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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
EZEQUIEL ZAMORA
EL PIÑAL EDO TACHIRA

CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Integrantes:
Prato Alix, C.I. N°13.505.912
Angélica Guerrero C.I N° 19.133.279
Pablo Sánchez, C.I. N° 12.813.607
Derecho Fin de Semana
3er año
Prof.: Richard Molina
Demandas de Contenido Patrimonial

La expresión contenido patrimonial implica básicamente una pretensión valorable


pecuniaria o económicamente, se trata de derechos reales o de crédito. Las demandas
de contenido patrimonial a que se refiere la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa, comprende aquellas contentivas de pretensiones de
condena al pago de cantidades de dinero, por responsabilidad contractual o
extracontractual de la Administración Pública. En ese sentido hace referencia a uno de
los principales objetos del contencioso administrativo, esto es:

A. Las pretensiones de condena al pago de sumas de dinero y la reparación de daños


y perjuicios originados por la responsabilidad contractual y extracontractual de la
Administración.
B. Las pretensiones ligadas al cumplimiento o la resolución de un contrato
administrativo.
De esa forma, en el contencioso administrativo se distinguen dos tipos de
responsabilidad de la Administración Pública, a saber: extracontractual y contractual.

Existen dos supuestos en los que resulta procedente que pretensiones que no sean de
condena al pago de cantidades de dinero se tramiten por el procedimiento destinado a
éstas, los cuales son:

Primero: En el caso de acumulación de pretensiones en las que una sea de condena


al pago de cantidad de dinero con otra distinta que, de acuerdo a la LOJCA deba
tramitarse por el procedimiento breve (pretensiones frentes a vía de hecho, prestación
de servicios públicos, o inactividad según lo dispone el artículo 65), o por el
procedimiento destinado a obtener la anulación de actos administrativos.

Segundo: También serán susceptibles de tramitación por el procedimiento de


demandas de contenido patrimonial, todas aquellas pretensiones, que no habiendo
sido enunciadas en la LOJCA ni existiendo cauce procesal expreso para su trámite, su
conocimiento corresponda a la jurisdicción contencioso administrativa en virtud de lo
dispuesto en el artículo 259 de la constitución, como por ejemplo pretensiones mero
declarativas que no sean de interpretación de leyes. La ya referida supletoriedad de
este procedimiento determina que el mismo sea aplicable en caso de inexistencia de
normal legal, solución expresamente acogida en el artículo 31 único aparte de la
mencionada ley.

1. Responsabilidad Extra-contractual:
Respecto al régimen de la responsabilidad de la Administración, la Sala Político
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia ha dejado sentado en varias
decisiones que conforme a la Constitución de 1999, en sus artículos 3, 21, 30, 133,
140, 259 y 316, queda establecida de manera expresa la responsabilidad patrimonial
de la Administración Pública, por los daños que sufran los particulares como
consecuencia de su actividad.

Establece el artículo 140 de la Constitución de 1999 que el Estado responderá


patrimonialmente por los daños que sufran los particulares en cualquiera de sus
bienes y derechos, siempre que la lesión sea imputable al funcionamiento dela
Administración Pública.

2. Responsabilidad Contractual:
La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, no establece de forma
expresa la competencia de la Jurisdicción Contencioso Administrativa para conocer
sobre las cuestiones que se susciten con motivo de la interpretación, cumplimiento,
caducidad, nulidad, validez o resolución de los contratos administrativos, como sí lo
hacía la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia del año 1976, en su artículo 42,
numeral 14, lo que dio origen a una abundante creación jurisprudencial. En ese
sentido, la Sala Político Administrativa de la extinta Corte Suprema de Justicia,
mediante sentencia de fecha 14 de junio de 1983, dictó la celebre decisión Acción
Comercial C.A. retomando, en forma definitiva, la teoría general de los contratos
administrativos. En dicha sentencia, el Supremo Tribunal, a la par que reconoció la
existencia de contratos administrativos –como categoría distinta a las de los contratos
“de derecho común” celebrados por la Administración-, ratificó la noción de servicio
público como identificadora de esta modalidad contractual. En este sentido, se indicó:

“Cuando requerimientos de interés colectivo así lo postulan, acude la Administración a


la figura del contrato administrativo para asegurarse la colaboración del particular en la
satisfacción de determinadas necesidades de interés general. La presencia de la
Administración –dadas determinadas condiciones- en el negocio jurídico, marca a éste
inevitablemente de características distintas a las de la contratación ordinaria, para
asegurar de esta manera que aquella, depositaria del interés general o colectivo,
pueda comprometerse sin sacrificarlo en aras de intereses privados de los
administrados, por importantes –individualmente considerados- que éstos parezcan.
(...)”.
Sin embargo, en razón de que una de las características fundamentales de todo
contrato administrativo es que una de las partes intervinientes sea necesariamente la
administración pública, podemos inferir que la posibilidad para los particulares de
interponer acciones por ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa, suscitadas en
razón de los contratos administrativos en los cuales sea parte la República, los
Estados o los Municipios viene a ser definida por los numerales 4, 5, 8 y 9 del artículo
9 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, el cual establece
que los órganos de la Jurisdicción Contencioso Administrativa son competentes para
conocer de:

“4. Las pretensiones de condena al pago de sumas de dinero y la reparación de daños


y perjuicios originados por responsabilidad contractual o extracontractual de los
órganos que ejercen el Poder Público.

5. Los reclamos por la prestación de los servicios públicos y el restablecimiento de las


situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por los prestadores de los mismos.”

“8. Las demandas que se ejerzan contra la República, los estados, los municipios, los
institutos autónomos, entes públicos, empresas o cualquier otra forma de asociación
en las cuales la República, los estados, los municipios o cualquiera de las personas
jurídicas antes mencionadas tengan participación decisiva.

9. Las demandas que ejerzan la República, los estados, los municipios, los institutos
autónomos, entes públicos, empresas o cualquier otra forma de asociación, en la cual
la República, los estados, los municipios o cualquiera de las personas jurídicas antes
mencionadas tengan participación decisiva, si es de contenido administrativo.”

Procedimiento que rige las Demandas de Contenido Patrimonial

La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece un


procedimiento especial para las demandas de contenido patrimonial en la Sección
Primera, Capítulo II, Título IV.

Como ha quedado expuesto, la jurisdicción contencioso administrativa, de rango


constitucional, de desarrollo jurisprudencial, y con una nueva regulación legal
específica, es el instrumento más importante para hacer efectivo el derecho
constitucional de la tutela judicial efectiva. Todas estas normas adjetivas que se han
comentado recogen, sin duda, el amplísimo espectro de actuación de este sistema de
justicia, al que corresponde imponer el principio de responsabilidad del Estado, que
junto a la separación de los poderes y la legalidad, constituyen la base fundamental
del Esto de Derecho y de Justicia que se proclama en el Texto Constitucional.

Artículo 56. El procedimiento regulado en esta sección regirá la tramitación de las


demandas de contenido patrimonial en las que sean partes los sujetos enunciados en
el artículo 7 de esta Ley.

Las previsiones de esta sección tendrán carácter supletorio en los demás


procedimientos.

El procedimiento de las demandas de contenido patrimonial se tramitará cuando sean


partes los llamados legitimados pasivos (Art. 7 de la LOJCA).

En caso de existir lagunas en algún procedimiento será aplicable las disposiciones del
procedimiento de demandas de contenido patrimonial.
Audiencia preliminar

Artículo 57. La audiencia preliminar tendrá lugar el décimo día de despacho siguiente
a la hora que fije el tribunal. Dicha audiencia será oral, con la asistencia de las partes.
En este acto, el Juez o Jueza podrá resolver los defectos del procedimiento, de oficio o
a petición de parte, lo cual hará constar en acta.

El demandado deberá expresar con claridad si contraviene los hechos alegados por la
contraparte, a fin de que el Juez o Jueza pueda fijar con precisión los no
controvertidos. En esta oportunidad, las partes deberán promover los medios de
prueba que sustenten sus afirmaciones.

Es una audiencia preliminar, por lo que no ha llegado aun la contestación de la


demanda, aquí lo que se realiza es una audiencia oral para cada una de las partes, la
cual tiene como finalidad depurar el procedimiento por cuanto dice que el juez a
petición de parte o de oficio podrá depurar los defectos del procedimiento. Es una
especie de audiencia donde las partes van a convenir o no en algunos hechos, van a
fijar como está trabada la litis, es decir, el demandante establecerá su petición, y las
partes determinarán los hechos en los que convienen y los que contravienen, por lo
que de esa forma quedara trabada la litis. Esta es la oportunidad para promover los
medios de pruebas (es obligatorio) quien demanda una obligación debe probarla así
mismo el que alega el cumplimiento de la misma debe probarlo (la carga de la prueba).
De la participación popular en juicio

Artículo 58. El Juez o Jueza podrá, de oficio o a petición de parte, convocar para su
participación en la audiencia preliminar a las personas, entes, consejos comunales,
colectivos o cualquier otra manifestación popular de planificación, control y ejecución
de políticas y servicios públicos, cuyo ámbito de actuación se encuentre vinculado con
el objeto de la controversia, para que opinen sobre el asunto debatido.

De ser procedente su participación se les notificará, de conformidad con lo dispuesto


en el artículo 37 de esta Ley, fijándose la audiencia cuando conste en autos la
notificación respectiva.

Las personas y entes antes señalados, no requerirán representación ni asistencia de


abogado. El Juez o Jueza facilitará su comparecencia y deberá informarles sobre los
aspectos relevantes de la controversia.

Es potestativo del Juez convocar a los consejos comunales o colectivos. Ej. Si se


demanda al Instituto nacional de Hipódromo no se requeriría la convocatoria de los
consejos comunales o colectivos. Si se demanda a HIDROCAPITAL probablemente se
convoque al consejo comunal en relación a la prestación de agua, eso lo decidirá el
Juez, para que opine en el proceso, más, esta opinión no es vinculante para el Juez.
En el caso de llamar a alguno de los sujetos establecidos en este artículo no será
necesario estar asistido de abogado.
Representación en la audiencia preliminar

Artículo 59. Cuando el Juez o Jueza acuerde la participación de las personas o entes
indicados en el artículo anterior, podrá escoger entre los presentes quien los
represente.

Ej. Se promueve una audiencia por el caso del Lago de Valencia de aquellos
afectados por la contaminación, suponiendo que allí se van a presentar 20 colectivos,
10 consejos comunales, en este caso se demanda a la República pero pueden ser
llamados los sujetos que el Juez considere necesarios, el tribunal podrá escoger quien
represente en la audiencia.
Ausencia de las partes

Artículo 60. Nueva demanda inmediatamente. Si el demandado Si el demandante no


compareciere a la audiencia preliminar, se declarará desistido el procedimiento.

El desistimiento del procedimiento sólo extingue la instancia y el demandante podrá


volver a proponer no compareciere a la audiencia preliminar, la causa seguirá su
curso.
Si la parte actora no comparece en la audiencia opera el desistimiento del
procedimiento, si no comparece el demandado la causa continúa. En caso de desistir
del procedimiento puede demandarse nuevamente la causa.
Contestación de la demanda

Artículo 61. La contestación deberá realizarse por escrito dentro de los diez días de
despacho siguientes a la celebración de la audiencia preliminar, y deberán presentarse
los documentos probatorios. Para las actuaciones posteriores se dejará transcurrir
íntegramente el lapso previsto en este artículo.

Luego de la audiencia preliminar se abre un lapso para que se introduzca la


contestación por escrito y se presenten los documentos probatorios. Allí debería ser se
evacuen las pruebas promovidas por que la presentación de los documentos
probatorios debieron ser promovidos durante la audiencia preliminar (mal redactada la
norma). A pesar de que la contestación se realice el día 1, deberá transcurrir el lapso
completo para que comience el siguiente lapso.
Lapso de pruebas

Artículo 62. Dentro de los cinco días de despacho siguientes al vencimiento del lapso
previsto en el artículo anterior, las partes presentarán sus escritos de pruebas.

Dentro de los tres días siguientes a la presentación de los escritos de pruebas, las
partes podrán expresar si convienen en algún hecho u oponerse a las pruebas que
aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.

Vencido el lapso anterior, dentro de los tres días de despacho siguientes al


vencimiento del referido lapso, el Juez o Jueza admitirá las pruebas que no sean
manifiestamente ilegales o impertinentes y ordenará evacuar los medios que lo
requieran, para lo cual se dispondrá de diez días de despacho, prorrogables a
instancia de parte por diez días.

Cuando las partes sólo promuevan medios de pruebas que no requieran evacuación,
se suprimirá el lapso previsto para tal fin.

Una vez vencido el lapso para la promoción de pruebas, se abre un lapso de 3 días
para que las partes se opongan a las pruebas promovidas que consideren ilegales o
impertinentes. Son diez días para evacuar pruebas, suponiendo que se promovieron
20 testigos, dos pruebas de informes y una experticia, no es posible su evacuación
sólo en diez días por lo que la ley prevé un lapso prorrogable de 10 días más. Si no se
promueven pruebas se suprime ese lapso y se procede al lapso siguiente.
Audiencia conclusiva
Artículo 63. Finalizado el lapso de pruebas, dentro de cinco días de despacho
siguientes, se fijará la oportunidad para la celebración de la audiencia conclusiva.
En los tribunales colegiados se designará ponente en esta oportunidad.

En la audiencia conclusiva, las partes expondrán oralmente sus conclusiones, las


cuales podrán consignar por escrito.

Al comenzar la audiencia, el Juez o Jueza indicará a las partes el tiempo para exponer
sus conclusiones, réplica y contrarréplica.
En la audiencia conclusiva las partes exponen sus conclusiones y se pueden
consignar también por escrito, y el Juez dirá cual será el lapso para que las partes
ejerzan su derecho de exponer, de contradecir, de réplica y contrarréplica,
generalmente son 10 minutos (exponer), 10 minutos (contradecir), 5 minutos (réplica) y
5 minutos (contrarréplica), media hora en total.
Oportunidad para dictar sentencia

Artículo 64. Concluida la audiencia, el Juez o Jueza dispondrá de treinta días


continuos para decidir. El pronunciamiento podrá diferirse justificadamente por treinta
días continuos. La sentencia publicada fuera del lapso deberá ser notificada a las
partes, sin lo cual no correrá el lapso para recurrir.

El Juez posee 30 días continuos para dictar sentencia y puede ser diferido por 30 días
más, si la sentencia se dicta luego del lapso es necesaria la notificación a las partes.
PROCEDIMIENTO BREVE

Supuestos de aplicación

65. Se tramitarán por el procedimiento regulado en esta sección, cuando no tengan


contenido patrimonial o indemnizatorio, las demandas relacionadas con: Artículo

1. Reclamos por la omisión, demora o deficiente prestación de los servicios


públicos.
2. Vías de hecho.
3. Abstención.

La inclusión de peticiones de contenido patrimonial, no impedirá que el tribunal


dé curso exclusivamente a las acciones mencionadas.

Cuando sean demandas por una actuación de la administración sin cobertura formal
(vías de hecho), los recursos por los cuales se solicita a la administración que cumpla
con una obligación que no ha cumplido (abstención), y reclamos por problemas con la
prestación de servicios públicos se realizaran por medio de procedimiento breve. Si la
demanda de alguno de los supuestos anteriores incluye un daño patrimonial, el Juez
puede decidir resolver la causa dejando a un lado el contenido patrimonial.
Requisitos de la demanda

Artículo 66. Además de los requisitos previstos en el artículo 33, el demandante


deberá acompañar los documentos que acrediten los trámites efectuados, en los
casos de reclamo por la prestación de servicios públicos o por abstención.

Además de los requisitos previstos en el artículo 33 de la ley también deben


consignarse las pruebas de las actuaciones previas a la interposición de la demanda.
Citación
Artículo 67. Admitida la demanda, el tribunal requerirá con la citación que el
demandado informe sobre la causa de la demora, omisión o deficiencia del
servicio público, de la abstención o de las vías de hecho, según sea el caso.
Dicho informe deberá presentarse en un lapso no mayor de cinco días hábiles,
contados a partir de que conste en autos la citación.

Cuando el informe no sea presentado oportunamente, el responsable podrá ser


sancionado con multa entre cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) y cien
unidades tributarias (100 U.T.), y se tendrá por confeso a menos que se trate de
la Administración Pública.

En los casos de reclamos por prestación de servicios públicos, la citación del


demandado será practicada en la dependencia u oficina correspondiente.

Admitida la demanda se emite una citación para que el demandado comparezca a


presentar un informe (no hay contestación aún) donde se especificará los motivos que
dieron lugar a la demora, omisión o deficiencia de los hechos alegados en la demanda,
si no presentare el informe será sancionado con una multa, si no es la administración
pública se tendrá por confeso (personas privadas que ejerzan funciones de la
administración). La citación se realizará en la oficina del demandante.
Notificaciones

Artículo 68. En el caso previsto en el numeral 1 del artículo 65 de esta Ley,


deberá notificarse a:

1. La Defensoría del Pueblo, al Instituto para la Defensa de las Personas en el


Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) y a los consejos comunales o
locales directamente relacionados con el caso.
2. El Ministerio Público.
3. Cualquiera otra persona o ente del Poder Popular relacionado con el
asunto, a solicitud de parte o a juicio del tribunal.

Cuando la demanda sea por la prestación de servicios públicos deberá notificarse para
su comparecencia a los sujetos aquí establecidos.
Medidas cautelares

Artículo 69. Admitida la demanda, el tribunal podrá de oficio o a instancia de


parte, realizar las actuaciones que estime procedentes para constatar la
situación denunciada y dictar medidas cautelares. La oposición a la medida
cautelar será resuelta a la mayor brevedad.

El Juez podrá dictar cualquier medida cautelar que estime conveniente para
salvaguardar el derecho reclamado.
Audiencia oral

Artículo 70. Recibido el informe o transcurrido el término para su presentación,


el tribunal dentro de los diez días de despacho siguientes, realizará la audiencia
oral oyendo a las partes, a los notificados y demás interesados. Los asistentes a
la audiencia podrán presentar sus pruebas.

Si el demandante no asistiere a la audiencia se entenderá desistida la demanda,


salvo que otra persona de las convocadas manifieste su interés en la resolución
del asunto.
Son cinco días para presentar el informe y diez para la audiencia oral. Si el
demandante no asiste se considera desistido el procedimiento, si hubiere alguna
persona de las convocadas que quisiera continuar la causa por estar afectado.

Contenido de la audiencia

Artículo 71. En la oportunidad de la audiencia oral, el tribunal oirá a los


asistentes y propiciará la conciliación.

El tribunal admitirá las pruebas, el mismo día o el siguiente, ordenando la


evacuación que así lo requieran.

Prolongación de la audiencia

Artículo 72. En casos especiales el tribunal podrá prolongar la audiencia.


Finalizada la audiencia, la sentencia será publicada dentro de los cinco días de
despacho siguientes.
Uso de medios audiovisuales

Artículo 73. Las audiencias orales deberán constar en medios audiovisuales,


además de las actas correspondientes. Las grabaciones formarán parte del
expediente.

En una audiencia oral las partes graban en un CD toda la información que estime
conveniente para que las partes puedan acceder de forma digital y éste se anexará al
expediente.
Contenido de la sentencia

Artículo 74. Además de los requisitos del artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil, la sentencia deberá indicar:

1. Las medidas inmediatas necesarias para restablecer la situación jurídica


infringida.
2. En el caso de reclamos por prestación de servicios públicos, las medidas
que garanticen su eficiente continuidad.
3. Las sanciones a que haya lugar.

Apelación

Artículo 75. De la sentencia dictada se oirá apelación en un solo efecto.

En un solo efecto es que no tiene carácter suspensivo se llama efecto devolutorio, se


envía copia del expediente, los efectos no se suspenden, una vez que alzada lo
resuelva devolverá el expediente y la sentencia queda definitivamente firme. Si se
apela una sentencia definitiva generalmente se oyen dos efectos, es decir, se
suspende el procedimiento, se envía el expediente para la alzada, ésta la resuelve y la
regresa.
Distribución de competencias en las demandas de contenido patrimonial:

La distribución competencial en el caso de las demandas de contenido patrimonial se


basa en el criterio de la cuantía de la demanda, análogamente al régimen de las
demandas contra los entes públicos en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia. En este sentido en el desarrollo del contenido del artículo 9.8 de la LOJCA, la
sala político administrativa del tribunal supremo de justicia, como máxima instancia de
la jurisdicción contencioso administrativa, conocerá de las demandas que se ejerzan
contra la República, los estados, los municipios, institutos autónomos, entes públicos o
cualquier otra forma de asociación, en la cual los entes antes mencionados tengan
participación decisiva, si su cuantía excede de setenta mil unidades tributarias y su
conocimiento no este atribuido a otro tribunal en razón de su especialidad (Art. 23.1
LOJCA). En el caso de las cuantías entre treinta mil y setenta mil unidades tributarias,
las correspondientes demandas serán conocidas por los Juzgados nacionales de la
Jurisdicción Contencioso Administrativo. A su vez, demandas intentadas contra estos
legitimados pasivos serán conocidas por los Juzgados Superiores Estadales de la
Jurisdicción contencioso Administrativa.
Demanda del Funcionamiento de los Servicios Públicos

Fue la Constitución de 1999 la que en su artículo 259 modificó puntualmente la


redacción del entonces artículo 206 constitucional al incluir dentro de las competencias
de los órganos de la jurisdicción contencioso-administrativa, la de “conocer de los
reclamos por la prestación de los servicios públicos”. Ahora bien, en su momento, de
esa disposición constitucional surgieron varias interrogantes: ¿estaba el constituyente
haciendo referencia a una competencia general de los órganos contencioso-
administrativos,a una pretensión procesal concreta –la de reclamar la correcta
prestación de servicios– o bien asomaba la necesidad de la existencia de un medio
procesal especial cuyo objeto fuese, precisamente, esa pretensión prestacional?la
más autorizada doctrina venezolana, entre otros el profesor Badell Madrid, se
pronunció tempranamente, al igual que algunas sentencias, primero de la Corte
Primera de lo Contencioso-Administrativo de 24 de mayo de 2000, (caso A. Messuti vs
Hidrocapital) y luego de la sala Constitucional, sentencia de 8 de diciembre de 2000
(Caso Sicalpar) las cuales señalaron que en efecto la norma constitucional hacía
referencia a un medio procesal especial o “contencioso de los servicios públicos...” y
en esa medida doctrina y jurisprudencia fueron delineando su ámbito de procedencia.

Tales decisiones sirvieron de base para que entre los años 2000 y 2010 se tramitasen
las primeras pretensiones de prestación de servicios aun sin procedimiento legalmente
definido– y especialmente para que la ley orgánica de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa de 2010 regulara un medio procesal al que denominó demanda de
prestación de servicios públicos, el cual se tramitaría a través del procedimiento breve
creado y desarrollado también en esa ley.

Aunque no existe previsión legal alguna que regule el contencioso de los servicios
públicos, el artículo 259 de la Constitución vigente introduce esta especial materia en
el contencioso administrativo, a los fines de reiterar la universalidad del control de las
actuaciones, actividades u omisiones de los prestadores del servicio, bien sea la
Administración o los particulares a través de una gestión indirecta; disposición
constitucional que no ha sido inadvertida por la jurisprudencia del Máximo Tribunal.
Así, fue que en sentencia líder del 08 de Diciembre de 2000, caso: Transporte
Sicalpar, reconoció la existencia de un contencioso administrativo de los servicios
públicos, conforme lo prevé el artículo 259 de la Constitución vigente, al afirmar que “lo
ideal” es que “muchas” de las fallas derivadas de la prestación de los servicios
públicos, sea ventilada por esa especial jurisdicción. Por consiguiente, no reconoce la
exclusividad de ese contencioso especial para conocer de los servicios públicos, pues
en ese mismo fallo deja a salvo la utilización del amparo constitucional para
restablecer aquellas situaciones que vacíen de contenido derechos constitucionales
bien sea reclamando el restablecimiento de un derecho subjetivo, e incluso, invocando
la protección de un interés colectivo y difuso, posibilidad que ya había sido admitida en
fallo anterior del 30 de junio de 2000, en el caso Dilia Parra Guillén, en el que se
reconoce también la posibilidad que sea el Defensor del Pueblo el que se abrogue tal
representación.

Objeto de la demanda del Funcionamiento de los servicios públicos

En este sentido, debe señalarse que sólo pueden ser objeto de esta demanda las
pretensiones prestacionales frente a la ausencia o deficiencia de prestación de
servicios públicos, es decir, la pretensión de condena al cumplimiento efectivo del
servicio público determinado. Por ende, debe tratarse siempre del cumplimiento en
especie del servicio debido y no la condena a indemnización por los daños causados
ante la falta de prestación del servicio público.

Asimismo, no pueden ser objeto único de esta demanda pretensiones pecuniarias


accesorias a la prestación del servicio como lo serían “cobros no ajustados a la ley”,
conflictos contractuales surgidos entre el concesionario prestador del servicio y la
administración contratante, ni tampoco pretensiones de nulidad de actos o contratos
administrativosderivados de una actividad de prestación de servicios públicos, a pesar
de que en alguna oportunidad la jurisprudencia ha admitido pretensiones de esta
naturaleza, señalando que la actividad de facturación y cobro de un servicio público es
parte del servicio mismo y por ende las controversias que ellas generen pueden ser
objeto de demanda de prestación de servicios públicos.

La SPA estableció que la pretensión de pago por parte de un operador cambiario de


ciertas cantidades de dinero supuestamente adeudadas con ocasión de compra de
divisas, no puede tramitarse a través de una demanda de prestación de servicios pues
no se trata de un “reclamo por deficiente prestación de servicio público”. Además la ley
orgánica de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa prohíbe en su artículo 65, de
manera inconstitucional, el planteamiento de pretensiones patrimoniales en el marco
de las demandas tramitadas mediante el procedimiento breve, como lo es la demanda
de prestación de servicios públicos. Tales pretensiones de pago de cantidades
adeudadas por la Administración frente al operador, contratista o concesionario del
servicio, pueden ser planteadas mediante otros medios procesales contencioso-
administrativos como serían las demandas patrimoniales o demandas de nulidad,
según el caso, pero no como objeto principal de la demanda de prestación de servicio
público, la cual es un medio procesal muy breve y de tramitación preferente que, se
insiste, solo se justifica cuando lo que se pretende es la urgente satisfacción de una
actividad de prestación.

El artículo 259 de la Constitución confiere nuevamente rango constitucional a la


jurisdicción contencioso administrativa, tal y como lo hacía el artículo 206 de la
Constitución de 1961, consagrando el principio de universalidad del control judicial de
todos los actos, actuaciones, hechos u omisiones de la Administración Pública, en
todas sus formas, a los fines de garantizar que ninguna manifestación de la actividad
administrativa escape de su control. No obstante, a diferencia de su antecesor –
artículo 206-, el artículo 259 constitucional, no sólo establece qué órganos judiciales
integran la jurisdicción administrativa y que éstos son competentes para anular los
actos administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por
desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de daños
y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración; sino que además,
prevé expresamente que será esa jurisdicción la competente para conocer de los
reclamos derivados por la prestación de servicios públicos.

Es así, que consagra como garantía de ese control judicial, el restablecimiento


absoluto de las situaciones jurídicas infringidas por la actividad administrativa, lo cual
no es más que la manifestación de los poderes conferidos al juez contencioso
administrativo. De este modo, debe entenderse que, dentro de la jurisdicción
contencioso administrativa, existe un contencioso especial, dedicado al control y tutela
de los derechos que sean vulnerados con ocasión a la prestación de los servicios
públicos y así lo reconoce la jurisprudencia del Máximo Tribunal.

Asimismo, debe destacarse que, conforme al artículo 26 constitucional, se protege los


derechos subjetivos, intereses legítimos, así como los transpersonales, es decir, los
intereses colectivos y difusos, todos sujetos que en virtud de ese precepto
constitucional, que consagra la tutela judicial efectiva, disponen de un medio procesal
para atacar cualquier situación, constituida por acto formal o material e incluso
omisiones, que lesionen sus derechos e intereses; conclusión ésta que no ha pasado
inadvertida para la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

No sólo existe una jurisdicción contencioso administrativa, sino que además, existe
una diversidad de medios adjetivos, contenidos en la propia Constitución, capaces de
tutelar la prestación de los servicios públicos. En ese sentido, la jurisprudencia de
nuestro Máximo Tribunal, ha dejado a salvo, incluso, la posibilidad, normativamente
tutelada, de acceder a la jurisdicción constitucional, mediante el ejercicio del amparo,
para restablecer aquellos derechos de índole constitucional que hayan sido vulnerados
con ocasión a la prestación de los servicios públicos.
Procedimientode la demanda del Funcionamiento de los servicios públicos

La LOJCA, reguló un procedimiento breve a fin de tramitar la demanda de prestación


de servicios públicos, el mismo que se aplica para la tramitación de la demanda por
inactividad y la demanda contra vías de hecho. Se trata de un procedimiento
sumamente corto, basado en el principio de concentración, oralidad y conciliación,
dotado de una audiencia oral en la cual las partes plantean sus argumentos y
presentan sus pruebas y cuya sentencia estará sujeta a apelación en un solo efecto.

En cuanto a la legitimación procesal, recordar que a partir de la Ley de 2010 se unificó


el título exigido para ser parte en cualquier proceso administrativo, estando legitimada
para actuar ante la justicia administrativa toda persona que tenga un interés jurídico
actual, el cual es un concepto más amplio que el del interés personal, legítimo y
directo tradicionalmente requerido.

En cuanto a la legitimación, solo unas breves menciones al criterio asumido por la sala
Político-Administrativa en reciente sentencia n° 1209 de 12 de agosto de 2014, en la
que se estableció que la Defensoría del Pueblo siempre tiene legitimación para
plantear demandas de prestación de servicios públicos, incluso para defender a ciertos
usuarios a título individual y no solo cuando se trate de intereses colectivos.

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