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“Año del Servicio al Buen Ciudadano”

CATEDRÁTICO : MAFALDO MACEDO ABRAHAM

ALUMNO PNP : SO3 PNP TOCHON CHUQUI ELAR

CURSO : DEFENSA NACIONAL


TARAPOTO – PERÚ
2017
PREGUNTAS
1.- CUALES SON LAS PRINCIPALES CAUSAS INTERNAS Y EXTERNAS

 Causas externas

a) La crisis política, económica-social y ético-moral del país.


b) El crecimiento de la delincuencia.
c) La desinformación de la población sobre las normas y procedimientos legales
vigentes
d) El crecimiento de las ciudades.

 Causas internas
a) La falta de conciencia del personal Policial sobre los principios éticos y morales
que rigen su actuación
b) La deficiente selección, formación del personal que ingresa a los Centros de
Instrucción de la PNP
c) La falta de integración y unidad de doctrina en la Policía Nacional.
d) Falta de disciplina y control.
e) La ausencia de un órgano de operaciones psicológicas en la Policía Nacional.
f) Bajos sueldos y falta de apoyo logístico.

2.- CUALES SON LOS FACTORES QUE CONLLEVAN AL HECHO ILICITO

a. La impunidad

La baja eficiencia de la administración de justicia ha favorecido la


corrupción, ya que al prevalecer la impunidad se genera la percepción
de que no solo los delitos contra la administración pública no son
sancionados ejemplarmente, sino que se otorga tratamiento jurídico
preferenciales a ciertos grupos, favoreciendo un clima de inestabilidad
política y social. Dicha percepción conduce a la flexibilización de las
reglas del juego, donde todo vale, y refuerza los elementos principales
para que prosperen los comportamientos corruptos. Así, la baja
probabilidad de ser descubierto, el bajo castigo por las actividades
corruptas y la ausencia de sanción social para los individuos corruptos,
se encuentran estrechamente relacionados.

La percepción de los usuarios de los servicios de la administración


pública respecto de la impunidad frente a los actos de corrupción es
fundamentalmente negativa. Prejuicios como que los responsables
nunca son perseguidos, que todos conocen los actos de corrupción y
nadie los denuncia, hasta asumir que quienes denuncian los actos de
corrupción salen perjudicados, están muy presentes en el imaginario de
las personas.

Para conseguir el respaldo social y ciudadano, una estrategia de lucha


contra la corrupción debe buscar revertir la sensación de impunidad
imperante en el país. Para creer, la población necesita de acciones
ejemplificadoras. Sin embargo, esta recuperación de la confianza pública
no resulta una tarea sencilla, en la medida en que lo recurrente en
nuestra historia contemporánea ha sido más bien la no sanción de los
delitos ligados al mal uso de los fondos públicos
b. La independencia de los jueces y magistrados responsables del control
de la corrupción política

La independencia es la “piedra angular” de cualquier sistema de justicia,


que garantiza la decisión imparcial de los conflictos y asegura la
separación de la función judicial del poder político. El fundamento de la
independencia es la existencia de un sistema social que contenga
instancias imparciales de decisión, libres de injerencias, y sin las cuales
el regreso a la violencia tribal resurgiría. Su función consiste en crear las
condiciones que permitan resolver aquellos conflictos que la propia
sociedad no es capaz de solventar con la conciliación y el compromiso.

La independencia es incompatible con cualquier tipo de presión y se


refiere a todos los órganos, tanto externos como los del propio
estamento judicial, por no ser un atributo de los magistrados sino de la
función judicial. La independencia no se agota con su sola proclamación
constitucional; requiere, además, y de manera fundamental, una cultura
basada en el respeto de las resoluciones judiciales por parte de todos.
También, una autonomía económica que comprenda tanto la
proposición de los presupuestos como la gestión de los recursos.

La función judicial debe salvaguardar el vínculo entre gobernantes y


gobernados, porque la corrupción destruye esa relación. La misión
fundamental de los jueces es marginar aquella para preservar esta.

c. La débil legitimidad institucional

La débil credibilidad del orden institucional, originada principalmente


por su incapacidad de enfrentar eficazmente los problemas sociales, ha
venido acentuando la apatía de la sociedad civil. Apatía que se refleja en
la debilidad y desorganización de sus interacciones con el Estado, y que
da mayores posibilidades a que tengan lugar la arbitrariedad, el abuso
de poder, la inequidad, el despilfarro y la falta de transparencia en la
toma de decisiones. Y lo peor es que no ha hecho viable la creación de
un esquema de cooperación y equilibrio entre individuos, grupos de
interés y Estado, con lo cual se ha favorecido el oportunismo y la
cooperación. El problema se ha planteado en diversos términos:
ausencia de gobernabilidad, pobreza de capital social, debilidad del
tejido social. En el caso peruano, el hecho es que existe una baja
credibilidad en las instituciones, la cual se acentúa por la ineficacia de
estas. Adicionalmente, y ya en el plano ético, existe lamentablemente
una bajísima valoración de la honestidad y de la confianza.

d. El régimen del empleo público

Otro de los factores que hay que considerar es el régimen del empleo
público. En ese sentido, lo importante es la consolidación del pleno
desarrollo de los organismos públicos y del personal que en ellos trabaja;
así como la creación de condiciones para que las entidades públicas sean
organizaciones eficientes, eficaces, participativas, transparentes,
honestas y competitivas en el cumplimiento de sus responsabilidades de
gobierno y en los servicios que prestan a la sociedad.

En el caso peruano, la falta de una carrera pública ha acrecentado los


indicadores de corrupción; en tal sentido, el poder abogar por una
institución sólida que permita hacer que los deberes del empleado
público se cumplan, en donde las funciones se realicen con honestidad,
probidad, criterio, eficiencia, laboriosidad y vocación de servicio, es la
meta que hay que lograr.

El Perú del siglo XXI exige el funcionamiento y la puesta en marcha de


una carrera pública que no solo mermará los comportamientos
corruptos, sino que nos pondrá en línea de carrera en el desarrollo de
una administración pública peruana, mucho más moderna y más
competitiva.

3.- RECOMENDACIONES

 Las soluciones hasta ahora formuladas se ha subestimado la función de una


vigorosa, opulenta y participativa sociedad civil como parte de la estrategia de
solución y coalición de intereses. La sociedad civil tomará un papel fundamental y
central en el combate a la corrupción y reclama que en ese sentido se le reconozca
un lugar tanto en la proyección escrita, convenciones y declaraciones, como en
los organigramas y procedimientos reales implicados por los mecanismos puestos
en acción.

 Los sectores más afectados por el problema son los de bajos recursos, esto es, la
pobreza como causa y consecuencia al mismo tiempo.

 Esto es, que cualquier solución realista tratará de disminuir los niveles y no de
eliminar el fenómeno y, además, que es un proceso lento, gradual y no un acto ni
unilateral ni fulminante.

 Se necesitan soluciones sistémicas. A este respecto ha avanzado entre los expertos


el concepto de Sistema Nacional de Integridad.

 El énfasis principal debe estar en la prevención principalmente, aunque sin


menoscabo por la importancia de la penalización del delito.
 Los mecanismos de solución a mediano plazo (sin menoscabo por las soluciones de
base que tienen en cuenta la problemática en términos de anomia) siguen
basándose en la forma democrática moderna, en los clásicos valores republicanos,
actualizados en complejos mecanismos en rededor del horizontal vertical. De
manera que las soluciones al alcance de la mano implican que a mayor corrupción
hay que replicar con más democracia. Democracia que abriga ahora también
relativamente nuevos mecanismos como el libre acceso a la información.

4.- CONCLUSIONES.

 Según la investigación de la corrupción peruana se ha tomado nuestras conclusiones


siguientes.

 Es un problema de carácter económico, por cuanto los bajos salarios que


normalmente se paga a los funcionarios y empleados públicos constituyen un
aliciente importante a las prácticas corruptas.

 Es también un problema de carácter administrativo, por cuanto la existencia de


estructuras y procesos administrativos arcaicos y anacrónicos dificultan la relación
entre el Estado y el contribuyente o el ciudadano, promoviendo con ello la existencia
de mecanismos alternativos, informales e ilegales, a través de los cuales se supera
esa dificultad.

 Es un problema de carácter legal, por cuanto la ausencia de leyes o la existencia de


leyes débiles y atrasadas permiten que ciertos comportamientos no puedan ser
perseguidos y sancionados o no puedan serlo adecuadamente. Si bien es cierto que
la aplicación de las leyes depende en gran medida de la voluntad política para
hacerlo, no es menos cierto que a veces sucede que hay voluntad política, pero no
existe un marco legal adecuado para aplicar las leyes correspondientes.
 Es un problema de gestión, por cuanto la ausencia de controles o la existencia de
controles obsoletos promueven la existencia de sistemas caracterizados por el
dispendio, la ineficiencia y la corrupción

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