Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
¿A quién no le gustan las alitas? A pesar de ser el típico plato que es complicado comer sin
ponerte de grasa hasta las cejas, todo el mundo disfruta como un crío cuando se saca la
fuente de alitas de pollo. Además, suelen hacerse fritas, lo que hace que sean mucho más
grasas y por tanto, tengan aún más calorías.
Hace ya un tiempo decidí probar a hacerlas al horno, en vez de freírlas, y pude comprobar
que estaban igual de buenas y además conseguíamos que fueran un poco más sanas.
Lo que me gusta de las recetas saladas es que, a diferencia de la repostería, los ingredientes
no deben estar tan estrictamente medidos. Para hacer una tarta, si la receta dice "100 gr. de
azúcar", debes olvidas tu vena innovadora y poner exactamente 100 gr. de azúcar, o te
expondrás a obtener resultados inesperados. Pero para las recetas saladas, estas alitas en
concreto, puedes jugar más con los ingredientes, aumentar la cantidad de alguno si quieres
potenciar su sabor o incluso eliminarlo si no te gusta demasiado. Normalmente preparo la
marinada a ojo, dependiendo de cómo tenga el día en cuestión, pero para que tengáis una
referencia indicaré las cantidades medias que suelo utilizar.
Alitas de pollo al horno, con soja, miel y
limón
Ingredientes:
Preparación: