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LÍNEA JURISPRUDENCIAL

ACCESO CARNAL VIOLENTO EN SUJETOS DE ESPECIAL PROTECCIÓN


CONSTITUCIONAL

DANIELA PÉREZ GARCÍA

AURA CORAL

VALERIA OREJUELA

DANNA MEJÍA

LAURA DANIELA CHAUX

MARIO ALBERTO CAJAS

UNIVERSIDAD ICESI

DERECHO CONSTITUCIONAL II

CALI, VALLE DEL CAUCA

2019
FICHAS DE ANÁLISIS ESTÁTICO E LAS SENTENCIAS ANÁLOGAS DEL
SEGUNDO NIVEL

1. Identificación de la sentencia

Corporación: Corte Constitucional Sentencia T-554 de 2003


Referencia: Expediente T-695077
Fecha: 10 de julio de 2003
Accionante: XX
Accionado: Fiscalía 30 Seccional de Miraflores
Magistrado ponente: Dra. Clara Inés Vargas Hernández

2. Hechos

 La señora XX presentó acción de tutela en representación de su hija AA quien fue


víctima del acceso carnal violento, contra el Fiscal 30 Seccional de Miraflores
alegando violación al derecho fundamental a la integridad física, dignidad humana y
el principio de prevalencia de los derechos de la menor, a causa de que el funcionario
judicial decidió decretar por tercera vez un examen médico ginecológico.
 Comenta la Fiscal que según lo narrado por la denunciante la señora ZZ, quien es
abuela de la menor, el domingo 14 de julio de 2002 la menor AA le comentó que
sufría de dolores en sus partes íntimas y piernas. Además, afirmaba que la niña puso
resistencia a su padre quien finalmente se contuvo en su actuar, no sin antes
introducirle los dedos en las partes íntimas.
 En el examen médico legal se hallaron como resultados que la menor presentaba
“desfloración antigua por hallazgo de himen desgarrado desde los meridianos 2 al 10,
con bordes cicatrizados”
 El día 24 de septiembre de 2002 se le practicó una valoración psicológica a la menor
AA, como resultado de su estudio, el psicólogo recomendó realizar una nueva
valoración de la víctima por ginecología.
 El día 4 de octubre de 2002 el médico especialista en ginecología del Hospital
Regional de Miraflores realizó un nuevo examen a la menor determinado que “no se
aprecia desgarro ni reciente ni antiguo; no evidencia desfloración; piel circundante
normal”.
 Mediante resolución de octubre 29 de 2002 se ordenó oficiar al señor gerente del
Hospital Regional de Miraflores, a fin de que aclarase la contradicción presentada
entre los dos reconocimientos practicados AA
 El Hospital Regional de Miraflores se manifiesta diciendo que estas actividades a los
médicos rurales y médicos generales, tal como lo establece el artículo 250 del C.P.P.;
que dichos médicos no han tenido la capacitación de un médico legista, que les
permita tener los lineamientos científicos y técnicos correspondientes. Pero establece
que el segundo examen médico practicado AA son más confiables, pues fue realizado
por un especialista.

3. Problema jurídico

¿Se vulneran los derechos fundamentales a la integridad física, dignidad humana y los
derechos fundamentales de los menores de edad, al momento en el que el accionado
solicita por tercera vez la práctica de un examen ginecológico a XX, ignorando que la
salud mental de la menor podría verse perjudicada; o por el contrario, no se vulneran sus
derechos fundamentales, dado que la pruebas son contradictorias y, por ende,
insuficientes?

4. Material jurídico

- Constitución Política de Colombia, Articulo 86: la acción de tutela es un mecanismo


de defensa que cualquier persona puede utilizar para la protección inmediata de sus
derechos fundamentales
- Constitución Política de Colombia, Artículo 44: consagra los derechos fundamentales
de los niños, niñas y adolescentes. Además, establece que estos derechos tienen
prevalencia sobre los derechos de los demás
- Constitución Política de Colombia, Articulo 45: establece el derecho del adolescente
a la protección y a la formación integral, además de la obligación del Estado y la
sociedad a garantizar la participación activa de los jóvenes en los organismo públicos
y privados
- Constitución Política de Colombia, Articulo 13: consagra que todas las personas
somos libres e iguales ante la ley. Además, establece la protección especial a personas
que por su condición económica, física o mental se encuentren en circunstancias de
debilidad manifiesta
- Constitución Política de Colombia, Articulo 350: establece que las asignaciones
dirigidas a atender los derechos prestacionales en favor de los niños, deben tener
prioridad sobre cualquier persona
- Ley 906 de 2004, Articulo 249: establece que cuando se requiera la practica de
pruebas técnico-científicas o artísticas, el funcionario judicial decretara la prueba
pericial y designara peritos oficiales, quienes no necesitaran nuevo juramento ni
posesión para ejercer su actividad
- Decreto 2592 de 1991: se regla meta la acción de tutela consagrada en el articulo 86
de la Constitución Política de Colombia
- Decreto 2737 de 1989: consagra los derechos del menor y el principio de prevalencia
sobre los demás

5. Ratio decidendi

El juez goza de una margen de discrecionalidad para decretar o no pruebas de oficio, pues
es el supremo director del proceso. Así mismo, las pruebas que el juez solicita se ajustan
a la Constitución, solo si, constituye una decisión razonable, apoyada en un hecho
concreto, en el que se presenten contradicciones entre los resultados que arrojan las
pruebas periciales. De manera que, el funcionario judicial para lograr decretar y practicar
pruebas de oficio es para alcanzar la verdad, la justicia y una reparación integral al menor
agredido sexualmente cuando exista una duda derivada del análisis del material
probatorio, es por esto que los derechos fundamentales de un menor no se ven vulnerados
por un juez en casos en los que este requiera de más elementos probatorios para
dictaminar una decisión sensata basada en la realidad, a fin de proteger los derechos de
la víctima abusada sexualmente.
6. Subreglas

 Los deberes positivos de garantía que tiene que cumplir el funcionario judicial tiene
como objetivo buscar la forma de proteger integralmente al menor que ha sido
abusado sexualmente
 Las autoridades judiciales que intervengan en las etapas de investigación y
juzgamiento de delitos sexuales cometidos contra menores deben abstenerse de actuar
de manera discriminatoria contra las víctimas, estando en la obligación de tomar en
consideración la situación de indefensión en la cual se encuentra cualquier niño que
ha sido sujeto pasivo de esta clase de ilícitos.
 Es un acto de discriminación cualquier comportamiento del funcionario judicial que
no tome en consideración la situación de indefensión en la que se encuentra el menor
abusado sexualmente
 La práctica y la valoración de las pruebas periciales junto con las demás que hayan
sido recaudadas a lo largo de la investigación y la construcción de los indicios, deben
estar siempre orientados por la salvaguarda del interés superior del niño
 El juez goza de un margen de discrecionalidad para decretar o no pruebas de oficio.
No obstante, en los asuntos donde los niños sean víctimas de un abuso sexual, esta
facultad legal se encuentra limitada por el interés superior del menor
 En toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual,
explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Las personas pueden exigir de
la autoridad competente el cumplimiento de estos mandatos de garantía y la sanción
de los infractores

7. Resuelve

En primer lugar, levantar la suspensión del término decretada para decidir sobre este
asunto, confirmando la sentencia emitida el 5 de diciembre del año 2002 por la Sala Penal
del Tribunal Superior de Tunja, ordenando al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar,
que, en compañía del Instituto de Medicina legal y Ciencias Forenses, Seccional Tunja,
se realice un examen psicológico y físico a la menor AA, una vez se encuentre
debidamente protegida, para determinar finalmente si fue víctima de algún delito sexual.
1. Identificación de la sentencia

Corporación: Corte Constitucional Sentencia T-458 de 2007


Referencia: Expediente T-1503415
Fecha: 7 de junio de 2007
Accionante: Luz Myriam Garavito Gallego, Agente del Ministerio Publico
Accionado: Juzgado Primero de Menores de Bogotá
Magistrado ponente: Dr. Álvaro Tafur Galvis

2. Hechos

 La ciudadana Luz Myriam Garavito Gallego actuando como Agente del Ministerio
Publico interpuso acción de tutela en contra del fallo proferido por el Juzgado Primero
de Menores de Bogotá quien confirmo la providencia dictada por él mismo al cesar
todo el procedimiento al menor procesado por considerar que no existe prueba que
desvirtué su dicho, y por el contrario la hay de que el ilícito penal nunca existió. Con
esto, la accionante considera que con la decisión de la juez se están desconociendo
los derechos fundamentales de la menor a la dignidad humana, debido proceso y los
derechos fundamentales de los menores de edad
 De conformidad con el informe policial de 24 de abril de 2005, la accionante relata
que, a las dos de la mañana, agentes de policía que se encontraban patrullando por la
Avenida Suba, fueron requeridos por un ciudadano a fin de que se desplazaran al
conjunto residencial Calatrava, donde al parecer, había ocurrido una violación
 Una vez en el lugar, los agentes integraron a la residencia, donde encontraron a la
menor XXX tendida en el piso, en estado inconsciente y desnuda. Ante lo cual,
procedieron a trasladarla manera inmediata a la Clínica Shaio
 En la residencia, se encontraba también otra amiga, quien acusaba al joven XXX de
haber cometido una violación
 Las autoridades trasladaron a la madre de la menor ante las correspondientes
autoridades para que formulara la denuncia penal a que hubiere lugar
 Por auto de 04 de mayo de 2005, el Despacho accionado ordeno la apertura de
investigación formal en contra del joven acusado de violación y por el auto de 17 de
mayo de 2005, el Despacho en mención resuelve la situación jurídica provisional del
menor XXX obteniéndose de imponer medida rehabilitadora y ordena la practica de
algunas pruebas. La juez sustenta tal decisión en que las pruebas obrantes hasta el
momento “son muy débiles y no se demuestra fehacientemente la ´participación del
menor en el delito investigado”
 El joven XXX acepta haber mantenido relaciones sexuales con la menor XXX. Sin
embargo, aclara que estas fueron consentidas por la mismas menor, quien para el día
de los hechos contaba apenas con 14 años de edad y, además, que la menor había
actuado conscientemente, no existiendo hasta el momento prueba que desvirtué lo
dicho
 Indica la accionante, que, por el auto del 27 de febrero de 2006, el accionado cesa
todo el procedimiento al menor referido, por cuanto, considera que no existe prueba
alguna que desvirtué lo que el joven dijo, mientras que, si la hay de que la infracción
penal nunca existo. Así mismo, el fallo sostuvo que, con 1300 mg/dl de etanol en
sangre, se pierden las funciones cerebrales superiores de la memoria y la fijación,
pero no las motoras y el discernimiento. La demandante afirma que el fallo atacado
sostuvo que la menor quería tener algo con el joven XXX y que por esto tomo licor
en exceso, pero que sin bien no puede recordar nada, ello no implica que no hubiere
consentido la relación sexual
 La demandante allega al expediente: el reconocimiento medico legal de abril 24 de
2005 practicado a la menor horas después de la ocurrencia el hecho investigado; el
resultado de alcoholemia a la que fue llevada de manera inmediata a la menor por los
policías que conocieron el hecho donde se consigna que le encontraron 300 mg/dl de
etano y; la valoración por profesional del Grupo de Psiquiatría y Psicología Forenses
de octubre 4 de 2005 en el que se consigna que el grado de alcohol anteriormente
indicado, es compatible con grado III caracterizada por el deterioro significativo de
las funciones cerebrales tales como el estupor, incoordinación motora severa e
imposibilidad para la marcha
 Con las anteriores pruebas, la accionante considera que la sumatoria de los tres
dictámenes científicos evidencian que al momento del hecho la menor se encontraba
en un estado total de perdida de conciencia
 Finalmente, la accionante solicita que se revoque el auto de 27 de febrero de 2006 y
se ordene a la señora Juez 1° de Menores de Bogotá que continúe con el tramite que
hubiese lugar dentro del proceso referido

3. Problema jurídico

¿Se vulneran los derechos fundamentales de los menores de edad, la dignidad humana y
el debido proceso a una menor de edad que fue víctima de abuso sexual cuando el
accionado cesa todo el procedimiento al menor procesado sin tener en cuenta los
dictámenes científicos que la demandante allego como pruebas al Juzgado Primero de
Menores de Bogotá; o por el contrario, el accionado tiene razón en cesar el procedimiento
dado que no hay razón suficiente para conceder el amparo pues no hay pruebas suficientes
donde se demuestre la participación del joven en el delito investigado?

4. Material jurídico

- Constitución Política de Colombia, Articulo 1: establece que Colombia es un Estado


social de derecho fundamentada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y
la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general
- Constitución Política de Colombia, Articulo 86: la acción de tutela es un mecanismo
de defensa que cualquier persona puede utilizar para la protección inmediata de sus
derechos fundamentales
- Constitución Política de Colombia, Articulo 29: establece que nadie podrá ser
juzgado sino conforme a las leyes preexistentes al acto que se le imputa
- Constitución Política de Colombia, Articulo 93: los tratados y convenios
internacionales ratificados en el Congreso, que reconocen los derechos humanos y
que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno
- Constitución Política de Colombia, Articulo 44: consagra los derechos fundamentales
de los niños, niñas y adolescentes. Además, establece que estos derechos prevalecen
sobre los derechos de los demás
- Decreto 2592 de 1991, Articulo 36: establece que las sentencias en que se revise una
decisión de tutela solo surtirán efectos en el caso concreto y deberán ser comunicadas
inmediatamente al juez o tribunal competente de primera instancia
- Decreto 2519 de 1991: consagra la reglamentación de la acción de tutela consagrada
en el articulo 86 de la Constitución Política de Colombia
- Ley 600, Articulo 1: determina que en el proceso penal se debe tratar a todos los
intervinientes con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano
- Ley 600 de 2000, Articulo 5: establece que se debe hacer efectiva la igualdad de los
intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal y proteger especialmente a
aquellas personas que por su condición económica, física o mental se encuentren en
circunstancias de debilidad manifiesta
- Ley 198 de 2006, Articulo 8: establece el interés superior de los niños, niñas y
adolescentes
- Ley 198 de 2006, Articulo 9: consagra la prevalencia de los derechos de los niños,
niñas y adolescentes

5. Ratio decidendi

La admisión y practica de pruebas en el proceso penal esta librada a la apreciación


racional que haga el funcionario responsable de la investigación penal sobre su
importancia para aclarar los hechos y la responsabilidad de las personas implicadas. No
obstante, ese ejercicio debe enmarcarse dentro de los principios constitucionales del
debido proceso, presunción de inocencia e imparcialidad, el respeto de la dignidad
humana y la intimidad de las víctimas. Esto, se hace aún más relevante cuando se trata
de un menor de edad, dado al principio de prevalencia del interés superior de los mismos
y su caracterización como sujeto de especial protección constitucional que exige a las
autoridades y particulares abstenerse de hacer cualquier tipo de acto o decisión que atente
contra los derechos del menor.
6. Subreglas

 Las autoridades judiciales que intervienen en las etapas de investigación y


juzgamiento de delitos sexuales, cometidos contra menores debe abstenerse de actuar
de manera discriminatoria contra las víctimas, estando en la obligación de tomar en
consideración la situación de indefensión en la cual se encuentra cualquier niño que
a sido victima de esta clase de ilícitos
 Las victimas de delitos sexuales, tienen un derecho constitucional a que se le proteja
su derecho a la intimidad contra juicios, valoraciones y pruebas que impliquen una
intromisión irrazonable, innecesaria y desproporcionada en su vida intima
 El interés superior del niño conduce necesariamente a que los funcionarios judiciales
modifiquen su actitud frente a las victimas de delitos sexuales especialmente en el
caso de menores, absteniéndose de cualquier comentario suyo ajeno a lo sustancial
en el debate
 Los casos excepcionales donde procede la acción de tutela, indicando que se
configure una via de hecho cuando se presenta, al menos, uno de los siguientes vicios
o defectos: (i) defecto sustantivo, que se produce cuando la decisión controvertida se
funda en una norma indiscutiblemente inaplicable, (ii) defecto factico, ocurre cuando
resulta indudable que el juez carece de sustento probatorio suficiente para proceder a
aplicar el supuesto legal en el que se sustenta la decisión, (iii) defecto orgánico, se
presenta cuando el funcionario judicial se profirió la providencia impugnada, carece
absolutamente de competencia para ello y (iv) defecto procedimental se presenta
cuando aquello eventos en los que se actuó completamente al margen del
procedimiento establecido
 El rol del juez constitucional no consiste en suplantar al juzgador de instancia en su
tarea de valorar autónomamente los medios de prueba allegados de forma legal y
oportuna al informativo, sino en determinar si al realizar tal actividad incurrió en una
evidente irregularidad
 Para determinar la procedencia de la acción de tutela contra providencias judiciales
debe verificarse en cada caso concreto si se reúnen los siguientes requisitos: (i) que
la conducta del agente carezca de fundamento legal, es decir que se extralimite en el
ejercicio de sus funciones, (ii) que la acción obedezca a la voluntad subjetiva de quien
desempeña la autoridad judicial, (iii) que tenga como consecuencia la vulneración de
los derechos fundamentales, de manera grave e inminente y (iv) que no exista otra
via de defensa judicial

7. Resuelve

En primer lugar, revocar el fallo proferido por la Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia, dejar sin efecto el auto de 27 de febrero de 2006 emitido por la
Juzgado Primero de Menores del Circuito de Bogotá. En consecuencia, se ordena a la
Juez Primera de Menores del Circuito de Bogotá, que profiera una nueva providencia
teniendo en cuenta el dictamen pericial que consta en el expediente realizado por un
profesional del Grupo de Psiquiatría y Psicología Forenses del 4 de octubre de 2005
1. Identificación del tema

Corporación: Corte Constitucional Sentencia T-078 de 2010


Referencia: Expediente T-2418585
Fecha: 11 de febrero de 2010
Accionante: Néstor Iván Osuna
Accionado: Fiscalía 21 de Cartagena y Fiscalía Cuarta ante el Tribunal de Cartagena
Magistrado ponente: Dr. Luis Ernesto Vargas Silva

2. Hechos

 Laura fue abusada sexualmente por su padre cuando tenía tres años de edad. A la
menor, el 11 de marzo de 2006 se le realizó un perito psicológico a cargo de la Dra.
Mónica Patricia Vejarano, del cual se confirmó que la niña había sido abusada
sexualmente por su padre; dado esto, se motivó a la madre de la niña a interponer una
denuncia en contra del señor, así mismo, que empiecen un tratamiento terapéutico
para acompañar la niña y a la madre en el estrés postraumático; y la psicóloga
encargada recomendó que se suspendieran las visitas con el padre de la niña, para no
suscitar otro abuso sexual.
 La madre de la menor, denunció al progenitor y dio paso a la investigación penal.
Inicialmente, el 13 de marzo de 2006, el Dr. Villalba le practicó un examen
ginecológico en el CTI de la Fiscalía General de la Nación que arrojó pruebas del
abuso sexual cometido a la menor de tres años; según el médico “el ano normo tónico
con presencia de equimosis a nivel de piel en meridiano de las doce en reborde anal
compatible con actos sexuales crónicos a ese nivel” Por otro lado, el medico
encargado afirmó que la única causa de la equimosis encontrada en la paciente es el
abuso sexual.
 El 27 de marzo de 2006, en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, la Dra. Alexandra Rodríguez Padilla le practicó una entrevista a la menor,
que reiteró los síntomas claros de abusos sexual.
 El 16 de mayo de 2006, dos meses después de que el Dr. Villalba le practico a la
menor el examen ginecológico, se le solicitó al médico que aclarara si la equimosis
se podría explicar a partir de otros sucesos que no fuesen abuso sexual, y el medico
Villalba manifestó que por la localización de la equimosis se descartaba causa
diferente a maniobras sexuales en la menor.
 Sin embargo, las dos instancias del ente investigador descartaron las pruebas
irrefutables y palpables que existían del abuso sexual del menor y negaron de la
existencia de él; los dos entes se valieron de que, el concepto de la Dra. Vejarano no
cumplía con la ritualidad de un dictamen pericial; el dictamen del Dr. Villalba no era
creíble y el dictamen de la Dra. Alexa Rodríguez Padilla cumplía con las formalidades
de un dictamen pericial pero las técnicas empleadas para llegar a las conclusiones que
arribaron no fueron específicas.
 Además, la Fiscalía 21 seccional de Cartagena analizó pruebas testimoniales que se
realizaron a las personas cercanas como familiares o personas que dependían
económicamente del acusado, y todas llegaron a la conclusión que no había
constancia o indicios del presunto abuso sexual a la menor.

3. Problema jurídico

¿Se vulneran los derechos fundamentales de los menores de edad, igualdad, debido
proceso y el interés superior del menor a una menor de edad víctima de abuso sexual
cuando el accionado no admite como pruebas la entrevista y el examen ginecológico que
se le realizo a la menor argumentando que los profesionales que las realizaron no
cumplieron con las formalidades y técnicas de un dictamen pericial; o por el contrario, el
accionado tiene razón en no aceptar dichas pruebas dado que con ellas no se podía
concluir con seguridad si la menor fue abusada sexualmente?
4. Material jurídico

- Constitución Política de Colombia, Articulo 86: la acción de tutela es un mecanismo


de defensa que cualquier persona puede utilizar para la protección inmediata de sus
derechos fundamentales
- Constitución Política de Colombia, Articulo 44: consagra el principio de prevalencia
de los derechos de menor sobre los demás
- Constitución Política de Colombia, Artículo 33: nadie esta obligado a declarar contra
el mismo o contra parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de
afinidad o primero de civil
- Ley 600 de 2000, Articulo 266: establece que al testigo menor de doce años no se le
recibirá juramento y en la diligencia deberá estar asistido, en lo posible, por su
representante legal o por un pariente mayor de edad a quien se le tomará juramento
acerca de la reserva de la diligencia.
- Constitución Política de Colombia, Articulo 13: Todas las personas nacen libres e
iguales ante la ley. Establece la protección especial para aquellas personas que por su
condición económica, física o mental se encuentran es circunstancia de debilidad
manifiesta
- Constitución Política de Colombia, Articulo 228: Al acceso a la administración de
justicia.
- Ley 575 de 2000: Medidas cautelares por daños físicos o psicólogos.
- Ley 12 de 1991: Se aprueba la convención sobre los derechos del niño
- Ley 265 de 1996: las normas de protección del niño se entenderán aplicables hasta
los 18 años de edad
- Decreto 2737 de 1989: Código del menor.

5. Ratio decidendi

Cuando hay vulneración o amenaza de derechos fundamentales de sujetos de protección


como lo son menores de edad víctimas de delitos sexuales, es vital que se respete el
derecho al debido proceso. Las decisiones que tomen las autoridades judiciales que
incurran en defectos fácticos sustantivos, son completamente inaplicables y es
fundamental que se tenga en cuenta los testimonios que den los menores de edad víctimas
de abuso sexual, para que se haga efectivo el principio de prevalencia del interés del
menor de edad y por ende el testimonio del menor se vuelve una prueba determinante
para probar la veracidad de los hechos. Además, las intervenciones, investigaciones y el
juzgamiento que se realice en casos de delitos sexuales en contra de menores de edad, se
deben abstener por completo de actuar de forma discriminatoria contra la víctima.

6. Subreglas

 Cuando se trate de una irregularidad procesal, debe quedar claro que la misma tiene
un efecto decisivo o determinante en la sentencia que se impugna y que afecta los
derechos fundamentales de la parte actora
 El principio pro infans sujeta que existe la obligación de aplicar las distintas
disposiciones del ordenamiento jurídico en concordancia con la protección del interés
superior del niño
 Los menores de edad no están obligados a declarar.
 Cuando los menores de edad declaren, deberán estar acompañados por su
representante legal o por un pariente mayor de edad.
 El deber de declarar bajo juramento no existe en los casos de menores de edad.
 Se debe rodear a los niños de una serie de garantías y beneficios que los protejan en
el proceso de formación y desarrollo de la infancia hacia la adultez, ha generado como
principio orientativo para la resolución de los conflictos que involucren a un menor
 La participación de las victimas dentro del proceso penal deberá hacerse en
conformidad con las reglas de participación de la parte civil y sin que su participación
transforme el proceso penal en un instrumento de venganza contra el procesado
 El derecho a la prueba constituye uno de los principales ingredientes del debido
proceso.
 En concordancia con el articulo 33 de la Constitución Política, consagra excepciones
para determinadas personas en cuanto la obligación de declarar en un proceso penal
fundadas en (i) protección a la familia, (ii) el derecho a no autoincriminarse y (iii) la
protección de las actividades profesionales

7. Resuelve

En primer lugar, tutelar los derechos al debido proceso y al interés superior de la menor.
En segundo lugar, revocar las sentencias dictadas por la Corte Suprema de Justicia en sus
Salas de Casación Civil y Penal, mediante fallos de 28 de julio y 8 de septiembre de 2009
y dejar sin efecto la Resolución No. 92 de 2 de diciembre de 2008, proferida por la
Fiscalía Seccional 21 de Cartagena.

Como consecuencia de lo anterior, ordena a la Fiscalía 21 de Cartagena que profiera una


nueva resolución y, además, que el ICBF con sede Cartagena realice las diligencias para
amparar a la menor, mientras dure el proceso, con las medidas que crea conveniente para
la eficaz protección contra toda forma de abuso sexual por parte de su padre

NICHO CITACIONAL DE LAS SENTENCIAS DEL SEGUNDO NIVEL

Comparte hechos y
problemas jurídicos
similares, en tanto se
enmarcan bajo el tema de
la vulneración de los
derechos fundamentales
de los menores de edad y
la dignidad humana a
SENTENCIAS
Sentencia T-554 de 2003 menores que han sido
ANÁLOGAS
abusados sexualmente
cuando providencias
judiciales niega, exigen o
limitan elementos
probatorios aun cuando
son de vital importancia a
nivel probatorio para
continuar con la
investigación o hacen una
valoración defectuosa del
material probatorio

Sentencia T-079 de 1993 Los hechos no son


Sentencia T-1072 del 2000 similares. Contienen
Sentencia T-025 de 2001 pronunciamientos de la
SENTENCIAS
Sentencia T-408 de 1995 Corte sobre el tema de la
CONCEPTUALES
Sentencia T-808 de 2006 vulneración de los
Sentencia T-510 de 2004 derechos fundamentales
Sentencia T-458 de 2007 de los menores de edad
Sentencia T-231 de 1994
Sentencia T-008 de 1998
Sentencia T-329 de 1996
Sentencia T-231 de 1994
Sentencia T-393 de 1994
Sentencia T-526 de 2001
Sentencia T-488 de 1999
Sentencia T-814 de 1999
Sentencia T-450 de 2001
Sentencia T-327 de 1994
Sentencia T-1320 de 2005
Sentencia T-567 de 1998 Los hechos y el problema
Sentencia T-442 de 1994 jurídico no son similares.
SENTENCIAS
Sentencia T-538 de 1994 Sirven como sustento para
ANÁRQUICAS
Sentencia T-239 de 1996 reforzar conceptos sobre el
Sentencia T-576 de 1993 tema
Sentencia T-336 de 2004
Sentencia T-025 de 2011
Sentencia T-840 de 2006
Sentencia T-440 de 1992
Sentencia C-590 de 2005
Sentencia C-591 de 2005
Sentencia T-902 de 2005
Sentencia T-814 de 1999
Sentencia T-162 de 2007
Sentencia T-450 de 2001
Sentencia T-1065 de 2006
ACCESO CARNAL VIOLENTO EN SUJETO DE ESPECIAL PROTECCIÓN
CONSTITUCIONAL

La protección y promoción de los derechos fundamentales supone la obligación positiva del


Estado de garantizar la existencia de mecanismos e instrumentos jurídicos aplicables a la
efectividad de los mismos. En Colombia, el ordenamiento jurídico se encuentra integrado por
un conjunto extenso de disposiciones que constituyen un marco normativo influyente en la
determinación de las conductas delictivas. El derecho penal provee sanciones encaminadas
hacia quienes trasgreden y van en contra de la ley, tal como lo es, el crimen de acceso carnal
violento en menores de edad. La determinación de la pena se encuentra sujeta a la fuerza que
encubre la acción cometida y a la condición de la víctima. En este sentido, la jurisprudencia
constitucional ha reconocido la preeminencia de los derechos de niños, niñas y adolescentes,
como sujetos de especial protección en atención a su vulnerabilidad.

La Constitución Política de Colombia, fundamenta lo anterior a través del principio de


prevalencia de los derechos del menor, en el que se determina que: “Los derechos de los
menores de edad priman sobre los de los demás, por lo cual se ofrecen mayores garantías y
beneficios, para proteger su formación y desarrollo. Igualmente, al ser los niños sujetos de
protección constitucional reforzada, atraen de manera prioritaria las actuaciones oficiales y
particulares que les concierna. Así, en todas las situaciones en que entren en conflicto los
derechos e intereses de los niños y los de las demás personas, deberá dárseles prelación a
aquéllos.” (Corte Constitucional, Sentencia T-075 de 2013, M.P. Nilson Pinilla Pinilla).

Adicionalmente, la Ley 1098 de 2006 estipula “la garantía a los niños, a las niñas y a los
adolescentes de su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y
de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalece el
reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna.” De manera
que, ante cualquier circunstancia, los menores de edad tienen prioridad sobre otros sujetos.
Un claro ejemplo son casos en los que éstos son víctimas de acceso carnal violento y en el
proceso, las autoridades judiciales que intervienen en las etapas de investigación y
juzgamiento de delitos sexuales cometidos, deben abstenerse de actuar de manera
discriminatoria. Es por ello que, existe la obligación de tomar en consideración la situación
de indefensión, en la cual cualquier niño, niña o adolescente es sujeto pasivo de estas acciones
ilícitas.

Por otra parte, los procesos en los que los jueces exigen, niegan o limitan pruebas para el
material acreditativo, requieren del esfuerzo de la víctima, en el que se ve afectada su salud
mental. En tal situación, el juez ignora argumentando que la eficacia de su dictamen se vería
perjudicada. Ahora bien, si el juez requiere de otra prueba como elemento necesario, puede
solicitarla únicamente si, constituye una decisión razonable. Esta última debe de estar
apoyada en un hecho concreto que presente contradicciones o generalidades entre los
resultados que arrojan las demás pruebas. De lo contrario, si hay material probatorio
suficiente para dar un dictamen justo, y el director supremo del caso solicita más elementos
para éste, deberá tener en cuenta la decisión del menor y el resultado de una valoración
realizada a cargo de profesionales. Por lo que, si se llega a la conclusión de que la práctica
de la prueba es perjudicial para su integridad, salud mental y para sus derechos, el juez deberá
descartar la misma y, respetar la voluntad de la víctima.

Dentro de los procesos penales en Colombia, los hechos establecidos como sucesos reales de
la vida, son siempre el punto de partida y constituyen el objeto de la prueba a realizar. El
conocimiento jurídico, los recursos argumentativos y la distinción de la norma aplicable al
caso, resultan inútiles sino proporcionan un acercamiento a la realidad verídica de lo
ocurrido. Las evidencias tienen como objetivo precisar y esclarecer la ejecución de la acción
con transcendencia penal. Así mismo, la actividad probatoria debe centrarse en la
verificación del conocimiento expuesto por los sujetos implicados en la investigación. Es por
esto que, la judicialización de las conductas delictivas tiene como objetivo principal la
materialización de la justicia en proporción de las garantías fundamentales.

Los pronunciamientos de la Corte Constitucional, ante el delito de acceso carnal violento, se


fundamentan en la calidad de las pruebas como elementos fácticos para la protección de los
derechos involucrados. Éstas son de gran aporte para que el funcionario judicial pueda
alcanzar la verdad, la justicia y una reparación integral de la víctima. La Ley 904 de 2004, se
encarga de regular tal situación, reconociendo que: “Los intervinientes en el proceso penal
serán tratados con el respeto debido a la dignidad humana”. En este sentido, la normativa
busca evitar la revictimización del menor a la hora de investigar el delito, pues la declaración
o negación de pruebas, puede suscitar lesiones físicas o psicológicas. Cabe aclarar que, al
abordar los materiales probatorios, se debe hacer énfasis en tres aspectos fundamentales: (i)
el contenido del medio de la prueba; (ii) la confiabilidad del medio de prueba y, por último,
(iii) la forma en que es trasmitida dicha información.

En este orden de ideas, el comportamiento de la Corte Constitucional ante procesos judiciales


que llevan casos en los que menores de edad han sido víctimas de acceso carnal violento, es
el objeto de estudio en esta línea jurisprudencial, la cual toma como punto de partida la
sentencia T- 116 de 2017. Ésta, con ponencia del magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez,
plantea la protección que le brinda la Constitución Política al derecho de la dignidad humana
y al principio de prevalencia de los derechos del menor. Dicha corporación reconoce la
procedencia de una prueba de indicios, en la que la declaración de la víctima adquiere una
relevancia especial. No obstante, si existe una desestabilización emocional, el Estado debe
asegurar la protección y el cuidado necesario para el bienestar del menor.

Con relación a lo anterior, la Corte como máximo tribunal de la jurisdicción constitucional,


determina que la práctica de testimonios de menores dentro de los procesos penales es un
método judicial condicionado, pero no prohibido. En su artículo 44, la Carta Política incluye
garantías que permiten ampliar el reconocimiento de los derechos fundamentales
consagrados en leyes y tratados internaciones ratificados por Colombia. En tal sentido, la
Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas
en 1989, reconoce la obligación del Estado de adoptar medidas adecuadas para amparar los
derechos e interés de los niños víctimas de conductas delictivas.

La valoración de pruebas recaudadas a lo largo de la investigación y de la construcción de


indicios, debe de estar orientada por la salvaguarda del interés superior del niño. Este
principio regulador consolida una perspectiva humanista que propende la consideración del
menor como sujeto privilegiado de la sociedad. En la sentencia T-554 de 2003, la Corte
Constitucional se pronunció señalando que: “El interés superior se funda en la dignidad
misma del ser humano y en las características propias de los niños y en la necesidad de
propiciar el desarrollo de éstos, con pleno aprovechamiento de sus potencialidades, así como
en la naturaleza y alcances de la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989”.
Desde sus inicios, la jurisprudencia constitucional ha precisado que el defecto fáctico tiene
lugar cuando el apoyo o material probatorio en el que, se basó el juez para aplicar una
determinada norma, resulta inadecuado. En la Sentencia T-078 de 2010, se estipulan las dos
dimensiones que ha identificado la Corte frente a estos casos: “Una dimensión negativa que
ocurre cuando el juez niega o valora una prueba de manera arbitraria, irracional y caprichosa
sin razón valedera. Y una dimensión positiva, que se presenta cuando el juez da por
establecidas circunstancias sin que exista material probatorio que respalde su decisión”. Es
decir, los defectos del análisis probatorio en el delito de acceso carnal violento, vulneran de
manera ostensible el debido proceso y el interés superior del menor de edad.

La Sentencia T-117 de 2013 configura las fallas sustanciales atribuibles a deficiencias


probatorias de los determinados procesos. La Corte Constitucional reitera la exigencia de una
interpretación acorde a los derechos del menor, con el fin de dar prevalencia al debido
proceso. En este contexto, la Corporación determina que, es obligación del Estado, disponer
de acciones y medidas que mitiguen la situación de debilidad de los niños, niñas y
adolescentes.

Las autoridades judiciales, en pro de proteger los derechos de las víctimas de violencia
sexual, tienen la obligación de adelantar las respectivas investigaciones y juicios penales con
debida diligencia. En este aspecto, es importante resaltar que la violencia contra los niños
presenta un componente de género que precisa la probabilidad y el grado de que éstos sufran
agresiones dentro del sistema de justicia penal. En la sentencia T-843 del 2011, la Corte
Constitucional concretó que este crimen atenta contra los derechos a la libertad y formación
sexual, en tanto limita a las víctimas de autodeterminarse y de decidir sobre su propio cuerpo.
Es por esto que, llevar a cabo el acceso a la justicia de manera pronta en casos como éstos,
constituye un derecho que tiene garantías reforzadas tratándose de víctimas menores de edad.

Adicionalmente, la Sentencia T-458 de 2007 establece que: “El interés superior del niño
conduce necesariamente a que los funcionarios judiciales modifiquen su actitud frente las
víctimas de delitos sexuales especialmente en el caso de menores, absteniéndose de cualquier
comentario suyo o de sus descendientes ajeno a lo sustancial en el debate”. En otras palabras,
la intromisión irrazonable, innecesaria y desproporcionada de las autoridades judiciales, es
constitucionalmente inadmisible.
Por todo lo anterior, los pronunciamientos de la Corte se encuentran enmarcados por distintas
posiciones y decisiones judiciales ante el delito de acceso carnal violento en menores de edad.
La Corporación ha mantenido, a lo largo del tiempo, un conjunto amplio de criterios para la
resolución de los casos que han regulado materias semejantes, las cuales han delimitado las
conductas delictivas con el objetivo de salvaguardar la integridad y salud mental de las
víctimas.

BIBLIOGRAFÍA

Ley 1098 de 2006.

Ley 904 de 2004.

Sentencia T-075 de 2013.

Sentencia T-116 de 2017.

Sentencia T-544 de 2003.

Sentencia T-078 de 2010.

Sentencia T-843 de 2011.

Sentencia T-117 de 2013.

Sentencia T-458 de 2003.

Cruz, Alexander. (2013). Influencia del pensamiento de Rawls en la jurisprudencia de la


Corte Constitucional colombiana.

Constitución Política de Colombia (1991)


MAPA DE LÍNEA JURISPRUDENCIAL 1

1 En el mapa de la línea jurisprudencial se puede observar que las sentencias análogas de la sentencia arquimedica son
tomadas por la Corte para el desarrollo de las mismas, es decir, por ejemplo, que la sentencia T-554 de 2003 fue usada
como sentencia análoga de las sentencias: T-078 de 2010, T-843 de 2011 y T-117 de 2013.
BALANCE DE LA LÍNEA JURISPRUDENCIAL

¿Se vulneran los derechos fundamentales de los menores de edad y de la dignidad humana
casos en los que estos han sido víctimas de acceso carnal violento y en el proceso judicial el
juez exija, niegue o limite pruebas que requieren el esfuerzo de la víctima que podrían
perjudicar la integridad y salud mental del menor; o por el contrario, el juez está en su total
facultad de exigir, negar o limitar tales pruebas dado que suponen que con ello no se está
vulnerando los derechos fundamentales de la menor?

SI NO
Si, si se vulnera el  No, no se vulnera el
derecho T-554/03 derecho
fundamental a la fundamental de la
dignidad humana M.P. Clara dignidad humana
en conexidad con el Inés Vargas en conexidad con el
principio de Hernández principio de
prevalencia de los prevalencia de los
derechos del derechos de menor
menor, dado que, en los casos en que
estos al ser sujetos estos han sido
de especial víctimas de acceso
protección carnal violento,
constitucional, en  puesto que los
los casos donde T-458/07 funcionarios que
hayan sido víctimas realizan la
M.P. Álvaro
de abuso sexual admisión y la
tanto los Tafur Galvis práctica de pruebas
funcionarios dentro del proceso
públicos como los penal tienen la
particulares tienen facultad de admitir,
la obligación de negar y limitarlas
abstenerse de hacer según su
cualquier tipo de  apreciación de la
acto o decisión que importancia que
atente contra los T-078/10 dichas pruebas van
derechos M.P. Luis Ernesto a tener para aclarar
fundamentales del Vargas Silva los hechos y por
menor. ende tomar una
decisión racional
sobre cada caso en
concreto.


T-843/11
M.P. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub


T-117/13
M.P. Alexei Julio
Estrada

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