Saludo Miguel… Podcast Cotidianamente etc…

Soy Jairo… desde Asunción, etc..

Miguel pregunta cuál es la música que me gusta y quienes son mis artistas favoritos

La verdad es que me gusta toda clase de música, pero en especial me gusta el rock, sin
embargo, uno de mis artistas o grupos favoritos, en los últimos años es Santiago Benavides, no
solamente por sus letras, que precisamente nos muestran una fe en la vida práctica, sino
también por la experiencia que llegué a tener con ellos como persona

Santiago Benavides, claro que sí, a mí también me gusta, etc, etc…

Bueno Miguel te quiero contar algo, hace un tiempo atrás le pedimos a Mario Colmenares, el
Guitarrista de Santiago Benavides, que escribiera un artículo para nuestro sitio y nos cuenta
una experiencia por la que tal vez algunas personas de las que nos escuchan han pasado. Te
pregunto algo ¿Alguna vez has hecho, o haces alguna cosa artística en público en la iglesia?
¿Has recibido una felicitación en eso? ¿Cómo lo has tomado?

Sí… lo he tomado así y así….

Bueno a mí también me ha pasado y debo decir que pocas veces es algo sencillo de afrontar,
sobre todo porque yo pienso mucho en cómo lo podría tomar la gente. En el artículo se cuenta
cómo un pastor mencionó que aquellos quienes suelen decir “no soy yo, es el señor” deberían
no tomarlo de una manera tan espiritualizada, sino que más bien deberían recibir la
felicitación con tranquilidad. No obstante, se puede descifrar que en el fondo hay una misma
conclusión, la cual es que efectivamente se trata del señor.

Probablemente la postura del predicador haya sido por contrarrestar una falsa humildad de
algunos que, tal vez con su boca dicen que es de parte de Dios, (es común encontrar a esta
gente) pero que en realidad no es que lo vean como que es de parte de Dios sino de su propio
esfuerzo, lo cual no sé si lo tomaríamos como algo que esté mal. Lo que está mal es no ser
sincero con el sentimiento que hay.

Y precisamente Miguel, en el artículo se señala que no es necesario estar en alguno de los dos
puntos, pero sí (en medio de cualquier clase de expresión artística que pueda haber) de
enfrentarse y reconocer lo que verdaderamente hay en el corazón y reflexionar sobre el papel
que Dios está jugando en nuestra vida.

Hay un ejemplo bíblico también, que está en la Biblia, en Daniel Capítulo 2, en donde vemos a
Daniel enfrentándose al rey Nabucodonosor después de darle la explicación de lo que
significaba su sueño, y en el v.20 dice que el misterio de revelar el sueño no le fue revelado por
ser más sabio que el resto de la humanidad, sino para que el rey llegase a conocer la
interpretación, es decir, en otras palabras, porque es obra de Dios.

(Comentario, si quieres…) ¿Esto se da solamente en el ámbito de las artes dentro de la iglesia?

En el caso de Daniel, no era algo necesariamente artístico, pero podemos ponernos de acuerdo
en que el mismo Dios que le permitió a Daniel revelar sueños, es el mismo que le otorga dones
y talentos a la iglesia hoy de día, y cuando decimos dones y talentos, también podemos
ampliar estas definiciones y no quedarnos con el significado espiritual de ello, es decir,
reconocer que absolutamente todos los dones y talentos son dados por Dios, y que todos son
útiles para el crecimiento de su obra. Recordamos en el A.T. a Dios pidiéndole a Moisés que
aparte a ciertas personas específicas con dones artísticos para la construcción del tabernáculo,
que no era otra cosa sino un santuario que servía como símbolo de congregación entre la
gente.

Pero ante la temática de la felicitación, habrá personas a las que sin pensar les saldrá un
“Gloria a Dios”, y otras que tal vez quieran reclamar un poco de reconocimiento al respecto. Y
como bien se menciona en el artículo, debemos ocuparnos en reflexionar sobre qué tiene que
ver Dios en todo lo que hacemos, y al darnos cuenta de cuan obra grande ha hecho en nuestra
vida, probablemente saltaremos de alegría y gratitud y sin problema podremos reconocer que,
como mencionamos antes, se trata efectivamente del actuar de Dios en nuestra vida.

Y bueno Miguel, para finalizar por esta ocasión tenemos un regalo…

¿Un regalo?

Sí un regalo que va más allá del conocimiento, o de la reflexión teológica, un regalo que
únicamente cada persona puede descubrir al detenerse un momento y pensar en lo que Dios
ha hecho en mi vida, llegue a preguntarse como David en el salmo 8 ¿Qué es el hombre para
que de él tengas memoria?... lo cuál para nosotros podría traducirse en una pregunta como
¿cómo es posible que de mí salga arte? O música, o danza, o cualquier otra expresión… y
cuando cada quién descubra ese regalo de la obra de Dios en su vida, entonces va a poder
disfrutarlo.

Final, o comentario final, eso fue todo por hoy, redes sociales etc, etc, …
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