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Universidad del Istmo de Guatemala

Facultad de Educación

Lcda. Ma. Andrea Guzmán

Terapia de Grupo y Adicciones

Ana Paula Moller (2016-1056)

28 de junio, 2018

Toc Toc y el rol del terapeuta en la terapia de grupo

Existen distintas funciones que el líder de un grupo terapéutico debe cumplir dentro de la práctica,
conlleva ciertas responsabilidades como definir los objetivos, seleccionar a los miembros, iniciar
y mantener el proceso, evitar que los miembros se lesionen y dar fin al proceso en el momento
correcto. El rol del terapeuta en el grupo es el mismo que el de la terapia individual, últimamente,
su propósito es ayudar a los pacientes que atiende a lidiar con sus problemas emocionales y
enfermedad mental. Sin embargo, dentro de la dinámica grupal, el psicoterapeuta no sostendrá
una posición dominante, sino una conducta facilitadora.

Es aquí donde se le presenta al terapeuta con un gran reto: el de tomar una posición de
liderazgo muy distinta a la que usualmente se le atribuye como terapeuta en la sociedad y por
sus pacientes. La habilidad del terapeuta se hará ver en el grupo cuando él logre hacerlo crecer
por medio de su empequeñecimiento en el momento oportuno. Sin embargo, él o ella pueden
encontrar que son los pacientes quienes muchas veces construyen una barrera impenetrable en
su proceso, por medio de la internalización de un modelo “ideal” de relación con una figura de
autoridad (como una figura parental, un jefe etc.) En la película Toc-Toc, es este reto el que el
doctor Palomero logra evadir al hacerse pasar por “uno más” de los miembros del grupo
terapéutico.

El terapeuta grupal debe estar sumamente preparado con las habilidades centrales
necesarias para liderar un grupo efectivo, asegurando de utilizarlas en los momentos adecuados
y de la forma apropiada. Aunque en un entorno grupal, mientras algunas de las habilidades serán
primariamente la responsabilidad del terapeuta, otros dependerán del trabajo colectivo de los
miembros del grupo junto a él o ella. En la película, el doctor Palomero logra esto de la forma
más fluida posible. Desde un principio, el primero en estar dentro de la clínica es el doctor,
aunque no se introduce como tal, por lo que puede comenzar a observar a los pacientes mientras
van entrando al consultorio. Otra estrategia que utiliza es que no pregunta a los pacientes si
estarían cómodos con una terapia grupal, ya que muchas personas con trastornos de tipo
obsesivo compulsivo creen estar solos dentro de su enfermedad. Esto puede generar una
aversión a la terapia en grupo por miedo de ser juzgados, criticados o motivo de burla. En la
película, no se les da otra opción más que trabajar juntos.

Es interesante observar aspectos que creeríamos son una mera coincidencia o aspectos
de la película para sacar una risa fácil de la audiencia. Entre ellos la clínica en sí, la falta de papel
en el baño, la alfombra de rayas, las revistas desordenadas, la presencia de una Biblia, las
decoraciones asimétricas y la falta de aire acondicionado entre otras. Todos estos aspectos
presentan un reto para cada uno de los integrantes del grupo, algo que el doctor puede observar
desde que entran al consultorio y puede utilizar para ponerlos a prueba y generar interacciones
interpersonales que culminen en el “re-aprendizaje” de los pacientes acerca de los patrones de
pensamiento y comportamiento de los otros miembros. Blanca entra y sale para lavarse las
manos y habla con la secretaria para pedirle papel y alcohol desinfectante, Otto salta por todos
los sillones para evadir las líneas y organiza las revistas, Ana María encuentra su paz cuando se
sienta a leer la Biblia y Emilio se ríe y comenta sobre todos por sus extrañas compulsiones, que
son distintas a las suyas.

En su papel de paciente, el doctor es una persona que, a pesar de sufrir de síndrome de


Tourette, tiene un carácter inteligente, compuesto y sereno. Siendo de mayor edad, puede crear
la historia de haber atendido a varios grupos de apoyo, y su libro en mano hace pensar a los
demás que le gusta mantenerse informado. Siendo así, informa a todos acerca del tipo de
trastorno que padecen (muchos de ellos ni siquiera sabían que sus condiciones tenían nombre)
llenando así el papel del terapeuta de diagnosticar y psicoeducar, sin hacerse superior a ellos o
ponerse en el rol del “doctor” o “experto.” La facade que pone al frente de ser paciente y no
doctor, se complementa muy bien con su condición, porque rompe el hielo y la seriedad del
profesionalismo cuando grita malas palabras y alarma a Ana María.

Desde el comienzo, el doctor comienza a formar alianzas entre pacientes cuando conoce
a Emilio, quien se simpatiza con él desde un principio y trata de explicar a Blanca que los insultos
y gestos obscenos que hace no son “adrede.” Esto comienza a construir esa cohesión de grupo
tan necesaria para su progreso. En pacientes como Ana María, podemos observar características
de un paciente monopolista y que rechaza la ayuda que se le ofrece y prefiere quedarse fuera
de las actividades. Podemos observar esto cuando se aparta de la dinámica de introducción que
Otto sugiere porque se le pide que respete los turnos de los demás. Por medio de su condición,
el doctor puede ayudar a pacientes como Ana María a enfrentarse con situaciones que la saquen
de su zona de confort, y los personajes como Emilio no tendrán vergüenza de hacerle saber lo
ridícula que suena o se ve cuando se persigna y reza de forma tan dramática.

Cuando los pacientes comienzan a retarse el uno al otro para evitar sus compulsiones,
sin decirlo, el doctor está delegando responsabilidades dentro del grupo para hacerlos
responsables de su progreso. Durante la dinámica, el doctor espera a que poco a poco todos
comiencen a notar los momentos donde perdieron de vista sus problemas y lograron evitar la
compulsión. No lo hace él, espera a que todos comiencen y complementa sutilmente. Es así
como, por medio de una gran habilidad de creatividad (y francamente de actuación) el doctor
Palomero derrota la barrera entre terapeuta y paciente, porque no la construye en el primer lugar.
En vez de dejar que su condición interrumpa una sesión individual muy seria y profesional, la
utiliza para romper el hielo dentro de una situación controladamente caótica.

Al terminar la película, vemos que personajes como Otto y Natalia encuentran confort uno
en el otro y logran apoyarse mutuamente para retar sus compulsiones. Ambos se encontraban
en un momento de la juventud donde no lograban establecer relaciones satisfactorias con sus
pares por sus condiciones. Ana María se ríe de las obscenidades que el doctor dice en vez de
asustarse e incluso le invita a salir por chocolate. Emilio progresa a su manera y logra retar sus
tendencias acumulativas y Blanca, procura dejar de ser tan anal con la limpieza. La cohesión
sucedió, todos progresaron a su manera y por más descabellado que sonara asistir a una sesión
grupal para la que habían esperado durante horas, le dan un cierre con la creación del grupo de
WhatsApp al que llaman “Toc Toc.” Esto simboliza que todos han logrado identificarse dentro de
su condición y han encontrado un espacio donde son aceptados, pero retados también por
personas que de cierta forma son extraños, pero les comprenden de una forma que muchos
nunca lo han hecho.

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