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INTRODUCCION

El SERVIDOR es un representante personal de Jesucristo que trata directamente con las personas
cuando llegan a la iglesia por primera vez. Como tal, debe aceptarse y reconocerse muy importante la
función que desempeña. Antes que los miembros de la congregación hayan visto al predicador, a los
ancianos, a los ministros de Alabanza, a los maestros de escuela dominical, se han encontrado
primeramente con el SERVIDOR de la iglesia. La actitud que el SERVIDOR comunica a los miembros de
la iglesia y a los amigos es tan importante pues hará que ellos se sientan confortables y gustosos de estar
en la reunión.
Como representante oficial de la iglesia y de Jesucristo, el SERVIDOR tiene la enorme obligación de
ayudar a las personas llevándolas a una disposición de aprender, adorar y evangelizar. Muchas veces,
las personas solo han podido establecer contacto con los SERVIDORES en forma individual, es por ellos
que los SERVIDORES ministran en forma individual, mientras que el predicador o ancianos, al igual que
el grupo de alabanza ministran en forma colectiva.
El trabajo del SERVIDOR es algo que siempre es necesario en las reuniones, porque puede omitirse la
predicación o la alabanza, pero esta función es necesaria en cada evento que la iglesia desarrolle, tales
como bodas, funerales, noches del amigo, noches de sanidad y otros eventos especiales. El SERVIDOR,
también es considerado un precursor de la iglesia. Su actitud muestra lo que la iglesia está manifestando
en sus reuniones, lo que la iglesia está viviendo en ese momento.
1. ¿QUIEN ES UN SERVIDOR?
Un SERVIDOR es quien recibe con un saludo muy especial en el nombre de nuestro Señor Jesucristo a
las personas que vienen a participar de las reuniones que lleva a cabo la iglesia. El SERVIDOR le brinda
la confianza y seguridad de nuestro aprecio y le guiará a un buen lugar en la congregación, donde puede
encontrar los servicios especiales de sala cuna, escuela dominical, traducción simultánea, servicios
sanitarios, librería, etc. En resumen, los SERVIDORES representan a la iglesia como EMBAJADORES
DE AMOR.
2. ¿QUE HACE?
 Mantiene el orden durante la reunión, donde ésta se desarrolle.
 Orienta a las personas, dando la información requerida.
 Representa a la iglesia en toda reunión que desarrolle.
 Cubre las necesidades en las reuniones de la iglesia.
 Recibe a las personas con un saludo de bienvenida.
 Guía a las personas a sus lugares.
 Ordena el estacionamiento de los vehículos.
 Da una especial atención a las personas de mayor edad, madres con bebés, personas con
problemas físicos.
 Coloca los estandartes y banderas.
 Limpia el lugar de reunión, saca la basura y coloca nuevas bolsas.
 Limpia los servicios sanitarios, y coloca el papel, toallas, etc.
 Recoge la ofrenda (lo hacen los coordinadores).
 Limpia la basura, de las entradas principales.
 Acondiciona los salones a utilizar
 Acondiciona el ambiente de acuerdo a la temperatura y a la luz.
 Al finalizar la reunión deja todo limpio y en su lugar.
 Informa a los padres, para que sus niños asistan a la escuela dominical, ayuda a los niños a ir al
servicio sanitario.
 Atiende a los padres, cuando los niños están interrumpiendo.
 Está atento a cualquier anomalía (ladrones, ebrios, etc.)

3. ¿DONDE SE ENCUENTRA?
En la entrada de la iglesia, repartiendo los boletines o cualquier otra información, en los pasillos, en los
parqueos, cerca de los servicios sanitarios y donde sea necesaria su presencia.
4. ¿QUIEN PUEDEN SER SERVIDOR?
Todos los mayores de 14 años, que tengan un buen testimonio y que sean parte de nuestra congregación.
5. ¿COMO ES ESCOGIDO?
El coordinador de iglesia, es quién debe recomendarlo, pues él, es quién puede dar mejor referencia de
su testimonio e integración entre nosotros.
6. ¿A QUE HORA DEBE PRESENTARSE?
Es necesario que los SERVIDORES de turno, se presenten una hora y media (1 1/2 hora), antes de cada
reunión. En caso de dificultad avisar al encargado del grupo.
7. ¿COMO DEBE PRESENTARSE?
Su presentación debe ser intachable, es necesario para los hombres saco y corbata, las mujeres vestidos
correctos, no escotados, cortos, tallados que provoquen malos comentarios. El encargado del grupo es
quién notificará si hay algo incorrecto. Debido a las condiciones climáticas (calor), el encargado nos dirá
como deberá ser nuestra presentación. Con respecto al aseo personal, los hombres, deben considerar
siempre el rasurarse, peinarse, zapatos lustrados, uñas limpias, oler a limpios. Las mujeres, peinadas,
maquillaje discreto, zapatos limpios, uñas arregladas, olor agradable. Es importante que ambos cuiden el
aliento, dientes limpios. No olvidar que la sonrisa siempre debe estar con nosotros.
8. ¿A QUE HORA DEBE RETIRARSE?
Después de haber dejado el lugar totalmente limpio. Debe estar seguro que todo ha sido limpiado,
(servicios sanitarios, cambio de bolsas de basura, cafeteras limpias y en su fugar, estandartes y banderas
en sus lugares, arreglos florales, sillas bien arregladas, aspirar o barrer según sea la necesidad). También
revisar, que puertas y ventanas queden bien cerradas, ventiladores, queden apagados o encendidos
según sea lo requerido. No olvidar de apagar luces innecesarias y dejar las necesarias y sobre todo no
olvidar poner la alarma. El COORDINADOR del grupo es el último en salir.
9. ¿COMO DEBE SER?
El SERVIDOR, debe ser una persona atenta, amable, sonriente, amorosa y respetuosa. El testimonio
con los de adentro (iglesia) y con los de afuera (trabajo, vecinos, amigos), debe ser el mismo, debe ser
siempre bueno. Es muy importante, porque si nuestro testimonio no es el correcto, puede venir por
primera vez y última, alguna persona que conoce del testimonio del SERVIDOR y por ello considere que
la congregación es tolerante o encubridora de la conducta y decida no entrar e irse.
Cuando saluda debe ser respetuoso, labio y prudente. No debe saludar con beso a quién no conoce o a
quién puede comprometer, (ejemplo: la esposa de un marido inconverso o celoso; o al marido de una
esposa celosa). Si saluda con beso a alguien que conoce no debe ser demasiado expresivo ni pasar los
límites y caer en abuso. Debe evitar todo tipo de conflicto, paciente, no iracundo, de buenas
maneras, educado. También debe ser cuidadoso, responsable. Tomar el cuidado de que los abrigos que
sean colocados en sus sitios respectivos e igualmente con los zapatos en época de invierno. No descuidar
los carruajes de los bebés.
Es necesario que sea creativo, de iniciativa propia, sin descuidar que está bajo autoridad y que debe
respetarla. Ejemplo: si hay una emergencia (incendio, herido, etc.) debe actuar inmediatamente, no
esperando autorización para usar teléfono o abrir las puertas.
10. ¿CUAL ES SU COMISIÓN?
Debe permitir que su bondad cristiana ayude a las personas a ser receptivas, abrir su corazón, y
tranquilizar su mente para la adoración a Dios y la dirección del Espíritu Santo. Sea comprensivo con las
personas difíciles. Ejercite la compasión con todas las personas. Aprenda a ser eficiente, pero no a
expensas de la amabilidad. Acepte de los ancianos y de la congregación esta tarea que se comparte en
importancia con las otras áreas de servicio de esta iglesia. Permita que su mayor cualidad sea la
amabilidad de la comprensión humana; su mayor virtud, la estabilidad de un hombre en Cristo; y su
herramienta más eficaz, la presencia interior del Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo.
11. No debe olvidar que ….
Debe tener buena presentación
Debe ser de buen testimonio
Debe ser puntual
Debe ser amable
Debe ser atento
Debe ser prudente
Debe ser obediente
Debe ser responsable
Debe ser servicial
Debe ir a una iglesia en el hogar
Es templo del Espíritu Santo
Es un representante personal de Jesucristo
El error más grave que puede cometer un Servidor en la iglesia es la desatención. Se distrae, olvida el
orden del culto, se le pasan los detalles convenidos, no se escuchan las instrucciones de los
coordinadores de Servidores, se pasan por alto las necesidades de las personas, y la calidad y eficiencia
del Servidor desciende a cero cuando su mente divaga. El consejo de Pablo incluye a los Servidores
cuando dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres…
porque a Cristo el Señor servís” (Col 3:23, 24). El Servidor requiere la misma concentración que el Pastor,
el ministro de alabanza, el que dirige el culto o el maestro de la Escuela Dominical. El Servidor está para
servir a las personas prestando ayuda individual. La responsabilidad del Servidor comienza antes del
culto. Como responsables de guardar las puertas de la Casa de Dios, deben ser puntuales y tendrán la
responsabilidad de abrir las puertas del local de la iglesia con antelación suficiente a la hora de comienzo
del culto y de cerrarlas una vez concluido el mismo y después de ordenar el local.
En este ministerio hay TRES ÁREAS DE CONCENTRACIÓN:
PRIMERA: Concentrarse en las personas. Como las personas se habitúan a sentarse siempre en el
mismo lugar, el Servidor debe aprender esos hábitos. Dirigir con diligencia a las personas a sentarse en
sus lugares de costumbre les indicará el conocimiento del Servidor. Sentar a los visitantes cerca de los
asistentes regulares con una palabra de presentación es de gran ayuda para los que asisten por primera
vez. Para acomodar a las personas en orden, es preciso saber dónde quedan asientos vacíos, y para ello
hay que estar pendiente, sobre todo cuando la iglesia ya comienza a estar bastante llena. El Servidor
debe ser atento y respetuoso con las personas. Parte de la concentración requerida en el Servidor debe
ir encaminada a memorizar los nombres de las personas y dirigirse a ellas por su nombre propio. Si a los
Servidores se les catalogara como en el ejército, se le daría un ascenso a cada Servidor que aprenda a
memorizar los nombres de las personas nuevas.
SEGUNDA: Concentrarse en el culto. Un buen Servidor sabe concentrarse a la vez en las personas a las
que está atendiendo y en el culto. Como cada parte del culto de adoración hace su propia contribución
dentro del Cuerpo de Cristo. No permanece pasivo, sino que se suma también a la adoración. Sin
embargo, el ujier debe estar muy atento a todo lo que sucede en el culto y con las personas, por lo que no
debe cerrar los ojos.
El Coordinador de Servidores tiene la responsabilidad de adiestrar a los Servidores, darle las
instrucciones oportunas antes del culto, en el culto y después del culto. Cada Servidor debe conocer la
dinámica y el orden habitual de los cultos, así como el programa de las reuniones y cultos
especiales. Cada Servidor debe conocer su posición y su misión concreta en cada parte del culto, de
acuerdo a lo que el coordinador de Servidores le haya indicado, hasta el más mínimo detalle y debe
favorecer y animar con su ejemplo a que todo el mundo respete los momentos de quietud y reverencia
en la reunión. Por ejemplo:
(a) Adoración. En esos momentos preciosos de quietud reverente, todo lo que un Servidor haga debe
ayudar a favorecer ese ambiente. No debe estar distraído ni hacer ruido ni nada que pueda distraer a los
presentes.
(b) Llamamiento. Cuando el pastor está haciendo un llamamiento, ya sea a recibir a Cristo o para
creyentes, el Servidor no debe estar distraído. Debe colaborar con el pastor a mantener la atención de la
congregación.
(c) Ministración. Una vez hecho el llamamiento, los Servidores estarán atentos para hacer sitio cerca de
la plataforma, plegando y apartando un cierto número de sillas, con el fin de que las personas puedan
pasar y ser ministrados con orden. Una actitud de piadosa atención de parte de los Servidores es una
ayuda para la invitación. Además, deben ayudar a las personas a “pasar al frente” para que se ore por
ellas. Es muy importante que algún Servidor quede pendiente de las personas que no pasaron al frente
y les ayuden a mantenerse en actitud de oración y reverencia, no simplemente de meros espectadores.
Los Servidores han de permanecer muy atentos durante la ministración, pues su papel es
relevante: Deben situarse detrás de las personas que están siendo ministradas para evitar que la persona
pudiera caer libremente al suelo y golpearse. Si hubiera alguna manifestación de desorden mientras se
ministra, ayudarán al traslado de la persona a otra parte del local para tratar con la persona en privado.
(d) Predicación de la Palabra. Aunque las obligaciones de los Servidores continúan durante todo el
culto, es bueno que participen del mensaje escuchando con atención. Como siempre con atención al culto
y a las personas. Los ujieres se preocuparán de que el predicador y en algunos casos, el intérprete,
tengan un vaso de agua en el púlpito.
(e) Traslado de niños a la Escuela Dominical. Los Servidores prestarán su ayuda para que al terminar el
tiempo de alabanza, el paso de los niños a la Escuela Dominical se haga rápida y silenciosamente.
(f) Dirección del culto. Los Servidores se preocuparán de que el que dirige el culto tenga toda la
información de la agenda de la Iglesia, Además, estarán atentos a sus indicaciones y le prestarán ayuda
cuando se requiera. Durante el tiempo de alabanza si alguien ha llegado tarde, los ujieres discretamente
les ayudarán a encontrar asiento para no distraer el orden del culto.
(g) Ofrenda. La ofrenda es una forma más de adoración y expresa, junto con los diezmos, la más tangible
indicación de compromiso de los miembros con el Señor. Los Servidores son los encargados de tener
listos los alfolí de ofrenda, de asegurar que no faltan “sobres de diezmos y ofrendas”, de recoger y contar
la ofrenda en los cultos, (coordinadores) así como de entregársela al Pastor de la iglesia.
(h) Momentos de meditación. En los momentos antes o después del mensaje en que el pastor pida a la
congregación inclinar la cabeza en reverente silencio, los Servidores deben permanecer también en
actitud de reverencia, pero atentos al pastor por si su ayuda fuera requerida en algún momento.
(i) Lectura de las Escrituras. Cada ujier tendrá siempre bien a mano su Biblia (se recomienda lleven
Biblias de tamaño bolsillo que facilite su movilidad) y servirá de ejemplo al resto de la congregación,
siguiendo él mismo la lectura de la Palabra, permaneciendo de pie en la posición que el Coordinador de
Servidores le hubiera indicado.
(j) Actividades especiales en el culto. Los Servidores asistirán a los líderes en la preparación que se
requiera de las actividades especiales en el culto, en las que se requiera el movimiento de personas y
cosas, para mantener el orden del culto.
(k) Sonorización. Dentro del grupo de Servidores habrá una o más personas que han sido adiestradas en
el uso y funcionamiento del material de sonido y en la asistencia a colocación de micrófonos e
instrumentos, poniendo especial atención y cuidado al tender los cables de conexión para que nadie
pueda tropezar.
La grabación de mensajes en audio o video es otra de las comisiones de este grupo especializado de
Servidores, así como la asistencia en cantos especiales que requieren el uso de una atención especial.
El Servidor debe disfrutar del culto, aunque esté pendiente de lo que sucede alrededor. Los Servidores
no deben tomar su función como pretexto para juntarse en la parte de atrás del templo y ponerse a hablar
durante el culto. No hay justificación alguna para esto. El Coordinador de Servidores es responsable de
haberse reunido con los hermanos Servidores, habiendo planificado previamente lo que cada uno debe
hacer y sus responsabilidades durante la reunión. El Servidor de una iglesia que se concentra en lo que
está sucediendo en el culto y en el porqué, realizará un trabajo más eficaz y será ministrado
personalmente en el propio culto. Servir de Servidor no significa dejar de recibir, ignorar o ser inmunes a
la presencia y la gracia de Dios. Como miembros de la congregación tienen su necesidad espiritual y
deben ser ministrados, pudiendo acudir a los llamamientos. Esto debe hacerse de forma ordenada y
coordinada con los coordinadores de Servidores.
TERCERA: Concentrarse en sí mismo. El concepto de prestarse atención a sí mismo puede parecer
repulsivo, pero el respeto personal y el estar seguro de uno mismo, son virtudes admirables. El Servidor
que se concentra en las personas y en el culto, hallará fácil concentrarse en su propia relación con las
dos anteriores. Para que esto pueda entenderse mejor, les indicamos a continuación una lista de cosas
que un Servidor debe verificar en sí mismo:
Su aseo:
— Limpieza personal
— Perfume y desodorante
— Boca aseada
— Sin chicle (goma de mascar)
— Cabello arreglado
— Bien afeitados los chicos
— Bien vestidos (con uniformidad entre los ujieres)
— Zapatos limpios
— Camisa y corbata limpias
— Con identificador visible (si procede)
Su tarea
— Ser puntual
— Nunca dejar su puesto
— No abusar ni usurpar autoridad
— Atención especial a los invitados
— Seguir las instrucciones
Su actitud
— Orgulloso de ser un Servidor
— Optimista acerca de su iglesia
— Conversación agradable
— Rostro agradable
— Una actitud no crítica
— Piadoso
— Humilde
El Servidor de la iglesia es un embajador de amabilidad
Debido a que los contactos de los Servidores se hacen directamente con las personas de manera
individual, es importante que aprendan a pensar con amabilidad y comprensión acerca de ellas. No debe
esperar demasiado de los demás. Un Servidor eficiente aprende cómo aceptar a las personas como son,
en vez de como él quisiera que fueran.
Por ejemplo, ya que la naturaleza de los adolescentes es ser irreflexivos, inestables, fastidiosos y hasta
rebeldes, el Servidor no los ayudará a ellos ni a la iglesia, criticando o teniendo pensamientos poco
amables sobre ellos. Dejar que los adolescentes o los niños sean como son, puede ser de más ayuda
que leerles la “el manual” de deberes.
Él Servidor debe informar al pastor y a su coordinador de las irregularidades que detecte, pero nunca
debe tomarse como personal un problema o situación, ni tomarse la justicia por su mano, ni leer el manual
a nadie. Antes bien, debe hacerse respetar con amabilidad y dando ejemplo.
El Servidor logra el respeto de los hermanos con su trato dulce, amable y educado. A través de la
imposición y autoritarismo no se consigue nada de nada. Más bien se logra que los demás no le respeten
a uno. Por el contrario, se consigue más a través de una actitud conciliadora y comprensiva. No entre
nunca en discusiones vanas y ofrezca siempre “La respuesta mansa aplaca la ira”.
Otro grupo especial en la iglesia son las personas mayores. Ellos necesitan más seguridad que los
adultos que tienen una familia activa. Estar consciente de sus necesidades especiales -problemas
auditivos y visuales, necesidad de acompañarlos al baño, etc. puede ser como el vaso de agua fría que
damos en el nombre de Jesucristo.
Probablemente, las personas más necesitadas en un culto son las que visitan la iglesia por primera vez.
Cada uno tenemos nuestra propia experiencia personal y conocemos historias lamentables sobre
Servidores y su encuentro con personas que visitan por primera vez la iglesia. No cuesta demasiado
decir: “¡Hola!”. Una sonrisa de bienvenida -” Bienvenido a nuestra iglesia. Le agradecemos su visita. Nos
gustaría que disfrute del culto de hoy”– le puede dar tanta seguridad a un visitante como una cuerda
salvavidas a un hombre en aguas profundas.
Una palabra de presentación con uno o dos miembros de la iglesia pueden hacer la diferencia entre la
ansiedad y la feliz adaptación de un nuevo visitante. Además, el ujier entregará a cada persona que nos
visite la “hojita de bienvenida” para que nos indique su nombre, dirección y teléfono de contacto.
Recogerá las hojitas de bienvenida y las entregará al Coordinador, quien ya sabe lo que debe hacer con
ellas (Libro de registro y seguimiento de contactos). Los Servidores realizarán además un recuento de
todos los asistentes a cada culto, diferenciando entre:
Ÿ Adultos
Ÿ Niños
Ÿ Visitas
Estos datos nos ayudarán a realizar un buen seguimiento de la actividad de nuestra iglesia en el tiempo.
Pero requiere de Servidores disciplinados que tengan la paciencia de contar y anotar estos datos en cada
culto.
La amabilidad en la conversación es algo que puede desarrollarse por los Servidores que lo intentan.
Declaraciones negativas que tienden a juzgar y parecer críticas son lo opuesto a la amabilidad. Tampoco
utilices las bromas o los chistes, si no tienes la confianza suficiente con una visita, ya que te pueden
malinterpretar. Aquí hay algunos ejemplos:
1. Negativo: “¡Imposible, usted no puede pasar ahora!” Positivo: “Permítanos un momento y le buscamos
asiento”.
2. Negativo: “Llegó tarde, ahora tiene que sentarse en la parte de atrás”. Positivo: “Como el culto ha
comenzado, tenemos un lugar para usted cerca de la parte de atrás”.
3. Negativo:” No se puede quedar aquí por donde todos pasan”. Positivo: “¿Podría pasar para acá donde
los demás no interfieran su conversación?”
4. Negativo: “A su edad, me imagino que no puede oír bien”. Positivo: “Tenemos buenos lugares en la
parte de adelante donde todos pueden ver y oír mejor”.
5. Negativo: “¡Eh chicos, cállense!” Positivo: “Muchachos, por favor ¿podrían ayudarnos a mantener el
orden y reverencia en el culto?”
Hay una palabra final de precaución acerca de expresar amabilidad: Los Servidores deben tener cuidado
de no colocar las manos sobre las personas con el fin de persuadirlas o expresar familiaridad, porque
puede ser malinterpretada. Deja que la amabilidad proceda del corazón y no de las manos.
Sentando a las personas
Una de las principales funciones del Servidor, es sentar a las personas. Se les debe sentar así:
En primer lugar, los Servidores deben llegar por lo menos treinta minutos antes de la hora del culto para
recibir instrucciones y su tarea concreta en la puerta y pasillo o área correspondiente, de parte del
coordinador de Servidores. Después de revisar el archivo para asegurarse de que hay suficientes sobres,
Biblias, lápices y otros materiales, y que éstos están en su lugar, el Servidor toma su paquete de boletines
de la iglesia y comienza sus responsabilidades de sentar a las personas con la llegada de las primeras
personas. Esas asignaciones de posiciones y áreas de responsabilidad siguen hasta el final del culto.
En segundo lugar, los ujieres sentarán a las personas lo más cerca posible del frente y del centro, como
parezca apropiado. Los asientos de atrás siempre pueden llenarse con las personas que se han
retrasado, pero a menudo es difícil lograr la cooperación de los que llegan tarde para sentarlos en frente.
Acomodar a las personas de atrás hacia el frente es una técnica muy pobre. Muchas iglesias emplean
cuerdas para reservar los últimos tres bancos para los que llegan tarde. Sin embargo, si alguien insiste
en sentarse cerca de la parte posterior, es mejor tenerlo atrás que no tenerlo en ningún lugar.
En tercer lugar, cuando las personas llegan al pasillo para que se les siente, el Servidor les dará un
amistoso saludo y les sugerirá su plan para sentarlos. Por ejemplo, puede decirles: “Me gustaría sentarlos
cerca de la mitad.” O: “Tengo dos lugares al lado del pasillo”. “Creo que disfrutará del culto si está sentado
cerca de la parte de adelante”. Las personas normalmente cooperan cuando se les ofrece amablemente
una sugerencia.
Sin embargo, un Servidor tiene problemas si cae en la trampa de preguntarle a alguien: “¿Dónde le
gustaría sentarse?” Eso puede llevar al visitante a la misma clase de dilema que algunos enfrentan al
elegir el menú. Por tanto, la iniciativa en la sugerencia debe hacerla el Servidor.
En cuarto lugar, el Servidor caminará lentamente por el pasillo deteniéndose en el banco donde sentará
a las personas y formará una pequeña puerta en el lugar donde va a sentarlas, poniendo la mano en el
respaldo de la silla de enfrente. Si el Servidor camina demasiado rápido, las personas se quedarán detrás
y se sentirán muy solas. Entonces buscarán un lugar más cerca de la parte de atrás y dejarán al Servidor
caminando solo. Hay dignidad en caminar despacio, y las personas están lo suficientemente cerca para
susurrar alguna pregunta o palabra de instrucción al Servidor, si es necesario.
En quinto lugar, hay dos reglas fundamentales para sentar a la congregación: (1) El Servidor nunca
permite que ninguna distracción le impida estar al tanto de las personas que llegan a su pasillo. El nunca
deja su lugar o cae en la desatención. (2) Un Servidor nunca señala a un lugar y envía a las personas a
sentarse por sí mismas. Él les muestra personalmente los asientos.
En sexto lugar, hay varias maneras de estar seguro, de que un Servidor está disponible a la cabeza del
pasillo, a cualquier hora, para sentar a las personas. En las iglesias grandes que tienen largos pasillos,
se necesitan dos Servidores para cada pasillo. En esos casos, un Servidor, algunas veces, está a la
cabeza del pasillo saludando a las personas y dirigiéndolas luego, al otro Servidor que está a mediación
del pasillo, preparado para sentarlas. En otras iglesias, se coloca un Servidor ambulante en medio de dos
pasillos y camina para ayudar a sus colegas cuando es necesario. Este Servidor ambulante, en realidad
trabaja en dos pasillos de la iglesia. En las iglesias pequeñas sólo se necesita un Servidor por pasillo. El
Coordinador de Servidores es el responsable de definir el número de posiciones y áreas de
responsabilidad de caja Servidor.
La ofrenda de la iglesia
Al menos desde los días de Pablo, recoger una ofrenda en la iglesia ha sido parte de la adoración: “En
cuanto a la ofrenda…cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya
prosperado” (1 Co16:1,2).
La ofrenda de la iglesia consta de los siguientes cinco factores:
En primer lugar, es pasar al frente en orden: En un culto normal, la ofrenda la deben pasar al menos dos
Servidores. Durante el tiempo de la ofrenda, la congregación suele distraerse y aprovechan para
conversar. Con el fin de que esto no suceda generándose un cierto desorden, los Servidores pasarán al
frente con rapidez, recogiendo los alfolí. En la mayoría de las iglesias, los servidores que sientan a las
personas reciben la ofrenda de su pasillo. No obstante, algunas iglesias usan un grupo separado de
Servidores que están sentados en el banco del frente, listos para su tarea cuando llega la hora de levantar
la ofrenda. Regularmente, el hno. Que dirige usará algunos comentarios introductorios o pasajes bíblicos
para preparar la recogida de la ofrenda y motivar al pueblo a dar. Entonces con una señal dada por el
Coordinador de Servidores, el que dirige o el pastor, los Servidores pasan de forma inmediata y ordenada
al frente, recogen los Alfolí y se sitúan a ambos lados del púlpito para orar.
En segundo lugar, es la distribución de los alfoli de la ofrenda: En algunas iglesias el coordinador de
Servidores distribuye las cestas o el alfolí de la ofrenda a los Servidores en la parte de atrás del templo,
y ellos las llevan en la mano hacia el frente. En otras iglesias, están en la mesa de la Santa Cena como
símbolos de adoración y son distribuidos por el pastor o un anciano. Uno de ellos hará una oración antes
de recoger la ofrenda. Mientras los Servidores pasan la ofrenda, otro Servidor puede leer el siguiente
texto:
1 Cr 29:11-18 “11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque
todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres
excelso sobre todos. 12 las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas, sobre todo; en tu mano está
la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13 ahora pues, Dios nuestro,
nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. 14 porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para
que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu
mano te damos. 16 oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar
casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 17 yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los
corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he
ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti
espontáneamente. 18 Señor, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y
encamina su corazón a ti”. En el nombre de Jesús. Amén.
En tercer lugar, es la bendición o dedicación: Si los Servidores llevan las cestas de la ofrenda con ellos
al frente del templo, por lo regular se detienen al lado de la primera línea de sillas y a ambos lados del
púlpito. El pastor o la persona que dirige pedirá que alguien (puede ser los Pastores) haga la oración de
bendición o de acción de gracias antes que se reciba la ofrenda. Los ujieres están de pie con reverencia
en sus lugares hasta que haya concluido la oración.
Si las cestas de la ofrenda son distribuidas desde la mesa de la Santa Cena, entonces los ujieres deben
dirigirse al frente y al centro del templo para recibir su cesta y esperar con reverencia la oración de
bendición.
Como una tercera opción algunas iglesias instruyen a sus Servidores a traer sus cestas de ofrenda con
ellos desde la parte posterior del templo y a proceder inmediatamente a recibir la ofrenda comenzando
con el primer banco y caminando hacia atrás hasta el fondo. Después que se reciba la ofrenda, los
servidores se detienen frente a la mesa de la Santa Cena donde el pastor hace una oración de dedicación.
La ofrenda se pone entonces en la mesa de la Santa Cena hasta que el culto termina. Es bueno que el
paso de la ofrenda vaya acompañado de un canto de alabanza, con la congregación puesta en pie, para
que no haya distracción ni la gente empiece a hablar. La ofrenda es un acto de adoración.
En cuarto lugar, el recuento de la ofrenda. Una vez terminado el culto, los Coordinadores cuentan la
ofrenda que se ha levantado, la depositan en un sobre y la entregan al Pastor
Funciones diversas
Aparte de las principales obligaciones del Servidor de sentar a las personas y de recibir la ofrenda, hay
muchas otras funciones de importancia fundamental. He aquí unas cuantas:
Boletín de la iglesia: Los Servidores tienen la responsabilidad de preparar el Boletín de la iglesia, en
coordinación con el pastor y los líderes de cada ministerio (Damas, Jóvenes, Escuela Dominical,
Tesorero, etc.). Se encargarán de su preparación, impresión, producción del número de copias necesario
y su distribución antes del culto.
Proyector de alabanzas y versículos en la predicación: Los Servidores deben conocer las alabanzas
que se cantan habitualmente en la iglesia, mantener bien ordenado y al día las listas y coordinarse con
la persona que va a dirigir la alabanza, para tener todo preparado antes del culto. Durante el tiempo de
alabanza, uno de los Servidores se encargará de proyectar la letra de los cantos que se hayan
seleccionado. Cuando hay nuevas canciones que incorporar, el Servidor responsable toma nota de ellas
y se encarga de crear las diapositivas correspondientes.
Niños que abandonan el culto: Los niños debieran aprender muy pronto que no se permite pasear
alrededor de los asientos del templo. Esto es especialmente cierto si los niños proceden de hogares que
no pertenecen a la iglesia y están sentados lejos de la supervisión de los adultos. Los Servidores deben
tratar a estos niños con mucha amabilidad, pero no pueden permitirles que distraigan el culto. Pueden
sentar a los niños en la parte de atrás permaneciendo al lado de ellos si están especialmente revoltosos,
de modo que ellos no distraigan a las demás personas al hacerlos volver a sus asientos. Además, cuando
un niño deja el culto esto tiende a iniciar una procesión de otros. Propiedad y comprensión son necesarias
en el manejo de este delicado problema. Pero con tacto y amabilidad los niños pueden aprender a
permanecer en el templo durante todo el culto. Las personas que tienen problemas físicos y que por ello
necesitan salir del culto deben sentarse cerca de la parte de atrás y lo más próximo posible a la puerta
de salida.
Sentando a los que llegan tarde: Los que llegan tarde deben sentarse durante el tiempo de la alabanza,
pero nunca durante un llamamiento o durante el ministerio de alguna música especial. Los que llegan
demasiado tarde, después que el sermón ha comenzado, deben sentarse lo más inadvertidamente
posible. Haber reservado los últimos lugares ha sido una gran ayuda en el alivio de este problema en
muchas iglesias.
Inscripción de los invitados: Los Servidores son responsables de distribuir las hojitas de bienvenida a
los invitados y visitas. Algunos invitados no quieren ser identificados; y en ese caso debe respetarse su
privacidad. Una buena sugerencia es que la persona que ha traído al invitado le entregue personalmente
la hojita de bienvenida. Lo importante es hacer que los invitados se sientan bienvenidos.
Tratar con personas problemáticas: Borrachos, pandilleros y otros tipos de sujetos algunas veces
entran en la iglesia con la esperanza de obtener los beneficios del humanitarismo cristiano. Esas
situaciones deben manejarse con amabilidad cristiana, pero con firmeza, sin involucrar al pastor. Muchas
iglesias de ciudad, que han tenido una gran cuota de esa clase de problemas, tienen procedimientos ya
establecidos y los Servidores los conocen bien.
Procedimientos de emergencia; La actuación de los ujieres en situaciones de emergencia como una
enfermedad física, fuego, un apagón y otras, deben estar planificadas de antemano, de forma que todos
saben lo que hay que hacer. Los teléfonos de la policía, bomberos, ambulancias y servicios médicos
deben estar accesibles. Extintores de incendios, luces de emergencia, linternas, etc. deben estar a la
mano. Y aún más importantes son los procedimientos a seguir por los Servidores en cada caso.
Problemas de estacionamiento: Cuanto más grande sea la iglesia, tanto mayores serán los problemas
de estacionamiento. Hay situaciones en que algún vehículo queda mal estacionado y comienza a
escucharse el molesto sonido de la bocina. Los Servidores deben avisar rápida y discretamente al
propietario del vehículo para que proceda a retirarlo y estacionarlo correctamente.
Cultos de Santa Cena: En algunas iglesias los ujieres participan en la distribución de los elementos de
la Santa Cena. En general, se emplean las mismas técnicas usadas en la recogida de la ofrenda. Sin
embargo, en los cultos de Santa Cena, se requieren más personas debido a la doble distribución de pan
y vino. Deben prepararse totalmente los detalles de ese culto entre el pastor y los Coordinadores. El
propósito de esa distribución es servir a todos lo más pronto posible, pero en una atmósfera reverente.
Control de registros. Los registros exactos de asistencia se consideran responsabilidad de los
servidores en muchas iglesias. Entre las cosas que forman parte del archivo de los servidores están
incluidos los formularios de registros. De esta forma podrá saberse cómo evoluciona la iglesia en el
tiempo. Es importante tomar ese registro de la manera más discreta posible. A algunas personas no les
gusta que se les cuente y el proceso puede también llegar a ser una distracción al culto.
Presentación de niños. En los cultos en los que hay presentación de niños, suelen haber bastantes
visitas. Es importante que los servidores coordinen bien la atención de los familiares y visitas para que
puedan disfrutar del culto, reservando previamente los asientos de familiares y amigos de la criatura que
va a presentarse, recibiéndolos y orientándolos de forma especial a su llegada al templo.
Bodas: Los Servidores de la iglesia deben conocer cómo se desarrolla la ceremonia habitualmente y cuál
debe ser su función en cada una de sus partes. Todo comienza sentando a los invitados. Hay que
mantener siempre despejado el pasillo central, ya que éste está reservado para la novia y su cortejo. El
pasillo a veces se cubre con una alfombra roja. A los invitados de la novia se le sienta a la izquierda del
pasillo central y a los invitados del novio a la derecha. Los parientes del novio y la mamá de la novia se
sientan en la misma fila en lados opuestos del pasillo. Nadie se sienta delante de ellos. La última persona
en sentarse antes que la boda comience es la madre de la novia. Para sentar a los invitados en una boda
debe seguirse un procedimiento muy formal. Los ujieres deben preguntar a las personas cuando van
llegando si son invitados del novio o de la novia, y entonces dirigen a los invitados al lugar apropiado. El
ujier ofrece su brazo a la dama mientras su compañía lo sigue por el pasillo al lugar que el servidor ha
escogido para que ellos se sienten. Como ese es un proceso más lento que la tarea normal de sentar a
las personas en el templo, es sabio poner varios ujieres en servicio para evitar un embotellamiento al
comienzo del pasillo. Si los invitados dicen que vienen en honor de ambos novios, entonces debe
ubicárseles en la parte donde hay menor número de personas. Al final de la ceremonia nupcial, todos
deben permanecer sentados hasta que los novios salen del templo.
Funerales: Los que portan el féretro por lo regular son familiares, aunque los ujieres deben estar prestos
a ayudar si les fuera requerido. En todo caso, en un funeral de la iglesia se necesita que los servidores
sienten a las personas asistentes, prestando máxima atención a los familiares de la persona fallecida.
Los funerales en la iglesia con frecuencia son más largos que los que se realizan en las capillas de las
funerarias. En muchos casos, una persona muy conocida puede tener el tributo de una nutrida
congregación en el culto fúnebre. Será necesario un culto sosegado y eficaz bajo la supervisión general
del pastor, quien comunicará al coordinador cualquier información especial sobre arreglos de acomodo y
programa que la familia desee.

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