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Principales precursores (Aportes que realizaron)

1. Sigmund Freud

Freud consideraba el Psicoanálisis como un procedimiento útil para cualquier persona, e


imprescindible para los psicoanalistas. Para ejercerlo era necesario estar psicoanalizado,
impidiendo así que se proyectasen los propios conflictos en el análisis de los pacientes.
Durante el psicoanálisis se producía una transferencia hacia el analista de algunos de los
componentes de la vida psíquica del paciente. En la transferencia positiva, el analista asumía
la autoridad del superyo y tenía la oportunidad de remediar los errores cometidos durante la
formación del superyo por la interiorización de las ideas paternas. En este proceso, el
psicoanalista podía convertirse en un objeto de deseo para sus pacientes. El mayor problema
durante el análisis era la resistencia del yo a abordar los cambios producidos, lo que podía
dar lugar a una transferencia negativa.

Según Freud, el Psicoanálisis podía ser útil en la curación de las Neurosis, pero no en las
Psicosis. Esto se debía a que consideraba que los psicóticos habían perdido toda relación con
el principio de realidad. Por tanto no podían incorporar a su personalidad los beneficios
ocurridos durante el análisis.

2. Anna Freud: Teorías de Personalidad en Psicología

Psicología del Yo

A diferencia de Jung y Adler, Anna se mantuvo fiel a las ideas básicas de su padre, Sigmund
Freud. No obstante, se preocupó más de la dinámica mental que de su estructura y estuvo
particularmente fascinada por el lugar del Yo en todo esto. Después de todo, Freud dirigió la
mayor parte de sus esfuerzos al Ello y a la parte inconsciente de la vida psíquica.

La autora es probablemente mejor conocida por su libro El Yo y los Mecanismos de Defensa,


en el cual presenta una descripción particularmente clara de cómo funcionan las defensas,
incluyendo además una atención especial al uso de las defensas en adolescentes.

Psicología infantil

Pero Anna Freud no era primordialmente una teórica. Sus intereses eran más prácticos y
mucho de su esfuerzo fue dirigido hacia el análisis de niños y adolescentes, logrando
perfeccionar la técnica. Después de todo, su padre se había dedicado exclusivamente a
pacientes adultos. ¿Qué podemos hacer con un niño que sufre en el presente las crisis y
traumas, así como las fijaciones no son meras recolecciones del pasado?.

la relación del niño con el terapeuta es distinta. Los padres de éste constituyen una gran parte
de la vida de él; una parte que el terapeuta no puede usurpar. Pero, el terapeuta no puede
convertirse en otro niño. Sigue siendo una figura de autoridad para el paciente. Así que Anna
ideó una técnica para manejar este problema de "transferencia", utilizando la forma más
natural posible: siendo un adulto cuidadoso, no un nuevo compañero de juegos, no un padre
sustituto. Actualmente, su acercamiento al paciente puede considerarse todavía un poco
autoritario, pero tiene más sentido que otros.

Dado que estos problemas de los niños son más inmediatos, Anna los reconceptualizó en
términos de movimientos del niño en una línea temporal de desarrollo. Un niño se desarrolla
y crece relacionándose con sus progenitores a través de sus comportamientos alimentarios,
higiene personal, estilos de juego, relaciones con otros niños y así sucesivamente. Estos
comportamientos son considerados como sanos.

3. Erik Erikson

Psicoanalista alemán que realizó grandes aportes para la comprensión de la mente humana.
Nació en Frankfurt en 1902. Murió casi un siglo después, en 1994, en Massachusetts (Estados
Unidos). Su nombre es uno de los más connotados dentro de las ciencias de la mente.

teoría del desarrollo psicosocial la que lo llevó a ocupar un lugar propio en el mundo de la
psicología. En ella integró sus conocimientos de pedagogía, psicoanálisis y antropología
cultural. Lo suyo fue una reinterpretación de las fases del desarrollo psicosexual planteadas
por Sigmund Freud.

Erikson creó la psicología del yo, al cual considera la fuerza esencial de la vida humana. Le
otorgó gran importancia al aspecto social y al desarrollo biológico como elementos
determinantes en la vida del individuo. Postuló que en cada una de las etapas de la vida se
adquieren ciertas competencias específicas, que determinan la evolución posterior. Tales
competencias son de orden básicamente psicosocial e implican un conflicto entre el estado
anterior y el nuevo.
Las ocho edades del hombre, según Erik Erikson, son en su orden:

• Confianza vs. Desconfianza


• Autonomía vs. Vergüenza y duda
• Iniciativa vs. Culpa
• Laboriosidad vs. Inferioridad
• Búsqueda de identidad vs. difusión de identidad
• Intimidad vs. Aislamiento
• Generatividad vs. Estancamiento
• Integridad vs. Desesperanza
La teoría de Erik Erikson tuvo un importante impacto en la psicología norteamericana y
después en todo el mundo. Hoy en día sigue ejerciendo una fuerte influencia en la
investigación y en el campo terapéutico. Se trata de un enfoque interesante, profundamente
humano y esperanzador.

4. Erich Fromm: teoría sobre el psicoanálisis humanista

Para Erich Fromm, la principal tarea del ser humano en la vida es darse a luz a sí mismo para
poder convertirse en lo que realmente es, en alguien más noble, más fuerte y más libre. Estas
y otras reflexiones demuestran esa perspectiva humanista, a la vez que revolucionaria, de una
figura de gran relevancia dentro de la psicología. Además, hablamos también del que algunos
consideran el filósofo del amor.

Por ejemplo, reformuló la idea del desarrollo de la libido por otra más factible. Una nueva
concepción en la que enunciaba y articulaba los procesos de asimilación y socialización del
individuo.

Asimismo, podríamos decir sin equivocaros que Fromm fue por encima de todo un pensador
fascinante, un filosofo y uno de los mejores representantes del humanismo del siglo XX. En
sus 3 libros más importantes: El miedo a la libertad, El arte de amar y El corazón del hombre
la psicología va de la mano de la antropología y la historia.

La teoría del psicocanálisis humanista de Erich Fromm es necesario conocer a la persona,


entender sus raíces, su contexto y ese mundo a la deriva que conformó su realidad más
inmediata.
Erich Fromm nos habló del hombre biológico-social para ensalzar esa «psicología del yo»,
donde las personas no nos limitamos únicamente a reaccionar o a defendernos de nuestros
impulsos o instintos. Es necesario ampliar cercos y tomar conciencia de lo social, y de cómo
en ocasiones las figuras más significativas para un niño pueden generarle procesos adversos
y traumáticos.

Las relaciones interpersonales se sitúan ahora con Fromm como ejes vertebradores que
sustituyen por completo a la clásica teoría de la evolución de la libido, como concepto
motivacional y mecanicista, en la figura del ser humano.

«El amor es la única respuesta cuerda y satisfactoria al problema de la existencia humana».


Erich Fromm

Sin embargo, es ahí donde se halla la auténtica grandeza de Fromm, la de su visión más
amplia e integral del ser humano. Ahí donde no todo responde a una patología orgánica, a las
fuerzas de la biología, sino que son la cultura, la familia y en esencia la propia sociedad las
que muchas veces también nos ponen alambradas y vetos a la propia expresión del ser.

A la hora de tratar un paciente, no es conveniente centrarse en exclusiva en lo patológico, en


los síntomas de la enfermedad o en sus condicionantes negativos. Es necesario ver las
cualidades y aspectos positivos de la persona para facilitar así la técnica terapéutica.

El psicoanálisis debe ser receptivo a los avances de la ciencia, a los cambios de la sociedad,
debe entender la cultura que nos envuelve, las condiciones económicas y políticas que nos
rodean para poder ayudar mucho mejor a la persona. Quedarse con una visión reduccionista
sería un error.

5. Carl Jung tiene: Concepto central el individualismo

La cual, divide a la psique en 3 partes:


1. El YO: ese identifica con la mente consciente.
2. El inconsciente personal: todo aquello que se forma en el pasado del individuo. Son
los recuerdos reprimidos o que debido a su irrelevancia se elimina; y que, a su vez, este
contiene partes de la personalidad que no logran aflorar del todo en la conciencia.
3. El inconsciente colectivo: se centra en la atmósfera de lo desconocido, es decir, en el
pasado filogenético de cada individuo.
Jung nos dice que nacemos de una herencia psicológica y biológica y ambos son
determinantes de la conducta y las experiencias.

En este caso, el material no se origina de las experiencias personales, estos tienen cierta
relación con los arquetipos que, según el autor, son la tendencia o predisposiciones heredadas
para responder al mundo.

Estos, se representan mediante figuras mitológicas, algunas de las cuales y las más conocidas
son:
• El niño divino
• El doble
• El viejo
• El sabio
• La madre primordial

Cada una de las partes de la estructura de la personalidad son también un arquetipo, dicha
estructura se caracteriza por:
• El yo
• La persona
• La sombra
• El ánima
• El animus
• El self.

Por otro lado, Jung nos habla de 2 actitudes básicas para la personalidad:
• La introversión: las personas son guiadas hacia dentro, se preocupan más en ver
como el mundo les afecta a ellos mismos, sintiéndose mejor solo con su mundo interior y los
sentimientos propios, pero no con los del resto.
• La extraversión: las personas son guiadas hacia lo externo y ven como ellos logran
dar un impacto hacia el mundo, orientándose hacia las relaciones sociales, el mundo y las
cosas. (Teorias de la Personalidad , 2013)
Arquetipos
Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les
llamó dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, pero el
término arquetipo es el más conocido. Sería una tendencia innata (no aprendida) a
experimentar las cosas de una determinada manera.

El arquetipo materno
Este arquetipo es particularmente útil como ejemplo. Todos nuestros ancestros tuvieron
madres. Hemos evolucionados en un ambiente que ha incluido una madre o un sustituto de
ella. Nunca hubiéramos sobrevivido sin la conexión con una persona cuidadora en nuestros
tiempos de infantes indefensos. Está claro que somos “construidos” de forma que refleja
nuestro ambiente evolutivo: venimos a este mundo listo para desear una madre, la buscamos,
la reconocemos y lidiamos con ella.

6. Karl Abraham: Las relaciones objeto

Fue pionero en el estudio del desarrollo de la libido, la formación del carácter, la


esquizofrenia, la psicosis maniacodepresiva, el alcoholismo y la adicción a las drogas.

La guerra sirve de motor para impulsar al psicoanálisis, Abraham sigue trabajando y es en


este periodo cuando inicia sus investigaciones sobre la pregenitalidad en torno al hambre y a
la libido, realizando el pequeño ensayo “Sobre el placer de mamar”,

Diferenció entre depresión neurótica y psicótica, observando que la primera “tiene una
motivación inconsciente y es una consecuencia de la represión” el sujeto “Se siente no amado
e incapaz de amar” y en la segunda predomina el odio, se puede expresar con la fórmula “No
puedo amar a la gente, tengo que odiarla”. Abraham concluye que el psicoanálisis debería
iniciarse en los intervalos libres entre los ataques maniacos y los ataques depresivos”.

7. Otto Rank

En diciembre de 1923 publica El trauma del nacimiento. La obra parte de una idea que Freud
había escrito en 1909 en una nota a pie de página de la edición revisada de La interpretación
de los sueños: “el acto de nacer es la primera experiencia de angustia y, por tanto, la fuente
y el prototipo de ésta”.
Para Rank, “el círculo entero de la creación humana, incluyendo todos los síntomas
neuróticos y psicóticos, sueños, fantasías, mitos, religión, arte filosofía, revoluciones y
guerras, representan en última instancia intentos de materializar el «paraíso perdido» del
estado intrauterino o repeticiones del trauma del nacimiento” (Stolorow y Atwood, 1976).

Terapeuta y paciente se fusionan en uno solo, emocionalmente, para que el paciente pueda
emerger en su individualidad singular, enriquecido y espiritualmente renovado. El
nacimiento del individuo jamás se acaba. No se termina sino con la muerte, última forma de
separación.

Rank fue el primero en ver la terapia como una experiencia de aprendizaje y desaprendizaje.
La relación terapéutica permite al paciente:
(1) aprender formas más creativas de pensar, sentir y estar en el aquí y el ahora; y (2)
desaprender formas autodestructivas de pensar, sentir y estar en el aquí y el ahora.

8. Sabina Spielrein: La Mujer Que Enriqueció La Teoría Psicoanalítica

Produjo un impacto en la doctrina psicoanalítica a través de una interesante teoría de la


represión que ponía en primer plano la tendencia a la destructividad que subyace en el ser
humano, que Freud estimó como un antecedente de la pulsión de muerte. Además, fue una
fuente de inspiración para algunas de las ideas de Jung, como las de ánima y sombra, y para
las teorías lingüísticas de Piaget.

El término “esquizofrenia” apareció por primera vez en un trabajo realizado por Sabina
Spielrein; Sigmund Freud consideró importante el aporte de esta mujer, y denominó al
impulso descrito por ella “pulsión de muerte”.

La destrucción como causa del nacimiento, que trataba sobre el impulso de autodestrucción
que ella comprendía desde las entrañas por sus años de crisis, en los que se sintió atraída por
la muerte y la autodestrucción.

El carácter de paciente de Spielrein le permitió desarrollar una empatía especial sobre la


psique humana. Consideraba que las conductas autodestructivas se encontraban presentes en
el ser humano al igual que la pulsión de vida, pues pensaba que ambas fuerzas se mantienen
dentro del hombre.

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