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La nave tiene que realizar estudios sobre recursos minerales, el cultivo de tomates y otras
plantas, entre otros.
Por: AFP
15 de julio 2019 , 04:41 p.m.
A todos nos ha pasado: estás trabajando en algo importante, tu computadora falla y pierdes
todos tus avances. Pero un inconveniente de ese estilo no era una opción durante las
misiones Apolo, en donde por primera vez se le confió a una computadora el manejo de
los sistemas de control de vuelo y de soporte vital, y por lo tanto, de la vida de los
astronautas a bordo.
Dejando de lado la infame falsa alarma durante el descenso lunar que provocó que el
ritmo cardíaco del comandante Neil Armstrong se disparara, el sistema fue un éxito
rotundo que sentó las bases para un sinfín de actividades, desde la navegación y la
comunicación aérea modernas hasta los sistemas operativos multitarea.
Estas son algunas de las formas en que la Computadora de Navegación del Apolo (Apollo
Guidance Computer, AGC), millones de veces menos poderosa que un teléfono inteligente
de 2019, dio forma al mundo en que vivimos hoy:
Los circuitos integrados, o microchips, fueron una parte necesaria del proceso de
miniaturización que permitió que las computadores se instalaran a bordo de las naves
espaciales. Esto, en contraste con la tecnología de enormes tubos de vacío que existía antes.
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historia
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Pero la NASA y el Departamento de Defensa -que necesitaba microchips para guiar sus
misiles balísticos Minuteman, dirigidos a la Unión Soviética- aceleraron enormemente su
desarrollo al producir la demanda que facilitó la fabricación en masa.
A principios de la década de 1960, las dos agencias compraron casi todos los
microchips hechos en Estados Unidos, aproximadamente un millón en total, agregó
O'Brien, lo que obligó a los fabricantes a mejorar sus diseños y construir circuitos que
duraran más que sus primeros ciclos de vida, de solo unas pocas horas.
Multitarea
Pero las primeras computadoras, "no tenían muchas cosas qué hacer, se les pedía que
hicieran cálculos y que reemplazaran a los humanos que los habrían hecho en calculadoras
mecánicas", contó Seamus Tuohy, director principal de sistemas espaciales en Draper, que
surgió del Laboratorio de Instrumentación del MIT que desarrolló la máquina para guiar la
misión a la Luna.
Todo eso cambió con la computadora del Apolo, un aparato del tamaño de un maletín
que hacía malabares con una serie de tareas vitales, desde guiar la nave hasta hacer
funcionar sus generadores de oxígeno, calentadores y depuradores de dióxido de
carbono.
La NASA sintió que se necesitaba una computadora a bordo para manejar todas estas
funciones en caso de que los soviéticos intentaran interrumpir las comunicaciones de radio
entre el control terrestre en Houston y las naves espaciales estadounidenses. Y también
porque Apolo fue concebida originalmente para profundizar en el sistema solar. Todo esto
requería una "arquitectura" de software, gran parte de la cual fue diseñada por el ingeniero
Hal Laning.
En tiempo real
Una unidad de "pantalla y teclado", abreviada DSKY, permitía a los astronautas monitorear
el primer sistema digital de vuelo por cable del mundo.
Foto:
AFP
También se necesitaban nuevas formas para que el hombre interactuara con la máquina que
iban más allá de la programación de la época. Los ingenieros propusieron tres elementos
clave. Los interruptores que aún se encuentran en las cabinas modernas, un controlador
manual que se conectó al primer sistema digital de vuelo por cable del mundo, y una unidad
de "pantalla y teclado", abreviada DSKY.
Los astronautas ingresarían códigos de dos dígitos para verbos y sustantivos, para
ejecutar comandos como disparar propulsores o ubicar una estrella en particular si la
nave hubiera comenzado a desviarse de su curso.
O'Brien usó la metáfora de un turista que visita Estados Unidos y tiene hambre pero que no
sabe mucho inglés: podría decir "comer pizza" para transmitir el significado básico.
La prueba final
El momento más tenso del Apolo 11 llegó durante los últimos minutos de su descenso a
la superficie lunar, cuando las alarmas de la computadora empezaron a sonar,
haciendo parecer que la nave se había estrellado. Tal evento podría haber sido
catastrófico, obligando a la tripulación a abortar su misión o incluso enviando a la
embarcación fuera de control hacia la superficie.
AFP