DIPLOMADO EN PSICOONCOLOGÍA

MÓDULO II: FUNDAMENTOS DE LA PSICOONCOLOGÍA

DOCENTE: ALEJANDRO MARTÍNEZ NEVÁREZ

ALUMNA: Brenda de la Luz Martínez Medina

Celaya, Gto a 19 de junio del 2019

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Evolución de la conciencia de la sociedad ante las enfermedades oncológicas

En el siglo XIX ser diagnosticado de cáncer era equivalente a la muerte. Indicar a un

paciente de que su enfermedad se trataba de cáncer se consideraba como algo inhumano y
cruel. Dicho concepto era compartido por la mayoría de los médicos del mundo; se
consideraba éticamente aceptable decir aquello que se denomina como “mentiras piadosas”,
a pesar de que sí a los familiares se les decía la verdad del diagnóstico.
A finales del siglo XIX se iniciaron programas de educación en Europa con el objeto
de modificar la visión fatalista que la gente tenía sobre el cáncer.

Fue a principios del siglo XX, con la introducción de la anestesia y la mejora de las
técnicas quirúrgicas que empezó a ser posible curar a pacientes con cáncer, siempre y cuando
el tumor fuera detectado en una etapa temprana y pudiese ser extirpado antes de que se
diseminara; de aquí que se empezó a hacer énfasis en la importancia de educar a las personas
sobre esta enfermedad.

En los años trece de comienzo de siglo XX, en EE.UU. con la Fundación de la

American Cancer Society se comenzó el primer esfuerzo en el ámbito nacional, en el cual se
propulsó la educación, recomendándose el entendimiento del conocimiento que se tenía de
los síntomas, tratamiento y prevención.

En este siglo, se publicaron los síntomas del cáncer y se manejaron frases como
“luchando contra el cáncer con sabiduría”; esto hacia que los ciudadanos estuvieran más
informados.

En 1949 Dana Farber reportó el primer caso de remisión temporal de leucemia en

niños, la cura de esta enfermedad hizo que el pesimismo que se tenía acerca del tratamiento
del cáncer disminuyera. Con la introducción de la quimioterapia, comenzó la cura de algunos
tipos del cáncer, lo que hizo que el pesimismo que se tenía acerca del tratamiento del cáncer
disminuyera. Históricamente, en EE.UU., con esta fase coincidió el surgimiento de la
preocupación por el “conocimiento para el tratamiento”, el cual se basada en el diálogo
abierto acerca del diagnóstico dado y tratamiento disponible.

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 En la década de los sesenta y setenta, en EE.UU., debido a la era de la evolución
social, se dio énfasis a movimientos a favor de los derechos los pacientes, que empezaron a
demandar el derecho a ser informados de su diagnóstico, pronóstico y alternativas de
tratamiento.
Es en 1984 que se crea la Sociedad Internacional de Psicooncología, que
facilita estudios multiculturales y actividades de formación en el ámbito mundial, poniendo
acento en los aspectos psicosociales del sujeto afectado de cáncer, y con estudios dirigidos a
todos los profesionales en el área de la salud.

Factores sociales que permiten el surgimiento de la psicooncología

A finales de la década de los sesenta, la tasa de supervivencia del cáncer alcanzó

cuotas de mejoría significativas, generando que la ciudadanía, fuese menos pesimista con
respecto al futuro de los pacientes, y permitió que el diagnóstico de cáncer fuese revelado
como una información importante por cuanto el diagnóstico le pertenece al sujeto que lo vive.

Al ser más abierto el diagnóstico de cáncer conllevó una atención mayor para los
pacientes terminales, generando en los ciudadanos preocupación por la calidad de vida en
enfermedades crónicas que, a su vez, produjo presiones sociales para una mayor y más directa
atención a los aspectos humanísticos y a los servicios suplementarios necesarios para el
tratamiento y cuidado de pacientes afectados de cáncer.

El estilo de vida y de comportamiento en general se convirtieron en aspectos

importantes relacionados con la detección temprana del cáncer y contribuyeron a evitar
exponerse a ciertos agentes carcinógenos.

A manera de resumen, los aspectos que influyeron en el surgimiento de la

psicooncología fueron:
 Cambios sociales en las actitudes hacia el cáncer, dirigiéndose a
cuotas de menor pesimismo y fatalismo.
 Mayor atención al cuidado paliativo y de soporte a través del
movimiento de hospicio.

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  Aumento de la preocupación por la autonomía del paciente; atención a
los aspectos humanos en el cuidado.
 Reconocimiento de influjos psicológicos y de comportamiento en el
riesgo de cáncer, detección temprana y prevención.
 Aumento de la tendencia de explicarle al paciente su diagnóstico de
cáncer.
 Se precipita el servicio de psiquiatría de enlace y de la psicología
médica con apuntalamiento en el cuidado psicológico del paciente gravemente
enfermo

Elementos y procesos deficientes en la actualidad para el tratamiento de pacientes con

cáncer.

En la actualidad los pacientes con cáncer temen ser señaladas como personas que
tienen cáncer, y a la vez, como personas que necesitan ayuda psicológica. A los pacientes les
da miedo buscar este tipo de ayuda, ya que no desean ser calificados como pacientes
psiquiátricos, personas con problemas psicológicos o personas débiles. Para superar esta
cuestión, los servicios psicosociales que se prestan en la actualidad deben de ser integrados
de forma sutil en los servicios oncológicos; los profesionales del área de la salud mental
deben de ser vistos como parte integral del equipo sanitario, aportando evaluaciones y
servicios clínicos, en el mismo sitio en que se prestan los servicios médicos, minimizando en
cierta manera las barreras y el estigma que se formalizan en este tipo de servicios si se
articulan en un lugar separado de los servicios médicos.

Por otra parte, esta es una nueva subespecialidad que tiene aproximadamente 25 años,
en la cual no se han desarrollado aún los instrumentos necesarios para el estudio científico
como tal. Ciertamente, cuenta con un pequeño grupo de profesionales dedicados a esta
especialidad a escala mundial, tanto en el área clínica como de investigación, y con pocos
programas de formación.