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Citar: Lexis Nº 9999/008155
PRESCRIPCIÓN LIBERATORIA / 14. Prescripción de las acciones en particular / a)
Derecho civil y comercial en general / 02. Nulidad y rescisión de actos jurídicos
comerciales
Bensadon, Martín (colab.) Pastorino, Leonardo Fabio (colab.) Romero Villanueva,
Horacio J. (colab.) Suárez Gallo, María Cecilia (colab.) Mangialardi, Eduardo
(colab.) Cagna, Pedro D. (colab.) Madkur, Horacio (colab.) Flass, Günther Enrique
(colab.) Chinchilla, Federico (colab.) Capria, María Adriana (colab.) Van Thienen,
Pablo A. (colab.) Di Chiazza, Iván (colab.) Graziabile, Darío J. (colab.) Pesaresi,
Guillermo M. (colab.) López Herrera, Edgardo (autor)
LexisNexis AbeledoPerrot
TRATADO DE LA PRESCRIPCIÓN LIBERATORIA
2009
p.2
CAPÍTULO XVI LA PRESCRIPCIÓN EN MATERIA COMERCIAL
por Pedro Daniel Cagna (2795) y Horacio Madkur (2796)
I. Introducción
El Código de Comercio trata la prescripción como último título (el XIV, arts. 844 a 855
) del libro segundo, referido a los contratos. Sin embargo ha contemplado con carácter
general el instituto de la prescripción en los arts. 844 y 845 , CCom., que vendrían a
componer una suerte de Parte general, del resto de los artículos que prevén los plazos
particulares de prescripción de las distintas acciones.
Esta localización ha sido reiterada y severamente criticada por la doctrina (2797) debido
a su escasa lógica, la que bien pudo haber sido depurada del Código de Comercio
preservando sólo aquellos artículos que se vinculan con la prescripción en particular.
Nos limitaremos, por tanto, a referenciar solamente aquellas cuestiones vinculadas con
las normas aplicables al instituto de la prescripción, con la intención de resaltar los
matices diferenciales que éstas presentan en el ámbito del derecho mercantil.
Es claro que el derecho comercial forma parte del derecho privado; sin embargo, existe
una especialidad que obliga a establecer un orden de prevalencia en cuanto a las fuentes
del derecho y que impone al intérprete tener presente que en las relaciones mercantiles se
aplica, en primer termino, la ley mercantil, luego los usos y costumbres mercantiles, que
tienden a integrar el contenido de la norma jurídica mercantil, y si no se obtuviera
solución por estos medios, será el caso de recurrir a la analogía, ya que ésta constituye un
procedimiento de investigación integrador de la ley (2798) .
Si todavía no se llegara a resolver el caso, recién entonces será necesario recurrir al
derecho civil, que actúa como legislación supletoria, es decir, cuando el caso no tiene una
solución especifica en el derecho mercantil (2799) . Con tal criterio, en esta parte
analizaremos las normas aplicables al instituto de la prescripción y su necesaria
articulación.
II. Normas aplicables a la prescripción en materia comercial
Uno de los temas más discutidos dentro de la prescripción comercial es la extensión de
las disposiciones en materia de prescripción y su correlación con las normas de derecho
civil. Más allá de la particularidad del caso, se conjuga en este ámbito un problema
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general y esencial de la materia mercantil, cual es el de su articulación con el derecho
civil.
Siendo la prescripción un instituto general, históricamente propio del derecho común, la
legislación mercantil ha hecho propia la regulación estructural del Código Civil,
adaptándola a las particularidades del tráfico mercantil. En este sentido, enseña
Fernández que "se aplica el Código de Comercio o la ley especial de que se trate y como
complementarios y subsidiarios los preceptos del Código Civil de carácter general, esto
es, en cuanto no resulten contrarios a la ley mercantil" (2800) .
Sin embargo, el Código de Comercio contiene una referencia fragmentaria al tema,
valiéndose de una cláusula general de cierre, como es el art. 844 , CCom., en cuanto
remite el Código Civil . Al respecto, dicho artículo dispone: "La prescripción mercantil
está sujeta a las reglas establecidas para las prescripciones en el Código Civil, en todo lo
que no se oponga a lo que disponen los artículos siguientes".
El régimen de la prescripción en lo comercial es, pues, claro y sencillo: se aplica el
Código de Comercio o la ley especial y como complementarios y subsidiarios los
preceptos del Código Civil de carácter general, esto es, en cuanto al momento inicial
del término, interrupción, suspensión, etc., siempre que no resulten contrarios a las
disposiciones de la ley mercantil.
Al considerar esta articulación de ambos ordenamientos, nuestra Corte Suprema ha
sostenido que resulta procedente la aplicación de los institutos generales de la
prescripción contenidos en la ley civil, con excepción de aquellos que se vean
expresamente excluidos por la legislación particular. Ahora bien, la exclusión por parte
de la aplicación de normas comerciales debe derivar de una incompatibilidad
determinante, ya que de otra manera se podría incurrir en arbitrariedad por desconocer la
vigencia de lo dispuesto por el art. 844 , CCom. (2801) . Resulta pues irrazonable
separar absolutamente ambas esferas, sin que ello implique desconocer la autonomía del
derecho comercial.
Diremos entonces que en todo aquello que se refiere a plazos particulares de prescripción,
priman los especiales de la materia de comercio sobre los del Código Civil . A este
ordenamiento se debe acudir recién cuando no exista posibilidad de encuadrar la
situación en las previsiones expresas del Código de Comercio , sus leyes análogas, o los
principios generales del derecho mercantil.
III. Vicisitudes del curso de la prescripción
p.4
Una vez iniciado el cómputo del plazo de prescripción, éste puede verse afectado por
algunas situaciones que lo alteren. Ellas son la suspensión y la interrupción de la
prescripción.
1. Suspensión de la prescripción
En algunos casos la ley establece la paralización del cómputo del tiempo transcurrido, sin
afectar la validez del período ya pasado. La suspensión mira al futuro, sin alterar el
pasado. Una vez superada la causal de suspensión se reanuda el cómputo del plazo,
sumándose al tiempo transcurrido el porvenir.
El tácito fundamento general de esta situación es el reconocimiento de situaciones
particulares que obstan al ejercicio de la acción cuya prescripción está en curso. Por ello,
la inacción no sería causada por el desinterés, sino que estaría justificada por esa
imposibilidad de ejercitar la acción. En este sentido, Vélez Sarsfield en la nota al art.
3980 , CCiv., reconoce la vigencia del principio agere non valenti, non currit
prescriptio.
1.1. Causales de suspensión de la prescripción
El legislador reconoce un número taxativo de causales que detienen el conteo del tiempo,
sin que puedan establecerse otras por analogía que alteren el normal desenvolvimiento de
los plazos, debiendo interpretárselas restrictivamente (2802) .
Esta lógica unitaria en cuanto a la justificación de las causales legisladas se ha
reordenado a partir de la reforma de 1968 por la ley 17711 , que incorporó causales que
no respondían a esa imposibilidad de obrar justificada.
El Código Civil reconoce como causales de suspensión:
a) El matrimonio entre acreedor y deudor (art. 3966 , CCiv.).
b) La aceptación de herencia con beneficio de inventario, en cuanto afecta a los créditos
habidos contra la sucesión (art. 3972 , CCiv.).
c) La situación de potestad (art. 3973 , CCiv.).
d) La querella criminal contra los responsables de un ilícito, aunque en sede penal no se
hubiera reclamado el resarcimiento (art. 3982 bis , CCiv.). La reforma de 1968
incorporó como causal de suspensión el caso de la querella criminal interpuesta por la
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víctima de un delito contra los responsables del hecho. El ejercicio de la querella criminal
suspenderá el cómputo de la prescripción de la acción civil, "aunque en sede penal no se
hubiere pedido el resarcimiento de los daños. Cesa la suspensión por terminación del
proceso penal o desistimiento de la querella". Conforme texto introducido por la ley
17711 .
Esta innovación resignificó los efectos de la participación en sede penal de la víctima de
un delito y su proyección en materia privada, además de generar un supuesto atípico de
suspensión, fundado en un obrar y no en un estado de hecho que emplazaba al acreedor
en la imposibilidad de ejercer su acción (2803) .
1.2. La constitución en mora por medio fehaciente (art. 3986, párr. 2°, CCiv)
La otra innovación de la reforma establecida por la ley 17711 fue la introducción de un
segundo apartado al art. 3986 , CCiv., en virtud del cual se incorporó una nueva causal
de interrupción de la prescripción por constitución fehaciente en mora, inspirada en el
sistema del Código italiano (art. 2943 in fine). En la versión local la interrupción tenía
una duración de un año, aplicable excepcionalmente sólo una vez. No se hicieron esperar
las críticas (2804) por la errónea combinación de los efectos de la interrupción con la
limitación de un año, lo que indicaba que resultaba más propia de la suspensión por lo
acotado de su vigencia. Este error fue enmendado por la Ley de Erratas 17940 , que
únicamente cambió el sentido del precepto, sin alterar su ubicación, confiriéndole su
fisonomía actual.
A raíz de esta alteración de su contenido, la norma del art. 3986 , párr. 2°, ha quedado
metodológicamente mal ubicada, representando un caso de suspensión del curso de la
prescripción inscripto en el capítulo de la interrupción.
Más allá de las críticas ciertas al confuso razonamiento de la modificación, se ha revelado
como una herramienta de gran utilidad en la práctica cotidiana.
1.3. Fundamento y funcionamiento
Según prevé este apartado, la constitución auténtica en mora producirá por única vez una
suspensión extraordinaria, por el plazo de un año. Como se ve, en este caso también
deriva de un obrar del acreedor una causal de suspensión, desdibujando el perfil
homogéneo que hasta ese momento poseían todas las causales de suspensión.
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Al momento de explicar la causa de esta incorporación, Borda ha sostenido que esta
posibilidad de alongar el plazo de prescripción responde a un problema concreto de la
vida negocial. Transitando tratativas de un pago negociado, el vencimiento del plazo de
la prescripción sorprende al acreedor y de pronto se encuentra con que el deudor, que
hasta ese momento se ha manifestado dispuesto a pagar, se acoge a la prescripción. Para
evitar estas maniobras, se ha munido al acreedor de un medio sencillo y expedito (2805) ,
en virtud del cual se admitía la posibilidad de suspender el curso de la prescripción, por el
plazo de un año o el término menor al de la prescripción mediante la constitución en
mora del deudor.
1.4. La exigencia de constituir en mora al deudor en forma "auténtica"
Como agudamente lo hizo notar Llambías, una visión general de las reformas
introducidas por el reformador de 1968 delata graves inconsecuencias que obstan su
funcionamiento armónico. De la literalidad del texto surge que se agregaría un nuevo
efecto al estado de mora "auténtica". Mas dentro de los cambios introducidos se cuenta
una reorientación del sistema de la mora. Por la reforma del art. 509 , CCiv., los casos
en los que se requiere la interpelación para generar dicho estado se ven reducidos
atendiendo a la hipotética fijación de una regla, la mora automática y la gran difusión que
ésta tiene en la vida negocial. Paradojalmente, afirma Llambías, en estos casos habría que
volver a generar el estado de mora por una interpelación "auténtica" para que surta el
efecto suspensivo (2806) .
Ante estas críticas, Borda sostuvo, aclarando el sentido de la norma, que, más que la
mora, lo que desencadenaba la suspensión del curso de la prescripción era la
interpelación. Queda pues asentado que no es la mora lo que suspende el plazo de
prescripción sino la interpelación auténtica que demuestra la inconfundible intención del
acreedor de mantener vigente su derecho. Así entendida la causal, la jurisprudencia ha
asumido un sentido armonizante del artículo exigiendo inexorablemente la interpelación
para desencadenar la suspensión, aun en los casos en que se produjo la mora
automáticamente (2807) .
1.5. De los recaudos necesarios para generar la suspensión prevista
En consideración a lo que venimos diciendo en párrafos anteriores, resulta claro que en el
caso de las obligaciones cuya mora deviene del solo vencimiento del plazo, se impone la
interpelación, verdadera generadora del efecto suspensivo. En los casos en los que la
mora requiere de interpelación, este emplazamiento categórico e inequívoco al
cumplimiento de esa prestación determinada cumple ambos efectos, sin que sea necesario
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duplicar los trámites. El mismo requerimiento sirve para generar el estado de mora así
como la suspensión de la prescripción (2808) .
1.6. Idoneidad del reclamo
Es requisito de idoneidad del emplazamiento que se formule a los fines de producir la
suspensión anual, que quien reclama la prestación empeñada lo haga en términos claros y
precisos, dejando patente su intención de ejercer su derecho. Así, no se le ha reconocido
virtualidad a la misiva enviada al deudor haciendo reserva de derechos, mas sin un
indubitado reclamo (2809) , como tampoco aquella en la que no se hace mención clara de
la deuda (2810) . De la misma manera, se ha desconocido la eficacia a estos efectos de las
simples negociaciones de cobro, requiriéndose una real exigencia de pago fehaciente
(2811) .
1.7. Del requisito de autenticidad del reclamo
Igualmente requiere la ley que el emplazamiento sea auténtico. Fuera de las críticas
iniciales por lo confuso de la expresión, ha habido consenso doctrinario y jurisprudencial
en cuanto esa nota de autenticidad busca alejar toda duda sobre su veracidad y fecha
(2812) . Este recaudo se refiere más que nada a una cuestión de prueba, sin que imponga
exigencias sacramentales (2813) , por lo que se ha dado por satisfecho con medios
fehacientes, tal el caso de la carta documento o actuaciones notariales.
1.8. Del plazo de suspensión
A diferencia de los otros casos de suspensión en los que se somete a un plazo
indeterminado, en este supuesto se establece una duración fija para la suspensión: un año
a partir de la interpelación o el plazo menor que pudiese corresponder a la prescripción de
la acción. Una vez llegado el término, continuará el conteo de la prescripción.
Igualmente, la ley determina la excepcionalidad de este recurso, ya que no podrá
emplearse más de una vez, lo que resulta coherente con el fundamento dado de evitar
maniobras dilatorias del deudor en una etapa de negociación, equilibrando esto con la
necesidad de ponerle fin a la exigibilidad de las obligaciones.
En el caso del segundo supuesto previsto para la duración de la paralización del conteo
del plazo, se remite al plazo menor a un año que pudiera ser aplicable. Dichos plazos son
escasos en el ámbito comercial (v.gr., los seis meses como máximo de la acción por
vicios redhibitorio, art. 473 , CCom.).
1.9. De la prueba del hecho suspensivo
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La prueba del hecho suspensivo corre por cuenta de quien pretende valerse de la
suspensión, para acreditar el acaecimiento del hecho que la desencadena.
2. Interrupción de la prescripción
2.1. Concepto
La ley reconoce también supuestos en los que alguna de las partes actúa en pos de la
concreción del crédito y en virtud de ello borra el tiempo tenido en cuenta hasta ese
momento para la prescripción. En otras palabras, la interrupción de la prescripción
inutiliza el lapso transcurrido reiniciándose el conteo del tiempo a los efectos de la
prescripción nuevamente (2814) .
2.2. Fundamento de la interrupción de la prescripción
A diferencia de la suspensión de la prescripción que abre un compás de espera, originado
en situaciones previstas por la ley, la interrupción descarta el tiempo transcurrido dando
origen a un nuevo plazo. La diversidad de efectos responde, naturalmente, a la diversidad
de fundamentos. En el caso de la interrupción, se entiende que ante una acción positiva
de alguno de los sujetos de la obligación, ha perdido razón de ser el tiempo considerado
hasta ese momento. Se ha eliminado la inacción que justifica la prescripción por medio
de un obrar tendiente a conservar el crédito. En palabras de Moisset de Espanés, los actos
idóneos para generar este efecto deben tender a demostrar que una de las partes, por lo
menos, procura mantener viva la relación jurídica (2815) .
2.3. Efectos de la interrupción de la prescripción
Gráficamente sintetizan Cazeaux y Trigo Represas (2816) los efectos propios de la
interrupción al afirmar que son esencialmente dos: uno mira hacia el pasado y hace tener
por no sucedido el tiempo de la prescripción anteriormente transcurrido; el otro se dirige
hacia el futuro, constituyendo el acto interruptivo el origen de un nuevo período de
prescripción (2817) .
2.4. Casos previstos en la ley
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La legislación prevé tres posibilidades de inutilizar el tiempo transcurrido, según de quién
provenga el acto positivo. Así, se considera interruptivo el obrar del acreedor, cuando
interpone una demanda tendiente al cobro de su crédito (art. 3986 , CCiv.), el del
deudor, al reconocer su sujeción al acreedor (art. 3989 , CCiv.) y una obrar conjunto, el
sometimiento fehaciente de la relación jurídica a árbitros (art. 3988 , CCiv.).
3. La problemática de la suspensión del plazo de prescripción en materia comercial
En derecho comercial el principio de la no suspensión del plazo se aplica en términos
muy estrictos. Ello así por cuanto el art. 845 , CCom., dispone: "Todos los términos
señalados para intentar alguna acción, o practicar cualquier otro acto, son fatales e
improrrogables, y corren indistintamente contra cualquier clase de personas, salvo el
recurso que corresponda al incapaz contra su representante necesario y lo dispuesto en el
art. 3980 del Código Civil".
Señala con claridad Fernández que "el precepto sigue la orientación universal de las leyes
comerciales, es categórico pues en esta materia no valen razones de orden subjetivo del
acreedor (tales como incapacidad, respeto reverencial, subordinación, etc.) para
suspender el término de la prescripción; ésta corre en todos los casos, sin perjuicio del
recurso del incapaz contra su representante necesario. Ello torna inaplicable los
respectivos artículos del Código Civil (2818) .
Éste fue el criterio pacíficamente seguido por la jurisprudencia (2819) con el argumento
de respetar la celeridad del tráfico mercantil, de suyo incompatible con este tipo de
dilaciones en el cómputo de la prescripción.
El fundamento estaba centrado en la necesidad de ratificar el principio en materia
mercantil, donde no valen razones de orden subjetivo del acreedor para suspender el
término de la prescripción, ya que ésta corre en todos los casos, sin perjuicio del recurso
del incapaz contra su representante necesario (2820) .
Si bien el art. 3980 de nuestro Código Civil, al ocuparse de las "dificultades o
imposibilidad de hecho" que impiden temporalmente el ejercicio de una acción, no
consagra una hipótesis de suspensión, se elaboró en la doctrina civilista el concepto de
dispensa de la prescripción, inspirados en el mencionado artículo y en la nota del
codificador. Ello implica la facultad judicial de liberar de los efectos de la prescripción ya
cumplida.
En materia comercial, por aplicación del art. 845 , CCom. in fine, que remite al
mencionado artículo, existen autores que consideran aplicable la "dispensa de la
prescripción" según valoración judicial (2821) .
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Contrariamente, el reformador de 1968 rompió la homogeneidad del sistema de
suspensión, introduciendo lo que algunos autores llaman causales anómalas (2822) , dado
que no responden a ninguna circunstancia que imposibilite al acreedor el ejercicio de la
acción. Por el contrario, contemplan supuestos donde el acreedor ejerce un acto
exteriorizando su intención de materializar su crédito. Tal el caso de la querella criminal
(art. 3982 bis , CCiv.) y la interpelación extrajudicial del agregado del segundo párrafo
al art. 3986 , CCiv., por la reforma de la ley 17711 . Así se desdibuja la esencia de la
distinción entre la interrupción y la suspensión, atribuyéndole efectos suspensivos a actos
positivos del acreedor.
Siguiendo el razonamiento de Méndez Sierra (2823) en torno a esta distinción diremos
que con la suspensión se ampara una inactividad forzada del acreedor, originada en
determinadas circunstancias que el ordenamiento considera suficientemente relevantes
como para tener por no transcurrido el tiempo a los efectos de la prescripción.
Contrariamente, la interrupción supone una actitud del acreedor que descalifica la esencia
misma de la prescripción, que es su inactividad. Concretamente la intimación
extrajudicial responde a los cánones de este segundo tipo.
La razón de la aplicación de la causal de suspensión de la prescripción se fundamenta, de
un lado, en la remisión general prevista en el art. 844 , CCom. De otro lado, porque
sostener lo contrario implicaría una manifiesta incompatibilidad con los textos legales
aplicables y finalmente porque una interpretación estricta y restrictiva del citado art. 844
no se compadece con la amplitud conceptual que en él se expresa.
En sentido concordante, pero con una fundamentación que consideramos definitiva, para
sostener esta segunda postura se ha declarado que la previsión del art. 845 , CCom., que
excluye de la prescripción mercantil los casos de suspensión, se refiere a los supuestos en
que medie inactividad del acreedor, dentro de los cuales no se puede incluir el caso
previsto por el art. 3986 , párr. 2º, CCiv., que tiene en consideración una conducta
totalmente opuesta, cual es la del acreedor que interpela y requiere el pago a su deudor.
En consecuencia, corresponde concluir que esta última norma es aplicable en materia
mercantil, además con la particularidad de que, en nuestra opinión, la cual sigue a la que
en su momento fuera puesta de manifiesto por el profesor Enrique Butty (2824) , es más
bien una causal de interrupción que de suspensión, la cual no resulta incompatible con las
necesidades del tráfico mercantil, que exigen consolidar las relaciones comerciales, pero
que contemplan, también, la actitud de un acreedor diligente.
La prueba del efecto interruptivo de la prescripción, ex art. 3986 , párr. 2°, le incumbe a
quien la alega. Es decir, al acreedor le bastará con justificar que ha "interpelado en forma
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auténtica" al deudor para poder alegar la previsión establecida en el art. 3986 , párr. 2°,
con la particularidad de que dicha interpelación debe tener idoneidad suficiente para
poder lograr el efecto previsto. No basta pues cualquier interpelación genérica, es
necesario que el reclamo, sobre todo cuando se trata de deudas dinerarias, se encuentre
nítidamente especificado, máxime cuando la deuda está documentada en títulos de
créditos, pues en este caso el rigor cambiario impone dicha exigencia.
3.1. La actual posición jurisprudencial
Durante mucho tiempo, la posición jurisprudencial dominante impuso la aplicación a
rajatabla de la preceptiva contenida en el art. 845 , CCom., posición sostenida sobre
todo por la Cámara Nacional en lo Comercial, en sus distintas salas.
Sin embargo, en la actualidad, la jurisprudencia del máximo tribunal ha adherido a la
otrora posición minoritaria antes indicada, descalificando como arbitrarias las sentencias
que entendían comprendido en la exclusión del art. 845 , CCom. al supuesto de
suspensión anual y excepcional por interpelación extrajudicial (2825) . En igual sentido
se han expedido los tribunales inferiores (2826) .
En resumidas cuentas, no resulta aplicable a la prescripción comercial el instituto de la
suspensión fundado en la imposibilidad circunstancial del acreedor de ejercer la acción.
Sin perjuicio de ello, las causales sustentadas en la actividad del acreedor son aplicables.
4. Abreviación, renuncia y ampliación convencional del término
4.1. Abreviación convencional
Según la doctrina, los términos legales para que se opere la prescripción son imperativos
y por lo tanto inderogables por los particulares; no pueden, pues, abreviarse (2827) .
En este sentido, la Cámara Nacional en lo Comercial en el plenario "Alaniz v. Compañía
Aseguradora Argentina ", estableció la doctrina: "No es lícita la abreviación
convencional del plazo legal de prescripción" (2828) .
La tesis que sólo admite la abreviación del plazo respecto del deudor por considerarlo
como el punto débil de la obligación, ha sido rechazada porque muchas veces en la
práctica el deudor de la relación obligacional no es la parte débil e incluso puede imponer
sus condiciones al acreedor, como ocurre con las grandes empresas de transporte o de
seguros (2829) .
El argumento de que las cláusulas abreviativas de la prescripción no obran contra la ley
sino en el mismo sentido que ella es rechazado por la doctrina mayoritaria. En efecto, se
p.12
sostiene que la prescripción no tiene como finalidad permitir que el deudor no cumpla su
obligación que sería el caso en que se pudiera pactar una abreviación de la prescripción.
Dado que la función del derecho es asegurar el cumplimiento de la obligación pero
preservando el valor de seguridad jurídica (2830) .
Analizar la reducción convencional de los plazos de prescripción desde la óptica del
acreedor implica preguntarse por la posibilidad de renuncia parcial de un derecho. Y dada
la naturaleza de orden público que tiene el instituto de la prescripción entendemos que
ello no es posible.
Si fuera posible establecer convencionalmente plazos de prescripción más breves,
podrían ser plazos tan exiguos, según la posición de fuerza en la negociación contractual,
que en definitiva dejaría librado a la interpretación judicial establecerlos, y ello es
precisamente lo que se quiere evitar. El instituto de la prescripción tiene por finalidad
otorgar seguridad jurídica (2831) .
4.2. Ampliación convencional
Las mismas razones que vedan renunciar a la prescripción y abreviar los términos legales
conducen a negar validez a los pactos o convenciones tendientes a aumentarlos, lo cual
equivale, en realidad, a una renuncia de parte del deudor a alegar la prescripción al
cumplirse el término fijado por el legislador.
IV. Prescripción ordinaria en materia comercial
1. Regla general y prescripción ordinaria
El plazo ordinario de prescripción en materia comercial está establecido por el art. 846
del CCom., que dice:
"La prescripción ordinaria en materia comercial tiene lugar a los diez años, sin distinción
entre presentes y ausentes, siempre que en este Código o en leyes especiales, no se
establezca una prescripción más corta" (2832) .
Cabe aclarar que esta norma es de aplicación subsidiaria y complementaria de las demás
normas sobre prescripción que incluye el mismo Código o leyes especiales.
Las prescripciones más cortas a que se refiere la norma incluida en el art. 846 , CCom.,
transcripto, son las fijadas por el propio Código en el título XIV (v.gr., arts. 847 a 855 ,
CCom. y sus refs.), y de otro lado, las que traen las normas complementarias del Código
de Comercio y sus leyes complementarias o leyes especiales de naturaleza comercial.
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Los plazos de prescripciones más breves sólo se pueden aplicar a los casos previstos en
forma precisa e inequívoca en los respectivos preceptos, por lo que su interpretación debe
ser restictiva (2833) .
La regla en materia comercial es la aplicación directa de los términos de prescripción
previstos especialmente en los arts. 847 y ss., CCom. No estando previsto especialmente
el caso en ellos, se aplicará el término ordinario del art. 846 , CCom. No son aplicables
los términos breves establecidos por el Código Civil , pero sí lo son, subsidiaria y
complementariamente, los preceptos de orden general que contiene este último, referentes
al comienzo del curso de la interrupción, en cuanto no estén modificados por las leyes
mercantiles (2834) .
2. Los contratos comerciales a los que se les aplica la prescripción ordinaria
2.1. Corretaje y comisión
La prescripción en ambas figuras jurídicas presenta diferencias, pues mientras las acción
del corredor para cobrar los honorarios por su intervención prescribe a los dos años (art.
851 , CCom.), las acciones emergentes de la comisión no están reguladas especialmente,
razón por la cual corresponde aplicar la norma genérica del art. 846 (2835) .
2.2. Comodato
El contrato de comodato es esencialmente gratuito; sin embargo, se utiliza con frecuencia
como accesorio de proyectos de inversión, en contratos complejos o de depósito de
mercadería, en la operatoria de warrants, en compraventas comerciales o de contratos
comerciales de locación de servicios 40. Contrariamente al pensamiento generalizado el
comodato es de importancia en el tráfico mercantil, por ser uno de los contratos
accesorios más comunes de un contrato comercial, por ello se entiende que no estando
prevista una regulación específica se le aplica la norma genérica del art. 846 ,
CComercio.
2.3. Contrato de depósito
Las acciones provenientes del contrato de depósito tienen una prescripción de diez años,
por aplicación del art. 846 , CCom., y el plazo se cuenta desde la fecha inicial si el
depósito se constituyó por tiempo indeterminado (2836) .
Sin embargo, habrá que tener en cuenta si el depósito de que se trate se origina en un
contrato de transporte de mercadería que el porteador sin contrato de depósito previo
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debe acondicionar en los lugares donde llegan y operan sus vehículos, pues en tal caso
rige la prescripción correspondiente al contrato de transporte de que se trate.
2.3.1. Contrato de depósito bancario
Una problemática no tratada aún es aquella sobre el plazo de prescripción de los contratos
de depósitos bancarios, en el que el banco adquiere la propiedad de los fondos,
generándose una obligación de restituir (depósito irregular), esto en tanto según la
clasificación del maestro Garrigues se aplica a los depósitos bancarios abiertos (2837) .
En este contrato se presenta una serie de particularidades: a) la acción para reclamar la
restitución de los fondos prescribe (art. 4019 , CCiv.), ante la falta de disposición
especial, a los diez años, de conformidad con el art. 846 , CCom.; b) las causales de
interrupción de la prescripción son de un número muy superior a las causales ordinarias
de las obligaciones comerciales; por ejemplo, el pago de intereses, el envío de un
resumen de cuentas, o cualquier otro que exteriorice una conducta que mantiene vivo el
derecho de la contraparte ante el reconocimiento del banco de la existencia de este
crédito.
Fundado en la amplitud de las causales de interrupción, Garrigues afirma que el problema
de la prescripción de los depósitos bancarios es casi siempre un problema puramente
académico, dado que la contabilización de los depósitos en los libros de los bancos y el
envío periódico de los extractos de cuenta y de los saldos al cliente colocan a la entidad
financiera en una continua situación de reconocimiento de deuda mediante documento
privado, con la consecuencia de que el plazo de prescripción no empieza a correr nunca
(2838) .
Sin duda el maestro Garrigues no podrá comprender la importancia de esta problemática
para el derecho argentino, luego de las continuas crisis financieras que la afectaron y los
regímenes de emergencia económica y conculcación de depósitos bancarios, tales como
los denominados popularmente Plan Bonex, Corralito, Corralón, etc. La acción de
restitución de los bienes puede tener un plazo de prescripción específico que surge de la
ley o la aplicación del plazo ordinario de prescripción del art. 846 , CCom. El problema
que planteó a la jurisprudencia y a la doctrina es desde cuándo comienza a correr este
plazo de prescripción.
2.3.1.1. Plazo específico legal
En el caso de que la entidad financiera se encuentre en proceso de liquidación, conforme
a la ley 21526 , título 7, cap. 2, los fondos depositados que no hayan sido retirados se
depositarán en el juzgado interviniente por el término de un año, contado a partir de la
publicación de la resolución judicial de finalización de liquidación, prescribiendo el
p.15
derecho de los acreedores a reclamar los importes que les correspondiere en el plazo
mencionado (2839) .
2.3.1.2. Plazo ordinario
En general la obligación de restituir se prescribe a los diez años; ello es aplicable a los
depósitos bancarios, el problema entonces radica en determinar desde cuándo empieza a
correr ese plazo.
En los fondos depositados en operaciones a plazo, la prescripción para su reclamo deberá
computarse desde la finalización, siendo obligación de la entidad financiera transferir los
fondos a saldos inmovilizados y comunicar al depositante (2840) .
Respecto de los depósitos en cajas de ahorros, en tanto contrato sin plazo, entendemos
que el plazo de prescripción se computa desde el cierre de la cuenta, ya sea por voluntad
de cualquiera de las partes, con la salvedad de que si fuera efectuado por la entidad
financiera deberá ser comunicado con una anticipación de treinta días al depositante, en
cuyo caso y ante la falta de retiro de los fondos la entidad deberá transferirlos a la cuenta
de saldos inmovilizados (2841) .
En otros casos, se puede estipular contractualmente la posibilidad del cierre de la cuenta
(2842) .
Pero cuando no existe previsión contractual de cierre (casos de los depósitos a la vista o
cajas de ahorros, cuentas especiales, cuentas sueldo) o hay imposibilidad de las partes de
cerrarlas (cuentas judiciales o cuentas previsionales), y además existe total inactividad de
ambas partes, el depositario no reclama, y el depositante no cierra la cuenta, no acredita
intereses, entonces debemos plantearnos desde cuándo comienza el plazo de prescripción
para reclamar los fondos (2843) .
Tesis de la realización del derecho. Para un sector de la doctrina (2844) extranjera, el
plazo se computa desde el día inicial del depósito debido a que ese mismo día puede ser
ejercitado el derecho de crédito a la restitución, sin perjuicio de los actos interruptivos
(por ej., comenzaría a correr a partir del último pago de intereses), en el principio de que
la prescripción comienza a correr el día en el cual el derecho puede ser hecho valer.
Tesis de la violación del derecho. Para otro sector de la doctrina, se debe computar desde
que la entidad depositaria se niega a cumplir su obligación de restitución (2845) ; se
fundan en que manteniéndose la cosa en depósito y produciendo el contrato sus efectos,
no puede considerarse mera inercia el hecho de que el cliente no se valga del crédito a la
restitución, inherente a la conservación; además, considerando que la acción únicamente
p.16
nace ante un estado de hecho contrario a la integridad y a la seguridad de los intereses
garantizados por el derecho, se entiende que tal situación únicamente se presenta en el
supuesto de oposición de la entidad depositaria a la solicitud de restitución (2846) .
2.3.2. Depósito en warrants
Dado la falta de regulación expresa sobre este punto en la ley, entendemos que las
obligaciones entre la empresa de depósito y el depositante se rigen por el plazo del art.
846 , CCom. Cabe destacar que no hacemos referencia a las prescripciones que surgen
de las relaciones entre el titular del certificado de depósito y el titular del warrant o entre
este último y la empresa de depósito, dado que la relación que media entre ellos es de
naturaleza cambiaria.
2.4. Contrato de mutuo
Al regular específicamente el Código de Comercio en el art. 847, inc. 2 , la prescripción
de los intereses del mutuo, las acciones que surgen de aquel contrato prescriben a los diez
años, por aplicación del art. 846 , CCom. (2847) . Ahora bien, como el mencionado art.
847, inc. 2 , sólo menciona el caso de los intereses pactados en forma periódica, pero
nada dice sobre el caso de no estipulación de los intereses de un contrato de mutuo (art.
560 , CCom.) o en caso de intereses moratorios que no estuvieren pactados, es de
aplicación el plazo ordinario de diez años para su reclamo (2848) .
Así, Edgardo Alberti señala: "La existencia de un término de prescripción particular para
el interés del mutuo comercial (el primero de los dos supuestos regulados por el inc. 2
del art. 847, CCom.) muestra un ejemplo de principal (el capital) y de accesorio (el
interés) regidos por términos distintos de prescripción...
"La aplicación al mutuo del inc. 2 , art. 847 del CCom., provoca un resultado coherente
con la regla general sobre lo principal y lo accesorio (art. 525 , CCiv.): El deudor se
libera del capital luego del lapso decenal de inacción del acreedor (CCom., art. 846 );
resultará liberado en más breve lapso cuatrienal, pero sólo del interés (que es un
accesorio de ese capital). La extinción de la prestación principal (la restitución de lo
mutuado) ocurrirá cuando ya no subsista su accesorio, el interés.
"De ese modo confluyen armónicamente en el mutuo las reglas particulares sobre lapsos
de prescripción, con la regla general que extingue el accesorio por efecto de la extinción
del principal pero conserva el principal a despecho de la extinción del accesorio (2849) ".
p.17
El Código de Comercio no trae ninguna norma que especialmente se refiera a la
prescripción de las acciones derivadas del contrato mandato comercial, corresponde
aplicar las que incluye el art. 846 del mencionado cuerpo legal (2850) .
Empero, habrá que tomar en consideración, en lo que se refiere a la acción tendiente a
que el mandatario rinda cuentas, la regla legal que incluye el art. 3960 , CCiv., según la
cual, "El tiempo para prescribir la obligación de dar cuenta, no principia a correr sino
desde el día en que los obligados cesaron en sus respectivos cargos. El de la prescripción
contra el resultado líquido de la cuenta, corre desde el día en que hubo conformidad de
parte, o ejecutoria judicial".
Son de aplicación también al respecto los arts. 68 a 74 , CCom., y particularmente el
art. 73 , CCom., por tanto la mencionada obligación de rendir cuentas de la prescripción
de lo adeudado comienza desde la última operación.
2.5. Fianza
En el contrato de fianza, el plazo de prescripción es de diez años. Este plazo se computa
no desde la fecha de constitución de la fianza, sino desde que la obligación afianzada se
encuentra exigible (2851) . Si bien se discute si este plazo se mantiene en caso de que la
obligación afianzada tuviera un plazo menor, consideramos que en ese caso no existiría la
posibilidad de alegar la prescripción de la fianza, sino su inexistencia por extinción de la
obligación principal (2852) .
2.6. Compraventa mercantil
El Código de Comercio prevé, amén del diferente plazo ordinario de prescripción decenal
(art. 846 ), diferentes plazos de prescripción especial abreviados aplicables a la
compraventa comercial, los que difieren de los previstos en el Código Civil .
En efecto, existen diferentes plazos especiales aplicables a la compraventa mercantil.
Ellos son los relativos a: 1) las deudas justificadas por cuentas de ventas aceptadas,
liquidadas o que se presumen liquidadas (art. 847 ,inc. 1, CCom.), que tienen una
prescripción trienal (2854) ; 2) mercaderías vendidas al fiado sin documento escrito (art.
849 , CCom.), que tienen un plazo de dos años de prescripción (2855) ; 3) la
prescripción por vicios redhibitorios (art. 473 , CCom.), que tiene un plazo que no puede
exceder los seis meses (2856) ; y 4) la prescripción para el ejercicio de la acción de
nulidad, de cuatro años de conformidad con el art. 847, inc. 3 , CComercio.
2.7. Transferencia de un fondo de comercio y ventas en remate
p.18
Si la deuda se origina en el precio de venta de un fondo de comercio, no rige el término
establecido por el art. 847, inc. 1 , CCom., sino la prescripción ordinaria decenal del art.
846 , CCom. (2857) . Lo mismo si la venta se efectuara por martillero en remate
(2858) .
2.8. Prenda y prenda con registro
Para ambos institutos, no existiendo previsión legal específica, debe estarse al plazo de
prescripción ordinaria del art. 846 del CCom. (2859) . No obstante, de conformidad con
el art. 23 de la Ley de Prenda con Registro se establece un plazo de caducidad del
privilegio de cinco años desde su constitución salvo reinscripción del acreedor prendario
(se entiende por única vez) y/o en caso de que el plazo de caducidad se opere estando
promovida la acción judicial. El actor tiene derecho a solicitar la reinscripción del
contrato o de la garantía todas las veces que fuere necesario. La caducidad del privilegio
no implica la caducidad del derecho; no obstante, cabe distinguir también la naturaleza de
título valor que representa el contrato prendario, motivo por el cual autorizada
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, en su sala 1a, sostiene la
aplicación del art. 848, inc. 2 , CComercio.
2.9. Anticipo y descuento bancario
Estos usuales contratos bancarios no se encuentran tipificados. Por ende el plazo de
prescripción es el ordinario del art. 846 , CComercio.
2.10. Fideicomiso
No existe previsión legal sobre la prescripción de las acciones derivadas del contrato de
fideicomiso, por lo que se aplica la regla común del art. 846 , CCom., siendo que el
plazo debe computarse desde la extinción del contrato de fideicomiso o desde el
cumplimiento del plazo o condición a la que se encuentra sometido. Obviamente en
nuestro derecho positivo no podrá exceder de cuarenta años desde la constitución del
contrato, por aplicación del plazo máximo legal con más el plazo del art. 846 . Situación
de excepción se plantea cuando en el fideicomiso se ha estipulado como beneficiario a un
incapaz (art. 4, inc. c , ley 24.441), en cuyo caso el plazo se debe computar desde la
muerte o cese de la incapacidad del beneficiario; o en la hipótesis del fideicomiso
testamentario, en cuyo caso el plazo legal y el de prescripción correspondiente se deben
computar desde la muerte del causante o fiduciante instituyente.
En los casos de fideicomiso financiero se aplica la mismas disposiciones, con la salvedad
de que aun antes de la extinción del plazo contractual, en la hipótesis de liquidación del
patrimonio fideicomitido estipulado en los arts. 23 y ss., ley 24.441, deberá computarse
p.19
el plazo de prescripción desde la fecha de resolución de la asamblea de tenedores de
títulos de deuda convocada. Destacamos que el plazo de prescripción que mencionamos
es aplicable a los derechos y/o obligaciones que emergen del contrato original, porque
por la amplitud de posibilidades contempladas en el art. 24 , ley 24.441, en muchos
casos se constituye un nuevo "contrato" o renacen los plazos por la transformación
contractual y el surgimiento de nuevos derechos y obligaciones (2860) .
En tanto los títulos emitidos por un fideicomiso financiero constituyen títulos valores, en
caso de falta de previsión contractual, ¿a qué legislación y/o jurisdicción se someten? El
plazo de prescripción para el portador o endosatario se presenta como un problema a
resolver: mientras que para el Prof. Carlos Gilberto Villegas (2861) se encuentran
sometidos al plazo decenal de prescripción, nuestra posición es que debe aplicarse el art.
848, inc. 2 , CCom., cuyo plazo de prescripción es trienal.
2.11. Leasing
En la regulación de este contrato, estipulado por la ley 25248 , no existe previsión legal
sobre el plazo de prescripción de las numerables acciones que emergen de la misma ley,
por lo que debemos estar al plazo decenal estipulado en el art. 846 , CComercio.
En los casos en que puede plantearse discusión sobre el plazo de prescripción que
corresponde a las acciones derivadas de las garantías de evicción y de vicios redhibitorios
que tiene el tomador, en nuestra opinión es aplicable el art. 847 , CComercio.
2.12. Contrato de distribución y de suministro
Siendo ambos contratos atípicos, y por ende carentes de una regulación específica, debe
computarse el plazo de prescripción decenal del art. 846 , CComercio.
V. Casos de prescripciones abreviadas
1. Los casos de prescripciones abreviadas del Código
Los casos de prescripciones abreviadas en materia comercial son numerosos. La norma
capital que rige la especie es el art. 847 , CCom., que dice:
Se prescriben por 4 (cuatro) años:
"1° Las deudas justificadas por cuentas de venta aceptadas, liquidadas o que se presumen
liquidadas, en conformidad a las disposiciones de los arts. 73 y 474 .
p.20
"El plazo para la prescripción correrá desde la presentación de la cuenta respectiva; y en
caso de duda se presumirá presentada en el día de su fecha;
"2° Los intereses del capital dado en mutuo, y todo lo que debe pagarse por años o por
plazos periódicos más cortos;
"El término para la prescripción correrá desde que la prestación se haga exigible;
"3° La acción de nulidad o rescisión de un acto jurídico comercial, siempre que en este
Código o en leyes especiales no se establezca una prescripción más corta".
1.1. Cuentas o facturas impagas
Los casos de prescripciones abreviadas en materia comercial son numerosos. La norma
capital que rige la especie es el art. 847, inc. 1 , CComercio.
Tratándose de una compraventa comercial, el comprador tiene derecho a exigir al
vendedor una factura de los géneros que haya vendido y entregado, con el recibo al pie de
su precio o de la parte de éste que se hubiera pagado. No reclamando el comprador por
las enunciaciones de la factura dentro de los diez días siguientes a su entrega y recibo,
ella se tendrá como cuenta liquidada. La hipótesis de este artículo excluye el caso de
existencia de cuenta corriente mercantil entre los comerciantes; hace referencia a lo que
se denomina cuenta simple o de gestión con apariencia de cuenta corriente por la forma
de la contabilidad (2862) .
Como lo indica la norma, se requiere factura en la compraventa mercantil. Existiendo las
facturas en legal forma (arts. 473 y 474 , CCom.), resulta indudable la aplicación de la
norma del art. 847, inc. 1 , CCom. No obstante, en el caso de las llamadas "facturas pro
forma" o remitos y de las notas de pedido u órdenes de compra, se discute si debe
aplicarse el plazo del art. 849 o el del art. 847, inc. 1 , CComercio (2863) .
En este sentido la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de
Tucumán, en autos "Castillo Sacifia v. Roldán de Menéndez, Patricia F. y otra ", de
fecha 7/3/2005, establece: "Y es que resulta correcta la aplicación del art. 847, inc. 1 ,
CCom., a la hipótesis de autos. Esta norma se refiere al cobro del precio de mercaderías;
supone que no se haya pagado en todo o en parte este precio (el artículo habla de
‘deuda’); que esta ‘deuda’ esté ‘justificada’ por ‘cuentas de ventas conformadas,
liquidadas o que se presumen tales’ por el transcurso de los términos de los arts. 73 y
474 , CCom. Es decir que el inc. 1 comentado contempla la hipótesis en que el
vendedor, con motivo de la entrega de la mercadería, haya librado un documento en el
p.21
cual conste la cantidad y el precio y que ese documento haya sido conformado, aceptado
o liquidado expresa o presuntivamente. La factura es el principal documento de la
compraventa y ella, si no es observada dentro de los diez días, se presume cuenta
liquidada (arts. 73 , 474 y 847, inc. 1 , CCom.), que es precisamente lo que la Cámara
dice en su fallo y que no ha sido suficientemente atacado por el recurrente pues no basta
para ello la mera alusión a las costumbres comerciales ni su discrepante interpretación
respecto de la de aquélla. Por ello, no puede aceptarse la aplicación en autos del art. 4023
, CCiv., bajo la razón de que la hipótesis del caso no está prevista expresamente en el
Código de Comercio .
"Lo expuesto hasta aquí ha sido ya señalado por esta Corte Sup. Just. Tucumán en otra
oportunidad en que expresara que ‘el supuesto contemplado en la norma (art. 847, inc. 1
, CCom.) es el relativo al cobro de una deuda justificada en una cuenta de venta, por lo
que lo tipificado es la acción para el cobro del crédito instrumentado en un documento
comercial... Las acciones emergentes del contrato de compraventa se rigen por los
términos de prescripción común del art. 846 , CCom., en tanto que si el precio de la
compraventa ha sido instrumentado en un documento comercial como, por ejemplo,
cuenta de venta aceptada, la acción emergente para el cobro de la deuda documentada se
rige por el art. 847, inc. 1 , CCom. Adviértase incluso, que si el precio se hubiera
instrumentado en un cheque, el término de prescripción para el cobro del mismo sería
también distinto (Corte Sup. Just. Tucumán, sent. 100 del 7/4/1992)".
La problemática de este artículo radica en determinar desde cuándo se empieza a
computar el plazo de prescripción de la acción, y es que siendo por definición el pago en
cuotas, podría darse la hipótesis de una venta con un plazo superior al de prescripción
estipulado en el art. 847, inc. 1 , con lo cual si bien el mencionado artículo dispone que
el plazo de prescripción comenzará a correr desde la presentación de la cuenta respectiva
y que en caso de duda se presumirá presentada en el día de su fecha, en este caso se
tornaría inviable la acción de reclamo de la deuda si la mora ocurriera con posterioridad
al plazo estipulado en el mencionado artículo.
Por ello resulta atinado lo resuelto en el fallo de la Corte Suprema de Justicia de
Tucumán, ut supra mencionado (2864) , al establecer como doctrina legal que en las
compraventas previstas en el art. 847, inc. 1 , CCom., en que se hubiere pactado el pago
en cuotas, el término de la prescripción prevista en dicha norma comienza a correr para
las cuotas vencidas, desde cada vencimiento. Sobre la base de la aplicación del art. 3957
, CCiv., establece que la prescripción de los créditos que son a término cierto no principia
sino desde el vencimiento del término (2865) .
p.22
Tratándose del precio de venta de un fondo de comercio, derecho fundamental de su
vendedor, no rige este inciso, sino el art. 848 , CCom. Esto es, la prescripción ordinaria
de diez años (2866) .
1.2. Capital o retribución de contrato pagadero en cuotas periódicas
El inc. 2 del art. 847, CCom., se refiere a las prestaciones periódicas, retribución de
servicios, etc., cada una de las cuales se considera una obligación distinta, pero no a la
prestación única, como el precio de una cosa o el capital del mutuo que deba pagarse o
restituirse en cuotas periódicas (2867) .
Explica Fontanarrosa que en tanto el art. 847, inc. 2 , guarda analogía con el art. 4027,
inc. 3 , CCiv., para establecer si una deuda que debe pagarse por años o períodos más
cortos está sujeto a la prescripción civil de cinco años o a la comercial de cuatro, debe
atenerse al carácter civil o comercial de la obligación (2868) .
1.3. Intereses
El art. 847, inc. 2 , CCom., comprende toda clase de intereses convencionales, legales,
compensatorios, moratorios y punitorios. Pero se debe tratar de intereses líquidos y
exigibles. En virtud del art. 847, inc. 2 in fine, CCom., el término de esta prescripción,
cuadrienal, comenzará a correr desde que la prestación se haga exigible (2869) .
La finalidad implícita en la disposición consistente en evitar que la inacción en la
percepción periódica del interés del acreedor sólo favorezca su posición, dado el fuerte
incremento en la acumulación de intereses (piénsese en la duplicación del interés
compensatorio y punitorio), derivando en una carga y sorpresa para el deudor ante el
fuerte incremento de los accesorios reclamados con posterioridad (2870) .
Cabe aclarar que sólo es aplicable esta disposición al interés que genera un contrato de
mutuo y no puede extenderse este artículo a cualquier interés. Siguiendo a Alberti (2871)
diremos que la norma es doblemente especial: se refiere a la prescripción en un contrato
(el mutuo), con relación a una de sus prestaciones (el interés). En esta tesis, el maestro
sostiene que es una aplicación coherente de las reglas de lo accesorio y el principal,
porque mientras que lo accesorio (pago del interés) prescribe en un período de cuatro
años, lo principal (pago del capital) prescribe a los diez años (art. 846 , CCom.) (2872) .
De lo contrario, aplicar esta regla a cualquier interés adeudado podría ocasionar que lo
accesorio tuviera un plazo de prescripción mayor que la obligación principal (2873) .
La jurisprudencia de la C. Nac. Com. es congruente con el principio de aplicación del art.
847, inc. 2 , CCom., sólo para los intereses periódicos de un contrato de mutuo (2874) .
p.23
1.4. Acciones de nulidad o rescisión de actos jurídicos comerciales
El art. 847, inc. 3 , CCom., dispone la prescripción cuadrienal para todas las acciones de
nulidad y rescisión de actos comerciales, con excepción de las acciones de nulidad
específicamente reguladas por el Código o las leyes especiales comerciales que tengan un
plazo de prescripción más corto (2875) .
Asimismo, FernándezGómez Leo sostienen que aunque el artículo no establece que el
plazo corra desde que el vicio fue conocido, como determina el art. 851 , CCom., es
obvio que debe aplicarse por analogía este principio.
VI. Supuesto genérico de prescripción
1. Supuestos genéricos de prescripción
El art. 848 , CCom., regula en forma genérica sobre prescripción en materia de
sociedades y papeles, así como el art. 851 establece un plazo de prescripción en el
concordato que se encuentra implícitamente derogado por la ley 24522 . Los arts. 850 ,
852 , 853 y 854 , CCom., regulan casos de prescripción del derecho de navegación.
En estos casos, las disposiciones deben ser interpretadas juntamente con las leyes
específicas, tales como las leyes 19550 , 20094 , 24452 , 24522 y/o el dec.ley
5965/1963 .
1.1. Supuestos genéricos de prescripción trienal
En el art. 848 , CCom. (2876) , se establece la prescripción trienal respecto de diversos
supuestos que estaban regulados por ese mismo Código cuando éste fue sancionado y que
posteriormente, al sancionarse leyes complementarias que lo suplían o modificaban,
pasaron a estar regulados por esas leyes.
En especial regula sobre sociedades y sobre papeles, por lo que debe remitirse a las leyes
específicas para aplicar los términos de prescripción. Sin embargo, cabe destacar el inc. 2
del mencionado artículo, toda vez que sería aplicable en forma subsidiaria en caso de no
encontrarse una prescripción estipulada especialmente por la leyes complementarias de
este Código o de creación del propio título.
Ello así toda vez que están en vigencia aún los arts. 742 , 743 y 744 , CCom., que
hacen referencia a los títulos emitidos por los poderes públicos o por sociedades o por
particulares, en virtud del principio de libertad contractual (2877) que existe y que en la
práctica de los gobiernos provinciales en la Argentina tuvieron un uso generalizado
(2878) .
p.24
Con respecto a estos títulos se discute si es aplicable la normativa sobre prescripción de
la legislación cambiaria específica, tal como el dec.ley 5965/1963 sobre Letra de
Cambio y Pagaré, la ley 24452 y sus modificatorias sobre Cheques, el dec.ley
15348/1946 , t.o. dec. 897/1995 sobre Prenda con Registro, en cuyo caso la disposición
ha sido derogada tácitamente o subsiste (2879) .
1.2. Prescripción genérica para títulos valores
Entendemos que por aplicación del art. 768 del CCom. este título no ha sido derogado
por las leyes sobre papeles de comercio antes mencionadas.
En esto seguimos al Prof. Zavala Rodríguez, quien manifestaba (2880) : "...nos
encontramos con que esta norma (art. 848, inc. 2 , CCom.), que trataba de la
prescripción de ‘cualquier documento endosable o al portador’, ha sido parcialmente
sustituida por las nuevas disposiciones que sobre prescripción y caducidad contienen los
decs.leyes 5965/1963 (letra de cambio, vales y pagaré) y 4776/1963 (cheques).
Decimos parcialmente, porque no obstante la opinión de distinguidos autores, y lo
resuelto en algunas decisiones judiciales, para nosotros este artículo no ha sido derogado
tácitamente por esos decretos y, en consecuencia, tiene vigencia respecto de documentos
endosables o al portador que no son letras, pagarés o cheques, o que no se pueden regir
por sus normas".
El análisis de este artículo tiene especial relevancia para diversos títulos valores, tales
como obligaciones negociables cartulares, o los certificados de participación o títulos de
deuda de fideicomisos financieros, que carecen de regulación legal sobre la materia de
prescripción y dada la tendencia predominante de que este punto no puede ser subsumido
por la libertad de las partes, sería de aplicación sus disposiciones.
La doctrina entiende que la prescripción aplicable es de tres años en caso de que los
títulos tengan fecha cierta y determinada o determinable, dado que la redacción del art.
848, inc. 2 , menciona: "...El término para la prescripción correrá desde el día del
vencimiento de la obligación".
Y para los casos de títulos a la vista, es decir, sin fecha de vencimiento, se aplica una
prescripción de cuatro años, esto dado que el propio art. 848, inc. 2 , menciona:
"Pero siempre que hubieren transcurrido cuatro años, a contar respectivamente desde el
día del otorgamiento del documento, de su endoso o suscripción por el obligado como
aceptante o avalista, la prescripción quedará cumplida".
p.25
1.3. Prescripciones genéricas en materia de sociedades, seguro y del derecho de
navegación
En tanto el art. 848, inc. 1 , regula sobre prescripción en materia de sociedades y los
arts. 850 , 852 , 853 y 854 , CCom., regulan casos de prescripción del derecho de
navegación, remitimos al capítulo correspondiente de esta obra.
1.4. Prescripciones genéricas en materia de transporte
El art. 855 , CCom., en conformidad con la ley 22096 , establece: "Las acciones que
derivan del contrato de trasporte de personas o de cosas y que no tengan fijado en este
Código un plazo menor de prescripción, se prescriben: (1) Por un año, en los trasportes
realizados en el interior de la República; (2) Por dos años, en los trasportes dirigidos a
cualquier otro lugar; (3) En caso de pérdida total o parcial, la prescripción empezará a
correr el día de la entrega del cargamento, o aquel en que debió verificarse, según las
condiciones de su transporte; en caso de avería o retardo, desde la fecha de la entrega de
las cosas transportadas. Cuando se trate de transporte de pasajeros, la prescripción correrá
desde el día en que concluyó o debió concluir el viaje. Será nula toda convención de
partes que reduzca estos términos de prescripción".
Con esta redacción del art. 855 , CCom., quedó zanjada la discusión que la original
redacción del artículo motivaba (2881) , y en virtud de ello este plazo de prescripción
abarca tanto el transporte de cosas como al de personas. Asimismo, pone claridad sobre el
momento en que comienza a correr la prescripción según el contrato de transporte, sea de
personas o de mercaderías.
1.4.1. Prescripción en el transporte multimodal
En caso del transporte multimodal de mercaderías, se rige por la ley 24.921, que en su art.
43 establece que las acciones derivadas del contrato de transporte multimodal prescriben
al año, contado a partir del momento en que la mercadería fue o debió ser entregada a las
personas indicadas en el art. 14 de la mencionada ley.
Las acciones de repetición entre el operador de transporte multimodal y los transportes
efectivos, o viceversa, se rigen por el plazo de prescripción de la relación contractual que
los vincula. Por último, la acción de repetición genérica prescribe al año, contado desde
la fecha de notificación de pago efectuado en forma extrajudicial, o desde la fecha del
laudo arbitral o desde la sentencia definitiva.
1.4.2. Prescripción del contrato de transporte aéreo
p.26
El Código Aeronáutico de la Nación Argentina, sancionado bajo la ley 17285 , en su
título XIV, establece los plazos de prescripción para los diversas instituciones reguladas
por él, en tanto que el contrato de transporte aéreo tiene un plazo de prescripción de un
año, conforme al art. 228 (2882) , ley 17.285.
La jurisprudencia nacional ha dicho que el art. 228, inc. 1 , CAer. declara que prescribe
al año la acción de indemnización por daños causados a los pasajeros sin distinguir sobre
las modalidades del transporte y apartándose de los plazos fijados en el Código Civil
para la reparación de daños causados por hechos ilícitos o por incumplimiento contractual
(2883) . Sin embargo, el derecho común es de aplicación para las situaciones no previstas
en el Código Aeronáutico (2884) . Se ha justificado la abreviación de los plazos del
Código Civil (dos años y diez años respectivamente para la acción extracontractual y la
contractual respectivamente) en las exigencias propias de la actividad aeronáutica y que,
por lo tanto, la prescripción de la acción de indemnización por daños causados a los
pasajeros, equipajes o mercaderías transportadas, prescribe al año (art. 228, inc. 1 , ley
17.285) desde la llegada de la aeronave al punto de destino (2885) . En cuanto al plazo de
un año de validez del billete aéreo, se lo considera un plazo de caducidad (2886) . El art.
228, inc. 2 , es aplicable también a los daños producidos a terceros en la superficie por
la caída de una aeronave (2887) . En cambio, no es aplicable el art. 228, inc. 4 , sino el
art. 847, inc. 1 , CCom., a las facturas no impugnadas, como constatan una obligación
que adquiere autonomía en tanto derivan de un contrato de cooperación bilateral en
serivicios de transporte aéreo, debe presumirse que se encuentran liquidadas acorde con
el art. 474 , CComercio (2888) .
VII. La prescripción en materia cambiaria
1. A modo de introducción
Los títulos de crédito, nacidos como respuesta a la necesidad de circulación económica
impuesta por el comercio, fueron desde su origen una institución autónoma, diferenciada
de las normas del derecho común y con características particulares derivadas de la
función a los que estaban destinados.
Como medio de crédito y pago, debían brindar al portador gran seguridad de cobro y
circulación. Todo este cúmulo de garantías puestas en cabeza del acreedor (portador o
beneficiario de la cambial) se refleja en una serie de institutos que pretenden:
a) Facilitar la transmisión (títulos al portador, endoso, etc.);
b) Dotar de seguridad al cobro (solidaridad cambiaria);
p.27
c) Garantizar su pago (fianza, aval, etc.);
d) Brindar seguridad jurídica (carácter abstracto del título, inoponibilidad de falta o falsa
causa, etc.).
Así, entonces, los títulos de crédito se convirtieron, al decir de Vivante, "en documentos
necesarios para ejercer el derecho literal y autónomo en él expresado" (2889) .
De allí que se encuentren gobernados por los principios de autonomía, independencia,
literalidad, formalidad, completividad, legitimación, abstracción, incondicionalidad y
solidaridad.
En virtud de estos principios, surgen una serie de consecuencias que revisten
características particulares. Así pues, la persona contra la que se promueve acción
cambiaria no puede oponer al portador las excepciones fundadas en sus relaciones
personales con el librador o con anteriores tenedores (2890) ; la invalidez de cualquiera
de las firmas no afecta la validez de las restantes y los demás firmantes continúan
obligados (2891) ; no pueden esgrimirse defensas que no surjan del propio tenor del
instrumento; el cumplimiento de las formas es esencial para dar seguridad jurídica y
posibilitar la circulación y ante la falta de cumplimiento de esas formalidades no hay
instrumento cambiario (2892) ; ni la falta de causa ni la falsa causa resultan oponibles a la
acción cambiaria (2893) ; todos los firmantes de un título cambiario son obligados
solidarios respecto del portador, etcétera.
También en materia de solidaridad cambiaria existen diferencias particulares que la
distinguen de la solidaridad del derecho común. Así, el pago por uno de los coobligados,
que en la solidaridad común extingue la obligación en forma definitiva (sin perjuicio de
las acciones de repetición que pudieran corresponder entre los obligados solidarios), en el
caso de la acción cambiaria sólo produce ese efecto si es efectuado por el obligado
principal. Cuando el pago es hecho por cualquier otro de los obligados, la acción y la
solidaridad subsisten respecto de los restantes obligados de regreso y del obligado
principal.
Con independencia de estos rasgos distintivos, propios de las acciones cambiarias, nos
detendremos en particular a precisar las características propias, en materia de
prescripción, respecto de los títulos de créditos y el alcance de los efectos de los actos
interruptivos.
La celeridad en el tráfico se manifiesta con especial relevancia en materia cambiaria
(2894) , pues ello resulta necesario para dar seguridad al tomador y posibilitar la
circulación del título. De allí entonces que se exige al tenedor legitimado una diligencia y
p.28
actividad particular, con cargas a cumplir bajo pena de caducidad de la acción
(presentación al cobro, protesto, notificaciones a obligados de retorno, etc.) y un régimen
de prescripción también particular, en especial porque los actos interruptivos de la
prescripción sólo producen efecto respecto del obligado con quien se cumplió dicho acto
(2895) (2896) .
Debe tenerse presente que los obligados cambiarios, una vez que se ha puesto en
circulación el título, desconocen quién es el titular actual de la acción, qué actividad ha
desarrollado ese tenedor en procura del cobro, si el título ha sido o no cancelado, si la
acción cambiaria está vigente o quedó perjudicada, quiénes son los eventuales restantes
obligados, etc. En síntesis, por todo el tiempo hasta que prescriba la acción, los obligados
permanecen en situación de total incertidumbre (2897) . No saben, y en la mayoría de los
casos no tienen forma de investigar, si siguen o no siendo obligados.
De aplicarse los principios de la ley de fondo en materia de interrupción de la
prescripción de las obligaciones solidarias, la incertidumbre de los obligados cambiarios
se mantendría por tiempo indefinido, perjudicando con ello, como lo hemos dicho, la
celeridad que exige el tráfico mercantil (2898) .
De sujetarnos entonces a las reglas que establece el Código Civil , el acto interruptivo
contra uno de los obligados solidarios interrumpe la prescripción contra todos los
restantes y, por lo tanto, podría estar sustanciándose, por años, juicio contra uno de ellos,
lo que interrumpiría la prescripción y mantendría viva las acciones contra los restantes,
aun cuando no lo supieran ni pudieran siquiera enterarse.
El enorme repertorio de títulos de créditos que han visto nacimiento en los últimos
tiempos, y una frondosa legislación dispersa que regula muchos de ellos, nos impide
abordar el tratamiento de todos estos denominados papeles de comercio. Por su utilidad y
enorme difusión económica, solamente nos referiremos a los efectos de la prescripción
con respecto al cheque, a la letra de cambio y el pagaré, para esbozar finalmente un
comentario muy breve respecto de la factura de crédito y de las letras hipotecarias.
2. Cheque
Mucho se ha escrito respecto de la naturaleza jurídica del cheque, en especial hay quienes
han negado la función de éste como título de crédito, y es que, primigeniamente, la
función económica del cheque lo caracterizaba como un instrumento de pago, impuesto
por la práctica bancaria, lo que habría de convertirlo en el sustituto ideal de la circulación
monetaria. Sin embargo, y con la irrupción de la ley 24452 , que incorporara la figura
del denominado cheque de pago diferido (2899) , se ha repotenciado la utilización del
cheque como un título de crédito (2900) . Así, es posible evidenciar cómo el masivo
p.29
empleo de las tarjetas de crédito y/o débito, la utilización cada vez más frecuente de
cajeros automáticos y los mecanismos de transferencias electrónicas vienen sustituyendo
o limitando la función del cheque "como orden de pago, pura y simple", reservando para
éste, sobre todo en la modalidad del "cheque de pago diferido", una definida utilización
como instrumento de crédito (2901) .
En los párrafos que siguen nos referiremos, de manera especial, al régimen legal en
materia de caducidad y prescripción, con el objeto de distinguir el funcionamiento de
ambos institutos.
2.1. Caducidad y prescripción en el cheque. Necesaria distinción
Todo el andamiaje jurídico que rige en materia de títulos valores se orienta
fundamentalmente a tutelar el interés económico del derecho incorporado al título,
teniendo en cuenta su potencial circulación.
Sin embargo, el rigorismo cambiario, que ha configurado una multiplicidad de normas
que operan en beneficio del acreedor, tiene como contrapartida exigir de éste una serie de
conductas o circunstancias relativas a la adquisición del derecho o a su ejercicio (2902) .
Vinculadas al ejercicio de esos derechos, sobresalen las previsiones legales referidas al
necesario cumplimiento de una serie de cargas imperativos del propio interés para
preservar la existencia de la acción cambiaria (2903) .
Corresponde, entonces, distinguir en cuanto al régimen legal del cheque, el instituto de la
caducidad, en virtud del cual ante el incumplimiento de cargas legales el portador se ve
privado de la posibilidad de accionar en forma cambiaria contra los firmantes del
documento, y el instituto de la prescripción a que se someten todas las acciones una vez
que se ha cumplido con las referidas cargas y el portador cuenta con la posibilidad de
ejercer sus acciones contra los obligados cambiarios (2904) .
La ley 24.452 establece en su art. 25 la principal causal de caducidad en materia de
cheque, la que se configura por la no presentación del documento al pago en el plazo
legal, circunstancia ésta que le impide al portador contar con la posibilidad de accionar
cambiariamente contra los firmantes (2905) .
Esta exigencia impuesta al tenedor o beneficiario del cheque, que le impone el
cumplimiento de la carga de su presentación al pago (2906) , hace que una vez cumplida
dicha carga, y con la constancia de rechazo inserta por el girado en el cartular, el portador
se encuentre habilitado para ejercer sus acciones cambiarias, las que pasan a estar
sometidas al instituto de la prescripción.
p.30
2.2. Interrupción, suspensión y dispensa de los plazos de caducidad
Los plazos de caducidad no son, en principio, susceptibles de interrupción o suspensión,
ni son prorrogables en forma convencional ni judicial (2907) .
La ley 24.452, no obstante, ha admitido un supuesto de prórroga legal ante la existencia
de un obstáculo insalvable, ejemplificando la norma contenida en el art. 26 que se
entiende por tal las prescripciones legales de un Estado o cualquier otro caso de fuerza
mayor (2908) .
De modo tal que en atención a las serias consecuencias que se siguen para el portador que
presenta el cheque fuera del plazo legal, la norma permite una prórroga automática del
término de presentación en la hipótesis de fuerza mayor.
El art. 26 , Ley de Cheque, no define qué debe entenderse por fuerza mayor, por lo que
deberá partirse del concepto general del instituto en el derecho privado elaborado en
derredor del art. 514 , CCivil.
Así, deberá tratarse de un hecho extraordinario, imprevisible o inevitable para el portador
del cheque, y no limitarse como lo expresa la norma a circunstancias personales del
portador o sujeto a quien se encomendó la presentación del cheque (2909) .
En este orden de ideas, no serán eximentes de la presentación, por ejemplo, una
enfermedad o el fallecimiento del portador, pero sí un evento de carácter general (2910) .
2.3. Presentación del cheque luego de cesada la fuerza mayor
El precepto en análisis indica que cesada la fuerza mayor, el portador debe, sin retardo,
presentar el cheque.
Se trata de una norma abierta, que aun cuando presupone una conducta expedita del
portador, está sujeta en su interpretación a lo que el juez considere razonablemente como
sin retardo. Lo que sí queda claro es que, desaparecida la fuerza mayor, el cheque debe
ser presentado al girado para evitar la caducidad de las acciones cambiarias (2911) .
Adviértase de lo hasta aquí expuesto que la prórroga de los plazos aludida puede ser
decidida por la autoridad administrativa (Banco Central de la República Argentina) en
uso de las facultades reglamentarias conferidas por la ley.
2.4. Interrupción y suspensión de los plazos de prescripción
p.31
Corresponde precisar aquí si resultan de aplicación a la prescripción de las acciones
emergentes del cheque los supuestos de interrupción y suspensión establecidos en el
Código Civil .
2.4.1. Interrupción del curso de la prescripción
No hay duda de que las causales de interrupción son aplicables a las acciones legales que
derivan del cheque. Específicamente con relación a la interrupción, con la particularidad
de que en atención al rigor cambiario, la interrupción de la prescripción sólo tiene efecto
contra aquel respecto de quien se realizó el acto interruptivo (2912) .
La prescripción se interrumpe por tanto en virtud de lo dispuesto por los arts. 3986 y
3989 por la demanda deducida contra el deudor, aunque lo fuera ante juez incompetente,
fuere defectuosa o el demandante no hubiera tenido capacidad legal para presentarse en
juicio, y por el reconocimiento expreso o tácito que el deudor hace del derecho de aquel
contra quien poseía.
A diferencia de la norma general establecida en el art. 3994 , en cuanto a que la
interrupción de la prescripción con relación a uno de los deudores es oponible con
relación a los restantes codeudores, la norma específica establecida en el art. 61 prevé la
inoponibilidad de la causal de interrupción con relación a los restantes codeudores
solidarios cambiariamente, si a su respecto no se ha configurado la causal interruptiva
(2913) .
Ésta es una regla general que rige en materia de solidaridad cambiaria, también vigente
para la letra de cambio y el pagaré en virtud de la norma contenida en el art. 97 ,
dec.ley 5965/1963 (2914) .
Se pretende de este modo dar seguridad al obligado de regreso en cuanto al transcurso de
la prescripción a su respecto, ya que la prescripción podría haber sido interrumpida con
relación a alguno de los restantes obligados cambiarios, sin siquiera saberlo, máxime si se
advierte que se trata de sujetos que no tienen vinculación entre sí (2915) .
De este modo, el portador del cheque, si no desea perder la acción que tiene contra los
distintos firmantes del cheque, deberá deducir demanda contra todos ellos (2916) . De lo
contrario, iniciada la acción contra el librador o uno de los endosantes o avalistas, si no
obtiene el cobro del documento, corre el riesgo de perder la posibilidad de accionar
contra los restantes obligados (2917) .
2.4.2. Suspensión de la prescripción
p.32
Nuestro ordenamiento cambiario siguiendo los lineamientos de la Ley Uniforme de
Ginebra no contiene normas específicas sobre el instituto de la suspensión de la
prescripción de las acciones cambiarias en el cheque.
Tampoco ha sido prevista la cuestión en la normativa que sobre letra de cambio y pagaré
contiene el dec.ley 5965/1963 , aplicable en forma supletoria al cheque, en razón de la
remisión que establece el art. 65 , ley 24.452. Por lo que serán de aplicación las reglas
ordinarias del derecho privado.
Resta por tanto buscar la respuesta en las normas generales que para la prescripción de
las acciones en materia comercial contiene el Código de Comercio en sus arts. 844 y
siguientes.
Hemos dicho que el Código de Comercio, en su art. 845 ha establecido de manera
específica, que "todos los términos señalados para intentar alguna acción... son fatales e
improrrogables". Dispone al respecto que los plazos corren "contra cualquier clase de
personas", dejando a salvo los supuestos de dispensa de la prescripción, establecidos en el
art. 3980 , CCiv., para aquellos casos en que se hubiere impedido en forma temporaria
el ejercicio de una acción por dificultades o imposibilidad de hecho.
La norma precedentemente referida ha sido interpretada por la doctrina como un
impedimento para aplicar las disposiciones contenidas en el Código Civil sobre
suspensión de la prescripción en virtud de la remisión supletoria que establece el art. 844
, ya que la fatalidad e improrrogabilidad de los plazos se opondría a ello (2918) .
Sobre la base de las previsiones establecidas en el art. 845 , CCom., un importante
sector de la doctrina concluye en que no es posible en materia comercial suspender el
curso de la prescripción ya iniciada, que establece el art. 3986 , CCiv., por única vez y
durante el plazo de un año, por la constitución en mora del deudor efectuada en forma
auténtica (2919) .
Nosotros, en cambio, seguimos el criterio opuesto, por cuanto entendemos que la
suspensión de la prescripción prevista en el art. 3986 , CCiv. resulta aplicable a la
materia mercantil (2920) , aunque ésta desde el punto de vista de sus efectos opera más
bien como causal de interrupción de la prescripción (2921) .
Coincidimos en esto con Elisa Kabas de Martorell y Ernesto Martorell (2922) , para
quienes la normativa de derecho común puede ser trasladada al régimen cambiario sin
agravio de su autonomía.
p.33
Y es que si bien la preceptiva del art. 845 , CCom., ha seguido el criterio generalizado
que impone la dinámica comercial, en el sentido de que existe una necesidad imperiosa
de solucionar rápidamente las transacciones económicas, por lo que las únicas causales
suspensivas previstas por el derecho común aplicables en materia cambiaria son la
establecida por el art. 3980 , CCiv. (liberación judicial de la prescripción transcurrida, si
por dificultades o imposibilidad de hecho, o por maniobras dolosas del deudor no se pudo
ejercer una acción), y la consagrada por el art. 3986 , 2ª parte del cuerpo legal precitado
(2923) .
En la especie, debe tenerse presente que si lo que el legislador ha privilegiado desde
antiguo como factor suspensivo es una "actividad" por parte de aquel que desea que el
derecho no perezca (2924) , el derecho mercantil que es por esencia mucho más
dinámico e informal que el común no debe atarse a rigores esclerosantes (2925) .
De modo tal que la interpelación por "cartadocumento" o por un medio que merece fe, y
por ello con entidad suficiente para constituir en mora al deudor, interrumpe en nuestra
opinión el curso de la prescripción de las acciones cambiarias por el plazo máximo de un
año (2926) .
2.4.3. Dispensa de la prescripción
Siguiendo esta línea de pensamiento, no cabe duda de que en materia comercial es
aplicable la norma contenida en el artículo 3980 , CCiv., que permite a los jueces liberar
a los acreedores de las consecuencias de la prescripción cumplida, cuando por razón de
dificultades o imposibilidad de hecho, se hubiere impedido temporariamente el ejercicio
de una acción (2927) .
Así fue como determinados pronunciamientos interpretaron que la incautación de los
cheques por el juez penal configura la dificultad fáctica a que alude la citada norma,
aunque existan fotocopias certificadas de aquéllos (2928) . Sin embargo, tal hipótesis hoy
no resulta admisible a la luz de la nueva normativa incorporada al reformar la ley 24.452,
ya que ésta en su art. 63 establece que, si media oposición al pago del cheque por una
causa que haya generado denuncia penal, la entidad girada debe retener el cheque y
remitirlo al juez interviniente en la causa penal, debiendo entregar a quien hubiera
presentado el cheque al pago una certificación que habilite el ejercicio de las acciones
civiles (2929) .
Mediante dicha certificación, el tenedor o beneficiario se encuentra perfectamente
habilitado para el ejercicio de todas las acciones derivadas del cheque porque así lo ha
dispuesto en forma expresa la legislación de fondo, no siendo dicha circunstancia
p.34
impedimento alguno para el ejercicio de las acciones cambiarias o extracambiarias, ni
para la promoción de las acciones respectivas por la vía ejecutiva si así correspondiera.
El certificado resulta título suficiente para la iniciación de la acción, aun mediante la vía
ejecutiva, no afectando ello el ejercicio del derecho de defensa ni la posibilidad de
producir las pruebas necesarias en el proceso, ya que el accionado se encuentra facultado
para exigir la exhibición del título al juez penal de la causa y las pruebas ofrecidas
pueden ser producidas con su colaboración (2930) .
2.4.4. El cumplimiento de la carga de presentación al pago del título
Todas las cuestiones vinculadas a las hipótesis de suspensión y/o interrupción de la
acción que habilita el régimen cambiario, establecido por la ley 24522 , suponen
lógicamente que el portador del cheque haya cumplido con la carga de la presentación al
pago del título en los plazos previstos por la ley, pues de lo contrario la posibilidad de
accionar cambiariamente se vería irremediablemente afectada por la caducidad, quedando
sólo a éste la acción causal que deriva de la relación base que dio origen a la emisión de
cartular.
En este marco conceptual ha de indicarse que la presentación del cheque en forma tardía
al girado no puede ser considerada como causal de interrupción ni suspensión de la
prescripción de las acciones cambiarias, pues al encontrarse el documento perjudicado el
portador carece de tales acciones.
2.5. Caducidad en el cheque
2.5.1. Caducidad de cheque común
La norma contenida en el art. 25 , ley 24.452, establece un plazo de caducidad de treinta
días a partir de la fecha de su creación, para la presentación al pago de los cheques
librados en la Argentina, en tanto que dicho plazo es de sesenta días si el cheque hubiera
sido librado en el extranjero.
Asimismo, si el día del vencimiento del plazo para la presentación fuera inhábil bancario,
el cheque puede ser presentado al pago el día hábil bancario siguiente.
Debe considerarse como fecha de presentación la de su presentación al pago al banco
girado o el día en que fuera depositado para su cobro, tal como lo indica el art. 28 de la
citada ley (2931) .
Los plazos legales pueden ser prorrogados cuando existan motivos de fuerza mayor que
impidan la presentación, no admitiéndose como causales los hechos puramente
p.35
personales del portador o de aquel a quien se hubiera encargado la presentación. Cesada
la fuerza mayor el cheque debe ser presentado sin retardo, tal como lo prescribe el art. 26
de la Ley de Cheques. La falta de presentación al pago, del cheque, o su presentación
tardía, acarrean como consecuencia la pérdida de la acción cambiaria (2932) .
La distinta terminología adoptada por la actual legislación permite destacar que el cheque
perjudicado por la falta de presentación al pago inhabilita el ejercicio de las acciones
cambiarias, mas en modo alguno afecta la posibilidad de ejercer las acciones
extracambiarias que, en tanto se den sus presupuestos sustanciales, pueden ser intentadas
por el portador del cheque, aun mediante la deducción de una acción ejecutiva si se dan
los recaudos establecidos por la ley procesal local para habilitar el ejercicio de tal acción
(2933) .
Tal es el caso de la acción que pudiera intentar quien ha recibido el cheque de manos del
librador, respecto de quien la falta de presentación al pago y consiguiente pérdida de las
acciones cambiarias no impide el ejercicio de la acción causal (2934) .
Es que la presentación al pago y consiguiente rechazo por la institución girada, que hace
las veces de un protesto, no es requisito necesario cuando se trata de preservar la acción
causal de quien ha recibido el documento del librador. La necesidad de que el documento
no se encuentre perjudicado para el ejercicio de las acciones de regreso que establece el
art. 61 , dec.ley 5965/1963, aplicable al supuesto del cheque en virtud de la remisión
prevista en el art. 65 , ley 24.452, tiene por finalidad permitir a los demandados en una
acción causal el poder contar con las acciones cambiarias regresivas contra los anteriores
transmitentes y sus avalistas, no resultando ello posible si tales acciones han caducado.
En cambio, cuando se trata de la acción del beneficiario, primer portador, contra el
librador del cheque, al no contar el demandado con posibilidad regresiva alguna ya que
no existen obligados cambiarios a su respecto, el perjuicio del título no es obstáculo para
la procedencia de la acción causal.
2.5.2. Caducidad del cheque de pago diferido
En el caso del cheque de pago diferido, los plazos de caducidad son idénticos a los del
cheque común; varía en este aspecto sólo el plazo a los fines del cómputo de la
caducidad.
Así, el plazo de caducidad (es decir, de treinta días para los cheques nacionales o de
sesenta días para los cheques librados en el extranjero y pagaderos en la República) se
computará desde la fecha de su presentación al pago, o bien desde la fecha del rechazo de
la registración.
p.36
Corresponde tener en cuenta que el art. 54 , ley 24.452 (2935) , modificado por ley
24760 , ha innovado respecto de la forma de libramiento, que originariamente preveía su
emisión a días vista y que, actualmente, exige sea librado a "fecha determinada".
La determinación de la fecha de pago del cartular debe prever un plazo que no exceda de
los 360 días a contar desde la fecha de su libramiento (2936) .
Presentado el documento al pago el día del vencimiento, comenzará a correr el plazo de
prescripción a partir de la fecha en que éste se haya producido.
La presentación al pago puede efectuarse el día del vencimiento, si es día hábil bancario,
o el inmediato siguiente que fuera hábil bancario, si el día de vencimiento no lo fuera, tal
como lo establece el art. 25 de la ley para el cheque común, que resulta aplicable al
cheque de pago diferido por la remisión contenida en el segundo párrafo del art. 58 de la
Ley de Cheques.
2.6. Prescripción de las acciones cambiarias en el cheque
En materia cambiaria y en especial en cuanto a la regulación establecida para este
particular título de crédito, el legislador ha previsto plazos de prescripción cortos, en
razón de las especiales características que presentan estos papeles de comercio. Y es que
las relaciones jurídicas mediante ellos creadas deben concluir con cierta rapidez a fin de
resolver en forma pronta y cierta la situación de endeudamiento.
Así, la ley 24452 ha establecido plazos más abreviados que los previstos en la ley
cambiaria, dec.ley 5965/1963 , respecto de los estipulados para la prescripción de la
acción contra el aceptante de la letra de cambio o contra el librador de un pagaré, los que
se asemejan en cuanto a su duración a los establecidos para las acciones de regreso
correspondientes a dichos títulos, no surgiendo en el cheque distinción en cuanto a la
acción de reembolso, que en la letra de cambio y en el pagaré es de seis meses, en tanto
que en el cheque el plazo de prescripción de dicha acción de reembolso también lo es de
un año.
Analizaremos a continuación la preceptiva que establece el art. 61 de la Ley de
Cheques, que al respecto dispone: "Las acciones judiciales del portador contra el librador,
endosantes y avalistas se prescriben al año contado desde la expiración del plazo para la
presentación. En el caso de cheques de pago diferido, el plazo se contará desde la fecha
del rechazo por el girado, sea a la registración o al pago.
"Las acciones judiciales de los diversos obligados al pago de un cheque, entre sí, se
prescriben al año contado desde el día en que el obligado hubiese reembolsado el importe
p.37
del cheque o desde el día en que hubiese sido notificado de la demanda judicial por el
cobro del cheque.
"La interrupción de la prescripción sólo tiene efecto contra aquél respecto de quien se
realizó el acto interruptivo".
En la intención de desbrozar la norma del art. 61 , nos referiremos separadamente al
cheque común y luego haremos lo propio con el cheque de pago diferido:
2.6.1. Prescripción de las acciones cambiarias del cheque común
Respecto del cheque común, y teniendo en cuenta su peculiar estructura, en virtud de la
cual el girado no puede asumir la posición de aceptante (2937) , por lo que en el cheque
no existen, a diferencia de la letra de cambio, obligados directos, sino únicamente de
regreso, consecuentemente con ello habremos de referirnos a la acción cambiaria de
regreso originaria o de ulterior regreso, según por quién sea ejercida.
2.6.1.1. Acción cambiaria de regreso originaria
Es la acción que tiene el portador contra el librador, endosantes y avalistas. Ésta prescribe
al año contado desde la expiración del plazo para la presentación.
El inicio del cómputo del plazo de prescripción habrá de ser el día siguiente al del
vencimiento del término de expiración del plazo para su presentación, que será de treinta
o sesenta días contados a partir de la fecha de libramiento del cheque.
Obsérvese aquí que la norma computa el plazo de la prescripción, no desde la fecha de la
presentación al pago, sino desde la fecha de expiración del plazo para su presentación al
pago, con lo que técnicamente en el caso de cheque común tendríamos que el plazo de
prescripción puede resultar mayor a un año.
En efecto, piénsese en un cheque cuyo vencimiento acaeció el 10/10/2006, y que fue
presentado al cobro el mismo día de su vencimiento; rechazado el cartular, el portador
podrá ejercer la acción de regreso, incluso hasta el día 10/11/2007, vale decir, 11 meses
después de formalizado el rechazo del cartular.
Si el día de vencimiento del plazo para la presentación del cheque al pago fuera un día
inhábil bancario, motivo por el cual el portador puede presentarlo el día hábil bancario
inmediato siguiente, ello no modifica el inicio del cómputo del plazo de prescripción de
la acción, que comienza a correr el día siguiente al la fecha en que expira el plazo para su
presentación.
p.38
De igual modo habrá de computarse el plazo de prescripción si se tratara de un cheque
posdatado, aunque la presentación al cobro haya sido efectuada con anterioridad a la
fecha consignada como de su libramiento.
La inoponibilidad de la posdatación por parte del librador impide que éste pueda
beneficiarse con el inicio del cómputo del plazo de la prescripción con anterioridad.
Habrá de prescindirse de la fecha de presentación al pago y comenzar el curso de la
prescripción cuando hayan vencido los treinta días con posterioridad a la fecha que figura
como de libramiento del título (2938) .
2.6.1.2. Acción cambiaria de ulterior regreso
La acción cambiaria de ulterior regreso o de reembolso es la que tienen los diversos
obligados al pago de un cheque entre sí. Respecto de éstos, el plazo de prescripción,
conforme lo establece el art. 61 , es idéntico al de la acción de regreso originaria lo que
diferencia el régimen contenido en el dec.ley 5965/1963 , es decir, de un año pero
contado desde el día en que el obligado hubiese reembolsado el importe de la cambial o
desde el día en que hubiese sido notificado de la demanda judicial por el cobro del
cheque.
El cómputo del plazo se toma a partir de:
a) El momento en que cualesquiera de los obligados de regreso hubiera efectuado el
pago, ante el requerimiento del portador, o en forma espontánea al tomar conocimiento
del rechazo del cheque por el banco girado en virtud del aviso que, conforme lo establece
el art. 39 , ley 24.452, debe dar el portador al librador y a su endosante, y del que éste
debe dar al suyo anterior y así sucesivamente.
b) O en el caso de existir reclamo judicial de pago, el inicio del cómputo de la
prescripción de la acción de reembolso tendrá lugar a partir de la notificación de la
demanda (conf. art. 96 , dec.ley 5965/1963) y no desde la fecha de la interposición de
ésta, conforme lo hacía el derogado régimen del dec.ley 4776/1963 (2939) .
Es interesante destacar que la norma comentada no aclara, como tampoco lo hacía su
equivalente anterior, en qué situación se encuentran el librador, los endosantes o avalistas
cuando, por la existencia de reembolsos sucesivos, resulten demandados por uno de los
que han pagado o han sido demandados judicialmente, en un plazo que supere con
holgura el anual que establece el art. 61 para la acción de regreso. Tal sería el caso del
portador que demanda a su endosante a los diez meses de vencido el plazo para la
presentación del documento al pago y éste, a su vez, hace lo propio con relación al
endosante precedente, a los diez meses de recibida la notificación de la demanda judicial,
p.39
y este endosatario anterior acciona contra el librador a los once meses, antes de que
expire el plazo de prescripción para su acción de reembolso pero cuando ya ha vencido el
plazo de un año contado desde el vencimiento del plazo de prescripción para el ejercicio
de la acción de regreso. Lo que se pretende evidenciar con este ejemplo es que, si bien la
ley contempla plazos cortos que permitan definir las situaciones de endeudamiento con
cierta rapidez, no lo logra efectivamente ya que el plazo anual de prescripción puede
verse enormemente dilatado por los sucesivos reembolsos que puedan intentar los
endosantes y avalistas entre sí (2940) .
2.6.2. Prescripción de las acciones cambiarias en el cheque de pago diferido
Tratándose de acciones cambiarias, en el cheque de pago diferido los plazos de
prescripción resultan ser iguales en cuanto a su duración (2941) . Sin embargo, importa
destacar aquí una diferencia en relación con el dies a quo que establece el art. 61 de la
Ley de Cheques respecto del cómputo de tales plazos.
De modo tal que, si se trata de la acción de regreso anticipado que confiere al portador
legitimado la norma contenida en el art. 57 , en caso de ser rechazada la registración, el
plazo será computado a partir de la fecha en que se formula dicho rechazo por parte de la
entidad girada (2942) .
Cabe señalar que luego de la reforma de la ley 24760 , la presentación para la
registración de los cheques de pago diferido resulta optativa, no obstante lo cual el
rechazo por parte del girado equivale al protesto, con lo cual queda expedita la vía
ejecutiva (2943) .
2.6.3. Prescripción de las acciones extracambiarias en la Ley de Cheque
La ley 24452 ha reconocido al tenedor del cheque una serie de acciones que no entrañan
una pretensión basada en relaciones y principios de derecho subjetivo cambiario, sino de
derecho común, por lo cual no se fundamentan exclusiva y excluyentemente en el título,
sino que, en la especie, éste obra sólo como un medio de prueba más (2944) .
Así, el art. 40 , ley 24.452, en su último párrafo, reconoce una serie de acciones cuyo
régimen se encuentra previsto por las disposiciones de los arts. 61 y 62 , dec.ley
5965/1963, que confieren al portador de la cambial la acción causal y la de
enriquecimiento, y que analizaremos brevemente a los fines de la prescripción de dichas
acciones extracambiarias.
2.6.3.1. Acción causal
p.40
La nueva Ley de Cheques establece en su art. 40 , en forma expresa, que el portador del
cheque y quien lo hubiera pagado pueden ejercer la acción referida en el art. 61 ,
dec.ley 5965/1963. Se trata de la acción causal que tiene el portador del documento
contra quien se encuentra vinculado en forma inmediata con él, derivada de la relación
fundamental o relación base que motivó el libramiento de la cambial.
Es necesario para ello que la obligación emergente de la mentada relación fundamental
no se encuentre extinguida como consecuencia del libramiento o transmisión del cheque,
o por otro de los modos de extinción de las obligaciones. Asimismo, requiere la
legislación respectiva que el título no debe encontrarse perjudicado a efectos de que el
deudor requerido pueda, a su vez, ejercer las acciones regresivas que estime
corresponder, para lo cual deberá el portador restituir el título (2945) .
La inclusión de la previsión referida en el texto de la Ley de Cheques , remitiendo a la
normativa que al efecto contiene el decreto que regula la letra de cambio y el pagaré, trae
como consecuencia que la creación o transmisión del cheque no pueda extenderse como
acto extintivo de la obligación emergente de la relación fundamental, en virtud de la cual
se produjo dicha creación o transmisión.
Por el contrario, debe entenderse implícita la condición de que tales obligaciones
quedarán canceladas en caso de lograrse el cobro efectivo del cheque.
De este modo, el portador de un cheque, salvo que expresamente se haya establecido que
su libramiento o transmisión tendrá efecto cancelatorio de la obligación emergente de la
relación fundamental que lo vincula a su antecesor, cuenta con la posibilidad de ejercer la
acción causal (2946) .
Como orden de pago, generalmente el cheque se entrega en virtud de una relación
obligacional, contemporánea o anterior a su emisión o transmisión, que la doctrina
denomina relación subyacente. Siendo entonces que el cheque en este caso obra como un
medio de prueba, que bien puede agregarse a otros procesos extracambiarios, el monto
del reclamo no está sujeto a la literalidad del título, sino que dependerá de lo que en
definitiva se acredite al respecto (2947) .
De allí, entonces, que el plazo de prescripción correspondiente a esta acción dependerá de
la naturaleza de la relación base que dio origen a la emisión o transmisión del cheque
(2948) .
2.6.3.2. Acción de enriquecimiento sin causa
p.41
Respecto de la acción de enriquecimiento, establecida en forma expresa en el art. 40 ,
Ley de Cheques, el portador puede ejercerla en los términos de lo dispuesto en el art.
62 , dec.ley 5965/1963. En éste se establece: "Si el portador hubiese perdido la acción
cambiaria contra todos los obligados y no tuviese contra ellos acción causal, puede
accionar contra el librador o el aceptante, o el endosante por la suma en que hubiesen
enriquecido injustamente en su perjuicio".
También en este caso la naturaleza extracartular de la acción soslaya los caracteres del
cheque como título de crédito, y entre ellos la literalidad, por lo cual el monto del
reclamo deberá ajustarse a la suma en que se enriqueciera injustamente el demandado
(2949) .
No establece la Ley de Cheques cuál es el plazo de prescripción de la mentada acción,
motivo por el cual corresponde aplicar en forma supletoria el plazo de prescripción anual
previsto por el art. 96 , dec.ley 5965/1963, cuyo cómputo comenzará el mismo día en
que se produjo la pérdida de la acción cambiaria.
3. La prescripción de las acciones en la letra de cambio y el pagaré
3.1. El sistema establecido por el dec.ley 5965/1963
El dec.ley 5965/1963 innovó respecto del Código de Comercio , estableciendo un
sistema más orgánico de normas relacionadas con el instituto de la prescripción de las
acciones cambiarias. Partiendo de la distinción de las acciones emergentes de estos títulos
de créditos (letra de cambio y pagaré), estableció para cada una de ellas distintos plazos
de prescripción (2950) .
La norma contenida en el art. 96 del dec.ley 5965/1963 dispone al respecto: "Toda
acción emergente de la letra de cambio contra el aceptante se prescribe a los tres años,
contados desde la fecha del vencimiento. La acción del portador contra los endosantes y
contra el librador se prescribe al año, contado desde la fecha del protesto formalizado en
tiempo útil o desde el día del vencimiento, si la letra contuviese la cláusula ‘sin gastos’.
En los casos de protesto mediante notificación postal a cargo de un banco se considerará
como fecha de protesto, a los efectos del cómputo de la prescripción, la de la recepción
de la notificación postal por el requerido o, en su caso, la de la constancia de la
devolución de la pieza por el correo.
"La acción del endosante que reembolsó el importe de la letra de cambio o que ha sido
demandado por acción de regreso, contra los otros endosantes y contra el librador se
prescribe a los seis meses, contados desde el día en que el endosante pagó o desde aquel
en que se le notificó la demanda.
p.42
"La acción de enriquecimiento se prescribe al año, contado desde el día en que se perdió
la acción cambiaria".
El precepto citado distingue entre los obligados principales o directos, de los obligados de
regreso, con lo que paralelamente se legisla la prescripción de la acción directa de la de
regreso, y así la trataremos.
3.2. Prescripción de la acción cambiaria directa
La acción cambiaria directa es aquella que se puede ejercer contra el aceptante de la
cambial o el suscriptor del pagaré y sus respectivos avalistas, si los hubiera (arts. 30 , 46
y 104 , dec.ley 5965/1963) tiene un término de prescripción de tres años, contados
desde la fecha de vencimiento de la letra aceptada y del pagaré en cualquier caso.
Es doctrina uniforme que la acción directa no tiene supuestos de caducidad por
inobservancia de algunas de las cargas cambiarias sustanciales que impone la ley; ello a
diferencia de la acción regresiva, que tanto puede caducar (art. 57 , dec.ley 5965/1963)
como prescribir (art. 96 , párrs. 2º y 3º, dec.ley 5965/1963) (2951) .
En consecuencia, para los títulos con vencimiento cierto, la prescripción comenzará a
partir de la fecha de vencimiento del título o una vez transcurrido el "determinado tiempo
de la fecha".
En aquellos títulos de vencimiento relativo, la prescripción comenzará a correr desde la
fecha de presentación del título (v.gr., en aquellos que han sido librados a la vista) o
desde que venciera el plazo fijado a contarse desde la vista (v.gr., en aquellos títulos
librados a determinado tiempo vista). En este último caso puede darse el supuesto de una
eventual falta de presentación del documento, en cuyo caso el término de la prescripción
comenzará a correr desde el vencimiento del plazo de un año desde la fecha de emisión,
que es el plazo establecido por la ley para su presentación al pago (2952) .
Queda por señalar que, si bien la letra de cambio de vencimiento a la vista no otorga la
acción cambiaria directa, pues no existe aceptante, en el caso del pagaré a la vista, cuyo
vencimiento se opera contra la presentación del pago que haga el portador legitimado
(art. 36 , dec.ley 5965/1963), si se levanta protesto por falta de pago, el término de
prescripción corre a partir de la fecha del protesto (2953) . Si ese pagaré incluye la
cláusula "sin protesto", hay que distinguir supuestos distintos:
a) Si el portador manifiesta haber presentado, en determinada fecha, el pagaré al pago y
el accionado no enerva o desvirtúa esa manifestación por prueba contraria (art. 50 , in
fine, dec.ley 5965/1963), el término de prescripción comienza a correr desde el día que
p.43
se dijo fue presentado el pago. Si por hipótesis el interesado probara, efectivamente, que
el título no le fue presentado, ello carecería de relevancia sobre la procedencia de la
acción cambiaria directa, en virtud de la regla legal que trae el art. 57, inc. c , que no
impone ni la presentación al pago, ni la caducidad si ello no ocurre (2954) .
b) Si la acción directa contra el suscriptor del pagaré por cobro de éste, se inicia luego de
transcurrido un año desde la fecha de creación, y no se ha modificado ese plazo (art. 36 ,
dec.ley 5965/1963) y nada manifiesta el actor al iniciar el juicio, el término de
prescripción comienza a correr desde la fecha en que finalizó el año que tenía para
presentarlo al pago, año que se cuenta a partir de la fecha de creación del título y que
puede ser ampliado o restringido por el suscriptor, y sólo restringido por los endosantes.
Ello es así, porque se presume que el título fue presentado el último día que había para
hacerlo, de lo que se sigue que en el pagaré librado a la vista sin cláusula que modifique
el término de presentación del pago, la acción directa prescribe a los cuatro años de la
fecha de libramiento, período de tiempo éste que se integra con el año de plazo para
presentarlo y con los tres años siguientes, que en rigor constituye el término de
prescripción de la acción directa.
3.3. Prescripción de la acción cambiaria de regreso a término
El art. 96 , dec.ley 5965/1963, establece que esta acción cambiaria tiene un término de
prescripción de un año y determina que se puede ejercer contra el librador de la letra de
cambio y los endosantes de ella y del pagaré, pero no menciona a los respectivos avalistas
de los obligados de regreso. Sin embargo, teniendo en cuenta el art. 34 , párr. 1º, que
establece que el avalista queda obligado en los mismos términos que el avalado, se los
debe tener por incluidos.
El cómputo del plazo de prescripción comienza a correr a partir de la fecha del protesto
levantado en tiempo útil o de la fecha de vencimiento en caso de cláusula "sin protesto"
(conf. art. 50 , dec.ley 5965/1963). Así, tenemos que la norma diferencia dos supuestos:
a) Títulos sin cláusula de dispensa del protesto
En este caso, la prescripción se contará desde la fecha de protesto en tiempo útil.
Debemos tener en cuenta que la referencia al "tiempo útil", ya que de no producirse el
protesto, se estaría perjudicando la acción de regreso (conf. art. 57, inc. b , dec.ley
5965/1963).
b) Títulos con cláusula de dispensa de protesto
p.44
En este supuesto, la prescripción correrá desde la fecha de vencimiento, atendiendo como
tal a la que corresponda según las distintas modalidades de emisión de la cambial (conf.
art. 35 , dec.ley 5965/1963).
La prescripción de la acción de regreso beneficia a todos los endosantes y al librador de
la letra de cambio (no así al suscriptor del pagaré que es obligado directo y no de
regreso), debiendo considerarse comprendidos dentro de este beneficio a los avalistas de
éstos, ya que conforme se ha dicho ocupan idéntica posición que aquellos a los que
hubiere avalado.
3.4. Prescripción de la acción cambiaria de regreso anticipado
Esta acción cambiaria se puede deducir tanto respecto de la letra de cambio como del
pagaré (arts. 47 y 48 , dec.ley 5965/1963). Ella es concedida por el ordenamiento
cambiario, en virtud del rigor cambiario sustancial que informa a los papeles de
comercio, pues tiene como fundamento el acaecer de ciertos hechos y circunstancias que
hacen presumir que el título cambiario de que se trate no será atendido oportuna e
íntegramente a su vencimiento por el sujeto que naturalmente debe hacerlo.
Así, entonces, esta acción resulta procedente, por ejemplo:
a) En caso de que la aceptación de la cambial hubiera sido rehusada en todo o en parte
(conf. art. 47 , dec.ley 5965/1963), será necesaria la presentación al pago, o si la
cambial no tuviere dispensado el protesto, el portador deberá formalizarlo, y a partir de
entonces comenzará a computarse el plazo de prescripción.
b) En caso de que se decrete la apertura del concurso o quiebra del girado de la letra,
haya o no aceptado, o del suscriptor del pagaré (arg. art. 47, inc. 2 , 1ª parte, dec.ley
5965/1963), como lo señala acertadamente el Prof. Gómez Leo (2955) , no será necesaria
ni la presentación al pago ni el protesto, pues ello es suplido por la presentación del
testimonio o copia autenticada de la sentencia de apertura del concurso o de la
declaración de quiebra. Con ello quedará expedita la acción de regreso anticipado contra
los endosantes, a quienes no se les podría exigir que esperen el vencimiento del título
cuando saben que el obligado principal, al estar desapoderado o inhabilitado para atender
el crédito con causa o título anterior a la fecha de presentación en concurso preventivo,
no podrá pagar.
c) En caso de que el girado de la letra haya o no aceptado o el suscriptor del pagaré
caigan en cesación de pagos, aun cuando no hubiera declaración judicial en ese sentido
(arg. art. 47, inc. 2 , 2ª parte, dec.ley 5965/1963).
p.45
d) En caso de que se hubiera solicitado un embargo infructuoso sobre los bienes de los
sujetos mencionados en el apartado anterior (arg. art. 47, inc. 2 in fine, dec.ley
5965/1963).
En todos estos casos el plazo legal de prescripción es de un año, el cual habrá de
principiar según la naturaleza de los acontecimientos que tornan procedente el ejercicio
de la acción de regreso anticipada.
3.5. Prescripción de la acción cambiaria de reembolso
Esta acción cambiaria también es designada por la doctrina como "acción de ulterior
regreso" (2956) o de "regreso por reembolso" o de "regreso interno" (2957) y su
disciplina legal se halla en los arts. 47 , 51 , ap. 3º, 53 , 54 , 55 , 57 y 96 , ap. 3º,
dec.ley 5965/1963.
Según la norma del art. 96 , dec.ley 5965/1963, en el caso del endosante que reembolsó
el importe de la letra privadamente o fue requerido regresivamente al pago, su acción
prescribirá a los seis meses, contados desde el día en que el endosante pagó
voluntariamente y reembolsó la letra, o desde que fue notificado de la demanda,
respectivamente. El fundamento de la brevedad del plazo de prescripción para esta acción
reside en la necesidad de que sean liquidados rápidamente los recursos de los garantes
que reembolsaron la letra (2958) .
Pero si bien la intención del legislador fue llegar a un acortamiento en los plazos de
prescripción, muchas veces dicho objetivo no ha sido logrado como consecuencia de la
mora en el trámite de la ejecución (2959) .
Queda por decir que ese título no debe estar perjudicado, es decir que quien requirió el
pago lo hizo en tiempo propio, cumpliendo con las cargas cambiarias sustanciales, v. gr.,
presentación y, en su caso, protesto. Un título en el cual se ha operado la decadencia de
las potestades cambiarias, no es idóneo para ejercer la acción de reembolso que aquí
analizamos.
El término de la prescripción de esta acción cambiaria se computa entonces desde el día
en que el legitimado activo para ejercerla pagó efectivamente el pagaré
extrajudicialmente o desde que se le notificó la demanda entablada en su contra o por su
presentación espontánea en el juicio. Debe quedar claro que la ley (art. 96 , ap. 2º,
dec.ley 5965/1963) no dice legitimado activo, sino endosante y librador, omitiendo al
avalista, sujeto que debe tenérsele por incluido.
p.46
La regla legal merece ser interpretada teniendo en cuenta que cuando el actual actor haya
sido notificado de la acción cambiaria en su contra, no necesita disponer del título
cambiario en ejecución para ejercer el reembolso, bastará para iniciar la acción al solo
efecto de interrumpir la prescripción acompañar la documentación recibida cuando se le
corrió traslado de la demanda en su contra, haciendo expresa reserva del derecho de
ampliar la demanda una vez que en el juicio donde ha sido demandado se efectúe la
liquidación y se atienda el pago.
4. La prescripción de las acciones cambiarias en la factura de crédito
Instituida mediante la ley 24760 , la factura de crédito viene a constituir un nuevo título
circulatorio que reemplaza al fracasado régimen de factura conformada (2960) .
Destinada a mejorar la situación crediticia de las pequeñas y medianas empresas
(PyMEs), la ley imponía originariamente a éstas la utilización compulsiva del
instrumento creado. El nuevo instrumento resultaba de obligatoria emisión en todas
aquellas operaciones de compraventa, locación de cosas, obra o servicios (art. 1º, inc. b],
RFC), cuya causa final estuviera dada por la integración directa o indirecta de la
prestación recibida a procesos de producción, transformación, comercialización o
prestación a terceros (art. 1º, inc. d], RFC), constituyendo un título de crédito de libre
negociación, que confería acción ejecutiva a quien ostentara su legítima tenencia. El pago
del precio debería estar sometido a un plazo superior a quince días contados a partir de la
efectivización de la prestación (art. 1º, inc. c]).
A partir de la durísima resistencia que generó el régimen en variados sectores de la
economía, y en razón de las numerosas complicaciones que supuso su puesta en práctica,
mediante la ley 24.9895 se dejó de lado su obligatoriedad tornando optativa su aplicación
en todos los supuestos.
La última modificación legal, amén de prescribir la optatividad en la emisión del título,
eliminó el plazo mínimo de diferimiento del pago (15 días) tenido originariamente como
presupuesto para la obligatoriedad en la emisión del título (art. 1º, RFC).
De cualquier manera, y no obstante el esfuerzo puesto de manifiesto por numerosos
operadores jurídicos y económicos, a fuerza de ser sinceros, este instrumento es
escasamente utilizado en nuestro país. No obstante ello, con la sanción de la ley 24760
ha encontrado su cause normativo con lo cual sólo nos limitaremos a precisar aquí los
aspectos más relevantes a los fines del título propuesto.
Así, entonces, la ley 24.760 en su art. 16 se refiere a los plazos de prescripción de la
acción cambiaria. Al respecto dispone: "toda acción emergente de la factura de crédito
p.47
contra el comprador o locatario se prescribe a los tres años, contados desde la fecha del
vencimiento.
"La acción del portador contra los endosantes y contra el vendedor o locador se prescribe
al año, contado desde la misma fecha. Excediendo tales plazos la acción del vendedor o
locador o del endosante que reembolso el importe de la factura de crédito o que ha sido
demandado por acción de regreso, contra el comprador o locatario, vendedor o locador o
endosantes anteriores se prescribe a los seis meses, contados desde el día en que pagó".
Resulta evidente que la norma en cuestión pretendió seguir el régimen que en materia de
prescripción estableció el dec.ley 5965/1963 , por lo que bien pudo haber omitido tal
referencia, mediante su simple remisión al régimen de la letra de cambio y pagaré.
Sintetizando el esquema legal previsto por el art. 16 , ley 24.760, diremos:
La acción directa originaria prescribe a los tres años del vencimiento;
La acción de regreso prescribe al año de la fecha de vencimiento;
La acción de reembolso, según sea directa o de regreso, prescribe: a los seis meses de la
extinción de la obligación del acreedor cambiario, en tanto el plazo supere el año de la
fecha de vencimiento de la factura de crédito (acción de reembolso de regreso) o tres
años desde la fecha de vencimiento (acción de reembolso directa) (2961) .
5. La prescripción de las acciones cambiarias en las letras hipotecarias
La ley 24.441 en su art. 47 ha dispuesto que la acción emergente de la letra hipotecaria
prescribe a los tres años, contados desde la fecha de vencimiento de cada cuota de capital
o interés.
Conviene precisar aquí que este título sólo reconoce la acción cambiaria de regreso, ello
así por cuanto el art. 40 , ley 24.441 no atribuye responsabilidad cambiaria a los
endosantes, ni consecuentemente posibilidad de aval a su respecto (2962) . La
particularidad de este régimen se vincula esencialmente con el cómputo del plazo, que
toma en cuenta la fecha de vencimiento del capital o interés, lo cual presenta cierta
especialidad, sobre todo teniendo en cuenta la estructura del título creado por la ley
24441 , y a la posibilidad de que la titularidad de los créditos por capital e intereses
recaigan en personas diferentes.
VIII. Otras prescripciones en materia comercial
1. Prescripción de la cuenta corriente mercantil
p.48
El Código de Comercio, al regular la cuenta corriente mercantil (arts. 771 a 790 ,
CCom.), establece una norma especial sobre la prescripción en el art. 790 . Esto implica
un error en la sistemática del Código (2963) , toda vez que el mencionado artículo
debería haber sido incluido en el título XIV, De la prescripción liberatoria. Ello ha
ocasionado una discusión doctrinaria y jurisprudencial sobre si la mencionada disposición
desplaza otras normas sobre prescripción que se vinculan con la operatoria de la cuenta
corriente mercantil (2964) .
No cabe duda de que por los efectos novatorios que tiene la cuenta corriente mercantil,
establecidos en el art. 775 , CCom., todas las operaciones que se registren en ella deben
ser regidas por su plazo de prescripción (2965) . Lo que se discute es si el art. 790
desplaza al art. 847, inc. 2 .
Siguiendo a Zavala Rodríguez (2966) , las acciones derivadas de la cuenta corriente
(mercantil y bancaria) pueden servir para canalizar, entre otras, las siguientes
pretensiones: 1. el arreglo de la cuenta corriente; 2. el pago del saldo; y 3. la rectificación
por error de cálculo. Por ello destacaremos los plazos de prescripción para cada una de
las acciones.
1.1. Prescripción de las acciones de revisión y rectificación
de la cuenta corriente mercantil
El art. 790 , al establecer expresamente un plazo especial de cinco años para la
prescripción de las acciones de revisión y rectificación de la cuenta corriente mercantil,
implica la inaplicabilidad de los plazos de prescripción de las operaciones asentadas en la
cuenta corriente mercantil de los arts. 847 y 846 , CComercio.
El cómputo del plazo de la prescripción se inicia con la conclusión de la cuenta corriente
mercantil. Excepcionalmente, en la acción tendiente al arreglo de la cuenta, es decir, la
tendiente a lograr la determinación de un saldo exigible en la cuenta que no registra
movimientos y que no tiene término de vencimiento contractual, la prescripción inicia su
cómputo con el último asiento registrado (2967) . También se ha sostenido que el
cómputo del plazo de prescripción para el ejercicio de la acción de rectificación de la
cuenta corriente mercantil se inicia con la aprobación de la cuenta.
1.2. Prescripción de la acción de cobro de saldo de la cuenta corriente mercantil
En cuanto al ejercicio de la acción para reclamar judicialmente el pago del saldo de la
cuenta corriente mercantil, resulta también aplicable el plazo quinquenal del art. 790 ,
CCom., desde que es exigible, es decir, cuando tiene lugar el reconocimiento, o si está
p.49
sujeto a plazo o condición, desde el vencimiento del primero o el cumplimiento de la
segunda (art. 3957 , CCiv.) (2968) .
La aplicación del artículo que nos ocupa presenta ciertas dificultades en la práctica,
porque se pretende que la prescripción que él fija (cinco años) se aplique a créditos
provenientes de la venta de mercaderías al fiado sin documento escrito, anotadas en los
libros bajo forma de cuenta corriente, pero sin mediar, en rigor, el contrato de cuenta
corriente mercantil sobre el cual legisla el Código de Comercio , o, a la inversa, se niega
al contrato de cuenta corriente en su verdadero carácter, sosteniendo que se trata de
simples operaciones de compraventa al fiado sin documento escrito, para obtener una
prescripción más breve (art. 849 , CCom., dos años). Es, pues, sumamente importante
determinar si se trata del contrato de cuenta corriente mercantil o de cuenta simple o de
gestión (2969) .
En la cuenta simple o de gestión, que carece de la indivisibilidad de la cuenta corriente y
no produce transformación alguna respecto de los créditos en ella anotados (novación), la
prescripción es la correspondiente a las operaciones que les han dado nacimiento (2970) .
2. Prescripción de la cuenta corriente bancaria
No existe en el Código de Comercio norma específica sobre la prescripción de la cuenta
corriente bancaria, por ello se encuentra en discusión doctrinaria y jurisprudencial si le
cabe la aplicación de la prescripción decenal establecida en el art. 846 o si esta norma se
encuentra desplazada por el art. 790 , CCom., dado que si bien regula la prescripción de
la cuenta corriente mercantil, se encuentra ubicado en idéntico título que las normas de la
cuenta corriente bancaria (capítulo II del título XII, libro II arts. 791 a 797 , CCom.).
2.1. Prescripción de la acción de rectificación y revisión de cuenta corriente
bancaria
Para algunos autores, por expresa aplicación del art. 846 , CCom., en tanto menciona:
"...siempre que este Código o en leyes especiales, no se establezca una prescripción más
corta", y por la sistemática del Código, deberá considerarse la aplicación del art. 790
para la acción de rectificación y revisión de la cuenta corriente bancaria (2971) .
En este sentido, la jurisprudencia de la Cámara Nacional Comercial es coincidente,
servimos citar: con fecha 6/6/1989 la sala C de la Cámara sostuvo que la aplicabilidad a
las acciones emergentes de la cuenta corriente bancaria era lo establecido en el art. 790 ,
CCom., para la cuenta corriente mercantil en autos "Canto, Hilario (2972) , en virtud de
las similitudes que guardan ambas figuras. La sala A falló en igual sentido con fecha
14/8/1995, en "Banco de Galicia y Buenos Aires v. Fundación Centro Infantil para
p.50
Rehabilitación Incapacitados Neuromotrices " (2973) . En este mismo sentido se
pronunció también la sala D del mismo tribunal, afirmando que "la norma ordinaria de
prescripción en material comercial por su amplitud y generalidad dista del concepto de la
cuenta corriente bancaria, la que encuentra mayor proximidad conceptual con la cuenta
corriente mercantil" (8/7/1993, "Banco de la Empresa Coop. Ltdo. v. González Roulet,
Enrique " (2974)[N 2974]). Igualmente, la sala E sentenció que "siendo la cuenta
corriente bancaria una especie próxima a la cuenta corriente mercantil resulta aplicable a
aquélla lo dispuesto por el art. 790 del Código de Comercio", en sentencia de fecha
13/4/1987 en autos "Banco del Interior v. Schneider, Magdalena C. y otro " (2975)
(2976) .
En idéntico sentido, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de 6a Nominación
de Córdoba, con fecha 31/10/2002 en autos "Banco de la Provincia de Córdoba v.
Combustible Montecristo S.R.L" (2977) , dijo: "El titular de la cuenta corriente bancaria
debe reintegrar las sumas depositas por error por parte del banco, aun cuando como en el
caso hubieran transcurrido varios meses desde tal hecho, pues conforme el art. 790 del
Código de Comercio la acción para solicitar el arreglo de una cuenta corriente prescribe
por el término de cinco años".
2.2. Prescripción de acción de cobro de saldo deudor de cuenta corriente bancaria
Sobre este punto no existe disposición alguna específica en el Código de Comercio, por
lo que se plantea la discusión sobre si en su caso se aplican las disposiciones genéricas
del art. 846 , CCom. (prescripción decenal), o si es de aplicación analógica el plazo de
prescripción genérico establecido para la cuenta corriente mercantil, estipulado en el art.
790 , CCom. (prescripción de cinco años); si es de aplicación el art. 847, inc. 2 ,
CCom.; y finalmente si no es de aplicación el plazo de prescripción del negocio
subyacente. Sin embargo, doctrina y jurisprudencia coinciden en que el plazo de la acción
para solicitar el pago del saldo deudor de la cuenta corriente bancaria comienza a
computarse, como regla, desde el cierre de la cuenta corriente.
2.2.1. Tesis de la aplicación del plazo del negocio subyacente
Esta tesis es sostenida por Giraldi, con fundamento en que "dado que la cuenta corriente
bancaria no es más que un mero pacto accesorio de los contratos de crédito, cuya esencia
no altera, el derecho a cobrar el saldo no prescribe a los cincos años, como ocurre en la
cuenta corriente mercantil sino conforme con los términos que corresponden a las
acciones emergentes de las relaciones cuya ejecución se pactó en cuenta corriente" (2978)
. Posición minoritaria que fue criticada por Zavala Rodríguez (2979) .
p.51
2.2.2. Tesis de la aplicación del art. 847, inc. 2°, CCom.
Existe jurisprudencia (2980) que sostiene que la acción para reclamar el saldo deudor al
momento del cierre prescribe a los cuatro años, por encuadrar entre las obligaciones "que
deben pagarse por años o por plazos periódicos más cortos" (art. 847, inc. 2 , CCom.),
en la convicción de que el plazo decenal es muy amplio para la necesidad del tráfico
negocial bancario. Ésta es la postura que ha sostenido la mayoría de los integrantes del
tribunal en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y para ello ha tenido en
consideración la causa de los débitos en cuenta y adelantos transitorios por no existir
autorización para girar en descubierto. Posición que discute en su voto de minoría la Dra.
Kemelmajer de Carlucci, quien manifiesta que de lege lata ese acortamiento no tiene base
normativa y el art. 847, inc. 2 , sólo rige el supuesto de prestaciones periódicas que
germinan en función del tiempo, por lo que puede hablarse de créditos "fluyentes", o de
periodicidad recurrente.
En nuestra opinión y en sustento de la tesis de la Dra. Kemelmajer de Carlucci, podemos
decir que el contrato de cuenta corriente bancaria es un contrato normativo, preparatorio
y de coordinación de relaciones jurídicas futuras, es decir, constituye un medio de
ejecución de una diversidad de contratos bancarios, que incluye operaciones activas, tales
como apertura de crédito, descuento, giro en descubierto (operaciones en las que sí cabría
similitud con las mencionadas en el art. 847, inc. 2 , CCom.), pero también incluye
operaciones pasivas, tales como el depósito de dinero, de cheques al cobro, transferencias
y operaciones neutras tales como el arrendamiento de una caja de seguridad.
Sostener que el plazo de prescripción de la acción de cobro de saldo de cuenta corriente
bancaria es el del art. 847, inc. 2 , CCom., como sostiene calificada doctrina (2981) ,
implicaría adoptar la tesis de Giraldi, quien considera que la cuenta corriente bancaria es
un pacto accesorio de los contratos de crédito, cuya esencia no altera, y, por lo tanto, "la
acción para cobrar el saldo prescribe conforme los términos que corresponden a las
acciones emergentes de las relaciones cuya ejecución se pactó en cuenta corriente" (2982)
. Posición ampliamente rechazada porque en la cuenta corriente bancaria todo crédito o
débito que deriva de las relaciones existentes entre el cliente y el banco constituye una
remesa que pierde individualidad, produciéndose la inmediata compensación a los efectos
de determinar el saldo de la cuenta, por ende se desvincula de las operaciones en virtud
de las cuales ha sido determinado.
2.2.3. Tesis de aplicación del art. 790, CCom.
A favor de la aplicación del plazo de cinco años establecido por el art. 790 se dijo que la
cuenta corriente bancaria está ubicada en el cap. II del título XII del libro II, dedicado a
p.52
los contratos de comercio bajo la denominación común de cuenta corriente, de lo que
resulta que en nuestro derecho la cuenta corriente bancaria es un contrato sujeto, en
primer término, a los preceptos del cap. II y, en lo que sea aplicable, a los del capítulo
anterior relativos a la cuenta corriente mercantil.
Rivarola (2983) considera que el cap. I, aunque se denomina cuenta corriente mercantil,
en realidad regula la cuenta corriente genérica, por lo que estas disposiciones son
aplicables también a la cuenta corriente bancaria si no existe norma expresa en contrario
en el cap. II.
Raymundo Fernández, en su Código de Comercio de la República Argentina comentado
(t. III, 1962), dice en la p. 495: "El término de cinco años que establece el artículo que
del punto de vista metodológico debió figurar en el título XVI, exactamente entre los arts.
846 y 847 corre, como en todos los casos de prescripción, desde que nace el derecho,
o sea, tratándose de créditos, desde que los mismos son exigibles". Luego dice: "Lo
preceptuado en este artículo es aplicable a la cuenta corriente bancaria: ver p. 497. Conf.
C. Fed. JA 66738 y LL 14845". En las ps. 497/498 afirma: "La homonimia entre el
verdadero contrato de cuenta corriente y estas operaciones bancarias no es feliz, pues
origina el error, muy generalizado en la República, de considerar que se trata de contratos
y operaciones iguales, sometidos a un mismo régimen legal, con la sola diferencia de que
en las últimas una de las partes es necesariamente un banco y las negociaciones que dan
origen a los créditos tienen por objeto dinero en vez de mercaderías. En realidad, se trata
de contratos completamente distintos de la cuenta corriente mercantil, con la cual
presentan marcada y fundamentales diferencias...". "Pero si ello es indiscutible en línea
dogmática, desde el punto de vista legal la solución varía. Nuestro legislador ha incluido
a la cuenta corriente bancaria como un capítulo de este título, bajo la denominación
común de cuenta corriente, de lo cual resulta que en nuestro derecho la cuenta corriente
bancaria es un contrato autónomo, sujeto en primer término a los preceptos de este
capítulo y en lo que sean aplicables a los del capítulo anterior, relativo a la cuenta
corriente mercantil; sólo subsidiariamente serán aplicables las disposiciones del derecho
común concernientes al depósitos irregular...". Finalmente, en la p. 500, bajo el título de
"Aplicabilidad de las disposiciones relativas a la cuenta corriente mercantil", incluye
"Art. 790 : términos de prescripción".
A mayor abundamiento, la prescripción para las acciones ejecutivas en general es menor,
incluso, a los cinco años; esa ejecutividad hace que se deban aplicar normas que
favorezcan la pronta extinción del vínculo (2984) . El plazo quincenal de prescripción de
las acciones emergentes de saldos en cuentas corrientes bancarias debe ser computado a
partir del cierre de la cuenta (2985) . Esta tesis es la que representa mayor aceptación en
la doctrina (2986) y en la jurisprudencia (2987) .
p.53
2.2.4. Tesis de aplicación del plazo del art. 846 del CCom.
Asimismo, con fundamento en las diferencias de esencia que separan a ambas especies de
cuentas corrientes y postulan la autonomía de la cuenta corriente bancaria (2988) , y en la
prohibición de aplicar plazos breves de prescripción por analogía, la mayoría de la
doctrina nacional entiende que, aunque de lege ferenda sería deseable otra solución, la
carencia de una norma especial lleva de la mano al plazo decenal de prescripción previsto
en el art. 846 , CCom., para regir la acción para reclamar los saldos deudores de cuenta
corriente bancaria (2989) .
En este sentido, se puede consultar el fallo de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza,
sala 1ª, con fecha 10/9/2002 en autos "Banco Integrado Departamental Cooperativo
(liquidación) v. Ruglio, Jorge E. y otro" (2990) , que en magistral voto de la Dra. Aída
Kemelmajer de Carlucci sostuvo: "El plazo de prescripción de la acción de cobro de
saldo deudor de cuenta corriente bancaria es el de 10 años previsto en el art. 846 ,
CCom., debido a la carencia de norma especial y en razón de la prohibición de aplicar
plazos breves de prescripción por analogía".
La C. Civ. y Com. Rosario (2991) resolvió que "la cuenta corriente bancaria es un
contrato autónomo, con notorias diferencias respecto de la cuenta corriente mercantil; a
falta de plazo de prescripción específicamente previsto para la ejecución del saldo deudor
de ésta, el mismo debe ser el contemplado por el art. 846 del Código de Comercio para
la ‘prescripción ordinaria’ en material comercial".
3. Prescripción de marcas
Las marcas de productos y servicios se encuentran reguladas por la ley 22362 . Cabe
distinguir en materia marcaria que el derecho se adquiere por la inscripción de la marca
en el registro respectivo (principio constitutivo, ley 22.362, art. 4 ) y se pierde ese
derecho por la falta de renovación de la inscripción por el plazo en que fue otorgado por
pedido de nulidad y/o caducidad del registro (2992) . Además, existe un procedimiento
administrativo de oposición en la inscripción y registro de la marca (arts. 4 y 13 , ley
22.362).
Por ello debemos diferenciar los plazos de caducidad del derecho (2993) de los plazos de
prescripción de la acción contemplados en la ley (2994) . Mientras que la caducidad del
registro opera por el no uso de la marca, e implica una pérdida del derecho, la
prescripción sólo importa la pérdida de la acción.
p.54
La Ley de Marcas y Designaciones (ley 22362 ) establece dos plazos especiales de
prescripción: un plazo para la acción de nulidad marcaria y otro el de la acción civil
derivada del ilícito uso de una marca.
La acción de nulidad marcaria prescribe a los diez años, conforme al art. 25 de la ley
22.362 (2995) .
Al respecto, Otamendi (2996) distingue que este plazo es coincidente con el estipulado
para la nulidad relativa de un acto que establece el Código Civil en su art. 4023 y por
ello comprende a los casos en que la nulidad alegada sea por confusión marcaria y esté
ausente la mala fe; de lo contrario, según este autor, ante los supuestos de copia servil de
la marca o que derive de actos de mala fe, se trataría de una nulidad absoluta y por ende
sería imprescriptible, por aplicación del Convenio de París.
La acción civil de reclamo de cese de uso y la reparación del daño prescribe a los tres
años de cometida la infracción o después de un año contado desde que el propietario de la
marca tuvo conocimiento del hecho, conforme al art. 36 , ley 22.362.
Siguiendo a Otamendi (2997) , el plazo estipulado en el art. 36 hace referencia
solamente a la posible acción de daños y perjuicios que el propietario o legítimo tenedor
del uso tiene contra el usurpador, o cuando el uso fue derivado de un acto que no es
ilícito, dado que la acción de cesación de uso que derive de un acto ilícito que se repite
sería imprescriptible. La jurisprudencia es conteste sobre este punto (2998) .
El tema será tratado con más detenimiento en el capítulo XXVII, por el Dr. Martín
Bensadón, a donde remitimos al lector.
4. Prescripción de nombre comercial
El nombre comercial hace referencia al nombre o signo con que se designa una actividad,
es decir, el nombre con el cual se puede conocer una empresa. Se encuentra regulado por
el art. 27 , ley 22.362, y su propiedad se adquiere por el uso. Por ende, la pérdida del
derecho se extingue juntamente con la actividad de la empresa.
Al respecto, la acción de oposición al uso del nombre comercial prescribe al año desde
que el tercero comenzó a utilizarlo en forma pública y ostensible o desde que el
accionante tuvo conocimiento de su uso, conforme al art. 29 , ley 22.362.
El tema será tratado con más detenimiento en el capítulo XXVII, por el Dr. Martín
Bensadón, a donde remitidos al lector.
5. La prescripción de las obligaciones emergentes del contrato de tarjeta de crédito
p.55
En cuanto a la prescripción de las obligaciones en materia de tarjeta de crédito, habría
que distinguir las situaciones previstas antes y después de la sanción de la ley 25065
(3000) y además que ésta sólo regula las relaciones que nacen entre emisor y titular de la
tarjeta de crédito, así como entre proveedor adherido y el pagador del sistema, quedando
excluida la relación que media entre usuario y proveedor adherido, regida por la relación
de cambio o compraventa o crédito, así como la relación que media entre el organizador y
el pagador del sistema (3001) .
La doctrina y la jurisprudencia habían coincidido hasta entonces en definir el contrato de
tarjeta de crédito como una contratación atípica, que participaba de las características de
diferentes tipologías contractuales tradicionales pero no podía ser asimilada de modo
específico a ninguna de ellas (3002) . Por ello existía una discusión sobre cuál era el
plazo de prescripción aplicable al mencionado contrato, pero era francamente mayoritaria
la jurisprudencia y pacífica la doctrina en aplicar el plazo ordinario de diez años
estipulado en el art. 846 , CCom. (3003) .
A partir de la nueva normativa quedó definido el "sistema de tarjeta de crédito" como un
conjunto complejo y sistematizado de contratos individuales que, en esencia, permite al
usuario viabilizar operaciones compra, locación, obtención de préstamos y diferir o
financiar su pago, al emisor obtener una ganancia derivada del servicio que presta y
eventualmente su financiación, y a los proveedores de bienes y servicios consumidos
incrementar sus ventas (3004) .
En la mencionada ley, el art. 47 establece que las acciones que surgen de la ley
prescriben: a) al año, la acción ejecutiva; b) a los tres años, las acciones ordinarias.
En ambos casos, conforme a los principios generales del derecho comercial, el término de
prescripción que corresponda comienza a correr desde la fecha de exigibilidad de la
deuda (arts. 847 y 848 , CCom.).
A su vez, en el art. 13 y bajo el título "Nulidad de los contratos" reza: "Todos los
contratos que se celebren o se renueven a partir del comienzo de vigencia de la presente
ley deberán sujetarse a sus prescripciones bajo pena de nulidad e inoponibilidad al titular,
sus fiadores o adherentes. Los contratos en curso mantendrán su vigencia hasta el
vencimiento del plazo pactado salvo presentación espontánea del titular solicitando la
adecuación al nuevo régimen".
Debido a ello es indispensable determinar el origen del contrato para el plexo normativo
al que debe sujetarse, toda vez que las prescripciones legales introducidas por la norma
son exigibles sólo en los contratos celebrados o renovados después de su vigencia; en
p.56
cambio, los contratos en curso son exceptuados de la ley, salvo la solicitud del titular de
adecuación a la nueva ley, lo que implica en rigor un cambio contractual.
Ahora bien, el modo habitual de contratación de tarjetas de créditos en el sistema
financiero argentino, con anterioridad a la sanción de la ley 25065 , era por tiempo
indeterminado, es decir, no requería ser "renovado" y mantiene su vigencia en tanto no
sea rescindido o adecuado a la ley 25065 , sea por acuerdo de partes o a instancia de una
de ellas (3005) .
Este problema derivó en la discusión sobre si los contratos de tarjetas de créditos
emitidos y no renovados con anterioridad a la sanción de la ley 25.065 se encontraban
sometidos a los plazos de prescripción impuestos por el art. 47 de la mencionada ley.
5.1. Contratos celebrados con posterioridad a la ley 25.065
Se encuentran sometidos a los plazos de prescripción estipulados en el art. 47 , ley
25.065.
5.2. Contratos celebrados y no renovados con anterioridad a la ley 25.065
5.2.1. Criterio de aplicación del plazo del art. 47
La jurisprudencia plantea el carácter imperativo de la prescripción establecido en la ley
25065 , fundado en el carácter de orden público del instituto de la prescripción y en su
aplicación a todas las relaciones jurídicas existentes al momento de vigencia de la ley,
por aplicación del art. 3 del Código Civil.
En este sentido ha fallado la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial salas B
(3006) y E (3007) .
También la sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial entendió que
es aplicable la prescripción de la ley en los autos "Lloyds Bank BLSA Ltda. v. D’Andrea,
María del Carmen y otros" (3008) , de fecha 8/11/2005, al decir:
"Resulta improcedente aplicar el plazo de prescripción decenal previsto en el art. 846 ,
CCom., al reclamo por los saldos deudores de una tarjeta de crédito, pues, si bien es
cierto que los resúmenes de cuenta son remitidos mensualmente y ello origina
vencimientos de iguales períodos, la desatención de aquellos vencimientos no habilita
necesariamente la ejecución de dicho saldo periódico o individual, ya que las empresas
emisoras otorgan prórrogas prácticamente indefinidas mientras sea pagado un importe
mínimo".
p.57
En igual sentido, la Cámara 1a de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y
Tributaria de Mendoza, en autos "Reig S.A v. Encina, Ángel E. y otros " (3009) , de
fecha 5/5/2005, decidió: "La ley 25065 en cuanto prevé un plazo de prescripción de tres
años resulta aplicable a aquella acción por la cual se reclama, al titular de una tarjeta de
compra, una obligación originada antes de la entrada en vigencia de dicha norma, pues el
plazo para prescribir no es un derecho adquirido sino una expectativa que la ley posterior
puede modificar".
También la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Común de Concepción
Tucumán, en autos "HSBC Bank Argentina S.A v. Travesi, Enrique M. y otra [HSBC
Bank Argentina S.A v. Travesi, Enrique M. y otra, 23/02/2005]" (3010) , de fecha
23/2/2005, dispuso: "El plazo de prescripción de tres años previsto en la ley 25065
resulta aplicable al reclamo por los saldos deudores de una tarjeta de crédito producidos
con posterioridad a la vigencia de dicha ley, aun cuando el contrato se haya celebrado con
anterioridad a su sanción, pues se trata de efectos que se producen con posterioridad a la
vigencia de la norma que quedan atrapados en ella por aplicación del principio del efecto
inmediato contemplado en el primer párrafo del art. 3 del Código Civil".
5.2.2. Criterio de exclusión de los plazos de la ley 25.065
La jurisprudencia que se inclina por la aplicación del término decenal de prescripción se
basa en el principio de irretroactividad de la ley, consagrado en el art. 3 , CCiv. (3011) ,
o de la inviolabilidad del derecho de propiedad privada según criterio de la Corte
Suprema de Justicia al establecer que "...ni el legislador ni el juez pueden, en virtud de
una ley nueva o de su interpretación, arrebatar o alterar un derecho patrimonial adquirido
al amparo de la legislación anterior. En ese caso, el principio de la no retroactividad deja
de ser una simple norma legal para confundirse con el principio constitucional de la
inviolabilidad de la propiedad" (3012) . Y en la aplicación del propio art. 13 , ley
25.065, la propia Corte Sup., en el fallo "Banco de la Nación Argentina v. Monti, Aldo H
" (3013) , respecto de los contratos de tarjeta de créditos en curso, expresa claramente que
mantendrán su vigencia hasta el vencimiento del plazo, salvo presentación espontánea del
titular solicitando la adecuación al nuevo régimen.
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en autos "HSBC Bank Argentina
S.A v. De la Orden, Patricia A. ", de fecha 30/8/2005, establece: "respecto de los
contratos en curso de ejecución a la fecha de entrada en vigencia de la ley, se podría
interpretar que se ha dispuesto que su cumplimiento se ajuste a las cláusulas que
estuvieran convenidas, hasta el vencimiento del plazo pactado, ‘salvo presentación
p.58
espontánea del titular solicitando la adecuación al nuevo régimen’ (art. 13 , parte 2,
LTC). De esta disposición resulta que la ley no tiene efecto retroactivo ni tampoco, en
principio, modifica el contenido normativo de los contratos en curso de ejecución, los que
deberían cumplirse según las cláusulas que se hubieran convenido. De este modo, no sólo
se respeta el principio de irretroactividad de la ley (art. 3 , CCiv.), si tal fue la intención
del legislador, sino que se va más allá, al excluirse la aplicación de la nueva ley a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes al momento de su
entrada en vigencia... (Wayar, Ernesto C., Tarjeta de crédito y defensa del usuario,
Astrea, Buenos Aires, 2000, p. 31)" (3014) .
En igual sentido, la jurisprudencia de la Cámara Civil y Comercial Común de la
provincia de Tucumán, sala 3ª, se aparta de los plazos estipulados en la ley 25065 , en
autos "Caja Popular de Ahorros de la Provincia de Tucumán v. Paz, Elvira" (3015) , al
decir: "corresponde rechazar la excepción de prescripción deducida en una acción por
cobro del saldo deudor de una tarjeta de crédito, pues habiendo sido reconocido por
aquélla que la relación jurídica, así como el estado de mora, nacieron con anterioridad a
la entrada en vigencia de la ley 25065 , el plazo de prescripción aplicable es decenal, el
cual no transcurrió hasta la fecha de interposición de la demanda".
No obstante, la jurisprudencia que considera que los contratos celebrados con
anterioridad a la vigencia de la ley 25065 se encuentran excluidos de los plazos de
prescripción estipulados en aquélla, no es pacífica sobre los plazos de prescripción que le
corresponde aplicar a este particular contrato.
Así, mientras algunos tribunales mantienen la jurisprudencia anterior de la prescripción
decenal por aplicación del art. 846 , CCom., otros se inclinan por la aplicación de un
plazo de prescripción de cuatro años en virtud de una interpretación finalista y armónica
del art. 847 y Ley de Defensa del Consumidor .
5.2.2.1. Jurisprudencia que aplica el art. 846, CCom.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala C, en autos "Providian Bank v.
Lavieri, Aída", de fecha 10/2/2006, publicado en LL 2006C793, sostiene: "El plazo de
prescripción de tres años previsto en la ley 25065 no resulta aplicable a las acciones
derivadas de contratos de tarjeta de crédito celebrados con anterioridad a la sanción de
dicha ley, razón por la cual deviene aplicable el plazo de prescripción decenal establecido
en el art. 846 del Código de Comercio".
La Cámara 1ª en lo Civil, Comercial y Minería de San Juan en autos "Provincia de San
Juan v. Puebla, Orlando A. y otra", de fecha 22/11/2006, sostiene: "A fin de establecer si
se encuentra o no prescripta la acción tendiente a ejecutar el saldo de una tarjeta de
p.59
crédito, debe estarse al plazo de prescripción establecido en el art. 846 del Código de
Comercio toda vez que, la obligación que se reclama tuvo su origen con anterioridad a la
sanción de la ley nacional 25065 ".
La Cámara 5ª de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y Tributaria de
Mendoza, en autos "Banco Multicrédito S.A v. Desgens Rosario y otros", de fecha
7/6/2006, LL Gran Cuyo, septiembre de 2006, p. 1070, sostiene: "Resulta aplicable el
plazo de prescripción decenal previsto por el art. 846 del Código de Comercio respecto
de la acción interpuesta por un banco con el fin de cobrar el saldo deudor de una tarjeta
de crédito emitida por su parte, pues el nuevo plazo de prescripción más breve
contemplado por la ley 25065 no puede beneficiar al deudor si las relaciones entre las
partes nacieron con anterioridad a su sanción" (del voto en disidencia del doctor Martínez
Ferreira).
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Común de Tucumán, sala 3ª,
26/4/2006, "Caja Popular de Ahorros de la Provincia de Tucumán v. Paz, Elvira C. V.",
LLNOA, noviembre 2006, p. 1209.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario, sala 2ª, 22/8/2002, en
autos "HSBC Bank Argentina v. Claro, Rodolfo", LLL julio 2003, p. 779, resolvió:
"Corresponde aplicar el plazo decenal previsto en el art. 846 del Código de Comercio a
la acción que persigue el cobro de una deuda derivada de un contrato de tarjeta de crédito
y no el plazo de tres años dispuesto en el art. 47, inc. b de la ley 25.065, ante la ausencia
de previsión expresa en el anterior régimen".
Por último, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, sala 3ª,
el 22/2/2000, "Banco de la Nación Argentina v. Galarraga, Ignacio P. y otro ", LL
2000D230, DJ 200021173, falló: "Cabe aplicar el plazo decenal ordinario previsto en
el art. 846 del Código de Comercio en el caso se accionó por cobro de créditos
provenientes de la utilización de tarjeta de crédito con anterioridad a la entrada en
vigencia de la ley 25065 , en tanto no se encontraba previsto ningún plazo de
prescripción".
5.2.2.2. Jurisprudencia que aplica el art. 847, CCom.
La Corte Suprema de Justicia de Tucumán en el fallo "HSBC Bank Argentina S.A v. De
la Orden, Patricia A. ", de fecha 30/8/2005, por una interpretación finalista y en armonía
con la Ley de Defensa del Consumidor , se inclina por un plazo de prescripción breve,
de cuatro años. No obstante reconocer que la ley establece como regla general un plazo
de prescripción ordinario de diez años y las excepciones son consagradas en el art. 847 ,
funda su posición en que "cabe poner de manifiesto el dato económico que ofrece la
p.60
operatoria de tarjeta de crédito, en función del cual es preciso interpretar las normas del
Código de Comercio , sancionadas hace más de 100 años, en tiempos en los que la
actividad comercial estaba caracterizada de manera diversa a la actual y en los que el
instituto de la tarjeta de crédito aún no existía. En la actualidad, al contrario, la celeridad
del tráfico mercantil, en especial respecto de las operaciones que se celebran mediante el
sistema de tarjeta de crédito se desenvuelven en cuestión de días o meses, exigiendo un
plazo razonablemente breve de prescripción, que no perpetúe por un lapso de diez años la
incertidumbre que se cierne sobre los derechos. Con mayor razón se impone esta
interpretación si se advierte que el uso de la tarjeta de crédito ha dejado de circunscribirse
a determinados ámbitos y de ceñirse a ciertas operaciones, habiéndose en cambio
generalizado y convertido en un fenómeno masivo que se incrementa progresivamente y
cuyo fomento, junto a otras operaciones en pos de una mayor bancarización de la
población, es una política activa y vigente de la Administración nacional.
"Fuera de ello existen otras razones para tratar con mayor estrictez la cuestión
concerniente al plazo de prescripción del tipo de obligación que nos ocupa. El usuario de
la tarjeta de crédito es indudablemente la parte débil del sistema, frente a las entidades
emisoras, al punto que ingresa a la operatoria merced a un típico contrato de adhesión con
cláusulas predeterminadas (Wayar, Tarjeta de crédito..., cit., ps. 13132). Y de allí que en
casos dudosos y equívocos el ordenamiento jurídico deba interpretar en su favor,
procurando dispensarle mayor protección frente a la parte fuerte del sistema, lo que en
orden al instituto de la prescripción significa de ser posible, escoger plazos breves y
prescindir de los más largos que rigen como principio general".
Asimismo, realiza una construcción doctrinaria para considerar que a la relación jurídica
entre el emisor y el titular de la tarjeta, en orden al cobro de las liquidaciones, le es
aplicable la subsunción en el inc. 1 o en el inc. 2 del art. 847.
Citamos textual:
"Por eso es que se considera que la relación jurídica entre el emisor y el titular de la
tarjeta, en orden al cobro de las liquidaciones pertinentes, es susceptible de encuadrarse
en el supuesto del inc. 1 del art. 847, CCom., concerniente a las deudas acreditadas en
cuentas aceptadas por el deudor. De allí que, mientras por un lado es menester que el
acreedor haya emitido una cuenta en la que conste la deuda, por el otro es preciso que ella
haya sido conformada por el deudor, en forma expresa o tácita, en virtud de su silencio,
durante el plazo previsto sin formular ninguna objeción a las partidas que ella contiene
(arg. CCiv., art. 919 )...
p.61
"Además, el vínculo jurídico en análisis también admite subsunción en el inc. 2 del art.
847, CCom., en el cual se establece una prescripción especial, también de cuatro años.
Este supuesto legal, que encuentra su par en la regla del art. 4027 , CCiv., y cuyos
antecedentes se remontan al derecho francés, atañe a las obligaciones de prestaciones
fluyentes, es decir, aquellas cuyo mero título no basta para justificar la existencia del
crédito, requiriendo el transcurso de tiempo fecundante, que sobre la base del título del
acreedor, hace brotar su derecho creditorio (Llambías, Tratado de derecho civil,
Obligaciones", t. III, 3ª ed., Buenos Aires, 1987, p. 386). Para este tipo de deudas, la
doctrina coincide en identificar que el fundamento por el cual sus plazos de prescripción
son más cortos, reside en la intención de evitar un acrecentamiento progresivo e
indefinido de la deuda, lo que se consigue constriñendo indirectamente al acreedor a
través de la prescripción breve de sus acciones para ejercer sus derechos sin tolerar por
mucho tiempo el incumplimiento de su deudor (Llambías, Tratado..., cit., p. 387; Salvat
Galli, Tratado de derecho civil, Obligaciones en general, t. III, 6ª ed., Buenos Aires,
1956, ps. 543 y 553; Spota, Tratado de derecho civil, Parte General, vol. 1, Buenos
Aires, 1959, p. 511; Zavala Rodríguez, Código de Comercio comentado, t. VI, Buenos
Aires, 1975, p. 171).
"Lo hasta el momento considerado es suficiente para demostrar que la obligación
derivada de la operatoria de tarjeta de crédito en el caso en análisis también cabe
encuadrarla en el supuesto del inc. 2 del art. 847, CCom. En efecto, los resúmenes de
cuenta son elaborados y remitidos al usuario por el emisor en forma periódica en
intervalos regulares de tiempo y de manera continua y constante y, mientras el contrato
mantiene su vigencia y el usuario permanece adherido al sistema, tal operatoria funciona
ininterrumpidamente y las liquidaciones correspondientes a cada período son enviadas
regular y sucesivamente al titular para que éste pague los saldos que en cada momento
resulten. En otras palabras, las distintas deudas derivadas de las liquidaciones que se
remiten, mes a mes, van surgiendo de manera incesante a medida que pasa el tiempo y
ellas se van acumulando progresivamente en el pasivo del cliente. La operatoria propia de
la tarjeta de crédito, desde el punto de vista de la relación contractual que liga a la entidad
emisora con el usuario, comporta pues, múltiples prestaciones que se gestan
sucesivamente en el marco de un único contrato que las contiene, configurándose así el
tipo de vínculo jurídico mentado en la norma del inc. 2 del art. 847, CCom.".
En idéntico sentido:
1) Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y Tributaria de
Mendoza, 5ª, 7/6/2006, "Banco Multicrédito S.A v. Desgens Rosario y otros", LL Gran
Cuyo, septiembre 2006, p. 1070:
p.62
"La relación jurídica entre el banco emisor de una tarjeta de crédito y el titular de ésta en
orden al cobro de las liquidaciones pertinentes, debe encuadrarse en el plazo de
prescripción previsto por el inc. 1 del art. 847 del Código de Comercio, pues, para que
pueda aplicarse dicha normativa se requiere que el acreedor haya emitido una cuenta en
la que conste la deuda y que a su vez tal cuenta haya sido conformada por el deudor,
expresa o tácitamente, circunstancias que se verifican en el supuesto en cuestión".
2) Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, sala Civil y Comercial, 3/5/2004, "Banco
Mercantil Argentino v. Capdevilla, Teresita ", LLC, septiembre 2004, p. 836.
"Puesto que la obligación de pagar el saldo de la liquidación de una tarjeta de crédito se
corporiza en la especial forma captada en el art. 847, inc. 1 , del Código de Comercio,
de ello se desprende que corresponde atenerse a la prescripción breve de cuatro años para
una deuda generada antes de la sanción de la ley 25065 , con exclusión de la
prescripción ordinaria y residual de diez años prevista en el art. 846 del mismo
ordenamiento".
3) Cámara Nacional Comercial, sala A, 12/3/2004, "Diners Club Argentina SAC y de T
v. Finkelstein, Sergio y otro", LL 2004C335:
"En los juicios por sumas de dinero derivadas de la utilización de tarjeta de crédito que se
hayan iniciado con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 25065 , no rige el
plazo de prescripción contemplado en el art. 47 de la citada normativa, el que no puede
aplicarse retroactivamente, sino el del art. 847 del Código de Comercio".
6. La prescripción en la Ley de Navegación
Aparte de las prescripciones genéricas del derecho de la navegación, a las que nos hemos
referido en este capítulo º VI.,1.4, cabe mencionar que la ley 20094 regula la
prescripción de:
a) Las acciones derivadas del contrato de locación de buques prescriben en un año (art.
226 , ley 20.094). Se cuenta desde la fecha de vencimiento, rescisión o resolución del
contrato, o de la entrega del buque, si fuere posterior y, en caso de pérdida, desde la fecha
en que debía ser devuelto.
b) Las acciones derivadas del contrato de fletamento a tiempo prescriben en un año (art.
226 , ley 20.094), contado desde la fecha de su vencimiento o desde la fecha de su
rescisión o resolución si es anterior o desde el día de la terminación del último viaje si es
posterior.
p.63
c) Las acciones derivadas del contrato de fletamento total o parcial prescriben en un año
(art. 258 , ley 20.094), contado desde la fecha de su vencimiento o desde la fecha de
terminación del viaje, o desde la fecha en que se rescindió o resolvió el contrato, si ello se
produjo antes de comenzado el viaje o en el curso de éste.
d) Las acciones derivadas del transporte de cosas prescriben en el plazo de un año (art.
293 , ley 20.094), que se cuenta a partir de la terminación de la descarga o de la fecha en
que debieron ser entregadas cuando no hayan llegado a destino. Si las cosas no son
embarcadas, dicho lapso se contará desde la fecha en que el buque zarpó o debió zarpar.
Ese plazo tiene la particularidad de que puede ser prolongado mediante acuerdo
formalizado entre las partes con posterioridad al evento que da lugar a la acción.
Ahora bien, las acciones de repetición del transportador o del buque contra el cargador o
contra terceros, pueden ser ejercidas aun después de la expiración del plazo previsto en el
artículo precedente o del que corresponda a la naturaleza de la relación, siempre que la
persona que ejerza la acción de repetición notifique su reclamo al cargador o tercero,
dentro de los seis meses de haber efectuado extrajudicialmente el pago que motiva el
reclamo o de haber sido notificado de la demanda. El cargador o el tercero pueden ser
citados para intervenir en el juicio.
La acción de repetición prescribe en un año contado desde la fecha de notificación a que
se refiere este artículo o de la sentencia que se dicte contra el transportador o el buque.
Igualmente prescriben en un año (art. 357 , ley 20.094) las acciones derivadas del
contrato de remolquemaniobra y se cuenta desde la fecha en que se realizó o debió
realizar la operación.
e) Las acciones originadas en el contrato de transporte de pasajeros y sus equipajes
prescriben en un año (art. 345 , ley 20.094) desde la fecha del desembarco del pasajero,
o en caso de muerte, desde la fecha en que debió desembarcar. Si el fallecimiento del
pasajero ocurriere con posterioridad al desembarco, la prescripción comenzará a correr a
partir de la fecha del deceso, sin que el plazo pueda ser mayor de tres años contado desde
la fecha del accidente.
f) Las acciones emergentes de un abordaje prescriben a los dos años de la fecha del hecho
(art. 370 , ley 20.094), pero en el caso de existir culpa concurrente entre los buques, o
entre los integrantes de un convoy o tren de remolque, las acciones de repetición en razón
de haberse pagado una suma mayor a la que corresponda, prescriben al año contado a
partir de la fecha del pago.
p.64
g) Las acciones derivadas de la asistencia o del salvamento prescriben en dos años
contados desde que la operación haya concluido (art. 385 , ley 20.094).
h) Las acciones de reflotamiento o de recuperación de buques (art. 398 , ley 20.094)
prescriben por el transcurso de dos años, contados a partir de terminadas las respectivas
operaciones.
i) Las acciones derivadas del hallazgo de cosas en el agua, o en las playas de mares, ríos
o lagos navegables prescriben en dos años. Esas acciones son las de reembolso de gastos
y recompensa que fija el tribunal competente (arts. 399 , 401 y 402 , ley 20.094). Se
cuenta desde que las cosas fueron recogidas.
j) Las acciones derivadas de la avería común prescriben en un año (art. 407 , ley
20.094), contado a partir de la conclusión de la descarga en el puerto en que terminó la
expedición o aventura que motivó la contribución.
Sin embargo, cuando se haya firmado un compromiso de avería, la prescripción se opera
al cabo de cuatro años contados desde la fecha de su firma. Si alguna de las partes
interesadas acciona judicialmente, y la parte que obtuvo la firma del compromiso pide
fundadamente la concesión de un plazo, el juez lo fijará de acuerdo con el compromiso y
las circunstancias del caso, considerándose suspendido el término de la prescripción, que
volverá a correr al vencimiento del plazo acordado.
La acción ejecutiva de avería común también prescribe al año, contado a partir del
reconocimiento efectuado por las partes o por decisión judicial.
k) La ley de seguros también regula el seguro marítimo, incluida la prescripción.
Así dispone que las acciones derivadas del seguro marítimo prescriben al año.
Este plazo comienza a correr: 1) Para la acción de cobro de la prima a partir de la fecha
de exigibilidad. 2) Para la acción de avería: a) si se trata del buque, a partir de la fecha del
accidente; si se trata de efectos, a partir de la fecha de la llegada del buque o, en su caso,
de la fecha en que debió llegar o, si el accidente fue posterior a esas fechas, a partir de la
del respectivo accidente; b) desde el vencimiento de los plazos de caducidad de los arts.
458 , 459 , 461 y 464 , según corresponda. 3) Para la acción derivada del pago de la
contribución de avería común o del salario de asistencia o de salvamento o de la
responsabilidad por daños a terceros, a partir del día del pago.
La acción de repetición que puede interponer el asegurador contra el asegurado prescribe
por el transcurso del plazo de un año contado a partir de la fecha del pago. En las
acciones por recupero que ejercite el asegurador contra terceros, el plazo de prescripción
p.65
es el mismo que el de la acción del asegurado en cuyos derechos se subroga (art. 470 ,
ley 20.094).
l) Las acciones que deriven del contrato de préstamo a la gruesa o de la hipoteca del
buque prescriben a los dos años, contados a partir de la fecha del vencimiento de la
obligación (arts. 850 CCom. y 513 , ley 20.094).
(2795) Abogado de la Universidad Nacional de Tucumán. Diplomado en Estudios
Avanzados (DEA) en la Universidad Complutense de Madrid. Posgrado avanzado en
Derecho Societario de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Tucumán. Docente de Derecho de la Empresa y los Negocios de la Facultad
de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT y de Derecho Comercial I de la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán. Ex Prof. de
Posgrado en la Carrera Sindicatura Concursal de la Facultad de Ciencias Económicas de
la Universidad Nacional de Jujuy. Ex Prof. en el MBA de la Fundación del Tucumán y la
Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino.
(2796) Abogado de la Universidad Nacional de Tucumán. Magíster en Finanzas de la
Universidad del CEMA. DEA en la Universidad Complutense de Madrid. Docente de
Derecho de la Empresa y los Negocios de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de
la UNT. Docente de Teoría de las Decisiones de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de la UNT. Prof. de posgrado en la carrera de Sindicatura Concursal de la
Facultad de Ciencias Económicas de la UNT. Ex Prof. en el MBA de la Fundación del
Tucumán y UNSTA.
(2797) Malagarriga, Carlos, Código de Comercio comentado según la doctrina y la
jurisprudencia, t. V, Lajouane, Buenos Aires, 1919, ps. 332/334; Malagarriga, Carlos,
Tratado elemental de derecho comercial, t. IV, TEA, Buenos Aires, 1952, ps. 426/427.
(2798) Sánchez Calero, Fernando, Instituciones de derecho mercantil, t. I, McGraw Hill,
Madrid, 1999, p. 34.
(2799) Fontanarrosa, Rodolfo O., Derecho comercial argentino, t. I, Parte General,
Zavalía, Buenos Aires, 1988, p. 92.
(2800) Fernández, Raymundo L., Código de Comercio de la República Argentina
comentado, t. III, Amorrortu, Buenos Aires, 1948, p. 642, 1:1, destacado pertenece al
original; Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo, Tratado teórico práctico de
derecho comercial, t. IV, LexisNexis Depalma, Buenos Aires, 2004.
p.66
(2801) Corte Sup., 3/12/1991, "Comes, Guillermo J. J. v. Massuh S.A División Adamas
", Fallos 314:1704; en particular considerandos 12 y 13 del voto de los ministros Levene,
Moliné O’Connor y Cavagna Martínez. En igual sentido: Corte Sup., 20/3/2003,
"Garbellini, Daniel M. v. Malceñido, Román G. ", inédito; C. Nac. Com., sala B,
28/2/2003, "Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari (UBA) s/me. de verif.
en: Obra Social Ferroviaria s/ Conc. Prev.", LL 2003F136; C. Civ. y Com. Paraná, sala
2ª, 13/9/1996, "Varisco, Juan M. s/ Sucesión hoy Palamedi Ricardo y Palanudi, Mario
O. v. Varisco Gomesaña de, Nelly B., Varisco, Juan M. y otros. s/ Ejecución de
sentencia", inédito; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 1ª, 30/8/2001, "Rodríguez Díaz, Silvia
L. v. Alas del Sur S.A y otros", DJ 2002112; C. Nac. Civ., sala 2ª, 22/9/1997, "S., R. J.
y P. de S., A. L.", DJ 19982703; C. Civ. y Com. Concepción del Uruguay, 12/5/2004,
"Brisson, Cecilia M. v. Ríos, Rubén", LLL 2005663; C. Nac. Civ., sala F, 12/4/2004,
"Rodríguez de Gutiérrez, Ilda N. v. Los Constituyentes SAT y otro", LL del 13/10/2004,
p. 11; C. Civ. Com. y Cont. Adm. San Francisco, 31/8/1998, "Banco Social de Córdoba
v. Marengo, Héctor D. y otro", I.LG 1999460.
(2802) C. Nac. Civ., sala C, 23/4/1996, "Amarilla, Benito y otros v. Comisión Municipal
de la Vivienda", LL 1996E267; Bueres, Alberto Mayo, Jorge, "Aspectos generales de
la prescripción liberatoria", RDPyC 22348/349.
(2803) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., t. IV, p. 644.
(2804) Llambías, Jorge J., "Estudio de la reforma del Código Civil. Ley 17.711", JA
119691.
(2805) Borda, Guillermo A., Tratado de derecho civil. Obligaciones, Perrot, Buenos
Aires, 1994, párr. 1034; Borda, Guillermo, "La reforma del Código Civil. Prescripción",
ED 29747.
(2806) Llambías, Jorge J., Estudio..., cit.; Mercader, Miguel A., "Interrupción de la
prescripción por demanda y constitución en mora", en Morello, Augusto M. Portas,
Néstor (coord.), Examen y crítica de la reforma del Código Civil. 2. Obligaciones,
Platense, La Plata, 1971, p. 301
(2807) C. Nac. Civ., sala A, 4/10/1994, "Ortega, Rafael A. v. Martínez, Felipe ", LL
1995B 549; C. Nac. Civ., sala H, 29/10/1999, "De Lúea, Román S. v. Del Negro,
Alfonso", JA 20001492. En contra: C. Civ. y Com., sala D, 29/9/1989, "Rústelo, César
U. v. La Meridional Cía. de Seguros [Rústelo, César U. v. La Meridional Cía. de Seguros,
29/09/1989]", LL 1990C253.
p.67
(2808) Sup. Corte Just. Mendoza, sala 1a, 10/10/2003, "Obra Social de Empleados
Públicos (OSEP) v. Martínez, Juan C. y otro", LL Gran Cuyo 2004310. En sentido
concurrente: Wayar, Ernesto C., Tratado de la mora, Ábaco, Buenos Aires, 1981, ps.
617/618.
(2809) C. Nac. Civ., sala A, 4/10/1994, "Ortega, Rafael A. v. Martínez, Felipe ", LL
1995B549; C. Nac. Civ., sala C, 10/8/1999, "D’Angelo, Edgardo E. v. Municipalidad
de Buenos Aires", DJ 2000986.
(2810) C. Nac. Civ., sala 1ª, 12/3/1998, "Obras Sanitarias de la Nación v. Propietarios
Entre Ríos 1652", LL 1999A276. En contra, flexibilizando el requisito de la mención de
una suma concreta en la intimación: C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 11/3/2003,
"Compañía Argentina de Seguros Victoria S.A v. Cap. y/o Arm. y/o Prop. y/o Charteador
bq. S/S Lia", DJ 200331185.
(2811) C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 15/3/1991, "Rocasuru S.A v. Ecomad
Construcciones Portuarias S.A ", DI 19921313.
(2812) C. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 3/3/1998, "Aerolíneas Argentinas S.A v. Viajes
Febro S.R.L ", DJ 19983148.
(2813) C. Nac. Com., sala A, 29/12/1999, "Clavel, Marta G. v. Viviendas Rolón de Siteca
S.R.L", LL 2000C356.
(2814) Conf. art. 3989 , CCiv., ver también nota al art. 3983 , CCiv.
(2815) Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, Advocatus, Córdoba, 2004, p. 51.
(2816) Cazeaux, Pedro N. Trigo Represas, Félix, Derechos de las obligaciones, t. II, vol.
2, Platense, La Plata, 1969, p. 506.
(2817) Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, cit., p. 49.
(2818) Fernández, Raymundo L., Código de Comercio, cit., p. 644. En igual sentido:
Fontanarrosa, Rodolfo, Derecho comercial, vol. I, Parte general, Zavalía, Buenos Aires,
1997, p. 581; Malagarriga, Carlos, Tratado elemental de derecho comercial, t. IV, TEA,
Buenos Aires, 1952, p. 456; Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, Advocatus,
Córdoba, 2004, p. 49; Obarrio, Manuel, Curso de derecho comercial, t. II, Lajouane,
Buenos Aires, 1898, ps. 550/555; Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y
leyes complementarias, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, ps. 41 y concordantes.
p.68
(2819) Por ejemplo: Sup. Trib. Just. Entre Ríos, sala Civ. y Com., 7/3/1996, "Persolja de
Ravera v. IAPS"; C. Nac. Com., sala B, 24/5/1990, "Jakim, Horacio S. v. Amparo Cía. de
Seguros", LL 1990D223 (publicada también en ED 138771 y RDCO 1993305); C,
Nac. Com., sala B, 20/5/1986, "Tenas S.A s/ Inc. de verificación de crédito en Elma ",
LL 1987A128; C. Nac. Com., sala A, 10/9/1985, "Gaillard Defoix J. v. Pergamino Cía.
de Seguros ", RDCO 198687.
(2820) Moisset de Espanés, Luis, "Suspensión y dispensa de la prescripción en materia
comercial", Zeus 44D16.
(2821) Moisset de Espanés, Luis, "Suspensión...", cit.
(2822) Cazeaux, Pedro N. Trigo Represas, Félix, Derecho de las obligaciones, cit., t. II,
ps. 469/471.
(2823) Méndez Sierra, Eduardo C., "¿Es la interpelación extrajudicial un acto suspensivo
o interruptivo de la prescripción? Su verdadero carácter en el art. 3986, parte 2a, CCiv.",
JA 200511209. Este autor plantea la necesidad de reconocerle efectos interruptivos a
este supuesto, dada su naturaleza y más allá de la literalidad de la norma.
(2824) Conf. C. Nac. Com., sala B, 8/6/1995, "Bustos, Víctor v. La Continental Cía. de
Seguros Generales S.A ".
(2825) Corte Sup., 3/12/1991, "Cornes, Guillermo J. J. v. Massuh S.A División Adamas
", Fallos 314:1704, publicado también en JA 199211102, LL 1992E487.
Posteriormente, Corte Sup., 1/3/1994, "Estado nacional v. Provincia de Río Negro [J
RDCO1994009]", RDCO 1994387; Corte Sup., 27/6/2002, "Recurso de hecho deducido
por la actora en la causa Gaifer S.R.L v. Compañía Argentina de Seguros Visión S.A",
ED 200277.
(2826) Sup. Trib. Just. Entre Ríos, 27/3/2002, "Várela, Alomar y Cía. S.R.L v. L.A.P.S.
s/ Ordinario" inédito; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala I, 15/3/1991, "Rocasuru S.A v.
Ecomad Construcciones ".
(2827) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., p. 644.
(2828) C. Nac. Com. en pleno, 27/11/1959, "Alaniz v. Compañía Aseguradora
Argentina", LL 96674 y JA 1960VI657. Este fallo fue dictado en virtud de que las
pólizas de seguro de la Compañía disponían la abreviación del plazo de prescripción de
un año dispuesto en el art. 853 , párr. 2°, CCom.
(2829) Fernández, Raymundo Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit.
p.69
(2830) Fernández, Raymundo Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., p. 653.
(2831) Ver Fargosi, Horacio P., "La ilicitud de los pactos de abreviación de los plazos de
prescripción", JA 1960VI657, comentario a fallo plenario de la C. Nac. Com.
(2832) Ello establecía una diferencia con respecto al plazo ordinario del Código Civil en
el art. 4023 , porque éste diferenciaba entre presentes y ausentes, diferencia que la
sanción de la ley 17711 de 1968, de reformas al Código Civil , hizo desaparecer.
(2833) Citado por Fontanarrosa, Rodolfo, O., Derecho comercial..., cit., "La segunda
particularidad es la relativa al término de la prescripción ordinaria... El término de diez
años es el aplicable en materia mercantil a todos aquellos supuestos no contemplados
específicamente en preceptos especiales de naturaleza comercial, ya estén contenidos en
el Código de Comercio o en las leyes que integran esta materia. La interpretación de los
preceptos especiales es de carácter restrictivo y, por lo tanto, en caso de duda, deberá
aplicarse la prescripción decenal. En igual sentido, Fernández, R. Gómez Leo, O.,
Tratado..., cit., p. 663.
(2834) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.
(2835) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.
(2836) C. Nac. Com., sala D, 29/12/2005, "Caja de Seguros S.A v. Supermercados
Mayoristas Makro S.A ", LexisNexis, JA 2005III238, en esta sentencia se
responsabilizó al supermercado por la sustracción de un vehículo que se encontraba en la
playa de estacionamiento, considerando que existía un contrato de depósito, por la
especial relación de las partes. Transcribimos lo pertinente: "Determinado como se dijo,
que ese vínculo jurídico es de naturaleza comercial, que esa relación participa de las
características que corresponde al contrato de depósito mercantil, que por ello le resulta
aplicable cuanto menos en aquello que no lo desnaturalice la normativa que regula a
dicho contrato; cabe concluir que le es aplicable el plazo de prescripción decenal que
corresponde al contrato de depósito comercial (art. 846 , CCom.)."
(2837) Garrigues, Joaquín, Los contratos bancarios, Madrid, 1975, distingue los
depósitos cerrados de los abiertos. "I. Depósito cerrado es el que presenta los caracteres
del depósito clásico, en el cual el elemento de la custodia es el contenido propio y
esencial, en nuestra práctica bancaria entraría en esta clasificación el contrato de cajas de
seguridad. II. Depósito abierto es el que tiene por objeto los valores negociables, al
portador o nominativos, cuya conservación en sentido económico exige el ejercicio del
derecho incorporado al título (acciones, obligaciones, bonos, cupones, títulosvalores,
etc.). En esta última clase de depósito, se une a la finalidad esencial de ‘la custodia’ otros
p.70
deberes del depositario especialmente la obligación de administrar los títulos depositados,
realizando aquellas operaciones (materiales o jurídicas) que realizaría el depositante si
conservara los títulos en su poder, vgr., cobro de intereses y dividendos; realización de
actos, cargas y deberes para que los títulos no se perjudiquen; mantenimiento de los
derechos inherentes al título depositado de que se trate, etcétera".
(2838) Garrigues, Joaquín, Contratos bancarios, edición del autor, Madrid, 1975, p. 385.
(2839) Art. 49 , ley 21526, modificado por las leyes 24144 , 24485 y 24627 .
(2840) Com. A 3043 [L NAC CO A3043 B10] del BCRA, numeral 3.8.
(2841) Com. A 4022 [L NAC CO A4022 B10] del BCRA, numeral 1.12.
(2842) Cuando se trate de cuentas inmovilizadas por muy largo tiempo, con saldos
acreedores de poco monto, o que no pueda satisfacer los gastos de mantenimiento, etc.
Ver Marsili, María C., "Aspectos jurídicos del depósito bancario", LL 1979B869;
Villegas, Carlos G., Operaciones bancarias, t. I, 1996, RubinzalCulzoni, Santa Fe, ps.
183 y ss.
(2843) En el desarrollo de este punto seguimos el magistral fallo de la Sup. Corte Just.
Mendoza, 24/5/2002, "Mathiot, Francisco s/ Sucesión ", JA 2003I333.
(2844) Principalmente extranjera, que se funda en art. 2935 , Código Civil italiano (y
otros semejantes del derecho comparado). Ver en la Argentina voto de la Dra.
Kemelmajer de Carlucci en fallo de la Sup. Corte Just. Mendoza, "Mathiot, Francisco s/
Sucesión ".
(2845) Bonfanti afirma que la prescripción corre "desde la fecha de determinación del
saldo, producto de extracción y depósitos por el depositante" (Bonfanti, Mario, Contratos
bancarios, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1993, p. 147). Para Williams depende de la
naturaleza del depósito: en los depósitos a plazo fijo, o a plazo indeterminado cuyo
vencimiento resulta del preaviso dado por el depositante o por el banco, el plazo de
prescripción corre desde el día del vencimiento. "Si el depósito es a la vista, incluido el
depósito en caja de ahorro, hay que tener en cuenta que toda operación de depósito o
extracción cumplida por el depositante constituye un acto de ejecución del contrato y, por
tanto, de ejercicio del derecho por parte del acreedor. La prescripción liberatoria corre
desde el día en que el depositante puede pedir la restitución o desde la última operación
cumplida si han existido extracciones o depósitos. Se trata de la prescripción de un
derecho de crédito y si éste, propiedad del depositante, no se ejercita, existe el estado de
inercia que constituye el presupuesto y fundamento de la prescripción" (Williams, Jorge,
p.71
Contratos de crédito, t. 2A, Contratos bancarios, Ábaco, Buenos Aires, 1986, p. 139; el
autor sigue muy de cerca la opinión de Giacomo Molle, antes citado); Zavala Rodríguez
cita un fallo de la Cámara Federal del 28/2/1961 (JA 1962I431) y afirma: "Si en un
depósito bancario no se convino expresamente una duración determinada, debe
entenderse que continúa por todo el tiempo que transcurra hasta que una de las partes
contratantes haga una manifestación de darlo por concluido. Mientras tanto, como la
institución bancaria, por su propia ley debe ir acumulando los intereses periódicamente,
al mismo tiempo va interrumpiendo los plazos para su prescripción de la obligación de
devolver" (Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias, t.
V, Depalma, Buenos Aires, 1972, p. 192).
(2846) Ver fallo Sup. Corte Just. Mendoza, "Mathiot, Francisco s/ Sucesión ".
(2847) Conf. Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 666:
"...Ello lo confirma Alfredo Colmo, diciendo: ‘De más estará el que advierta, desde
luego, que ocupándose la ley no del ‘mutuo’ sino de los ‘intereses del mutuo’, en modo
alguno son extensivas a lo primero las normas para lo que el segundo consagra’. Es decir,
se trata de dos prescripciones distintas e independientes que ninguna relación guardan
entre sí, en cuanto a la amplitud del término de prescripción".
(2848) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones sobre prescripción comercial: calificación
del negocio para fijar su término, lapsos de extinción del capital y del interés, y momento
de la liberación", LL 2001B287.
(2849) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones...", cit.
(2850) En C. Nac. Com., sala E , 17/11/2004, "Caon, Norma B. v. Banque National de
Paris ", JA 2005I238, se lee: "En punto al planteo de prescripción formulado por la
ejecutada, señálase que, con referencia a las relaciones que se generan entre el banco y la
tomadora del giro, la doctrina ha entendido que pueden asimilarse a las emergentes del
mandato (conf. Villegas, Carlos G., Compendio jurídico práctico de la actividad
bancaria, t. II, p. 926). Es por ello que, si bien es cierto que el giro bancario carece de
reglamentación legal, tiene dicho esta sala que su asimilación al mandato hace aplicable
las normas del Código de Comercio y del Código Civil relativas a ese contrato (esta
sala, 2/12/1987, ‘Vovchuk de Fischhof, Esther v. Banco de la Provincia de Buenos Aires
s/ Sumario ’). Por tales fundamentos, no encontrándose previsto ningún plazo de
prescripción, corresponde aplicar el plazo decenal ordinario del art. 846 CCom...".
(2851) Conf. C. Nac. Com., sala E, 16/12/1996, "Deutz Argentina S.A v. Bertona y Cía.
S.A y otro ", LL 1998D849 (40.532S), en dicho pronunciamiento la Cámara ha
sostenido: "La obligación del otorgante de la fianza se rige en cuanto a la prescripción,
p.72
por los plazos previstos legalmente para las obligaciones garantizadas, por lo cual el
inicio del plazo corre para el fiador y el deudor desde que la obligación garantizada
deviene exigible". En igual sentido: C. Nac. Com., sala A, 29/12/1995, "Lloyds Bank s.a
v. Gordon, Pablo s/ Ejec.".
(2852) Conf C. Nac. Com., sala D, 6/6/2002, "Revlon de Argentina S.A v. Paredes
Bluma, José y otros", LL 2002E490.
(2853) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.; Nissen,
Ricardo A. Favier Dubois, Eduardo M., "La prescripción liberatoria en materia de
compraventas comerciales", LL 1987B786.
(2854) Conf. C. Nac. Com., sala A, 1/7/1987, "Indumenti S.A v. Picca de Zayat, Teresa",
LL 1987E455.
(2855) Diferencia con la prescripción de la compraventa civil estipulada en el art. 4035 ,
CCiv.
(2856) Diferencia con el plazo estipulado por el Código Civil , que es de tres meses
(conf. art. 4041 , CCiv.).
(2857) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.
(2858) La contratación "entre vendedores y martilleros", también designada "contrato de
remate", origina relaciones jurídicas cuya prescripción no está contemplada
especialmente en el Código de Comercio , y si bien se podría pensar en aplicar las
normas concernientes al corretaje, por ser ellas aplicables a los martilleros, estimamos
procedente la aplicación del art. 846 , CCom., ya que actúa como mandatario o
comisionista del encargo del vendedor del bien de que se trate.
(2859) Moja, Ángel Alonso, Daniel F., comentario al Tít. XIV, De la prescripción
liberatoria, en Rouillon, Adolfo, Código de Comercio comentado y anotado, cit., t. II, p.
897, mencionan la posibilidad de plantear la excepción de prescripción al trámite de
inscripción de prenda con registro estipulado en el art. 30 , Ley de Prenda con Registro.
Comenta que existe división en la jurisprudencia, mientras que la C. Nac. Civ. y Com.
Fed., sala 1a, 10/22/1996, "Banco Nación v. Estancia La Morena S.A ", desestima esa
posibilidad por no estar contemplada en la ley especial y procesal la Sup. Corte Just.
Mendoza, sala 1a, 28/3/2001, "BCRA v. Falconi, Raúl E. p/ Ej. Prendaria", ED 195479,
sostiene la aplicación del art. 848, inc. 2 , CCom., afirmando (1) la vigencia del art. 848,
inc. 2 , para los títulos circulatorios que carecen de norma específica, siendo el
certificado prendario un documento endosable y (2) que el art. 848, inc. 2 del CCom.,
p.73
sólo sería inaplicable si la Ley de Prenda con Registro contuviese normas específicas de
prescripción.
(2860) En caso de que la asamblea de tenedores de títulos de deuda decidiera de
conformidad con el art. 24 , ley 24441, la continuación de la administración de los
bienes fideicomitidos hasta la extinción del fideicomiso, o el genérico inc. f : "cualquier
otra materia que determine la asamblea relativa a la administración o liquidación del
patrimonio separado".
(2861) Villegas, Carlos G., Títulos valores y valores negociables, Buenos Aires, La Ley,
2004, p. 1153.
(2862) Ver Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.
(2863) Ver Rouillon, Adolfo A. (dir.), Código de Comercio. Comentado y anotado, t. II,
La Ley, Buenos Aires, 2005.
(2864) Corte Sup. Just. Tucumán, 7/3/2005, "Castillo Sacifia v. Roldán de Menéndez,
Patricia F. y otra": "...Es lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de que la venta sea al
fiado y esté documentada: el comienzo del cómputo de prescripción lo será desde la
última entrega (conf. Zavala Rodríguez, Código de Comercio comentado, t. VI, n. 107).
En el presente caso, en que se pactó el pago en cuotas periódicas, si bien es correcto que
no puede aplicarse el art. 847, inc. 2 , CCom., ni siquiera el art. 4027, inc. 3 , CCiv.,
como lo expresa el tribunal en su fallo, y por los motivos que él mismo señala, tampoco
puede sostenerse que la prescripción de cuatro años que establece el art. 847 comience a
correr desde la presentación de la cuenta léase en la especie, el día de su fecha. Y ello
por las especiales circunstancias del caso en que el pago del precio se ha pactado en
quince cuotas iguales y consecutivas, con lo cual, por aplicación de los principios
generales en la materia, la exigibilidad de ellas no comienza, ni puede hacerlo, ‘el día de
su fecha’ (847, inc. 1 , in fine), esto es: a la fecha de la factura o de la operación...".
(2865) Ver Corte Sup. Just. Tucumán, 7/3/2005, "Castillo Sacifia v. Roldán de
Menéndez, Patricia F. y otra", cit. Por tanto, conforme a lo expuesto, se aplica en la
materia el principio comprendido en el art. 3957 , CCiv.: Si el crédito está sujeto a plazo
cierto, es exigible recién con el vencimiento del plazo. Y esto no varía cuando se trata de
plazos periódicos de una deuda única fraccionada. Lo expuesto no es otra cosa que la
observancia del principio romanista actio non data non praescriptio, pues la prescripción
comienza a correr desde el momento en que el acreedor tiene expedita su acción.Esta
línea no es sino aplicación de los principios generales en la materia destacándose que el
texto del inc. 1 del art. 847, en tanto entiende que el cómputo de la prescripción
comienza desde la presentación de la cuenta, no deroga aquéllos toda vez que la norma
p.74
parte de que pueda presentarse la cuenta y exigirse la deuda, lo que no acontece cuando
se han establecido plazos para el pago en cuotas. Al haber acordado las partes el
fraccionamiento del precio en cuotas, la exigibilidad de la deuda no se opera a la fecha de
presentación de la cuenta, por así haberlo pactado (art. 1197 , CCiv.).Ocurre que la
prescripción se vincula a la acción y no a la relación jurídica en sí, por ello, cuando
excepcionalmente ellas están disociadas (como en la operación de autos, en que se ha
establecido un plazo de cumplimiento), no coincide el comienzo del cómputo de la
prescripción con el día de la fecha de la obligación. Es que la relación jurídica existe
desde su constitución pero no así la acción, ya que ésta no puede tener existencia
mientras el titular de la primera carece de la posibilidad de actuar eficientemente, o sea,
hasta el vencimiento del plazo (conf. Bueres Highton, Código Civil y normas
complementarias, comentario art. 3956 ). En estos casos, la prescripción está ligada a la
exigibilidad y ésta determina la acción, por ende, si no se puede demandar hasta que la
cuota no esté impaga al vencimiento del plazo de la misma, no se puede iniciar el
cómputo de la prescripción.
(2866) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit.
(2867) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit., t. IV, p. 669.
(2868) Conf. Fontanarrosa, Rodolfo O., Derecho comercial argentino, Zavalía, Buenos
Aires, 1967, ps. 587/588, parág. 449).
(2869) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit., t. IV, ps. 670
y 671.
(2870) Así, Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit., dice: "El
fundamento de esta prescripción cuadrienal para los intereses o los pagos accesorios, que
es considerablemente más breve que la prescripción normal de diez años, responde al
propósito de evitar que llegado el momento se extorsione al deudor, dejando transcurrir
largos plazos, sin reclamarle los intereses o sumas accesorias, para requerirlo cuando,
después de muchos años, se haya acumulado una suma extraordinaria. Ello es así, porque
esa reclamación tardía no sólo perjudica y sorprende al deudor, que lógicamente se pudo
considerar liberado, sino que perturba las relaciones jurídicas de los contratantes, con
grave repercusión social y en el tráfico económico. A través de una actitud pasiva del
acreedor se pueden ir sumando intereses, hasta constituir un fuerte caudal que coloque al
deudor en serias dificultades de afrontar las deudas. No puede tolerarse, en justicia, ese
acrecentamiento de sumas que se van formando por el vencimiento de intereses, que
rinde el capital que también se adeuda, y que colocan al deudor en una situación de
desesperado desequilibrio. El acreedor tiene acciones para hacerse pagar periódicamente
p.75
los intereses, pero si las abandona y con su silencio provoca esa situación de inseguridad
de su deuda, no puede merecer el amparo de la ley, después de muchos años. De allí que
la prescripción más breve le impida reclamar esas sumas periódicas".
(2871) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones sobre prescripción comercial: calificación
del negocio para fijar su término, lapsos de extinción del capital y del interés, y momento
de la liberación", LL 2001B285.
(2872) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones...", cit.: "Esa congruencia se pierde al
extender el inc. 2 , art. 847, CCom., a todo interés aunque no sea producto del capital
mutuado (supuesto de hecho de la primera cláusula del inciso); y aunque no deba
amortizarse por anualidades o plazos periódicos más cortos (supuesto de la segunda
cláusula). Carlos Juan Zavala Rodríguez relata esa evolución en su Código de Comercio
y leyes complementarias comentados y concordados, Buenos Aires, 1975, al comentar el
art. 847 , en t. VI, º 121; mediante cita de Argañarás, La prescripción extintiva, p. 267, y
de dos decisiones de la Corte Suprema de Justicia. La primera fue producida el
25/8/1926, en ‘Carmen v. de Espíndola’ (Fallos 147:110), con relación al inc. 3 del art.
4027 del CCiv.; de modo que no constituyó interpretación del inc. 2 , art. 847 del
CCom. La decisión del 18/7/1938, ‘Molinos Harineros y Elevadores de Granos S.A v. La
Nación ’ (Fallos 181:196; LL 11418) extendió esa interpretación de la disposición civil,
a la comercial, con base en cita de la anterior aunque la regla comercial mencione el
mutuo como origen del interés pero no mencione la periodicidad de éste, y con
desatención de la circunstancia de que el interés moratorio devengado en justicia
difícilmente queda comprendido en la mención de lo que deba pagarse por años o plazos
periódicos más cortos pues se acumula durante el litigio y es liquidado al concluir el
pleito".
(2873) Alberti, Edgardo, "Tres cuestiones...", cit., menciona: "En cambio, aplicar para
todo interés, o para el interés reparatorio de la mora, la prescripción cuatrienal enunciada
para el interés del mutuo y para los débitos por pagar periódicamente, hace aplicable la
prescripción cuatrienal al interés del precio impago de un transporte, cuyo principal
prescribe en un año".
(2874) Alberti, Edgardo, "Tres cuestiones...", cit.: "No tratándose de un supuesto en el
que se haya pactado intereses periódicos, es aplicable la prescripción ordinaria de diez
años del art. 846 , CCom. (C. Nac. Com., sala B, 19/4/1991, ‘Banco Hispano Corfin S.A
v. Bafer S.A y otros’, LL 1991C213, DJ 19912306); para el interés del período
posterior a la mora, que no sea el estipulado al contratarse el mutuo, rige la prescripción
decenal del art. 846 del citado cuerpo (C. Nac. Com., sala A, 5/8/1994, ‘Dar S.A v.
Plastic Tarma S.A’, LL 1995C 675, J. Agrup., 10.300); la prescripción del interés del
p.76
resarcimiento del daño provocado por la resolución de una compraventa, se subsume en
el plazo del art. 847, inc. 3 , CCom., pues sólo los devengados por el mutuo quedan
comprendidos por el inc. 2 de ese artículo (C. Nac. Com., sala D, 31/8/1995, ‘Péndola,
Raúl D. v. Mendiola, Gustavo A.’, LL 1996A375)".
(2875) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 672,
sostienen que son inaplicables por ende las disposiciones de los art. 4030 y 4031 ,
CCiv.
(2876) "Art. 848 . Se prescriben por tres años: "1° Las acciones que se deriven del
contrato de sociedad y de las operaciones sociales, con tal que las publicaciones
prescriptas en el título respectivo hayan sido hechas en forma regular. "El plazo para la
prescripción correrá desde el día del vencimiento de la obligación o del día de la
publicación del acto de disolución de la sociedad o de la declaración de liquidación, si la
obligación no estuviera vencida. "Respecto a las obligaciones que se deriven de la
liquidación de la sociedad, el término correrá desde la fecha de la aprobación del balance
final de los liquidadores; "2° Las acciones procedentes de cualquier documento endosable
o al portador, que no sea un billete de banco y salvo lo dispuesto para ciertos
documentos. "El término para la prescripción correrá desde el día del vencimiento de la
obligación. "Pero siempre que hubieren transcurrido cuatro años, a contar
respectivamente desde el día del otorgamiento del documento, de su endoso o suscripción
por el obligado como aceptante o avalista, la prescripción quedará cumplida."La
prescripción se entiende sin perjuicio de la caducidad de tales acciones en los casos
señalados por la ley."Si la deuda proveniente del documento endosable o al portador,
hubiere sido reconocida por documento separado, con la intención de hacer novación, no
será aplicable lo dispuesto en el inciso 1° de este número. Los actos que interrumpan la
prescripción respecto a uno de los coobligados por el documento, no tendrán eficacia
respecto de los otros".
(2877) Keny, Mario O., Obligaciones negociables, 2ª ed., La Ley , Buenos Aires, 1996,
p. 211.
(2878) Hacemos referencia a la proliferación de los títulos de cancelación de deuda
pública al portador que emitieron las provincias en general durante el período de
19872003, que tenían un uso generalizado como medio de pago o verdadero papel
moneda.
(2879) Ver Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 690;
Moja, Ángel L. Alonso, Daniel F., en Rouillon (dir.), Código de Comercio comentado y
anotado, cit., p. 970.
p.77
(2880) Zavala Rodríguez, C. J., Código de Comercio..., cit., t. VI, p. 338.
(2881) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., mencionan
que el original art. 855 , CCom., establecía: "Las acciones contra el conductor, que
derivan del contrato de transporte, marítimo o fluvial, se prescriben: 1) por seis meses, en
las expediciones realizadas de cabos adentro y en los ríos interiores; 2) por un año, en las
expediciones dirigidas a cualquier otro lugar. En caso de pérdida parcial o total la
prescripción empezará a correr desde el día de la entrega del cargamento, o del (día) en
que debió verificarse según las condiciones de su transporte; y en caso de avería o retardo
desde la fecha de entrega de las cosas transportadas". Por ende, quedaba excluido el
transporte terrestre, al cual se aplicaba, en ausencia de una prescripción especial, la
ordinaria de diez años, posteriormente se sancionó la ley 11718 , que no obstante
modificar el art. 855 no pudo resolver la divergencia, y por ende existía jurisprudencia
que consideraba que el transporte de personas tenía prescripción decenal y que al contrato
de transporte de mercaderías era de aplicación el art. 855 , CCom.
(2882) "Art. 228 . Prescriben al año: "1º) La acción de indemnización por daños
causados a los pasajeros, equipajes o mercaderías transportadas."El término se cuenta
desde la llegada al punto de destino o desde el día en que la aeronave debiese haber
llegado o desde la detención del transporte o desde que la persona sea declarada ausente
con presunción de fallecimiento;"2º) Las acciones de reparación por daños causados a
terceros en la superficie. El plazo empieza a correr desde el día del hecho. Si la persona
lesionada no ha tenido conocimiento del daño o de la identidad del responsable, la
prescripción empieza a correr desde el día en que pudo tener conocimiento pero no
excediendo en ningún caso los tres años a partir del día en que el daño fue causado;"3º)
Las acciones de reparación por daños en caso de abordaje. El término se cuenta desde el
día del hecho;"4º) (Agregado por ley 22390 ) Las demás acciones derivadas del contrato
de transporte aéreo que no tengan expresamente otro plazo. El término se cuenta desde la
fecha de vencimiento de la última prestación pactada o de la utilización de los servicios y
a falta de éstos, desde la fecha en que se formalizó el contrato de transporte".
(2883) Corte Sup., 24/11/1998, "Corzo, Malvina A. Tello vda. de y otros v. Provincia de
Misiones/Santos Wademar H.; y/o quien resulte responsable s/ Daños ", Fallos
321:3224. La disidencia parcial del Dr. Vázquez consideró aplicable el plazo bienal del
art. 4037 , CCiv., a los herederos del fallecido durante el transporte aéreo.
(2884) C. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 5/7/1977, "Couto, Horacio v. Aerolíneas
Argentinas", LL 1977D244.
p.78
(2885) C. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 15/7/1997, "Ballesteros, Hugo J. v. Pascale, Roque y
otros ", cit. por Barbado, Patricia, Manual de jurisprudencia del Transporte,
LexisNexis, Buenos Aires, 2004, p. 207.
(2886) C. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 2/8/1977, "Balicki, Mariano y otro v. Air France",
LL, suplemento mensual, 197867592; C. Civ. y Com. Fed., sala 1ª, 24/10/1978,
"Torraco, Francisco A. y otros v. Compañía National Air France", LL 1979B280.
(2887) Corte Sup., 16/4/1998, "Rossi Sarubbi, Maximiliano v. Cielos del Sur S.A ",
MJJUE 8460.
(2888) C. Civ. y Com. Fed., sala 1ª, 15/6/2006, "Aerolíneas Argentinas S.A v. Línea
Aérea Nacional de Chile S.A ", MJJ8345.
(2889) Vivante, Cesare, Tratado de derecho comercial, cit., vol. III, p. 154.
(2890) Conf. C. Nac. Com., sala A, 22/8/1994, "Todres, Norberto A. v. Transervice
S.R.L y otro", LL 1995C684, Jurisp. Agrup., caso 10.355.
(2891) C. Nac. Com., sala B, 16/8/1979, "Crediseg Financiera de Servicios y Mandatos
S.A v. Rabinovich, José y otro", LL 1980749 (35.652S).
(2892) Conf. C. Nac. Com., sala B, 28/2/1986, "Banco Holandés Unido S.A v. Mignaqui,
Iliana P. y otro", LL 1986C445, DJ 1986II454.
(2893) Conf. C. Civ. y Com. Santa Fe, sala 3a, 17/2/1978, "Martinón, José L. v.
Piedrabuena, Alberto U. s/ Suc.", Zeus 197814153.
(2894) Richard, Efraín H. Zunino, Jorge O., Régimen de cheques. Ley 24.452, Astrea,
Buenos Aires, 1997, p. 133.
(2895) Conf. art. 97 , dec.ley 5965/1963 (BO del 25/7/1963).
(2896) Conf. Gómez Leo, Osvaldo, Instituciones de derecho cambiario. Títulos de
crédito, Depalma, Buenos Aires, 1982.
(2897) Conf. Yadarola, M., La reforma de la legislación cambiaria. Homenaje a
Yadarola, Córdoba, 1961, ps. 10/19.
(2898) Raspall Galli, Carlos O., "Prescripción de la acción cambiaria (situación de los
obligados en igual grado)", LL 2002B1090.
(2899) Conf. art. 1 , ley 24452 (BO del 2/3/1995).
p.79
(2900) Conf. C. Nac. Com., sala D, 9/12/1986, "Productos Arlys S.R.L v. Productos
Teddy ", LL 1987B260, DJ, 19872385. En dicho pronunciamiento se ha sostenido:
"La vieja doctrina que reprueba el uso de los medios de pago como instrumentos de
crédito, apoyada en la tesis de que ello permite a los particulares crear moneda, proceder
privativo del Estado soberano, parece que a esta altura del siglo XX está reducida a una
vacuidad, toda vez que ningún hecho concreto ha demostrado que un particular pueda
emitir tantos cheques de pago diferido como para sustituir la moneda estatal" (del voto
del doctor Alberti).
(2901) Richard, Efraín H. Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 31.
(2902) Conf. C. Civ. y Com. Rosario, sala 1ª, 6/3/1997, "Leones, Raúl O. v Vasconi,
Ángel y otro", LLL 1997831.
(2903) Bergel, Salvador D. Paolantonio, Martín E., "La prescripcion de las acciones
cambiarias", RDPyC nro. 22, "Prescripción liberatoria", RubinzalCulzoni, Santa Fe,
2000, p. 209.
(2904) Conf. Ferrer, Patricia, "Caducidad y prescripción de las acciones derivadas del
cheque y de la cuenta corriente bancaria en el nuevo régimen legal", RDPyC 19959,
RubinzalCulzoni, Santa Fe, p. 200.
(2905) Tal es la previsión establecida por el art. 25 , ley 24522, de la cual surge que el
cómputo del plazo de presentación corre a partir de la fecha de creación. Distingue el
artículo referenciado según se trate de un cheque librado en la República Argentina, en
cuyo caso el plazo de presentación es de treinta días, de aquel librado en el extranjero y
pagadero en la República, en donde el plazo es ampliado a sesenta días.
(2906) Conf. Corte Sup. Just. Tucumán, sala Civil y Penal, 3/8/1992, "Chrestia, Héctor E.
v. Torres, Francisco ", DJ 19931822. En dicho pronunciamiento se ha sostenido: "La
presentación tempestiva del cheque es uno de los recaudos principales exigidos por la ley
para tener derecho a la acción cambiaria de regreso y a la consiguiente vía ejecutiva. La
no presentación en plazo legal del cheque al banco, por lo que el documento presentado
tardíamente es inhábil como título ejecutivo, debiendo su legítimo tenedor recurrir a la
acción causal o a la de enriquecimiento, según corresponda".
(2907) Trigo Represas, Félix A. Cazeaux, Pedro N., Derecho de las obligaciones, 2ª ed.,
Platense, La Plata, 1976.
(2908) Así dispone el citado art. 26 : "Cuando la presentación del cheque dentro de los
plazos establecidos en el artículo precedente fuese impedida por un obstáculo insalvable
p.80
(prescripción legal de un Estado cualquiera u otro caso de fuerza mayor), los plazos de
presentación quedaran prorrogados. El tenedor y los endosantes deben dar el aviso que
prescribe el art. 39 . Cesada la fuerza mayor, el portador debe, sin retardo, presentar el
cheque. No se consideran casos de fuerza mayor los hechos puramente personales al
portador o a aquel a quien se le hubiese encargado la presentación del cheque".
(2909) La jurisprudencia ha considerado como casos de fuerza mayor los supuestos de
huelga u otras modalidades de conflictos laborales, aun cuando se limiten al banco girado
(aunque en un contexto diferente), C. Nac. Com., sala C, 16/12/1994, "Dellepiane San
Luis S.A v. Banco de la Provincia de San Luis ".
(2910) C. Nac. Com., sala C, 16/12/1994, "Dellepiane San Luis S.A v.. Banco de la
Provincia de San Luis Sucursal Buenos Aires ", LL 1995E85, con nota de Hernán
Racciatti (h.), y Alberto A. Romano. En este caso se establecio que "si el elemento
distorsionador de las relaciones normales entre el titular de la cuenta corriente y el banco,
lo que ocasionó la indisponibilidad de fondos y el rechazo de cheques, se origina en un
supuesto de fuerza mayor huelga del personal bancario, debe eximirse de responsabilidad
a dicha institución".
(2911) C. Nac. Com., sala D, 14/8/1995, "Celauro de Palacios, Carubina v. García, Jorge
s/ Ejec. ".
(2912) Así lo establece el art. 61 , ley 24522, que en su ultima parte dispone: "La
interrupción de la prescripción sólo tiene efecto contra aquel respecto de quien se realizó
el acto interruptivo".
(2913) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 202.
(2914) Así, el art. 97 , dec.ley 5965/1963 establece que "La interrupción de la
prescripción sólo produce efectos contra aquel respecto del cual se cumplió el acto
interruptivo". Sin embargo, agrega Escutti, Ignacio, en su obra Títulos de crédito, letra
de cambio, pagaré y cheque, 2a ed., Astrea, Buenos Aires, 1988, que dicha regla
reconoce como salvedad: "a) que varios sujetos hubieren asumido la misma obligación
cambiaria, v.gr., coendosantes art. 59 , dec.ley 5965/1963, donde cobra vigencia el
art. 3994 del CCiv., en cuanto dispone que la interrupción de la prescripción contra uno
de los deudores solidarios puede oponerse a los otros; b) cuando se interrumpió la
prescripción contra un obligado cambiario que transmitió el documento mediante una
cesión de créditos, ya que el derecho del cesionario es derivado; y c) en el supuesto de
endoso simulado o fiduciario, donde lo interrumpido contra el portador tendría eficacia
respecto del seudoendosante".
p.81
(2915) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 202.
(2916) Conf. C. Nac. Com., sala D, 27/4/1984, "BIR v. Bica, Heráclito y otra s/
Ejecutivo", núm. 12.936. En dicho pronunciamiento se trata la prescripción de la acción
cambiaria opuesta por un colibrador. Allí se ha sostenido: "Admitida la excepción de
prescripción opuesta por uno de los dos colibradores del pagaré ejecutado, ello sólo
aprovecha al presentante (art. 97 a contrario, dec.ley 5765/1963) prosiguiendo la
acción contra el otro codemandado que no se apersonó a la litis".
(2917) C. 2ª Civ. y Com. La Plata, sala 3ª, 14/3/1991, ED 142733.
(2918) C. Nac. Com., sala B, 11/9/1989, LL 1990II501; C. 2ª Civ. y Com. La Plata, sala
1ª, 14/4/1992, B. 70.563.
(2919) En tal sentido se expiden Bergel, Salvador D. Paolantonio, Martín E., "La
precripción...", cit., p. 217, para quienes no resultan de aplicación en materia comercial
las causales de suspensión referidas en los arts. 3970 , 3972 , 3973 , 3982 y 3986 ,
CCiv.
(2920) Conf. C. Doc. y Loc. Tucumán, sala 1a, 24/5/2000, "Asociación de Clínicas y
Sanatorios de Tucumán v. Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina s/ Cobro
ejecutivo ", sent. 181. Allí se ha sostenido: "de conformidad art. 3986 , CCiv., se
infiere que el tenedor o beneficiario de un cheque no satisfecho, puede válidamente
suspender por un año el curso de la prescripción, mediante la realización de una
intimación formal efectuada al librador. Ya no se discute si esta norma es aplicable a la
materia comercial, desde que la Corte Suprema de la Nación resolvió el caso ‘Cornes,
Guillermo J.J. v. Massuh S.A División Adamas ’ en el fallo del 3/12/1991, LL
1992E487 en que se admitió la aplicación de dicha normacriterio que ya había sido
aceptado por la doctrina en forma unánime". En igual sentido, C. Doc. y Loc. Tucumán,
sala 2ª, 13/8/2003, "Daruich, Miguel D. v. Grignola, Jorge G. s/ Cobro ejecutivo", sent.
337.
(2921) Conforme fuera puesto de manifiesto en º I.5. ("Introducción") del presente
capítulo.
(2922) Kabas de Martorell, Elisa Martorell, Ernesto E., "La constitución en mora del
deudor cambiario por carta documento suspende el plazo de prescripción por un año", LL
1989A634.
(2923) Conf. Cámara, Héctor, Letra de cambio y vale o pagaré, t. II, Ediar, Buenos
Aires, 1979, ps. 530/531.
p.82
(2924) Conf. Martínez Ruiz, Roberto, "Efectos del juicio criminal sobre la prescripción
de la acción indemnizatoria", JA 1945II151.
(2925) En igual sentido: Cura, José María, "El instituto de la prescripción en el Código de
Comercio (Se modifica reiterada doctrina de la Cámara Comercial)", LL 1992E487.
(2926) En idéntica dirección se ha pronunciado la Suprema Corte de la provincia de
Buenos Aires, considerando que la suspensión de la prescripción prevista en el art. 3986
, segunda parte, CCiv. resulta aplicable en materia comercial (Ac. 46.602, 3/11/1992, y
Ac. 47.589, 27/4/1993). El mismo criterio ha seguido la C. Nac. Com., sala E,
15/11/1990, ED 147314.
(2927) En igual sentido, Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 205.
(2928) C. Nac. Com., sala C, 12/11/1982, ED 102772.
(2929) C. Nac. Com., sala A, 29/11/1996, "Atari Cía. Financiera v. Cirinsky, José A. y
otro", LL 1997C511, donde se ha sostenido que "el art. 63 de la Ley de Cheques
24452 prevé un mecanismo que impide obstaculizar la ordenada investigación de ilícitos
penales, y facilita el ejercicio de la acción cambiaria pertinente mediante la emisión de un
certificado del cheque o de una copia auténtica".
(2930) Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 206.
(2931) "Art. 28 . Si el cheque se deposita para su cobro, la fecha del depósito será
considerada fecha de presentación".
(2932) Así lo establece el art. 38 , que en su última parte prescribe: "La falta de
presentación del cheque o su presentación tardía perjudica la acción cambiaria".
(2933) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 207.
(2934) C. Civ. y Com. Dolores, 20/11/1980, "Bertolone, Gino D. v. Blanchini, Ángel",
DJBA 120243S, XXVIII638, ED 92361. En el libramiento de un cheque coexisten
dos relaciones jurídicas, una cambiaria, que se halla instrumentada en el título de crédito,
y que puede vincular a los eventuales integrantes de una cadena de endosos, y otra
extracartular subyacente, que liga sólo a librador y tomador, que es la relación causal que
da origen al documento, y cuya acción no es borrada (salvo acuerdo expreso en tal
sentido), por la prescripción de la acción cambiaria, sino que tiene su propio régimen de
prescripción liberatoria.
p.83
(2935) Conf. ley 24760 , que ha modificado el régimen establecido por la ley 24452 ,
la que establecía que el cheque de pago diferido sería librado a días vista. La referencia
en la determinación del plazo imponía al tenedor del cheque la carga de su registración,
fecha a partir de la cual comenzaba a computar el plazo previsto en el art. 25 de la ley.
Con la reforma, entonces, la fecha de pago queda determinada al libramiento y no a días
vistas de su presentación a la entidad bancaria, pues con ello el registro pasa a ser
optativo.
(2936) Richard, Efraín H. Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 174.
(2937) Conf. art. 24 , ley 24452: "El cheque no puede ser aceptado. Toda mención de
aceptación se tendrá por no escrita".
(2938) C. Nac. Com., sala C, 12/11/1982, ED 102772.
(2939) Richard, Efraín H. Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 193.
(2940) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 212.
(2941) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 212.
(2942) Conf. C. Doc. y Loc. Tucumán, sala 2ª, cuyo pronunciamiento ha sostenido, en un
caso en el que nos tocó intervenir, "que el art. 61 de la LC, última parte del primer
párrafo dice: ‘En el caso de cheques de pago diferido, el plazo se contará desde la fecha
del rechazo por el girado, sea a la registración o al pago’. Es decir que en los cheques de
pago diferido, el plazo de un año para la prescripción de las acciones judiciales contra el
librador comienzan a correr desde que el cheque fue rechazado por el banco girado, tanto
si fue por falta de registración o de pago" (sent. nro. 323, 6/8/2004, in re: "Banco
Empresario de Tucumán Coop. Ltdo. v. Ramos, José A. s/ Cobro ejecutivo").
(2943) Conf. Bergel, Salvador D. Paolantonio, Martín E., "La prescripción...", cit., p.
223.
(2944) Richard, Efraín H. Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 139.
(2945) Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 213.
(2946) Conf. C. Civ. y Com. Dolores, 20/11/1980, "Bertolone, Gino D. v. Blanchini,
Ángel", DJBA 120243S, XXVIII638, ED 92361.
(2947) Fontanarrosa, Rodolfo O., Régimen jurídico del cheque, Zavalía, Buenos Aires,
1996, ps. 173 y ss.
p.84
(2948) Villegas, Carlos G., El cheque, RubinzalCulzoni, Santa Fe, 1993, p. 340.
(2949) Conf. C. Civ. y Com. Córdoba, 3ª, 21/7/1978, "Flores, Taufi v. Martínez, Néstor
M.", BCJ XXII891.
(2950) Muguillo, Roberto A., Letra de cambio y pagaré. Régimen legal. Doctrina y
jurisprudencia, t. I, Centro Norte, 1987, p. 244.
(2951) Lavigne, Roberto, Prácticas de las acciones cambiarias, Platense, La Plata, 1969,
p. 65.
(2952) Conf. C. Nac. Com., sala C, 8/11/1983, "Banco Hispano Cía. Fin. v. Gómez,
Centurión", fallo 82:915, LL 1984C25.
(2953) En igual sentido, Escuti (h), Ignacio H., Títulos de crédito. Letra de cambio,
pagaré y cheque, Astrea, Buenos Aires, 1988, p. 198.
(2954) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio comentado y concordado, t. IV,
Depalma, Buenos Aires, 1978. El autor sostiene que esta hipótesis podría influir sobre el
comienzo de la prescripción de la acción directa, que principiaría a correr desde esa
fecha, que es la del vencimiento del pagaré, pero a condición de que ella se ubique dentro
del plazo de presentación que establece el art. 36 , dec.ley 5965/1963.
(2955) Gómez Leo, Osvaldo, Instituciones..., cit.
(2956) Bonfanti, Mario Garrone, José A., De los títulos de crédito, AbeledoPerrot,
Buenos Aires, 1976, p. 507.
(2957) Messineo, Francesco, Manual de derecho civil y comercial, vol. VI, trad. de
Santiago Sentís Melendo, Ediciones Jurídicas EuropaAmérica (EJEA), Buenos Aires,
1971, p. 367.
(2958) Williams, Jorge N., La letra de cambio y el pagaré en la doctrina, legislación y
jurisprudencia, t. II, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1981, p. 666.
(2959) Cámara, Héctor, Letra de cambio y vale o pagaré, t. II, Ediar, Buenos Aires,
1970, p. 516.
(2960) Sancionada con el voto unánime de ambas Cámaras del Congreso de la Nación
con fecha 11/12/1996, promulgada por el Poder Ejecutivo nacional el 9/1/1997, y
publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina el día 13/1/1997. Reglamentada
por los decs. PEN 376/1997 y 377/1997 (el primero de ellos dictado en los términos
p.85
del art. 99, inc. 3 , CN de necesidad y urgencia). Su entrada en vigencia,
originariamente prevista para el día 14/5/1997, fue pospuesta para el 1/9/1997 mediante
el dec. PEN 410/1997 (también dictado en los términos del art. 99, inc. 3 de la CN).
Posteriormente, mediante el dec. PEN 1221/1997 se prorrogó nuevamente su entrada en
vigor hasta el 31/3/1998.
(2961) Bergel, Salvador D. Paolantonio, Martín E., "La prescripción...", cit., p. 224.
Coincidimos en esta parte con los autores citados, en el sentido de que el art. 16 , ley
24760, diferencia la acción directa originaria de la acción directa de reembolso, con lo
que se aparta en este punto del dec.ley 5965/1963 .
(2962) Highton, Elena Mosset Iturraspe, Jorge Paolantonio, Martín Rivera, Julio,
Reformas al derecho privado. Ley 24.441, RubinzalCulzoni, Santa Fe, 1995, ps. 248 y
ss.
(2963) Ver Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 723.
(2964) Así Moja, Ángel Alonso, Daniel F., Código de Comercio comentado, anotado y
concordado, cit., comentan: "Esta norma implica dos desplazamientos de normas
referidas a plazos de prescripción. Por un lado, el art. 790 , CCom., desplaza las normas
referidas a plazos de prescripción de las operaciones asentadas en la cuenta corriente
mercantil, en virtud del efecto novatorio establecido por el art. 775 , CCom. Por otro
lado, desplaza también la aplicación de las normas especiales del art. 847 y,
subsidiariamente, del art. 846 , CCom., por su carácter de norma especial".
(2965) C. Nac. Com., sala C, 28/10/1987, "Eurobrazil Reinsurance Agency Limited y
otros v. El Sol de Buenos Aires Cía. de Seguros ", LL 1988B277, DJ 19882250.
(2966) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias
comentados y concordados, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, p. 627.
(2967) Nissen, Ricardo A., "Consideraciones sobre la cuenta corriente mercantil", LL
1985B36.
(2968) Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.
(2969) Moja, Ángel Alonso, Daniel F., Código de Comercio..., cit., p. 958.
(2970) Moja, Ángel Alonso, Daniel F., Código de Comercio..., cit.
(2971) Moja, Ángel Alonso, Daniel F., Código de Comercio..., cit., p. 959.
p.86
(2972) LL 1989E387.
(2973) LL 1996A44.
(2975) LL 1989E589, Jurisp. Agrup., caso 6647; JA 1988I120 , ED 126564.
(2976) Este criterio fue seguido también por la C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª,
11/4/2000, "Banco de la Nación Argentina v. Establecimientos Morón S.A y otros ", LL
2001B605; C. Civ. y Com. Trenque Lauquen, 18/11/1997, "Taglaferro, Jorge V. v.
Banco Bisel S.A y otro[C. Civ. y Com. Trenque Lauquen, Taglaferro, Jorge V. v. Banco
Bisel S.A, 18/11/1997]", LLBA 1998808; C. Lab. y Paz Letr. Corrientes, 4/9/1998,
"Banco del Iguazú v. Editoria Correntina S.A y otros[Banco del Iguazú v. Editoria
Correntina S.A. y otros, 04/09/1998]", LLL 19991041.
(2977) LLC noviembre de 2003, p. 1312.
(2978) Giraldi, Pedro M., Cuenta corriente bancaria y cheque, Astrea, Buenos Aires,
1973, nros. 41 y 46.
(2979) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias
comentados y concordados, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, p. 629.
(2980) Sup. Corte Just. Mendoza, 15/12/1988, "Banco Regional de Cuyo S.A v. J. C.
Gutiérrez" (ver LAS 207147, publicado en Jurisprudencia de Mendoza, n. 36, p. 69).
(2981) Ferrer, Patricia, "Prescripción de la acción de cobro de saldo deudor de la cuenta
corriente bancaria: ¿decenal o quinquenal?", JA 2003I688 [D 0003/9498].
(2982) Giraldi, Pedro M., Cuenta corriente bancaria y cheque, Astrea, Buenos Aires,
1973, nros. 41 y 46.
(2983) Rivarola, Mario, Tratado de derecho comercial argentino, t. IV, Compañía
Argentina de Editores, 1940, n. 1238.
(2984) C. Nac. Com., 16/5/1919, JA 3423; C. Nac. Com., sala E, 30/8/1966, LL
1241167 sum. nro. 14.667; sala A, 14/8/1995, LL 1996A43, DJ 19961583 y ED
167554; ídem, 19/5/1999, JA 2000II638, LL 2000A457, DJ 200011140 y Doctrina
Societaria, nro. 147, 2000710; C. Nac. Com., sala D, 22/3/1989, JA 1990I506; ídem,
8/7/1993, JA 1994I695; sala E, 13/4/1987, ED 126564 y JA 1988I120; sala D,
17/12/2004, "Aldanondo de Di Nisio, María del R. s/ Ped. de quiebra", LL Online;
Sup.Trib. Just. Entre Ríos, 14/9/2004, "Banco de Entre Ríos v. Leikman, Héctor E. y
otra", LLL abril 2005, p. 273, ED 215628.Desde la doctrina, adhiere a esta posición
p.87
Novellino, Norberto J., Ejecución de títulos ejecutivos y ejecuciones especiales, La
Rocca, Buenos Aires, 1997, p. 364; también parece compartirla Labanca, Jorge,
"Prescripción y caducidad en el derecho comercial", Cuadernillo 12b de la cátedra
"Elementos del derecho comercial", Astrea, Buenos Aires, 1988, p. 22.
(2985) C. Nac. Com., sala A, 29/12/2004, "Banco Gral. de Negocios S.A (en quiebra) v.
Respighi, Pablo G. y otro", DJ 2005248, IMP 2005111632.
(2986) Fernández, Raymundo Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., t. IIID, cap. III,
parág. 22, con cita de Malagarriga, Código de Comercio comentado, t. V, nros. 211 y
218, Buenos Aires, 1927; Rivarola, Rodolfo, Derecho comercial argentino, t. IV,
Compañía Argentina de Editores, Buenos Aires, 1940, nro. 1238.
(2987) En este sentido se han expedido algunos tribunales de la Capital Federal (C. Com.
Cap., 16/5/1919, JA 3423; C. Nac. Com., sala D, 22/3/1989, JA 1990I506; ídem,
8/7/1993, JA 1994I695 ; sala E, 30/8/1966, LL 1241167, sum. 14.667; C. Nac. Com.,
sala E, 13/4/1987, "Banco de Interior y Buenos Aires v. Fundación ", LL 1998E589, y
29/10/1990, "Banco Latinoamericano S.A v. Dar Propiedades S.A "; C. Nac. Civ. y
Com. Fed., sala 3ª, 11/4/2000, LL 2001B605; C. Lab. y Paz Letr. Corrientes, 4/9/1998,
LLL 19991044); con fundamento en que la cuenta corriente mercantil es una especie
próxima al contrato de cuenta corriente bancaria y en que ambos contratos han sido
regulados en el mismo título (C. Nac. Com., sala D, 22/3/1989, LL 1990I506). C. Nac.
Com., sala A, 19/5/1999, "Banco de Galicia y Buenos Aires v. Olmedo, Marcelo F. ",
LL 2000A457, DJ 200011141, JA del 7/6/2000, p. 457; C. Nac. Com., sala A,
29/12/2004, "Banco Gral. de Negocios S.A (en quiebra) v. Respighi, Pablo G. y otro", DJ
20052,48 IMP200511, p. 1632; C. Nac. Com., sala D, 17/12/2004, "Aldanondo de Di
Nisio, María del R. s/ Ped. de quiebra", La Ley Online; C. Civ. y Com. San Martín, sala
2a, 14/12/2004, "Banco Río de la Plata v. Cambareri, Luis M. ", LLBA 2005 (abril), p.
359; C. Civ. y Com. 6a, Córdoba, 31/10/2002, "Banco de la Provincia de Córdoba v.
Combustible Montecristo S.R.L", LLC 2003 (noviembre), p. 1312.
(2988) Garrigues, Joaquín, Contratos bancarios, cit., p. 117; asimismo, Embid Irujo, José
M., "Contrato bancario y cuenta corriente bancaria. Las prestaciones: el llamado servicio
de caja", en García Villaverde, Rafael (dir.), Contratos bancarios, Civitas, Madrid, 1992,
p. 96.
(2989) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias
comentados y concordados, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, p. 629, para quien la
solución es elemental; Williams, Jorge, Contrato de crédito, t. IIA, Ábaco, Buenos
Aires, 1986, p. 378, n. 187; Bollini Shaw, C. Boneo Villegas, Manual para operaciones
p.88
bancarias y financieras, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1990, p. 210; Ferrer, Patricia,
"Caducidad y prescripción de las acciones derivadas del cheque y de la cuenta corriente
bancaria en el nuevo régimen legal", RDPyC 19959, "Cheques", Rubinzal Culzoni,
Buenos Aires, p. 221; Nougués, Rodolfo, La cuenta corriente bancaria, Pannedille, 1970,
p. 60; Martorell, Ernesto E., Tratado de los contratos de empresa, t. II, Depalma, Buenos
Aires, 1996, p. 314, el autor sostiene que "la doctrina coincide en esta solución";
Bonfanti, Mario, Contratos bancarios, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1993, p. 126, n.
62.
(2990) ED 20279, JA 2003I682, LL Gran Cuyo 2002907.
(2991) "Banco Comercial Israelita S.A v. Marentes e Hijos S.A, Luis y otros[C. Civ. y
Com. Rosario, Banco Comercial Israelita S.A v. Marentes e Hijos S.A, Luis y otros]", LL
1992E284.
(2992) Ley 22362, art. 23 :á"El derecho de propiedad de una marca se extingue: a) por
renuncia de su titular; b) por vencimiento del término de vigencia, sin que se renueve el
registro; c) por la declaración judicial de nulidad o de caducidad del registro".
(2993) Ver ley 22362, art. 5 , del cual se infiere que no podrá reinscribirse una marca
sino fuere usada, dentro de los últimos cinco años antes del vencimiento.
(2994) "Art. 24 .áSon nulas las marcas registradas: "a) en contravención a lo dispuesto
en esta ley;"b) por quien, al solicitar el registro, conocía o debía conocer que ellas
pertenecían a un tercero; "c) para su comercialización, por quien desarrolla como
actividad habitual el registro de marcas a tal efecto". "Art. 26 .áA pedido de parte, se
declarará la caducidad de la marca que no hubiera sido utilizada en el país, dentro de los
cinco (5) años previos a la fecha de la iniciación de la acción, salvo que mediaren causas
de fuerza mayor".
(2995) "Art. 25 .áLa acción de nulidad prescribe a los diez (10) años".
(2996) Otamendi, Jorge, Derecho de marcas, 4ª ed., AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2002,
p. 334.
(2997) Otamendi, Jorge, Derecho de marcas, cit., p. 283.
(2998) C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 8/10/1998, "Munsingwear Inc. v. Falato,
Filomeno y otros s/ Cese de uso de marca", causa 5568/92; C. Nac. Civ. y Com. Fed.,
sala 2ª, 25/11/1997, "Fada Ind. Com. y Farm. S.R.L v. Revlon Inc. y otro s/ Cese de uso
de marcas Daños y perjuicios ", causa 9283/93.
p.89
(2999) Bibliografía: Fernández, Raymundo L. Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado teórico
práctico de derecho comercial, t. 4, Depalma, Buenos Aires; Wayar, Ernesto, Tarjeta de
crédito y defensa del usuario, Astrea, Buenos Aires, 2000; Militello, Sergio A., Tarjeta
de crédito, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1999; Drucaroff Aguiar, Alejandro,
"Prescripción de créditos nacidos de contratos anteriores a la Ley de Tarjetas de Crédito
25.065", DJ del 5/7/2006; Paolantonio, Martín E., Régimen legal de la tarjeta de crédito,
RubinzalCulzoni, Santa Fe, 1999; Barreira Delfino, Eduardo, "Título de crédito para la
tarjeta de crédito", ED 1811324.
(3000) ADLA LIXA62.
(3001) Paolantonio, Martín E., Régimen..., cit., p. 146.
(3002) Muguillo, Roberto A., Tarjeta de créditos, Astrea, Buenos Aires, 1999, quien, al
analizar las distintas posiciones doctrinarias sobre la naturaleza jurídica de la institución,
expresa: "Sostenemos que la tarjeta de crédito deberá entenderse como un negocio
jurídico complejo conformado en una unidad de relaciones jurídicas diversas donde cada
relación entre los intervinientes tienen una regulación y una naturaleza jurídica propia
independiente y autónoma; pero que por vía de la complementación propia del sistema
(necesario para ser optativo) demuestran la ineficacia de cada una de ellas de no
integrarse recíprocamente" .
(3003) C. Nac. Com., sala E, LL 1990C201; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, LL
1999D457; C. Nac. Com., sala A, LL 1999E267; Trib. Sup. Just. Córdoba, LLC
1998939; hay un único fallo encontrado que aplicaba el art. 847 , CCom.: Sup. Trib.
Just. Jujuy, LL 1996D613.
(3004) Art. 1 , ley 25065.
(3005) Cabe aclarar que la reposición del plástico que el titular emplea para efectuar parte
de sus consumos (decimos "parte" porque actualmente una proporción creciente del uso
de la tarjeta se da a través de instancias informáticas tales como internet, débitos
automáticos, llamados telefónicos, etc.) no implica una "renovación" del contrato.
(3006) Ver "Banco de la Ciudad de Buenos Aires v. Lorenzo, Gustavo s/ Ordinario ", de
fecha 7/10/2004 y "Banco del Río de la Plata S.A v. Wandler, Juan s/ Ordinario", de
fecha 22/4/2005.
(3007) Ver "Citibank NA v. Callóni, Daniel s/ Ejecución", de fecha 12/5/2005.
(3008) DJ del 29/3/2006, p. 840.
p.90
(3009) LL Gran Cuyo, julio 2005, p. 731.
(3010) LLNOA, septiembre 2006, p. 998.
(3011) Llambías, Jorge J., Tratado de derecho civil. Parte general, t. I, 17ª ed., Perrot,
Buenos Aires, 1997, p. 119.
(3012) Cort Sup., "Horta v. Harguindeguy ", Fallos 137:47.
(3013) Corte Sup., 11/11/2003, "Banco de la Nación Argentina v. Monti, Aldo H. ", LL
2004C263, DJ 20041847.
(3014) Corte Sup. Just. Tucumán, sala Civil y Penal, 30/8/2005, "HSBC Bank Argentina
S.A v. De la Orden, Patricia A. ", sentencia 320/2005, publicado por AP Online.
(3015) C. Civ. y Com. Tucumán, sala 3ª, 26/4/2006, "Caja Popular de Ahorros de la
Provincia de Tucumán v. Paz, Elvira C.V.", LLNOA 2006120.
AR_DA001