Goichot, Emile. Maître (Jacques) L'Autobiographie d'un paranoïaque.

L'abbé Berry (1878-1947) et le roman de Billy

Introibo.
In: Archives de sciences sociales des religions, n°88, 1994. pp. 88-89.

Última entrega de la tríada. Las dos primeras (Cf. Arch. 84 n° 61 y n° 62) presentaron a una desconocida célebre, la
“Madeleine” de Janet, y la histérica Laurence Billoquet que quería la piel de su obispo. Ésta entrega continúa sobre la
anterior dando un papel central al mismo obispo de Dijon monseñor Le Nordez. El episodio dejó su modesta huella en la
historia porque sirvió de motivo para la ruptura de las relaciones diplomáticas entre la República y la Santa Sede y
preludió así la Separación: víctima una camarilla en su clero -como al mismo tiempo y bajo otros pretextos su hermano
de Laval monseñor Geay- Mons. Le Nordez se vio obligado a renunciar. Treinta y cinco años después André Billy retomó
los hechos en una novela clave, Introibo. Un cronista señaló entonces, y algunos estudios aportaron precisiones
complementarias, que, según las palabras de J.M., "la esencia del libro de Billy consiste en la recuperación del
manuscrito autobiográfico -ampliamente impregnado de fabulaciones-, que a tal fin le fue confiado por un antiguo
seminarista de Dijon, excluido del acceso al sacerdocio en esa misma época; el autor, Eugene Berry, a toda costa quiere
hacer creer que monseñor Le Nordez lo ordenó sacerdote clandestinamente". Ese manuscrito se ha perdido; sólo
sabemos que la historia fue escrita en tercera persona, mientras que Billy la transpuso en primera persona, pero
siguiendo el texto "con gran fidelidad". J.M establece de manera convincente la parte de novela (el prefacio que evoca el
encuentro y el regalo del manuscrito, los capítulos finales que "entierran" al triste héroe) y que todo lo demás -lo
esencial, de hecho- retoma la sustancia del documento. Introibo, que ya no está disponible en librerías, reproduce la
novela, provista de una rica anotación que descifra los nombres de lugares y de personas, traduciendo las numerosas
citas latinas, explicando los términos del clero o la liturgia que se vuelven cada vez más...exóticos. Pero es sobre todo un
estudio que enmarca -una introducción para el planteo y el método, y luego, siguiendo el texto de Billy, cuatro capítulos
en secciones cronológicas: el período que abarca el relato (1878-1920); Berry que busca autenticar su ordenación; en
busca de un escritor; por último Berry después de Introibo -la reedición que debe retenernos.

Ella reconstruye la biografía "real" del personaje: la hazaña no es pequeña, habida cuenta de su poca visibilidad social y
de su incesante movilidad. Si ya en su juventud había pasado de un establecimiento a otro y había sido expulsado de dos
seminarios, después de su supuesta ordenación ocupará "unos cuarenta empleos en treinta y dos años", tratará de ser
admitido en varias congregaciones, será acusado de ejercicio ilegal de la medicina y de incendio voluntario, para
terminar encarcelado por delatar a la Liberación. Por otro lado, J.M. analiza el discurso de Berry destacando su
capacidad mimética (lo que sin duda sedujo a Billy, buen conocedor en la materia) en la explotación de los topoi como
de los pathos de la literatura clerical -sobre las etapas y los criterios de la vocación, las emociones litúrgicas en particular
en el episodio de la ordenación, etc.- y delimitando los puntos en los que, literalmente, delira, es decir, se aparta del
camino legitimado. Berry "aprovecha el caso Nordez para construir una biografía imaginaria, planteada a través de una
autobiografía mitomaníaca". Al hacerlo, juega el juego, no sin talento pero "de modo desfasado", y estas desviaciones
constituyen otros tantos síntomas que permiten interpretar "la singularidad de su trayectoria en el campo religioso" así
como su perversa relación con la institución hace perceptible "la forma cuya vocación se legitima y se construye en un
trabajo institucional".

Encontramos aquí lo que llamó la atención en los trabajos anteriores -una lectura polisémica, la convergencia de
enfoques: un expediente histórico minuciosamente esclarecido, un enfoque analítico, un análisis sociológico. El prólogo
en forma de diálogo con Pierre Bourdieu expresa el propósito de comprender "cómo los agentes usan las instituciones
para servir a sus impulsos [...] y cómo las instituciones, a la inversa, ponen los impulsos de los agentes al servicio de sus
fines". Es también una sugestiva investigación sobre un catolicismo "fin de siglo" (en otro plano, la época de Huysmans y
de León Bloy), este fin se extiende al principio del siguiente. Sobre todo se han estudiado sus aspectos políticos e
ideológicos. No es menos fructífero explorar su imaginación y sus fantasías.