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EL MAR PRESENCIAL COMO FACTOR DEL

EXPANSIONISMO CHILENO EN LA CONTRAMEMORIA


PRESENTADA A LA CORTE DE JUSTICIA INTERNACIONAL
Efrain Choque
El almirante Jorge Martínez Bush es el geopolítico chileno contemporáneo más
influyente, como lo fue en el siglo XIX, el político expansionista Diego
Portales.
El ha desarrollado los principales soportes de la llamada Oceanopolítica
chilena, como un conjunto de tesis geopolíticas aplicadas al mar y la tesis
política del "Mar Presencial". Esta idea política busca, por sus mentores, carta
de ciudadanía y convertirse –peligrosamente- en norma jurídica internacional,
como que ya tiene esa naturaleza en el derecho interno chileno.
Como bien lo ha escrito Fernán Altuve en su libro “El Perú y la
oceanopolìtica”(Lima, 2004) se ha denominado Mar Presencial “a la tesis po-
lítico-jurídica formulada por el Almirante Martínez Busch, y que, en Chile, ya
tiene una consagración legal (Ley 18.892), que acota un espacio determinado
del Pacífico Sur, en el cual el Estado chileno ejerce presencia. Esto en virtud de
que dicho espacio se encuentra enmarcado por el litoral continental chileno, la
posesión antártica de este país y las islas polinésicas de este Estado; siendo,
además, que el denominado Territorio Oceánico se encuentra bajo esta porción
del Mar Septentrional.”

Se reconoce sin ambages en la Contramemoria presentada por Chile a Corte


Internacional de Justicia como respuesta a la demanda peruana sobre la
delimitación marítima, que “el mar presencial fue descrito en una modificación
de 1991 a la Ley General de Pesca y Acuicultura de Chile como- “aquella parte
de la alta mar, existente para la comunidad internacional entre el límite de
nuestra zona económica exclusiva continental y el meridiano que, pasando por
el borde occidental de la plataforma continental de la Isla de Pascua, se
prolonga desde el paralelo del hito Nº 1 de la línea fronteriza internacional que
separa Chile y Perú, hasta el Polo Sur”297” (Subrayado y cursivas nuestras).

En efecto, la idea expansionista del mar presencial recorre toda la


fundamentación jurídica y fáctica chilena en la referida Contramemoria
presentada por Chile a la Corte Internacional de Justicia. Precisamente de ella
se colige que parte de las 200 millas peruanas en su Costa Sur le
correspondería a Chile pasando por el Hito 1. Esta idea es la que usa el
método del paralelo en el demarcado de las 200 millas, recortando, por ello, no
sólo el territorio terrestre peruano hasta el Hito 1 sino los llamados Triángulo
Interno de las 200 millas del mar peruano (aprox. 38 mil Km2) y el llamado
Triángulo Externo (aprox. 28 mil Km2) ubicado en el mar adyacente a las 200
millas pertenecientes a Perú.

Como se ve, esta idea -del mar presencial- a todas luces presenta a Chile
como un Estado que no respeta los tratados que firmó, pues por el Tratado de
Paz y Amistad de 1929, el Hito 1 no es la “línea fronteriza internacional que
separa Chile y Perú, como erradamente prescribe la Ley General de Pesca y
Acuicultura de Chile precitada líneas arriba, sino la Línea Concordia.
Pese a que esta idea expansionista es el elan vital de toda la sustentación
chilena para justificar su intromisión en territorio peruano, en
la Contramemoria, se dice eufemísticamente que “El mar presencial es
irrelevante en lo que concierne al límite lateral entre las Partes”. Y añade
categóricamente, “Chile jamás ha recibido protesta alguna del Perú relativa a
esta legislación”, refiriéndose a la ley Pesca y Acuicultura.
La figura (Fuente: Martínez Bush. Oceanopolítica) que sigue representa el
autotitulado Mar Presencial chileno, que abarcaría el espacio marítimo
comprendido desde el hito N° 1 hasta el litoral del Polo Sur y desde este
territorio polar hasta la Isla de Pascua, de donde se proyecta una línea final
hasta la proyección de doscientas millas del paralelo del hilo N°1, haciéndose
la salvedad que el Mar presencial excluye a la Zona Económica Exclusiva, que
en Chile es denominada Mar Patrimonial.

Fuente: Martinez Bush. Oceanopolitica

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