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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE INGENIERÍA
DIVISIÓN DE POSTGRADO
PROGRAMA DE POSTGRADO EN GEOLOGÍA PETROLERA

MODELO GEOLÓGICO- GEOQUÍMICO DEL YACIMIENTO RLC-2021 PERTENECIENTE


AL BLOQUE III DEL CAMPO BACHAQUERO, LAGO DE MARACAIBO.

Trabajo de Grado presentado ante la


Ilustre Universidad del Zulia
Para optar al Grado Académico de

MAGÍSTER SCIENTIARUM EN GEOLOGÍA PETROLERA

Autor: Ing. Germán Jose Márquez Gil


Tutor: Dr. Marcos E. Esobar N.

Maracaibo, marzo de 2010


Márquez Gil, Germán José. Modelo Geológico- Geoquímico del yacimiento RLC-
2021 perteneciente al Bloque III del Campo Bachaquero, Lago e Maracaibo
(2010) Trabajo de Grado. Universidad del Zulia. Facultad de Ingeniería. División de
Postgrado. Maracaibo, Venezuela 139 p. Tutor: Dr. Marcos Escobar N.

RESUMEN

El yacimiento RLC2021 ha sido en los últimos años objetivo primario en las nuevas
localizaciones en el Bloque III Campo Bachaquero, permitiendo adquirir nueva
información para actualizar su delimitación, es por ello que en este trabajo con la
ayuda de la geología clásica, correlaciones ,interpretaciones petrofísicas y por
pruebas de producción y uso de la presión de fondo, se logró demostrar la
continuidad de las areniscas donde se encuentran los hidrocarburos de este
yacimiento, logrando una extensión del limite sur del mismo, pudiendo con ello
obtener una mayor área que condujo a calcular un POES volumétrico acorde a la
realidad, permitiendo con esto someter a revisión las reservar de petróleo existes del
yacimiento ante el órgano competente. De igual manera a través de la incorporación
de análisis geoquímico se determinaron los niveles de metales trazas (vanadio y
níquel) y las concentraciones de azufre presentes en los crudos. Ésta última
información permitió realizar un sistema de clasificación de crudos (Hunt, 1996;
Tissot y Welte, 1984; Peters y Moldowan, 1993) pudiendo establecer la continuidad
del yacimiento ya que los pozos perforados tanto dentro como fuera del limite sur del
yacimiento presentan en su composición valores de metales trazas y azufre
similares. Adicionalmente al obtener la relación V/Ni demuestran que los crudos
analizados provienen de una misma roca madre ya que los valores permanecen
razonablemente constantes. Las concentraciones de azufre en el petróleo apuntan
de nuevo a una roca madre de origen carbonático, corroborando lo concluido por
Gallango et al., 1984 que la roca madre generadora de este crudo es de origen
carbonático, este caso a la Formación La Luna del Cretáceo.

Palabras claves: Correlación, POES, Metales traza, Cuenca del Lago de


Maracaibo.

e-mail: marquez.ger@gmail.com
Márquez Gil, Germán José. Geological-Geoquimical model of the RLC-2021
reservoir, located in the Block IIII of Bachaquero field, Maracaibo Lake (2010)
Trabajo de Grado. Universidad del Zulia. Facultad de Ingeniería. División de
Postgrado. Maracaibo, Venezuela 139 p. Tutor: Dr. Marcos Escobar N.

ABSTRACT

The RLC2021 oilfield has been the principal objective in new localizations in Block III
Bachaquero Field, in the last years; obtaining new information of its demarcation, by
using classical geology, by means of correlations, petrophysical interpretations,
production tests and bottom hole pressure, allowing the establishment of the
continuity of sandstones where hydrocarbons of this oilfield are found, permitting an
extension of its south demarcation, obtaining a grater area that permitted to calculate
a volumetric POES according to reality, allowing the competent authority an
inspection of the existing oil reserves. Also due to geochemical analysis
incorporation, trace metals (vanadium and nickel) levels and sulfur concentrations in
oil, were determinated. The previous information allowed us to create an oil
classification system (Hunt, 1996; Tissot y Welte, 1984; Peters y Moldowan, 1993)
establishing the oilfield continuity, this is possible because there are trace metals and
sulfur values similarities on the oil wells composition between the ones drilled inside
and outside the oilfield south border. As well by having the V/Ni relation it proves that
both analyzed hydrocarbons come from the same source rock, because the values
maintenance is reasonably constant. Sulfur concentrations of oil suggest a
carbonatic origin source rock. This confirms Gallango et al., 1984. conclusions, that
generator source rock of this oil has a carbonatic origin. What refers to Formación La
Luna from Cretaceous.

Palabras claves: Correlation, POES, trace metals, basin of Lake Maracaibo

e-mail: marquez.ger@gmail.com
DEDICATORIA

A mi Familia, Esposa y Amigos.


AGRADECIMIENTO

A Dios por darme la Vida y todo en ella.

A la Misión Ciencia por la oportunidad brindada para continuar mis estudios.

Al personal del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo y


PDVSA quien me presto su colaboración para el desarrollo de este trabajo.

Al Profesor Marcos por sus conocimientos, ética profesional y sobre todo por
su paciencia, por apoyarme y contribuir con mi formación no solo académica
sino también ética y profesión.

A mi esposa por su incondicional apoyo.

A mis buenos compañeros Peggy Wong, Leyner Perozo y Arlis Machado.

A Edilxon Moreno por prestarme su apoyo para culminar este trabajo.

Y a todos aquellos que colaboraron en algún sentido para elaborar este


trabajo de grado.
TABLA DE CONTENIDO

Página
RESUMEN………………………………………………….……………………. 3
ABSTRACT……………………………………………….……………………… 4
DEDICATORIA………………………………………….………………………. 5
AGRADECIMIENTO…………………………………..………………………… 6
TABLA DE CONTENIDO…………………………..…………………………... 7
LISTA DE FIGURAS……………………………..…………………………….. 10
LISTA DE TABLAS……………………………..…………………………….… 15
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN……………..………………………………... 16
CAPÍTULO II: REVISIÓN BIBLIOGRÁFÍCA
2.1 Cuenca del Lago de Maracaibo………………………………………. 18

2.2 Evolución de la Cuenca del Lago de Maracaibo……………………. 19


2.3 Marco Geológico Local……………………………….………………… 23

2.4 Sedimentología…………………………………………………………. 28

2.5 Descripción de Facies Sedimentarias……………………………....... 29


3. Estructural…………………………………………………………………….. 30
4. Geoquímica.……………………………………………………….…………. 32

4.1. Geoquímica orgánica del petróleo…………………….……….……... 33

4.2. Origen del Petróleo……………………………………………………... 33

4.3. Diagénesis………………………………………………………………. 35

4.4. Tipos de Kerógeno……………………………………………………… 37

4.5. Catagénesis…………………………………………………………….. 38
4.6 Metagénesis……………………………………………………………... 38
4.7. Migración Secundaria………………………………………………...... 42

4.8. Sistemas Petroleros…………………………………………………….. 47

4.9. Transformaciones del Petróleo en la Roca Almacén……………….. 54

4.10. Correlaciones Geoquímicas…………………………………………. 58


4.10.1. Análisis SARA………………………………………………… 61
4.10.2. Análisis de Saturados y Aromáticos por
62
Cromatografía de Gases……………………………………...
4.10.3 Metales Traza………………………………………… 68
4.10.4. Concentración de Azufre…………………………… 70
4.10.5. Relación vanadio/níquel……………………………. 71
4.11. Ambiente depositacional de la Roca Madre……………………….. 74
4.12. Diagrama de la relación V/(V + Ni) vs S……………………………. 76
5. Ingeniería de Yacimientos………………………………………………….. 78

5.1. Yacimiento………………………………………………………………. 78

5.2. Petrofísica……………………………………………………………….. 81

5.3. Propiedades petrofísicas de los yacimientos……………………….. 82


5.3.1. Porosidad……………………………………………………….. 82
5.3.1.1. Clasificación de la porosidad………………………… 83
5.3.1.2 Calidad de la roca en función de la porosidad…….... 85
5.3.2. Permeabilidad ……………………………………………….….. 86
5.3.2.1. Tipos de Permeabilidad………………………………. 88
5.4. Saturación de Fluidos……………………..…………………………… 88
6. Reservas de Hidrocarburos………………………………………………… 89
7. Métodos para el cálculo de reservas…………………………………….… 89
7.1. Método Determinístico……………………….………………………… 89
8. Factor de Recobro (FR) ……………………….……………………………. 90
9. Reservas Recuperables (RREC) …………….…………………….……… 90
10. Reservas Remanentes (RREM) ………………………………..………... 90
CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO
3.1. Calculo del POES……………………………..….……………………. 91
3.2. Caracterización geoquímica………………….………………………... 94

3.2.1. Determinación de Gravedad API…………………………………. 95

3.2.2. Determinación de metales Ni,V y S ………….………………….. 96


3.3. Elaboración de Mapas de Isometales……………………………….. 98
CAPÍTULO IV: DISCUSIÓN DE RESULTADOS
4.1 Calculo del Petróleo Original en el Sitio (POES)…………………… 99
4.1.1.1 Problemas con el POES original 100
4.1.1.2 Determinación del nuevó límite del yacimiento RCL-2021
102
(Bloque III)………………………………………………………….
4.2. Concentración de Elementos Traza …………………………........... 111
4.3. Análisis de Azufre………………………………………………........... 123
CONCLUSIONES……………………………………………………………….. 124
RECOMENDACIONES…………………………………………………………. 125
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………….. 128
LISTA DE FIGURAS

Figura Pág.
Mapa de Ubicación de la Cuenca del Lago de Maracaibo y sus
1 19
límites..………...........………...........………...........………................
Mapa de distribución de terrenos alóctonos en el Norte de
2 21
Suramérica. ………...........………...........………...........………........
Mapa de distribución de facies sedimentarias dominantes
3 23
Cretácico………...........………...........………...........……….............
4 Columna estratigráfica del Bloque III Campo Bachaquero. 29
Mapa oficial isópaco estructural correspondiente a la arenas B
5 32
del Bloque III. ………...........………...........………...........……….....
6 Sección sísmica estructural de dirección Oeste – Este. ………..... 33
7 Esquema de evolución de la materia orgánica. ……….................. 36
8 Diagrama de Van Krevelen………...........………...........………....... 39
9 Procesos de migración y acumulación del petróleo. ……….............. 40
Generación de hidrocarburos en la Formación La Luna para
10 41
diferentes tiempos geológicos. ………...........………...........………
Historia de migración del petróleo en la cuenca del Lago de
11 47
Maracaibo. ………...........………...........………...........……….........
12 Elementos básicos de un sistema petrolero. ………...........……….. 49
Carta de eventos para la primera “cocina” (Eoceno) de la
13 50
Formación La Luna………...........………...........………...........……
Sistema petrolero La Luna-Misoa en la fase 1 (hace 38 Ma) de
14 51
generación de petróleo para la Formación La Luna. ………...........
Carta de eventos para la segunda “cocina” (Mioceno) de la
15 52
Formación La Luna. ………...........………...........……….................
Momentos en los cuales la Formación la Luna alcanzó la ventana
16 53
del petróleo, a lo largo de la Cuenca del Lago de Maracaibo…….
17 Sistema petrolero La Luna-Misoa al tiempo presente. ………........... 54
Carta de la historia de enterramiento para un campo petrolero en el
18 54
centro del Lago de Maracaibo………...........………...........…………
19 Secuencia de aumento en el grado de Biodegradación. ………..... 56

20 Diagrama ternario de clasificación de los crudos. ……….................. 62

21 Diagrama ternario (Saturados/Aromáticos/Resinas más 63


Asfaltenos) que incluye la composición de 636 crudos de todo el
planeta………...........………...........………...........………................
Cromatograma de gases típico para la fracción C15 + de
22 64
hidrocarburos saturados, de un crudo marino no alterado. ……….
Cromatograma de gases para crudos derivados de rocas madres
23 continentales, mostrando un patrón de distribución de n- 65
parafinas, del tipo bimodal. ………...........………...........……….....
Cromatograma de gases de la fracción de hidrocarburos
saturados de un bitumen, mostrando un patrón de predominancia
24 de las n-parafinas de números de átomos de carbono impares 66
sobre las pares, hecho este característico del bajo nivel de
madurez térmica de su roca madre. ………...........………..............
Esquema de formación de fitano y pristano a partir del fitol,
25 67
alcohol derivado de la degradación de la clorofila. ……….............
Relación pristano/n-C17 vs. Fitano/n-C18, mostrando campos
para distintos tipos de kerógenos, así como tendencias de
26 68
incremento, en la madurez térmica o el nivel de biodegradación,
de la muestra bajo estudio………...........………...........………........
Cromatograma parcial de la fracción de compuestos diaromáticos
de un bitumen de la Formación Posidonia Shale, mostrando la
27 69
distribución de naftalenos, metilnaftalenos (MN), etilnaftalenos
(EN), dimetilmaftalenos (DMN) y trimetilnaftalenos (TMN). ……….
Ruta de migración propuesta por Zárraga (2000) para el
28 73
yacimiento Marcelina del Campo Alturitas. ……….........................
Diagrama de la relación V/(V + Ni) vs, azufre, para clasificar
29 crudos de la Cuenca Oriental de Venezuela, atendiendo al 78
régimen depositacional de su roca fuente. ………...........………....
Influencia de los Mecanismos de Producción en el Factor de
30 82
Recobro. ………...........………...........………...........………............
31 Porosidad de una Roca. ………...........………...........……….......... 84
32 Distribución de Poros en la Roca. ………...........………...........…... 86
33 Representación de la Ley de Darcy. ………...........………............. 88
Mapa isópaco-estructural correspondiente a la arenas B del
34 yacimiento RLC-2021. (PDVSA 2007), mostrando la ubicación de 92
las figuras 35 a 37………...........………...........………....................
Sección sureste del mapa isópaco-estructural del yacimiento
35 93
RLC-2021, se visualiza la sección a-a’. ………...........……….........
Sección Sur-Central del mapa isópaco-estructural del yacimiento
36 93
RLC-2021, se visualiza la sección b-b’. ………...........……….........
Sección Suroeste del mapa isópaco-estructural del yacimiento
37 94
RLC-2021 se visualiza la sección c-c’. ………...........………..........
38 Hidrómetro………...........………...........………...........……….......... 96
39 Envases tomador de muestras del equipo Twin-X………............... 98
40 Automuestras del equipo Twin-X………...........………...........……. 9
41 Teclado de membrana del equipo Twin-X………...........………...... 99
Ubicación Geográfica de Bloque III, específicamente al nivel de
42 100
las arenas B-Superior de la Formación Misoa. ………...................
43 Mapa oficial isópaco estructural de las arenas B del Bloque III….. 102
Mapa isópaco-estructural correspondiente a la arenas B
44 (Formación Misoa, Eoceno) del yacimiento RLC-2021. (PDVSA, 103
2007), mostrando la ubicación de las figuras 45 a 47. ………........
Sección estructural en sentido suroeste – noreste. Las arenas B
de la Formación Misoa (Eoceno).se representan entre dos líneas
quebradas de color morado (el tope) y rojo (la base), con las
45 104
correspondientes profundidades indicadas al lado (en pies). La
figura indica la ubicación en la sección del límite oficial del
yacimiento, y del nuevo límite propuesto en este estudio. ………..
Sección estructural en sentido suroeste – noreste. Las arenas B
de la Formación Misoa (Eoceno), se representan entre dos líneas
quebradas de color marrón (el tope) y rojo (la base), con las
correspondientes profundidades indicadas al lado (en pies). La
franja de color amarillo corresponde a las arenas B Superior. Los
46 colores sobre el perfil: amarillo = areniscas; verde = saturación 106
de hidrocarburos; cajas grises = zonas cañoneadas (con el
intervalo de profundidad en pies, indicado al lado) TD =
profundidad final registrada. La figura indica la ubicación en la
sección del límite oficial del yacimiento, y el nuevo límite
propuesto en este estudio. ………...........………...........………......
Sección estructural en sentido suroeste – noreste. Las arenas B
47 108
de la Formación Misoa (Eoceno).se representan entre dos líneas
quebradas de color morado (el tope) y rojo (la base). La figura
indica el límite oficial del yacimiento, y el nuevo límite propuesto
en este estudio. Para los símbolos, ver figura 4.5………...............
Sección sísmica estructural de dirección suroeste-noreste. En la
parte del mapa sobre la cual se realizó la línea sísmica, las
48 109
profundidades van de más somero (celeste) a más profundo
(verde), representado de modo general un monoclinal. ………......
Sección sísmica estructural de dirección norte – sur. ER-EO =

49
posición de la discordancia del Eoceno; B-INF = Base intervalo 110
neto petrolífero (arenas B – Superior). ………...........………..........

Mapa isópaco estructural de las arenas B del Bloque III. Mapa


50 111
base tomado de PDVSA, 1998. ………...........……….....................

Momentos en los cuales la Formación la Luna alcanzó la ventana


del petróleo (Reflectancia de Vitrinita = 0,6), a lo largo de la
51 115
Cuenca del Lago de Maracaibo. Adaptada de Blaser y White
(1984). ………...........………...........………...........………................
Mapa que muestra las curvas de iso-concentraciones de
52 117
vanadio. ………...........………...........………...........……….............
53 Mapa que muestra las curvas de iso-concentraciones de níquel. 118
Mapa demarcando las zonas de baja presión y alta presión del
54 119
yacimiento RCL-2021. ………...........………...........………............
Comportamiento de Presión en la zona identificada como de baja
55 120
presión, yacimiento RCL-2021. ………...........……….....................
Comportamiento de Presión en la zona identificada como de alta
56 120
presión, yacimiento RCL-2021. ………...........………..............……
Gráfico de la fracción Vanadio-Níquel normalizada [V/(V+Ni)]
57 contra la concentración de Azufre, crudos del yacimiento RCL- 123
2021. ………...........………...........………...........………..................
58 Mapa de concentración de azufre. Yacimiento RCL-2021. ………. 125
LISTA DE TABLAS

Tabla Página
1 Características de la Formación Misoa. ………...........……… 26
2 Calidad de la roca en función a la porosidad. ………............. 87
3 Muestra los pozos utilizados para las correlaciones. ……….. 94
4 Muestras con coordenadas UTM y valores de S,V, Ni………. 99
5 Parámetros y reservas del yacimiento RLC-2021………........ 112
Concentraciones de Azufre, Vanadio, Níquel, relaciones
6 113
V/Ni y V/(V+Ni) ………...........………...........………................
Metales Traza en Crudos No Alterados de la Cuenca del
7 114
Lago de Maracaibo………...........………...........………...........
Metales Traza en Crudos Alterados de la Cuenca del Lago
8 116
de Maracaibo………...........………...........………...........……..
CAPITULO I

INTRODUCCIÓN

La creciente demanda de petróleo ha producido un incremento en las actividades


petroleras en cuanto al desarrollo de los yacimientos. Muchas son las propuestas
para la incorporación de nuevos puntos de drenaje que traen consigo nuevas tomas
de información y empleo de tecnología para maximizar el éxito de las actividades,
logrando la actualización de información y arrojando consigo nuevas interpretaciones
y cuantificaciones de lo que se tiene (Craft y Hawkins 1977). La perforación de
nuevos pozos en yacimientos adyacentes a aquellos previamente probados,
constituye una de las herramientas a través de las cuales se ha obtenido un amplio
abanico de información que permite conocer la actualidad de los yacimientos.

Es por ello que esta investigación está enfocada en la actualización y revisión


geológica del yacimiento RLC-2021 ya que con la información obtenida y analizada
de los registros eléctricos que se han corrido en los nuevos pozos, ubicados fuera
del área oficial del yacimiento se ha demostrado de modo informal, la presencia de
continuidad de las areniscas donde se encuentran los hidrocarburos, más allá de los
límites establecidos para el momento de la oficialización del yacimiento, por lo que
es necesario actualizar el modelo geológico del mismo para poder obtener una
nueva área ajustada a la realidad, basada en la información actual.

Este ejercicio, tradicionalmente llevado a cabo a través de herramientas clásicas de


la geología, como las correlaciones estratigráficas y estructurales, así como
diagramas en panel (Kennet K, 1972), será reforzada en este caso a través de la
incorporación de la geoquímica del petróleo, como herramienta que posibilitará la
correlación genética del crudo producido en los nuevos pozos con los ya existentes
en el área de explotación en el citado yacimiento RLC-2021.

A tal fin, se propone la elaboración de un modelo geoquímico, a través de la


determinación de metales traza (Vanadio y Níquel) y concentraciones de azufre
presentes en los crudos (Tissot y Welte, 1984). Esta información será interpretada y
permitirá realizar un sistema de clasificación de crudos para establecer el ambiente
depositacional de las posibles rocas madres (supuestamente la Formación La Luna
del Cretáceo), así como proponer si el petróleo presente fue generado en uno o dos
de los principales pulsos de generación de esta unidad (cocinas) en la cuenca del
lago de Maracaibo (Talukdar y Marcano, 1994), pudiendo así establecerse en
definitiva si el crudo de los pozos nuevos puede correlacionarse con los del crudo de
los pozos más antiguos del yacimiento (Tissot y Welte, 1984).

El objetivo general de este estudio es realizar un modelo geológico-geoquímico del


yacimiento RLC-2021 perteneciente al Bloque III del Campo Bachaquero, Lago de
Maracaibo. Para cumplir con este se plantean los siguientes objetivos específicos:

 Establecer la continuidad de las areniscas del yacimiento.


 Definir los límites del yacimiento para calcular un nuevo POES.
 Establecer el (los) posible(s) ambiente(es) depositacional(es) de la(s) roca(s)
madre(s) que generan los crudos y sus posibles vínculos genéticos.
 Plantear el modelo geológico-geoquimico, utilizando la información geoquímica
obtenida de las interpretaciones de los resultados logrados en el laboratorio.
CAPITULO II

REVISION BIBLIOGRÁFÍCA

2.1 Cuenca del Lago de Maracaibo

La Cuenca del Lago de Maracaibo se encuentra ubicada al noroeste de Venezuela y


es la cuenca petrolífera más importante del país. Está limitada al norte por la falla de
Oca; al este, por la Cordillera de los Andes; al suroeste por el Macizo de Santander y
por el oeste y noroeste con la Sierra de Perijá (Figura 1). Cubre un área de 50.000
Km2 (Brenneman, 1960; Talukdar et al., 1985). Geográficamente, está incluida en su
totalidad dentro de la cuenca hidrográfica del Lago de Maracaibo.

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LAGO DE
MARACAIBO

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DE
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Límite del área


NT

de drenaje
AN

0 40
DE

km
R

Figura 1. Mapa de Ubicación de la Cuenca del Lago de Maracaibo y sus límites.

(Modificado de Talukdar et al., 1985)

La roca madre por excelencia en la zona es la Formación La Luna, de edad


Cretáceo Tardío, cuyas facies se extendieron por toda Venezuela Occidental hasta
Colombia. Sin embargo, se han encontrado rocas madre de importancia secundaria
en los Grupos Cogollo (Miembro Machiques de la Formación Apón) y Orocué
(Formación Los Cuervos) (Talukdar et al., 1985). El petróleo fue generado, migrado
y acumulado en diversos pulsos, siendo el más importante el ocurrido durante el
levantamiento andino (Mioceno). Las principales rocas yacimiento clásticas son las
Formaciones Río Negro y Aguardiente (Cretáceo), Grupo Orocué y la Formación
Marcelina (Paleoceno), Mirador-Misoa (Eoceno), Lagunillas y La Rosa (Mioceno).
Las calizas (fracturadas) del Grupo Cogollo (Cretáceo Temprano) constituyen los
yacimientos carbonáticos más relevantes, mientras que los sellos regionales más
importantes son las Formaciones Colón (Cretáceo Tardío) y Paují (Eoceno).
Localmente, constituyen sellos importantes el Miembro Machiques (Formación Apón)
y las lutitas espesas dentro de las Formaciones ubicadas hacia el centro del Lago de
Maracaibo, como Misoa, Lagunillas y La Rosa, e incluso secuencias cercanas a los
frentes de deformación, como la Formación León y los Grupos Guayabo (Andes) y El
Fausto (Perijá). (WEC, 1997)

Los principales campos petroleros en esta cuenca, se encuentran en la costa


oriental del Lago de Maracaibo, los que producen principalmente de yacimientos
terciarios, como por ejemplo: Cabimas, Tía Juana, Lagunillas, Bachaquero, Mene
Grande y Motatán. En la costa oeste se encuentran campos con producción
importante en el Cretácico, además del Terciario; entre los que se encuentran el
campo de Urdaneta (Lago de Maracaibo) y los del Flanco Perijanero, que son, de
norte a sur: Mara, La Paz, La Concepción, Sibucara, Boscán, San José, San Julián,
Totumo, Alpuf, García y Alturitas. En el centro del lago, los campos se ubican a lo
largo de la estructura del sistema de fallas de Lama-Icotea; entre ellos se cuentan:
Lago, Centro, Lama y Lamar. Los crudos de la Cuenca del Lago de Maracaibo se
encuentran acumulados en yacimientos de diferentes edades: Cretáceo, Paleoceno,
Eoceno y Mioceno; presentan diferentes grados de madurez y de alteración
(Gallango et al., 1985). En general, los crudos más livianos ocurren en yacimientos
cretácicos profundos y se van haciendo más pesados a medida que se acercan a los
yacimientos terciarios más someros.

2.2 Evolución de la Cuenca del Lago de Maracaibo

Los terrenos que constituyen el Basamento Pre-Cámbrico de la Cuenca del Lago de


Maracaibo son alóctonos adosados a la Placa Suramericana durante el Paleozoico
Temprano (Orogénesis Caledoniana: 570- 385 M.a.); posteriormente ocurrió la
sutura de un nuevo alóctono al Paleozoico Tardío, durante la Orogénesis Herciniana
(385-245 Ma); dicho alóctono incluyó terrenos precámbricos, entre los cuales sólo se
ha determinado la edad de las rocas graníticas de la Sierra Nevada de Santa Marta
(Colombia). La Figura 2 muestra la distribución de los terrenos alóctonos que se
soldaron al autóctono del Paleozoico Temprano, durante el período Ordovícico –
Silúrico (WEC, 1997).

Figura 2. Mapa de distribución de terrenos alóctonos en el Norte de Suramérica.


(Modificado de WEC, 1997)

Aquellos donde hay rocas paleozoicas y que se adosaron en el Paleozoico Inferior,


se reconocen ahora como parte del basamento de los terrenos incorporados durante
la historia tectónica del Caribe, como por ejemplo el constituyente del cinturón
orogénico del Paleozoico Inferior al norte de la Falla de Apure y como aquel que
forma parte del basamento de los Andes y de la cuenca del Lago de Maracaibo. En
el subsuelo del Lago de Maracaibo, este terreno está representado por rocas
metasedimentarias ordovícicas, que también afloran en los Andes. Los terrenos
alóctonos de edad devónica, que se adosaron a Suramérica en el Paleozoico Tardío,
están ahora aflorando en la Sierra de Perijá. Como parte de la historia de la acreción
del alóctono del Paleozoico Tardío contra el Temprano (previamente suturado), se
reconocen rocas graníticas producto de la subducción por debajo del borde norte de
la Placa Suramericana (WEC, 1997).
En Venezuela, la rotura o ¨rifting¨ de Pangea (super-continente que reunía las masas
continentales de América, Europa y África actuales) produjo varias estructuras
importantes que posteriormente influyeron en la evolución de las cuencas
sedimentarias venezolanas. Dentro de Venezuela Continental, la apertura del Proto-
Caribe indujo el desarrollo de valles de extensión o grábenes con una tendencia
noreste, en los que se incluyen los grábenes de Apure-Mantecal y Espino, así como
también los grábenes de los Andes y Perijá, y el ubicado en el Lago de Maracaibo.
Todos estos grábenes fueron rellenados durante el Jurásico por sedimentos
continentales tipo ¨capas rojas¨, volcánicas de diversa índole y eventualmente
clásticos y calizas de invasiones marinas, siendo evidencia de ello, la Formación La
Quinta.

Durante el Cretácico Temprano, la sedimentación fue controlada en su inicio por el


sistema de fallas de los grábenes jurásicos, a continuación, la subsidencia se
estabilizó y el Grupo Cogollo (carbonático) se depositó en un extenso mar
epicontinental transgresivo sobre Venezuela Occidental (WEC, 1997).

En la Figura 3 se indica conceptualmente la distribución de paleoambientes y


unidades estratigráficas principales durante el Cretáceo Tardío en el norte de la
Placa Suramericana. A partir del final del Albiense, se inicia desde el este de
Venezuela y de manera diacrónica hacia el oeste, la invasión marina que llegó a
cubrir extensas zonas hacia el sur del país, las cuales se mantenían como áreas
expuestas a la erosión desde finales del Jurásico o incluso desde finales del
Paleozoico. Esta invasión marina coincide con el pulso mundial transgresivo del
Cretáceo Tardío, responsable de la sedimentación de calizas, lutitas y ftanitas ricas
en materia orgánica tanto en América como en Europa. Estas rocas se conocen en
Venezuela, de este a oeste, como las Formaciones Querecual-San Antonio (Grupo
Guayuta), Mucaria, Navay y La Luna (WEC, 1997).
Figura 3. Mapa de distribución de facies sedimentarias dominantes Cretácico Tardío.
(Modificado de WEC, 1997)

Hacia finales del Cretáceo y comienzos del Paleoceno, Venezuela Occidental sufrió
finalmente el efecto de la colisión entre la Placa de Nazca (Océano Pacífico) y el
Occidente Colombiano; existen evidencias de que la sedimentación del Grupo
Orocué (y posiblemente las Formaciones Guasare y Marcelina) estuvieron
controladas por los frentes de deformación de la citada colisión; éstos generaron
sucesivos depocentros de edades cada vez más jóvenes hacia el este de lo que hoy
en día es la Sierra de Perijá. Al norte y oeste de la Cuenca del Lago de Maracaibo al
inicio del Paleoceno, la Formación Guasare, en cambio, representa ambientes más
someros y que reflejan una mayor lejanía de los frentes de deformación,
previamente a la instalación de los ambientes paludales costeros de la Formación
Marcelina (WEC, 1997).

Durante el Eoceno, en la cuenca del Lago de Maracaibo existió un marco


sedimentario complejo que se caracterizó por sistemas deltaicos-estuarinos, fluvio-
costeros y marinos, en diferentes ubicaciones geográficas delante de los frentes de
corrimiento, ya sea el de Perijá o el relativamente más joven del Estado Lara, hacia
el este (González de Juana et al., 1980).
Durante el Oligoceno, la acumulación de sedimentos en la Cuenca de Maracaibo fue
preservada mayormente hacia sus flancos: al oeste los clásticos arenosos de las
Formaciones Carbonera y Ceibote (Grupo El Fausto), al sur y este los clásticos finos
de la Formación León y hacia el centro del Lago de Maracaibo : la Formación Icotea,
la cual ha sido asignada por diversos autores al Oligoceno; se encuentra sólo en
depresiones controladas estructuralmente; su litología característica es de limolitas y
arcilitas, con cantidades menores de areniscas. (WEC, 1997).

El Neógeno en Venezuela está signado por importantes períodos de formación de


montañas, los cuales son una consecuencia directa de la interacción de las placas
del Caribe y Suramérica. En el Plioceno, la orogénesis en todo el norte de
Venezuela terminó de definir las cuencas petrolíferas actuales y levantó extensas
zonas constituyendo el Sistema de Montañas del Caribe y el ramal de los Andes
Venezolanos, el cual separa a las cuencas de Maracaibo y Barinas-Apure. En la
Sierra de Perijá, el Grupo El Fausto es una unidad molásica, relacionada con las
montañas de los frentes de deformación en el límite occidental de la Cuenca del
Lago de Maracaibo (WEC, 1997).

2.3. Marco Geológico Local


2.3.1 Estratigrafía

La secuencia estratigráfica del área de Bloque III Campo Centro - Bachaquero, está
constituida de tope a base por la sección post-Eocena, representada por las
Formaciones: El Milagro y Onia de edad Pleistoceno-Plioceno de ambiente fluvio-
deltáico y lacustrino. La secuencia continúa con las Formaciones La Puerta y
Lagunillas de edad Mioceno, compuesta por depósitos continentales y marinos
deltáicos. Luego, suprayace la Formación La Rosa de edad Mioceno Temprano,
caracterizada por una transgresión marina de gran extensión territorial en el Lago de
Maracaibo, representada por sedimentos de origen marino. (Gamero de Villarroel et
al., 1997)

El intervalo basal de la Formación La Rosa se conoce como el Miembro Santa


Bárbara; regionalmente representa la primera etapa de la invasión marina sobre la
superficie erosionada del Eoceno y/o de la Formación Icotea (Oligoceno), mientras
que la Lutita de la Rosa suprayacente, corresponde a la máxima extensión de la
transgresión de un mar poco profundo que cubrió la mayor parte de la Cuenca de
Maracaibo. La Formación consiste de lutitas verdosas fosilíferas, intercalaciones de
lutitas y areniscas gris oscuro a claro. (Gamero de Villarroel et al., 1997)

El Miembro Santa Bárbara es una unidad arenosa poco consolidada y en parte


arcillosa. Según lo establecido a través de las correlaciones estratigráficas de
trabajos anteriores, el espesor puede llegar a los 25 pies (7,62 metros)
aproximadamente; aunque puede ser mayor en aquellas áreas donde haya
coalescencia con otras areniscas, resultando difícil separar megasecuencias del
Eoceno y Mioceno mediante la respuesta de los registros eléctricos. (Gamero de
Villarroel et al., 1997)

Infrayacente a la Formación La Rosa y en contacto discordante, se encuentra al


Miembro Informal B-6/9 de la Formación Misoa. El ambiente de sedimentación de la
Formación Misoa se ha definido como fluvio-deltáico para toda la Cuenca de
Maracaibo, lo cual supone grandes cambios laterales de facies y migraciones de
ambientes sedimentarios. (Gamero de Villarroel et al., 1997)

La Formación Misoa consiste principalmente en una secuencia general transgresiva


interrumpida por varias facies regresivas de construcción de deltas pero de notable
tendencia granodecreciente. A grandes rasgos, está constituida por areniscas,
limolitas y lutitas intercaladas. Las areniscas presentan tamaño de grano variado
pero en general son de grano fino y gradan a limolitas; son duras, micáceas y
carbonáceas. (Gamero de Villarroel et al., 1997)

Esta unidad fue depositada en el abanico deltáico desarrollado con gran amplitud
hacia el noreste, donde predominó la complejidad característica de la sedimentación
de arenas en todo delta, muy directamente relacionada con el desplazamiento de
canales principales y afluentes y el movimiento de barras y bermas litorales al variar
la profundidad. Refiriéndose al subsuelo del lago, se distingue la presencia de
arenas de espolones aluviales, de canales distributivos y de barreras litorales. Los
mejores recipientes petrolíferos tanto por su espesor como por el tamaño del grano,
se encuentran en la parte inferior de los espolones y en los desarrollos de barrera,
donde las intercalaciones de arenisca-lutita pasan a arenas macizas mejor
escogidas a consecuencia del aumento de energía. (Gamero de Villarroel et al.,
1997)
El carácter marino de Misoa se acrecienta hacia el noreste. Al estudiar los mapas de
isópacos reconstruidos de la Formación Misoa se observa un aumento de espesor
del orden de 1.620m entre Campo Centro y Tía Juana, equivalente a un
engrosamiento promedio de 40 m por km. El aumento de espesor tiene lugar
preferentemente en los cuerpos lutíticos, de forma que el porcentaje de arenas
disminuye hacia el noreste, el tamaño promedio del grano disminuye igualmente en
la misma dirección.

Es importante señalar que en el subsuelo del lago de Maracaibo, la Formación


Misoa ha sido subdividida en dos unidades informales, que no se ajustan a las
normas estrictas de nomenclatura estratigráfica, pero son de empleo más práctico
en trabajos relacionados con yacimientos petrolíferos. (González de Juana et al.,
1980).

En orden estratigráfico ascendente estas unidades se denominan arenas “C” y


arenas “B”, subdivididas a su vez en intervalos menores. Estudios importantes
señalan que estas unidades no son verdaderas unidades cronoestratigráficas y en
muchos casos tampoco litoestratigráficas, sino que representan cambios distintivos
en la litología en sí, en el carácter general del registro eléctrico y en horizontes guías
del mismo registro. (González de Juana et al., 1980).

A continuación se muestra el cuadro esquemático que resume las principales


características de la Formación Misoa en los Campos del Lago.

Tabla 2. Características de la Formación Misoa. Fuente: (González de Juana et al.,


1980).

Unidad Superior
Lutitas predominantes
Misoa (B-1 a B-5) 2900’
“B” Unidad Inferior Arenas y lutitas. Más arenaceas hacia
(B-1 a B-5) 1200’ el tope. (areniscas masiva B-6 200’)
Unidad Superior
Lutitas predominantes
(C-1) 700’
Lutitas con algunas intercalaciones
Misoa Unidad Intermedia
delgadas de areniscas, más
“C” (C-2 a C-3) 1500’
numerosas en la base.
Unidad Inferior Areniscas masivas en el tope (C-4) y
(C-4 a C-7) 2600’ la base (C-7). Lutitas intercaladas
Las arenas B-6, C-2 y C-4 constituyen intervalos realmente característicos, fáciles de
reconocer en perfiles eléctricos y en litología, que pueden emplearse para encuadrar
adecuadamente los intervalos intermedios y cuyas características pueden conducir a
correlaciones más subjetivas.

La arena B-6 es un intervalo compuesto casi totalmente por arenisca blanda de


grano grueso, maciza o en capas gruesas a muy gruesas, que en conjunto alcanzan
espesores hasta de 70 m, y se refleja de modo prominente en los registros
eléctricos. Su diferencia con el intervalo B-5 depende del predominio en este último
de areniscas más delgadas intercaladas con lutitas. (González de Juana et al.,
1980).

Las arenas C-2 se encuentran por debajo del intervalo predominantemente lutitico C-
1 y por encima de otro intervalo lutítico situado en la base de C-2. El intervalo
arenosos alcanza 50m de espesor y suele estar formado por dos paquetes de
areniscas separados por un intervalo lutitico, cuando el intervalo lutitico basal de C-1
se vuelve arenosos, para llevar a cabo la separación pueden emplearse
arbitrariamente algunas lutitas guías que sirven como marcadores del tope de C-2.
Las arenas C-4 aparecen por debajo de los limos y lutitas de la parte inferior de C-3
con unos 60-70 m de espesor. Una lutita de baja resistividad interior de C-4. Cuando
la base de C-3 se hace arenosa, aún es posible identificar el tope de C-4 por
marcadores visibles en lutitas delgadas. (González de Juana et al., 1980).

La descripción presentada hasta los momentos se aplica de modo principal a la


región noreste del Lago, en la parte denominada Campo Costanero de Bolívar. Esta
información sufre variaciones en otras regiones productoras. Entre las principales, se
cuentan las siguientes:

 Hacia el suroeste, en el sinclinorio entre el alineamiento de Campo Centro y el


Alto de Icotea, las arenas B inferiores alcanzan gran espesor y en todo el
intervalo B-6 a B-9 son difíciles de diferenciar entre sí por ausencia de
intervalos lutiticos intermedios y por el carácter macizo de las arenas. Este
intervalo de areniscas está erosionado en el tope de la estructura de Lamar.
 Al oeste de la falla de Icotea, en el área Lama y Grupo 75 se encuentra un
excelente desarrollo de las arenas C, especialmente en los intervalos C-6 y C-
7 que aparecen con un espesor agregado de 1.300 a 1.400´ y un contenido
de arena neta de 70% - 80%. Estos cuerpos de areniscas se distinguen por
su carácter macizo, su grano grueso que aumenta hacia la base y capas
intercaladas de arcillas no muy gruesas, en grano relativamente angular, y en
algunas localidades la presencia de un horizonte de cuarzo azul cerca de la
base de la C-7,.pueden servir como elementos de diferenciación. Hacia el
oeste vuelven a encontrarse arenas B macizas en posición demasiado baja
para producir y más al oeste todavía, cerca de la costa occidental del lago, se
produce la transición de Misoa a Mirador, que fue perforada en los pozos de
Alturitas.(González de Juana et al., 1980).

En términos generales, puede señalarse que el delta avanzó el noreste en forma


general y recurrente. La parte basal de las arenas C puede considerarse como la
parte alta del delta con sedimentación preferente de espolones, canales distributivos
y meandros. Con el transcurso del tiempo, las arenas C-1 y C-2 muestran aumento
del porcentaje de lutitas, con espesores de más de 500m y solo algunas arenas
intercaladas. El contraste de éste intervalo en la zona suroccidental del lago con el
subrayacente, formado por las arenas B inferiores masificadas (B-6 B-9) y la
presencia de elementos conglomeráticos de granos redondeados en esta arena,
marcan el comienzo de un nuevo ciclo de sedimentación arenosa, que parece
envolver una discordancia paralela sobre el tope del ciclo inferior y se caracteriza en
sus comienzos por ambientes de mayor energía.

En las áreas de Lagunillas y Tía Juana las arenas B han sido preservadas y son
buenas productoras, en Campo Ceuta el intervalo B-6 presenta buenos recipientes
de petróleo, al igual que las B superiores.

Al final de la sedimentación de Misoa se registra el episodio transgresivo marino de


las formaciones Paují y Mene Grande. La transgresión de Paují avanzó
profundamente hacia el sur y sureste llegando alcanzar el Alto de icotea, donde se
han encontrado algunos remanentes pequeños de esta formación, extensamente
removida por la erosión del ciclo sedimentario post-orogénico.
En pocos lugares de la Cuenca Petrolífera del Lago de Maracaibo se ha obtenido
producción comercial de la Formación Paují, entre ellos, cabe mencionar el Campo
de Motatán, donde la sección inferior de Paují desarrolla arenas de hasta 150´(±
45m) de espesor; y el área de Mene Grande, donde la arenisca desarrollada en la
parte media de Paují es conocida como productora de petróleo desde hace muchos
años. (González de Juana et al., 1980).

Figura 4. Columna estratigráfica del Bloque III Campo Bachaquero.

(PDVSA, 2007)
2.4. Sedimentología

La interpretación sedimentológica presentada, fue basada en la descripción


detallada de 300 pies del núcleo del pozo RLC-1184, recolectado a nivel de las
areniscas B de la Formación Misoa (Gamero de Villarroel et al. 1997). Sobre la base
de la asociación vertical de las facies presentes en el núcleo, se identificaron diez
unidades sedimentarias. Las unidades I a la VIII corresponden a B-Inferior y las
unidades IX y X a B-Superior.
La arenisca perteneciente al núcleo RLC-1184 tiene un espesor aproximado de 40
pies. De acuerdo al análisis preliminar del núcleo, este intervalo ha sido definido por
Gamero de Villarroel et al. 1997 como la arena inferior de la unidad de B-Superior, la
cual está caracterizada de base a tope por areniscas de grano grueso a medio
ocasionalmente conglomeráticas, con estratificación cruzada (facies S/S3), que
gradan a areniscas de grano fino a medio, moderadamente escogidas con
estratificación tabular y abundantes interlaminaciones de material detrítico
carbonoso (facies S11/S1).

Estas facies muestran buena impregnación de hidrocarburos, específicamente hacia


la base. Hacia el tope de esta arenisca superior, se observan areniscas de grano
muy fino a limolítico con ondulaciones de corriente (facies S2), intercaladas con
facies heterolíticas y lutíticas. Esta asociación de facies fue interpretada como
depósitos de canales distributarios en un plano deltáico bajo/alto.

B-Superior, está compuesto por un apilamiento de sucesiones granodecrecientes,


caracterizadas de base a tope por areniscas de grano medio a grueso, masiva, con
bases erosivas, que gradan a areniscas de grano fino a medio con estratificación
cruzada y laminación cruzada y topes gradacionales, interpretadas como un
apilamiento de depósitos de canal con características similares a las ya deducidas
en B-6. La interpretación de las imágenes eléctricas, muestran estratificación
cruzada en dirección NE, SE y NO. Las primeras indican el avance de los canales,
consistentes con la dirección de sedimentación regional. Las estratificaciones
cruzadas de buzamiento SE y NO representan superficies de acreción. El intervalo
B-5 se interpreta como un apilamiento de depósitos de barra de meandro dentro del
canal meandriforme de orientación SO-NE con una influencia mínima de mareas.
(Gamero de Villarroel et al., 1997)

2.5. Descripción de Facies Sedimentarias

Las descripciones detalladas de las facies presentes en el núcleo del pozo RLC-
1184 son las siguientes:

Facies S: Areniscas de grano grueso a muy grueso, moderadamente a bien


escogidas, con estratificación cruzada, bases erosivas con abundantes clastos de
lutita. Presenta abundantes restos de plantas. Esta facies se encuentra bien
impregnada y está poco consolidada. En sección fina, consiste de areniscas
cuarzosas, moderadamente escogidas, de grano grueso a muy grueso, redondeadas
a subangulares.

Facies S3: Areniscas de grano medio a grueso, moderadamente a bien escogidas,


con estratificación cruzada. Ocasionalmente, pueden contener láminas lutíticas –
carbonosas, que comúnmente se observan en pares. En sección fina, consiste en
areniscas subangulares, muy bien escogidas. La misma presenta muy poco
contenido de arcillas dentro del espacio poroso.

Facies S11: Areniscas de grano fino a medio, moderadamente a bien escogidas, con
estratificación cruzada o masiva, con láminas dobles de arcilla. Generalmente, está
bien impregnada por hidrocarburos. En sección fina, consiste en areniscas de grano
fino, redondeados a subangulares, muy bien escogidas. Las arcillas se presentan
como laminaciones finas y algunas láminas poseen concentraciones de minerales
pesados (zircón y pirita) junto con lentes ricos en materia orgánica.

Facies S1: Areniscas de grano fino a medio, bien escogidas, con abundantes
laminaciones continuas lutíticas-carbonosas. Estas laminaciones pueden llegar a 2
mm de espesor. La alternancia de areniscas y arcillas indica fluctuaciones de
energía en ambiente de depositación, como por ejemplo en ambientes de mareas.
Facies S2b: Areniscas de grano fino a limolítico, mal escogidas, con abundantes
laminaciones discontinuas y continuas de arcilla, interrumpidas y destruidas por
bioturbación. Muestra impregnación diferencial por hidrocarburos. En sección fina,
consiste en arenisca de grano fino a limolítico, redondeados a subangulares, muy
mal escogidas, con intraclastos de lutita y materia orgánica dispersa. Presencia de
abundantes cristales rómbicos de siderita autigénica.

3. Estructural

La estructura a nivel del Yacimiento RLC2021 consiste en un monoclinal fallado de


dirección Sureste-Noroeste y presenta un buzamiento suave hacia al Sur-Suroeste
que varia entre los 3° a 7°. La estructura del yacimiento puede visualizarse en el
siguiente mapa oficial isópaco estructural correspondiente a la arenas B del bloque
III del Lago de Maracaibo.
Figura 5. Mapa oficial isópaco estructural correspondiente a la arenas B del Bloque
III. (Fuente: PDVSA, 2007).
Se observa en la sección en la Figura 6, el buzamiento de la estructura hacia el Sur,
manteniéndose el espesor de las arenas “B” y “C”, a lo largo de la sección.

Eoceno - B

Eoceno - C

RLC1433
ER-EP RLC1441

Figura 6. Sección sísmica estructural de dirección Oeste – Este. Fuente: (PDVSA,


2009).

4. Geoquímica

La Geoquímica esta relacionada con las leyes que gobiernan la distribución de los
elementos químicos en la Tierra. Es la ciencia que estudia en forma cualitativa y
cuantitativa las geósferas internas (núcleo, manto) y externas (litosfera, atmósfera,
hidrosfera y biosfera) que forman la Tierra y las leyes que controlan la distribución de
los elementos químicos y sus isótopos en cada una de estas partes y entre ellas.
Sus objetivos son:

• Determinar la abundancia absoluta y relativa de los elementos y sus especies


químicas en los diferentes sistemas naturales de la Tierra.
• Estudio de la distribución y migración de los elementos en las diferentes partes que
conforman la Tierra (litosfera, atmósfera, hidrosfera, biosfera), con el objeto de
obtener información sobre los principios que gobiernan la migración y distribución
de los elementos (entre los diferentes sistemas naturales).
• Su aprovechamiento para el bienestar social:
1. Obtener recursos naturales para el beneficio de la humanidad.
2. El estudio de la calidad del ambiente y como evitar continuar contaminándolo y
mantenerlo para el beneficio de la humanidad.

Para ello el geoquímico debe apoyarse en:


• Datos analíticos de materiales naturales: Rocas, suelos, sedimentos, gases, aguas,
organismos y sus productos de degradación.
• Datos geofísicos, cosmoquímicos (meteoritos y datos de sondas espaciales): Para
tratar de inferir procesos en el interior del planeta.
• Síntesis de minerales y su condición de estabilidad.

4.1. Geoquímica orgánica del petróleo

Se conoce con el término genérico de bitumen a aquellas sustancias naturales de


variable color, dureza y volatilidad, compuestas principalmente por los elementos
carbono e hidrógeno y casi siempre asociadas con materia mineral, en las cuales la
fracción no mineral es soluble en bisulfuro de carbono. El petróleo es una forma de
bitumen, constituida principalmente por hidrocarburos. La palabra petróleo tiene sus
raíces en los términos latinos petra (roca) y oleum (aceite).

4.2. Origen del Petróleo

La gran diversidad de compuestos orgánicos y organometálicos que constituyen el


petróleo le imprimen, sin duda alguna, características de material extremadamente
variado y complejo, por lo cual es difícil pensar en un mecanismo sencillo que
explique el origen del mismo.
Las teorías para explicar el origen del petróleo, pueden ser divididas en dos grandes
grupos, fundamentándose esta división en la naturaleza del material de partida. Así,
se habla del origen inorgánico o abiogénico y del origen orgánico o biogénico del
petróleo (Escobar y Galárraga, 1987).

Estudios sistemáticos realizados en las últimas décadas sobre muestras de


sedimentos recientes, rocas sedimentarias y crudos, han aportado un gran número
de evidencias geológicas y geoquímicas que favorecen un origen del petróleo a
partir de materiales orgánicos biológicos (Tissot y Welte, 1984; Haun, 1974a y b).

El origen del petróleo se encuentra íntimamente asociado a la formación de cuencas


sedimentarias. La materia orgánica asociada a los sedimentos es de origen marino
(plancton, algas), con aportes variables de sustancias naturales de origen
continental (restos de plantas vasculares, esporas, hongos, entre otros). La teoría
orgánica acerca del origen del petróleo, considera que las transformaciones físico-
químicas de la materia orgánica durante la historia geológica de las cuencas
sedimentarias, están controladas por la actividad biológica y más tarde, por
temperatura y presión.

La materia orgánica en estos ambientes sufre una serie de reacciones de naturaleza


esencialmente bioquímica, englobadas bajo el término diagénesis de la materia
orgánica. Los biopolímeros constituyentes de los seres naturales, se transforman en
geopolímeros que conforman la fracción orgánica de rocas sedimentarias de grano
fino, y reciben el nombre genético de kerógeno (Tissot y Welte, 1984).

De acuerdo a esto, un esquema general de evolución de la materia orgánica, desde


su depositación hasta el comienzo del metamorfismo, debe considerar las siguientes
etapas: diagénesis, catagénesis y metagénesis (Figura 7) (Tissot y Welte, 1984).
Figura 7. Esquema de evolución de la materia orgánica. Fuente: (Tissot y Welte
1984).

4.3. Diagénesis

Los sedimentos depositados en ambientes subacuáticos contienen grandes


cantidades de agua (60 % en peso de sedimento total), materia orgánica muerta y
numerosos microorganismos vivientes. La diagénesis es el proceso por el cual este
sistema tiende al equilibrio bajo condiciones de enterramiento poco profundo y a
través del cual el sedimento se consolida transformándose en una roca. El proceso
se considerará en tres pasos: degradación bioquímica, policondensación e
insolubilización (Tissot y Welte, 1984).

Estos tres pasos se pueden resumir de la siguiente manera: ruptura de los


biopolímeros (proteínas, carbohidratos, lípidos, entre otros), por procesos
esencialmente de naturaleza bacteriana, para formar monómeros; posteriormente
ocurre una etapa de policondensación, y finalmente de insolubilización, para generar
geopolímeros orgánicos conocidos con el nombre genérico de kerógeno, el cual
constituye el material fuente del petróleo (Durand, 1980).

El kerógeno ha sido definido como aquella fracción de la materia orgánica en rocas


sedimentarias, insoluble en solventes orgánicos y ácidos minerales no oxidantes.
Constituye entre 80 y 99% en peso de la fracción orgánica de rocas madres de
petróleo, siendo el resto bitumen (Durand, 1980). El término kerógeno se utiliza para
designar al constituyente orgánico de las rocas sedimentarias que no es soluble ni
en solventes alcalinos acuosos, ácidos no oxiácidos ni tampoco en solventes
orgánicos comunes. Varios autores utilizan la palabra kerógeno para referirse a la
materia orgánica total presente en las rocas sedimentarias. Se entiende que la
fracción extraíble con solventes orgánicos se conoce como bitumen y que el término
kerógeno no incluye bitumen soluble (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).

La forma precursora del kerógeno en sedimentos recientes es el material insoluble


llamado humina (indicado arriba dentro de las sustancias húmicas). La composición
química de este último material es diferente a la de los compuestos húmicos
usualmente presentes en los suelos, principalmente porque el kerógeno asociado a
rocas madres generadoras de petróleo se origina generalmente de una mezcla de
materiales biológicos depositados en ambientes marinos o próximo-costeros,
mientras que los ácidos húmicos del suelo, provienen de la degradación bacteriana
de materia orgánica procedente de un ambiente casi exclusivamente continental.
Otra diferencia importante, ahora entre la humina de sedimentos jóvenes y el
kerógeno de rocas antiguas, es la existencia de una fracción hidrolizable (grupos
funcionales superficiales de carácter acídico, como carboxilatos y alcoholes) que es
porcentualmente importante en la humina, ésta fracción disminuye progresivamente
con la profundidad de soterramiento, y su desaparición marca el límite entre la
humina y el kerógeno (Tissot y Welte, 1984).

El kerógeno es la forma más importante de carbono orgánico sobre la Tierra. Es


1.000 veces más abundante que el carbón y el petróleo en los yacimientos y 50
veces más abundante que el bitumen y otras formas de petróleo disperso en rocas
que no constituyen depósitos de petróleo (Hunt, 1996).

4.4. Tipos de Kerógeno

Existe un método de reconocimiento y clasificación del kerógeno, atendiendo a sus


características ópticas. La observación de concentrados de kerógeno en un
microscopio de luz reflejada, con objetivos de inmersión en aceite, permite
establecer varios tipos, según su material de origen. Así, se habla de kerógeno
herbáceo, amorfo, leñoso, algal, y otros. Sin embargo, el principal sistema de
clasificación del kerógeno se fundamenta sobre los resultados de su análisis
químico, y particularmente de su análisis elemental. Este tipo de kerógeno consta de
mucho material lipídico, particularmente con cadenas alifáticas largas.
Kerógeno Tipo I

Se refiere a un tipo de kerógeno relativamente raro, rico en macerales del grupo de


las liptinitas (alginitas, o material amorfo derivado de restos de bacterias), y con un
potencial generador de petróleo muy alto. La pirólisis del kerógeno tipo I entre 550 y
600 ºC, produce una gran cantidad de compuestos volátiles, mucho mayor que
cualquier otro tipo de kerógeno (hasta 80% en peso para muestras someras
inmaduras) lo cual indica que posee el mayor potencial generador de crudo. Los
hidrocarburos parafínicos de cadena recta o ramificada, incluyendo isoprenoides,
predominan sobre las estructuras cíclicas en los productos líquidos de la pirólisis.

Kerógeno Tipo II

Es particularmente frecuente en muchas rocas madres y en lutitas petrolíferas,


siendo el más común en la naturaleza. Generalmente está relacionado con
sedimentos marinos, en donde la materia orgánica autóctona, derivada de una
mezcla de fitoplancton, zooplancton y materia orgánica bacterial, ha sido depositada
en un ambiente reductor. Exhibe valores de la relación atómica H/C relativamente
altos, aunque inferiores al del tipo Ι, y valores O/C bajos.

Kerógeno Tipo III

Se refiere al kerógeno del tipo vitrinita, con valores de la relación atómica H/C
inicialmente bajos (usualmente menores de 1,0) y un valor O/C inicial alto (entre 0,2
y 0,3). Este tipo de kerógeno es comparativamente menos favorable para la
generación de crudo que los tipos I y II, aunque puede producir cantidades
importantes de gas, particularmente metano, si es soterrado a una profundidad
suficiente. Es derivado esencialmente de materia orgánica proveniente de plantas
superiores continentales y contiene muchas partículas vegetales identificables al
microscopio.

Kerógeno Tipo II-S

Asociado a la incorporación de azufre a la materia orgánica durante la diagénesis,


por la sedimentación en ambientes sulfato-reductores, que producen la presencia de
H2S libre (ambiente euxínico). Se caracteriza por presentar relaciones atómicas S/C
> 0,04 (Orr, 1985).
Figura 8. Diagrama de Van Krevelen. Fuente: (Tissot y Welte, 1984)

4.5. Catagénesis

La catagénesis es la segunda etapa de evolución de la materia orgánica. En este


estado el kerógeno sufre una transformación progresiva (degradación térmica), con
formación de crudo y gas. Este proceso es ocasionado principalmente por los
aumentos de la temperatura y presión, producto del soterramiento progresivo de los
sedimentos (Tissot y Welte, 1984). El intervalo de temperaturas en esta etapa ha
sido colocado por varios autores entre 60 y 150 °C (Durand, 1980; Hunt, 1996).

4.6. Metagénesis

La etapa final de la evolución de la materia orgánica se denomina metagénesis; en


este estado la materia orgánica sólo es capaz de producir gas (metano), debido a
que las condiciones de temperatura y presión son mayores respecto a la segunda
etapa de evolución; y a que la cantidad de átomos de hidrógeno en el kerógeno
residual es mucho menor comparado con las etapas anteriores (Tissot y Welte,
1984).

La sumatoria de eventos que transcurren desde la generación de fluidos orgánicos por


parte del kerógeno, hasta la formación de un yacimiento de crudo o gas, ha sido
englobada bajo el nombre genérico de migración. La migración comprende el proceso
de transporte del petróleo, desde su roca madre, hasta su lugar de acumulación. En
este sentido, la literatura (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996) distingue dos tipos de
migración; primaria, el movimiento del bitumen hasta su salida de la roca madre; y
secundaria, el transporte del petróleo a través de rocas más permeables que la roca
fuente, hasta su lugar de acumulación, o trampa (figura 2.9).

Figura 9. Procesos de migración y acumulación del petróleo. Fuente: (Tissot y Welte


1984).

La migración primaria es la liberación de compuestos hidrocarburos del kerógeno en


las capas fuentes y su transporte dentro de los poros estrechos de la roca fuente de
grano fino. Los hidrocarburos expelidos de la roca madre pasan hacia unidades de
roca más porosas y más permeables. Este fenómeno se llama migración secundaria.
La migración es detenida por rocas superiores relativamente impermeables o por
una configuración geológica idónea denominada trampa. (Escobar F. 2007)

Las trampas son todas aquellas anomalías geológicas que detienen la migración del
petróleo y produce su acumulación, su origen puede ser tectónico, estratigráfico o
litológico. (Halliburton 2001)
Por otra parte Tissot y Welte (1984) definen la migración primaria como la liberación
de compuestos de petróleo de partículas orgánicas sólidas (kerógeno) en la roca
madre y su transporte dentro y a través de los poros angostos de ésta roca madre
de grano fino. Hunt (1995), la define como el movimiento de hidrocarburos dentro y
fuera de la roca madre hacia el interior de la roca permeable que sirve de
yacimiento.
N N

A A
ER ER
FU E FU E
A

A
I

I
D D
MB

MB

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INMADURO MARACAIBO MARACAIBO
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Fin del Eoceno (38m.a.) Fin del Mioceno medio (12m.a.)

N N
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MA

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TTI 15-35: Comienzo de la ventana de petróleo
CI

CI
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DE
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SA

TTI 35-100: Ventana de petróleo


NT

NT
AN

AN

0 40 0 40
DE

DE

km km
R

TTI 100-1500: Generación de gas húmedo


Fin del Mioceno (5m.a.) Presente
TTI <15: Inmaduro TTI 1500-65000: Generación de gas seco

TTI 15-35: Comienzo de la ventana de petróleo TTI >65000: Metagénesis

TTI 35-100: Ventana de petróleo


Límite del área de drenaje
TTI 100-1500: Generación de gas húmedo
Límite occidental que alcanzó
un TTI>1500 hace 38m.a.
TTI 1500-65000: Generación de gas seco

TTI >65000: Metagénesis

Límite del área de drenaje


Figura 10. Generación de hidrocarburos en la Formación La Luna para diferentes
tiempos geológicos. (Modificado de Talukdar et al., 1985)
En cuanto al movimiento de los hidrocarburos durante la migración primaria, se ha
propuesto que es consecuencia de la expansión de volumen producida por la
generación de hidrocarburos (Ungerer et al. 1983). Du Rouchet (1981), ha mostrado
que la presión acumulada resultante del proceso de generación del bitumen en la
roca madre causa la expulsión de hidrocarburos por microfracturamiento hidráulico
de la roca madre y en mucho menor grado por flujo en el sistema de poros.

La migración de hidrocarburos es un mecanismo que se lleva a cabo debido a la


generación térmica de líquidos, gases y C02 creando presiones internas de
restauración que producirán microfracturas cuando estas sean mayores que el
gradiente de fractura de la roca madre. Neglia (1979) hizo un estudio de la variación
de la permeabilidad de una lutita Terciaria con la profundidad, que mostró un
decrecimiento constante hasta un nivel alrededor de 11.486 pies (2.500 m),
volviendo luego a incrementarse. Asumiendo un gradiente de temperatura de
1,5°F/100 pies (2,7°C/100 m), el incremento empieza alrededor de 237°F (114°C),
siendo este el valor máximo de generación de los hidrocarburos para esta roca. El
incremento de la permeabilidad es atribuido al desarrollo de microfracturas,
producidas por la migración y expulsión de crudo y gas.

Una de las principales consecuencias del proceso de migración primaria, es que los
bitúmenes que se quedan en la roca madre, están enriquecidos en resinas y
asfáltenos (compuestos heteroatómicos polares), mientras que en el crudo
expulsado, prevalecen los hidrocarburos saturados y aromáticos menos polares.
Esta distribución es exactamente la inversa a aquella esperada según las
solubilidades de los distintos constituyentes del petróleo en agua (Tissot y Welte,
1984).

Gallango et al., (1984); Talukdar et al., (1985) y Talukdar et al., (1986), proponen
que la migración primaria del petróleo dentro de las rocas madres de la Formación
La Luna, tuvo lugar por la expulsión de hidrocarburos a través de microfracturas
desarrolladas como consecuencia de la sobrepresión generada por los fluidos
intersticiales, durante la formación de los hidrocarburos. La expulsión del petróleo
ocurrió probablemente en forma de fase orgánica continua, con una eficiencia de
expulsión muy alta para estas rocas (30-50%).
Los factores que controlan la dirección del movimiento de los fluidos fuera de la roca
madre son la existencia o desarrollo de patrones de fracturas, más los cambios
químicos que influyen en la permeabilidad (presión en solución, disolución,
recristalización y cementación), creando caminos y sellos. La migración primaria es
impulsada principalmente por la generación de petróleo (Hunt, 1996). El proceso de
migración fuera de la roca madre está relacionado con la porosidad y permeabilidad
de la roca madre. Hall et al. (1986) encontraron que en lutitas con una porosidad de
5% hasta 10% en la ventana de generación de petróleo, el diámetro medio de poro
es mayor de 5 nm. Sin embargo, una evaluación de las medidas por diferentes
técnicas indicaron que una cantidad importante de la porosidad total está constituida
por microporos y ultramicroporos (diámetro < 2 nm), los cuales están por debajo del
intervalo de medición de las técnicas.

4.7. Migración Secundaria

Existen numerosas definiciones que se han desarrollado a través del tiempo que
explican el concepto de migración secundaria. Tissot y Welte (1984) la definen como
el movimiento del petróleo luego de su expulsión por la roca madre, a través de una
roca de mayor permeabilidad y porosidad, se denomina migración secundaria. Hunt
(1995), define la migración secundaria como cualquier movimiento de hidrocarburos
fuera de la roca madre, mientras que Schowalter (1979), la define como el
movimiento de los hidrocarburos en una sola fase continúa de la roca saturada en
agua, a través de fallas o fracturas con posterior concentración del fluido por
entrampamiento produciendo acumulaciones de los mismos.

En un sentido más amplio la migración secundaria puede definirse como el


movimiento del crudo o gas expulsado de la roca madre, como una monofase
continua de fluido, a través de rocas de grano más grueso que la anterior, cuyos
poros están saturados con agua. La presencia de fracturas en estas, conocidas bajo
el nombre genérico de fallas, puede en algunos casos facilitar este proceso. (Tissot y
Welte. 1984; Schowalter, 1979).

Schowalter (1979), considera que para que la migración secundaria sea efectiva
debe ocurrir la flotación y la hidrodinámica, como los esfuerzos existentes entre los
hidrocarburos y la fase acuosa de las rocas saturadas en agua capaces de producir
el movimiento de los hidrocarburos. La flotación es la principal fuerza que conduce a
la migración de crudo a través de rocas saturadas de agua y no es más que la
diferencia de densidad entre el crudo y el agua o la diferencia de presión entre la
fase acuosa y la fase bituminosa. El gradiente de flotación aumenta con la altura en
la columna de hidrocarburo. Cuando el crudo tiene que migrar a través de los poros
de la roca, existen fuerzas de resistencia a esta migración, las cuales son: el radio
de garganta de poros de la roca, la tensión interfacial hidrocarburo-agua y la
mojabilidad. La suma de estas fuerzas de resistencia generalmente es llamada
presión capilar.

Considerando la influencia de la hidrodinámica, se tiene que un flujo de la fase


acuosa hacia abajo, reduce la flotación o el potencial de migración; mientras que un
flujo hacia arriba, aumenta la flotación o el potencial de migración para cualquier
filamento de crudo en la subsuperficie. Extrapolando esto a la capacidad de sello en
la estratigrafía de una trampa, se tiene que un flujo hacia arriba puede reducir la
capacidad de sello lateral en una zona dada, ya que la fuerza de flotación para un
filamento de crudo dado puede ser aumentada con respecto a la hidrostática; en
cambio un flujo hacia abajo, produce un incremento en la capacidad de sello lateral.
Cuando existe en el subsuelo una condición hidrodinámica, el movimiento del
acuífero (dirección ascendente o descendente del flujo de agua) puede acelerar o
retardar la flotación del petróleo (Schowalter, 1979)

La tensión interfacial puede ser definida como el trabajo necesario para agrandar por
unidad de área la interfase entre dos fluidos inmiscibles (por ejemplo: crudo y agua).
La tensión interfacial es el resultado de la diferencia entre la atracción mutua de
moléculas similares dentro de cada fluido y la atracción de moléculas distintas a
través de la interfase de los fluidos. Livingston (1938 en Schowalter, 1979) afirma
que la tensión interfacial para la interfase crudo-agua tiende a decrecer con el
aumento de la temperatura y de la gravedad API, y con la disminución de la
viscosidad.

La mojabilidad se define como el trabajo requerido para separar dos fluidos


húmedos de un sólido, esto es expresado matemáticamente como el ángulo de
contacto de la interfase crudo-agua contra la pared del poro medido a través de la
fase acuosa. Para sistemas roca-fluido con un ángulo de contacto entre 0 y 90° la
roca es considerada mojable por agua; para ángulos de contacto mayor a 90°, la
roca es considerada mojable por crudo. Rocas mojables por agua adsorben
preferiblemente agua en vez de crudo, mientras que rocas mojables por crudo
adsorben preferiblemente crudo en vez de agua.

En general, el proceso de migración promueve una serie de cambios en la


composición de los fluidos orgánicos móviles, cambios promovidos por segregación
gravitacional (Silverman, 1965), ya que las moléculas pesadas viajan con mayor
lentitud, o por geocromatografía (Seifert y Moldowan, 1981) o cromatografía natural
(Leythaeuser et al., 1982; Chakhmakhchev et al., 1983; Vanderbroucke et al., 1983
en Escobar, 1987), por retención selectiva de moléculas heteroatómicas con grupos
funcionales polares, los cuales interactúan con la superficie de las arcillas. La parte
no polar del crudo también puede ser alterada. Con el aumento en la distancia de
migración, el máximo en la curva de distribución de n-alcanos por cromatografía de
gases, es desplazado hacia parafinas con menor número de átomos de carbono
(Waples, 1981). Además, las relaciones saturados/aromáticos y alcanos
normales/cicloalcanos pueden aumentar con el incremento en la distancia de
migración (Vanderbroucke, 1983).

En el pasado, se han reportado cambios en las propiedades de los crudos con el


incremento de la distancia de migración secundaria en términos de su contenido de
Vanadio, Níquel y Cobre (Vonham, 1956 en Yamamoto, 1992), metaloporfirinas,
resinas y asfaltenos (Hodgson y Baker, 1959 en Yamamoto, 1992), gravedad
específica (Van Eggelpoel, 1959 en Yamamoto, 1992), contenido de parafinas
(Colombo y Sironi, 1961 en Yamamoto, 1992), variación en la composición de los
carbonos estables (Silverman, 1965 en Yamamoto, 1992), variación composicional
en isótopos estables de nitrógeno (Stahl et al., 1977 en Yamamoto, 1992), variación
en la composición de esteroides aromáticos (Durand y Oudin, 1980 en Yamamoto,
1992), así como variación de los ácidos carboxílicos (Jaffé et al., 1988 en
Yamamoto, 1992). Sin embargo, con pocas excepciones, las variaciones en las
propiedades de los crudos durante la migración no han sido establecidas
aisladamente como indicadores de migración, debido a que tales propiedades
pueden ser afectadas por madurez, alteración y ambiente depositacional de la roca
madre.
Un parámetro particularmente sensible al proceso de migración secundaria es la
concentración total de porfirinas; se observa una disminución de la misma a lo largo
del eje de migración del crudo (Escobar, 1983; Didik, 1975; Escobar y Pasquali,
1985 en Escobar, 1987). Por otro lado, la retención progresiva de estas moléculas
actúa de modo similar sobre los complejos organometálicos de vanadio y níquel (Al-
Shahristani y Al-Athyia, 1972; Lewan, 1984), por lo que la relación V/Ni se mantiene
constante para un conjunto genéticamente relacionado de crudos con diferentes
historias de migración, y puede ser empleada para establecer nexos genéticos entre
los mismos.

Escobar y Pasquali (1985 en Escobar 1987), determinaron que el proceso de


cromatografía natural conlleva a variaciones en las concentraciones de
hidrocarburos saturados, n-alcanos, resinas más asfaltenos, azufre, vanadio y
níquel. Dichos autores establecen un esquema de migración secundaria del petróleo
que conforma el yacimiento del Eoceno en el campo Boscán, Venezuela. La
evidencia acumulada indica que esta estructura ha recibido una carga de crudo,
desde las regiones oeste y suroeste de la misma, en un período limitado de tiempo
(Plioceno Superior-Reciente).

Talukdar, et al. (1985) resumen la historia de migración secundaria del crudo, desde
el Eoceno hasta el Reciente, de la Formación La Luna a los yacimientos presentes
en la cuenca del Lago de Maracaibo basándose en el concepto que los
hidrocarburos generados en una zona de cocina activa migran buzamiento arriba a
zonas de menor presión. Este autor usa el concepto de TTI (Waples, 1980) para
determinar donde se genera el hidrocarburo y con la paleogeografía estimada para
cuatro diferentes periodos postula posibles rutas de migración para los mismos.

Zárraga (2000), sobre la base del análisis de parámetros geoquímicos


convencionales para diferentes muestras de crudos provenientes de la Formación
Marcelina en el Campo Alturitas de la costa occidental del Lago de Maracaibo,
concluye que dichos crudos pertenecen a un sólo tipo genético de crudo maduro,
derivado de una sola roca madre, o de rocas con características geoquímicas muy
similares y que no ha sufrido procesos de alteración secundarios. También establece
que las ligeras diferencias geoquímicas encontradas entre un crudo y otro,
especialmente en cuanto a las concentraciones de los metales traza analizados,
pueden ser debidas al proceso de migración secundaria. Navea (2002) realizó un
estudio similar extendido al Bloque DZO en la Costal Occidental del Lago de
Maracaibo, sin establecer conclusiones referidas al proceso de migración
secundaria.

Figura 11. Historia de migración del petróleo en la cuenca del Lago de Maracaibo.
(Modificada de Talukdar, et al. 1985)
La migración constituye un proceso de alteración de las características geoquímicas
del petróleo. Tissot y Welte (1984) y Hunt (1979 en Escobar, 1987) presentan
varios ejemplos de pares crudo-bitumen (roca madre). Los bitúmenes están
generalmente enriquecidos en las fracciones pesadas (resinas y asfaltenos) ya que
han sufrido en menor grado el proceso de migración. La parte no polar del crudo
también puede ser alterada. Con el aumento en la distancia de migración, el
máximo en la curva de distribución de n-alcanos por cromatografía de gases, es
desplazado hacia parafinas con menor número de átomos de carbono (Waples,
1981).

El grado de redistribución de n-alcanos por efectos de migración, está directamente


relacionado con la viscosidad del crudo (Bonilla y Engel, 1986). Las relaciones
saturados/aromáticos y alcanos normales/cicloalcanos aumentan (Vanderbroucke et
al., 1983). Los terpanos tricíclicos migran más fácilmente que los hopanos
pentacíclicos (Seifert et al., 1980 en Escobar, 1987). El reconocimiento de efectos
de migración en una serie de crudos debe ser visto en el contexto de la historia
geológica de sus yacimientos, ya que los efectos anteriormente citados pueden
también reflejar diferencias en el nivel de madurez térmica de la roca madre de los
crudos. Un concepto más general es que la migración es un proceso continuo desde
las primeras etapas de generación del petróleo por su roca madre, y un depósito
puede haberse derivado de crudo proveniente de muchas áreas fuentes, cada una
de las cuales puede estar ubicada dentro de la misma formación generadora
(Escobar, 1987).

4.8. Sistemas Petroleros

Un sistema petrolero incluye todos aquellos elementos y procesos geológicos que son
esenciales para que un depósito de crudo o gas exista en la naturaleza (Magoon,
1988). Estos elementos básicos son, una roca madre de petróleo, rutas de migración,
rocas almacén, sellos, trampas (figura 12), y los procesos geológicos que crearon
cada uno de ellos. Este tipo de sistemas, implica necesariamente una relación
genética entre la roca madre y las acumulaciones de petróleo, lo cual a su vez requiere
del establecimiento de una correlación geoquímica crudo – roca madre. Una sola
cuenca sedimentaria, puede contener varios sistemas petroleros (Hunt, 1996).
Figura 12. Elementos básicos de un sistema petrolero. (Fuente: Magno, 1988).

Otros aspectos cruciales (económico-financieros) en la definición de un sistema


petrolero, son los siguientes (Magoon, 1987, 1988):
 Riqueza orgánica, tipo y volumen de la roca madre generadora.

 Historia de soterramiento apropiada para garantizar condiciones de temperatura y


tiempo adecuadas para que ocurra la maduración térmica de la roca madre.

 Tiempo de maduración y expulsión respecto al tiempo de formación de las trampas


(eventos tectónicos que afectaron el área de interés).

 Existencia de rutas de migración que posibiliten una conexión entre la roca madre y
las rocas almacén.

 Preservación de las trampas, desde el momento de la acumulación del petróleo,


hasta hoy en día.

 Eficiencia relativa de las rocas sellantes.

El sistema petrolero comprende todas las acumulaciones de petróleo genéticamente


relacionado que están presentes en manifestaciones (menes) y acumulaciones
(trampas) descubiertas y por descubrir, las cuales han sido generadas por una o
varias secciones volumétricas de la misma roca madre. El sistema petrolero integral
existe dentro de un volumen geológico limitado y cartografiable, el cual incluye los
elementos geológicos esenciales, tales como la roca fuente, roca almacén, roca sello y
rocas supra e infrayacentes. Estos elementos geológicos esenciales controlan los
procesos fundamentales de generación, expulsión, migración, entrampamiento, y
preservación del petróleo dentro del sistema petrolero integral (DGSI, 2003).

El término petróleo, en el contexto de un sistema petrolero, incluye concentraciones


altas de las siguientes sustancias; gas térmico o biogénico, condensado, crudo,
parafinas (ceras) naturales, o asfalto, las cuales pueden estar presentes en trampas
convencionales, lutitas fracturadas, hidratos de gas, estratos de carbón o areniscas
bituminosas (Hunt, 1996).

La denominación de un sistema petrolero, es una combinación de los nombres de la


roca madre y la unidad contentiva del principal yacimiento. Se utilizan los símbolos (!)
para un sistema conocido, en el cual existe una buena correlación entre el petróleo en
los yacimientos y la roca fuente del mismo; (.) para un sistema hipotético, en el cual
solo se cuenta con algunas evidencias geoquímicas acerca del origen de los
hidrocarburos; y (?) para un sistema especulativo, en el cual solo se cuenta con
evidencia geológica o geofísica (Hunt, 1996). Un ejemplo, es el sistema petrolero La
Luna-Misoa (!) de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Talukdar y Marcano, 1994).

Como ejemplo, Talukdar y Marcano (1994) prepararon una tabla incluyendo treinta y
cinco (35) campos petroleros con sus reservas estimadas más la producción
acumulativa del petróleo, totalizando 51 millardos de barriles producidos del sistema
petrolero La Luna-Misoa (!) de la Cuenca del Lago de Maracaibo, Venezuela. Así
mismo, estos autores publicaron una carta de la historia de enterramiento para un
campo petrolero en el centro del Lago de Maracaibo, un mapa, un corte geológico, y
dos cartas de eventos (figuras 13 y 14).
Figura 13. Carta de eventos para la primera “cocina” (Eoceno) de la Formación La
Luna. Modificado de Talukdar y Marcano ,1994.

Nota explicativa: La sucesión de eventos en el sistema petrolero es como sigue: La


acumulación del registro sedimentario se indica en la fila "Formaciones", en este
caso, hay preservación de sedimentos entre el Cretácico Temprano y el Paleoceno
Tardío, al que sigue un hiatus de unos 5 a 6 millones de años y luego hay
preservación de sedimentos entre el Eoceno Temprano y el límite Eoceno-
Oligoceno. La Roca Madre se genera al final del Cretácico Temprano y en parte del
Tardío. El sello se sedimenta al final del Cretácico Tardío y durante el Eoceno. Las
rocas yacimiento se forman durante el Cretácico Tardío y el Eoceno. La Roca Madre
del sistema en esta figura (Formación La Luna), es soterrada en el Cretácico Tardío,
liberada en parte de su carga entre el Paleoceno Tardío y el Eoceno Temprano;
continúa su soterramiento durante el resto del Eoceno. Las trampas estratigráficas y
estructurales se forman entre el Cretácico Tardío-Paleoceno y Eoceno Tardío. La
generación, migración y acumulación desde la Roca Madre para este sistema
(Formación La Luna) ocurre en la mitad superior del Eoceno. La preservación de las
trampas existe desde comienzos del Oligoceno y por lo tanto, el momento crítico o
momento en el cual hay la mayor probabilidad de haber entrampado y conservado el
petróleo es en el límite Eoceno-Oligoceno.

Figura 14. Sistema petrolero La Luna-Misoa en la fase 1 (hace 38 Ma) de


generación de petróleo para la Formación La Luna. Modificado de
Talukdar y Zambrano (1994)
Como se muestra en la imagen la primera cocina de petróleo en la formación a luna
se origino al final del Eoceno (38 m.a). (WEC, 1997). Los hidrocarburos proveniente
de las cocinas activas migraron hacia el oeste y suroeste y se concentraron
preferiblemente en tres altos estructúrales existentes en la secuencia Cretácica.
Estos anticlinales suaves de baja amplitud con fallas normales de dirección NNE
estaban ubicados en el área de los campos Sibucara y Som, Punta Benítez-Tía
Juana-Bloque I y Bloque III-IV, Ceuta,Bloque II. (Gallango et al.., 1985).

Ahora bien debido a que la Cuenca de Maracaibo, ha estado sometida a procesos


bastante complejos a lo largo del tiempo geológico, dentro de los cuales se
encuentra una serie de transgresiones y regresiones marinas, varios períodos
orogénicos y epirogénicos han dado como resultado la formación de trampas
adecuadas para la retención de hidrocarburos; estos procesos tectónicos han sido
consecuencia de interacciones sucesivas entre la placa continental Suramericana y
las placas oceánicas del Caribe al norte y del pacífico al oeste, sufriendo regímenes
de extensión y compresión.

Por lo que al final del Eoceno superior y en el Oligoceno, la Cuenca del Lago de
Maracaibo fue sometida a fuertes levantamientos y erosión. En las áreas de los tres
altos mencionados anteriormente, la erosión removió en general la parte superior de
las arenas B y expuso la secuencia del Eoceno a niveles pocos profundos. Es
razonable pensar por lo tanto, que el petróleo que se encontraba en los sedimentos
removidos se perdió, mientras que el crudo que estaba almacenado en las arenas
del Eoceno remanentes, fue expuesto, en muchas partes de la cuenca, a
condiciones donde podría actuar procesos de biodegradación o lavado de aguas
meteóricas. (Gallango et al.,1985).
Figura 15. Carta de eventos para la segunda “cocina” (Mioceno) de la Formación La
Luna. Modificado de Talukdar y Marcano (1994).

Se estableció la existencia de dos etapas principales de generación de petróleo a


partir de las rocas madres de la Formación La Luna, en diferentes partes de la
cuenca. (Eoceno y Mioceno, figura 16).
Figura 16. Momentos en los cuales la Formación la Luna alcanzó la ventana del
petróleo, a lo largo de la Cuenca del Lago de Maracaibo. Se empleó
una escala de madurez DOM (Hood y Castano, 1974; Hood et al.,
1975) actualmente en desuso. Tomada de Blaser y White (1984).

Durante el Eoceno Tardío (hace 38 m.a.) la generación estuvo restringida a una franja
elongada ubicada en la región noreste de la cuenca, en la frontera con el Estado
Falcón. Mucho de este crudo se piensa que fue destruido en forma de menes, debido
a eventos posteriores de levantamientos tectónicos. Parte del mismo sufrió
biodegradación, hace unos 35 m-a., y quedó acumulado en campos presentes en la
Costa Oriental del Lago de Maracaibo, indicados en la figura 16. Los autores proponen
que la gran mayoría del crudo convencional presente actualmente en la cuenca, fue
producido durante la segunda etapa de generación de petróleo, durante los últimos 12
m.a.
Figura 17. Sistema petrolero La Luna-Misoa al tiempo presente. Modificado de
Talukdar y Zambrano (1994).

Figura 18. Carta de la historia de enterramiento para un campo petrolero en el centro


del Lago de Maracaibo, mostrando los dos momentos críticos de
generación de petróleo para la Formación la Luna. Modificado de Talukdar
y Zambrano (1994).

4.9. Transformaciones del Petróleo en la Roca Almacén

Una vez acumulado en un depósito, el crudo puede sufrir eventos de alteración,


ocasionando cambios en las características originales del mismo. Entre los principales
procesos de alteración que pueden variar la composición de un crudo se menciona en
la literatura la biodegradación, el lavado por aguas, la deasfaltación, la alteración
térmica, la segregación por gravedad, el fraccionamiento evaporativo y la interacción
química fluido-roca (figura 66; Waples, 1981; Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996). A
continuación, se discutirá brevemente cada uno de ellos.

Biodegradación

Este proceso de alteración consiste en el ataque de microorganismos al crudo,


dando como resultado una remoción selectiva de ciertos tipos de compuestos
orgánicos presentes en él. Tal efecto ocurre cuando aguas meteóricas portadoras de
oxígeno y bacterias penetran al yacimiento (Bailey et al., 1973; Connan, 1984).

La secuencia del grado de biodegradación en los compuestos presentes en el crudo,


más aceptada hoy en día, postula que las parafinas normales son más rápidamente
degradadas que otros hidrocarburos de peso molecular similar (Jobson et al., 1972;
Bailey et al., 1973).

Los n-alcanos más ligeros son relativamente resistentes al ataque, frente a los de
mayor peso molecular (Laskin, 1979). La secuencia de biodegradación creciente
para moléculas de un mismo peso molecular corresponde al siguiente orden: n-
parafinas - parafinas ramificadas - cicloalcanos de bajo número de anillos -
hidrocarburos aromáticos (Bailey et al., 1973; Milner et al., 1977; Connan, 1984).

Figura 19. Secuencia de aumento en el grado de Biodegradación. Fuente: (Sassen


,1980)
La utilización preferencial por las bacterias de algunos compuestos del crudo, en
particular de moléculas livianas, da lugar a ciertos cambios en él, cuya magnitud
depende del grado de biodegradación, estos cambios son:
- Disminución de la gravedad API del crudo.
- Un decrecimiento de las relaciones elementales H/C.
- Un incremento en las concentraciones de los elementos N, S y O.

Este último incremento se debe principalmente a la remoción de hidrocarburos que


no contienen estos elementos, aumentándose por lo tanto en el crudo el contenido
de resinas y asfaltenos (Price, 1980). Así mismo, el aumento de nitrógeno se debe
además a la adición de material celular de los microorganismos que biodegradan al
crudo (Bailey et al., 1973). Sassen (1980) considera que el aumento del tenor de
azufre se encuentra muy probablemente relacionado con la actividad de las
bacterias anaeróbicas sulfato-reductoras.

Entre los parámetros que determinan la ocurrencia o no del proceso de


biodegradación, se pueden señalar la temperatura como un factor necesario para
que ocurra cualquier actividad biológica. La literatura señala un límite superior de
temperatura, para la existencia de bacterias aeróbicas, en el orden de 75-80 ºC
(Rheinheimer, 1973). La profundidad, la cual afecta no solo la temperatura del
yacimiento, sino la facilidad del alcance de las aguas meteóricas portadoras de
oxígeno y bacterias al mismo. Eh y pH, éstos parámetros fisicoquímicos determinan
la actividad bacteriana en las aguas asociadas a los crudos, así como la extensión
de las reacciones de oxidación a las que son sometidos los compuestos
biodegradados. Hambrick et al., (1980) estudiaron el efecto de biodegradación sobre
un crudo bajo diferentes condiciones de Eh y pH, a una temperatura constante de 30
°C, encontrando que se favorece este proceso bajo condiciones de pH
moderadamente básico y en medios oxidantes.

Deasfaltación

Es el proceso mediante el cual se produce la precipitación de asfaltenos en crudos


de gravedad API medios a pesados, por disolución de grandes cantidades de fluidos
livianos y gases, generados ya sea por alteración térmica en el depósito del crudo ó
por inyección de estas moléculas de bajo peso molecular que son transportadas
durante la migración secundaria y alcanzan al depósito de crudo más pesado (Milner
et al., 1977; Tissot y Welte, 1984). Otra causa de deasfaltación tiene que ver con
alteraciones introducidas por el hombre, durante la perforación del pozo o durante
procesos de recuperación secundaria de petróleo. En cualquier caso, el resultado
final de este proceso es la generación de un crudo más liviano respecto al original.

Alteración Térmica

Una característica común de los yacimientos de crudo, es la tendencia a incrementar


su gravedad API con el aumento en la profundidad del intervalo productor. Una de
las explicaciones para este fenómeno, tiene que ver con el proceso de alteración
térmica del crudo en el depósito. Tal proceso, también conocido como maduración
térmica, consiste en el desproporcionamiento (craqueo y policondensación) de
compuestos aromáticos y resinas, para generar asfaltenos e hidrocarburos livianos.
Estos últimos pueden promover una deasfaltación del crudo, dando como resultado
final de todo el proceso un crudo menos pesado. Todo el proceso es inducido por el
incremento en la temperatura con la profundidad del intervalo productor, y ocurre
comúnmente en depósitos cuyas profundidades superan los 11.000 pies (3.353 m),
lo cual corresponde a temperaturas en el orden de los 110-120ºC, considerando un
gradiente geotérmico normal (Kartsev, 1964).

Segregación por Gravedad

Proceso que altera la composición del crudo en respuesta a la acción de la


gravedad, observándose que los compuestos pesados (resinas y asfaltenos)
descienden en la columna de petróleo, mientras que los hidrocarburos livianos se
concentran en la parte superior del yacimiento. Se expresa por un cambio progresivo
en la gravedad API, de valores altos en el tope hasta gravedades cada vez menores
a medida que se alcanza la base del intervalo productor (Hunt, 1996).

Fraccionamiento Evaporativo

Este proceso ha sido definido como la pérdida anormal de compuestos livianos del
crudo, en el intervalo de las gasolinas (C5-C10) caracterizada por una volatilización
preferencial de parafinas livianas de bajo peso molecular, sobre los compuestos
aromáticos de peso molecular similar en el crudo. Puede ser detectada en regiones
del yacimiento asociadas con fallas, y su reconocimiento es importante porque este
fenómeno permitiría la acumulación de condensados en niveles estratigráficos
suprayacentes (Thompson, 1987).

Interacción Química Fluido-Roca

La interacción química fluido-roca, también conocida como geocromatografía o


cromatografía natural, consiste en la retención selectiva de moléculas
heteroatómicas con grupos funcionales polares, los cuales interactúan con la
superficie de las arcillas (Chakhmakhchev et al., 1983; Vanderbroucke et al., 1983;
Bonilla y Engel, 1986, 1988; Zhao-An y Philp, 1987). En procesos de migración
primaria, este fenómeno podría ser responsable del enriquecimiento en resinas y
asfaltenos que presentan los bitúmenes en rocas madres, respecto al predominio de
saturados y aromáticos que poseen los crudos geoquímicamente asociados con
estos bitúmenes. Dicho de otro modo, el petróleo que no pudo abandonar la roca
fuente, quedó con una mayor concentración de aquellos compuestos químicos
polares que interactuaron más fuertemente con los minerales de arcilla en la roca,
mientras que el petróleo que abandonó la roca madre, se llevó la mayor cantidad de
aquellos compuestos no polares (hidrocarburos) que interactúan muy poco con los
minerales con superficies polares de las rocas (Tissot y Welte, 1984).

4.10. Correlaciones Geoquímicas

Uno de los problemas fundamentales de la geoquímica del petróleo es el


establecimiento de correlaciones crudo-crudo y correlaciones crudo-roca madre. Las
primeras pueden definirse como el establecimiento de nexos genéticos entre varias
muestras de crudo procedentes de distintos pozos perforados en una cuenca
sedimentaria. Las correlaciones crudo-crudo se fundamentan en la comparación
entre ciertas características o parámetros geoquímicos que han sido previamente
determinados sobre los crudos.

Con las correlaciones crudo-crudo, se pretende conocer si los crudos han sido
derivados de una, o varias, rocas fuentes. A pesar de que las correlaciones crudo-
crudo no permiten saber de hecho, cual es la roca madre de los mismos, si permite
el reconocimiento de las características del ambiente depositacional de esta roca, lo
cual facilita la escogencia de los mejores intervalos de posibles rocas madres,
presentes en una columna sedimentaria, para realizar posteriormente correlaciones
crudo-roca madre (Escobar, 2003)
Una correlación crudo-roca madre puede ser definida como la determinación de
nexos genéticos entre muestras de petróleo procedentes de distintos yacimientos, y
el material orgánico asociado a un estrato sedimentario con características
geoquímicas de roca fuente. Similar al caso anterior, las correlaciones se realizan
por comparación entre una serie de características composicionales, que han sido
determinados sobre los materiales orgánicos objeto de estudio.

El establecimiento de correlaciones crudo-crudo y crudo-roca madre, hace de la


geoquímica orgánica una herramienta de prospección geoquímica fundamental en la
evaluación del potencial petrolero de una cuenca sedimentaria. Uno de los
problemas principales es el conocer si una serie de yacimientos en una cuenca bajo
exploración han sido llenados con crudos procedentes de una o varias rocas
fuentes. Esta información, acoplada con un buen conocimiento de la geología del
área en cuestión (estratigrafía, estructuras favorables para una acumulación, etc.) y
con estudios geoquímicos sobre intervalos con características de roca madre, que
permitan reconocer el origen de los crudos, es de mucha importancia en la definición
de nuevos objetivos exploratorios (Escobar, 1987).

Los parámetros más comúnmente empleados en la literatura, es la distribución de n-


parafinas, o de hidrocarburos aromáticos, ambos por cromatografía de gases; la
relación pristano/fitano; la distribución de esteranos y terpanos por cromatografía de
gases-espectrometría de masas; y la relación vanadio/níquel. Recientemente, se
han incorporado nuevos parámetros, como por ejemplo los diagramas de estrella, y
la hidropirólisis de kerógenos y asfaltenos (Hunt, 1996).

Los parámetros composicionales a ser correlacionados, dependerán de la


evaluación previa de una serie de procesos de alteración que pueden afectar al
crudo, no solamente durante su migración, sino posterior a su acumulación en el
yacimiento. Procesos tales como la cromatografía natural asociada a la migración, la
biodegradación, el lavado por aguas, la deasfaltación y la maduración térmica en el
yacimiento, afectan de diverso modo a ciertas características de los crudos a
correlacionar. En adición debe considerarse el hecho que una roca madre genera
crudos de distintas composiciones a medida que es soterrada a mayores
profundidades, con el consiguiente aumento en la temperatura. Todo esto significa
que debe realizarse una evaluación previa de los parámetros a comparar, a objeto
de asegurarse en lo posible de que tales parámetros no han sido alterados por los
procesos antes descritos. Es importante recalcar el hecho que un estudio de
correlaciones geoquímicas confiable, debe estar soportado como mínimo por tres o
cuatro parámetros independientes de correlación, de modo de minimizar, en lo
posible, el efecto de los diversos procesos antes mencionados (Hunt, 1996; Tissot y
Welte, 1984).

Numerosos investigadores en la Cuenca del lago de Maracaibo han contemplado el


tópico de correlaciones crudo-roca madre. La conclusión generaliza da de estos
estudios es que la Formación La Luna es la principal roca madre de los crudos en la
cuenca. Diversos parámetros geoquímicos han sido utilizados para alcanzar la
citada conclusión. Aldershoff (1953) y Eisma y Gransch (1955) utilizan análisis y
relaciones entre porfirinas y los metales traza vanadio y níquel, para definir a la
Formación La Luna como intervalo litológico más favorable para la generación de los
crudos. Eglinton et al. (1980) emplean los patrones de distribución de porfirinas, por
cromatografía líquida de alta presión, para establecer nexos genéticos entre crudos
del campo Boscán y la Formación La Luna. Parámetros geoquímicos derivados del
análisis de la fracción de hidrocarburos saturados, como la distribución de n-
alcanos, relaciones pristano/fitano y patrones de distribución de esteranos y
terpanos, por cromatografía de gases-espectrometría de masas, han sido
empleados con fines de correlación por Blaser (1979), Core Labs (1982), Flory
(1983), Gallango et al. (1984) y Talukdar et al. (1985 y 1986). Vierma (1985) esta-
blece correlaciones entre crudos de la Cuenca de Maracaibo y la Formación La
Luna, utilizando la distribución de los isótopos estables de carbono en las fracciones
constituyentes del crudo y en los kerógenos.

Posthuma (1972) y Cabrera (1986 en Escobar, 1987) realizan estudios de


hidropirólisis sobre rocas madres inmaduras de la Formación La Luna. Los autores
obtienen de estas rocas, productos líquidos con características geoquímicas
similares a los crudos marinos de la cuenca; particularmente, Posthuma concluye
que los petróleos generados por La Luna, a niveles crecientes de madurez térmica,
presentarán concentraciones cada vez menores de azufre orgánico, porfirinas y
asfaltenos. (Escobar, 1987)
Los parámetros más comúnmente empleados en la literatura, para llevar a cabo
estas correlaciones, son la distribución de n-parafinas, o de hidrocarburos
aromáticos, ambas por cromatografía de gases; la relación pristano/fitano; la
distribución de esteranos y terpanos por cromatografía de gases-espectrometría de
masas; y la relación vanadio/níquel. Recientemente, se han incorporado nuevas
variables, como por ejemplo los diagramas Estrella, y relaciones entre otros
biomarcadores como por ejemplo los benzotiofenos y los benzocarbazoles (Tissot y
Welte, 1984; Hunt, 1996). Estas determinaciones químicas a ser realizadas sobre
crudos y bitúmenes, serán discutidas a continuación.

4.10.1 Análisis SARA

La determinación de las cuatro familias de compuestos químicos que conforman el


crudo, en términos de la concentración de hidrocarburos saturados, aromáticos,
resinas y asfaltenos, permitió establecer un sistema de clasificación de crudos
(figura 20; Tissot y Welte. 1984).

Figura 20. Diagrama ternario de clasificación de los crudos. Fuente. (Tissot y Welte,
1984.)

La representación de estas variables, en un diagrama ternario que incluye


hidrocarburos saturados, aromáticos y resinas más asfaltenos en los tres vértices del
mismo (figura 20), posibilitó a Tissot y Welte (1984) la inclusión de 636 muestras de
crudos de todo el mundo, incluyendo algunos crudos pesados y asfaltos de arenas
bituminosas. El gráfico permite reconocer en primer término un campo de
isofrecuencias, correspondiente a una concentración de hidrocarburos saturados en
el orden de 60% en peso, que determina la familia de crudos normales (maduros, no
alterados) que generalmente son del tipo parafínico-nafténico (Tissot y Welte, 1984).
Un segundo grupo de crudos, normales, con tenores de saturados en el orden de
35-40% en peso, representan crudos de carácter más aromático. El tercer grupo,
con valores de resinas más asfaltenos superiores a 40% en peso, constituyen una
familia de crudos pesados y asfaltos, muy probablemente alterados, aunque este
subgrupo abarca también crudos pesados inmaduros térmicamente (Tissot y Welte,
1984).

Figura 21. Diagrama ternario (Saturados/Aromáticos/Resinas más Asfaltenos) que


incluye la composición de 636 crudos de todo el planeta. Fuente: (Tissot
y Welte, 1984).

4.10.2 Análisis de Saturados y Aromáticos por Cromatografía de Gases

La figura 22 muestra el resultado del análisis por cromatografía de gases, de una


fracción de hidrocarburos saturados C15+ de un crudo convencional. Esta figura,
representa una gráfica de respuesta relativa del detector utilizado en el equipo
(detector de ionización a la llama, o FID), respecto al tiempo de retención de los
distintos compuestos. Se muestra en ella una serie de señales, cada una
correspondiendo a un hidrocarburo saturado específico, aunque también aparecen
“lomos” o “jorobas”, atribuidas a cicloparafinas que la columna cromatográfica no fue
capaz de separar (resolver). Se identifican una serie de señales prominentes a
espaciados regulares entre ellas, correspondiendo cada pico a una n-parafina
específica (entre C10 C40). También se ven los principales hidrocarburos
isoprenoides acíclicos presentes en este tipo de muestras (fitano C20; pristano C19;
nor-pristano, C18; farnesano, C15), así como la región donde eluyen dos familias
importantes de alcanos nafténicos; los hopanos y los esteranos (se analizan por
cromatografía de gases acoplada a un espectrómetro de masas).

La distribución de n-parafinas ha sido generalmente utilizada como un indicador del


ambiente depositacional de la roca madre (Leythaeuser y Welte, 1969; Tissot y
Welte, 1984). La materia orgánica depositada en un ambiente marino consiste
principalmente en fitoplancton con cantidades menores de zooplancton y algas
bénticas. El patrón de distribución de n-parafinas característico de la evolución
térmica de este material, generalmente de tipo unimodal, consiste
predominantemente de n-parafinas de peso molecular comprendido entre C12 y C20
con un máximo frecuente en C15 y C17, visto en el cromatograma de gases.

Figura 22. Cromatograma de gases típico para la fracción C15+ de hidrocarburos


saturados, de un crudo marino no alterado. Fuente: (Peters y Moldowan,
1993).
Por otro lado, la materia orgánica acumulada en un ambiente continental consta
principalmente de restos de plantas superiores como raíces, tallos y hojas, con
presencia de polen, esporas, cutículas y ceras, materiales conformados por
parafinas pesadas. Sus constituyentes son más evolucionados y complejos que los
de origen marino, generando moléculas de mayor peso molecular; así, el patrón de
distribución de las n-parafinas en este caso, consistentemente de tipo bimodal,
presenta un segundo máximo consistente de n-alcanos de peso molecular
comprendido entre C25 y C33, con un máximo frecuente entre C27 y C29
(Kollattukudy, 1970; figura 23.

Figura 23. Cromatograma de gases para crudos derivados de rocas madres


continentales, mostrando un patrón de distribución de n-parafinas, del
tipo bimodal.

Otro parámetro importante para reconocer el nivel de madurez térmica de la roca madre
que dio origen al crudo, derivado de la distribución de n-parafinas por cromatografía
de gases, es el Indice Preferencial de Carbonos (CPI = Carbon Preference Index; Bray
y Evans, 1961).El método del IPC = Indice Preferencial de Carbono (CPI = Carbon
Preference Index), propuesto originalmente por Bray y Evans (1961), se fundamenta
en el cambio progresivo en la distribución de los n-alcanos de cadena larga durante la
maduración de la materia orgánica. Los alcanos en las plantas están presentes
formando parte de moléculas de ácidos grasos y otros lípidos, con números par de
átomos de carbono. La descomposición inicial de la materia orgánica, cuando
transcurre en una columna de agua oxigenada, se traduce en la decarboxilación de la
molécula, con producción de n-parafinas con número impar de átomos de carbono
(Cooper y Bray, 1963; Robinson, 1980). Bajo estas circunstancias,existe una fuerte
predominancia de n-parafinas con números impar de átomos de carbono en los
sedimentos recientes (figura 24).

Figura 24. Cromatograma de gases de la fracción de hidrocarburos saturados de un


bitumen, mostrando un patrón de predominancia de las n-parafinas de
números de átomos de carbono impares sobre las pares, hecho este
característico del bajo nivel de madurez térmica de su roca madre.
Fuente: (Pu y Baishen, 1988).

Los hidrocarburos isoprenoides acíclicos pristano y fitano, presentes en crudos y


bitúmenes no alterados, son derivados de las transformaciones que sufre la molécula
de la clorofila en los medios naturales de acumulación de materia orgánica. Por
hidrólisis, este compuesto da origen a una molécula de feofitina a (precursora de las
porfirinas) y otra de fitol. Este último alcohol puede ser directamente reducido
(ambiente fuertemente reductor) para formar fitano (C20), o ser oxidado y
decarboxilado (ambiente ligeramente oxidante) para dar origen al pristano (C19). La
figura 25 muestra estos procesos.

Debido a que el pristano representa un producto de un proceso oxidativo


(decarboxilación), la relación pristano/fitano (Pr/F) tiende a ser alta en ambientes de
acumulación de materia orgánica relativamente oxidantes, como por ejemplo pantanos
de turba. En ambientes anóxicos, los procesos reductores prevalecen sobre la
decarboxilación, observándose valores bajos para esta relación (Powell y McKirdy,
1973).
Figura 25. Esquema de formación de fitano y pristano a partir del fitol, alcohol
derivado de la degradación de la clorofila. Fuente: (Tissot y Welte, 1984).

En estudios de correlación de crudos, las relaciones entre los hidrocarburos


isoprenoides y sus n-parafinas asociadas (pristano/n-C17 y fitano/n-C18) son
comúnmente utilizadas, ya que suministran información acerca de la maduración,
biodegradación y origen de la roca madre (Connan y Cassou, 1980; Talukdar et al.,
1993; Hunt, 1996). Las relaciones bajo consideración disminuyen con el incremento
en la madurez térmica del crudo, debido a la tendencia creciente de generación de
n-parafinas a partir del kerógeno, como resultado del incremento en su maduración
con la temperatura. Estas relaciones aumentan con el progresivo incremento en la
biodegradación (sirven como indicadoras de biodegradación incipiente), debido a la
pérdida de n-alcanos por acción de las bacterias.
Como una aplicación de lo anteriormente expuesto, Hunt, (1996) presenta una
gráfica de pristano/n-C17 vs. fitano/n-C18 (figura 26), el uso de la cual permite
clasificar crudos y extractos de rocas de acuerdo a su origen, incluyendo el nivel de
oxido-reducción de su paleoambiente depositacional. Crudos parafinosos
continentales de Australia (Gippsland), derivados posiblemente de carbones
(kerógeno tipo III) se ubica en la parte superior del gráfico. En contraposición, crudos
marinos generados de la Formación La Luna de la Cuenca del Lago de Maracaibo
en Venezuela, constituidas por rocas madres depositadas en paleoambientes
reductores (kerógeno tipo II), se agrupan en la parte inferior del mismo (figura 26).

La distribución de compuestos aromáticos en crudo o en bitumen, vista por


cromatografía de gases, es una herramienta ampliamente utilizada como parámetro
de correlación crudocrudo y crudo-roca madre (Tissot y Welte, 1984). Se ha
demostrado que en la zona correspondiente a la ventana del petróleo, las relaciones
entre benzo- y dibenzotiofenos (DBT) (Ho et al., 1984; Hughes et al., 1984; Hudges,
1985), fenantrenos (F) (Radke et al., 1982; Radke y Welte, 1983) y naftalenos (N)
(Alexander et al., 1984, 1985; Radke et al., 1986; figura 26), cambian en una forma
regular con el incremento en la madurez térmica de la materia orgánica.

Figura 26. Relación pristano/n-C17 vs. Fitano/n-C18, mostrando campos para


distintos tipos de kerógenos, así como tendencias de incremento, en la
madurez térmica o el nivel de biodegradación, de la muestra bajo estudio.
Fuente: (Hunt 1996).
Figura 27. Cromatograma parcial de la fracción de compuestos diaromáticos de un
bitumen de la Formación Posidonia Shale (Alemania), mostrando la
distribución de naftalenos, metilnaftalenos (MN), etilnaftalenos (EN),
dimetilmaftalenos (DMN) y trimetilnaftalenos (TMN). Fuente: (Radke et al.
1986).

4.10.3 Metales Traza

Aunque el petróleo está esencialmente constituido por hidrocarburos y compuestos


orgánicos heteroatómicos, también intervienen en su composición varios metales
trazas, principalmente los de la primera serie de transición (Cr, Mn, Fe, Co, Ni, Cu y
Zn). Estos metales han sido extensamente usados como herramienta geoquímica
para entender la depositación anóxica de sedimentos y su relación con las rocas
madres (Lewan, 1982; Dill et al., 1988; Telnaes et al., 1991; Alberdi-Genolet y
Lafargue 1993; Mongenot et al., 1996 en Navea, 2002). Otros estudios relacionados
con la concentración de los metales traza, relación V/Ni y níquel y vanadil porfirinas
han sido extensamente usados para estudios de correlación crudo-crudo (Filby,
1994).

La mayor parte de estos metales se encuentran asociados a las fracciones pesadas


del crudo, formando hasta cinco tipos de compuestos (Filby, 1994):

1.- Complejos tetrapirrólicos.


2.- Complejos tetradentados con enlaces mixtos.
3.- Complejos organometálicos de bajo peso molecular
4.- Sales de ácidos carboxílicos.
5.- Minerales coloidales.

Adicionalmente, se puede incluir un sexto tipo de compuesto correspondiente a los


metales presentes en el agua de formación. Mediante la técnica de Plasma
Inductivamente Acoplado (ICP) pueden encontrarse ciertos metales en compuestos
presentes en emulsiones estables.

Los complejos tetrapirrólicos son compuestos organometálicos que contienen cuatro


anillos pirrólicos conjugados, con cuatro átomos de nitrógeno que actúan como
enlaces. En esta clasificación se incluyen las petroporfirinas y sus derivados
aromáticos (Didyk, 1975 en Navea, 2002). Las petroporfirinas contenidas en los
crudos son principalmente las pertenecientes a la serie DPEP
(deoxofiloeritroetioporfirina) las cuales son porfirinas que contienen anillos
exocíclicos y ETIO (etioporfirinas) las cuales no contienen anillos exocíclicos, de las
dos series más abundantes se han reportado relaciones que varían entre 0,27 y 2,9,
respectivamente; para diferentes crudos (Yen, 1969).

Los metales comúnmente asociados a las petroporfirinas son el níquel y el vanadio.


Se han conseguido proporciones hasta el 50 % m/m del vanadio total de un crudo
bajo la forma de complejos porfirínicos, aunque normalmente este valor oscila entre
un 10 a 30 % (Fleischer, 1970). El níquel ha sido detectado bajo la forma de Ni 2+,
formando complejos planar cuadrados, mientras que el vanadio se presenta como
VO2+, como complejos piramidal cuadrados.

Los complejos tetradentados con enlaces mixtos de azufre, nitrógeno y oxígeno se


presentan normalmente asociados a las fracciones de resinas y asfaltenos. La alta
afinidad de los elementos Ni, Fe, Cr, Cu y Co por las fracciones de alto peso
molecular del crudo, parece sostener una asociación entre estos metales y tales
complejos (Filby, 1975).

Se han determinado en el petróleo sales de ácidos carboxílicos, particularmente


sales de ácidos grasos, naftenatos y fenolatos de calcio, magnesio y zinc, a las
cuales se les ha determinado actividad interfacial en el contacto agua-petróleo
(Neuman et al., 1981 en Navea, 2002). En lutitas bituminosas, se han reportado
oxalatos de cobre (moolooitas, CuC2O4.nH2O), magnesio (glushinskita,
MgC2O4.2H20), calcio (weddelita CaC2O4.2H20) y hierro (Chisholm et al., 1987 en
Navea, 2002).

Filby (1975) infirió la existencia de complejos organometálicos de bajo peso


molecular asociados a las fracciones livianas del petróleo, que contienen los
elementos mercurio, antimonio y arsénico. Para este último elemento, se han
identificado en las arenas bituminosas de la Formación Green River (USA) dos
compuestos organoarsénicos: AsO(CH3)(OH)2, AsO(C6H6)(OH)2.

4.10.4. Concentración de Azufre

La determinación de la concentración de azufre en crudo, usualmente expresada en


% en peso de crudo total, puede ser empleada como un criterio de diferenciación
entre crudos formados de rocas madres lutíticas (clásticas) y rocas fuentes calizas.
Debe mencionarse que las calizas constituidas casi exclusivamente de minerales de
carbonato, contienen muy poca materia orgánica. Las rocas madres presentes en
secuencias de rocas calcáreas, generalmente son margas o calizas arcillosas, con
un tenor de minerales de arcilla en el orden de 10-30% (Tissoy y Welte, 1984).

Todos los crudos contiene algo del elemento azufre en su composición elemental,
pero los crudos ricos en azufre, con valores del 5% en peso en muestras no
alteradas, y hasta 10% en crudos pesados degradados y asfaltos, son generalmente
derivados de rocas madres carbonáticas (Tissot y Welte, 1984). De modo que, para
un conjunto de muestras de petróleo en situaciones geológicas no bien conocidas, la
concentración de azufre puede permitir la discriminación de los mismos en términos
de sus rocas de origen.

El elemento azufre no representa un constituyente importante de los seres vivientes.


Su origen está relacionado con las condiciones paleoambientales prevalecientes
durante el evento de depositación de los sedimentos que dieron origen a la roca
fuente. La presencia de un medio cerrado, en el cual se consume el oxígeno
presente en las aguas intersticiales por la actividad bacterial, conlleva al
establecimiento de condiciones anaeróbicas. Bajo estas condiciones, las bacterias
sulfato-reductoras (Desulfovibrio desulfuricans) extraen el oxígeno del ion sulfato,
reduciendo el azufre a sulfuro. Una fracción importante de este ion, reacciona con
iones hidrógeno para formar ácido sulfídrico H2S, especie la cual desplaza
progresivamente al oxígeno en solución, propiciando que las aguas asociadas a
estos ambientes de baja energía, sean progresivamente saturadas a H 2S. En medios
donde ocurre la acumulación de lodos arcillosos, precursores de lutitas, existe una
cantidad importante de óxidos de hierro (Fe 3+), elemento que es reducido
progresivamente a Fe2+ soluble en agua, y bajo estas condiciones puede reaccionar
con iones sulfuro (S2-), para formar pirita (FeS2), la cual precipita y se incorpora en el
sedimento. Esto deja poco azufre disponible para su posterior combinación con la
materia orgánica durante el proceso de la diagénesis, trayendo como consecuencia
kerógenos pobres en azufre asociados con rocas madres marinas, las cuales
producirán crudos bajos en azufre (Tissot y Welte, 1984).

En contraposición a lo anterior, en medios correspondientes a la depositación de


lodos carbonáticos, donde el hierro es comparativamente mucho menos abundante,
el azufre puede permanecer como azufre libre y combinarse progresivamente con la
materia orgánica durante la diagénesis. Esto da origen a kerógenos tipo II los cuales,
durante la catagénesis, producirán crudos ricos en azufre. De tal manera que, en
conclusión, para un conjunto de crudos no alterados, la determinación de su
concentración de azufre posibilita la proposición del paleoambiente depositacional
de las posibles rocas madres. Este conocimiento es de gran importancia en estudios
geoquímicos realizados en la parte sur de la Cuenca del Lago de Maracaibo y el
Flanco Norandino, donde se conoce la presencia de rocas madres activas en el
Cretáceo y Terciario (Tocco et al., 1995).

Finalmente, debe mencionarse que la biodegradación promueve un enriquecimiento


de azufre en el petróleo, debido esencialmente a que los derivados del benzotiofeno
y los compuesto heteroatómicos de alto peso molecular (resinas y asfaltenos) son
particularmente resistentes a la degradación por bacterias, razón por al cual son
selectivamente concentrados, (Tissoy Welte, 1984).

4.10.5. Relación vanadio/níquel

Uno de los parámetros geoquímicos más empleados en estudios de correlación


crudo-crudo y crudo-roca madre, es la relación vanadio/níquel (Tissot y Welte, 1984;
Hunt ,1996; Al Shahristani et al., 1972; Lewan 1984; Escobar 1987; Filby 1994;
López et al., 1998; Alberdi-Genolet, 1999 en Navea, 2002). La razón fundamental
radica en el hecho de que los procesos de alteración que puede sufrir el petróleo
desde que abandona la roca madre, incluyendo su migración hasta la acumulación
en las trampas, pueden afectar las concentraciones absolutas de vanadio y níquel.
Las variaciones absolutas en cuanto a la concentración de estos elementos como
consecuencia del proceso de migración secundaria, se relacionan con el proceso de
cromatografía natural, o retención selectiva de compuestos polares (resinas y
asfaltenos) por interacción con la superficie de los minerales de arcilla
(Chakhmakhchev et al., 1983; Vanderbroucke et al., 1983; Bonilla y Engel 1986;
Bonilla y Engel 1988; Zhao-An 1987).

Esto ocasiona una disminución progresiva en la concentración absoluta de ambos


metales, a lo largo de la ruta de migración del petróleo. Tal efecto, discutido en la
parte correspondiente a los procesos de alteración del petróleo, ha sido empleado
para postular rutas de migración (Al Shahristani et al., 1972; Escobar 1987). Zárraga
(2000) basándose en las concentraciones absolutas de vanadio, postuló una ruta de
migración para el crudo de la Formación Marcelina en la costa occidental de la
Cuenca del lago de Maracaibo (Figura 2.30).

Figura 28. Ruta de migración propuesta por Zárraga (2000) para el yacimiento
Marcelina del Campo Alturitas.
Sin embargo, la relación V/Ni permanece razonablemente constante, debido a la
gran similitud estructural entre los complejos organometálicos que contienen a cada
uno de estos elementos. (Lewan 1984).

Durante la década 1950-1959 se realizaron los primeros estudios de correlación


crudo-roca madre en la Cuenca del Lago de Maracaibo. Estos estudios se
fundamentaron principalmente en la relación V/Ni, los tenores de azufre y la
concentración de porfirinas de vanadio y níquel. Mención especial merece los
trabajos realizados por Aldershoff (1953) y Eisma y Gransch (1955).

Aldershoff (1953) caracterizó una serie de muestras de la Formación La Luna,


provenientes principalmente de afloramiento en las cordilleras de Los Andes y
Perijá. A diferencia de extractos orgánicos procedentes de rocas terciarias con altas
concentraciones de carbono orgánico, los bitúmenes de la Formación La Luna
presentan tenores elevados de azufre y metaloporfirinas, con una relación V/Ni
generalmente superior a la unidad. Se analizo una serie de crudos de los campos
ubicados en los antiguos Distritos Mara-Maracaibo (La Concepción, Mara, La Paz,
Sibucara), Colón (Las Cruces, Los Manueles, Tarra) y Bolívar (Cabimas, Tía Juana,
Mene Grande, Lagunillas, Pueblo Viejo, Bachaquero). Independientemente de la
edad del yacimiento (Cretáceo o Terciario), los crudos estudiados presentan
concentraciones apreciables de porfirinas de vanadio, junto con relaciones V/Ni
altas. A la luz de los resultados obtenidos, Aldershoff (1953) concluye que la gran
mayoría de los crudos analizados fueron originados a partir de las rocas madres de
la Formación La Luna, sin descartar una posible contribución de algunos intervalos
pertenecientes a las Formaciones Colón y Cogollo (actual Grupo Cogollo).

Eisma y Gransch (1955) alcanza una conclusión similar a la anterior, a través del
análisis de vanadio y metaloporfirinas en crudos y extractos de rocas procedentes de
varios niveles de edades cretácea y terciaria. La concentración de porfirinas de
vanadio en los crudos es muy variable; desde 0,36% (36.000 ppm) en un crudo del
campo Boscán, hasta no detectable en muestras de los campos La Concepción,
Sibucara y los Manueles; sin embargo, un alto porcentaje de las 75 muestras
analizadas presentan porfirinas. Entre los bitúmenes analizados en núcleos y
testigos de afloramiento, esencialmente todas las muestras de la Formación La
Luna, y algunos intervalos del Terciario con niveles altos de materia orgánica
indígena, arrojaron una mayor cantidad de porfirinas de vanadio, respecto a las de
níquel. Estos resultados reafirman la idea que la Formación La Luna es la principal
roca madre de los crudos de la Cuenca de Maracaibo.

En 1996, Alberdi et al. clasificaron genéticamente crudos de la Cuenca Oriental de


Venezuela atendiendo a diferencias en la relación V/Ni y al gráfico de relación
V/(V+Ni) versus % de azufre basado en la metodología propuesta por Lewan (1984),
la cual permite diferenciar tres zonas con respecto a las condiciones ambientales de
depositación de la roca madre.

En estudios recientes se ha determinado que la estabilidad de la relación V/Ni


presentes en los maltenos, asfaltenos y resina puede ser usada al igual que la
relación V/Ni en el crudo total como parámetro de correlación y como indicador
genético.(López et al., 1998).

4.11. Ambiente depositacional de la Roca Madre

Una roca madre, o roca fuente, es una roca sedimentaria capaz de generar petróleo,
ya que contiene una cantidad suficiente del tipo de materia orgánica apto para
generar hidrocarburos. Por ende, su paleoambiente depositacional debió estar
controlado por condiciones fisicoquímicas y geoquímicas que favorecieron esta
acumulación especial de sustancias orgánicas y sedimentos.

En primer término, la acumulación de materia orgánica en sedimentos, está


restringida de modo particularmente exclusivo a medios acuáticos. Esta materia
orgánica es suministrada a la cuenca en forma de partículas (vivas o muertas) o en
solución. Tal material puede ser autóctono al ambiente de depositación (proviene de
la columna de agua suprayacente o directamente del sedimento donde se acumula),
o alóctono (se origina en otro medio). (Escobar, 2003)

La fuente de la materia orgánica a los sedimentos (el tipo de materia orgánica), es


una combinación de restos de organismos biológicos de origen marino o continental.
Un 95% de la vida en los océanos, está constituida por zoo y fitoplancton. Los
principales productores de materia orgánica entre los componentes del fitoplancton,
son las diatomeas unicelulares con un esqueleto silíceo, presentes principalmente
en zonas templadas y frías; las peridíneas con esqueleto algal y las cocolitoforas con
esqueleto calcáreo, ambas típicas de aguas tropicales. Los principales
consumidores de estas son pequeños zooplancton herbívoros, como los copépodos,
y los peces, que constituyen el tercer eslabón en la cadena alimenticia marina. La
contribución de materia orgánica continental o terrestre a los sedimentos, consiste
de esporas transportadas por el viento, polen, resinas, ceras, otros restos orgánicos,
y material leñoso derivado de plantas superiores (troncos, hojas, etc.) transportado a
las cuencas por ríos o por descargas submarinas. Este material sedimentado, puede
ser retrabajado por bacterias, hongos u organismos bentónicos marinos, cuyos
residuos metabólicos son un aporte adicional a la materia orgánica en sedimentos
(Hunt, 1996).

La energía del medio es un parámetro muy importante. Regímenes altos en energía,


como por ejemplo la orilla de una playa sometida a la acción de las olas, conducen
más bien a un evento de erosión, en lugar de depositación, o a la acumulación de
sedimentos de tamaño de grano grueso. Estos no permiten la retención de partículas
orgánicas de baja densidad, y a su vez favorecen una amplia difusión de oxígeno,
promoviendo la oxidación del material orgánico acumulado. Por otra parte, si el nivel
de energía es muy bajo, prácticamente no hay aportes de sedimentos (y materia
orgánica) al medio. La situación ideal, comprende un balance entre un régimen de
baja energía que permita la depositación simultánea de partículas de sedimento de
tamaño de arcilla y materia orgánica, y una velocidad de sedimentación no muy alta,
que evite la dilución de la materia orgánica por sedimentos inorgánicos (Tissot y
Welte, 1984).

La cantidad de materia orgánica preservada en sedimentos presenta grandes


variaciones, dependiendo de la actividad biológica y el ambiente de depositación.
Cuando las plantas y animales mueren, sus tejidos son atacados por
microorganismos que utilizan enzimas capaces de descomponer y oxidar las
proteínas, carbohidratos y otros compuestos biológicos, en moléculas simples que
ellos pueden asimilar en forma de material celular, transformando parte de estos
biopolímeros en gases. Bajo condiciones aeróbicas, los principales productos de
tales reacciones son agua, dióxido de carbono, e iones sulfato, amonio y fosfato. La
biomasa bacterial muerta eventualmente se incorpora también a los sedimentos.
Cuando el oxígeno disponible es agotado, se establecen condiciones reductoras
bajo las cuales, los primeros organismos anaeróbicos que se establecen se
alimentan a través del proceso de fermentación. En este caso las bacterias, en lugar
de utilizar oxígeno molecular disuelto (respiración), usan formas oxidadas de materia
orgánica, particularmente carbohidratos, para obtener oxígeno. El principal producto
que se forma de este proceso es metano. En aguas marinas, comparativamente
mucho más ricas en iones sulfato que las aguas dulces del continente, se establece
una población de bacterias sulfatoreductoras que utilizan el oxígeno presente en
este ion, y cuyo producto principal de metabolismo es el ion sulfuro. Este último
puede reaccionar con iones hidrógeno para producir ácido sulfhídrico, con Fe (II) en
solución para formar precipitaciones del mineral pirita (FeS 2), o con materia orgánica
para incorporarse a la misma en forma de azufre orgánico (grupos tioles,
mercaptanos, sulfuros, etc.). En resumen, las transformaciones microbiológicas de la
materia orgánica en sedimentos de grano fino, conducen a la remoción de nitrógeno,
oxígeno, azufre y fósforo, en solución o en forma de gases, concentrando en la
materia orgánica los principales elementos constituyentes del petróleo, a saber,
carbono e hidrógeno (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).

El próximo ambiente sedimentario, en términos de una preservación creciente de la


materia orgánica, se ubica en las áreas costeras, donde la productividad biológica es
adecuada, pero la fuerza de las corrientes y el alto contenido de oxígeno de las
aguas, intensifica la degradación biológica y química de la materia orgánica; las
áreas costeras de baja energía y los ambientes próximo-costeros o de plataforma
continental, donde se depositan sedimentos arcillosos de grano fino y lodos
carbonáticos, generalmente poseen entre 0,5 y 5,0% de materia orgánica, el cual
está en el rango de la mayoría de las rocas madres de petróleo (Hunt, 1996).

4.12. Diagrama de la relación V/(V + Ni) vs S.

Distintas relaciones entre las concentraciones de vanadio y níquel en el petróleo,


han sido empleadas como indicadoras de las condiciones fisicoquímicas del medio
de depositación de sus rocas madres. Por ejemplo, Lewan (1984) presentó una
gráfica en la cual se relaciona el cociente V/(V+Ni) versus la concentración de azufre
en crudos con gravedades API entre 22 y 39º, y muy poco o ningún grado de
alteración (figura 29). Este diagrama permitió diferenciar tres zonas que
corresponden a diferentes condiciones paleoambientales (Eh y pH) de depositación
de las rocas madres del petróleo.

Figura 29. Diagrama de la relación V/(V + Ni) vs, azufre, para clasificar crudos de la
Cuenca Oriental de Venezuela, atendiendo al régimen depositacional de
su roca fuente. (Alberdi, 1996).

El régimen I representa condiciones básicas (pH>7,0) y Eh>0,2 (medios disóxicos-


ligeramente óxicos), bajo las cuales los cationes vanadilo no están disponibles para
la metalización de las porfirinas y compuestos relacionados; en contraposición, los
cationes niquel II si están utilizables para tales fines y, en consecuencia, la relación
V/Ni debería ser baja (<1,0) tanto en el kerógeno, como en los crudos producidos.
En tales condiciones, la disponibilidad del ión sulfuro en el medio, es reducida por
bacterias sulfato-oxidantes, o por la precipitación del sulfuro como pirita, lo cual
ocasiona que haya menos sulfuro disponible para combinarse con la materia
orgánica, produciendo kerógenos (y consecuentemente crudos) bajos en azufre
(Lewan, 1984).

El régimen III representa las condiciones más reductoras. En tales medios, los
cationes níquel II forman complejos solubles en agua con los iones sulfuro,
reduciendo de esta manera su disponibilidad para metalizar las porfirinas y
compuestos afines. Los iones vanadilo, y cationes de hidróxido de vanadio trivalente,
están disponibles para combinarse con la materia orgánica y, en consecuencia, la
relación V/Ni debería ser alta (>1,0) tanto en el kerógeno, como en los crudos
producidos. Adicionalmente, en estos ambientes reductores, el ión sulfuro se
combina con la materia orgánica, produciendo kerógenos (y consecuentemente
crudos) altos en azufre (Lewan, 1984). El régimen II es intermedio entre los antes
mencionados.

5. Ingeniería de Yacimientos

“Es la aplicación de principios científicos a problemas de drenaje que resultan


durante el desarrollo y producción de yacimientos de hidrocarburos”. Puede también
definirse como “El arte de desarrollar y producir fluidos hidrocarburos de tal forma
que se obtenga un recobro eficiente”. (Escobar F, 2007)

5.1. Yacimiento

Se entiende por yacimiento una unidad geológica de volumen limitado, poroso y


permeable que contiene hidrocarburos en estado líquido y/o gaseoso. Los cinco
ingredientes básicos que deben estar presentes para tener un yacimiento de
hidrocarburos son: (1) fuente, (2) Camino migratorio, (3) Trampa, (4)
Almacenaje/porosidad, (5) Transmisibilidad/ Permeabilidad. (Escobar F., 2007)
La ingeniería de yacimientos petrolíferos ha surgido como un ramo altamente técnico
y definido de la ingeniería de petróleo. Hoy en día son comunes las enormes
inversiones en facilidades y personal para la recuperación (producción) de petróleo y
gas, basadas en estudios de yacimientos y predicciones del comportamiento de los
mismos. (Halliburton, 2001)

Las acumulaciones de gas y petróleo ocurren en trampas subterráneas formadas por


características estructurales, estratigráficas o ambas. Por fortuna, estas
acumulaciones se presentan en las partes más porosas y permeables de los
estratos, siendo éstos principalmente arenas, areniscas, calizas y dolomitas, con
aberturas intergranulares o con espacios porosos debidos a diaclasas, fracturas y
efectos químicos. (Halliburton, 2001)

Muchos yacimientos de hidrocarburos se hallan conectados hidraúlicamente a rocas


llenas con agua, denominados acuíferos. También muchos yacimientos se hallan
localizados en grandes cuencas sedimentarias y comparten un acuífero en común.
En este caso, la producción de fluidos de un yacimiento causará la disminución de
presión en otros, por la intercomunicación que existe a través del acuífero. En ciertos
casos, toda la trampa contiene petróleo y gas, y en este caso la trampa y el
yacimiento son uno mismo. (Halliburton, 2001)

El desplazamiento de petróleo y gas a los pozos se logra por:


• Expansión de Fluidos
• Desplazamiento de fluidos, natural o artificialmente
• Drenaje Gravitacional

Cuando no existe un acuífero, y no se inyecta fluido en el yacimiento, la


recuperación de hidrocarburos se debe principalmente a la expansión de fluidos; sin
embargo en el caso del petróleo, la recuperación puede ser influenciada
considerablemente por drenaje gravitacional.

Cuando existe intrusión de agua del acuífero o donde, en su lugar, se inyecta agua
en pozos seleccionados, la recuperación se debe al mecanismo de desplazamiento,
posiblemente ayudado por drenaje gravitacional o expulsión capilar. También se
inyecta gas como fluido desplazante para aumentar la recuperación de petróleo, y
también se emplea en operaciones de reciclo para recuperar fluidos de condensado
de gas. En muchos yacimientos los cuatro mecanismos de recuperación pueden
funcionar simultáneamente, pero generalmente sólo uno o dos predominan.

Durante la vida productora de un yacimiento, el predominio de un mecanismo puede


cambiar de uno a otro, por razones naturales o como resultado de programas de
ingeniería. Por ejemplo, un yacimiento (sin acuífero) puede producir inicialmente por
expansión de fluidos. Cuando su presión se haya agotado en gran extensión, la
producción a los pozos resultará principalmente por drenaje gravitacional, y el fluido
luego llevado a la superficie por bombas. Aún más tarde se puede inyectar agua en
pozos determinados, para desplazar petróleo adicional a otros pozos. Tal
procedimiento se denomina comúnmente recuperación secundaria por inundación
con agua.
Bajo las condiciones iniciales del yacimiento, los hidrocarburos se encuentran bien
sea en estado monofásico (una sola fase) o estado bifásico (dos fases). El estado
monofásico puede ser líquido, caso en el cual todo el gas presente está disuelto en
el petróleo. Por consiguiente, habrá que calcular las reservas tanto de gas disuelto
como de petróleo. Por otra parte, el estado monofásico puede ser gaseoso. Si este
estado gaseoso contiene hidrocarburos vaporizados, recuperables como líquidos en
la superficie, el yacimiento se denomina de condensado de gas o de destilado de
gas (nombre antiguo). En este caso habrá que calcular las reservas de líquidos
(condensado) y las de gas. Cuando existe la acumulación en estado bifásico, al
estado de vapor se denomina capa de gas y al estado líquido subyacente zona de
petróleo. En este caso se debe calcular cuatro tipos de reservas: gas libre, gas
disuelto, petróleo en la zona de petróleo y líquido recuperable en la capa de gas.
Aunque los hidrocarburos in situ o en el yacimiento son cantidades fijas, las
reservas, es decir, la parte recuperable de gas condensado y petróleo in situ,
dependerá del método de producción del mismo.

El estudio de las propiedades de las rocas y su relación con los fluidos que
contienen en estado estático se denomina petrofísica. Las propiedades petrofísicas
más importantes de una roca son: porosidad, permeabilidad, saturación y
distribución de los fluidos, conductividad eléctrica de los fluidos y de la roca,
estructura porosa y radioactividad. Después de todo lo anterior se puede definir
entonces la ingeniería de yacimientos como la aplicación de principios científicos a
los problemas de drenaje que surgen durante el desarrollo y producción de
yacimientos de gas y petróleo, vale decir también que es el arte de permitir una alta
recuperación económica a través de la producción óptima de los campos de
hidrocarburos. (Halliburton, 2001)
Figura 30. Influencia de los Mecanismos de Producción en el Factor de Recobro.
Fuente: (Halliburton, 2001).

Ahora bien, debido a que los yacimientos son formaciones geológicas de origen
sedimentario capaces de almacenar y producir hidrocarburos en cantidades
comerciales, es importante el estudio de las características físicas de estos (los
yacimientos). El estudio de las propiedades de las rocas y su relación con los fluidos
que contienen en estado estático se denomina petrofísica. Las propiedades
petrofísicas más importantes de una roca son: Porosidad, permeabilidad, saturación
de los fluidos, presión capilar, arcillosidad, resistividad entre otras.

5.2. Petrofísica

Para Da Silva (2008), la petrofísica es el estudio de las propiedades físicas,


radiactivas y químicas de las rocas y su relación con los fluidos que contienen en
estado estático o de flujo a través del medio poroso. En tal sentido es muy
importante, debido a que sirve para la completación de los pozos nuevos y
perforados. Además, brinda información útil para la caracterización de los
yacimientos, con la finalidad de poder determinar el POES y reservas del mismo.

Sobre las bases del concepto expuesto, se define la petrofísica como la especialidad
de caracterizar las propiedades físicas de las rocas a través de la integración de un
entorno geológico, perfiles de pozos, análisis de muestra de roca y sus fluidos, es
decir, es una ciencia multidisciplinaria, y constituye una de las bases fundamentales
de la interpretación de un yacimiento.
5.3. Propiedades petrofísicas de los yacimientos

Da Silva (2008), señala que las acumulaciones de hidrocarburos en el subsuelo se


denominan en forma general yacimientos. Para que exista un yacimiento deben
conjugarse diversos factores de forma simultánea. Algunos de estos factores son: la
continuidad, tamaño, características geológicas y capacidad de almacenamiento de
la roca, así como también su capacidad para permitir el flujo de fluidos.

Por otra parte, Velázquez (2000), expone que para lograr las funciones primordiales
de la ingeniería de yacimientos como: a) cuantificar el contenido de petróleo, b)
establecer la forma más eficiente desde el punto de vista económico, de extraer la
mayor cantidad posible de hidrocarburos de los yacimientos, es necesario
determinar ciertas propiedades tanto de los fluidos como de la roca que integran el
yacimiento, y que intervienen de una forma u otra en la acumulación y recobro de
dicho petróleo.

En consecuencia, de acuerdo a lo expresado por ambos autores, se tiene que


durante al proceso de sedimentación de una roca yacimiento, estas adquieren
propiedades físicas que permiten almacenar fluido, además de adquirir la capacidad
de que este (el fluido) fluya a través de ella, por lo que es importante determinar
estas propiedades para lograr las funciones primordiales de ingeniería de yacimiento
señaladas por Velázquez (2000). Entre las propiedades físicas que dependen de la
estructura de la roca se tienen:

5.3.1. Porosidad

Según Velázquez (2000), la porosidad de la roca se refiere a la medida del espacio


intersticial (espacio existente entre granos), y se define como la relación entre el
volumen poroso y el volumen total de la roca. Entendiéndose por volumen poroso, al
volumen total menos el volumen de los granos o sólidos contenidos en dicha roca.

(Ec. 01) Fuente: (Da Silva, 2008).

Como el volumen de espacios disponibles para almacenar fluidos no puede ser


mayor que el volumen total de la roca, la porosidad es una fracción y el máximo
valor teórico que puede alcanzar es 1. Muchas veces la porosidad es expresada
como un porcentaje, esta cantidad resulta de multiplicar la ecuación por 100.

Figura 31. Porosidad de una Roca. Fuente: (Halliburton, 2001).

Si se observa la roca a través de un microscopio se podría apreciar la porosidad de


la misma, que en la figura 1 esta representada por el espacio de color turquesa, que
es la parte no sólida. La matriz o la parte sólida esta representada en color marrón,
cabe destacar que la parte sólida es la que prevalece en la roca. Por consiguiente,
es evidente que la porosidad es una medida de la capacidad de almacenamiento de
fluidos que posee una roca y se precisa como la fracción del volumen total de la roca
que representa espacios que pueden almacenar fluidos.

5.3.1.1. Clasificación de la porosidad

La porosidad de una roca de yacimiento puede ser clasificada de dos maneras:


según su origen y según la comunicación de sus poros. De acuerdo a su origen, la
porosidad puede ser clasificada en primaria y secundaria.

 Porosidad Primaria (Intergranular): es aquella que se origina durante el proceso


de deposición de material que da lugar a la roca. Los poros de esta manera son
intersticios de granos individuales de sedimentos. Las rocas sedimentarias que
presentan este tipo de porosidad son las areniscas (detríticas o clásticas) y calizas
oolíticas (no detríticas), formándose empaque, del tipo cúbico u ortorrómbico.

 Porosidad Secundaria (Inducida o Vulgar): es aquella que se desarrolla por


algunos procesos naturales o artificiales posteriores a la depositación de la roca.
Los empaques de granos que presentan las rocas con porosidad secundaria, son
generalmente del tipo rombohedral; sin embargo en rocas calcáreas es frecuente
encontrar sistemas porosos de configuración compleja.

La disolución, se define como un proceso en el cual se origina una reacción química


entre los fluidos que saturan el medio poroso y la matriz de la roca. Este proceso
origina una modificación en el volumen poroso del sistema y por ende en la
porosidad. Las fracturas también contribuyen a la generación de porosidad
secundaria. Después de producirse la depositación de sedimentos y originarse la
roca, esta se puede encontrar sometida a procesos geológicos de deformación que
separan los granos que conforman la matriz de la roca. Esta deformación origina un
aumento en el volumen de espacios que puede contener fluidos, lo que se traduce
en un aumento en la porosidad. La dolomitización es el proceso mediante el cual las
calizas se transforman en dolomitas, las cuales son más porosas, estos son algunos
procesos que dan origen a la porosidad secundaria de una roca.

En general las rocas con porosidad primaria presentan características más


uniformes que aquellas que presentan parte de su porosidad secundaria o inducida.

Según la comunicación de sus poros, debido a que el material cementante puede


sellar algunos poros de la roca, aislándolos del resto del volumen poroso, los poros
se pueden encontrar unidos entre sí, o aislados. Dependiendo de como sea la
comunicación de estos poros, la porosidad se puede clasificar de la siguiente
manera: total o absoluta, interconectada o efectiva, no interconectada o no efectiva.

 Total o absoluta: Se define como la fracción del volumen total de la misma que no
esta ocupada por matriz. Velázquez (2000) la considera, como el volumen total de
poros, estén o no interconectados.

 Interconectada o efectiva: Se define como el volumen total de la roca que


representa espacios que pueden contener fluidos y se encuentran comunicados
entre sí.
 No interconectada o no efectiva: Es aquella que representa la fracción del
volumen total de la roca que esta compuesta por los espacios que pueden
contener fluidos pero no están comunicados entre sí.

Figura 32. Distribución de Poros en la Roca. Fuente: (Da Silva, 2008).

Como la sumatoria del volumen de los poros no interconectados mas el volumen de


los poros interconectados es igual al volumen total de los poros de
la roca, entonces la porosidad absoluta o total del sistema es igual a la sumatoria de
la porosidad efectiva más la porosidad no efectiva.

(Ec. 02) Fuente: (Da Silva, 2008).

Para el ingeniero de yacimientos la porosidad de mayor importancia es la efectiva,


debido a que esta representa el volumen de espacios de la roca que puede estar
ocupado por fluidos movibles.

5.3.1.2. Calidad de la roca en función de la porosidad

Como la porosidad es una medida de la capacidad de almacenamiento de la roca, la


calidad de la roca yacimiento puede ser determinada en función a la porosidad,
como se observa en el cuadro 2.2 mostrado a continuación:
Tabla 2. Calidad de la roca en función a la porosidad. Fuente: (Velázquez ,2000).

Calidad Φ (%)
Muy buena > 20
Buena 15 - 20
Regular 10 - 15
Pobre 5 - 10
Muy pobre <5

Los yacimientos con baja porosidad generalmente no son explotables desde el punto
de vista económico. Los valores más comunes de porosidad de formaciones
consolidadas varían entre 10 y 25%, y pueden elevarse hasta 35% o más en arenas
no consolidadas.

5.3.2. Permeabilidad

Velázquez (2000), define la permeabilidad como una característica de la roca, que


da una idea de la habilidad a dejar fluir un fluido a través de los canales que
constituyen el volumen poroso interconectado.

Por otra parte, Da Silva (2008), define esta propiedad como la capacidad que tiene
una roca de permitir el flujo de fluidos a través de sus poros interconectados. Si los
poros de la roca no se encuentran interconectados no puede existir permeabilidad.
Su formula es la siguiente:

(Ec. 03) Fuente: (Da Silva, 2008).


Donde: K = Permeabilidad, Darcy; q = Tasa de flujo, barriles; µ = Viscosidad, cps; L
= Longitud, pies; A = Área perpendicular al flujo, pies 2; ΔP = Gradiente de presión en
la dirección del flujo, lpc.

La unidad de la permeabilidad es el Darcy. Se dice que una roca tiene una


permeabilidad de un darcy cuando un fluido monofásico con una viscosidad de un
centipoise (cps) y una densidad de 1 gr/cc que llena completamente (100% de
saturación) el medio poroso avanza a una velocidad de 1 cm/seg) bajo un gradiente
de presión de presión de 1 atm. Como es una unidad bastante alta para la mayoría
de las rocas productoras, la permeabilidad generalmente se expresa en milésimas
de darcy, milidarcys. Las permeabilidades de las formaciones de gas y petróleo
comercialmente productoras varían desde pocos milidarcys a varios miles. Las
permeabilidades de calizas intergranulares pueden ser sólo una fracción de un
milidarcy y aún tener producción comercial, siempre y cuando la roca contenga
fracturas u otro tipo de aberturas adicionales naturales o artificiales. (Da Silva, 2008).

Figura 33. Representación de la Ley de Darcy. Fuente: (Halliburton, 2001).

En la figura 33 se explica la Ley de Darcy que define el movimiento de fluidos a


través de un medio poroso cuya propiedad es la permeabilidad (K), en los
experimentos iniciales, Darcy no considero la viscosidad del fluido como variable.
Posteriormente Muskat, desarrollo la ecuación 3 para la industria petrolera, tomando
en cuenta dicho parámetro (Da Silva, 2008).

La permeabilidad está afectada en el yacimiento, por los mismos factores que


afectan la porosidad, tales como presión de sobrecarga, grado de compactación de
la roca, tamaño y distribución de los granos. Sobre esto resulta importante destacar
que las medidas de permeabilidad están afectadas a su vez por el efecto de
deslizamiento del gas y por la presencia de líquidos reactivos en el medio poroso.
Este fenómeno, deslizamiento de gas, ocurre cuando el diámetro de un capilar se
aproxima a la trayectoria libre promedio del gas. Como consecuencia, las moléculas
colisionan con la pared del capilar y muestran velocidades residuales finitas en
contraste con los líquidos que tienen velocidad cero en la pared. Así, para una caída
de presión dada, resulta en una tasa de flujo más alta comparada con los líquidos
debido al deslizamiento (Da Silva, 2008).
5.3.2.1. Tipos de Permeabilidad
Velásquez (2000), clasificó la permeabilidad en tres tipos de acuerdo a las fases
(tipos de fluidos) almacenadas en el medio poroso, estas son:
 Permeabilidad Absoluta (k): Es cuando existe una sola fase, la cual satura 100% el
medio poroso.
 Permeabilidad Efectiva (Ke): Es cuando existe más de una fase en el medio
poroso, las cuales fluyen simultáneamente. Esta permeabilidad es función de la
saturación del fluido considerando, y como es lógico suponer, será siempre menor
que la permeabilidad absoluta.
 Permeabilidad Relativa (Kr): Se refiere a la relación entre la efectiva y la absoluta.
Esta permeabilidad también es función del fluido y siempre será menor o igual a la
unidad.

5.4 Saturación de Fluidos

Es la relación que expresa la cantidad de fluido que satura el medio poroso.


Conocida dicha cantidad y la extensión del volumen poroso se puede
volumétricamente determinar cuanto fluido existe en una roca. (Escobar F., 2007)
Las rocas yacimientos deben poseer estas características físicas de tal manera que
puedan ser capaces de almacenar petróleo y gas por ello es importante su estudio
con la finalidad de caracterizar y a la misma ves determinar el POES y las reservas
que estos contienen.

6. Reservas de Hidrocarburos

Según el Manual de Definiciones y Normas de las Reservas de Hidrocarburos


(MENPET 2005), Las Reservas de Hidrocarburos son los volúmenes de petróleo
crudo, condensado, gas natural y líquidos del gas natural que se pueden recuperar
comercialmente de acumulaciones conocidas, desde una fecha determinada en
adelante. Las reservas pueden ser estimadas por métodos determinísticos
(volumétrico, balance de materiales, entre otros) en cuyos casos se utiliza solo la
mejor información geológica y/o de ingeniería conocida.
7. Métodos para el cálculo de reservas

Para calcular reservas se utilizan distintas metodologías, o sus combinaciones, de


acuerdo a la información disponible y el estado de desarrollo de los yacimientos. El
cálculo de las reservas de hidrocarburos es un proceso complejo que se efectúa
aplicando a la información geológica y de ingeniería a los métodos determinísticos y
el uso de sus diferentes formas de cálculo depende de la cantidad y calidad de la
información disponible y al grado de desarrollo de los yacimientos. (MENPET 2005),

5.5.1. Método Determinístico

Utiliza valores puntuales que representan el mejor estimado de cada parámetro


geológico, de ingeniería y económico en la estimación de las reservas para cada
caso específico.

7.1. Método Volumétrico

Se utiliza para calcular el Hidrocarburo Original En Sitio (POES, GOES y COES) con
base en el modelo geológico que geométricamente describe el yacimiento y a las
propiedades de la roca y de los fluidos.

El Método Volumétrico es el adoptado por el Ministerio del Poder Popular para


Energía y Petróleo como Método Oficial para el cálculo de las reservas. Estos
cálculos pueden estar apoyados por cualquier otro método.

Cálculo del Petróleo Original En Sitio (POES)


El Petróleo Original En Sitio se calcula usando la siguiente ecuación

POES = 7.758 x A x e x ∅ x Soi x 1/Boi


(Ec. 04) Fuente: (MENPET, 2005).

Donde: POES: Petróleo original en Sitio (BN); A: Area del yacimiento (Acres)
h: Espesor promedio del yacimiento (pies) ; Φ: porosidad, adimensional expresada
en fracción; So: saturación inicial de petróleo, adimensional expresada en fracción;
Bo: factor volumétrico del petróleo (BY/BN); El factor 7758 permite convertir los
Acre*pie en barriles.
Una vez obtenido el POES, al aplicarle el Factor de Recobro, se obtienen las
Reservas de Petróleo Recuperables Originales.

8. Factor de Recobro (FR)

De todo el volumen de petróleo presente en un yacimiento (POES), sólo una fracción


puede ser conducida hasta la superficie, debido a la existencia de fuerzas que
retienen a los fluidos en el yacimiento (presión capilar). Además, sólo una fracción
del volumen de hidrocarburos que puede ser conducida hasta la superficie puede
extraerse en condiciones económicamente rentables. El factor que agrupa estas dos
fracciones se denomina "factor de recobro" o "factor de recuperación de petróleo"
(FR) y es característico de cada yacimiento (Halliburton 2001).

9. Reservas Recuperables (RREC)

Cantidad de hidrocarburos que se pueden recuperar de un yacimiento empleando


técnicas existentes, y viene dada por la siguiente ecuación:
RREC = FR x POES
(Ec.5) Fuente: (CIED, 1997)

Donde: RREC: Reservas Recuperables (BN), FR: Factor de Recobro (Fracción),


POES: Petróleo Original en Sitio (BN), donde BN representa barriles normales.

10. Reservas Remanentes (RREM)

Son aquellos volúmenes estimados de hidrocarburos a una fecha dada, que no han
sido recuperados de un yacimiento probado. Conocidas las reservas recuperables,
se procede a estimar las reservas remanentes utilizando la siguiente ecuación:
RREM = RREC - Np
(Ec.6). (Fuente: CIED, 1997)

Donde: RREC: Reservas Recuperables (BN), FR: Factor de Recobro (Fracción),


POES: Petróleo Original en Sitio (BN), RREM: Reservas Remanentes (BN), Np:
Producción Acumulada de Petróleo (BN), donde BN representa barriles normales.
Capitulo III

Marco Metodológico

3.1. Calculo del POES

Para lograr el cálculo del POES se determino la geometría del yacimiento RLC-2021
ajustando el límite sur del mismo y a través de la elaboración de secciones
estructurales, estratigráficas y de los mapas de espesores de arena.

Para demostrar la continuidad de las areniscas del yacimiento más allá del límite
establecido, se realizaron correlaciones con perfiles o registros eléctricos de pozos y
a la vez se hizo una descripción petrofísica de la zona de interés (las arenas B)
basándose en marcadores litológicos confiables en el área, tales como lutitas
marinas, que muestren buena continuidad en la secuencia sedimentaria y se
aprecien fácilmente en los registros.

La figura 34, corresponde al mapa isópaco-estructural del yacimiento en estudio, se


incluye con el propósito de mostrar la ubicación de las figuras 35 a 36, en las cuales
a su vez se pueden visualizar los pozos seleccionados para las correlaciones.
Nótese que los mismos están ubicados buzamiento abajo del yacimiento, hacia el
límite sur del mismo.

Fig. 37

Fig. 36

Fig. 35

Figura 34. Mapa isópaco-estructural correspondiente a la arenas B del yacimiento


RLC-2021. (PDVSA, 2007), mostrando la ubicación de las figuras 35 a
37.
RLC RLC

RLC
a RLC 1575
RLC

RLC
RLC
RLC1

RLC
RLC
RLC RLC
a’ RLC

Figura 35. Sección sureste del mapa isópaco-estructural del yacimiento RLC 2021,
se visualiza la sección a-a’.

RLC RLC
RLC
RLC

RLC RLC

RLC RLC

b
RLC

RLC RLC
RLC

RLC
b’

Figura 36. Sección Sur-Central del mapa isópaco-estructural del yacimiento RLC-
2021, se visualiza la sección b-b’.
c

c’

Figura 37. Sección Suroeste del mapa isópaco-estructural del yacimiento RLC-2021
se visualiza la sección c-c’.

La tabla 3 muestra los pozos utilizados para las correlaciones.


Sección Dirección Pozos
a-a’ Noreste-suroeste RLC1575,RLC1458,RLC1566
b-b’ Noreste-suroeste RLC1510,RLC1418RLC1421
c-c’ Noreste-suroeste RLC831,RLC1368,RLC1389

Una vez elaboradas las secciones, el espesor de cada cuerpo de arenisca se


determina estableciendo el tope y base de toda la capa, la geometría definida se
obtuvo tanto por el análisis del verdadero espesor de los estratos, como por la
extensión lateral de los mismos. Posteriormente, se determinó mediante planimetría
en la aplicación SIGEMAP 3.0 (PDVSA, 1998), el nuevo valor de área y volumen del
yacimiento RLC-2021.

Obtenida la nueva área se ubicaron los valores de saturación de hidrocarburo,


porosidad y factor volumétrico del petróleo, del Libro de Reserva (MENPET, 2008),
obteniendo las variables a utilizar en el calculo del POES y se procedió a la
determinación del mismo, mediante el método volumétrico, debido a que este es el
método oficial para el calculo de reservas utilizado por el Ministerio del Poder
Popular para la Energía y Petróleo, mediante la formula:

POES = 7.758 x A x e x ∅ x Soi x 1/Boi


Ec. 3.1. Fuente: (MENPET, 2005).

Donde: POES: Petróleo original en Sitio (BN); A: Área del yacimiento (Acres)
h: Espesor promedio del yacimiento (pies) ; Φ: porosidad, adimensional expresada
en fracción; So: saturación inicial de petróleo, adimensional expresada en fracción;
Bo: factor volumétrico del petróleo (BY/BN); El factor 7758 permite convertir los
Acre*pie en barriles. (BN Barriles Normales y BY Barriles de Yacimiento)

Luego de calculados los volúmenes originales (POES Volumétrico) del yacimiento,


se deben estimar las reservas que puedan ser extraídas económicamente, lo cual
viene a constituir las reservas recuperables del yacimiento. Matemáticamente, esto
se define mediante la siguiente ecuación:

R.Rec = POES * Fr
Ec.3.2. Fuente: (CIED, 1997)

Donde: RREC: Reservas Recuperables (BN), FR: Factor de Recobro (Fracción),


POES: Petróleo Original en Sitio (BN), RREM: Reservas Remanentes (BN), Np:
Producción Acumulada de Petróleo (BN), donde BN representa barriles normales. El
factor de recobro fue obtenido del Libro de Reserva (MENPET, 2008)

3.2. Caracterización geoquímica

Para la caracterización geoquímica planteada en este estudio se dispuso de


muestras de crudo correspondientes a quince pozos completados en la arena B del
bloque III del Campo Bachaquero. Estas muestras fueron sometidas a los análisis de
laboratorio: determinación de gravedad API por el Método del Hidrómetro según la
norma ASTM D-1298 (Método de Prueba Estándar para Densidad, Densidad
Relativa (Gravedad Específica), o Gravedad API de Petróleo Crudo y Productos
Líquidos de Petróleo) y determinación de azufre y metales traza (vanadio y níquel)
utilizando la técnica de fluorescencia de rayos X, según la norma ASTM D 4294
(OXFORD, TWIN-X).
3.2.1. Determinación de Gravedad API

El desarrollo de la práctica se llevo a cabo mediante la metodología que determina el


American Standard of Testing Materials (ASTM), designación D 1298, calculo de la
gravedad API por el Método del Hidrómetro. El hidrómetro se basa en el principio de
la profundidad de inmersión de un cuerpo en un líquido varía directamente con la
densidad de dicho líquido. El cuerpo flotante, el cual está graduado en unidades de
gravedad API, se denomina hidrómetro API (Figura 3.5). La gravedad API se lee
observando la libre flotación del hidrómetro y registrando la graduación más cercana
a la intersección aparente de la superficie horizontal del líquido con la escala vertical
del hidrómetro, luego que la temperatura deseada ha sido alcanzada. El valor
obtenido se reporta como lectura del hidrómetro a la temperatura de trabajo. La
temperatura de la muestra debe leerse en un termómetro sumergido en ella, o en un
termómetro que haga parte del hidrómetro (termohidrómetro). Los valores se miden
en un hidrómetro a la temperatura de trabajo o bien a otra temperatura conveniente,
y las lecturas son corregidas a través de las tablas de corrección.

Figura 38. Hidrómetro. Fuente: (PDVSA ,2008)


3.2.2. Determinación de azufre y metales (Ni, V)

Se realizaron las determinaciones de concentración de metales traza Vanadio y


Níquel y el contenido de Azufre mediante la metodología que determina el American
Standard of Testing Materials (ASTM), designación D 4294, utilizando un instrumento
llamado Twin-X el cual combina varias tecnologías de detección probadas en fluorescencia de rayos
X de sobremesa único, capaz de realizar análisis no destructivos en sólidos, líquidos,
polvos y pastas.

El Twin-X puede ser configurado con uno o dos detectores, en función de la


aplicación. Con ambos detectores se asegura un análisis óptimo en el intervalo
elemental que abarca desde Na (peso atómico 11) hasta U (92). Es posible medir
hasta 80 elementos empleando este método analítico. Existen paquetes de
aplicación configurados para las siguientes aplicaciones:
● Ultra bajos niveles de azufre (<10 mg/kg) en combustibles de automoción y azufre
en productos petrolíferos de acuerdo al nuevo método ASTM D7212, IP 531, ISO/CD
20847, IP336/ISO 8754 y ASTM D4294.
● Azufre en productos petrolíferos 0.05 – 5% (IP336/ISO 8754, ASTM D4294), S, Ní,
V y Fe en fuel, Mn en gasolina, Pb en gasolina con / sin plomo (IP352).
● S y Cl en aceites crudos, aceites residuales y otros productos petrolíferos.
● Mg, P, S, Cl, Ca, Ti, V, Cr, Mn, Co, Ní, Cu, Zn, Mo, Sn y Pb en una amplia gama
de aceites lubricantes (lubricantes para motores, transmisiones, mecanizado de
metales, entre otros).
● Silicona en papel y films, y extraíbles en silicona. Incluye medida de silicona en
papel recubierto o relleno con arcilla.
● Mg, Al, Si, S, K, Ca, Ti, Cr, Mn, Fe, Zn y Sr en cemento, incluyendo crudo, clinker,
adición de yeso, cemento terminado, calizas y dolomías.
● Al, Si, Ti y Fe en arenas silíceas, Mg, Al, Si, K, Ca, Ti y Fe en arcillas, Al, Si, K, y
Fe en caolines.
● Mg, Al, Si, P, S, Ca, Ti, Cr, Mn y Fe en escorias de producción de acero.
● Cr, Mn, Fe, Co, Ni, Cu y Zn en filtros de papel empleados para la monitorización de
metales en agua de circuitos de refrigeración de reactores nucleares.
● P, S, Cl, K, Ca, Fe y Zn en leche en polvo.
Análisis de Mg, Al, Si, K, Ca, Ti, V, Cr, Mn, Fe, Co, Ni, Cu, Zn, As, Se, Sr, Zr, Ba y
Pb en suelos contaminados y agrícolas.
El procedimiento para realizar el análisis es muy sencillo como lo muestra la figura
39, la muestra se coloca en un envase y sobre este debe ir una película de un
polímero trasparente (Mylard), inerte a los rayos X, antes del análisis de la muestra.
Se debe evitar tocar el interior del envase o la película antes de realizar el análisis
pues cualquier contacto con las manos puede afectar la lectura de los niveles bajos
de azufre. Igualmente, cualquier arruga en la película afectará la intensidad de la
determinación por rayos X del azufre. Por lo tanto, es esencial que la película sea
tensa y limpia para asegurar resultados confiables. Una vez tomadas estas medidas
de seguridad, posteriormente se introduce el envase en el muestreador automático
(figura 40), se selecciona el método de análisis ya establecido y configurado en el
equipo y se presiona la tecla “start” (figura 41), y se obtiene el resultado.

Figura 39. Envases tomador de muestras del equipo Twin-X Fuente: (PDVSA ,2008)

Figura 40. Muestreador automático del equipo Twin-X. Fuente: (PDVSA ,2008)
Figura 41. Teclado de membrana del equipo Twin-X. Fuente: (PDVSA ,2008)

3.3. Elaboración de Mapas de Isometales


Una vez realizados los análisis de laboratorio se obtuvieron los resultados que
muestra la tabla 4.
Tabla 4. Muestras con coordenadas UTM, valores de S,V, Ni y º API.
VANADIO NÍQUEL
MUESTRA AZUFRE % PPM PPM ° API UTM-ESTE UTM-NORTE
RLC 531 2,14 282,5 60,1 16 250723,68 1086073,95
RLC 942 2,10 247,9 57,7 18,7 250114,22 1085036,52
RLC 1047 1,41 215,3 63,2 19,6 248641,02 1086608,78
RLC 1412 1,17 141,5 38,1 15,3 252989,96 1082260
RLC 1426 1,67 220,8 50,1 17 253280,00 1083540
RLC 1441 2,16 285,7 60,8 16,7 252710,00 1082960,01
RLC 1458 1,73 216,7 48,9 16,1 252170,79 1082650,99
RLC 1469 2,33 229,0 46,5 18,5 252800,00 1084550
RLC 1522 2,15 260,3 55,3 16,3 252135,00 1083290
RLC 1530 1,95 262,5 58,4 19,6 249899,99 1085500
RLC 1550 2,17 288,4 59,3 15,6 251671,59 1082935,91
RLC 1557 1,27 149,9 51,0 19 248352,59 1084117,92
RLC 1563 1,55 214,8 49,2 16 252442,61 1082156,54
RLC 1566 2,22 239,7 52,4 16,2 251818,50 1082158,56
RLC 1573 2,55 244,0 31,0 15 251725,00 1083494

Obtenidos los valores correspondientes al % de Azufre, Vanadio y Níquel de las


quince muestras se procedió a la elaboración de mapas de isometales con la
finalidad de observar la distribución areal de los valores de los mismos en el
yacimiento, para realizar lo mapas se contó con el software Surfer (Golden Software,
Inc. 2007)
CAPITULOIV

4. Discusión de Resultados

La Segregación Torrente, está conformada por los Bloques III, IV, VII y XI, del Lago
de Maracaibo. El Bloque III, está localizado en la parte Centro Oriental del Lago de
Maracaibo. Cubre un área de 258 km² (63.726 acres) y es uno de los bloques de
mayor extensión. (Figura. 42).

Figura 42. Ubicación Geográfica de Bloque III, específicamente al nivel de las


arenas B-Superior de la Formación Misoa (Eoceno).Fuente: (PDVSA
,2007)

Al Bloque III pertenece el yacimiento RLC-2021. Como se observa en la figura 42,


sus límites se describen a continuación:

 Al Norte, por una Falla de carácter Normal de rumbo generalizado NO – SE.


 Al Este y Oeste del mismo, con el cierre formado entre la Falla Normal y el Límite
de Roca.
 Al Sur, con un Límite de Roca, degradación de las arenas petrolíferas B, pasando a
areniscas sin ningún interés petrolífero.
4.1.1 Calculo del Petróleo Original en el Sitio (POES)
En esta sección se discutirá, en primer término, los problemas asociados con la
determinación original del POES en el yacimiento bajo estudio. A continuación, se
presentará el cálculo del nuevo POES, gracias a la incorporación de nueva data.

4.1.1.1 Problemas con el POES original

Desde el punto de vista administrativo, los yacimientos descubiertos deben ser


oficializados para poder ser explotados. Debido a esto, las operadoras elaboran los
mapas con la información disponible, para el momento del sometimiento de las
reservas ante el Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo (MENPET).
Por esta razón, muchas de las interpretaciones con las cuales se cuenta en los
archivos del MENPET, tienen abundantes incertidumbres, pues no se conoce de
manera certera los límites de los yacimientos, muchos de ellos se infieren o se
establecen de acuerdo a la información disponible. En el caso bajo consideración, el
yacimiento en estudio no escapo de esta realidad. Se aprecia que el contorneo
realizado para delimitar el limite sur, se baso en la información aportada por los
pocos pozos perforados en esta área y para el momento de establecer el límite sur,
no había algún pozo ubicado buzamiento abajo del límite o borde originalmente
propuesto, que permitiera definir a ciencia cierta si existía la desaparición total de los
estratos de areniscas productoras, por un cambio de facies a litologías de menor
tamaño de grano, o la presencia de algún acuífero que permitiera establecer el límite
en cuestión. El mapa isópaco que se incluye a continuación (figura 43), el cual
representa el mapa oficial entregado al MENPET por parte de PDVSA, muestra los
cambios de espesores de los intervalos productores en este yacimiento.

En la actualidad, se pudo observar que el límite sur se extiende más allá de lo


establecido, lo que significa que los niveles de areniscas productoras, en la frontera
sur originalmente propuesta, simplemente se lenticularizaban (adelgazaban), pero
no desaparecían completamente, o los antiguos límites marcados por areniscas sin
interés petrolífero, no habían sido evaluados apropiadamente.
Figura 43. Mapa oficial isópaco estructural de las arenas B del Bloque III. Fuente:
(PDVSA, 1998).

Este hecho se pudo corroborar correlacionando los pozos productores perforados en


años recientes, ubicados en la parte más al sur del límite de yacimiento
originalmente propuesto, en los cuales las respuestas de los perfiles eléctricos
mostraron similitudes entre las formaciones atravesadas por los pozos que se
encuentran dentro del límite previamente establecido y los pozos perforados fuera
del mismo límite. Por lo que se demuestra que esté borde realmente está ubicado en
una posición geográfica más al sur de lo inicialmente graficado, o mejor aún,
representado en el mapa oficial que utiliza PDVSA. El procedimiento realizado para
alcanzar esta conclusión, el cual consistió en la interpretación de los perfiles
generados de los nuevos pozos perforados en el área (cercanos al límite sur oficial)
con la finalidad de establecer un nuevo límite, y posteriormente generar un mapa
isópaco más acorde con el área real del yacimiento, será mostrado a continuación.
4.1.1.2 Determinación del nuevó límite del yacimiento RCL-2021 (Bloque III)

La siguiente figura nuestra la ubicación de los pozos utilizados para la elaboración


de las correlaciones. La dirección precisa de cada una de ellas, será indicada en la
leyenda de su correspondiente figura.

Fig.47

.
Fig.45

Fig.46
Figura 44. Mapa isópaco-estructural correspondiente a la arenas B (Formación
Misoa, Eoceno) del yacimiento RLC-2021. (PDVSA, 2007), mostrando la
ubicación de las figuras 45 a 47.
Figura 45. Sección estructural en sentido suroeste – noreste. Las arenas B de la
Formación Misoa (Eoceno).se representan entre dos líneas quebradas
de color morado (el tope) y rojo (la base), con las correspondientes
profundidades indicadas al lado (en pies). La figura indica la ubicación
en la sección del límite oficial del yacimiento, y del nuevo límite
propuesto en este estudio.

En la anterior sección estructural se puede observar que el pozo RLC-1418 esta


dentro del limite actual del yacimiento mientras que el pozo RLC-1421 fuera de este.
Las respuestas eléctricas de los registros convencionales, como el Gamma Ray
(GR) a la izquierda de cada pozo, y el perfil de Resistividad a la derecha,
demuestran las similitudes entre las litologías de los estratos atravesados. Al
realizarse la evaluación petrofísica de la unidad B-Superior, para el pozo RLC-1421
se obtiene que hacia el tope se tiene un cuerpo de arenisca con buen espesor (color
amarillo) y poca prospectividad en la parte media (10566’-10596’), existe un lente de
arenisca medianamente prospectivo cuyas características son, resistividad entre 20
y 35 Ohm-m, porosidad 17%, saturación de hidrocarburos 60% y permeabilidad de
20 md. (PDVSA, 2008a), luego hacia la base existen dos lentes, el primero con
menos espesor que el anterior pero cuyas características petrofísicas son muy
similares, a la base se observa una arenisca con buen espesor, con resistividades
entre 30 y 50 Ohm-m, porosidad 20%, saturación de hidrocarburos 70% y
permeabilidad entre 20 y 80 md. (PDVSA 2008a)
Al evaluar los registros del pozo RLC-1418 se tiene que hacia el tope no presenta
prospectividad, a partir de su parte media a la base se observa muy lenticular y
arcilloso como es característico de B-Superior, lentes de areniscas de 4 pies de
espesor, prospectivos con resistividades mayor a 20 Ohm-m, porosidad 17 %,
saturación de hidrocarburos 65%, permeabilidad entre 80 y 90 md. (PDVSA 2008b)

En el pozo RLC-1510, al igual que los pozos anteriores, hacia el tope se nota
arcillosa, lenticular y con alta saturación de agua; en la parte media se observa dos
lente de arenisca de 11 y 16 pies de espesor, prospectivo, el cual tiene una
porosidades efectivas entre 12,5 y 18%, saturación de hidrocarburo de 70% a 78% y
permeabilidades de 24.55 a 144.38 md (PDVSA 2009c); hacia la parte basal unidad
se observan lentes de areniscas prospectivos, resistividades entre 30 y 50 Ohm-m,
porosidad 18%, saturación de hidrocarburos 61% y permeabilidad de 20 md.(
PDVSA 2009c)

En las evaluaciones antes descritas se revelan las características petrofísicas de los


intervalos de interés petrolero (dentro de las arenas B) en los nuevos pozos
evaluados, arrojando valores muy característicos de aquellos con los cuales se
cuenta en el Libro de Reserva 2008 y que son los datos oficiales para las arenas B
del yacimiento RLC-2021. En los tres pozos se manejan valores de presión
alrededor de las 4250 Lpc hacia el tope de la principal arenisca productora y 2960
Lpc hacia la base de esta arenisca; aunado a esto, las pruebas de producción
oficiales y validadas que han sido realizadas en los pozos en cuestión (PDVSA
2008a, PDVSA 2008b y PDVSA 2009c), arrojan valores que varían desde los 600 a
los 400 BNPD, con un corte de agua que ha fluctuado entre el 0 % y el 8 %, y crudo
de 18º API, por lo que no hay duda de la continuidad del intervalo.
Figura 46. Sección estructural en sentido suroeste – noreste. Las arenas B de la
Formación Misoa (Eoceno), se representan entre dos líneas quebradas
de color marrón (el tope) y rojo (la base), con las correspondientes
profundidades indicadas al lado (en pies). La franja de color amarillo
corresponde a las arenas B Superior. Los colores sobre el perfil: amarillo
= areniscas; verde = saturación de hidrocarburos; cajas grises = zonas
cañoneadas (con el intervalo de profundidad en pies, indicado al lado)
TD = profundidad final registrada. La figura indica la ubicación en la
sección del límite oficial del yacimiento, y el nuevo límite propuesto en
este estudio.

Al observar la sección estructural de la figura 46, igualmente se tiene similitud de las


respuestas obtenidas de los registros en los pozos RLC-1458 y RLC-1566. Este
ultimo no habían sido perforados al momento de presentar la información oficial del
yacimiento ante el MENPET, y está ubicado muy cercano límite sur original del
yacimiento RLC-2021, demostrando con esta la continuidad del yacimiento hacia el
sur del mismo. La tendencia de continuidad de los espesores del intervalo productor,
en el sentido indicado en la figura 46, permitió proponer la localización del nuevo
límite del yacimiento, cuya ubicación se muestra en esta figura.

Luego de la evaluación petrofísica del pozo RLC-1575 (PDVSA 2008d), se obtuvo


que hacia el tope, existen un cuerpo de arenisca arcillosas de 40’ a 45’ sin interés
desde el punto de vista petrofísico, por los bajos valores de saturación de
hidrocarburo. Hacia la mitad de la arena B Superior se observa dos lentes de
areniscas de 10’ de espesor, con porosidades efectivas promedios de 14% así como
una permeabilidad absoluta de 80 md aproximadamente y una saturación de
hidrocarburos de 80%. Hacia la parte basal se destacan varios cuerpos de arenisca,
con excelentes propiedades petrofísicas, cuyas características son, porosidades
efectivas alrededor de 14-18% así como una permeabilidad absoluta de 60 - 80 md
aproximadamente, una saturación de hidrocarburos de 60-80 %. Al realizarse la
evaluación correspondiente para el pozo RLC-1458 (PDVSA 2008e,) se obtienen
resultados similares al pozo discutido anteriormente, a excepción de un lente
ubicado en la parte media de la unidad B, que para este pozo se visualizó.

La evaluación petrofísica del pozo RLC-1566 (PDVSA 2008f), describe que hacia el
tope de B-SUP existe el desarrollo de un cuerpo de arenisca, esto es según el
registro GR, con intercalaciones de lutita, con saturación de agua mayor al 80%, sin
embargo, es importante observar que hacia la base de este cuerpo de arenisca
existe una mayor lectura de resistividad, que hace inferir una saturación tal de
hidrocarburo, pero a pesar de tener esa respuesta resistiva es una arenisca de baja
permeabilidad y porosidad, por lo cual no se toma como ANP. Por otro lado si se
observa hacia parte media de este yacimiento se presentan dos lentes de areniscas
(10634’-10643’) y (10694’-10702’) con las siguientes características petrofísicas:
resistividad mayor de 30 Ohm-m, porosidad de 20% en promedio, permeabilidad de
60 md y saturación de hidrocarburo de 73%. Hacia la base se encuentra la parte
más interesante y prospectiva desde el punto de vista petrofísica de este pozo, se
observan tres cuerpos de areniscas (10742’-10751’) (10768’-10778’) (10807’-
10817’), con excelentes propiedades, es apropiado mencionar que son arenas
limpias, seguido de una buena respuesta resistividad, que se traduce en una
excelente saturación de hidrocarburo. Con valores de porosidad de 19 % y un
espesor de 54 ANP. Las pruebas de producción realizada a estos pozos, muestran
valores entre los 600 y 400 BNPD con un corte de agua del 2 % al 8 % y crudo
entre 18º -19º API.(PDVSA 2008f)

Las evaluaciones petrofísicas demuestran que las propiedades de las rocas de los
intervalos presentados por cada pozo incluido en la figura 46, muestran suficientes
similitudes, al igual que los resultados de las pruebas de producción de los mismos,
lo que permite concluir que todos ellos corresponden al mismo reservorio.

La sección de la figura 47 realizada hacia el suroeste del yacimiento (ver figura 44),
muestra las mismas respuestas de los registros eléctricos que en las correlaciones
descritas anteriores, observándose hacia el tope de B-SUP un gran espesor de lutita
y hacia la base de B-SUP, las areniscas características de B-INF, con lecturas bajas
del perfil de resistividad que interpretan un acuífero en esta unidad. Las
evaluaciones petrofísicas a nivel de estos pozos han sido ya mencionadas en las
secciones anteriores. Las repuestas de los perfiles estudiados demuestran que
existen características similares entre ambos pozos ubicados hacia el sur del
yacimiento, corroborando la continuidad de las areniscas almacenadoras del mismo.

Figura 47. Sección estructural en sentido suroeste – noreste. Las arenas B de la


Formación Misoa (Eoceno).se representan entre dos líneas quebradas
de color morado (el tope) y rojo (la base). La figura indica el límite oficial
del yacimiento, y el nuevo límite propuesto en este estudio. Para los
símbolos, ver figura 46

En las secciones sísmicas realizadas recientemente a lo largo del límite oficial del
yacimiento RCL-2021, se puede observar como el reflector correspondiente a la
arena B-Superior, resaltado en la figura 48, presenta continuidad en todas las
direcciones, por lo que es correlacionable a todo lo largo del área de estudio.
Figura 48. Sección sísmica estructural de dirección suroeste-noreste. En la parte del
mapa sobre la cual se realizó la línea sísmica, las profundidades van de
más somero (celeste) a más profundo (verde), representado de modo
general un monoclinal. Fuente: (PDVSA ,2007).

En la figura 49, que corresponde a otra sección sísmica construida con sentido
generalizado norte-sur, la cual corta el límite oficial del yacimiento RCL-2021 en la
posición indicada en esta figura, se puede demostrar que la estructura productora
(homoclinal a nivel de las arenas B, Misoa, Eoceno) posee buzamiento
predominantemente hacia el Sur y buena continuidad lateral en esta dirección. En
este mismo sentido, igualmente buzan las areniscas pertenecientes al Eoceno B y
al Eoceno C.
Figura 49. Sección sísmica estructural de dirección norte – sur. ER-EO = posición de
la discordancia del Eoceno; B-INF = Base intervalo neto petrolífero
(arenas B – Superior). Para el resto de la leyenda de colores, ver figura
48. Fuente: (PDVSA ,2007).

Consecuentemente, con todas las evidencias presentadas y explicadas


anteriormente, se decidió adecuar el límite sur del yacimiento RCL-2021, según lo
deducido de la interpretación de las nuevas secciones estructurales y sísmicas,
obteniendo con ello extender el mismo. Mediante la aplicación gráfica (programa de
computación) SIGEMAP 3.0, se procedió a realizar el nuevo mapa isópaco del
yacimiento, (figura 4.9) interpolando las curvas de arena neta petrolífera (ANP) cada
10 pies( 3.048 metros) resultando una nueva área que abarca 16.929 acres
(68.509.233 metros cuadrados), la cual está representada por el área añadida al sur
del mapa, ubicada entre la línea amarilla (límite actual del yacimiento) y la línea
verde (límite propuesto) que a continuación se presenta:
Figura 50. Mapa isópaco estructural de las arenas B del Bloque III. Mapa base
tomado de PDVSA, 1998.

El nuevo volumen generado es 423.225 acres-pie (522.060.734 metros cúbicos) y el


espesor promedio es de 25 pies (7,62 metros). Los valores de porosidad, saturación
inicial de petróleo y Factor volumétrico utilizados para el cálculo del POES, fueron
los oficiales para el yacimiento RLC-2021, a saber, 15%, 63% y 1,2750
respectivamente. (Libro de Reserva, 2008). Con estas variables, se procedió a
calcular el petróleo original en sitio de manera volumétrica:

El petróleo original en sitio (POES), se determinó mediante la siguiente ecuación:


POES = 7.758 x A x e x θ x Soi x 1/Boi
POES = 7.758 Acre*pie/BY x 16563 Acres x 25 pies x 0,15 x0,63 x 1/1,2750 BY/BN
POES = 243.356,4 MBN (miles de barriles normales)
Ecuación 5.1. Fuente: (MENPET, 2005).
Donde:
N = Petróleo Original en Sitio (POES), Bls
A = Área del Yacimiento, Acres
h = Espesor Promedio de la Arena Neta Petrolífera (ANP), Pies
θ = Porosidad de la Arena, Fracción
Soi = Saturación de Petróleo Inicial, Fracción
Boi = Factor Volumétrico a Condiciones Iniciales de Yacimiento, BY/BN
7758 = Factor de Conversión de Unidades de Acre-Pie a Bls.

El POES calculado para al yacimiento RLC-2021 es de 243.356.400 barriles


normales de petróleo, que multiplicados por el factor de Recobro del yacimiento
(18,3%) (Libro de Reserva, 2008), permite obtener un volumen de 43.573.000 de
barriles normales de petróleo en Reservas Recuperables.

RREC = FR x POES
RREC = 0,183 x 243.356,4 MBN
RREC = 44.534,2MBN
Ec.5.2. Fuente: (CIED, 1997)

La siguiente tabla muestra el resumen de los datos utilizados y valores obtenidos


para el yacimiento RLC-2021.

Tabla 5. Parámetros y reservas del yacimiento RLC-2021.


Área ANP POES RREC
Yacimiento PHI Soi Boi FR
(acres) (pies) MBN MBN
RLC-2021 16929 25 0,15 0,63 1,2750 243.356,4 18,3 44.534,2

4.2 . Concentración de Elementos Traza

A continuación se presentan los resultados obtenidos en la determinación de la


concentración de elementos traza y azufre en los crudos analizados para el
yacimiento RLC-2021.

El petróleo está esencialmente constituido por hidrocarburos y compuestos


orgánicos heteroatómicos, dentro de los cuales algunos de ellos pueden contener en
su estructura molecular varios metales traza, encontrándose principalmente el
vanadio y el níquel, y en menores concentraciones Fe, Zn, Cr, Cu, Mn, Co, As, Sb,
Na, Ca, etc. (Filby, 1973). La mayor parte de estos metales se encuentran asociados
a las fracciones pesadas del crudo, formando complejos orgánicos con metales,
como por ejemplo las porfirinas metalizadas, los complejos tetradentados con
ligandos mixtos de azufre, nitrógeno y oxígeno, y las sales de ácidos carboxílicos
(Filby, 1975; Yen, 1975). Con el objeto de caracterizar del petróleo presente en el
yacimiento RLC-2021, se discutirán los resultados obtenidos de la determinación de
las concentraciones de azufre y de metales traza V y Ni, a través de la técnica de
fluorescencia de rayos X. Los resultados obtenidos se muestran a continuación.

Tabla 6. Concentraciones de Azufre, Vanadio, Níquel, relaciones V/Ni y V/(V+Ni).

Vanadio Níquel Azufre (%


Pozo °API V/Ni V/(V + Ni)
(ppm) ± 0,1 (ppm) ± 0,1 p/p, ±0,01)
RLC 531 16,0 282,5 60,1 4,7 0,83 2,14
RLC 942 18,7 247,9 57,7 4,3 0,81 2,10
RLC 1047 19,6 215,3 63,2 3,4 0,77 1,41
RLC 1412 15,3 141,5 38,1 3,7 0,79 1,17
RLC 1426 17,0 220,8 50,1 4,4 0,82 1,67
RLC 1441 16,7 285,7 60,8 4,7 0,83 2,16
RLC 1458 16,1 216,7 48,9 4,4 0,82 1,73
RLC 1469 18,5 229,0 46,5 4,9 0,83 2,33
RLC 1522 16,3 260,3 55,3 4,7 0,83 2,15
RLC 1530 19,6 262,5 58,4 4,5 0,82 1,95
RLC 1550 15,6 288,4 59,3 4,9 0,83 2,17
RLC 1557 19,0 149,9 51,0 2,9 0,75 1,27
RLC 1563 16,0 214,8 49,2 4,4 0,81 1,55
RLC 1566 16,2 239,7 52,4 4,6 0,82 2,22
RLC 1573 15,0 244,0 31,0 7,9 0,89 2,55

Para comenzar, se comparan estos valores con los resultados obtenidos por
Gallango et al., (1984) en su Estudio Geoquímico Regional de la Cuenca de
Maracaibo. Se seleccionaron en principio solo aquellos pozos cuyo intervalo
productor corresponde a estratos de la misma edad geológica que la de los crudos
objeto del presente estudio, y como segundo criterio, se muestran solamente pozos
ubicados en campos adyacentes al yacimiento RLC- 2021 (Bloque III), del Lago de
Maracaibo. Esto puede ser visto en la tabla 7, construida para crudos no alterados, y
en la tabla 6, la cual incluye crudos alterados por el proceso de biodegradación.

Se hacen las dos comparaciones, ya que debido a los valores de gravedad API de
las muestras objeto de estudio, no se puede descartar la posibilidad de que algún
proceso de alteración del crudo (biodegradación, lavado por aguas, deasfaltación,
alteración térmica, segregación por gravedad, fraccionamiento evaporativo e
interacción química fluido-roca (Waples, 1981; Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996)
haya actuado sobre alguna parte del depósito bajo estudio. Con las herramientas
geoquímicas disponibles para la realización del presente trabajo, no se puede
verificar si esto ha podido ocurrir. No obstante, los valores de temperatura de fondo
de los pozos a la actualidad, están en el orden de 121,1°C – 115,5°C con valores
promedios de 118,5°C (245,3 ºF) por lo que se descartaría la idea de una posible
biodegradación del crudo, ya que para Winters y Williams, 1969 y Bailey et al.,
1973, la biodegradación comúnmente ocurre a temperaturas por debajo de 80º, que
es el limite al cual pueden sobrevivir los conjuntos de baterías que atacan el
petróleo.

Tabla 7. Metales Traza en Crudos No Alterados de la Cuenca del Lago de


Maracaibo. Tomada de Gallango et al., 1984.
Campo Pozo Edad Intervalo API V Ni V/Ni S
(pies) (ppm) (ppm) (%)
Bloque III VLC-367 Eoceno C 12870-13820 43,7 <0,2 <0,12 - 0,3
Bloque III VLC-612 Eoceno C 12740-13304 45,2 <0,2 <0,12 - 0,2
Bloque III VLC-597 Eoceno C 12846-13380 40,7 <0,2 <0,12 - 0,2
Bloque III VLC-525 Eoceno C 13266-13250 41,2 <0,2 <0,12 - 0,3
Bloque III VLC-642 Eoceno C 13124-13450 42,0 <0,2 <0,12 - 0,2
Bloque III VLC-600 Eoceno C 13524-13565 38,0 2,6 0,4 7 0,5
Bloque V LPG-1638 Eoceno C 13435-14090 42,6 8,3 0,7 12 0,4
Bloque II VLB-617 Eoceno n.d. 26,6 146,3 18,3 8 1,3
Bloque IV VLD-315 Mioceno n.d. 26,3 99,6 11,3 9 1,4
Bloque V VLE-339 Eoceno B 12732-12764 34,6 89,0 8,6 10 1,0
Ceuta 76-Z-6 Eoceno B 13220-13374 35,5 29,2 3,1 9 0,8
Ceuta 77-2-9 Eoceno B 13536-13552 35,5 48,4 6,1 8 0,9
Ceuta 77-Z-1X Eoceno B 13536-13698 35,5 19,9 3,5 6 0,7
Ceuta 77-Z-3X- Eoceno B 13766-13908 34,5 22,5 3,3 7 0,7
Ceuta 77-Z-6 Eoceno B 14276-14505 37,0 26,2 3,9 7 0,7
Ceuta 76-Z-26 Eoceno B 14740-14512 35,8 27,9 2,9 10 0,7
Motatan MOT-27 Eoceno C 8470-8556 19,2 249,5 50,0 5 2,5
n.d. = no reportado

De la revisión de esta primera tabla, se reconoce en primer término que la mayoría


de los crudos presentes en el Eoceno del Lago de Maracaibo, en yacimientos
relativamente cercanos al depósito bajo estudio, muestran valores de gravedad API
consistentemente mayores, y tenores de vanadio inferiores, a los encontrados en los
crudos del yacimiento RCL-2021 bajo análisis. A pesar que se ha descartado a la
biodegradación como factor discriminador en cuanto a las características
geoquímicas de los crudos analizados en este trabajo, no se cuenta con
herramientas geoquímicas para establecer si algún otro proceso reductor de la
gravedad API de los crudos en el depósito, como por ejemplo el lavado con aguas o
el fraccionamiento evaporativo (Hunt, 1996), pueda ser el responsable de estas
diferencias con muestras reportadas por Gallango et al. (1984).

Existe un segundo factor discriminante de las características geoquímicas entre


crudos no alterados, y es el nivel de madurez térmica de su roca madre, al momento
de originar y expulsar el petróleo. A pesar de que se reconoce a la Formación La
Luna como la principal roca madre en la Cuenca del Lago de Maracaibo, Gallango et
al. (1984), entre otros autores, mencionan la existencia de por lo menos dos
periodos principales en los cuales esta unidad generó petróleo. La figura 51 permite
reconocer lo aquí mencionado.

Figura 51. Momentos en los cuales la Formación la Luna alcanzó la ventana del
petróleo (Reflectancia de Vitrinita = 0,6), a lo largo de la Cuenca del
Lago de Maracaibo. Adaptada de Blaser y White (1984).

Se aprecia que la sección Noreste de la Formación la Luna, la cual subaflora a lo


largo de toda esta cuenca, entró en ventana del petróleo durante el Eoceno. Este
petróleo alimentó las trampas Eocenas, Paleocenas y Cretáceas pre-existentes, y
una buena parte del crudo acumulado en el Eoceno, se perdió gracias al fenómeno
de biodegradación, el cual ocurrió en una etapa posterior, cuando a finales del
Eoceno, la cuenca se levantó y estas rocas fueron erosionadas (Gallango et al.,
1984). Posteriormente, continuo la evolución de esta cuenca, y durante el Mioceno,
comenzó el segundo periodo importante de generación de petróleo por parte de la
Formación la Luna, el cual se extendió hasta el Plioceno en algunas regiones.

Se podría suponer que el crudo que está presente no solo en el yacimiento RCL-
2021 bajo estudio (tabla 6), sino también en el pozo MOT-27 del campo Motatán
(tabla 7), con valores de gravedad API, azufre, vanadio y níquel similares entre todos
ellos, pudo provenir de un área de la Formación la Luna ciertamente distinta de
aquella que generó las muestras de mayor gravedad API y menor contenido de
metales traza y azufre, las cuales se corresponden con el crudo de la mayoría de los
campos del Lago de Maracaibo (tabla 7).

La tabla 8 incluye los resultados obtenidos por Gallango et al. (1984) para crudos
alterados, en campos petroleros relativamente cercanos al yacimiento RCL-2021
bajo estudio. Cabe resaltar que en este caso, el principal proceso modificador de las
características originales de estas muestras, fue la biodegradación combinada con el
lavado por aguas, tal y como fue demostrado por estos autores en su estudio.

Tabla 8. Metales Traza en Crudos Alterados de la Cuenca del Lago de Maracaibo.


Tomada de Gallango et al., 1984.
Campo Pozo Edad
Intervalo API V Ni V/Ni S
(pies) (ppm) (ppm) (%)
Lagunillas LS-2578 Eoceno 3480-3879 24,1 235,0 27,4 9 1,8
Lagunillas LS-2408 Eoceno B 3391-4135 21,9 245,0 27,0 9 1,9
Lagunillas LS-377 Mioceno 2318-2555 17,0 330,0 40,0 8 2,4
Bachaquero LB-133 Eoceno B 4429-4935 20,5 44,0 4,7 9 1,1
Bachaquero LB-1573 Eoceno 3131-3879 13,3 255,6 18,7 14 1,5
Bachaquero LB-1443 Mioceno 1120-1354 18,3 113,0 14,0 8 1,6
Mene Grande MG-689 Mioceno 3554-4176 19,2 420,9 52,2 8 2,5
Mene Grande MG-731 Eoceno n.d 15,6 436,0 51,0 8 2,5
Tía Juana TJ-394 Mioceno 3113-3425 20,7 295,0 27,4 11 2,0
n.d. = no reportado

En esta tabla, se aprecian muestras en los campos Lagunillas, Tía Juana y


Bachaquero, con concentraciones similares de azufre, metales traza y gravedades
API, respecto a los crudos analizados en este trabajo. Este hecho podría hacer
pensar que, efectivamente, el yacimiento RCL-2021 del Bloque III bajo estudio, pudo
haber estado sometido a algún proceso alterador de las características geoquímicas
de su crudo acumulado, distinto a la biodegradación, en algún momento de su
historia geológica. Se recomienda completar el estudio geoquímico de las muestras
analizadas, utilizando análisis geoquímico de biomarcadores, para dilucidar si han
sido o no alteradas, con lo cual la hipótesis de crudos producidos de etapas
diferentes de generación de la Formación La Luna, cobraría mayor relevancia.

A continuación se presentan los mapas de variación de las concentraciones


absolutas de los metales V y Ni.

La concentración de vanadio varía entre 141,5 y 288,4 ppm. De los valores


presentados en las tablas anteriores (7 y 8), para crudos de la Cuenca en campos
relativamente cercanos al actualmente bajo consideración, se puede reconocer que,
aquellas muestras con valores de gravedad API similares a los medidos sobre las
muestras analizadas en este trabajo, poseen concentraciones de vanadio
equivalentes a las reportadas sobre los crudos analizados. Este resultado es
independiente de si el crudo pudo o no sufrir algún proceso de alteración en su
yacimiento. El mapa de iso-concentraciones de vanadio (figura 52) permite
reconocer una tendencia de disminución de la concentración de vanadio, en sentido
generalizado noreste-suroeste.

Figura 52. Mapa que muestra las curvas de iso-concentraciones de vanadio.


En el caso del níquel, las muestras analizadas presentan concentraciones en el
intervalo comprendido entre 60 y 31 ppm, con un promedio de 45,55 ppm. Similar a
lo expresado en el caso del vanadio, las concentraciones de níquel obtenidas en el
presente estudio, son comparables a aquellas reportadas en las tablas 4.3 y 4.4 para
crudos con gravedad API similares a las medidas en este trabajo. El mapa de
concentración de níquel (figura 53) también muestra una tendencia general de
disminución de la concentración en sentido noreste-suroeste.

Figura 53. Mapa que muestra las curvas de iso-concentraciones de níquel.

Con la finalidad de intentar encontrar una explicación para justificar estas


predisposiciones de cambio progresivo en las concentraciones de vanadio y níquel a
lo largo del área bajo estudio, se considerarán a continuación el comportamiento de
la presión de estos yacimientos con respecto a su historia de explotación.

La tendencia mostrada por el comportamiento de presiones tomadas desde el inicio


del yacimiento hasta la actualidad se muestra en la figura 54. La construcción de
esta representación se fundamentó sobre la base de datos provenientes de 15
Registros Estáticos, 1 Build-UP (Prueba de Restauración de Presión) y 65 puntos
tomados con medidores repetitivos de formación RFT (Repeat Formation Tester),
todos estos ya existentes en los archivos de producción del yacimiento RCL-2021.
Figura 54. Mapa demarcando las zonas de baja presión y alta presión del
yacimiento RCL-2021.

Como se observa en la figura, la parte alta de la estructura se considera como zona


de baja presión mientras que la parte baja de la estructura presenta valores de
presión más alto.

La zona donde se tiene menor presión se ubica hacia el noroeste del yacimiento y es
producto del drenaje que han tenido los pozos del yacimiento en esta zona, ya que
es donde se encuentran los mejores pozos productores del yacimiento. Por medio
de los RFT tomados durante intervenciones a estos pozos, se han registrados
presiones de 1800- 3500 lpc.
Presión (lpc)
1800-3500

Figura 55. Comportamiento de Presión en la zona identificada como de baja


presión, yacimiento RCL-2021.
Los pozos que se han perforado en los últimos años han tenido como respuesta una
mayor producción y como característica en común, se tiene que están ubicados en
la zona denominada como de alta presión. Así que los valores de presión de estos
últimos pozos, tomados de los RFT, reflejan valores superiores a las 4500 Lpc.

Presión (lpc)
3800-4900

Figura 56. Comportamiento de Presión en la zona identificada como de alta presión,


yacimiento RCL-2021.
La estructura del yacimiento RCL-2021 corresponde a un monoclinal fallado de
dirección sureste-noroeste y buzamiento suave hacia al sur-suroeste. Todo indica
que se trata de un yacimiento más o menos continuo de crudo pesado. No se ha
reportado la presencia de fallas sellantes, capas de asfalto o cambios de facies que
justifiquen estas diferencias de presiones que han sido registradas para este
reservorio.

Por esta razón, se propone que las diferencias mencionadas anteriormente, son una
consecuencia del agotamiento comparativamente más alto de la presión en la parte
más al norte del área bajo estudio, producto del drenado de pozos perforados desde
hace mucho tiempo (más de cincuenta años en algunos casos). En contraposición,
los pozos productores ubicados en la parte sur del depósito, perforados durante los
últimos cinco años, han sido mucho menos explotados relativamente, y su presión
natural se ha mantenido comparativamente más alta que la registrada actualmente
en el área norte del área bajo consideración.

Esto trae como consecuencia que el crudo ubicado hacia la parte norte del
yacimiento, que es el que ha sido recolectado para la realización del presente
trabajo, consista de un crudo residual comparativamente más enriquecido en resinas
y asfaltenos, que el petróleo que se ubica en la parte del depósito menos explotada,
ubicada hacia el sur. Consecuentemente, las muestras hacia el sur, tendrán unas
mayores concentraciones de vanadio y níquel, variables asociadas a las fracciones
polares y pesadas del crudo (Tissot y Welte, 1984), que los crudos ubicados hacia el
sur.

La tendencia de disminución regular de las concentraciones de vanadio y níquel, en


sentido generalizado noreste-suroeste, permite afirmar que la sección del yacimiento
RCL-2021 bajo estudio, consiste de un yacimiento continuo de hidrocarburos, sin
interrupciones de naturaleza geológica. Es decir, que muy probablemente, esta
secuencia de areniscas fue saturada con petróleo, en un solo pulso de migración
secundaria a partir de una roca madre común.

Con la finalidad de revisar la posibilidad de una misma roca fuente para las
muestras analizadas en este trabajo, se discutirá el tópico de correlaciones crudo-
crudo, haciendo uso para tal fin, de las relaciones V/Ni (tabla 6). Este es uno de los
parámetros geoquímicos más empleados en estudios de correlación crudo-crudo y
crudo-roca madre (Hodgson et al., 1954; Al Shahristani y Al Athyia, 1972; Ellrich, 1984;
Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996). La razón fundamental estriba en el hecho de que
los procesos de alteración que puede sufrir el petróleo desde que abandona la roca
fuente (biodegradación, lavado por aguas, entre otros.), incluyendo su migración,
acumulación y redistribución por explotación diferencial del yacimiento, pueden
afectar las concentraciones absolutas de vanadio y níquel, tal y como se ha visto en
la discusión previa de los resultados; sin embargo, si las muestras están
genéticamente relacionadas, es decir, provienen de una misma roca madre, la
relación V/Ni permanece constante, debido a la gran similitud estructural entre las
moléculas metal-orgánicas que contienen a cada uno de estos elementos, las cuales
serán afectadas de la misma manera, o no sufrirán cambios, gracias a los procesos
de alteración antes mencionados (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).

La tabla 6 muestra que todas excepto una, de las muestras analizadas, poseen una
relación V/Ni ubicada entre 4,29 y 4,92. En consecuencia, se concluye que los
crudos analizados de los pozos objeto de atención en este trabajo, provienen de una
misma roca madre, lo cual corrobora la presunción de un yacimiento continuo de
crudo, sin la presencia de compartimientos composicionales generados por causas
geológicas.

Con la idea de tratar de establecer las características geoquímicas de la unidad


generadora del petróleo objeto de caracterización en este trabajo, se hará uso de
ciertas relaciones entre las concentraciones de vanadio y níquel en el petróleo, las
cuales han sido empleadas como indicadoras de las condiciones fisicoquímicas del
medio de depositación de sus rocas madres. Lewan (1984) expone que la
proporcionalidad de vanadio a níquel, conjugada con el contenido de azufre, permite
reconocer las condiciones ambientales en las cuales se depositaron las rocas
madres del crudo bajo consideración. En tal sentido, este autor propone la utilización
de una gráfica en la cual se representa la fracción vanadio-níquel [V/(V+Ni)] con
respecto a la concentración de azufre, a fin de discriminar ambientes de
depositación de las rocas madres de los crudos bajo estudio. Es importante resaltar
que Lewan (1984) recomienda emplear esta representación, para crudos con valores
de gravedad API entre 22 y 39º, a fin de garantizar que crudos que han sido
alterados, principalmente por biodegradación y lavado por aguas, no sean objeto de
consideración en este diagrama. Cabe recordar que estos procesos de alteración,
modifican las concentraciones relativas de azufre y de resinas y asfáltenos en el
crudo.

Cabe mencionar que las gravedades API de los crudos del yacimiento RCL-2021
bajo estudio, están comprendidas en el intervalo entre 15 y 19,6. Es importante
mencionar, en consecuencia, que la interpretación paleoambiental que se muestra a
continuación, no está ajustada con precisión a lo que recomienda Lewan (1984). No
obstante, el hecho que se ha demostrado que estos crudos no han sido alterados
por biodegradación, proceso que incrementa el azufre, las resinas y los asfáltenos
gracias al ataque de las bacterias, deja entrever que su carácter consistentemente
pesado, es muy probablemente un rasgo genético (los crudos son pesados porque
han sido generados por una roca madre que no ha alcanzado el máximo de la
ventana del petróleo).

La figura 4.20, en la cual se representa la fracción vanadio-níquel respecto a la


concentración de azufre, para los crudos objeto se estudio, permite reconocer que
todas las muestras se ubican dentro del campo denotado con el número III en el
diagrama; indicando que bajo las condiciones de sedimentación debió existir una
alta disponibilidad de azufre.

Figura 57. Gráfico de la fracción Vanadio-Níquel normalizada [V/(V+Ni)] contra la


concentración de Azufre, crudos del yacimiento RCL-2021.
Según lo propuesto por Lewan (1984), las rocas fuentes del crudo objeto de estudio
han sido depositadas en un medio con concentraciones apreciables del ión sulfuro,
el cual proviene de la actividad continua de bacterias reductoras del ión sulfato. La
presencia del anión sulfuro limita la disponibilidad de los cationes de níquel para
asociarse con la materia orgánica, debido a la formación de complejos acuosos con
azufre. A diferencia, la disponibilidad de cationes vanadio, o vanadio trivalente, es
alta; por esta razón, la fracción vanadio-níquel es superior a 0,50, para crudos
derivados de rocas depositadas en estos medios. En este caso el hierro disponible
para la formación de pirita es bajo, típico de rocas fuente carbonáticas. Como
resultado, parte del azufre presente reacciona con la materia orgánica, generando
crudos con alto contenido de azufre.

La existencia de tal régimen de depositación requiere la persistencia de iones sulfuro


en el medio (condiciones fuertemente reductoras), además de una concentración de
ión sulfuro muy superior a la del elemento hierro disponible, en forma soluble, en el
ambiente de depositación. Sedimentos compuestos principalmente por materia
biogénica pelágica (lodos calcáreos o silíceos) mantienen las condiciones requeridas
para la existencia del régimen de depositación antes mencionado.

En resumen, las rocas madres de las muestras objeto de estudio, han sido
depositadas en un medio fuertemente reductor, caracterizado por la actividad de
bacterias reductoras de sulfato y asociada a la sedimentación de lodos calcáreos.
Esto se ajusta con el ambiente depositacional de la Formación La Luna, la cual es la
roca madre propuesta para los crudos de la Cuenca del Lago de Maracaibo
(Aldershoff, 1953; Eisma y Gransch, 1955; Eglinton et al., 1980; Blazer, 1979; Core
Labs, 1982; Flory, 1983; Gallango et al., 1984; Talukdar et al., 1985 y 1986; Vierma,
1985; Póstuma, 1972; y Escobar, 1987).

4.3. Análisis de Azufre

El azufre es el tercer constituyente atómico en abundancia del petróleo, sin embargo


no es un componente importante en los organismos vivos. Generalmente, el origen
del azufre en los crudos está interconectado con las condiciones ambientales de
sedimentación en la roca fuente (Tissot y Welte, 1984). El azufre puede estar
presente en las fracciones de aromáticos, resinas y asfaltenos. En las resinas se
asocia a moléculas policíclicas formando enlaces con otros constituyentes
elementales como nitrógeno y oxígeno. Entre los compuestos de azufre que han
sido identificados en el petróleo, se tiene tioles, sulfuros, disulfuros y derivados
tiofénicos (Tissot y Welte, 1984).

Las concentraciones medidas en los crudos objeto de estudio, varían entre 2,55 y
1,17 ppm, con un promedio de 1,85 ppm. Similar a lo reportado en el caso del
vanadio y níquel, estos valores son bastante parecidos a los reportados en las tablas
4.3 y 4.4, para crudos de campos relativamente cercanos en el Lago de Maracaibo,
con gravedades API en el mismo orden de magnitud que la de las muestras objeto
de estudio.

El mapa de concentración de azufre (figura 58), permite reconocer una tendencia


general de disminución de la concentración en sentido generalizado sureste-
noroeste, patrón más o menos inverso al apreciado para los metales vanadio y
níquel. No obstante, la utilización del elemento azufre como variable útil, tanto para
correlaciones crudo-crudo, como para detectar rutas de migración o redistribución de
crudo (Escobar y Pasquali, 1987; Escobar et al., 1987) está limitada por el hecho
que este elemento no solamente está presente formando parte de las resinas y los
asfaltenos, sino que también se reportan una serie de compuestos de azufre, como
los benzotiofenos, y algunos sulfuros orgánicos, que están asociados a la fracción
de hidrocarburos aromáticos (Tissot y Welte, 1984; Hunt, 1996).

Figura 58. Mapa de concentración de azufre. Yacimiento RCL-2021.


La concentración de azufre en el crudo puede ser utilizada como indicador del
ambiente de sedimentación de la materia orgánica, ya que en lodos carbonáticos
(rocas fuente del tipo caliza), donde el hierro es mucho menos abundante, el azufre
se incorpora progresivamente a la materia orgánica residual durante la diagénesis,
dando posteriormente origen a crudos ricos en azufre. Por otra parte, en ambientes
clásticos (rocas fuente tipo lutita), ricos en Fe, el sulfuro producto de la reducción de
sulfato por las bacterias, puede ser fijado rápidamente como sulfuro de hierro,
formando pirita u otros tipos de sulfuros (Zn, Cu, Ni).

Los resultados obtenidos de los porcentajes de azufre (Tabla 6), los cuales se
encuentran entre 1,27 y 2,55%, permiten corroborar un posible origen carbonático
para los crudos bajo estudio. Se considera que en rocas no clásticas como
carbonatos, con bajo porcentaje de hierro, el sulfuro puede combinarse con la
materia orgánica y producir crudos ricos en azufre (Tissot y Welte, 1984). Entonces,
se concluye que la roca madre generadora de este crudo es de origen carbonático,
lo cual de nuevo apunta en este caso a la Formación La Luna del Cretáceo.
CONCLUSIONES

 Las areniscas que conforman el yacimiento RLC-2021 se extienden más allá de los
límites establecidos en los mapas que se han presentado ante el Ministerio por el
Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo.

 El área generada por la nueva geometría del yacimiento es de 16.929 acres,


utilizada para el cálculo del POES del yacimiento RLC-2021, permitió obtener un
volumen de crudo de 243.356.400 barriles, de los cuales podrían ser recuperados
44.534.200 barriles, utilizando un factor de recobro del 18,3%.

 Las muestras analizadas de crudos provenientes del yacimiento RLC-2021


arrojaron valores de vanadio, níquel, azufre y gravedad API característicos de
crudos consistentemente pesados, probablemente es un rasgo genético, ya que las
temperaturas del yacimiento (promedio 118,5ºC) permiten descartar las
posibilidades de la biodegradación sea el proceso responsable de que el crudo sea
pesado. Esta composición química responde a crudos provenientes de una roca
madre que no alcanzo el máximo de la ventana del petróleo.

 Las concentraciones de vanadio y níquel presentan una tendencia de disminución


en sentido generalizado noreste-suroeste, lo cual permite afirmar que la sección
del yacimiento RCL-2021 bajo estudio, consiste de un yacimiento continuo de
hidrocarburos, sin interrupciones de naturaleza geológica, donde las areniscas
presentes en el fueron saturadas con petróleo de un solo pulso de migración
secundaria a partir de una roca madre común.

 La explotación inicial sectorizada del yacimiento hacia el norte del yacimiento


originó el agotamiento de la presión en esta área, caso contrario ocurrió hacia la
parte sur del depósito, donde se registran valores de presión natural más alto.
Como consecuencia, el crudo ubicado hacia la parte norte del yacimiento, es un
crudo residual comparativamente más enriquecido en resinas y asfáltenos, que el
petróleo que se ubica en la parte del depósito menos explotada (zona sur) con
concentraciones mayores de vanadio y níquel, variables asociadas a las fracciones
polares y pesadas.

 Las muestras de crudo provienen de un mismo tipo genético debido a la similitud


de la relación V/Ni, afirmando con esto que no existen compartimientos
composicionales generados por causas geológicas en el yacimiento RLC-2021.

 A partir de la gráfica de la relación V/(V+Ni) contra contenido de Azufre, fue posible


establecer una roca madre cuyos sedimentos están compuestos principalmente por
materia biogénica pelágica (lodos calcáreos o silíceos) lo cual coincide con la
Formación La Luna.

 Los valores obtenidos de azufre en las muestras son considerados altos debido a
esto se concluye que la roca madre generadora de este crudo es de origen
carbonático, lo cual de nuevo apunta en este caso a la Formación La Luna.
RECOMENDACIONES

 Calcular el POES por otro método utilizado para cálculos de reservas de tal
manera de comparar los resultados obtenidos disminuyendo el grado de
incertidumbre.

 Someter ante el Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo


revisión de las reservas de petróleo del yacimiento RLC-2021.

 Realizar un estudio integrado en el área para actualizar el modelo estático de


la misma que permita validar o actualizar las características petrofísicas y de
yacimiento oficializadas para el yacimiento RLC-2021.

 Completar el estudio geoquímico de las muestras analizadas, utilizando


análisis geoquímico de biomarcadores, para dilucidar si han sido o no
alteradas o se trate de crudos térmicamente inmaduros

 Evaluar el contenido de metales trazas y azufré en crudos provenientes de


otros yacimientos ubicados geológicamente a nivel de la formación Misoa
primordialmente en las arenas B, con la finalidad de tener valores
comparativos para los resultados obtenidos en este estudio.
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