ANGAELUS: El Cirineo tenía minutos de haber fallecido -. ¡Diablos mi muchachito!
, tu
CAPITULO I: EL NACIMIENTO
Siendo un 29 de junio en las últimas décadas del siglo XX, en una
calle semioscura ha nacido un ser extraordinario. Pocos realmente
sabrán quién es, pocos realmente entenderán qué es. Su madre lo
parió y murió por el dolor y el miedo de ver su destino. El infante
llora a gritos desesperados pero no consigue respuesta alguna.
Pasan unos minutos y el pequeño ser está a punto de morir de
hipotermia; Un vagabundo alcoholizado pasaba por ahí y molesto
por el escándalo se acerca al causante de tanto ruido.
El pequeño al instante deja de llorar al entender que alguien ha
sido mandado para salvarlo.
Vagabundo: ¡¿por qué tanto escándalo pequeñito?!… ah, ya
cerraste tu boca, así está mejor. – se acerca y nota a la madre que
mamita ya está bien fría. Vamos te llevo a un lugar más
calientito, si no vas a seguir los pasos de tu mamá.
Cortando el cordón umbilical con una botella rota que agarró de
la calle, el viejo carga al bebé y lo lleva a un albergue.
Vagabundo: (silbidos) ta ra ra rá… ¡amor, amor!… jejeje… - el
niño arroja una sonrisa al viejo -, jeje, qué bien muchacho, eres de
los míos, seguro vas a ser músico…
- frente a la puerta del albergue - ¡mira! Ya llegamos – en ese
momento el viejo da un paso y se tropieza pues una de sus agujetas
está desamarrada – ¡cuidado!, jeje, mi zapatilla de rubí, espérame
un segundo chiquillo. – El vagabundo asienta en la escarpa al
bebé para abrocharse sus agujetas; en ese momento un vehículo
oscuro lo golpea a una velocidad mortal; la sangre del vagabundo
al momento del impacto empapa el pavimento aunque,
inexplicablemente, al niño no le cae ni una sola gota; el vehículo se
da a la fuga. El pequeño llora angustiosamente. Del albergue sale
una monja corriendo, al ver al vagabundo inerte y desfigurado
grita de terror; después, aguantando las ganas de desmayarse,
observa a ese pequeño ser. Retoma la lucidez recogiendo al niño y
entrando al albergue. Una lluvia inesperada cae abruptamente.
Después del trágico final de ese viejo alcohólico se abren varias
conjeturas en esta historia: ¿fue casualidad aquél accidente?,
¿Acaso alguien o algo quería matar a ese niño?; apenas con una
hora de nacido y ese ser ya cargaba con la muerte de alguien.
 CAPITULO II: GOLIAT en un convento durante 3 años, pero de un día para otro tomó la
decisión de salirse de su cautiverio, pues, decía con mucha
discreción y prudencia, “oí y vi cosas que no son gratas para Dios”.
La gente que la frecuentaba la llamaban “La monja
tradicionalista”, ya que rezaba en latín y mencionaba: estamos en
tiempos del anticristo.

La monja educó al pequeño niño como si fuera propio. Al día

siguiente del trágico accidente lo bautizó con el nombre de Ángel
P. Olivos (primer apellido de la monja). Con cariños y apapachos le
enseñaba que el amor al prójimo es reflejo del amor a Dios. Le
enseñó el catecismo, a rezar en latín y muchas otras cosas
relacionadas con Dios.

El niño creció junta a su tutora en un ambiente cristiano y lleno de

agradables momentos, pero un día antes de cumplir los 7 años
presenció algo que lo dejaría marcado para el resto de su vida.
Aquel niño que estuvo a minutos de morir el día en que nació fue
Ángel: ¡Monji Tride!, ven a jugar conmigo
adoptado por una monja joven (de unos 30 años) que vivía en el
Monja: amor, ya te he dicho que no me digas así
albergue de aquella noche lluviosa. Esta mujer cuidaba a los
Ángel: es que eres monji de monja y tride de tridentina (ritual de
desahuciados que llegaban ahí. Era de llamar la atención su rostro
la Iglesia Católica antes del Concilio Vaticano II) – le sonríe el
tan hermoso, sin ninguna imperfección; su mirada era un viaje
niño de manera pícara -
celestial y cada una de sus palabras las transmitía con tanta
Monja: qué ingeniosito me saliste ¡eh!… - le hace cosquillas por
dulzura que te envolvía en una paz indescriptible. Desde su
todo el cuerpo –
adolescencia muchos hombres quisieron conquistarla, pero su
Ángel: jajajajaja, no monji, no… jajaja
corazón solamente tenía cabida para alguien: Su Dios.
Monja: bueno, qué ¿quieres jugar?
Ángel: ¿quieres jugar las escondidillas?
Esta monja, además de esa presencia tan radiante tenía una
Monja: ¿¡escondidillas!?, no te voy a encontrar en todo el día…
cualidad muy especial: para muchos era una rebelde. Permaneció
¿porqué no juegas con los demás niños?
- El silencio fue su respuesta -
Monja: yo sé que a veces te molestan porque están más grandes
pero te aseguro que si juegas con ellos te harás su amigo.
Ángel: mmm… no sé Monji
Monja: anímate, ve, ve.
- Ángel se acerca a los niños del albergue, los cuales en total eran 7
jovencitos. Cada uno de ellos con una peculiar historia, las cuales
comentaré más adelante. Entre ellos estaba el más grande, no
solamente en edad (unos 17 años), sino en altura y peso. Por su
fama de golpeador y características físicas le habían apodado
“Goliat” como aquél guerrero bíblico.
Tomando valor nuestro protagonista se acerca a ellos y con
intención de patear el balón con el que andaban jugando, sin
parpadear Goliat da un paso poniéndose frente a él; Ángel
temeroso le pregunta: ¿puedo jugar? A lo que Goliat le responde
con cara seria y retadora: Acompáñame.
- Recorren los pasillos para llegar al fondo trasero del edificio
llevándolo al alambrado de protección que limita al albergue -
Goliat: si quieres jugar con nosotros tienes que ser uno de
nosotros.
- Ángel no entendió aquél comentario y le cuestionó -
Ángel: ¿y quiénes son ustedes?
Goliat: ya nos conoces. Desde que naciste hemos estado a lado
tuyo. ¿Quieres pertenecer a nosotros o no?
Ángel: pues, creo que sí
Goliat: ok, entonces para iniciarte tienes que pasar una prueba.
Ángel: ¿una prueba?, ¿qué debo de hacer?
Goliat: demostrar tu valor, que eres hombrecito pues. Toma esa
piedra.
- Ángel levanta una piedra y esperó las instrucciones del joven
líder -
Goliat: ¿ves la puerta labrada de la casa maldita (casa
abandonada aledaña al albergue)?
Ángel: ajá
Goliat: lanza esa piedra con todas tus fuerzas y destruye esa
puerta (en dicha casona se comentaba entre los niños que
espantaban pues se oían ruidos extraños)
- Ángel confundido pregunta -
Ángel: ¿y para qué he de hacer eso?
Goliat: para que pruebes que tienes las agallas de hacer lo que
todos hemos hecho. Mi padre me dijo que te pusiera a prueba.
- Ángel titubeo, pensaba que lanzar esa piedra era algo estúpido,
además de que podría meterlo en problemas -
Ángel: ¿tu padre?, entiendo que todos aquí somos huérfanos
- Goliat enfurece, le arrebata la piedra y le grita -
Goliat: cobarde, ¡¿no puedes hacer esto?!
- Goliat lanza la piedra con todas sus fuerzas; opuestamente a la
historia de David y Goliat que aparece relatada en el primer libro
de Samuel, aquél niño trataba de derrumbar con una pequeña
piedra algo 100 veces más grande y poderoso que ese pedazo de
tierra. ¿Sería posible? La piedra con rapidez atravesó la puerta (ya
que era de madera vieja y humediza) y al introducirse al recinto
retumbó de manera ensordecedora, cómo el sonoro de una
campana enorme.
- La reacción de Ángel fue taparse los oídos y temblar de miedo,
mientras que Goliat reía a carcajadas -
Goliat: ¡qué marica eres!, pensé que tendrías más agallas. No eres
digno de pertenecer a nuestro grupo, mi padre tenía razón. –
terminando la frase golpeó el abdomen de Ángel y siguió riéndose;
Ángel se arrastró de dolor y se fue alejando lentamente, y, como si
realmente perteneciera a una familia de gigantes, conforme Ángel
se alejaba, un goce altanero y maléfico crecía a Goliat en la
percepción del adolorido niño. Ángel recordó en ese instante las
siguientes palabras: “Yaveh te entregará hoy en mi mano, y yo te
venceré y te cortaré la cabeza, sabrás que hay un Dios”.
Goliat regresa de sus mofas y por primera vez Ángel notaba en él
una cara de miedo, pavor. Ángel recobra el aliento y escucha un
fuerte siseo proveniente de “la casa maldita”. Ángel sigue en el
suelo, y Goliat da vuelta para descubrir que enfrente a él tenía un
inmenso y furioso enjambre. La reina abeja se dirige hacia Goliat,
señal de ataque para todas las abejas obreras y el resto de la
legión.
y llagado por las picaduras. Corre inmediatamente a su rescate
pero ya es demasiado tarde. Al levantarlo descubre que una
pequeña piedra se había incrustado en su frente, dejándolo inerte.
La servidora social llora angustiada. Ángel sin decir nada entra al
albergue y, del fondo de su corazón brotó un pensamiento: “He ahí
a David con la espada de Goliat, cortándole la cabeza y dándole la
victoria al pueblo de Israel”; ante tal recuerdo Ángel siente que ha
pensado cruelmente, pero una paz lo envuelve; aún así, se dirige a
su habitación y se pone a rezar para pedirle perdón a Dios.
Ese día “Los filisteos”, nombre que le había dado Goliat al grupo de
niños que vivía en el albergue, siendo las 6:00pm en punto habían
perdido a uno de sus miembros, ahora sólo quedaban 6.

La imagen es escalofriante: el enjambre antes de atacar cubre el

sol por su inmensa magnitud, Goliat reacciona y comienza a
correr. Segundos después su cuerpo está cundido de abejas
enardecidas con la intención de dar la vida con tal de defender su
territorio. Ángel permanece en el suelo, estupefacto ante tal
escena bañada de dolor. Goliat grita alaridos y corre nuevamente.
Su peso y altura le brindaba gran fortaleza pero no habilidad y
equilibrio. Exhausto y adolorido cae boca abajo al querer esquivar
un obstáculo en su camino. Al tocar el suelo se escucha un sonido
seco. El enjambre se aleja como si su misión hubiera terminado.
Del albergue sale una servidora social (Doña Martha, cocinera y
enfermera del albergue) y ve al niño Goliat en el suelo, enrojecido
 CAPITULO III: LA TRANSFORMACIÓN DE LOS FILISTEOS
- Los filisteos habían caído en una tristeza profunda, pero uno de
ellos no. Ante la pérdida de su líder, José Ben (apodado el “Nerón”
por haber provocado un incendio en el albergue cuando apenas
tenía 5 años), chico de 14 años, alto y delgado, de nariz
pronunciada y parlanchín, entendió que debía tomar el lugar de
Goliat, pues pensó: es mi oportunidad de demostrar de lo que soy
capaz. Sus demás compañeros seguían achicopalados por la
muerte de Goliat, parecía que el grupo iba a desaparecer para
siempre, Los filisteos ya no tenían sentido sin su Goliat.
Entonces José Ben, motivado por la ambición, utilizando el odio
que sentían sus camaradas hacia el culpable de la muerte de su
líder, los convocó a una junta secreta en el lugar de siempre (un
cuarto al fondo del albergue donde antes vivía Don Felipe, un
intendente que había fallecido un par de años atrás; el lugar fue
“clausurado” en su memoria). Llegó la hora, y ahí estaban los 6,
listos para definir su futuro. - Ángel vagaba por el albergue y
descubrió la puerta abierta del cuarto clausurado. Viendo en
ocasiones anteriores que los demás niños se reunían en aquél
lugar, la curiosidad le ganó y se escondió tras de una ventana para
oírlos y quitarse un poco el peso de la culpa, pues se esperanzaba
de que no lo culparan.
- Primero llegó el más regordete e iluso de todos, conocido como el
Poncio, por tener una obsesión de lavarse las manos cada vez que
podía. De segundo llegó el niño conocido como el Gomorra, de
complexión atlética y un mechón canoso, el cual hacía honor a su
apodo pues desde muy joven había demostrado un gusto
enfermerizo por todo lo relacionado con el sexo. De tercero
apareció el único niño de raza negra, al cual le apodaban Esaú
(siendo este apodo una crítica sarcástica por el color de su piel);
Inmediatamente llegaron los 3 faltantes y, sin terminar de
acomodarse, ansioso por hablar José Ben les dijo - Compañeros,
hermanos, esta noche nos hemos reunido para llorar la pérdida
de nuestro líder; - los niños bajaron la cabeza y se mantuvieron en
silencio por un minuto - sin el gran guerrero Goliat los filisteos
hemos perdido nuestro motivo de ser. Por eso, yo les propongo
empezar un nueva Era, pues hoy hermanos se dará una
metamorfosis incomparable, una nueva congregación debemos
constituir; a partir de hoy dejaremos de ser los Filisteos y nos
nombraremos para toda la vida los Saduceos.
- Los niños con cara de extrañeza se preguntaban porqué los
Saduceos; quiénes eran ellos y porqué habrían de llamarse así -
José Ben: Los Saduceos fueron una secta a la cual pertenecía el
Sanedrín Cayafás (Caifás); este Sumo Pontífice tuvo la valentía y
la inteligencia de mandar al innombrable a su muerte. Así es
compañeros, así como Goliat nos enseñó a desafiar las creencias
impuestas del Resucitado, siguiendo las enseñanzas de su padre,
así nosotros debemos perpetrar su misión. - los 5 asentaron con
la cabeza y dijeron simultáneamente: estamos de acuerdo Nerón, a
lo que José Ben respondió: hoy Nerón ha muerto, he aquí a su
nuevo líder, el máximo y único líder de los Saduceos: Ecce Caifás
(he aquí Caifás)
- Los 5 aceptaron dicha propuesta y contestaron: ¡te honramos
gran Caifás!
Después de dicha aceptación los 5 restantes, como fue en los
inicios de los Filisteos, con intención de realizar un ritual
(enseñado a Goliat por su padre) rodearon una Biblia de carátula
oscura, la cual cada quien tomó con una mano. El ritual consistía
en concentrarse, abrir al azar la Biblia oscura en alguna página y
descubrir su nuevo alias o personalidad, el cual era mencionado en
voz alta para su transformación definitiva (Goliat les había
enseñado las siguientes palabras: ahora eres tú pero cuando
escuches en tu corazón quién eres realmente seguirás teniendo la
misma coraza pero tu ser habrá cambiado) y de ahí decidían sus
nuevos sobrenombres; estos nombres solamente los sabrían los
integrantes de Los Saduceos, pero serían de gran impacto y
significado para cada una de sus vidas.
El primer infante tardó varios segundos con la Biblia en mano
hasta que abruptamente se detuvo en una de las páginas y apuntó
con su dedo; El nuevo Caifás le preguntó: ¿Poncio?, ¿ya tienes tu
identidad? - a lo que respondió - ¡Barrabás!, famoso homicida y
ladrón. La gente me temerá pero me preferiría a mí, honraré al
padre de Goliat (Barrabás significa hijo del padre). Después de
decir esto brotó una sonrisa en Caifás pues desde siempre aquél
niño había tenido fama de pedir cosas que por diferentes pretextos
nunca regresaban a su dueño.
Pasó la Biblia al segundo infante: Gomorra. Este apenas tardó 3
segundos y dijo en voz alta: ¿Acaso soy yo el custodio de mi
hermano?
Barrabás: ¿a qué te refieres?
Soy Caín, mi ofrenda será la más grata y si es necesario matar con
tal de que sea así, lo haré. Cultivaré nuestros pensamientos en
muchas personas vagando por la tierra y honrando el nombre de
nuestro padre.
La Biblia fue tomada por el tercero: Esaú (hermano de Jacob,
rubio y velludo de nacimiento, el cual cambió su primogenitura
por un plato de lentejas). Este, a excepción de los demás abrió la
Biblia oscura y después de leer unos segundos dijo: una matanza
de inocentes comenzará. Destruiré a todo aquél que quiera
quitarme mi grandeza. Si los Asmonea no fueron obstáculo, nadie
lo será.
Caifás: Bienvenido Herodes el Grande
El cuarto estaba ansioso en descubrir su nueva identidad. Hasta
ahora todos lo conocían como Coré (hijo de Itzhar, el cual se
reveló y escandalizó a otros en contra de Moisés y Aaron). Este
niño tenía algo en particular, su rostro era angelical, pero su alma CAPÍTULO IV: UN NUEVO LÍDER
oscura como la noche. Tomó la Biblia y pegándola a su pecho dijo:
Alabado ¿qué me queréis dar y yo os lo entregaré? Todos
guardaron silencio. Sin titubear abrió la Biblia oscura y su rostro
provocó una pregunta de su nuevo líder:
Caifás: ¿Acaso el cuarto es el mismo Judas Iscariote?
Con voz grave respondió: ¿soy yo, maestro?… una carcajada
maquiavélica salió de sus entrañas. Toma la Biblia y después de
darle un suave beso dijo: Rabbí…
Faltaba solamente uno, ¿quién sería el último de los 6?, ¿qué
personaje antagónico del cristianismo nacería en el grupo de los
Saduceos?

El último Saduceo tomó la Biblia y entrando en un trance dijo unas

palabras en latín: antiqua serpens… agnosco agmen-inis tuo
(serpiente antigua, conoce a tu ejército en batalla)
Caifás: ¡Ave antites! (¡saludos maestro!), - arrodillándose en el
suelo.
El quinto habló de nuevo: caveo cavi cautum (tener cuidado),
ceteri, conspectus divinitus (hay una presencia de origen divino,
los otros) dijo el nuevo integrante.

Ahora los 6 sabían que alguien los observaba a escondidas, pero el

quinto les dijo: ego excutio expio suo (yo haré caer a su espía)
oscurantis grex gregis, hinc geno igneum, incessanter infero intuli
illatum inhorreo inter inimicus (oscuro rebaño mío, aquí han sido
dados a luz del mismo fuego, sin cesar causen terror al enemigo).
 CAPITULO V: EL VIAJE DEL CIRINEO
- Caifás entendió que debía ceder su lugar, El antiguo se había
hecho presente y nada era más poderoso que él. Así que
inclinándose todos clamaron: ¡te honramos gran señor, padre de
Goliat y padre de los Saduceos! Los Saduceos estaban listos para la
batalla.-

Ángel estremecido ante dicho acontecimiento perverso, sintió

una fuerza celeste que iluminó su alma y lo hizo tomar una
decisión: “Si los Saduceos están dispuestos a hacer todo con tal
de desafiar a mi Señor Jesucristo y su Iglesia yo estaré ahí para
detenerlos”.

Esa noche nuestro protagonista había decidido su camino en la

vida: servirle a Dios siendo parte de su ejército en la Iglesia
militante. Después, así como sus adversarios se habían otorgado
sobrenombres Ángel decidió auto nombrarse: Simón El Cirineo -

- Al día siguiente, Ángel despertó sudando y con dolor en todo el

cuerpo, sentía la lengua entumecida y un ardor penetrante en la
mano izquierda -
Ángel: ¡Monji!… - mientras lloraba de dolor –
- Con mucha suerte la Monja pasaba por el cuarto de Ángel, pues
cada mañana era al último que atendía de los habitantes del
albergue para platicar horas con él y enseñarle el catecismo -
Monja: ¿me hablabas Angelito?
Ángel: me siento mal… me duele Monji…
Monja: ¿pero que tienes mi niño? – le pone su mano en la frente –
si estás ardiendo en fiebre. –sale del cuarto rápidamente a
buscar una toalla y agua fría –
- Ángel asustado le pedía que no lo dejara solo, pero la Monja ante
la emergencia no le hizo caso. Él se queda viendo hacia la puerta y,
de un costado, lentamente aparece el quinto de los Saduceos
viéndolo fijamente. Ángel hipnotizado no podía retirar la mirada
de esos ojos tan profundos y diabólicos. Su visión se convertía en
casi una fotografía, mientras que el resto de la imagen frente a él
se desvanecía en un negro brumoso; segundos después solo
quedaron esos ojos enrojecidos e iracundos; el resto de su óptica
era un negro absoluto. En su mente Ángel oyó una voz grave y
desgarradora diciéndole: “puer pueri divinitus pugno ab vitae tua,
etiamsi malum revinco” (niño del bien, lucha por tu vida, aunque
el mal vencerá). Ángel regresa en sí cuando sintió una toalla fría
sobre su frente. Voltea la mirada, borrosamente distingue que ahí
estaba la monja con una silueta iluminada. Su presencia le generó
tranquilidad y una paz angelical.
Monja: no te preocupes Angelito, aquí estoy.
Ángel: Monji, el quinto, quiere matarme
Monja: “…pobre niño, está delirando…”, tranquilo amor, ya llamé
a un doctor y está en camino.
- La monja lo toma de la mano para tomarle el pulso y
tranquilizarlo, en eso nota una picadura de dos colmillos -
Monja: ¿te picó algo amor?, ¿te acuerdas si algo te picó?
Ángel: no, ayúdame monji, no dejes que me lleve
Monja: ay Angelito, algo te picó. Y parece ser que era venenoso.
- En ese instante entra el doctor José, uno de los ex pretendientes
de la Monja que se había conformado con su amistad. Pues:
“prefiero verte toda la vida como amiga a recordarte como mi
amor platónico hasta la muerte” afirmaba el doctor.-
- Empezó con el chequeo general, pero fue interrumpido por la
monja la cual le dijo -
Monja: José, creo que le picó algo, vele su mano izquierda.
- El doctor observó su mano y con cara de preocupación exclamó-
Doctor José: hay que llevar a este niño inmediatamente a un
Hospital.
- Nuestro protagonista estuvo por 3 días en el hospital. Vio una vez
más a la muerte frente a sus narices, aunque en esta ocasión la
parca quería llevárselo a él. Tuvieron que inyectarle 3 antídotos,
pues nunca llegaron a descifrar qué tipo de animal o insecto le
había mordido. Llegaron a la conclusión que había sido un tipo de
serpiente, aunque con muchas dudas pues nunca en ese hospital
habían visto semejante mordida.
- Después de recobrar fuerzas, el mismo día que salió del hospital,
Ángel le contó a la monja la decisión que había tomado: servir a
Dios convirtiéndose en sacerdote. A la monja le pareció extraño
que un niño de apenas 7 años tomara esa decisión, pero pensó: es
un milagro que haya sobrevivido este niño, así que esto debe ser un
mensaje divino para que lo apoye en todo lo que quiera, y, si su
misión es servirle a Dios, así será. Entonces la monja contactó
rápidamente al hermano Fray León, quien, al igual que la monja,
tomó la decisión hacía muchos años de salirse de un monasterio
progresista (para ellos los feligreses, sacerdotes, obispos, incluso
los papas que aceptaron los cambios impuestos por el Concilio
Vaticano II pertenecían a una Iglesia Modernista o progresista, la
cual se alejaba cada vez más de Dios, mientras buscaban de
manera absurda acercarse más al hombre).
Fray León vivía lejos de donde estaba el albergue, al otro lado del
país. Así que la monja hizo un gran esfuerzo económico para
mandar a Ángel hasta ahí. La despedida fue muy sentimental, pues CAPITULO VI: FRAY LEÓN
sabía la monja que la probabilidad de no volver a ver a ese niño
que educó con todo su amor era muy alta. Segundos antes de subir
al avión, besándolo en la frente la monja le dijo: invenio inveni
inventum amanter et sapientia a noster altissimus (descubre con
amor y sabiduría al Señor).

El Cirineo entendió que comenzaba una travesía muy difícil pero

necesaria para combatir a los Saduceos.

Llegando El Cirineo a la morada de Fray León encontraba en sus

puertas un grabado que decía: “aquí la envidia y la mentira me
tuvieron encerrado. Dichoso el humilde estado del sabio que se
retira de aqueste mundo malvado, y con pobre mesa y casa en el
campo deleitoso con sólo Dios se compasa, y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso”.

El Cirineo no entendió dicha frase, pero sin perder más tiempo

tocó la puerta. Pasaron varios minutos y nadie contestaba, ansioso
tocó otra vez. Así pasó una hora y Ángel con el miedo de estar solo
en un lugar desconocido ni con nadie en quien confiar se sentó
frente a la puerta a llorar. Ya empezaba a caer la noche y la
puerta se abrió. Ángel se levantó inmediatamente y al ver al Fray
León sus primeras palabras fueron: hola señor, soy Ángel El
Cirineo y quiero ser sacerdote.
Fray León sonrió y le respondió: ¡que entusiasmo Cirineo!, espero
que sigas con el mismo entusiasmo en unos años. Entraron pues a
la casona, Fray León lo invitó a la mesa del comedor y, dando
gracias al Señor por la cena, tomaron los alimentos y sin hablar
más fueron a dormir. Antes de cerrar los ojos, estando en cama,
nuestro protagonista comprendía que su camino sería duro y
espinoso, pero al recordar a sus fervientes enemigos y el amor tan
grande que sentía por Dios, respiró profundo y cerrándose sus ojos
por el cansancio pronunció en voz baja: buenas noches monji,
buenas noches…
Pasaron los primeros meses y Fray León le pedía a Ángel que
leyera una extensa cantidad de libros con temáticas como:
Catecismo de la Iglesia católica, apostólica y Romana, moral
cristiana, y muchos temas más que fortalecían la doctrina y fe de
nuestro protagonista; hasta ese momento, Fray León había sido un
maestro exigente y disciplinado; Ángel extrañaba la dulzura de la
monja, pero motivado por aprender más, leía incesantemente y,
cuando una duda razonable inquietaba su corazón, le preguntaba
a su senex antites (viejo maestro), el cual, por cierto, hacía
rabietas cuando le llamaba así.
Los primeros meses llegaron a entablar 3 pláticas muy
significativas; la primera se dio cuando Ángel le preguntó si era lo
mismo ser fraile que ser sacerdote, a lo que contestó el fraile: no,
fraile viene del latín frater (hermano); el fraile es un mendicante
(mendigo), es decir, una persona que lleva una vida de pobreza y
dependiendo de las limosnas de los demás para poder
mantenerse ellos mismos y sus obras. Todo esto lo hacemos para
darle gloria a Dios; en los monasterios tenemos una vida de
abstinencia para poder santificarnos y buscar nuestra salvación
y la de otros. Existen diferentes órdenes de frailes: los
Franciscanos, Dominicos, Carmelitas y los Agustinos. Yo soy un
fraile Agustino.
Ángel: ¿de San Agustín?
Fray León: exacto. – y siguió enseñándole - Ahora, el sacerdote es
un mediador autorizado para ofrecer sacrificios a Dios en
reconocimiento de su dominio supremo y en expiación por los
pecados. El sacerdote, al igual que el fraile es ordenado. Esto se
refiere a una jerarquía eclesiástica de diferentes niveles y
funciones.
Ángel: ¿entonces el sacerdote es el que oficia las misas? ¡Yo voy a
poder celebrar el Santo Sacrificio!…. wua
Fray León: - con una pequeña sonrisa le responde - así es
Cirineo… así es. Pero falta mucho para eso; ¿y sabes quién es
para los católicos el Sumo y eterno sacerdote?
Ángel: mmm.. ¿Jesús?
Fray León: así es, pues él es, fue y será el sacrificio más perfecto
que podría ofrecérsele a Dios, que es el mismo que se da cada
misa. Es por esto, que siendo él el único Sacerdote, él mismo
instituyó a los Apóstoles para que ejercieran el sacerdocio
ministerial.
Ángel: ohhh… ahora entiendo. Oye, pero ¿por qué no estás en un
monasterio si eres fraile?
Fray León: Porque desgraciadamente en los monasterios
actuales así como en todas las iglesias y conventos han dejado
entrar un dragón despiadado, el cual ha desgarrado toda la
tradición cristiana.
Ángel: no entiendo, ¿qué dragón? ¿los dragones existen?
Fray León: no mi hermanito, algún día entenderás mis palabras
Al mes siguiente Ángel estaba inquieto. Comía y dormía poco. Ante
la conducta extraña, Fray León le preguntó: ¿qué te sucede hijo?
Te he visto muy ansioso estos días.
Así fue como la segunda plática se dio. Ángel, con un poco de
miedo le cuestionó:
Ángel: Frayli, ¿la Iglesia puede errar?
Fray León: la Iglesia como institución no, los humanos si.
Recuerda cuando se fundó Jesús dijo: “y ahora yo te digo Tú eres
Pedro (piedra) y sobre ti edificaré mi Iglesia: y los poderes del
Infierno no prevalecerán contra ella. Así pues, la palabra de la
Iglesia es la palabra de Pedro, y la palabra de Pedro, por una
jerarquía impuesta por el mismo Jesús, es la palabra de Dios. El
mal no tiene cabida en la institución perfecta que es la Iglesia,
pero, en las personas que están dentro de ella sí. Un ejemplo es
el Arrianismo.
Ángel: ¿arrianismo? ¿Qué es eso?
Fray León: No es eso sino ese. Arrio era un sacerdote entre los
años 256-336 después de Cristo. Él llegó a la herética conclusión
de que Jesús no tenía naturaleza divina. Defendía la blasfemia
que el Verbo no era eterno, habría tenido comienzo, y que debía
haber sido tan sólo la primera y más noble de las criaturas, la
única creada directamente por Dios Padre. Su errática visión se
difundió de manera veloz y abrumadora, esto ocasionó uno de
los mayores cismas (del griego schisma, separación, división)
que ha vivido la Iglesia. La consecuencia de su doctrina era
gravísima, pues afectaba a la esencia misma de la obra de la
redención; si Jesucristo, el Verbo de Dios, no era Dios verdadero,
su muerte careció de eficacia salvadora y no pudo haber
verdadera redención del pecado de los hombres. Esta doctrina
llegó a confundir a miles de católicos (dicen que a la mayoría). El
obispo de Arrio y muchos obispos más trataron de persuadirlo,
pero aferrado a su herejía, Arrio siguió convenciendo a más y
más gente. Al final, dicha doctrina anticristiana terminó
provocando el primer gran Concilio de la Iglesia, el Concilio de
Nicea. En el se declaró que la doctrina del Arrianismo era un
grave error, herético y que toda persona que lo creyera y lo
difundiera sería anatema (condenado, excomulgado).
Así en la historia de la Iglesia se han dado otros cismas, como el
de Acacio, de Aquilea, Focio, de Anacleto, y otros más. Hijo, debes
siempre recordar que Dios es uno, Cristo es uno, una es su
Iglesia y una la sede fundada sobre Pedro por la palabra del
Señor.
Ángel: ¿entonces los concilios son para solucionar problemas de
la Iglesia?
Fray León: algo por el estilo. Los concilios son asambleas de
obispos y en ocasiones de sacerdotes convocadas para debatir
asuntos importantes referentes a la doctrina y disciplina de toda
la Iglesia o parte de ella. Los concilios tienen que ser convocados
por el papa para ser válidos, además de que todas las decisiones
que se tomen en él deben ser avaladas por el Sumo Pontífice, si
no, dicho concilio o conclusión no es válida, es decir, no se define
como palabra de Dios. Hasta ahora se han dado 21 concilios en la
Iglesia.
Ángel: ¡¿tantos problemas y discusiones ha habido en la Iglesia?!
Fray León: así es Cirineo, pero ninguno como el que estamos
viviendo ahora.
- Ángel no preguntó qué estaba pasando en estos tiempos. Él
percibía que era algo muy grave. Pero poniendo en práctica la
virtud de la paciencia, concluyó que algún día Fray León le
contaría a detalle cuál era el problema.-
- La última plática que tuvieron esos primeros meses fue cuando
Ángel, después de ir a comprar unos panes que le encargó Fray
León, se topó nuevamente con el grabado en la puerta donde
estaba hospedado y recordó: esa frase… la he leído en algún
lado… ¡ya sé!, es una frase de Fray Luis de León; ¿por qué será
que Frayli se puso ese sobrenombre?
Ángel: ¡Frayli!, ¡Frayli!
Fray León: hijo, te he dicho que para llamarme no tienes que
gritar
Ángel: jeje – se ríe con cara de travieso – oye, ya sé qué significa
ese grabado en tu puerta. Son palabras de Fray Luis de León
¿verdad?
Fray León: efectivamente, qué perspicaz me saliste –
respondiendo con tono sarcástico –
Ángel: nnnn – sacando la lengua - ¿y cómo lo iba a saber?; bueno,
la cosa es que ya entendí porqué, pero me queda la duda: ¿tú
decidiste nombrarte Fray León?
Fray León: Eso no te incumbe muchacho…
Ángel: cuéntame, dale, ¿sí? – poniendo cara de tristeza fingida -
Fray León: ok, pero si te lo cuento, me prometes no contárselo a
nadie, ¿de acuerdo?
Ángel: ¡claro! – respondió emocionado –
Fray León: ya sabrás la historia de Fray León, cómo fue
encarcelado en la época de la Inquisición por traducir algunos
libros de la Biblia al castellano.
Ángel: si, pero no he leído mucho acerca de eso
Fray León: bueno, pues resulta que, además de hacerse famoso
por su encarcelamiento también se hizo famoso por sus poemas,
y, el obispo que me educó, al descubrir que tenía facilidad para
escribir poesía, se decidió nombrarme Fray León al convertirme
en Fraile.
Ángel: mmm… no me cuadra mucho, han existido otros curas,
monjes y frailes que escribían poesía. ¿Por qué escogió
precisamente a Fray León?
Fray León: realmente eres astuto y perspicaz. Sí, había otra
razón. Me gustaba mucho leer el libro de la Biblia “El cantar de
los cantares”, pues creía que, además de hablar de la sexualidad
del hombre, tenía algún mensaje escondido o más profundo. Me
la pasaba horas y horas leyéndolo, pasándolo a otros idiomas,
hebreo, arameo, pero nada. Por esto mi maestro, el obispo Thuc,
al ver mi interés por este libro y mi facilidad para escribir poesía
decidió bautizarme con ese nombre. Pues a Fray León,
precisamente por pasar El Cantar de los cantares al Castellano, lo
encarcelaron. Así también yo fui encarcelado en este agotador e
infructífero camino.
Ángel: ohhh, ahora entiendo. – se dieron unos segundos de
silencio incómodo y sin decir más se levantó Fray León, y, como si
no hubiesen hablado de otra cosa dijo –
Fray León: bueno, sigue leyendo o nunca vas a acabar ese libro.
Ángel: si Frayli, en eso estoy… buenas noches
Fray León: - suspirando dice – buenas noches hijo, buenas
noches.
 CAPITULO VII: LAS PRUEBAS
Después de 3 años El Cirineo se había convertido en un
adolescente precoz, con una sabiduría fascinante y poco común;
Nuestro protagonista aumentaba sus conocimientos y
entendimiento de Dios, aunque paralelamente recibía pruebas por
parte de su mentor para convertirlo en un servidor fiel y digno.
Dos de estas pruebas le dieron a nuestro protagonista las bases
más sólidas para alcanzar la máxima de las virtudes: la caridad.
Primera prueba: La fe
Un día Ángel jugaba en el patio mientras Fray León lo observaba.
Después de un rato, el fraile sin decir nada se retiró. Ángel se sintió
solo. Pasaron unos minutos y entró a la casona.
Fray León: hola hijo, dime ¿por qué entraste a la casa?
Ángel: porque me quedé sólo
Fray León: ajá, y dime: ¿realmente te quedaste sólo?
Ángel: - el seminarista quería demostrar su visión espiritual y
respondió – no, Dios estaba ahí
Fray León: mmm, pero me acabas de decir que te quedaste sólo
¿no es cierto?
Ángel: bueno, si, pero me refería a que te quitaste
Fray León: y dime, sin mentir, ¿te sentiste sólo o no?
Ángel: ¿la verdad?, si
Fray León: ¿y tú piensas que si realmente creyeras en que Dios
está contigo te sentirías sólo?
Ángel: no, creo que no
Fray León: ¿cómo sabes que Dios existe?
Ángel: porque yo creo en eso, además de que Santo Tomás de
Aquino tiene pruebas lógicas que Dios existe, como la causa de
todas las cosas, el orden y la belleza del universo.
Fray León: bueno, y dime, ¿tu me podrías dar alguna prueba de
que Dios existe? Además de las que magníficamente explica
Santo Tomás de Aquino.
Ángel: pues es muy difícil ¿no?
Fray León: bueno, sé que es difícil, pero si no logras esta tarea no
seguiré preparándote para tu sacerdocio.
Ángel: pero frayli, - con cara de preocupación dice - no soy doctor
de la Iglesia ni teólogo para darte una explicación contundente
de la existencia de Dios.
Fray León: pues si no tienes la capacidad de probarme que Dios
existe, no eres digno de ser su siervo.
- El fraile se levantó y sin decir más fue a su recámara; El Cirineo,
realmente alarmado por su situación se pasó 3 días para
encontrar dicha explicación -
Ángel: frayli, ya tengo una respuesta
Fray León: muy bien, platícamela
Ángel: Dios existe porque estoy convencido de que así es, la
prueba más importante para mí de la existencia de Dios es mi fe.
Fray León: bueno, y ¿cómo me explicas que la fe es una prueba
de la existencia de Dios?
Ángel: para que alguien pruebe que existe Dios necesita antes
que nada creer en él, pues, si no crees en él es imposible
demostrarte su existencia. Y, sabiendo que tú crees en él,
comprendí que la mejor prueba era la fe que tengo, pues creo en
él y por eso quiero serle grato y servirle toda mi vida. Quiero
demostrar que quiero estar con él y haré todo lo que me pida por
medio de su Iglesia. Para mí esa es la mayor prueba.
Fray León: bien hijo, como una semilla de mostaza, con la fe
puedes probar y hacer lo que quieras, pues lo que hagas con todo
tu esfuerzo Dios lo completará.
Aunque con un pensamiento simple, El Cirineo le había
demostrado a su mentor lo que quería y que estaba convencido.
Para Fray León fue suficiente, su formación continuaría.
Segunda prueba: La obediencia
Fray León identificó que Ángel era muy devoto a un santo: San
Alejandro, un santo de los años 200-300 D. C., el cual tenía como
mayor mérito su martirio por negarse a participar en un ritual
pagano, exigido por el emperador Maximiano. La gente lo
recuerda con un símbolo: un altar pagano derribado.
Fray León decidió darle una orden que sabría le causaría mucho
conflicto, pero que sería una gran lección para él; le pidió que a
partir de ese día dejara de leer, rezarle, ni siquiera mencionar a
San Alejandro. Esto causó una gran angustia a Ángel; al preguntar
porqué, su antites solamente respondió: te diré cuando lo crea
prudente.
Ángel pasó varias noches acongojado, creyó cruel e injusto que no
pudiera rezarle a su Santo favorito y ejemplar para él… pero
mantenía la indicación, como un buen soldado.
Una noche, meses después de la orden dada por el fraile, ansioso y
molesto por no poder hacer algo que para él era bueno, se acercó
al libro donde supo por primera vez de San Alejandro, “biografías
de Santos católicos”. Aprovechando que el fraile había salido por
alimento, se acercó lentamente. El deseo le corría por las venas,
sus palpitaciones aumentaban, el deleite de leer el famoso diálogo
de San Alejandro con el emperador Maximiano era irresistible.
Estando a un paso de tomar ese libro y darle una hojeada escuchó
una voz interna que le dijo: allevo et liber libri haud ad sacerdotis
senex, consilium tuo, haud ad resisto (toma el libro, es decisión
tuya no del viejo sacerdote, no te resistas).
En ese instante Ángel tuvo un insight, y, recordando las palabras se dio una plática con Fray León que había esperado desde que
de Santo Tomás de Aquino, descubrió que la virtud de la ofreció a Dios sus servicios. ¿Cuál era la situación actual de la
obediencia “es una obligación como consecuencia obvia de la Iglesia?, ¿qué había sucedido tan grave para que se hablara del
subordinación establecida en el mundo por la ley natural”. En juicio final y los días del Anticristo?, ¿Podría detener a sus
pocas palabras, comprendía que al seguir las órdenes de Fray León secuaces, los pérfidos Saduceos?
se hacía la voluntad del fraile y no la suya, consiguiendo así la
negación de uno mismo, haciendo a un lado lo más íntimo y ***** tienen 25 años saduceos y 17 Ángel.
preciado por el hombre, su voluntad. Era impresionante entender
que al seguir esa orden, incluso en contra de sus buenos deseos,
Ángel había realizado algo muy difícil, cumplir cabalmente el
primer mandamiento: Amarás a Dios sobre todas las cosas, pues al
no imponer su voluntad, había hecho la voluntad de su Dios.

Después de esta reflexión llegó Fray León y con lágrimas en los

ojos Ángel le dijo: gracias hermano, ahora entiendo. Si tú quieres,
no volveré a leer, ni a rezar, ni a hablar del Santo que me
prohibiste por el resto de mi vida.

Fray León: no es necesario hijo, has aprendido el significado y la

importancia de esta virtud. Con fe y obediencia podrás ser un
sacerdote ejemplar. Te felicito.

- Ángel emocionado le dio un tierno abrazo al fraile. Conteniendo

las lágrimas, Fray León rompió el momento al decir: bueno, ¿qué
te parece?, conseguí pescado fresco, ¿quieres cocinarlo?
Ángel: ¡claro!

- Pasaron casi 7 años de intensa doctrina desde que llegó Ángel a

la casa del fraile; El Cirineo crecía en sapiencia y en virtudes. Un
día antes de cumplir sus 7 años de preparación para su sacerdocio
 CAPITULO VIII: EL CONCILIO VATICANO II, ECUMÉNICO Y
PROTESTANTE
Ángel demostraba ser un seminarista ejemplar, sus conocimientos
religiosos estaban por encima de muchísima gente, era
impresionante con qué facilidad comprendía y aprendía textos
religiosos, además de su asombrosa caridad, considerando que era
un joven de tan sólo 17 años. Su preparación continuó y su mentor
entendía que era hora de dar el siguiente paso: darle a conocer al
mundo y a su enemigo.
Fray León: hijo, me he dado cuenta que no has conocido más allá
de los libros; el tiempo se acaba y las cosas parecen no tener
remedio. Creo que es necesario que empieces a saber qué está
sucediendo.
Ángel: eso pensaba hace poco, me estoy preparando para
combatir a algo que aún no veo con mis propios ojos.
Fray León: así es, por eso a partir de ahora te enseñaré todo lo
que conozco de la historia actual del Vaticano y la Iglesia católica
y dejaré que descubras la verdad por ti mismo. ¿Recuerdas hace
ya un tiempo una plática que tuvimos de los concilios y si la
Iglesia podía errar o no?
Ángel: claro, me acuerdo de cada palabra.
Fray León: pues es momento de explicarte porqué vivimos una
situación crítica y para entender esto tienes que saber primero
qué pasó en el último concilio de la Iglesia. Este concilio es el
famoso concilio Vaticano II, el cual abrió paso a todos los
cambios y males que se han dado en la Iglesia.
Ángel: pero dime ¿qué cambios?, ¿cómo pudo ser que en un
concilio se terminara validando cambios en contra de la
voluntad de Dios?, ¿qué Papa lo permitió?
Fray León: algo que tienes que saber es que la Iglesia desde sus
inicios ha tenido enemigos acérrimos; hay escritos de más de
100 años donde puedes comprobar los planes de estos
diabólicos personajes, donde claramente se prepara todo lo que
está sucediendo actualmente. Uno de estos escritos se hizo
público: “Los protocolos de los Sabios de Sión”, hoy en la noche
te lo entrego para que lo leas y encuentres el poder y la visión
demoníaca que tuvieron estas personas para implementar un
plan de generaciones enteras con una sola meta: derrumbar los
cimientos de la Iglesia y dominarla por completo.
Ángel: ¿y cuál es el nombre de esta secta o grupo que busca el
reinado de Satanás?
Fray León: Algunos los llaman Los Antiguos, otros Los hijos de la
viuda, otros masones, otros Los illuminati, realmente el nombre
es lo de menos.
Ángel: - “Los Saduceos” pensó el Cirineo - ¿y cómo no hicieron
nada para detenerlos? Si ya sabían sus planes.
Fray León: es fácil, si tuvieron el cinismo de publicar sus
protocolos, es porque ya tenían la seguridad de ser intocables y
de que la Iglesia no tendría ya la suficiente fuerza para
detenerlos. Además, recuerda que fue un plan tan a largo plazo
que se diluyó en la historia y la gente nunca creyó que estuvieran
trabajando en el, década tras década.
Ángel: Un plan de tantos años no es de humanos; pensar que
pasaron generaciones para perpetrarlo… ¿Y estas personas
tienen que ver con el concilio vaticano II?
Fray León: evidentemente. Pues una de sus labores más difíciles,
pero que lograron, fue infiltrarse en lugares estratégicos dentro
de la sociedad (líderes de grupos apostólicos y diferentes
asociaciones relacionadas con la Iglesia y la economía) así como
en lugares estratégicos dentro de las diferentes órdenes
eclesiásticas (acólitos, diáconos, sacerdotes, obispos) incluso en
Roma, como menciona el papa San Pío X en su encíclica Pascendi
Dominici gregis: “Ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde
fuera, sino desde adentro; en nuestros días el peligro está casi en
las entrañas mismas de la Iglesia y en sus mismas venas; y el
daño producido por tales enemigos es tanto más inevitable
cuanto más a fondo conocen la Iglesia”, aún con estas palabras
impactantes el mundo cauterizado por el fuego proveniente de
las tinieblas calló y pocos hicieron caso.
Ángel: increíble; me hablaste de personajes, ¿cómo cuáles?
Fray León: Algunos de los primeros después de Cristo y,
probablemente los más significativos, son los pioneros del
protestantismo: el monje Martín Lutero, el cura Juan Calvino y
Enrique VIII (Iglesia anglicana). Con sus aberrantes ideologías
lograron la dispersión y perdición de millones.
Ángel: He leído poco de los hermanos separados.
Fray León: ¿hermanos separados?, te platicaré un poco de ellos
para que me digas si son nuestros hermanos.
Lutero en su obra “Propos de table” dice textualmente: “El diablo
conduce a los hombres primero a la desobediencia y a la traición
como Judas, después de esa, los empuja a la desesperación de
manera que acaban por colgarse. Pues la voz del diablo es de un
sonido terrible, que sucede que los hombres después de un
coloquio nocturno con él, son encontrados muertos al día
siguiente, lo que ha faltado poco para que a mí me suceda
muchas veces, según él mismo me ha dicho”.
El padre del protestantismo no dejó de admitir sus pláticas y
consejos de Lucifer, los cuales, efectivamente como auguraba,
terminaron en su suicidio (del cual da fe el sabio Sédalius y su
criado Rudtfeld).
El sello de Lutero, un símbolo de rosacruces, es un elevado grado
de la masonería.
Antes de morir el padre del protestantismo, sus seguidores
estaban divididos ya en más de 70 sectas, las cuales luchaban y
se perseguían entre sí.
Ángel: ¿por qué se separan los protestantes de la Iglesia?
Fray León: argumentaron que las indulgencias, entre otras cosas,
era un acto ilícito y poco cristiano. En resumidas cuentas los
protestantes interpretan la Biblia de manera libre, lo cual
conlleva a tantas conclusiones como gente que interpreta la
Biblia. Algo que fácilmente puedes comprender como un error,
pues solo la Iglesia tiene la verdad y la correcta interpretación de
las escrituras; la Biblia es palabra de Dios porque la Iglesia lo
dijo, no por el hecho de haber sido escrita por los apóstoles, pues
a la Iglesia, como institución, se le dio el poder, con visto bueno
del Sumo pontífice, de definir qué es o no es la palabra de Dios.
Continuando con la historia del protestantismo te puedo contar
que esta revolución creció como una epidemia. Sólo en Londres,
en el año de 1870 existían más de cien sectas protestantes
peleándose entre sí.
Eso es el protestantismo. División y soberbia, pues cada quien
cree interpretar de manera correcta la palabra de Dios, sin
entender que la jurisdicción que le dio el propio Jesús a Pedro (el
papa) fue precisamente para eso, para que no existieran
contradicciones. Y déjame platicarte que no todo quedó ahí;
Calvino es otro personaje maquiavélico y asesino que fue
precursor de este movimiento. Recuerdo haber leído una carta
de sus seguidores diciéndole: “ya que el papa excomulga a
nuestros fieles, es muy justo que nosotros condenemos a muerte
a los católicos para robustecer a nuestros fieles”.
Tanto la revolución Luterana como la Calvinista trajo mucha
sangre y desgracia al mundo. Nuestros “hermanos separados”
guiaron una caza contra los católicos matándolos a diestra y
siniestra. Según cifras de un escritor conocido, en algunos
pueblos europeos católicos que se negaron al Calvinismo fueron
asesinados de manera tortuosa, unos 23,000 religiosos y 7,000
sacerdotes, además destruyeron 2,000 monasterios con sus
bibliotecas y obras de arte de incalculable valor.
Otro espanto en la historia es la inquisición protestante, la cual
fue atroz, y que misteriosamente es poco conocida y
mencionada. Las persecuciones contra los católicos se alargaron
desde el siglo XVI hasta el XVIII y parte del XIX. Muchas de las
calumnias que se le adjudican a la inquisición católica son de la
inquisición protestante.
Ángel: ¿supongo que no todos los protestantes son personas de
malas intenciones, me imagino que se dará un gran engaño de
por medio, no crees?
Fray León: tienes toda la razón, desgraciadamente hay mucha
gente con buenas intenciones engañada en el protestantismo y
otras muchas religiones. Pero con lo que te acabo de platicar
espero te quede claro que los protestantes no son nuestros
hermanos. Ese es un termino que le dan los modernistas para
buscar su estúpido ecumenismo.
Ángel: ¿qué significa ecumenismo?
Fray León: La palabra Ecumenismo viene del adjetivo griego
"Oíkoumene" que significa "el orbe habitado", esta palabra
inspiró el movimiento que desde finales del siglo XIX intenta
promover la unidad de los “cristianos” divididos.
Dicho movimiento busca celebrar la unidad de todos los
creyentes en Cristo, trascendiendo las diferencias de credo,
liturgia y forma eclesial; se inició en la conferencia de
Edimburgo en el año 1910, la cual condujo a la creación del
Consejo Misionero Internacional. En 1925 se estableció la
Conferencia Universal Cristiana en vida y Obra, la cual se
concentró en la aplicación del cristianismo a los campos político,
social y económico, ¿lo crees casualidad? Cuando leas los
protocolos te darás cuenta que no; en 1927 se llevó la primera
conferencia mundial de fe y orden en Lausana, la cual trató el
tema de las bases teológicas de la iglesia y su unidad, todo esto
condujo a la creación del Consejo Mundial de Iglesia en el 1948.
Obviamente este “consejo” abrió las puertas a un organismo que
buscaba la unión de criterios y una autoridad (que no estableció
Dios, sino el hombre) para acordar muchas diferencias entre las
sectas y el catolicismo; una vez más la soberbia del humano sale
a flote. ¿Para qué instituyó entonces Dios a la Iglesia y el papado
si un consejo creado por la humanidad podría tomar decisiones
sin una revelación divina confiable? Como podrás darte cuenta,
este movimiento tenía un trasfondo protestante y era guiado por
los enemigos de Cristo, pues ¿a quién se le ocurre la idea de
mezclar lo puro con lo impuro para ver si de esa mezcla sale algo
más puro?; por obviedad, la consecuencia fue algo más impuro y
deforme, pues ellos buscan que la Iglesia dé su brazo a torcer
cambiando sus ritos, dogmas y creencias adaptándose a sus
ideologías, mientras que ellos no cambian nada. No se dio una
catolización de los protestantes, sino una protestantización de
los católicos. Eso es el concilio vaticano II, una protestantización
de nuestros ritos y creencias.
No te engañes al creer que el ecumenismo es humildad o un acto
de amor para buscar la concordancia con los demás, es un acto
abominable donde se busca mezclar la equivocación y el error
con la verdad. Dime, ¿crees que es el mismo Dios el de los
evangelistas, metodistas, calvinistas, anglicanos, luteranos,
testigos de Jehová e infinidad de sectas protestantes que el Dios
de la Iglesia católica, apostólica y Romana?, evidentemente que
no.
Ángel: pero Dios escucha a todos ¿no?
Fray: Sí, por el poder impetratorio de la oración, pero no por ello
es el mismo Dios en el que creen. Trataré de explicártelo con la
siguiente historia:
“Era un rey obsesionado con cautivar al único tigre que vivía en
su reino.
Nadie de sus súbditos había conseguido siquiera ver al animal.
En su intento desesperado ofreció mil monedas de oro a quien lo
llevara ante él vivo.
A los 3 días del comunicado llegó un cazador de otras tierras con
un enorme Leopardo. Muchas personas pensarían que era un
hermoso tigre, pero el rey no. Aunque era un gran felino, rugía
como tigre y tenía grandes garras, tenía pintas en su piel
distintas al tigre, era de menor tamaño a cualquier tigre y dicha
bestia sólo cazaba en las noches.
Por querer engañarlo mandó cortarle la cabeza.
Posterior a esto ofreció mil quinientas piezas de oro. Pasaron 2
días más y se apareció un par de expertos cazadores con un
Jaguar. Era un gran felino de gran tamaño, rugía como tigre, de
grandes garras y mirada amenazante, pero al igual que el
Leopardo, el Jaguar tenía pintas en su piel distintas al tigre.
Al igual que al primer cazador, por querer engañarlo los mandó a
ahorcar.
Pasó un día y se apareció un último cazador. Le presentó un gran
felino. Poderoso, rugía. Era imponente. Pero evidentemente las
rayas en su piel estaban pintadas. De inmediato lo detectó el rey
por la melena.
Por el gran insulto a este último pidió que le corten el cuello ahí
mismo. El resultado había sido decepcionante. Los 3 rugían, algo
característico de los tigres y de pocos felinos. Tenían manchas en
su piel, salvo el último, grandes garras, colmillos. Una mirada
penetrante. Todas las características de los grandes felinos. Pero
ninguno fue el tigre que él deseaba ver.
Al final, el rey mandó quitar la recompensa y se conformó con
tener al majestuoso tigre cada noche en sus sueños.
Ahora piensa Ángel que el tigre es Dios y que el Leopardo, el
Jaguar y el León son Brahman del hinduismo, Jehová según los
Testigos de Jehová y Alá del islamismo.
Son parecidos, pero ninguno es tigre. Podrán parecerse pero su
realidad los lleva a no ser tigres. ¿Si el rey hubiese aceptado al
Jaguar hubiese tenido un tigre? Aunque esa fuera su intención,
incluso si fuera una buena intención, la realidad es que nunca un
Jaguar podrá ser un tigre. Algo o alguien no pueden ser otra cosa
u otra persona, aunque quiera serlo u otros lo crean así. Ahora
bien, si consideramos que sólo hay un Dios verdadero, entonces
el Jaguar, el Leopardo y el León son falsos dioses, es decir, no son
Dios. Brahman, el principal dios del hinduismo, tiene
fundamentalmente como diferencia con el verdadero Dios el
politeísmo, Jehová según los Testigos de Jehová no está
conformado como la santísima trinidad (creen que Jesús no es
Dios) y Alá, entre sus características tampoco está la trinidad
¿Crees ahora que al rezarle a Brahman, Jehová según los testigos
de Jehová o Alá están rezándole al verdadero y único Dios? Por
misericordia divina y por el poder impetratorio de la oración
puede Dios escuchar sus plegarias, pero Dios no es Brahman o
Alá. Si ellos buscan a Brahman o a Alá no encontrarán a Dios. ¿Si
buscas a un Jaguar o un león encontrarás a un tigre? Es algo muy
difícil que queda meramente en la misericordia de Dios. Las
características del verdadero y único Dios no se repiten
plenamente en los falsos dioses; algunos serán similares en sus
características, pero al tener diferencias, no serán realmente
Dios. Piensa objetivamente ¿qué posibilidad hay de encontrar
algo cuando estás buscando otra cosa? Si a Dios no le importara
qué religión debe seguir el hombre, pues todas terminan en Él
¿para qué mandaría sacrificar a su propio hijo y posterior a su
muerte para que lo mandaría de nuevo a la tierra a fundar una
Iglesia?
Regresando al tema del Concilio vaticano II, esta reunión se jactó
en ser la primera y única ecuménica en la historia. Como si fuera
algo para presumir ser parte de este movimiento, el cual es
completamente corrosivo para cualquier religión. La meta semi
escondida que tienen es construir una nueva religión y régimen
mundial. No es casualidad que estén muy metidos los de la ONU
en todo esto.
Ángel: y dime, ¿el ecumenismo busca la unidad de todas las
religiones, incluso las no cristianas?
Fray León: si, ilógicamente si. Es increíble que quieran unir
religiones tan diferentes desde sus raíces como el budismo,
hinduismo, judaísmo, y en muchos casos hasta con religiones
paganas y muy antiguas. Todo, con el pretexto de que se busca
adorar al mismo Dios, que como te expliqué hace un momento,
es una gran mentira.
Ángel: Realmente es inconcebible. Tuvo que haber sido una
mente demoníaca la que haya propuesto tan retorcida intención.
Jesucristo, hijo de Dios, sólo fundó «La Iglesia», es decir, Una
Iglesia. Si sólo fundó una Iglesia, sólo puede haber una fe, un
Señor y un bautismo. Todas las demás, al margen de la católica,
coinciden en algunos puntos, pero tienen puntos de vista
diferentes en otros puntos, lo cual hace que si la verdad es una,
no puedan estar todos andando en la verdad; Si creemos que la
palabra de Dios solamente la tiene la Iglesia Católica, entonces
todo lo demás es de Lucifer y del mundo. Pues bien claro está en
la Biblia: “Todo lo bueno procede de Dios únicamente” (Santiago
1.17) y “No hay para mí bien fuera de Dios" (Salmos 16.2).
Fray León: ya hablas como un gran doctor de la Iglesia mi
querido Cirineo.
Ángel: - con cara sonrojada – no hermano, yo solamente te
comento lo que he leído y creo.
Fray León: ¿acaso te he criticado?, sé orgulloso de tu fe y amor
por Dios, pues me demuestras con tus conocimientos que lo
quieres, pues ¿quién puede querer a alguien si no lo conoce?..
Ángel: así es, gracias por tus palabras… pero ¡cuéntame más!
Fray León: bueno, siguiendo con el concilio vaticano II, fue
convocado por el Papa Juan XXIII, quien lo anunció desde enero
de 1959.
El Concilio constó de cuatro sesiones, siendo la primera de ellas
presidida por el mismo Papa en el otoño de 1962. Él no pudo
concluir este Concilio ya que falleció un año después. Las otras
tres etapas fueron convocadas y presididas por su sucesor, el
Papa Pablo VI, hasta su clausura en 1965. Los fines principales
de dicho concilio, dicho con sus palabras fueron: promover el
desarrollo de la fe católica, lograr una renovación moral de la
vida cristiana de los fieles y adaptar la disciplina eclesiástica a
las necesidades y métodos de nuestro tiempo. Son inauditos y
descarados los objetivos del concilio, pues me parecen evidentes
las intenciones que tenían, ¿no crees?
Ángel: definitivamente
Fray León: Se pretendió que fuera un "aggiornamento" o puesta
al día de la Iglesia, renovando los elementos que más necesidad
tuvieran de ello, revisando el fondo y la forma de todas sus
actividades. Pretendieron proporcionar una apertura dialogante
con el mundo moderno, renovando y actualizando la vida de la
Iglesia sin definir ningún dogma, incluso con nuevo lenguaje
conciliatorio frente a problemas actuales y antiguos. ¡Como si
Dios y su palabra eterna se tuvieran que renovar o adecuar a los
tiempos! Efectivamente no definieron ningún dogma, pero
pragmáticamente eliminaron o modificaron muchos.
Ángel: ¿y quienes participaron en esta atrocidad?
Fray León: unos 2500 obispos. En los primeros dos años
predominaron los obispos europeos pero las siguientes sesiones
participaron algunos cardenales teólogos o no obispos, que en su
mayoría eran personajes protestantes o revolucionarios, con
ideas heréticas modernistas; en pocas palabras, ahí estaban
frente a la Iglesia sus enemigos más temibles a punto de destruir
sus cimientos sin que nadie pudiera ya detenerlos.
Algunos de estos dizque teólogos invitados del Papa fueron Yves
Congar, Karl Rahner, Henri de Lubac Philips. Averigua un poco
de ellos y sabrás de qué calaña son.
Al inicio del Concilio se dio el nombramiento de las comisiones
conciliares (dos tercios nombrados por los obispos y un tercio
por el Papa) teniendo como tarea escribir aquellos decretos ya
discutidos en el aula. Pero entre estas comisiones, se dio algo
nunca antes visto en la Iglesia: la participación de Consultores de
Iglesias ortodoxas y de iglesias protestantes, así como
observadores y laicos ¡como si la iglesia necesitara consejos de
Satanás! No pudo faltar la prensa para darle a conocer al mundo
los magníficos cambios que harían; todos con la misma finalidad,
eliminar piedra por piedra todo espíritu católico dentro de la
Iglesia.
Ángel: sigo sin creer lo que me dices. ¿Cómo permitieron que
gente ajena a Dios y su Iglesia tomara parte de un Concilio?;
supongo que estando ahí pudieron presionar para alcanzar sus
objetivos maquiavélicos. ¡Que desgracia!
Fray León: y aún no oyes lo peor. Pero primero deja te comento
algunos cambios los cuales al oírlos comprenderás su trasfondo
protestante, con justificaciones tan herejes y blasfemas como
“con el correr del tiempo, ciertas cosas que actualmente
oscurecen de alguna manera su naturaleza y su fin, y siendo
necesarios acomodar otras a las necesidades presentes”; ¡como
si estuvieran hablando de tecnología o algún otra cosa terrena
susceptible a distorsiones! Te enlisto los cambios más evidentes:
Recomendaron disminuir las imágenes de santos “para que no
causen extrañeza al pueblo cristiano ni favorezcan una devoción
menos ortodoxa”. Además, pidieron que muchas de las fiestas de
los santos se dejaran de celebrar, “extendiendo a toda la Iglesia
sólo aquellas que recuerdan a santos de importancia realmente
universal”. Es evidente la ponzoña protestante pues insisten en
que nosotros idolatramos a los santos y a la santísima virgen.
Autorizaron instrumentos musicales diferentes al órgano de
tubos, pero “siempre que sean aptos o puedan adaptarse al uso
sagrado, convengan a la dignidad del templo y contribuyan
realmente a la edificación de los fieles”. Creo que se han mordido
la lengua ¿la batería y la guitarra eléctrica es muy sacra y digna?;
además de esto declararon el canto gregoriano como el propio
para la misa ¿acaso se escucha dicho canto actualmente en
alguna misa moderna?
En el rito del matrimonio, como en otros sacramentos (bautismo,
ordenaciones, etc.), incluida la misa, se podrán adecuar a
costumbres de raza o cultura laudables para dicho ritual. Por eso
ahora muchos supuestos sacerdotes se disfrazan y participan en
ritos de aztecas, mayas, egipcios e infinidad de religiones
paganas con dicho pretexto.
La extremaunción ahora se le llama unción de los enfermos. Pasa CAPITULO IX: LA MISA “RENOVADORA” DEL NOVUS ORDO
a ser una “ayudadita” a las personas con enfermedades físicas y
no del alma en momentos cercanos a la muerte.

Pero el cambio más significativo que se da en el concilio es la

modificación radical de la Santa misa.

- Ángel no podía ni quería creer lo que su mentor le iba relatando;

pero sin perder atención siguió escuchando –
Fray León: A fines de 1947 el Papa Pío XII trató en vano de poner
freno a la larvada subversión litúrgica publicando la encíclica
“Mediator Dei”, la cual condena el llamado “arqueologismo
litúrgico” o el argumento de volver a ritos arcaicos. Prohibió
reemplazar el altar tradicional por una mesa despegada del
Sagrario que sólo figuraría una Cena Memorial. Pareciera que los
últimos papas son otro Pedro pues llegando el año de 1969,
siendo pontífice el Papa Pablo VI, el día 1° de noviembre se
instala en la Iglesia una nueva Misa donde se utiliza una mesa
despegada del Sagrario... Desde que se publica esta nueva misa,
teólogos calificados, sacerdotes, religiosos y algunos prelados
quedan impactados con las “novedades” de la nueva liturgia;
alertaron al Papa y a las autoridades de la invalidez del nuevo
rito, pero como era de esperarse hicieron caso omiso a las
exigencias de regresar al rito anterior.
Entonces, poco a poco, se organizaron grupos laicos en mayor o
menor cantidad en diversas partes del mundo decididos a
apoyarse en los sacerdotes que comprendían la necesidad de
servirle a la Iglesia evitando, en cuanto estuviera de su parte, la
extinción de un rito que en su esencia se remontaba a los
apóstoles.
Esta resistencia impresionó a la jerarquía. No esperaban ver
esta reacción de fieles, que a priori son dóciles a las
orientaciones romanas; De manera que el Papa, para detener
este fenómeno creciente, intervino utilizando su autoridad
pontifical para pedir a todos que celebraran la Misa nueva.
Implícitamente la había prohibido. ¿Acaso la Iglesia había hecho
algo mal o estuvo errada por 1969 años? ¿Acaso los apóstoles y
el propio Jesús se habría equivocado en sus palabras?
Ángel: ¡¿Pero qué cambios hicieron?!
Fray León: Hay puntos clave en estos cambios, déjame te explico:
Primero, el cambio del latín a la lengua vernácula. Los
modernistas dicen que la gente no entendía el latín. Eso es una
gran mentira, pues hasta la gente más humilde y con condiciones
de vida precarias entendía y respondía en latín. Además, todos
los misales venían en latín con traducción al idioma vernáculo.
La importancia del latín radica en que es una lengua muerta, y
por ende, no expuesta a modismos o variaciones en el lenguaje;
esto, con la finalidad de no tener cambios en el significado de
ninguna palabra.
Segundo, el cambio de posición del celebrante hacia el pueblo;
me queda claro su intención: ahora la misa es para el pueblo, no
para Dios, pues ahora se le da la espalda a nuestro señor.
Tercero, algunos cambios estructurales en el contenido de la
misa: se agregó una lectura más, así como varios salmos y cantos
para que el pueblo participara más “en la cena del señor”, como
dicen los modernistas
Cuarto, se agregó la paz entre los fieles, lo cual provoca un
alboroque irreverente e impropio dentro de las Iglesias.
Quinto, se eliminó las oraciones finales como la oración a San
Miguel Arcángel, ¡pareciera descarado quitar una oración que
nos protege explícitamente de Satanás!
Ángel: San Miguel Arcángel, defiéndenos en nuestra batalla, sé
nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del
demonio…
Fray León: exacto, esa oración. ¿Sabes quién la proclamó de
manera obligatoria y fue su autor?
Ángel: que yo recuerde el papa León XIII.
Fray León: así es. ¿Y sabes por qué la impuso?
Ángel: realmente no
Fray León: tuvo una visión después de celebrar la Santa Misa, en
1884 que yo recuerde. En ella pudo oír y ver a Satanás y sus
terribles demonios, retando a Dios padre, pidiéndole 100 años
donde pudiera tomar Roma y demostrarle que podría destruir su
Iglesia. Dios aceptó el reto. Después de la visión el Papa fue
directo a su privado, redactó la oración de San Miguel Arcángel y
le pidió a su secretario que la mandara a todos los obispos del
mundo. La indicación era establecer esa oración al final de la
misa pues venían tiempos muy difíciles.
Ángel: ¡¿y cómo se atrevieron a quitarla?!
Fray León: no hay respuesta a tu pregunta. Bueno, me queda
comentarte el quinto y último cambio, el más trascendental: se
modificó la fórmula sacramental o Canon (regla fija) de la
consagración, la cual estaba antes del concilio (misa tridentina)
de la siguiente manera:
– Tomó una libreta y pluma en mano escribiendo lo siguiente –
"Jesucristo, en la víspera de su pasión, tomó el pan en sus
venerables y santas manos, y levantando los ojos al cielo, hacia ti,
oh Dios, su padre omnipotente, dándote gracias, lo bendijo, lo
partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
ACCIPITE ET MANDUCATE EX HOC OMNES,
HOC EST ENIM CORPUS MEUS
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO."
"Del mismo modo, tomando también este precioso Cáliz en sus
santas y venerables manos, dándote de nuevo gracias, lo bendijo
y lo dio a sus discípulos, diciendo, Tomad y bebed de él:
HIC EST ENIM CÁLIX SÁNGUINIS MEI, NOVI ET AETÉRNI
TESTAMÉNTI: MISTERIUM FIDEI:
QUI PRO VOBIS ET PRO MULTIS
EFUNDETUR IN REMISIONEM PECCATORUM
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, DEL NUEVO Y
ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE, LA CUAL SERÁ
DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS EN REMISIÓN DE
LOS PECADOS"
La nueva versión de la fórmula sacramental en las misas
modernas dice lo siguiente:
DANDO GRACIAS, LO BENDIJO, LO PARTIÓ Y LO DIO A SUS
DISCÍPULOS DICIENDO: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, ESTE
ES MI CUERPO QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS PARA
EL PERDÓN DE LOS PECADOS. TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL
PORQUE ESTA ES MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA
Y ETERNA QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR
TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
Trataré de explicarte en palabras sencillas la gravedad de estos
cambios; Los doctores y padres de la Iglesia del 2º siglo,
afirmaban que Cristo había instruido personalmente a sus
Apóstoles la fórmula de la consagración. Esencialmente, el
Canon, como lo conocimos hasta 1969, ¡ya estaba completo 1000
años antes de que Colón descubriera América! Es inconcebible
que unos señores nos vengan a decir que una regla fija debe de
cambiarse para actualizar la intención de nuestro Señor.
En el decreto que le hizo oficialmente la Iglesia a los Jacobitas
(De defectibus) dice claramente “Si se hace alguna omisión o
alteración en la fórmula de la consagración del Cuerpo y la
Sangre, misma que envuelve un cambio en el significado, la
consagración es inválida”. Aquí se hacen omisiones y
alteraciones evidentes que cambian el significado. Empezando
con el cambio de idioma a lengua vernácula, con lo que pueden
darse interpretaciones diferentes de cada palabra, mientras que
en latín ya se había establecido un solo significado a cada
palabra. Otra vez, según los modernistas, Pedro se contradice al
decir San Pío V en su bula “Quo primum” que la misa tridentina
debe de utilizarse a perpetuidad sin sufrir ningún cambio.
En el Concilio de Trento expresaron de manera elocuente lo que
ocurre durante la consagración: Esto ha creído siempre la Iglesia
de Dios, el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Nuestro
Señor, juntamente con su alma y divinidad, existen bajo las
apariencias del pan y del vino al realizar la consagración.
Está claro que la falsificación de las palabras de Cristo por el
Novus Ordo del Concilio Vaticano II impide la transubstanciación
del pan y del vino.
Analizando cada cambio en las palabras, aunque parte del
cambio del Novus ordo es la flexibilidad en el rito la cual provoca
que cada sacerdote pronuncie el “canon” de la consagración con
las palabras en lengua vernácula que ese día le inspiren más
“espiritualidad”, en general en las misas modernistas oirás lo
siguiente: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES MI
CUERPO. En la consagración tridentina se dice: ESTO ES MI
CUERPO. Pareciera que no es gran cosa o no hay diferencia, pero
al decir “Esto”, nuestro señor se refería al pan, y al decir es Mi
cuerpo, es justo en ese momento en el que el pan se convierte en
su cuerpo incruento. Dicha transformación es como una
operación matemática, pues recuerda que hablamos de una
fórmula; no puedes decir: = 4, (¿igual a 4 qué?) sino 2 + 2 = 4. Al
cambiarlo con la palabra “Este”, existe una incongruencia pues si
“Este” ya es su cuerpo entonces no hay una transubstanciación o,
se dio antes, algo improbable pues por algo nuestro señor
Jesucristo deja claro que Esto, el pan, se convierte en Su cuerpo y
no dice: ya es o era mi cuerpo.
En la consagración del cáliz podemos leer ESTA ES MI SANGRE...
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS....
Santo Tomás de Aquino dice: “El aeterni y el mysterium fidei
fueron transmitidos por Nuestro Señor”. Siempre se ha aceptado
que las palabras “NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO: MISTERIO
DE FE” fueron pronunciadas alguna vez por Nuestro Señor; ellas,
además, manifiestan y explican la dignidad y los efectos de este
sacrificio.
Ahora, analiza con detalle, en la misa tridentina se habla de un
nuevo y eterno testamento, misterio de fe, el cual es el mismo
Jesús y sus enseñanzas, por eso mismo la Biblia se divide en viejo
y nuevo testamento. Mientras que en la nueva misa se habla de
una alianza, nueva y eterna. Alianza significa: acuerdo, trato. Su
definición exacta es: acción de aliarse dos o más naciones,
gobiernos, personas; Testamento significa: Escrito en el que una
persona expresa los puntos fundamentales de su pensamiento o
las principales características de su arte, en forma que se
considera definitiva; si recurrimos a algunos sinónimos de
testamento encontraremos: transmisión, sucesión, herencia;
podemos concluir así que al cambiar la palabra testamento por
alianza, de manera cínica y antropocéntrica se proclama un
nuevo acuerdo entre los hombres, haciendo un lado a Dios y su
nuevo (para la humanidad) aunque eterno Testamento (el verbo
encarnado), pues si quedara la palabra testamento no cabría la
idea de aliarse con otros, sino que testamento engloba una
expresión fundamental y definitiva de las características y
pensamientos (filosofía) del que las dice, en este caso, nuestro
Redentor. Y si tomamos en cuenta los sinónimos, podremos
también concluir la incongruencia que habría si ellos dejan la
palabra testamento pues esta se refiere a una herencia o
transmisión de la doctrina del mismo Jesús, algo que quieren
eliminar por completo pues la doctrina que profesan los
progresistas no es la de Cristo. Por eso también eliminan
misterio de fe; ya no hay un misterio de fe, no creen en la
transubstanciación, la cual sólo puedes creer por medio de la fe,
sino en la fuerza que creen más poderosa existente sobre la faz
de la tierra: la del hombre.
Siguiendo con el análisis de las palabras en la consagración del
vino te puedo comentar que el Concilio de Trento se expresa en
forma definitiva: «Las palabras adicionales “POR VOSOTROS Y
POR MUCHOS” son tomadas unas de Mateo, otras de Lucas; pero
fueron unidas por la Iglesia católica bajo la guía del Espíritu de
Dios, en cuanto sirven para declarar el fruto y el provecho de su
Pasión. Porque si miras su valor, hemos de confesar que el
Redentor derramó su sangre para la salvación de todos; mas, si
vemos el provecho que la humanidad ha sacado de ella,
fácilmente veremos que corresponde no a todos, sino a muchos
de la raza humana. Por tanto, cuando Nuestro Señor dijo “POR
VOSOTROS”, se refería a los presentes o bien a los escogidos de
entre el pueblo judío, tales como, con excepción de Judas, los
discípulos con quienes hablaba. Y cuando añadió, “Y POR
MUCHOS”, quiso dar a entender el remanente de los elegidos
entre judíos o gentiles.
Las palabras de Nuestro Señor en Juan: “Yo ruego por ellos: no
ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos
son” nos clarifican aún más el sentido de las palabras escogidas
por Jesucristo. Es imprescindible entender cómo todas las
referencias y narraciones bíblicas de la Última Cena, todos los
cánones antiguos y versiones subsecuentes, han usado la frase o
“por vosotros” o “por vosotros y por muchos”. Ninguna
narración emplea el término “para todos los hombres”, ya que
estas palabras no fueron usadas por Cristo en la Última Cena. En
pocas palabras, la muerte y resurrección de nuestro Señor para
la remisión de nuestros pecados fue realizada por toda la
humanidad, aunque él sabía perfectamente que no todos
saldrían beneficiados (sólo los hijos de Dios), sino muchos (que
pueden ser todos o unos cuantos, pues depende de quién refiera
la palabra muchos). La precisión divina no pudo ser más
contundente y clara.
No me sorprendería que algún Papa modernista después de
realizar el cambio de TODOS por MUCHOS, nos diga que “fue un
error” y que es más preciso decir MUCHOS. ¿No dejas de confiar
totalmente en alguien que un día te dice algo, al otro día lo
cambia y después de un tiempo te dice que estaba bien lo
primero que te había dicho? incluso es la metodología en
interrogatorios ante la ley. Esta es una de las razones por las que
difícilmente crees que Pedro está actualmente en la silla papal
pues se han evidenciado contradicciones escandalosas.
Pero bueno, sigamos con el sacramento: Como ya sabrás, todo
sacramento necesita de 3 cosas para llevarse a cabo
Ángel: materia, fórmula e intención. casos descarados fueron saliendo en el casi monólogo de Fray
Fray León: Exacto. En el caso de la consagración, la materia es el León. Al final del día, Ángel sin cenar se recostó con el libro que
pan y el vino, la fórmula o forma son las palabras y movimientos le había dado su antites y sin descansar leyó durante horas hasta
precisos para que se de dicho sacramento y, la intención, que es terminarlo. Para nuestro protagonista los Saduceos eran parte
el motivo interior que tiene el celebrante al realizar ese de ese plan. Algo dentro de él le decía: audio cor cordis tuo, ad
sacramento. El cual, es evidente que cambió, al leer la definición hostis insto iter itineris tuo, ¡parum! (escucha a tu corazón, el
de la misa en el novus ordo del concilio vaticano II: “La Cena del enemigo esta sobre tu camino, ¡prepárate!).
Señor, o Misa, es una reunión o asamblea sagrada del Pueblo de
Dios, reunidos bajo la presidencia del sacerdote, para celebrar el
memorial del Señor”. La intención primaria de la consagración y
la misa en sí es vivenciar y hacer presente el Santo sacrificio de
Jesús ofrecido en la cruz. El cual, como sabrás tiene la finalidad
de redimirnos de nuestros pecados. En esta definición, como en
las oraciones que establecieron antes y después de la
consagración no mencionan una sola vez la remisión de los
pecados ni la palabra sacrificio. Por esto ya no se le llama altar
donde se hace la misa, sino mesa del señor pues ahí ¡no se da
ningún sacrificio!

Ahora bien, si alguno de estos 3 conceptos: materia, fórmula e

intención, no se cubre cabalmente, el sacramento se invalida y
pierde toda su gracia. ¿Entiendes la magnitud de estos cambios?

Ángel: ¿pero qué han hecho estos perversos?, ¡han invalidado el

sacrificio más grato para Dios padre!

La plática continuó, y el Cirineo no terminaba de sorprenderse;

el fraile le siguió dando pruebas contundentes de que la iglesia
actual no era más la institución que Dios había dejado por medio
de su hijo en la tierra. Muchos más cambios sutiles y en algunos
 CAPITULO X: EL ENCUENTRO CON BARRABÁS
Como parte de su rutina, Ángel se levantaba a las 5am a rezar y a
las 6am se veía con Fray León, daban gracias al Señor por los
alimentos que iban a consumir y con gran satisfacción comían
diariamente su banquete: una manzana para cada uno, huevo
duro y un gran vaso de leche para cada quien, ocasionalmente
bebían jugo de naranja. Como era de costumbre, después del
desayuno Ángel lavaba los platos y se iba a comprar el alimento
que consumirían en el almuerzo, la cena y el desayuno del día
siguiente. A las 8am ya estaba de regreso con los alimentos para el
almuerzo: carme fresca o pescado, lo necesario para sazonarla y
las guarniciones: frijol, arroz y cada dos días verduras. Para
muchos sería una situación precaria, para el Cirineo, era un
manjar cada comida, pues siempre le agradecía a Dios el toque de
chef que le ponía su senex antites a cada platillo, no importaba
qué fuera y cuánto fuera, el apetito desaparecía y su paladar se
deleitaba cada día. De 8:30am a 1:30pm Ángel oía y participaba
en sus clases. Su edad ya le permitía tocar temas de teología,
filosofía y teoría compleja, además de sus clases normales de
catecismo, moral cristiana, historia, ciencias exactas y ciencias
naturales. Desde que conoció el momento crítico que vivía la
Iglesia asumió una postura mucho más solemne y ortodoxa en
todos sus estudios, incluso en sus quehaceres, estaba decidido a ser
un ejemplo de qué es ser un católico en un mundo moderno donde
lo religioso es una pérdida de tiempo.
Después del almuerzo el fraile le daba un tiempo libre en el cual el
Cirineo decidía qué hacer; normalmente descansaba un poco y
hacía ejercicio, al terminar, con ayuda del fraile limpiaba y
ordenaba la casa. Un buen baño le devolvía las fuerzas y
continuaba con sus clases de 5:30pm a 7:30pm. Hacía una hora y
media de lectura y rezaba media hora más. A las 9:30pm se veía
con su mentor en la mesa para cenar. La cena era un pan recién
hecho por el fraile, un vaso de agua y una papa horneada. En
muchas ocasiones la cena se alargaba hasta las 11pm o más tarde,
pues Ángel siempre tenía un tema o una pregunta para hacerle a
Fray León, lo que conllevaba a tener entre ellos charlas amenas
que consolidaban la doctrina del seminarista. A la hora de ir a
dormir Ángel dedicaba varios minutos para darle gracias y
pedirles a Dios y a la Virgen María que le dieran fuerzas para
seguir en su camino.
Esa era la vida del Cirineo hacía ya muchos años. Para la sociedad
de nuestros tiempos: seca, pulverizada y agobiada por buscar la
“felicidad”, sería algo monótono y aburrido tener una rutina tan
estricta rodeada de religiosidad y un espíritu de caridad
empalagoso, pero para nuestro protagonista era algo fascinante,
pues se acercaba más a su meta: ser un soldado de Dios, equipado
con armamento poderoso y perfeccionado, con un entrenamiento
que lo preparaba para dar la vida por su Señor o lo que fuera
necesario para ganar la batalla final contra Lucifer y sus huestes
impuras.
Cumplió 20 años, y posterior a sus primeras ordenaciones, el
Cirineo estaba prácticamente listo para su consagración como
sacerdote. Pero había un gran problema para esto: ¿cómo se iba a
consagrar si el fraile no era obispo? Ángel siempre se había hecho
esta pregunta, y un día que se percibía diferente a los demás, el
Cirineo decidió preguntarle al fraile.
Ángel: - mientras almorzaban – está muy rico el pescado
Fray León: gracias hijo, qué bueno que te guste, pensé que ya
estarías aburrido de mis platillos
Ángel: algo bien cocinado nunca deja de ser sabroso
Fray León: si tú lo dices… gracias nuevamente entonces
Ángel: Frayli, te quería preguntar algo
Fray León: si es algo de la clase de esta mañana espera a que
retomemos las clases de la tarde
Ángel: no, no se trata de eso; me preguntaba cómo se me va a
ordenar si tu eres fraile.
Fray León: así es, hay que pensar cómo le vamos a hacer
Ángel: ¡¿qué?!, ¿cómo que cómo le vamos a hacer?, ¿no conoces
un monseñor que me pueda ordenar?
Fray León: ya hay pocos, tendría que recordar quién podría
ayudarnos
Ángel: ¿eso quiere decir que podría no ser ordenado? ¡después
de prepararme por tantos años!
Fray León: recuerda que la ira es pecado; tranquilo parvus frater
(pequeño hermano), confío en que Dios te dará la oportunidad
de ordenarte.
Ángel: pues será casi un milagro que así sea
Fray León: amén (que así sea)
Ángel: amén, et donec dei adiuvo meus (y que Dios me ayude)
- Esa tarde el Cirineo participó muy poco en sus clases; Fray León
se dio cuenta de su preocupación e inesperadamente detuvo la
clase. Le pidió que leyera unas páginas en su recámara pues tenía
que salir. Ángel siguió la orden. Pasaron varias horas y el fraile no
regresaba. Angustiado por la ausencia de su mentor, Ángel salió de
la casa en su búsqueda. Llegando a la esquina escuchó dentro de
una casa ruidos extraños; el Cirineo sabía quién vivía ahí: Don
Augusto, un viejo cascarrabias que vivía solo y regañaba a toda
persona que caminara por su acera, gritando de manera grosera:
¡esa es mi acera maldito ladrón de aceras! Todos los de la cuadra
decían que estaba loco. Sin pensar mucho, Ángel se acercó y dio un
paso sobre la acera. Esperaba que inmediatamente Don Augusto le
gritara alguna grosería pero no sucedió. Extrañado por no haber
ningún reclamo se aventuró a tocar la puerta. Al acercarse notó
que estaba abierta. Con voz tímida y baja dijo: ¿don Augusto?,
¿anda por ahí? No hubo respuesta. La casa se encontraba en
oscuras. Al abrir un poco más la puerta una parte pequeña del
recinto se iluminó y Ángel descubrió que justo tras el sofá de la
sala se podían ver unas piernas recostadas en el suelo.
Lo primero que pensó fue “¿será que esté alcoholizado don
Augusto? Se acercó aún con el temor de un grito.
Ángel: señor, ¿está bien? – un silencio mórbido fue la respuesta a
su pregunta –
Al acercarse más nota que su playera se encontraba empapada; Al
ponerlo boca arriba vio una cara que hacía mucho no veía, pero
que reconocería toda su vida: el rostro de la muerte. Don Augusto
había sido asesinado. Su pecho y abdomen habían sido perforados
por algún tipo de arma punzo cortante en varias ocasiones hasta
ocasionarle la muerte. Estupefacto, nuestro protagonista entendía
que el asesino aún estaba dentro de la casa.
Sin pensarlo, se introdujo lentamente a ella, y al llegar a la cocina
encontró a un hombre robusto y con sobrepeso lavándose las
manos de manera obsesiva. “maldito viejo me bañó de sangre”
dijo.
Entonces, dentro de su cabeza el Cirineo escuchó: vulnus mortales
facti ob furtumi est magis praeclarus afflatus malignus (la herida
mortal fue hecha por el ladrón más famoso del espíritu maligno).
Sin resistirse, se dirigió a dicho asesino y una pregunta brotó de
sus labios.
Ángel: ¿Acaso eres tú, Barrabás?
El hombre reaccionó, tenso y con la adrenalina aún fluyendo entre
sus venas; volteó rápidamente, tomó el cuchillo con el que le había
quitado la vida a Don Augusto y viendo el rostro de Ángel quedó
atónito.
Barrabás: ¡si eres tú!.. Nuestro padre nos había previsto que te
encontraríamos nuevamente en nuestras vidas pero ya lo estaba
dudando.
Ángel: ¿pero qué has hecho?
Barrabás: jajajaja… lo que hago todos los días: matar y robar. ¿te
sorprende?
Ángel: pero ¿por qué?, ¿acaso eres una bestia? ya una vez el
mundo te dejó ir libre, pero ahora el infierno te espera.
Barrabás: ¿el infierno? dentro de poco sabrás a quién le espera el
infierno… jajaja
En ese momento se escucha como aporrean la puerta principal, un
grito amenazante interrumpe la plática
Policía: ¡alto ahí!, ¡arriba las manos!, ¡al piso hijos de la chingada!
Barrabás arroja el cuchillo y hace lo que indican los policías.
Ángel, confiando en la justicia sigue también las indicaciones. Al
acercarse uno de los policías Barrabás le dice: ego frater ad
Cayafás, reliqui fugio (yo soy hermano de caifás, déjame ir).
Al oír esto, los policías detienen la aprehensión de Barrabás. Un
tercer policía llega a escena y dice: hay un muerto ahí adelante
señor. Barrabás les dice: ille est is culpae (aquel es el culpable).
Ángel: ¿yo? Si tú estás bañado en sangre, es obvio quién es el
asesino
Policía corrupto: detengan a este hombre – golpean al Cirineo, lo
esposan y lo dirigen a la patrulla –
Barrabás: jajaja, ¿qué te dije mi querido puer pueri divinitus? El
infierno está por venir… y tu estás por entrar en el. ¡vectum!
(llévenselo).
Ángel: ¡pero esto es una injusticia!
En ese momento vino a la mente de Ángel unas palabras bíblicas
que lo hicieron sudar “¿Cuál queréis que os suelte? ¿a Barrabás o a
Jesús que se dice el Cristo? Mas los príncipes de los sacerdotes y los
ancianos persuadieron al pueblo que pidiese a Barrabás, y a Jesús
matase”. Al entender que el espíritu maligno de Barrabás se
libraría de su juicio en la tierra, con todas sus fuerzas el Cirineo le
auguraba a Barrabás: ¡Pobre de ti pues todas las muertes que
cargas en tu espalda serán reclamadas y las pagarás en la otra
vida!
Barrabás: jajaja, lo que tú digas Angelito.
El Cirineo comenzaba a vivir la venganza de los Saduceos: un
camino tortuoso y espinado. Pero sus enemigos aún no sabían que
el hombre que cargará con su cruz con tal de reestablecer la
ortodoxia estaba listo para la batalla final en la tierra entre el
cielo y el infierno.
Los policías sin razón alguna violentamente lo subieron a la
patrulla. El cedió en todo, pues tenía muy claro que debía dar la
otra mejilla. En el transcurso a la estación de policías el conductor
de la patrulla prendió la radio. Ángel tenía años que no la
escuchaba.
Conductor de radio: a continuación con su mayor éxito oímos a
los Eagles unplugged con la canción Hotel California,
disfrútenla…
- Pasaron unos momentos en el que el Cirineo no prestó atención
por la angustia que vivía. Pero algo lo hizo enfocarse en la letra de
dicha canción: “Welcome to the Hotel California. Such a lovely
place, such a lovely face; Plenty of room at the Hotel California, tey
livin' it up at the Hotel California, Any time of year, you can find it
here”. Y recordó: alguna vez Fray León me comentó que en el Hotel
California se realizaban misas negras con gente famosa de
Hollywood. (En California es donde hay el mayor número de sectas
satánicas de todo Estados Unidos).
Después de este recuerdo analizó con más detalle la letra: So I
called up the captain; "Please bring me my wine." "We haven't had
that spirit here since nineteen sixty-nine" And still those voices are
calling from far away, wake you up in the middle of the night, just
to hear them say...”
Al traducir la letra el Cirineo entendía que el mundo está enterado
de la situación trágica que vivimos pero está sordo y ciego ante sus
mensajes; como dicen las palabras bíblicas “El que tenga oídos
para oír que oiga”; la traducción es la siguiente: “Así que llamé al
Capitán "Por favor, tráigame mi vino", dijo, "No hemos tenido ese
espíritu desde mil novecientos sesenta y nueve". Y todavía esas
voces siguen llamando desde lo lejos, despertándote en medio de la
noche sólo para oírles decir…”
El descaro era evidente: estos señores cantan el cambio en la misa,
pues el vino no se tiene en espíritu, o sea, probablemente en
materia sí, pero en espíritu no, el engaño que se da desde 1969,
año en que se cambió en definitiva el ritual tridentino al nuevo rito
de la misa. Además de que el llamado de la media noche es un
claro mensaje satánico, pues se acostumbra a realizar misas
negras a esa hora (o a las 3am, satirizando de manera opuesta la
hora en que murió Jesús).
Policía corrupto: bájese – dándole un empujón al Cirineo lo bajan CAPÍTULO XI: EL MUNDO MODERNO
de la patrulla y lo dirigen a una de las celdas temporales (mientras
preparan papeleos y demás para mandarlo a la penal de máxima
seguridad) –
Policía corrupto: a ver tú, asesino de abuelitos – entre risas de
otros policías – nombre completo, fecha de nacimiento y
dirección…
Ángel: perdón señor, pero antes de contestar me gustaría hablar
con un abogado
Policía corrupto: ¡no seas contestón! – le da un golpe
ocasionándole un sangrado en la nariz – estúpido, así vas a
aprender quién manda aquí. – otro policía se acerca y dándole un
golpe por detrás de las piernas hace que Ángel caiga de rodillas;
con una patada provoca que su cuerpo caiga dentro de una celda;
semi inconsciente termina por recostarse y cae en un sueño
profundo -
Ángel se adentró a un lugar donde nunca había estado. Todo
parecía estar en armonía; el tiempo no corría, sentía que no
ocupaba un espacio, pero ahí estaba, presente. Además de estas
sensaciones tan extrañas, el Cirineo pudo percibir una presencia
más. Podía ver todo lo que estaba a su alrededor, y de entre una
nubosidad de color rosa y amarillo, una intensa luz se le acercó, y,
sin emitir sonido, la luz se comunicó con él. Cirineo, Accendi acriter
cor cordis. Altissimus subvenio sequor-secutus sum via tua.
Gladius contego afflatus malignus, ¡ne perdidi fides fidei! (Cirineo,
enciende con fuerza tu corazón. El señor te ayudará a seguir tu
camino, mi espada te protegerá del espíritu maligno, ¡no pierdas
la fe!).
Al instante regresó de ese sueño peculiar y frente a él estaba
sentado un hombre que le dijo: no la pierdas. Ángel aún aturdido
por los golpes, sintió mucha confusión; ¿acaso ese hombre había
oído las palabras que en ese lugar tan maravilloso escuchó?
Ángel: ¿perdón?, ¿quién eres?
Elías: Elías, pero los amigos me dicen Enoc ... ¿y tú?
Ángel: me llamo Ángel…
Elías: te dieron una buena golpiza eh... ¿qué hiciste?
Ángel: nada, quieren inculparme de un asesinato...
Elías: eso es muy grave… necesitarás mucha suerte para salir de
este problema
Ángel: sólo Dios puede ayudarme ahora, y dime, ¿por qué te
dicen Enoc si te llamas Elías?
Elías: ah, porque mis padres tienen sangre Judía y uno de sus
libros favoritos era el de Enoc, en especial el de los Vigilantes.
¿Lo conoces?
Ángel: el que habla de la caída de los ángeles y se relaciona con el
génesis. He leído poco acerca de él.
Elías: bueno, pues cuando estaba en la primaria habían 3 Elías en
el salón; y como todos los maestros, el mío tomó la decisión de
llamarme por mi segundo nombre para no confundirse. Esa es la
grandiosa historia.
Ángel: ok, entonces Elías Enoc, ¿no?
- Inmediatamente recordó el Apocalipsis, donde el espíritu de Enoc
y Elías son parte fundamental entre los justos en el fin de los
tiempos –
Elías: sí, aunque algunos me llaman Elías… en fin… y dime ¿de
verdad no mataste a nadie? Porque todos entran diciendo que
son inocentes y después de un tiempo y resignación terminan
diciendo que sí lo hicieron.
Ángel: claro que no lo hice, sólo un demonio puede matar sin
remordimientos… ¿acaso ves remordimiento en mí?.. no puedo
tener remordimiento de algo que no hice. Y por cierto, ¿tu
porqué estás aquí?
Elías: podríamos decir que es mi destino.
Ángel: ¿es tu destino estar encerrado?
Enoc: es mi destino estar donde más me necesitan y erradicar a
todos los Nephilims del mundo moderno.
Ángel: ¿Nephilims? es hebreo ¿no?, ¿qué significa?
Enoc: gigantes
Ángel: ¿y a quién te refieres con gigantes?
Enoc: a los hombres que violentan y pervierten la tierra
Ángel: ok, ahora entiendo. Eso es una misión difícil. Pero dime,
¿cometiste algún delito?, y ¿quién dices que te necesita?
Elías: Mi consciencia está tranquila. Creo que todos necesitamos
de alguien cuando estamos en aprietos
Ángel: sobretodo de Dios, ¿eres católico?
Elías: Si ser católico es amar a Dios sobre todas las cosas, puedo
asegurarte que sí soy católico
Ángel: con qué seguridad me dices esto, te felicito por tu fe y tu
convicción
Elías: ¿de qué me felicitas?, solamente hago lo que cualquier
criatura debe hacer por su creador, serle fiel y leal
Ángel: tienes toda la razón…
- Ángel, Elías y Enoc se pasaron varias horas dialogando y al caer
la noche un guardia llegó a la celda, con rudeza pidió se alejaran
de las rejas y de mala gana arrojó un plato con comida (si se lo
podía llamar así), algo parecido a una carne molida seca y un puré
de procedencia dudosa –
Guardia en turno: y me dejas limpiecito el plato, ¡¿me oíste?!.. –
en voz baja – pauper pauperis militis parvus ovile (miserable
soldado del pequeño rebaño)
Ángel: pero, ¿por qué un plato si somos dos?
Guardia en turno: jajaja… idiota, ¡¿estás delirando o qué?! – se
dio la vuelta y se retiró –
Enoc: - Susurrando le dice – Nephilim… no te preocupes, no
tengo hambre
Ángel: ¿a quién se le puede antojar esa comida?.. pero no se debe
desperdiciar nada, estoy muy cansado y necesito retomar
fuerzas para mañana…
Elías: así es, entonces descansemos…
- Al día siguiente Ángel despertó por un sonido similar a las
pisadas de corceles acompañados de un calor intenso, como si
proviniera de llamas ardientes; recuperado de sus golpes, parecía
casi milagroso la rapidez con que se había curado. Al buscar a su
compañero de celda ya no estaba; sin entender cómo había salido
descubrió a una persona que lo observaba; Era el guardia de esa
mañana, un gordito bonachón, que al ver a nuestro protagonista
sintió pena por él y, sin que nadie más se percatara, dio vuelta al
televisor que estaba observando para que Ángel pudiera
entretenerse un rato.
- Sólo con la mirada le agradeció y empezó a fijarse en todos los
detalles de esas imágenes cautivadoras. El guardia había
sintonizado un canal donde estaban trasmitiendo un programa de
chismes. Ángel, después de oírlos un rato, solo pensaba “pero ¿por
qué se supone que debe de interesarme si una actriz compró un
auto nuevo o si demandó a su cirujano?”; un poco confundido por
el interés mundano e insulso de su generación, empezó a dormitar
un poco. Abruptamente fue vuelto a la realidad cuando una
música metalera entró en escena, las imágenes que percibió eran
abominables: un hombre completamente andrógino con tatuajes y
maquillaje agresivo decía de manera cínica y explícita frente a
una multitud extasiada: yo soy el anticristo. “¿Qué es esto?” pensó.
“¿Cómo puede haber esta clase de personajes satánicos y tener
fervientes seguidores a la luz de todos? ¿Acaso Satanás ha
implantado su reino en esta tierra sin que el hombre se haya dado
cuenta? El reportaje terminó con un comentario de uno de los
conductores, evidentemente afeminado: pues no me importa si es
el anticristo mientras no pierda ese cuerpazo.
Ángel realmente se sintió ofendido y atormentado al entender que
vivía en un mundo gobernado por las huestes de Lucifer y,
sobretodo, por una humanidad que comía de la manzana
prohibida y escupía las sobras a su Creador.
- Después de unos comerciales con mensajes sexuales explícitos, así
como anuncios promoviendo las ansias de satisfacer nuestros
deseos sin límite, descubrió en el televisor una imagen conocida.
Regresaba el programa de chismes con una nota de última hora:
la estrella de cine, Orlando Niac, miembro del grupo Greenpeace, y
reconocido por sus actos altruistas se le acusa de asesinato. Ayer
fue arraigado en su casa mientras se hacen las averiguaciones
pertinentes. Se le considera sospechoso debido a que la persona
asesinada, de nombre Alejandro Silveira, era uno de los posibles
estelares, al igual que Orlando, de la próxima película del
productor y director Tarantino.
Fuentes judiciales lo relacionan con dicho crimen como actor
intelectual ya que su nombre fue mencionado en la declaración del
presunto homicida.
Terminando la nota, el conductor afeminado lanza un comentario:
¿cómo están inculpando a este papacito?, si todos sabemos que es
un pan de Dios; alguien debería decirle a la policía todos los actos
altruistas de este excelente actor…
Después de un close up congelado en la pantalla, el Cirineo
descubría un detalle muy peculiar de aquél famoso de la
farándula: un mechón canoso. Después de retroceder unos años en
su memoria desfragmentó el nombre artístico de aquél personaje:
Orlando Niac…. Niac… ese apellido es inventado
evidentemente… N, i, a y c… ¡Caín!.. el mismísimo fratercida y
traidor de su propia sangre.
Dicho actor era nada menos que el joven lujurioso que había
jurado viajar por el mundo para que todos conocieran y siguieran
los pensamientos de su padre: la serpiente antigua.
Estupefacto ante tal revelación, el Cirineo entendía que había
llegado tarde a la batalla, sus enemigos ya habían tomado
posiciones, mientras él se encontraba aprisionado y sin saber por
cuánto tiempo estaría ahí sin poder combatir. Deprimido, lloró
amargamente y rezó por horas hasta que cayó la noche. Como la
noche anterior, el guardia en turno le arrojó un plato y con las
mismas amenazas se retiró. En esta ocasión Ángel había perdido
las fuerzas si quiera para comer, pero, sabiendo que ninguna
comida debe ser desechada, con los ánimos por los suelos comió
lentamente, mientras aún le salían lágrimas de los ojos. El sueño
comenzó a ser más fuerte que la angustia, sus párpados se
cerraron y entró en un sueño profundo. El Cirineo regresaría a ese
lugar tan extraordinario. Mientras disfrutaba de esa paz una luz
se le acercó nuevamente y se comunicó con él: frater, fugo id
carcer, ¡intercessi per mundus tuo! Tempus concludo (hermano,
fúgate de esa cárcel, ¡intercede por tu mundo!, el tiempo se acaba).
Una sacudida lo despertó quedando sorprendido al encontrarse a
Elías nuevamente en la celda.
Elías: hoy es la noche… los Nephilims duermen, pero la justicia
no. “Toma tu capa y sígueme”.
Ángel: ¿capa?, ¿de qué me hablas Elías?
- Algo en su interior le decía al Cirineo que la única forma de
seguir su batalla era obedeciendo a los profetas en espíritu, Enoc
y Elías le pedían que siguiera su camino y así lo haría.
Sigilosamente llegaron hasta donde dormía el guardia bonachón
que se había compadecido de Ángel; todos dormían
profundamente, como si alguien los hubiese sedado o drogado.
Fácilmente llegaron a la puerta principal; de su bolso derecho
Elías sacó una llave dorada y abrió la puerta. Dando 3 pasos los
dos estaban fuera.
Elías: es hora de cumplir la profecía, ve
Ángel: ¿qué profecía?, ¿de qué me hablas Enoc?, ¿y tú no irás
conmigo?
Elías: no te preocupes por mí… anda, que tienes poco tiempo
- Ángel corrió de prisa, y llegando al final de la cuadra un sonido
extraño, similar a un carruaje hizo que volteara, descubriendo en
el cielo algo similar a una estrella fugaz, pero con un brillo CAPÍTULO XII: JUDAS EN LA IGLESIA
peculiar, incandescente.

Sin pensar en explicaciones el Cirineo siguió su carrera hasta

quedar exhausto. Había avanzado unos 10 kilómetros. Sabiendo
que no era suficiente buscó refugio. El primer lugar que encontró
fue una pequeña capilla; tocó la puerta y un señor de edad
avanzada, con anteojos y bastón en mano, le preguntó porqué
tocada a esas horas de la noche, a lo que respondió: necesito orar,
pues me espera una difícil tarea. Cambiándole el rostro de enojo a
un rostro de alegría, el anciano dijo: pasa hijo, toda persona que
esté buscando a Dios es bienvenida.

Pasaron algunos días y sin pedirle nada a cambio el anciano, que

se llamaba Don Miguel, le ofreció asilo y comida. Cuando el Cirineo
sintió que era hora de partir, dio gracias a Dios por la asombrosa
fortuna con la que había librado a los Nephilims y por haber
encontrado alguien que le diera hospedaje. Con lágrimas en los
ojos le dijo al anciano: Don Miguel, Dios le pagará con creces lo
que ha hecho conmigo, yo le ofrezco mis servicios; ahora tengo
una misión que cumplir, pero terminando dicha tarea le prometo
regresar para pagarle todo lo que ha hecho por mí.
Don Miguel: hijo, no hay mayor pago que saber que aún hay
esperanza, ve, las trompetas ya han sonado.
Un instante antes de partir Don Miguel detuvo al Cirineo, le
entregó un folleto y le dijo: creo que te interesará esto. Léelo
después. Ahora ve…
- Caminó por unas horas, con dirección al norte. Realmente Ángel
no sabía a dónde ir exactamente; se sentó en la acera por un
momento y recordó el folleto de Don Miguel. Abriéndolo se
encontró con un folleto progresista que invitaba a la comunidad
para asistir a la visita del Secretario de Estado del Vaticano, el
Cardenal Sodano; tal visita tenía la finalidad, según el folleto, de
fortalecer los lazos que hay con los hermanos separados, haciendo
una oración en común por la humanidad y la paz. El secretario
había sido invitado por Los mormones, pues dicha secta
inauguraría su primer templo (o Estaca como le llaman ellos) en
la ciudad. Los “hermanos” mormones invitaron a distinguidas
personas como el Dalai Lama, Michael Jordan y otras luminarias
para que el festejo fuera inolvidable. Ángel quedó asombrado, uno
de los máximos representantes de la Iglesia moderna, mano
derecha del Papa, participaría en una celebración ecuménica
teniendo como anfitrión a la secta mormona, un intento de
religión fundada por un maníaco sexual llamado Joseph Smith, el
cual afirmaba que era decreto de Dios practicar la poligamia y
que, por cierto, fue linchado por sus prácticas promiscuas (llegó a
tener 47 esposas oficiales). Este sujeto predicaba que Jesús era un
profeta que se convirtió en Dios así como todos podemos hacerlo si
seguimos las leyes eternas; los mormones afirman que la Iglesia
Católica es la gran ramera de Babilonia. Solamente se necesita
unos minutos de lectura para entender que esta irreverente y
pueril doctrina no es más que alucinaciones de un granjero, el
cual, evidentemente fue apoyado por las fuerzas oscuras para
reunir en poco tiempo seguidores y dinero para organizarse. ¡Qué
incoherencia!, una reunión así sólo se puede explicar por un
interés económico o material en común, o peor aún, por una
indicación dada por las máximas autoridades de la falange
anticristiana para la destrucción de la Iglesia y sus enseñanzas.
- Tengo que hablar con este Secretario – pensó el Cirineo.
Alguien tiene que decirles el grave error que están cometiendo.
Convencido de que debía intervenir, se preparó para dicho
encuentro. Sabía que no sería fácil llegar a él, y, sobretodo, hablar
con él. Así que mientras descansaba en una estación de tren
cercana al templo mormón, el Cirineo preparaba su estrategia
para poder dialogar aunque sea unos minutos con el Secretario
del Vaticano.
Después de unos minutos se le ocurrió un anzuelo para pescar al
Cardenal Sodano: disfrazarse de pordiosero y pedirle una
bendición. Las probabilidades que no le hiciera caso eran altas,
pero tenía que intentarlo.
Pasaron 24 días y el Cirineo hizo todo lo posible para realmente
parecer un pordiosero: no se bañó, comió poco, no se lavó los
dientes, se dejó la barba y muchas cosas más hizo para dar
lástima.
Entonces, ahí estaba frente al gentío. Se fue abriendo paso; algo
que se le hizo fácil por el apeste. Llegó a un punto donde había una
valla humana; el Secretario bajó de un lujoso Mercedes Benz, y
justo cuando pasaba frente a él gritó: Osténde nobis, oh sacerdos,
misericórdiam tuam, et salutáre tuum da nobis (muéstranos oh
sacerdote tu misericordia, y sálvanos). El secretario pareció
confundido y dio unos pasos, cuando un grito que asustó a muchos
exclamó con mayor fuerza: ¡kyrie eléison! (Señor, ten piedad de
nosotros). Entonces asombrado ante esas palabras en latín y
griego el Secretario se acercó al pordiosero. El tumulto estaba
fascinado con la presencia del Secretario. Muchos lo tocaban como
si esperaran un milagro. A cambio, el Secretario los bendecía con
ademanes exagerados para hacer más dramático el momento. La
gente lloraba de la emoción. La fisonomía del Secretario era de
llamar la atención: tenía una simetría perfecta. Su tez era blanca y
tenía un carisma irradiante. Mientras la gente seguía enloquecida
con su presencia se abrió paso al Cirineo y le preguntó: ¿Qué te
aflige tan terriblemente hermano mío? El Cirineo pensaba que
era el único y valioso momento para preguntar porqué iba a darse
esta reunión e intercambio ofensivo para Dios. Era clave las
palabras que saldrían de su boca para mantener ahí al Secretario;
tragó saliva y dijo: Et únam, sáctam, cathólicam et apostólicam
Ecclésiam. (creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica) ¿y
usted Cardenal, lo cree?
El Secretario quedó muy sorprendido ante las declaraciones de
aquél miserable, así que, para que no se diera ningún escándalo
pidió a los guardaespaldas que dejaran pasar al Cirineo y lo subió
a su limosina. La gente murmuró pero creyó que era una
demostración de la caridad del Secretario.
Al subir al automóvil lo miró fijamente y le dijo: ¿quién te ha
enviado?
Ángel: Nadie Monseñor, vine por iniciativa propia, disculpe
usted pero ¿puedo atreverme a hacerle la misma pregunta?
Secretario: El Santo padre, quién más
Ángel: ¿el Santo padre autorizó esta reunión ecuménica?
Secretario: Si. ¿Dudas de las encomiendas que me ha dado el
Papa?
Ángel: No lo sé realmente. Estoy seguro que sabrá la historia de
estos herejes, ¿es así?
Secretario: ¿Por qué le llamas herejes a nuestros hermanos
separados? Creo que estás muy confundido hijo. Deja hago una
oración por ti para que te vayas en paz.
- En ese momento sacó de sus bolsillos un tajo de billetes, los
deslizó en las manos de Ángel y pronunció en voz baja: Lavabo
inter innocéntes manus meas: et circúmdabo novus altáre tuum,
Dómine (Lavaré mis manos entre los inocentes; y ponme, oh
Señor, al Servicio de tu nuevo altar). Después de estas palabras el
Cirineo quedó estremecido. Acababa de oír del propio Secretario
de Estado del Vaticano una frase demoniaca y espeluznante; el
descaro era evidente: el cardenal Sodano había vendido hace
mucho su alma a Lucifer por unas cuantas monedas; había puesto
un nuevo altar a uno de los más poderosos dioses paganas sobre la
tierra: el dinero -.
Ángel: ¡¿Por todos los santos?!, ¿acaso pretende que guarde
silencio a cambio de dinero?
Secretario: Todo puede comprarse, ¿no fue vendida la vida del
verbo encarnado por 30 monedas? Mira, no tengo tiempo para
discutir más, toma el dinero y vete; aprende a apreciar las cosas
por su verdadero valor.
Ángel: Usted es el mismísimo Judas - Respondió molesto –
Secretario: ¿Acusas a Judas?, ¿no te has puesto a pensar que sin
Judas el Nazareno no hubiese podido terminar su misión?
Ángel: ¿Pero qué barbaridades está diciendo? – profirió con gran
coraje -.
Sin decir más por unos segundos, el cardenal miró con una cara
angelical y maquiavélica a la vez a nuestro protagonista; se
levantó del asiento y le dijo: Hermano de la infancia, mi padre fue
desencadenado y es demasiado tarde. Ahora vete.
Entendía así que los nuevos Filisteos habían sido rápidos y
estratégicos. El antiguo Coré se había infiltrado en las entrañas
del Vaticano como Judas y su ponzoña seguramente había
penetrado gran parte de la Iglesia. La duda que dejaría ansioso
por mucho tiempo al Cirineo sería si el Santo Padre estaba siendo
engañado o había sido envenenado con sus palabras para CAPÍTULO XIII: SEDE VACANTE
autorizar semejante acontecimiento.

Sin estar un segundo más con aquella víbora, bajó del vehículo,
arrojó el dinero que le había ofrecido y se fue con un dolor en el
pecho y un nudo en la garganta.
Regresó con Don Miguel, el cual se asustó de sobremanera al ver
su estado. No se alarme – dijo Ángel – solamente necesito
descansar y orar mucho. Tengo que armar un rompecabezas que
no me deja dormir tranquilo.
Don Miguel: Pasa muchacho, sabes que aquí eres bienvenido.

Al día siguiente Don Miguel se le acercó y le dijo: sígueme. Voy a

mostrarte algo que seguramente te ayudará a armar ese
rompecabezas. Avanzaron hasta unas escaleras que iban en
espiral a un sótano. Ahí Ángel encontró, además de centenares
de libros relacionados con la religión, infinidad de artículos de
periódicos recortados y ordenados por temas. En este sótano se
encuentra un resumen de los acontecimientos dados en la Iglesia
desde 1960. Creo que te servirá mucho leer esta información.
Ángel: Claro que sí, muchas gracias Don Miguel, realmente es un
ángel caído del cielo.
Don Miguel: Suena mejor Arcángel, me identifico más con ellos
por esa capacidad de combatir en la guerra – y sonrió de manera
disimulada -. No me hagas caso jovencito, te dejo pues, tienes con
qué entretenerte por mucho tiempo. A la hora de la cena te la
traigo, ni te preocupes por subir.
Ángel: Gracias señor, Dios lo bendiga.
Don Miguel: Igualmente Angelito, igualmente.
Entre un mundo de información, Ángel separaba datos históricos
que creía podría relacionar con algunos metahistóricos de los
Evangelios, el Apocalipsis, Bulas Papales y otros pasajes de la
Biblia. Al entender que la Iglesia había sido secuestrada y
usurpada por el mal de Lucifer y la sede pontificia estaba vacante
(basándose en el pensamiento de San Roberto Bellardino,
Cardenal y Doctor de la Iglesia, el cual nos dijo en “De Romano
Pontífice”, II, 30: “...Un Papa que es un hereje manifiesto
automáticamente (per se) deja de ser Papa y cabeza, así mismo
que automáticamente deja de ser Cristiano y miembro de la
Iglesia. Por lo cual puede ser juzgado y castigado por la misma
Iglesia, Ésta es la enseñanza de todos los padres antiguos que
enseñan que herejes manifiestos pierden inmediatamente toda
jurisdicción...”), suponía una relación entre el Concilio vaticano
segundo y los últimos papas con las condiciones actuales del
mundo y la posible presencia del Anticristo en nuestros tiempos.
Conforme pasaron los años, el Cirineo presenciaba por medio de
los recortes de periódico que constantemente le daba Don Miguel,
los cambios históricos y cómo se cumplían las profecías.
Asociando ideas escatológicas que encontraba en la Biblia, el
Cirineo realizó el siguiente análisis: En los evangelios de San
Lucas y San Juan hay afirmaciones del propio Jesucristo las
cuales aseveran que el Reino de Dios “viene sin dejarse sentir”,
como también la afirmación de “vosotros no lo conocéis”. Si
pensamos en el opuesto de Jesús, el Anticristo, debemos
entender que la oposición de posturas no necesariamente hará
que hagan las cosas de manera diametralmente opuesta, sino
que en la misión de cada uno se encontrará las metas adversas,
pero la forma será similar en varias cosas; una de ellas es que así
como al hijo de Dios no lo conocieron como tal, así el hijo de
Lucifer (el Anticristo) no será conocido como su hijo, sino como
un simple mortal y, peor aún, como el Esperado Salvador, el que
Judíos y fariseos querían, un ser que sería aceptado por el
mundo por su gran humanidad y apego a las necesidades del
hombre. No será reconocido por la gente como el Anticristo, sólo
el resto fiel lo conocerá, así como a Jesús sólo lo reconoció el
resto fiel del pueblo Judío.
Podemos establecer un paralelismo impresionante entre la
generación de Cristo que lo rechaza, y la generación del
Anticristo que lo acepta.
Es increíble que los hombres del tiempo de nuestro Señor
Jesucristo no creyeron viendo tantos milagros, pero es igual de
increíble que en nuestro tiempo, en el que habiendo tantas y
espectaculares señales y profecías cumplidas, no veamos con
tanta claridad el momento en el que estamos viviendo: los
tiempos del fin.
En los tiempos del Anticristo surgirá la herejía total, así la define
San Pío X, la llama así pues reúne a todas, además de contener la
peor nunca antes vista en la historia: la supresión del Santo
Sacrificio de la misa, algo provocado por los cambios efectuados
en el Concilio Vaticano II.
Así también, como Jesús condenó abiertamente la corrupción
que existía en la jerarquía eclesiástica, comandada por el sumo
sacerdote Caifás (lo cual le costó la vida), el cual podríamos
denominarlo el “Papa” de esa época, en el fin de los tiempos el
resto fiel deberá condenar abiertamente a la Iglesia apóstata del
Anticristo.
Creo entonces que así como nuestro señor vivió su pasión, la
Iglesia está viviendo una pasión y muerte mística, donde el
pueblo crucificó a la esposa de Jesús, pensando que hacía lo
correcto, llevándola a su muerte al instalar la abominación
desoladora en el lugar santo (mencionado en el Apocalipsis), es
decir, el cambio de rito. Y así también vendrá su resurrección, tal
como se menciona al final del Apocalipsis.
Varios santos o teólogos de las sagradas escrituras, como San
Roberto Bellarmino, llegan a la conclusión que la Roma del final
es la Ramera apocalíptica. Esta aserción, y por ende,
descomposición de las autoridades eclesiásticas, no deja más
camino que la traición hacia Cristo y su Iglesia.
Esta afirmación comenzó a encaminar al Cirineo a una búsqueda
de indicios que corroboraran las profecías escatológicas en el
mismo Vaticano y los últimos Papados.
- Pero esto sólo pudo pasar con la aceptación de los feligreses -
reflexionó Ángel -. El Evangelio (San Lucas) profetiza: “¡Ay
cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!”, así como
“lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios”.
La Iglesia de Cristo que guarda la doctrina inmaculada, no es
popular, no cae bien, no procura hacerse simpática a todos los
hombres, y lógicamente es atacada, criticada, perseguida y
enemiga de las doctrinas que enseñan los poderosos de este
mundo, por desgracia en nuestros tiempos, la propia Roma. Si
confiamos en el Evangelio (San Juan) que testifica “si fuérais del
mundo, el mundo amaría lo suyo, pero, como no sois del mundo,
porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el
mundo”, así como (San Lucas) “Bienaventurados seréis cuando
los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y
proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del
hombre” sabríamos y entenderíamos que el católico y la doctrina
de su Redentor es aversiva para el mundo, y si hubiera el día
(como ahora) que fueran aceptados por el mundo, ese día
habrán dejado de ser parte de las enseñanzas y mandamientos
de nuestro Dios. Justamente esto era la práctica generalizada de
los últimos pontificados, buscar la aceptación global, el amor de
todos los hombres.
La Iglesia de la apostasía, dirigida por el Anticristo, trata de unir
lo que no puede ser unido, y de mezclar el agua con el aceite.
Pretende pedirle perdón al mundo por los supuestos errores y
crímenes que en nombre de Dios y de la religión la Iglesia ha
cometido contra la humanidad, diciendo a sus engañados fieles
que ese es un acto de humildad que da prestigio, presencia y
fuerza, como si no fuera una traición abierta a lo sancionado por
Cristo.
Ángel descubrió también que cerca del juicio final la humanidad
desesperada y ahogada en su misma perdición pedirá una señal,
pero leyendo el evangelio de San Mateo encontré la siguiente frase
que lo dejó aterrado: “¡generación malvada y adúltera! Una señal
pide y no se dará otra señal que la señal de Jonás.”
Ángel esclarecía su mente de manera vertiginosa, mientras más
leía, más entendía los acontecimientos del mundo; iba viento en
popa hasta que quiso analizar a detalle el libro del Apocalipsis, el
cual había leído de manera superficial al estrellarse con
demasiados simbolismos. Algo que le quedó claro al Cirineo era
que las profecías no podían ser entendidas sino hasta después de
que sucedieran. Así que le llevó varios años entender y vivir lo
suficiente aquellos datos escatológicos para interpretar los
acontecimientos.
 CAPÍTULO XIV: EL APOCALIPSIS
A los 3 años de vivir con Don Miguel, Ángel se percató que su
anfitrión tenía la peculiar característica de aparentar no
envejecer. Aunque era un hombre mayor, siempre lo veía con la
misma energía (y físico) como si el tiempo no le afectara.
También pudo notar que las veces que salía a platicar con él o a
ayudarle en los quehaceres de la casa, el tiempo corría
normalmente, pero al bajar aquellas escaleras en espiral que se
dirigían al sótano, Ángel sentía que el tiempo se detenía.
Pasaron unos años más y el Cirineo pudo sacar las siguientes
conclusiones de aquél libro profético, desglosando y analizando su
estructura, descubriendo que existe una manera de descripción
recurrente en dicho texto: la septenaria.
El libro se divide en 7 grupos, cada grupo a su vez puede
subdividirse en subgrupos de 7 junto con preludios, interludios y
otros excursos:
Título del libro y prólogo (Ap. 1:1-3): Presenta la visión de todo
el libro e introduce la siguiente sección (el mensaje a las Iglesias)
como venido de parte de un “...hombre de larga túnica, cuyos
cabellos eran blancos. En su mano tenía siete estrellas y de su
boca salía una espada de doble filo...”, en referencia a Cristo
resucitado.
Las siete cartas a las Iglesias (Ap. 1:4-3:22): Es una serie de
evaluaciones, buenas y malas, a siete comunidades, que
terminan con un reto y la inspiración para vencer. Las
comunidades tienen una relación específica en la época del
autor.
Los siete sellos (Ap. 4:1-8:1): En esta sección abundan los
símbolos numéricos y cromáticos. La sección comienza con la
famosa descripción de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, que
llevan numerosas plagas a la humanidad. Durante la apertura de
cada sello, se desarrollan también las visiones de cataclismos
naturales, que concluyen con el Juicio Final.
Las Siete Trompetas (Ap. 8-11). Con la apertura del séptimo
sello, comienza el desarrollo de un nuevo simbolismo numérico
de catástrofes anunciadas por 7 trompetas, y el surgimiento de
una primera Bestia que guerrea con dos Testigos (Elías y Enoc).
Al notar la coincidencia que había vivido años atrás en aquella
cárcel, donde aquél hombre lo ayudó a escapar de ella, el Cirineo
creía aún más en su misión y reafirmaba que estaba viviendo un
tiempo muy cerca del juicio final.
Las siete trompetas (Ap. 8:2-11:19) Visión preliminar (las
trompetas y la purificación de las oraciones de los santos) (Ap.
8:2-5)
Las siete visiones de la Mujer y el combate con el Dragón (Ap.
12:1-14:20): Después, en un cambio en el hilo de la historia, se
narra el surgimiento del Dragón que combate con una Mujer que
da a luz a un Niño. Después, el Dragón convoca a dos Bestias que
le sirven.
Las siete copas (Ap. 15:1-16:21)
Visión preliminar (las copas de la ira de Dios) (Ap. 15:1-8): De
nuevo en un simbolismo numérico, se habla de catástrofes y
plagas, y de la batalla final que comienza con la reunión de los
ejércitos en un lugar llamado Armagedón.
Los siete cuadros sobre la caída de Babilonia (Ap. 17:1-19:10):
Entran en escena los que serán vencedores del Dragón y las
Bestias. Aunque en esta parte no se indica aún que los venzan, sí
se indica que están de parte del Cordero, y que de hecho éste los
dirige, dispuestos a vencer.
Entra en escena la Prostituta que viene de Babilonia, y que
estando del lado de las Bestias y del Dragón es vencida.
Las siete visiones del fin (Ap. 19:11-22:5): Se menciona que el
Dragón queda encerrado por mil años luego de la victoria de la
sección anterior y que al final volverá a salir reuniendo a las
naciones para ser vencido de nuevo, esta vez de manera
definitiva.
La visión concluye con esperanza: la tierra y el cielo son hechos
de nuevo, Jerusalén, como símbolo de la ciudad de Dios, es toda
la Tierra donde ahora Dios habita directamente en medio de
todos los hombres. El libro, y por lo tanto la Biblia cristiana
concluyen con una bendición y una petición que apremian a
Jesús a volver pronto.
Ya habiendo descifrado aquella descripción septenaria, al analizar
más a detalle los símbolos en el libro, Ángel dejó de dormir y
comer bien pues le era sumamente difícil entenderlos o
interpretarlos.
Una noche, después de haber leído durante 10 horas, el Cirineo se
adentró en un sueño profundo: Era un lugar donde todo parecía
estar en armonía (el cual ya había visitado unos años atrás); el
tiempo no corría, sentía que no ocupaba un espacio, pero ahí
estaba, presente. De entre una nubosidad de color azul y rojo, una
intensa luz se le acercó, y se comunicó con él. Era su amigo Elías,
vestido de túnica blanca el cual le dijo: intendo intelligo omnis
scriptura divinitus nimis superbiae est; operor at praesertim
(intentar entender toda la escritura de Dios es demasiado
soberbio; trabaja en lo elemental). Después de aquellas palabras
que pronunció sin abrir la boca, Enoc desaparecía en aquella
nubosidad bicolor. Ángel se mantuvo por un largo lapso de tiempo
en aquél lugar, mientras reflexionaba sobre las palabras de su
amigo.
Sin saber cuánto tiempo había pasado después de ese sueño, un
olor a café despertó abruptamente a Ángel. Era Don Miguel, el
cual sin decirle nada, con una sonrisa le dejó en una mesita un café
recién hecho y unos hot cakes.
Ángel: Gracias Don Miguel.
Don Miguel: No me agradezcas muchacho, agradécele a Dios y
pídele que te abra el corazón para deducir tantas cosas que
necesitas entender – mencionó Don Miguel mirando al cielo -.
Ángel: Tiene toda la razón Don Miguel; sigamos pues
investigando; que tenga buen día – exclamó mientras se
levantaba para tomar su desayuno -.
Ángel durante ese día pudo simplificar su interpretación
pensando: el siete (Para los judíos, el número siete, en hebreo,
Sheba, denota la perfección. Este número está presente en
muchos libros del Antiguo y Nuevo Testamento, siempre con el
mismo significado) creo que se repite constantemente en el
Apocalipsis por dos cosas: confirmando la perfección del plan
divino, pues incluso al fin de los tiempos se salvarán los justos y
Lucifer perderá la guerra, así como un simbolismo de esperanza
pues tomando al número siete como reflejo de Dios, nos envía el
mensaje de que Él siempre estará y está ahí, esperando el
momento para salvar a los justos como padre amoroso y juzgar a
los indignos. Después concluía que, como toda historia o cuento,
el Apocalipsis podría dividirse en un planteamiento, un nudo, un
clímax y un desenlace. El planteamiento explica que por los actos
desleales de la humanidad (las siete cartas a las Iglesias) el
mundo caerá en las tinieblas, es decir, la apostasía (como cayó
antes de Cristo, pues al parecer algunas cartas nos hablan del
pasado y otras del futuro, permaneciendo esta literatura en
espiral). De Inmediato pasa a la cúspide del reinado temporal del
Anticristo y las catástrofes que conllevan ese gobierno (los siete
sellos, las siete trompetas y la séptima trompeta) siendo el nudo
de la historia. De inmediato viene el clímax de la historia con las
siete visiones de la Mujer y el combate con el Dragón y las siete
copas (aunque en esta parte también se presenta un antecedente
histórico al hablar de la Mujer que dio a luz a un niño,
refiriéndose a la Virgen María, así como una batalla del pasado,
después de la cual se encierra al dragón durante mil años).
Ángel: Por esto se habla de una explicación en espiral de este
libro, pues del futuro pasa al pasado y de vuelta al futuro – pensó
en voz alta -.
Después viene el desenlace de la historia al caer Babilonia y la
alegría en el cielo (Los siete cuadros sobre la caída de Babilonia
y las siete visiones del fin).
Aunque en la redacción del libro no venía textualmente esa
secuencia, el Cirineo sintió la necesidad de plantear de una
manera sencilla lo que se expresaba en el Apocalipsis para poder
interpretarlo más fácilmente.
El Cirineo también pudo descifrar que otros de los números en el
Apocalipsis reflejaban algo más allá de una simple cantidad, con
su análisis concluyó lo siguiente:

Un medio, tres y medio. Parece ser que estos números están
directamente heredados del libro de Daniel; representan un
tiempo limitado y restringido, que no llegaría a ser uno (que
significa la plenitud de Dios) o cuatro (que significa la plenitud
del universo), incluso por ser la mitad de siete (la perfección). El
tres y medio se ve reflejado también en la frase un tiempo,
tiempos y medio tiempo. Esta división en tres partes también se
podría basar en una interpretación de la profecía de las setenta
semanas de Daniel. Así mismo, los mil doscientos sesenta días
mencionados en el libro, así como los cuarenta y dos meses,
pueden ser equivalentes a tres años y medio.
Cuatro. Se puede referir a todo el Universo, o Creación (por los
cuatro puntos cardinales), e igualmente se aplica a los cuatro
Vivientes que se encuentran con Dios al inicio de la visión.
Seis. En algunos contextos denota imperfección, pues le falta uno
para llegar a la cifra perfecta.
Doce. Representa en primer lugar a las doce tribus de Israel, y
por extensión al pueblo de Dios. De forma cristiana entonces,
este número representa a los cristianos (que según su
interpretación somos el nuevo pueblo de Dios), en particular
representados por el número de los apóstoles. Otros números
directamente influenciados por el doce son el veinticuatro (24 =
12 x 2), el cuarenta y ocho (48 = 12 x 4) y el ciento cuarenta y
cuatro (144 = 12 x 12).
Mil. Este número no representaría la cantidad exacta de 1000,
sino la idea general de un gran número, por ejemplo, los mil años
de encierro del Dragón antes de que se vuelva a levantar y sea
vencido para siempre.
Después de este estudio el Cirineo comenzó a atar cabos.
Ya teniendo una forma de hilar los acontecimientos del documento
decidió enfocarse en dos cosas para él claves: los actores
principales de la historia y el interruptor que activaba toda la
devastación en esa historia.
El Cirineo leyó infinidad de veces las características de los
personajes antagónicos de la historia: el dragón, la prostituta de
Babilonia, las 2 bestias y los Jinetes del Apocalipsis. Pudo concluir
que el Dragón era la misma serpiente que tentó a Adán y Eva:
Satanás. La prostituta de Babilonia era una Iglesia (esposa de
Jesucristo) prostituida por los enemigos infiltrados de la Iglesia. Y
los Jinetes eran meramente la representación de las consecuencias
y catástrofes devastadoras que irían de la mano con los tiempos
apocalípticos, los tiempos en que reinaría el Anticristo.
Con esto le quedaba al Cirineo que la detonación que había
provocado los tiempos del fin era la supresión oficial de la misa: "Y
a la mitad de la semana hará cesar el Sacrificio y la Oblación; y
sobre el Santuario vendrá una abominación desoladora, hasta
que la consumación decretada se derrame sobre el devastador"
(Daniel, 9: 27) y el Dragón utilizaría a sus dos bestias para
perpetrarlo.
Ángel: ¿pero qué persona o ser puede representar a estas
bestias, hijas del Dragón y amantes de la gran ramera? ¿Quién
puede cargar con el peso diabólico que tendrá la figura del CAPÍTULO XV: LA PRIMERA BESTIA
Anticristo? – se cuestionó angustiado –

Al seguir con su investigación holística de la Biblia descubrió que

existía una relación muy interesante entre las 4 bestias de la que
habla el profeta Daniel y la bestia del Apocalipsis de San Juan: “Y
yo me paré sobre la arena del mar, y observé una bestia subir del
mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos
diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia”
(Apocalipsis 13:1). Y la bestia que vi, era semejante a un
leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y
el dragón le dio su poder, y su trono, y grande potestad”
(Apocalipsis, 13:2). Las bestias de Daniel tenían las mismas
características de la bestia descrita en el Apocalipsis pero se
presentaban en orden textualmente opuesto a las de Daniel. Esto
parecía indicar que Daniel mandaba un mensaje en esa
redacción indicándonos que eran las mismas bestias pero que en
el Apocalipsis aparecían en un sólo ser.
Ángel: ¡Kyrie Eleison! (misericordia, señor) - exclamó al
interpretar sabiamente -.
Parecía que Daniel quería decirnos que, aunque fueran
diferentes personas o bestias, en espíritu eran lo mismo, el
Anticristo era una entidad oscura dividida en 4 personas. La
visión de Daniel también dice claramente que “estas cuatro
grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra”
(Daniel 7:17). Así pues, se trataría de cuatro reinos o imperios;
muchos creían que reinos políticos, pero para Ángel era evidente
que se trataba de un reino espiritual, y por desgracia, el reino de
la Iglesia Católica.
Las 4 bestias de Daniel salían del “gran mar”. Interpretado
simbólicamente, “el gran mar” representaba a “pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas”, pues tal es el significado
dado a “mar” en Apocalipsis 17:1, 15. Entendió con esto el
Cirineo que las bestias eran el producto putrefacto de las mismas
naciones y pueblos corrompidos por Satanás y sus huestes en la
tierra, un castigo divino y un deseo que los enemigos de la Iglesia
aguardaban con ansias, tener un representante del príncipe de
las tinieblas en el catolicismo.
Después de aquella bestia, en el Apocalipsis aparece una
segunda bestia: “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y
tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, mas hablaba
como un dragón” (Apocalipsis, 13:11). También San Juan nos
dice: “Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de
ella; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar la primera
bestia, cuya llaga de muerte fue curada” (Apocalipsis, 13:12), “vi
luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos
como de cordero, pero hablaba como una serpiente” y “engaña a
los moradores de la tierra por las señales que le ha sido dado
hacer en presencia de la bestia (¿milagros?), mandando a los
moradores de la tierra que hagan imagen a la bestia que tiene la
herida de cuchillo, y vivió” (Apocalipsis, 13:14).
Para el Cirineo quedaba claro que el pueblo sería engañado por un
Falso representante de Dios “cuernos como cordero, pero hablaba
como serpiente”, como piensan muchos teólogos, además de que
haría que adoraran a la primera bestia (que son la misma cosa
que las 4 bestias de Daniel), “cuya llaga de muerte fue curada”. Y
ese falso Papa tendría que ser un supuesto representante de Dios
sobre la tierra, es decir, la propia Iglesia, la gran ramera o
prostituta de Babilonia.
Después, comparando con los acontecimientos históricos (por
medio de los recortes viejos y nuevos de periódicos hechos por Don
Miguel y algunos libros de historia) identificó escalofriantes
similitudes entre aquellas bestias y personajes históricos del
Papado:
El Papa número 259 de la Iglesia, Juan XXIII (Angelo Giuseppe
Roncalli) nació en Sotto il Monte. Fue elegido el 28-10-1958, y
murió el 3-06-1963. Con su bula “Humanae salutis” proclamó el
21º Concilio Ecuménico Vaticano II. El tema del concilio fue: vida
litúrgica, relaciones sociales, la Iglesia y el mundo moderno.
Ángel: Pareciera que la antítesis de Jesús y la Iglesia trae
similitudes perturbadoras – pensó en voz alta - Así como Moisés
no alcanzó a ver terminada su obra y el lugar que les había
otorgado Dios en la tierra, este Papa no vio terminada su obra ni
el impacto maligno que tuvo en el mundo.
El 28 de octubre de 1958, contando con casi 77 años, lo cual me
hace pensar en el casi 7, es decir la imperfección, Roncalli fue
elegido papa y coronado 21 días antes de su cumpleaños, ante la
sorpresa de todo el mundo.
Después del largo pontificado de su predecesor, los cardenales
parecieron escoger un papa de transición a causa de su avanzada
edad. Enseguida empezó una nueva forma de ejercer el papado.
Poco tiempo después de haber sido elegido, por Navidad visitó a
los niños enfermos de los hospitales Espíritu Santo y Niño Jesús;
al día siguiente fue a visitar a los prisioneros de la cárcel Regina
Coeli. La imagen de “buen hombre” y de humanista se percibió
en sus simpatizantes y en el resto del mundo de inmediato.
Así tenía que ser, pues un hombre “tan bueno” y “humanista” no
podría esconder ideas retorcidas y diabólicas como este señor
las tenía. Un demonio disfrazado como un “ángel de luz”.
En su primera medida de gobierno vaticano cambió las
condiciones laborales de los trabajadores del Vaticano, que hasta
ese momento carecían de muchos de los derechos de los
trabajadores de Europa, además retribuidos con bajos salarios.
Por primera vez en la historia un Papa nombra cardenales indios
y africanos. Toda su imagen de hombre bueno y amante de la
humanidad iba viento en popa.
Tres meses después de su elección, el 25 de enero de 1959, en la
Basílica de San Pablo Extramuros y ante la sorpresa de todo el
mundo anunció el XXI Concilio -que posteriormente fue llamado
Concilio Vaticano II-, el I Sínodo de la Diócesis de Roma y la
revisión del Código de Derecho Canónico. El 2 de diciembre de
1960 se reunió en el Vaticano durante una hora con el arzobispo
de Canterbury, Geoffrey Francis Fisher. Era la primera vez en
más de 400 años, desde la excomunión de Isabel I, que la
máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra se reunía con el
Papa. Y fue aquí donde comenzaba a destaparse la cloaca y
demostraba sus vínculos con los enemigos de la Iglesia.
El papa Juan XXIII escribió ocho encíclicas en total. Su magisterio
social en las encíclicas "Pacem in terris" y "Mater et Magistra"
fue profundamente apreciada por los feligreses (o al menos, eso
decían las noticias). En ambas pastorales se insiste sobre los
derechos y deberes derivados de la dignidad del hombre como
criatura de Dios. Aquí comenzaba, ya de manera pública y
descarada, la visión “humanista” del catolicismo moderno, donde
la Iglesia se enfocaba en los derechos del hombre terrenales y
sutilmente diluía la cuestión espiritual.
El 11 de octubre de 1962 el papa Roncalli abrió el Concilio
Vaticano II en San Pedro. Este Concilio cambió la cara del
Catolicismo: una nueva forma de celebrar la liturgia, un nuevo
ecumenismo y un nuevo acercamiento al mundo.
Al conocer más a detalle la monstruosidad del evento, el Cirineo
relacionó la primera bestia de Daniel con este Papa: La primera
bestia, o sea, el primer rey, reino o imperio (Daniel 7:4) “Era
como león, y tenía alas de águila” (Daniel 7:4). “Como león”, es
decir, era fuerte, agresivo, desgarrando y devorando; y “Alas de
águila”. El águila es un ave de rapiña capaz de volar muy alto y
cubrir grandes distancias. Vuela a gran altura, con rapidez y
majestuosidad, guardando con ferocidad su nido. - Caviló el
Cirineo -.
Desde la apertura del Concilio, el papa Juan XXIII indicó la
precisa orientación de los objetivos: no se trataba de definir
nuevas verdades ni condenar errores como se había hecho
durante todos los Concilios anteriores, sino que buscaron
renovar la Iglesia para hacerla capaz de transmitir el Evangelio
en los nuevos tiempos (un "aggiornamento"), buscar los caminos
de unidad de las Iglesias cristianas, buscar lo bueno de los
nuevos tiempos y establecer diálogo con el mundo moderno
centrándose primero "en lo que nos une y no en lo que nos
separa". En pocas palabras, este Papa decía abiertamente al
mundo que Dios y la Iglesia necesitaban una “actualización”
(para no decir protestantización), como si los dogmas y palabras
de nuestro Dios eterno la necesitaran; era insultante, pero por
desgracia para muchos no lo era. Además, aparecía
descaradamente el ecumenismo y diálogo interreligioso, algo
condenado por los anteriores Papas y por la propia Iglesia.
Al repugnante Concilio fueron invitados como observadores
miembros de diversos credos, desde creyentes islámicos hasta
indios americanos, no sólo miembros de todas las Iglesias
cristianas (Ortodoxa, Anglicanos, Calvinistas, Cuáqueros,
Protestantes, Evangélicos y Metodistas no presentes en Roma
desde el tiempo de los Cismas).
Ángel: ¡¿Cómo si la Iglesia necesitara consejos de sus enemigos o
del propio Satanás?!
El 23 de mayo de 1963 se anunciaba públicamente la
enfermedad del Papa (cáncer de estómago). Murió en Roma el 3
de junio de 1963. ¿Era casualidad que apareciera en su muerte el
símbolo del anticristo 666 (junio, año 1-9-6-3)? El Papa no quiso
dejarse operar temiendo que el rumbo del Concilio se desviara
de lo estipulado, de esta forma el mismo Papa estaba firmando
su sentencia de muerte. Dio la vida con tal de que se cumpliera la
voluntad de su Padre: Belcebú. Al fin después de una grave
enfermedad, hacia las dos y cincuenta de ese día, el Papa Juan
XXIII murió sin ver concluida su obra, a la que él mismo
consideraba cínicamente "La Puesta al día de la Iglesia". En la
memoria de los católicos engañados, el Papa Juan XXIII se le
recuerda como "el Papa bueno" o como "el Papa más amado de
la historia".
Este Papa fue y es honrado por muchas organizaciones
protestantes como un “reformador” cristiano. Tanto los
anglicanos como los protestantes conmemoran a Juan XXIII
como un "renovador de la iglesia". En pocas palabras, le
agradecen infinitamente (como el deseo de Lucifer) el haber
protestantizado a la Iglesia. Y no solamente las otras religiones
lo consideraron su “amigo”, sino los propios masones que le
sacaron varias esquelas para honrarlo post mortem.

Haciendo una comparación de la vida y papado de Juan XXIII, el
Cirineo hacía la siguiente interpretación: La primera bestia, o sea,
el primer rey, “Era como león, y tenía alas de águila” (Daniel 7:4).
Cuando pensamos en “Como león” nos viene a la mente que era
fuerte, agresivo, desgarrando y devorando. Para hacer caer y
despedazar la liturgia católica se requería eso, una bestia que
desgarrara lo más profundo de nuestras creencias y ritos;
solamente así podría conseguirse la supresión del santo
sacrificio, es decir, la misa. Otras características de estos
animales son, como la de todo felino, la astucia y lo temerario,
pues se requeriría mucha inteligencia e iniciativa demoníaca
para preparar el camino de la “abominación desoladora” sin que
el pueblo se diera cuenta. También vemos la característica de
tener “Alas de águila.” El águila es un ave de rapiña capaz de
volar muy alto y cubrir grandes distancias. Ferozmente, como
cualquier ave de rapiña, cazadora, abarcando por su velocidad y
altura (desde el trono de Pedro, lugar “más alto” del clero) toda
la faz de la tierra, consiguió preparar el camino para la total
destrucción de los sacramentos.
Continuando con las palabras de Daniel podemos encontrar que
“Sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso
enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado
corazón de hombre” (Daniel 7:4). El Cirineo sintió escalofríos al
interpretar aquella frase: parecía que Daniel quería decirnos que
así como Lucifer y todos los ángeles caídos, este ser
(espiritualmente) había nacido a imagen y semejanza de los
demonios, bestias que habían perdido sus alas por ir en contra
de Dios, pero que se le había dado el cuerpo y corazón de un
hombre. Muy probablemente, si no hablamos en sí de una
reencarnación de Lucifer, podríamos afirmar una posesión
demoníaca perfecta.
Otra interpretación sencilla que reflexionó el Cirineo fue que dicho
Papado apenas duró 5 años (tan rápida y efectiva como un águila)
y Dios le pudo haber “arrancado las alas” diabólicas con el cáncer
de estómago que terminó llevándolo a la muerte para que no
siguiera causando más daño.
 CAPÍTULO XVI: LA SEGUNDA BESTIA
Al haber descifrado que la Iglesia había sido usurpada por el
enemigo en lo más alto de su jerarquía, continuó analizando la
vida de los Papas posteriores a Juan XXIII, y no le sorprendió que
las cosas fueron empeorando y la figura anticrística tomara más
forma:
El sucesor de Juan XXIII fue Pablo VI (Giovanni Battista Montini):
Nació en Concesio. Fue elegido el 21-06-1962 y murió el 6-08-
1978. Guió el Concilio Vaticano II en su segunda etapa y lo
finalizó (8-07-1965). Ha sido el primer Papa en viajar fuera de
Europa. Con esto se relacionó rápidamente con otros líderes
políticos y religiosos para buscar el gobierno mundial, el diálogo
interreligioso y el ecumenismo. Creo el sínodo episcopal (con lo
que empezaron a preparar el terreno para quitarle poder al
Papado).
Colaborador en el Papado de Pío XII, éste acabó alejándolo de la
Curia romana al nombrarlo arzobispo de Milán el 1 de
noviembre de 1954. San Pío XII, se enteró que Giovanni Battista
(Paulo VI), al tener acceso a informes confidenciales, aprovechó
de ello para ofrecer los nombres y destinos de los sacerdotes que
Pío XII mandaba a la “Iglesia del silencio” en la URSS a la policía
soviética, que los encontraba y los mandaba a la cárcel, fusilaba o
los explotaba en Siberia.
Ángel: con el respeto de este gran Papa, creo que a Pío XII le faltó
mano dura y creyó que alejándolo de Roma evitaría que
adquiriera más poder en el Vaticano, pues incluso al llegarle a
Giovanni su capelo cardenalicio (en representación de su nuevo
nombramiento de arzobispo) lo rechazó, lo que años después los
enemigos de la Iglesia manejaron como “humildad” por parte de
Paulo VI. – criticó el Cirineo -
Juan XXIII al subir al trono, una de las primeras cosas que hizo
fue recuperar a Giovanni Battista y lo hizo cardenal presbítero
del título de S. Silvestro e Martino ai Monti el 15 de diciembre de
1958 e incorporándolo a la preparación del Concilio Vaticano II a
partir del 11 de octubre de 1962.
La temprana muerte de Juan XXIII dejó a su sucesor la tarea de
llevar adelante el Concilio y aplicar sus innovaciones a la vida de
la Iglesia, la cual ya estaba totalmente infiltrada por sus
enemigos como declaró en su momento el Papa Pío XII. A los
dieciocho días de la muerte del papa (¡aparece nuevamente el
6+6+6!), Battista Montini resultó elegido para esa tarea. Tomó el
nombre de Pablo VI y fue coronado papa el 30 de junio de 1963
por el cardenal Alfredo Ottaviani (continuando con la tenebrosa
coincidencia del 06, 9 ,6).
A él le correspondió la apertura de la segunda sesión del Concilio
Vaticano II el 29 de septiembre de 1963 y las siguientes sesiones
hasta su puesta en marcha a partir del 7 de marzo de 1965. Su
pontificado, por tanto, estuvo marcado por la concreción del
espíritu maligno del Concilio en la “renovación” y modernización
de la Iglesia católica y de sus enseñanzas. Reestructuró las
instituciones vaticanas, descentralizó el poder papal y viajó por
todo el mundo para redoblar la presencia pública de la Iglesia y
dio un nuevo impulso al diálogo ecuménico con las restantes
confesiones cristianas (siguiendo el mismo espíritu que su
antecesor).
Las encíclicas de Pablo VI mostraron la preocupación de la
Iglesia por problemas del mundo moderno como el
subdesarrollo (Populorum progressio, 1967) o el control de la
natalidad (Humanae vitae, 1968). Ambas, de carácter humanista,
al igual que su antecesor, personas distintas, pero el mismo
espíritu anticrístico. Como parte del plan de los enemigos
infiltrados de la Iglesia, por un lado le decían al pueblo o le
mandaban un mensaje, pero por el otro, se mostraban
“conservadores” frente a ciertos cambios. Como ejemplo, Pablo
VI se negó a alterar el sistema tradicional de elección de los
papas para evitar que el cónclave se convirtiera en una especie
de Parlamento democrático.
Este aparente conservadurismo no impidió la aparición de
enfrentamientos con grupos de católicos tradicionalistas (entre
ellos Monseñor Lefebvre), defensores de la misa en latín y de las
doctrinas tradicionales de la Iglesia defendidas por ésta antes
del Concilio Vaticano II. Eran los pocos feligreses y curas que
entendieron el grave error de la Iglesia y exigieron que no se
autorizara dichos cambios pues invalidarían el Sacramento de la
Santa Misa. Desgraciadamente, el pueblo y el mundo ya habían
sido preparados por medio de la corrupción y la prostitución de
las familias para aceptar aquellos cambios. Es más, en los
“Protocolos de los sabios de Sión” predecían descaradamente
este movimiento conservador. Además, en 1969, Paulo VI obligó
por medio de un comunicado a que todos los sacerdotes del
mundo oficiaran la “nueva misa” y prohibió oficiar la misa
tridentina (la anterior al Concilio Vaticano II), lo cual provocó la
muerte de cientos o miles de curas que por la gran tristeza
enfermaron. En ese momento el Cirineo recordó aquella canción
del Hotel California que había escuchado años atrás, la cual le
causó tanto asombro y preocupación.
Poco antes de su muerte, en abril de 1978, Pablo VI se manifiesta
ante las Brigadas Rojas por el secuestro del político italiano
demócrata-cristiano y amigo de juventud Aldo Moro. El Partido
Demócrata Cristiano, del que Moro era líder, restauraba al
homónimo que Mussolini proscribiera, probadas sus
adherencias doctrinales y fácticas al comunismo y a la
masonería. Se conoció la noticia de su asesinato el 9 de mayo y
Paulo VI presidió su funeral en la basílica de Letrán, “Cuando veáis pues, la abominación de la desolación, instalada en
mostrándose visiblemente conmovido y siendo posiblemente el lugar santo...” (Mt., 24: 15) - recordó el Cirineo -. Para él era
esta una de las razones por las cuales se deterioró su salud, la claro: la desolación abominable en el lugar Santo era la supresión
cual se agrava el 5 de agosto y fallece el día 6 del mismo año a las del Sacrificio (la Santa Misa). Lo cual era indicio de que el
21.40 horas por un ataque cardíaco. Anticristo reinaba en la tierra, el cual no pudo reinar sin la ayuda
de la segunda bestia, la cual provocó oficialmente la invalidación
El Cirineo veía en Battista Montini a la segunda bestia, la cual era de la Transubstanciación del cuerpo de Cristo en el altar.
“semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del
otro” (Daniel 7:5): El oso es uno de los animales terrestres con
mayor fuerza bruta. Un sólo garrazo de esa bestia puede ser
suficiente para arrebatarle la vida a cualquiera. Por desgracia, al
poner en marcha los cambios del Concilio Vaticano II, Paulo VI le
arrebataba la vida a nuestra Iglesia, la esposa de Cristo,
obligándola a oficiar un rito pagano y desagradable ante los ojos
de Dios. Probablemente al decir “se alzaba de un costado más
que del otro” Daniel nos quería decir que aunque la bestia
demostraba un costado manso o conservador (se imaginaba el
Cirineo al oso con un brazo recostado en el suelo), tenía un
costado retador y alzado, como queriendo arremeter con un
garrazo (su lado moderno y con intenciones de desgarrar y
asesinar). “Levántate, devora mucha carne” y “Tenía en su boca
tres costillas entre los dientes”, nos dice la visión de Daniel.
Pareciera que nos quería dar la imagen de cómo aquella bestia
devoró la carne de nuestro Señor Jesucristo sin piedad. ¿Esas 3
costillas podrían representar las 3 coronas que conforman la
Tiara papal aplastadas por esta bestia? No había más
interpretación, Paulo VI había sido un asesino con una fuerza
descomunal como la de un oso; había eliminado oficialmente el
Santo Sacrificio de un sólo garrazo.
 CAPÍTULO XVII: LA TERCERA BESTIA papado de Paulo VI) se perpetró una misa negra (lo cual afirmó
el cura Malachi Martín en su libro “El último Papa”) en la que
habían entronizado a Satanás y en la cual participaron altos
cargos eclesiásticos del vaticano. Con este hecho él sabía que ya
no le pertenecía aquella Tiara. Ahora pertenecía a Lucifer. El
Papado ante los ojos de Dios ya no existía, la sede estaba
vacante.

Como “Papa”, Juan Pablo I estableció un ambiente de reformas

(siguiendo con el mismo espíritu de los anteriores, diferente al
de todos los Papas de la historia antes de Juan XXIII). Murió,
según las fuentes oficiales de un infarto (no se llevó a cabo
autopsia), 33 días después, el 28 de septiembre de 1978, siendo
el cuarto pontificado más breve de la historia. Se le llamó el Papa
de la sonrisa. Por desgracia el mundo ya no podía diferenciar a
un Papa caritativo a un “Papa” afeminado.
Posterior a la segunda bestia apareció en la historia el Papa Juan
Pablo I (Albino Luciani): Nació en Forno di Canale. Fue elegido el
26-08-1978 y murió el 2-09-1978. Fue el primer Papa de
imponerse un doble nombre.

Su elección se produjo en la tercera votación de un cónclave

inusualmente breve, el más corto del siglo XX. Juan Pablo I eligió
como lema de su papado la expresión latina “Humilitas”
(humildad), con lo que diabólicamente quiso reflejar en su
polémico rechazo de la coronación y de la Tiara papal en la
ceremonia de entronización. Este demonio encarnado y traidor
había rechazado oficialmente el trono y reinado de Pedro sobre
la tierra y les había cedido su lugar a los enemigos de la Iglesia
pues sabía que en la Basílica de San Pedro en el año 1963 (en el
Otra cuestión diabólica ocurrida en este Papado fue el asesinato
de Juan Pablo I; su sucesor no quiso esperar más: “...El Dr.
Francis Roe, que fue jefe de cirugía vascular en el Hospital
London de Connecticut, dice que hay algo verdaderamente
sospechoso en la forma en que se encuentra el cadáver de Juan
Pablo I: "Los cuerpos muertos no están sentados sonriendo y
leyendo. Conozco gente que muere durante el sueño, pero no
conozco de nadie ni he visto morir a nadie en medio de una
actividad como la lectura. Realmente, encuentro difícil creer que
estuviera leyendo en el momento justo anterior a su muerte.
Pienso que habría tenido tiempo suficiente para notar que algo
estaba pasando. Habría sentido seguramente un dolor, y habría
hecho algún esfuerzo para respirar, o para salir de la cama y
pedir auxilio... He visto muchas muertes de esta clase, pero
nunca he conocido a nadie que muriese sin inmutarse ante lo
que le estaba pasando”.
Por su parte, el Dr. R. Cabrera, forense del Instituto Nacional de
Toxicología, afirma lo siguiente: "La forma en que se encuentra
el cadáver no responde de suyo al cuadro propio del infarto de
miocardio: no ha habido lucha con la muerte. No existe otra
sintomatología que lo delate... El cuadro encontrado podría
responder mejor a una muerte provocada por sustancia
depresora y acaecida en profundo sueño...". En pocas palabras, lo
habían envenenado. Trágico final producido por la última bestia.
El Cirineo entonces con facilidad pudo relación a la tercera bestia
con Juan Pablo I, la cual es “semejante a un leopardo, con cuatro
alas de ave en sus espaldas” (Daniel 7:6): En su estado natural, el
leopardo es sumamente ágil y veloz. Se incrementan estos
atributos en el leopardo que vio Daniel, pues tenía también
“cuatro alas en sus espaldas”, capacitándolo para moverse con
descomunal velocidad. ¿Acaso no era tan claro como el agua? –
Concluyó Ángel - su elección papal fue la más rápida del siglo XX,
así como su pontificado de 33 días. Pero fue suficiente para
seguir con el mismo espíritu de las bestias anteriores, al realizar
otras reformas que ayudaban al Concilio Vaticano II, así como la
eliminación oficial del Vicario de Cristo ante el mundo al cederle
la Tiara pontificia a Satanás, la cual ya había sido mordida y
destruida por la anterior bestia parecida a un oso (tres costillas
entre los dientes).
Por último, una de las características que menciona Daniel de la
tercera bestia es que “Tenía también esta bestia cuatro cabezas.”
Esto al parecer lo hizo con la intención de dejar claro que era la
misma bestia (pero dividida) de San Juan del Apocalipsis, pues
ambas suman 7 cabezas. La primera bestia de San Juan (que sale
del mar al igual que las de Daniel) corresponde a las 4 bestias de
Daniel.
 CAPÍTULO XVIII: LA CUARTA BESTIA
Cuando el Cirineo había llegado a estas conclusiones el Papa
número 262 de la Iglesia, Juan Pablo II (Karol Wojtyla), llevaba
más de 23 años su Papado: Wojtyla era originario de Polonia; Fue
elegido Papa el día 16 de octubre de 1978 y fue el primer Papa
no italiano en 455 años (desde Adriano VI).
El número de recortes de este Papa eran innumerables. No pasaba
un mes y había una nueva declaración, viaje o reunión de
importancia. Uno de los primeros recortes que le llamó la atención
fue cuando Juan Pablo II fue invitado a hablar en la ONU el
2.10.79. En la foto de dicha reunión aparecía con el Secretario
general de las naciones Unidas, el judío-americano Yosef Bar Kay.
No tardó mucho en distinguir aquella nariz pronunciada y su
nombre sospechoso – José Kay… ¡Kayafa! (Caifás). El líder de los
Saduceos había tomado uno de los puestos con mayor poder en el
planeta: el máximo líder de la ONU. Esto obligó al Cirineo en ser
más rápido que nunca en sus interpretaciones para decidir cómo
detendría a los Saduceos. Así también, continuaba el gran
problema de su ordenación, el cual parecía que sólo podría
resolverse con un milagro.
Continuando con el análisis del Papado de Juan Pablo II, el Cirineo
encontró el siguiente recorte: Primera visita de un Papa a una
“iglesia” luterana (Roma, 1983); Asimismo, figuraron otros
recortes como “el primer encuentro de un Papa con una
comunidad musulmana (Casablanca, 1985)”; ecuménico a rabiar,
fue el primer Papa en haber visitado casi todos los estados del
Mundo (buscando el gobierno mundial, el novuss ordo promovido
por su amigo Yosef Bar). En otra nota, encontró que durante una
audiencia en la plaza San Pedro en Roma fue gravemente herido
en un atentado con arma de fuego la cual fue disparada a escasa
distancia (13.5.81). De inmediato al Cirineo le vino la profecía del
Apocalipsis de la primera bestia: “... adorar la primera bestia, cuya
llaga de muerte fue curada, y se maravilló toda la tierra en pos
de la bestia” (Apocalipsis, 13:12), así como “... que hagan imagen
a la bestia que tiene la herida de cuchillo, y vivió” (Apocalipsis,
13:14). Tanto el mundo como los médicos concluyeron que aquello
(haber sobrevivido a esa herida mortal) había sido un milagro.
Juan Pablo II, en signo de “reconciliación” ante el mundo y de
traición ante los ojos de Dios pues ellos mismos se jactan de ser
deicidas al asesinar a Jesús (Su sangre sea sobre nosotros, y
sobre nuestros hijos." Mateo 27:25), en la Sinagoga de Roma,
abrazó al Rabino de la Comunidad Hebrea (13.4.86), el cual, era
gran amigo del Secretario de la ONU. Así también, pidió perdón
en el Muro de las Lamentaciones y en el Museo del Holocausto
por los errores cometidos por los cristianos que persiguieron a
los judíos y poco después, visitó un país ortodoxo, Grecia, donde
entró en una mezquita, la de Damasco (Siria), siendo la primera
vez que un Pontífice católico pisaba una mezquita y oraba en su
interior. En Asís rogó por la paz junto a los exponentes de las
Mayores religiones del Mundo (27.10.86), para continuar con el
asqueroso ecumenismo y diálogo interreligioso, traición
descarada y humillación de la Iglesia. Recibió en el Vaticano al
Presidente del Soviet Supremo del URSS, Gorbaciov (1.12.89)
comunista y enemigo de la Iglesia; así mismo se dio una visita
realizada en enero de 1998 a Cuba, donde fue recibido con todos
los honores por Fidel Castro, comunista y enemigo de la Iglesia.
Con el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (en el cual
eliminaron sin explicaciones creencias de la “Tradición católica”
como son el limbo y La verónica (Vía crusis) y muchas creencias
de trascendencia), así como sus numerosas encíclicas y
enseñanzas fundamentó y orientó la verdadera intención del
Concilio Vaticano II. Parecía que le estaba poniendo la cereza al
pastel a aquél nefasto Concilio.
No se conformó con que quitaran el Santo sacrificio de la misa,
sino que este “Papa” despedazó toda creencia verdaderamente
católica, con sus aires ecuménicos, humanistas y cambios sin
razón de la doctrina católica.
Una más de sus actividades anticristianas fue cuando pidió
perdón por las injusticias cometidas por parte del Vaticano de la
época en contra del célebre científico italiano Galileo Galilei
(1564 - 1642). Esto le hizo merecedor del reconocimiento
“Galileo Galilei” de parte de sus amigos los masones.
Su pontificado se estaba convirtiendo en uno de los más largos
en la historia de la Iglesia Católica, después del de San Pedro (se
cree que entre 34 y 37 años) y el de Pío IX (31 años).
Para pulverizar la doctrina católica se necesitaba muchos años, y
este “Papa” traidor los tuvo.
Con incredulidad Ángel veo año tras año, nota tras nota, la
cantidad de herejías que salían de la boca de este Papa.
Para los progresistas, Juan Pablo II se propuso el gran objetivo
de posicionar a la Iglesia como faro y guía del mundo
contemporáneo. Ello en cinco direcciones:
1.- Nueva evangelización: mediante su mensaje de “amor
universal”, en especial hacia los marginados y desfavorecidos,
anunciándolo a todos los pueblos. Para engañar a la gente
tendría que tener una imagen totalmente humanista y caritativa.
“También le fue dada potencia sobre toda tribu y pueblo y
lengua y gente” Apocalipsis, 13:1.
2.- Ecumenismo: mediante el diálogo y el encuentro con las
demás iglesias cristianas y todas y cada una de las confesiones
religiosas. Con el pretexto de la “unión” sistemáticamente
humilló y rebajó a la Iglesia con diálogos totalmente innecesarios
y sin sentido, además de pedirle a todos, incluyendo enemigos de
Dios, perdón por todo “el mal” que ha hecho la Iglesia al mundo.
No debemos olvidar que "El que no está conmigo, está contra mí,
y el que no recoge conmigo, desparrama.", Mateo 12, 30.
3.- Compromiso ético y social: asumiendo la defensa de los
derechos humanos como prioridad, así como la promoción de la
diversidad cultural de los pueblos, es decir, la aceptación de las
costumbres paganas de todos los pueblos. Fue criticado por los
grupos más radicales del mundo moderno por su condena del
aborto, la contracepción y la fecundación artificial, en aras de
una visión tradicional de la defensa de la vida y la familia. ¡¿cómo
si tuviera algo de conservador?! ¡No es más que un lobo vestido
de cordero! – pensó molesto el Cirineo -.
4.- Lucha por la paz: a través de la mediación en múltiples
conflictos entre gobiernos y la condena enérgica de la guerra y la
carrera de armamentos. El hombre, aún por designio de Dios no
debía ni podía quitar una vida, ¿Cómo se atrevió Abraham
siquiera intentar matar a su hijo Isaac? Tanto la pena de muerte
como la guerra es una parte integral de la Ley del Antiguo
Testamento. Se la puede encontrar en todos los cinco libros de
Moisés (Génesis a Deuteronomio), y en otros libros del Antiguo
Testamento también. Por otro lado, el Nuevo Testamento la
apoya. Si pensamos en el Sexto Mandamiento “No matarás” en
Éxodo 20:13 y Deuteronomio 5:17 como justificación para
pensar en la paz universal realmente no se interpreta
correctamente. La palabra hebrea traducida "matarás" en el
Sexto Mandamiento es ratsach, y puede significar "matar" o
"quitar la vida" a propósito o accidentalmente. Ratsach, como
muchas otras palabras, tiene muchas acepciones, y por lo tanto
su significado en un versículo en particular debe ser obtenido
tanto de los contextos más cercanos como de los más alejados.
Afortunadamente la Biblia tiene mucho que decir acerca del
asesinato, del homicidio involuntario, la ejecución de los
delincuentes y el matar en la guerra, y es fácil ver, al estudiar
todos los versículos sobre el tema, que el Sexto Mandamiento
significa que no debemos quitar una vida injustamente. Para
dejarlo más claro, vemos en Génesis 9:6 lo siguiente: “El que
derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por
hombre; porque a imagen de Dios él hizo al hombre”, así como
"No piensen que vine a traer la paz a la tierra; no vine a traer la
paz, sino la espada”, Mateo 11, 34-35.
Esta primera mención de la pena de muerte es importante
porque nos dice exactamente cuál es la expectativa de Dios. Él le
da a la gente la responsabilidad de mantener una sociedad
segura. La paz mundial es una falacia, debe mantenerse la
estabilidad social por el nombre de Dios, no permitiendo que los
enemigos de la Iglesia y la Sociedad hagan y deshagan sin
consecuencias. Al Cirineo le venía a la mente algo que terminaba
de aclarar este punto: “Cuando digan, ‘Paz y seguridad’, entonces
vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la
mujer preñada; y no escaparán.” (1 Tesalonicenses 5:3).
5.- Por último, Rigor doctrinal. Este rigor, realmente era una
aversión hacia la verdadera doctrina católica: condenó de
manera contundente el ala más conservadora del catolicismo al
excomulgar a monseñor Marcel Lefebvre y desautorizar su
“movimiento”. Ante el mundo había excomulgado el rito y
tradición cristiana que durante 2000 años fue grata a Dios y que
su hijo, nuestro Señor Jesucristo había establecido por medio de
sus apóstoles y había reforzado y avalado con todos los Papas de
la historia antes de Juan XXIII, los cuales habían dejado claro que
cualquiera (incluso un “Papa”) que hiciera cambios en el rito de
la misa, sería anatema (excomulgado); era increíble y
perturbador, pero el pueblo ya estaba cegado ante la “gran
humanidad” de Juan Pablo II, cayendo en una idolatría nunca
antes vista.
Este “rigor doctrinal” de Juan Pablo II se mostró durante su
papado teniendo una postura desfavorable a dar de comulgar a
divorciados vueltos a casar, al matrimonio de los sacerdotes y a
la ordenación de las mujeres. El engaño diabólico tenía que
continuar. Debía ser un lobo disfrazado de oveja o un demonio
disfrazado como ángel de luz; un Papa que por un lado resulta
“conservador” y protector de la escasa doctrina católica que
queda en la Iglesia modernista, y por el otro, un enemigo feroz
de la tradición y la verdadera doctrina.
Durante su prolongado mandato, Juan Pablo II ha superado
numerosas marcas: no sólo ha sido el pontífice más viajero de la
historia, sino también el que ha proclamado más santos y beatos
durante su pontificado (el número de santos y beatos elevados
por él equivale al llevado a cabo en los cuatrocientos años
anteriores). Este dato le resultaba al Cirineo extraño pero a la vez
escalofriante. ¿Por qué querría esta desmedida beatificación y
santificación de cientos de personas? – Pensó -Entonces asoció
dicha actividad con este texto: “Y le fue dado hacer guerra contra
los santos, y vencerlos” Apocalipsis 13:1 De inmediato lo
relacionó también con este texto “Vi a la mujer ebria (la gran
ramera) de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires
de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado” Apocalipsis 17:3. La
gran ramera, es decir, la Iglesia modernista, se embriagaría en
los tiempos del fin de la sangre de los santos y mártires. Y la
bestia les declararía la guerra y los vencería. ¡Al beatificar o
canonizar a tanta gente el pueblo ya no reconocería a los
verdaderos Santos y mártires! Con eso los vencería. Para el
Cirineo estaba claro: la malévola intención de Juan Pablo II era
“embriagarse” de la sangre de los santos para que ya no
pudieran ser reconocidos por el pueblo y se olvidaran de ellos.
La Iglesia siempre había decidido beatificar o santificar a alguien
con la finalidad de presentarlos a todos los fieles como modelos
o como ejemplos que se pueden imitar (porque a lo largo de su
vida practicaron en grado heroico las virtudes) y como
intercesores ante Dios, autorizando a la vez el culto público en su
honor. Obviamente al haber tantos “santos” (que muchos
realmente no se merecían ser llamados así e incluso sus vidas
fueron escandalosas o contrarias a la doctrina católica) los fieles
ahora deciden encomendarse a cualquier dizque “santo” y no ha
uno que realmente haya cumplido todos los requisitos para serlo
y que sea un católico ejemplar. Ahora el pueblo le pide que
intercedan por ellos personas que ni siquiera tienen un lugar en
el cielo. Un ejemplo claro es que al papa Juan XXIII fue
beatificado por Juan Pablo II el 3 de septiembre de 2000. Claro
está, no podía dejar pasar la oportunidad de agradecerle a su
antecesor nefasto su gran aportación en contra de la Iglesia.
Ángel: ¡Qué desgracia! – se lamentó -.
Al retomar el análisis de las bestias de Daniel, Ángel encontraba
que la cuarta bestia era muy diferente a las primeras tres (Daniel
7:7-8).
La descripción de la cuarta bestia es la siguiente:
1. “Espantosa y terrible y en gran manera fuerte”;
2. “Tenía unos dientes grandes de hierro”;
3. “Devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies”;
4. Era muy diferente de todas las bestias que Daniel vio antes de
ella. “Y Harán una imagen de ella para adorarla”. Se menciona en
el Apocalipsis, así como “Tenía diez cuernos”.
Ángel: ¿Por qué esta última bestia era espantosa y desmenuzaba
con sus grandes dientes de hierro? – Se cuestionó – Por las
incontables herejías y blasfemias que saldrían de su boca –se
auto respondió de inmediato -.
De los recortes que había leído Ángel, separó entre muchos los
siguientes, en los cuales venían declaraciones públicas por parte
de Juan Pablo II, y al comparar con la Verdadera Fe católica
enseñada por santos, Papas anteriores a Juan XXIII y el
magisterio de la Iglesia, era evidente la total polarización de sus
herejías:
“Los Infantes pueden ser salvos sin el bautismo”. EV:99,
3/25/1995
¿Pero qué terrible? Reflexionaba atónito Ángel. Si no se requiere
el bautismo entonces todos los abortos del mundo son un favor a
esos pequeños pues los mandan “al cielo”. ¿San Zósimo (Los
infantes necesitan el bautismo para la salvación) y el magisterio
de la Iglesia están equivocados? Además, si puedes salvarte sin
bautismo todos somos hijos de Dios, algo falso pues todos somos
criaturas de Dios, pero sólo los bautizados somos sus hijos.
¿Dónde quedó el pecado original? Las repercusiones de esta
declaración son gravísimas. Cavilaba el Cirineo estupefacto.
Después, Ángel descubrió en infinidad de recortes un torrente
furioso de Juan Pablo II a favor del ecumenismo, algo que le
parecía una necesidad sobrenatural al querer beneficiarlo a toda
costa y venderlo como idea suprema:
Los Musulmanes adoran al Dios Verdadero. CE:141, 1994, El
Espíritu Santo usa las sectas como medio de salvación. CT:32,
10/16/1979, Debemos orar con herejes para la unidad. UUS:21,
05/25/1995, El Budismo es una gran religión. PM:147,
06/17/1984, El Cuerpo de Cristo no sólo es la Iglesia Católica.
LOR, 07/08/1980, Los herejes pueden recibir legalmente los
sacramentos. UUS:46, 05/25/1995, Los herejes no son nuestros
enemigos, sino nuestros hermanos. UUS:42, 05/25/1995, En
1991, Juan Pablo II oró con Luteranos para la “unidad.” UUS:25
05/25/1995, Juan Pablo II dio su bendición a Luteranos en 1991.
UUS:73, 05/25/1995, Los judíos Apóstatas adoran al Único Dios
Verdadero. PM:135, 04/13/1986, Es antievangélico el condenar
a herejes. UUS:15, 05/25/1995, etc. , etc.
Un tumulto de respuestas a estas declaraciones le brotaban al
Cirineo: Pero, ¿no debe ser claro para un católico que el Cuerpo
de Cristo es solamente la Iglesia Católica como lo declaró Pío XII
y muchos otros Papas? Gregorio XVI en su época y el Papa
Eugenio IV en el concilio de Basle de 1434 promulgaron “Sólo los
Católicos adoran al Dios verdadero”. León XIII declaró que el
Espíritu Santo no da vida a los herejes. Muchos Papas y santos
hablaron en contra de los herejes y de patrocinarlos y comulgar
con ellos: San Agatón I fue claro al decir que “Si alguno ora con
herejes, (él) es un hereje”, así como Pío IX en 1687 declaró que
“Orar con herejes por la unidad es herejía”. San Pío X declaró en
sus tiempos que “El Budismo es una religión falsa y pagana”.
Inocencio III promulgó también que “Si alguno patrocina a
herejes (él) es un hereje”. León XIII al ser cuestionado por
algunos Obispos fue tajante “Los herejes no pueden legalmente
recibir los sacramentos”. Para todos los Papas anteriores era
clara la postura de la Iglesia con los herejes “Los herejes son
nuestros enemigos” dijo San Clemente I, así como “Es evangélico
condenar a herejes” afirmó San Martín I.
Y si “Los judíos Apóstatas adoran al Único Dios Verdadero”, ¿qué
sentido tiene la venida de nuestro Señor Jesucristo? Insisto, esto
era muy claro para los Papas anteriores y para todos los
católicos “Los judíos apóstatas no adoran al Único Dios
Verdadero” Gregorio XVI – se recriminaba Ángel con una gran
frustración.
Teniendo un gran dolor en el alma, el Cirineo siguió
descubriendo más declaraciones escandalosas:
La libertad de conciencia es un derecho del hombre. LOR,
09/01/1980. ¿No Gregorio XVI catalogó de locura la libertad de
conciencia? Un católico cuando habla de conciencia se debe
referir a un juicio o conocimiento, es decir, la persona no tiene la
libertad de juzgar qué es bueno y qué es malo ni optar por hacer
o pensar lo que él quiera, sino, la Iglesia con base en las
enseñanzas de Jesús, ya tiene establecido lo que se puede o no
hacer, no es cuestión de lo que nos guste y me acomode más a mi
vida (incluye creer un dogma o no, lo cual no es discutible ni
puede ser cuestionado).
Sabiendo que toda la pudrición del Vaticano y sus últimos
representantes usurpadores de Pedro tenían como base la
infiltración en la Iglesia de sus peores enemigos, los que
consiguieron sus metas con el Concilio Vaticano II, no le
sorprendía (pero sí atormentaba) las declaraciones de Juan
Pablo II a favor de ellos y sus ideologías modernas:
El Nuevo Orden Mundial es unidad santa, La ONU es el foro
supremo de paz y justicia. CP:112, 10/02/1979, Los Masones
son hijos de Dios Padre, El Nuevo Orden Mundial es necesario
para el mundo. CP:809, 09/02/1981, El modernismo renueva y
une la Iglesia de Cristo. CE: 76, 1994, 26. La dignidad del
hombre es: Libertad, Igualdad y Fraternidad. AL, 04/1980.
Como sus demás declaraciones, todas éstas son opuestas
totalmente a los Papas precedentes y muchos santos,
especialmente de San Pío X (“El Modernismo intenta destruir a la
Iglesia”, “El lema de la Francmasonería es: Libertad, Igualdad y
Fraternidad”)
Otra declaración que encontró el Cirineo con el paso de los años
fue “Todos los hombres tienen una dignidad humana de
derechos iguales. CP:478, 09/01/1980”, una gran mentira pues
Pío VI declaró que “La igualdad de derechos para todos los
hombres no tiene sentido”. Al hablar de igualdad de derechos
para todo hombre es hablar de eliminar las jerarquías
establecidas por la Iglesia y rechazar rabiosamente una de las
virtudes de un buen católico, la cual es necesaria para la
salvación: la obediencia.
No pasaba más de 1 mes y aparecía otra declaración escandalosa
“Todos los hombres son salvos”. Otra ponzoñosa mentira pues
“Fuera de la Iglesia Católica no hay salvación” Eugenio IV. La
salvación es dada al hombre por medio de los sacramentos y de
las oraciones y méritos (por ser fundada por Jesús) de la Iglesia
Católica. Si suponemos que una persona de otra religión se
llegará a salvar (lo cual no hay prueba alguna pues sólo Dios lo
sabe) no sería por su religión ni por sus buenas obras, sino, sería
por las oraciones de los fieles católicos que piden por ésta gente
por lo que se salvaría, con la necesidad, además, de llevar una
vida buena, o sea, católica, que realmente es muy difícil pues sin
los sacramentos es casi imposible vivir en gracia. Puede haber
sus excepciones. Pero lo importante aquí es que no se podría
salvar si no es por medio del mayor instrumento que tiene Dios
en la tierra, la Iglesia.
Juan Pablo II despotricaba varias veces más afirmando “Los
Dogmas y doctrinas crecen y evolucionan” y “El entendimiento
de dogmas crece con la experiencia del hombre. CIC: 94,
10/11/1992. Pensamientos criticado abiertamente por San Pío
X: “La evolución del dogma es un grave error de los
Modernistas”. ” La creencia en la evolución de dogmas y
doctrinas está condenada (San Pío X)
Este Papa usurpador tenía de amigos y consejeros a muchos
judíos; por esto mismo hacía declaraciones como esta “La Ley
Antigua está viva y trabajando al llamado de Dios.” CIC:839,
10/11/1992. La ley antigua, es decir, la judía, sigue trabajando
pero al llamado de Satanás infiltrado en la Iglesia. Como dijo el
Papa Eugenio IV “La Ley Antigua cesó, y fue suplida por la Nueva
Ley” que es la de Cristo nuestro Señor”.
Conforme pasaban los años, el descaro de Karol Wojtyla era más
evidente y satánico: Juan Pablo II oró con hechiceros, llamando a
los “espíritus.” LOR, 08/11/1985, Juan Pablo II recibe una limpia
de purificación, EFE, D. F., ago. 1, 2002, Juan Pablo II recibe de
una prostituta sagrada la marca del TILAC en la India, es decir, la
marca de Shiva, divinidad Hindú de la destrucción que
representa el órgano reproductor masculino, BONUM
CERTAMEN, 1999, Juan Pablo II ofició en la Catedral de Nuestra
Señora en París y luego en la "misa" al aire libre en la clausura de
la XII Jornada Mundial de la Juventud, lo vimos revestido con
ornamentos en los que se ven clarísimamente cruces invertidas
disimuladas con otras cruces en todas posiciones. Realmente,
fueron varias ocasiones en las que se presentó en público con
cruces invertidas, lo cual ha sido de manera histórica un símbolo
satánico.
A. P., 1997, El día 4 de Oct. de 1997, Juan Pablo II recordó la
jornada ecuménica que reunió en Asís en 1986 a representantes
de las principales religiones con una plegaria común, la misma
que se repitió ese día: una plegaria por la paz y la coexistencia
pacífica entre los distintos credos ahora que el catolicismo ha
renunciado a la supremacía y ha dejado de considerarse
depositaria de la palabra del único dios verdadero". - ¿No es esto
un horror y claro como el agua? – Se angustió Ángel - ¿Dónde
está la ortodoxia y santidad de este traidor a Cristo? ¡Dios debe
haber cerrado sus oídos a esa "plegaria"! Juan Pablo II en una
reunión ecuménica en Asís (1986), permite que pongan a Buda
en un altar católico al mismo tiempo que los bonzos danzan y
hacen sonar el gong; En esa misma reunión saludó efusivamente
a un sacerdote Voo Doo, el cual le regaló una pintura con una
calabaza que tenía un corte del cual le brota sangre. “EL PAIS,
1997, Juan Pablo II participa en una misa moderna en nueva
Guinea. Tres gradas más abajo junto al altar, una mujer desnuda
de cintura para arriba lee alguna "lectura" con solamente
algunos collares”, “L'Osservatore Romano, mayo, 1984, En la
Basílica de Guadalupe, en el 2002, Juan Pablo II sentado en su
trono instalado en el presbiterio, recibió de varias mujeres
indígenas incienso y otros aromas humeantes a los cuatro
puntos cardinales para alejar los malos espíritus, y una de ellas,
con ramas cortadas de árboles y arbustos especiales se acercó a
él para darle una "limpia". Consiste ésta, en ir golpeteando a la
persona que se quiere "curar" con esas ramas, en la cabeza, en
las piernas, en los brazos, en todo el cuerpo y untarlas por todas
partes haciendo violentos movimientos hacia afuera, como para
"expulsar" lo malo que tenga la persona a quien se "cura".” “En
1997, la Agencia FRANCE PRESSE difundió la noticia EFE que el
escritor Luigi Accattoli había publicado el libro “CUANDO EL
PAPA PIDE PERDON”, que es un especialista del Vaticano del
diario EL CORRIERE DELLA SERA. Juan Pablo, dice el autor en su
libro, ha pedido perdón lo menos 94 veces, en sus discursos y
durante sus frenéticos viajes: por los errores de los papas, por
las Cruzadas, condenando así a Papas y Santos como San
Bernardo de Claraval que las predicaron; por la división entre
las iglesias cristianas.” Ángel: ¡Ahora resulta que los católicos
son los culpables del cisma de Lutero, o de Calvino, o de Enrique
VIII!; por las injusticias contra las mujeres y por la Inquisición.
También invitó, dice Accattoli, a los musulmanes a un recíproco
perdón. ¿A estos les pide perdón porque fueron expulsados de
España, o por la derrota de Lepanto, aquel portentoso milagro
que María santísima hizo a favor de la Europa cristiana? No lo
dudo, pues una de las Bestias, Paulo VI, en un gesto humillante
para la Iglesia, devolvió a los musulmanes el estandarte quitado
a los invasores que querían poner su luna y estrella sobre la
cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma. ¡Cómo no van a
odiar a la Inquisición los enemigos históricos de la Iglesia siendo
la institución que detuvo por tres o cuatro siglos todo lo que
ahora estamos presenciando! – Pensó el Cirineo - Igualmente
como sucedió durante la Pasión de Cristo, ahora la Iglesia cae
por tierra y muerde el polvo de su calle de la amargura, y la
escupen los malvados y gritan que debe ser crucificada que es el
tormento separado para los peores maleantes. ¡Estamos en el
tiempo de la pasión y muerte de la Iglesia! – gritó afligido Ángel -
Sus enemigos, esos que San Pío X denunció que la invadían han
llegado a la cumbre por los pecados de los hombres – Concluía
cabizbajo -.
Ángel retomaba su sentir escatológico recordando “Por su alianza
con la “segunda bestia”, o sea, la “gran ramera”. Apocalipsis
13:11-18; 17. Esa gran ramera era la Iglesia modernista que
lideraba Juan Pablo II y sus séquitos diabólicos sobre toda la faz
de la tierra.

Apenas el Cirineo terminó el análisis de la cuarta bestia, Don

Miguel bajó hasta el sótano para esta vez, darle personalmente
una nota periodística: La salud de su Santidad Juan Pablo II se
quebrantó en los primeros meses de 2005, cuando tuvo que ser
hospitalizado por un síndrome de dificultad respiratoria. Se le
realizó una traqueotomía a mediados de marzo. Hacia finales del
mismo mes su estado se agravó y entre el 31 de marzo y el 1 de
abril sufrió una septicemia por complicación de una infección de
vías urinarias.

Falleció el día 2 de abril de 2005 a las 21.37 horas.

Ángel tenía algo muy claro y haría todo por luchar contra de este
inigualable y terminante mal: Karol Wojtyla había sido por
antonomasia la personificación del Anticristo.

Al haber muerto la cuarta bestia, las profecías se habían cumplido

y quedaba poco tiempo.