https://www.facebook.com/PeruMovadef/posts/605201486670671?

__tn__=K-R
MOVADEF
1h·
SOBRE EL SINDICATO MAGISTERIAL
(aclaración necesaria)
En circunstancias cuando se vive la más grave crisis generalizada del Estado peruano reflejada en lo
económico, político, social y en todas sus instituciones, situación confirmada incluso por el reciente
mensaje presidencial que vuelve a atizar las pugnas entre los grupos de la gran burguesía corrupta y
explotadora.
Y cuando se sigue aprobando e implementando desde el Estado planes y medidas antilaborales y
antipueblo, contrarias a las necesidades del país que está entrando al bicentenario de su
independencia, hecho político de trascendencia porque significó un salto cualitativo en la formación
de la nación, en estas circunstancias, cuando nuestro querido pueblo desarrolla significativas luchas
masivas, nos vemos en la necesidad de pronunciarnos sobre la situación del sindicato magisterial:
Marx enseñó que uno de los elementos de éxito del pueblo es su cantidad, pero señaló también, que
la cantidad tiene peso únicamente cuando está unida por la organización y guiada por el saber y que
el menosprecio a tal organización encuentra su castigo en la derrota, con este entendimiento se
impulsó la creación del sindicato como organismo centralizador de lucha para las exigencias
económicas, pero señaló además, que en el presente los sindicatos requerían organizarse más y
avanzar en su desarrollo político para que en el futuro sirvan a la construcción de un sociedad
diferente.
Con esa comprensión, en ardua lucha, en 1972 la posición más avanzada en el seno del magisterio
creó la organización de los maestros: SUTEP, dotándolo de estatutos y principios signados por una
línea sindical de clase, los que luego fueron trastocados y su dirección usurpada, situación que no
solo impidió el avance en la conquista de derechos y beneficios, sino y principalmente la pérdida de
derechos, como por ejemplo, la estabilidad laboral, conculcada a pesar de la heroica lucha
magisterial impulsada desde las bases ante la claudicación de quienes fungen de dirigentes, de
aquellos que actúan como colaboracionistas y que desde décadas han arriado las banderas del
sindicalismo clasista.
Como lógica consecuencia de lo señalado, las contradicciones internas se atizaron resquebrajando la
cohesión y la unidad clasista por abandono de la línea de clase y una dirección colaboracionista que
cual parachoque reaccionario frenaba y vendía las luchas magisteriales, pero mal grado sus negros
objetivos, reconocemos y saludamos una vez más las luchas desarrolladas por las bases magisteriales
que por ejemplo, en el 2017 enfrentando la arremetida neoliberal llevaron sus luchas hasta
convertirla en un hito de la lucha popular, lucha socavada y desdeñada por los colaboracionistas,
pero que objetivamente remeció el país y principalmente desenmascaró al Estado corrupto, policiaco
y explotador por su responsabilidad en la crisis educativa que afecta la educación en el Perú, además
de lograr, entendemos, algunas reivindicaciones económicas.
Todos son testigos, que, en esas circunstancias, con el objetivo precisamente de acabar con la lucha
magisterial, desde el Estado se montó una campaña mediática contra nuestra organización,
imputando “infiltración”, pretendiendo crear un “peligro terrorista” dizque por nuestra participación
en la conducción de dicha lucha, lo cual en su oportunidad desmentimos, pero sí solidarizándonos y
reivindicando el derecho de los maestros, cualesquiera sea su convicción ideológica a participar en
las justas luchas del magisterio, lo real es que esa campaña forma parte de la persecución política
que por ya cinco años viene enfrentando nuestra organización, y en lo que respecta a docentes
simpatizantes y miembros de nuestra organización, la persecución se ha concretado con:
destituciones y separaciones de la carrera magisterial, con negación incluso al derecho a tener
atención en el seguro social, donde por largos años han venido aportando, solo por consideraciones
políticas ultrareaccionarias, y todo con el silencio cómplice incluso de los autoproclamados
“clasistas” y ni que hablar de los colaboracionistas que han incentivado y saludado tamañas medidas
reaccionarias, lo que registrado queda en la historia de nuestro pueblo.
Entendemos que, en estas circunstancias, luego de la huelga del 2017, se empezó a gestar una vez
más en el seno del movimiento magisterial, posiciones erróneas, anarcoides, tras que “tenemos que
tener reconocimiento ante el Ministerio”, fueron sembrando opinión en las masas magisteriales para
crear “una forma nueva de organización”, “pura”, desinfecto del CEN.
Dichas posiciones erróneas, de ninguna manera podemos avalarlas, menos sostenerlas, más si en la
experiencia del proletariado se ha dilucidado situaciones similares, y precisamente el gran Lenin,
combatiendo al infantilismo de izquierda señaló:
“Pero la lucha contra la “aristocracia obrera” la sostenemos en nombre de las masas obreras y para
ponerlas de nuestra parte; la lucha contra los jefes oportunistas y socialchovinistas la sostenemos
para ganarnos a la clase obrera. Sería necio olvidar esta verdad elementalísima y más que evidente.
Y tal es, precisamente, la necedad que cometen los comunistas alemanes “de izquierda”, los cuales
deducen del carácter reaccionario y contrarrevolucionario de los cabecillas de los sindicatos la
conclusión de que es preciso... ¡¡salir de los sindicatos!!, ¡¡renunciar al trabajo en ellos!!, ¡¡crear
formas de organización obrera nuevas, inventadas!! Una estupidez tan imperdonable, que equivale al
mejor servicio que los comunistas pueden prestar a la burguesía.” (el subrayado es nuestro)
“Tampoco pueden dejar de parecernos un absurdo ridículo y pueril las disquisiciones muy sabias,
pomposas y terriblemente revolucionarias de los izquierdistas alemanes acerca de que los comunistas
no pueden ni deben actuar en los sindicatos reaccionarios, de que es permisible renunciar a
semejante actividad, de que hay que salir de los sindicatos y organizar forzosamente una “unión
obrera”, nuevecita del todo y completamente pura, inventada por comunistas muy simpáticos (y en la
mayoría de los casos probablemente muy jóvenes), etc., etc.” (el subrayado es nuestro)
“No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa abandonar a las masas obreras
insuficientemente desarrolladas o atrasadas a la influencia de los líderes reaccionarios, de los agentes
de la burguesía, de los obreros aristócratas u “obreros aburguesados” (el subrayado es nuestro).
Para nuestra organización, las enseñanzas del gran Lenin en el tratamiento de problemas contra la
“aristocracia obrera” o “contra dirigentes oportunistas” son válidos para tratar hoy situaciones
similares, en este caso contra “dirigentes aburguesados”, “dirigentes colaboracionistas” o “contrarios
a los intereses del magisterio”, por lo que, la solución no pasa de ninguna manera, por crear
“organizaciones nuevas”, supuestamente “puras”, porque hacer eso es hacerle un gran favor a los
contrarios, es abandonar a las masas tras supuesta preocupación por las “masas”, es en concreto una
cuestión de principios, crear otra organización es fomentar la división, cuando lo que corresponde es
fortalecer a través de una correcta lucha de posiciones, corresponde al interior del gremio desarrollar
la lucha para imponer lo correcto e imprimirle una línea sindical de clase que ha sido abandonada,
situación que no es ningún cliché, tal como algunos lo entienden, es bregar porque se retomen los
estatutos y principios fundacionales y guíen el trabajo magisterial, es derrocar a los usurpadores,
para darle un rumbo correcto al trabajo y lucha magisterial.
Por lo señalado, rechazamos las imputaciones que desde tiempo y de distintas vertientes hacen
contra nuestra organización, acusándonos hoy de ser responsables de la creación de una
FEDERACIÓN, imputación proveniente de aquellos que, por su incapacidad para desarrollar una
contraposición de posiciones ajustada a principios, se tienen que refugiar en la mentira y calumnias
las que, acompañadas de sus adjetivaciones, solo hacen ver la endeblez ideológica y política que
tienen.
La imputación contra nuestra organización desenvuelta al estilo del fascista Goebbels, que usaba el
“miente, miente que algo queda”, oculta en el fondo el temor a nuestra participación gremial, temen
nuestra participación consecuente y precisamente lo hacen en circunstancias cuando venimos
enfrentando una persecución política desde el Estado, cuyo propósito es la INOCUIZACIÓN
fascista, que busca proscribirnos sin ley, pero con judicialización de la política, a través de juicios
que van sentando jurisprudencia, para así encubrir su condición de Estado policiaco a pesar de
autodenominarse Estado de derecho con independencia de poderes. Entonces, las imputaciones que
venimos denunciando, objetivamente se filian con la negra persecución política del actual Estado
policiaco, corrupto y explotador.
Finalmente, señalamos con suma claridad, no tenemos nada que ver con la creación de la llamada
FEDERACIÓN y si de opinar se trata, indudablemente y sin vacilación señalamos que lo que
corresponde es: ASUMIR LA DEFENSA DEL SUTEP, lo que pasa por reconstituirlo, situación que
de acuerdo a nuestra guía ideológica, implica bregar para que se retomen las banderas del
sindicalismo clasista, no es hacer otro sindicato, no es hacer paralelismo, la división y la dispersión
es política que aplica la reacción para destruir a las organizaciones clasistas.
Terminamos reafirmando nuestro compromiso consecuente de cualesquiera sean las circunstancias
estar siempre junto a nuestro pueblo sirviéndolo de todo corazón.
Agosto del 2019
MOVADEF