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Universidad Nacional de Cuyo – Instituto de Ciencias Básicas


Asignatura CIENCIAS DE LA TIERRA
Prof. Dr. Bernardo J. González Riga – Año 2006

Reseña sobre la formación


de la Cordillera de los Andes en Mendoza

Prof. Dr. Bernardo J. González Riga

1.- INTRODUCCIÓN

La historia de la Cordillera de los Andes en la zona norte de la provincia de


Mendoza es compleja. Comprende diversos ciclos orogénicos que han dado origen a
diferentes provincias geológicas: Precordillera, Cordillera Frontal y Cordillera
Principal. Cada una de estas unidades exhibe particulares características
geomorfológicas y geológicas.
Desde el Paleozoico hasta la actualidad se reconocen los siguientes ciclos
orogénicos: Famatiniano, Gondwánico, Patagonídico y Ándico (figura 1).
Dentro de cada ciclo orogénico se distinguen fases diastróficas que se vinculan
con eventos de levantamiento o deformación.

Figura 1. Ciclos orogénicos y provincias geológicas de los Andes Centrales (Ramos, 1988).

2.- CICLO FAMATINIANO


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Este ciclo orogénico desarrollado durante el Paleozoico está bien representado


en la Precordillera.
Se interpreta que desde el Período Cámbrico hasta el Ordovícico Medio se
desarrolló un margen pasivo en lo que hoy es la Precordillera, es decir una costa
marina donde se depositaron abundantes calizas y vivieron diversas faunas de
invertebrados (figura 2). Cerca de la costa se depositaron secuencias de plataforma
calcárea, mientras que hacia el oeste se acumularon facies pelíticas de talud.
Durante los movimientos Oclóyicos ( 440 millones de años) este margen
pasivo se transformó en un margen activo de subducción.
Posteriormente, durante los movimientos Chánicos ( 377 millones de años),
colisionó un terreno alóctono denominado Chilenia con el margen occidental de
Gondwana (Ramos, 1984) (figura 2).
El cierre de la cuenca oceánica produjo la deformación de los sedimentos
marinos del Paleozoico inferior, los que formaron una estructura elevada
denominada Proto-precordillera.
Cabe destacar que la hipótesis de Chilenia está bien sustentada con evidencias
geológicas, no obstante, existen otras explicaciones que descartan la presencia de
un terreno alóctono.

3.- CICLO GONDWANICO

Durante el Carbonífero se desarrolló un arco magmático y extensas cuencas


donde se depositaron cientos de metros de sedimentos marinos, los que afloran hoy
en las cumbres del sector sur del Cordón del Plata (figura 3).
Durante el Pérmico inferior acontece la fase diastrófica Sanrafaélica (252
millones de años). Esta fase dio lugar a la elevación de la región y a un proceso
erosivo intenso. Sobre este relieve emergieron volcanes que depositaron cientos de
metros de rocas volcánicas y piroclásticas, a lo que se suma la presencia de rocas
graníticas. Estas rocas graníticas y volcánicas corresponden al Grupo Choiyoi y
afloran extensamente en el sector norte del Cordón del Plata (cerros Médanos,
Salto, Agustín Alvarez) y en el Cordón del Tigre, al oeste de Uspallata.
En el Cordón del Plata la fase Sanrafaélica se reconoce como una discordancia
angular que separa las rocas marinas del Carbonífero (Formación Alto Tupungato)
de las volcanitas del Grupo Choiyoi.
Durante el Pérmico, la velocidad de subducción comienza a disminuir.
Posteriormente se desarrollan en la corteza fuerzas extensionales que producen
valles con fallas normales (sistemas de rifts). En esta cuenca se acumulan durante el
Triásico sedimentos fluviales y lacustres similares a los de Ischigualasto (San Juan).
En las localidades de Cacheuta, Potrerillos y Divisadero Largo se han hallado
diversos restos fósiles de peces, anfibios y reptiles junto con frondes vegetales que
corresponden a estos ambientes triásicos.
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Figura 2. Ciclo orogénico Famatiniano desarrollado desde el Cámbrico hasta el


Devónico, incluyendo la colisión del terreno alóctono Chilenia (según Ramos et al.,
1984).
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Figura 3. Ciclo orogénico Gondwánico. Desarrollo de un arco magmático al este de Chilenia


(sistema de subducción normal) y período de extensión asociado al intenso volcanismo
-Grupo Choiyoi- (Mpodozis y Ramos, 1990 en Ramos, 1993).

3. - CICLOS PATAGONÍDICO Y ÁNDICO

Estos ciclos son responsables de la actual configuración de los Andes.


Durante el ciclo Patagonídico (Jurásico-Cretácico), en la región que hoy ocupa
la Cordillera Principal (zona del monte Aconcagüa, 6.962 m) se desarrollan diversos
tipos de cuencas donde se depositaron sedimentos marinos y continentales. Al
mismo tiempo se desarrollaron arcos volcánicos que aportaron gran cantidad de
volcanitas.
Durante el ciclo Andico (Cenozoico) se reconocen tres fases diastróficas:
Incaica (42 millones de años), Quechua ( 10 millones de años) y Diaguita (2
millones de años) (figura 1). Estas fases ocasionaron el levantamiento y compresión
de las rocas mesozoicas y paleozoicas, comenzando con la Cordillera Principal.
Asociados a estos levantamientos se produjo erosión y el depósito de
conglomerados (facies de abanicos aluviales). Estos conglomerados se reconocen al
este de la Cordillera Principal, de la Cordillera Frontal y de la Precordillera. El frente
orogénico, vinculado a fallas inversas de bajo ángulo, ha ido avanzando hacia el
este, de tal manera que hoy permanece activo en el piedemonte de la Precordillera
donde se encuentra emplazada la ciudad de Mendoza.
En la Cordillera Principal estos esfuerzos compresivos han producido una serie
de corrimientos (fallas inversas de bajo ángulo) que repiten la secuencia
sedimentaria mesozoica unas seis veces.
La localización de hipocentros de sismos y terremotos permite analizar la zona
de Benioff, la cual se vincula con la subducción de la placa de Nazca. La
distribución espacial de los terremotos indica que la placa de Nazca no es un plano
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único que subduce con el mismo ángulo debajo de la placa Sudamericana, sino que
muestra diferentes segmentos desde Ecuador al sur de Chile (Jordan et al., 1984).
En particular, desde hace unos 15 millones de años, la subsidencia de la placa
de Nazca es diferente en el segmento comprendido entre los 28 y 34º 30’ de latitud
sur (figura 4). Este sector se caracteriza por una subducción sub-horizontal ( 5º)
que controla la evolución magmática del arco volcánico y su expansión hacia el este,
así también como la migración del frente orogénico. Presenta una intensa actividad
sísmica y carece un volcanismo activo. En contraste, hacia el sur del paralelo 34º
30’, la placa de Nazca subduce con un ángulo cercano a los 30º, lo que se asocia a
una menor actividad sísmica y un volcanismo activo (Ramos, 1996).
Evidentemente, las variaciones en la velocidad de convergencia de las placas
litosféricas han marcado períodos de diferente actividad tectónica durante el
Cenozoico. Los grandes terremotos, como los que se produjeron en San Juan y
Mendoza (1944, 1977, 1985), especialmente en la región comprendida entre la
Precordillera y las Sierras Pampeanas, indican claramente que el proceso de
convergencia entre las placas litosféricas sigue activo en nuestro días.

Figura 4. Subducción de la placa oceánica al norte y al sur de los 33º 15’ de latitud sur
(modificado de Jordan et al., 1983 por Ramos y Nullo, 1993).
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Referencias Bibliográficas:

Jordan, T.E., Isacks, B.L., Ramos, V.A. y Allmendinger, R.W. 1984. La formación de los Andes
Centrales. Comunicación YPF (1984): 16-23.

Ramos, V.A., 1988. The tectonics of the Central Andes: 30º to 33º S latitude. En: S. Clark y D.
Burchfield (Eds.). Processes in Continental Lithospheric Deformation. Geological Society
of America, Special Paper 218: 31-54, Boulder.

Ramos, V.A. 1993. Interpretación tectónica. En: V.A. Ramos (Ed.), Geología y Recursos Naturales de
Mendoza. XIIª Congreso Geológico Argentino y IIª Congreso de Exploración de
Hidrocarburos (Mendoza, 1993), Relatorio I (19): 259-266.

Ramos V.A. 1996. Marco geológico. En: V.A. Ramos (Ed.), Geología de la región del Aconcagüa.
Dirección Nacional del Servicio Geológico, Subsecretaría de Minería de la Nación, Anales
Nº 24 (3): 17-23.

Ramos, V.A., y Nullo, F.E. 1993. El volcanismo de arco cenozoico. 12º Congreso Geológico Argentino
y 2ª Congreso de Exploración de Hidrocarburos (Mendoza, 1993), Relatorio I (19): 259-
266.

Ramos, V.A., Jordan T.E., Allmendinger, R.W., Kay, S.M., Cortes, J.M. y Palma, M.A. 1984. Chilenia:
un terreno alóctono en la evolución paleozoica de los Andes Centrales. 9ª Congreso
Geológico Argentino (Bariloche, 1984), Actas II: 84-106.

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