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JUEZ PONENTE: EMILIO RAMOS GONZÁLEZ


Expediente Número AP42-G -2010-000088

El 19 de octubre de 2010, se recibió en la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos


(URDD) de las Cortes de lo Contencioso Administrativo, el Oficio Nro. 1918-2010, de fecha 20 de
septiembre de 2010, emanado del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del
estado Mérida, a través del cual remitió el expediente contentivo de la demanda por Nulidad de
Ventas, Nulidad de Dación de Pago y Nulidad de Asientos Registrales, incoada conjuntamente con
medidas preventivas, por los ciudadanos Elifonso Villarreal, Wilfredo Enrique Chavez Medina, Luis
Homero Gutierrez, Luis Garavito, Gladys Coromoto Peña Marquez, Ruben Dario Piña Vielma y
Miriam Gutierrez de Carbonell, titulares de las Cedulas de Identidad Nros. 4.699.061, 9.007.551,
3.038.027, 2.101.701, 5.059.895, 16.329.456, 3.297.928, respectivamente, así como los ciudadanos
Ana Ramona Fernández de Rivas, Fidel Enrique Orozco Escobar, Santiago de Jesús Chacón
Chacón, Aquilina Sánchez Díaz, José Ramón Parra Rangel, titulares de la cedula de identidad Nros.
7.662.895, 3.888.420, 2.285.078, 4.630.902, 5.197.420, actuando en representación del CONSEJO
COMUNAL RESIDENCIAS PARQUE LAS AMERICAS, CONSEJO COMUNAL CONJUNTO
RESIDENCIAL RIO ARRIBA, CONSEJO COMUNAL CONJUNTO RESIDENCIAL INDEPENDENCIA,
CONSEJO COMUNAL RESIDENCIAS MONSEÑOR ACACIO CHACON II, CONSEJO COMUNAL
LOS BUCARES DE LAS AMERICAS Y CONSEJO COMUNAL CONJUNTO RESIDENCIAL LOS
SAMANES, asistidos por la abogada Gerónima Marcano Marrón, inscrita en el Instituto de Previsión
Social del Abogado bajo el Nro. 32.379, contra GEOLOGÍA & TELECOMUNICACIONES C.A,
Compañía Anónima, inscrita ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del
estado Mérida, en fecha 11 de Abril de 2000, bajo el Nro. 44, Tomo A-2.

Dicha remisión se efectuó en virtud de la declinatoria de competencia realizada por el referido


Juzgado en fecha 25 de mayo de 2010, confirmada en fecha 22 de junio de 2010 por el Juzgado
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
del estado Mérida, el cual declaro competentes a estas Cortes.

En fecha 20 de octubre de 2010 se dio cuenta esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo
y, por auto de la misma fecha, se designó ponente al ciudadano Juez Emilio Ramos González, a
quien se ordenó pasar el expediente a los fines de que esta Corte dictara la decisión correspondiente.

En fecha 26 de octubre de 2010, se pasó el presente expediente al ciudadano Juez ponente.


DE LA DEMANDA POR NULIDAD DE VENTAS, NULIDAD DE DACION DE PAGO Y NULIDAD DE
ASIENTOS REGISTRALES INCOADA CONJUNTAMENTE CON MEDIDAS PREVENTIVAS

En fecha 17 de mayo de 2010, los ciudadanos Elifonso Villarreal, Wilfredo Enrique Chavez Medina,
Luis Homero Gutierrez, Luis Garavito, Gladys Coromoto Peña Marquez, Ruben Dario Piña Vielma y
Miriam Gutierrez de Carbonell, así como los ciudadanos Ana Ramona Fernandez de Rivas, Fidel
Enrique Orozco Escobar, Santiago de Jesus Chacon Chacon, Aquilina Sanchez Diaz, José Ramon
Parra Rangel, actuando en representación del Consejo Comunal Residencias Parque Las Americas,
Consejo Comunal Conjunto Residencial Rio Arriba, Consejo Comunal Conjunto Residencial
Independencia, Conjunto Residencial Independencia, Consejo Comunal Residencias Monseñor
Acacio Chacon II, Consejo Comunal Los Bucares de las Américas y Consejo Comunal Conjunto
Residencial Los Samanes, asistidos por la Abogada Jerónima Marcano Marrón, con base a las
siguientes consideraciones de hecho y de derecho:

Expresaron que “(…) por Documento Público (…), se Protocolizó ante para la época llamada Oficina
Subalterna de Registro Publico del Distrito Libertador del Estado Mérida, en fecha 30 de Noviembre
de 1.982, bajo el No.4, Protocolo Primero, Tomo 6 Adicional, Cuarto Trimestre, el respectivo
documento de zonificación de Parcelamiento del Urbanismo Parque Albarregas, ubicado en la
Avenida las Américas de es[a] ciudad de Mérida, en dicho documento por mandato de la ley, se
determinan las aéreas de equipamiento urbano, entre ellas las parcelas de terreno destinadas a fines
EDUCACIONALES, es así como el Lote de Terreno ubicado en la Avenida Las Américas, frente a lo
que hoy es la sede del Instituto Venezolano del Segundo Social, en dicho Documento quedó
registrado con el uso de área de equipamiento urbano con fines educacionales, propiedad comunera
de todos los copropietarios del Parcelamiento Parque Albarregas, en la actualidad integrado por Siete
Conjuntos Residenciales, a saber: LOS SAMANES, LUIS FARGIER SUAREZ, INDEPENDENCIA,
MONSEÑOR ACACIO CHACON II, RIO ARRIBA, LOS BUCARES Y PARQUE LAS AMERICAS, en el
referido documento de parcelamiento quedo identificada con sus linderos y medidas así: PARCELAS
EDUCACIONALES. PARCELA PRIMARIA BASICA: Con un área de Diez Mil Ciento Dieciocho Metros
Cuadrados, con Siete Decímetros Cuadrados (10.118 Mts) aproximadamente, con los siguientes
linderos: Noroeste: Franja de Quince Metros (15 Mts) de ancho de protección de la Avenida Las
Américas, con una longitud de Ciento Veintiocho Metros con Cuarenta y Siete Centimetros (128,47
Mts), Noreste: Calle 2B, en una distancia de Setenta y Seis Metros, con Cincuenta y Cuatro
Centímetros (76,54 Mts), Sureste Calle 2, en una distancia de Ciento Dieciocho Metros con Treinta y
Seis Centímetros, (118,36 Mts.), Suoreste : Parcela Parque, en una distancia de Ochenta y Tres
Metros, con Cuarenta y Siete centímetros (83,47 Mts)” (Destacado del Original) [Corchetes de esta
Corte].

Alegaron que “[desde] que se conformó el parcelamiento Parque Albarregas, todos los habitantes
copropietarios o no, de alguna forma tenía[n] conocimiento que dicha parcela era de uso educativo,
en la espera que el gobierno Nacional o Estadal, ejecutara en esa área de terreno, la tan esperada
Institución educativa, que por mandato de Ley fue asignada por el extinto MINDUR, en documento
público, como AREA DE EQUIPAMIENTO URBANO DE USO EDUCACIONAL PRIMARIA BASICA; A
raíz de los hechos Públicos y Notorios, que se desencadenaron en es[a] ciudad de Mérida
aproximadamente a mediados del mes de Enero de 2.010 (sic), con motivo de la proliferación de los
llamados ‘Custodios’, que comenzaron de forma rápida y sucesiva a organizarse e instalarse en
terrenos desocupados, con el ánimo de obtener por parte del Estado, la construcción de viviendas,
surgió de forma intespectiva (sic), la ‘Custodia’ por parte de un grupo de ciudadanos que dicen ser
empleados del Instituto Venezolano del Seguro Social de la parcela de Uso Educacional del
Parcelamiento Parque Albarregas, (…), es a raíz de ese hecho, cuando [la] comunidad organizada y
los co-propietarios, comenzar[on] a hacer gestiones ante la Gobernación de Estado para que se
excluyera de cualquier acuerdo dicha parcela, por ser de uso educacional y de interés primario y
superior, es allí, donde [se] enterar[ron] que la parcela de uso educacional, que desde hace más de
27 años se ha esperado la construcción en ella de una institución educativa pública, había sido
enajenada y gravada en varias oportunidades, con precios irrisorios terceras personas, con fines
netamente mercantiles, omitiendo su exclusivo uso educativo y de equipamiento urbano para la
Comunidad del Parcelamiento Parque Albarregas” (Destacado del Original) [Corchetes de esta Corte].

Manifestaron que “(…) como quiera, que la parcela de terreno de uso educacional ya identificada,, ha
sido enajenada en cuatro (4) oportunidades, conculcando el derecho de propiedad comunera que
tienen los co-propietarios de los inmuebles ubicados dentro del parcelamiento Parque Albarregas, así
mismo, como quiera que dicha parcela de terreno, fue destinada por documento público, como área
educacional y su uso y destino no ha sido modificado hasta la presente fecha, igualmente, la
enajenación sucesiva de la misma parcela de terreno lesiona el interés primario y superior como es el
de la Educación, es por lo que de conofmirdad con lo establecido en 549 del Codigo Civil, 43, de la
Ley de Registro Publico y del Notariado publicada en la Gaceta Oficial No. 5.833 (sic), de fecha 22 de
Diciembre de 2.006 (sic), en concordancia con lo pautado en el articulo 338 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil, que se refieren al procedimiento ordinario, es por lo que recurri[eron] (…) para
demandar por NULIDAD DE VENTAS, NULIDAD DE DACIÓN DE PAGO Y NULIDAD DE ASIENTOS
REGISTRALES efectuados en: Documento de fecha 23 de Abril de 1.987 No, 42, Protocolo Primero,
Tomo 7, Segundo Trimestre, MINDUR da en Venta con Hipoteca Convencional de Primer Grado, a la
Asociación Civil, ‘Instituto Educacional Las Tapias’, (…). Documento de fecha 16 de Agosto de 1.994,
No, 44, Protocolo Primero Tomo 21, Tercer Trimestre, Liberación de Hipoteca (…). Documento de
fecha 01 de Febrero de 2.001, No. 11, Protocolo Primero, Tomo 9, Primer Trimestre, la Asociación
Civil Instituto Educacional Las Tapias, da en venta a Representaciones RM8699 (…). Documento de
fecha 18 de Agosto de 2.003, No.26, Protocolo Primero, Tomo 23, Tercer Trimestre, Representaciones
RM8699 vende a Geología & Telecomunicaciones (GEOTEL) (…) Documento de fecha 8 de
Diciembre de 2.009 (sic) , No. 34, protocolo Primero, Tomo 32, Cuarto Trimestre GEOTEL, hace
dación de pago a sus accionistas por reparto de dividendos (…)” (Destacados del Original) [Corchetes
de esta Corte].

Sostuvieron que “[formalmente] demanda[ron] a la empresa GEOLOGIA & TELECOMUNICACIONES


COMPAÑÍA ANONIMA, inscrita por ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial
del estado Mérida, en fecha 11 de Abril de 2.000, bajo el No. 44, Tomo A-2, Segundo Trimestre,
representada por su Director Gerente GASPAR CAMMARATA BONGIORNO, Venezolano, mayor de
edad, titular de la cedula de Identidad No. 8.140.846, domiciliado en Mérida, estado Mérida y hábil,
así como a los ciudadanos adquirientes en dación de pago GASPAR CAMMARATA BONGIORNO,
Venezolano mayor de edad, titular de la Cedula de Identidad No. 8.140.846, domiciliado en Mérida,
estado Mérida y hábil y JOSÉ IGNACIO LUJAN PUIGBO Venezolano, mayor de edad, titular de la
Cedula de identidad No. 3.659.022, domiciliado en Mérida, Estado Mérida y hábil, así mismo, si bien
es cierto, que la Oficina, de Registro Público del Municipio Libertado del Estado Mérida, a pesar de
ser un servicio autónomo, carece de personalidad jurídica propia, y se encuentra adscrita al Ministerio
del Poder Popular de Interior y Justicia, sometida a la Dirección y Control de su órgano superior, el
cual es la Inspección de Registros y Notarias , organismo que tampoco posee personalidad jurídica
propia, toda vez que es parte integrante de una persona jurídica territorial que si tiene carácter
permanente como lo es la República Bolivariana de Venezuela, en el Órgano de la Procuraduría
General de la República, por tener personalidad jurídica propia, quien es la única facultada para ser
sujeto de relaciones procesales que surjan en virtud de acciones que se instauren contra los órganos
del Poder Nacional, es por ello que solicit[ó] su debida notificación en la persona de la ciudadana
Procuradora General de la República, quien asesora, defiende y representa judicialmente los
intereses patrimoniales de la República Bolivariana de Venezuela. En definitiva, los legitimados
pasivos para actuar en el presente juicio, son las personas que se benefician del documento, cuyo
(sic) nulidad de Dación de Pago de Asiento Registral se ha demandado, a objeto de que estos ejerzan
plenamente su derecho constitucional a la defensa y se le garantice el debido proceso, pues de lo
contrario, de acordarse la nulidad del asiento registral sin la participación de las personas que son
beneficiarias directas del acto registrado se les estaría juzgando sin ser oídos previamente”
(Destacado del Original) [Corchetes de esta Corte]”.

Asimismo, indicaron que “[de] conformidad con lo establecido en el articulo 585 y 588 numeral del
Código de Procedimiento Civil, pid[ieron] a es[e] Tribunal, DECRETE MEDIDA DE PROHIBICION DE
ENAJENAR Y GRAVAR, sobre la parce (sic) la de terreno antes identificada, cuyo último Documento
de Dación en pago se protocolizó en fecha 8 de Diciembre de 2.009 (sic), No. 34, protocolo Primero,
Tomo 32, Cuarto Trimestre, GEOTEL, hace dación de pago a sus accionistas por reparto de
dividendos (…)” (Destacados del Original) [Corchetes de esta Corte]”.

Señalaron que “[por] cuanto se corre el riesgo de que queden ilusorias las resultas del fallo, pues los
Co-Demandados podrían Enajenar o Gravar dichas mejoras, con el único propósito de evadir su
responsabilidad y complicar la presente acción judicial involucrando a un tercero. Igualmente solicit[ó]
a es[e] Tribunal, DECRETE MEDIDA INNOMINADA que suspenda los efectos del Asiento Registral
cuya nulidad se ha demandado, oficiando al Ciudadano Registrador Público del Municipio Libertador
del Estado Mérida, a los fines de que se abstenga de asentar cualquier nota marginal sobre dicho
documento que de alguna manera pudiera afectar el fallo al fondo del presente Juicio, haciendo
nugatoria su eficacia. Fundamentar[ron] lo aquí solicitado en el Parágrafo primero del artículo 588, en
concordancia con el artículo 585 del Código del Procedimiento Civil” (Destacado del Original)
[Corchetes de esta Corte].

II
DE LA DECLINATORIA DE COMPETENCIA
Mediante Sentencia de fecha 25 de mayo de 2010, el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y del Transito del estado Mérida, declinó la competencia para conocer de la demanda
interpuesta en las Cortes de lo Contencioso Administrativo, con fundamento en lo siguiente:

“La Ley Orgánica de los Consejos Comunales, LOCC 2009, publicada en la Gaceta Oficial N° 39.335
de fecha 28 de diciembre de 2009, le atribuye el carácter de ente público del Estado, en la que el
pueblo define, ejecuta, controla y evalúa las políticas públicas, y asume el ejercicio directo y real del
poder popular, poniendo en práctica las decisiones adoptadas por la comunidad, además de ser el
Estado el principal impulsor de estas formas de organización social, siendo una Instancia de Gobierno
Comunitario con rango Constitucional (artículo 184 ordinal 6 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela) (…).
Dándose uno de los supuestos establecidos en la Constitución y la Ley del Tribunal Supremo de
Justicia y, en razón de la sentencia que atribuye el conocimiento de dicha demanda a un Tribunal con
competencia en materia contencioso administrativa, por lo que es[e] Tribunal deberá declararse
incompetente y remitir las actuaciones al Juzgado correspondiente.
En relación a la competencia para conocer las demandas que se propongan con la pretensión de
obtener condenatorias de pago de sumas de dinero, reparación de daños y perjuicios derivados de la
actividad administrativa pública o restablecer cualquier situación jurídica subjetiva lesionada como
consecuencia de la función administrativa pública; la Constitución establece en su articulo 259, lo
siguiente:
(…Omissis..)
Es importante agregar, que actualmente la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia establece
en el numeral 24 del artículo 5, la competencia para conocer de las demandas que se propongan
contra la República, los Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa,
en la cual la República, los Estados, o los Municipios, ejerzan un control decisivo y permanente, en
cuanto a su dirección o administración se refiere; que en el caso de marras se refiere a un ente del el
Estado Venezolano, corresponde a la jurisdicción contenciosa administrativa. En tal sentido, La Sala
Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia dictada en el expediente Nº
2004-0848 en fecha 31-08-2004, publicada en fecha 02-09-2004 bajo el Nº 01209, en cuanto a la
competencia por la cuantía de las demandas que sean interpuestas ante la Jurisdicción contencioso
Administrativa lo siguientes:
‘…Ahora bien, por cuanto esta Sala es la cúspide y rectora de la jurisdicción contencioso
administrativo, a los fines de delimitar las competencias que tendrán los tribunales que conforman
dicha jurisdicción para conocer de las acciones como la presente, que se interpongan contra las
personas jurídicas que se indican en el numeral 24 del artículo 5 de la Ley que rige a este Máximo
Tribunal, y cuya cuantía sea inferior a setenta mil una unidades tributarias (70.001 U.T.), pasa a
determinar dicha competencia en la siguiente forma: 1. Los Juzgados Superiores de lo Contencioso
Administrativo Regionales, conocerán de las demandas que se propongan contra la República, los
Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual la República,
los Estados, o los Municipios, ejerzan un control decisivo y permanente, en cuanto a su dirección o
administración se refiere, si su cuantía no excede de diez mil unidades tributarias (10.000 U.T), que
actualmente equivale a la cantidad de doscientos cuarenta y siete millones de bolívares con cero
céntimos (Bs. 247.000.000,00), ya que la unidad tributaria equivale para la presente fecha a la
cantidad de veinticuatro mil setecientos bolívares sin céntimos (Bs. 24.700,00), si su conocimiento no
está atribuido a otro tribunal. 2. Las Cortes de lo Contencioso Administrativo con sede en Caracas,
conocerán de las demandas que se propongan contra la República, los Estados, los Municipios, o
algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los Estados, o los
Municipios, ejerzan un control decisivo y permanente, en cuanto a su dirección o administración se
refiere, si su cuantía excede de diez mil unidades tributarias (10.000 U.T), que actualmente equivale a
la cantidad de doscientos cuarenta y siete millones de bolívares con cero céntimos (Bs.
247.000.000,00), hasta setenta mil una unidades tributarias (70.001 U.T.), la cual equivale a la
cantidad de un mil setecientos veintinueve millones veinticuatro mil setecientos bolívares con cero
céntimos (Bs. 1.729.024.700,oo), por cuanto la unidad tributaria equivale para la presente fecha a la
cantidad de veinticuatro mil setecientos bolívares sin céntimos (Bs. 24.700,00), si su conocimiento no
está atribuido a otro tribunal. 3. La Sala Político-Administrativa, conocerá de las demandas que se
propongan contra la República, los Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público
o empresa, en la cual la República, los Estados, o los Municipios, ejerzan un control decisivo y
permanente, en cuanto a su dirección o administración se refiere, si su cuantía excede de setenta mil
una unidades tributarias (70.001 U.T.), lo que equivale actualmente a un mil setecientos veintinueve
millones veinticuatro mil setecientos bolívares sin céntimos (Bs. 1.729.024.700,oo), ya que la unidad
tributaria equivale para la presente fecha a la cantidad de veinticuatro mil setecientos bolívares sin
céntimos (Bs. 24.700,oo), si su conocimiento no está atribuido a otro tribunal. Por todo lo antes
expuesto, esta Sala no acepta la competencia que le fuera declinada por el Juzgado Duodécimo de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas para conocer de la demanda interpuesta por el ciudadano HUMBERTO CHACON
RODRÍGUEZ, actuando en su carácter de Director General de la empresa IMPORTADORA CORDI,
C.A., contra VENEZOLANA DE TELEVISIÓN C.A., por corresponder su conocimiento a los Juzgados
Superiores de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, por razón de la cuantía, ya que
dicha demanda no excede de las diez mil unidades tributarias (10.000 U.T.). Así se decid[ió].’
Así mismo, result[ó] oportuno destacar que la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia
en sentencia dictada en fecha 12 de diciembre del 2008, en el expediente N° AA20-C-2006-000764,
con ponencia de la Magistrada Yris Armenia Peña Espinoza, señaló:
‘…(omisis)… Más recientemente, a tenor de lo previsto en el artículo 259 de la vigente Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, precepto en el que se ratifica el principio de que la
jurisdicción contencioso administrativa corresponde al Tribunal Supremo de Justicia y a los demás
tribunales que determine la ley, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, publicada en la
Gaceta Oficial N° 37492 el 20 de mayo de 2004, en su numeral 24 del artículo 5, mantuvo el criterio
de la cuantía para determinar la competencia de la Sala Político Administrativa en las acciones
patrimoniales propuestas contra la República o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa en
la cual la República, tuviera participación; pero la noción de participación decisiva fue sustituida por la
idea de que debe tratarse de empresas en las que el Estado ejerza un control decisivo y permanente
en cuanto a su dirección y administración. Debe advertirse que la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia nada dice en relación con las competencias de las ahora Cortes Primera y Segunda de lo
Contencioso Administrativo, ni de los Tribunales Superiores en lo Contencioso Administrativo,
respecto de las acciones patrimoniales en las que sean demandados la República, los Estados, los
Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los Estados o
los Municipios tuvieran participación decisiva; tampoco hace mención a la manera en que debe ser
atribuida la competencia en los casos de las demandas patrimoniales contra particulares propuestas
por algunas de las entidades mencionadas. Esta circunstancia obligó a la Sala Político Administrativa
a pronunciarse ofreciendo una interpretación de los mencionados numerales, según sentencia N°
1.209, publicada el 2 de septiembre de 2004, dictada como ponencia conjunta en el caso de
Importadora Cordi, C.A. De acuerdo a esta interpretación, que se limitó a explicar cómo estaría
atribuida en los casos de las acciones patrimoniales contra la República, los Estados, los Municipios o
algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los Estados o los
Municipios tuvieran participación decisiva…’.
La sentencia parcialmente transcrita supra establece que Las Cortes de lo Contencioso Administrativo
con sede en Caracas, conocerán de las demandas que se propongan contra la República, los
Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual la República,
los Estados, o los Municipios, ejerzan un control decisivo y permanente, en cuanto a su dirección o
administración se refiere, si su cuantía excede de diez mil unidades tributarias (10.000 U.T) hasta
setenta mil unidades tributarias (70.001 U.T.). A la fecha de la presente acción, la demanda la estimó
la parte actora, en VEINTE MILLONES DE BOLIVARES (20.000.000,00) o su equivalente de
TREINTA MIL SETECIENTAS SESENTA Y NUEVE CON VEINTITRÉS DECIMAS Unidades
Tributarias (U.T. 30.769,23). En consecuencia por las razones antes expuestas, y por cuanto la
cuantía de este juicio excede de diez mil unidades tributarias (10.000 U.T), así como toda acción
dirigida a la obtención de justicia en la que estén involucrados funcionarios públicos, entes de la
administración pública o el derecho que se reclama derive de una actuación administrativa (acto
administrativo), debe ser sustanciado y decidido por la jurisdicción contenciosa administrativa, en la
sede que corresponda según la cuantía; tal y como se ha mostrado a través de la constitución, las
leyes y la jurisprudencia; por lo que es[e] Juzgador deberá declararse incompetente por la materia,
declinando la competencia La Corte de lo Contencioso Administrativo con sede en Caracas, como
será establecido en la dispositiva del presente fallo. Y así se declar[ó](…)”.

III
DE LA REGULACION DE COMPETENCIA

En fecha 1º de junio de 2010, la, abogada Geronima Marcano Marrón, antes identificada, de
conformidad con los artículos 69 y 71 del Código de Procedimiento Civil, solicitó la regulación de
competencia en el presente caso.

Mediante sentencia de fecha 22 de junio de 2010, el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil,
del Tránsito y de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Mérida declaró competente
por razón de la materia y el territorio a las Cortes de lo Contencioso Administrativo, con fundamento
en las siguientes consideraciones:

“Como puede apreciarse, dentro de la esfera material de competencia de los órganos judiciales que
integran la jurisdicción contencioso-administrativa y, en particular, de las Cortes de lo Contencioso
Administrativo con sede en la ciudad de Caracas, como se determinó en el ordinal 2º del fallo
precedentemente transcrito parcialmente, les corresponde a esas Cortes de lo Contencioso
Administrativo conocer en primera instancia de cualesquiera ‘demandas que se propongan contra la
República, los Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la cual
la República, los Estados, o los Municipios, ejerzan un control decisivo y permanente, en cuanto a su
dirección o administración se refiere, si su cuantía excede de diez mil unidades tributarias (10.000
U.T)’ (sic).
En virtud de lo expuesto, debe concluirse que, según el precedente judicial de marras, para que una
determinada demanda interpuesta por un ente público --como acontece en el caso de especie-- sea
competencia de las Cortes de lo Contencioso Administrativo con sede en la ciudad de Caracas, es
menester la concurrencia de tres requisitos, a saber: 1º) que la pretensión que mediante tal demanda
se deduce esté dirigida contra la República, los Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo,
ente público o empresa, en la cual la República, los Estados o los Municipios, ejerzan un control
decisivo y permanente, en cuanto a su dirección o administración se refiere; 2º) que la cuantía o valor
de la demanda exceda de diez mil unidades tributarias (10.000 U.T), hasta setenta mil una unidades
tributarias (70.001 U.T.); y 3º) que el conocimiento de la pretensión propuesta no esté legalmente
atribuido a otro tribunal. Es de advertir que, según lo ha aclarado la jurisprudencia, esta última
exigencia alude a los casos en que la materia objeto de la demanda corresponde a una jurisdicción
especial distinta a la contencioso-administrativa, como serían la agraria, laboral o de protección del
niño o del adolescente, o bien, a una expresa asignación de competencia efectuada por el legislador,
como sería el caso de los juicios interdictales o de deslinde. La Sala aclara en dicho fallo, que
‘igualmente resultan aplicables las anteriores reglas para el conocimiento de todas las demandas que
interpongan cualesquiera de los entes o personas públicas mencionadas anteriormente contra los
particulares o entre sí.(...)’ (sic).
Es[e] Juzgado Superior acoge como argumento de autoridad la jurisprudencia establecida por la Sala
Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en el fallo transcrito parcialmente supra y, a la
luz de sus postulados, procede a determinar si la demanda propuesta en el caso de especie
corresponde a la competencia material de los órganos judiciales que integran la jurisdicción
contencioso-administrativa y, en particular, a la de las Cortes de lo Contencioso Administrativo con
sede en la ciudad de Caracas, como lo sostiene el tribunal declinante --Juzgado Primero de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Mérida--, o a
éste, como lo asevera la apoderada judicial de la parte actora en la diligencia continente de su
solicitud de regulación de competencia, o a otro tribunal. A tal efecto, se observa:
De la lectura del libelo que encabeza el presente expediente, se evidencia que la pretensión que allí
se deduce fue interpuesta por los CONSEJO COMUNAL RESIDENCIAS PARQUE LAS AMÉRICAS,
CONSEJO COMUNAL CONJUNTO RESIDENCIAL RIO ARRIBA, CONSEJO COMUNAL CONJUNTO
RESIDENCIAL INDEPENDENCIA, CONSEJO COMUNAL RESIDENCIAS MONSEÑOR ACACIO
CHACÓN II, CONSEJO COMUNAL LOS BUCARES DE LAS AMÉRICAS, CONSEJO COMUNAL
CONJUNTO RESIDENCIAL LOS SAMANES, CONJUNTO RESIDENCIAL LOS BUCARES,
CONJUNTO RESIDENCIAL LUIS FARGIER SUÁREZ, CONJUNTO RESIDENCIAL
INDEPENDENCIA, CONJUNTO RESIDENCIAL MONSEÑOR ACACIO CHACÓN y CONJUNTO
RESIDENCIAL RÍO ARRIBA representados por los ciudadanos: ELIFONSO VILLARREAL,
WILFREDO ENRIQUE CHAVEZ MEDINA, LUIS HOMERO GUTIÉRREZ, LUIS GARAVITO, GLADYS
COROMOTO PEÑA MARQUEZ, RUBÉN DARIO PIÑA VIELMA, MIRIAN GUTIÉRREZ DE
CARBONELL, ANA RAMONA FERNÁNDEZ DE RIVAS, FIDEL ENRIQUE OROZCO ESCOBAR,
SANTIAGO DE JESÚS CHACÓN CHACÓN, AQUILINA SÁNCHEZ DÍAZ y JOSÉ RAMÓN PARRA
RANGEL, respectivamente, contra la sociedad mercantil GEOLOGÍA & TELECOMUNICACIONES
C.A.
Ahora bien, a los fines de determinar si estamos o no en presencia de una demanda propuesta por un
ente público, resulta menester precisar, en atención a lo dispuesto en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, si los Consejos Comunales se tratan de un órgano del Estado. A tal efecto,
se observa:
El artículo 184 numeral 6 de la Constitución define los Consejos Comunales como una instancia de
descentralización de los Estados y Municipios en los términos siguientes:
“Artículo 184. La ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los Municipios
descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos vecinales organizados los servicios que
éstos gestionen previa demostración de su capacidad para prestarlos, promoviendo: [Omissis]
6. La creación de nuevos sujetos de descentralización a nivel de las parroquias, las comunidades, los
barrios y las vecindades a los fines de garantizar el principio de la corresponsabilidad en la gestión
pública de los gobiernos locales y estadales y desarrollar procesos autogestionarios y cogestionarios
en la administración y control de los servicios públicos estadales y municipales. ”
Observa el juzgador que los Consejos Comunales son definidos por el artículo 2 de la Ley Orgánica
de los Consejos Comunales como:
‘Artículo 2. Los consejos comunales, en el marco constitucional de la democracia participativa y
protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre los ciudadanos,
ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que
permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas
públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las
comunidades, en la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y
justicia social.’
Por ello, resulta evidente que los Consejos Comunales de marras son, por calificación legal, un ente
público de la Administración Descentralizada, en virtud de que se subsumen en la definición
contenida en el artículo 184 numeral de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 2
de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales.
En virtud de lo expuesto, es[e] Tribunal consider[ó] que en el caso de especie se encuentra satisfecho
el primer requisito señalado en el ordinal 2º del fallo dictado por la Sala Político-Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia transcrito parcialmente supra, relativo al sujeto activo de la pretensión
deducida, ya que como se dejó establecido, la demanda cabeza de autos fue propuesta por Consejos
Comunales y, por ende, por un ente público.
En lo que respecta al requisito de la cuantía señalado en dicha sentencia, observa este operador de
justicia que el mismo también se encuentra cumplido, en virtud que, según consta del libelo, el valor
de la demanda asciende a la cantidad VEINTE MILLONES DE BOLÍVARES (20.000.000,00) suma
ésta que, excede más de diez mil unidades tributarias, en virtud que equivale TREINTA MIL
SETECIENTOS SESENTA Y NUEVE CON VEINTITRÉS DECIMAS unidades tributarias (U.T.
30.769,23).
Finalmente, se observa que la pretensión deducida en el caso de especie se halla expresamente
consagrada en el artículo 549 del Código Civil y 43 de la Ley de Registro Público y del Notariado,
pues su objeto inmediato es la nulidad de ventas, de dación de pagos y asientos registral; y en virtud
de que el conocimiento de tal pretensión no está legalmente atribuido a otra autoridad judicial, este
juzgador considera que en el caso de especie también se encuentra satisfecho el último requisito
exigido en el fallo de marras, y así se declar[ó].
En virtud de los amplios razonamientos que se dejaron expuestos, y en aplicación de lo dispuesto en
el ordinal 2º de la precitada sentencia Nº 1900, dictada en fecha 26 de octubre de 2004, por la Sala
Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, es[e] jurisdicente concluye que la
competencia por razón de la materia y el territorio para conocer en primera instancia de la demanda
propuesta en el caso de especie corresponde al las Cortes de lo Contencioso Administrativo con sede
en la ciudad de Caracas, y así se declar[ó].
Consecuente con el anterior pronunciamiento, en la parte dispositiva de la presente sentencia este
Tribunal declarará sin lugar el recurso de regulación de competencia interpuesto por la parte actora.

IV
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Corresponde entonces a esta Corte pronunciarse previamente acerca de su competencia para


conocer de la presente causa, para lo cual se observa lo siguiente:

Como punto previo, se observa que en fecha 16 de junio de 2010, entró en vigencia la Ley Orgánica
de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela Nº 39.447 de la misma fecha, reimpresa por error material en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nº 39.451 de fecha 22 de junio de 2010, la cual en su artículo 24
estableció un nuevo régimen competencial que incide en el funcionamiento de esta Corte.

Ahora bien, los artículos 2 y 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


consagran derechos y principios que resguardan los valores que deben imperar en la sociedad, como
es el reconocimiento del Estado de Derecho y de Justicia, y es así como debe garantizarse en el
proceso una justicia expedita y sin reposiciones inútiles, todo lo cual hace que esta Corte analice
previamente su competencia para continuar el conocimiento del presente caso.

Visto lo anterior, con fundamento en lo establecido en el artículo 3 del Código de Procedimiento Civil,
que reza: “La jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la situación de hecho existente
para el momento de la presentación de la demanda, y no tiene efecto respecto de ellas los cambios
posteriores de dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa”, aplicable por mandato del artículo
31 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, la competencia se determina de
acuerdo con la situación de hecho existente para el momento en que es presentada la demanda,
pudiendo ser modificado posteriormente sólo por disposición de la Ley.

Al respecto, la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, como antes se mencionó,


modificó la competencia que había sido atribuida a esta Corte, pero no se estableció ninguna norma
que ordenara el desprendimiento de aquellas causas que se encontraban en curso.

Sin embargo, la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en su decisión N° 655
de fecha 6 de julio de 2010, Caso: Sucy Cristina Rondón, se pronunció sobre la competencia por la
cuantía dentro del sistema contencioso administrativo, una vez dictada la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa, publicada en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 39.451 del 22 de junio de 2010, determinando lo siguiente:

“Ahora bien, recientemente entró en vigencia la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa (...) en la que distribuyen las competencias de los órganos que conforman la
jurisdicción contencioso administrativa, a saber: (i) esta Sala Político Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia (artículo 23); (ii) los Juzgados Nacionales (artículo 24); (iii) los Juzgados
Superiores Estadales (artículo 25); y (iv) de los Juzgados de Municipio (artículo 26).
No obstante, conforme al principio perpetuatio fori, no rigen para el caso de autos los nuevos
preceptos atributivos de competencia de la jurisdicción contencioso administrativa que entraron en
vigencia después de la interposición de la presente acción (...)”.

Ahora bien, la demanda por nulidad de venta, dación de pago y de asiento registral de marras fue
interpuesta en fecha 17 de mayo de 2010 por el Consejo Comunal Residencias Parque las Américas,
Consejo Comunal Conjunto Residencial Rio Arriba, Consejo Comunal Conjunto Residencial
Independencia, Consejo Comunal Residencias Monseñor Acacio Chacón II, Consejo Comunal los
Bucares de las Américas y Consejo Comunal Conjunto Residencial Los Samanes contra GEOLOGIA
& TELECOMUNICACIONES, fue estimada en Veinte Millones de Bolívares (Bs. 20.000.000,00),
razón por cual, resulta conveniente traer a colación el criterio sostenido por la Sala Político
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nº 2.271 de fecha 24 de noviembre de
2004, Caso: Tecno Servicios Yes`Card, C.A., aplicable en razón del tiempo, la cual establece en
cuanto a la competencia de esta Instancia Jurisdiccional que:

“Así, atendiendo a las recientes sentencias dictadas por es[a] Sala en las cuales se ha regulado
transitoriamente la competencia de jurisdicción contencioso-administrativa, considera la Sala que las
Cortes de lo Contencioso Administrativo son competentes para conocer:
6.- Conocer de todas las demandas que interpongan la República, los Estados, los Municipios, o
algún Instituto Autónomo, ente público o empresa en la cual alguna de las personas políticos
territoriales (República, Estados o Municipios) ejerzan un control decisivo y permanente, en cuanto a
su dirección o administración se refiere, contra los particulares o entre sí, si su cuantía excede de diez
mil unidades tributarias (10.000 U.T), que actualmente se ajusta a la cantidad de doscientos cuarenta
y siete millones de bolívares con cero céntimos (Bs. 247.000.000,00), hasta setenta mil una unidades
tributarias (70.001 U.T.), que equivalen a la cantidad de un mil setecientos veintinueve millones
veinticuatro mil setecientos bolívares con cero céntimos (Bs. 1.729.024.700,oo), por cuanto la unidad
tributaria para la presente fecha tiene un valor de veinticuatro mil setecientos bolívares sin céntimos
(Bs. 24.700,00); si su conocimiento no está atribuido a otro tribunal” [Corchetes de esta Corte].

De la sentencia parcialmente transcrita se concluye que las Cortes de lo Contencioso Administrativo


son competentes para conocer de las causas que reúnen los siguientes requisitos de manera
concurrente: 1.-demandas interpuestas por un ente público, 2.-cuya cuantía sea superior a 10.000
Unidades Tributarias (U.T) e inferior a 70.001 3.- y que su conocimiento no se encuentre atribuido a
otra autoridad judicial.
En cuanto al primer requisito, observa esta Instancia Jurisdiccional, que el caso de autos fue
interpuesto por el Consejo Comunal Residencias Parque las Américas, Consejo Comunal Conjunto
Residencial Rio Arriba, Consejo Comunal Conjunto Residencial Independencia, Consejo Comunal
Residencias Monseñor Acacio Chacón II, Consejo Comunal los Bucares de las Américas y Consejo
Comunal Conjunto Residencial Los Samanes; por lo cual resulta procedente realizar algunas
observaciones sobre los Consejos Comunales.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece la posibilidad de creación de


sujetos que descentralicen a nivel de las comunidades el principio de corresponsabilidad de la gestión
pública de la siguiente manera:

“Articulo 184.- La ley creara mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los Municipios
descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos vecinales y organizados los servicios que
estos gestiones previa demostración de su capacidad para prestarlos, promoviendo:
(…Omissis…)
6.- La creación de nuevos sujetos descentralización a nivel de parroquias, las comunidades, los
barrios, y las vecindades a los fines de garantizar el principio de corresponsabilidad en la gestión
pública de los gobiernos locales y estadales y desarrollar procesos autogestionarios y cogestionarios
en la administración y control de los servicios públicos estadales y municipales”.

En el marco de lo establecido en la Carta Magna, la Ley Orgánica de los Consejos Comunales,


publicada en Gaceta Oficial Nro. 39.335 de fecha 28 de diciembre de 2009, establece que:

“Artículo 2. Los consejos comunales, en el marco constitucional de la democracia participativa y


protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre los ciudadanos,
ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que
permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas
públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las
comunidades, en la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y
justicia social” (Destacado del Original)

De lo anteriormente expuesto se desprende fehacientemente que los Consejos Comunales son entes
públicos, toda vez que constituyen instancias de participación entre los ciudadanos y las diferentes
organizaciones sociales, que permiten ejercer diversas políticas públicas y asistir las necesidades de
las comunidades. De modo que, se satisface el primer requisito atributivo de competencia a las
Cortes en lo Contencioso Administrativo.

Con respecto al segundo requisito, que la cuantía sea superior a 10.000 Unidades Tributarias (U.T) e
inferior a 70.001 Unidades Tributarias (U.T), observa esta Instancia Jurisdiccional que el monto total
de la demanda, según la estimación realizada por la parte accionante explanada en el escrito libelar
corresponde a la cantidad de Veinte Millones de Bolívares (Bs. 20.000.000,00).

Así las cosas, cabe precisar que el valor de la Unidad Tributaria para el ejercicio financiero
correspondiente al año 2010, se estableció en la cantidad de Sesenta y Cinco Bolívares Fuertes (Bs.
F. 65,00) por Unidad Tributaria (U.T.), conforme se publicó en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Número Nº 39.361 de fecha 04 de febrero de 2010.

Ello así, se tiene que de acuerdo al monto de la Unidad Tributaria aplicable para el momento de la
interposición de la presente demanda, según el artículo 3 del Código de Procedimiento Civil, la suma
estimada por la parte demandante, asciende a la cantidad de Veinte Millones de Bolívares (Bs.
20.000.000,00), equivalente a Trescientas Siete Mil Seiscientas Noventa y Dos Unidades Tributarias
(307.692,31 Unidades Tributarias), lo que es superior a las 70.001 U.T; por lo que no se satisface el
segundo requisito de atribución de competencia a esta Corte.

De manera que, esta Instancia Jurisdiccional NO ACEPTA la competencia declinada en fecha 25 de


mayo de 2010 por el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del Estado Mérida y
confirmada en fecha 22 de junio de 2010, por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, del
Tránsito y de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Mérida, efectuada en esta Corte
y, en consecuencia se declara incompetente para conocer el caso de marras.

Precisado lo anterior, resulta necesario destacar que esta Corte es el segundo Órgano Jurisdiccional
que se declara incompetente para conocer de la presente demanda luego de la declinatoria de
competencia realizada por el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Transito del Estado Mérida en fecha 25 de mayo de 2010, por lo que se hace imprescindible plantear
el correspondiente conflicto negativo de competencia

Ahora bien, visto el conflicto de competencia suscitado entre este Órgano Jurisdiccional y el Juzgado
Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito del Estado Mérida es conveniente
tomar en cuenta lo señalado por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia publicada en fecha
17 de enero de 2006, bajo el N° 1, expediente N° 2004-0040, en la cual se dejó sentado lo siguiente:

“Como puede observarse del texto de los artículos antes transcritos, en caso de que se plantee un
conflicto negativo de competencia, es decir, que un juez se abstenga de conocer de un asunto,
declarando su incompetencia, y lo remita a otro que a su vez también se declare incompetente, la
decisión corresponderá en principio a la Corte Suprema de Justicia, hoy Tribunal Supremo de
Justicia, salvo que los tribunales en conflicto tengan un órgano jurisdiccional superior y común a ellos,
caso en el cual será a este último al que corresponde tal competencia.
Ahora bien, el artículo 70 eiusdem omite señalar a qué Sala de este Máximo Tribunal le corresponde
resolver los referidos conflictos, no obstante, el numeral 51 del artículo 5 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia (artículos 42, numeral 21 y 43 de la derogada Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia), resuelve el problema siguiendo el criterio de la especialidad, esto es, que la
Sala competente para dirimir tales conflictos es la Sala afín con la materia y naturaleza del asunto
debatido.
Determinación que evidentemente no tiene complejidad alguna cuando se trata de los conflictos de
competencia que se presentan entre tribunales de una misma jurisdicción, ya que lógicamente el
asunto corresponderá a la Sala que sea afín con aquellos juzgados.
Sin embargo, puede surgir sí una problemática para los supuestos en que los tribunales en conflicto
pertenezcan a distintas jurisdicciones, y donde, prima facie no resulta posible determinar cuál es la
naturaleza o carácter del asunto debatido.
En estos últimos casos, se sostenía que la competencia le correspondía a la Sala de Casación Civil,
fundamentándose tal criterio en que la actuación de esa Sala se rige eminentemente por las normas
del derecho procesal civil y la regulación de competencia es una institución propia de este derecho
(vid. sentencia de la Sala Plena de este Máximo Tribunal dictada en el Exp. 535 de fecha 7 de marzo
de 2001).
No obstante lo anteriormente expuesto, posteriormente mediante sentencia N° 24 dictada por esta
Sala Plena en fecha 22 de septiembre de 2004, publicada el 26 de octubre del mismo año, se
abandonó tal criterio, al considerarse que era la propia Sala Plena de este Máximo Tribunal la
competente para dirimir el conflicto de competencia planteado entre tribunales con distintas
jurisdicciones, indicándose como fundamento de ello, lo siguiente:
‘...Como puede observarse, en la norma transcrita todas las Salas de este máximo tribunal tienen
atribuida competencia para decidir los conflictos de competencia de los tribunales, en el caso de que
no exista otro tribunal superior y común a ellos. En este sentido, resulta competente es[a] Sala Plena
del Tribunal Supremo de Justicia para conocer de la presente causa, toda vez que justamente el
conflicto planteado versa en torno a cual es la materia objeto del proceso, ya que se presenta un
conflicto negativo de competencia, en es[e] caso entre tribunales con competencia agraria y
tribunales con competencia civil, que no han asumido el conocimiento de la presente causa en tanto
que ambos se consideran incompetentes para decidirlo. Consecuencia de lo anterior, es que
establecer cuál es la Sala afín con la materia significaría determinar el fondo del asunto debatido en
es[a] instancia, que no es otro que determinar la competencia según la materia para conocer del
presente caso.
Así las cosas, debe es[a] Sala asumir la competencia a fin de establecer cuál es el tribunal
competente para conocer de la demanda, especialmente porque es la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia la más apropiada para resolver los conflictos de competencia entre tribunales de
distintas ‘jurisdicciones’ sin un superior común, no sólo por tener atribuida esta Sala la competencia,
ya que todas las Salas la tienen, sino especialmente en razón de su composición, ya que reúne a los
magistrados de todos los ámbitos competenciales, lo que permite en esta instancia analizar de mejor
manera y desde todos los puntos de vista, a qué tribunal debe corresponder conocer de una causa en
la que haya duda sobre cuál juzgado deba conocerla en cuanto a la competencia por la materia. Así
se declar[ó]...’.
En atención al criterio precedentemente expuesto, se impone para es[a] Sala Plena, sin más
consideraciones, asumir la competencia para conocer en el presente caso del conflicto negativo de
competencia planteado. Así se declar[ó]” (Destacado de esta Corte) [Corchetes de esta Corte].

Del criterio parcialmente transcrito, se desprende que la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia
tiene atribuida la facultad para regular la competencia, siempre y cuando dicho conflicto competencial
se suscite entre tribunales de distintas jurisdicciones.

Por tales razones, y en aras de preservar la garantía constitucional al Juez natural y dado que la
competencia es de eminente orden público, no susceptible de convalidación bajo ningún otro
argumento, ni tan siquiera por el relativo a las jerarquías derivadas de la organización del poder
judicial y verificable en cualquier estado y grado de la causa, esta Corte se declara INCOMPETENTE
para conocer del fondo de la presente causa; y en virtud de ser este Órgano Jurisdiccional el segundo
en declararse incompetente, se debe PLANTEAR EL CONFLICTO NEGATIVO DE COMPETENCIA
por ante el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad
con lo establecido en los artículos 70 y 71 del Código de Procedimiento Civil y, dado que no existe un
Tribunal Superior común entre el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Transito del Estado Mérida y esta Corte, motivo por el cual, se ORDENA remitir el presente
expediente a la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia. Así se decide.

En atención a las anteriores consideraciones, esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo


ORDENA la remisión del presente expediente a la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia a los
fines de que resuelva el conflicto de competencia suscitado en el presente caso.

V
DECISIÓN

En virtud de los planteamientos precedentemente expuestos, esta Corte Segunda de lo Contencioso


Administrativo administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por
autoridad de la ley:
1.-NO ACEPTA la competencia que le fue declinada por el Juzgado Primero de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil y del Transito del Estado Mérida, en fecha 25 de mayo de 2010.

2.-PLANTEA EL CONFLICTO NEGATIVO DE COMPETENCIA, para conocer de la demanda por


nulidad de venta, dación de pago y asiento registral incoada por CONSEJO COMUNAL
RESIDENCIAS PARQUE LAS AMERICAS, CONSEJO COMUNAL CONJUNTO RESIDENCIAL RIO
ARRIBA, CONSEJO COMUNAL CONJUNTO RESIDENCIAL INDEPENDENCIA, CONSEJO
COMUNAL RESIDENCIAS MONSEÑOR ACACIO CHACON II, CONSEJO COMUNAL LOS
BUCARES DE LAS AMERICAS Y CONSEJO COMUNAL CONJUNTO RESIDENCIAL LOS
SAMANES, asistidos por la abogada Gerónima Marcano Marrón, inscrita en el Instituto de Previsión
Social del Abogado bajo el Nro. 32.379 contra GEOLOGÍA & TELECOMUNICACIONES C.A.,
Compañía Anónima, inscrita ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del
estado Mérida, en fecha 11 de Abril de 2000, bajo el Nro. 44, Tomo A-2.
3.-ORDENA la remisión del presente expediente a la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia a
los fines de que resuelva el conflicto de competencia suscitado en el presente caso.

Publíquese, regístrese y notifíquese.Remítase copia certificada de la presente decisión al Juzgado


Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito del Estado Mérida. Cúmplase lo
ordenado.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Sesiones de la Corte Segunda de lo Contencioso


Administrativo, en Caracas a los __________ (__) días del mes de __________ de dos mil once
(2011). Años 200º de la Independencia y 152º de la Federación.

El Presidente,

EMILIO RAMOS GONZÁLEZ


Ponente

El Vicepresidente,

ALEXIS JOSÉ CRESPO DAZA

El Juez,

ALEJANDRO SOTO VILLASMIL

La Secretaria,

MARÍA EUGENIA MÁRQUEZ TORRES

Exp. Nº AP42-G-2010-000088
ERG/006

En fecha _____________ (___) de ____________de dos mil once (2011), siendo la (s) ___________
de la_____________, se publicó y registró la anterior decisión bajo el Nº 2011-________.
La Secretaria.

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