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La antonimia proviene de dos vocablos griegos: anti significa contra y onima significa
nombre. Es decir, palabras de significación contraria u opuesta.
La antonimia es una relación que se establece entre dos palabras cuyo significado es
incompatible en un mismo contexto. Los antónimos son palabras que pertenecen a la misma
categoría gramatical y tienen significado contrario u opuesto, por ejemplo:
Vivo-muerto
Alto-bajo
Pagar-cobrar
Según Angel Fernández González (1984: 73-74) manifiesta que “La antonimia como
fenómeno contrario a la sinonimia puede servirse para desenmascarar la sinonimia aparente”
y los antónimos se clasifican en antónimos gramaticales y antónimos lexicales.
los antónimos formados por prefijos de significados opuestos, siempre son absolutos.
Ejemplos:
Introvertido – extrovertido
Monosemia – polisemia
Intranacional – internacional
2. Antónimos Lexicales: Son los antónimos que contienen significados opuestos o
contrarios, sin la necesidad de añadirles un prefijo de negación. Ejemplos:
liviano – pesado
recuerdo – olvido
solidario – egoísta
diurno – nocturno
2.1 Antónimos Absolutos: Son aquellos cuyos significados expresan ideas total y
absolutamente contrarias. Ejemplos:
prólogo – colofón
babor – estribor
alba – ocaso
vida – muerte
negro - blanco
2.2.Antónimos Relativos: Sus significados muestran ideas parcialmente opuestas; es
decir, otro término podría expresar una contrariedad más categórica. Ejemplos:
Lyons (1970; 352-359) distingue tres posibilidades de sentido contrario y los atribuye
nombres diferentes para que la distinción sea lo más clara posible:
1. Antónimos graduales: aunque sean opuestas, las palabras tienen diferentes niveles
de significación (niveles semánticos); por ejemplo: invisible – visible, pero hay
ciertos grados entre ambas palabras, por ejemplo: translúcido o transparente.
Ejemplos:
fuerte – débil
caro – barato
alto – bajo
gordo - delgado
2. Antónimos complementarios: una palabra elimina con su significado a la otra; por
ejemplo: hablar – callar, cuyos conceptos se eliminan entre sí, porque no hay grados
intermedios ni se puede estar en ambos estados a la vez. Ejemplo:
hombre – mujer
saber – ignorar
triste – alegre
recordar - olvidar
3. Antónimos recíprocos: son palabras que se implican en su significado, esto es, uno
conlleva al otro; por ejemplo, entrar – salir, pues no se puede abandonar un lugar
(salir) sin antes haber tenido acceso al mismo (entrar), y viceversa. Ejemplos:
dar – recibir
enseñar – aprender
ganar - perder