Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introducción
El ecosistema marino es el más extenso del planeta y contempla más del 90%
de la biósfera. Cubre el 71% de la superficie terrestre y tiene una profundidad
media de 3,8 km, con algunas fosas muy profundas como la Fosa de la Marianas,
de 11 km. La estimación de los microorganismos que albergaba fue motivo de
diversos estudios pioneros que intentaron contar en medio sólido el número de
células presentes en una muestra, sin embargo, los datos no eran consistentes
con los recuentos directos al microscopio. Esta discrepancia se denominó la
"gran anomalía del recuento en placa" (Munn 2004).
A finales del siglo pasado, el advenimiento de tecnologías de secuenciamiento
de ADN revolucionó numerosos campos, incluyendo el de la ecología microbiana
al facilitar aproximaciones independientes del cultivo, mediante el uso de genes
altamente conservados, como 16S rRNA y el desarrollo de la metagenómica.
Así, se elucidó que la anomalía del recuento en placa se debía, en gran medida,
a la dificultad de cultivar microorganismos marinos en laboratorio.
La exploración del inmenso mar es posible gracias a expediciones como las de
“Global Ocean Sampling” (2004-2006), “Malaspina” (2010-2011) y “Tara” (2009-
2013), que han contribuido recolectando datos metagenómicos a gran escala.
Por ejemplo, la expedición Tara recolectó más de 35000 muestras de 210 sitios
distribuidos globalmente, obteniendo un inventario de 40 millones de genes, de
los cuales, el 80% eran totalmente nuevos. (Salazar y Sunagawa 2017).
El estudio de la diversidad microbiana marina es un campo que está
comenzando a dar grandes avances gracias a las nuevas tecnologías. La
información metagenómica es abundante y dirige la investigación hacia su
debido procesamiento y aprovechamiento. En el presente trabajo se presentará
una breve revisión del tema y discusión del impacto socioeconómico, ambiental,
así como perspectivas futuras de investigación.
UNALM. DIVERSIDAD Y ECOLOGÍA MICROBIANA 2019-I
Marco teórico
El agua de mar no es un fluido homogéneo; la distribución de nutrientes y
partículas de materia orgánica es heterogénea si se analiza en microescala.
Procesos físicos como la turbulencia, flujo de fotones e intercambio gaseoso
afectan a este nivel y por tanto alteran el comportamiento y metabolismo
microbiano (Munn 2004).
Por ello, el estudio de la diversidad microbiana marina se apoya en hábitats
definidos de acuerdo a la columna de agua. Si bien la interfase entre agua y
atmósfera es rica en materia orgánica y suele contener altos niveles de
microrganismos, los microorganismos están presentes cada uno de los estratos
(denominados pelágicos). Los primeros 100 a 200 metros corresponden a la
zona fótica, denominada epipelágica, los siguientes ambientes se nombran como
indica la Figura 1.
mecanismo por el cual el carbono fijado llega al fondo marino (Munn 2004). Por
otro lado, en una columna de agua se utiliza comúnmente el contenido de
clorofila como un índice de la abundancia de fitoplancton y se ve afectado por la
elección de las profundidades de muestreo y otros factores. (Dandonneau y
Lemasson 1987)
Teniendo en cuenta los parámetros mencionados, se ha estudiado la abundancia
y riqueza de los OTUs de los principales filos de procariotas presentes en
diferentes ambientes marinos, cuya información se ha recabado gracias a
expediciones como la de Tara. La Figura 2 muestra una representación
filogenética de dichos filos (Sunagawa et al. 2015) y la Tabla 1 presenta los
aspectos más relevantes de ellos, su ubicación y capacidades metabólica
predichas bioinformáticamente (Yilmaz et al. 2015).
Figura 2 Abundancias relativas de taxas detectados a nivel de OTUs, en tres capas de profundidad (SRF=
Capa superficial de agua, DCM= capa profunda máxima de clorofila, MESO= zona mesopelágica)
UNALM. DIVERSIDAD Y ECOLOGÍA MICROBIANA 2019-I
OM27.
fijación de nitrógeno y carbono, mediante las vías
SAR324 se encuentra en aguas de
del hidroxipropionato o ciclo reverso de ácidos
profundidad mayor a 500m.
tricarboxílicos.
Gammaproteobacteria
Planctomycetes
Se caracterizan por tener un citoplasma
dividido en compartimentos y no tener
Se predijo la presencia de una nitrato reductasa,
peptidoglicano en su pared. Colonizan la
sulfatasas, glicosidasas y monóxido de carbono
nieve marina e incrementan luego de
deshidrogenasa (CODH).
afloramientos. Abundantes en zona
mesopelágica nerítica y oceánica
Verrucomicrobia.
Importancia económica:
Biofouling:
Las bacterias y microalgas son responsables del microfouling o “ensuciamiento”
y de permitir la adhesión de organismos superiores que causan macrofouling.
Los costos asociados a las biopelículas se deben principalmente al mayor
consumo de combustible debido a la resistencia que confieren las biopelículas,
además de la limpieza, pintado, etc. que la Fuerza Naval de EEUU estima en
260 millones de dólares anuales (de Carvalho 2018).
Por otro lado, también afecta el proceso de osmosis inversa, necesario para la
potabilización del agua. Representa un serio problema porque disminuye el flujo
de agua, aumenta la caída de presión, y en general acelera la degradación y falla
de la membrana.
En intercambiadores de calor, el “ensuciamiento” disminuye la eficiencia de
trasferencia de calor. Además, provoca corrosión: a medida que la biopelícula
engrosa, menos oxígeno llega a las paredes del tubo y bacterias reductoras de
azufre atacan el metal y realizan la llamada "corrosión influenciadas
microbiológicamente". Los costos de limpieza, reemplazo de piezas y perdida
de producción debidas al “ensuciamiento” se estiman en 0.25% del PBI de países
industrializados.
Biocorrosión:
La Autoridad de Corrosión Mundial (NACE) estimó en 2016 que el costo global
de la corrosión era aproximadamente 2.5 trillones de dólares, afectando
principalmente al transporte, almacenamiento de combustible y gas, así como
agua. Si bien los microorganismos se aprovechan en biorremediación, la
contaminación microbiana de combustibles no es deseable porque altera las
propiedades físicas de los mismos.
Las condiciones operativas de dichas industrias (anaerobiosis, compuestos
hidrocarbonados) favorecen la proliferación microbiana, predominando el género
Desulfovibrio y microorganismos reductores de sulfato, azufre elemental y hierro.
Por otro lado, Acetobacter y Gluconobacter atacan los tanques que contienen
etanol como combustible. A pesar de lo anterior, se han identificado cepas con
efectos protectores como Vibrio neocaledonicus, Pseudomonas S9 y Serratia
marcescens.
Biorremediación:
Es un proceso que utiliza microrganismos y sus productos para remover
contaminantes ya sea reduciendo, eliminando, conteniendo o transformando
contaminantes benignos presentes en suelo, sedimentos, agua y aire. El proceso
depende de factores como la concentración de contaminante, biodisponibilidad
UNALM. DIVERSIDAD Y ECOLOGÍA MICROBIANA 2019-I
Discusión
Cuando las noticias locales hacen referencia al medio ambiente marino, suele
tratarse de casos de contaminación, ya sean derrames de combustibles,
referencia a las islas de plástico, o muerte de organismos marítimos por causas
antropogénicas. En Perú, el manejo de estos eventos es precario, por lo que los
niveles de contaminación solo incrementan sus cifras. El impacto ambiental en
dichos casos afecta directamente a la flora y fauna autóctona, como es el caso
de la Reserva Nacional de Paracas, en donde la actividad turística significa la
introducción de plásticos y residuos al mar.
La valoración de la actividad microbianas es pues, prácticamente inexistente, a
pesar de que proveen importantes servicios ecosistémicos en términos de
regulación de cadenas tróficas, producción de oxígeno, el mantenimiento de los
ciclos biogeoquímicos y la integridad de los ecosistemas.
De la misma manera, al hablar del calentamiento global, se proyectan pérdidas
cuantiosas respecto a los territorios que terminarían inundados por el incremento
del nivel del agua, y nuevamente se ignoran los daños que acarrean a los
ecosistemas. Se espera que el incremento en la temperatura global cause lo
propio en la temperatura marina superficial, alterando la tasa de crecimiento y
actividad metabólica de los microorganismos marinos. También afectará la
densidad de agua y en consecuencia la estratificación y las corrientes, es decir,
el transporte de nutrientes. Se espera un incremento en el número e intensidad
de tormentas, que, en suma, alterarían de manera compleja e impredecible las
estratificaciones marinas como las conocemos (Glöckner et al. 2012).
Naturalmente, no solo los microorganismos se verían afectados. La pesca
convencional se vería afectada también por la alteración de disponibilidad de
nutrientes. Incluso se acepta que este sector ya ha alcanzado su producción
máxima. Para suplir las demandas, la acuicultura emerge como una opción
sostenible y se hace necesaria la producción de alimento adecuado. Los
microorganismos marinos son la base de la cadena trófica marina pero aún se
desconocen los procesos que ocurren para obtenerlas o para recrearlas en
condiciones controladas, por lo que constituye un campo de investigación
importante.
Respecto al potencial económico relacionado a la bioprospección, los ambientes
marinos, de manera similar al suelo, se consideran una importante fuente de
moléculas bioactivas. Hasta 2009, se reportaron 1011 nuevos compuestos. La
búsqueda de nuevos antibióticos y antifúngicos en el ambiente marino ha logrado
aislar moléculas como péptidos, esteroles, terpenos y alcaloides, en ejemplares
como las Actinobacterias, Aspergillus fumigatus y Candida albicans. Respecto a
virus, el primer antiviral comercial, Ara-A fue sintetizado tomando como base a
los nucleósidos espongotimina y espongouridina, proveniente de esponjas.
Asimismo, la búsqueda de enzimas también ha dado resultados satisfactorios,
aislando proteasas, lipasas (para degradación de grasas y combustibles) así
como quitinasas, carragenasas. celulasas, lignocelulasas. Estas últimas son de
interés para la producción de bioetanol.
UNALM. DIVERSIDAD Y ECOLOGÍA MICROBIANA 2019-I
Bibliografía
Adams, GO; Fufeyin, PT; Okoro, SE; Ehinomen, I. 2015. Bioremediation,
Biostimulation and Bioaugmention (en línea). International Journal of
Environmental Bioremediation & Biodegradation 3(1):28-39. DOI:
https://doi.org/10.12691/ijebb-3-1-5.
Atlas, RM; Hazen, TC. 2011. Oil biodegradation and bioremediation: a tale of
the two worst spills in U.S. history. (en línea). Environmental science &
technology 45(16):6709-15. DOI: https://doi.org/10.1021/es2013227.
de Carvalho, CCCR. 2018. Marine Biofilms: A Successful Microbial Strategy
With Economic Implications (en línea). Frontiers in Marine Science 5:126. DOI:
https://doi.org/10.3389/fmars.2018.00126.
Dandonneau, Y; Lemasson, L. 1987. Water-column chlorophyll in an
oligotrophic environment: correction for the sampling depths and variations of
the vertical structure of density, and observation of a growth period (en línea).
Journal of Plankton Research 9(1):215-234. DOI:
https://doi.org/10.1093/plankt/9.1.215.
Glöckner, FO; Stal, L; Sandaa, RA; Gasol, JM; O’Gara, F; Hernandez, F;
Labrenz, M; Stoica, E; Varela, MM; Bordalo, A; Pitta, P. 2012. Marine Microbial
Diversity and its role in Ecosystem Functioning and Environmental Change.
Marine Board Position Paper 17. Calewaert, J.B. and McDonough N. (Eds.) (en
línea). Marine Board Position Paper 17. (May):84. DOI:
https://doi.org/10.13140/RG.2.1.5138.6400.
Munn, CB (Colin B. 2004. Marine microbiology : ecology and applications (en
línea). s.l., Garland Science/BIOS Scientific Publishers. 282 p. Consultado 11
jul. 2019. Disponible en
https://books.google.com.pe/books?id=1_S4cJYT3DUC&printsec=frontcover&d
q=marine+microbial+ecology&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwi-
gJjqoK3jAhVDI7kGHYpTB8UQ6AEILTAB#v=onepage&q=marine microbial
ecology&f=false.
Salazar, G; Sunagawa, S. 2017. Marine microbial diversity (en línea). Current
Biology 27(11):R489-R494. DOI: https://doi.org/10.1016/J.CUB.2017.01.017.
Sunagawa, S; Coelho, LP; Chaffron, S; Kultima, JR; Salazar, G; Djahanschiri,
B; Zeller, G; Mende, DR; Cornejo-Castillo, FM; Costea, PI; Cruaud, C; Engelen,
S; Ferrera, I; Gasol, JM; Guidi, L; Hildebrand, F; Royo-llonch, M; Sarmento, H;
Vieira-Silva, S; Dimier, C. 2015. Supplementary Materials for Structure and
function of the global ocean microbiome. 1261359(May):1261359. DOI:
https://doi.org/10.1126/science.1261359.
Suttle, CA. 2007. Marine viruses--major players in the global ecosystem. (en
línea). Nature reviews. Microbiology 5(10):801-12. DOI:
https://doi.org/10.1038/nrmicro1750.
Yilmaz, P; Yarza, P; Rapp, JZ; Glöckner, FO. 2015. Expanding the World of
Marine Bacterial and Archaeal Clades. (en línea). Frontiers in microbiology
6:1524. DOI: https://doi.org/10.3389/fmicb.2015.01524.