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4 de mayo de 2016 CONTROL DE LECTURA N°02

LA VITAMINA C Y EL RESFRIADO COMÚN


Tema: Compuestos químicos inorgánicos

Linus Pauling sugirió en 1970 que el ácido ascórbico (vitamina C) puede


servir como arma contra el resfriado común. Pauling recomendó dosis diarias
de entre 1000 y 18 000 mg, dependiendo de la persona y las circunstancias.
Según este científico, la vitamina C puede prevenir los resfriados, o al menos
mitigar su severidad. Sus aseveraciones fueron recibidas con escepticismo (y
hasta fueron ridiculizadas) por muchos miembros de la comunidades científica
y médica. Sin embargo, en años recientes Pauling recibió cierto apoyo médico.
El apoyo del público siempre a sido fuerte; las ventas de vitamina C se fueron a
las nubes desde que Pauling hizo su primer anuncio. Según Pauling, la RDA de
60 mg de vitamina C es suficiente para evitar el escorbuto, pero la vitamina C
hace mucho más que prevenir el escorbuto. Él consideraba que el consumo
óptimo de vitamina C debe ser mucho mayor que la RDA y probablemente
varía mucho de una persona a otra. Pauling señalo que la mayor parte de las
especies fabrican su propio ácido ascórbico, y creía que los primates habían
tenido esa capacidad pero la habían perdido en algún punto de la evolución, de
modo que ahora el ácido ascórbico es una vitamina (una molécula que el
organismo humano necesita pero que no puede elaborar).

Pauling aseguraba que la vitamina C no sólo ayuda a prevenir (o


aminorar los efectos de) el resfriado común, sino también que ayuda a evitar y
tratar la influenza, así como varias enfermedades virales más. Él creía que la
vitamina C tiene muchas funciones, entre ellas la de fortalecer el sistema
inmune, la de favorecer la cicatrización de las heridas y quemaduras, y también
su capacidad demostrada para sanar úlceras gástricas. Al parecer, también
desempeña un papel importante en el mantenimiento del suministro de
colágeno del organismo. Al igual que la vitamina E, el ácido ascórbico es un
antioxidante, y estas dos vitaminas, junto con beta _ caroteno, han aparecido
con frecuencia en los titulares de los diarios a causa de su actividad
antioxidante. Los antioxidantes suelen actuar como anticarcinógenos.

Existen pruebas crecientes de que la vitamina C es indispensable para el


funcionamiento eficiente del sistema inmunológico. Los interferones se han
reconocido como agentes del sistema inmunológico. (Los interferones son
moléculas grandes que se forman por la acción de los virus sobre las células
anfitrión. Al producir un interferón, un virus puede interferir el crecimiento de
otro virus).

Se ha demostrado que un aumento en la ingestión de vitamina C


incrementa la producción de interferones.

1 ING. CIP. SUMAYA HUAMAN SKRLEC| AUTORES: John W. Hill-Doris K. Kolb Química para
el nuevo milenio Prentice Hall Iberoamericana México 1999. p. 519.
4 de mayo de 2016 CONTROL DE LECTURA N°02

Sea por la razón que sea, para prevenir los resfriados o para protegerse
contra el cáncer, o simplemente con el propósito de mantener un estado de
salud óptimo, muchas personas toman ahora complementos de vitamina C con
regularidad. Casi nunca toman las megadosis que Pauling recomendó, pero sí
continúan tomando complementos año con año. Si la vitamina C no ayuda a
todas estas personas a mantenerse saludables, al menos ellas parecen creer
que así es.

FECHA A TOMAR ESTE CONTROL DE LECTURA 20/MAYO/2016

2 ING. CIP. SUMAYA HUAMAN SKRLEC| AUTORES: John W. Hill-Doris K. Kolb Química para
el nuevo milenio Prentice Hall Iberoamericana México 1999. p. 519.

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