¿Qué influyó al gobierno de Reino Unido a mantener una política de

apaciguamiento frente a las acciones alemanas?

La Política de Apaciguamiento fue llevada a cabo por el primer ministro británico,

Neville Chamberlain, en el periodo de entre guerras (1936-1939), antes de la Segunda

Guerra Mundial. Basada en resolver los conflictos, y sobre todo, las reclamaciones

territoriales de Hitler; para la pacificación en toda Europa, por medio de diálogos,

entrevistas, pactos y tratados; es decir, por métodos pacíficos.

Neville Chamberlain, tuvo una política exterior semejante a la de EEUU de

neutralidad, hasta que pasó a ser totalmente de pacificadora.

El verdadero punto de quiebre de la desestabilización europea y de las relaciones de

las potencias occidentales, donde se puede notar un antes y un después en el ambiente de

crecientes tensiones, fue el ascenso de Hitler al poder de canciller en enero de 1933,

nombrado por Paul von Hindenburg

Eventualmente, se aprueba la Ley Habilitante en marzo del mismo año la cual le

permite a Hitler tener más control y poder legislativo sobre Alemania, para establecer un

lugar en el parlamento. Logró con esto que todas sus órdenes tuvieran una ley, hasta la

exterminación de los judíos. Quebrando el desprendimiento de poderes de la República

de Weimar.

Seguidamente, tomaría el poder autoproclamándose Primer Ministro de Alemania al

fallecer Hindenburg; se infiere que comienza su política totalitaria, y pasa a convertirse

en dictador.

La política exterior de Adolf Hitler se basaba fundamentalmente en la incorporación

dentro del Reich de todas las personas de etnia alemana que vivían en las fronteras,

considerado como “Espacio vital”, o en su lengua natal “Lebensraum”. Apuntaba

directamente en una expansión militar en el este de Europa, y la dominación alemana.

Sus objetivos territoriales iban enfocados en los territorios quitados por los términos del

Tratado de Versalles, debido al deseo revanchista y revisionista al Tratado, que generó

por la humillación rotunda en Alemania.

Simultáneamente, en junio de 1933 acece el intento de Conciliación en la Conferencia

Económica Internacional en Londres organizada por la Liga de Naciones, en la cual

intentó promover la cooperación entre los Estados signatarios frente a la depresión

económica. Sin embargo, no se la efectuó debido a la ininteligibilidad de por medio de

los países. Como líder de la Conferencia, Chamberlain.

Marcaría también el abandono de Adolf Hitler tanto en la Conferencia de Desarme

como el de la Sociedad de Naciones en 1933, a causa de las propuestas de la tertulia que

intervenían en la política de Hitler y su nuevo rearme, por tanto las rechazó y llegó

finalmente a su disolución en 1934 si acuerdo alguno logrado.

Asimismo, el Pacto de las Cuatro Potencias en julio de 1933 en Roma, formada por

iniciativa propuesta por Mussolini intervenía Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania se

dio debido a la crisis de las relaciones internacionales en Europa. Incluía que Alemania

pueda recuperar su armamento a la par con los países involucrados. No obstante, no se

logró el objetivo sustancial de la pacificación, pero Mussolini si puedo mejorar su relación

exterior con Francia. En el siguiente año, en 1934, fracasa debido al golpe de main por

los nazis austriacos.

En consecuencia del contacto de Italia con Pierre Laval, sirviendo como mediador para

poder obtener conformidad con Francia se pudo instituir el Frente de Stressa, para poder

hacer frente ante una agresión alemana en el balneario de Italia para un posible ataque

germano por su expansión, por mostrarse insatisfechos con el servicio militar obligatorio

que impuso Hitler. Se concluyó finalmente cuando Gran Bretaña y Alemania acuerda un
tratado naval, considerando que era una acción revisionista al Tratado de Versalles; e

Italia pretender acercarse a Hitler.

La reacción francesa ante el rearme de Alemania nazi fue diplomáticamente, en abril

de 1934 declara una nota diplomática en oposición de las pretensiones germánicas y la

resolución de la defensa militar del país, puesto que era el país más perjudicado por las

presiones alemanas y sería la más afecta ante la política revisionista de Hitler.

Tras la ayuda militar que brindó Italia y Hitler en la Guerra Civil Española, no se

recabar imponer las sanciones correspondientes por la política de apaciguamiento bien

acentuada por parte de Francia y Gran Bretaña, por motivo de las disposiciones del

Tratado de Versalles. Francia y Gran Bretaña determinaron su posición ante esta pugna

civil de España, por evadir un posible agrandamiento a un conflicto en toda Europa.

Neville Chambarlain llegó al poder en mayo de 1937, y continuó conduciendo la

política de apaciguamiento bien acentuada en la nación británica, pero aún más activa que

del anterior gobierno y con mayores métodos conciliación entre los dictadores de las

potencias belicosas. Lo que es más, se enfocaría en el reforzamiento de tu ejército, por lo

que era inminente una conflagración a un corto plazo.

Inversamente, la política de apaciguamiento dirigida y enfatizada ahora por el nuevo

Primer Ministro Neville Chamberlain, no consiguió detener la guerra; por el contrario,

abría paso a Adolf Hitler para que pueda continuar sin oposición decisiva alguna su

rearme rápidamente, por no contar sin intervención de ningún país opositor.

Comenzando con el primer objetivo territorial dentro de la política exterior de Hitler

se encuentra el Anschluss (Anexión de Austria).

Para ver hasta donde llegaría la política de apaciguamiento británica, la Alemania nazi

efectúa la remilitarización de Renania en 1936, por su industrial Cuenca de Ruhr, en lo

que establece una reocupación militar en la región desmilitarizada del Rin. Como reacción
de Francia, presenta un informe oponiéndose a las acciones militares alemanas, mientras

que la reacción británica no intervino en lo absoluto. Fue uno de los primeros

rompimientos oficial del Tratado de Versalles. Agregando de que utilizaron como excusa

el acuerdo franco-soviético, donde Alemania violaba en su totalidad los acuerdos de

Locarno en 1935.

El canciller austriaco, Kurt Schuschnigg y Hitler coincidieron con una entrevista, en

donde exponían sus presunciones en Austria. Un fallido de intento de convocar un

referéndum para la resistencia sobre la independencia de Austria de parte Schuschunigg,

hizo que el 12 de marzo de 1938 los nazis invadieran Austria. El partido nazi fue recibido

por la población austriaca con entusiasmo y sin oposición, por la vía democrática

hipócrita que planteó Hitler, para de esta manera no hubiera resistencia ni por parte de los

diplomáticos ni de la población.

Seguidamente, se enfoca en la región homónima de Checoslovaquia, los Sudetes;

poblada mayormente por personas de etnia alemana. Ante estas reclamaciones

territoriales Francia y Gran Bretaña respondieron débilmente porque no querían entrar en

guerra y propusieron la celebración de la Conferencia Internacional de Múnich en

septiembre de 1938, con Neville Chambarlain, Edouard Daladier Mussolini y Htiler, sin

incluir al presidente Checo, para ceder los Sudetes a Alemnia y definir las fronteras;

además en donde Hitler promete ya no reclamar territorios europeos. Y sobre todo donde

Chamberlain sitúa una diplomacia directa con el causante del desequilibrio europeo.

La ocupación se dio del 1-10 de octubre de 1938. Eventualmente, el ejército nazi ocupa

el resto de Checoslovaquia en marzo de 1939, crearon un protectorado Bohemia-Moravia.

Chamberlain se sintió engañado y fracasado al ver que se había demostrado que su

política de apaciguamiento había malogrado.

 Por último, Hitler se enfoca la ciudad de Danzig, en el que exigía una autopista y

ferrocarril para unir a Alemania de Prusia Oriental a través de un corredor de Danzig. Los

polacos negaron las peticiones, por haber sido una agresión a su soberanía respondiendo

con una oleada de patriotismo, en el que asesinaron a más de 40 alemanes en territorio

polaco. A esto, se firma el Tratado germano-soviético, para no tener intervención alguna

de esta grande potencia en la que también mantenía disputas territoriales, incluye

cláusulas seretas para el acuerdo de la repartición de Polonia.

Teniendo todos los preparativos, Alemania invade Polonia por 3 frentes el 1 de

septiembre de 1939, de igual manera el 17 de septiembre entra la URSS.

De esta manera, la política de apaciguamiento se deteriora totalmente, puesto que

Hitler esperaba una reacción de las potencias occidentales pacíficas por las anteriores

invasiones y violaciones al Tratado. No obstante, Francia y Gran Bretaña le declaran la

guerra el mismo día, causando la Segunda Guerra Mundial.

En conclusión, lo que influyó al gobierno británico a mantener una política de

apaciguamiento frente a las acciones alemanas fue, primordialmente el temor a una

conflagración inminente nuevamente y a sus consecuencias; debido a la Gran Guerra,

llevó a los europeos de cesar para mantener la paz y no reaccionar ante los hechos

germánicos y hacer todo tipo de concesiones cuando Alemania violara los términos del

Tratado de Versalles, puesto que con la Primera Guerra Mundial dejó devastados a todos

los países involucrados, pero uno de los más afectado fue Reino Unido, hundido en crisis

económica, militar y moral, no estaba dispuesto a volver enfrentar a una guerra. De esta

manera, para mantener en sus casillas a Hitler y que este no vuelva a estallar una Segunda

Guerra, intentaba concederle sus reclamaciones y peticiones mediante diálogos, tratados,

pactos y entrevistas; sin embargo, esta política le dio a Hitler poder dar pasos más grandes

en su expansión, y violando múltiples tratados, pactos y hasta su propia palabra,

provocando que se revuelva las tensiones europeas y que se vieran cada vez más cerca de

un estallido.

Las acciones bélicas de Alemania hizo que Reino Unido se limitara a mantener una

política de apaciguamiento pasiva, el cual abrió pasó a las siguientes objetivos territoriales

de la Alemania nazi sin haber puesto suficiente presión a estas acciones.

Además del creciente y nuevo ejército Alemán, aterrorizaba a las demás potencias. La

persuasión de Adolf Hitler llevó a que se siga limitando a la política de apaciguamiento

y la diplomacia pasiva de las potencias de Francia y Gran Bretaña, especialmente.

Otro factor que influyó al gobierno británico fue la neutralidad de Estados Unidos;

pretendían seguir esta política aplicada por los norteamericanos, el cual les convenía. No

por mucho se siguió esta postura parcial, llegando a cambiarse a una bien acentuada de

pacificación entre los países.

Adicionalmente, los británicos se sentían con una obligación en pacificar los

conflictos, perturbaciones y/o desacuerdos, debido a que el cumplimiento de los términos

y disposiciones en el Tratado de Versalles caían en responsabilidad de los vencedores, en

los cuales se encontraba a Reino Unido.

Predomina así mismo, el recelo a un cambio geopolítico, es decir, en las relaciones

internacionales debido a las variables geográficas, por las ocupaciones de territorios de

Hitler en visión de otros países simultáneamente, y en cómo pueden reaccionar los demás

países ante estas variaciones geográficas.

La débil respuesta británica desde la ocupación militarizada en la región del Rin son

evidentes y fundamentales muestras de cuál fue la posición de Reino Unido, llegando a

pensar que podrían fiar del gran dictador Adolf Hitler. Asimismo el Pacto Múnich es una

representación del planteamiento del aislamiento ante las acciones alemanas.

 Seguidamente, la posición permisiva de Reino Unido en la exigencia alemana sobre la

región de los Sudetes, que dio facilidad a invadir el resto de Checoslovaquia, siendo Hitler

nuevamente revisionista ante la Conferencia Internacional de Múnich, y los acuerdos que

se lograron establecer hizo colapsar y demostrar el fracaso de la política de

apaciguamiento aplicada. Para que finalmente, por primera vez amenazaran a Hitler de

una declaración de guerra para proteger a Polonia, por lo que era su siguiente objetivo

territorial y, por consiguiente estalla la Segunda Gran Guerra, después de tantos años

evitándola mediante la política exterior de apaciguamiento del gobierno de Reino Unido.