Sei sulla pagina 1di 37

¿Qué es el VIH?

A continuación presentamos algunos conceptos que te pueden resultar útiles a la


hora de entender tu enfermedad.

VIH

El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un microorganismo que ataca


al Sistema Inmune de las personas, debilitándolo y haciéndoles vulnerables ante
una serie de infecciones, algunas de las cuáles pueden poner en peligro la vida.

Sida

El Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida o sida es el estado de la infección


por el VIH caracterizado por bajos niveles de defensas y la aparición
de infecciones oportunistas.

Sistema Inmunitario

El Sistema Inmunitario (S.I.) es el conjunto de tejidos, células y moléculas


responsables de la inmunidad (la protección del cuerpo frente a agentes extraños
y perjudiciales), y su respuesta colectiva y coordinada frente a la entrada en el
organismo de ciertas sustancias extrañas se denomina respuesta inmunitaria.

Para poder llevar a cabo esta respuesta inmunitaria nuestro cuerpo cuenta con
las células del sistema inmunitario, entre las que destacan los linfocitos o
glóbulos blancos.

Seropositivo/a

Dentro del cuadro clínico del VIH se considera que una persona es seropositiva
cuando está infectada por el VIH. La seropositividad se determina mediante la
realización de un análisis de sangre que demuestra la presencia de anticuerpos
específicos contra el VIH en un organismo infectado.

Infecciones oportunistas

Las infecciones oportunistas son infecciones producidas por otros agentes que
aparecen cuando las defensas inmunitarias de una persona infectada por el VIH
son insuficientes. Se trata de infecciones que un sistema inmunitario sano podría
combatir pero contra las cuales un organismo infectado es incapaz de protegerse.

Linfocitos CD4
Los linfocitos CD4 son un tipo de células que forman parte del SI y que se
encargan de la fabricación de anticuerpos para combatir las infecciones. Son la
diana preferente del VIH. Al destruirlos el VIH acaba con la capacidad defensiva
del cuerpo.

¿CÓMO ACTÚA EL VIRUS DEL


VIH/SIDA EN EL ORGANISMO
HUMANO?
17 FEBRERO, 2017
El VIH es el Virus de la Inmunodeficiencia Humana que ataca y destruye las
células CD4, un tipo de glóbulos blancos que hacen parte del sistema
inmunológico y lucha contra las infecciones. La persona queda sin defensas y
expuesta a infecciones oportunistas como la tuberculosis, candidiasis,
toxoplasmosis, neumocistosis y otras enfermedades.
Ante una infección con el virus, no siempre hay manifestaciones inmediatas de los
síntomas. En algunos casos, pasan varios meses o años antes de notar alguno. Sin
embargo, entre las primeras señales la persona experimenta síntomas parecidos a los
de una gripa: fiebre, dolor de cabeza, cansancio, erupción en la piel o dolor de
garganta, y estos pueden desaparecer al cabo de un tiempo, lo cual puede demorar
el diagnóstico de la infección por el virus.
Silenciosamente el virus ataca el sistema inmunitario y se disemina en el tejido
linfoide y en los ganglios linfáticos, los cuales hacen parte de este y ayudan
al organismo a reconocer y defenderse contra patógenos e infecciones.
El virus tiene una capacidad muy alta de multiplicación dentro del ser humano, así
como la inducción de resistencia por mecanismos complejos que facilitan su
supervivencia y hacen muy complejo el abordaje terapéutico. Asimismo, es capaz
de someter a las células infectadas en el huésped a generar nuevas partículas virales.
También te puede interesar: ‘5 aspectos que debes tener en cuenta si te vas a vacunar’

SIDA
El SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, es la etapa más avanzada del
virus, en la cual aparecen infecciones, tumores, algunos tipos de cáncer y otras
enfermedades ante las que el sistema inmunitario está debilitado para hacer frente.
Para que se llegue al estado de SIDA puede tardar desde unos
cuantos años hasta más de 10.

La manifestación de la enfermedad en cada persona es diferente. En algunas


personas solo es evidente que se padece la enfermedad hasta que se manifiestan
los síntomas más severos. La forma de conocer si estás infectado con VIH es
mediante una prueba de laboratorio que debes realizar en caso que hayas estado en
una situación de riesgo.
De esta manera, una persona puede ser portadora del virus VIH y desarrollar el
síndrome al cabo de muchos años de estar infectada, pero igualmente puede
contagiar a otras personas en caso de que no tome las precauciones necesarias.
El VIH se puede transmitir de persona a persona mediante contacto sexual sin uso
de preservativo, por el uso de jeringas infectadas y también de madre a hijo, ya sea
durante el embarazo, el parto o la lactancia materna.
En una etapa terminal de la enfermedad, el SIDA actúa en el paciente con síntomas
gravescomo rápida pérdida de peso, infecciones graves, neumonía, inflamación de
los ganglios linfáticos, manchas en la piel, diarrea crónica, lesiones en la boca, el ano
o los genitales, además de afectaciones en la memoria, depresión y otros trastornos
neurológicos, así como cáncer.
Los portadores de VIH están expuestos a infecciones oportunistas, es decir, a
patógenos que aprovechan la deficiencia del sistema inmunitario para entrar en el
organismo. Así, la tuberculosis es una de las principales causas de muerte en
enfermos de SIDA. Solo para 2014, 390 mil personas murieron por esa enfermedad.
También te puede interesar: ‘Infografía: Depresión, enemigo silencioso que te puede llevar a la
muerte’

Afectación en bebés y niños


No hay que olvidar que la población infantil también se puede ver afectada por el
VIH debido a la transmisión materno-infantil. Aunque suele ser difícil de detectar
la presencia del virus debido a que se muestran asintomáticos.
Muchos niños infectados tienen dificultad para ganar peso y crecer
con normalidad.

De igual forma, pueden tener afectaciones en su salud como infecciones cutáneas,


respiratorias o gastrointestinales, sinusitis, otitis media, inflamación de los ganglios
linfáticos, fiebre, incluso un retraso en su desarrollo psicomotriz.
En una sintomatología severa, los niños pueden presentar infecciones bacterianas,
neumonía por Pneumocystis carinii, infecciones por otros agentes oportunistas,
toxoplasmosis cerebral y hasta diarrea crónica.
Los niños portadores del virus que no reciben tratamiento están más expuestos a
adquirir las enfermedades prevalentes de la infancia y presentar complicaciones:
infección respiratoria aguda y la enfermedad diarreica aguda, lo que puede llevarle
a prolongados períodos en el hospital.
Tratamiento
Ni la infección por el VIH es reversible ni la enfermedad del SIDA es curable, pero
se dispone de un grupo creciente de medicamentos para su control,
denominado Tratamiento Antirretrovirales (TAR), que alteran la reproducción
del virus en el organismo, disminuyen la carga vírica en el organismo y postergan
a aparición de los síntomas más severos de la enfermedad para aportarle calidad
de vida al portador.
En cifras
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA reconocen
que el VIH/SIDA es un problema de salud pública a nivel mundial. Las cifras dan
cuenta que para 2014 habían más de 36 millones de personas infectadas de VIH en
el planeta. Mientras que en ese mismo año 2 millones de personas se infectaron y
1,2 fallecieron por causas relacionadas con el virus.
COLSANITASEDUACIÓN SEXUALENFE

Tipos de Cáncer Relacionados con el


SIDA
Date: March 1, 1995
Source: National Institutes of Health (NIH)
Author: National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID)
Existen varios tipos de c ncer que son m s comunes o m s agresivos en las personas
infectadas con el VIH, el virus que causa el SIDA. Estas malignidades incluyen ciertos
tipos de c ncer del sistema inmune conocidos como linfomas, sarcoma de Kaposi y tipos
de c ncer anogenital que afectan principalmente la cérvix y el ano. El VIH o la
inmunosupresión que éste causa parecen jugar un papel en el desarrollo de estos tipos de
c ncer.
Los médicos diagnostican los tipos de c ncer que son comunes en las personas que tienen
SIDA visualizando el tejido supuestamente canceroso con aparatos de ampliación y
removiendo muestras pequeñas de tejido. Estas muestra de tejido son examinadas a su
vez bajo el microscopio para buscar células cancerosas características. Los médicos
también pueden tomar radiografías, tomografías, computarizadas (CT, siglas en inglés) o
imagen de resonancia magnética (MRI, siglas en inglés) de las reas en donde se sospecha
que hay c ncer para ayudar en el diagnóstico.
Linfomas
Los linfomas son tipos de c ncer del sistema linf tico, el cual es parte del sistema inmune
que defiende al cuerpo de las enfermedades. El sistema linf tico est compuesto por una
red de vasos que transportan linfa, un fluido incoloro que contiene linfocitos, los glóbulos
blancox de la sangre que combaten las infecciones. Otras partes del sistema linf ticos son
los ganglios linf ticos, nódulos con forma de frijoles localizados en todo el cuerpo pero
cancentrados en la ingle, el cuello, debajo de los brazos y en el abdomen.
Los tipos de linfomas m s comnmente asociados con la infección del VIH se llaman
linfomas no-Hodgkin o linfomas de células B. En estos tipos de c ncer ciertas células del
sistema linf tico crecen anormalmente. Estas células se dividen r pidamente y crecen
hasta convertirse en tumores.
Los linfomas también pueden afectar el hígado, la médula ósea o el bazo. Los síntomas
m s comunes son los ganglios linf ticos inflamados pero pueden ocurrir otros síntomas
como fiebre, pérdida de peso, fatiga, dolor abdominal y vómito. Las personas que tienen
linfomas en el sistema nervioso central, afectando el cerebro o la columna vertebral,
pueden comenzar a sentirse confusos, con pérdida de la memoria o del habla, ataques o
dolores de cabeza.
Tratar a una persona que tiene linfomas realcionados con el VIH es frecuentemente dificil
porque el sistema inmune ya est debilitado por el VIH y los tratamientos rutinarios de
quimioterapia inhiben an m s el funcionamiento del didtema inmune. Los médicos
recetan tratamientos específicos dependiendo de la etapa de ls enfermedad, el tipo de
linfoma que tiene el paciente, otras enfermedades oportunistas y de los niveles de las
células del sistema inmune.
Tanto la terapia de radiación como la combinación de medicamentos antineopl sicos se
pueden usar para combatir los linfomas relacionados con el SIDA. La quimioterapia
puede causar n usea, vómito, fiebre, diarrea, caída del cabello y pérdida de células del
sistema inmune. Para proteger el sistema inmune, se pueden recetar los factores de
crecimiento GM-CSF o G-CSF para estimular la médula ósea a que produzca glóbulos
blancos. Por lo general se usa la terapia de radiación para tratar a pacientes con linfomas
que se originan en el sistema nervioso central.
Sarcoma de Kaposi (Kaposis Sarcoma - KS)
El KS es una enfermedad en la cual las células cancerosas se encuentran en los tejidos
debajo de la piel o en las membranas mucosas que cubren la boca, la nariz o los ojos. El
KS también puede expandirse a los pulmones, el hígado, el tracto gastrointestinal y a los
ganglios linf ticos. Las personas que tienen el KS usualmente desarrollan placas
(manchas o granos) en la piel o dentro de la boca que generalmente no causan dolor. Las
placas son de color prpura/rojizo en las personas de piel clara y negro marrón o azulino
en las personas de piel oscura. Cuando el KS ocurre en el tracto gastrointestinal puede
producir hemorragias; el KS puede ocasionar dificultad para respirar cuando afecta a los
pulmones. El KS puede causar inflamaciones dolorosas, especialmente en las piernas.
Esta enfermedad frecuentemente no representa un peligro mortal ni incapacita a las
personas que tienen el SIDA, de manera que el tratamiento tal vez no es necesario. Los
médicos generalmente recomiendan terapia si el KS se ha expandido por el cuerpa y es
doloroso o molesto, o si causa síntomas respiratorios o inflamación. Los pacientes que
tienen KS también reciben tratamiento si la enfermedad a progresado r pidamente o si
representa un problema estético. Si el KS no se ha expandido por rl cuerpo los médicos
pueden proveer radiación dirigida a las reas de la piel donde se encuentran los tumores.
Los médicos también pueden remover las lesiones con cirugía, o destruirlas congelando
el tejido can nitrógeno líquido o inyect ndolas con medicamentos antineopl sicos.
Los pacientes con sarcoma de Kaposi avanzado y expandido o con un sarcoma de kaposi
que progresa r pidamente usualmente son tratados con medicamentos antineopl sicos que
se usan solos o en combinación, Como en el tratamiento de linfoma, pueden ser recetados
factores de crecimiento para contrarrestar la inmunosupresión inducida por la
quimioterapia.
El interferón alfa puede ser efectivo para tratar a los pacientes con KS que tienen un
sistema inmune relativamente sano, lo cual se determina por el nivel de ciertas células de
sistema inmune en la sangre y por la ausencia de enfermedades oportunistas.
Tipos de C ncer Anogenital
La inmunosupresión puede hacer que las persomas que tienen el SIDA sean m s
susceptibles a tipos de c ncer de la cérvix o del ano que son asociados con la infección
del papilomavirus humano (HPV, siglas en inglés). El c ncer cervical usualmente no
presenta síntomas, aunque puede causar hemorragias vaginales anormales. El c ncer anal
puede ocasionar placas rojas en el ano.
La prueba de Papanicolaou, en la cual se toman muestras de células de la cérvix, puede
detectar el c ncer cervical en su etapa m s temprana, cuando el tratamiento es altamente
efectivo. Las mujeres que est n infectadas con el VIH deben hacerse la prueba de
Papanicolaou cada 6 ó 12 meses para detectar células anormales en la cérvix que pueden
desarrollarse en células cancerosas si no son tratadas.
El c ncer cervical en sus primeras etapas es controlado quemando, congelando o
destruyendo las células anormales con rayos l ser o removiendo el tejido afectado a través
de cirugía. El c ncer cervical en etapas m s avanzadas se trata con cirugía para extirpar la
cérvix y el tero, y algunas veces la parte de arriba de la vagina y los ganglios linf ticos
que se encuentran en esa rea. También se trata con radiación o quimioterpia.
Algunas veces los médicos tratan a los pacientes que tienen c ncer del ano con cirugía
para eliminae los tumores del tejido anal. Ain embargo, algunos pacientes requieren
terapia de radiación o la eliminación por cirugía del ano y del recto.
Investigación
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (National Institute of
Allergy and Infectious Diseases - NIAID) apoya investigaciones dirigidas a encontrar
nuevos medicamentos para tratar a personas con distintos tipos de c ncer relacionados
con el SIDA. Actualmente est n siendo evaluadas en estudios clínicos apoyados por el
NIAID la efectividad y seguridad de varias terapias nuevas.
Para m s información acerca de éstos y otros estudios, llame al Servicio de Información
de Pruebas Clinicas sobre el SIDA al siguiente nmero de teléfono:
1-800-874-2572 (1-800-TRIALS-A) 1-800-243-7012 -- Línea de acceso para personas
sordas (TDD)
Para m s información sobre guías de tratamientos aprobados por el gobierno federal,
llame al Servicio de Información de Tratamiento para el VIH/SIDA al siguiente nmero de
teléfono:
1-800-448-0440 (1-800-HIV-0440) 1-800-243-7012 -- Línea de acceso para personas
sordas (TDD)
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas conduce y apoya
investigaciones sobre una amplia gama de enfermedades infecciosas y de sistema inmune
y es la agencia del gobierna federal principalmente encargada de las investigaciones
sobre el VIH/SIDA.
Prepardo por la: Oficina de Comunicaciones Instituto Nacional de Alergias y
Enfermedades Infecciosas Institutos Nacionales de la Salud Bethesda, MD 20892
Servicio de Salud Pblica Departmento de Salud y Servicios Sociales de los Estados
Unidos Marzo de 1995 (original en inglés)
Usarios externos: Éste documento tiene que ser transferido a WordPerfect para poder ser
impreso sin errores. Le pedimos disculpas por cualquier inconveniencia que esto les
pueda causar errores.
Si tiene preguntas o si no puede transferir la información que desea, llame a ACTIS al 1-
800-TRIALS-A.

Malnutrición
No debe confundirse con Desnutrición.

Malnutrición

Clasificación y recursos externos

Especialidad Endocrinología

CIE-9 263.9

eMedicine ped/1360

MeSH D044342
Aviso médico

[editar datos en Wikidata]

La malnutrición es el estado que aparece como resultado de una dieta desequilibrada,


en la cual hay nutrientesque faltan, o de los cuales hay un exceso, o cuya ingesta se da
en la proporción errónea.1 Puede tener como causa también la sobrealimentación23
Una de las principales causas de malnutrición en los países desarrollados y en vías de
desarrollo es la simplificación general de las dietas, que se basan principalmente en
hidratos de carbono refinados (procedentes del trigo, el arrozy el azúcar), grasas y
aceites procesados. Estos "alimentos modernos" han desplazado, descuidado y
relegado al olvido a los alimentos tradicionales y autóctonos, los cuales son
generalmente más nutritivos.4
Pueden surgir diferentes desórdenes nutricionales, dependiendo de qué nutrientes son
infra o sobreutilizados en la dieta.
La Organización Mundial de la Salud define la Desnutrición como la mayor amenaza
individual a la salud pública mundial.5 La mejora de la nutrición es vista de modo amplio
como la forma de ayuda más efectiva.56 Entre las medidas de emergencia para aliviar la
malnutrición se encuentra el suministro de los micronutrientes deficitarios a través de
sobres de polvo fortalecido, o mediante crema de cacahuete, o directamente a través
desuplementos.78 El modelo de alivio del hambre seguido por diferentes agencias
humanitarias demanda de modo cada vez más frecuente el suministro de vales o dinero
en metálico a las personas malnutridas o que sufren una situación de hambre, de modo
que puedan comprar el alimento a los agricultores locales en vez de adquirir comida de
países donantes, ya que esta segunda opción supone un gasto ineficaz de dinero o de
transporte.910
Entre las medidas a largo plazo para solucionar la Desnutrición están la inversión
en agricultura moderna en aquellos lugares en los que se produce una falta de esta, y
ello a través del desarrollo de los fertilizantes y de la irrigación, medios que en gran
medida permitieron erradicar el hambre en el mundo desarrollado.11 No obstante, los
programas del Banco Mundial suelen restringir los subsidios públicos de los gobiernos
locales a los agricultores y el uso de fertilizantes es contestado por algunos grupos de
defensa del medio ambiente.1213

Índice
[ocultar]

 1Efectos
o 1.1Mortalidad
o 1.2Consecuencias
o 1.3Psicológicos
o 1.4Cáncer
o 1.5Hiponatremia
 2Causas de la malnutrición
o 2.1Pobreza y precio de los alimentos
o 2.2Prácticas alimenticias
o 2.3Productividad agrícola
o 2.4Amenazas futuras
 3Epidemiología
 4Sobrepeso y malnutrición
 5Véase también
o 5.1Organizaciones
 6Referencias
 7Enlaces externos

Efectos[editar]
Mortalidad[editar]
De acuerdo a Jean Ziegler (Relator Especial de Naciones Unidas en Derecho al
Alimento desde 2000 hasta marzo de 2008), la mortalidad causada por la Desnutrición
representó el 58% sobre la mortalidad total de 2006.14 "En 2006, más de 36 mil
personas murieron de hambre o de enfermedades derivadas de déficits en
micronutrientes".15
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la Desnutrición es de lejos la mayor
causa de mortalidad infantil, presente en la mitad de todos los casos.5 Seis millones de
niños mueren de hambre cada año.16 Los nacimientos con peso bajo y restricciones
intra uterinas causan 2.2 millones de muertes infantiles al año. La limitada o inexistente
lactancia causa otros 1.4 millones. Otras deficiencias, como la falta de vitamina A o zinc,
por ejemplo, representan un millón. La malnutrición en los primeros dos años de vida es
irreversible. Un niño malnutrido crece con un estado de salud y logros educativos
menores. En general, sus propios hijos también tienden a ser más pequeños.
Anteriormente, la malnutrición se veía como algo que exacerbaba los problemas de
enfermedades como sarampión, neumonía y diarrea. Actualmente, se considera que la
malnutrición realmente es la causa de esas enfermedades también, y puede ser fatal
por si misma.5
Consecuencias[editar]
La malnutrición incrementa el riesgo de infección y de enfermedades infecciosas. Por
ejemplo, es un factor de riesgo importante en el comienzo de la tuberculosisactiva.17 En
comunidades o áreas en las que se produce ausencia de agua potable apta para el
consumo humano, estos riesgos adicionales a la salud presentan un problema crítico.
La disminución de la energía y un funcionamiento dañado del cerebro también forman
parte de la espiral restrictiva de la malnutrición, dado que sus víctimas son menos
capaces de llevar a cabo las labores necesarias para adquirir alimento, ganar un sueldo
o recibir una educación.

Nutrient
Deficiencia Exceso
es
Energía
Obesidad, diabetes mellitus, enfermedades
de los Inanición, marasmo
cardiovasculares
alimentos

Monosac
Ninguna Diabetes mellitus, Obesidad
áridos

Polisacári
Ninguna Obesidad
dos

Ácido
Bajos niveles de
graso Enfermedades cardiovasculares
hormonas sexuales18
saturado

Ácido
graso Ninguna Enfermedades cardiovasculares
trans

Ácido
graso
Ninguna Obesidad
insaturad
o

Mal absorción de
vitaminas solubles en
Grasa grasas, mal de Enfermedades cardiovasculares (según algunos estudios)
Caribou (si la toma de
proteínas es alta)

Ácido
Enfermedades
graso Hemorragias
cardiovasculares
omega 3

Ácidos Ninguna Enfermedades cardiovasculares, cáncer


grasos
omega 6

Colestero
Ninguna Enfermedades cardiovasculares
l

Proteína Kwashiorkor Mal de Caribou

Sodio Hiponatremia Hipernatremia, hipertensión arterial

Hierro Ferropenia: Anemia Cirrosis, cardiopatía

Deficiencia de
Yodo yodo: bocio, Hipotiroidi Toxicidad de yodo (bocio, hipotiroidismo)
smo

Deficiencia de vitamina
Vitamina A: Xeroftalmia y cegera
Hipervitaminosis A (cirrosis, pérdida de cabello)
A noctura, bajos niveles de
testosterona

Vitamina
Beriberi
B1

Ariboflavinosis: rotura
Vitamina
de la piel y úlcera de
B2
córnea

Vitamina Dispepsia, trastornos del ritmo cardíaco, defectos de


Pelagra
B3 nacimiento

Vitamina
Anemia perniciosa
B12
Vitamina
Escorbuto Diarrea, causando deshidratación
C

Vitamina
Raquitismo Hipervitaminosis D (deshidratación, vomitos, catarro)
D

Vitamina Hipervitaminosis E (anticoagulante: hemorragias


Trastornos nerviosos
E excesivas)

Vitamina Deficiencia de vitamina


K K: hemorragia

Osteoporosis, tetania, si
gno de
Fatiga, depresión, confusión, anorexia, náusea, vomito,estr
Calcio Trousseau, laringoespas
eñimiento, pancreatitis, poliuria
mo, trastornos del ritmo
cardíaco

Deficiencia de
Debilidad, náusea, vomito, respiración agitada
Magnesio magnesio: hipertensión
e hipotensión
arterial

Hipopotasemia, trastorn
Potasio Hiperpotasemia, palpitación
os del ritmo cardíaco

Boro Deficiencia de boro

Mangane Deficiencia de
so manganeso

Psicológicos[editar]
La malnutrición, en la forma de deficiencia de yodo, es la "forma prevenible más común
de daños mentales en todo el mundo."19 Incluso la deficiencia de yodomoderada,
especialmente en mujeres embarazadas y niños, reduce la inteligencia por entre 10 y 15
puntos I.Q., eliminando un incalculable potencial para el desarrollo de un país.19
Cáncer[editar]
El cáncer es actualmente común en los países en desarrollo. De acuerdo a un estudio
de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, "en el mundo en desarrollo,
el cáncer de hígado, estómago y esófago eran más comunes, con frecuencia vinculados
al consumo de alimentos cancerígenos, como la comida ahumada o salada, y a
infecciones de parásitos que atacan órganos". Las tasas de cáncer de pulmón aumentan
rápidamente en los países más pobres como consecuencia del aumento del uso del
tabaco. Los países desarrollados "tendrían a tener cánceres relacionados con un "estilo
de vida occidental" (colon, recto, mama y próstata) que pueden ser causados por la
obesidad, la falta de ejercicio, la dieta y la edad".20
Hiponatremia[editar]
La toma excesiva de agua, sin recuperación de sales de sodio y potasio, lleva a
la hiponatremia, lo que puede consecutivamente conducir a la hiperhidratación a niveles
peligrosos. Un caso conocido ocurrió en 2007, cuando Jennifer Strange murió
participando en un concurso de beber agua.21 De modo más común, esta situación se
da durante competiciones de resistencia en largas distancias (como maratón y triatlón) y
causa relajación mental, dolor de cabeza, debilidad y confusión. En casos extremos,
puede llevar al coma, convulsiones y la muerte.

Causas de la malnutrición[editar]
Entre las principales causas de la malnutrición se encuentran la pobreza y los precios de
los alimentos, las prácticas alimenticias y la productividad agrícola, siendo multitud de
casos individuales causados por una mezcla de varios factores. La malnutrición puede
ser también consecuencia de otras cuestiones sanitarias como enfermedades que
afectan al intestino, principalmente la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn,2223
24 ciertas enfermedades crónicas, especialmente lapandemia de VIH/sida,25 o

la malnutrición clínica, como en el caso de la caquexia.


Pobreza y precio de los alimentos[editar]
La escasez de alimentos puede ser un factor que contribuya a la malnutrición en países
con falta de tecnología. La FAO estima que el 80% de niños malnutridos viven en el
mundo en desarrollo, en países que a pesar de ello producen suficientes superávits de
alimento como para alimentarlos.26 El economista Amartya Senobservó que, en décadas
recientes, el hambre tenía siempre que ver con problemas de distribución del alimento
y/o pobreza, aunque hubiera suficiente alimento para alimentar a toda la población en el
mundo. Estableció que la malnutrición y el hambre estaban especialmente relacionados
con problemas en la disponibilidad y distribución de alimentos, así como con el poder
adquisitivo.27
Se ha argumentado que la especulación con materias primas ha incrementado el coste
de la comida. Cuando la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos estaba colapsando, se
ha afirmado que trillones de dólares se dirigieron hacia inversiones en alimentos y
materias primas, lo que provocó la crisis alimentaria mundial de 2007-2008.28
La utilización de biocombustibles como relevo para los combustibles tradicionales
también puede tener como efecto la disminución de la oferta de alimento y el incremento
del precio de los alimentos.29 El relator especial de Naciones Unidas en el derecho al
alimento, Jean Ziegler, propone que los deshechos agrícolas, y no los propios cultivos,
sean utilizados como combustible.30
Prácticas alimenticias[editar]
La falta de lactancia puede derivar en malnutrición en niños. Las posibles causas de
este problema en el mundo en desarrollo pueden deberse a que la familia media piensa
que la leche embotellada es mejor para la alimentación de los bebés.31 La OMS dice
que las madres abandonan la lactancia porque no saben cómo hacer que su bebé
mame correctamente o porque sufren molestias o incomodidades.32
Basar de modo excesivo, la dieta de una persona en una sola fuente de alimento, como
en el caso de una alimentación basada casi exclusivamente en la ingesta de maíz o
arroz, puede provocar malnutrición. Esto puede deberse tanto a la falta de educación
sobre una alimentación adecuada, como al hecho de tener solo una fuente de alimento
disponible.
Se suele pensar en la malnutrición sólo en términos de hambre, si bien la sobre
alimentación es un factor que contribuye a ella también. En multitud de lugares del
mundo existe un acceso a un superávit de comida no nutritiva, lo que se añade a estilos
de vida sedentarios. Esto ha desembocado en una epidemia de obesidad. Y ello no sólo
en el mundo desarrollado, sino también en países en desarrollo que han visto crecer sus
ingresos.26
Productividad agrícola[editar]
La escasez de alimentos puede estar causada por la falta de avances agrícolas como
la rotación de cultivos, o la falta de tecnología o recursos necesarios para aumentar los
rendimientos agrícolas que se encuentran en la agricultura moderna, como
los fertilizantes del nitrógeno, los pesticidas o la irrigación. Como resultado de
la pobreza generalizada, los agricultores no pueden asumir el coste de estas
tecnologías ni sus gobiernos pueden suministrárselas. Esto hace que su producción
agrícola sea baja, sus salarios escasos y los precios de los alimentos inasequibles.12
Amenazas futuras[editar]
Existen un número de potenciales amenazas a la oferta alimentaria global que podrían
provocar el aumento generalizado de la malnutrición.
El cambio climático es de gran importancia para la seguridad alimentaria. De acuerdo a
los últimos informes del IPCC, el incremento de la temperatura es "muy probable" en las
zonas climáticas de los subtrópicos y de los trópicos, donde vive el 95% de la población
mundial.33 Incluso cambios muy leves en la temperatura pueden provocar incrementos
en la frecuencia de cambios extremos de las condiciones climáticas.33 Estos tienen un
impacto muy significativo en la producción agrícola y, por ende, en la nutrición. Incluso
sin aumentos de los eventos climáticos extremos, un simple incremento de la
temperatura reduce la productividad de multitud de variedades de cereal, disminuyendo
al mismo tiempo la seguridad alimentaria en la región donde eso tiene lugar.3334
El problema de colapso de colonias es un fenómeno en el cual las abejas mueren en
grandes números.35 Dado que hay multitud de cultivos en todo el mundo que son
polinizados por abejas, esto representa una amenaza muy importante para la oferta de
alimentos.36
Una epidemia de óxido sobre el trigo causada por la cepa Ug99 se está desarrollando
actualmente en toda África y Asia y, se teme, podría acabar con más del 80% de los
cultivos de trigo del mundo.3738

Epidemiología[editar]

Años de vida potencialmente perdidos para deficiencias de malnutrición por cada 100.000
habitantes en 2002. Entre las deficiencias nutricionales se encuentran: malnutrición de
proteína,deficiencia de yodo, deficiencia de vitamina A y anemia ferropénica.39
Sin datos Menos de 150 150-300 300-450 450-600 600-750 750-900 900-
1050 1050-1200 1200-1350 1350-1500 1500-1750 Más de 1750

En 2010, habían 925 millones de personas malnutridas en el mundo, un incremento de


80 millones desde 1990,4041 a pesar del hecho que el mundo produce suficiente comida
para alimentar a todos los habitantes del planeta y podría alimentar el doble.42

Año 1990 1995 2005 2008

Población malnutrida en el mundo (millones)43 843 788 848 923

Año 1970 1980 1990 2005 2007

Porcentaje de la población mundial malnutrida4445 37 % 28 % 20 % 16 % 17 %

Porcentaje de la población afectado por la malnutrición por país, de acuerdo a estadísticas de las
Naciones Unidas.

Número de personas malnutridas (millones) en 2001–2003, de acuerdo a la FAO, los


siguientes países tenían 5 millones o más personas malnutridas[1]:
País Número de malnutridos (millones)

India 217.05

China 154.0

Bangladesh 43.45

República Democrática del Congo 37.0

Pakistán 35.2

Etiopía 31.5

Tanzania 16.1

Filipinas 15.2

Brasil 14.4

Indonesia 13.8

Vietnam 13.8

Tailandia 13.4

Nigeria 11.5
Kenia 9.7

Sudán 8.8

Mozambique 8.3

Corea del Norte 7.9

Yemen 7.1

Madagascar 7.1

Colombia 5.9

Zimbabue 5.7

México 5.1

Zambia 5.1

Angola 5.0

Nota: esta tabla mide "malnutrición", tal y como es definida por la FAO, y representa el
número de personas que consumen (de media para los años 2001 a 2003) menos de la
cantidad mínima de alimentos que proporcionan energía (medidos en kilocalorías per
cápita al día) necesaria para una persona media para tener un buen estado de salud y
desarrollar actividad física ligera. Se trata de un indicador conservador que no tiene en
cuenta las necesidades adicionales de las personas que llevan a cabo actividad física
en el exterior, ni tampoco las variaciones estacionales en el consumo de alimento u
otras fuentes de variabilidad como las diferencias entre individuos en las necesidades
de energía.
Sobrepeso y malnutrición[editar]
En el año 2006, el profesor Popkin en la Universidad de Carolina del Norte, dijo que
actualmente hay más personas con sobrepeso que con desnutrición en el mundo.46 Dijo
ante la Asociación Internacional de Economistas Agrícolas, que el número de personas
con sobrepeso ha alcanzado el tope de 1000 millones de personas (de los cuales 300
millones son obesos), comparado con 800 millones malnutridos.47 Además, agregó que
esta transición de un mundo hambriento a un mundo hombre obeso se estaba
acelerando.

Véase también[editar]

 Portal:Medicina. Contenido relacionado con Medicina.


 Deshidratación
 Desnutrición crónica
 Desnutrición
 Inanición
 Hambruna
 Índice Global del Hambre
 Nutrición
 Peso bajo
 Percentil de talla y peso
 Estatura
Organizaciones[editar]

 Acción Contra el Hambre


 Programa Mundial de Alimentos
 Organización para la Alimentación y la Agricultura
 Reacciones y alteraciones del sistema inmune
durante la infección por el VIH-1
 CARLOS JULIO MONTOYA GUARÍN, MARÍA EUGENIA MORENO FERNÁNDEZ,
MARÍA TERESA RUGELES LÓPEZ1
 1
Grupo de Inmunovirología-Biogénesis, Universidad de Antioquia, Medellín,
Colombia.
 Resumen
 El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida, es el desenlace final de la
infección crónica con el virus de inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH-1) y se
asocia con la aparición de enfermedades oportunistas, procesos oncogénicos y
enfermedades autoinmunes. Aunque los linfocitos T CD4+ son las principales
células blanco de esta infección, otros componentes celulares del sistema
inmune innato también son infectados, aunque en ellos el VIH-1 exhibe una
menor capacidad de replicación. En la mayoría de los individuos infectados, la
respuesta inmune presente desde las fases iniciales de la infección logra el
control de la replicación viral a expensas de mecanismos efectores innatos, de
la actividad de los anticuerpos específicos neutralizantes y de los linfocitos T
CD8+ citotóxicos. Posteriormente, y por la presión ejercida por el sistema
inmune y la gran capacidad de mutar exhibida por el VIH-1, aparecen las
variantes virales de escape que conducen a la pérdida del control de la
replicación viral. Así, la infección progresa paulatinamente y genera un estado
importante de activación del sistema inmune que contribuye a la eliminación
progresiva de todas las células blanco y de las células no infectadas vecinas.
Estas alteraciones cuantitativas se acompañan del deterioro de los órganos
linfoides y de alteraciones funcionales de todos los mecanismos efectores del
sistema inmune, lo que en conjunto desencadena el estado de
inmunodeficiencia profundo característico del sida. Es interesante considerar
que en algunos casos la respuesta inmune contra el VIH-1 puede prevenir el
establecimiento de la infección o controlar el progreso de la misma, como se
ha observado en los individuos expuestos con serología negativa o en una
minoría de los individuos infectados en los que la infección no progresa a
pesar de no administrarse la terapia antirretroviral.
 Palabras clave: VIH-1, sida, células NK, células dendríticas, linfocitos T
CD4+ y CD8+, hiperactivación inmune, resistencia natural.
 ABSTRACT
 The acquired immune deficiency syndrome (AIDS) is the final outcome of a
chronic infection with the type 1 human immunodeficiency virus (HIV-1), and
is characterized by the frequent appearance of opportunistic infections,
malignant neoplasms and autoimmune diseases. Despite the CD4+ T
lymphocytes have been recognized as the main target cells of HIV-1, other
cells from the innate immune system are also infected by this virus, but with
lower replicative capability. In most of the HIV- 1-infected individuals, an
early onset of the immune response against HIV-1 controls the viral
replication mainly by mechanisms dependent on effector activity of innate
immunity, specific neutralizing antibodies and CD8+ cytotoxic T cells. After,
and due to the selective pressure exerted by the immune system and the high
mutability exhibited by HIV-1, escape viral strains appear avoiding the
immune control and increasing the viral replication. In consequence, the HIV-
1 infection progresses over time and generates a state of severe
immunological hyper-activation which contributes to the depletion of infected
and uninfected bystander cells. All these quantitative immune alterations are
followed by the progressive destruction of lymphoid organs and functional
deficiencies in all the effector mechanisms of the immune system, which
altogether conduce to the deep state of immunodeficiency characteristic of
AIDS patients. It is interesting that in some individuals the immune response
against HIV-1 is able to prevent the establishment of this infection or to
control the progression to AIDS, as is observed in HIV-1-exposed
seronegative individuals or in a minority of HIV-1-infected, antirretroviral-
naïve, but slow-progressor patients.
 Key words: HIV-1, NK cells, dendritic cells, CD4+ and CD8+ T lymphocytes,
Immune hyperactivation, natural resistance.
 INTRODUCCIÓN
 El virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH- 1), agente etiológico del
síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida, causa una pérdida progresiva
de los linfocitos T CD4+ asociada con otras alteraciones cualitativas y
cuantitativas de la respuesta inmune (1). Actualmente, la infección por el VIH-
1 es uno de los principales problemas de salud pública en el mundo; para
finales del año 2005, más de 40,3 millones de personas estaban infectadas
con el VIH- 1 y ese año se diagnosticaron 4,9 millones de nuevos casos de
esta infección, mientras que 3,1 millones de personas fallecieron a causa de
las complicaciones clínicas asociadas con esta enfermedad (2).
 La patogénesis de la infección por el VIH-1 se fundamenta en la interacción de
este virus con los componentes del sistema inmune del hospedero (1). Este
virus afecta diferentes células de la respuesta inmune, ya sea como
consecuencia directa de la infección o, indirectamente, por múltiples
mecanismos que incluyen, entre otros, la inducción de apoptosis mediada por
varias proteínas virales solubles (Nef, Tat, Vpu, Vif), la muerte celular
secundaria al estado de hiperactivación inmunológica inducido por esta
infección, la formación de sincitios y el daño progresivo de los órganos
linfoides primarios y secundarios (1).
 Diferente a lo observado en la mayoría de las infecciones virales y
bacterianas, la infección por el VIH-1 lleva a una activación del sistema
inmune desproporcionadamente extensa e inespecífica. Sin embargo, esta
activación de la respuesta inmune no logra desarrollar mecanismos
totalmente efectivos para controlar completamente la infección en la mayoría
de los individuos infectados. Se sabe que el VIH-1 tiene una capacidad
inherente para generar mutaciones en las secuencias antigénicas reconocidas
por el sistema inmune adaptativo, creando cepas de escape (3). En
consecuencia, a pesar de casi dos décadas de investigaciones dirigidas a
inducir una respuesta inmune adaptativa contra el VIH-1, no se han
implementado terapias inmunológicas o vacunas exitosas (4).
 GENERALIDADES DEL VIH-1
 El VIH-1 pertenece al género Lentivirus, familia Retroviridae; es un virus
esférico de 100 nm de diámetro, con tres componentes estructurales
fundamentales: la envoltura, la cual es una bicapa lipídica proveniente de las
células en las cuales el virus realiza su ciclo replicativo; una matriz proteica
esférica y una cápside cónica que contiene el genoma (dos copias iguales de
ARN lineal). Además, dentro de la cápside se encuentran las proteínas del
VIH-1 Vpr, Nef y Vif, y las enzimas transcriptasa reversa, integrasa y proteasa
(5).
 El genoma del VIH-1 contiene nueve genes; el gen Gag codifica para las
proteínas estructurales de la cápside (p24), de la nucleocápside (p6) y de la
matriz (p17). El gen Pol codifica para las enzimas proteasa, transcriptasa
reversa e integrasa, mientras que el gen Env codifica para las moléculas de la
superficie viral gp41 y gp120. Los seis genes restantes codifican para
proteínas no estructurales: los genes Tat y Rev codifican para las proteínas
reguladoras, y los genes Vpu, Vpr, Vif y Nef codifican para proteínas
denominadas accesorias (5).
 El ciclo de replicación del VIH-1 incluye las siguientes etapas (5): unión del
virión a la célula, mediada por la interacción de la glucoproteína viral gp120
con el receptor (CD4) y un correceptor (los receptores de quimiocinas CCR5 o
CXCR4, principalmente) presentes en las células blanco; fusión y entrada del
virus que es mediada por la molécula gp41; liberación del genoma viral (ARN)
y síntesis del AND complementario por transcripción reversa, realizada por la
transcriptasa reversa; transporte al núcleo del ADN viral e integración de éste
en el genoma de la célula hospedera, paso en el que participan Vpr y la
integrasa; transcripción del genoma proviral y procesamiento del ARN
mensajero, con participación de la proteína viral Tat y factores de
transcripción de la célula hospedera; exportación al citoplasma del ARN viral,
mediado por la proteína Rev; producción de las proteínas en los ribosomas y
procesamiento de ellas por la enzima viral proteasa; ensamblaje de los
viriones y salida de ellos de la célula, paso en el cual adquieren la envoltura.
Las proteínas accesorias también son indispensables para la replicación del
virus; algunas de ellas son factores de virulencia críticos que han
evolucionado para potenciar los efectos citopáticos del VIH-1.
 LA RESPUESTA INMUNE EN EL CONTROL DEL VIH-1
 Respuesta inmune innata. El sistema inmune innato es la primera línea de
defensa contra los patógenos invasores y es particularmente importante en el
control de bacterias y virus que tratan de ingresar por las superficies
epiteliales y mucosas (6). La importancia de la respuesta innata en el control
de la infección por el VIH-1 es actualmente un área de mucho interés, ya que
varios componentes del sistema inmune innato tienen efecto anti-VIH-1
directo y, al mismo tiempo, son blanco de la infección viral (7). Figura 1


 Factores solubles. Los componentes solubles de la inmunidad innata están
entre los primeros factores que fueron evaluados buscando actividad natural
contra el VIH-1; se descubrió que la lectina unidora de manosa ( Mannose-
binding lectin, MBL) y proteínas del complemento se unen directamente al
VIH- 1, estimulando la fagocitosis mediada por los neutrófilos y macrófagos, e
induciendo la lisis del virus (7). Se ha observado que los individuos con una
baja concentración sérica de MBL tienen un mayor riesgo de infección por el
VIH-1 y en ellos la progresión al sida es más rápida (8). También se ha
demostrado que el sistema del complemento puede destruir el VIH-1 en
presencia de anticuerpos antivirales específicos (9); de esta manera, el
complemento integra la inmunidad innata y la adaptativa en la respuesta
contra el VIH-1. Pese a estas observaciones, actualmente se considera que la
acción de estos factores solubles en el control in vivo de la infección por el
VIH-1 tiene muy poca relevancia.
 Otros componentes solubles, incluyendo las quimiocinas beta (RANTES, MIP-
1á y MIP-1â), otras citocinas y algunas defensinas, son secretados luego de la
interacción de los microorganismos patógenos con las diferentes células del
sistema inmune innato y pueden modular tanto la respuesta inmune celular
innata como la adaptativa contra el VIH-1 (10). Por ejemplo, las citocinas
interleucina-12 (IL-12), IL-4, IL-6, IL-16 e interferón-gamma (IFN-ã)
determinan si predomina una respuesta inmune adaptativa tipo Th1 o Th2. La
respuesta Th1 coordina la acción del sistema inmune contra las infecciones
por gérmenes intracelulares, como el VIH-1. La respuesta tipo Th2 regula la
inmunidad contra los patógenos extracelulares mediante el estímulo para la
secreción de anticuerpos y se ha observado que predomina en los pacientes
infectados por el VIH-1, en especial, en los que están en fases avanzadas de
la enfermedad (11, 12).
 Otras citocinas, como el factor de necrosis tumoral-alfa (FNT-á) y los
interferones (IFN) también afectan la replicación del VIH-1 (13). Las
quimiocinas dirigen el reclutamiento y activan las funciones de células
inmunomoduladoras y efectoras como las células asesinas naturales (NK), las
células dendríticas, los linfocitos T efectores y de memoria, y los macrófagos,
acumulándolas en los sitios de replicación del VIH-1. La producción de
quimiocinas beta y, en particular, la presencia o ausencia de sus receptores
puede influenciar también la capacidad del VIH-1 para infectar las células
blanco (10, 14).
 Células NK. Las células NK constituyen una de las primeras líneas efectoras
de la respuesta innata contra los microorganismos. Debido a su rápida
movilización y actividad citotóxica constitutiva, se considera que las células
NK son responsables del control inicial de la replicación viral, dando tiempo
para que la respuesta inmune adaptativa se desarrolle y elimine los
remanentes de la infección (15). En los individuos sanos, las células NK
constituyen entre el 5% y 16% de los linfocitos circulantes, con dos
subpoblaciones que se diferencian de acuerdo con la expresión de las
moléculas CD56 y CD16. Las células NK CD56++/CD16-, que corresponden al
5% de la células NK, producen IFN-ã, tienen acción inmunomoduladora, no
secretan perforina y no son citotóxicas. En contraste, el 95% de las células NK
son CD56bajo/CD16++, no secretan IFN-ã, expresan y secretan perforina, y
tienen actividad citotóxica (16, 17). Las células NK normalmente atacan
aquellas células que tienen una baja expresión de las moléculas del complejo
mayor de histocompatibilidad (CMH), clase I; muchas células tumorales e
infectadas por virus regulan negativamente la expresión de las moléculas del
CMH clase I como una forma de evadir el reconocimiento por los linfocitos T
CD8+, haciendo susceptibles a estas células de la eliminación por las células
NK (16).
 Las células NK pueden eliminar directamente las células infectadas por el VIH-
1, por medio de la activación de uno de los receptores naturales de
citotoxicidad ( natural cytotoxicity receptors, NCR) como la molécula NKp44 o
por medio de la citotoxicidad celular mediada por anticuerpos (antibody-
dependent cellular cytotoxicity, ADCC) (16). La ADCC es clínicamente
importante durante la infección por el VIH-1, pues se ha observado que una
fuerte actividad de ADCC se asocia con una mayor duración del estado clínico
asintomático y una mejor evolución clínica (18). De otro lado, las células NK
son también una fuente de citocinas inmunorreguladoras como el IFN-ã, el
FNT-á y el factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos (
granulocyte-macrophage colony stimulator factor, GM-CSF), así como de las
quimiocinas beta MIP-1á y RANTES, factores que pueden inhibir in vitro e in
vivola replicación del VIH-1 (19, 20) .
 Recientemente, se demostró un aumento significativo de la actividad de las
células NK en individuos expuestos al VIH-1 que no se infectaron (expuestos
con serología negativa); en particular, las células NK de estos individuos
presentaban un aumento en la secreción de IFN-ã y de otras citocinas, como
FNT-á, CCL3, CCL4 y CCL5 (21). Se ha demostrado que el IFN-ã tiene una
actividad anti-VIH-1 directa, mediada principalmente por un antagonismo de
la transactivación viral inducida por la proteína viral Tat (22). Además, el IFN-
ã es importante para la activación de la respuesta inmune adaptativa y se ha
propuesto como uno de los mecanismos responsables de la resistencia natural
a la infección por el VIH-1 (23).
 Células dendríticas. Las células dendríticas son las principales células
presentadoras de antígeno y activan la respuesta inmune innata y adaptativa
por medio de la expresión de moléculas coestimuladoras y la secreción de
citocinas como IL-12, FNTá, IFN-á, IL-7 e IL-1. Las células dendríticas son
blanco de la infección por el VIH-1 ya que expresan diversos receptores para
quimiocinas, en particular, CCR5 y CXCR4, y la molécula CD4 (24). Sin
embargo, las células dendríticas pueden ayudar a controlar la infección por el
VIH-1 por medio de la producción de quimocinas e IFN tipo 1 (IFN á y â) (25).
 Las células dendríticas plasmacitoides son las principales células productoras
de IFN tipo 1 (25); luego de la exposición a gérmenes patógenos, como el
virus Herpes simplex, una célula dendrítica plasmacitoide produce 100 a
1.000 veces más IFN tipo 1 que cualquier otro tipo de célula en el organismo
(26). Fenotípicamente, las células dendríticas plasmacitoides se identifican
entre las células mononucleares de sangre periférica por la expresión en su
superficie celular de las moléculas CD4, BDCA- 2, HLA-DR y el receptor de alta
afinidad para la IL-3 (IL-3R o CD123), mientras que son negativas para
CD11c y otros marcadores de linaje (CD3, CD14, CD16, CD19, CD20 y CD56).
Las células dendríticas plasmacitoides se encuentran principalmente en los
tejidos linfoides, mientras que en la sangre periférica corresponden al 0.2% a
0,9% de las células mononucleares.
 Varios estudios clínicos sugieren la importancia de las células dendríticas
plasmacitoides durante la infección por el VIH-1. En algunos pacientes VIH-1+
con sarcoma de Kaposi limitado en su extensión y que no desarrollaron
nuevas lesiones, el número de células dendríticas plasmacitoides se mantuvo
en el rango normal; en contraste, pacientes con sarcoma de Kaposi progresivo
que continuaban desarrollando lesiones, presentaban un número disminuido
de células dendríticas plasmacitoides en sangre periférica (7). Además, se
observaron un recuento normal de células dendríticas plasmacitoides en
sangre periférica y una producción adecuada de IFN-á en individuos VIH-1+
que permanecían sanos, a pesar de estar infectados por más de 10 años y
tener un recuento muy bajo de células T CD4+ (<100 células/ µl); estos
pacientes no recibían ninguna terapia antirretroviral (7). Estos resultados
sugieren que las células dendríticas plasmacitoides pueden proteger a los
individuos infectados con el VIH-1 de desarrollar neoplasias e infecciones
oportunistas, por medio de la producción de IFN-á y de la modulación de la
respuesta inmune innata y adaptativa. Además, estos hallazgos muestran la
flexibilidad inherente al sistema inmune, ya que una respuesta innata puede
proteger a estos individuos, a pesar de que tienen una disminución notable en
el número y la función de células tan importantes en la inmunidad adaptativa
como los linfocitos T CD4+.
 Como sucede en la fase inicial de las infecciones virales, el IFN-á puede tener
un efecto anti-VIH- 1 directo en la fase aguda de esta infección, bloqueando la
replicación viral (27); además, esta citocina modula una variedad de acciones
antivirales y antitumorales que activan otras células de la respuesta inmune
como las células dendríticas mieloides, los monocitos, las células NK y los
linfocitos T CD4+ y CD8+ (28). Por ejemplo, el IFN-á puede incrementar el
reconocimiento del VIH-1 por el sistema inmune adaptativo al incrementar la
expresión de las moléculas del CMH clase I y de la familia B7 (CD80 y CD86)
en las células presentadoras de antígeno (27, 29).
 Los IFN tipo 1 también incrementan la producción de IFN-ã por los linfocitos T
CD4+, prolongan la supervivencia de los linfocitos T y promueven el desarrollo
de respuestas inmunes tipo Th1 (28). Sin embargo, la actividad del IFN-á
durante la infección crónica por el VIH-1 es más compleja e impredecible, y
aún es potencialmente nociva para el sistema inmune; en los individuos
crónicamente infectados por el VIH-1, el IFN-á puede favorecer la apoptosis
de los linfocitos T CD4+ al inducir la expresión de las moléculas TRAIL y DR5,
proteínas de superficie celular que al interactuar activan la transducción de
señales inductoras de apoptosis (30).
 Actividad anti-VIH-1 no citotóxica de las células T CD8+. Los linfocitos T
CD8+ son un ejemplo de elementos del sistema inmune que puede tener
acciones contra el VIH-1, tanto en la respuesta innata como en la adaptativa.
Estas células pueden controlar la replicación del VIH-1 en las células
infectadas por medio de dos mecanismos: la actividad citotóxica clásica
(adaptativa) y por una respuesta antiviral no citotóxica ( CD8+ T cell
noncytotoxic antiviral response, CNAR). La actividad CNAR fue descubierta en
individuos asintomáticos positivos para VIH; los estudios in vitro con células
de esos individuos mostraron que cuando se retiraban las células T CD8+, el
virus se replicaba y se podía recuperar del cultivo, mientras que la adición de
estas células suprimió la replicación del VIH-1 en una forma dependiente de la
dosis (31, 32). Sin embargo, la actividad de estas células no llevaba a la
eliminación de las células infectadas. Esta función antiviral no citotóxica es
clínicamente importante, ya que la actividad CNAR se ha asociado con la
presencia de un estado asintomático prolongado en algunos individuos
infectados con el VIH-1. El análisis de la actividad CNAR in vitro sugiere que
es muy potente, ya que se necesitan muy pocas células T CD8+ (relación
células T CD4+/células T CD8+ de 1:4) para bloquear la replicación del VIH-1
(32).
 La actividad CNAR tiene características de una respuesta innata: no es
específica contra el VIH-1, tampoco es específica de especie, no es restringida
por moléculas del CMH clase I o clase II, y ocurre rápidamente después de la
infección con el VIH-1. Esta actividad antiviral es policlonal (se observa en
múltiples células T CD8+) y también se ha observado en clonas de células T
CD8+ de individuos no infectados con el VIH-1 (7). Finalmente, la actividad
CNAR también se ha encontrado en individuos expuestos con serología
negativa, lo que indica que puede constituir otro de los elementos
involucrados en la resistencia natural contra este virus (33).
 La actividad CNAR es mediada por un factor soluble secretado, denominado el
factor antiviral de las células T CD8+ ( CD8+ T cell antiviral factor, CAF). El
CAF es aparentemente una nueva proteína, diferente de otros factores
celulares con actividad antiviral conocida, como los IFN y las quimiocinas (34).
Las quimiocinas bloquean la infección por el VIH-1 al competir por los
receptores (que son los correceptores para el VIH-1); se ha demostrado que
el efecto de CAF ocurre posterior a la entrada del virus a las células blanco,
durante la trascripción del VIH-1 (7).
 Participación de otras células de la inmunidad innata durante la
infección por el VIH-1.
 Los neutrófilos son las células más abundantes de la inmunidad innata y
median una respuesta temprana ante las infecciones. Además de su potente
actividad fagocítica de virus, hongos y bacterias, los neutrófilos producen
proteínas y citocinas proinflamatorias que favorecen el control de las
infecciones; esta capacidad funcional indica que los neutrófilos podrían
desempeñar alguna función durante el control temprano de la infección por el
VIH-1. Sin embargo, se ha observado que la actividad quimiotáctica y la
función bactericida de los neutrófilos se encuentran disminuidas durante toda
la evolución de la infección por el VIH-1 (34, 35).
 Los linfocitos Tãä, comúnmente encontrados en las superficies mucosas,
generalmente no reconocen antígenos peptídicos presentados en el contexto
de las moléculas del CMH; sin embargo, reconocen directamente antígenos no
peptídicos o asociados con proteínas de estrés celular, como las proteínas de
choque térmico ( heat shock proteins, HSP). Las células Tãä pueden destruir
células infectadas con el VIH- 1 y varios estudios in vitro han demostrado que
suprimen la replicación del VIH-1 por medio de la secreción de quimiocinas y
otros factores antivirales solubles (35).
 Finalmente, los linfocitos B naturales (conocidos como células B1) median una
respuesta rápida de anticuerpos tipo IgM contra los gérmenes que expresan
antígenos polisacáridos. Se postula que se pueden encontrar anticuerpos
naturales tipo IgM que tienen actividad contra polisacáridos de las proteínas
del VIH-1, en individuos no infectados ni expuestos al VIH-1 y representan
una respuesta inmune natural contra el VIH-1.
 RESPUESTA INMUNE ADAPTATIVA
 Actividad citotóxica de las células T CD8+. Los linfocitos T CD8+
activados específicos para el VIH-1 destruyen células infectadas por este virus
y se encargan del control inicial de la infección durante la primoinfección; esta
respuesta citotóxica específica se correlaciona con la disminución en la viremia
observada en los primeros meses después de la infección con el VIH-1. En el
modelo de infección con el virus de la inmunodeficiencia en simios, la
eliminación de las células T CD8+ durante la infección aguda y crónica
conduce a una disminución en el control de la replicación viral (36). Sin
embargo, a pesar de que muchos estudios sustentan el papel de las células T
CD8+ en el control de la infección por el VIH-1, todavía no se conoce cuáles
clonas de esas células específicas son las más críticas para el control de la
replicación viral. Todas las células T con actividad citotóxica no son
funcionalmente iguales y algunas pueden ser más importantes que otras para
controlar la replicación viral. Hay evidencia de que las células citotóxicas con
mayor avidez pueden ser más efectivas en la destrucción de las células
infectadas (37). Sin embargo, estas células citotóxicas con alta avidez
también son las que inducen con mayor eficiencia la aparición de mutantes de
escape que tienen la capacidad de evadir la respuesta específica mediada por
los linfocitos T CD8+ (38).
 Respuesta de los linfocitos T ayudadores CD4+. Los linfocitos T
ayudadores (CD4+, LTh) son esenciales para el desarrollo de la respuesta
inmune protectora y la memoria inmunológica de larga duración contra los
microorganismos patógenos. Los LTh proveen las señales complementarias
que requieren los linfocitos B para la producción de anticuerpos y los linfocitos
T CD8+ para desplegar su actividad citotóxica; además, producen las
citocinas necesarias para potenciar la respuesta efectora de las principales
células de la inmunidad innata como los macrófagos, las células NK, las
células dendríticas y los neutrófilos. Desde la fase aguda de la infección por el
VIH-1 se activa una respuesta específica de LTh contra este virus (39); no
obstante, esta respuesta no es efectiva para controlar la infección y se va
perdiendo gradualmente a medida que se va dando la eliminación de éstas
células. Sin embargo, hay evidencias clínicas que sugieren que la respuesta
dependiente de las células T CD4+ puede ser eficiente para controlar la
infección o la replicación del VIH-1 en algunos individuos. En una minoría de
personas VIH+ que han estado infectadas por más de 18 años, se observa
que las células T CD4+ pueden desarrollar una fuerte respuesta proliferativa
ante el reto con las proteínas Env y Gag del VIH-1. En forma similar, algunos
de los individuos positivos para VIH- 1, clasificados como progresores lentos,
exhiben una fuerte respuesta proliferativa de LTh específica para Gag, la cual
se correlaciona inversamente con la carga viral. También se han detectado
linfocitos T CD4+ específicos para antígenos del VIH-1, en algunos individuos
expuestos con serología negativa con historia de exposición continua al VIH-1
(40).
 Inmunidad humoral específica. Se ha demostrado que durante la
evolución de la infección por el VIH-1 se induce la producción de anticuerpos
neutralizantes, los cuales se unen a las proteínas virales que interactúan con
los receptores y correceptores, previniendo la entrada del VIH-1 a las células
blanco (41, 42). En un individuo en particular, los anticuerpos neutralizantes
más importantes son aquéllos que neutralizan las cepas propias de VIH-1
(aislados autólogos); entre mayor sea el repertorio de anticuerpos
neutralizantes, mejor es el pronóstico de la infección. Sin embargo, durante la
replicación del VIH-1, y debido a la presión ejercida por los anticuerpos
neutralizantes y a la gran capacidad de mutación que presenta este virus,
empiezan a aparecer mutantes virales o cepas de escape que van siendo
resistentes a la acción neutralizante de los anticuerpos (41, 43).
 Otro de los mecanismos antivirales ejercido por los anticuerpos corresponde a
la ADCC, mediada por macrófagos y células NK, la cual se desencadena
cuando una célula infectada que expresa en su superficie proteínas del VIH-1
es reconocida por los anticuerpos específicos que, uniéndose a los receptores
Fcã de esas células efectoras, provocan la lisis de las células infectadas (18).
 Un factor que impide el establecimiento de una respuesta humoral protectora
universal contra el VIH-1 es la gran variabilidad de virus circulante en el
mundo; dentro del grupo M del VIH-1, el cual es el más frecuente, existen
varios subtipos virales (denominados desde A hasta K), con muy poca
reacción cruzada entre ellos (44). Además, un individuo puede tener
infecciones mixtas (por dos o más subtipos), con cepas que pueden
intercambiar material genético para originar cepas recombinantes, cuya
prevalencia ha ido en aumento (44).
 Además, los anticuerpos anti-HIV-1 que no tienen capacidad neutralizante
pueden llegar a potenciar la infección de células como los neutrófilos,
monocitos, macrófagos, células dendríticas mieloides, células NK y linfocitos B
que expresan receptores Fcã, los cuales unen la fracción FC de las
inmunoglobulinas que se encuentran formando complejos inmunes con los
virus (1). Además, durante la infección por el VIH- 1 se produce una
hiperactivación policlonal de linfocitos B y se desencadenan respuestas
inmunes contra proteínas propias del hospedero portadas por el virus en su
envoltura; este fenómeno se ha asociado con la mayor frecuencia de procesos
autoinmunes mediados por anticuerpos que se observan durante esta
infección (1).
 ALTERACIONES EN LA RESPUESTA INMUNE INDUCIDAS POR EL VIH-1
 Considerando las moléculas que son necesarias para que el VIH-1 infecte una
célula, y la expresión restringida de éstas moléculas por elementos del
sistema inmune, se acepta que la infección por el VIH-1 es esencialmente una
infección de este sistema. Pese a que esta infección activa la respuesta
inmune innata y adaptativa, en la gran mayoría de los infectados la
enfermedad progresa y destruye las células del sistema inmune y los órganos
linfoides donde ellas se producen y maduran funcionalmente, lo cual conduce
inevitablemente a una inmunodeficiencia seria, a menos que se instaure
oportunamente un esquema de terapia antirretroviral altamente efectiva (
highly active antiretroviral therapy, HAART).
 La inmunodeficiencia observada durante la evolución de la infección por el
VIH-1 es de tipo combinado, es decir, que compromete tanto la respuesta
inmune innata como la adaptativa, y tanto los mecanismos efectores
humorales como los celulares (tabla 1). Este fenómeno se debe no sólo a la
infección directa de las células y el potencial citopático del virus, sino que en
muchos casos está mediado por proteínas del virus o por otros mecanismos
que alteran la producción, la función, o ambas, de las células a pesar de que
éstas no estén infectadas. A continuación se describen los principales
mecanismos utilizados por el VIH-1 para alterar la producción y función de los
elementos involucrados en la respuesta inmune.
 Células NK. En los individuos infectados con el VIH-1 no se ha logrado
observar consistentemente una deficiencia cuantitativa de las células NK; sin
embargo, la capacidad citotóxica de esas células está comprometida por
varios mecanismos. Por un lado, aunque las proteínas Nef y Vpu del VIH-1
regulan negativamente la expresión de las moléculas clásicas del CMH clase I,
en particular, las de HLA-A y B, respetan la expresión de las moléculas del
HLA-C y E (45, 46) que actúan como ligandos para los receptores inhibidores
de las células NK ( killer inhibitory receptors, KIR). El reconocimiento de esas
moléculas por los receptores KIR inhibe la actividad citotóxica que las células
NK pueden desplegar para destruir las células infectadas.
 De otro lado, se ha reportado que los infectados por el VIH-1 exhiben una
expresión alterada de los receptores inhibidores y activadores de las células
NK, con un aumento en la expresión de los receptores tipo KIR y una
disminución en la expresión de los receptores activadores NCR (47). Esta
alteración fenotípica y funcional se ha asociado con la mayor frecuencia de
infecciones oportunistas y cáncer en estos individuos. Sin embargo, no se ha
establecido claramente cómo se modula la expresión de estos receptores
durante la evolución de la infección por el VIH-1 y si la terapia antirretroviral
tiene un efecto restaurador de la expresión de los receptores NCR en las
células NK.
 Las células NK son una fuente de citocinas inmunorreguladoras, en particular
de IFN-ã y de MIP- 1á, MIP-1â y RANTES, quimiocinas que son ligandos
naturales del correceptor CCR5 y que pueden bloquear la entrada del virus a
las células blanco. En los infectados por el VIH-1 se ha demostrado que las
células NK secretan menor cantidad de estas beta quimiocinas (47).
 Células NKT invariantes. Las células T restringidas por CD1d y con un TCR
invariante (iNKT) son linfocitos de la inmunidad innata con un amplio
potencial de regular la respuesta inmune debido a la capacidad que tienen
para secretar rápidamente grandes cantidades de citocinas, tanto Th1 (IFN-ã)
como Th2 (IL-4); estas células juegan un papel crucial en las respuestas
antitumorales, autoinmunes y antimicrobianas (48). Las células iNKT son
susceptibles a la infección por el VIH-1 gracias a que expresan las moléculas
CD4, CCR5 y CXCR4 (49); en los pacientes infectados con este virus, se ha
observado una disminución significativa en la frecuencia de las células iNKT en
sangre periférica, que se hace evidente desde las primeras fases de la
infección, lo cual no se ha correlacionado con los diferentes estadios clínicos o
con la progresión a sida (49). Los pacientes infectados con el VIH-1 presentan
manifestaciones clínicas que sugieren alteraciones complejas en la regulación
de la respuesta inmune (autoinmunidad, tumores e infecciones oportunistas)
y algunas de ellas preceden a la disminución del recuento de los linfocitos T
CD4+; esto sugiere que la deficiencia cuantitativa y funcional de las células
iNKT podría ser en parte responsable de la baja producción de citocinas
observada durante la infección por el VIH-1 y de la presencia de infecciones
oportunistas, tumores malignos y enfermedades autoinmunes que se
observan en diferentes estadios de la evolución de esta infección (50). Tabla 1


 Células dendríticas. Debido a la expresión de las moléculas receptoras para
el VIH-1, tanto las células dendríticas mieloides como las células dendríticas
plasmacitoides son también susceptibles a la infección por este virus, aunque
aparentemente existe una mayor susceptibilidad de las células dendríticas
plasmacitoides (51). En los infectados con el VIH-1 se ha demostrado que,
desde las primeras fases de la infección, las dos subpoblaciones de células
dendríticas se encuentran significativamente disminuidas en sangre periférica
y que la terapia HAART restablece parcialmente ese parámetro cuantitativo,
con menor efecto sobre las células dendríticas plasmacitoides (24). Además,
se han descrito múltiples alteraciones fenotípicas y funcionales en estas
células, como alteraciones en la maduración y la expresión de moléculas
coestimuladoras, lo que se traduce en una pérdida en la actividad de
presentación antigénica y deficiencia en la secreción de citocinas
inmunomoduladoras como la IL-12 (52). Estos defectos se han correlacionado
con diferentes estadios clínicos y progresión de la enfermedad; por ejemplo,
una disminución en la frecuencia de las células dendríticas plasmacitoides y,
por ende, en la producción de IFN-á se ha asociado con altos niveles de ARN
del VIH-1 en plasma y progresión rápida al sida (24).Figura 2


 Células T CD4+. Desde la fase aguda de la infección por el VIH-1 se observa
que hay una fuerte activación de la respuesta de los linfocitos T CD4+
específicos para este virus; esto se debe a que las células dendríticas
presentan las partículas virales a las células T CD4+ específicas para el VIH-1,
pero no a las células T CD4+ con otras especificidades. Sin embargo, debido a
que las células T CD4+ activadas y de memoria expresan el correceptor CCR5
y tienen una capacidad muy alta de replicar el VIH-1, las células T específicas
para el virus son el principal blanco de la infección y son destruidas por varios
mecanismos (53).
 Los mecanismos directos incluyen la destrucción de las células infectadas
luego de una replicación masiva, ensamblaje y salida del virus, con lesión
irreparable de la membrana celular; de otro lado, las células T CD4+
infectadas pueden expresar en su superficie moléculas del CMH clase I
asociadas a antígenos virales, lo que media el reconocimiento y la destrucción
por los linfocitos T CD8+ citotóxicos (1, 54). Otros mecanismos directos son la
ADCC y la toxicidad inducida por la acumulación intracelular de material
genético de origen viral (54). Sin embargo, estos mecanismos directos de
destrucción de las células T CD4+ son insuficientes para explicar
adecuadamente la fisiopatología de la infección por el VIH-1 y han perdido
mucha relevancia en el modelo actual para explicar la patogénesis de esta
enfermedad. De hecho, en sangre periférica sólo una proporción muy baja de
los linfocitos T CD4+ está infectada por el VIH-1 y la mayoría de las células T
ayudadoras que mueren durante esta infección no estaban infectadas por el
VIH-1. Además, se ha demostrado que la replicación viral (reflejada en la
carga viral en el plasma) sólo alcanza a explicar parcialmente la variabilidad
en la tasa de disminución de las células T CD4+ en sangre periférica (55).
 Entre los mecanismos indirectos están la apoptosis inducida por la
hiperactivación inmunológica y la formación de sincitios entre células
infectadas que expresan la gp120 viral en su membrana y células T no
infectadas que expresan CD4. Además, las células T CD4+, específicas o no
para el virus, presentan serias alteraciones funcionales durante la infección
por el VIH-1, como disminución en la producción de IL-2 y de su receptor de
alta afinidad (CD25), en la expresión de las moléculas coestimuladoras CD28
y CD154 (CD40L o ligando para el CD40) y en la capacidad proliferativa luego
del reto antigénico. Finalmente, los graves cambios fibróticos inducidos por el
progreso de la enfermedad en el timo y los órganos linfoides secundarios
hacen que la capacidad del organismo para reemplazar la pérdida progresiva
de las células T CD4+ y su entrenamiento funcional en la periferia se vean
profundamente comprometidos, causando "vacíos" en el repertorio
inmunológico (54).
 Linfocitos T CD8+. Como se anotó anteriormente, la proteína Nef del VIH-1
regula negativamente la expresión de moléculas del CMH clase I,
selectivamente las moléculas HLA-A y HLA-B, con el fin de evadir el
reconocimiento por los linfocitos T CD8+ citotóxicos específicos para antígenos
de este virus (45). Por este mecanismo, el VIH-1 evita la destrucción de las
células infectadas por dos vías: evadiendo los linfocitos T citotóxicos
(inhibiendo la expresión de las moléculas del HLA-A y B) e inhibiendo la
actividad citotóxica de las células NK (al permitir la expresión de las moléculas
de HLA-C y E).
 De otro lado, y debido a la alta tasa de mutaciones que se genera durante la
transcripción reversa, el virus puede generar mutantes de escape que impiden
del reconocimiento por las células T citotóxicas. Además, las alteraciones en el
timo y los órganos linfoides comprometen la producción y la maduración de
los linfocitos T CD8+, mientras que la hiperactivación inmunológica
incrementa la apoptosis de estas células citotóxicas (54). Finalmente, otro de
los mecanismos que contribuyen al compromiso funcional de los linfocitos T
citotóxicos en los individuos infectados por el VIH-1 son las alteraciones
cuantitativas y funcionales en las células T CD4+, lo que impide la interacción
adecuada entre estas dos subpoblaciones celulares, proceso necesario para
generar y mantener una respuesta efectiva mediada por las células T CD8+.
 Linfocitos B. Pese a que las células B no son un blanco directo de la infección
por el VIH-1, varias alteraciones en la producción y función de los anticuerpos
se han definido en esta infección. La alta variabilidad del VIH-1 y la poca
fidelidad de la transcriptasa reversa inducen la aparición de variantes virales
resistentes a la actividad neutralizante de los anticuerpos (43).
 Además de la aparición de cepas de escape y cepas recombinantes, la
neutralización de las proteínas virales utilizadas para la adhesión y el ingreso
a las células es complicada, pues las proteínas de envoltura del VIH-1 son
altamente glucosiladas (aproximadamente, 50% del peso total de la gp120 es
debida a los carbohidratos), fenómeno que hace muy difícil el acceso de los
anticuerpos a los epítopos antigénicos. Por esto, muchos dominios de la
gp120 sensibles a la neutralización, como el dominio de unión al CD4 y el
dominio de unión a los correceptores, son inaccesibles a los anticuerpos (41).
 Los linfocitos B de los infectados por el VIH-1 tienen otros defectos
funcionales; la gp120 se comporta como un superantígeno para estas células,
lo cual lleva a una estimulación policlonal que se traduce en
hipergammaglobulinemia (1). La destrucción de los folículos linfoides y de las
células dendríticas foliculares conduce a una generación deficiente de células
B de memoria. Además, la ausencia de células T CD4+ funcionales y el
predominio de un perfil de citocinas tipo Th2 hace que se deteriore la
producción de anticuerpos específicos y que se secreten cantidades
anormalmente altas de IgE (1). Finalmente, la proteína gp41 potencia el
efecto de inmortalización del virus de Epstein-Barr sobre los linfocitos B, lo
cual favorece un aumento en la aparición de neoplasias malignas de los
linfocitos B asociadas al virus de Epstein-Barr, como los linfomas (56).
 Efecto de la infección por el VIH-1 sobre el sistema inmune de
mucosas. El sistema inmune de las mucosas es el más extenso
compartimiento del tejido linfoide y el que alberga la mayoría de los linfocitos
del organismo; debido a su estrecha proximidad con el medio ambiente
externo, este tejido se caracteriza por mantener un estado proinflamatorio
permanente, en el cual la mayoría de los linfocitos T son células de memoria
efectora y se encuentran activados.
 Varios estudios recientes han aportado información novedosa que ha
cambiado la idea que se tenía sobre la fisiopatología de la infección por el
VIH- 1, en particular en sus fases iniciales. A pesar de que la infección por el
VIH-1 se ha caracterizado por la eliminación gradual de los linfocitos T CD4+,
fenómeno que se evidencia más fácilmente en sangre periférica, en modelos
animales y en el humano se demostró que, durante la fase aguda de la
infección por el VIH-1, existe una pérdida masiva e irrecuperable de estas
células en el tejido linfoide asociado a las mucosas, particularmente en el
intestino (57, 58).
 Las células T que se eliminan durante esta etapa corresponden principalmente
a células de memoria efectora, que son las células que expresan
preferentemente la molécula CCR5. Sin embargo, la eliminación masiva de
células T CD4+ que se da en las mucosas no se refleja necesariamente en el
recuento de linfocitos T CD4+ de sangre periférica; de ahí, la importancia de
realizar estudios en el tejido linfoide de los infectados con el VIH-1. Teniendo
en cuenta que en la fase aguda la infección de las células T de memoria
central y de los linfocitos T vírgenes no es muy eficiente, estas dos
subpoblaciones empiezan a regenerar el tejido linfoide asociado a las
mucosas.
 Sin embargo, por el estado de hiperactivación inmunológica crónica que se
establece desde temprano en esta infección, rápidamente estas células dan
origen a nuevas células de memoria efectora, aumentando el número de
células blanco para el VIH-1 y promoviendo de esta manera la replicación
viral.
 La hiperactivación del sistema inmune en la fisiopatología de la
infección por VIH-1. Cada día surgen más evidencias que sustentan una
asociación entre niveles elevados de activación inmune en los pacientes
positivos para VIH-1 y una pobre evolución clínica, con más rápido progreso al
sida (59-61). Pese a que los mecanismos responsables de esa hiperactivación
inmune no son claros, se sugiere que en las etapas iniciales de la infección la
activación inmune se da a expensas de antígenos virales, pero luego se puede
perpetuar por diversos factores como la presencia de antígenos de otros
patógenos comensales que han invadido la circulación sistémica al verse
afectada la integridad de la mucosa intestinal. Esa hiperactivación inmune es
inespecífica y se observa en prácticamente todas las subpoblaciones de
leucocitos (62).
 Hoy se acepta que la hiperactivación inmune tiene un papel central en la
patogénesis de la infección por el VIH-1; incluso, el grado de activación
inmune es un factor de predicción más fiel del curso de la infección por el
VIH-1 que el recuento de células T CD4+ o la carga viral (61). Esto se
fundamenta en lo observado en los modelos animales de Sooty mangabeys y
los monos verdes africanos, hospederos naturales del virus de la
inmunodeficiencia de los simios, los cuales sobreviven a esa infección pero,
característicamente, presentan muy bajos niveles de activación inmune,
aunque tienen cargas virales muy elevadas; en contraste, los macacos
presentan una infección letal acompañada de muy altos niveles de activación
inmune. La hiperactivación inmune desencadenada por la infección con el VIH-
1 se ha asociado a eventos fisiopatológicos tan importantes como anergia de
las células T CD4+ y CD8+, inadecuada presentación antigénica, inducción de
apoptosis y agravamiento de la pérdida de los linfocitos T CD4+ (63).
 Otros efectos del VIH-1 sobre la respuesta inmune. Muchos de los
efectos de la infección por el VIH-1 sobre las células del sistema inmune no
dependen directamente de la infección, sino que son el producto de la acción
de las proteínas del virus tanto en las células infectadas como en otras células
vecinas no infectadas (64).
 La proteína Tat es un potente inhibidor de la señalización celular, al inhibir la
acción de cinasas como las de la familia MAPK. Esta proteína es proapoptótica
porque se une y altera la integridad de la membrana mitocondrial y aumenta
la expresión de moléculas que favorecen la apoptosis, como Bax, TRIAL, FAS
ligando y caspasa 8. De otro lado, Tat aumenta la producción de citocinas
inmunosupresoras como el TGF-â y la IL-10 (64).
 La proteína Nef regula negativamente la expresión de las moléculas CD4 y
CD28, esenciales durante la presentación antigénica y la activación de los
linfocitos T CD4+. Esta proteína también bloquea muchas vías de señalización
intracelular, como las derivadas del TCR y las dependientes de GTPasas, Lck,
Fyn, MAPK, PKC (64).
 La proteína Vpr detiene el ciclo celular en la fase G2 para permitir la
producción de proteínas virales y el ensamblaje de los viriones; este
fenómeno sobrepasa la capacidad de síntesis proteica de la célula infectada
impidiendo la producción de las proteínas necesarias para su normal
funcionamiento. Además, Vpr inhibe la secreción de varias citocinas, entre
ellas la IL-2 y la IL-12 (64).
 Finalmente, la proteína Vpu también regula negativamente la expresión de
CD4 y de las moléculas del CMH clase I, y favorece la apoptosis al aumentar
la expresión de moléculas proapoptóticas (64).
 RESISTENCIA NATURAL A LA INFECCIÓN POR EL VIH-1
 La patogénesis de la infección por el VIH-1 es un proceso muy complejo que
depende de múltiples factores, incluyendo los de origen viral y los factores
genéticos y la respuesta inmune del hospedero. Debido a esto, se puede
observar entre los infectados por el VIH-1 la presencia de diferentes patrones
de progresión de la enfermedad, mientras que también se encuentran
individuos que, aunque se exponen repetidamente al virus, permanecen sanos
y sin marcadores serológicos de infección (expuestos con serología negativa).
Esta variabilidad en el resultado observado luego de la exposición al VIH-1
sugiere la existencia de mecanismos de resistencia natural contra esta
infección.
 Con respecto a los mecanismos genéticos de resistencia, el más alto grado de
resistencia a la infección por el VIH-1 se observa en los individuos con la
mutación delta-32 (D32) en el gen que codifica para el correceptor viral CCR5.
Sin embargo, el genotipo D32/D32 está presente únicamente en un 2% a 4%
de los expuestos con serología negativa y en un bajo porcentaje de personas
de raza caucásica (23). Otras mutaciones en genes del sistema de las
quimiocinas se relacionan con una progresión lenta de la infección más que
con resistencia a la misma (65). El grado de concordancia del complejo mayor
de histocompatibilidad (CMH) clase I entre la madre y el feto es un factor
determinante de la incidencia de la transmisión vertical (66), mientras que la
presencia de ciertos alelos del CMH I y II se ha asociado con progresión lenta
de la infección (Bw4, B27, B57) o evolución acelerada al sida (B35-Px) (65).
 En algunos de los individuos expuestos con serología negativa se han
observado factores inmunológicos aparentemente relacionados con la
resistencia a la infección, como una alta actividad funcional de los linfocitos T
citotóxicos e IgA secretoria anti-VIH-1 (67-70). También en expuestos con
serología negativa, nuestro grupo observó una alta producción de IFN-ã por
las células NK y los linfocitos CD3+CD56+, citocina con demostrada actividad
anti- VIH-1 (71). La apoptosis de los monocitos inducida por el VIH-1 también
se ha reportado como un mecanismo que puede explicar la resistencia a la
infección en individuos expuestos con serología negativa (72).
 En los últimos años han ganado importancia en el proceso de resistencia
natural a la infección por el VIH-1 algunos factores solubles que son
secretados por diferentes células durante la respuesta inmune y que tienen
actividad antiviral (73), lo que ha servido para proponer un nuevo modelo de
inmunidad anti- VIH-1 que involucra la supresión de la replicación viral sin
eliminar la célula infectada, potenciando otros mecanismos celulares
específicos anti-VIH-1. Entre estos factores solubles se destacan: las
quimiocinas beta CCL5 (RANTES), CCL3 (MIP1-á) y CCL4 (MIP1- â), el factor
1 derivado de células del estroma (SDF- 1 o CXCL12), el factor antiviral
derivado de los linfocitos T CD8+, los interferones tipo I y II, el factor
inhibidor de leucemia, las lisozimas y RNasas asociadas a la gonadotropina
coriónica humana, el factor soluble inducido por aloantígenos (ASF) (26), las
defensinas beta, el inhibidor de proteasas secretado por los leucocitos y otros
más recientemente definidos como las proteínas con motivos TRIM (73).
 Posiblemente, los sujetos expuestos xon serología negativa, los individuos
infectados por el VIH-1 no progresores y aquéllos infectados con progresión
lenta, representan un grupo de individuos que, aunque tienen en común algún
grado de resistencia natural a la infección por el VIH-1, son muy
heterogéneos en los mecanismos que explican esa resistencia, sin descartar
que en muchos de ellos pueden combinarse simultáneamente varios de esos
factores y que también en una mayoría importante existen mecanismos de
resistencia que no han sido identificados.
 RESUMEN DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE LA RESPUESTA INMUNE
INADECUADA AL VIH-1
 l Persistencia: la latencia del virus en los reservorios asegura que el VIH-1
evada los mecanismos efectores del sistema inmune.
 l La regulación negativa mediada por Nef de las moléculas del HLA-A y B en
las células infectadas previene el reconocimiento por los linfocitos T
citotóxicos específicos para el VIH-1.
 l Inhibición de la actividad de las células NK por varias vías: expresión normal
de las moléculas del HLA-C y E (ligandos de los KIR), aumento en la expresión
de los KIR y disminución en la expresión de los NCR.
 l Alta tasa de mutaciones en las secuencias que codifican para los epítopos
antigénicos reconocidos por los anticuerpos y las células T citotóxicas.
 l Generación de un estado persistente de hiperactivación inmunológica que
altera funcionalmente diferentes subgrupos de leucocitos y favorece el
desarrollo de la apoptosis.
 l La regulación positiva de moléculas proapoptóticas como el Fas ligando, que
conduce a la destrucción de varias subpoblaciones de leucocitos como los
linfocitos T CD8+ y CD4+.
 l Cambio del tropismo del virus, de cepas R5 a X4, lo que hace que se torne
resistente al bloqueo mediado por las quimiocinas beta.
 l La disminución en el número de linfocitos T CD4+ altera la respuesta
específica mediada por estas células y resulta en ayuda insuficiente para el
mantenimiento de una respuesta efectiva mediada por las células T CD8+ y
los linfocitos B.
 l Atrofia y disfunción tímica y de los órganos linfoides, con defectos en la
producción y maduración de los linfocitos T CD4+ y CD8+.
 l Abundancia de carbohidratos en las proteínas de envoltura del VIH-1, que
impide el reconocimiento por los anticuerpos neutralizantes.
 Correspondencia: Carlos Julio Montoya, M.D., Ph.D., Calle 62 Nº 52-59,
Torre 2, Laboratorio 532, Sede de Investigación Universitaria – Universidad de
Antioquia, Medellín, Colombia. Teléfono: 210 64 84; fax: 210 64
81cjmonto@une.net.co
 REFERENCIAS
 1. Cohen O, Weissman D, Fauci AS. The immunopathogenesis of HIV
infection. En: Paul WE, editor. Fundamental Immunology. 4th. edition.
Philadelphia: Lippincott-Raven Publishers; 1999. p.1455-98. [ Links ]
 2. UNAIDS, WHO. AIDS epidemic update 2005. Geneva, Switzerland: Joint
United Nations Programme on HIV/AIDS (UNAIDS) and World Health
Organization (WHO); December 2005. [ Links ]
 3. Tack PC, Bremer JW, Harris AA, Landay AL, Kessler HA, Kuritzkes DR.
Genotypic analysis of HIV-1 isolates to identify antiretroviral resistance
mutations from source patients involved in health care worker occupational
exposures. JAMA. 1999;281(12):1085-96. [ Links ]
 4. Valdez H, Al-Harthi L, Landay A, Lederman MM. Rationale for immune-
based therapies for HIV-1 infection. J Lab Clin Med. 1998;131(3):197-
206. [ Links ]
 5. Krogstad P. Molecular biology of the human immunodeficiency virus:
current and future targets for intervention. Semin Pediatr Infect Dis.
2003;14(4):258-68. [ Links ]
 6. Medzhitov R. The innate immune system. En: Paul WE, editor. Fundamental
Immunology. 5th. edition. New York: Raven Press; 2003. p.497-
517. [ Links ]
 7. Levy JA, Scott I, Mackewicz CE. Protection from HIV/AIDS: the importance
of innate immunity. Clin Immunol. 2003;108:167-74. [ Links ]
 8. Pastinen T, Liitsola K, Niini P, Salminen M, Syvanen AC. Contribution of the
CCR5 and MBL genes to susceptibility to HIV type 1 infection in the Finnish
population. AIDS Res Hum Retrovir. 1998;14:695-8. [ Links ]
 9. Sullivan BL, Knopoff EJ, Saifuddin M, Takefman DM, Saarloos MN, Sha BE.
Susceptibility of HIV-1 plasma virus to complement-mediated lysis. J
Immunol. 1996;157:1791-8. [ Links ]
 10. Cocchi F, Devico AL, Garzino-Demo A, Arya SK, Gallo RC, Lusso P
Identification of RANTES, MIP-1alpha, and MIP-1beta as the major HIV-
suppressive factors produced by CD8+ T cells. Science. 1995;270:1811-
5. [ Links ]
 11. Altfeld M, Addo MM, Kreuzer KA, Rockstroh JK, Dumoulin FL, Schliefer K et
al. T(H)1 to T(H)2 shift of cytokines in peripheral blood of HIVinfected patients
is detectable by reverse transcriptase polymerase chain reaction but not by
enzyme-linked immunosorbent assay under nonstimulated conditions. J Acquir
Immune Defic Syndr. 2000;23(4):287-94. [ Links ]
 12. Ostrowski SR, Gerstoft J, Pedersen BK, Ullum H. Impaired production of
cytokines is an independent predictor of mortality in HIV-1-infected patients.
AIDS. 2003;17(4):521-30. [ Links ]
 13. Valdez H, Lederman MM. Cytokines and cytokine therapies in HIV
infection. AIDS Clin Rev. 1997;98:187-228. [ Links ]
 14. Liu R, Paxton WA, Choe S, Ceradini D, Martin SR, Horuk R. Homozygous
defect in HIV-1 coreceptor accounts for resistance for some multiply-exposed
individuals to HIV-1 infection. Cell. 1996;86:367-77. [ Links ]
 15. Moretta A, Bottino C, Mingari MC, Biassoni R, Moretta L. What is a natural
killer cell? Nature Immunol. 2002;3(1):6-8. [ Links ]
 16. Moretta A, Bottino C, Vitale M, Pende D, Cantoni C, Mingari MC et al.
Activating receptors and coreceptors involved in human natural killer cell-
mediated cytolysis. Annu Rev Immunol. 2001;19:197-223. [ Links ]
 17. Cooper MA, Fehniger TA, Turner SC, Chen KS, Ghaheri BA, Ghayur T et al.
Human natural killer cells: a unique innate immunoregulatory role for the
CD56(bright) subset. Blood. 2001;97(10):3146-51. [ Links ]
 18. Ahmad A, Morisset R, Thomas R, Menezes J. Evidence for a defect of
antibody-dependent cellular cytotoxic (ADCC) effector function and anti-HIV
gp120/41-specific ADCC-mediating antibody titres in HIV-infected individuals.
J Acquir Immune Defic Syndr. 1994;

Potrebbero piacerti anche