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Norbert Elias en Teoría del símbolo, desarrolla una reflexión sobre la importancia que tienen

los símbolos y los procesos de simbolización en la producción de la vida social.

El objetivode este autor es realiar una cr´tiica a las concepciónes cartesiana y kantiana, y de
toda una tradición europea en generañ según la cual el individuo adquiere conocimiento solo
y exlusivamente por si mismo.

para Elias Tanto el pensameinto como EL concimiento estan indisociblemente liagado al


lenguaje , el cual es etendido ante todo como comunicaci´´on, y por tatno liagados vez a sua
la cultura y la comunidad, como también aputnaba Geertz, . Al igual que este , ubica en la
capacidad simbólica la diferencia fundamental entre el ser humano y el mundo animal 37.

Lo que le lleva t mbién ,en su interés por acabar con los dualismo , a rechazar la dicotomía
entre naturaleza y sociedad , criticando la tendencia por la cual “ se considera hoy a menudo
la sociedad, como la cultura, ontológicamente divorciada de la naturaleza, y hasta en
antagonismo directo con ella”. 81

“Un lenguaje consiste en unas pautas sonoras que se producen y captan en una sociedad
determinada como símbolos de un aspecto específico del mundo humano”77

Los símbolos son por tanto primordialemnte de carácter lingüístico, “pautas sonoras” que
consittuyen los medios principales de comunicación humana , y que solo se concretan de en
cada sociedad en particular . 37 Se trata de una concepción del símbolo amplia, que bien
podríaa equivaler a toda clase “generalizaciones o abstracciones”.190

Sin embargo, no parece posible que pudiéramos susituir allí donde Elías emplea dice “símbolo”
por lo que se considera habitualmente como “meros signos”. Los símbolos para este autor no
se restringen a la función de comunicar, sino que a través de ellos se configura una forma de
experiencia cocnreta . Cada lenguaje “presenta simbólicamente el mundo tal como han llegado
a experimentarlo los miembros de una sociedad en la que se habla esc lenguaje”196 Hay toda
una red de representaciones simbólicas hechas por el hombre, que solo se concreta a través
del aprendizaje social ,y la cual ejerce de intermediaria entre nuestra experiencia y el mundo.
De modo que en el lenguaje se constituye el universo simblico social e individual. Commented [A1]: La idea de los universos ol os mundos podía
ser otra colclusiones
Cassirer en su exposición sobre el lenguaje como forma simbólica, hacía una aprozimación
similar, señalando como el habla humana tiene una tarea social, que depende de las
condiciones sociales específicas de la comunidad lingüística. “Un lenguaje, tomado en
conjunto, se convierte en la puerta de entrada a un nuevo mundo”.115
De ahí que no se pueda reducir el conocimiento a un sujeto frente a objetos, sino que esos
objetos se presentan siempre a través de un lenguaje y unos simbolos dados. En este sentido
Cassirer señalabra en que “Los nombres no recogen la realidad de la cosa […] recogen un
aspecto determinado , una perspectiva de la realidad. Esto nos permite escapar de la difusión
de nuestros sentidos.”(p.117)

Según Elias el ámbito de conocimiento, o de experiencias accesible en una sociedad , está


restringido por aquello representado simbólicamente, , y por tanto está en gran medida
delimitado por la estructura de la sociedad concreta y especialmente por sus relaciones de
poder92

El fondo de un lenguaje contiene de hecho el sedimento de experiencias vividas en el curso de


muchas generaciones por muchos individuos distintos y depositadas allí de una forma
simbólica. No sólo influye en todas las experiencias personales de los propios individuos, les
permite también aprovechar experiencias y reflexiones de otros 146

Hay un doble aspecto del símbolo: no tienen ninguna similitud ontológica con sus objetos 172
son totalmente distintos de lo que simbolizan.. Por un lado hay unos “aspectos físicos del
conocimiento” , son pautas sonoras tangibles , y al mismo tiempo dan lugar a ideas o
pensamiento de cosas que pueden referirse tanto a objetos presentes en la realida como a
fantasias u otro tipo de realidades.

Estas teorizaciones sobre el carcter simbolico del lenguaje lo amplian haciendo que todo é
tenga un carácter simbólico , algo que se distnacia claramente , por ejemplo de lo que Todorov
llama “simbolismo lingüístico” para referirise al “campo de los sentidos indirectos” . Sin
embargo la noción de símbolo subyacente en unos y otros tal vez no sa tan direfernte: el
lenguaje supone siempre una mediación con aquello a lo que refier, y sus palabras no son
simples señales que apunten al objeto referido. Las plabras llegan a tener una entidad propia,
aunando un carcter material o físico y otro” ideal “, significativo.
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Este fragmento —el fuego ardiendo, por ejemplo— al simbolizarse pierde su aspecto concreto,
solamente finito y parcial, y se carga con las innumerables significaciones unificadoras que el
hombre le atribuye, a partir de su propia búsqueda ligada a la cultura en la que está inmerso2

La función del mito hoy ya no es “explicativa” porque ya no podemos insertar su temporalidad


en nuestra temporalidad, definitivamente marcada por la historia, no tampoco ubicar
geográficamente los lugares míticos, en nuestras geografías secularizadas. Sin embargo el mito
sigue teniendo una función exploradora clave: nos permite explorar y comprender lo que su
simbolización nos muestra que es el vínculo entre el hombre y lo que él considera su Sagrado.
Pero para percibir todo esto hay que mantener la experiencia en su propio lenguaje. Una
figura no habla por sí misma sino en función del lugar que ocupa dentro de la red de
significaciones simbólicas que la envuelve. El mito reubica las vivencias del hom-

bre en un todo cuya narración le otorga orientación y sentido. Los símbolos son como las
células de los mitos. El mal: es por excelencia la experiencia crítica de lo sagrado; atestigua la
amenaza de disolución del vínculo entre el hombre y su Sagrado y por eso resuena con tanta
intensidad, cada vez que el hombre se siente dependiente respecto de fuerzas que él no
domina.

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