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La finalidad de este artículo está centrada en aportar un contraponerla a la preponderancia del mundo
marco de referencia útil y funcional que facilite la enseñanza visual —operación que, además de anacrónica,
y el aprendizaje de la lengua escrita en las instituciones edu- sería perjudicial para la finalidad que persigue
cativas. esta obra (así como a los fines de la informa-
ción misma)—. Aunque por el carácter comple-
Enseñar y aprender a escribir con sentido es un mentario2 de ambos medios [el escrito y el
derecho inalienable de las jóvenes generacio- pictórico], merece la pena detenerse en su es-
nes y una obligación o compromiso de las ins- pecificidad para no arriesgarnos a perder opor-
tituciones educativas, si realmente aspiran a tunidades de intercambio y comunicación en
fomentar, fortalecer y enriquecer la emergen- los procesos de enseñanza.
cia del educando en el marco de una sociedad La palabra, hablada y escrita, y la imagen
democrática, divergente y plural. Considerando pueden –y deben– integrarse. Al hacerlo, faci-
las últimas aportaciones de la psicología socio- litaremos, sin duda, una comunicación más
constructivista y la psicología discursiva sobre completa y, sobre todo, accesible a un número
los procesos y las operaciones implicados en la más amplio de oyentes y lectores, pero consi-
composición escrita, este trabajo quiere resal- derando que la lengua escrita permite acceder
tar que la conquista de la escritura como útil a un conocimiento radicalmente distinto3 de al
cultural es un proceso cognitivo –y, por tanto, que se puede tener acceso a través de la len-
dinámico y complejo– que no sólo requiere la gua oral (sin olvidar que las cambiantes exi-
implicación del sujeto en estrecha interacción gencias de la vida moderna demandan un
con otros que ya lo han construido o están en dominio autónomo y crítico de la lengua es-
vías de construcción, sino que demanda el do- crita).
minio de múltiples operaciones y estrategias
específicas de la escritura; este dominio ha de
hacer posible mejorar la producción reflexiva La escritura no es una actividad
de diferentes tipos de textos escritos, lo que técnica, sino una actividad
permitirá comprender de qué modo los apren- cognitiva y afectiva compleja
dices construyen su saber y su saber hacer
acerca de la composición escrita. La escritura es una construcción cultural
Los continuos avances tecnológicos y ci- –y, por tanto, adquirida socialmente– muy
bernéticos proporcionan a la civilización actual útil para elaborar diferentes interpretaciones
potentes herramientas y medios de comunica- de la realidad personal, social, cultural, polí-
ción e investigación científica que no sólo es- tica, científica..., y para comunicar a los de-
tán transformando radicalmente la forma de más las propias fantasías e ilusiones,
producir el conocimiento científico, social y angustias, sentimientos, emociones... Aunque
cultural (lo cual afecta también a los concep- su uso requiere cierto dominio de las reglas
tos de saber, aprendizaje y cultura), sino que del código escrito, la escritura no es sólo una
también afectan a los hábitos, los gustos y las actividad técnica de conocimiento del código
costumbres vitales de una ciudadanía cada vez y de los sistemas gráficos en todos sus aspec-
más atrapada en un mundo globalizado y sa- tos para copiar o transcribir más o menos co-
turado de informaciones e imágenes que invi- rrectamente palabras o frases4, sino que es
tan al continuo consumo (que se suele una actividad más profunda y estrechamente
disfrutar refugiado en lo privado). No se puede relacionada con la construcción de un dis-
negar el monopolio de la imagen frente al con-
tenido en la transmisión de la información1.
Precisamente por este motivo no está fuera de La palabra, hablada y escrita, y la imagen
lugar reflexionar sobre la escritura y su ense- pueden –y deben– integrarse. Al hacerlo, faci-
ñanza en las instituciones educativas, no para litaremos una comunicación más completa
La escritura es una construcción curso que exige al escritor cognitiva compleja que exige al escritor re-
cultural –y, por tanto, adquirida implicarse en un proceso re- flexionar previamente sobre qué quiere decir
socialmente– muy útil para cursivo (no lineal), dialéctico y cómo quiere decirlo considerando a los
elaborar diferentes interpreta- y global para resolver los potenciales lectores. No cabe duda de que
ciones de la realidad personal, múltiples problemas que el escribir no es sólo enfrentarse y encontrar
social, cultural, política, cientí- escrito plantea. Esto quiere solución a una serie de problemas ortográfi-
fica..., y para comunicar a los decir que en cualquier mo- cos, sintácticos, léxicos, de puntuación...,
demás las propias fantasías e mento el proceso se puede sino que, básicamente, es iniciar un proceso
ilusiones, angustias, sentimien- reiniciar de nuevo para resol- dialéctico (Giroux, 1990), interdisciplinario
tos, emociones... ver un error, una duda, supri- y epistemológico, con capacidad para gene-
mir algo que sobra o añadir rar conocimiento crítico sobre una materia,
algo que falta... Por tanto y sin lugar a duda, para desarrollar el pensamiento lógico y, en
siguiendo a Flower y Hayes (1991, 1996), se general, para favorecer los procesos de
puede afirmar que la escritura es un proceso aprendizaje.
cognitivo constructivo que exige al escritor También es preciso apuntar cómo en otras
seleccionar, organizar y relacionar la informa- ocasiones la escritura puede adquirir dimen-
ción para construir (o reconstruir) nuevos sig- siones vitales, propias de una necesidad vital
nificados en una operación que podríamos que empuja a expresar por escrito (a socializar)
calificar como una ardua negociación5 entre los fantasmas, las angustias y las reflexiones
las diferentes fuerzas (los objetivos, las ex- sobre la vida, la sociedad y el ser humano (éste
pectativas, el lenguaje disponible, el conoci- sería el caso de algunos escritores y poetas).
miento del tema y del discurso...) que entran Esta dimensión vital de la escritura es expuesta
en conflicto y condicionan, de alguna ma- con suma claridad por Eduardo Galeano (1996,
nera, el proceso global de escritura. La conti- p. 22):
nua búsqueda de sentido y significado a lo Escribir es como respirar. Lo sé porque me
que se quiere expresar por escrito empuja al ahoga cuando paso unos días sin hacerlo.
escritor a implicarse en un proceso interno Pero eso sí, no puedo darme la orden; cada vez
(lleno de dudas e incertidumbres, búsqueda que me ordeno escribir, la mano me hace
de nuevas informaciones, correcciones, revi- huelga; como yo escribo a mano, no puedo.
siones, reescritura) en el que nuestras ideas y Escribo a mano y después paso a máquina.
concepciones se enriquecen, se organizan y se Corrijo. Muchas veces. Quedan los originales
reestructuran para adquirir un mayor grado todos acribillados, como después de una gue-
de complejidad: rra. Y algo de esto tiene escribir, algo de
[...] escribir no consiste sólo en plasmar por guerra, como respirando pelea uno contra la
escrito lo que se piensa, sino que la escritura muerte...
puede tener una función epistémica, puede
contribuir a la elaboración del pensamiento. A modo de síntesis podríamos afirmar que la
(Camps, 1990) escritura, como mediación entre el escritor y
el mundo, es una herramienta cultural (de-
Precisamente esta función epistémica de la pendiente de las exigencias del contexto so-
escritura para resolver los problemas que sur- cial y de los motivos que orientan el proceso
gen para construir los significados que co- de escritura para construir activamente ideas
municar a otros impide que podamos definir que comunicar a otros) dotada de un consi-
el acto de escribir como un proceso cognitivo derable valor cognitivo que funciona «al
neutral (demanda del escritor saber moverse mismo tiempo como un medio estructurado
entre un conjunto de convenciones a veces para generar conocimiento y como un me-
contradictorias entre sí), sino que más bien dio para construir el pensamiento lógico» (Gi-
habría que definirlo como una actividad roux, 1990, p. 101).
sentido. Es decir, escribiendo de verdad, desde Camps (2000), «planificar situaciones y acti-
el principio del aprendizaje y no copiando fra- vidades de enseñanza y aprendizaje que pre-
ses como «mi mamá me mima». A escribir se vean la toma de conciencia (progresiva) de
aprende escribiendo (Tolchinsky, 1993) dife- la existencia de conocimientos específicos li-
rentes tipos de textos, para lo cual es necesario gados a las particularidades de los géneros
que el aprendiz se familiarice con ellos, desde escritos».
su uso real y a través del análisis de sus carac-
terísticas por medio de diferentes estrategias
didácticas: lectura individual y grupal y co- Enseñar a escribir con sentido
mentario compartido para ver cómo y por qué
se escribe así; y luego compartir con los otros La abundancia de carteles, anuncios, le-
los procesos de reescritura y de invención. treros luminosos..., rótulos de nuestras calles y
Es indispensable convertir a alumnas y avenidas, así como los diferentes textos de los
alumnos en lectores reflexivos y críticos si productos que consumimos o almacenamos en
realmente se está interesado en que apren- nuestras casas o pisos, impide que el niño o la
dan a escribir diferentes tipos de textos por- niña no escolarizado pueda permanecer ajeno
que sólo leyendo y reflexionando (individual a algunos de los usos sociales de la escritura «y,
y colectivamente) sobre lo leído se pueden por lo tanto, construyen conocimiento acerca
descubrir las particularidades y característi- de ella aun antes de que algún adulto haya de-
cas propias de la escritura. Esta toma de con- cidido enseñarles sistemáticamente» (Tols-
ciencia progresiva de los niños y de las niñas chinsky, 1993, p. 12). A la vez, diferentes
en el dominio del código escrito sólo es po- estudios (Ferreiro y Teberosky, 1979; Goodman,
sible si se estimula y favorece una lectura 1992) han puesto de manifiesto que la alfabe-
atenta, una lectura que encuentre en la bús- tización del alumnado comienza mucho antes
queda continua de significados su razón de de su escolarización:
ser. Una lectura que contribuya a la bús- Estamos tan acostumbrados a considerar el
queda de conocimiento, de este modo, en un aprendizaje de la lectura y la escritura como
primer momento, la escritura podrá ser una un proceso de aprendizaje que tiene lugar en
reescritura de lo que ha escuchado o leído, la escuela, que es difícil llegar a reconocer que
de lo que se conoce. Pero no basta con leer el desarrollo de la lectoescritura comienza
o/y con reflexionar y dialogar sobre lo leído, mucho antes de la instrucción escolar. (Fe-
es necesario que el alumnado se implique en rreiro, 1998, p. 123)
múltiples y diversas situaciones en las que
sea necesario escribir10 . Hay que implicar al Pese a que el aprendizaje de la lengua escrita
alumnado en múltiples actos de escritura, exige mucho más que dominar el código es-
significativos y funcionales, con distintos ti- crito, no se puede olvidar que su conquista su-
pos de textos y con diversas funciones y po- pone la construcción de un nuevo dominio de
siciones en la escritura, fomentando, conocimiento11 básicamente por su carácter
además, el empleo de estrategias similares a recursivo y dialéctico. Sin embargo, la institu-
las utilizadas por los sujetos alfabetizados ción escolar enmarca su enseñanza y, por
fuera del ámbito escolar para expresar y co- tanto, la actividad escrita dentro de unos obje-
municar ideas por escrito. Sin embargo, para tivos y unas prácticas que limitan y cercenan
aprender la complejidad de los usos escritos la posibilidad de aprender la complejidad del
no basta sólo con ofrecer la posibilidad real proceso global de escritura. Es frecuente ob-
de experimentar con la escritura, de poner a servar cómo en la mayoría de las instituciones
prueba las propias hipótesis tratando de educativas –aunque existen honrosas excep-
buscar coherencia a sus escritos; además, es ciones– el interés está enfocado básicamente a
necesario, como muy bien expone Anna los aspectos superficiales del texto como la or-
poco podemos obviar los diferentes contextos tores (Smith, 1994) que ofrece motivos (es de-
que intervienen en el acto de escribir (Milián, cir, un sentido, un propósito y una funcionali-
2003): dad comprensible) significativos y relevantes
1. El del emisor, o alumno, con su trayectoria para escribir diferentes textos escritos sin
personal como usuario del lenguaje dentro miedo al error y a reflexionar con los otros (en
y fuera de la escuela, con sus conocimien- pequeño y gran grupo) sobre lo que se está ha-
tos y representaciones de lo que es escribir, ciendo o se está tratando de hacer. Igualmente
de lo que se escribe y de cómo se hace; corresponderá al docente guiar, modelar, pre-
2. El del destinatario, en tanto que objetivo del parar, proyectar y ofrecer los instrumentos y
texto que se escribe y del acto mismo de las ayudas pertinentes para que el alumnado
composición escrita, en el marco de unas se implique en procesos escritos orientados a
normas sociales que regulan el uso de la es- la búsqueda de significados. Ahora bien, estas
critura y contribuyen asimismo a su repre- ayudas y orientaciones ofrecidas al alumnado
sentación social (los géneros discursivos). serán, en la mayoría de las ocasiones, indirec-
3. El del proceso de escritura en el ámbito es- tas12, es decir, no orientadas a dar las respues-
colar: cómo, con qué ayudas, con qué cono- tas o soluciones concretas, sino más bien
cimientos, con qué objetivos, con quién... dirigidas a ofrecer las pistas o sugerencias
oportunas que ayuden a superar las dificulta-
El docente como mediador y ayuda des surgidas. Este papel de mediador que pro-
En este proceso de ayudar al alumnado porciona la ayuda, el apoyo y la guía que
para que aumente su nivel de comprensión y demandan sus alumnos exige al docente aten-
su dominio de los procesos implicados en la der más a los procesos, pero sin que ello su-
composición escrita, el docente desempeña un ponga olvidar los resultados, para comprender
papel primordial que requiere cambiar la e interpretar realmente lo que está haciendo y
orientación de la propia actividad profesional lo que está tratando de hacer el alumno. Esta
para que ésta no quede reducida a un simple comprensión de los procesos en los que está
proceso de instrucción y transmisión de infor- implicado el alumnado será difícil de lograr sin
mación con el fin de lograr unos objetivos pre- una sólida formación teórica-práctica, requi-
viamente establecidos, sino que, más bien, se sito indispensable que permita una mínima
dirija a ofrecer las ayudas, guías, orientaciones comprensión de la evolución de las ideas que
y apoyos pertinentes para facilitar un aprendi- el alumnado construye sobre el proceso de es-
zaje autónomo y crítico entre sus alumnos. critura.
Entender la escritura no como una actividad
técnica, sino como un proceso cognitivo y La importancia del habla
afectivo complejo, que permite reorganizar en el desarrollo de la alfabetización
y transformar el propio conocimiento, exige al La enseñanza y el aprendizaje del código
profesorado desempeñar nuevas funciones escrito deben apoyarse en el habla explorato-
como coordinar, ayudar, organizar, sugerir, ria sobre los textos y sobre los procesos menta-
apoyar, matizar, observar, indicar, orientar, es- les por los que se crean y se interpretan. El
cuchar..., recoger y sistematizar las interven- diálogo y la conversación sobre lo que están
ciones del alumnado para abrir nuevas escribiendo y sobre los textos en los que es-
opciones, interrogantes y dudas que promue- tán implicados ayuda al alumnado a replan-
van en el alumnado el desarrollo de las habili- tearse y a revisar sus propósitos, sus textos y
dades de planificación, producción y revisión, sus ideas. La actividad de escribir, como una ta-
así como la explicitación de los objetivos que rea que requiere planificación y reflexión,
se persiguen con la escritura. Será, por tanto, plantea la necesidad de la interacción oral para
función del docente el construir o crear en el acompañar y guiar su aprendizaje apoyado en
aula un contexto próximo a un club de escri- actividades colectivas como la elaboración de
instrumentos de escritura, la lectura y discu- ciones y hechos. La evaluación puede ser una
sión mutua de textos y la redacción colectiva herramienta útil para generar una reflexión ri-
(Wells, 2001). Las interacciones durante la es- gurosa y crítica para comprender lo que ocurre
critura de diversos tipos de textos permiten al en las aulas y en el centro, aspectos fundamen-
alumnado concentrarse en los problemas de tales para nuestro desarrollo y mejora profe-
escritura, producir diferentes tipos de textos sional. Por tanto, es necesario tomar
utilizando actividades metalingüísticas dife- conciencia de los principios y las prácticas que
rentes según las edades y aprender las claves regulan la práctica sobre cómo se evalúa, por
de la planificación de la producción escrita. qué se hace y cómo se manifiestan las distintas
La observación de cómo otros escritores formas de evaluar en el aula, teniendo en
escriben, la participación en diálogos colecti- cuenta siempre al alumnado como sujeto ac-
vos con el profesor y compañeros sobre lo que tivo que construye sus conocimientos. En este
se hace o se quiere hacer mejora la capacidad sentido, la evaluación formativa y la autoeva-
expresiva, porque aumenta la comprensión del luación (Ribas, 2003) son recursos básicos e
proceso y la implicación y participación activa imprescindibles para facilitar la reflexión y el
del alumnado. En este sentido, si la interacción análisis del alumnado-escritor sobre los proce-
verbal entre iguales regula y enriquece los pro- sos de composición escrita en los que está im-
cesos de escritura porque favorece la compren- plicado, todo ello para promover la gestión
sión de los procesos implicados en la escritura, autónoma del alumnado.
la escuela deberá ofrecer múltiples situaciones
en las que sea necesario hablar del discurso
que se construye y compartir dudas con los Sintetizando
compañeros de clase.
Si aprender a escribir supone aprender a
La evaluación diferenciar los distintos componentes del pro-
Evaluar es una actividad intrínseca al acto ceso de escritura, es necesario motivar al
educativo más preocupado por los resultados alumnado a participar en múltiples y ricas ac-
que por los procesos y por las condiciones en tividades que le ofrezcan la posibilidad de re-
las que ésta se desarrolla. En la cotidianeidad flexionar sobre las distintas estrategias y
de sus prácticas, el profesorado está más inte- operaciones que intervienen en el proceso de
resado en comprobar los conocimientos adqui- escritura. Sólo así el alumnado podrá descubrir
ridos por el alumnado que en cuestionar y el valor de la planificación, generalización,
verificar la validez de sus acciones y concep- textualización y revisión en el proceso de es-
ciones sobre la enseñanza y la educación. Sus- critura; podrá aprender a coordinar sus esfuer-
tituir estas prácticas de corte tecnocrático por zos y a ajustarse a las distintas convenciones
otras inspiradas en valores democráticos es (las propias de cada género discursivo) para
una manera de mejorar la calidad de los proce- construir un texto inteligible para los demás.
sos de enseñanza y de alcanzar un mayor desa- Sin olvidar que en este proceso también inci-
rrollo profesional y personal. Esta orientación den diferentes factores como los conocimien-
de la actividad evaluadora ayuda al profeso- tos previos sobre el proceso de escribir, las
rado no sólo a valorar y comprender los proce- experiencias escolares previas relacionadas con
sos de enseñanza y aprendizaje realizados en el las tareas de escribir, el contexto del aula y, so-
aula, sino también a diagnosticar las situacio- bre todo, las finalidades o motivos de escribir
nes con rigor para tomar decisiones sobre ellas (para quién se escribe o qué motivos guían el
de una manera reflexiva (Porlán, 1993, p. 72), proceso de escritura). Es muy importante que
permitiendo analizar críticamente los valores y
las creencias que sustentan la actividad para Es muy importante que la escritura tenga
afinar y modificar la comprensión de tales ac- siempre una intención comunicativa
la escritura tenga siempre una intención co- 9. El lector interesado podrá encontrar en el libro
coordinado por Milián y Camps (2000) ricas e inte-
municativa, la escuela no puede olvidar que la resantes reflexiones al respecto.
construcción de significado o sentido no es 10. Anna Camps (1999) las define como «espacios de
una empresa individual o aislada, sino compar- interrelación específica de la institución escolar».
tida con otros (iguales y adultos letrados) que 11. El uso de la lengua escrita en las diferentes
ya lo han construido o están en vías de hacerlo áreas curriculares no lingüísticas (matemáticas, so-
porque esta construcción no sólo implica la ciales, naturaleza...) implica la importancia de en-
elaboración de múltiples representaciones so- señar los usos escritos propios de cada ámbito
científico.
bre el código escrito, sino el saberlas usar y po-
12. Dirigida a activar los conocimientos situados en
der participar con ellas en una comunidad de lo que Vigotsky (1985) denomina «zona de des-
práctica. arrollo próximo».
cuela», en RAMOS GARCÍA, J. (coord.): Escribir sin TOLCHINSKY, L. (1993): Aprendizaje del lenguaje
prisas... pero con sentido. Morón. Cooperación escrito. Barcelona. Anthropos.
Educativa. WELLS, G. (2001): Indagación dialógica. Hacia una
PORLÁN, R. (1993): Constructivismo y escuela. Se- teoría y una práctica socioculturales de la educa-
villa. Díada. ción. Barcelona. Paidós.
RIBAS, T. (2003): «El rol docente en la conquista de VIGOTSKY, L.S. (1985): Pensamiento y lenguaje.
la lengua escrita. La función de la evaluación for- Buenos Aires. La Pléyade.
mativa y de la diversificación de la enseñanza», en
RAMOS, J. (coord.): Escribir sin prisa… pero con
sentido. Morón. Cooperación Educativa.
SCARDAMALIA, M.; BEREITER, C. (1992): «Dos mo-
delos explicativos de los procesos de composición Joaquín Ramos
escrita». Infancia y Aprendizaje, núm. 58, pp. 43-64. IES Fuente Nueva.
SMITH, F. (1994): De cómo la educación apostó al Morón de la Frontera (Sevilla)
caballo equivocado. Buenos Aires. Aiqué. joaquin1@arrakis.es
Este artículo fue recibido por AULA DE INNOVACIÓN EDUCATIVA en octubre de 2007 y aceptado para su publicación en mayo de 2009.