Sei sulla pagina 1di 10

LA VIOLENCIA EN COLOMBIA

Aunque algunos historiadores lo sitúan entre 1946 y 1966, para la mayoría de ellos el periodo
de "La Violencia" queda situado entre 1948 y 1958,[3] cuyo detonante fue el magnicidio en
Bogotá de Jorge Eliécer Gaitán, candidato presidencial de los liberales, el 9 de abril de 1948,
hecho que desencadenó una serie de protestas y actos violentos en la capital del país
inicialmente y después a nivel nacional que se conocen como el Bogotazo.

Algunos historiadores consideran también que el periodo de "La Violencia" en Colombia,


referido como un conflicto bipartidista (liberales vs conservadores) en el siglo XX, se inicia
realmente con el retiro en 1946 de Alfonso López Pumarejo de la presidencia de la República,
debido a la presión política de varios sectores liberales que criticaban su segundo periodo por
su mal desempeño en materias económicas y por supuesta corrupción.

Con su retiro, López Pumarejo permitió que su reemplazo constitucional, el Designado Alberto
Lleras Camargo, tomará el poder y convocará elecciones para junio de 1946, que fueron
ganadas por el partido conservador.

Durante el gobierno de Alberto Lleras Camargo, quien reemplazó a Alfonso López Pumarejo
después de su renuncia, el Partido Liberal se vio afectado por la ausencia de su líder natural, y
entró en una pugna interior. Mientras tanto las toldas conservadoras, que no llegaban al
Palacio de San Carlos desde 1930, se concentraban alrededor del presidente del directorio
nacional conservador, Mariano Ospina Pérez.

El discurso sosegado de la nueva tendencia conservadora encontró asidero en la convulsionada


sociedad colombiana, mientras que el liberalismo finalmente se declaró dividido entre los
seguidores de Alberto Lleras Camargo y los de Jorge Eliécer Gaitán. El Llerismo representaba a
las élites comerciales y al viejo liberalismo elitista que instauró la República Liberal; en ultimas
la continuidad del proyecto de las Presidencias de Eduardo Santos y Enrique Olaya Herrera.

Por otro lado, el Gaitanismo se instauró como una corriente nueva dentro del Liberalismo,
originada en la figura de Jorge Eliécer Gaitán, el líder del extinto partido UNIR, que aunque ni
marxista o radicalmente revolucionario, concentraba diversos matices del pensamiento
original del Manifiesto Liberal de Ezequiel Rojas. Gaitán era popular entre las masas, y aunque
Turbay no era tan carismático, para mediados de 1945, la Dirección Nacional Liberal escogió su
candidatura como la oficial, dejando el Gaitanismo como una tendencia independiente. En
este clima político, Mariano Ospina Pérez encabezaba un conservadurismo unido que arrasó
en las elecciones presidenciales de 1946. En el discurso de la toma de posesión, realizado en el
Salón Elíptico del Capitolio Nacional, Ospina Pérez pidió comprensión a la extrema derecha
conservadora, y a los sectores Gaitanistas que sellaran diferencias, y que con su voluntad él
formaría un gobierno de Unidad Nacional. El gabinete fue distribuido entre ambas
agrupaciones, si bien los Ministerios más importantes fueron retenidos por el Partido
Conservador.

No obstante, en las áreas rurales del centro y sur del país (en las regiones andinas), pronto
estallaron violentas luchas entre seguidores de uno y otro partido atizadas por la creciente
participación de la Policía (denominada PoPol -Policía Política- por la oposición) en favor de las
huestes conservadoras. Estas acciones dejaron 14.000 muertos ya en 1947. Sin embargo el
verdadero punto de no retorno en la confrontación llegaría poco después

EL BOGOTAZO

El 9 de abril de 1948, fue asesinado en Bogotá el jefe liberal Jorge Eliécer Gaitán, cuando en la
ciudad se celebraba la IX Conferencia Panamericana que dio nacimiento a la Organización de
los Estados Americanos (OEA). El crimen de Gaitán, Jefe Único del Partido Liberal , ocurrió a las
13:05 h, cuando el caudillo después de trabajar en su oficina, salía a almorzar: en la calle un
hombre se le acercó, sacó un arma y le disparó. La conmoción general se transformó en una
turba, que mutiló y paseó por las calles el cuerpo del magnicida, Juan Roa Sierra.

Aun cuando el magnicidio no tuvo aparentemente un móvil político partidista, este crimen
generó un cruento levantamiento popular en la capital, que se extendió al resto de la nación,
conocido como el Bogotazo, dando inicio al periodo bélico de la historia conocido como "La
Violencia". Al menos 3500 personas murieron en los combates que se extendieron por una
semana. No obstante, el gobierno de Ospina Pérez logró aplastar la revuelta y el primer
mandatario culminó su periodo en 1950.

GUERRA CIVIL NO DECLARADA

Si bien en un principio, Ospina Pérez accedió a establecer un gobierno de coalición, y se formó


un nuevo gabinete de Unidad Nacional, el agitado periodo pre-electoral de 1949, forzó su
ruptura. En las elecciones parlamentarias de junio de ese año, los liberales se alzaron con la
victoria, por lo que los conservadores sintiéndose amenazados de cara a las presidenciales de
1950, desataron una intensa ola de denuncias en las que acusaban a los gobiernos de la
hegemonía liberal de haber expedido 1.800.000 cédulas falsas para ganar las justas. La
violencia verbal degeneró pronto en armada, cuando bandas de conservadores denominadas
como "pájaros", equipados con complacencia del gobierno, al lado de algunas unidades de la
policía departamental y municipal en manos de caciques conservadores, desataron una
cruenta campaña de masacres y asesinatos en numerosas partes del país, sobre todo en el
Valle del Cauca donde en el plazo de 3 meses perecieron más de 2000 personas.

El control del senado, le permitió al partido liberal adelantar las elecciones para noviembre de
1949, pero cuando los legisladores trataron de juzgar al presidente Ospina en el parlamento,
este decidió declarar el Estado de sitio y asumir poderes dictatoriales.[8] En consecuencia para
las elecciones presidenciales que se celebrarían el 27 de noviembre, el liberalismo alegando
falta de garantías, no presentó su candidato, y con la complicidad de ciertos mandos del
Ejército, promovió un paro cívico que se daría paralelo a una sublevación militar que se
efectuaría dos días antes de las justas presidenciales. El golpe fue abortado a última hora y
solo se levantó la guarnición de Villavicencio, mientras en Bogotá la marcha de los dirigentes
liberales era tiroteada. Allí murió el hermano de Dario Echandia, el líder del liberalismo.[8] Esto
facilitó el triunfo del Partido Conservador en cabeza de Laureano Gómez, quien continuó y
profundizó la política de seguridad de su antecesor frente a la violencia partidista,[8] política
que no contemplaba negociar con los rebeldes y claramente se orientaba hacia una verdadera
guerra de exterminio contra sus contradictores políticos. Pero el mismo día de las elecciones,
más de 500 guerrilleros liberales al mando de Rafael Rangel, asaltaron San Vicente de Chucuri
y dieron muerte a más de 200 personas entre civiles, paramilitares conservadores y policías.
Además la rebelión del Capitán Alfredo Silva en Villavicencio había encendido la Orinoquia. Era
el anuncio de una nueva fase del conflicto bipartidista.

Como efecto lógico, la política de represión a ultranza provocó la conformación de guerrillas


liberales para oponerse al autoritarismo del gobierno conservador.[9] Pronto se levantaron en
armas más de 10.000 hombres en los Llanos Orientales, occidente de Cundinamarca, sur del
Tolima, Sumapaz, Magdalena Medio santandereano, sur de Cordoba y Antioquia. Además de
dichas agrupaciones, en Tolima y Cundinamarca se conformaron grupos armados irregulares,
ligados al Partido Comunista. Para enfrentarlos sectores afines al gobierno armaron a las
contraguerrillas o guerrillas de paz, mientras el Ejército, ajeno hasta entonces al conflicto, era
movilizado para enfrentar la caótica situación frente a la cual la Policía se mostraba impotente.

VIOLENCIA EN COLOMBIA HOY EN DIA

Pese al avance en la implementación del acuerdo de paz con las Farc, Colombia sigue viviendo
las consecuencias de la guerra. La población civil continúa en medio de las disputas entre
organizaciones armadas como las bandas criminales, el ELN y las disidencias de las Farc. Así lo
demuestran las cifras del Registro Único de Víctimas (RUV) . A corte de diciembre de 2017,
dice el RUV, cerca de 56.000 personas resultaron afectadas por el conflicto armado.

La herramienta, creada hace seis años por la Ley de Víctimas, muestra un descenso en los
hechos violentos desde que las Farc y el gobierno comenzaron a negociar en La Habana. Sin
embargo, al revisar las cifras con lupa queda en evidencia que el posconflicto se ha sentido con
menor intensidad en algunas regiones del país, como Nariño y Chocó.

Según el RUV, el desplazamiento forzado fue el mal que más afectó a los colombianos durante
2017. Le siguen otros como las amenazas, la pérdida de bienes o inmuebles a manos de grupos
armados y los delitos contra la libertad e identidad sexual. Aquí les mostramos algunos
problemas en los que debemos trabajar durante 2018.

Aún tenemos miles de desplazados en el país

Según el RUV, en el transcurso de 2017 se presentaron 54 mil casos de desplazamiento


forzado. Ese número representa el 79% del total de víctimas del año pasado. Las regiones más
afectadas por el flagelo son Chocó (con 9.684 casos), Nariño (con 7.776 desplazados), Norte de
Santander (5.512) y Antioquia (5.904).

Pese a que en 2016 se reportaron más de 92 mil casos (poco más de la mitad en comparación
con las cifras de 2017) el escenario en cuanto al desplazamiento sigue siendo preocupante. La
Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ya lo había advertido en junio de
este año: pese a la implementación del acuerdo de paz, Colombia aún es el país con mayor
número de desplazados en el mundo. .
El hecho más reciente relacionado con esa problemática fue el desplazamiento de más de 130
personas tras la masacre en Magüi Payán ,ocurrida el 27 de noviembre de este año. El pasado
16 de diciembre, la ONU, a través de la Organización de Coordinación de Asuntos Humanitarios
(OCHA) manifestó su preocupación con respecto a la posible escalada del flagelo tras los
intentos de ‘control social’ por parte de las guerrillas y los grupos armados al margen de la ley.

Más de 12.000 personas han sido víctimas de amenazas e intimidaciones

Entre las regiones más afectadas por amenazas e intimidaciones están Antioquia (con más de
2.196 casos) Nariño (1.977) Valle del Cauca (1.424) y Chocó (847).

En el país se sigue violando la libertad e integridad sexual

El RUV reportó 205 casos de violencia sexual en el marco del conflicto armado durante 2017.
Sin embargo, las víctimas totales de ese flagelo en Colombia — cuyo caso se relacione o no con
la guerra— fueron más de 17.000, esto según el Instituto de Medicina Legal.

Si bien la Unidad de Víctimas señala que hubo una disminución cercana al 50% con respecto a
2016, en el país, sea o no con conflicto armado de por medio, la violencia sexual va en
aumento. En septiembre pasado Medicina Legal advirtió sobre un incremento del 8,7% en
esos flagelos con respecto a las cifras reportadas por ese ente en 2016 (15.988).

Según el más reciente informe del Comité de Oxford para la la Mujer — Oxfam por sus siglas
en inglés— , más de 800.000 personas fueron víctimas de delitos sexuales en el marco del
conflicto armado, aunque advierte que, debido a la ausencia de denuncias, los casos podrían
se muchos más. La información de la Oxfam concuerda con los datos entregados por la
Defensoría del Pueblo durante este año. La entidad asegura que diariamente se atiende al
menos a una mujer por agresiones sexuales.

Oxfam, además, ha hecho énfasis en que los principales agresores en Colombia siguen siendo
los actores armados ilegales.

En Colombia se siguen robando las tierras

Mientras la Unidad de Restitución de Tierras asegura que durante este año se restituyeron más
de 110.000 hectáreas a las víctimas del conflicto, las cifras de la Unidad de Víctimas advierten
de 554 casos de pérdida de bienes o inmuebles durante el 2017. Pese a que se registra una
reducción con respecto a los número de 2016 (1.295 casos), la problemática sigue latente.

LA REVOLUCION MEXICANA
La Revolución mexicana fue un conflicto armado que se inició en México el 20 de noviembre
de 1910. Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo la dictadura
conocida como el porfiriato. Porfirio Díaz ejerció el poder en el país de manera dictatorial
desde 1876 hasta 1911. Durante estos 35 años México experimentó un notable crecimiento
económico y tuvo estabilidad política, pero estos logros se realizaron con altos costos
económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la
oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias
crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de
algunos sectores con el porfiriato.

Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la
reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al Gobierno cobró relevancia
ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas
giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una
asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la
presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la
cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.

Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio
(Texas), el 20 de noviembre de 1910, proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las
armas contra el Gobierno de Díaz. El conflicto armado se inició en el norte del país y
posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados
ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.

En 1911 se realizaron nuevas elecciones en las cuales resultó electo Madero. Desde el
comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el
levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el Gobierno maderista. En 1913 un
movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano
Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica,
terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez.
Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como
Venustiano Carranza y Francisco Pancho Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de
la ocupación estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.

A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado
contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de
acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de
Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado
presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo.
Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la
redacción de una nueva Constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha
entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los
principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón
en 1928.

Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas


fuentes lo sitúan en 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana,123 algunas otras
en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta4 o en 1924 con la de Plutarco Elías Calles.
Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.

REVOLUCION DE GUATEMALA Y BOLIVIA

La Revolución de Guatemala de 1944, conocida también como Revolución de Octubre o como


el 20 de octubre, fue un movimiento cívico-militar ocurrido en Guatemala el 20 de octubre de
1944, efectuado por militares, estudiantes y trabajadores, que derrocó al Gobierno de facto
del general Federico Ponce Vaides.

Antecedentes

En junio de 1944 estudiantes universitarios y maestros de la capital desafiaron el poder de


Jorge Ubico con una huelga y manifestaciones públicas a las que pronto se agregaron
elementos de todos los sectores sociales. El 25 de junio de ese año el descontento con el
gobernante llegó al máximo después de que este hiciera disolver a los manifestantes que le
pedían la renuncia del mando. Ese día cayó muerta la maestra María Chinchilla, que se
convirtió desde entonces en un símbolo de la lucha.

El 29 de junio se realizó la protesta más grande de la historia de Guatemala, donde más de cien
mil personas se manifestaron en contra del asesinato de Chinchilla. El movimiento culminó con
una huelga general que duró una semana. En ese período, las firmas exigiendo la renuncia de
Ubico se multiplicaron. Ante este escenario, Ubico se vio obligado a renunciar el 1 de julio de
1944.

La Revolución Boliviana de 1952, popularmente conocida como la Revolución Nacional (RN),


marca el ingreso de Bolivia al siglo XX. Es un periodo que comprende desde el 9 de abril de
1952 hasta el golpe de estado del 4 de noviembre de 1964, durante el cual gobernó el
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) . En estos doce años el MNR llevó a cabo un
proceso de modernización que cambió el rumbo del desarrollo político, económico y social del
estado de Bolivia.

La RN realizó una de las mayores transformaciones fundamentales en la participación


ciudadana en Bolivia, la distribución de tierras –a través de una reforma agraria que logró
acabar con el régimen terrateniente imperante en el occidente del país–, control del Estado
sobre los recursos naturales y la economía boliviana. Incorpora además, por primera vez, al
escenario político nacional a la mayoría indígena-campesina y a las mujeres, al establecer el
voto universal. Fue una revolución social que en su momento fue equiparada a la Revolución
mexicana y que antecedió a la Revolución cubana. Se desarrolló en el contexto de la Guerra
Fría y fue la única de las revoluciones sociales de América Latina que contó con el apoyo de los
Estados Unidos.
Antecedentes

Los orígenes de esta revolución se encuentran en la Gran Depresión y la derrota de Bolivia en


la Guerra del Chaco. La Gran Depresión debilitó a la Gran Minería, auspició el ingreso del
Estado a la economía a través del control fue el gobierno de Gualberto Villarroel (1943-1946)
durante el cual se realizaron esfuerzos por incrementar el control del estado sobre la minería,
el MNR cogobernó con los militares y se llevó a cabo el Congreso Indígena de 1945 que inició la
raInicios

El año 1951 el MNR obtuvo un triunfo en las elecciones. De forma inmediata se formó una
Junta Militar de Gobierno (auspiciada por la oligarquía minera) para evitar la llegada al poder
del MNR. Ante esta reacción del ejercito, un año más tarde, se producirá el día 9 de abril un
golpe de Estado dirigido por el general de policía Antonio Seleme con el apoyo civil de Siles
Suazo y el dirigente minero Juan Lechin Oquendo, ambos del MNR, así como la confabulación
del general Torres Ortiz. El Cuerpo de Carabineros y Policías tuvo una destacada participación
en iniciar la revuelta que luego contó con el apoyo de la población, de los obreros de Villa
Victoria y los mineros que llegaron de la mina Milluni.

Ese 9 de abril de 1952, el Cuerpo de Carabineros y Policías fue movilizado “institucionalmente”


por el ministro del Interior, general Seleme, y tomaron instituciones estratégicas, como
prefecturas y radios para difundir la noticia. También fueron movilizados los regimientos de
carabineros Capitán Zeballos y 21 de Julio, la Brigada Departamental de Policías, cadetes de la
Escuela de Carabineros y Policías y la Dirección General de Policías y Carabineros, todos con
armamento y municiones, para tomar zonas estratégicas. A los civiles del MNR que acudieron,
así como a los muchos voluntarios, obreros, sobre todo, se les distribuyó armas y municiones,
provenientes de la Brigada Departamental, de la Dirección General y de los regimientos de
Carabineros. El arsenal de la plaza Antofagasta, tomado por el capitán de Ejército Israel Téllez,
ya había sido distribuido a combatientes civiles. Pero el general Torres Ortiz, comprometido en
el alzamiento, se desmarcó a última hora e hizo acuartelar al ejército. Se dispuso a repeler el
golpe. El doctor Siles Suazo se asiló en la Nunciatura, ese mismo día. Viendo el incontrolable
desborde popular, renuncia el general Seleme a la conducción del “Gobierno Revolucionario”.
Quedó Lechín Oquendo, máximo dirigente de la Federación de Mineros, dirigiendo el
alzamiento en las calles con las consignas "Reforma agraria" y "Nacionalización de minas".

El día jueves, 10 de abril, continuaron los combates. Juan Lechin Oquendo encabezando a los
mineros de Milluni, tomó el Grupo Aéreo de Caza y desde allí mandó aviones a soltar panfletos
sobre el Gran Cuartel de Miraflores, induciéndolos a rendirse. El pueblo asaltó el retén de la
Garita de Lima, sacó armamento y munición y siguió luchando.

El viernes 11 de abril Lechín junto a Rolando Requena se dirigieron a tomar el Gran Cuartel de
Miraflores. Posteriormente, apoyados por el pueblo alzado tomaron el Palacio Quemado .
Horas más tarde, llegaron los políticos del MNR, quienes no vieron conveniente realizar la
"reforma agraria" (muchos de ellos eran latifundistas) ni la "Nacionalización de minas". Al final,
el doctor Siles Suazo cedió pues Lechín argumentó que esas consignas llevaron a la gente a
ofrendar su vida, y era la inmensa multitud que estaba, en ese mismo instante, afuera, en la
plaza, coreando la victoria revolucionaria.

La derrota del ejercito cobró un saldo de 490 muertos. Hernán Siles Zuazo y Juan Lechin
Oquendo, asumieron el mando del gobierno hasta que unos días más tarde regresó Víctor Paz
Estenssoro, que estaba desterrado en Buenos Aires.dicalización en el área rural.

El desarrollo de la RN cubre tres periodos presidenciales. Durante el primer gobierno de Víctor


Paz Estenssoro (1952-1956) se realizaron los cambios más significativos como ser el voto
universal, la fundación de la Central Obrera Boliviana, la disolución y reforma del ejército, y la
nacionalización de las minas entre abril y octubre de 1952. En agosto de 1953 se decretó la
reforma agraria y en 1955 se aprobó el nuevo Código de la Educación que dio inicio la reforma
de la educación. En 1955 también se aprobó el nuevo Código Petróleo que permitía el acceso
de empresas extranjeras a la exploración y explotación petrolífera.

En el segundo gobierno del MNR, Hernán Siles Suazo (1956-1960) tuvo que enfrentar la
inflación causada en parte por las reformas durante el gobierno de Paz Estensoro y llevar a
cabo el primer plan de estabilización a través de convenios con el Fondo Monetario
Internacional. Durante este período se incrementó el desarrollo agrícola y el tercer gobierno
del MNR, fue el segundo período presidencial de Paz Estensoro (1960-1964) en el que se
dedicó a reformar la COMIBOL, construir infraestructura y consolidar la llamada "Marcha al
Oriente."

REVOLUCION CUBANA

La Revolución cubana es el principal resultado del movimiento revolucionario cubano de


izquierda que provocó la caída del régimen del dictador Fulgencio Batista, y la llegada al poder
del líder del Ejército guerrillero, Fidel Castro. Como los revolucionarios continúan en el poder
desde entonces, se considera a la revolución como el período comprendido entre el
alzamiento contra Batista y la actualidad.45

La Revolución cubana ha representado un evento importante en la historia de América al ser la


primera y con más éxito de varias revoluciones de izquierdas que sucedieron en diversos
países del continente. El régimen resultante de la revolución —considerado por organizaciones
como Amnistía Internacional como autoritario y restrictivo67— ha mantenido el gobierno en el
país a pesar de la enorme cantidad de adversidades, manteniéndose a flote incluso luego de la
caída del bloque socialista. Se le ha acusado de violar algunos derechos como la libertad de
expresión o la libertad de circulación,8 si bien en términos generales ha resultado exitosa en
muchas de las reformas que ha hecho, principalmente en el sistema de salud y el sistema
educativo público y gratuito. Estados Unidos mantiene un embargo económico a la isla desde
principios de los años 1960. Esta política es considerada como «bloqueo económico» en el
marco de las Naciones Unidas y rechazada cada año por la Asamblea General de esa instancia
internacional que vota a favor de una resolución denominada Necesidad de poner fin al
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba. A
pesar de la presión internacional, Estados Unidos sigue justificando su política anteponiendo la
existencia de numerosas denuncias de violaciones de los derechos humanos en la isla. Tanto la
persistencia estadounidense en las sanciones unilaterales contra Cuba como los efectos que
esto trae a su población quedan reflejados en múltiples resoluciones de las Naciones Unidas
desde el año 1992.

Antecedentes

Después de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como


José de la Luz y Caballero y Félix Varela, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron
a la conclusión de que solamente la independencia de Cuba podría reivindicar a su población.
A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y
de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos,
de la utilidad del estatus de autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el
gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y
extremismo con la isla caribeña. Una vez fracasada la Guerra de los Diez Años (1868-78), el
pensamiento revolucionario cubano tomó una forma más acabada, con un sostén filosófico,
ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José
Martí quien dedicó prácticamente toda su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí
creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC) en Nueva York con el motivo de reunir cubanos
con las mismas ideas y veteranos de la Guerra de los Diez Años. Tras muchos conflictos e
intentos fallidos, finalmente se logró que comenzara la "Guerra Necesaria" como Martí llamó a
la Guerra de Independencia iniciada el 24 de febrero de 1895. En 1898, ante un poder español
cada vez más acosado en unos pocos núcleos urbanos, con la guerra francamente a favor del
triunfo de los insurrectos, los Estados Unidos, con William McKinley como presidente, ordenan
la intervención armada en el conflicto, indudablemente acelerando la total derrota de España
en una guerra que ya tenía perdida. El congreso de EE. UU. da a conocer la enmienda Teller
que declaraba el "desinterés sobre Cuba" al darse la independencia de España. Martí, quien
había advertido con tiempo del peligro que entrañaban los Estados Unidos para Cuba y el resto
de América Latina, había caído en combate el 19 de mayo de 1895. El 7 de diciembre de 1896
había caído también el lugarteniente general Antonio Maceo, el otro dirigente y guerrero
revolucionario. El general en jefe Máximo Gómez, indiscutible líder militar de la Revolución de
1895, no se sentía autorizado, por su condición de dominicano, para dirigir los destinos de
Cuba e impedir lo que estaba sucediendo ante sus ojos. Una vez obtenido el triunfo
estadounidense sobre España, EE. UU. se apresuró a establecer su dominio sobre Cuba. Por
ello da a conocer la enmienda Platt que impuso a la naciente constitución cubana en la cual se
auto-otorgaba el derecho a permanecer y a intervenir en Cuba cuando lo considerara
necesaria, se adueña de la base militar en Guantánamo que ocupa ilegalmente todavía, crea
las bases legales y económicas para el dominio total de la economía y propiedades en Cuba,
mientras impide el goce de la independencia de España a que tenían derecho los patriotas
cubanos.

Antecedentes latinoamericanos

Los antecedentes generales de revolucionarios latinoamericanos se remontan a la Revolución


de Octubre en Rusia a raíz de la cual se crearon numerosos partidos de ideología socialista y
comunista en todo el subcontinente. En Argentina se desarrolló la corriente del "socialismo
espiritual", entre cuyos ideólogos se destacó el sociólogo y psicólogo social José Ingenieros. El
acercamiento a la Unión Soviética, sumado a la presión de las propias capas oprimidas de la
población (como las masas campesinas),9 influyeron fuertemente en el camino socialista de la
Revolución cubana. El 19 de abril de 1958, Fidel Castro dijo a los estadounidenses en un
entrevista en Sierra Maestra "nosotros no somos comunistas",10 si bien unos años después,
en un discurso proclamado el 22 de diciembre de 1961, sostenía que "seremos siempre
marxista-leninistas".11

Los antecedentes más inmediatos de la Revolución Cubana se encuentran en los "diez años de
primavera" de Guatemala (1944-1954), y en el gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina
(1946-1955).12

Potrebbero piacerti anche