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Racionamiento de energía eléctrica

Que la crisis originada por el alza constante de los precios internacionales del petróleo tiene
efectos negativos en la economía nacional, motivo por el cual la mayoría de los países deben
buscar medidas de ahorro alternas en la administración de la demanda de energía, dentro de las
que figuran los cambios horarios en la época de verano, tomando en cuenta que entre los meses
de abril a octubre es posible aprovechar al máximo la duración de la luz solar reduciendo así el
consumo innecesario de energía y creando conciencia de la necesidad de dar un uso adecuado a
los recursos energéticos de la sociedad en su conjunto.

II

Que de acuerdo con el Informe Final del Cambio de la Hora en Nicaragua, en el período de abril a
septiembre de 2005, elaborado por la Comisión Nacional de Energía (CNE), se logró un ahorro de
energía equivalente al 0.68 por ciento de la demanda bruta de energía del período y una reducción
promedio del 2.72% en la demanda máxima de la hora de punta ahorrándose en términos
económicos 1.37 millones de dólares en total, y su consecuente efecto positivo en la economía
familiar, comercial, estatal y nacional.

En uso de las facultades que le confiere la Constitución Política,

HA DICTADO

El siguiente

DECRETO

DE CAMBIO DE LA HORA NACIONAL

Arto 1.- Se adelanta en una hora, en todo el territorio nacional, la hora oficial a partir de las 2
horas de la mañana, del 30 de abril de 2006.

Arto 2.- Se faculta a la Comisión Nacional de Energía para que proponga el establecimiento de
medidas de conservación y uso más eficiente de la energía eléctrica, las cuales serán de aplicación
obligatoria para los Ministerios de Estado, Entes Autónomos, Empresas Estatales y demás
Instituciones Públicas del Poder Ejecutivo.

Arto 3.- El presente Decreto entrará en vigencia a partir de su publicación en La Gaceta, Diario
Oficial.

D
Dos años antes de que el presidente Enrique Bolaños Geyer entregara el poder, el país entró en
una crisis energética insostenible que afectaba la economía.

Para entonces la población se ajustó al adelanto de horario y al racionamiento de ocho horas de


energía diario; este período de recesión se extendió producto de contradicciones políticas y
deficiencias técnicas energéticas que no fueron previstas, explica el ingeniero eléctrico Fernando
Bárcenas Molina.

Según afirma el presidente bolaños esta crisis energética fue un boicot de parte de los partidos
políticos plc y fsln puesto que Ortega impidió la inversión en proyectos de energía hidroeléctricos
al no permitir —a través del control que tenía en la Asamblea Nacional— reformas que
permitieran inversiones mayores a los 5 MW. Ese límite permitía que el Banco Mundial continuara
apoyando proyectos de desarrollo en minihidroeléctricas. Pero eso fue todo lo que se permitió.

El exmandatario cuenta que para darle solución al problema que paralizaba al país propuso
importar dos barcazas, una belga y una inglesa, que solo se iban a enchufar en Puerto Corinto para
generar energía. Estas iban a estar por un período corto y una vez se contrataran comenzarían a
generar energía en 60 días; el precio de generación era de 91 dólares el megavatio hora.

Para hacer la contratación directa Bolaños recurrió a la Contraloría General de la República, pero
el permiso fue denegado.

“La razón del problema es que él (Bolaños) había entrado en conflicto con los dos caudillos (Ortega
y Alemán) y ellos tenían control de las instituciones del Estado, por consiguiente podían hacer
fricción para impedir toda acción que pudiera dar una respuesta rápida al problema”, narra
Bárcenas, expresidente del Consejo de Operaciones del Mercado Mayorista de Nicaragua.

Sin embargo, Bárcenas deja claro que este proceso se pudo obviar, si la contratación la hubiera
hecho directamente la distribuidora de energía Unión Fenosa.

“Lo normal era que el contrato fuera firmado por la distribuidora; sin embargo, don Enrique, de
manera inocente o no sé, lo hizo a través del generador estatal Gecsa, por eso recurre a la
Contraloría, de lo contrario eso no hubiera sido necesario”, afirma Bárcenas. Pero sin contar con
un respaldado por el Estado era difícil que vinieran las barcazas por corto tiempo.

Además de que las contradicciones políticas abonaron a la crisis energética, en ese período de
Gobierno la demanda creció pero no se instalaron más plantas, por consiguiente la capacidad
instalada se quedó por debajo de lo que se demandaba.
“Hay un momento donde el factor de reserva se va achicando y llegamos a estar justo demanda
con capacidad instalada o demanda por encima de capacidad instalada, lo que implicó
racionamiento”, cuenta Bárcenas.

Bolaños asegura que “los apagones eran producto del crecimiento económico que teníamos, por
ejemplo, en Nicaragua cuando yo tomé posesión, solo cinco parques de zona franca había y yo
dejé 27 parques, eso demandaba mucha más energía, entonces la demanda subió enormemente”.

A este problema se le sumó que el petróleo comenzó a subir y el precio no fue trasladado a la
tarifa.

“El consumo de energía, que en el año 2001 era de 1,600 gigavatios hora, en mi período subió de
1,659 a 2,219, había mucha más demanda, era el crecimiento económico. Cuando entraron los
parques de zona franca y aumentó la demanda, yo pensé que iba a aumentar la generación, que
no iba a ser difícil instalar más, pero después subió el petróleo enormemente, falta dinero y no nos
daban crédito así nomás”, pero todo esto por el contexto adverso que se había generado en
contra del Gobierno, explica Bolaños.

“El período de don Enrique coincidió con el incremento del petróleo, para entonces el precio pasó
de 19 dólares el barril a casi 73 dólares el barril en el 2006, cuando se había apostado por instalar
generadores térmicos de más rápida instalación y de menor inversión, llegamos a tener un 80 por
ciento de generación térmica, cuando el país sube la importación de petróleo”, analiza Bárcenas.

Explica que esto trajo como consecuencia una insolvencia financiera, ya que por razones políticas
no se autoriza el traslado de los costos energéticos a la tarifa.

“Como los costos no se trasladan a tarifa, la distribuidora no logra recaudar el dinero suficiente
para pagarle a los generadores, para que a su vez le paguen a los importadores de combustible,
ante eso ningún inversionista quería invertir en el país, por eso se modifica el reglamento de la
industria eléctrica, donde dice que todos los contratos deben ser de licitación pública y se admiten
las contrataciones directas”, sostuvo Bárcenas.

Ahora que Bolaños escucha hablar a Ortega sobre cómo sacó al país de la oscuridad, sin contar la
primera parte de la historia, se limita a decir: “Él (Ortega) puede hablar lo que quiera”.

Sin embargo, no se trata solamente de cómo se cuenta la historia. En lugar de las barcazas que
hubieran venido y se hubieran ido, Ortega recibió del entonces presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, una batería de plantas generadoras que pasó a manejar como negocio privado Albanisa,
algunas a base de fuel oil y otras a base de diesel, que son altamente costosas e ineficientes, pero
además, estarán en el país por un total de 25 años y todo ese tiempo, aunque estén apagadas, se
les está pagando lo que se conoce como “factor potencia”, que en resumen se traduce en millones
de dólares que por años han pagado y seguirán pagando los nicaragüenses.
Reconstruccion de estructura vial y
social dañada por el mitch

El huracán Mitch fue uno de los ciclones tropicales más poderosos y mortales que se han visto en
la era moderna El paso del huracán Mitch por América Central durante la cuarta semana de
octubre de 1998 Para Nicaragua, las pérdidas directas han sido estimadas en más de 1262 millones
de dólares, 2515 muertos, 885 desaparecidos, 867.752 damnificados y más de 36.368 viviendas
afecta Bolaños fue el delegado del Gobierno para el manejo de las ayudas a los damnificados.
Tras esta terrible experiencia, el vicepresidente redactó la Ley Creadora del Sistema Nacional
para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, que fue aprobada por la Asamblea en
marzo de 2000.das.

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