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BUSCA LA PAZ

INTRODUCCION:
"Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar
firmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad
toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñida
vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; en
todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el yelmo de la
salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios."
Efesios 6:10-17
Nuestro Señor Jesucristo prometió que estaría con nosotros todos los días hasta el fin y si El lo prometió, es porque El lo va a
cumplir, es más, lo ha cumplido porque nos ama y siempre busca hacernos el bien y bendecirnos en todo momento. Pero aunado a
todo lo que Dios nos promete, debemos atender Su Palabra también y vivirla porque es parte de todas las bendiciones que El tiene
preparadas para nosotros y como bendiciones podemos considerar el hecho de que nos está alertando o instruyendo que debemos
ponernos TODA la armadura y si Dios nos está dictando una instrucción, nosotros debemos atenderla de principio a fin porque es
ineludible que tiene un fin o un propósito muy bien definido, de porqué nos está dando instrucciones detalladas.
El día malo vendrá a nuestra vida tarde o temprano y vamos a tener un día malo grande o pequeño, dependiendo de la estatura
espiritual que nosotros alcancemos para ese entonces, como también debemos saber que las pruebas a nuestra vida llegarán, y
llegaran cada vez más fuertes en la medida en que deban probarnos en la estatura en la que estemos. Por ejemplo: vemos a un
Apóstol; el Apóstol Pablo se enfrentó muchas veces a circunstancias en su vida en las que si hubiera sido alguien, recién convertido,
quizá se hubiera regresado al mundo. Al Apóstol Pablo, en cierta oportunidad, lo mordió una serpiente y El la sacudió entre el fuego
que había cerca, sin que la mordedura le causara daño. Sin embargo si esto mismo le hubiera sucedido a un recién convertido,
quizá hubiera llegado a pensar que por su conversión todo se le habría puesto negativo y que hasta la muerte lo estaría visitando.
Sin embargo podemos considerar estas situaciones como trivialidades en la vida cotidiana; pero cuando nos enfrentamos
verdaderamente al día malo, cuando la potestad del devorador está acosándonos y a pesar del antídoto que nuestro Señor nos ha
dejado, como lo es el hecho de diezmar:
"¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: "¿En qué te hemos robado?" En los diezmos y en las
ofrendas. Con maldición estáis malditos, porque vosotros, la nación entera, me estáis robando. Traed todo el diezmo al alfolí, para
que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto - dice el Señor de los ejércitos - si no os abriré las ventanas del
cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde. Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya
los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril - dice el Señor de los ejércitos."
Malaquías 3:8-11
la potestad del devorador se atreve a asecharnos como queriéndonos intimidar y caer en su juego sucio para que lleguemos a
pensar que, no obstante que diezmamos; el devorador nos puede atormentar. Pero es ahí donde veremos el nivel de las pruebas o
del día malo porque quien se ha dejado intimidar por el devorador y ha dejado de diezmar, su nivel de espiritualidad no es muy alto y
como consecuencia ha dejado la bendición que Dios nos permite diezmando. Por eso es que escrito está:
"Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros."
Santiago 4:7
Si nosotros resistimos las huestes y potestades que son enviadas de parte del diablo; definitivamente que huirán de nosotros y es
de ese modo es como sabremos si la prueba que llegó a nuestra vida la pasamos porque verdaderamente estamos tomados de la
mano de Dios.

DESARROLLO:
En el conocimiento que Dios nos ha entregado, dificilmente podríamos llegar a deducir en qué momento llegará el día malo a
nuestra vida y por esa razón es que podemos llegar delante de Dios y pedirle que nos introduzca en una burbuja divina para que
podamos pasar ese día malo que ineludiblemente llegará a nuestra vida. Algo que debemos considerar en todo momento es que no
sabemos cuándo llegará ese día malo y como consecuencia debemos pedirle a Dios que nos tenga cubiertos con su mano
poderosa llena de Amor y estar armados en todo momento también, para que no seamos sorprendidos por el día malo.
En la cita anterior debemos notar que nos están enviando a una guerra porque la vestidura con la cual nos está diciendo el Señor
que nos vistamos, es la vestidura de un guerrero y si es la vestidura de un guerrero la que nos está señalando que nos vistamos, es
porque nos enfrentaremos a una guerra; nos están enviando a una guerra y a la mente humana podría no tener sentido el hecho
que nos envíen a una guerra, que si bien es cierto que es una vestidura de guerrero; debemos notar que las armas con las que nos
están enviando, podrían sonar no adecuadas desde el momento en que podemos ver que el calzado a ponernos, es el calzado del
evangelio de la paz y las armas con las que nos enviarán a la guerra, no son para derramar sangre:
Escudo = De la fe
Yelmo = De la salvación
Espada = Del Espíritu que es la Palabra de Dios.
Debemos comprender que estaremos peleando la batalla pero en medio de toda batalla, el que nos dará la victoria es nuestro Señor
Jesucristo porque se estará manifestándo en nosotros en todo tiempo. Notemos, como punto relevante, que para entrar en una
guerra, obviamente debimos estar en paz en un tiempo atrás y la guerra que pueda estar llegando a nuestra vida, es para quitarnos
la paz; sin embargo, para que podamos tener la victoria, es necesario que no perdamos la paz; es por esa razón que antes de entrar
en batalla, el diablo utiliza como estrategia, el hecho de tratar de robarnos la paz de Dios porque de esa forma dejaremos de tener el
gobierno interno de nuestra vida y posteriormente al entrar en batalla, deliberadamente la perderemos porque no sabremos pensar
adecuadamente ante todas las situaciones que vengan a nuestra vida.
"Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía."
Isaías 26:3
En algunas oportunidades de nuestra vida parecería como si le estuviéramos dando prioridad a las cosas del mundo en lugar de
darle la prioridad de todo y en todo a nuestro Señor Jesucristo, por ejemplo: en las mañanas nuestra prioridad debería ser el hecho
de buscar la comunión con nuestro Señor, buscar la forma de saber cual es Su voluntad antes de escuchar Sus ordenes; darle las
gracias por la oportunidad que nos entrega un nuevo día para alabarle, adorarle, servirle y pedirle que nos use en sus manos. Sin
embargo a veces lo primero que se hace, es encender la radio para estar escuchando las noticias del mundo, las maldiciones que el
mismo mundo ha dejado que lleguen a ellos, y con eso vemos que el mundo se ha llenado de amargura porque no tienen a Cristo
en su corazón.
Podría surgir una pregunta: ¿quién tiene paz? A lo que podríamos responder fácilmente que todos tiene paz; pero es muy diferente
decir que se tiene paz a sentir verdaderamente la paz de Dios en nuestro corazón, la paz que nos dará el gobierno de nuestro ser
integral y con la cual podremos encaminarnos a ganar las batallas del enemigo.
"No me arrastres con los impíos ni con los que obran iniquidad, que hablan de paz con su prójimo, mientras hay maldad en su
corazón."
Salmo 28:3
"No hay paz para los malvados - dice el Señor."
Isaías 48:22
"No hay paz - dice mi Dios - para los impíos."
Isaías 57:21
Vemos en las citas anteriores que los que practican actos que no son dignos de nuestro Señor Jesucristo, actos que están
complemente fuera del amor de Dios, los tales no tienen paz.
"Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no
obedecen al evangelio de Dios? Y si el justo con dificultad se salva, ¿qué será del impío y del pecador?"
1 Pedro 4:17-18
A nosotros nos han enviado a que prediquemos con nuestras vidas del amor de Dios, nos han enviado a que prediquemos del
evangelio de nuestro Señor Jesucristo pero para poder predicar con nuestras vidas de las maravillas de Dios, es necesario que
aprendamos a no perder la paz de Dios aún en medio de todas la batallas que vengan a nuestra vida y poderlas ganar porque si la
perdemos, perderemos el control, perderemos nuestro gobierno interior y eso nos descontrolará haciéndonos caer en todos los
juegos sucios del diablo.
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."
2 Timoteo 1:7
Vemos que escrito está que Dios es quien nos llama a que tengamos sobre nuestra vida dominio; si logramos tener el dominio sobre
nuestra vida como está escrito, lograremos avanzar en gran manera ante cualquier batalla.
"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es
hecho perfecto en el amor."
1 Juan 4:18
Dios nos ha ministrado un espíritu de amor con el cual podremos echar fuera el temor y como consecuencia, si no tenemos miedo
en nuestro corazón, no perderemos la paz de Dios.
"Mientras Israel habitaba en Sitim, el pueblo comenzó a prostituirse con las hijas de Moab. Y éstas invitaron al pueblo a los
sacrificios que hacían a sus dioses, y el pueblo comió y se postró ante sus dioses. Así Israel se unió a Baal de Peor, y se encendió
la ira del Señor contra Israel. Y el Señor dijo a Moisés: Toma a todos los jefes del pueblo y ejecútalos delante del Señor a plena luz
del día, para que se aparte de Israel la ardiente ira del Señor. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Cada uno de vosotros
mate a aquellos de los suyos que se han unido a Baal de Peor. Y he aquí que un hombre, uno de los hijos de Israel, vino y presentó
una madianita a sus parientes, a la vista de Moisés y a la vista de toda la congregación de los hijos de Israel, que lloraban a la
puerta de la tienda de reunión. Y cuando lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se levantó de en medio de la
congregación, y tomando una lanza en su mano, fue tras el hombre de Israel, entró en la alcoba y los traspasó a los dos, al hombre
de Israel y a la mujer por su vientre. Y así cesó la plaga sobre los hijos de Israel. Y los que murieron por la plaga fueron veinticuatro
mil. Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: Finees, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha apartado mi furor de los hijos
de Israel porque demostró su celo por mí entre ellos, y en mi celo no he destruido a los hijos de Israel. Por tanto, di: "He aquí, yo le
doy mi pacto de paz; y será para él y para su descendencia después de él, un pacto de sacerdocio perpetuo, porque tuvo celo por
su Dios e hizo expiación por los hijos de Israel. ""
Números 25:1-13
Hubo un tiempo en el cual el pueblo de Israel le volvió las espaldas a Dios, yéndose detrás de dioses que otros pueblos adoraban,
pueblos que estaban en contra del único Dios verdadero, pueblos que eran enemigos de Dios. En ese tiempo no sólo se voltearon
contra Dios, sino que empezaron a prostituirse con las hijas del pueblo de Moab lo que aunado a su idolatría, hizo que se
encendiera la ira de Dios en gran manera y Dios habló con Moisés diciendo que mataría a los hombres que habían sido rebeldes.
No obstante de lo que estaba sucediendo entre el pueblo de Israel por la orden de Dios; hubo un hombre que llevó entre ellos a una
mujer que era de otro pueblo y la llevó con la intención de hacerla presentar entre sus familiares como su mujer y no como alguien
con quien él pretendía hacer su vida conyugal, sino que era una mujer con la que él se había adelantado a tener intimidad, lo cual lo
podemos ver cuando Finees mató a ese hombre sin conciencia de lo que hacía quien se encontraba con la madianita en su alcoba y
dice que lo hirió cuando estaba juntamente con la mujer a la que hirió en el vientre, lo que nos deja ver que estaban en una
condición que no era la correcta. No aclara exactamente que Finees los encontrara en el pleno acto del adulterio, pero si los fue a
traspasar cuando ellos estaban en su alcoba, podemos pensar que no era el lugar más apropiado para encontrarlos.
Por otro lado vemos también que Finees tuvo celo por las cosas de Dios y por la expiación que había cometido a favor de los hijos
de Israel; Dios lo recompensó con un pacto de paz entre El y Finees, y le dijo que por haber tenido celo de las cosas de Dios, aún
sus generaciones serían recompensadas con esa promesa.
Nosotros debemos amar a nuestro Señor con todas las fuerzas de nuestro corazón y en ningún momento participar de las burlas
que puedan estar haciendo otras personas para ofender a Dios o para estarse burlando del evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
En todo momento debe estar de manifiesto el agradecimiento en nuestro corazón hacia Cristo por el sacrificio en la cruz del calvario.
Debemos sentir celo por las cosas de Dios.
"Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y
los asientos de los que vendían las palomas. Y les dijo: Escrito está: "Mi casa será llamada casa de oración", pero vosotros la estáis
haciendo cueva de ladrones."
Mateo 21:12-13
Nuestro Señor Jesucristo nos muestra claramente el celo que El sintió por la casa de Su Padre; que es nuestro también; y como
consecuencia del celo que sintió, echo fuera a todos los que comerciaban en el templo porque ellos la habían convertido en un
medio de ganancia.
Si buscamos a nuestro Señor, debemos hacerlo de todo corazón y no con la intención de llegar a la congregación a buscar lo
monetario. No debemos caer en la doctrina de la prosperidad la cual enfatiza que si alguien no tiene dinero es porque está en
pecado o está mal con Dios y por el otro lado, si tiene dinero es porque camina rectamente y no peca. Debemos tener un equilibrio
en todo porque si buscamos a Dios de todo corazón y lo amamos más a El que a otra persona, El verá la condición de nuestro
corazón y vera cuál es nuestra necesidad aún en lo material y nos dará de lo que necesitemos sin que nos dañe en ningún
momento, por eso es que escrito está:
"Confía en el Señor, y haz el bien; habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. Pon tu delicia en el Señor, y El te dará las peticiones de tu
corazón. Encomienda al Señor tu camino, confía en El, que El actuará; hará resplandecer tu justicia como la luz, y tu derecho como
el mediodía. Confía callado en el Señor y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre
que lleva a cabo sus intrigas. Deja la ira y abandona el furor; no te irrites, sólo harías lo malo. Porque los malhechores serán
exterminados, mas los que esperan en el Señor poseerán la tierra."
Salmo 37:3-9
Dios ve el corazón porque en él se guarda la sinceridad de nuestro ser; pero el hombre se deja llevar por lo que ven sus ojos, es por
eso que Dios se agrada de los rectos de corazón y dentro de esto está el hecho de no comercializar las bendiciones que Dios nos
derrama constantemente.
"¿Quién es el hombre que desea vida y quiere muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar
engaño. Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela."
Salmo 34:12-14
Si nosotros en algún momento del día, nos detenemos para informarnos de todas la noticias que suceden alrededor del mundo,
podemos notar que son atrocidades las que diariamente se ven y se escuchan por todas partes del mundo porque ellos no tienen a
Cristo en su corazón y eso les hace que estén buscando la venganza del mal que reciben y eso se convierte en un círculo vicioso
porque al devolver mal por mal recibido, la otra persona actúa de igual forma y devuelve nuevamente el mal que recibió con mal.
Pero nosotros los que somos hijos de luz, los que hemos sido alcanzados por la misericordia de Dios, debemos buscar hacer el bien
en todo momento y de todo corazón porque si somos templo del Espíritu Santo, El habita dentro de nosotros y dentro de nosotros
no puede existir maldad. Recordemos que Dios ve el corazón del hombre y al encontrar un corazón verdaderamente agradecido con
El y que le ama en verdad, Dios lo ha de bendecir aún más.
"Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes
de este siglo, que van desapareciendo, sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los
siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la
hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; sino como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han
entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman."
1 Corintios 2:6-9
No es por obras que ganaremos el favor de Dios porque nuestras obras son como trapos de inmundicia según lo podemos ver en la
Biblia:
"Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como
una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran."
Isaías 64:6
Dios nos hace un llamado constantemente a que dejemos de obrar incorrectamente para hacer el bien pero el bien que hagamos lo
debemos hacer con la guianza del Espíritu Santo y de todo corazón. Debemos estar concientes que somos hechos por las manos
de Dios porque eso está escrito:
"Mas ahora, oh Señor, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros."
Isaías 64:8
Y si somos producto de las manos de Dios, no debemos admitir la maldad en nuestro corazón y también es necesario comprender
que no podemos ignorar la necesidad de otros porque tan pecado es hacer el mal, como dejar de hacer el bien:
"Porque el Señor, a causa de su gran nombre, no desamparará a su pueblo, pues el Señor se ha complacido en haceros pueblo
suyo. Y en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque contra el Señor cesando de orar por vosotros, antes bien, os instruiré en el
camino bueno y recto. Solamente temed al Señor y servidle en verdad con todo vuestro
corazón; pues habéis visto cuán grandes cosas ha hecho por vosotros. Mas si perseveráis en hacer mal, vosotros y vuestro rey
pereceréis."
1 Samuel 12:22-25
Notemos que en todo momento debemos hacer el bien y que esté lejos de nosotros el dejar de hacerlo. Si nuestro corazón es
desviado de hacer el bien y no nos apartamos de hacer el mal, seremos conducidos por las tinieblas y como consecuencia
pereceremos. Nosotros no somos maquinas de hacer el mal ni somos tampoco maquinas del pecado, nuestra naturaleza es del bien
porque venimos de Dios y Dios es Amor.
"Aborrezco y desprecio la mentira, pero amo tu ley. Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas. Mucha paz tienen
los que aman tu ley, y nada los hace tropezar. Espero tu salvación, Señor, y cumplo tus mandamientos. Mi alma guarda tus
testimonios, y en gran manera los amo. Guardo tus preceptos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti.
Llegue mi clamor ante ti, Señor; conforme a tu palabra dame entendimiento."
Salmo 119:163-169
En todo momento debemos apartar un tiempo para alabar al Señor; si somos de El y estamos en El, debemos tener una constante
comunión. David, siendo el rey del pueblo de Israel, un hombre que gobernaba al pueblo de Dios todos los días y que como
gobernante de ese pueblo guerrero tenía que estar planeando constantemente estrategias de guerra; dice que siete veces al día
alababa a Dios y vemos que además de hacerlo por amor a Dios; lo hacía porque constantemente estaba recibiendo las ordenes de
Dios.
Cuando nosotros recibimos una orden de parte de Dios, debemos actuar de inmediato, no poner en duda lo que El nos está
ordenando y alabarlo por esa ordenanza que recibimos de parte de El porque nos está tomando en cuenta en sus propósitos.
Sin importar lo mucho que podamos estar ocupados en nuestra vida cotidiana, debemos apartar el tiempo que sea necesario para
tener comunión con Dios para saber cual es Su voluntad en nuestra vida.
"Tenemos una hermana pequeña, y todavía no tiene pechos; ¿qué haremos por nuestra hermana el día en que sea pedida? Si ella
es una muralla, edificaremos sobre ella un baluarte de plata; pero si es una puerta, la reforzaremos con tablas de cedro. Yo soy una
muralla, y mis pechos como torres, entonces fui a sus ojos como quien halla la paz."
Cantar de los Cantares 8:8-10
Es importante que estemos en comunión con Dios en todo momento para saber cual es Su voluntad sobre nuestra vida. A menudo
nos encontramos con personas que no saben quienes son y tampoco saben cuál es el propósito de su vida en el lugar que están y
por lo mismo tratan de hacer cosas que nunca han hecho y a veces se ven frustrados porque no alcanzar sus metas, metas que
ellos se han trazado sin ponerse en las manos de Dios para que sea El quien los guíe y les diga cuál es Su propósito en sus vidas y
cuál es la tarea que van a desempeñar en el lugar que se encuentran y por no hacerlo, se encuentras con personas que les ponen
cargas las cuales nunca podrán desempeñar porque no es esa la voluntad de Dios.
Es necesario entender que si somos puerta, no seremos torre y si somos torre, no seremos muro porque cada uno de nosotros
tenemos una función distinta en la obra de Dios y como consecuencia de buscar cuál es nuestra función en la obra de Dios
hallaremos paz ante Sus ojos.

CONCLUSIONES:
No olvidemos de buscar cuál es el propósito de Dios en nuestras vidas, porque es seguro que cada uno de nosotros, tiene una
función distinta en la obra de Dios y una de nuestras tareas, es buscar cuál es la voluntad de Dios. Si todos tuviéramos una misma
función en la obra de Dios, Su obra no se cumpliría a plenitud; pero sabemos que Dios es perfecto y como El es perfecto, lo que
hace lo hace bien hecho a manera de ir equilibrando todo y ante todo debemos saber que buscando la voluntad de Dios,
encontraremos la paz.
Todos tenemos una tarea asignada en la obra de Dios, lo único que nos corresponde es buscar cuál es nuestra función para poderla
desempeñar a cabalidad y con todo el amor de nuestro corazón hacia Dios.
"Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para
que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los
hombres, por las artimañas engañosas del error; sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel
que es la cabeza, es decir, Cristo, de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas
proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en
amor."
Efesios 4:11-16
Debemos tener un funcionamiento adecuado siendo miembros del cuerpo de Cristo y lo obtendremos sabiendo el propósito de Dios
en nuestra vida y como consecuencia seremos llenados del amor de Dios y encontraremos Su paz.

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