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Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
• Neumología
• Cirugía torácica
Grupo CTO
• • Editorial
Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Neumología
Revisores
Josué Daniel Cadeza Aguilar
Jesús lván García Rivera
David Calleja Crespo
Autores
Jorge Castelao Naval
Jesús Fernández Francés
Grupo CTO
Editorial
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.
Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Grupo CTO
Editorial
Q)
(.)
·-
-e _
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... C't:S
c::::n 05. Asma ....................... ........ . ........................................... . 29
o 5.1 . Definición . . ........................ .... .... . . 29
o 5.2. Epidemiología ...................................... . ................................................................. 29
E 5.3. Patogenia .. ................................................................................................................. 29
::S
Q) 5.4. Factores implicados en el desarrollo
2 y expresión del asma....... ........................... 30
5.5. Fisiopatología ........................ . 32
5.6. Clínica..................................... . ................................................................. 32
5.7. Diagnóstico ..................................................................................................... 32
01. Recuerdo anatómico . . 1 5.8. Tratamiento ................................................................................................................... 34
8.1. Neumonitis por hipersensibilidad ..... ............................. 51 13.2. Factores de riesgo . . .................................................. . .................................................. 71
11. Sarcoidosis . . 62
11 .1. Epidemiología .... ............. ..................................... ........... 62 17. Ventilación mecánica.. 87
11 .2. lnmunopatogenia .... .... ............. 62
17.1. Ventilación mecánica no invasiva .. . .................... 87
11.3. Anatomía patológica ........................................................................................... 62
17.2. Ventilación mecánica invasiva ....... . ....... . ............................................ 88
11.4. Clínica..... ..... .... ............ ............ ......... . .... ............. ......... 62
11.5. Diagnóstico ..... . .. ..... .. . .. .......... ...... ....................... .............. 65
11.6. Tratamiento ......................................................................................... 65
Bibliografía ... 92
Recuerdo anatómico
La func ión principal del apa rato resp iratorio es el intercambio gaseoso,
y para el lo son necesa ri as unas estructu ras anat óm icas dispuestas de ta l
forma que sean ca paces de poner en ínt imo contacto aire y sa ng re, para
que sea posible la difusión de gases.
Zona de conducción
Cél. caliciforme
La forman los cond uctos y sacos alveolares y alvéo los (generación 20 a mu cosa
23). Una vez descritas las divisiones de la vía aérea inferior, se puede dis-
Cél. caliciforme
tingu ir varias un idades: acino, lobul illo primario y lobu lillo secunda rio. El serosa
acino es la unidad anatómica situada d istal al bronqu iolo term ina l.
Membrana
ba sa l
El lobu lillo primario lo forman todos los conductos alveolares d istales a
un bronquiolo respiratorio, y ellobulil lo secundario es la m ínima porción
del parénquima pulmona r rodeada de tabiq ues de tejido conjuntivo e in-
depend iente de los lobu lillos vecinos. Todas estas d icotomías se rea lizan Cél. cili ada Cél. basa l Cél. ind iferenciada
en los primeros años de vida.
Bronquiolos
La circu lación del aire a través de los cond uctos se determina por las d ife-
rencias de presión que se generan entre el exterior y los alvéolos durante
los movimientos respiratorios. En la inspiración, la presión intrapulmonar
es menor que la atmosférica, permitiendo la entrada de aire, y en la espi-
ración ocurre lo contra rio.
El flujo de aire es t urbulento en las vías de mayor ca li bre (tráq uea y bro n-
qu ios principa les), lam inar en las vías más fi nas, y m ixto en los cond uctos
Cél.de Clara
intermedios.
Figura 2. Epitelio de vías aéreas
01 · Recuerdo anatómico
Neumología 01
gidos en el surfactante están los macrófagos, con capacidad fagoc itaría . 1.3. Vasos pulmonares
Los alvéolos se comu nican entre sí por los poros de Koh n. El surfactan-
te está compuesto por fosfol ípidos (el pri ncipa l es la dipa lmitoil lecitina),
apoproteínas su rfacta ntes e iones ca lcio. Los fosfolípidos producen una El pul món recibe sangre no oxigenada de las arterias pul monares y oxi-
disminución en la tensión superfi cia l, por lo que se d ice q ue el surfactan- genada de la circulación bro nquiaL Las arterias bronquia les proceden de
te es un tensioactivo. Estos fosfo lípidos están dispuestos como una lámi- la aorta y de las intercosta les e irriga n la t ráq uea inferior y los bronquios
na en la superficie alveolar, pero para que se exti endan adecuadamente, hasta los bronquiolos respiratorios.
es necesaria la presencia del ca lcio y las apoprot eínas. Por todo esto, el
surfacta nte aumenta la dist ensi bil idad pu lmona r e impide el cola pso al- La art eria pulmonar se divide debajo del cayado aórtico en dos ramas,
veola r. Su síntesis es detectable en líquido amn iót ico desde la sema na 34 derecha e izquierda, que acompañan a los bronq uios y se rami fi can de
de gestación. modo sim ilar hasta los bronqu iolos term inales, y a partir de aquí las arte-
rias se distri buyen pa ra irriga r el lecho ca pilar alveolar.
Si existe una altera ción del epitelio alveolar (de los neumocitos tipo 11),
un defecto de perfu sión o la hipoxemia mantenida, dismi nuye su pro- El diámetro de las arterias pu lmo nares es similar al de los bronquios
ducción, meca nismo im plica do en los cu adros de di strés respiratori o del acompaña ntes.
lactante y de l ad ulto.
La sa ngre oxige nada de los ca pilares se recoge por las vénulas pul mona-
La membrana basa l est á form ada por colágeno tipo IV y lipo proteínas res, que co nfl uyen entre sí, t ranscurriendo entre los lobulillos y lóbu los
(fi bronectina) y hay dos, la del endot elio vascular y la del epitelio alveolar. pul mo nares, fo rm ando las cuatro venas pulmonares (dos derechas y dos
Entre ambas membra nas hay un espacio, que es el tejido intersticial, con izquierd as) que desem boca n en la aurícu la izq uierda.
fib ras colágenas de tipo 1y 111 (re lación 2:1 para el t ipo 1), fib ras elásticas y
células (como fibrob lastos). Las venas bronq uiales drenan direct amente en las pulmonares (es una
causa norma l de cortocircuito arteriovenoso).
Por último, en el interior de los alvéo los está el líqu ido de revest imie n-
to epitelia l, que contiene susta ncia t ensioactiva, fi bronectina e inmu- Las arterias pulmona res y sus ramas son mucho más ext ensib les que las
noglobul inas. Un id os de forma laxa a las cé lulas del epi telio alveolar sistém icas, y su paredes son m uy finas (contienen escasas fib ras de mús-
o li bres en la luz, est án los macrófagos alveo lares, los li nfocitos y un culo liso). Las arteriolas tienen una capa muscular única, y son los vasos
pequeño número de pol imorfonucleares. Estas capas (epite lio alveo- que más contribuyen a la resistencia vascular.
lar, endotelio vascular, las membranas basa les, intersticio y el líqu ido
de revestim iento) co nst ituyen la membrana de int ercambio, de una Dentro de las paredes alveolares no existen linfáticos, pero sí en el tej ido
delgadez extraord inaria. conj unti vo pleural, pa redes de venas, arterias y vías aéreas.
" La vía aérea inferior se divide en zon a de conducción (desde la " Las arterias bronquiales proceden de la aorta y de las intercosta-
tráquea hasta el bronquiolo terminal), zona de transición (bron- les, e irrigan la zona de conducción .
quiolos respiratorios) y zona resp iratoria (conductos alveolares
y sacos alveolares). " Las venas bronqu iales con sangre venosa drenan en las venas
pu lmonares y causan el shunt fisiológico.
" El volumen de la zona de conducción se denomina espacio
muerto anatóm ico, y ocupa 150 mi. " Las arterias pulmonares se dividen de la misma forma que los
bronquios e irrigan la zona respiratoria (alvéolos).
" El acino pu lmonar es la zona de parénquima dista 1a un bron-
quiolo terminal.
Malformaciones
Agenesia Aplasia
Drenaje venoso pulmonar anómalo (DVPA). Puede ser parcial o tota l. 2.2. Malformaciones
En esta enfermedad, la sangre que proviene de l pa rénqu ima pulmonar
drena en la aurícula derecha o en algu na de las venas cavas. Esta patolo-
de la pared torácica
gía se detalla en la Sección de Cardiología y cirugía cardiovascular en el
Capítulo de Cardiopatías congénitas. Costilla cervical. Es la causa más frecuente de compresión del estrecho
torácico superior (este cuadro se expone detenidamente en la Sección
Síndrome de la cimitarra (pulmón hipogenético) . Consiste en una de Traumatología). Este espacio está situado entre la primera costilla y los
hipoplasia pa renquimatosa y de la arteria pulmonar, junto a un drenaje escalenos anterior y medio. Por él discurren la arteria subclavia y el plexo
venoso anómalo, a través de una vena pu lmonar d ilatada que finaliza braquial, lo que explica que la clínica compresiva consista en ausencia de
en la cava inferior. Típicamente, en la rad iografía de tórax se visualiza la pu lso y parestesias en el brazo afectado (Figura 6).
vena anóma la como u na image n cu rvi línea pa raca rd íaca, sim il ar a una
cim itarra . Pectus excavatum (tórax en embudo). Depresión de la porción infe-
rior del estern ón y cartíl agos adyacentes. En ocasiones coexiste con otras
Fístulas arteriovenosas. La mit ad de los pac ientes presen tan tam- malformaciones, como pie equino-varo, sínd rome de Marfan o síndrome
bién fístulas en otros órga nos (t elang iectasia hemo rrág ica hereditaria de Klippei-Feil. Genera lmente asintomático, aunque en ocasiones puede
o enfermedad de Rendu -Osler-Weber). En ocasiones son asintomá- orig inar arritmias benignas y un soplo funcional. En el electrocardiograma
ticas, otras veces se manifiestan con cianosis, poliglobulia o acropa- se puede apreciar desviación del eje a la derecha. La intervención qui-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
rúrgica suele tener ind icación estética, ofreciendo los mejores result ados
cuando se practi ca entre los siet e años y la adolescencia .
Esternón bífido. Se prod uce por un fallo en la fu sió n de las ba ndas es-
terna les, creá ndose un defect o en la pared t orácica anterior. En ocasio nes
se asocia a ectopia cordi s. La intervención consiste en la aproximación de
los segmentos estern ales. En caso de no ser posib le, se recu rre a la colo-
cación de una prót esis o de auto inj ertos.
" Puede ser intra lobar, si carece de p leura visceral propia, o extra-
lobar, cuan do sí t iene pleura vi sceral propia.
1) Horner syndrome.
Case Study : · 2) Pancoast tumor.
3) Shoulder d islocation.
A 35-year-old woman presents to her physician with paresthesia 4) Thorac ic o utlet o bstruction.
of the left shoulder and arm. She has also noticed a hard, bony
structure on the left side of her neck above the clavicle. Which of Correct answer: 4
the following diagnoses best accounts for her symptoms?
02 · Malformaciones
,
Neuma lo
Fisiología y fisiopatología
El aparato respiratorio está formado por el sistema nervioso centra l y pe- están interrelacionadas. Existe un nivel de volumen pulmonar en el que
riférico (que coordinan el funcionam iento del resto de estructuras), los la tendencia de los pulmones a contraerse y la tendencia opuesta de la
pulmones y las vías aéreas, la vascularización pulmonar y la caja torácica pared torácica a expandirse son iguales, denominándose capacidad fun-
(tanto la parte muscular como la osteocartilaginosa). Si se produce una cional residual (CFR), que es, por así decirlo, la posición de reposo del
alteración en cua lquiera de estos elementos o en la relación entre ellos, aparato respiratorio (Figura 7.C).
acontecen alteraciones en la función resp iratoria. En este capítu lo se van
a estud iar las alteraciones de la func ión ventilatoria, las de la circulación Para conseguir un volumen pu lmonar d iferente del de reposo (CRF), hay
pulmonar y las del intercambio gaseoso. que modificar las presiones a las que están sometidos los pulmones y la
caja torácica mediante la contracción activa de los músculos inspiratorios
y/o espiratorios.
3.1. Ventilación pulmonar
Simplificando, durante la inspiración, la fuerza muscular vence la tenden-
cia a la retracción del pulmón y la caja torácica, pero a med ida que los
Fisiología pulmones se llenan de aire, como si de un resorte se tratara, esta fuerza
elástica es mayor, por lo que llega un punto en q ue se igua la a la fuerza
Los pulmones son unas estructuras elásticas, puesto que contienen com- muscu lar, no pudiendo incorporar más volumen al espacio aéreo. Ésa es
ponentes fibrilares que le confieren resistencia a la expansión de volu- la capacidad pulmonar tota l (CPT).
men. Por ello, en condiciones norma les, el pulmón contiene aire (en su
interior) gracias a la existencia de una presión positiva en su interior, en el La espiración desde la CPT hasta la CFR es, pues, un proceso pasivo indu-
espacio aéreo, y una presión negativa externa, en el espacio pleural. cido por esa fue rza elástica que hace vo lver al pulmón a su posición de
reposo. Para seguir expulsando aire hasta un volumen inferior a la CFR,
Se denomina presión transpulmonar (PTP) a la diferencia resultante de la es necesaria la contracción de los múscu los espiratorios, pero también
presión interna menos la presión externa mencionadas. La relación en- aparece una fuerza elástica que tiende a expandir los pulmones (y, por
tre la presión de distensión y el volumen de aire contenido en los pul- tanto, a evitar su colapso) y la caja torácica, fuerza que es mayor a medida
mones se suele representar med iante una curva de presión-volumen que se aleja de la CFR (como un resorte), hasta que llega un punto en
(Figura 7.A). Como más adelante se comenta, se denomina comp liance que iguala la fuerza muscular, no pud iendo vaciar más contenido aéreo
o distensibilidad al cambio de volumen en relac ión con el cambio de pre- (volumen residual, VR).
sión.
El desplazamiento del aire desde la atmósfera a los alvéolos tiene que
La pared torácica es también una estructu ra elástica, que una presión de vencer una resistencia doble:
distensión positiva expande la pared, y que una presión de d istensión Resistencia aérea (raw, del inglés airway resistance), se rige por las
negativa la comprime, pudiendo representarse este hecho en una curva leyes de la tlu idodinámica. Según la ecuación de Poiseuille, el princi-
similar (Figu ra 7.8). pal determinante es el rad io de la sección transversal del conducto.
El SOo/o de esta resistencia corresponde a las vías aéreas superiores. El
En circunstancias norma les, los pu lmones se ajusta n a la pared torácica, resto se divide entre el 80o/o que generan la trá quea y las ocho prime-
de modo que las fue rzas y presiones que actúa n sobre estas estructuras ras generaciones bronquia les, y el 20o/o q ue origina la vía aérea distal.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
-~;..;~/' _ _ CFR
/
/
1 lúmenes y capacidades son respecti-
vamente: RV, VT, ERV, IRV, TLC, VC, IC y
/// FRC.
VR
,;
............................................................................. - < . . ......... . . . .............. ......... . . . . . . ~~... . La CPT es el volumen de gas que con-
tienen los pulmones en la posición de
o 10 20 30 40 -40 -30 -20 -10 o 10 20 máxima inspiración (aproximadamen-
Presión (cm H20) Presión (cm H20) te 5.800 mi). La CV es el volumen de gas
CFR
Se estudian dos tipos de volúmenes pulmonares: los estáticos y los diná-
micos.
Figura 8. Volúmenes pulmonares estáticos
Volúmenes pu lmonares estáticos
Además de los mencionados volúmenes pu lmonares estáticos, en un ci-
Miden el volumen de gas q ue contiene el pul món en distintas posiciones clo resp irato ri o norma l conviene recorda r estos cuatro conceptos:
de la caja torácica (Figura 8). Espacio m uerto anatómico: consta de unos 150 mi de aire conte-
nidos en la parte de la vía aérea que no participa en el intercambio
Se habla de cuatro volúmenes: volumen residua l (VR), volumen corriente gaseoso, es decir, de la nariz a los bronquiolos terminal es.
(VC), volumen de reserva espiratorio (VRE), volumen de reserva inspirato- Espacio muerto alveolar: es el aire contenido en alvéolos no perfun-
rio (VRI), y cuatro capacidades, que son suma de los anteriores: capacidad didos, que no intervienen por tanto en el intercambio de gases. En
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumología 1 03
personas sanas es despreciable, pues todos los alvéolos son funcio- Los valores de volúmenes estáticos y dinámicos que se han mencionado
na les, pero aumenta en ciertas enfermedades como el TEP, enferme- son los normales para un individuo sano y joven, pero deben ajustarse
dades intersticiales, etcétera. según edad, sexo y ta lla de la persona. Se considera normal si el va lor
Espacio muerto fisiológico: es la suma de los dos anteriores. encontrado de cua lquiera de los parámetros se encuentra entre el 80 y
Ventilación alveolar: es el volumen qu e participa en el interca mbio el1 20% del esperad o para el paciente, seg ún sus datos antropométricos.
gaseoso por unidad de tiempo.
Conviene reseñar el concepto de flujo espiratorio máximo o indepen-
Volúmenes pulmonares dinámicos (Figura 9) dencia del esfuerzo del flujo espiratorio fo rzado. Durante la espiración
forzada, inicialmente los flujos aumentan a medida que aumenta la fuer-
Introducen en su defin ición el factor tiempo, por lo que se estudian ade- za muscular hasta alcanzar un máximo (el pico de flujo espiratorio, peak
más flujos (volumen/tiempo). Para su medida, se utiliza el espirómetro. expiratory flow, PEF). A partir de ese momento, por mucho que se incre-
El individuo llena de aire sus pu lmones hasta la CPT y luego realiza una mente la fuerza muscular espiratoria, el flujo de aire no puede aumentar
espiración forzada durante un mínimo de 6 segundos. Los volúmenes más. Esto ocurre porque el esfuerzo muscular espiratorio crea una eleva-
pulmonares dinámicos principa les son : ción de presión de la caja torácica sobre los pulmones que los "exprime"
La capacidad vita l forzada (CVF), que representa el vol umen t ota l y hace que se vacíe n, pero esa presión también se transmite sobre los
que el paciente espira mediante una espiración forzada máxima. bronquiolos, comprimiénd olos. Se ha demostrado que a partir de ese
El volumen de gas espirado en el primer segundo de la espiración mome nto los mecanismos que determinan el fluj o espiratorio son la re-
forzada (VEF,, FEVJ tracción elástica del pulmón, la resistencia de la vía aérea entre el alvéolo
El flujo de aire en la parte media de la espiración, es decir, entre el y el lugar donde se produce la compresión de la vía aérea (punto de igual
25% y el 75% de la CVF (F EF25%-75% o MMEF, velocidad máxima del presión) y la capacidad de distensión de la vía aérea en ese punto. Así,
flujo mesoespiratorio), se mide en litros/s. El FEF25%-75% es la me- aunque aumente la presión sobre el pulmón, no se consigue incrementar
dida más sensible de la obstrucción precoz de las vías respiratoria s, el flujo espiratorio.
sobre todo, de las de pequeño calibre, por lo que suele ser la pri-
mera alteración detectada en fumadores. Otra prueba para detectar Este flujo espiratorio máximo es mayor cuando los pulmones están llenos
obstrucción precozmente es la determ inación del volumen de cierre de aire que cuando est án vacíos, pues si el volu men pulmonar es menor,
pulmona r med iante el lava do de N2. la retracción elástica, que t iende a mantener abierta la vía aérea, se hace
La relación VEF/CVF, que se conoce como índ ice de Tiffeneau (valor menor, siendo más fác il que se colapse. Esto explica por qué los pacientes
patológico menor de 0,7). afectados de un trastorno obstru ctivo tienen una CVF menor que la CV.
debido al colapso precoz de la vía aérea en la espiración forzada en el
punto de igual presión que impide al aire salir y provoca atrapamiento
Volumen aéreo. El flujo de aire espirado se puede representar en relación al vo-
CPT
lumen pulmonar, obten iendo así la denom inada cu rva flujo-vol umen
(Figuras 1 O y 11 ).
Flujo
Normal
{1/ min)
e:
·O
·¡:¡
~
·c.
"'
UJ
a:
> Vol umen
Tiempo
Segundos
CPT VR
Volumen
Si se representa n también los fluj os insp irato rios, se obtienen las asas
de flujo-vo lu men. Cuando el paciente t iene los pulmones llenos de
aire (CPT) y empieza la espiración forzada, el flujo de aire aumenta
Tiempo rápidamente hasta su va lor máximo (u nos 400 1/min), y luego des-
Figura 9. Volúmenes pulmonares dinámicos ciende de forma progresiva y li neal hasta que deja de sa lir ai re (VR). Sin
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
embargo, la inspiración forzada desde el VR consigue el pico de Aujo A medida que avanza la enfermedad, se observan disminu ción pro-
inspi ratorio en la parte med ia de la inspiración, por lo que la curva gresiva del FEF 25 %·?S%' del índice de Tiffeneau, aumento del VR con
t iene forma de U. CPT normal o aumentada, así como aumento de la relación VR/CPT y
descenso de la CV por aumentar el VR. Se acepta que, en adu ltos, un
descenso de l índ ice de Tiffe neau por debaj o de 0.7 define el trastorno
Flujo
{1/ min ) Normal obstructivo.
Restrictivo
parenquimatoso
Obstrucción de la vía aérea superior. La forma de la curva Aujo-volu-
men es el método más sensible para detectar una obstrucción de la
vía aérea superior (Figura 13). Se describen tres patrones: la obstru c-
Obstructivo
ción fija, que afecta por igua l a la rama inspiratoria y a la espiratoria, la
obstrucción variable intratorácica, que afecta fundamentalmente a la
. ··...
/. Aujos inspi ratorios.
f · · .....
·······
La obstrucción se define por un coeficiente VEF/CVF
Figura 11. Curvas Aujo-volumen. Patrones respiratorios patológ icos que está dism inu ido.
Restrictivas
Alteraciones obstructivas ib rosis pu lmonar idiopática
Otras enfermedad es intersticiales
Parenquimatosas _ _ _....._ ..1- VR, IT <:: 0,8 Sa rcoidosis
Se caracte ri za n por una dific ultad
- - - {Neumoconiosis
para el vaciamiento pu lmonar, aun-
Extraparenquimatosas
que la entrada del aire sea norma l o
casi normal, que se traduce en una
lnspiratorias lnspiratorias-espiratorias
disminución en la velocidad del Aujo
IT=O,B; Í VR IT variable; t VR
espi ratorio para cua lquier volumen
· Guillain-Barré
pulmonar y un aumento del volu- Enfermedades
Pará lisis diafragma · Distrofias musculares
neuromusculares
men residua l. Inicialmente d isminu- · Miastenia gravis
ye el FEF 25%_ 75% y se altera la fase fina l Alteraciones · Cifoescoliosis
de la curva Aujo-vol umen espiratori a, de la caj a torácica Espondilitis anquilosante
·Obesidad
que tiende a hacerse cóncava por la
reducc ión en el Auj o de sa lida de aire. Figura 12. Enfermedades respiratori as frecuentes por categorías diagnósti cas
TIFFENEAU
Obstruct iva Not Not No . J. ..j.. ..J..(<70%) N N
Restrictiva parenquimatosa ..j.. ..j.. ..j.. No . J. Not N N
(<::80%)
Restrictiva extraparenquimatosa ..j.. . J. o N ..j.. No . J. Not No . J. N
inspiratoria (<::80%)
Restrictiva extraparenquimatosa ..j.. t ..j.. No . J. Variable
inspiratoria y espiratoria
*Disminuidas en las causas de origen neuromuscular
Tabla 1. Alteraciones de la función ventilatoria
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumología 1 03
Flujo
ejemp lo, por debilidad o parálisis del
Espi ración diafragma, músculo excl usiva mente
inspiratorio; no así los intercostales,
que intervienen en la inspiración y es-
piración forzadas. Sin embargo, el VR y
el flujo durante la espiración no suelen
afectarse.
- Patrón obstructivo
Capacidad
pulmonar Alteración parenquimatosa
total (CPT) pulmonar
No ------ o extraparenquimat osa
inspiratoria *
Quimiorreceptores centrales
Aumento PCO,IT.'
Quimiorreceptores 3.2. Circulación
periféricos
Dism inución pH Disminución p0 2 pulmonar
Pero en pacientes con retención crónica de C0 2, como en la EPOC el Otra diferencia capita l es la respuesta a la hipoxemia. En las arterias
principal estímu lo pasa a ser la hipoxem ia, pues el centro bulbar en sistém icas, si la sangre lleva un contenido bajo de oxígeno, se produce
uno o dos días se "acostumbra" a trabajar con elevadas concentraciones vasod ilatación para aumentar en lo posible el aporte de oxígeno a los
de co2 y se hace "insensible" a su incremento, dado que el ajuste renal tej idos. Por el contrario, las arterias pulmonares responden a la hipoxia
en respuesta al aumento de PaC0 2 tiende a la retención de HCQ3·, que alveolar con una vasoconstricción, que impide perfund ir unidades al-
pasa al LCR, se une al H+ y baja su concentración. Por el lo, no se deben veolares ma l venti ladas. Con esto se logra mantener el equil ibrio ven-
emplear altas fracc iones inspiratorias de 0 2 (Fi0 2) en estos pacientes, t ilación/perfusión. Este reflejo de vasoconstricción hipóxica pulmonar
para no inhibir el estímu lo derivado de la hipoxemia, que pasa a ser el es un eficaz mecanismo para compensar la alteración sobre la Pa0 2
más importante. que producen las enfermedades pulmonares, pero si se mantiene, pro-
voca cambios proliferativos en la pared arteri al que causan hiperten-
En el control automático intervienen, además, receptores periféricos que sión pulmonar irreversible.
llevan información al centro bu lbar, como son los del seno carotídeo (a
través del glosofaríngeo) o del cuerpo aórtico (a través del vago), muy La perfusión no es igual en todas las pa rtes del pulmón, pues en bipedes-
sensibles a los descensos de la Pa0 2 (más incluso que el núcleo bu lbar), tación la presión hidrostática es mayor en las bases que en los vértices, lo
y mecanorreceptores pu lmonares, algunos loca lizados en bronqu ios y que hace que las bases estén mejor perfundidas.
bronqu iolos, que responden al estiram iento del parénquima pu lmonar
enviando seña les inhibitorias a través del nervio vago que tienden a ha- Clásicamente, se hab la de la existencia de t res zonas, debido al jue-
cer cesar la inspiración, haciéndola más corta y aumentando, así, la fre- go entre las pres io nes arterial, venosa y alveo lar (se debe recordar
cuencia resp iratoria (reflejo de Hering-Breuer), receptores de irritación de que los vasos está n eng lobados por alvéo los llenos de aire). En la
las vías respiratorias (que también orig inan la tos y el estornudo) y otros zona 1, no hay f luj o de sangre de arteria a ve na, pues la presión
receptores "J"yuxtacapilares que se estimulan al aumenta r el volumen de alveo lar es mayor q ue ambas a lo largo de todo el ciclo cardíaco.
los vasos capilares pu lmonares, como ocu rre en el edema pu lmona r car- En la zona 2, la pres ió n art erial sistó li ca supera la alveola r, pero ésta
diogénico. es mayo r que la venosa, por lo q ue el flujo es intermitente (durante
el pico sistó li co). En la zona 3, la pres ió n alveo lar es me nor que las
En la protubera ncia alta, existe además un centro pneumotáx ico otras dos, por lo q ue hay fluj o de forma contin ua, independ iente de
que envía seña les inh ibitorias al centro bu lbar cuando se ha inicia- la m isma.
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumología 1 03
En condiciones normales, lo más aceptado es que, en bipedestación, mecanismos que intervienen en dicho proceso, es decir, la ventil ación
existe zona 2 en la parte superior y zona 3 en la inferior de los pul- adecuada de los espacios aéreos, la difusión de los gases a través de la
mones, y en decúbito sólo zo na 3. La zona 1 únicamente aparece en membrana alveolocapilar, y la adecuada perfusión de las unidades alveo-
condiciones de enfermedad (hipovolemia, hipoten sión pu lmonar... ) o lares de intercambio.
venti lación mecánica con presiones alveolares continuamente eleva-
das, como la aplicación de PEEP (presión positiva en la espiración). Ventilación
Si se produce un aumento del gasto cardíaco y, por tanto, del flujo pu l- Del volumen de aire que se moviliza en la respiración normal, no todo in-
monar, por ejemplo, en el ejercicio físico, se ponen en marcha unos terviene en el intercambio de gases (básicamente, captación de 0 2 y elimi-
mecan ismos para consegu ir que el aumento de la presión de la arteria nación de C0 2). Se denom ina ventilación total o volumen minuto al volu-
pulmonar sea muy pequeño, que son el fenómeno de reclutami ento de men total de aire movilizado en un minuto, es decir, el volumen corriente
capila res "de reserva" normalmente cerra dos y la distensión de los vasos (500 mi) por el número de respiraciones en un minuto (frecuencia respi-
(de paredes "finas·: como ya se ha comentado). ratoria en reposo: 12-16 por minuto). Como ya se ha comentado, hay una
parte de aire (150 mi) que sólo alcanza la vía aéra (espacio muerto anató-
mico) y, por tanto, no llega al lugar de intercambio gaseoso (alvéolos). Así,
la venti lación alveolar resulta de mu ltiplicar (volumen corriente- volumen
En la circulación pulmonar, la hipoxia provoca vaso- del espacio muerto): 350 mi por la frecuencia respiratoria. Ese es el volu-
constricción. men real de aire que interviene en el intercambio gaseoso en un minuto.
Adecuación ventilación/perfusión
Aire ambiental Aire espirado
La adecuada rel ació n entre la ventilación y la perfusión de las unidades
P0 2= 159 mmHg P0 2= 120 mmHg
PC0 2= 0,3 mmHg PC0 2= 27 mmHg alveolares de interca m bio es necesa ria pa ra aseg ura r un correcto inter-
Espacio
PH 2 0= 3,7 mmHg muerto PH 20= 47 mmHg cam bio de gases. Es decir, q ue los alvéolos bien venti lados deben estar,
anatómico además, bien perfundid os pa ra q ue dicha vent ilació n sea útil.
Ventilación/perfusión V.fQ
¡
alveolar es nula (efecto espacio muerto)
(efecto shunt)
Aire inspirado
(Efecto shunt)
-
Arteria
pulmonar
(Normal)
pulmonar
(Efecto espacio muerto)
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumología 1 03
Evaluación del intercambio gaseoso Para hallarlo, es necesario calcular la presión parcial de 0 2 en el alvéolo
(PAO), que requiere para su cálculo conocer:
Para evaluar su idoneidad, se uti lizan la gasometría arteria l, la pulsioxime- La Fi0 2 (fracción de 0 2 en el aire inspirado, 0,21 en aire ambiental,
tría y la capacidad de difusión. pues el 0 2 supone el 21% de su composición).
La presión barométrica ambiental (PB = presión atmosférica, 1 at-
Gasometría arterial mósfera = 760 mmHg a nivel del mar).
La presión parcia l del vapor de agua en el aire (PHp = 47 mmHg, si
Se obtiene una muestra de sangre realizando una punción arterial, ge- el aire está totalmente saturado).
neralmente la radial o la humera l. El análisis suele incluir el pH, la Pa0 2, La PaCOr
la PaC0 2, el HC0 3- y/o el exceso de bases (EB) y el gradiente o d iferencia El cociente respiratorio (la relación ent re producción de C0 2 y consu-
alveoloarterial de oxígeno (D(A-a)O¡l. mo de 0 2, que en condiciones normales es 0,8).
El oxígeno se transporta en la sangre de dos form as. La mayor parte, dada PA0 2 = [Fi0 2 x (PB- PHPll - [PaC0 2 1 R]
su afinidad, va un ida a la hemoglobina (formando la oxihemoglobina, he-
moglobina saturada con 0), de tal manera que cada gramo de hemog- En ind ividuos jóvenes sin enfermedad, respirando aire ambiente, el va lor
lobina saturada transporta 1,34 mi de Or del gradiente alveoloarterial de 0 1 es menor de 15 mm Hg. A medida que
avanza la edad, el gradiente normal aumenta, de modo que, en ancianos,
El porcentaje de la hemoglobina (Hb) que se encuentra saturada con 0 2 el va lor normal puede ser de 30 mmHg o más.
(%Sat) depende de la Pa0 2, sig uiendo la rel ación una curva sigmoidea
conocida como curva de d isociación de la hemoglobina (Figura 18). El transporte del C01 por la sangre difiere del oxígeno. En general, se
transportan unos 4 mi de C01 por decilitro de sang re venosa. Aproxima-
damente el 7% va disuelto en el plasma .
Figura 18. Curva de disociación de la hemog lobina Mediante el pulsioxímetro se puede conocer el grado de saturación de la
hemog lobina por el 0 1 (%Sat).
Una pequeña proporción del 0 2 (aproximadamente el 3%) va d isuelto en
el plasma, exacta mente 0,003 m i de 0 2 por 100 ce de sangre por mmHg Se coloca una pinza o ded il en un dedo del paciente y aparece en la pan-
de Pa0 2 tall a en todo momento el %Sat, por lo que es el método de elección para
vigilar la oxigenación en pacientes críticos o inestables. Este dispositivo
En general, la mejor forma de eva luar el estado de oxigenación es la me- mide la absorción de luz por la hemoglobina en sangre arteria l emplean-
dida de la Pa0 2, aunque en ocasiones, como cuando existe un tóxico que do dos long itudes de onda, para la hemoglobina oxigenada y para la re-
desplaza el 0 2 de su unión a la Hb, como el monóxido de carbono (CO), ducida respectivamente.
el resultado puede ser normal, siendo necesario conocer el %Sat rea l para
evaluarlo. Tiene la ventaja de la rapidez y carácter incruento de la determinación,
por lo que, en los servicios de urgencias, es generalmente el método em-
pleado para realizar la primera aproximación respecto al estado de oxige-
nación del paciente que acude con comprom iso respiratori o importante.
La gra n mayoría del oxígeno se transporta unido a la Tambi én es muy útil en los estudios del sueño para evidenciar eventuales
hemoglobina . desaturaciones nocturnas.
cuando existen variantes de la hemog lob ina (carboxihemog lobina y Como la DLCO mide una difusión de un gas en un líquido, su va lor sigue
metahem oglob ina), no reco nocidas po r este aparato. Sin embargo, las leyes fís icas que reg ul an este hecho. Así: "la ve locidad de difusión de
en la gasomet ría se emplea el co-oxímetro, que emp lea cuatro lon- un gas en un líqu ido (D) es directamente proporcional al g radiente de
gitudes de onda y no dos, de forma que reconoce las hemoglobinas presiones (DP), a la superficie de contacto (A) y a su solubilidad (S), e in-
oxigenada, reducida, carbox ihemoglob ina y meta hemoglobina. Ade- versamente proporcional a la distancia de difusión (d) y la raíz cuadrada
más, la oximetría es poco sensible a los camb ios de Pa0 2 que aconte- de su peso molecular (Pm)':
cen por encima de 60 mmHg, si bien esto no suele tener re levanc ia
clínica. El coeficiente de difusión en el agua es constante para cada gas; consi-
derando el va lor 1 para el 0 2, al C0 2 le correspondería 20,3; y al CO 0,81.
Cuando se uti liza el oxímetro, es fun damenta l conocer con det alle la cur- Dadas las d ificu ltades técnicas de rea liza r el cá lculo de la capacidad de
va de disociación de la oxihemog lobina (véase la Figura 18). difusión del 0 2, que es la que rea lmente inte resa, se hace una estimación
ind irecta med iante la DLCO.
Esta curva tiene forma sigmoidea, por lo que se pueden d iferenciar tres
partes. Inicialmente, con las presiones de 0 2 más bajas, la pendiente de la Según ésto, existen cinco factores fundamentales que determinan el va-
curva es pequeña, pero de menor interés, pues estos valores de Pa0 2 son lor de la DLCO:
prácticamente incompatibles con la vida. En la parte media, la pendien- La superficie de intercambio (la superficie alveolocapilar total). La
te es m uy grande, hecho fundamenta l, pues pequeñas variaciones en la causa más frecuente de d isminución en la DLCO es la pérdida de
Pa0 2 producirá n grandes camb ios en la saturación de la hemog lobina. En dicha superficie por destrucción del pa rénqu ima (enfisema, fibrosis
la parte final, la pend iente vuelve a ser pequeña (fase de "meseta"), por lo pulmonar...), hecho más importante que el propio aumento de gro-
que cambios grandes de Pa0 2 casi no afectan al %Sa t, pues ya con una sor de la membrana alveolocapilar.
Pa0 2 de 60 mmHg, el %Sat es aproximadamente del 90%, valor suficiente Concentración de Hb en la sangre, pues la Hb es la "encargada" de fijar
para asegurar una adecuada oxigenación tisu lar en la mayoría de las oca- el CO, y si existe anemia, ésta puede dar un va lor de DLCO fa lsamente
siones. La PSO es la Pa0 2 para la que la Hb se encuentra saturada al 50% bajo, ya que el CO difunde bien, pero no hay Hb que lo fije. Por este
(25 -27 mmHg). motivo, hay que corregi r el va lor de DLCO con la Hb del paciente.
Vo lumen de sang re en los capila res pu lmonares que intervienen en
Es de capital importancia conocer ta m bién los factores que mod ifican el el intercambio, por el mismo motivo (más vo lumen de sangre, más
grado de afin idad de la Hb por el oxígeno, o lo que es equivalente, que hemoglobina).
desplazan la curva de disociación a la derecha (con lo que la afin idad es El grado de discordancia entre la ventilación y la perfusión pulmo-
menor y la Hb requiere Pa0 2 mayores para captar el 0 2) o a la izquierda nares.
(Tabla 2): Espesor de la membrana alveolocapilar (distancia de difusión).
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumología 1 03
Mecanismos de hipoxemia activa que acontece. La D(A-a)0 2 se eleva. La administración de 0 2
no co nsigue correg ir la hi poxemia, si bien en la clínica se emplea
Se considera que existe hipoxem ia cuando la Pa0 2 es menor de 80 para que ayude a elevar la Pa0 2 ta n pronto se vaya resolviendo la
mmHg. Conviene hacer una distinción t erm inológ ica entre los térmi- situación que origina el shunt (por ejemplo, en una neumonía, a me-
nos hipoxemia (descenso del 0 2 en la sangre) e hi poxia (déficit de la dida que se vaya reabsorb iendo el contenido purulento, la oxigeno-
oxigenación y aprovechamient o del 0 2 en los tej idos). El aporte de terapia será más eficaz).
oxígeno a los tej idos es el producto del conten ido de 0 2 (0 2 disuelto
más unido a la hemoglobina) por el gasto cardíaco. Según el factor
afectado de esta ecuación se deduce n las causas de hipoxia: hipoxé-
mica (sus causas son las de la hipoxem ia -véase más adela nte-), ané- El shunt es el ún ico mecanismo de hipoxemia que no _._;:::...;;....
se corrige con 0 2 .
mica (falta hemoglobina, el principa l transportador sa nguíneo del 0 2,
o intoxicación por CO), o circulatoria (descenso del gasto cardíaco
o alteraciones arteria les locales que provocan isquem ia); una cuarta
causa es la hipoxia citotóxica o disóxica, que se produce cuando las Alteraciones de la relación V/Q. Es el más frecue nte de los meca-
mitocondrias no pueden utilizar el 0 2 (intoxicación por cianuro, sepsis nismos. Acontece en enfermedades de la vía aérea (asma, EPOC...),
por gramnegativos). enfermedades, intersticia les, enfermedades vasculares pulmona-
res (como el TEP, en el que se produce un aumento del espacio
Existen varios mecanismos causantes de hipoxemia, que pueden di- muerto fisiológico), etc. Ya se ha comentado que las regiones con
ferenciarse según el va lor de la PaC0 2, de la D(A-a)0 2 y la respuesta al una relación V/Q disminu ida proporcionan sangre con una P0 2
tratamiento con oxígeno suplementario. baja, y que la poca sangre que sale de áreas con una relación VIQ
Disminución de la P0 2 en el aire inspirado. tste es el mecanis- aumentada esta rá saturada con 0 2, pero no puede captar mucho
mo que origina la hipoxemia en individuos que ascienden a gra n más 0 2 del que transporta la sangre saturada normal (ya que habi-
altitud y en los que respiran ai re con concentraciones de 0 2 in- tualmente lo está por encima del 95%), por lo que no es capaz de
feriores a la habitual (21 %), por ejemplo, en el co nfinami ento en compensar el déficit de 0 2 que inducen las zonas con V/Q baja, lo
espacios reducidos y herméticos. La D(A-a)0 2 es norma l, y el trata- que lleva a la hipoxemia. En est os casos, la PaC0 2 suele ser normal
miento con 0 2 corrige la hipoxemia, pues la Pa0 2 dism inuye por- (aunq ue depende de la enfermedad subyacente. Por ejemplo, en
que lo hace la PA0 2. la EPOC tipo bronqu it is crónica suele aumentar, y en el TEP dismi-
Hipoventilación. Muchas situaciones (a lteraciones del centro res- nuir). La D(A-a)0 2 aumenta, y la Pa0 2 mejora con oxigenoterapia
piratorio, neuromuscu la res, de la pared torácica, de las vías aéreas suplementaria.
superiores o de los propios pulmones) conllevan hipoventilación al- Alteraciones de la difusión. Pa ra algunos autores, no es una cau-
veolar. En estos casos, es muy ca racterístico el aumento de la PaC0 2. sa verdadera de hipoxemia, pues sólo es capaz de producirla con el
La D(A-a)0 2 permanece inalterada, y si au menta, hay que pensar en ejercicio físico, no en reposo. Típicamente, aparece en enfermedades
la existencia de un mecanismo causante de hi poxemia acompaña n- intersticiales y en el enfisema, y si un paciente afectado por estas
te, como el shunt o la discordancia V/Q. El tratamie nto con 0 2 con- enfermedades presenta hipoxemia en reposo, hay que considerar la
sigue correg ir la hipoxemia, pues la Pa0 2 desciende porque la PA0 2 concu rrenc ia de alteración en la relación V/Q como causante de la
disminuye a expensas del aumento de la PAC0 2• misma, y no la alteración en la d ifus ión aislada . La PaC0 2 está normal
Cortocircuito o efecto shunt. Hace refere ncia a la situación en que o dism in uida por hiperventilación, la D(A-a)0 2 está aumentada, y la
existen alvéo los perfund idos que no so n ventilados, como ocurre en: oxigenoterapia consigue mejorar la Pa0 2.
Colapso alveolar (at electasia).
Ocupación del espacio aéreo: por hemorragia alveolar (Goo- En la Figura 19 se muestra el algoritmo diag nóstico de la hipoxem ia.
dpastu re), edema pu lmona r
ca rdiogénico o no (a lgunos
tóxicos capaces de inducir
Hipoxemia
la aparición de edema pu l-
monar no cardiogén ico son
los sal icilatos, los opiáceos,
el monóxido de carbono o el
cianuro), y material purulen-
to (neumonías).
Cortoci rcuitos vascu lares N
intrapu lmonares heredita- - ,J. Fi0 2
rios (Rendu-Osler) o adqu i-
ridos (cirrosis, q ue a veces
induce a la aparición de
0(A-a)02 ¿Pa02 corrige con 0 2 ?
malformaciones vasculares
pulmonares) o extrapu lmo- N t No Sí
nares (CIA) . f
Extrapulmonar
+
Pulmonar
f
Shunt
+
Alt.V/Q
(lntox. opiáceos) (EPOC) Alt. difusión
La PaC0 2 es normal o incluso des-
ciende por la hipervent ilación re- Figura 19. Al goritmo diagnóstico de la hipoxemia
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
0 2 en los tej idos, bien por d ism inución del aporte de sangre a ese tejido.
Si la causa de hi poxem ia es la hipovent il ación, la
PCO, estará elevada y el grad iente alvéo lo-arteria l de Clínicamente, la d ife rencia ent re ellas es que la central suele ser más in-
02 será norma l. tensa y generalizada y las extremidades están cal ientes, m ientras que en
la peri fé ri ca están frías.
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumología 1 03
" La hipoxemia debida a hipoventilación cursa con hipercapnia y
Ideas clave Ji6 gradiente alvéolo-arterial de 0 2 normal.
" El t rastorno ventilatorio obstructivo se define po r un cociente " La hipoxemia debida a shunt es la única causa de hipoxemi a,
VEF,fCVF disminuido (por debajo del 70%) con capacidad pul- que no se corrige con 0 2 •
monar total conservada.
" La alteraci ón ventilación-perfusión es la causa más frecuente de
" El trastorno ventil atorio restrictivo cursa con capacidad pulmo- hipoxemia y se caracteriza por gradiente alvéolo-arterial de 0 2
nar total disminuida. elevado y mejora con 0 2•
RC: 4
A 65-year-old man presents with a productive cough and dif- 1) Arterial PC0 2 acting t hrough centra l chemoreceptors.
ficulty breathing. His sputum cu lture is positive fo r encapsu- 2) Arterial PC0 2 acting th roug h peri pheral chemoreceptors.
lated gram-positive cocci, which are often seen in pairs. The 3) Arterial pH acting th ro ug h ce nt ral chemorecepto rs.
patient's dyspnea is primarily due to which of the following 4) Arterial pH acting throug h peripheral ch emoreceptors.
mechan isms?
Correct answer: 1
1) lnadequate perfusion.
2) lnadequate ventilation. A medica! student volunteers to have his lung volumes and
3) lncreased airway resista nce. capacities measured for his organ physiology laboratory class.
4) Poor oxygen diffusion . He is connected at the end of a normal expiration toa spirometer
containing a known concentration of helium. He is instructed to
Correct an swer: 4 breathe severa! times until the helium has equilibrated between
the spirometer and his lungs. Calculations are made to deter-
A 31-year-old stockbroker drives to a high-altitude mountain mine the amount of air in his lungs when he was connected to
resort to do some rock climbing. Later that day, he experienc- the spirometer, which is called the:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
The volume expelled by an active expiratory effort after passive The amount of air remaining in the lungs after maximal expira-
expiration is: tion is called:
The maximal amount of inspired a ir after a passive expiration is: The amount of air inspired (or expired) with each normal
breath is:
1) Expiratory reserve vo l u me.
2) lnspiratory capacity. 1) Tidal vol u me.
3) Residual volume. 2) lnspiratory reserve vol u me.
4) Tidal volume. 3) Expiratory reserve volume.
4) Vital capacity.
Correct answer: 2
Correct answer: 1
The amount of inspired a ir with a maximal inspiratory effort over
and above the tidal vol u me is:
03 · Fisiología y fisiopatología
Neumolog...__ía_________
Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC)
ORIENTACIÓN Algunos aspectos es obligado conocerlos muy bien: el concepto de EPOC, las diferencias entre
bronquitis crónica y enfisema, la clasificación GOLD de la gravedad y el tratamiento de la fase
ENARM estable y de las exacerbaciones.
general. Este efecto es algo menor en los fumadores de pipa o ciga rros. El A pesa r de las dificu ltades, dada la complejidad de la verificación de las
riesgo de desarrollar EPOC es dosis-depend iente, aumenta a medida que infecciones, parece que hay relac ión entre infecciones infanti les, espe-
aumentan los paquetes/año (n.O de paquetes al día x no años fumando). cialmente por el virus resp iratorio sincit ial y los síntomas respiratorios y
Sin embargo, no todos los fumadores desa rrollan EPOC. lo que sugiere la la alteración func ional pu lmonar en la edad adu lta. Los rinovirus han sido
existencia de factores genéticos q ue pueda n mod ifica r el ri esgo ind ividua l. los gérmenes más frecuentemente implica dos en las exacerbaciones de
la EPOC. aunque en los últimos estudios, las bacterias los superan en las
Son factores predictivos de morta lidad por EPOC la edad de com ienzo agud izaciones graves como causa de reagudización.
del hábito de fuma r, el número de paquetes-a ño y la sit uación actua l en
cuanto al consumo de cigarri llos. Los hijos de padres fumadores t ienen Factores genéticos
una mayor prevalencia de síntomas y enfermedades respiratorias, e inclu-
so de ciertas deficiencias en los test funciona les, que puede presagiar una El déficit de a 1-antitripsina (AAT) o a 1-proteasa inh ibidor es la única ano-
futura hiperreactividad bronquia l, aunque no está cla ra su contribución al malía genética conocida que conduce a EPOC y justifica, al menos, el1 o/o
futuro desarrollo de EPOC. de los casos. Es una glucoproteína sérica que se produce en el hígado y
que se encuentra normalmente en los pulmones, cuyo papel principa l es
El abandono del tabaco no lleva consigo una recuperación de la func ión la inhi bició n de la elastasa de los neutrófil os. Es cod ificada por un único
pu lmonar perdida, pero se prod uce una lent ificación de la ca ída anua l gen en el cromosoma 14.
del FEV,.
El fenotipo de la AAT se determ ina genéticamente por la expresión in-
El consumo de tabaco altera la motilidad cil iar, inhibe la función de los dependiente de los dos alelos paternos. Es un gen pleomórfico con más
macrófagos y produce hiperplasia e hipertrofia g landular, así como un de 70 alelos conocidos (M, S, Z, etc.), 20 de los cuales son capaces de
incremento agudo de la resistencia de la vía aérea por constricción mus- producir enfermedad de distinto grado de gravedad. La mayoría de la po-
cular lisa de origen vaga l. blación norma l tiene dos genes M, y su fe notipo se designa como PiMM.
Los va lores normales de AAT sérica son 150-350 mg/d l. El nivel protector
Contaminación ambiental de la enzima es 80 mg/dl (35% de lo normal).
Los contami na ntes am b ientales urba nos son perju d iciales pa ra las per- Más del 95% de las personas con deficiencia g rave son PiZZ, la mayoría
sonas con enfermedades card iopu lmonares, pero su papel en la etiolo- caucásicos, cuyos niveles sé ricos son del 16% de lo normal. Los homoci-
gía de la EPOC no está claro. La incidencia y mortalidad de la bronquitis gotos Pi SS tienen va lores del52o/o, por lo que no padecen enfisema. Existe
crónica y del enfisema es mayor en las áreas industrializadas. Las exacer- controversia sobre si el estado de heterocigoto se asocia con alteración
baciones de la bronquitis crónica sí que están en clara re lación con la de la función pu lmona r. Este estado t iene una incidencia del 5-14%. Los
excesiva contaminación por dióxido de azufre. heterocigotos PiMZ y PiSZ tienen niveles entre 50 y 250 mg/dl.
Profesión
El déficit de a l -antitri psina es la úni ca alteración
Se ha demostrado una interacción entre el tabaco y ciertas exposiciones genética conoc ida que pred ispone al desarrol lo de
labora les (trabajadores de plásticos expuestos a d iisocianato de tolueno, EPOC. Provoca enfisema precoz (por debajo de 45
años) en fu mado res y es del tipo pa nacinar.
algodón, minería y g rano).
Incluso considerando el tabaco, hay una mayor preva lencia en hombres. El déficit de AAT también produce enfermedad hepática. El 20% de los
La tasa de mortalidad en EPOC es más alta en caucásicos. La morbimorta- niños PiZZ padecen hepatit is neonata l con marcada colestasis, necrosis
lidad se re laciona de modo inverso con el estatus socioeconómico. hepática y pro liferación de duetos biliares, con gránu los PAS+ en los he-
patocitos (corres po nden a AAT) . El daño suele ser reversible, pero un 1Oo/o
Infecciones de los casos evoluciona prog resivamente a cirros is en la segunda déca-
da de la vida. En adultos, se ha descrito cirrosis asociada a los fenotipos
Varios estudios han documentado la asociación entre una historia de en- PiZZ, PiMZ y PiMS. Existe un mayor riesgo de hepatocarcinoma, vascu litis
fermedad de vías resp iratorias bajas (infecciones recurrentes, tos crón ica y carcinoma de cérvix en estos pacientes. Se puede sospechar con un
y sibilancias) y una disminución de la función pulmonar. descenso en las a 1-globulinas en el proteinograma.
04 · Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC)
Neumología 1 04
El único tratamiento eficaz de la en fermedad hepáti ca es el trasplante.
Pa ra la afectación pu lmonar se puede intenta r trat am iento sustitutivo,
junto con las medidas generales de trata miento de la EPOC, incluyendo
el trasplante, si fuera necesario. Es importante el consejo genético en es-
tos pacientes.
4.4. Patogenia
y anatomía patológica
Alveolo
El proceso inflamatorio q ue oc urre en la EPOC pa rece ser una ampl ifi-
cación de la resp uesta infl amatoria que tiene lugar en el aparato res-
~
piratorio no rm al ante la ag resión de irritantes crónicos como el humo Enfisema centrolobulillar
del taba co. Los mecanismos que determinan esta amplificación no Enfisema panacinar
son bien conoc idos, pero podrían estar genéticamente determina- Figura 20. Ti pos de enfisema
dos.
Los cambios estructurales que ocurren en la EPOC son muy variados, y se Figura 21. Fenotipos de EPOC
observan en las siguientes estructuras:
Vías aéreas proximales(> 2 mm de diámetro): aumento de las
células caliciformes, hipertrofia de las g lándulas de la submucosa 4 .5. Fisiopatología
y metaplasia escamosa.
Vías aéreas distales(< 2 mm de diámetro): engrosamiento de
la pared, fibrosis peribronquiolar, exudado inflamatorio endolu- Limitación al flujo aéreo y atrapamiento
minal y disminución de calibre de las vías aéreas (bronqu iolitis aéreo
obstructiva).
Parénquima pulmona r (bronquiolos respiratorios y alvéo-
los): d_estruc;c;;i.ónA e la pared alveolar y apoptosi s de células La inflamación, fibrosis y exudados endolu minales en las pequeñas vías
ep itelial~-e~teUa l es. Se reconoce el enfisema centroacina r aéreas causan la red ucción del FEV, y de la re lación FEV,f FVC. Producen
o centrolob ulillar (Cl il atac ión y destrucción de los bronqu iolos además un progresivo atrapamiento aéreo durante la espiración, lo que
resp iratorios), que se obse rva en
fumadores y predomina en los
campos pulmona res supe ri ores, Localización Localización Causas o factores
y el enfisema panacinar o panlo- en el acino en el pulmón relacionados
buli/lar (destrucción de los sacos Centroacinar CENTRAL Campos Tabaco, edad avanzada
alveolares y de los bronqu iolos (bronquiolo respiratorio) superiores
respiratorios), que se observa
Panacinar UNIFORME Campos Difuso en el déficit de AAT
en el défi cit de al -ant itripsina y
inferiores A veces foca l en ancianos y fumadores,
predom ina en los campos pu l-
asociado a centroacinar en lóbulos
monares inferio res (Figuras 20 superiores
y 21 y Tab la 3).
Vasos sanguíneos pulmona - Acinoso distal DISTAL Subpleural Jóvenes
res: eng rosamiento de la íntima, o paraseptal (tabiques alveolares, en campos Neumotórax espontá neo por rotura
duetos alveolares superiores de bullas apica les. El flujo aéreo suele
disfunción endote lia l y aumento
y alvéolos) estar conservado
de la capa muscular, lo que co n-
duce a hipertens ión pulmonar. Tabla 3. Variantes de enfi sema
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
4.6. Clínica
04 · Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC)
Neumología 1 04
Estadio FEV 1 (%sobre el teórico)
1 (leve) ~80%
4.8. Tratamiento
Posibilidades terapéuticas
Tratamiento no farmacológico
Trasplante pulmonar: la EPOC constituye hoy en día la indicación Dentro de est e grupo de fárm acos se incluye n los sigu ientes:
más frecuente de trasplante pulmonar. Los criterios de indi- Agonistas {3-adrenérgicos. Prod ucen broncod ilatación por acción
cación incluyen un FEV 1 < 25o/o, Pa0 2 < 55 mmHg, PaC0 2 > 50 directa en los recepto res ~-2 del músculo liso que existe desde
mm Hg e hipertensión pulmonar secunda ri a. Mej ora los sínto- la tráquea a los bronquiolos t erminales, a t ravés del ciclo intra-
mas y la calidad de vida, sin embargo, no ha demostrado un celular adenilato-ciclasa-proteincinasa A. Revierten la bronco-
impacto posit ivo sobre la supervivencia. constri cción, sin t ener en cuenta el agente contráctil.
Poseen efectos adicionales, como son que previenen la libera-
Tratamiento farmacológico (Figura 24) ción de med iadores de las células cebadas y disminuyen la ex-
travasación vascu lar tras la exposición a med iadores (estos dos
les confi eren cierto poder antiinflamat orio en la inflamación
aguda, pero no parecen tener efecto en la inflamación crónica),
aumentan el aclaram iento mucoci liar, pero no inhiben la secre-
BD de acción corta a demanda ción glandula r, reducen el efecto broncoconstrictor co li nérgico
Síntomas intermitentes
(generalmente ~-2 agonistas) y mejoran la resistenc ia de los múscu los fatigados, pero no al-
j !
teran su fuerza.
Existen de acción corta y de acción prolongada. Los de acción
corta (d uración: 4-6 horas, comienzo de acción ráp ido) son el sal-
Síntomas continuos ~ Anticolinérgico de acción larga pautado
butamol, la terbuta lina y el fe noterol. Dentro de los de acción pro-
longada hay que distingu ir entre los de 12 horas de duración de
Sí
t
¿Control de síntomas?
acción, que incluyen el sa lmeterol (com ienzo de acción lento) y el
formoterol (com ienzo de acción rápido), y los de 24 horas de du-
ración de acción, que en la actua lidad sólo incluye el indacaterol
j NC (com ienzo de acción rápido). Aunque algunos de el los (como el
sa lbutamol) está disponi ble para su adm inistración por varias vías,
Añadir ~-2 agonistas en todos ellos es de elección la vía inha latoria, ya que es la más
acción larga, pautado eficaz y la que presenta menos efectos secundarios.
o roflumilast La adm inistración por vía sistémica prod uce más efectos cola-
tera les y no aporta beneficios. Los efectos colaterales (el más
Sí
t
¿Control de síntomas?
común es el temblor muscu lar) están en relac ión con la dosis,
debido a la estimulación de los receptores ~ extrapu lmonares,
pa ra los que existe tolerancia, sin que parezca existir para el
j NO
efecto broncod ilatador. Su uso regular y temprano no parece
alterar la progresión de la enfermedad, por lo que se ind ican
cuando la sintomatología lo requiera .
Añadir teofilina
04 · Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC)
Neumología 1 04
Los efectos colatera les están limitados a leve xerostomía, cortos catarrhalis. Se inicia tratam iento antibiótico con dos de estos t res criterios
paroxismos de tos y midriasis o gla ucoma, en caso de entrar ac- (criterios de Winnipeg): aumento de disnea, aumento de expectoración,
cidenta lmente en los ojos. No afectan adversamente al aclara- purulencia del esputo. Entre los antibióticos que se emplean, están la
miento mucocil iar ni tienen efectos anticolinérgicos sistémicos, amoxicilina-ácido clavulánico y las nuevas fluoroquinolonas (levofloxaci-
aunque se utilicen en dosis altas, pues no se absorben de forma no y moxifloxacino) en ciclos de 7 a 1O días. Si se sospecha infección por
significativa. Pseudomonas aeruginosa (EPOC grave con más de cuatro ciclos de anti-
biótico en el último año), el antibiótico de elección es el ciprofloxacino.
Las nuevas generaciones de antibióticos t ienen resultados favorables con
pautas más cortas.
Los anticolinérgicos son los broncodi latadores de
elección en la EPOC cuando los síntomas son con-
tinuos. El tratamiento ambu latorio debe incluir combinación de broncodilatado-
res de acción corta; se va lorará añad ir broncod ilatador de acción larga, si
no lo tomaba; un ciclo corto de corticoides sistémicos y antibioterapia si
Teofllina. Ha sido muy utilizada durante muchos años, pero en la está indicada.
actualidad se sabe que su efecto broncodilatador es menor que
el de los fármacos anteriores. Su mecanismo de acción bronco- El tratamiento hospitalario debe incluir combinación de broncodilata-
dilatadora no se conoce bien. dores de acción corta, corticoides por vía sistémica (durante 7-1 Odías),
Otros efectos son el aumento del aclaramiento mucociliar, oxigenoterapia si existe insuficiencia respiratoria, y se debe valorar
estimulación del centro respi rat o ri o, mej oría de la función de la necesidad de antibioterapia y/o venti lación mecánica no invasiva
los músculos respiratorio s, reducción de la resistencia vascu- (VMN I).
lar pulmonar, aumento de la contractilidad ca rdía ca, mejora
de la función pulmonar durante el sueño y algún efecto an- Vent ilación mecánica no invasiva
tiinflamatorio. Los efectos terapéuticos aparecen con niveles
plasmáticos de 5 a 15 11g/ml, aunque con niveles mayores Actualmente son tema de debate y estudio las indicaciones de ventila-
de 15 11g/ml ya se observan efectos secundarios. Su meta- ción mecánica no invasiva dom icilia ri a en pacientes con EPOC. Esta no
bolismo hepático se ve influido por multitud de factores. ha demostrado aún su eficacia en los pacientes con EPOC estable. Sí ha
Los efectos colaterales más comunes son cefalea, náuseas, demostrado, sin embargo, su utilidad en la ag udización moderada o gra-
vómitos, molestias abdominales e inquietud. Si los niveles ve cuando cursa con insuficiencia respiratoria hipercápnica, en acidosis
son mayores de 30 11g/ml, aparece n arritmias, convulsiones respiratoria moderada (pH > 7,20/7,25) o con excesiva taquipn ea pese a
e hipotensión. De forma ambu latoria, se administra por vía tratamiento. Ha demostrado que mejora la acidosis respiratoria, disminu-
oral en preparados de liberación prolongada, mientras que ye la frecuencia respiratoria y la disnea, acorta la estancia hospitalaria y,
existe un preparado intravenoso, la aminofilina, para empleo lo que es más importante, reduce la necesidad de intubación y la mor-
en pacientes agudizados ingresados (Tabla 6 ). talidad.
RC: 1
A 60-year-old male patient, a smoker for 30 years, diagnosed with 1) Endotracheal intubation and mechanical ventilation.
COPO emphysema type, goes to the ER beca use, after an episode of 2) Remove the oxygen, beca use it is the cause of in crea sed C0 •
2
upper airway infection, there was worsening of his usual dyspnea, 3) lncreasing oxygen, since it is secondary to stupor hypoxia.
agitation and insomnia. He underwent arterial blood gases with p02 4) Commence antibiotic treatment.
SO mmHg, pC0 2 SS mmHg, pH 7.25 and bicarbonate of 31 mEq/L.
Oxygen was administered for the respiratory insufficiency, and Correct answer: 1
within hours box stupor and coma commenced. Arterial blood gases
04 · Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC)
MBumolng~ía__
Asma
5.3. Patogenia
Se debe conocer bien la
definición de asma (de ella
se deduce la estrategia
diagnóstica), el tratamiento en El asma es un trastorno inflamatorio crónico de las vías aéreas. La infla-
fase estable y de las crisis. mación crón ica se asocia a hi perreactividad bronq uial y a obstrucción
reve rsible, aunq ue los mecan ismos que expl ican esta asociación no están
completamente aclarados. El p roceso infl amatorio es bastante consisten-
t e entre todos los fe notipos de asma, aunq ue puede va ri ar entre pacien-
5.1. Definición tes y entre diferentes mo men tos evoluti vos de la enferm edad.
Eosinófilos
Para el diagnóstico de asma se req ui ere clíni ca com- _.._..,.:::..;;;..-
patib le y demostración de hiperreactividad bronquia l. Están elevados en la vía aérea de la mayoría de los asmáticos y su número se
relaciona con la gravedad del asma. Su activación libera enzimas responsa-
bles del daño epitelial y mediadores que amplifican la respuesta inflamatoria.
Contienen receptores de baja afinidad para la lgE que cuando son esti- Estimulados por mediadores inflamatorios y factores de crecimiento,
mulados por alérgenos li beran med iadores que amplifican la respuesta contribuyen med iante la producción anóma la de tejido fibroso al remo-
inflamatoria. delado de la vía aérea.
Epitelio bronquial Si se activan por vía refl eja, causan broncoconstricción y secreción de
moco. Producen síntomas como la tos y opresión precordial.
El daño en el epitelio de la vía aérea es una característica del asma no
controlada, con pérdida de célu las ciliadas y secretoras. A la vez intervie- Moléculas
ne activamente en el proceso inflamatorio, liberando mediadores proin-
flamatorios en relac ión con diferentes estímu los que contribuyen a au- Quimiocinas
mentar más el daño epitelia l. El proceso de reparación de estas lesiones
es anómalo, dando lugar a un componente de obstrucción irreversible Expresadas por las célu las epiteliales, actúan reclutando células inflama-
que en ocasiones aparece en el asma, en un proceso conocido como torias en las vías aéreas.
remodelado de la vía aérea.
Cisteinil-leucotrienos
lgE
05 · Asm a
Neumología 1 05
Atopia/hiperreactividad bronquial. Los genes implicados en la por VSR se asocia con el d iagnóstico de asma al final de la niñez. Otros
tendencia a la producción de lgE (atopia) y en el desarrollo de hi- estudios, por otro lado, ind ican que ciertas infecciones tempranas, como
perreactividad bronqu ial no están bien identificados, pero se sabe el sarampión, protegen del desarrollo posterior de asma, por lo que no es
que se localizan muy próximos unos a otros en el brazo largo del posible sacar conclusiones específicas.
cromosoma 5, por lo que t ienden a heredarse conjuntamente. Este
hecho explica la fuerte asociación entre atopia e hiperreactividad La "hipótesis de la higiene" sugiere que la exposición temprana a infeccio-
bronquial. Clásicamente se divide al asma en dos categorías en fun- nes virales protege del desarrollo de asma, modulando la maduración del
ción de la presencia o no de atopia (Tabla 7) . sistema inmunitario hacia un perfil Th 1 (no alérgico), en contra del Th2.
Esta teoría no se ha podido demostra r.
Se ha demostrado que es un factor de riesgo para el asma. Algunas sus- Contaminación ambiental/dom éstica
tancias como las leptinas, implicadas en el control de la sensación de sa-
ciedad, pueden modificar la función pulmonar y aumentar el riesgo de La relación entre contaminación ambiental y crisis por asma parece cla-
desarrol lar asma. ra, pero no así su papel como agente causal de asma. La contaminación
ambiental se asocia con peor función pulmonar en niños pero no con el
Sexo diagnóstico de asma . Lo m ismo se puede decir con respecto a contami-
nantes domésticos como combustibles para ca lefacción, aire acondicio-
Ya se ha comentado q ue en niños la preva lencia de asma es mayor en nado, hongos e infestación por cucarachas.
varones, mientras que en adultos la situación se invierte.
Dieta
Factores ambientales
Está bien documentado que los niños alimentados con fórmulas a base
Algunos de los factores ambientales implicados en el desarrollo del asma de leche de vaca o proteínas de soja tienen mayor incidencia de asma y
coinciden con los implicados en las exacerbaciones, que se discuten más alergia comparado con los niños alimentados con leche materna . Algu-
adelante. nas ca racterísticas de las d ietas occidenta les, como el uso creciente de
alimentos procesados, red ucción de antioxidantes y de grasas n-6 po-
Alérgenos liinsaturadas podrían contribuir al aumento en la incidencia de asma y
atopia observada en algunos países.
Aunque los alérgenos han sido claramente implicados en las exacerbacio-
nes asmáticas, su papel como factor causante del asma no está definitiva- Factores implicados en las exacerbaciones
mente aclarado. Algunos estudios indican que la exposición a ácaros, epi-
telio de perro y gato y Aspergil/us se asocia con el d iagnóstico de asma en la Entre los agentes que provocan crisis asmáticas están los alérgenos
infancia en suj etos susceptibles (interacción herencia-ambiente); otros, sin (los más frecuentes), el ejerc icio, el aire frío, los gases irritantes, los con-
embargo, ha n cuestionado esta interpretación, llegando incluso a sugerir taminantes ambienta les, los agentes oc upac iona les, los cambios de
un papel protector. Parece que en función del alérgeno, la dosis y el tiempo temperatura y las emociones extremas. Las infecciones víricas pueden
de exposición, la edad y la genética podrían actua r en un sentido o en otro. exacerbar el asma, sobre todo, en los niños. Se han imp licado los rino-
virus (el más frecuente), el virus respiratorio sincitial y el influenzae, y en
Infecciones lactantes, el virus resp irator io sincitial y el parainfluenzae. El ejercicio es
probablemente el principal desencadenante de breves episodios. Pro-
La infección por virus sincitial respiratorio (VSR) y virus parainfluenzaecau- duce limitación al flujo aéreo en la mayoría de los niños y de los jóvenes
san un patrón de síntomas muy simi lar al fenotipo asmático, y la infección asmáticos.
Manual CTO de Medi cina y Cirugía, 2. a edición
También originan exacerbaciones ciertos conservantes y colorantes tamiento con fármacos (inhibidores de la ECA, 0-bloqueantes) . Quizás
utilizados en comidas y bebidas (sulfitos), fármacos, como los antiinfla- sea más importante que los síntomas en sí la aparición de los mismos
matorios no esteroideos en pacientes susceptibles y los 0-bloqueantes, ante situaciones características, como la exposición a pólenes, aire frío,
el estrés emocional, el dióxido su lfú rico, que no t iene efecto en las vías etc. También es muy típico del asma en los adu ltos la aparición de los
respiratorias de sujetos normales hasta alcanzar concentraciones muy síntomas de madrugada o por la mañana temprano, lo que lo diferen-
altas, los episodios de sinusitis sin tratamiento antibiótico y el reflujo cia del reflujo gastroesofágico (los síntom as sue len aparecer nada más
gastroesofágico, pues su corrección implica, en algun os casos, una me- acostarse) o la enfermedad cardíaca (donde los síntomas pueden ocu-
joría del asma. rrir en cua lquier momento). Los antecedentes familiares o personales
de atopia deben ser tenidos en cuenta.
S.S. Fisiopatología Los síntomas de asma suelen ocurrir de modo paroxístico, existiendo
temporadas donde el paciente está libre de clínica, aunque en casos gra-
ves no siempre se consigue la remisión de la enfermedad.
La disminución del calibre de la vía aérea es el evento final común que
explica los síntomas y las alteraciones funcionales. Los factores que con- En la exploración física las sibilancias, genera lmente espiratorias, son el
tribuyen a su apa rición son los siguientes: dato más característico. No son específicas del asma, y cuando la obstruc-
Contracción del músculo liso de la vía aérea. ción es grave pueden desaparecer. El uso de los músculos accesorios y el
Edema de la vía aérea, consecuencia de la inflamación bronquial. pulso paradójico se encuentra en casos graves.
Engrosamiento de la vía aérea a consecuencia de los fenómenos de
reparación definidos como remodelado de la vía aérea .
Hipersecreción de moco. S.7. Diagnóstico
La otra característica definitoria del asma es la hiperreactividad bronquia l,
que provoca obstru cció n de las vías aéreas en respuesta a estímul os que Se basa en la clínica, de donde parte la sospecha, junto con la demostra-
en sujetos sanos no evocarían respuesta alguna, y exp lica n la aparición ció n de obstrucción reversible, hiperreactividad bronqu ial o va riabilid ad
episód ica de síntomas asmáticos. Es consecuencia de la inflamación cró- de la func ión pulmona r (Figura 26).
nica de la vía aérea y se produce por los mecanismos sigu ientes:
Contractilidad aumentada del músculo liso de la vía aérea.
Desacoplamiento de la contracción de la vía aérea por la inflamación Diagnóstico
peribronquial, que impide el soporte que el parénquima pulmonar Cuadro clínico compatible
proporciona a la vía aérea, sin el que el estrechamiento de la luz se +
Hiperreactividad bronquial
exagera para un mismo nivel de contracción del músculo liso. Reversibilidad
Engrosamiento de la pared bronquial por dentro de la capa muscu- Variabilidad
lar. Para una misma contracción muscular, en una pared eng rosada
se produce una mayor reducción de la luz. p.!!l.!,.!ijfi
Terminaciones nerviosas sensitivas. Sensibi lizadas por la infl amación
provocan una broncoconstricci ón exagerada en respuesta a diferen-
tes estímulos.
Las alteraciones estructu rales, conjunto de cambios conocidos como re- Hiperreactividad
Reversibilidad Variabilid ad:
modelado de la vía aérea, incluyen todos los sigu ientes: · Niños
Fibrosis subepitelial, acúmulo de fibras colágenas por debajo de la ~ Control yseguimi~
membrana basal. Aparece antes que los síntomas asmáticos y puede FeNO > 30 ppb
ser parcia lmente revertida por el tratam iento.
Hipertrofia e hiperplasia de músculo liso bronquial. Figura 26. Algoritmo diag nóstico del asma
Proliferación de vasos sanguíneos en la pared de la vía aérea, que
contribuye a su engrosam iento. Función pulmonar. Sirve para confirmar el diagnóstico, establecer la
Hipersecreción de moco, consecuencia de la hiperplasia de células gravedad y monitorizar la respuesta al tratamiento. El diagnóstico se con-
caliciformes y de las glándulas submucosas. firma mediante espirometría, evidenciando un patrón obstructivo y una
mejoría del FEV, mayor o igual al 12% (reversibilidad) tras la prueba bron-
codi latadora, aunque su negatividad no descarta el diagnóstico. La obs-
S.6. Clínica trucción en el asma es, además de reversible, variable, como se manifiesta
con la med ición del pico de fluj o espiratorio máximo (PEF, FEM).
La tríada clásica es la d isnea, sibilancias y to s, y a veces opres ió n torá- Si la espirometría es norma l, se debe investigar la presencia de
cica. Las sibilancia s son muy frecuentes, pero no es raro encontrar a hiperreactividad bronquia l o de variabilidad de la fun ción pulmonar.
pacientes cuya única manifestación es la tos escasamente productiva,
conocida con el nombre de equ iva lente asmático. Otras causas de tos Hiperreactividad bronquial. Se d iagnostica con los test de provocación
crónica que deben ser incluid as en el d iagnóstico diferencial son el bronquial inespecífica con histamin a, metacolina o ejercicio. La disminu-
goteo posnasal (el más frecuente), el reflujo gastroesofágico y el tra- ción del FEV, de más de un 20% con respecto al va lor basa l hace que el
05 · Asma
Neumología 1 05
test sea positivo. Es muy sensible pero poco específica, pues sujetos con Test sanguíneos. La eosi nofilia es característica del asma, tanto in-
atopia o sinusitis sin asma pueden prese ntar hiperreactividad bronquia l, trínseca (en la que suele ser más m arcada) como extrín seca, aun-
e incluso algunos sujetos sanos, por lo que es m ás útil para excluir el diag- q ue su ausencia no excl uye la enfermedad. Cifras muy altas sugieren
nóstico si el resu ltado del test es negativo. otras enfermedades (Ch urg-Straus s, asperg ilosis broncopulmonar
alérg ica (AB PA), neumo nía eosinófi la crónica, etc.). La eosinofi lia pue-
Variabilidad. Se define como la fluctuación exces iva de la función pu l- de no estar presente si el paciente toma corticoides.
monar a lo largo del tiempo. Se emplean med iciones seriadas del pico de Test alérgicos. En el caso de sospechar asma alérg ica, se deben rea-
flujo espiratorio (peak f/ow, PEF, FEM) (Figura 27). La medida más usada lizar las pruebas cutáneas de hipersensibi lidad inmediata (prick-test).
es la ampl itud (diferencia entre el PEF máximo y el mín imo del día) ex- Sin embargo, hay una alta prevalencia de test cutáneos positivos en
presada como porcentaje del va lor diario del PEF y promed iado a 1-2 personas sin síntomas alérgicos, por lo que se deben correlacionar
semanas, según la siguiente fórmula : los resultados de los test cutáneos con la clínica.
Síntomas continuos
Más de una crisis nocturna a la semana
Limitación de la actividad y del sueño
Figu ra 27. Pico de flujo espiratorio (peak-flow)
Situación basal: PEF o VEMS 60-80% del teórico
Va riabilidad> 20- 30o/o
Otras exploraciones
Síntomas co ntinuos
Exacerbaciones y crisis nocturnas frecuentes y graves
Gasometría arterial. En el asma crón ica estable es t ípicamente nor-
Ingresos hospitala rios frecuentes
mal. Durante una agu dización, suele haber hipocapnia (debida a la
hiperventilación) e hipoxemia. Generalmente, hay alcalos is respira- Limitación de la actividad y del sueño
toria. Cuando la crisis es g rave, la PaC0 2 aumenta, indicando fatiga Situación basal : PEF o VEMS < 60% del teórico
de los múscu los respiratorios, por lo que se produce acidosis respi- Variabi lidad > 30%
ratoria que en ocasiones lleva asociado un componente de acidosis Tabla 8. Clasificación clínica del asma
fáctica (acidosis m ixta).
Radiografía de tórax. El ha llazgo más frecuente es la radiografía de Esta clasificación es útil só lo en pacie ntes no t ratados. Sin embargo,
tó rax no rm al, t anto en la fase esta bl e como en las crisis. Si la cr isis es resulta más adecuado esta b lecer la gravedad teniendo en cuenta la
grave, puede o bserva rse hiperin suflación torácica. La radiografía de medicación necesaria para contro lar la enferm edad . Así, el asma grave
tórax sirve pa ra exc luir otras enfermedades y descubrir complicacio- es aquella que necesita un tratamiento de alta intensidad para conse-
nes de la agud ización asmática, como neumotórax, neumomediasti- gu ir el contro l. Los niveles de control de l asm a aparecen reflejados en
no o atelectasia por impactación de tapones m ucosos. la Tabla 9.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
Síntomas diurnos Dos o menos veces Más de dos veces Al menos tres características está indicada en las exacerbaciones
por semana por semana del asma g raves. No se deben utilizar los de
acc ión pro longada, como la dexa-
Uso de medicación Dos o menos veces Más de dos veces Parcialmente controlada presentes
por semana por semana en una semana metasona.
de rescate
Síntomas nocturnos Ni nguno Alguna vez
Efectos colaterales: los esteroides
Limitación de actividad Ninguna Alguna vez inhalados en dosis altas pueden
producir supresión adrenal y otros
Función pulmonar Normal (> 80%) <80%
efectos sistémicos, por lo que se
(FEV,fPEF)
deben emp lear con la mínima dosis
Exacerbaciones Ninguna Una o más al año Una exacerbación, en cualquier semana,
que mantenga el control. Los efectos
convierte por definición el asma
locales de los esteroides inhalados
en no controlada en esa semana
más comunes son la disfonía (hasta
*Alguna de las características presente en cualquier semana
el 40%, por depósito del fármaco en
Tabla 9. Niveles de control del asma la laringe), la tos y la irritación de gar-
ganta tras la inha lación con prepara-
dos presurizados (parece deberse a los ad itivos, ya que son raras con
5.8. Tratamiento disposit ivos de polvo seco) y la candidiasis orofaríngea (hasta en un
5%). Dichos efectos d isminuyen si se emplean cámaras espaciadoras o
dispositivos en po lvo seco, y también cuando se administran sólo dos
Medidas preventivas veces al día .
Consisten en identificar y evitar alérgenos específicos, irritantes inespecí- La gran eficacia de la utilización conjunta de los ~-adrenérgicos de larga
ticos y fármacos nocivos. duración y los corticoides inhalados (mayor que altas dosis de corticoides
inha lados de fo rma aislada) ha conllevado la aparición de dispensadores
Fármacos combinados de ambos fármacos, lo que mejora la adhesión al tratamien-
to y disminuye el coste.
Existen dos grupos de fármacos que se emplean en el tratamiento del
asma: Cro mo nas ( cro moglicat o/nedocromil sódico)
Fármacos de rescate o aliviadores: usados en las agudizaciones,
alivian rápidamente los síntomas. Incluyen los p-adrenérgicos selec- Se han propuesto varios mecanismos de acción, entre ellos la estabiliza-
t ivos de acción corta, los corticoides sistém icos, los antico li nérgicos ción de las célu las cebadas, la acción sobre otras células inflamatorias y la
inha lados y las teofil inas de acción corta. Se rem ite al lector al Capí- interacción con nervios sensoria les.
tu lo de EPOC, donde se exponen ampliamente.
Fármacos controladores de la enfermedad: usados de forma re- El tratamiento prolongado reduce la hiperreactividad bronquial, ya que
gular, mantienen controlada el asma. Incluyen los corticoides inha la- también bloquea la respuesta tardía. Se emplea por vía inhalada. Son efi-
dos y sistémicos, las cromonas, las teofilinas de li beración retardada, caces en el asma inducida por esfuerzo. Son fármacos muy segu ros, por
los ~-adrenérgicos selectivos de acción prolongada, los fármacos lo que se indica en niños con asma leve, si bien su eficacia es discreta,
anti-lgE y los antagonistas de los leucotrienos. muy inferior a la de los corticoides inhalados, por lo cual tienen un escaso
papel en el tratam iento actual del asma.
Corticoides
Teofilinas
Los corticoides inha lados son los fármacos antii nflamatorios más eficaces
de los que se dispone, por lo q ue son los med icamentos controladores Son fármacos broncod ilatadores con modesta acción antiinflamatoria. Se
de elección en todos los esca lones de t ratam iento del asma (excepto en dispone de escasa evidencia acerca de su empleo como controlador de
el asma intermitente que sólo requiere ~ -agon i stas de rescate). Reducen la enfermedad, cuya eficacia es modesta. Se pueden emplear para mejo-
los síntomas, las exacerbaciones y la hiperreactividad bronquial. Los este- rar el control en pacientes que requieren altas dosis de corticoides inha-
roides suprimen la inflamación, pero no curan la enfermedad subyacen- lados a partir del s.o escalón terapéutico.
te. Además, tienen cierta capacidad protectora para evitar la pérdida en
número y función de los receptores ~-adrenérgicos. P-adre nérgicos de acción pro lo ngada
La vía inhalada ha supuesto un gran avance en el tratamiento del asma Nunca se deben emplear en monoterapia, ya que de esta forma pueden
estable, perm itiendo el control de la enfermedad sin supresión adre- empeorar el control del asma a largo plazo. Como ya se ha comentado,
na! ni efectos sistémicos en las dosis habitua les. Los preparados inha- son muy eficaces asociados a corticoides inhalados, de manera que exis-
lados son la budesonida (la que parece tener menor riesgo de efectos ten combinaciones tijas de ambos fármacos. Su efecto se mantiene unas
sistémicos), el d ipropionato de beclometasona y la fluticasona. La vía 12 horas, pero el formotero l, a diferencia del sa lmeterol, posee un rápido
oral (prednisona, predn isolona, etc.) se utiliza cuando la enfermedad inicio de acción, lo que permite usarlo también como medicación de res-
no se controla con las pautas habituales y en las agudizaciones mo- cate. Se utilizan a partir del 3• • escalón.
05 · Asma
Neumología 1 05
Anticuerpos monoclonales anti-lgE ( omalizumab) limitada y con frecuente toxicidad significativa. Están en estudio los ma-
cró lidos por sus efectos antiinflamatorios.
Se administra por vía subcutánea. Es una opción t erapéutica pa ra pacien-
tes con asma alérg ica (n ive les elevados de lgE) que no se controlan co n lnmunoterapia
dosis altas de corticoides inhala d os. La dosis debe ajustarse al nivel de lgE
sérica. Son seguros, con pocos efectos secunda rios. Se emplean en los Su papel en el tratam ient o del asma es li mitado. Los beneficios demos-
últimos esca lones debido a su alto precio. trados en ensayos clín icos son modestos y deben compararse con los
potenciales efectos secundarios, a veces graves. Recientemente existe la
Antagonistas de los receptores de leucotrienos posibilidad de admi nistra r inm unoterapia por vía sublingual, lo que au-
(montelukast, zafirlukast) menta su seguridad. Pueden tener un papel en caso de sensibilización a
un ún ico alérgeno, si las medidas de evi tación y el tratamiento estándar
no co ntro lan la enferm edad.
Además de la acción antiinfl amatoria, bloquean la respuesta aguda bron-
coconstrictora, siendo útiles en el asma inducida por el esfuerzo. Se adm i- Tratamiento del asma crónica
nistran por vía ora l. Están indicados en el asma persistente moderada-gra-
ve para reducir dosis de cortico ide inhalado, siempre que se mantenga El obj etivo es est abilizar al paciente co n la menor med icac ión posible.
el control de la enfermedad. En algunos casos se p ueden emplear en el Se conside ra que la enfermedad está contro lada si hay escasa sintoma-
asma persistente leve como alternativa a los cort icoides inhalados, aun- tología, incluida la noctu rn a, pocas exacerbaciones, poca necesidad de
que con menor efi cacia q ue éstos. Algunos pacientes co n asma inducida 13-agonistas de acción co rta, no hay li mitación en la realización de es-
por sal icilatos responden muy b ien a estos fármacos. Son muy bien tole- fuerzo físico y el va lor absoluto del PEF es normal o casi normal, y con
radas y con pocos efectos secu ndarios. una va riabilidad menor del 20o/o (véase la Tabla 9 ). El tratamiento inicial
depende de la clasificación del asma (véase la Tabla 8) y posteriormente
Otros fármacos antiasmáticos se ajusta según el nivel de control (Tabla 1 O).
Los anticolinérgicos han sido poco estudiados en el t rata miento del asma Escalón 1
en fase estable por lo que apenas se dispone de evidencia a su favor. No
obstante, se reconoce que pueden ser una alternativa pa ra pacientes que Se em pl ean ¡3-adrenérgicos inhalados de acción corta a demanda. En el
experimentan efectos secundarios sign ificativos co n los ¡3-ad renérg icos. asma por esfuerzo son los fárm acos de elección, pudiendo emplea rse
como alternativa un antileucotrieno o una cromo na 20 minutos previos
Se han utilizado numerosos fármacos en pacientes con asma de difícil al ejercicio. Esta medicación de rescate se usa en todos los escalones aso-
control con el objetivo de disminuir la dosis de corticoides orales. El me- ciada al tratamiento controlador para contener los síntomas agudos.
totrexato reduce la necesidad de corticoides en algunos pacientes, pero
con efectos secundarios no despreciables, y en dos ensayos clínicos no
han mostrado superiorid ad frente a p lacebo, por lo que no se recomien-
dan en el t ratam iento d el asma. Se ha empleado tamb ién ciclosporina, En fase es tabl e, los b-agonistas de acc ión corta se em- - -.;::.,.--
pl ea n a demand a.
sa les de oro, inmunoglobulinas intravenosas y anticuerpos monoclo nales
fre nte al factor d e necrosis tumoral a (TN F-a), todos ellos con efi cacia
Escalón 2 forma y a dosis correctas. Se empleará la dosis más baja eficaz del corti-
co ide y du rante el menor tiempo posible.
Se utilizan corticoides inhalados en dosis bajas de base y un ~-adrenérgico
de acción corta a demanda si aparecen síntomas. Este es el tratamiento Tratamiento de las exacerbaciones
inicial más adecuado en pacientes con asma persist ente no tratados. Se
puede intentar sustituir el corticoide por un antileucotrieno (útil en pa- El método más eficaz para valorar las exacerbaciones de una crisis as-
cientes con rinitis asociada) y, en niños, por una cromona. mática es la realización del PEF. Este parámetro se utiliza para clasificar la
exacerbación según su gravedad (Tabla 11 ).
Escalón 3
Existen unos signos llamados de extrema gravedad o riesgo vital inmi-
En este nivel el tratam iento de elección consiste en la asociación de nente: la d isminución del nivel de consciencia, la brad icard ia, la respira-
corticoide inhalado a dosis bajas junto a un ~-agonista de acción pro- ción parad ójica y el silencio auscultatorio.
longada. Si aparecen síntomas, también se emplea como fármaco de
rescate un ~-adrenérgico de acción corta (no más de 3-4 veces al día). El tratamiento de las crisis siempre dependerá de su nivel de gravedad.
Como alternativa, se puede añadir al corticoide inhalado un antago- Exacerbación leve. El tratam iento de elección son los ~ -agonistas
nista de leucotrienos o emplea r dosis m ed ias del corticoide inh alado de acción corta por vía inhalada. En caso de mejoría no es necesario
solo. ningún otro tratamiento.
Exacerbación moderada-grave. El tratamiento de elección consiste
Si se elige la combinación de budesonida/formoterol se puede emplear en la administración de ~-agonistas de acción corta por vía inhalada
como tratamiento de mantenimiento y de rescate al mismo tiempo, dado junto a corticoides sistém icos. Para los corticoides la vía oral es tan efec-
que el formoterol posee un inicio de acción rápido que lo hace útil para tiva como la intravenosa. Con independencia de la vía empleada, el
este doble objetivo. Es lo que se conoce como terapia SMART. efecto beneficioso de los corticoides no aparece hasta pasadas cuatro
horas de su administración. Los corticoides han demostrado que ace-
Escalón 4 leran la recuperación de las crisis y están indicados en todos los casos
excepto en las crisis leves.
El tratam iento de elecc ión en este nive l es la comb inación de un cor- El empleo de bromuro de ipratropio inhalado de entrada junto al
ticoide inhalado a dosis medias asoc iado a un ~-agonista de acción ~ -agon i sta, o en pacientes que no responden adecuadamente al tra-
prolongada. La alternativa es asociar un antileucotrieno al corticoide tamiento inicial produce una mayor respuesta que cada fármaco por
inhalado. separado. El beneficio de la teofilina no ha sido demostrado en las crisis
de asma y cuenta con toxicidad significativa, por lo cual no se recomien-
Escalón 5 da su empleo sistemático. No obstante, su uso se puede considerar en
las crisis más graves con mala respuesta al tratamiento convencional.
El tratamiento de elección es la asociación de dosis altas de corticoide Los corticoides inhalados a dosis altas proporcionan una broncodi-
inha lado más un ~- agon i sta de acción prolongada, añadiendo otros fár- latación significativa y una reducción en los ingresos hospitalarios.
macos controladores (anti leucotrienos y/o teofi linas) si es necesario. En Están indicados en las crisis moderadas-graves con ma la respuesta
pacientes con asma alérgica se puede recurri r al omalizumab. al tratamiento inicial.
El su lfato de magnesio intravenoso no está aconsejado en el trata-
Escalón 6 miento estándar, pero ha demostrado beneficio en las crisis más gra-
ves que no mejoran con la terapia inicial.
Consiste en asociar corticoides orales al tratamiento del esca lón anterior. El oxígeno está indicado siempre que exista insuficiencia respirato-
Antes se debe est ar seguro de que el paciente usa todo el tratamiento de ria (crisis graves). Se puede adm inistrar por mascaril la o por cánulas
05 · Asma
Neumología 1 05
nasales con el objetivo de conseguir saturaciones de oxígeno supe- Criterios de ingreso en UCI
riores a 90%. Necesidad de ventilación mecán ica: deterioro del nivel de conciencia
Se debe considerar la ventilación mecánica en casos de insuficiencia o parada cardiorrespiratoria
respiratoria refractaria a tratamiento, deterioro del nivel de conscien- Insuficiencia respiratoria (Pa0 2 < 60 mmHg y/ o PaC0 2 > 45 mmHg)
cia o signos de fatiga muscu lar respirat oria (Tabla 12). a pesar del tratamiento con oxígeno en altas concentraciones
Tabla 12. Criterios de ing reso en UCI en las crisis asmá ti cas
A los 20-30 minutos se debe reevaluar el PEF y la clínica . El alta es posible
cuando el PEF se mantiene superior al 70% una hora tras el último trata- En la Figura 28 se ha resumido la actuación general ante el manejo de
miento y hay estabilidad clín ica mantenida. las crisis de asma.
¡ Ingreso en UCI
N
Evaluación de la respuesta al tratamiento (DINAMICA) FEV, o PEF c/30 min, SatO,, clínica
e
•O
'ü
"'::;¡
¡¡; Buena respuesta (1-3 h) Mala respuesta (1-3 h)
>
LJ.J FEV, o PEF > 60% estable FEV, o PEF < 60% inestable
Asintomático Sintomático
!
Alta
!
Hospitalización
• Prednisona v.o. 4o-60 mg 7-1 Odlas • Oxigeno < 40% si SatO, < 92%
• GCI y agonistas )32 de acción larga y medicación alivio • Salbutamol 2,S + ipratropio O,S mg NEB c/4-6 h
• Plan de acción escrito • Hidrocortisona i.v. 1oo-200 mg c/6 h o.. .
• Concertar cita de control • Prednisona 20-40 mg v.o. c/12 h
--~--------------~ • Considerar Mf e.v.
FEV,: vol umen espiratorio forzado en el primer seg undo; PEF: flujo espiratorio máximo; SatO,: saturación de oxihemog lobina; IP: inhalador presurizado; NEB: nebulizado
v.o.:vía ora l; e.v.: vía en dovenosa; GCI: glucocorticoides inhalados; VMN I: ventilación mecán ica no invasiva; min : minuto; mg: miligramo; ~g : microgramo; e/: cada
Figura 28. Proced imiento de actu ación ante las crisis de asma
1
Ideas clave ~ das-graves.
" Es una obstrucción reversible (diferencia con EPOC), provocada " El mejor parámetro para valorar la gravedad de una crisis y mo-
por una inflamación crónica de la vía aérea. nitorizar su evolución es el pico de flujo espiratorio (PEF).
" Los fármacos de elección en el tratamiento de mantenimiento " En una crisis, la presencia de normocapnia o hipercapnia es un
son los corticoides inhalados (anti inflamatorios) . dato de gravedad.
" Los fármacos de elección en las crisis son los ago nistas p-adre-
nérgicos por vía inhalada.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
1) Perform arteri al blood gases and a chest x-ray, and nebu lized
Case Study ! sa lbut amol ad mini stered methyl pred nisolone.
2) Perform arterial blood gases, ad min ister oxygen by mask hi gh
An 18-year-old with a history of extrinsic asthma from age 1O flow 35%, nebulized sa lbutamol administered methylpredniso-
goes to the emergency room because after a summer storm lone.
there was an increase in rapidly progressive dyspnea, wheezing 3) Perform arterial blood ga ses, ad minister oxygen by nasa l can-
and coughing, badly sagging despite two clicks salbutamol be- nula to 3 lpm, nebul ized sa lbutamol and iprat rop ium, hydrocor-
ing administered at home and repeated within two hours. Upon t isone and delayed-release t heophylli ne.
arrival at the ER the patient was conscious, oriented, tachypneic 4) Perform arterial blood gases, adm inister oxygen by mask high
with intercostal intense, scattered wheezes heard on both sides fl ow 35% i.v. salbutamol and hig h-dose inhaled flut icasone.
of the thorax. Vital signs were: pF: 200 (40% predicted), Fe: 125,
Fr: 32, 0 2 saturation: 86% while breathing air. Which approach Correct answer: 2
should be adopted in this case?
05 · Asma
_Neumología_
Bronquiectasias
Bronquiectasias difusas Las comp licacio nes más frecuentes son la neumonía recurrente, empie-
ma, neumotórax y absceso de pulmón. Si hay enfermedad grave y difusa
De origen pulmonar. Algunas susta ncias t óxicas producen una res- con hipoxemia, se desa rrolla cor pulmonale. La am iloidosis y el absceso
puesta inflamatoria intensa que puede o rig inar bronqu iectasias. Tal cerebral son raros en los países desa rro llados. Se encuentran a menudo
es el caso de la inhalación de amoníaco, la aspiración de contenido crepitantes inspiratorios y espiratorios en bases y puede haber roncus y
gástrico o la heroína (incluso por vía intravenosa). sibilancias. El paciente puede tener sinusitis crónica y póli pos nasales. Si
Infecc io nes bacterianas necrosantes (S. aureus, Klebsiel/a, tuberculo- la afectaci ó n es grave, se pueden observar acropaquia s.
sis) o víri cas, como el adenovirus 7 y 21.
La asociación de asma y bronqu iectasias es conocida y no siempre La radiografía de t órax puede ser no rm al o a veces hay imágenes en "n ido
se encuad ra en la asperg ilosis broncopu lmo nar alérgica. de golondrina': "raíl de tra nvía" o "en an illo de sello'; aunque son poco
De origen extrapulmonar. sensibles y específicas y se observan mejor con la TC de alta resolución
Aspe rgilosis broncopu lmonar alérg ica (ABPA). Se debe pensar (TCAR). Suele haber obstrucción al flujo aéreo como consecuencia de
en ella si aparece n bronquiectasias centrales en un asmático re- bronquiectasias d ifusas o de EPOC asociada. La hiperreactividad bron-
fra ctario al tratamiento. qu ial es frec uente. En ocasiones puede haber restricción pulmonar aso-
lnmunodeficiencias congénit as o adq uiridas. Las más com ún- ciada (Figura 29).
mente asociadas son la inmunodeficiencia va ri able común, el
défi cit selectivo de subclases de lgG y la panhipogammag lo-
bu linem ia.
Infección por VIH . Intervienen múltiples facto res: infecciones
bacteri anas recurrentes (parece lo más impo rta nte), defectos
funcionales de los linfocitos B, alteracio nes de la función ciliar y
lesión direct a por el virus en la vía aérea.
La fibros is quística, enfermedad hereditaria más frecuente y le-
ta l en la raza caucásica, en la que las vías aéreas pueden esta r
co lonizadas de forma persist ente por P. aeruginosa mucoide, S.
aureus, H. influenzae y E. co/i. La co lo nización por Burkho/deria
cepacia implica mal pron óstico. Es frecuente la sinupatía y la es-
teri lidad en el varón (por o bliteración de los conductos deferen-
tes, prin cipalmente por alteraciones bioquímicas).
Discinesia ciliar primaria. Ag ru pa una serie de entidades en las
que se produce una alteración en la estructura y función de los
cilios, por lo que se altera la eliminación bacteriana. Los pacien-
tes suelen tener sinusitis, bronqu iectasias e incluso otitis. Los va-
rones suelen ser estéri les. La mitad de los pacientes presentan Figura 29. Bronquiectasias en ambos lóbulos inferiores pulmonares
situs inversus, denominándose sín drome de Kartagener.
El síndrome de Young cursa con infeccio nes sinopulmonares Para co nfirmar el diagnóstico, en la actualidad se rea liza la TCAR, que
recurrentes, pero sin altera cio nes en la estru ctura ciliar ni en el aporta una sensibilid ad y especificidad pa ra las bronqu iectasias lobares
test del sudor. Los va ron es son estéril es debido a azoospermi a de casi el 1OOo/o (a lgo menor para las segment arías). La TCAR ha despla-
obstructiva con espermatogénesis no rm al. zado a la bro ncografía, pu es esta técn ica implica ri esgos, ya que consiste
El déficit de a 1-antitripsin a se asocia con bronquiectasias, aun- en instilar contraste en el interior de los bro nqu ios. Una vez confi rmado el
que no está aclarado su origen. diagnóstico, hay que po ner en marcha el estud io etiológ ico.
Defectos del ca rtíl ago (síndrome de Wi lliams-Campbell y sín-
d rome de Mounier-Küh n o traqueobroncomegalia). La fibrobroncoscopia está indicada si hay hemoptisis, cuando las bron-
Síndrome de uñas amarillas (uñas ama rill as, li nfedema, derrame qu iect asias están loca lizadas o existe sospecha de obstrucción ende-
pleura l y bronqu iectasias). bronqu ial. También si se requ iere hacer estudios m icrobiológicos en pa-
cientes con comp licaciones infecc iosas de mala evolución.
06 · Bronquiectasias
Neumología 1 06
espectro (ampicilina, amoxicilina, amoxicili na-ácido clavulánico, cefu- intensivo durante un año no es eficaz, y, en el caso de las difusas, sólo
roxima o cefaclor). A veces, el ciclo debe durar cuatro semanas para en caso de hemoptisis con com prom iso vita l no controlable med iante
consegu ir que el esputo deje de ser puru lento. Si se sospechan anae- embolización.
robios, se utilizan amoxicil ina-ácido cl avulánico o clindam icina. En la
infección por Pseudomonas, el único tratamiento efectivo por vía ora l La explo ració n m ás adecuada pa ra planea r la interve nció n qu irú rg ica
es el ciprofloxacino, pero induce a una rápida apari ción de resistencias. es la b roncogra fía. Sin embargo, ya se ha co m entado q ue en la actua li-
dad es muy raro que se real ice, pues ha sido ree m p lazada po r la TCAR.
Además, se establece un t ratam ient o específi co. Por ejemplo, si existe Actua lmente puede n hacerse reconstrucciones tridimens ionales de la
un déficit de inmunog lobuli nas, se realiza t ratam iento sustitut ivo, o en TCAR, que proporcio nan una image n sim ilar a la de la b roncog rafía.
la fibros is quística se admi nistra ADNasa recombinante en aerosol, que
mejora la funció n pu lmona r al reducir la viscosidad del esputo. Si existe Debe realizarse t ambién una broncofibroscopia que desca rte enferme-
obstrucción al fluj o aéreo, se utilizan broncodi latadores. Si cumple crite- dad endobronquial causante o concomitante, y p ruebas de función res-
ríos, se indica oxigenotera pia domici liaria. piratori a que va loren si el paciente tolera rá la resección . En ocasiones, la
hemorrag ia bro nqu ial se puede controla r med iante embolización, sin ne-
Se establece indicación qui rú rgica en el caso de bronquiectasias loca- cesidad de recu rrir a la cirugía. En caso de gran afec tación y destrucción
lizadas en uno o dos lóbulos contig uos, cuando el trata miento médico pu lmonar, puede rec urrirse al t ra splante.
1) Staphylococcus aureus.
2) Haemophi/us influenzae.
Enfermedades pulmonares
intersticiales
Anatomía patológica
Se afectan las paredes alveolares, tapizadas por los neumocitos tipo 1 y 11,
y el intersticio. Pueden afectarse el endotelio vascu lar y los bronquiolos
respiratorios, pero no las vías de conducción. El hallazgo inicial caracte-
rístico es el foco fibroblástico. Se observa n tanto lesiones inflamatorias
como fibróticas, dando así un aspecto heterogéneo, característico de la
entidad, y que ayuda a distinguirla de otras neumonías intersticiales. El
estadio final es la panal ización, con intensa alteración de la arqu itectura
pulmonar normal. Figura 30. Fibrosis pulmonar idiopática (Rx tórax)
Clínica La TC de alta resoluc ión (TCAR) toráci ca es úti l para el diagnóstico dife-
rencia l con otras enfermedades interstici ales, para determinar la exten-
Aparece generalmente entre los 50 y 70 años, aunque puede hacerlo a sión y, sobre todo, para el diagnósti co en fases precoces en la s que la
cualqu ier edad. Existen casos fam iliares, por lo que ciertos factores gené- rad iog rafía puede se r normal, aunque haya enfermedad histológ ica. La
ticos pueden infl uir en la suscept ibilidad a padecerla; la clínica es similar, asociac ión de imágenes retic ulares, engrosamiento irregular de septos,
pero suele aparecer a edades más tempranas. El paciente típico presenta b ronq ui ectas ias por tracc ió n y zona s de panal basales y subpleurales
disnea al ejercicio y tos no productiva, de inicio insidioso. En ocasiones, el es muy sugestiva de neumo nía intersticial usual (Figura 31), y junto a
debut clínico coincide con una infecc ión víri ca, aunq ue suele haber una un cuad ro clíni co ca ra ct erístico, perm ite establecer el diagnóstico sin
hist oria de más de tres meses de sín tom as antes del diag nóstico. Una his- neces idad de biopsia .
toria clínica deta llada es vita l para desca rtar posibles etio logías conocidas.
Diagnóstico
Áreas de pana l de predom inio en bases sugieren el t rat am ient o co nsiste en el aba ndo no del tabaco y la adm inistración
diagnóstico. Puede haber zonas con aspecto de vidrio de co rti co ides, con bue n pronóstico (s upervivenc ia a largo plazo
des lustrado, pero si son las lesiones predom inantes, 70%) .
hay que pensar en otra entidad.
Trat amiento Engloba a las enfermedades intersticiales difusas cuyo patrón histo-
lógico no encaja en ninguno de los cuad ros descritos. Se la conside-
Ningún tratamiento se ha mostrado eficaz en la fibros is pu lmonar idio- ra una ent id ad bien defini da, que puede ser id iopática, asociada a
pática. El tratam iento clásico, basado en la asociación de corticoides e in- en fermedades del colágeno o a fármacos. Se d istinguen dos tipos:
munosupresores (ciclofosfamida o azati oprina) no dispone de evidencia celular (predom inio de inflamación) y fibrót ica (predom in io de la fi-
firme sobre su eficacia. Probablemente todos los pacientes requ ieren tra- brosis). La clín ica consiste en disnea de esfuerzo y tos seca de ini-
tam iento, pero si la afectación es leve o existe n contraind icaciones, pue- cio subagudo. La mitad de los pacientes tienen síntomas generales
den someterse a una pauta de observación ca da tres meses que incluya (fiebre, aste nia o pérdida de peso) . Los crep itantes son frecuentes y
evaluación clínica, radiológica y funcional con difusión y test de esfuerzo. presentan acropaqu ias el 30% de los pacientes. La radiografía mues-
El trasplante estaría indicado en pacientes con enfermedad progresiva a tra infiltrados intersticiales o alveolo intersticiales, de predom ini o en
pesar de tratamiento médico. bases. La TC muestra opacidades en vidrio deslustrado e imágenes
reticulares, sie ndo poco frec uente el panal. El diagnóstico se realiza
El resto de entidades englobadas dentro de las neumonías intersticiales por biopsia quirúrg ica. El pro nóstico es m ejo r que el de la neumonía
id iopáticas t ienen una seri e de características comu nes: intersticia l usual, y depende de l tipo: es mejor en la forma celu lar que
El LBA no es diagnóstico. en la fibrót ica.
El diagnóstico se establece genera lmente por biopsia por toracosco-
pia o toracotomía. Neumonía intersticial aguda
El tratamiento son los corticoides y el pronóstico es bueno.
Es una entidad ca racterizada por la presencia de daño alveolar difuso
A continuación, se expondrán la s características di stintivas de cada en el parénquima pulmonar, lesión anatomopatológica ca racterística
una. del síndrome de distrés resp iratorio agudo. El término de neumonía in-
tersticial aguda debe reservarse pa ra los casos de distrés respiratorio
Neumonía intersticial descamativa idiopático.
Entidad ca racterizada por el acúmulo intraa lveolar de macrófagos. La clínica se ca racte ri za po r la aparició n de disnea de comienzo agu-
Inicialmente co nside rada la forma inflamatoria de la fibrosis pulmo- do o subagudo, en ocas io nes preced id a de sínto mas sim ilares a los
nar idiopática, hoy se sabe qu e son dos entidad es diferentes. Afecta de una virias is. En pocos días, el cuad ro evo luciona a insuficiencia
cas i exclus ivamente a fumadores. Hi stol óg icamente se ca racteriza resp irato ri a grave (d istrés). La radiografía de tó rax mu estra infiltrados
por un acúmulo intraa lveo lar de macrófagos un iforme y d ifuso (con- alveolares bilaterales con broncograma aé reo, hallazgos confirmados
trasta con la natura leza parcheada de la neum on ía intersticial usua l por la TC.
[NI U]). La clínica es de inicio subag udo y consiste en tos seca y disnea
de esfuerzo, pudiendo en algunos casos evolucio nar a in suficiencia El pronóstico es ma lo, con una mortal idad a los dos meses del 50%. En
respiratoria grave. El 50% de los casos presentan acropaq uias. Es rara los pacientes que sobreviven, la evo lución puede ir desde la resolu-
su asociaci ón con otras enfermedades. La rad iog rafía de tórax y la TC ción com pleta hasta la aparición de enferm edad pu lmonar intersticial,
muestran im ágenes en vidrio deslustrado, en ocas iones reticulares. El generalmente del t ipo neumonía intersticial no específica.
Enfermedad rara caracterizada por infiltrados linfocitarios intersticiales Dermatopolimiositi s. La enfermedad intersticia l aparece en un 5-10%
en el parénquima pulmonar. Se la consideró un trastorno linfoprolifera- de los pacientes, sobre todo, cuando hay anticuerpos anti-Jo-1.
tivo, pero su transformación a linfoma es excepcional. Se asocia con fre-
cuencia a enfermedades inmunológ icas: síndrome de Sjógren, miastenia
grave, anemia perniciosa, tiroiditis de Hash imoto, cirrosis biliar primaria. 7 .4. Histiocitosis X pulmonar
También se da en pacientes con SIDA, sobre todo, en niños. La clínica es
inespecífica, cursa con aparición insid iosa de disnea de esfuerzo, tos seca,
fiebre y pérd ida de peso. La rad iog rafía de t órax y la TC no son diagnósti- La histiocitosis X primaria (granu loma eosinófil o, gra nulomatosis de cé-
cas. El LBA presenta linfocitosis (Tabla 13). lulas de Langerhans) se ca racteriza por una infi ltración de órganos por
células de Langerhans (linfocitos CO l ), que son histiocitos dendrít icos de
la serie monocito-macrófago que presentan, al microscopio electrónico,
AumentoCD4 Sarcoidosis gránu los intracitoplásm icos de Birbeck (cuerpos X o cuerpos raqueto i-
AumentoCD8 NH y BONO des). Estas células se encuentran en la dermis, en el sistema reticu loendo-
telia l, en la pleura y en el pulmón .
Aumento polimorfonucleares BO, NH aguda y FPI
Aumento eosinófi los NEC
La histiocitosis X primaria pu lmona r es infrecuente y produce una enfer-
Células de Langerhans Histiocitosis X medad intersticial que se inicia en los bronq uiolos más pequeños con
Tabla 13. Relación entre LBA y enfermedad intersticial un infi ltrado inflamatorio asociado (linfocitos, neut rófi los y algú n eosi-
nófilo). La enfermedad tiene distribución broncovascular, afectando con
frecuencia a arteriolas y vénulas. Al avanzar el proceso, aparece fibrosis
7 .3. Enfermedad intersticial asociada intersticial y pequeños quistes aéreos. En estadios finales, puede aparecer
patrón en panal.
a las enfermedades del colágeno
La presentación clínica es variable, pudiendo tener el paciente sínto- la biopsia por toracotomía o por toracoscopia, pues la transbronqu ial
mas respiratorios o constitucionales, debutar con neumotórax por ro- suele ser ineficaz.
tu ra de qu istes o ser un hallazgo radio lógico. El neumotórax recidiva en
el 25% de los casos. Hasta el 20% de los pacientes presentan lesiones
quísticas óseas, generalmente únicas en huesos planos, que pueden
preceder a la alteración pu lmona r o in clu so ser la única manifestación. La histi ocitosis X (junto co n la proteinosis alveola r) se
A veces, se acompaña de diabetes in sípida, lo que indica peor pronós- puede diagnosticar por el LBA.
tico por afectación del SNC. No son comunes las acropaquias ni los
crepitantes.
El pronóstico es muy variable, con pacientes en los que remite de
En la radiografía es altamente específica la comb inación de peque- modo espontáneo y otros en los que progresa a fibrosis pulmonar.
ños nódu los mal defin idos, infiltrados reticu lo nodulares, qu istes y, Existe mayor incidencia de progresión si el paciente contin úa fuman-
en estadios avanzados, imagen en pana l con volúmenes pul mona- do, y de regres ión si deja de fumar, por lo que sobra recalcar la impar-
res conservados y respeto de ángulos costofrénicos. Las alteraciones tancia de abandonar el tabaco. La penic il ami na se ha empleado con
radio lóg icas predo mi nan en campos superiores y medios. La ma rca resultados variab les. Los corticoides no son útiles. En estadios finales
radiológica de esta enfermedad son los pequeños qu istes y los nódu- se indicaría el trasplante.
los (Figura 32).
7 .5. Linfangioleiomiomatosis
Es una rara enfermedad que se caracteriza por la pro liferac ión del mús-
culo liso alrededor de las estructuras broncovascu lares y en el inters-
ticio pu lmonar, unido a la d ilatación qu ística de los espacios aéreos
term inales. Los vasos linfát icos y venosos son tortuosos y d ilatados, así
como el conducto torácico. Puede haber afectac ión extrapulmonar
de los linfáticos y se asocia al angiomiolipoma renal. No se conoce el
mecanismo patogénico, pero los estrógenos parecen jugar un papel
importante, ya que se presenta casi exclusivamente en mujeres pre-
menopáusicas (20-40 años) .
Patrón reticulonodular y quistes en lóbulos superiores respetando ángulo El síntoma más frecuente es la disnea. El neumotórax espontáneo por
costofrénico ruptura de qu istes aparece en la mitad de los casos y puede ser recurren-
Figura 32. Patrón radiológico de la histiocitosis X te y bilateral, pudiendo requerir pleurodesis. El quilotórax apa rece en un
tercio de los pacientes a lo largo de la evolución, y es muy característico
Puede apa recer cua lquier patrón ventilatorio, aunque a medida que pro- de esta enfermedad, pero es raro al diagnóstico. Es frecuente la hemop-
gresa la enfermedad, predomina la alteración ventilatoria obstructiva. La tisis leve.
CPT se mantiene y el VR puede aumentar. La DLCO está desproporciona-
da mente disminuida, lo que sugiere una afectación vascular. El aumento
de la relación VR/CPT se relaciona con la formación de quistes. En algunos Ante mujer en edad férti l con patrón intersticial y vo-
pacientes hay hiperreactividad de la vía aérea. lúmenes altos, si n predominio por una localización
concreta, pensar en linfangioleiom iomatosis. Son fre-
cuentes el neumotórax y el qui lotórax.
Diagnóstico. La imagen característica en la TCAR en asociación con
una historia compatible es prácticamente diagnóstica. En el LBA. las
célu las de Langerhans suponen más del 3-5% (en otras situaciones, En la radiografía de tórax se aprec ia un patrón reticular o reticulono-
como la FP I, carcinoma bronquioloalveola r o fumadores sanos, tam- du lar (Figura 33). La obstru cción de los li nfáticos con la aparición
bién pueden aparecer, pero no en proporciones tan altas). Si se pre- de líneas B contribuye al patrón reticular. En el 50% de las pacientes
cisa confirmación histológica para el d iagnóstico, suele ser necesaria se encuentra hiperinflación y dilatación quística, aunque con TCAR,
Para el diagnóstico, suele recomendarse estudio histológico, dada la El tratamiento consiste en lavado pu lmonar completo, que sólo se realiza
gravedad de la enfermedad. Se realizan tinciones inmunohistoquímicas en casos de enfermedad progresiva y deterioro funcional importante. Se
específicas para componentes del múscu lo liso, actina o desmina, y re- han descrito casos de proteinosis alveola r primaria con remisión espon-
cientemente HMB-45. tánea.
La historia natural de la enfermedad es, por lo general, progresiva, con En la Tabla 14 se resumen las características más importantes de algunas
una media de supervivencia de unos ocho años desde el diagnóstico. de estas enfermedades intersticiales.
LES: pleuritis y/o derrame pleural. Rara EPID Más frecuente en varones Mujeres premenopáusicas. Patrón Rx como edema
AR: lo más frecuente es la afectación pleural. jóvenes Disnea, neumotórax pulmonar
20% EPID (más en varones Neumotórax recidivante espontáneo, que puede Riesgo de infecciones
con altos títulos de FR) ser bilateral y recurrente por Nocardia, M. avium y P.
LBA > 5% de células
EA: enfermedad fibroapical bullosa bilateral de Langerhans Quilotórax carinii. Tto.: LBA completo
en fases avanzadas Aumento de volúmenes Aumento de volúmenes
Esclerodermia: la que más presenta EPI D. y patrón obstructivo o mixto
Frecuente HTP Tto.: prog esterona/
Sjogren: infiltración linfocitaria intersticia l antiestrógenos
DM: máximo riesgo si anti-Jo-1
Tabla 14. Enfermedades intersticiales
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
7.7. Granulomatosis broncocéntrica tota l recibida(> 450 unidades), el empleo de radioterapia torácica previa
o concom itante, la exposición a altas concentraciones de oxígeno inspi-
rado en los meses siguientes y el empleo de ciclofosfamida . La toxicidad
Se produce una invasión granulomatosa de las vías respiratorias infe- puede ser reversible si ha habido pocos cambios. En raras ocasiones cursa
riores por linfocitos y células p lasmáticas que produce úlceras y des- con neumonía eosinófi la. El tratam iento consiste en suprimir el fármaco
trucción bronqu ial. La afectación de los vasos es rara, a diferencia de y administrar corticoides.
las vasculitis y los procesos angiocéntricos. Afecta a pacientes asmáti-
cos. En la radiografía de tórax se aprecian infi ltrados, nódu los o áreas Metotrexato. La clínica suele comenzar días o semanas tras el inicio
de atelectasia. No suele producir apenas clínica y no hay manifestacio- del tratamiento y consiste en disnea, tos no productiva y fiebre. En el
nes extra pu lmonares. 50% de los casos hay eosinofi lia, y un tercio de los pacientes presen-
tan granu lomas. La radiografía muestra un infiltrado más homogéneo
Posteriormente a las descripciones originales, se han referido casos de que con otros agentes, con adenopatías hi liares o derrame en algunos
pacientes con esta enfermedad que, además de asma, presentaban eosi- casos. La DLCO no disminuye hasta que aparece la clínica. La toxicidad
nofilia y evidencia serológica de exposición a Aspergillus u otros hongos, no se relaciona con la dosis. El proceso es casi siempre reversible, con
y otros en cuyo tejido pu lmonar se encontraban hifas deg radadas del o sin corticoides.
hongo en los granu lomas necrosantes. Debido a ello, algunos autores
piensan que la granu lomatosis broncocéntrica y la asperg ilosis bronco- Nitrofurantoína. Existe una forma de toxicidad aguda que se produce
pulmonar alérgica (ABPA) podrían estar relac ionadas, si bien es una cues- por un mecanismo desconocido y que es el prototipo de neumonitis
tión aún no aclarada. eosinófila aguda inducida por fármacos, más frecuente en la mujer, con
fiebre, esca lofríos, tos y disnea. Un tercio presentan eosinofi lia sanguínea,
pero no en el LBA. En la histología, hay infiltración linfoplasmocitaria y
7 .8. Afectación pulmonar proliferación fibrob lástica.
·Silicosis
· Histiocitosis X (tl
· Espondilitis anquilopoyética
Silicosis simple:
Patrón nodular en
lóbulos superiores
Adenopatías en
cáscara de huevo
Lóbulos inferiores
Paciente de 65 años, fumador de 25 paquetes/año, de profesión 1) Elevación de la enzima conversora de angiotensina sérica .
ingeniero, sin antecedentes de interés. Presenta disnea de es- 2) Lavado broncoalveolar con una cifra elevada de neutrófilos.
fuerzo progresiva y tos seca desde hace un año. La exploración 3) Estudio funcional respiratorio con CVF 65%, FEV 71%, cociente
1
revela acropaquias y estertores crepitantes, bilaterales y persis- FEVJFVC 0,89 y DLCO 52%.
tentes. La radiografía de tórax muestra imágenes reticulonoduli- 4) Biopsia pulmonar compatible con neumonía intersticial usual.
llares basales y simétricas, con reducción de los campos pulmo-
nares. La exploración funcional pulmonar únicamente indica: RC: 1
capacidad de difusión (DLCO), 43% referencia; Sa0 2, 94%, en
reposo, y 72%, al esfuerzo. ¿Cuál es el diagnóstico más probable?
RC: 4
siempre desaparece si cesa la expos ici ón, pero si esta conti nú a, puede Diagnóstico
desarrol larse la forma crónica .
Se basa en una historia clínica compatible en un paciente con exposición
a algunas de las etiologías conocidas. Además de la radiografía y los estu-
La forma aguda predomina en campos infer iores y dios de función pu lmonar mencionados, ayudan al diagnóstico:
en el LBA ex iste neutrofi li a; en la crónica, se afec- Analítica sanguínea. Tras la exposición aguda, aparece neutrofilia
tan sobre todo los ca mpos superiores, y en el LBA y linfopenia. Todas las formas de NH pueden tener elevación de la
hay predominio de linfoc itos CD8 (lo más ca racte-
VSG, proteína C reactiva, inmunoglobulinas y factor reumatoide. La
rístico).
eosinofilia no es característica de este proceso.
Estudios inmunológicos. Los pacientes suelen tener anticuer-
Forma subaguda pos precipitantes contra el agente que produce la enfermedad,
pero un número elevado de personas expuestas pueden tener
Se produce ante exposiciones más continuadas, pero también de corta las precipitinas sin estar enfermos. También puede haber falsos
duración. Tiene un com ienzo insid ioso con tos, productiva o no, disnea negativos.
prog resiva al ejercicio, malestar genera l, anorexia y pérdida de peso. Tam- Fibrobroncoscopia. En el LBA, típicamente hay incremento de lin-
bién suele ser reve rsibl e. foc itos T. En la forma crón ica aumentan de modo predominante los
CDS (supresores), con lo que la re lación CD4/CD8 es menor a l. En
Forma crónica la forma aguda, cua ndo el tiempo desde la exposición es menor de
48 horas, el líquido del LBA muestra neutrofilia y, pasados cinco días
Aparece ante expos iciones prolongadas a dosis menores de antígeno. de la última exposición, hay linfocitosis con predominio de CDS,
Presenta, durante meses o años, los síntoma s referid os en la subagu- aunque en algunos casos se observa aumento de CD4; esto parece
da, con predominio de la disnea progresiva, que ll ega a ser grave, y relacionado con los diferentes t ipos de exposiciones. Los eosinófi-
tos (productiva o no). No es raro el cor pulmonale. No existe fiebre. los están ausentes o aparecen en un mínimo porcentaje. La biopsia
La clínica remeda la de la bronquitis crón ica del fumador, por lo que transbronquial raras veces obtiene material suficiente para hacer el
hay que pensar en NH crónica en pacientes no fumadores y con estas diagnóstico, por lo que a veces se recurre a la biopsia por toracosco-
características clínicas, y hacer una buena historia de exposiciones. Es pia o toracotomía.
poco probable que revierta. A veces se desarrolla una forma crónica Pruebas cutáneas específicas. Son útiles, aunque su especifidad
tras exposiciones agudas repetidas. es baja.
Test de provocación. La inhalación de un extracto del antígeno
sospechado se hace raras veces, y sólo en laboratorios especiali-
zados, porque puede producir daño permanente pulmonar en un
La alteración funcional ca racterística es el patrón res-
trictivo co n DLCO baja, pero puede cursar con tras- sujeto sensibilizado, y además los antígenos no están bien estan-
torno obstructivo (por afectación bronqu io lar). darizados.
Tratamiento
Rad iológica mente, tanto la forma aguda como la subaguda se caracteri-
zan por infiltrados nodu lares mal defin idos y a veces con áreas en vidrio A largo plazo, es fundamental el reconocimiento y la eliminación del
deslustrado e incluso infiltrados alveolares. Predomina en lóbu los inferio- agente etiológ ico. En las formas agudas leves sue le ser suficiente para la
res y respeta los vértices. Puede haber imágenes linea les, expresión de resolución en unos días la retirada del paciente del lugar de la exposición.
áreas de fibrosis como secuela de episod ios ag udos previos. Tras el episo- Cua nd o los episod ios son más graves se requieren corticoides. La forma
dio agudo y el cese de la exposición, la radi ografía ti ende a normalizarse. subag uda suele precisar tratamiento con corticoides. En la forma crón ica,
En la forma crónica, hay infi ltrados nodu lares y linea les, de predom inio la retirada del paciente del ambiente produce a veces la resolución de
en lóbulos superiores y que respetan las bases. Incluso puede haber un los síntomas y de las alteraciones fisiológicas en un mes. Sin embargo,
patrón en pana l con pérdida de volumen que predomina en lóbulos su- en muchos pacientes, la fibrosis pu lmonar y las alteraciones fisiológicas
periores. sólo son parcialmente revers ibles al cesa r la exposición. En ocasiones, se
emplean corticoides con disminución posterior de la dosis hasta la dosis
En la forma aguda, hay un patrón ventilatorio restrictivo, con pérdi- mínima que mantenga el estado funcional.
da sobre todo de la CV y disminución de la DLCO y la distensibilidad.
Suele existir hipoxemia con d ism inu ción de la PaC0 2 por hiperven-
tilación. En la forma crónica tamb ién predomina un patrón restric- 8.2. BisinOSÍS
tivo con dism inución de la DLCO, pero lleva asociado con frecuen-
cia un defecto obstructivo leve que se cree debido a la bronquioli-
tis. Cursa con hipoxemia inducida por el esfuerzo y, a veces, en re- Está en relación con la exposición al polvo de algodón, especialmente en
poso. el proceso de cardado. Existen síndromes parecidos, aunque más leves,
en relación con exposición a lino, cáñamo y yute. Muchos la consideran
un asma ocupacional. La clínica es de disnea y opresión hacia el final de
la jornada del primer día de trabajo, cuando se acude tras un periodo de
En la neumoniti s por hipersens ibilidad no ex iste eo- descanso como el fin de semana ("opresión torácica del lunes"). Algunos
sinofi lia. pacientes siguen con síntomas todos los días de la semana, y otros desa-
rro ll an tolerancia y no tienen clínica hasta el sigu iente lunes.
Neumología 1 8
El polvo de algodón asociado al tabaco aumenta la preva lencia de bron-
quitis crónica, pero es controvertido que el algodón produzca por sí mis-
mo obstrucción irreversible. No se conoce el mecanismo exacto por el
que se induce la broncoconstricción. Una teoría lo rela ciona con la exis-
tencia de cantidades significativas de histamina en el algodón.
8.3. Silicosis
Es una enfermedad fibrótica de los pulmones causada por inhalación, Figura 35. Radiografía posteroanterior de tórax de un paciente
retención y reacción pulmonar al polvo de sílice cristalina. Las exposicio- con si licosis clásica
nes ocupaciona les a partículas de sílice (cuarzo) de tamaño "respira ble"
(d iámetro de 0,5-5 micras) ocurren en minería, canteras de granito, perfo- Fibrosis masiva progresiva (silicosis complicada)
raciones y tunelizaciones, cortadores de piedra, industrias abrasivas, fun-
diciones e industrias cerám icas. La fibrosis masiva progresiva es una imagen radiológica que aparece en
el seno de diversas enfermedades (silicosis, neumoconiosis de mineros
El desarrollo y la prog resión de la si licosis suele ocu rrir cuando la exposi- del carbón, etc.). La silicosis complicada ocurre cuando coa/escen Jos
ción ha cesado, por lo que la prevalencia de la enferm edad es desconoci- pequeños nódu los si/ icóticos, formando grandes conglomerados (> 1O
da. En la patogen ia, parece fundamental/a interacción entre los macrófa- mm). La rad iografía de tóra x muestra estos grandes nódulos múltiples
gos alveolares y las partícu las de sílice. bilaterales en lóbulos superiores. Con el tiempo, estas masas tienden a
contraer los lóbulos superiores, dejando zonas hipertransparentes en Jos
Clínica y diagnóstico márgenes. Ocurre incluso cuando la exposición al sílice ha cesado. Hay
compromiso clínico con disnea de esfuerzo y tos (el polvo puede produ-
Se diferencian cuatro formas de silicosis, según la intensidad de la exposi- cir bronquitis, o grandes nódulos linfáticos pueden comprimir la tráquea
ción, el periodo de latencia y la historia natural. o bronquios principales). Se suele objetivar un patrón ventilatorio restric-
tivo con disminución de la DLCO. A veces lleva asociada obstrucción de-
Silicosis crónica, simple O clásica bida a la bronquitis concomitante. Puede haber infecciones bacterianas
recurrentes, y si hay cavitaciones de los grandes nódulos, se debe pensar
Suele apa recer t ra s una o más décadas de exposición al polvo de sílice en tubercu losis u otras m icobacterias. Comp licaciones term inales de la
(Tabla 15). Es común una latencia de 15 o más años desde el comienzo enferm edad son la insuficiencia respiratoria hipoxémica con cor pulmo-
de la exposición. na/e.
Silicosis acelerada
Neumoconiosis Asbestosis Silicosis crónica
Se relaciona con una exposición más corta (5 -1O años) e intensa. Las al-
Carbón Amianto (frenos) Cuarzo (cantera
granito) teraciones patológicas, fisiológicas, clínicas y radiológicas son parecidas
Patrón restrictivo Restrictivo
Obstructivo a la forma crónica, pero la progresión es más rápida . También es más fre-
Campos superiores Bases
Vértices cuente encontrar afecciones del tejido conjuntivo y enfermedades auto-
Ka plan Riesgo neoplasia
inmunitarias como la escleroderm ia, siendo la progresión aún más rápida.
Sin acropaquias Con acropaqu ias Cásca ra de huevo
Algunos autores consideran que esta forma también puede desarrollar la
NoTBC NoTBC Con acropaquias
fibrosis masiva progresiva.
No tratamiento No t ratamiento SiTBC
No tratamiento
Silicosis aguda
Tabla 15. Polvos inorgánicos
Es consecuencia de una exposición intensa a altos niveles de polvo de
Radiológicamente, presenta pequeñas opacidades redondas (menos de sílice, como en trabajadores con chorros de arena o en la fabricación de
1O mm), sobre todo, en lóbulos superiores, y pueden existir adenopatías pastas abrasivas (véase la Tabla 1 S). La enfermedad se desarrolla desde
hil ia res, a veces calcificadas "en cáscara de huevo" (Figura 35). El nódulo meses a cinco años tras la exposición masiva. El paciente sue le tener dis-
si/icótico es la marca patológica de esta forma de silicosis. Pueden apa- nea importante con debilidad y pérdida de peso.
recer en la pleu ra visceral, en ganglios linfáticos regionales y en otros
órganos. Puede ser asintomática o presentar tos y disnea progresiva al La radiografía de tórax muestra un patrón alveolar difuso que predomina
esfuerzo. No hay alteración fun cional significativa. No disminuye la espe- en campos inferiores, con o sin broncograma aéreo (Figura 36). La his-
ranza de vida. tología revela datos similares a los encontrados en la proteinosis alveolar.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
En la radiología de la neumoconiosis
simple por carbón destacan peque-
ñas opacidades menores de 1 cm,
que predominan en lóbulos superio-
Silicosis aguda Silicosis simple res, y que se van extend iendo al resto
Patrón miliar 11 con solidación · Patrón reticular en lóbulos superiores
del pulmón. La forma complicada o
· Adenopatía s en "cáscara de huevo"
fibrosis masiva progresiva se caracte-
Figura 36. Patrones radiológicos en la silicos is riza por opacidades mayores de 1 cm
que predomina n también en lóbulos
Progresa hacia insuficiencia respiratoria y m uerte en menos de dos años. superiores. Esta fo rma se asocia con muerte prematura, y es menos fre-
cuente encontra rl a que en la silicosis.
En la si licosis, la espirometría puede ser norm al, y si no lo es, puede mos-
tra r patrón obstru ctivo, restrictivo o mi xto, siendo qu izás el obstructivo
el más frec uente. Genera lmente no es preciso rea liza r biopsia pulmona r 8.5. Exposición al asbesto
para llegar al diagnóstico.
Complicaciones El asbesto es un silicato magnésico hidratado fibroso con una gran varie-
dad de usos comercia les, dada su indestructibilidad y resistenc ia al fuego.
Todas las formas de sil icosis, pero sobre todo la aguda y la acelerada, pre- Desde los años setenta, ha sido sustitu ido en gran medida por fibras mi-
disponen a tuberculosis o infección por micobacterias atípicas. Las per- nera les como la fibra de vidrio, pero aún se emplea en la fabricación de
sonas expuestas a sílice pueden desarrolla r bronquitis crónica y enfisema frenos y como aislante de tuberías y calderas.
y, a veces, disminución de la función pulmonar, aunque no haya altera-
ciones radiológicas que sugieran silicosis. Pueden aparecer neumotórax Generalmente, la asbestosis sólo se hace evidente tras una latencia de
y cor pulmona/e. En la actual idad, continúa en estudio la posible re lación unos d iez años después de una exposición prolongada (1 0-20 años). La
entre silicosis y cáncer de pu lmón. prevalencia es mayor cuanto más intensa y mantenida sea dicha exposi-
ción y cuanto más tiempo haya t ranscurrido desde la misma. Hoy día es
excepcional, debido a los controles laborales existentes.
Es la enfermedad del parénquima pulmonar que se prod uce por la inha- Otra complicación es el mesotelioma mal igno pleural o peritoneal, en
lación y el depósito del polvo del carbón y la reacc ión tisular que provoca el que no parece influir el tabaco, de difícil diagnóstico, dada la presen-
(véase la Tabla 15). Se precisa una exposición de 5- 1O años. Es más fre- cia frecuente de derrame pleura l que enmascara el tumor subyacente. El
cuente en trabajadores de minas de antracita bajo la superficie. Además periodo de latencia es muy largo (20-30 años). No parece haber riesgo
de la NMC la exposición al polvo de carbón aumenta el riesgo de bron- incrementado de tuberculosis.
qu itis crónica y enfisema y acelera la pérd ida de func ión venti latoria.
Algunos pacientes no tienen clín ica. Otros presentan tos crónica con
El asbesto es el pricipa l factor de riesgo pa ra el desa-
expectoración, probablemente debida a cambios de bronquitis en las rro ll o de mesoteli oma, y también au menta la inc iden-
grandes vías. Cuando la neumoconiosis ava nza, puede haber disnea. No cia de cáncer de pu lmón. Recuerda
implican acropaquias ni aumento del ri esgo de tuberculosis. El síndrome
Neumología 1 8
Exposición al asbesto
Diagnóstico
" Las neumonitis por hipersensibilidad se producen como reac- " El hallazgo de adenopatías calcificadas en "cáscara de huevo"
ción a la inhalación de polvos orgán icos, por lo que el antece- sugiere el diagnóstico de silicosis.
dente de exposición es crucial en la sospecha diagnóstica.
" Las placas pleura les asociadas a patrón intersticial, de predom i-
" En su patogen ia, están involucradas las reacciones inmunoló- nio en campos inferiores, son muy sugestivas de asbestosis.
gicas tipo 111 (antígeno-anticuerpo) y IV (presencia de granulo-
mas), y en ocasiones, la de tipo 1(hipersen sibilidad inmed iata) .
RC: 1
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición
A farmer develops acute attacks of fever, dyspnea, cough, and 1) Pleural plaques, which are lesions located especially in the pa-
leukocytosis whenever he works around wet, harvested hay. Lung rieta l pleura, are specific to exposure.
biopsy would be most likely to reveal which of the following? 2) Rounded atelectasis is a rare complication of exposure to asbes-
tos.
1) Alveoli filled with dense, amorphous, proteinaceous material. 3) Most forms of silicosis that predispose to tuberculosis are acute
2) Ferroginous bodies. and accelerated.
3) lnterstitial pneumonitis with lymphocytes, plasma cells, and 4) lnterstitial disease caused by exposu re to asbestos is predomi-
macrophages and interstitial fibrosis. nantly in the lower lobes.
4) Linear immune deposition along the alveolar basement mem-
brane. Correct answer: 1
Correct answer: 3
Eosinofilias pulmonares
Se estima que complica ell-2o/o de los casos de asma crón ica, sobre todo
corticodependiente, y un 10-lS o/o de los casos de fibrosis quística. Suele
aparecer en la tercera o cuarta década de la vida. Los pacientes suelen
tener historia de atopia con alerg ia a fármacos, asma, rinitis y conjunt ivitis. Figura 39. Rad iografía posteroanterior de tórax de un paciente
con ABPA: infiltrado y bronquiectasias ce ntrales
El agente responsable suele ser el Aspergillus fumigatus, aunque hay des-
critas reacciones similares a otras especies de Aspergillus u otros hongos.
Aspergillus es un hongo ubicuo y termotolerante que reside en la materia
orgánica en descomposición .
En la anatom ía patológica hay infi ltrac ión eosinófi la de los pulmones y ta-
pones de moco. Además de eosinófilos, hay un infil t rado de mononuclea-
res, célu las gigantes y granulomas. Los tapones están ocupados por hifas de
Aspergillus, pero el hongo no invade ni la pa red ni el pulmón circundante.
Cl ínica
La presentación t ípica incluye asma de d ifícil control, tos productiva con Figura 39. Rad iog rafía posteroanteri or de tórax de un paciente
tapones mucosos gruesos marronáceos, disnea y sibilancias, malestar, fe- con ABPA: infiltrado y bronquiectasias centrales
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
Existen unos criterios mayores y otros menores pa ra el d iag nóstico de 9.3. Eosinofilias pulmonares
esta enfermedad (Tabla 16).
de etiología desconocida
Criterios mayores
Tratamiento Se t rata de una neumo nía eosinófi la ag uda benig na, id iopática o por
hi persens ibilidad a Ascaris lumbricoides, fármacos u ot ros parásitos. Mu-
Se rea liza con cort icoides por vía sistémica. chos autores reserva n este térmi no para las eosinofil ias idiopáticas. La
sintomato log ía es leve o nu la (hallazgo en radiog rafías de tórax de rut ina)
y aut oli m itada en 1-2 se manas. En la ra d iog rafía se aprecian infiltrados
9.2. Otras eosinofilias pulmonares interst iciales y/o alveolares t ran sitorios (< 4 semanas) y migratorios no
seg mentaríos, genera lmente periféri cos. Si se co nfirma la etiolog ía de As-
de etiología conocida ca ris, el trata miento es el mebendazo l.
Muchos fármacos se han asociado con infi ltrados y eosinofi lia (penicilina,
M uj er asmáti ca con eos inofilia e inf iltrados pulmo na-
sulfamidas, t iacidas, isoniacida, sales de oro, clorpropa mida ...), pero el más res perifé ricos (negativo de l edema de pulmón): neu-
rep resentativo es la nitrofura ntoína, que puede prod ucir una reacción monía eosi nófila cró ni ca.
aguda (horas o días t ras iniciar el trata miento), subag uda (después de un
mes) o crónica (tras seis meses). La forma ag uda es la más frecuente y la
que impl ica mayor eosinofil ia. Se ca racteriza por fi ebre, esca lofríos, t os y Ra d iológ ica mente son característicos los infi lt rados subsegmentarios o
d isnea. lobares perifé ri cos bil atera les, que afecta n típicamente a los dos tercios
externos pu lmona res y predom inan en campos superiores y medios. Si
Radiológ ica mente hay infilt rados tanto intersticiales como alveolares, de son generalizados, dan una imagen de "negativo del edema pulmonar':
predom inio en bases, y derrame pleura l eosinófi lo en un tercio de los Los infi lt rados no son m ig rat orios, y si recu rren, suelen hacerlo en la mis-
casos. El t ratamiento consiste en reti ra r el fá rm aco, y en ocasiones, en ma loca lización (Figu ra 40).
adm inistra r corticoides.
La func ión pu lmonar reve la un patrón rest rictivo g rave con disminu-
Síndrome eosinofilia-mialgia ció n de la DLCO. Los pacientes con componente as m át ico también
p ueden tene r un defect o obstru ct ivo. Es muy frecuente la eos inofilia
La admi nistració n de sup lementos dietét icos de L-tri pt ófano puede pro- perifé ri ca, y hasta u n t ercio de los pacientes presentan elevación de la
d ucir el síndro me eosinofi lia-mialg ias, q ue a veces se acom pa ña de infil- lgE. Una eosinofil ia en el lavado bro nqu ioa lveolar del 30-50% es típica
t rados pulmo nares. de esta enfer medad. Se suele rea lizar b iopsia transbronqu ial para des-
09 · Eosinofilias pulmonares
Neumología 1 09
cartar otros procesos. El diagnóstico se basa en la clínica, la radiología terísticas las recaídas al disminuir o retirar los corticoides, por lo que hasta
y el LBA. una cuarta parte de los pacientes precisan una dosis de mantenimiento de
corticoides, a largo plazo, para mantenerse libres de enfermedad.
El tratamiento son los corticoides sistémicos, siendo muy característica de Granulomatosis alérgica de Churg-Strauss
esta enfermedad la rápida mejoría de la clínica, rad iología y la reducción de
la eosinofilia sanguínea. Aunque el pronóstico es favorable, son muy carac- Esta enfermedad se estudia ampliamente en la Sección de Reumatología.
Síndromes de hemorragia
alveolar difusa
Tema de importancia marginal res y hay datos de asociación familiar. La patogen ia no está aclarada,
en Neumología, aunque pero parece existir un mecan ismo inmunitario, pues se han encontra-
es recomendable que se revisen do anoma lías similares en el lupus. A veces, se asocia a enfermedad
las Secciones correspondientes celíaca y a hipersensibi lidad a leche de vaca; en un SOo/o de casos hay
de Nefrología y Reumatología
niveles aumentados de lgA, y algunos pacientes responden a inmu-
(vasculitis).
nosupresores.
Ideas clave Z:
" Se debe pensar en hemorragia alveolar en presencia de la tría -
da diagnóstica: anemia, infiltrados pulmonares y hemoptisis
(esta última puede faltar) .
Sarcoido sis
11.1. Epidemiología
~
El granul oma no necrotiza nte es el dato sugestivo de
sarco idos is, pero se deben descarta r otras enfe rme-
11.3. Anatomía patológica dades gran ul omatosas para ll egar al diagnóstico de ~
certeza. Recuerda
El dato característico de sarcoidosis acti va es el gra nuloma no necrotiza n-
te (Figura 43), aunque no es patognomónica. 11.4. Clínica
Está formado por una zona central ocupada por macrófagos, células epi-
telioides y células gigantes mu lt inucleadas (de t ipo Langerhans). El nú- La sarcoidosis es una enfermedad sistém ica que afecta al pulmón prác-
cleo está rodeado de LTh, células plasmáticas y fi broblastos. El granuloma ticamente siempre. A veces constituye un ha llazgo en la radiografía de
está bien deli mitado, y, aunque es rara, a veces se observa micronecro- tórax de un paciente asintomático (disociación clinicorradiológica).
sis. Las células gigantes pueden tener inclusiones, como son los cuerpos
concoides o de Schaumann, los cuerpos asteroides o los cuerpos residua- En un tercio de los pacientes se presenta de forma aguda (semanas) con
les. El depósito prog resivo de colágeno induce hia li nización. síntomas constituciona les (fiebre, malestar, anorexia y pérdida de peso)
Neumología 1 11
asociados o no a síntomas respiratorios, como tos, d isnea y molestias re- Vías respiratorias superiores. La m ucosa nasal se afecta en el 20%
troesterna les. Se describen dos síndromes en la forma aguda : el síndro- de los casos, con congestión nasa l y pólipos. Aparecen granulomas
me de Lofg ren (fiebre, artra lgias, uveítis, eritema nodoso y adenopatías laríngeos en el 5%, produciendo disfonía, estridor y sibilancias. La afec-
hiliares generalmente bilaterales y simétricas), de buen pronóstico y el tación laríngea se asocia a menudo con lupus pernio. Debido a los gra-
de Heerfordt-Waldenstrom, también denominado fiebre uveoparotídea n u lomas y lesiones cicatriza les, puede encontra rse estenosis traqueal.
(fiebre, uveítis, pa rotid itis y parálisis facia l). Gangl ios linfáticos. Hay adenopatías intratorácicas en el80-90% de
los pacientes. Las más frecuentes son las hiliares, típicamente bilate-
rales y simétricas. También es común la afectación de paratraqueales
La presencia de les iones nod ul ares roj o-vio láceas en cervicales, supraclaviculares, axilares, epitrocleares e inguinales. Las
miembros inferiores (eritema nodoso) o de pará li sis adenopatías son indoloras y móviles (Figura 45).
facia l asoc iadas a adenopatías hili ares bilatera les
obliga a pensar en el diagnóstico de sarco idos is. Recuerda
enzimáticas
testicular
Médula ósea. Hay alteración anatomopatológica en el 20-40% de
casos, pero clín icamente sólo suele producir una leve anem ia, neu-
tropen ia y/o tro m bopenia y, a veces, eosinofi lia.
Bazo. Mediante angiografía, se detecta alteración en el 50-60% de
los casos, pero sólo hay esplenomegalia en el 5-l 0%. Puede asociar
trombopen ia, leucopen ia y anemia.
Sistema nervioso (5%). Lo más frecuente es la parálisis de pares
cranea les, sobre todo del Vil, produciendo parálisis facial un ilatera l,
q ue suele ser brusca y transito ria, au nque puede afectar a cualquier
estructura del sistema nervioso.
Corazón. Suele ser asintomática, pero puede haber arritmias (fre-
Figura 44. Manifestaciones clínicas de la sarcoidosis cuentes), fallo congestivo, bloqueos, angina e incluso muerte súbita.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
Sistema musculoesquelético. Hay artra lgias o artritis en el 25-50% La clas if icac ión radiológica es importante porque
de casos, generalmente de gra ndes articu laciones, usualmente mi- guía el tratam iento, pero debe acompañarse de afee- 1
.,...,...;::::,;
tación clínica o funciona l significativas para que esté
g ratoria. Las lesiones óseas aparecen en el 5% de los pacientes y sue-
indicado inic iar un tratamiento esteroideo.
len ser quistes, lesiones en sacabocados o de aspecto reticulado.
Sistema endocrinometabólico. Lo más afectado es el eje hipotála-
mo-hipofisario, apareciendo diabetes insípida. Puede lesionar la ade- Función pulmonar
nohipófisis, siendo rara la enfermedad en otros órganos endocrinos.
Es típica la hipercalciuria, asociada o no a hipercalcem ia, aunque es En estad io 11 o mayor, aparecen alteraciones en el 40-70% de pacientes.
infrecuente (1-2%). Con datos típicos de un patrón restrictivo: disminución de la CV y CPT.
Aparato reproductor. En el varón, lo más frecuente es el agranda- Hay descenso de la DLCO (menos marcado que en la FPI). A veces existe
m iento testicular asintomático y la epididim itis. En la mujer puede li mitación al flujo aéreo, por afectación de pequeñas vías aéreas, infla-
afectar al útero, pero no suele afectar al cu rso del embarazo (de he- mación endobronqu ial, hi perreactividad bronquial o distorsión de la vía
cho, algunas pacientes mejoran en el emba razo y tras el pa rto re- aérea por fi brosis en fases avanzadas.
caen). La esterilidad es poco habitua l.
Glándulas exocrina s. Es clásico el aumento bilatera l de las paró- La CV es el ind icador más sensible en el cu rso de la enfermedad. La alte-
tidas, pero sólo produce clín ica en el 10% de los pacientes. Puede ración func iona l no se re laciona bien con la actividad de la enfermedad,
haber xerostomía. ni con la afectación rad iológ ica (hay casos con infiltrados francos sin alte-
Riñón. Se ha descrito alteración g lomeru lar, tubular y vascular, pero ración funcional), pero sirve para decid ir el inicio del tratam iento y valorar
es raro encontra r afectación rena l primaria. Si hay fa llo renal, suele ser su respuesta.
por la hiperca lciu ria.
Estudios de laboratorio
Radiografía de tórax
En sang re perifé rica pueden encontrarse linfopenia, a veces eosinofilia ,
La alteración más frecuente es el aumento de los ga nglios intrato rácicos, hipergammag lobulinem ia por aumento de actividad de linfoc itos B, y
que apa rece en el 75-90% de los pacientes. Lo más ca racte rístico es el elevación de la VSG. Ya se ha comentado que la hipercalciuria, con o sin
aumento hiliar bilateral y simétri co, a menudo acompañado de adeno- hipercalcem ia, es rara; es consecuencia de una producción au mentada
patía s paratraquea les, sobre todo derechas. Las adenopatías se pueden de la 1,25 hidroxivitamina O a nivel del granuloma.
ca lcificar, adoptando aspecto de "cáscara de hu evo". La afect ación paren-
q uimatosa suele consistir en infiltrados reticul onodulares bilatera les y Se puede elevar la concentración de la enzima convertid ora de la angio-
simétri cos, de predom inio en campos medios y superiores. Hay una cla- tensina, aunque es poco sensible y específi ca, y no es fiable para va lora r
sificación de la enfermedad pulmonar en cuatro estadios, segú n la radio- actividad, ya que puede no aumentar en la enfermedad activa (por au -
grafía, que está relacionada con la probabilidad de remis ión espontánea mento en su degradación) y puede estar aumentada en pacient es asin-
de la enfermedad (Figura 46). La Rx puede ser norma l. tomáticos.
El LBA muestra aumento de linfocitos (sobre todo, LTh, CD4, con lo que
hay un aumento en la relación CD4/CD8) y del número absoluto de ma-
crófagos, au nque el porcentaje esté dism inuido, así como de diversas ci-
t ocinas. Un cociente CD4/CD8 > 3,5 sugiere el diagnóstico, aunque es
menos sensible que el incremento de la cifra de linfocitos. A pesar del
entusiasmo inicial, el LBA no predice el pronósti co de la enfermedad ni la
respuesta al tratamiento.
11 · Sarcoidosis
Neumología 1 11
Es positivo en el 70-80% de pacientes con sarcoidosis. Desde la introduc- nan la evo lución de la enferm edad. Ap roximadamente en un tercio
ción de la biopsia transbronquia l (Figura 47) en el proceder diagnóstico de los casos se produce remisión espontánea en uno o dos años, otro
de la sarcoidosis, no se realiza. tercio muestra progresión clínica y rad iológ ica, y el resto permanece
estab le.
" El granuloma no necrotizante es el hallazgo histológico caracte- " El LBA muestra linfocitosis con aumento de linfocitos CD4 (co-
rístico, no patognomónica de la enfermedad. ciente CD4/ CD8 aumentado).
" El pulmón es el órgano afectado con mayor frecuencia. " La prueba diagnóstica de elección es la biopsia t ransbronquial.
" Es más hab itual en mujeres y en sujetos de raza afroamericana. " El tratamiento de elección son los corticoides.
" Las adenopatías hiliares bilaterales y simétricas asociadas o no " Se d ebe tratar la afectación torácica en estad io 11 o superior que
a patrón intersticial de predominio en vértice s sugiere el diag- se acompañe de clínica o afectación func ional significativas, así
nóstico. como la afectación extratorácica relevante.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
eaS e St udy ¡~~,' 2) Heerfordt syndrome includes posterior uveitis among its fea-
tures.
3) Sarcoidosis is more common in women, and incidence is highest
Regarding sarcoidosis, which of the following statements is at 20-40 years old.
true? 4) lt is typical of smokers.
11 · Sarcoidosis
_N_e_umo lo_gía •
Hipertensión pulmonar
El cor pulmonale se define como un 1.5 Hi pertensión pu lmonar persistente del recién nacido
aumento de tamaño del ventrículo de- 2.1 Disfunción sistól ica
2. Hipertensión pulmonar
recho secundario a enfermedades pu l- secundaria a cardiopatía 2.2 Disfunción diastólica
monares, del tórax o de la circulación izquierda 2.3 Enfermedad va lvular
pulmonar, que puede ir acompañado
3. Hipertensión 3.1 EPOC
de insuficiencia ventricu lar derecha. La
pulmonar secundaria 3.2 Enfermedad intersticial
gravedad del cor pulmona/e viene dada
a enfermedades 3.3 Hipoventilación alveolar crónica
por el grado de aumento de poscarga
pulmonares e hipoxemia 3.4 Trastornos respiratorios durante el sueño (SAHS)
ventricular derecha, es decir, de la pre-
sión arteri al pulmonar. Más de la mitad 4. Hipertensión pulmonar
de los pacientes con EPOC padecen cor tromboembólica crónica
Es una enfermedad co n una fuerte influencia genética. El 20% de los ca- gasto ca rdíaco, incluso puede ser la p ri mera manifestación. A veces hay
sos sufre n una forma hereditaria de la enfermedad. El gen causante es el hemoptisis. Cuando la enfermedad es leve, puede no haber anomalías
que cod ifica el receptor de la proteína m orfogén ica del hueso t ipo 11 (bone exploratorias, pero al prog resar, son evidentes los signos de hipertensión
morphogenetic protein receptor, BMPR-11), m iembro de la superfam ilia del pu lmonar y d ismin ució n de l gasto ca rd íaco con fracaso ventricular dere-
factor transformante del crec im iento (transforming growth factor, TGF). Los cho (edemas, elevación de presión venosa cent ral).
criterios d iagnósticos utilizados incluyen una elevación de la presión med ia
de la arteria pulmona r en reposo, excluyendo otras causas de hipertensión La rad iografía de tórax reve la protrusión de la arteria pu lmonar principal
pulmona r. La hipertensión portal, infección por el VIH, inha lación de cocaí- y aumento en la anchura de la rama descendente de la arteria pulmonar
na, los fármacos anorexígenos y el aceite de co lza desnatura lizado pueden derecha, oligohem ia periférica y card iomegal ia. En la enfermedad venoo-
producir una enfermedad similar a la hi pertensión pu lmonar primaria. clusiva además se aprecian líneas B de Kerley, en ausencia de otros datos
de insuficiencia del ventrícu lo izquierdo.
Epidemiología
Funciona lmente suele haber un patrón restrictivo leve. La difusión suele
La incidencia es de tres casos por mi llón, predominando en mujeres jó- d ism inuir en un grado leve o moderado. La Pa0 2 suele estar disminuida y
venes. La forma venooc lusiva predom ina en la infancia, y cuando aparece la PaC0 2 puede ser baja. Existe corre lación entre la d istancia recorrida con
en adultos, es algo más frec uente en varones. el test de la marcha de seis m inutos y la gravedad, por lo que es útil para
mon itorizar la respuesta al t ratamiento.
Anatomía patológica
El electrocardiog rama en fases avanzadas muestra hipertrofia de ven-
Hay lesiones en las arterias musculares pequeñas y arteriolas pulmonares. La trícu lo y aurícula derechos. La ecoca rdiografía es útil para estimar la hi-
alteración patológica más temprana es la hipertrofia de la media, lo que indica pertensión pu lmonar y para descartar causas secundarias, así como para
que debe haber un estímulo que produzca vasoconstricción y proliferación del evidenciar la sobreca rga ventricu lar derecha con abombamiento del
músculo liso. La lesión histológica clásicamente asociada con la enfermedad tabique hacia el ventrículo izquierdo, lo que origina su disfunción d ias-
es la arteriopatía pulmonar plexogénica, en la que hay hipertrofia de la media, tólica. La gammagrafía de perfusión es normal o tiene alteraciones de
fibrosis laminar concéntrica de la íntima y lesiones plexiformes, y que puede baj a probabilidad de TEP, lo que la d iferenc ia del TEP crón ico. Algunos
asociar arteriopatía trombótica. La forma plexogénica no es patognomónica, autores sugieren que un patrón de perfusión irregular de modo difuso,
pues se ha encontrado en la hipertensión pulmonar de causa conocida (ci- no segmentaría, puede ind icar enfermedad pu lmonar venooclusiva. La
rrosis hepática, enfermedades colagenovasculares y cardiopatías congénitas). arteriografía pu lmonar se emplea, si la gammagrafía de perfusión no es
concluyente, para desca rtar un TEP crónico.
La enfermedad venooclusiva pu lmonar se describió como otra forma de
hipertensión pulmonar primaria (ell 0% de casos). Se caracteriza por una Es necesario el estud io hemodinám ico con cateterismo cardíaco para
obstrucción de venas y vénulas pulmonares por fibrosis de la íntima y descarta r causas secundarias y para demostrar aumento en la presión de
septos fibrosos intravasculares que sug ieren trombos recanalizados. A ve- la arteria pu lmonar y de la aurícula derecha, así como disminución del
ces, las lesiones tamb ién afectan al lecho arteriolar. gasto cardíaco, que únicamente ocurre en fases avanzadas de la enfer-
medad. Se debe rea lizar el test de vasorreactividad con una sustancia va-
La hemangiomatosis cap ilar pu lmonar es otra forma de hipertensión pul- sodilatadora, que tiene va lor pronóstico y guía la terapéutica (es positivo
monar primaria, que cons iste en la proliferación de vasos dilatados de en el 20% de los pacientes). Los vasodi latadores comúnmente emplea-
paredes muy finas en el intersticio alveo lar con tendencia a la rotura y dos son epoprostenol, adenosina u óxido nítrino inha lado. Los criterios
hemoptisis. Es excepcional. para considerar la prueba positiva son una disminución de la presión ar-
terial pulmonar med ia de, al menos, 10 mmHg con una presión final por
Fisiopatología debajo de 40 mmHg sin d isminución del gasto cardíaco.
El aumento de la resistencia vascular pu lmonar se produce por tres ele - La presión de enclavamiento capi lar pulmonar es normal incluso en la
mentos: la vasoconstricc ión, el remodelado de la pared vascu lar y la enfermedad venooclusiva, dada la naturaleza irregular del proceso (sal-
trombosis in situ. vo que se mida en va rios sit ios), hasta estad ios avanzados, en los que
aumenta por d isfunción diastólica del ve ntrículo izqu ierdo. Si está ele-
La presión de la arteria pulmonar aumenta con un gasto cardíaco que vada inicia lmente, hay que hacer cateterismo izquierdo para desca rtar
inicialmente se mantiene, pero con el tiempo disminuye. Conforme la enfermedades de corazón izquierdo (grupo 11 de la clasificación actual
enfermedad progresa, las resistenc ias pu lmonares se hacen fijas y las ar- que cursan con hipertensión poscapilar).
terias dejan de responder a los vasod ilatadores.
No se requiere biopsia pu lmonar pa ra el d iagnóstico.
Clínica
Tratamiento
Los síntomas iniciales son muy sutiles, por lo que el d iagnóstico se demo-
ra una media de dos años. La d isnea progresiva es el síntoma más común. Es una enfermedad progresiva. La supervivencia media hasta hace unos
Su gravedad no se corre laciona con la elevación de la presión arteria l pul- años era de 2,5 años, pero con los nuevos medios de tratam iento parece
mona r. La fatiga y la debilidad son frecuentes por deterioro del gasto car- mayor (si responde a bloqueantes de los cana les de calcio, tienen una su-
díaco. El dolor torác ico subesterna l es común, y parece relacionado con pervive ncia a los cinco años del 95%, pero esto ocurre en una minoría de
insuficiencia coronaria ante el aumento de las necesidades del ventrículo los pacientes). La muerte suele ser por progresivo fallo cardíaco derecho
derecho y con la hipoxemia. Puede haber síncope por disminución del y, a veces, por muerte súbita (Figura 48).
12 · Hipertensión pulmonar
Neumología 1 12
Test de vasorreactividad Anticoagulantes
· Bosentán
· Sildenafilo
· Bosentán
· Sildenafilo
· Teprostinil
l
1 Epoprostenol i.v.
Trasplante pulmonar
La endotelina 1 es un potente vasoconstrictor endógeno que estimula la La clínica recuerda a la HAP idiopática.
proliferación de células musculares lisas de la pared vasc ular, implicado
en la patogenia de la hipertensión pulmonar. El bosentán es un antago- El diagnóstico se sospecha al encontrar en una gammagrafía pu lmonar
nista de receptores de endotelina, indicado en pac ientes con hiperten- de perfusión defectos de perfusión segmentarías sugestivos de TEP o
sión pulmonar en clase funcional li-111 con prueba negativa vasodi latado- defectos de rep leción en angiografía-TC, pero el diagnóstico de certeza
ra o que se deterioran bajo tratamiento crónico con calcioantagonistas. requiere la real ización de una arteriografía pulmonar, que además deter-
mina la localización exacta de los trombos. El tratamiento de elección
Sildenafilo es la tromboendarterectomía en pacientes con trombos accesibles a la
cirugía (vasos centra les). Es una técnica con una mortalidad de alrededor
lnhibidor selectivo de la fosfodiesterasa S, enzima responsable de la degra- dell2% incluso en centros experimentados. Los pacientes no candidatos
dación del GMPc, a través del cual el óxido nítrico ejerce su acción vasod i- a cirugía deben ser anticoagulados de por vida. La fibrinólisis no suele ser
latadora. Su uso ha sido aprobado para el tratamiento de la HAP idiopática eficaz, lo que unido a las complicaciones que pueden ocurrir con estos
en pacientes con test de vasorreactividad negativo en clase funciona ll l-111. fármacos hacen que no esté indicada.
" Todos los pacientes se benefician de anticoagulación. " Para los pacientes en clase funcionaiiii/IV el tratamiento defini-
tivo es el trasplante pulmonar.
" Los que tienen un test de vasorreactividad positivo (un 25%)
cuentan con mejor pronóstico, y se benefician de tratamiento
con vasodilatadores (calcioantagonistas) a largo plazo.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
12 · Hipertensión pulmonar
__Ne_umología_ _ _ _~
Tromboembolismo pulmonar
Tema importante que obliga leves de folato, y a veces, de vitaminas 86 y 812) y algu nas enfermedades
ORIENTACIÓN
a conocer bien los aspectos crónicas como la policitemia prim aria, HTA o EPOC.
ENARM diagnósticos y terapéuticos.
La resistenc ia a la prot eína C activada (fact or V de Leiden) es el estado de
hipercoagu labilidad hereditario más frecuente en el TEP, seg uido de las
m utaciones del gen de la protrom bin a. Sin em bargo, los factores gené-
13.1. Concepto t icos sólo justifican una q uinta parte de los casos de TEP, y la mayoría de
pacientes con fact ores genéticos nu nca desarrol la rán ETV.
La enfermedad tromboemból ica venosa (ETV) representa un espectro de La trombofili a es un té rmin o que se utiliza para los casos recu rrentes, tan-
enfermedades que eng loba n ta nto la trombosis venosa profunda (TVP) to hereditarios como adqu iridos. Ante TEP sin fa ctores de ri esgo, o idiopá-
como el tromboembolismo pu lmonar (TEP), q ue comparten los mismos ticos, también hay que pensar en cá ncer oculto.
factores pred isponentes. En un 90-95% de los casos, el émbolo que origi-
na el TEP proviene de una TVP de miembros inferiores, a menudo asinto-
mática . Cuando una TVP proxima l no es tratada, ocu rre TEP clín icamente
en un tercio de los pacientes y otro tercio presentan embolismo subclí- La resistencia a la proteín a C activada (factor V de _.,"""';;::...~,
Leiden) es la trombofilia hered itaria más frecuente.
nico. En el 70% de los pacientes con TEP se diagnostica una TVP si se em-
plean métodos sensibles. Otros orígenes de émbolos más infrecuentes
son las venas pélvicas, las ext rem idades superiores y las cavidades cardía-
cas derechas.
13.3. Fisiopatología
La ETV afecta a 4/ 1.000 pacientes ingresados anualmente en los Estados
Un idos, con una morta lidad aguda de 7- 11 o/o, aunque sólo un 60% de los
pacientes se diagnostican en vida. La rec id iva es frecuente, tres veces más Durante el episodio agudo se pueden apreciar las siguie ntes alteraciones
si el evento inicia l fue TEP comparado con TVP fisiopatológicas:
Alterac ión del interca mbio gaseoso: por aumento del espacio muerto
fisiológ ico (aparece una zona que está siendo ventil ada, pero no perfun-
13.2. Factores de riesgo dida), por desequ ili brio V/Q en el pulmón no obstruido (más perfusión
que ventilación) y por shunt derecha a izquierda, que puede ocurrir a ni-
vel intrapulmonar o intracardíaco, en caso de foramen oval permeable.
Aunque la ETV puede apa recer en pacientes sin factores de ri esgo, norma l- Hiperventilación alveolar por estímulo reflejo nervioso.
mente es posible identifica r más de uno. En un registro internacional re- Aumento de la resistenc ia al fluj o aéreo por broncoconstricción de
ciente sólo el 20o/o de los casos se consideró TEP id iopáti co o no provocado. las vías aéreas d ist ales al bronqu io del vaso obstruido.
Dismin ución de la distensibilidad pu lmo na r por edema, hemorragia
Los factores de riesgo más frecuentes en el embol ismo pulmonar son: o pérdida de surfactante.
historia de ETV previa, la inmovilización, anteceden tes de cirugía en los Aument o de la res istencia vascu lar pu lmonar por obstrucción vascu-
últimos tres meses, máxima en las dos primeras sema nas (cirugía abdomi- lar o liberación de age ntes neurohumora les co m o la serotonina por
na l, pélvica y fundamentalmente ortopéd ica mayor), accidente cerebro- las plaquetas.
vascu lar reciente y neoplasias. Otros factores de riesgo serían la obesidad, Disfunción ventricular derec ha. El fracaso ventricular derecho es la
el tabaquismo, los ant iconceptivos o rales o tratamiento hormona l sus- ca usa de muerte más habitual tras un TEP A m ed ida que aumenta
titutivo, el embarazo, los viajes en avión de la rg o recorrido, el sínd rome la resistenc ia vascula r pulmonar au m enta la tens ió n en el vent rícu-
antifosfolípido, la hiperhomocisteinemia (generalmente por deficiencias lo derecho, que lleva a dilatación y mayor disfunción vent ri cular. La
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
dilatación del ventrículo derecho, por med io del abombamiento del ca de causas no aclaradas. La disnea, en primer lugar, seguida del do-
septo interventricula r, compromete el llenado ventricular izquierdo lor pleurítico, son los síntomas más frecuentes. Los síntomas menos
con aparición de síntomas de bajo gasto. Además, la tensión sobre habituales son la hemopti sis, la opresión torácica o el broncospasmo.
el ventrículo derecho puede dificu ltar el flujo en la arteri a corona ria La taquicardia y la taquipnea son los signos más constantes. Genera l-
derecha y provoca r isquemia o infarto de este ventrícu lo. mente, la presencia de d isnea grave, síncope, hipotensión mantenida
o cianos is ind ican un TEP masivo, en tanto que el dolor pleurítico, la
tos, o la hemoptisis sugieren un pequeño embolismo periférico que se
acompaña de infarto pu lmonar.
El aumento del espac io muerto fisiológico es el even-
to in icial, que provoca finalmente desequi li brio V/Q.
Según la gravedad de presentación se distinguen tres tipos de TEP con
d iferente riesgo de morta lidad:
TEP masivo (a lto riesgo, mortalidad > 15%): se presenta con hipoten-
sión o shock. Suelen serTEP de gran tamaño o d ifusos.
13.4. Diagnóstico TEP moderado/grande (riesgo intermedio, mortalidad 3-15%): sin
hipotensió n ni shock pero con sig nos ecoca rdi ográ fi cos de sobre-
ca rg a de l ventrícul o derecho o elevación de marcadores de daño
El diagnóstico es difícil debido a lo inespecífi co de la clínica. El síntoma miocárdico.
más frecue nte de TVP es el dolor de pantorril la, y de TEP la d isnea . Lo TEP moderado/peq ueño (riesgo bajo, morta lidad < 1o/o): con tensión
primero que se debe hacer es determin ar la probabilidad clínica, pues arterial y func ión ventricu lar derecha normales.
una probabilidad clínica baja de TVP o moderada/baja de TEP perm iten
descartar la enfermedad si el dímero D es negativo sin rea lizar pruebas La estimación de la probabilidad clínica es el primer eslabón en la apro-
de imagen. En la Tabla 19 se muestra la esca la más utilizada para eva luar ximación d iagnóstica del TEP (véase la Tabla 19). El árbol de decisión
la probabilidad clínica. Dada la gravedad del proceso, un alto g rado de d iagnóstico y la interpretación de diferentes test dependen de ella.
sospecha clín ica basta para indicar tratam iento anticoag ulante.
Radiología simple de tórax
Síntomas o signos de trombosis profunda 3 Una placa normal o con escasas alteraciones aumenta la sospecha de TEP,
Diagnóstico alternativo menos probable 3 aunque lo habitual es que existan anoma lías. De estas, las más frecuentes
Frecuencia cardíaca > 100 latidos por minuto 1,5 son la elevación del hem id iafragma, atelectasias, anomalías parenquima-
Cirugía o inmovilización en las 4 semanas previas 1,5 tosas pulmonares y derrame pleural escaso y serohemático. Otros signos
Episodio de tromboembolismo pulmonar o trombosis 1,5 menos frecuentes son atelectasias laminares, el signo de Westermark (oli-
profunda previa gohemia focal que produce una hipertransparencia pulmonar) y la joro-
Hemoptisis ba de Hampton (condensació n parenquimatosa triangular de base pleu-
Cáncer ra l). Este signo suele asociarse aiTEP con infarto y presenta con frecuencia
derrame pleu ral de pequeña cuantía (Figura 49).
0- 1 puntos: probabilidad baja
2-6 pu ntos: probabilidad intermedia
~ 7 puntos: probabil idad alta Signo Amputación
de Westermark vascular
Tabla 19. Sistema Wells de estimación de probabilidad clínica
Clínica
La TVP produce dolor en la pantorrill a de inicio insidioso que tiende a
empeora r con el tiempo y se acompaña a la exploración de palpación
dolorosa . La TVP masiva es más fácil de reconocer. El paciente presenta
edema de muslo con palpación dolorosa en la zona inguina l y sobre la
vena femo ral común. Si todo el miembro está edematoso, el diagnóstico
de TVP es improbable y se debe sospechar agudización de síndrome pos-
flebítico. La TVP de miembros superiores puede producir empastamiento
de la fosa supraclavicular, aumento de diámetro del miembro o circu la-
ción colateral en la región anterior del tórax.
El embolismo pu lmonar debe ser cons iderado ante la apa ri ción de de Hampton
una d isnea generalmente súbita, un síncope, o una hipotensión brus- Figura 49. Posibles alteraciones radio lógicas del TEP
13 · Tromboembolismo pulmonar
Neumología 1 13
Electrocardiograma con gammagrafía de venti lación y radiografía de tó rax normales. El 90%
de estas gammagrafías de alta probabilidad presentan TEP, lo que ofrece
Las alteraciones más comu nes son la taquicard ia sinusal y las anomalías suficientes garantías para establecer el d iagnóstico, especia lmente si se
inespecíficas del ST-T de Vl a V4. A veces existen signos de sobrecarga de- combina con una probabi lidad clínica alta. Por desgracia, la mayoría de
recha, como el patrón "SI,QII I,TII I" (S en la derivación 1, Q y T invertida en la 111), los émbolos producen defectos que son interp retados como de proba-
cor pulmona/e, desviación del eje a la derecha, o bloqueo de rama derecha. bi lidad intermed ia o baja, por lo que no son gammagrafías diagnósticas.
Analítica
Angiografía pulmonar
En pac ientes co n probabilidad clíni ca med ia/baj a, un
dímero-O negativo (< 500 mg/ml ) exc luye la ETV. Es el patrón de referencia (gold standard) y puede precisa rse para el diag-
Recuerda nóstico cuando hay una alta sospecha clín ica, la gammagrafía o la TC he-
licoidal no son diagnósticos, y la ecografía venosa y la ecocardiografía son
TC espiral con contraste normales, o bien si la sospecha clínica es baja, pero las otras pruebas indican
la posibilidad de embolismo. También se debe rea lizar en pacientes que se
Es actua lmente la t écn ica de elección ante la sospecha de TEP Ti ene una vayan a someter a algún tipo de intervención, como una embolectomía o
sensibi lidad mayor de l 80% y una especificidad mayor del 90%. Alcanza una trombólisis d irigida por catéter. Es conveniente observa r la interrup-
a visual izar arterias de sexto o rden. No se puede rea liza r si existe insu- ción brusca de un vaso, defectos de llenado en dos proyecciones o un vaso
ficienc ia renal o alergia al contraste. Ante TC norma l y sospecha clínica en "cola de rata" (por la organización del coágulo y retracc ión del mismo).
alta, se debe realizar angiog rafía pulmonar, que también visual iza el árbol
vascular distal. Otras ventajas que aporta son la va loración del tamaño
del ventrículo derecho (valor pronóstico) y la posibilidad de obtener un
diagnóstico alternativo (Figura 50). La arteriografía pul mona r es la pru eba m ás sensib le y
específica para el d iagnóstico de TE P.
además, ayuda en el diagnóstico diferencial de otros procesos (I AM, ta- No existe un consenso estri cto sobre el procedim iento óptimo. En gene-
ponamiento ca rdía co, disección aórtica, disfunción va lvular ag uda). La ral, se suele combinar la probabilidad clín ica con pruebas no invasivas, so-
detección de una disfunción ventricu lar derecha ayuda a estratificar el bre todo, dímero-O, eco-Doppler o TC espiral y, según su resultado, estará
riesgo y plantear el manejo más adecuado. La hipocinesia de las paredes o no justificado conclu ir con una ang iografía pu lmonar. En los pacientes
libres con movilidad normal del ápex ventricu lar derecho (signo de Mc- hemodinám icamente inestables, la TC espiral o la angiografía pulmonar
Connell) es muy sugestiva de TEP Sin emba rgo, no está considerada una deben realizarse de entrada .
técnica estándar en el diagnóstico del TEP por su baja sensibi lidad, ya que
la mayoría de los pacientes con TEP t ienen una ecoca rdiog rafía normal.
En pacientes co n sospecha de TEP sin d iagnóstico de
Ecografía venosa certeza tras ga mmagrafía y TC, antes de la arteriogra- _.."'"'"~
fía, MIRAR LAS EXTREM IDADES INFERIORES (ori gen
del 90% de los trombos): hacer eco-Dopp ler.
Es la técnica no invasiva más utilizada en la actu al idad para va lorar TVP y
ha llevado al desuso a la pletismog rafía y la fl ebografía isotópica. Resulta
muy fiable en pacientes sintomáticos ambulatorios con sospecha de TVP;
en asintomáticos y hospitalizados, sin embargo, la tasa de detección de 13.5. Tratamiento
TVP es mucho más baja. Po r ello, una ecoca rdi og rafía Doppler norma l no
debe concluir el estud io de TEP, especia lmente si el paciente tiene una
alta sospecha clín ica. El signo más fi able de TVP es la ausencia de com- El tratamiento prima rio consiste en la d isolución del coágu lo, ya sea me-
presibi lidad de la vena afectada. diante trombólisis o mediante em bolectom ía. La anticoagu lación o el fil-
tro de vena cava constituyen más bien una prevención secundaria de un
Pletismografía de impedancia nuevo episod io.
Detecta el 95% de las TVP de la vena pop lítea o superio res; sin emba rgo, El tratamiento anticoag ulant e const ituye el elemento más im portante de
es muy poco útil para la detección en las venas de la pantorri lla. la terapéutica de la enfermedad tromboembólica venosa (es simi lar en el
caso de la TVP proximal y el TEP; sin emba rgo, el de la TVP de las pantorri-
Fiebografía isotópica con fibrinógeno marcado 1\as es controverti do).
Detecta trombos recientes en venas de las pantorrillas y poplíteas, no Estratificación del riesgo. El tratamiento primario se reserva para pa-
siendo útil para territo ri os superiores. cientes de alto riesgo segú n la clasificación previa (véase el apartado Clí-
nica). Aq uellos pacientes hemod inámicament e est ables, con disfunción
Flebografía con contraste ventricular derecha o con elevación de las troponinas tienen ri esgo inter-
medio y su manejo debe ser individualizado. En pacientes hemod inámi-
Es la técnica más eficaz para detectar TVP, pero al ser invasiva, es incómo- camente estables sin d isfunción card íaca (riesgo bajo), la anticoagulación
da para el paciente, y no está exenta de complicaciones. Su indicación es aislada aporta buenos resu ltados.
obligada cuando debe efectuarse una interrupción de la vena cava.
Heparinas
El manejo genera l de estas pruebas se resume en el algoritmo de la
Figura 51. La heparina no fraccionada (HNF) acelera la acción de la antitrombina
111 e inactiva el factor Xa, por lo que previene la formación de un trombo
ad iciona l y perm ite que la fibrinólisis endógena disuelva algo del ém-
Estimación
bolo. Requiere monitorizar el TIPa, que debe dupl icarse. Por lo general,
de la probabilidad clínica en la enfermedad tromboembólica se admin istra por infusión continua
intravenosa. Su acción puede ser revertida con su lfato de protamina. Se
utilizan fundamentalme nte en el TEP con comprom iso hemodinámico
Probabilidad alta
o pacientes ingresados junto a los fibrinolíticos.
13 · Tromboembolismo pulmonar
Neumología 1 13
Anticoagulantes orales {ACO) riesgo de la misma (Tabla 20), TEP recurrente a pesar de anticoagu-
lación adecuada, (estas son las indicaciones que cuentan con mayor
Inhiben la activación de los factores de coagu lación depend ientes de la grado de aceptación), gran trombo flotante en la vena cava inferi or,
vitam ina K. El más util izado es la warfasina. Generalmente, se administra realización simu ltánea de embolect omía o tromboendarterectomía y
desde el día sigu iente del in icio de la hepa rina y se mantiene la adm inis- profi laxis en los pacientes con ri esgo extremo.
tración simultánea du rante al menos cinco días, hasta conseguir rango
terapéutico al menos dos días consecutivos. De esta forma, también se
evita el efecto procoagulante de los ACO en los primeros dos días por la Absolutas Relativas
caída precoz de los niveles de proteína C y S. El mantenimiento requiere Diátesis y procesos Hipocoagulabilidad congénita
un INR entre 2-3. hemorrágicos o adquirida (por ejemplo,
Hipertensión arterial grave hepatopatías, malabsorción ...)
Hemorragia y aneurisma Alcoholismo
intracraneales Deficiencia mental
Las HBPM no pueden utilizarse en la insufi cienc ia _ _;;::...;.,. Embarazo (para anticoagulantes Historia de úlcera péptica
renal. ora les, no heparina) o hemorragia digestiva
Cirugía retin iana, cerebral Trombopenia
o de la médula espinal Uso de fármacos que
interaccionan con los ACO
Riesgo
Riesgo bajo
intermedio
Los anti coagul antes orales están contraindicados en
el emba razo.
~
~
~ Disfunción VD, TA normal, VD
o daño miocárdico normal, no daño
Recuerda con TA normal miocárdico
3-15% < 1%
Trombo líticos
Fibrinólisis Individualizar Anticoagulación**
Se consideran de elección en el TEP masivo (única indicación aprobada según riesgo
por la FDA) y en la TVP iliofemoral masiva o de cava inferior, siempre de sangrado*
que haya bajo riesgo de sangrado. La trombólisis debe realizarse de En pacientes con bajo riesgo de sangrado: fibrinólisis; en
forma precoz, aunque puede haber respuesta hasta dos semanas tras pacientes con alto riesgo (por ej., > 70 años) anticoagulación con
el TE P. Su obj etivo es la rápida lisis del trombo, acortando la fase de alto seguimiento estrecho, fibrinólisis si empeora o aparece inestabilidad
riesgo y reduciendo la mortalidad, aunque no exist e evidencia firme hemodinámica
que demuestre esto último. Los más emp leados son la urocinasa, es- ** Se puede emplear HBPM, fondaparinux o HNF (cualquiera de ellos)
asociado a anticoagulante oral
treptocinasa y el activador ti su lar del plasminógeno (r-TPA). Se utilizan
en la s fases precoces deiiAM y ACVA trombótico. Es conven ie nte remi- Tabla 21 . Tratamiento del TEP según la gravedad de presentación
tirse a la Sección de Cardiología y cirugía cardiovascular para profundi-
zar en sus características. Duración del tratamiento anticoagulante
Los pac ientes con TVP de las ve nas de la s pantorri lla s que no reciben presión mecá nica intermitente, heparin a no fra ccionada, HBPM, fo ndapa-
tratamiento presentan una ta sa mayor de recurrencia, po r lo que se rinu x, anticoa gulantes orales, filtros de la vena cava inferior y la combina-
recomi enda tratar con anti coa gulantes durante tres meses. ción de va rios de estos métodos.
Profilaxis primaria La profil axis farmacológica, con o sin medidas mecánicas, se inicia cuando
acontece una situación de alto riesgo y se continúa por lo menos durante 5-1 O
Existen varias opciones: movilización frecuente y precoz de miembros días. En algunos casos se mantiene más tiempo, como en pacientes de avan-
inferiores en pacientes enca mados, med ias de compresión gradual, com- zada edad o tras cirugía que se sigue de un largo periodo de inmovilización.
" La TVP cursa de forma asintomática en la mitad de los casos. " En caso de contraindicación absoluta de anticoagulación, el tra-
tamiento de elección es el filtro de cava .
" La disnea, habitualmente súbita, es el síntoma de presentación
más frecuente. " En caso de TEP masivo con inestabilidad hemod inámica, el tra-
tamiento de elección es la trombólisis.
radiografía de tórax es
Casos clínicos informada como nor-
mal. Se realiza una TC
Mujer de 70 años, hipertensa con insuficiencia renal crónica mo- torácica cuyo resultado
derada, que acude por disnea súbita con signos de trombosis ve- se muestra a continua-
nosa en miembro inferior derecho. En las pruebas complemen- ción. ¿Cuál es el diag-
tarias destaca una hipoxemia de SS mmHg, hipocapnia de 24 nóstico más probable?
mmHg y taquicardia sinusal a 11 S lpm en el ECG. Las plaquetas
y la coagulación están dentro de los límites de referencia. El dí- 1) Neumomediastino con enfisema subcutáneo.
mero-O es de 981 ng/ml y la creatinina de 3,S mg/dl. ¿Cuál de las 2) Em bolia pu lmonar en arteria pulmonar princi pa l izquierda.
siguientes actitudes le parece más adecuada en este momento? 3) Estenosis esofágica.
4) Fractu ra costal patológica.
1) SolicitarTe helicoidal torácica, inici ando perfusió n con heparina
sódica a 1.000 Ul/ h. RC: 2
2) Iniciar anticoagulación con heparina de bajo peso molecular, en
dosis de 1 mg/kg, cada 12 horas. Hombre de 6S años de edad que presenta, de forma aguda, dis-
3) Admi nist ra r 5.000 Ul de heparina sódica y solicitar gammagrafía nea, dolor torácico pleurítico derecho y hemoptisis moderada.
pulmona r de ventil aci ón/ perfusión. Una gammagrafía pulmonar de ventilación-perfusión se interpre-
4) Solicit ar ecog rafía con Doppler de m iembros inferiores para t a como de alta probabilidad de embolismo pulmonar. Una radio-
confi rma r el diagnóst ico y ad mini st ra r 1 mg/kg de heparina de grafía de tórax muestra un derrame pleural derecho que ocupa
bajo peso molecu lar. menos de un tercio del hemotórax derecho. La toracocentesis de-
muestra que se trata de un derrame serohemorrágico. ¿Cuál de los
RC: 3 siguientes sería el tratamiento correcto para este paciente?
Paciente de 3S años de edad, peluquera de profesión, que acude 1) Coloca r un t ubo de drenaj e torácico e iniciar anticoagulación .
a Urgencias por disnea de inicio brusco con dolor torácico. Lleva 2) Iniciar anticoagu lación con heparina sód ica y col ocar un fi lt ro
dos semanas de reposo por un esguince de tobillo derecho y no de vena cava inferi or.
tiene otros antecedentes de interés. Está en tratamiento con an- 3) Tratar con hepa ri na sódica en bomba de infusión en dosis plenas.
ticonceptivos orales por acné. En la exploración física se aprecia 4) Evitar la anticoagul ación y colocar un filtro en vena cava inferior.
TA 11 0/6S, frecuencia cardíaca 104, taquipnea leve y auscultación
cardiopulmonar normal. El ECG muestra taquicardia sinusal y una RC: 3
1) High cl inical suspicion is very valuable fo r making deci sions. Correct answer: 3
2) Chest x-ray may show elevation of a hem id iaphrag m.
13 · Tromboembolismo pulmonar
_N_eumologi_______ •
Trastorn os de la ventilació n
Localización del
Mecanismo Trastorno clínico
defecto
Neuronas Alteración grado de estiramiento Defectos Médula y nervios Traumatismos cervicales altos
del tronco y velocidad del flujo aéreo (estimula del sistema periféricos Poliomielitis
del encéfalo mecanorreceptores) neuromuscular
Enfermedad de la neurona
respiratorio
Voluntario Neuronas Voluntario motora
cortica les Neuropatía periférica
Tabla 22. Sistemas de control de la ventilación Músculos Miastenia gravis
respiratorios Distrofia muscular
Miopatía crónica
14.2. Síndromes de hipoventilación Alteraciones Pared torácica Cifoescoliosis
del aparato Fibrotórax
respiratorio
Toracoplastia
Definición y etiología Espondilitis anquilosante
Obesidad- hipoventilación
La hipoventilación se define por un aumento de la PaC0 2 (presión parcia l
Vías respiratorias Estenosis laríngea y traqueal
del C0 2 en sangre arteria l) por encima de su límite superior de la norma-
y pulmonares Apnea obstructiva del sueño
lidad (45 mmHg).w
Fibrosis quística
La hipoventilación crónica puede producirse básicamente por tres meca- Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC)
nismos: alteración del impu lso respiratorio, defectos en el sistema neuro-
muscular o alteración del aparato respiratorio (Tabla 23). Tabla 23. Síndromes de hipoventilación crónica
Los procesos que presentan alteración del impulso respiratorio, defec- En el resto de los procesos que afectan a la pared torácica, vía s respi-
tos en el sistema neuromuscular, algunos trastornos de la pared torácica ratorias bajas y pulmones, se puede producir aumento de la PaC0 2 a
(obesidad) y la obstrucción de las vías respiratorias su periores producen pesar de una ventilación por minuto norma l, debido a la existencia de
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
Características clínicas y fisio lóg icas (Figura 52) Consiste en hacer que el paciente respire de una bolsa de aire que contie-
ne una concentración elevada de C0 2. Lógicamente, en sujetos sanos, esto
desencadena una respuesta de hiperventilación, pero en las alteraciones del
Centro respiratorio Centro e
Control volunta rio neumotáxico ·O impulso ventilatorio y en algunos de los defectos de sistema neuromuscu lar
(i nspiración y es piración) 'ü
~entro
"'
:; (trastornos cervicales altos, fundamentalmente), esta respuesta no aparece.
0\
Q)
0::
Alteraciones del
impulso ventilatorio ~apnéustico Estímulo inspiratorio del primer 0,1 segundo
tras la oclusión (Po,1)
Enfermedades
neuromusculares El paciente resp ira voluntariamente a través de una boqu il la que inespe-
Nervios y múscu los radamente se ocluye. Con la oclusión, la respuesta no rma l del individuo
intercosta les
es rea lizar una inspiración más brusca. Se mide el aumento del esfuerzo
inspiratorio en la primera décima de segundo, lo que traduce el impulso
venti latorio. En sujetos con alteración del impu lso respiratorio y trastornos
1
Alteraciones
neuromusculares altos está d isminuido, en el primer caso por alteración
en su generación, y en el segundo por alteración en su transmisión.
ventilat orias
EMG diafragmático
Nervio frénico
j Puede ser anorma l en las alteraciones del impul so respirato rio y en tras-
tornos neuromusculares.
Enfermedades
y diafragma restrictivas Ventilación voluntaria máxima (WM)
Figura 52. Fisiopatología de los trastornos de hipoventilación
Consiste en hacer hiperventilar al máximo al paciente durante 30 segun-
En la hipoventilación se produce un aumento de la PAC0 (presión parcial dos. En los trastornos neuromusculares o con patología del aparato res-
2
de C0 2 en el aire alveolar), lo que conduce a la elevación de la PaC0 . Se piratorio, el paciente claud ica y no consigue mantener tanto tiempo la
2
genera, por tanto, acidosis respiratoria, lo q ue produce un incremento en hiperventilación.
la concentración de HC03· en el plasma. Además del incremento de la
PAC0 2, durante la hipoventilación se produce también una d ism inución Presión inspiratoria y espiratoria máximas (PIM/PEM)
de la PA0 2 y, por ta nto, hipoxemia, q ue si es grave puede inducir la eritro-
poyesis y produci r polig lobulia. La hi poxem ia puede producir vasocons- Se rea liza una medición manométrica de la fuerza que genera el sujeto al
tricción pu lmonar e hipertensión pu lmona r. inspirar o espirar contra una boqui lla cerrada. Se altera en los trastornos
neuromusculares.
Las alteraciones de los gases arteria les se man ifiestan típicamente du-
rante el sueño debido a una reducción ad icional del impulso respirato-
rio centra l. La hipercapnia nocturna puede produci r vasod ilatación ce-
Una ventil ac ión vo luntaria max 1ma norma l sugiere
reb ral y cefa lea matutina; puede altera rse también la cal idad del sueño,
alteración del centro respiratorio con integridad de 1•"""'o:::.;:o.oo:.- :·":
produciendo astenia d iurna, somnolencia diurna, confusión mental y los sistemas neuromuscul ar y resp irator io.
deterioro intelectual.
14 · Trastornos de la ventilación
Neumología 1 14
Espirometría Tratamiento
Medida de volúmenes pu lmonares, resistencia y d istensibilidad. Se alte- Algunos respond en a los estimulantes de la respiración (almitrina, me-
ran en los defectos del aparato ventilatorio, en los trastornos neuromus- droxiprogesterona) y al suplemento de oxígeno; pero la mayoría requiere
culares (patrón restrictivo extraparenquimatoso inspiratorio y espirato- ventilación mecánica no invasiva nocturna. También se han descrito be-
rio), pero no se alteran en los trastornos del impulso respirator io. neficios ocasional es con el marca pasos d iafragmático.
Concepto
Clínica
Diagnóstico
Existe acidosis respiratoria crónica, con aumento de HC0 3-. Durante el día
puede no objetivarse la hipoventilación, por lo que la Pa0 2 y la PaC0 2 en
vigilia pueden ser normales, pe ro se podrá encontrar el HC0 3- elevado,
como consecuencia de la hipoventilación crón ica noctu rn a. En esta situa-
ción hay que demostrar la hipoventilación nocturna mediante la realiza-
ción de una polisomnog rafía. Figura 53. Sind ro me de Pickw ick
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
Trastornos neuromusculares respiratorios Asociada con ingesta de fármacos: salicilatos, derivados de metilxan-
tina, agonistas ~-ad renérg i cos, progestero na.
Síndrome pospolio Otras situaciones como sepsis, fiebre, dolor y embarazo.
Es ca da vez más común en este gru po de procesos. Es una fo rma de in su- Clínica
fi ciencia respiratoria crón ica que típicamente se desarrolla pasados 20-30
años desde la recuperación de la poliomielitis. Ade más de la historia pre- El síntoma más frecuente es la d isnea, ya q ue la hiperventilación se asocia
via de polio, los pacientes tienen debilidad de la musculatu ra respiratoria, a un aumento del im pulso respiratorio, del esfuerzo muscu lar y del volu-
y muchos desarrollan cifoesco liosis. La afectación respiratoria, además de men minuto, pero no hay correlación entre el grado de disnea y la PaCOr
ser genera lmente precoz, puede ser la única manifestación de la enfer- Además de hipocapnia se produce un aumento de la PA0 2 y de la Pa0 2.
medad. Debido a la alca losis que se produce, pueden aparecer diversos síntomas
neurológicos como mareo, síncope, convulsiones y trastornos visuales
Enfermedad de la motoneurona que se deben a la vasoconstri cción cerebral.
Es una degeneración id iopáti ca de las neuronas motoras del asta ante- Debido a la disminució n de ca lcio libre en suero, puede haber pareste-
rior, que puede man ifestarse como fa llo resp iratorio crón ico, sobre todo sias, tetania y espasmo carpopeda l. Por la hipofosfatemia, se puede en-
cuando las neuronas motoras frénicas se involucran. La afectación de los contrar debil idad muscular. Cua ndo la alcalosis es grave, se pueden pro-
múscu los respiratorios en esta enferm edad suele ser una manifestación d ucir arritmias e isquemia ca rdíacas.
tardía de una enfermedad más genera lizada (como ocu rre en la miastenia
grave o distrofia muscular). La enfermedad afecta típicamente a va rones La alca losis respiratoria primaria hace que el paciente pueda presentar
entre 50-70 años, y se diferencia de la HAP por la presencia de debi lidad respiración periódica y apnea central del sueño.
muscular y atrofia, a menudo con fasc iculaciones y espasticidad, siendo
los test típicos de afectación neuromuscular. El curso es progresivo, y el Diagnóstico
paciente suele fa llecer a los 2-5 años del com ienzo de la enfermedad por
comp licaciones resp iratorias. Con la historia clínica, la explo ración física y el conocimiento de las en-
fermedades subyacentes o las otra s situaciones que son capaces de pro-
Parálisis unilateral del diafragma ducir la hiperventilación, en la mayoría de los casos se puede hacer el
diagnóstico.
Puede producirse por trauma del nervio frénico, inflamación, infiltración
neoplásica, pero en muchos casos, es idiopática. Los pacientes están a Cuando se determina la gasometría arterial, es importante fijarse en
menudo asintomáticos y no hipoventilan genera lmente. la D(A-a)0 2, ya que su aumento (norma l hasta 15 m mHg, sin conside-
rar las correccio nes para pacientes más mayo res) implica enfermedad
La debilidad o parálisis bi latera l del diafrag ma puede ser por neuropatía primaria pulmonar. Si el bicarbonato está disminu id o, implica que la
frénica o por enfermedad intrínseca del diafragma, incluyendo distrofia situación es crón ica, ya que el riñón está t ratando de compensa r la
muscular, polim iositis y deficiencia de maltasa ácida. Son ca racte rísticas alterac ión de l pH.
la ortopnea, el movimiento parad ójico del abdomen en supino, el dete-
rioro de los volúmenes pu lmonares y de los gases arteriales en supino, el La determinación de la PaC0 2 t ranscut ánea durante el sueño es de im-
deterioro de la ventilación durante las maniobras de ventilación volunta- portancia en los pacientes en los que se sospeche hiperventilación psi-
ria máxima y la reducción de la presión inspiratoria máxi ma. La presión cógena o de ansiedad, ya que, en estas situaciones, la PaC0 durante
2
transdiafragmática está disminuida o ausente, así como también está d is- el sueño no es baja, dado que durante este periodo no se mantiene la
minu ida la respuesta electromiográfica del diafragma. hiperventilación. Las situaciones que con más frecuencia producen hi-
perventi lación inexplicable son las enfermedades vascu lares pulmonares,
El tratamiento de los procesos neuromusculares requ iere la vent ilación sobre todo, el tro mboem bo lismo recurrente o crónico y las situaciones
mecánica no invasiva. En las lesiones de médula cervical alta donde es- de ansiedad.
tán intacta s las neuronas motora s inferiores frén icas y los nervios, puede
indicarse el marca pasos diafragmático. Resulta curioso cómo los pacientes con hiperventilación psicógena refie-
ren la disnea, sobre todo al reposo, pero no durante los ej ercicios suaves,
y además tienen que suspirar con cierta frecuencia . Suelen presentar sín-
14.3. Síndromes de hiperventilación tomas como mareos, sudoración, pa lpitaciones y pa restesias. Se acom-
paña de una D(A-a)0 2 normal y la hiperventilación tiende a desaparecer
durante el ej ercicio. Sin embargo, los pacientes que hiperventilan por
La hiperventilación alveolar es la situación donde la PaC0 2 es inferior al enfermedad vascular pulmonar tienen disnea de esfuerzo, mantienen la
va lor establecido como límite inferior de la norma lidad (35 mmHg). Las hiperventilació n durante el esfu erzo y la D(A-a)0 2 está elevada.
situaciones que se asocian con hiperventilación son las sigu ientes:
Hipoxemia de cualquier origen. Tratamiento
Trastornos metabólicos: acidosis d iabética, acidosis láctica, insufi-
ciencia rena l e insuficiencia hepática. Es el de la enferm edad o causa subyacente. En alg unos casos, cuando
Enfermedades neurológicas y psicógenas: hiperventilación psicó- aparecen síntomas como mareos, parestesias y otros, el paciente se pue-
gena (por ansiedad) y tumores e infecciones del sistema nervioso de beneficiar de la inhalación de una concentración alta de C0 2 (respirar
centra l. en una bolsa cerrada).
14 · Trastornos de la ventilación
Neumología J 14
" En la hipoventilación de causa neuromuscular están reducidas
Ideas clave RS las presiones inspiratoria y espiratoria máximas (PIM y PEM).
" La hipoventilación alveolar de origen central cursa con ventila- " La hiperventilación psicógena cursa con alcalosis, hipocapnia y
ción voluntaria máxima normal. gradiente alveoloarterial de 0 2 normal.
-
Síndrome de la apnea del sueno
Una apnea consiste en la ausencia completa de fluj o aéreo dura nte Patogenia
al menos 1O segundos. En la apnea obstructiva, la más frecuente, el
flujo cesa por una oclusión de la vía aérea superio r a nivel de orofa- El colapso se produce cuando la presión faríngea subatmosférica gene-
ringe, por lo que existen movimientos toracoabdominales (esfuerzo rada durante la inspiración excede a la fuerza generada por los músculos
muscular respiratorio) durante la apnea. En la apnea central el flujo dilatadores y abductores de la vía aérea superior. A esta presión crítica de
aéreo cesa debido a una ausencia transitoria de impulso venti latorio colapso de la vía superior contribuyen tanto factores anatómicos (macro-
centra l y no hay, por tanto, movim ientos toracoabdominales durante glosia, hipertrofia amigdalar, obesidad), como func ionales (dism inución
la apnea . La apnea mixta cons iste en episod ios centra les seguidos de del tono muscu lar durante el sueño profundo).
un componente obstru ctivo, y se considera una variante de las apneas
obstructivas (Figura 54). El suceso definitivo es el movimiento posterior de la lengua y el palada r
en aposición con la pared posterior de la faringe, con oclusión de la naso-
faringe y orofaringe. Durante la apnea se produce un aumento de los
movimientos toracoabdominales, lo que conduce a un microdespertar
Apnea centra l: cese del fluj o aéreo y de los movi- (arousa l) que fina liza la apnea al aumentar de nuevo el tono muscu lar.
mientos tora coabdominal es.
Esto conduce a fragmentación del sueño, con dism inución de las fases 111
Recuerda y IV (sueño profundo o sueño de onda lenta) y del sueño REM (Figura 55).
.. -. -
Sueño profundo
Flujo aéreo Cesa la apnea
Movimientos
+
Recuperación tono muscular
J. Generalizada
de tono muscular
torácicos
+
.. -. Microdespertar
(arousal)
Flujo aéreo
+
t Movimientos toracoabdominales
Movimientos
torácicos +
t Esfuerzo respiratorio-+----
' Tooo1'"'"'VAS
Figura 54. Tipos de apnea Figura 55. Círculo de la apnea
Neumología 1 15
Clínica Existen pruebas de cribado más simples, como el registro oximétrico
domiciliario o la poligrafía cardiorrespiratoria (estudio sin variables neu-
Afecta a un 2-4% de la población adulta en los países desarrollados, con rofisiológicas), en cuyo caso, al no d isponer de información sobre los mi-
predominio en varones de edad media (obesidad), muj eres posmeno- crodespertares, para el diagnóstico se uti liza el índ ice de apnea-hipopnea
páusicas (causa desconocida, se cree que pueda deberse a alteraciones (IAH), que es el número de apneas e hipopneas por hora de registro. Si es
hormona les) y niños pequeños (hipertrofi a de am ígda las y adenoides). ~ 5 se diagnostica al SAOS.
Las manifestaciones neuropsiquiátricas y de conducta son consecuencia
de los despertares transitorios breves recurrentes que terminan con cada Tratamiento
apnea y fragmentan el sueño, produciéndose una pérdida de sueño re-
parador de ondas lentas. Las manifestaciones cardiovasculares están rela- Medidas generales
cionadas con los episodios recurrentes de desaturación nocturna.
Encam inadas a controlar los facto res pred isponentes: mejorar la respira-
El síntoma más común es la somnolencia diurna, que puede llegar a ser ción nasal (disminuye la presión subatmosférica inspiratoria), reducc ión
muy peligrosa e interferir con la vida (accidentes de auto móvil). También de peso (aumenta el cal ibre de la vía aérea), evita r el alcohol y el uso de
pueden presenta r det erioro intelectual y pérd ida de memoria. El ron- medicamentos hi pnóticos o sedantes (d ism inuyen el tono muscular). Se
qu ido está presente durante años, antes de que se desarrol len los otros deben tomar en todos los pacientes con SAOS.
síntomas, es de carácter temporal, interrumpido periódicamente por los
episodios de apnea. La term inación de cada episodio apneico se anuncia CPAP (presión positiva continua en la vía aérea)
por un fuerte ronquido con movimientos del cuerpo. Incluso, a veces, el
paciente se despierta completamente y se queja de disnea. Es muy fre- Aplicada a través de mascarilla nasal, genera una presión positiva continua
cuente la cefalea matutina, debida a la hipercapnia nocturna. en la vía aérea superior impidiendo su colapso. No modifica los parámetros
espirométri cos. Mejora la respiración durante el sueño, la calidad del sueño,
Las arritmias cardíacas son comunes. En la mayoría, hay bradicardia mo- la somnolencia diurna, el estado de alerta, las alteraciones neuropsicológi-
derada de 30-50 lpm y elevación tempora l de la tensión arterial d urante cas y la ca lidad de vida. Es el tratamiento de elección y está indicado siem-
la apnea, segu ido de taquicardia al reanudarse la resp irac ión . Existen da- pre que el paciente presente un lAR > 15 ju nto con síntomas diu rnos (fun-
tos que relacionan el SAOS con las enfermedades ca rdiovascu lares (sobre damentalmente hipersomnolencia) o fact ores de riesgo card iovascular. En
todo, la hipertensión arteri al) y cerebrovascu lares. Además, en el SAOS, el resto de situaciones la ind icación o no de CPAP debe ser ind ividualizada.
hay un empeoram iento de la función ventricular en los pacientes con
cardiopatías subyacentes. Dispositivos de avance mandibular (DAM)
Durante los episodios de apnea se produce vasoconstricción pulmona r Son d ispositivos orales de reposic ionamiento mandibular que actúan
aguda, pero la presión arterial pulmonar durante el día es típicamente desplazando hacia adelante la mandíbula inferior y la lengua, ensanchan-
norma l (el desarro llo de hipertensión pu lmona r mantenida requiere la do la vía aérea faríngea. Mejora n la respirac ión durante el sueño y la som-
presencia de hipoxem ia e hipercapnia du rante el día, unido a desatura- nolencia d iurna. Se consideran el t ratamiento alternativo a la CPAP en
ciones nocturnas graves). No parece que la hipoxemia nocturna aislada aquellos pacientes que no la tolera n o no es eficaz.
se asocie con fa llo derecho. Un 10-15% de pacientes presentan hipercap-
nia crónica. La debil idad en el impulso respiratorio se atri buye a factores Fármacos
genéticos, a la hipoxemia crónica o a la fragmentac ión crónica del sueño.
Ningún tra tamiento farmacológico ha demostrado ser efi caz para reducir
Diagnóstico las apneas o las hipopneas. En pacientes con SAOS e hipersomnolencia
diurna, a pesar del tratamiento con CPAP, se ha obtenido algún beneficio
El método definitivo para confi rmar el SAOS es la polisomnografía, que marginal con modafin ilo en la reducción de la hipersomnolencia diurna,
consiste en la medición, durante el sueño, de una serie de parámetros pero los datos disponibles no son concluyentes, por lo que no se puede
card iorrespiratorios (flujo aéreo, movimientos toracoabdominales, satu- sentar su indicación.
ración de 0 2, electrocardiograma, ronquido, posición corpora l) y neurofi-
siológ icos (electroencefa lograma, electromiog rama, electroocu lograma). Tratamiento quirúrgico
Con la polisomnografía se podrán detecta r los siguientes eventos:
Apnea: ausencia de flujo aéreo de al menos 1Osegundos de duración. No existe suficiente evidencia que apoye la utilización de técnicas de ci-
Hipopnea: reducción significativa del flujo aéreo de al menos 1O se- rugía faríngea, incluida la uvulopalatofaringoplastia. Hoy en día existen
gundos de duración, acompañada de una desaturación > 3o/o o de cuatro modalidades de tratamiento quirúrgico en el SAOS:
un microdespertar. Cirugía bariátrica: indicada en los pacientes con obesidad mórbi-
ERAM (esfuerzo respiratorio asociado a microdespertar): au- da, en los que puede ser curativa .
mento del trabajo respiratorio, sin apnea ni hipopnea, que se acom- Amigdalectomía: muy eficaz en los niños, pero muy poco en los adultos.
paña de un microdespertar. Traqueotomía: es curativa en todos los casos. No obstante, dada la
morbilidad asociada, raramente se utiliza en la actua lidad, aunque se
Una vez conocido el número total de apneas, hipopneas y ERAM que debe considerar en los casos de SAOS muy g raves que no respondan
aparecen durante todo el estud io, se divide por las horas de sueño, lo que a ningún otro tratam iento.
se denomina índ ice de alteraciones respiratorias (lAR), es decir, número Osteotomía maxilomandibular: técnica qu irúrgica de adelanta-
de apneas, hi popneas y ERAM que presenta el paciente por hora de sue- miento mandibu lar. Es especialmente eficaz en los casos de retrogna-
ño. Se diagnostica SAOS cuando el lAR es ~ 5. tia, y se debe considerar también en los pacientes jóvenes y delgados.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
1 5.2. Apnea central del sueño permeable en la fase meng uante de la respiración, puede dar como
res ultado el colapso y desa rro llo de apnea o bstructiva . Por ta nto, la
resp irac ión periód ica puede asociarse con apnea centra l del sueño
Hay un fa llo tran sitorio del estímul o central d irig ido a los músculos de u obstru ctiva, lo q ue explica q ue las apneas obstru ctivas y centra les
la respiración. Esto conlleva una serie de acont ecim ientos sim ilares a los puedan coexistir en el mi smo paciente.
que ocurren en la apnea obstructiva.
Clínica
Patogenia
Cuando el origen es el defecto del sistema de contro l metabólico o el
Exist en distintos meca ni smos q ue originan la apn ea central: neuro mu scu lar, el cuadro ti ene las ca racterísticas de la hi povent ilación
Defecto del sistema de control metabólico o de los m úsculos res- alveo lar crónica (ret ención de C0 2, hi poxemia y poli g lo buli a, hi pertensión
piratorios (que incluye n los sínd romes de hipovent ilació n alveolar pulmonar, etc.), así como cefa lea e hi persomnia d iurna como consecuen-
primarios o secunda rios y la debilidad de los m úscu los resp iratorios). cia de la agravación noctu rna y de la fragmentación del sueño. En con -
Se produce una hipoventilación alveolar crónica con algún grado de traste, los pacientes con inest abilidad tra nsitoria del impulso no tienen
hipercapn ia d urante el día, pero principa lmente d urante el sueño, al hipercapnia y no desa rro llan las complicaciones cardiopulmona res, sino
desa parecer el efecto estimu lante de la vig il ia sobre la respirac ión. ún icamente las alteraciones de l sueño.
Fluctuación transito ri a o inest abilidad del impulso respiratorio. Es la
apnea central más frecuente. Se manifi esta como respiración peri ó- Diagnóstico
dica, que co nsiste en una respiració n regul ar creciente y decreciente,
como resultado de las fl uctuacio nes del im pul so respiratorio centra l. Se precisa polisom nografía. Como se ha expuesto, la med ición de la PaC0 2
Si, durante el periodo decreciente, se incluye un periodo corto de ap- sirve para discern ir si lo que fa lla es el contro l metabólico (elevada y crece
nea centra l completa, se denomina "respiración de Cheyne-Stokes': en el sueño) o si se debe a fluctuación en el impulso (norma l o baja).
Ocurre típicamente du rante el inici o del sueño. Durante la vigi lia o
du rante el sueño de o ndas lentas, no hay alteración del impu lso res- Tratamiento
pi ratorio, por lo q ue la PC0 2 se mantiene en rango de normalidad.
Para explicar est as flu ctu acio nes se han est ablecido va rias teorías, y En los pacientes con defecto en el sist ema de contro l respiratori o me-
la más reco noc ida es la siguiente: durante la vigilia es necesa ri a una tabó lico o enfe rm edad neuro mu scular, depende de la enfe rmedad de
PaC0 2 más baja que d urante el sueño pa ra ma ntener la respiración, base. En algunos pacientes, el oxígeno suprime las apneas, probablemen-
y en la tra nsición de la vig il ia a sueño, esa PaC0 2 puede no ser sufi- te al aliviar la depresión hipóxica. Algunos mejoran con estimu lantes res-
ciente pa ra estimu larla, orig inando apnea, que va seguida de un au- piratorios, como la med roxiprogesterona.
mento de la PaC0 2- hast a el valor que ya prod uce ritmo respiratorio.
Se ha demost rado que, en muchos pacientes con SAOS, hay t am- El manej o de los pacientes con apnea central por inestabilidad del impul-
bién flu ctu ación periód ica en el impu lso resp iratori o a los músculos so (no hipercápnica) no est á cla ramente establecido. Se emplean suple -
de la pared torácica y a los músculos di latado res y abd ucto res de la mentos de oxíge no, acetazo lamida, y últimam ente, la CPAP, pues parece
vía aérea superi o r. Debido a la estrech a luz de la vía aérea superi or, q ue aumenta la PaC0 2 por encima del umbral apneico debido al sobrees-
la pérdida t ransitoria del tono de la musculatura q ue la ma ntiene fuerzo mecá nico q ue hay q ue rea lizar durante la espiración.
" El síndrome de apnea obstructiva del su eño afecta al 2-4% de la " El t ratamiento de elección es la presión positiva continua en la
población adulta. vía aérea (CPAP) .
Síndrome de distrés
respiratorio agudo
Fase proliferativa . Aba rca desde el día 7 hasta el 21. En esta fase
Pensar en el SDRA cuando se hab le de un paciente
la mayoría de los pacientes se están recuperando. Histológ icamen- grave (seps is, en UCI, etc.) que no responde a oxíge-
te apa recen fenó menos de repa ració n tisular, con orga nizació n del no.
exudado alveo lar, proliferació n de neumocitos tipo 11 y sustitu ción
de neutrófi los por linfocitos. Los neumocitos tipo 11 resta blecen la
integ ridad del epite lio alveolar, reinician la síntesis del surfactante y
finalmente se diferencian hacia neumocitos tipo l. 16.4. Tratamiento
Fase fibrótica. La mayoría de los pacientes se rec uperan de la
fase proliferat iva, pero algu nos entran en una fase fi b rótica, que
supone mantenimiento de la ventilación mecánica y peor pro- Se basa en tratar el problema subyacente (sepsis, hipotensión, etc.) y la
nóstico. Se desarrol la una intensa fibro sis que altera la arqu itectu- insuficiencia resp iratoria. Para ello se dispone, por orden de gravedad, de:
ra pulmonar normal y se acompaña de proliferac ión de la íntima Oxigenoterapia, en concentraciones elevadas, y a ser posible, con
vascular con oclusión secundaria y, finalmente, hi pertensión pul- mascarilla de alto fluj o de efecto Venturi.
monar. Si fuera refractaria al tratami ento, se añadi ría el PEEP (positive end ex-
piratory pressure, presión positiva al fina l de la espiració n), mediante
ventilación mecá nica no invasiva, que aumenta el volumen pulmo-
16.3. Clínica nar y abre los alvéolos colapsa dos, di sm inuyendo el cortocircu ito.
Ventilación mecánica invasiva. La mayoría de los pacientes la requieren.
Se han empleado diferentes estrategias y distintos tratamientos. La única
El primer sig no en aparecer es la taqu ipnea, seg uida por d isnea, que van medida que en ensayos clínicos ha demostrado red ucir la mortalidad es
progresando con la en fermedad. la ventilación controlada por volumen y limitada por presión a volumen
corriente bajo (6 ml/kg). Parece que la reducción de mortalidad con esta
La radiografía de tórax muestra extensos infiltrados alveolointersticiales modalidad ventilatoria se relaciona con la minimización del daño pul-
difusos. Al principio, la hipoxem ia mejora con oxígeno, pero al avanzar monar inducido por ventilador al evitar la sobredistensión alveolar.
y desarrollar el cortocircuito pulmonar, deja de hacerlo y hay q ue inicia r No se dispone de evid encia firm e actualment e para recomendar el
ventilación mecá nica . uso rutinari o de PEEP elevadas, posición en decúbito prono (evita la
mayor perfu sió n a zonas declives donde au menta el shunt), o latera-
En cuanto al estudio hemodinámico, se observa un aumento de la pre- pia con oxigenación con membrana extracorpórea. Se recomienda
sión en la arteri a pulmonar, pero la presión de enclava miento es norma l, la restricció n de fluid os para reducir en lo posible el edema alveolar.
a diferencia de lo q ue ocurre en el edema pu lmonar cardiogénico, princi- Los corti coides no han demostrado beneficio, el surfacta nte no es
pa l entidad con la que se establece el diag nósti co diferencial. eficaz en el ad ulto (sí en el niño), y las prostag landinas y el óxido
nítrico, como fármacos vasod ilatadores, no parece que d isminuyan
La presencia de card iomega lia sugiere o rigen card iogén ico y, por ta nto, la morta lidad del SDRA.
va en contra del d iagnóstico de SDRA.
Las compl icaciones principa les del tratamiento son el barotrauma, la toxi-
cidad por el oxígeno y las neumonías nosocom iales. La morta lidad sigue
siendo alta, pero se observa un descenso en los últimos años. Los pacien-
Para el diagnóstico de SDRA se debe descartar el ede- tes que superan el episod io ag udo suelen quedar libres de secuelas, pero
ma de pulmón de origen ca rdiogéni co.
unos pocos desarrollan como secuela neumonía intersticial no específica .
Recuerda Estos pacient es muestran con mayor frec uencia una DLCO reducida.
" Se produce por un aumento de la permeabilidad de la membra- " Existe hipoxemia grave (cociente Pa0/ Fi0 2 < 200 mmHg) con
na alveolocapilar. escasa respuesta a la oxigenoterapia (efecto shunt).
. ,
Ventilación mecan1ca
Figura 57. Técnica de traqueostomía La VM NI se puede realizar en el ámbito hospita lario o en el domiciliario.
Manual CTO de Medicina y Cirugía , 2.8 ed ic ión
Ventilación mecánica no invasiva indicación sería el síndrome de apnea del sueño con hipoventilación per-
sistente a pesar del tratamiento con CPAP.
hospitalaria
Los objetivos de la VMN I domiciliaria son: mejorar la calidad de vida, dis-
El objetivo es consegu ir un soporte venti latorio eficaz en los pacientes minu ir el número de ingresos hospitalarios y en lentecer la progresión de
con insuficiencia resp iratoria aguda. la enfermedad crón ica . Sin embargo, no está todavía demostrado que
Ventajas: evitar la intubación, mejor tolerancia, preservación de los aumente la supervivencia .
mecanismos de defensa de la vía aérea y, si se utiliza mascarilla nasal,
se preserva el habla y la deglución.
Limitaciones: es necesaria la colaboración por parte del paciente, 17 .2. Ventilación mecánica invasiva
por lo que es necesario un nivel de alerta adecuado, fugas aéreas
alrededor de la máscara, falta de acceso directo a la vía aérea (difícil,
por tanto, en pacientes con secreciones abundantes), aerofagia, le- Moda lidades de venti lación
siones cutáneas por la mascarilla.
Indicaciones: Depend iendo de si puede o no participar el paciente de forma activa,
EPOC agudizada: es la indicación mejor establecida. Se utiliza existen d istintas modalidad es:
cuando existe acidosis respiratoria moderada (pH > 7,20/7,25). Venti lación mandataria continua (CMV). La insuflación se produce
Mejora el patrón ventilatorio y la disnea . Dism inuye la necesidad con una periodicidad impuesta por el resp irador.
de intubación orotraqueal y la morta lidad. Ventilación mandataria asistida (AMV). La insuflación se produce en
Edema agudo de pulmón cardiogénico grave: aumenta la respuesta a iniciativas inspiratorias del paciente, detectadas por sen-
presión intratorácica, disminuyendo la precarga y la poscar- sores regulables del respirador.
ga, y aumenta la capacidad residual funcional, mejorando la Ambas requieren una buena adaptación a la máquina, y se suelen
oxigenación y disminuyendo el trabajo respiratorio. Tanto la emplear fármacos para sedación y/o relajación. Las complicaciones
CPAP como la VMNI acortan el tiempo de recuperación y d is- típicas de estas modalidades son el barotrauma y la incapacidad para
minuyen la necesidad de intubación orotraquea l y, por tanto, desconectar al paciente del ventilador, pues aportan una asistencia
mejoran la supervivencia. En general la eficacia de la CPAP y completa en cada inspiración .
de la VMNI es simi lar, aunque se eleg irá esta última si existe Ventilación mandataria intermitente sincron izada (SIMV). Permite la
hipercapnia. ventilación espontánea del paciente y la complementa con ciclos
Insuficiencia respiratoria hipoxémica grave: es una indicación prefijados de venti lación con presión positiva intermitentes (IPPV)
más discutida. Algunos estudios han mostrado eficacia de la que no coinciden con los espontáneos. Las presiones obtenidas en
VMNI junto con elevada Fi0 2 en la insuficiencia respiratoria hi- la vía aérea son menores que con la IPPV simple (CMV y AMV). Per-
poxémica grave secundaria a: 1) inmunodeprimidos con fiebre mite real izar la desconexión del ventilador, pero un problema impor-
e infiltrado pulmonar, 2) neumonía, 3) cirugía torácica o abdo- tante es la posibilidad de asincronía entre el paciente y la máquina.
minal alta. Presión positiva espiratoria final (PEEP). Se emplea en ciertas enfer-
Ay uda a la retirada de la venti lación mecánica invasiva: la VMN I medades como el síndrome de distrés respiratorio agudo, que tie-
puede ayudar a la extubación precoz, sobre todo, en pacientes nen tendencia al colapso alveolar, pues aporta una pequeña presión
con EPOC agud izada. al fina l de la espiración para evita r el cierre de la vía aérea. Con eso se
consigue aumentar la CRF y disminuir el cortocircuito intrapulmonar.
Ventilación mecánica no invasiva Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP). Es el equivalente al
domiciliaria PEEP. cuando el paciente respira espontáneamente de forma par-
cial o completa. Se emplea para evitar el colapso de la vía aérea, por
ejemplo, en el SAOS.
La VMNI nocturna mejora el intercambio de gases diurno en pacientes
con enfermedades neuromusculares, alteraciones de caja torácica y, en Tipos de respiradores
general, hipoventilación de origen extrapulmona r. No solo mejora la Pa0 2
y la PaC0 2 diurna, sino tambi én los síntomas asociados como cefalea ma- Se dice que un respirador cicla cuando deja de insuflar aire para permitir
tutina e hipersomnolencia diurna, reduciendo, además, el número de in- la espiración pasiva del paciente. Según ello, se pueden distingu ir tres
gresos hospita larios. tipos de respiradores:
Ciclados por presión (manométricos). Insuflan aire hasta alcanzar
Está indicada, por tanto, en pacientes con alteración ventilatoria restricti- una presión prefijada en la vía aérea .
va que curse con hipercapnia y aparezcan síntomas atribuibles a la hipo- Ciclados por volumen (volumétricos). Insuflan un volumen prefijado
ventilación nocturna. Las enfermedades en las que con más frecuencia de aire.
se utiliza son: enfermedades neuromuscu lares crón icas lentamente pro- Ciclados por tiempo. Se comportan como volumétricos, es decir,
gresivas (d istrofias musculares, secuelas pospolio, esclerosis múltiple), al- que insuflan hasta un determinado volumen, pero prefijándose el
teraciones de caja torácica y síndrome de obesidad-h ipoventilación . Otra volumen minuto y la frecuencia de insuflación .
17 · Ventilación mecánica
Neumología •
Recommended reading 1
50-year-old patient, who smokes two packs of cigarettes a day since From t he radio logica l standpoint, w hich is w hat m ost interests us here,
he was young, with a history of frequent respiratory infections, visits it is essenti al fo r you to lea rn t o recog ni se t he characterist ic facts of
the physician beca use he has presented productive cough for the past chronic bronchitis, and, especially, t o disting uish t hem from the X-rays
few years, with not very abundant purulent sputum. Moreover, he of patients with emph ysem a. Below, w e offe r you an example of each
reports mild dyspnoea. Haematocrit 57%, PaC0 2 54 mmHg, Pa0 2 58 case, with t he m ost importa nt rad iolog ical charact eristics, in the form
mmHg anda chest X-ray su eh as the one shown below. The patient will of atable.
most li kely suffer from one of the following [Figure 1a]:
In th is patient's X-ray, we find a certain th ickening of the bronchia l w alls
1. Pulmonary emphysema . and increased bronchovascular markings, w hich is sometimes described
2. Chronic bronchitis. as a "dirty chest". No cardiomegal y is observed.
3. Asthma .
4. lnterstitiallung disease. Fuente: Ga rcía Maca rrón J Casos clínicos en imágenes. Mad rid. CTO Edi-
5. Sarcoidosis. toria l, 2012.
Recommended reading 2
Recommended reading 2
However, the severity of the symptoms is not defined by the radiolo- chanical ventilation, since she is incapable of maintaining it by herself
gical manifestations, at least not prim ari ly. What shou ld rea lly ca ll our (answer no. 4 correct).
attention are the gasometric alterations. As you know, in an asthma
atta ck, due to the bronchospasm, there is a compensatory response, Other signs of severity that we find in this case are the paradoxical pul-
which is hyperventilation. For this rea so n, we would expect a decrease se and the use of the accessory muscles (supraclavicula r and intercostal
in PaC0 2. However, this patient has the PaC0 2 level at 44 mmHg, i.e. in retraction). In the auscu ltation, the most cha racteristic manifestation of
the upper limit of normal. This means that her respiratory mu scles are asthma is wheezing, normally expiratory wheezi ng. When the obstruc-
beginning to yield. When the respiratory muscles have been hype rve n- tion is severe, it may be barely audible and may even disappear.
ti lating for some time, they end up exhausted and this is reflected in
the gasometry, beca use the PaC0 2 is normalised and, if we do not do Fuente: Ga rcía Maca rrón J. Casos clínicos en imágenes. Mad rid. CTO Edi-
anything, it wil l continue to rise. Consequently, the patient requires me- torial, 2012.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
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Neumología
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Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2. 8 edición
Cirugía torácica
Revisores
josué Daniel Cadeza Aguilar
jesús lván García Rivera
David Calleja Crespo
Autores
Jorge Castelao Naval
jesús Fernández Francés
Grupo CTO
• • Editorial
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
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Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Grupo CTO
• • Editorial
Q)
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04. Neoplasias pulmonares .
4.1 .
4.2.
4.3 .
Tumores malignos . ............................................................. . ...........
Tumores pulmonares metastásicos .................. .......
Nódulo pulmonar solitario .
13
13
19
19
4.4. Tumores benignos . .......... ............................................ ..................... 20
Enfermedades de la pleura
DRifNI/\CIDN Tema muy importante. Contiene varias cifras que es necesario saber (criterios de exudado,
derrame pleural metaneumónico complicado, indicación de tubo de drenaje en el neumotórax).
ENARM Se debe conocer bien el derrame pleural tuberculoso.
Clínicamente, los pacientes con derrame pleural suelen tener dolor pleurí-
tico por irritación de las terminaciones sensitivas que hay en la pleura pa-
rietal, y cuando el acúmulo de líquido es importante, presentan disnea. Si
la etiología es infecciosa, suele haber fiebre. En la auscultación pulmonar se
puede encontrar hipofonesis, reducción en la t ransmisión de las vibraciones
vocales y el típico roce pleura l. En la percusión torácica encontrará matidez.
01 · Enfermedades de la pleura
Cirugía torá cica 1 01
Cirrosis hepática Derrame pleural por infección vírica
El principal mecanismo fisiopato lógico en la aparición de derrame pleural Un porcentaje de exudados no diagnosti cados pueden producirse por
es el paso de líqu ido ascítico peritoneal al espacio pleural a través del dia- infecciones víricas. Se resuelve n de modo espontáneo.
fragma . La dism inución de la presión oncótica juega un papel secundario.
El tratam iento en principio se dirige al de la cirrosis y la ascit is, ya que es Derrame pleural tuberculoso
una extensión del fluido peritonea l.
Es la cau sa más común de exudado en algunos países en vías de de-
Derrame pleural paraneumónico sarrollo, especialmente en pacientes jóvenes. Suele ser un exudado
unilateral. El estudio celular muestra un porcentaj e de linfocitos mayor
Se denomina así al que se asocia con infección bacteriana pulmonar no del 50% (en casos muy incip ientes, puede haber neutrófilos) y me-
tuberculosa (neumonía bacteriana, bronquiectasias o absceso de pul- nos del 5% de células mesoteliales. La glucosa puede ser menor de
món). El40% de los pacientes con neumonía bacteriana tienen derrame, 60 mg/ dl. Para el diagnóstico de pleuritis tuberculosa puede ser útil la
siendo más frecuente en las neumocócicas (su presencia se asocia con determinación de ADA (valor límite: 43 U/1, pero tiene falsos positivos
una mayor morta lidad). Es la ca usa más frecuente de exudado. Siempre como el empiema, la artri tis reu matoide y el de rrame tumora l), y el
que se eva lúe a un paciente con neumonía, debe descartarse su presen- interferón y (más específico). La reacción en cadena de la polimerasa
cia. Se considera no significativo si, en el decúbito lateral, la cantidad de (PCR) en busca de ADN de M. tuberculosis está dispon ible en muchos
líquido acumulada es menor de 1O mm, en cuyo caso no se realiza tora- centros y confiere una alta rentabil idad diagnóstica. El diagnóstico de
cocentesis. Si excede de 1O mm, sí se realiza. pleurit is tubercu losa se establece generalmente con la biopsia pleural
cerrada (ya que sólo crece en el cu ltivo en el 15-25% de casos). Pue-
Se define como empiema el líquido pleural infectado, para lo cual debe cum- de aceptarse el diagnóstico de tubercu losis pleural sin rea lizar biopsia
plir al menos unos de los siguientes criterios: 1) aspecto purulento (el líquido siempre que se objetive un derrame pleural exudado con predominio
del empiema tiene muchos neutrófilos), 2) tinción de Gram que demuestre de linfocitos y ADA elevado en un paciente menor de 30 años con
gérmenes, 3) cultivo positivo. La mayoría de los empiemas provienen de un Mantoux positivo.
derrame paraneumónico o de procedimientos quirúrgicos torácicos. El em-
pierna necessitatis es el que se abre paso a través de la pared torácica. Derrame neoplásico
Se denom ina derrame pleura l complicado al derrame paraneumón i- Los más frecuentes son secundarios a metástasis de carcinoma de pul-
co que presenta en líquido pleural un pH < 7,20, o un nivel de glucosa món, mama y linfoma (suponen el 75% entre los tres). Es el segundo tipo
< 60 mg/dl. Tiene un alto riesgo de evo lucionar a empiema . La causa de exudado más frecuente. En el 10% de los pacientes no se identifica el
más frecuente de derrame p leural complicado y empiema es, en pacien- tumor primario. El líquido tiene características de exudado generalmente,
tes con neumonía adquirida en la comunidad, Streptococcus milleri (en sobre todo según criterios de LDH. Es la causa más frecuente de derrame
pacientes con enfermedad renal es Klebsiella pneumoniae), seguida de hemático. El diagnóstico se realiza, en más de la mitad de los casos, por
anaerobios, neumococos y estafi lococos. En los pacientes con neumonía la citología del líquido pleural (según la destreza del citólogo y el tipo de
nosocomial, la ca usa más frecuente son los estafi lococos (la mayor parte tumor, siendo más rentable en el adenocarcinoma).
resistentes a meticilina), seguida de los gérmenes gramnegativos.
El derrame pleural maligno indica enfermedad sistémica, y se debe
El empiema y el derame pleural complicado necesitan colocación de un valorar la quim ioterapia si el tumor primario es sensible. Cuando esta
tubo de drenaje torácico. no da resu ltado o no se puede real izar o si es rec idivante, y el derrame
es sintomático, hay que valorar trata miento sint omático. El método
En las primeras fases, el empiema está libre en la cavidad pleural. Poste- más efectivo es la p leurodesis quím ica, p revia evacuac ión del derrame
riormente, se empiezan a formar bridas que lo "tabican': lo que impide (Figura 4).
que el líquido drene al exterior. Si se sospecha la existencia de bridas,
se realiza una ecografía torácica para confirmarlo. Si el empiema está ta-
bicado o loculado, puede intentarse la lisis de los tabiques mediante la
instilación en la cavidad pleural de fibrinolíticos (estreptocinasa), siempre
que no existan contra ind icaciones para su empleo. En caso de fracaso
terapéutico se procederá a la toracotomía y desbridamiento de toda la
cavidad pleural. Algunos casos en los que el empiema está tan evolucio-
nado que existe una coraza pleura l, hacen necesa ri a una decorticación
durante la intervención pa ra conseg ui r la reexpansión del parénquima
pulmonar. En estos casos, es muy importante que la cirugía sea precoz,
porque si la coraza evoluciona hacia la ca lcificación, se constituye un fi-
brotórax y es imposible consegu ir dicha decorticación .
Exudado linfocitario con glucosa muy baja(< 30 mgldl) El derrame p leura l no es muy habitual. Las causa más común es el sa r-
y pH bajo: artri tis reumatoide. En el empiema, sin em- coma de Kaposi, aunque dada su extrañeza con los tratam ientos an-
bargo, predominan los neutrófilos y en la TBC, pese tirretrovira les, ta l vez en la actual idad sea el derrame paraneumónico.
a tener un exudado linfoc ito, la gl ucosa tiene valores
Otras causas a tener en cuenta son la tuberculosis, la cr iptococosis y
más altos (< 60 mgld l).
los linfomas.
Derrame pleural lúpico Es un raro tumor que deriva de las cé lu las mesoteliales que tapizan la
cavidad pleural (Fig u ra 5). En la mayoría de los casos se encuentra el
Suele ser bilateral de predom inio izquierd o. Es un exudado con un pH y antecedente de exposición al asbesto. El periodo de latencia entre la ex-
glucosa normales o levemente d isminuidos. El mejor test de cribado es la posición y el tumor es de 20-40 años. El derrame pleural es la manifes-
detección de ANA elevados en el líquido pleural. El comp lemento suele tac ió n más frecuente, y aparece prácticamente siem pre. En un terc io de
estar bajo en el líqu ido. Es diagnóstico encontrar cé lulas LE en el líquido. casos se aprecian placas pleura les. Seg ún el tumor avanza, revist e a todo
el pu lmón, el hemitórax se co ntrae y el mediastino se desvía hacia ese
Derram e pl eural reumatoideo lado. La TC muestra la pleu ra engrosada con un margen interno irregular
o nodular. El aná lisis del líquido muestra un exudado, que en la mitad de
Es poco habitual, predom ina en varones con nódu los subcutáneos. Suele los casos es serohemático. Si el tumor es g rande, la g lucosa y el pH dismi-
ser unilateral y de predom inio derecho. Es un exudado con predominio nuye n (por tanto, son signos de peor pronóstico).
de linfocitos, con pH bajo, y LDH alta . La g lucosa es menor de 30 mg/d l en
el80% de los casos. El complemento es bajo y hay un título alto de factor
re umatoide. Puede comporta rse como un pseudoqu ilotórax.
Quilotórax
01 · Enfermedades de la pleura
Cirugía torácica 1 01
El diag nóstico suele requerir to racoscopia, e incl uso en muchos casos Clínica
toracotomía, ya que la biopsia cerrada no suele discerni r entre adenocar-
cinoma y est a neoplasia. Hasta el momento, no hay ningún t ratamiento Suele existir dolor torácico súbito y disnea, junto con ma nifestac iones vege-
satisfactorio, aunque se ha probado con rad ioterapia, q ui mioterapia y ci- tativas como sudoración, taquica rdia y pal idez. En la exploración física suele
rugía rad ical. Puede precisa rse pleurodesis. haber ti mpanismo y disminució n, o incl uso abol ición, del murmullo vesicular.
Es un raro tumo r que no pa rece relacionarse con la exposición a asbesto. El d iagnóstico se confi rma con la radiografía de tórax en inspiración y es-
Su origen son las cé lulas subse rosas mu lti potencia les. Suele ser asinto- piración máxima, especia lmente úti l en neumotórax de pequeño tamaño
mático. Se asocia a dos síndromes paraneoplásicos, que son la hipoglu- (esta técnica tambié n se puede em plea r en el d iagnósti co de cuerpos
cemia (por secreción de una sustancia insulina-l ike) y la osteoartropatía extra ños bronq uiales). Se recomienda la realización de TC torácica para el
hipertrófica. Presentan derrame el 10% de los casos. El diagnósti co se diagnóstico cuando los ha llazgos de la radiografía de tórax no son claros:
suele hacer con to racotom ía y el t ratamiento q uirúrgico es eficaz (véase enfermedad pu lmonar bu llosa, rad iog rafía artefacta da por enfi sema sub-
la Figura 5) . cutá neo, etcétera.
Espontáneo
< 3cm ~3cm
Es una comp licac ión m uy g rave que ocurre de forma aguda, donde se Neumotórax pequeño co n síntomas m ínimos: observación durante
produce un mecan ismo va lvular que permite la entrada de aire en la cavi- 3-6 horas para desca rta r progresió n del neu m otórax. No requ ieren
dad pleural pero impide su sa lida, produciéndose, po r tanto, un co lapso hospit alización si no se demuestra progresió n. Durante el periodo
pulmonar tota l con desplazam iento contralateral del mediast ino. de observaci ó n se recomie nda la oxige not erapia con alto fl ujo (1 O1/
mi n), ya que una eleva da concentración de oxígeno red uce la pre-
Catamenial sión parcial de nit rógeno, lo q ue d ism inuye la presión parcial en los
cap ila res pleura les y aumenta el g rad ient e de presión ent re los capi-
En relación con la menstru ación. Aparece en mujeres mayores de 25 la res p leura les y la cavidad pl eural, m ult iplicando por cuatro la velo-
años. Es frecuente la recidiva. cidad de reabso rción del neu m otórax.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
" La causa más frecuente de derrame pleural es la insuficiencia " El neumotórax espontáneo primario se produce por rotura de
cardíaca. bullas apicales subpleurales, y afecta fundamenta lmente a va-
rones jóvenes fumadores.
" La causa más frecuente de exudado es el derrame pleural me-
ta neumón ico. " Cualquier neumotórax grande (véase texto) o que provoque
síntomas significativos debe ser drenado.
" Si el derrame pleura l metaneumónico tiene un pH < 7,20 o una
gl ucosa <de 60, o es un empiema, se debe colocar un tubo de " El neumotórax a tensión es indicación de drenaje urgente.
drenaje.
01 · Enfermedades de la pleura
Cirugía torácica 1 01
nocturna y dolor torácico de nas LP/suero 0,7; cociente LDH LP/suero 0,9; celularidad con 85%
características pleuríticas en de linfocitos; ADA 76 U/1. Señale la respuesta correcta:
hemitórax izquierdo. En la ex-
ploración física usted objetiva 1) Se trata de un trasudado. Hay que comenzar tratamiento diu-
una disminución del murmullo rético.
vesicular en el tercio inferior 2) Hay que realizar biopsia pleural cerrada.
del hemitórax izquierdo. La ra- 3) Se trata de una tuberculosis pleural. Hay que comenzar trata-
diografía de tórax se muestra miento específico.
en la Imagen. En la toracocen- 4) Hay que repeti r la toracocentesis diagnóstica para vigilar la evo-
tesis diagnóstica se obtiene un lución del pH del líquido pleural, colocando un tubo de drenaje
líquido pleural amarillento con torácico si disminuye por debajo de 7,20
las siguientes determinacio-
nes: pH 7,28; cociente proteí- RC: 2
r - -_ _ _ _ Cirugía torácica
ORlENTAClDN Conviene saberse bien la división anatómica del mediastino, las causas más frecuentes en cada
ENARM compartimento, lo síndromes paraneoplásicos asociados y las características radiológicas.
Anatomía Mediastino
Clavícula
Diagnóstico
Las cuatro T de las masas med iastín icas anteriores:
Tiroides, Timoma, Teratoma y Terrible linfoma.
:L~
~
La TC y la RM son las técnicas de imagen más sensibles (Figuras 8 y 9).
Recuerda
El diagnóstico definitivo se suele realizar con técnicas invasivas, pues las mues-
tras obtenidas por PAAF únicamente aportan una aproximación citológica.
2.2. Infecciones
Mediastinitis aguda
Lo más frecuente es que sea una comp licación posquirúrgica o bien se deba
a una rotura esofágica. La rotura esofágica, a su vez, puede ser espontánea
tras un vóm ito (síndrome de Boerhaave) o por traumatismo o instrumenta-
ción (esofagoscopia la más frecuente, y también sondas, balones, dilatado-
res ... ). La mediastinitis hemorrágica es una rara complicación del carbunco.
Mediastinitis crónica
Puede ser una med iastinitis granulomatosa que progresa hacia mediastini-
t is fibrosante o un proceso de fibrosis inicial asociada a distintas etiologías
(Tabla4).
En los timomas es de especial interés la cirug ía, ya que el criterio funda- Radiación
menta l de malig nidad de est os tumores viene dado por su capacidad de Tumores ma lignos
invasión local, que se evalúa durante el propio acto quirúrgico. Tabla 4. Mediastinitis crónica
En los timomas, "es mejor el ojo del ciruj ano que el 2.3. Neumomediastino
ojo del patólogo", pues aun en los invasivos, la apa-
ri encia histol ógica es de ben ignidad.
Se produce por rotu ra de alvéolos o bu llas al intersti cio mediastínico o
por lesión de la vía aérea principal o del esófago a su paso por esta es-
En ocasiones, en los pacientes que presentan una miastenia g ravis, se tructura anatómica.
real iza timectomía, pese a no esta r aumentado de tamaño. Siempre
que el paciente presente un ti moma asociado, está indicada su resec- El signo de Hamman (auscultación de un crujido sincrónico con el latido
ción por el riesgo de ag res ión loca l. Cuando no existe t imoma, pero ca rdíaco) es típico, así como el enfisema subcutáneo en yugulum. Suele
existe miastenia gravis, se indi ca la cirugía en las form as de m iaste nia ser asintomático. Se reabsorbe antes si se somete al paciente a respira-
generalizada en pacientes con edades comprend ida s entre la puber- ción con una Fi0 2 elevada. Si produce compresión, se evacúa con aspira-
tad y los 55 años. ción o varias agujas hipodérm icas supraestern ales.
Hernia de Bochdalek
3.1. Parálisis del diafragma Se local iza en la zona posterolateral del tórax, con más frecuenc ia en el
lado izqu ierdo. Ocurre más habitualmente en lactantes. Puede contener
grasa el polo rena l superior o el bazo.
Parálisis unilateral
Hernia de Morgagni
Se sospecha al encontrar un hem idiafragm a elevado en la rad iografía de
tórax posteroanterior. Se localiza en la zona anterior del tórax, generalmente como una masa que
ocupa el ángulo cardiofrénico derecho. Ocurre con mayor frecuencia en adul-
El d iagnóstico se confirma mediante rad ioscopia dinámica con la "pru eba tos obesos. Puede contener grasa epiploica, intestino, estómago o hígado. El
del olfateo'; que objetiva cómo el diafra gma, durante la inspiración, o no diagnóstico de las hernias del diafragma se rea liza con la TC del tórax o con
se mueve o asciende (movimiento paradójico). Genera lmente no produ- radiolog ía con contraste. Cuando son sintomáticas se deben intervenir. La
ce síntomas. eventración del diafragma consiste en una elevación del hemidiafragma
por un desarro llo incompleto del músculo o por atrofia loca lizada que
La causa más frecuente es la infi lt ración del nervio frénico por una neo- predomina en adu ltos obesos y es asintomática.
plasia maligna (la más habitual es el cá ncer de pulmón), pero también
puede ser idiopática o a veces por lesión del nervio frénico durante un
acto quirúrgico.
Las ca usas más frecuentes so n las lesiones medulares altas y los trauma-
t ismos torácicos.
" La causa más frecuente de parálisis unilateral es la infiltración " El diagnóstico se establece por radioscopia.
del frénico por un tumor, por lo común, cáncer de pulmón.
Neoplasias pulmonares
ORIENTACION Tema fundamental. Es imprescindible conocer muy bien la clasificación TNM. Las Ideas Clave
habrán de guiar en los datos clínicos que se deben conocer. No hay que olvidar la valoración
ENARM preoperatoria y el tratamiento.
4.1. Tumores malignos Existe una clara relación entre el consumo de tabaco, sobre todo de cigarrillos,
y el cáncer de pulmón. Esta asociación se observa en el 90% de los pacientes.
Algunos contaminantes ambientales, como el asbesto o el radón, son tam-
Generalidades bién factores de riesgo para desarrollar una neoplasia pulmonar, y además po-
tencian el efecto carcinogénico del tabaco. El riesgo relativo aumenta más de
Aunque las metástasis pulmonares de tumores de otras localizaciones diez veces en los fumadores activos y 1,S veces en los que durante años son
son muy frecuentes, el pulmón es uno de los pocos órganos en que son "fumadores pasivos': Hay clara relación entre el riesgo de aparición y la tasa de
más habitua les los tumores primarios que los metastásicos. Más del 90% mortalidad por carcinoma pulmonar con la cantidad total de cigarrillos fuma-
de las neoplasias pulmonares primarias so n tumores malignos. dos. Al dejar de fumar, disminuye el riesgo, y a los quince años, se aproxima
al de los no fumadores, aunque nunca llega a ser igual al de un no fumador.
Anatomía patológica
Presenta su máxima incide ncia entre los 55 y 65 años, es más frecuente
Existen cuatro va ri edades histológ icas fundamenta les de tumores ma- en hombres, au nque la incidencia en muj eres ha aumentado de manera
lignos, que son el carc inoma epidermoide (escamoso, espinocelu lar); el considerab le. El adenocarcinoma es el más habitual en pacient es jóvenes
carcinoma anaplásico de cé lulas pequeñas (de cé lulas en grano de avena, (< 45 años), en mujeres o en aquellos que nunca han fumado. Este t umor
oat ce!!) o microcítico; el adenocarcinoma (que incluye el bronqu ioloal- puede asentar sobre zonas cicatriza les, por ejemplo, tuberculosas, y tiene
veolar, que se orig ina en los septos alveola res) y el carcinoma anaplásico más tendencia que el resto de los CNCP a diseminarse por vía sanguínea
de células grandes. Es fundamental la diferenciación entre el carcinoma (si bien el que más lo hace es el oat ce//).
de células pequeñas (CCP) y los otros tres subtipos, que componen el
grupo de carcinomas no de células pequeñas (CNCP), ya que implica una No existe una patrón de herencia mendeliano en el cáncer de pulmón,
actitud terapéutica diferente. El epidermoide es el que con más frecuen- aunque se ha observado una incidencia superior en aquellos pacientes
cia se cavita (más del 20%), y el de células grandes tamb ién lo hace con con capacidad para inducir la enzima P-450. Las células tumorales pre-
asiduidad (cercano al 20%). senta n lesiones genéticas adqu iridas que inducen la activación de onco-
genes (myc para el oat ce//, ras para el adenoca rcinoma .. ) e inhibición de
antioncogenes (p53, rb, etcétera). La alteración genética más frecuente
es la mutación del p-53, mi entras q ue el cromosoma que con mayor fre-
El carcinoma microcítico es el más agres ivo, el más cuenc ia se encuentra altera do es el 3p. También parece haber un incre-
quim iosens ib le y el de peor pronóstico. mento de riesgo en pacientes con EPOC y fibrosis pulmonar idiopática.
Clínica
Etiología
El cáncer de pu lmón puede permanecer silente durante meses, por lo
El cáncer de pu lmón es el segundo tumor maligno más frecuente (su- que, en el momento del diagnóstico, sólo la qu inta parte se encuentra en
perado en el hombre por el cáncer de próstata y en la mujer por el de un estadio localizado.
mama), sin emba rgo, es la primera causa de muerte por tumores ma lig-
nos, tanto en el hombre como en la mujer. A pesa r de los grandes avan- Tanto la clín ica como la radiografía de tórax dependen de la localización del
ces en el diagnóstico y tratamient o, la supervivencia a los cinco años sólo tumor, por lo que se dividen en carcinomas centrales (Figura 11) o proxima-
alcanza el 12- 15%. les (visibles mediante broncoscopia) y periféricos. El epidermoide y anaplásico
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
de célu las pequeñas suelen aparecer como una masa en grandes bronquios tal del brazo. A menudo, coexiste con afectación del simpático cervica l
(centrales). El adenocarcinoma y el anaplásico de células grandes suelen ha- (ganglio estrellado), produciendo el sínd rome de Claude-Berna rd-Horner
cerlo como masa periférica, a veces con afectación pleural (periféricos). (Figura 13), cons istente en miosis, ptosis, enofta lmos y, en ocasiones, an-
hidrosis ipsi latera l de la ca ra.
Erosión de las
Los tumores periféricos generalmente no dan síntomas hasta fases ava nza-
das, en que pueden prod ucir dolor por afectación de la pleura o la pared
costa l y derrame pleura l maligno (el que lo hace con más frecuencia es el
adenoca rcinoma). Con cierta frecuencia suponen un hallazgo en una ra-
diografía, como un nódu lo pulmonar solita ri o. El carcinoma bronq uioloa l-
veolar tiende a diseminarse por vía bronquial, por lo que puede presenta rse
como masa periférica única o mú ltiple o como un infiltrado alveolar d ifuso.
Dada su local ización en la zona en que se produce el intercambio gaseoso Figura 13. Síndrome de Horner (tumor de Pancoast)
origina disnea e hipoxemia, co n producción de esputo abunda nte.
La disem inación linfática produce adenopatías regionales cuya evalua-
ción es fundame ntal para establ ecer el estadio, y a veces origina una li n-
fang itis pulmonar carci nomatosa con disnea y un patrón intersticial en la
En presenc ia de derrame pleural , la hi sto logía más rad iografía de tórax.
prob abl e es adenoca rcinoma (tumor periférico).
Recuerda Las metástasis hematógenas son muy frecuentes y pueden afectar a casi
cualquier órgano, pero sobre todo aparecen en hígado, cerebro, hueso,
Por invasión de estruct uras adyacentes o adenopatías reg ionales, puede méd ula ósea y suprarrenales, produciendo clínica en esas loca lizaciones
produ cir obstrucción traqu ea l, disfag ia por co mpresión del esófago, d is- (déficit neurológ icos, fracturas patológ icas, co lestasis d isociada, reacción
fonía por lesión del nervio laríngeo recurrente, parálisis del frén ico que leucoeritrob lástica, etcétera). Es excepcio nal la d isem inación hematógena
produce elevació n hemid iafragmática, síndrome de la vena cava superior al pu lmón contralateral.
(siendo la ca usa más frecuente el ca rcinoma pu lmonar, especialmente
el oat ce/1), invasió n del pericardio con t aponamiento card íaco, etcétera. Los sín dromes paraneoplásicos son frecuentes. Los tumores que más los
producen son los m icrocíticos (las células tienen gránulos neurosecreto-
El síndrome de Pancoast se produce por crecimiento loca l de un tumor del res, pues derivan de las cé lulas de Kulchitsky del sistema APUD bronquial).
vértice pu lmonar que penetra fácil mente en el cana l neural y destruye las
raíces nerviosas octava cervical y primera y segunda torácicas (Figura 12). Un tercio de los pacientes presentan síndrome constituciona l, con aste-
nia, anorexia, pérd ida de peso e incluso inmunodepresión. Puede haber
Su causa más frecuente es el cáncer de pulmón, especialmente el epider- hiperca lcemia e hipofosfatemia por secreción de un péptido PTH-Iike
moide. Cursa con dolor en el hombro, irrad iado por todo el borde cubi- (ca rcinoma epidermoide), hiponatremia por secreción inadecuada de
04 · Neoplasias pulmonares
Cirugía torácica 1 04
ADH o del péptido natriurético atrial (sobre todo, el oat cell) o hipopota- regionales (campo tolerab le de radioterapia torácica). Comprende la
semia por secreción ectópica de ACTH (sobre todo, el microcítico). enfermedad confinada a un hemitó rax (incluidos ganglios linfáticos
mediastínicos contra latera les), afectación del nervio recurrente y
Aparecen acropaquias (dedos en pali llo de tam bor) en el 30% de los casos obstrucción de la cava superior.
de cua lquier tipo histológico, aunque más en el de no célu las pequeñas. A Enfermedad avanzada. No abarcable por la radioterapia (supera
veces, generalmente en adenoca rcinomas, hay osteoartropatía hipertrófi- los límites anteriores), es la forma más frecuente de presentación.
ca, que consiste en periostitis en huesos largos con dolor y tumefacción;
con frecuencia se asocia a acropaquias. Carcinoma no de células pequeñas (CNCP)
Puede aparecer el sínd rome miasténico de Eaton-Lambert y la ceguera re- La estadificación se real iza según el sistema internaciona l TNM {Tabla 5) .
tiniana, asociados preferentemente al
microcítico. La ginecomastia se asocia
al anaplásico de cé lulas grandes. Menos Tx. Tumor primario que no puede ser evaluado, o tumor probado por la presencia
de células malignas en esputo o aspirado bronquia l, sin que el tumor sea visible
frecuentemente se observan otros sín-
por imagen ni por broncoscopia
dromes como neuropatías periféricas,
TO. Sin evidencia de tumor primario
dermatopolimiositis, degeneración ce- Tis. Carcinoma in situ
rebelosa subaguda o disfunción cortica l Tl. Tumor s; 3 cm de diámetro mayor, rodeado por pu lmón sano o pleura visceral, sin
(más frecuente en el oat cell), la trombo- evidencia broncoscópica de invasión más proximal que el bronquio lobar (es decir, no
flebitis migratoria (síndrome de Trous- hay afectación del bronqu io principa l). Se subdivide en:
seau), endoca rd itis asépti ca trombótica - Tla: tumor s; 2 cm de diámetro mayori'l
(endocarditis ma rántica), CID, anem ia - Tl b: tumor> 2 cm pero s; 3 cm de diámetro mayor
T2. Tu mor> 3 cm pero s; 7 cm de diámetro mayor, o tumor con cualquiera de los siguientes datos:
normocítica normocrómica, eritema
Afectación del bronquio principal a más de 2 cm de la carina traquea l
gyratum repens, acantosis nigricans y
- Invas ión de la pleura visceral
glomerulonefritis membranosa.
Atelectasia o neumonía obstructiva que se extienda hasta la región hiliar, pero no de
todo el pulmón. Se subdivide en:
Diagnóstico > T2a: tumor> 3 cm pero s; S cm de diámetro mayor
> T2b: tumor> S cm peros; 7 cm de diámetro mayor
Requiere co nfirmación histo lóg ica. T3. Cualquiera de las siguientes ca racterísticas:
Generalmente, la muestra se obtiene - Tumor> 7 cm de diámetro mayor
mediante b roncoscopi a y real ización - Invasión directa de cua lquiera de las siguientes estructu ras: pared torácica (incluyendo
de biopsia bronq uial, si es ce ntral, o tumor del ulcus superior), diafragma, nervio frén ico, pleura med iastínica, pericardio parietal
transbronqu ial en los periféricos. - Tumor en bronquio pri ncipal a menos de 2 cm de la carina traq ueal, sin llegar a inva dirla
- Neumonía obstructiva o atelectasia de todo el pulmón
- Presencia de nódulo(s) tumoral(es) separado(s) del tumor primario pero en el mismo
Una vez diagnosticado, es fundamen-
lóbulo que este
tal determinar la localización y el gra-
T4. Tumor de cua lquier tamaño que cumpla alguna de las siguientes características:
do de extensión del tumor (est adifi- - Invasión de cua lquiera de lo sig uiente: mediastino. grandes vasos, corazón, nervio
cación), así como la valo ración de la recurrente, tráquea, carina traqueal, esófago, cue rpo vertebral
operabilidad en los pacientes poten- Presencia de nódulo(s) tumora l(es) separados del t umor primario, en el mismo pulmón
cia lmente reseca bl es. que este pero en diferente lóbulo
Nx. No puede evaluarse la existencia de metástasis gangl ionares regionales
Estadificación NO. Ausencia de metástasis ganglionares regionales
N l. Metástasis en ganglios peribronquia les o hiliares homolaterales (se incluye la afectación
por extensión directa)
La estadificación del cáncer de pul-
N2. Metástasis en ganglios mediastínicos homolaterales y/o subcarinales
món es una forma de clasificación que
N3. Metástasis en ganglios contralaterales (h iliares o mediastínicos), o bien en ganglios
permite conocer el grado de exten- escalenos o supraclavicu lares (homolatera les o contralaterales)
sión tumoral y las opciones terapéuti- Mx. No puede eva luarse la presencia de metástasis a distancia
cas disponibles en cad a estadio. MO. Ausenc ia de metástasis a distancia
Ml. Presencia de metástasis a distancia. Se subd ivide en:
Carcinoma microcítico Mla: cua lqu iera de las siguientes:
> Presencia de nódulo(s) tumoral(es) en el pulmón contra lateral al tumor primario
(CCP)
> Presencia de nódulos pleurales tumorales
> Existencia de derrame pleura l o pericárd ico ma ligno 121
M1 b: metástasis a distancia
La clasificación más utilizada diferencia
[1) Se clasifica también como Tl el infrecuente tumor superficial de cualquier tamaño con el componente
dos estadios tumorales dependiendo
invasivo limitado a la pared bronquial, aunque se extienda proximalmente al bronqu io principal
de si existe o no afectación extratorá-
[2) La mayoría de los derrames pleurales o pericárdicos que aparecen en un paciente con cáncer de pu lmón se
cica (últimamente se recomienda util i- deben a este. Sin embargo, hay algunos pacientes en los que se puede excluir que el derrame esté relacionado
zar tamb ién la clasificac ión TNM) . con el tumor y, por tanto, ser considerados MO: para ello es necesario que el derrame no sea hemático, ni un
Enfermedad localizada. Ind ica exudado y que mú ltiples estudios citopatológicos del líquido pleural (o pericárdico) hayan sido negativos,
además del juicio clínico
que la enferm edad está co nfina-
da a un hemitórax y a sus ganglios Tabla S. Clasificación TNM para el CNCP
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edi ción
Estadio lb T2a NO MO
Evaluación de la extensión tumoral extratorácica.
T1a-b,T2a N1 MO En el momento del diagnóstico, la mitad de los pacientes con
Estadio lla
T2b NO MO cáncer de pulmón presentan metástasis. Su búsqueda va a de-
T2b N1 MO pender de los datos encontrados en la anamnesis, exploración
Estadio llb física y exploraciones comp lementaria s. Se deben buscar metás-
T3 NO MO
tasis cerebrales (mediante RM o TC) siempre que el paciente ten-
T1 -2 N2 MO
ga síntomas o signos neurológicos o bien se trate de un carcino-
Estadio lila T3 N1 -2 MO ma microcítico (1 0- 15% de metástasis cerebra les as intomáticas).
T4 N0-1 MO Los cortes abdominales de la TC pe rmiten eva luar la p resencia de
T4 N2 MO metástasis suprarrenales (que suelen ser as intomáticas). Hay que
Estadio lllb descartar metástasis hepáticas (TC, ecografía abdominal) siempre
1
CualquierT N3 MO
que exista hepatomegali a o alteración de las enzimas hepáticas.
Estadio IV CualquierT Cualquier N M1a-b La existencia de dolor óseo, hipercalcemia o elevación de la fos-
Tabla 6. Estadios tumorales del CNCP fatasa alca li na obliga a estudiar la existencia de metástasis óseas
04 · Neoplasias pulmonares
Cirugía torácica 1 04
(gammagrafía ósea). Es posible que la PET reemplace a todas las sión, y luego realizar, mediante broncoscopia, fototerapia en la zona
técnicas que evalúan la existencia de metástasis (excepto para afectada.
el estud io del cerebro), y hay que realizarla también en todo pa-
ciente que va a ser sometido a u n tratamiento potencial m ente Estadios 1y 11
cu rativo. En gene ral, se requ ie re confirmación citohisto lóg ica de
las metástas is siem p re que co nd icionen la estad iti cación y el tra - El tratamiento de elección es la resección qu irúrgica con intención curati-
tamiento. va. La técn ica qui rúrg ica de elección es la lobectomía (si no es posible se
debe plantear la neumonectomía) asociada a linfadenectomía mediastí-
Evaluación de la extensión tumoral en el carcinoma nica. En casos de tumores en lóbulo medio o lóbulo inferior derechos, se
microcítico puede rea lizar resección conjunta de ambos. Excepcionalmente puede
realizarse cirugía muy conservadora (segmentectomía o resección atí-
pica) en pacientes con limitación funcional que no toleren una cirugía
Dada la gran capacidad de diseminación de este tipo histológico, el estu- estándar. Se necesita realizar una linfadenectomía mediastínica que in-
dio de extensión debe incluirTe torácica y abdominal, RM (o TC) cerebral cluya seis gangl ios o más y que no estén afectados para considerar que el
y PET. estadio es NO. En el estadio 11 se debe asociar la qu im ioterapia adyuvante
(posqu irúrg ica) basada en un derivado del platino, ya que ha demostrado
Detección precoz un aumento sign ificat ivo de supervivencia (4-15%), pero no existen datos
concluyentes que permitan recomendarla en el estadio lb. En aquellos
Los estudios realizados en los años setenta empleando radiografías y pacientes que no toleren la cirugía (inoperables), la radioterapia en dosis
citologías de esputo seriadas no consiguieron reducir la mortalidad por curativa s es una buena opción terapéutica .
cáncer, de ahí que no se consideren indicados como método de cribado
poblacional. Trabajos más recientes con TC han demostrado detectar tu- Tumor de Pancoast
mores en estadios precoces, y uno de ellos consigu ió una tasa de cura-
ción del 90o/o en los tumores así diagnosticados; la ausencia de un grupo En la actualidad el tratamiento de elección para el tumor de Pancoast es
control impide, por el momento, considerar la TC como un método de la quimiorradioterapia seguida de cirugía (siempre que sea resecable) de
cribado generalizado. tres a seis semanas después.
Ante todo, hay que resalta r la im portancia de la prevención. Dejar de T3N1: el tratamiento de elección es la resección quirúrgica seguida
fumar y, sobre todo, evitar el inicio del hábito tabáqu ico debe ser la de quimioterapia adyuvante.
actitud prioritaria en la lucha contra esta enfermedad. Una vez instaura- T1-3N2: cuando existe afectación tumora l N2, el tratamiento es con-
do, el tratam iento depende del tipo histológico y el estadio en que se trovertido, y debe ser abordado por un equipo multidisciplinar. En
encuentre. la actua lidad, la tendencia mayoritaria es la quimioterapia neoadyu-
vante, seguida de cirugía si ha existido respuesta de las adenopatías
Carcinoma no microcítico mediastínicas, o de qu imiorradioterapia si no ha existido. En aquellos
pacientes en los que el N2 se demuestra sólo tras la cirugía (N2 míni-
El mejo r tratamiento es la cirugía, pues p resenta menor incidenc ia de mo) se recomienda la quim ioterapia adyuvante.
complicaciones que la ra di ote rap ia, au nque esta tamb ién es eficaz. T4N0-1: en esta situación se debe rea lizar una valoración ind ividua-
La quim ioterapia es sólo m oderada m ente úti l. La cirug ía se rá pos ible lizada de la posibil idad de resección qu irúrgica, genera lmente tras
siempre que el tumor sea resecable y el paciente sea ope rable, por quimiorradioterapia.
tanto, es fundamental realizar un estudio de resecabi lidad y otro de
operabilidad. Estadio 111-B
La resecabilidad hace referencia a la posibilidad de que el t umor sea Es un estadio irresecable. El tratamiento de elección es la asociación de
oncológicamente resecado, es decir, que el cirujano sea capaz de ex- quimioterapia y radioterap ia.
tirpar todo el tejido tumoral. La resecabi lidad depende de la estaditi-
caciónTNM. Estadio IV
La operabi lidad se refiere a la situación fun ciona l y fis iológ ica del paciente El tratamiento de elección es la qu imioterap ia. Se rea liza radioterapia
que le hará tolerar la cirugía, dejando suficiente parénq uima sano para paliativa en caso de hemoptisis, sínd rome de cava superior, disnea, ate-
mantener un adecuado intercambio gaseoso. lectasia, parálisis de cuerda voca l, taponamiento cardíaco, met ástasis ce-
rebrales, metá stasis óseas dolorosas, afectación de plexo braquial o com-
Según el estadio en el que se encuentre el paciente, el tratam iento varia- presión medular. En los derrames pleurales malignos se realiza drenaje
rá según se expone a continuación. para paliar la disnea, y en caso de recidiva, pleurodesis o colocación de
un catéter tunelizado.
Carcioma in sítu
El tratamiento quimioterápico de primera línea se basa en la poliquimio-
Se puede realizar una resección conservadora. Otra posibilidad es ad- terapia, siempre incluyendo un derivado del platino. Recientemente, se
ministrar al paciente hematoportirina int ravenosa, que se lija a la le- ha incluido en el tratamiento:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
lnhibidores de la t irosinacinasa (e rloti nib y gefitinib): inhiben el Infección pulmonar o de la herida quirúrgica
EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico). Están in-
dicados como tratam iento de seg unda línea en el carci noma no Enfisema subcutáneo. Cuando se limita exclusivamente a la zona qui-
microcítico (especia lmente útiles en adenocarcinomas de muje- rúrgica, no tiene demasiada importancia. Conviene comprobar la per-
res no fumadoras) y en primera línea siempre que exista mutación meabilidad de los drenajes y, en caso necesario, instaurar uno o dos su-
del EGFR. plementarios.
Bevacizumab: se trata de un ant icuerpo monoclonal inhibidor
de la angiogénesis, que b loquea el factor de crec imie nto de l En ocasiones, el enfisema se acompaña de un empeoram iento súbito,
endotelio vascu lar (VEGF) . Está indi cado en p rim era línea (aso- que se ca racteriza por disnea y expectoración de líquido serohemáti-
ciado a un p lat ino) en el carcinoma no microcítico y no ep ider- co, que traduce la aparición de una fístu la en el muñón bronqu ial. Esta
moide. situación es urgente, y requiere la colocación inmediata de un drenaje
endotorácico. El paciente debe coloca rse en reposo en decúbito lateral
En algunas ocasiones, pacientes en estad io IV pueden ser ca ndidatos a del lado intervenido (para evitar la aspiración al pulmón contralateral del
cirugía. Los pacientes con metástasis cerebra l, pulmonar o suprarrenal líquido de la cavidad pleural). Si la fístu la apa rece antes del t ercer día de
única pueden ser va lorados para cirugía siempre que el tumor primario posoperatorio, se asume que se trata de una dehiscencia de suturas y se
sea resecable. procede a la reintervención y sutura de la misma. Sin emba rgo, si han
pasado más de tres días, el cierre de la fístula no ofrece buenos resu ltados
Carcinoma microcítico (porque ya se ha formado tejido de granulación y aparecerá una nueva
dehiscencia), siendo de elección la realización de una toracostomía para
La base del tratam iento es la quimioterapia. drenaje del líq uido pleural y cura de la zona de la dehiscencia.
La enfermedad limitada se trata con quim ioterapia y radioterapia torá- En revisiones posteriores, si se comprueba que la fístu la se ha cerrado,
cica. En los raros casos de estad io 1 o 11 sin adenopatías m ediastíni cas también se puede cerra r la toracostomía y/o realizar una toracoplastia.
tumora les puede p lantearse ta m bién el tratamiento quirúrg ico.
El enfisema subcutáneo en un paciente posoperado no es im portante
La enfermedad extendida se trata con qu imioterapia. En caso de metás- por sí mismo, sino por ser la traducción de lo que ocurre bronquial mente.
tasis encefálicas se realiza también rad ioterapia holocraneal. Una vez resuelta la situación causal, el enfisema desaparece progresiva-
mente y si n comp licaciones. Tan sólo en enfisemas muy importantes, que
Tanto en la enfermedad limitada como en la extendida está ind icada la afecten al territorio fac ial, se rea lizará una incisión cutánea cervical para la
radioterapia holocraneal profiláctica si tras el t ratam iento se objetiva res- expresión manual del aire, o bien se colocarán múltiples agujas hipodér-
puesta completa . micas en los tej idos enfisematosos.
Genera lmente es secunda ri a a la citada hemorra g ia, a infarto ag ud o Mal estado clínico (Karnofsky < 50%)
de miocard io, al emp leo de sedantes o a t apona mi ento cardíaco en Enfermedades asociadas graves e incontrolables
pacientes en los que se abrió el pericard io durante la intervención. FEV, preoperatorio real < 1 1, irreversible
FEV, posoperatorio pred icho< 0,81 y< 30% del teórico
Trastornos del ritmo cardíaco DLCO < 40%
ve < 40% irreversible
En relación con la ansiedad, el dolor, los sedantes, hipoxemia o la mani-
PaC0 2 > 45 mmHg irreversible
pulación quirúrgica.
Hipertensión pulmonar grave
IAM 3 meses previos
Edema pulmonar
Arritm ia ventricular incontrolable
Generalmente por excesivo aporte de líquidos en el posoperatorio. Tabla 7. Criteri os clásicos de inopera bilidad
Atelectasias Los criterios expuestos en la Tabla 7 son los criterios clásicos, cuyo uso
se ha ido abandonando al esta r basados en va lores absolutos de función
A causa de una mala realización de fisioterapia respirat oria, si el paciente pu lmona r. En la actualidad, para va lorar la operabilidad de un paciente, se
no recibe una ana lgesia adecuada. utiliza el algoritmo que se muestra en la Figura 14.
04 · Neoplasias pulmonares
Cirugía torácica 1 04
4.3. Nódulo pulmonar solitario
--------~~ Ambas~80%
i
alguna < 80%
Se trata de una opacificación radiológ ica de hasta 3 cm de diámetro mayor
(para algunos autores, de hasta 6 cm), rodeada de parénquima pu lmonar
< 35% y
<1Oml/kg/min
~--------
-. -
••:.ea > 75% o
_______... >20 ml/kg/ min Etiología
35-75%y
t Maligno.
10-20 ml/kg/min
Ca rcinoma broncogénico.
t Carcinoide.
Metástasis solitaria.
t~
alguno < 30% ambos > 30%
Granu loma infeccioso.
Granu loma no infeccioso (artritis reumatoide, Wegener, sarcoidosis).
< 35% o
/
<10 ml/kg/min
> 35%y
> 1O ml/kg/min
Edad: la edad inferior a 35 años sugiere benignidad.
Fumador: el tabaqu ismo aumenta el riesgo de malignidad.
Neoplasia previa: aumenta el riesgo de ma lignidad.
VATS
Consiste en una videotoracoscopia con resección del nódulo pulmonar.
Es la prueba de elección, ante pacientes de alta sospecha de malign idad,
cuando otras técn icas no han llegado al diag nóstico. Figura 16. Ca rcino ide endobronqu ial
La actitud diagnóstica ante un nódulo pu lmonar solitario (NPS) depende El carcinoide, al ig ual que el carcinoma microcítico, deriva de la célu-
del riesgo de malignidad del mismo (Figura 15). la de Kulch itsky. Esta s cé lulas pertenecen al sistema neu roendocrino
(sistema APUD) y tienen g ránulos neurosecretores que contienen múl-
tiples hormonas. En ocasiones, estos tumores presentan síndromes pa-
raneop lásicos, siendo el m ás típico el sín drome ca rcinoide (rubefacción,
Probabilidad baja Probabilidad media 1 alta
de malignidad de malignidad broncoconstricción, diarrea y lesiones va lvulares ca rdíacas). A diferencia
de los ca rcino id es originados en el tracto gastrointestinal, en esta loca-
lizació n no se req uiere la existe ncia de metá stasis hepáticas para la apa-
1 1 rición de síndrom e carcino ide, aunque es más frecue nte si est as están
presentes. También puede segregar ACTH, ADH o producir un síndrome
Seguimiento radiológico:
• Cada 3 meses el primer año
pe lag ro ide.
• Cada 6 meses el segundo
En ocasiones hay metástasis (ca rcinoi de atípi co o maligno), siendo las
Figura 15. Guía diagnóstica del nódulo pu lmonar solitario más frecuentes en ga nglios linfáticos y en hígado. Suelen ser de loca-
lizació n centra l, en pacientes menores de 40 años, sin relació n con el
tabaquismo y con clínica de tos crónica, hemoptisis (es un tumor muy
4.4. Tumores benignos vascularizado) o atelectasia.
Para muchos autores ha variado la clasificación de estos tumores. El tér- La calcificación en "pa lomitas de maíz" se considera patognomónica del
mino "adenoma" ha caído en desuso y el carcinoide, cilind roma y carcino- hamartoma, así como la existencia de densidad grasa en su interior (signo
ma mucoepidermoide han pasado a ser co nsiderados como neoplasias rad io lóg ico que se puede observa r en la TC t orácica). Sa lvo que aparez-
de baja malignidad, ya que algunos de ellos pueden comportarse como can algunos de estos dos sig nos, es frecuente que se haga resección para
neoplasias malignas, incluso originando metástasis. aseg urarse de que no es una neoplasia maligna.
04 · Neoplasias pulmonares
Cirugía torácica 1 04
" La hipercalcemia es un síndrome paraneoplásico producido por
Ideas clave ff!S el carcinoma epidermoide.
" El adenocarcinoma es el tipo histol?gico más frecuente. " El carcinoma microcítico es la variedad que más síndromes pa-
raneoplásicos produce. Destacan el SIADH (hipon atremia) y el
" La causa más habitual de síndrome de Pancoast es el carcinoma síndrome de Cushing.
epidermoide.
RC: 3
Trasplan te de pulmón
ORIENTACIÓN Tan sólo hay que centrarse fibros is quística, enfi sema por d éfi cit d e a 1-an titrip sina, hipert ensión
ENARM en las Ideas Clave. pulmonar primaria y sarcoidosis. El TP se debe considerar cuando se
hayan agotado todas las demás opciones terapéuticas y cuando la ex-
pectativa de vida tra s el trasp lante supere a la de la enfermedad. Sin
embargo, en muchos pacientes el obj etivo primario del TP es mejo-
EI trasplante de pulmón (TP) (Figura 17) es una opción terapéutica pa - rar la ca lidad de vida, aunque la mejoría en supervivencia pueda ser
liativa aplicab le a pacientes se leccionados que padezcan cua lquier enfer- marginal. Las ind icac io nes para las enfe rm edades más frecuentes se
medad respirato ria cróni ca no neoplásica, grave e irreversible. El objetivo recogen en la Tabla 8.
fundamenta l del TP es alargar la vida, mejorar la función pulmonar y me-
jorar la ca lidad de vida.
1
" La indicación más frecuente de trasplante unipulmonar es la " El rechazo crónico se manifiesta como una bronquiolitis oblite-
EPOC, y de trasplante bipulmonar la fibrosis quística. rante.
05 · Trasplante de pulmón
eirugia torácic___a._____ __
Traumatismos torácicos
Neumotórax abierto
Es consecuencia de una herida penetrante del tórax. El aire entra en el tórax
con más fac ilidad en la inspi ración que cua ndo sa le en la espiración, lo que Fig ura 18. Neumotórax a tensión : colapso del pulmón derecho
origina un colapso progresivo del pulmón. En la inspiración, el mediastino con desviación del mediastino a la izquierda
es "empujado" hacia el lado sano y en la espiración, hacia el lesionado, pro-
duciéndose un "bamboleo" mediastínico que disminuye el retorno venoso Volet costal o tórax inestable (Figura 19)
y, en consecuenc ia, el gasto cardíaco. Suele asociar lesión pulmonar.
Se debe a una doble fractura en tres o más niveles adyacentes. Esto oca-
La primera medida de urgencia consiste en restaurar la integridad de la pared siona una porción central "fl ota nte" en la pared torácica que oscila con la
torácica mediante un apósito fijo en tres puntos (efecto valvu lar) y colocación respiración de un modo inverso o paradójico respecto al resto de la pared.
de drenaje endotorácico lejos de la herida. Posteriormente cierre definitivo.
Lo importante no es el daño de la pared sino las lesiones asociadas: con-
tu sión pulmonar (determ inante de la insuficiencia respiratoria), hemotó-
rax y neumotórax.
El tratamiento ini cial de elección es el taponamiento
parcia l de la heri da, para permitir la sa li da del aire,
pero imped ir su entrada. Para su tratamiento, el primer paso es la analgesia que perm ita fis iotera-
pia respiratoria y, el seg undo, el cont rol de la función respiratoria: en caso
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
de evolucionar a insuficiencia respiratori a, se rea liza ventilación mecánica so luciona r el taponam iento card íaco abriendo el peri ca rdi o, masajear
con presión positiva, que es necesario en el 70o/o de los pacientes con d irectamente el corazón, el control del sang rado torácico d irectamente,
volet. El tercer paso es el control de líquidos y el cuarto, sólo en los casos el control del emboli smo gaseoso por clampaje hi liar, con redistribu-
en los que exista un hundimiento de todo el hemitórax con comprom iso ción de flujo a órganos vitales, corazón y cerebro (med iante clampaje
restrictivo se indicará la fij ación quirúrgica. aórtico). Si hay respuesta, se t rasladará a la sala de operaciones para
t ratam iento definitivo.
Inspiración
Lesiones de la pared torácica
Fractura costal
Su diag nóstico suele ser clínico (crepitación ósea, signo de la tecla, dolor
a la palpación) y radiológ ico.
Espiración
En cuanto a su manejo, generalmente es ambu latorio sa lvo si es mayor
Figura 19. Voletcostal de tres fracturas, en los ancianos y en pacientes con EPOC que asocien
lesión pu lmonar. Los aspectos fundamentales son tres:
Hemotórax masivo Rea lización de fis ioterapia respirato ria.
Instauración de una ana lgesia adecuada. Se utilizarán analgésicos
Se produce por laceración pulmonar o sang rado de la pa red o lesiones de menores, en caso de menos de tres fracturas. Si son más de tres, ha-
los gra ndes vasos, diafragma u ó rga nos abdom inales. Ante la sospecha se brá que emplea r analgésicos mayores. En ocasio nes se debe real izar
debe proceder a la colocación de un tubo de tórax de g ru eso ca li bre. bloq ueo intercost al o paravertebra l.
Exclusión de lesión de vecindad, que es más frecuente en las fractu-
Dependiendo de la cuantía y velocidad del sa ng rado se clasifican en: ras de 1.• o 2.• costillas (que indican traumatismo intenso y asocian
Hemotórax masivo: cuando se produce la sa lida por el tu bo de tórax lesiones vasculares subclavia y plexo braq uial) o de 9.• a 12.• despla-
de más de 1.500 mi de sa ngre(> 20 ml!kg). zadas (que pueden implica r lesiones de hígado, riño nes o bazo).
Hemotórax continuo: cuando se produce la sa lida por el tubo de tó-
ra x de más de 200 mi de sangre/hora d urante 3-4 horas. Fractura de esternón
Son indicación de toracotomía urgente. Se sospecha por dolor esternal a la pa lpación. El diagnóstico se obtiene
por rad iog rafía lateral. El tra tami ento es ig ual al de las fracturas costa les
(reposo, ana lgesia y fisioterapia) . Puede asociar contusión miocárdica
En general, las hemorragias persistentes son secunda- (siempre hay que realizar un ECG y enzimas ca rdíacas).
rias a la lesión de una arteria intercostal o de la arteri a
mamaria interna, mi entras que la hemorragia proce- Lesiones del parénquima pulmonar
dente del parénquima pulmonar suele interrumpirse
en pocos minutos, dada su baja pres ión.
Neumotórax simple
Taponamiento cardíaco La causa más frecuente es una fractu ra costa l con el extremo de la
costilla fracturada lacerando la pleura visceral. Otras causas pueden
Generalmente se produce por trauma penetrante. En la exploración se ser la iatrogenia (ve ntilación mecánica, colocación de vía centra l) o
presen ta la tríada de Beck: hipotensión, ing urgitación yug ular y tonos una herida penetrante. Sea cual sea el dese ncadenante, se instaura un
apagados cardíacos. El d iagnóstico clín ico de sospecha debe confirmarse mecan ismo valvular por el que el aire pasa al espacio pleura l, pero no
con la realización de una ecocardiografía. Si existe compromiso vital, hay puede salir, con la consecuente inestabilidad hemodinámica si es ma-
que realizar una descompresión por pericardiocentesis subxifoidea pre- sivo (shock no hipovolémico sino por mecanismo compresivo) como
via a la toracotomía. ya se ha visto.
La toracotomía de reanimación se rea liza en la sala de reanimaci ó n En su tratam iento hay que mantener una actitud conservadora si es me-
en un paciente agónico. Está indicada en traumas penetrantes, con le- nor del 15-20o/o y en individuos asintomáticos (excepto traslado, necesi-
siones aisladas a escala cardíaca en pacientes que llegan con signos de dad de ventilación mecánica o cirugía). En el resto de los casos se realizará
vida. Se realiza toracotomía anterolateral izqu ierda. Sus objetivos son: un d renaje torácico conectado a aspi ración.
06 · Traumatismos torácicos
Cirugía torácica 1 06
Hemotórax simple
Contusión pulmonar
Es una lesión cuya gravedad es muy variable y que puede no ser evidente
en la radiografía de tórax inicial. Es la principal causa de m uerte en trauma
torácico.
Figura 20. Herniació n gástri ca po r defecto diafrag mático izquierdo.
En la clínica se trata de un paciente con antecedentes de un trauma to- Apa ri ción de niveles hid roaéreos en tórax
rácico reciente, que puede presentar d isnea, taquipnea, hemoptisis y, en
ocasiones, febrícu la. Radio lógicamente, aparecen uno o más infiltrados Para su tratamiento, la primera medida es la colocación de una sonda na-
alveolares, más evidentes a las 24 horas. La TC torácica es más sensible sogástrica para evitar la broncoaspiración. A continuación, está indicada
y específica para valorar las zonas co ntundidas. En la gasometría arterial la reparación qu irúrgica más o menos urgente, en función de la clínica.
existe hipoxemia .
Cuando se detecta precozmente se opera por laparotomía, mientras que
En su tratamiento hay que mantener una actitud expectante, con su- si se detecta tardíamente y pueden existir adherencias de vísceras abdo-
plementación de oxígeno, control del dolor y fisioterapia respiratoria. En minales con estructuras torácicas, se prefiere el abordaje por toracotomía
caso de insuficiencia respiratoria, se realizará ventilación mecánica. Habrá (Figura 21 ).
que intentar la restricción hídrica. La complicación más frecuente suele
ser la sobreinfección, con el desarrollo de una neumonía.
Laceración pulmonar
Lesiones diafragmáticas
Puede pasar desapercibida fácilmente en la radiología simple de tórax Lesiones del árbol traqueobronquial
y detectarse por TC o lavado peritonea l. Su sospecha puede ser una in-
dicación de lapa roscopia diagnóstica que a su vez puede repararla en Su localización más frecuente suele ser el bronquio principal derecho. En ge-
algunos casos o de VATS (videotoracoscopia). neral, es más frecuente la localización intratorácica que la tráquea cervical.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
El mecan ismo más común es el m ismo que en las lesiones d iafragmáticas. recho es la parte del corazón que más frecue ntemente se afecta en las
heri das por arma blanca, ya q ue se loca liza anteri ormente. Pueden ser
Presenta una clínica de hemoptisis, enfi sema subcutáneo y mediast ín ico y morta les por hemoperi ca rd io o por hemorrag ia masiva, aunque a veces
neumotórax (que será mayor o menor, en función del grado de comunica- la propia compresión hace hemostasia o el orificio en el pericardio evita
ción con la cavidad pleural). Es característica la no mejoría clínica con el dre- el taponamiento.
naje y fuga importante de aire por el mismo (se sa le el aire de la vía aérea).
Es imprescindible un diagnóstico rápido, mediante sospecha clínica, apo-
En la exploración, en ocasiones aparece signo de Hamman (sonido crujien- yado a veces por el ecocardiografía.
te, sincrónico con el latido ca rdíaco, que se debe a enfisema med iastínico).
En cuanto al tratam iento, el t rauma penetrante ca rdíaco suele suponer
El diagnóstico se rea liza mediante: visualización de la fístu la por fibrosco- una urgencia vital que a menudo obliga a toracotomía de rean imación
pia. Las indicaciones son: fuga aérea masiva, hemoptisis, enfisema cervi- ya explicada.
ca l profundo y mediastínico. La TC valorará las lesiones asociadas.
Se debe realizar una sutura cardíaca, y posteriormente descartar lesiones
Tratamiento: si la fibroscopia indica un desgarro longitudinal y de escasa asociadas va lvulares o de los tabiques mediante estudios hemodinámi-
long itud, y el drenaje endotorácico consigue reexpand ir el pul món, el cos. En el caso de taponamiento card íaco, la pericard iocentesis es de pri-
tratamiento es conservador. En caso contrario, se rea lizará toracotomía y mera elección.
cierre de la fístu la precoz.
Lesiones de los grandes vasos
Lesiones del corazón y grandes vasos
Tienen alta morta lidad inmediata, aunque en ocasiones las va inas periar-
Contusión cardíaca teria les pueden contener la hemorragia y dar lugar a un pseudoaneuris-
ma, que se intervendrá posteriormente.
El mecanismo más frecuente es un traumatismo cerrado en la cara ante-
rior del tórax. Suelen ser secundarios al impacto del volante del automóvi l Deben sospecharse ante un ensancham iento med iastínico (> 8 cm) en la
contra el pecho. La lesió n más frecue nte es una cont usión miocá rd ica radiog rafía de tórax de t odo t raumatismo ju nto con la pérd ida del botón
(20o/o de los traumas cerrados), aunque pueden prod ucirse lesiones va l- aórtico y la desviación de la t ráquea.
vulares (sobre todo la válvu la aórtica segu ida de la mitra!), rotu ra de la
pared de alguna cavidad cardíaca o del t abiq ue interventricular, rotura de Los aneu rismas tra umáticos casi siempre se deben a sección de la aorta
un vaso pericárd ico o coronario con hemopericardio, y otras. torácica a causa de un traumatismo torácico no penetrante. Casi todos
ellos se deben a lesiones por desaceleración, como suele suceder en ac-
Traumatismos menores (pelotazo) en un momento crítico del ciclo car- cidentes automovilísticos y en caídas desde una altura . La mayor pa rte de
díaco pueden ser causa de arritmia leta l. los aneurismas se producen en el istmo aórtico, inmed iatamente distal
a la arteria subclavia izquierda, a la altura de la inserción del ligamento
En la clín ica puede existir dolor de ca racterísticas ang inosas o síncope. A arterioso, ya q ue es donde se une la porción móvil de la aorta ascendente
veces apa rece un derrame pericárd ico sem anas o incl uso meses después con la fija de la descendente y se ejerce la mayor fuerza tangencial en las
del traumatismo. desaceleraciones bruscas (Figura 22).
Herida cardíaca
Ligamento arterioso ISTMO AÓRTICO
Suelen prod ucirse por armas blancas
o armas de fuego. El ventrículo de- Figura 22. Rotura traumática de aorta
06 · Traumatismos torácicos
Cirugía torácica 1 06
Cuando la ruptu ra se produce en la aorta ascendente y dentro del pe- Otras
ricardio, el taponam iento cardíaco y la muerte son la reg la. Si la ruptura
se produce en la aorta descendente y se conserva la adventicia intacta, Enfisema subcutáneo
la hemorragia puede contenerse por estructuras vecinas y formarse un
pseudoaneurisma. Puede deberse a heridas penetrantes, rotura del árbol bronquial o esófa-
go o man iobra de Va lsa lva.
Estos aneurismas traumáticos también pueden ocurrir en otros segmen-
tos de la aorta, como el abdomi nal. Una masa localizada suele ser el único En cuanto al tratamiento la reso lución es espontánea en pocos días, que
signo evidente. Conform e esta aumenta, hay dolor o pará lisis por com- se puede acelerar respirando 0 2 al 1OOo/o. En caso de neumomediastino,
presión de los nervios. Si la masa es pulsátil, el diagnóstico es práctica- si existe colapso venoso mediastínico, se rea lizará una incisión cutánea
mente segu ro en la exploración física. cervical para la expresión manual del aire.
El tratamiento es quirú rgico, urgente si está inestable o diferido al estudio Asfixia traumática
angiográfico si está estable.
Se produce a pa rtir de una gran fuerza que comprime el tórax y la parte
Lesiones del esófago superior del abdomen (aplastam iento, buzos). El paciente presenta colo-
ración violácea en cabeza y parte superior del tórax, petequias y hemorra-
Son poco frecuentes incluso en penetrantes. Causan en fi sema med iastí- gias subconjuntivales. Un tercio de los pacientes sufren pérdida de cono-
nico y subcutáneo, hidroneumotórax, distrés y shock. cimiento. En ocasiones, hay una pérdida de visión, que será permanente
si se debe a hemorrag ia retiniana, o transitoria, si tan sólo existe edema
El diagnóstico se realiza mediante esofagograma y esofagoscopia. en la retina. No existe tratamiento específico. De los pacientes que sobre-
Su trata miento es quirúrgico. viven a las primeras horas, el 90o/o se recuperan por completo.
" El tratamiento del volet costal es el mismo que el de las frac- " En el neumotórax a tensión se instaura un mecanismo valvular
turas costales simples. En caso de evolucionar a insuficiencia por el que el aire pasa al espacio pleural, pero no puede salir,
respiratoria, se rea liza ventilación mecánica con presión po- con la consecuente inestabilidad hemodinámica. El tratamiento
sitiva. es el drenaje torácico urgente.
" El neumotórax abierto es consecuencia de una herida pene- " Si un hemotórax drena más de 1.500 mi al poner el drenaje torá-
trante en tórax. Produce un "bamboleo" mediastínico que dis- cico o más de 100 ml/h, tiene indicación de toracotomía.
RC: 2 RC: 2
. - - - - -----·rugí aJDrácic_a_
1. Lymphoma.
2. Embryonal carcinoma.
3. Choriocarcinoma.
4. Thymoma.
S. Carcinoid tumour.
Recommended reading 1
Of the paraganglia:
- Paraganglioma
- Pheochromocytoma
Lymphoma
Oesophagus
Enteric cysts
Others
- Pseudoqu iste pancreático
- Hernia de Bochdaleck
- Men ingocele
- Extramedullary haematopoiesis
Figura 1c. Mediastina l masses
Recommended reading 2
l. Squamous-cell carcinoma.
2. Hamartoma.
3. Wegener's disease.
4. Metastatic adenocarcinoma.
S. Carcinoid tumour
Remember t hat bronch ial adenomas are more frequent than ha mar-
toma. About 80% of adenomas are carcinoid tumours; 1Oo/o-15% are
cylindromas (adeno id-cystic tumours) and a small percentage of ca- Figure 2b. Endobronchial ca rcinoid.
ses are mucoepidermoid carcinomas. Most are intrabronchia l lesions
with a slow growth and a centra l location, as shown in the attached Fuente: García Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
image. torial, 20 12.
Cirugía torácica 1 Bibliograf ía
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