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Valores del flujo espiratorio máximo en una población tunjana entre los 16 y 30 años

en un periodo comprendido entre mayo de 2004 y agosto de 2007

El flujo espiratorio máximo – también conocido por sus siglas en inglés PEF (Peek

Expiratory Flow) - mide cuánto aire puede exhalar un paciente con el mayor esfuerzo. Se

usa en la observación y el tratamiento del asma para determinar el estado de los pulmones

(Pope, Husney y Russo, 2017). Es de utilidad para el seguimiento en los pacientes ya que

estos lo pueden realizar con facilidad en sus hogares, aunque es de anotar que según

MinSalud (2013) hay que ser cuidadoso ya que sus valores de referencia varían según la

población, el índice de masa corporal (IMC) y la talla.

Debido a esto, se recomienda contar con información de referencia que esté de

acorde con el contexto en que estas pruebas se realizan. Unos valores que se toman como

estándar son los arrojados por un estudio de 1973 en Inglaterra por Gregg y Nunn. El

problema con esto es que como se menciona antes, los valores cambian entre otros factores

por la talla.

Debido a esto, profesoras investigadoras de la Universidad de Boyacá al ver que las

tallas de personas variaban considerablemente con los valores de referencia de Gregg y

Nunn; deciden hacer una investigación cuantitativa, descriptiva y transversa para

determinar nuevos valores de referencia en una población entre 16 y 30 años en la ciudad

de Tunja.

Otros estudios también se habían llevado a cabo en otras ciudades, aunque no

comprendían la misma magnitud poblacional o público objetivo en cuanto edades. Hay

literatura de estudios realizados en Cuba (Abascal, Grau y La Rosa, 2001); México


(Gómez, Gutiérrez y Tlacuatl, 2006) y Bogotá (Martínez y Sossa, 2004). A partir de estos,

es evidente que los valores cambian en relación con el estudio de los ingleses; así como que

la talla y edad de los sujetos influye de manera proporcional con los valores pico

alcanzados en pruebas de espiración forzada.

El estudio de las profesoras investigadoras de la Universidad de Boyacá (Rojas,

Valero y Franky, 2011) se llevó a cabo entre mayo de 2004 y agosto de 2017. Su población

final de análisis fue de 1001 personas que cumplían los criterios de inclusión y no

presentaban complicaciones respiratorias. A estos, se les realizó picoflujometría en tres

tomas y valoración médica de tórax y antecedentes.

Los resultados obtenidos luego de una regresión logarítmica se dieron en línea con

lo esperado y la literatura previa, se determina que la edad y talla influye directamente en

los valores obtenidos en la picoflujometría; así como el género, para el cual se confirma que

las mujeres tienden a tener un PEF más bajo que el de los hombres. Al final, se define un

nomograma por género, edad y talla.

Este puede ser consultado y con ayuda de manuales como la guía de bolsillo de

GINA (2016) que indica a partir de qué valores porcentuales de PEF por encima de los de

referencia; se pueden diagnosticar diferentes estados de la enfermedad o procedimientos a

realizar en pacientes con mayor exactitud.

En conclusión, se ve que, aunque los PEF son una herramienta de ayuda en el

diagnóstico de pacientes, se debe ser cauteloso con su uso y los valores de referencia que se

tomen ya que depende de diversos factores. Por consiguiente, estudios como los de las
profesoras Adriana Valero, Mabel Franky y María Rojas son de gran ayuda y permiten

realizar diagnósticos más precisos.


REFERENCIAS

Abascal, C., Grau, M. y La Rosa, A. (2001). Valores normales de flujo expiratorio forzado

en la población de Ranchuelo. Rev cubana med.40(4), 243-252.

Gómez, T., Gutiérrez, B. y Tlacuatl, S. (2006). Valores normales del flujo espiratorio

máximo en niños sanos de 6 a 15 años de edad de la ciudad de Puebla. Revista

Alergia México, 53 (5).

Gregg, I y Nunn, A. (1973). Peak expiratory flow in normal subjects. Br Med J. 2, 382-384.

Martínez, C., Sossa, M. (2004). Valores de referencia de flujo espiratorio pico en niños y

adolescentes sanos en la ciudad de Bogotá. Revista Colombiana de Neumología.16,

17-21.

Ministerio de Salud y Protección Social – Colciencias (2013). Guía de Práctica Clínica Para

el diagnóstico, atención integral y seguimiento de niños y niñas con diagnóstico de

Asma. Bogotá: MinSalud-Colciencias.

Pope, J., Husney, A. y Russo, E. (2017). Flujo espiratorio máximo y mejor medición

personal. Recuperado de

https://www.northshore.org/healthresources/encyclopedia/encyclopedia.aspx?Docu

mentHwid=aa126622&Lang=es-us.

Rojas, M., Valero, A. y Franky, M. (2011). Determinación de valores normales de flujo

espiratorio máximo en un grupo poblacional de 16 a 30 años en la ciudad de Tunja,

2007. Revista Medicina (Bogotá). 1(92), 28-46.


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