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Modus operandi en ladrones (casa- habitación)

Este delito es cometido por grupos de personas que previo al ataque estudian los
movimientos, horarios y pertenencias de los moradores. Los atracos son cometidos
generalmente los fines de semana, en tiempo de vacaciones y a final de mes,
cuando se sabe que es época de pago de sueldos, por lo que el motín podría ser
mejor.

Días preferidos

Los robos a casa-habitación sin violencia, días preferidos para delinquir en esta
modalidad son preferentemente entre los martes, jueves y viernes, entre las 08:00
horas a las 20:00 horas.
Las modalidades en el modus operandi del robo a casa-habitación sin violencia
consiste en que los delincuentes eligen el hogar por delinquir, lo estudian, y cuando
conocen las rutinas de los moradores actúan usualmente llegan a la casa.
Ellos se enteran perfectamente que no hay nadie, pero aun así tocan, y si no les
abren, o forzan la chapa para ingresar. “considerándose que utilizan en mayoría una
marro y cuña” del que atinadamente solo dan un fuerte golpe y violan la chapa”. Y
si no pueden abrir la chapa, rompen un vidrio e ingresan por la ventana; en su
defecto, saltan las bardas para luego ingresar y robar lo que desean.

Estudian a las víctimas “casas”

Muchas veces no nos percatamos que pasan en varias ocasiones personas


pidiendo una moneda o un taco, así como también preguntando sobre una persona
e intentan hacer platica para saber quién más está en el domicilio, no de información
ya que puede ser una de las víctimas estudiadas por esas personas que
humildemente se miran en la calle como personas necesitadas, y que en realidad
muchas de ellas son ladrones de casa habitación.
Modus operandi de rateros.
Según el estudio de investigación realizado por Ikerfel para Securitas Direct, las
nuevas tecnologías han modificado el modus operandi de los rateros. Y es que no
solo se puede encontrar en internet kits completos para perpetrar un robo, sino que
hay incluso tutoriales que explican cómo llevarlos a cabo y qué diferentes técnicas
utilizar.
Buscan robos fáciles, que se puedan producir en un corto espacio de tiempo y que
tenga los menores mecanismos de seguridad.

Estas son las etapas de un robo que se han identificado:

1. Vigilancia previa: para establecer rutinas, ocasiones de posible robo, estudiar


entrada y vías de escape. El perfil menos profesionalizado invierte menos
tiempo en esta etapa que el más profesionalizado.

2. Elección del objetivo: como norma general, el ladrón tiende a escoger lo más
fácil y lo más rápido.

3. Sistemas de seguridad: en este sentido, los rateros eligen aquellos objetivos


que menos sistemas de seguridad tengan o con los que ya estén
familiarizados.

4. El robo es rápido: el tiempo dedicado a perpetrar el robo es bastante corto.


Dependiendo del objetivo se alarga más o menos, pero oscila entre los 3 y
los 7 minutos.

5. Compra de los elementos robados: en todos los casos es un elemento que


ya se tiene estudiado antes del robo. El perfil más profesional tiene un
entramado de compra/venta más complejo que el menos profesional (que
suele robar a demanda del comprador).

6. Post robo. Tras el robo, el perfil más profesionalizado tiende a moverse o


cambiar de lugar de acción con más frecuencia. Mientras, el perfil menos
profesionalizado se mantiene en el mismo lugar o cambia a zonas aledañas.
Modus operandi de asaltantes

1. Operan en grupos de al menos tres personas


2. Identifican a la víctima, regularmente seleccionan mujeres
3. Rodean a la víctima
4. Uno de los sujetos obstruye el paso de la posible víctima
5. También lo distrae con amenazas o bien, utilizan alguna arma
6. Prefieren lugares obscuros o callejones
7. Trabajan de noche
8. Pueden esconderse donde es difícil de ver como lugares baldíos para
después asaltar a la víctima.
9. Suelen ser sigilosos para no ser descubiertos.
10. Pueden seguirte cuadras atrás
11. Para acercarse a la víctima suelen acercarse por atrás sorprendiéndola y
pidiendo sus pertenencias.
Modus operandi de estafadores

(Medio internet)

1. La estafa larga.

Consiste en hackear la cuenta de correo electrónico de determinada persona y


minuciosamente buscar datos que hagan plausible la estafa. La realizan expertos
que pueden programar y diseñar páginas con plataformas y URLS que parecen
verdaderas.

Por ejemplo, algunos casos que se han detectado son enviar un email desde una
cuenta falsa de un banco con un link en el que se pide actualizar usuario y
contraseña. El correo electrónico puede contener el número de cuenta obtenido por
haber previamente hackeado la cuenta, lo que hace que sea más confiable el correo
recibido de parte de la institución bancaria. El usuario ingresa el viejo nombre y
contraseña y el nuevo, y de ahí el estafador consigue la entrada a la cuenta.
Transfiere los fondos y finaliza la estafa.

Otro ejemplo de esta estafa es el de un delincuente que encontró en la bandeja de


entrada del correo de una persona varios emails de sitios de citas; así comprendió
el perfil de este usuario, que buscaba una relación larga y estable. Con estos datos
el estafador creó un perfil falso y comenzó a hablar imitando intereses, ganando su
confianza y finalmente urgentemente pidiéndole dinero.

2. Para ingenuos

Aquellos que poco saben del uso de computadoras son víctimas fáciles de los
estafadores que, además de encontrar maneras de ingresar en otras computadoras
y de esa forma obtener información confidencial. Entonces, realizan llamadas
diciendo ser técnicos de Apple o de Windows y explicando que su sistema reporta
que la computadora está dando error. Crean una situación de urgencia, en la que
hay que actuar rápido, piden un monto pequeño a cambio de la solución. Y
consiguen lo que estaban buscando.

3. La marioneta

Una de las formas más comunes de estafar es que el hacker se haga pasar por una
persona para aprovecharse de sus amigos, parientes y conocidos. Se basan en
elementos claves del relacionamiento entre las personas para usarlos como
carnada y solicitarles que entreguen dinero, información o incluso que hagan click
en un link basándose en la confianza.
El click en el link les dará acceso a las claves de estas personas, lo que provee de
información, generando un efecto en cadena que brindará más información privada
de más personas.

4. La Carnada

Es fácil hoy en día enviar un artículo que resulte interesante para un determinado
público objetivo. A partir de esta sencilla acción puede comenzar una estafa online.

La típica carnada hoy en día consiste en enviar correos o plantear promociones en


sitios web de mala calidad. Así se promete que quien complete una encuesta
obtendrá un iPad o una suscripción gratis a un determinado servicio. Una vez que
la encuesta se completa, se deben brindar cierta cantidad de datos y, a su vez, para
poder acceder al supuesto servicio gratuito antes hay que pagar una determinada
cantidad.

De forma más sofisticada, un ejemplo que dan en el artículo de The Next Web, son
una serie de emails falsos que fueron enviados por hackers a gerentes financieros,
haciéndose pasar por el Servicio de Rentas (la DGI de Estados Unidos). En ellos se
decía que los códigos para el pago de impuestos habían cambiado y que para verlos
debían abrir un archivo PDF que iba adjunto. Este archivo incluía un malware (un
pequeño programa que se instala sin que el usuario se dé cuenta) que registró las
claves que usaban los gerentes, entre las que estaba las del sistema de pagos. De
esta manera agregaron empleados ficticios y cobraron el sueldo de estas personas.

(Medio Amoroso)
El modus operandi de estos estafadores consiste en abordar a uno de los usuarios
y seducirlos hasta entrar en algún tipo de relación.

Las personas que se encuentran emocionalmente débiles son más propensas a


abrirse con extraños y confiar más fácilmente.

Una vez que consiguen entablar una conexión, los estafadores comienzan a
pedirles dinero a sus nuevos enamorados por diferentes razones.

Para disfrazar sus intenciones suelen inventar alguna historia trágica que los tiene
en algún apuro económico del cual no tienen manera de salir. De tal modo,
aludiendo a la compasión, consiguen ordeñar a los usuarios. Por lo general
empiezan con cantidades pequeñas, pero terminan por exprimir los bolsillos de sus
víctimas.
Modus operandi en delitos sexuales

 Acude a centros comerciales o plazas entre las 6 o 7 de la tarde en busca de


victimas
 Sus víctimas son siempre mujeres jóvenes o que se encuentren solas

 Se sube a los vehículos cuando las mujeres se disponen a salir

 Llevan varios días o semanas vigilando sus pasos, lugares recurrentes, etc.

 Recure a supermercados, cajeros, plazas y otros puntos para localizar a


victimas

 Aprovecha lazo familiar para amagar a una mientras abusa de otra

 Opera en la oscuridad y vigila a más de 20 metros de estacionamientos

 Utilizan algún elemento físico para amenazar o bien utiliza la fuerza para
retenerte
Universidad Metropolitana de Monterrey

Trabajo 2
Modus Operandi

Alumno (a): Maria Del Rosario Reyes Soto.


Grupo: 7° A
Matrícula: 197462
Maestro (a): Carolina Lizette Lazcano Aguilar.

Monterrey, N.L. 02 de Julio del 2019

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