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12 de marzo de 2019

Observación de clase N1

Clase: Critical language pedagogy.

Profesora: Claudia Patricia Gutiérrez.

Horario: 6-8 am.

La profesora llega a la clase antes de las 6 de la mañana y espera unos minutos puesto que,
aunque son las 6 en punto, no hay nadie más que la profesora y yo. En cuanto llega el primer
estudiante, la profesora empieza la clase con él conversando sobre un texto que debían leer
acerca del inglés como lengua extranjera y en el aula de clase. En ella la profesora desarrolló
temas derivados de la globalización, del imperialismo inglés y sus consecuencias en las culturas de
los países subdesarrollados, cómo estas influencias afectan el pensar y la ideología de las
personas.

La profesora motiva a los estudiantes a debatir entre ellos, conversar respecto a los temas que se
tratan en el texto sobre la expansión del inglés y su enseñanza en los colegios. Para ello, propone
situaciones problemáticas como el comercio del inglés, el aprendizaje para ascender
económicamente o el uso meramente comercial del idioma. La profesora propone la discusión
sobre el tema donde los estudiantes encuentran sentimientos encontrados frente al imperialismo
e imposición del inglés en todas las esferas sociales, políticas, económicas y culturales del mundo
en la actualidad.

Los estudiantes debaten enérgicamente entre ellos sobre diferentes problemáticas que se tiene en
la enseñanza del inglés como idioma extranjero, el para qué y el por qué son esenciales, puesto
que se llegaba a la conclusión que un idioma no puede ser aprendido por avanzar
económicamente sino para poder acercarse a la cultura extranjera de la que se aprende el idioma,
para entender al otro; razón por la cual no se debe tratar como un producto que se vende, sino
como parte cultural que se debe respetar del otro.

Con el fin de que los estudiantes comprendan las dificultades que tienen las personas para avanzar
en la vida, en el marco de la enseñanza de la lengua extranjera, la profesora muestra un vídeo
donde (aparentemente un profesor o instructor) les pide a ciertos estudiantes que avancen dos
pasos según ciertas características (color de piel, sexo, estrato socioeconómico, lugar de estudio,
etc.) Al terminar, los participantes descubrieron que muy pocos habían terminado al otro lado y
que les era imposible ganar la competencia propuesta.

Esta clase en lo personal me encantó, me ayudó a complementar conocimientos que ya tenía y


además sentí que hacía parte incluso de cursos en inglés que ya tengo, en los cuales tuvimos las
mismas discusiones sobre el imperialismo del inglés y las consecuencias en otros idiomas, su
consecuente desaparición o cambio y en la mentalidad de las personas. Me gustó mucho que se
haya discutido sobre la orientación que debe llevar el inglés en las clases, y me parece que este
curso es uno que, como maestros que queramos implementar la pedagogía crítica, es menester y
casi obligación ver ese curso. Son simplemente interesantes los ámbitos de análisis y reflexión que,
aunque yo no participé de ellos, quedé inmiscuido y reflexioné sin siquiera ser obligado a ello.
14 de marzo de 2019

Observación de clase N2

Clase: Critical language pedagogy.

Profesora: Claudia Patricia Gutiérrez.

Horario: 6-8 am.

La profesora empieza la clase conversando con los estudiantes acerca de la pedagogía crítica, su
utilización en clase, cómo beneficia a los estudiantes y propone preguntas a los estudiantes
referente a la lectura que debían haber realizado para la sesión. Las preguntas tenían el objetivo
de poner a los estudiantes frente a problemáticas de diferente índole para que estos discutan
soluciones posibles entre sí. Las problemáticas variaban entre la ausencia parental a la hora de
educar niños, puesto que los niños se criaban solos a causa del trabajo de los padres; lo que los
colegios públicos consideran como manejo de grupo y sus consecuencias en el comportamiento
del maestro y del niño; y por último, qué pasa con los profesores de inglés en los colegios públicos,
en la educación pública.

La profesora se sienta a escuchar a los estudiantes debatir y les da un tiempo determinado para
que, entre ellos, discutan las problemáticas. Cuando los estudiantes tienen alguna duda, la
profesora se apoya del tablero para resolver algunas dudas, luego continúa en su asiento
escuchando atentamente a los estudiantes y esperando el tiempo para continuar la clase.

Se retoma el tema del imperialismo y de la influencia del inglés en nuestra cultura. La profesora
decide trabajar basada en la pregunta: “Is English a fair language?” y los estudiantes debaten
sobre el tema de nuevo.

Para finalizar, la profesora muestra un vídeo sobre el tema que se ha tratado en clase, es decir, la
influencia cultural del inglés y sus consecuencias. Luego de esto, la profesora continúa
comparando lo que la presentadora del vídeo decía y la situación en la que se encuentra
sumergido el país. Luego termina aconsejando a los estudiantes que, al ser profesores, deben
procurar al máximo evitar forzar a los niños a hablar todo el tiempo en la lengua extranjera, pero
sí lo más posible. Dejarlos expresar lo que siente y lo que opinan así sea en una mezcla de los dos
idiomas, lo importante es que hablen tanto como se pueda. Para concluir, la profesora indica que
uno de los errores de los maestros es que no hay comunicación con los estudiantes, porque los
profesores no intentan aprender el idioma del estudiante.

Esta clase me gustó mucho, es más, me sorprendí incluso más aún de que aquí estaba
aprendiendo más cómo ser un buen educador por medio de la pedagogía crítica que en el
seminario que porta el nombre. Aunque estuviese concentrado en identificar las partes que me
habían sido encomendadas a analizar de la clase, sucedió que no podía evitar imaginarme a mí
mismo implementando semejante cantidad de actividades posibles que se me venían a la cabeza
gracias a las explicaciones de la profe, al análisis de cómo enseñar y del para qué enseñar inglés.
15 de marzo de 2019

Clase: Seminario el educador.

El profesor inicia la clase después de saludar y luego pregunta por algún voluntario para leer el
diario. Un compañero se ofrece a hacerlo y el profesor le pide expresamente que lea solamente el
diario de la última sesión. El compañero, entonces, realiza la lectura con precisión explicando paso
a paso lo que sucedió la clase anterior.

Luego de esto, el profesor pide comentarios sobre el diario, el desarrollo, como nos pareció. Al
percatarme de la falta de participación del salón, una compañera y yo le propusimos al compañero
lector que le faltaban mejoras en cuanto a la argumentación personal, con esto me refiero a su
opinión referente a lo que sucedió en la clase: lo que sintió, cómo la percibió, que le agradó-
desagradó.

La clase continuó con una compañera y yo proponiéndole al profesor solución de dudas respecto a
las rejillas de observación de clases, puesto que ella y yo ya habíamos adelantado algo y ambos
teníamos varias inquietudes al respecto.

La siguiente progresión temática constituyó en socializar el documento que se debía leer para la
clase, es decir, las configuraciones didácticas de Litwin, del cuál había que leer los primeros dos
capítulos. En el texto se desarrollan los términos de pedagogía y didáctica según las problemáticas
que se denotaron en la universidad en Argentina. Puesto que, para mí, el documento había sido
demasiado técnico, le comenté públicamente al profesor mis inconformidades respecto al texto,
en el cual señalé muchas palabras que no entendía y que, por lo tanto, requerían explicación.

El profesor muy amablemente me pidió que le indicara los lugares del texto donde se encontraban
dichos problemas, lo cual hice.

De ahí en adelante, para cada palabra que el profesor me pedía, él la explicaba de la forma más
técnica posible, involucrando diferentes autores, contextos, definiciones y concepciones. Lo único
que sé que recuerdo de las explicaciones es la relación que hago entre la hermenéutica y la
comunicación, en cuanto a su significado.

Debido a que la clase se llevó a cabo en un ciclo repitiendo para cada palabra lo que ya expliqué, el
tiempo se agotó y el profesor nos pidió realizar un taller, para la siguiente clase, que consistía en
leer de nuevo a Litwin, y en el proceso, rastrear y explicar sus concepciones de pedagogía y
didáctica, las dificultades para formar los conceptos y, realizar cuatro conclusiones al respecto.

Por último, además del taller (que implicaba releer el texto de Litwin), del diario, de las
observaciones de clase y completar las rejillas, el profesor nos pidió leer un texto de 331 páginas.
Debido al rechazo colectivo, el profesor indica que sólo será la parte que habla de formación. El
texto se llama verdad y método.

De esta clase, aprendí muy poco. Recuerdo que las preguntas que hacía, las hacía casi que por mis
compañeros puesto que yo, desde que el profesor empezó a explicar me desconecté por
completo, puesto que, en vez de simplificar el texto para una mejor comprensión, ayudándonos a
entender el contexto y el uso que Litwin daba a ciertas palabras, el profe lo hizo más complejo en
el sentido en que utilizó un lenguaje mucho más técnico y que era incomprensible, considero yo,
para casi todos los que se encontraban en el aula. Estuve perdido y ni siquiera al releer a Litwin
tuve el acercamiento utilizando las explicaciones del profesor, para ello tuve que recurrir a otras
fuentes que sí me pudieron ayudar a entender las complejidades de Litwin.

22 de marzo de 2019

Clase: Seminario el educador.

El profesor comienza, después de saludar, preguntando sobre el resultado de la lectura de


“Verdad y método”, pero al observar que nadie respondía sobre la misma, preguntó sobre quienes
habían leído el título. Frente a este interrogante me encontré levantando solo yo la mano, y, el
profesor, sorprendido, indica la importancia de la lectura previo a las clases, puesto que eso
retrasa el proceso.

Por lo anterior, el profesor pide que, quienes faltan por leerlo, lo hagan en un tiempo determinado
que él les da a los estudiantes para que lo lean detenidamente para, posteriormente, tener la
posibilidad de socializarlo en grupo.

Debido a que yo ya lo había leído, tomé ese tiempo para intentar dormir un poco, puesto que,
debido a la cantidad exorbitante de trabajos para esta clase, mis horas de sueño esa semana, y en
especial ese viernes, se vieron reducidas considerablemente. Aunque hay que resaltar que, en uno
de esos momentos mientras los demás leían, el profesor pasaba por cada uno de los puestos
preguntando a los estudiantes qué les parecía el texto o cómo iban con la lectura. En una de esas
travesías se acercó a mí para interrogarme respecto a mi percepción respecto a la lectura y cómo
me fue. Le indiqué que, igualmente, el texto era bastante complejo de leer, pero que de igual
manera lo leí. El profesor asiente, me indica que lo socializaremos y luego se retira a continuar
preguntando en los puestos.

La socialización fue muy similar a la clase anterior. Debido a que el texto era muy filosófico y tenía
unas bases históricas y literarias bastantes complejas, el texto me resultó muy denso para yo
poderlo comprender. E igualmente, como mencioné, a la clase anterior, el profesor no simplificó el
texto, sino que, lo complicó mucho más, tratando de contextualizar los diferentes conceptos que
se encuentran allí, pero expandiendo el tema e incluso, incluyendo temáticas que parecían fuera
del tema principal, haciendo que yo me sintiera completamente perdido y desincronizado de la
clase.

Lo que más rescato de las notas que tomé es la definición del tacto, según la cual se refiere al
cómo trato a los demás, el respeto que les doy, “el tono” como los trato y que tan sensible soy a
ellos. Además, rescato la importancia de la comprensión mencionada en clase, sobre todo el
hecho de que memorizar sin sentido no tiene caso, puesto que la memoria no lo es todo. La
conclusión constituye en que la memoria necesita un sentido.

Por último, el profesor nos pidió leer las primeras tres cartas más las primeras palabras del texto
de Freire “cartas a quién pretende enseñar”, para la siguiente clase.

En definitiva, en esta clase tampoco recibí algo aportante y es que verdaderamente no


comprendía mucho de lo que sucedía, por lo que esta clase tampoco fue muy aportante para mí.
Estuve desconectado desde que se empezó a socializar el texto hasta el final.
29 de marzo de 2019

Clase: Seminario el educador.

El profesor saluda e inicia la clase abordando el texto que se debe leer para la sesión. Pregunta
sobre inquietudes que hayan respecto al mismo, nadie responde a esta inquietud. Una
compañera, por otro lado, indica la necesidad que tenemos respecto a las lecturas y es sobre una
pregunta problematizadora o guía para leer los textos, debido a que todos nos hemos sentidos sin
dirección alguna para abordar los mismos. El profesor acierta e indica que para el siguiente texto a
leer enviaría la guía necesaria como ayuda.

La clase continúa con la propuesta del profesor para realizar un taller que consistió de siete
preguntas, las cuales abarcaban temas como la relación según Freire entre Maestra y tía, las
características de la primera, sus implicaciones socioculturales y políticas, importancia de la
lectura, el proceso de enseñanza y aprendizaje, influencia de lo anterior en la enseñanza de las
lenguas extranjeras, etc.

Luego de esto se socializa el texto. Todos participamos. Todos indicamos desde nuestra
experiencia cómo vemos el inglés, su utilidad, la enseñanza de las lenguas extranjeras en los
colegios y la falta de profesores capacitados para enseñar el idioma. Ante estas problemáticas se
pregunta por la causa o motivación de nosotros los estudiantes para enseñar una lengua
extranjera. Todos los estudiantes dan su opinión al respecto, argumentando el por qué consideran
que es la carrera correcta y qué los inspira a enseñar un idioma. En mi caso, indiqué que solo por
ver que los estudiantes pueden hacer un cambio en la sociedad, mi incentivo es poder motivar a
futuros estudiantes a hacer cambios en la sociedad, a ser propositivos, para poder esperar un
mundo mejor. Ello a través de la pedagogía crítica.

Por último, se empieza a desarrollar el taller. El profesor indica que el taller se debe desarrollar en
grupos de 3, por lo que cada grupo se pone en marcha a solucionar el taller, aún sabiendo que no
lo lograríamos terminar en clase. El taller efectivamente queda de tarea para la próxima clase, y,
además, el profesor pide leer los lineamientos de lengua extranjera para la misma próxima sesión.

Es la primera vez en todas las clases que siento que todos podemos construir conocimiento
basado en las experiencias comunes. Me gustó mucho leer a Freire a pesar de las circunstancias de
la clase para quién lo leía, pues consideraba que Freire estaría muy decepcionado de esa clase y de
la forma en que yo estaba leyendo el texto para la misma. Sentí que por primera vez en el curso de
verdad estábamos hablando sobre el ser maestro y las implicaciones que eso tiene, a nivel social,
político, personal y profesional.
4 de abril de 2019

Observación de clase N3

Clase: Critical language pedagogy.

Profesora: Claudia Patricia Gutiérrez.

Horario: 6-8 am.

La profesora empieza puntualmente a pesar de la falta de la mayoría de los estudiantes. Supone la


difícil situación que debe ser para ellos retomar la clase debido a que, por finalización de contrato,
la profesora no había podido continuar dando clase hacía tiempo.

La profesora, como de costumbre, comienza a socializar el texto. Llama la atención cuando indica
que la educación crítica actual busca tener en cuenta características que Freire no tuvo, como son:
el género, la raza, la orientación sexual, etc.

La tarea de los estudiantes para esta clase constituía en realizar investigaciones en revistas de
educación colombiana en donde se evidencien investigaciones, aplicaciones y opiniones respecto a
la pedagogía crítica en el país.

La mayor parte de la clase se desarrolló realizando la socialización de dichos textos, donde, en


“mesa redonda” los 6 estudiantes que asistieron daban a conocer los resultados de su búsqueda y
su opinión; a la vez que compartían con la profesora quién también daba aportes desde sus
conocimientos.

La mayoría de las revistas tocaban temas múltiples, entre los que alcancé a denotar la educación
pública, el conocimiento y aporte de las comunidades indígenas, el financiamiento de la educación
y la salud a través del impuesto del tabaco y alcohol, el currículo escolar, el comportamiento
escolar definido por el colegio (masculinidad y feminidad) entre otros.

La segunda parte de la clase estuvo constituida en la constitución y definición del proyecto final.
En esta parte, la profesora explicó claramente las dos opciones que tenían para el proyecto final.
La primera constituye en crear una unidad basada en la pedagogía crítica, esta unidad sería
aplicada en las prácticas de los estudiantes. La unidad debería de explicar el contexto y
características generales de los estudiantes, además de incluir sus necesidades. Además, debe de
indicar qué tipos de materiales y cuáles son los usos que les serán dados, es decir, para qué son los
materiales. Estos materiales deberán de indicar su función lingüística y su función crítica. Y
finalmente, la unidad debe indicar la evaluación, el seguimiento y las habilidades involucradas. La
segunda constituirá en realizar todo un currículo para el año escolar donde se incluirá lo antes
mencionado, pero, sin tanto detalle.

Finalmente, la profesora les da el resto de la clase para que los estudiantes preparen una rúbrica
para que con la misma se les evalúe el proyecto final. Los estudiantes, entonces, se encargan de
decir qué se va a evaluar y cuánto puntaje va a tener cada ítem. Al final le entregaron la rúbrica a
la profesora quien le da el visto bueno y se los compartirá en los correos.
5 de abril de 2019

Clase: Seminario el educador.

Esta clase fue relativamente corta. En ella, comienza el profesor saludándonos y preguntándonos
sobre la lectura, como de costumbre. De nuevo, la mayoría no leyó sino muy poco y el profesor
indica que, debido al taller que teníamos para ese día, no envió la guía que había prometido enviar
la clase anterior -lo que yo considero una excusa.

Debido a que nadie lo leyó completamente, el profesor concuerda con los estudiantes en dividir
los capítulos en varios grupos. A cada grupo le tocaba enteramente un capítulo y, a algunos les
tocaban, además, una cantidad de anexos que se encontraban al final del documento.

A las 11 de la mañana, los estudiantes nos dirigimos a realizar la evaluación docente para la cual
teníamos de disposición 20 minutos. Durante la misma, considero yo, la mayoría expresamos
nuestro descontento por la clase en general, por la exorbitante, innecesaria y poco productiva
cantidad de trabajos y por el sentimiento generalizado de perder el tiempo.

Al regresar a clase, el profesor dio unos minutos restantes y a las 11:30 am empezó la exposición
del primer grupo, es decir, del capítulo 1. En esta, los dos compañeros realizan la exposición del
primer capítulo sumado a los anexos. De la exposición no tuve concentración porque estaba
pensando en la mía. Debido a que es el capítulo más largo de todo el trabajo, solo me centré en lo
que debía exponer y esto concluyó en que no supe nada de lo que mis compañeros expusieron.

Finalmente, el profesor nos indica que la siguiente clase, no sería la semana siguiente sino la
siguiente a la semana santa. El profesor no da ninguna razón, pero indica que para esa fecha se
entregarán todos los materiales faltantes: Las rejillas de observación de clase, el diario finalizado y
pulido y ese día se terminarían las exposiciones.

Debo de aclarar el hecho de que tuve que cambiar el diario de manera escrita a digital por varios
motivos:

1. Primeramente, el profesor nos entregó el diario calificado apenas para esta fecha, lo que
significa que las sesiones desde el 12 de marzo hasta la actualidad estuvieron atrasadas
hasta la fecha que redacté la presente entrada. Complicándose sobre todo porque
mientras más lejos el recuerdo, menos detallado lo puedo describir. Es por eso que para
mayor facilidad y ahorrar tiempo, decidí digitalizar mi diario para poder avanzar.
2. El día en que el profesor nos entregó el diario, hubo una tormenta en mi camino de
Medellín a La ceja, y en este, a pesar del impermeable y de haber resguardado el
cuaderno, se mojó; dañando la calidad de este.
3. Debido a la caligrafía y la manera en que copio, noté que el profesor no identificó la
diferencia de párrafos. Por lo tanto y con el fin de corregir errores de comprensión del
diario anterior, decidí definitivamente escribir el diario en el computador.

De la clase, no puedo decir mucho en cuanto a lo personal, la primera parte se usó en la lectura, la
segunda parte fue muy liberadora, puesto que siento que hice catarsis en la evaluación del curso
y, en la tercera, en la exposición, no puse mucha atención debido al estrés generado por la
exposición de una parte tan larga como es el segundo capítulo de lineamientos.
9 de abril de 2019

Observación de clase N3

Clase: Critical language pedagogy.

Profesora: Claudia Patricia Gutiérrez.

Horario: 6-8 am.

La sesión es la última clase. Inicia puntualmente como de costumbre y la profesora empieza a


charlar con los estudiantes sobre las prácticas, cómo les ha ido, qué dificultades han tenido;
hablan de los contextos en los que trabajan y las desmotivaciones que les ha producido.

Luego de esto, la profesora se enfoca en el texto para la clase el cual habla sobre la creación y
preparación de materiales mediante la pedagogía crítica para la aplicación en un aula de clase. Les
pide a los estudiantes que lean los principios y piensen en ejemplos que puedan aplicar en sus
proyectos finales, los que incluirían en la unidad (el proyecto que eligieron). Estos ejemplos serían
expuestos al final de la clase. Luego de esto cada estudiante debe debatir con otro qué tan exacto
o preciso es el ejemplo o ejemplos que está utilizando para el proyecto.

Además, para cada ejemplo que piensen para la unidad que deben estar preparando, les pide que
intenten desarrollar un material en clase basados en los diez principios para la creación de
material. Para esto, deben discutir con los compañeros qué van a mostrar, cuál es el enfoque
lingüístico, cuál es el enfoque cultural, qué principios se incluyen en el material y cómo.

En la realización de esto se acaba la clase y la profesora, en vista de que no tienen mucho más
tiempo, indica a los estudiantes que no se puede ya exponer, les recuerda que las siguientes dos
clases son específicamente de asesoría y el resto son para exponer el proyecto final.

Por último, la profesora regala unos minutos a una estudiante que pidió autorización para leer los
artículos de educación sobre pedagogía crítica en Colombia, los cuales fueron compartidos la clase
anterior.

Esta clase me gustó mucho. Incluso aprendí que desde las diferentes pedagogías se puede crear
material con enfoque distinto y que para el caso de la pedagogía crítica se debe tener muy en
cuenta el grupo al que le voy a enseñar. Cito dos frases de la profesora que me gustaron mucho:
“Materials aren’t critical by themeselves” y “It is better few activities and going depth with them
than multiple activities”. Para mi pesar, esta fue la última clase a la que pude asistir.

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