DERECHO ADMINISTRATIVO

LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DESDE EL PUNTO DE VISTA

ORGÁNICO

1. EFECTOS DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1991.

Como se ha visto al trata la Administración Función del Estado, la Reforma

Constitucional de 1991 produjo un fuerte impacto en la Administración chilena, tanto por
haber redefinido la Administración como actividad del Estado, cuanto por haber
rediseñado su morfología orgánica, al conceptuar a los Gobiernos Regionales y a las
Municipalidades, los órganos depositarios de la función administrativa regional y de la
función administrativa comunal, como personas jurídicas de Derecho público,
constitucionalmente autónomas, esto es, marginadas de los poderes jerárquicos y de
supervigilancia o tutela que el Presidente de la República ejerce por medio de los
respectivos Ministros de Estado, sobre los servicios públicos que no tienen ese
carácter.

Ello nos permite afirmar que desde la reforma constitucional de 1991, la Administración
chilena, orgánicamente, se compone de tres grandes planos o niveles paralelos: la
Administración Nacional, la Administración Regional y la Administración Comunal o
Local.

2. LAS TRES GRANDES LEYES ORGÁNICAS CONSTITUCIONALES.

Consecuente con esta óptica constitucional, el legislador aprobó las tres leyes
orgánicas constituciones relativas a cada nivel: la Ley Orgánica Constitucional de Bases
Generales de la Administración del Estado (LOCBGAE), que regula la Administración
Nacional; la Ley Orgánica Constitucional de Gobierno y Administración Regional
(LOCGAR), que norma la Administración Regional, y la Ley Orgánica Constitucional de
Municipalidades (LOCM), relativa al plano Comunal o Local.

De esta manera, la organización y funcionamiento de los órganos administrativos

nacionales se consulta en la LOCBGAE, la organización y funcionamiento de los

órganos administrativos regionales en la LOCGAR, y la organización y

funcionamiento de los órganos comunales o locales, en la LOCM.
 3. LA LEY ORGÁNICA CONSTITUCIONAL DE BASES GENERALES
DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO.

3.1. La LOCBGAE se dictó el año 1986. Por su intermedio, el legislador dio

cumplimiento al inciso 1° del artículo 38 de la CPR, que dispuso que correspondería al
legislador orgánica constitucional determinar las bases generales de la Administración
del Estado y regular la carrera funcionaria.

Por eso, el Título II de esta LOC consulta dos párrafos: en el primero se refiere a la
organización administrativa; en el segundo, a la carrera funcionaria.

3, 2. La LOCBGAE empieza definiendo a la Administración Pública y lo hace desde

un punto de vista orgánico, pues menciona cuáles son los órganos la integran. Así lo
hace en su artículo 1°, inciso 2°.

Enseguida, sin embargo, en el inciso 2° del artículo 21, distingue, en ese gran
complejo orgánico antes precisado, dos tipos de organismos: los que se rigen por las
normas de ese Título II, que son las aplicables a toda la Administración en materia
organizativa u organizacional, y los que se rigen por la CPR y sus propias leyes
orgánicas constitucionales o de quórum calificado.

O sea, en este inciso 2° del artículo 21, la LOCBGAE incorpora una clasificación
de los servicios públicos, atendiendo a su régimen jurídico, al conjunto de normas
que determinan su organización y funcionamiento, diciendo que todos los órganos
administrativos se rigen en materia de organización y carrera funcionaria por las normas
de su Título II, menos los órganos mencionados en ese inciso 2°, los cuales se hallarán
afectos a las disposiciones que se refieren a ellos en la CPR y por sus respectivas leyes
orgánicas constitucionales o de quórum calificado.

3.3. De estos dos artículos de la LOCBGAE, 1° y 21, se desprende, entonces, una

primera gran clasificación de la Administración Nacional: la distinción entre órganos
administrativos nacionales de fuente constitucional y órganos administrativos
nacionales de creación legal.

Son órganos constitucionales los señalados en el inciso 2° del artículo 21: ellos
se rigen por la CPR y por sus respectivas leyes orgánicas constitucionales o de quórum
calificado.

Órganos legales son todos los demás.

 3.4. Atendido lo dispuesto en estos preceptos, las normas sobre organización y
carrera funcionaria contenidas en la LOCBGAE sólo se aplican a los órganos
administrativos de fuente legal, nó a los órganos de vertiente constitucional.

Desarrollando este criterio, el Título II de la LOCBGAE se refiere a la

organización y atribuciones de los Ministerios (artículos 22 y 23), de las Subsecretarias
(artículos 24 y 25), señalándoles cuál ha de ser su organización interna (artículo 27) y a
los Jefes Superiores de Servicio (artículo 31), considerando a los titulares de estos
órganos como funcionarios de confianza exclusiva del Presidente de la República
(artículo 40).

Además, define que ha de entenderse por servicio público (artículo 28),

determinando su clasificación en servicios públicos centralizados y servicios públicos
descentralizados, según si carecen o poseen personalidad jurídica, lo que implica, en el
primer caso, estar sujetos al poder jerárquico del Presidente de la República a través
del respectivo Ministro, o bajo su potestad de supervigilancia o tutela (artículos 29 y 28),
y, asimismo, su organización (artículo 32), señalando, dadas estas circunstancias,
cuáles son las atribuciones que asisten a sus respectivos Jefes Superiores (artículos 35
y 36).

De los artículos 26 y 33 se desprende una segunda clasificación de los

servicios públicos: la de los servicios públicos concentrados y los servicios
públicos desconcentrados. Los primeros son aquellos en que las atribuciones del
servicio se encuentran radicadas en el Jefe Superior del Servicio, los servicios públicos
desconcentrados son aquellos órganos administrativos en que su respectiva ley
orgánica reconoce a funcionarios sometidos a jerarquía superior, una determinada
esfera propia de facultades legales.

De este modo, y conforme a lo prevenido en esos artículos 26 Y 33, las Secretarías

Regionales Ministeriales (SEREMÍAS) y las Direcciones Regionales de

los servicios públicos nacionales, pueden constituir unidades desconcentradas de esos

organismos, y en tal carácter actuar como órganos de él en sus correspondientes
territorios, resolviendo por sí mismos y dictando sobre las respectivas materias las
resoluciones que procedan.
 Dadas estas características, el inciso 3° del artículo 33 precisa que “La
desconcentración funcional se realizará mediante la radicación por ley de atribuciones
en determinados órganos del respectivo servicio.”

Como se ha manifestado anteriormente, las Administraciones Regional y Local

están formadas por personas jurídicas de Derecho público reconocidas como
autonomías constitucionales: los Gobiernos Regionales y las Municipalidades.

Por lo tanto, atendido dicho carácter, se rigen por la CPR y por sus propias leyes
orgánicas constitucionales, al tenor de lo dispuesto por el inciso 2° del artículo 21 de la
LOCBGAE. Estas LOCs son la Ley Orgánica Constitucional de Gobierno y
Administración Regional y la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades.