ANTOLOGÍA

DE CUENTOS
2°B
PROFRA. KARLA BAUTISTA LEÓN

1
 UN NIÑO QUE LEE, SERÁ UN ADULTO QUE Sin embargo, el rey siempre estaba muy
PIENSA. triste porque no tenía hijos y no sabía a quién
iba a dejar en su lugar cuando él fuera viejo.
Un día, llegó al palacio del rey una
Los tres duraznos.
viejecita muy pobre. Pidió ver al rey y él la
Autor: Desconocido recibió en su trono. Le dio comida y abrigo
para que no tuviera frío.
La viejita muy agradecida, le dio al rey
tres duraznos verdes y le dijo:
- Espérate a que maduren. No te los
comas verdes porque te harían daño.
El rey los guardó cuidadosamente y esperó
a que maduraran.
Los duraznos empezaron a crecer y a los
pocos días eran del tamaño de una sandía
grande.}
Y a los pocos días, se reventaron como
En un país muy lejano había un rey muy huevos y de cada durazno salió un niño.
bueno al que toda la gente quería y
El rey estaba muy feliz pues ya tenía tres
obedecía.
hijos.

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 Muy pronto los niños crecieron y se
volvieron unos jóvenes. Los tres jóvenes eran
muy distintos.
Uno era muy guapo y muy alto.
El otro era muy fuerte. Era capaz de
luchar contra un león muy grande.
Y el tercero era muy inteligente y muy
listo.
Un día el rey les dijo:
-Antes de que yo muera, váyanse a
viajar y al regreso veremos cómo
repartimos el reino.
A cada uno le dio una bolsa llena de
monedas de oro para que la gastara de la
mejor manera posible.
El guapo se fue a un país lejano donde
se compró un palacio.
Hizo fiestas muy grandes con muchos
invitados. Y entre los invitados escogió a una
princesa muy bonita para que se casara con
él.
El fuerte se fue a un país donde había
mucho deporte. Tomó clases de lucha y
ganó muchas peleas de box.
Le dieron varios trofeos y muchas
medallas.
El tercero que era bajito de estatura
pero muy listo, decidió que mejor se iba a
dedicar a estudiar.
Se fue a un país donde entró a la
universidad. Estudió mucho y regresó a su
patria acompañado por sus maestros.
Cuando regresaron los tres jóvenes el
rey les preguntó:
-¿Cómo piensan ustedes que van a
gobernar?
-El guapo dijo:
- Pues yo le preguntaré a mi mujer.
El fuerte contestó:

3
 - Pues yo castigaré a todo el que no Abrió muchas escuelas para los niños.
obedezca.
Mandó construir edificios que lleno de
Y el listo respondió: libros y que llamó “bibliotecas públicas”.
-Yo estudiaré qué sería lo mejor para mi Y creó muchos hospitales para curar
país y haré leyes para mejorar la vida de enfermos en todo el país.
todos.
Un día, después de muchos años
El rey les dijo a los dos primeros. apareció la viejita de los tres duraznos.
-Como se gastaron todo lo que les di en Se encontró al rey y le dijo:
fiestas y en deportes, les daré un palacio a
- Te traje tres duraznos de distinta clase.
cada uno para que sigan divirtiéndose.
Yo quería saber cuál de los tres príncipes te
Al tercero le daré todo el resto del reino parecía mejor.
porque no se puede gobernar sin estudios y
Has hecho una buena elección.
sin conocimientos.
Ahora te dejó una princesa para que el
Así que el príncipe listo, que había
príncipe heredero se case con ella y todos
estudiado mucho y que sabía muchas cosas
sean muy felices.
fue nombrado príncipe heredero.
…Y colorín colorado, este cuento se ha
Cuando muere un rey, el príncipe
terminado.
heredero se convierte en el nuevo rey.
El príncipe heredero mandó traer
muchos sabios de todas partes.

4
 Ahora contesta en tu cuaderno:
1.- ¿Qué diferencia hay entre un rey y un Uno… Dos… y Tres
presidente?
Autor: Ma. Beatriz Villareal
2.- ¿Cómo nacieron los tres hijos del
rey?
3.- ¿Por qué nada más un príncipe
puede ser el príncipe heredero?
4.- ¿Qué hizo el hijo alto y guapo?
5.- ¿Qué hizo el hijo fuerte?
6.- ¿Qué hizo el hijo inteligente?
8.- ¿Por qué la viejita le dijo al rey que
había escogido bien al príncipe heredero?

HUMILLAR A OTRA PERSONA NO TE

CONVIERTE EN ALGUIEN MÁS FUERTE, MÁS
PODEROSO O SUPERIOR A LOS DEMÁS… TE
CONVIERTE EN UN MISERABLE

5
 Había una vez tres niños muy
groseros. Eran hermanos y eran muy listos
pero, no respetaban ni a su mayores ni a sus
compañeros.
Siempre andaban haciendo cosas que
molestaban a los demás.
Los hermanos se llamaban Perico, Pilón
y Pichón.
Una vez que Perico iba a la escuela, se
encontró con una viejita fea y jorobada. Y en
lugar de ayudarla a pasar la calle, Perico
comenzó a burlarse de ella, gritándole:
-Vieja rufla, cara de pantunfla,
vieja ancla, cara de chancla,
vieja rufla, cara de pantunfla,
vieja ancla, cara de chancla.
La viejita se enojó mucho y le dijo:
-Ya verás muchacho grosero, te voy a
castigar.
Y cogió una vara y tocó a Perico en la
cabeza diciendo:
-Uno, dos y tres, que todo lo que digas lo
digas al revés.
La viejita siguió su camino y se encontró
con Pilón, otro niño grosero que burlándose
de la viejita, la empujó para que se resbalara
y se cayera en un charco de agua.
Pilón se rio a carcajadas y la viejita muy
enojada le gritó:
-Ya verás muchacho grosero, te voy a
castigar.
Y cogió una vara y con ella tocó a Pilón
diciendo:
-Uno, dos y tres, que todo lo que hagas
te salga al revés.
La viejita siguió su camino y se encontró
con Pichón, otro niño grosero que para reírse
de la viejita le dijo:

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 -Tenga este pan suavecito para que no
se le caigan los dientes.
La viejita cogió el pan y resultó ser una
rana que le saltó en la cara.
-Ja, ja, ja, se rio Pichón.
-Ya verás muchacho grosero, te voy a
castigar.
Y la viejita cogió una vara y con ella
toco a Pichón diciendo:
-Uno, dos y tres, que todo lo que toques
de cambie al revés.
Perico, Pilón y Pichón llegaron a la
escuela y la maestra le dijo a Perico:
-Saluda al director y dile que me regale
un poco de gis.
Perico llegó a la dirección y en lugar de
saludar correctamente al director, todo le
Salió al revés y le dijo:
-Malos días, señor director, dice la
maestra que no quiere su mugre de gis.
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El director se enojó mucho y fue a ver a
la profesora y le dijo:
-¿Por qué me manda usted un recado
tan grosero?
-No señor director, este niño cambió el
recado porque es muy grosero, contestó la
maestra. Debe ser castigado.
Perico trató de explicarle a la maestra:
-yo quise decir al director “buenos días”,
pero me salió “malos días”. No sé por qué.
-Bueno, respondió las maestra, como
sea estás castigado por el resto de la
semana. Vete a rincón.
Pilón llegó a la escuela y le dio la mano
a la maestra para saludarla, pero le dio un
jalón tan fuerte, que la maestra se cayó
sentada en el suelo.
Todos los niños se rieron y Pilón fue
castigado haciendo planas y planas que
decían:
 “No debo ser grosero con mi maestra”
Pichón llegó a la escuela y le dijo a la
maestra:
-Le traje un chocolate, y se lo dio.
La maestra abrió el chocolate y le saltó
un alacrán.
Pichón fue castigado y expulsado tres
días de la escuela por grosero.
Perico, Pilón y Pichón llegaron a su casa
sin saber por qué todo les salía al revés. Ya no
se acordaban del castigo de la viejita.
La mamá entró y los llamó:
-¡Ya vamos a comer!
- ¡Awww, qué feo huele esa comida,
guácala!, dijo Perico
La mamá lo ignoró y le dio a Pilón la
comida para que la pusiera en la mesa.
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Pilón la acomodó toda en una charola
y en lugar de ponerla sobre la mesa, la puso
a un lado y toda la comida se cayó al suelo.
La mamá le dijo a Pichón:
-¡Recoge la comida!
Y Pichón en lugar de recoger la comida,
la acabó de regar.
-¡Mira lo que estás haciendo!, le ordenó
la mamá, todo lo haces al revés.
En castigo, la mamá los regañó y los
dejó sin comer y sin cenar.
Los niños se pusieron muy tristes y se
fueron a un rincón a platicar.
-¿Qué nos pasa que todo nos sale al
revés? Se preguntaban los tres.
Hasta que de repente, Perico dijo:
-Yo ya sé. Esta mañana me burlé de una
viejita que, de seguro era bruja, y ella me
amenazó diciéndome:
 “Que todo lo que digas, lo digas al -Bueno, respondió la viejita. Canto,
revés” canto, que se acabe el encanto.
-Pues a mí también, dijo Pilón. Yo le di un Y desde ese día, los niños siempre
empujón a una viejita y se cayó en un charco fueron buenos.
y yo me reí. Ella me amenazó diciendo:
Un mes después se encontraron a la
“Que todo lo que hagas te salga al viejita y le gritaron:
revés”.
-Adiós, viejita belleza, cara de princesa.
-Y yo, dijo Pichón, en lugar de pan, le di
Y la viejita les contestó:
una rana a una viejita y ella me dijo:
-Adiós, niños buenos.
“Que todo lo que toques se cambie al
revés”. Y ya nunca más volvieron a ver a la
viejita, pero los tres hermanos siguieron siendo
-Eso es lo que nos pasa, dijeron los niños.
buenos niños.
Estamos pagando por ser tan groseros.
…Y colorín colorado, este cuento se ha
En ese momento apareció la viejita y les
terminado.
dijo:
-Así es; ya vieron que ser groseros puede
traer malas consecuencias.
.Nunca más seremos groseros, le
prometieron los niños.

9
 Ahora copia las preguntasen en tu Las magias de la Bruja Ruca
cuaderno y contéstalas:
Autor: Ma. Beatriz Villareal.
9. ¿Por qué Perico, Pilón y Pichón eran
tan groseros?
10. ¿Cómo se burló Perico de la viejita?
11. ¿Cómo se burló Pilón de la viejita?
12. ¿Cómo se burló Pichó de la viejita?
13. ¿Qué castigo les dio la viejita?
14. ¿Qué pasó en la escuela a cada
niño?
15. ¿Qué pasó en la escuela a cada
niño?
16. ¿Cómo castigaron a los niños en la
escuela?
17. ¿Cómo los castigaron en su casa?
18. ¿Cómo deben ser los niños con sus
mayores y sus compañeros?

ENSEÑAR ES APRENDER DOS VECES…

10
 Lupita era una niña muy aplicada. La
maestra, muy seguido le pedía que ayudara
a sus compañeros en las clases.
Cuando llegaba a su casa, juntaba a los
vecinos y jugaban a la escuelita.
A Lupita le gustaba ser la maestra y
ponerles lecciones a los niños.
Les ponía lecciones de geografía y los
niños tenían que aprenderse los nombres de
los Estados de la República Mexicana y de sus
capitales.
En Ciencias Naturales, Lupita les pedía
que hicieran listas de frutas como las
manzanas, las ciruelas, los mameyes, los
melones y las sandías.
También les pedía listas de verduras
como los chícharos, los ejotes, las
calabacitas, los jitomates y los chiles.
Un día, Lupita salió temprano para
recoger hojas de los árboles. Quería hacer
una colección.
11
Lupita se fue caminando cada vez más
lejos, hasta que se encontró en medio del
bosque.
De pronto. Se dio cuenta que ya estaba
oscureciendo y se quiso regresar. Pero no
encontró el camino.
A lo lejos vio una lucecita y se acercó a
una casa.
Una señora muy fea le abrió la puerta y
le dijo que entrara. Lupita entró y la señora le
dijo que ella la iba a llevar a su casa.
Le dio un poco de refresco y al poco
rato, Lupita se quedó dormida pues el
refresco contenía un polvo que hacía dormir.
En la mañana cuando despertó, Lupita
se encontró encerrada en una jaula.
Y la señora que era una bruja, le dijo:
-Ahora no saldrás más de aquí. Yo voy a
ir con mis compadres los brujos a ver cuál de
ellos te quiere comprar, porque necesito
mucho dinero.
 Lupita se puso a llorar. No sabía qué
hacer.
De pronto entraron a la casa unos
duendecillos vestidos de verde y rojo con
botitas doradas.
Ellos le dijeron:
-ya no llores lupita. Nosotros te vamos a
ayudar.
Mira, allá en el rincón hay un libro del
tamaño de un hombre. En ese libro, la Bruja
Ruca tiene escritos todos sus secretos y sus
fórmulas para hacer magias.
Pero nosotros no sabemos leer. Sólo que
tú sepas leer te podremos ayudar.
Lupita les dijo: l
-Yo se leer, yo les enseñaré. Traigan un
lápiz y papel y les diré cómo se escriben las
palabras. Así, ustedes aprenderán a leer y a
escribir..
Lupita pasó varios días y varias noches
enseñando a los duendecillos, hasta que
eelos aprendieron a leer y a escribir muy bien.
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Entonces, Lupita les dijo:
-Traigan más papel y lápiz. Ustedes van
a leer las fórmulas y yo voy a escribirlas.
Díctenme.
Los duendecillos fueron leyendo las
fórmulas.
Unas eran para transformar un lago en
espejo; otras, para que a los pies les salieran
alas para correr muy rápido. Y otras; para que
se desmoronaran los cerros.
En el libro había muchas fórmulas
Al final, encontraron la fórmula para
abrir la jaula.
Lupita apuntó todo con mucho
cuidado y repitió muy despacio la fórmula
final.
Poco a poco se fue abriendo la jaula y
Lupita quedó libre. Los duendecillos bailaron
de gusto.
-¡Vámonos!, dijo Lupita, no sea que
regrese la Bruja Ruca.
 Empezaron a caminar por el bosque,
pero de lejos oyeron una voz:
-¿A dónde van ustedes?
Reconocieron la voz de la Bruja Ruca y
se echaron a correr.
Corrieron muchísimo, pero sentían que
la bruja estaba cada vez más cerca.
De pronto se encontraron frente a un
lago y pensaron “ahora sí nos alcanza la
bruja”. Pero Lupita sacó su lista de fórmulas y
buscó una:
-Ponejo, disdejo, que este lago se
convierta en espejo.
Y al momento, el lago se endureció y
Lupita y los duendecillos pudieron seguir
corriendo encima del lago que se había
vuelto espejo.
Ya habían corrido mucho, cuando
volvieron a oír los gritos de la Bruja Ruca:
¡No se me escaparán!
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Lupita volvió a sacar su lista de fórmulas
mágicas y dijo:
-Quinés, tenés, que nos salgan alas en
los pies.
Y de pronto comenzaron a correr tan
rápido que parecía que volaban.
Pero volvieron a oír a la Bruja Ruca.
Entonces, Lupita les dijo a los
duendecillos:
-Vamos a subirnos a ese árbol y cuando
la bruja se acerque al cerro, diremos una
fórmula mágica.
Entonces, cuando la bruja pasó cerca
del cerro, Lupita dijo la fórmula mágica:
-Erro, erro, que se caiga el cerro.
Y en ese momento se escuchó un gran
tronido y todo el cerro se desmoronó. La bruja
quedó enterrada entra las piedras.
Lupita y los duendecillos se bajaron del
árbol y siguieron su camino muy contentos.
¡Al fin llegaron a la casa de Lupita!
 Lupita le dio las gracias a los
duendecillos y ellos le dijeron:
-Nosotros también estamos muy
agradecidos porque nos enseñaste a leer y a
escribir.
Lupita entró en su casa y todos sus
familiares la abrazaron muy contentos
porque al fin Lupita había regresado a casa
sana y salva.
Lupita les contó lo que había sucedido
y les dijo que siempre iba a ayudar a los niños
y a las personas grandes para que
aprendieran a leer y a escribir y pudieran
descubrir lo que decían los libros como el de
la Bruja Ruca y como tantos otros libros que
hay, buenos y malos.
Y colorín colorado, este cuento se ha
terminado.
14
Contesta en tu cuaderno:
19. ¿Cómo engañó la bruja a Lupita?
20. ¿A qué fue la bruja con sus
compadres?
21. ¿Cómo enseñó Lupita a leer a los
duendecillos?
22. ¿Cómo supo Lupita lo que debía
hacer para abrir la jaula?
23. ¿Cómo lograron pasar por el lago
Lupita y los duendecillos?
24. ¿Cómo logró Lupita acabar con la
bruja?
25. ¿Qué hizo Lupita cuando regresó a
su casa?
26. ¿Por qué es importante saber leer y
escribir?
NUESTRO PRINCIPAL PROPÓSITO EN ESTA
VIDA ES AYUDAR A OTROS.
El metate de la tía Chepa La tía Chepa se quedó viviendo sola en
una casa muy grande, que tenía cuatro
Autor: Ma. Beatriz Villareal
corredores y un jardín muy bonito.
Sus hermanos se casaron y se fueron a
vivir muy lejos. Sólo su hermano Juan vivía allí
cerca.
Benita, su sobrina, venía muy seguido a
visitarla y muchas veces se quedaba a dormir
allí. Pero no vivía allí.
Entonces la tía Chepa pensó que esa
casa era demasiado grande para ella sola y
trató de venderla.
Pero nadie quería comprar la casa
porque decían que allí espantaban.
Chepa y Benita nunca habían visto
ningún espanto, pero la demás gente decía
que por las noches se oían ruidos y que en
algunos cuartos se veían luces.
Como Chepa no tenía dinero para vivir,
pensó que a lo mejor podía usar la casa para
conseguir dinero.

15
 Primero se le ocurrió abrir un centro de
recreo donde los niños pudieran venir
después de clases o los fines de semana a
jugar en el jardín o en la huerta.
También podían hacer sus tareas allí en
una biblioteca infantil que se instaló en uno
de los cuartos de la casa.
Los niños venían muy contentos a casa
de la tía Chepa, pero como no había
muchos adultos para cuidarlos, los niños
pronto empezaron a hacer destrozos en la
casa.
Benita ayudaba un poco cuidando a
los niños más chiquitos, pero las otras sobrinas
de la tía Chepa no quisieron venir a ayudar.
Y un día, un niño prendió un cerillo y
quemó la biblioteca. Así es que tuvieron que
cerrar el centro de recreo.
Entonces la tía Chepa pensó que mejor
abría una casa de huéspedes y acondicionó
varias recámaras para rentarlas.
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Empezaron a llegar varias señoras y
todo iba bien hasta que alguien empezó a
decir que allí espantaban.
Entonces las señoras se pusieron muy
nerviosas y les parecía ver fantasmas y oír a
alguien cantar al amanecer.
Una de las señoras se puso tan nerviosa
que juraba que en su cuarto se escuchaba
cómo arrastraban unas cadenas.
Poco a poco las huéspedes se fueron
yendo por miedo a que de verdad hubiera
fantasmas.
La verdad era que ninguna de las
señoras estaba segura de haber visto nada
pero como quiera dejaron a la tía Chepa sola
de nuevo.
Solamente Benita la acompañaba.
Entonces la tía Chepa pensó en abrir
una tienda de telas y encajes.
En la sala de la casa hizo una puerta
que daba a la calle y puso un mostrador y
unos armarios con telas y con encajes.
 Vinieron muchas personas y la tía
Chepa comenzó a vender telas para
vestidos, para uniformes y pantalones.
También vendía estambres para los
suéteres y encajes para los cuellos. En fin,
vendía mucho.
Pero la tía Chepa era demasiado
buena.
Toda la gente le pedía que le fiara y ella
fiaba. Total que nadie le pagaba y al poco
tiempo tuvo que cerrar la tienda porque ya
no tenía dinero para comprar más telas.
A la tía Chepa ya no le quedó más
remedio que vender todos los muebles que
había en la casa.
Vendió muchas cosas como cuadros,
camas, ropero, candiles y hasta los juguetes
de cuando era chica: muñecas de
porcelana y soldaditos de plomo.
También vendió el piano y la vitrola de
mano, que así se llamaban antes los
tocadiscos.
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La tía Chepa tuvo que vender hasta el
refrigerador de hielo y las piedras para filtrar
el agua.
Cuando llegaron a la cocina, Chepa
vendió los cazos donde hacía la cajeta, los
moldes para las gelatinas y las bateas para
batir la masa de los tamales.
Vendió los sartenes gigantes donde se
freían los buñuelos y en fin, vendió hasta el
molcajete.
Lo único que quedaba en aquella casa
era el metate, que estaba empotrado en una
columna.
Chepa no quería venderlo porque en
ese metate su abuelita le había enseñado a
moler el maíz.
Entonces les dijo a los sobrinos que le
estaban ayudando.
-Despeguen el metate de esa columna,
porque me lo voy a llevar.
Y, ¡cuál no sería su sorpresa! Pues al
despegar el metate encontraron dentro de la
columna un cofre lleno de monedas de oro,
que de seguro la abuelita de Chepa había
escondido allí.
Entonces Chepa se hizo muy rica y pudo
comprar muebles. También hizo muchos
viajes.
Además ayudo a muchas personas
pobres durante toda su vida.
Y cuando se murió ya viejita, le dejó
todo el dinero, que era mucho, a Benita; la
única de sus sobrinas que siempre la ayudó
cuando era pobre.
Entonces por esa bondad que había
tenido Benita con la tía Chepa, recibió todo
el dinero y se volvió muy, muy rica.
…Y colorín colorado, este cuento se ha
terminado.
18
Contesta en tu cuaderno:
1.- ¿Cómo es la casa de la tía Chepa?
2.- ¿Qué hizo la tía Chepa para tratar
de conseguir dinero?
3.- ¿Por qué la gente decía que en esa
casa espantaban?
4.- ¿Qué pasó con la tienda de la tia
Chepa?
5.- Qué pasó con la tienda de la tía
Chepa?
6.- ¿Qué cosas de la cocina vendió la
tía Chepa?
7.- ¿Qué hizo con el dinero que
encontró detrás del metate?
8.- ¿Tú crees que sea cierto eso de los
espantos?
9.- ¿Qué historia de espanto conoces?
10.- ¿Qué significa ser bondadoso?
LA UNIÓN HACE LA FUERZA…
 Triobiriche
Autor: Ma. Beatriz Villareal
Una vez, tres amigos que vivían muy
cerca del mar, fueron a la playa a recoger
conchitas. Los amigos se llamaban Felipe,
Martín y Javier.
19
En la playa encontraron muchas tablitas
de madera que tenían palabras escritas.
Cada tablita tenía una sola palabra.
Como los amigos eran muy listos
comprendieron que juntando las tablitas iban
a poder leer un mensaje.
Las tablitas tenían las siguientes
palabras:
“Sigan – hasta – una – busquen – cofre –
está – un – caminando – encontrar – cueva –
un – donde – escondido – tesoro”
Arreglaron las tablitas de diferentes
maneras hasta que al fin, después de muchos
ensayos llegaron a descubrir el siguiente
mensaje:
“Sigan caminando hasta encontrar una
cueva. Busquen un cofre donde está
escondido un tesoro”.
Felipe, Martín y Javier se pusieron muy
contentos y se fueron siguiendo las
instrucciones.
 Al fin después de mucho caminar, Felipe
descubrió la cueva.
Entraron en la cueva, que estaba muy
oscura. Había muchos murciélagos y a los
niños les dio mucho miedo, pero dijeron:
-Hay que ser valientes.
Se cogieron de la mano y siguieron
caminando.
En el fondo de la cueva encontraron un
cofre de fierro bien cerrado. Lo sacaron de la
cueva y ya sobre la playa lo abrieron.
Adentro, encontraron un mapa que
señalaba el camino para llegar hasta un
volcán.
Atrás del mapa decía:
“Vayan al volcán y esperen hasta que
en medio del humo salga un geniecillo que
les dará una sorpresa”
Los niños se pusieron muy contentos y al
día siguiente, pidieron permiso a sus papás
para ir al volcán.
20
Felipe, Martín y Javier llevaron unos
morrales con comida y se fueron caminando.
Después de un largo camino llegaron
arriba. El volcán estaba muy enojado.
Echaba mucha lava y mucho humo.
Por la noche la lava parecía de fuego y
se veía muy bonito.
Al fin, un día el volcán empezó a echar
mucho humo y en medio del humo apareció
el geniecillo.
Los niños le dijeron que habían
encontrado el mensaje en el cofre, que
estaba en la cueva de la playa.
El geniecillo les dijo:
-Tengo unos anillos mágicos que les voy
a regalar; un anillo para cada uno. Con ellos
pueden ustedes hacer lo que quieran, pero
tienen que hacer la misma cosa los tres.
Les dio los anillos y desapareció. Felipe,
Martín y Javier se pusieron a pensar.
 -¿Qué podemos hacer los tres juntos?
Javier decía:
-Yo quiero ser un gran bombero. Pero los
otros no querían ser bomberos.
Martín decía:
-Yo quiero ser panadero para hacer
pasteles riquísimos. Pero los otros no querían
ser panaderos.
Al fin después de mucho discutir,
pensaron que podían ser cantantes. ¡A los
tres les gustaba la música!
Entonces decidieron formar un trío al
que llamaron “TRIOBIRICHE”. A cada anillo le
pusieron la inicial del dueño: “F” al de Felipe,
“M” al de Martín y “J” al de Javier.
Llegaron a sus casas y les contaron a sus
papás que iban a formar un trío que cantara
canciones para niños.
21
A los papás les pareció muy bien
cuando oyeron lo bonito que cantaban los
tres niños juntos.
Entonces se fueron a la Ciudad de
México, se presentaron en la televisión y
ganaron un concurso.
Se hicieron muy famosos y andaban por
toda la República cantando sus canciones.
Ganaron mucho dinero que mandaban
a sus papás.
Un día, un muchacho más grande que
ellos, se fijó en sus anillos y les preguntó por
ellos. Los niños no quisieron contarle nada. Sin
embargo, el muchacho adivinó que algo
tenían que ver esos anillos.
Una noche cuando Felipe, Martín y
Javier estaban dormidos, aquel muchacho
se metió al cuarto y les robó los anillos.
Al día siguiente los niños se dieron
cuenta del robo y ya no quisieron dar más
conciertos.
 El “TRIOBIRICHE” se separó y los niños
regresaron a sus casas muy tristes.
Al poco tiempo vieron en el periódico,
que se presentaba en la ciudad un grupo de
niños que cantaba muy bien.
Fueron a verlos al teatro y se fijaron que
tenían sus anillos.
¡Felipe, Martín y Javier se pusieron muy
contentos! –Vamos a recuperar los anillos-
dijeron, pero antes hay que pensar bien
cómo lo vamos a hacer.
-¡Que les quiten los anillos! ¡Que les
quiten los anillos!-
El público se puso muy enojado, pero
ellos siguieron gritando.
-¡Que les quiten los anillos!
Entonces llegaron unos policías que les
dijeron:
-¡Cállense!
Pero Felipe les explicó que esos
muchachos les habían robado sus anillos.

Entre los tres inventaron una estrategia: Entonces fueron todos juntos y les
pidieron los anillos a los muchachos. Vieron
-Cuando los muchachos estén
que era cierto lo que decía Felipe. Cada
cantando, dijeron los niños, vamos a pararnos
anillo tenía la inicial del nombre de uno de los
y a decir “¡Que les quiten los anillos!” “¡Que
niños: “F”, “M” y “J”.
les quiten los anillos! Y así, todo el público se
dará cuenta que sin anillos no pueden Cogieron presos a los muchachos
cantar. Quedarán muy mal ante la gente. ladrones y les devolvieron los anillos a los
niños.
Y dicho y hecho. Felipe, Martín y Javier
fueron al concierto y a la mitad de las
canciones comenzaron a gritar:

22
 Felipe, Martín y Javier estaban muy
contentos y volvieron a formar el
“TRIOBIRICHE”.
Salieron juntos a muchas ciudades del
país, dando conciertos y cantando
canciones muy bonitas. Aparecieron en la
radio y en televisión y grabaron muchos
discos.
Todos los niños de su escuela estaban
muy contentos de que sus compañeros
fueran tan famosos. Y los papás de los niños
se sentían muy orgullosos.
Y así “TRIOBIRICHE” siguió cantando y
teniendo éxito durante muchos años.
Y colorín colorado, este cuento se ha
terminado…
Copia las preguntas en tu cuaderno y
contéstalas.
1.- ¿Cuál es la idea principal de este
cuento?
23
2.- ¿Qué cosas pueden hacer tres niños
juntos?
3.- ¿Cómo descubrieron los niños el
mensaje que estaba escrito en muchas
tablitas?
4.- ¿Qué palabras puedes poner juntas
para que tus amigos descubran un mensaje?
5.- ¿Qué le dio el geniecillo a cada uno
de los niños?
6.- ¿Por qué los niños grabaron es sus
anillos las letras M, F y J?
7.- ¿Cuáles son las iniciales de tu
nombre?
8.- ¿Por qué unos muchachos les
robaron los anillos a Martín, Felipe y Javier?
9.- ¿Qué deseo pedirías si tuvieras un
anillo?
10.- ¿Por qué es bueno trabajar en
equipo?
 LA HUMILDAD TRAE SIEMPRE FELICIDAD
La mina abandonada.
Autor: desconocido
Todos sabemos que en el estado de
Zacatecas hay muchas minas y que algunas
24
de ellas están abandonadas porque ya se
acabó el metal que sacaban de ellas.
Muchas de esas minas son muy hondas
y para bajar hasta el fondo hay que usar unas
canastillas en lugar de elevadores.
Al llegar abajo hay muchos túneles y si la
gente no los conoce muy bien, se puede
perder.
Una vez tres amigos decidieron bajar a
la mina y ver si era cierta la leyenda de los
túneles, que les habían contado.}
Según esa leyenda, los túneles llevaban
a lugares maravillosos, pero era tan peligroso
el camino que nadie se atrevía a explorarlos.
Bajaron pues por la canastilla y
caminaron por el túnel principal hasta que
encontraron otros túneles angostos que,
desembocaban en el túnel más grande.
Con una linterna vieron los letreros que
estaban escritos.
En el primer letrero decía: AL PAÍS DE LAS
PIEDRAS PRECIOSAS.
En el segundo, se leía: AL PAÍS DEL ORO.
Y en el tercero: AL PAÍS DE LAS DIVERSIONES.
-Yo me voy al país de las piedras
preciosas- dijo Paco que era el más
ambicioso.
Jorge, que también era ambicioso, pero
un poco menos, dijo:
-Bueno, yo me voy al país del oro.
Y Lalo dijo:
-Pues ni modo, yo me voy al país de las
diversiones.
Paco caminó y caminó y al fin vio
muchas lucecitas de colores, como si fuera
un nacimiento.
Se fue acercando y encontró un jardín
lleno de árboles frutales, pero en lugar de
frutas a los árboles les colgaban piedras
preciosas.
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Rubíes rojos en lugar de manzanas;
zafiros en lugar de higos, brillantes, en lugar
de naranjas.
Paco se quedó admirado al ver tanta
riqueza y como era muy ambicioso, se llenó
las bolsas de los pantalones con piedras
preciosas.
Luego se quitó la camisa y con ella hizo
un morral que se colgó del hombro para
llenarlo con piedras preciosas.
Paco caminó y caminó hasta que le dio
mucha hambre. Pero no encontró nada para
comer.
Todo era de piedra y aunque parecían
frutos muy ricos, no se podían comer.
Paco se quiso regresar a la mina y
comenzó a caminar y a caminar por el túnel,
pero las piedras pesaban tanto, que tuvo que
irlas tirando en el camino.
 Jorge también caminó mucho y
después de un buen rato vio una luz como de
sol, que venía de una montaña dorada.
Se acercó y se dio cuenta de que toda
la montaña era de oro.
Jorge hizo lo mismo que Paco; se llenó
las bolsas de piedras de oro y con su camisa
hizo un morral que también llenó de oro.
Comenzó a caminar por el túnel,
cuando oyó unos pasos.
Se escondió en un rincón, pero muy
pronto lo encontraron, Eran unos ladrones
que lo golpearon y le quitaron todo.
Al final, lo dejaron tirado y sin nada.
Poco a poco se fue cojeando hasta que
llegó al centro de la mina, sin nada y todo
golpeado.
Lalo se fue por el túnel que llevaba al
país de las diversiones.
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Caminó y caminó y llegó a un
pueblecito muy simpático, lleno de gente
que le ofrecía todo tipo de helados.
Había de vainilla, chocolate y de fresa. Y
todo era gratis.
Podía subirse a cualquiera de los juegos
de la feria sin pagar, entrar al circo o al cine
sin boleto, o ir al estadio a ver un partido de
futbol.
Lalo se quedó unos días en ese pueblo
y se hizo amigo de muchos niños.
Allí nadie se peleaba ni robaba. Todo el
mundo se divertía de lo lindo.
A veces, Lalo pensaba de sus amigos
Paco y Jorge y decía:
¡Qué lástima que no hayan venido,
hubiésemos jugado juntos! Al regresó les
contaré lo padre que es este país, a ver si se
animan a venir conmigo otra vez.
 Al regresar llevaba muchos recuerdos y
muchos amigos lo fueron a despedir a la
entrada del túnel.
El regreso ya no se le hizo tan largo.
Venía cantando y chiflando las
canciones que se había aprendido en el país
de las diversiones.
Al llegar al centro de la mina se
encontró con Paco y Jorge; uno desmayado
de hambre y el otro; golpeado.
-¿Pero qué les pasó? Les preguntó.
Ellos le contaron sus aventuras y Lalo les
dijo:
-¿Ya ven? Eso les pasa por ambiciosos.
A mí, me fue muy bien.
Me divertí mucho, comí muchas cosas
ricas y me hice de muchos amigos.
La próxima vez no sean tan ambiciosos
y vengan conmigo.
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…Y colorín colorado, este cuento se ha
terminado.
Contesta las siguientes preguntas en tu
cuaderno:
1.- ¿Qué decía en los tres túneles de la
mina?
2.- ¿Qué encontró Paco al salir del
primer túnel?
3.- ¿Por qué Paco tuvo que dejar todo
por el camino?
4.- ¿Qué encontró Jorge en el segundo
túnel?
5.- ¿Por qué perdió Jorge todo lo que
traía?
6.- ¿A dónde se fue Lalo?
7.- ¿Qué fue lo que encontró Lalo al final
del túnel?
8.- ¿Por qué es malo ser ambicioso?