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www.polaco rosado.com
polaco0813@hotmail.com
Cel. 31864388518
Edición:
Diseño de cubierta: Isabella Sofía Alvarado Rosado
Imagen de cubierta:
Diagramación: Isabella Sofía Alvarado Rosado
C.C. 17800708
ISBN
Polaco Rosado nace en Riohacha el 13 de agosto de
1945, en la Bocacalle la Esperanza; hoy, conocida
como el Callejón de las Brisas. Efecto melodramático de
José Gabriel Rosado Padilla, Ingeniero Agrónomo,
egresado de la Universidad de Córdova; en
Colombia es pionero del cultivo de la Jojoba
(Simmondsia chinensis (LINK), Schneider). La herida
fundamental que transformaría la vida del escritor
autodidacta, en la tierna edad; se debió al deceso de
su progenitora.
A la edad de quince meses, tiene la tranquilidad de
saber que su madre Carlota Sofía Rosado Pérez,
aliviada por el gozo de su próximo encuentro con
Dios; en los minutos previos por venir, compartió un increíble relato con la
hermana Sabina Dolores Rosado Pérez; en aquel entonces, y ahora, la personalidad
luminosa de la tía, no tardaría en encargarse de la custodia de la niña, del rey y los
mellizos. Para que no fueran víctimas de los quebrantos del duelo, se los lleva a
vivir a la ranchería indígena El PÁJARO. Como miembro de la colectividad
indígena, el 24 de octubre de 1950, es confirmado en la parroquia San Rafael de El
PÁJARO -–de donde dice ser oriundo--, por el cacique Papúm Freile Amaya de la
casta Epinayüu.
Su pasión por las letras, nace en el invierno de 1951, al ver llegar al caserío una
caravana de camiones contrabandistas; encadenados en tracción y empapado de
barro. Pasado unos minutos, llega a la tienda de su tía Sabina; una apuesta figura
adornada de gentil disposición, de sombrero fino, camisa azul marino, pantalón
kaki remangado hasta las rodillas que, dejaba ver las piernas lavadas y calzado con
güaireñas, por su aspecto, formaba parte de la caravana; y con sentimiento de
tristeza pregunta: ¿Dónde está mi prima? A la voz del indio, por arte de magia; ella
sale de la cocina y ad libitum le brinda una taza de café, como expresión de bien
recibido: ¿Cómo está primo hermano? Bien –respondió el civilizado, luego agrega--
, la guardia viene detrás de nosotros, pero aquí no llegan, porque los vamos a
recibir a plomo. Entre palabras vienen y palabras van, el paisano saboreaba el
néctar negro de los dioses blanco, para despedirse. Cuando el gatillero iba por el
centro de la amplia calle, la tía Sabina les habla a los niños que retozaban en la
tienda; con una mirada tranquila y distante, señala con el dedo índice: ¡Ese indio si
es guapo, él combatió en la Guerra de Pancho, al lado de mi hermano Ceferino! Las
memorables palabras de la matriarca, esas que despertaron inclinación hacia la
curiosidad y creatividad muy viva de los niños; fue factor motivante para que
Polaco Rosado practicara y predicara el existencialismo.
A la edad de diez años, su hermano Reinaldo J. Rosado le da señas de
enseñanza primaria, en la cartilla segunda de Alegría de Leer; para que aprendiera
a deletrear. La vida le dio un pronto, y por causa de aquel detalle psicológico muy
triste; comienza a ponerle rostros a la tragedia, al darse cuenta de que la persona
que había estado de visita en casa de su tía Sabina se llamaba Camito Aguilar;
individuo que, en la acción del momento, habría sido tomado como figura de
señuelo. Las raíces de la conflagración, añadidas a las hablillas de un escándalo de
traición pasional, despertarían sensaciones encontradas en José Prudencio Aguilar,
las que aprovecharía para fingir una desgracia. Partía de su pena para hablarle de
la muerte de su hermano a José Ceferino Rosado Curvelo, quién siempre había
tenido a bien, demostrarle ser su mejor amigo –a José Prudencio todo le inducía a
pensar que José Ceferino no regresaría a Riohacha--, el inducido habría tomado
para él, la satisfacción del agravio a Camito. Persuadido con hechos falseados y
bajezas enfiladas, Ceferino no dudaría en ir al escenario de los acontecimientos, en
pos de venganza con la convicción de que desafiaría en duelo a muerte a los cinco
agentes de la policía montada, armados con fusil Máuser de repetición; la valentía
de volver la cara al enemigo sería el plazo de la fatalidad; para que fuera abatido el
13 de junio de 1939, en Panchomana. La leyenda fue ultimada en estado de
inocencia, porque algunos de los amigos callaron para no sentirse culpable de un
suceso de dolor y pena; que se esperaba de él por la delicadez usina de rumores.
Consigo, ni le avisaron por ventura que viva en malicias de una alevosía, porque
en el ámbito de La Guajira; se conjeturaba que su reputación de hombre valiente,
generaba profunda hostilidad a la agresión cobarde de alta traición asumida por
algunos de sus amigos; alevosía que toma forma mayor en José Prudencio Aguilar
Márquez y Carchi Henríquez Hernández.
Esa buena vibra que respira de escritor autodidacta, lo motiva a ser coautor de
una obra basada en la investigación: Introducción del Cultivo de la Jojoba en La
Guajira Colombiana. Et. Al. Para la recuperación de la memoria y la verdad
histórica, escribe la antología Cuentos Guanebucanes –colección de piezas
escogidas de literatura, que se desarrollan a partir del conflicto guajiro--, pero, para
considerar válido el concepto promovido por las Casas Editoras: ―Sólo es escritor
quien escribe novelas‖. Polaco Rosado en su condición de psíquico creativo, nos
presenta una colección de libros inéditos, ejecutados con primor; que tienen
características comunes: El Hombre Concreto (un diario existencial, en el que a
menudo aporta nuevos referentes al discurso; y expresa su presencia o su
existencia). La Ruta Guanebucán (género literario narrativo, con un surtido
temático y diverso de antología). Y La Viuda de Atkinson, novela cultivada en el
siglo pasado con una temática que narra la sublimación de la realidad; y desarrolla
su acción en época moderna, con personajes reales o ficticios. También, enfrentará
grandes retos el círculo infantil de La Infanta Isabella Sofía, donde podría
discernirse de la existencia de vivencias, que nos dan una idea de la vida; antes de
formarse la conciencia en el espíritu. En este estado, se hablaba de las condiciones
humana, en los comentarios apropiados que se refieren a las operaciones de ánimo;
que, en este género literario constituido por la novela, siente que tiene historias de
proporciones legendarias por contar.
Las obras de este novelista pajarero, de sombrero guapo cinco x, con un toque
sucio que le da carácter; hacen que se llene de gloria y orgullo al honrar con valor
definido, la memoria de nuestra identidad; ocasión favorable para el
reconocimiento de la relación paterno filial con el negro de origen africano Don
Prudencio Padilla, padre del maestro Andrés Padilla, primogenitor del Almirante
José Prudencio Padilla López, (héroe de la epopéyica Batalla de Trafalgar, 21 de
octubre de 1805); y de sus hermanos, el capitán de navío Francisco Javier Padilla
López y el Contraalmirante José Antonio Padilla López. Los tres riohacheros, se
consolidaron como héroes de la libertadora Batalla Naval del Lago de Maracaibo,
24 de julio de 1823.
POLACO ROSADO
Para mis abuelos, fue difícil ver en la nieta; la pureza de un ángel que daba mucho
amor. La estabilidad emocional que ellos me brindaron ha servido para llegar a ser
una niña consentida por toda la familia. Eso. Me ha llenado de energía espiritual;
con ella, he tratado de conseguir por medio de actos generosos todo lo que
necesito. Siempre he hablado de mis padres y de mis vecinos con mucha
admiración y respeto. Son personas muy inteligentes, con un gran sentido de
relaciones sociales. Ellos al igual que mis abuelos, pasan a formar parte de una
ilusión. Ya que hubo algo en mis años de formación, que me convirtió en una
buena persona; porque mis amigos son la verdadera riqueza de mi vida.
I.S.A… para poder llevar a cabo este diálogo contigo, tuve que cerciorarme de que
los niños tienen ondas cerebrales alba; lo que les da muestras de curiosidad,
creatividad y un pensamiento divergente, para aprender con facilidad, las cosas
que están a su alcance.
A las 06:25 P.M. fui con tu abuela Julia Elvira, al terminal de transporte a esperar el
bus de la empresa Brasilia; se hizo interminable el tiempo de espera y nos fuimos a
superar la ansiedad, en la Estación de Servicio Mobil ―Riohacha‖ de propiedad del
señor Luis Carlos ―Pelón‖ Pérez. Se hicieron las 08:30 P.M y el bus hizo su arribo.
Presurosos, nos arrimamos al terminal de transporte; de soslayo miro el televisor
que está en la sala de espera; y me entero de que la selección Colombia que dirige
el profesor Pinto, pierde en el minuto ochenta y cinco, por el marcador de un gol
por cero; con el seleccionado de Uruguay. A la llegada a la casa, toda la prensa
nacional confirmaba la infausta noticia.
La beba Isabella Sofía no se reconcilió con el sueño, sino hasta después de las 11:00
P.M. Dormía plácida porque sentía el calor de la compañía de la abuela y el
narrador. Despertaste con hambre a las 02:00 A.M. la abuela Julia te puso el chupo
en la boca y volviste a recobrar el sueño; hasta que escuchaste el canto de los
gallos, a las 04:30 A.M. Los abuelos pasaron toda la noche en vela, no saben qué
decir de todo esto; ni de la sorpresiva ida de Élia, la nodriza que cuidaba a la bebé
en Barranquilla. En casa preocupa mucho esa situación, y yo estoy interesado en
saber porque tomó la actitud de montar el show, de padecer un fuerte dolor; que
había llevado a Sabina a preocuparse para que se presentara en una clínica de la
ciudad, donde los médicos diagnosticaron que no presentaba síntoma de ningún
malestar.
Le pregunto la hora a Sabina, y responde: ―Son las 03:30 P.M.‖ En esos momentos
aparecía Jóvito en la camioneta Cherokee de su primo Edilmer Barros. Al entrar el
papá en el enrejado del frente de la casa, le pregunta a la bebé: ―¿Te vas a quedar
en Riohacha?‖. Y el bebé le afirmaba con la cabeza: ―No‖. Aquellos sentimientos de
emoción se hacían sentir. El padre la arrullaba entre sus brazos y comenzaba a
comedor hacia el enrejado. La niña se veía muy alegre en los brazos del papá, ya
que sabía que la dejaría. La coloca en el piso y se viene a gatas hacia a mí, que
estaba sentado en uno de los mecedores que están en la terraza, donde escribo
parte de los hechos de esta fantástica novela.
Por la tarde, salieron de paseo por toda la ciudad, el aire acondicionado del
vehículo y la música instrumental de la orquesta filarmónica de Colombia, la
durmieron. Las melodías provenían de un lugar del alma, del espíritu; que no tiene
explicación. Después de una hora de paseo, retornan a la casa y la niña Isha como
que si supiera; despierta los ojos de almendra –digo de almendra, porque están
secos--, y se vieron precisado a salir a pasearla en coche, por la calle primera.
Llegaron a pie, hasta la entrada del muelle y se ven obligado regresar a la casa;
para bañarse. Ella, la beba, tiene esa especie de aura; de que parece, que pueda
lograr cualquier cosa. Ahora, faltan veinte minutos para las ocho de la noche. No
quiso comer. Pero, por el cierto supuesto, de que supiera; que la subsistencia del
cuerpo humano necesitara de la energía, de la respiración y del alma; a las 09:10
P.M. se toma un tetero de leche y a las 10:00 P.M. complementa con una compota,
para irse a la cuna. Por el día de hoy, descansan de las necedades de la muñeca. No
despierta durante el resto de la noche. Plácida duerme y amanece en medio del par
de abuelos alcahuetes.
Despierta a eso de las 06:30 A.M. fue cargada y llevada arrullada hasta la orilla de
la mar; como si se tratara de los años mozos de Sabina. Sentada en la arena,
comienza a jugar con sus manitas, como si explorara el suelo de martes. Juega
alrededor de quince minutos, con la abuela y se bañan en el planeta azul; para
sacarse la arena. Patalea como un Ñu, mientras llora por causa del frío; envuelta en
la toalla, se calla. Durante las horas del mediodía, se la pasó en retozo en la cama;
con todos los miembros de la familia. Se durmió hasta casi las 03:00 P.M. porque la
abuela debía cumplir con una cita médica en la clínica de Comfamiliar; lugar
donde se debía preguntar por las vacunas, que hay que ponerle a Isha. Se acordó
en regresar por el día de mañana, para ponerle la primera. Fueron en busca del
fotógrafo Franco Estrella, para que le tomara una fotografía a la cumplimentada; ya
que, por el día de hoy, cumple catorce meses. Todavía no da los primeros pasos,
por el tamaño y el sobrepeso que tiene. Debe ser que, por su aura, tiene temor de
caerse. Se hizo el arribo a la casa y se le tomaron alrededor de cinco fotografías a
solas y con los abuelos que la quieren mucho. Con Isha, conservaré ese extraño
amor, que tengo para con su tía Tika; aunque, también, guardo para con Shabito,
por ser la mayor de mis hijas. Por la noche, salimos en el campero a dar un corto
paseíto; antes de que cayera un palo de aguacero por efecto del huracán Ike, que
está en el golfo de México y amenaza a la ciudad del pasado. Se encerraron a las
07:20 P.M. para que Isha hiciera y deshiciera, hasta que logra rendirse con un tetero
de leche con una mezcla de algo, en la boca. A las 09:00 P.M. ingirió una compota y
a fregar se dijo; hasta que quedó en brazos de Morfeo. Como si fuera hasta 06:30
A.M. del bello amanecer.
Bajo la lluvia abandono la oficina y llego a la casa; atraído por la energía del llanto
de la Nena, como si estuviera a la espera, para que la sacara de paseo en el Toyota.
Hubo que meter el vehículo al garaje, porque a la niña no le podía caer agua lluvia;
por la vacuna que se le había puesto. A las 07:30 P.M. hubo encierro en el cuarto, y
la muñeca comienza a dar lata, arrugando el sombrero del abuelo y con el
lanzamiento de dos cajas de Vick Vaporub. Así, se llega a las 09:30 P.M. hora en
que queda agarrada de un dedo de la mano del abuelo polaco, ya que la abuela no
aguantó la necedad y se fue a dormir al cuarto de Tika.
A las 11:00 A.M. existe la necesidad de volver a donde Isha y voy en busca del
campero al taller. Te sientes consentida, acto que demuestra al cargarte, abrazarte y
besarte; al darte energía positiva con mucha estabilidad emocional; para que
llegues a ser una persona con un alto perfil y de gran autoestima.
Despertaste a la 01:00 A.M. a esta hora retozaste con la abuela en la cama; luego de
un largo manoseo, te engañaron con el chupo que te pusieron en la boca y te
quedaste dormida. Despertaste a las 05:00 A.M. pero, no la llevaron a darse el baño
de mar; porque está floja de popó y podría saborear un poco de agua sucia, que
ayudaría al estómago para que continúe suelta. A la partida para la oficina, tu
intrainteligencia te pone a llorar; a la espera de que te saque a pasear para ir a la
mar. Al parecer, para ti las horas fueron desesperante porque al ver llegar a tu
abuelo; le extendiste los brazos llenos de alegría, en son de que te diera el paseíto:
―¡Buelo... quiero calle!… El angelito trata de tararear la música, que lleva el equipo
se fue la luz en la ciudad y fue el a debacle para ella, porque se la pasa en llanto en
los brazos de la abuela; hasta que se durmió a las 09:30 P.M. La luz llegó a eso de
las 10:30 P.M. y aún estaba rendida, por el fresco que se te venteaba con el abanico
de mano.
Atenderte a la 01:30 A.M. es parte favorita del programa de tu abuela. Ella dormía
en el otro cuarto, mientras dabas vueltas como un trompo en la cama; como si se
tratara de la molestia de un fastidio. Vino para quedarse acostada a tu lado. Tuve
que abandonarlas, porque quedábamos estrechos por el número de almohadas que
te rodean. Despertaron a las 06:00 A.M. y salieron a comprar arepuelas por allá…
por un puesto de frito que está al lado del puente del Riito; al regreso, te bañaron y
te acostaron para que te fundiera del sueño hasta a las 11:00 A.M.
A las tres de la tarde, llega tu tío Edílmer Barros en tu busca; en sus brazos,
salieron de paseo; acto que se convertiría en un motivo de desesperación para la
familia. Pensábamos que te fuera a ocurrir todo lo peor. Este sentimiento de
impotencia duraría muy poco; porque a pesar de la ansiedad, los vieron llegar muy
rápido. Emocionada por el agite de los brazos y los pies, salieron a dar el paseo
vespertino y se dormiría temprano por hambre y cansancio. Desde ese entonces, en
paños menores; le tocó aguantar el frío del aire acondicionado, con la abuela
hasta…
Tu nacimiento cumple con la profecía Maya, esa cultura decía que al nacer un niño;
esa criatura tenía a vuestro lado un espíritu animal protector. De eso, me di cuenta
a las 03:00 A.M; en el desplazamiento hacia el otro cuarto para despertar a tu
abuela, a que viniera a realizar el oficio de cuidarte. A esa hora, tocaba hacer el
papel de cocinero, en la preparación del café, y hervir los teteros y el agua, para
que la consumiera la nena. El reloj biológico le postergaría el sueño hasta las 06:00
A.M; para hacer llevar a cabo los preparativos de la rutina diaria, antes de hacerle
mantenimiento al vehículo y partir hacia la oficina. La respuesta de ese misterio
Maya, está en siglos de observación; como ese montón de besos en las mejillas, que
no se te pueden dejar de darte.
Riohacha 18, de septiembre de 2008
Tus sentimientos están en creces, cosa que demuestras con el agite tus brazos y tus
cosas van en mejoras. Gracias a ellas, eres y será recordada por muchas
generaciones; que te harán leyenda. Tú tienes un encantamiento con tus abuelos,
que no los cambias por nada del mundo.
Has estado radiante en todo el día, interactúas de manera directa con las personas;
pareces el robot más animado y más avanzado, hasta la fecha. Tus abuelos te
dieron paseos tras paseos; para sentir una compensación placentera inmediata. A
las 04:00 P.M. regresamos al ruedo por toda la ciudad, esta vez, el recorrido se
inició por la calle primera; porque tiene edificaciones de origen romano. La
avenida P.M. bajo los sonidos envolvente de los boleros del tenor Andrea Bocelli,
se hizo el arribo en el terminal de buses y desesperados comenzamos a dar vueltas
por los pasillos; donde están las oficinas de las diferentes rutas y ventas de dulces.
Tus doce kilos, le acalambra los brazos a tu abuela. De pronto, aparece un bus de
Brasilia; pero, no es el que esperas. Pasaron los minutos, y a eso de un cuarto de
hora; llegaría el bus de Brasilia, que tú esperas. Por una de las ventanillas, aparece
el rostro de mami. En el momento que el bus se detiene y se baja mamá; los efectos
visuales de tu mente crean la ilusión de que la persona que está delante de ti
formaba parte de la imagen de tuya; luego te volviste a fijar en el rostro de Sabina
y abrazaste su pecho con furor. De aquí en adelante, no quisiste más nada con la
abuela Julia. Sentada en las piernas de tu mami, que iba sentada en el puesto del
copiloto; emprendieron el viaje de reconciliación, por las callecitas viejas y
angostas de Riohacha, sirven para sentirnos bien. De visita a primera hora de la
noche, las manos mágicas de la piache Silvia Henríquez Pinedo, te dieron un sobo
de ron chirrinchi; en las piernecitas, para que caminara rápido. Parece que han sido
hipnotizadas por una de las diosas griega, de Homero; porque el relajante sueño se
postergaría hasta la salida del sol.
Muy temprano quise despedirme de Isha, ella sabía que su abuelo era muy
tradicional y pensaría que iba a sacar el carro del garaje; y con gesto de
desconfianza, extendía los bracitos para que la cargara. Al salir hacia la
Corporación, se quedaba triste en los brazos de la abuela Julia. O tal vez, existiría
otra motivación en la mente de ella, porque al llegar por la noche; se emocionó
tanto, que se abalanzó sobre mí para que sacara el Toyota y la llevara donde Silvia
Henríquez, para que le dieran el sobo en las piernecitas con ron chirrinchi. Con un
poco de suerte, recorrimos las calles y avenidas de la ciudad. Estando en el pleno
apogeo del movimiento, comienza a manifestarse con un llantico hipócrita; que
daba indicio de que tenía hambre. De regreso a casa, mientras la abuela le
preparaba un vitamínico tetero; estaba que se quedaba dormida en mis brazos,
cuanto tanto te paseaba peripatéticamente. Una vez, la toma la abuela y le da el
tetero; se queda dormida entre sus brazos y el pecho. Pero, asumo que dormiste
conmigo toda la noche.
Una mirada que se conecta con la tuya, luego de haber despertado, tu abuela te
besaba en tus gordos cachetes; antes de que tu abuelo se despida de ti, para ir al
monte. Todo esto, sería parte del proceso de una sociedad modelo; donde tú sería
protagonista. De regreso a las 02:30 P.M. estabas dormida, toca cargarla porque no
quería nada con Yuri; la muchacha que te cuida. Parece, que soñaba con ver la vida
con otra memoria. Esperaron a que llegara tu abuela, que había salido hacia
Telecom; con el propósito de arreglar la cuenta de pago del teléfono. Hubo que
esperar a que se hicieran las 05:00 P.M. para salir a ver la linda arquitectura
colonial de la ciudad; que te hace sentir como en otra época. Te muestras muy
contenta, porque tararea las canciones de la sinfónica de Colombia –perdón, me
equivoqué--, filarmónica que interpreta música costeña. Parce estar segura de lo
grande que eres. Isa ríes mucho cuando escuchas este estilo de música. Para hacer
el complemento del día, le hiciste la última visita a Silvia Henríquez; para que te
diera el último sobo de ron chirrinchi, para que diera pasos de gigantes. La piache
no se encontraba en casa, de regreso a la guarida se toma un tetero de revoltillo de
Compota, Yogurt, avena y sopa de pescao. A las ocho de la noche, te bebiste un
tetero de leche con Nestúm. Por fin, se pudo sentir el roce de tus manos al dejarse
abrazar, al acariciarla, al besarla con ternura y quedarse fundida en el sueño.
Cómo le hace entender a tu abuela, lo que más te despierta amor por ella; a pesar
de que amaneciste abrazada con tu abuelo. Él te llevaba cargada hasta la sala y te
puso en mano de tu abuela. Gracias, por hacernos entrar en ti. Te sacaron a dar el
paseo matinal, por los alrededores del barrio. A tu regreso, te desnudaron para
darte un baño de hojas medicinales; y dejaste el pañal desechable empapado de
orín. Este baño verde, había despertado una fuerza dentro de ella. Secada y
cambiada, Yuri la puso a caminar y comenzaste a dar largos pasos --
¡YA…CAMINA… YA… CAMINA! Pretendiste cambiar la forma en que tus papis
te han admirado siempre y te pusiste a llorar, porque no sacaba el carro. Esta vez,
la despedida de tu abuelo fue con tu abuela y contigo; porque la partida la haría en
un vehículo de Corpoguajira que iba con destino a Maicao.
Te emociona tanto, que empieza a dar largos pasos; por todo lo que encuentra a tu
lado. Tienes exceso de malcriada, pero puedes mejorar cuando miras a tu abuela;
ella piensa que tú le robas, lo que tienes de ti. Ahora no quiere nada con Yuri, la
muchacha que te cuida. Hubo que cumplir con la rutina, por que no te despega de
tu abuela. Por no estar contigo, para el abuelo fue un día sin suerte; pero no fue un
ocaso perdido, porque en una ranchería del kilómetro treinta y siete, de la carretera
que conduce a Maicao, me tomaron fotografías con un indio peligroso a quien
llaman el ―Mono Flores‖. Es una leyenda de la etnia Wayüu –mientras posaba con
él delante de la cámara--, mi cuerpo físico estaba en la maraña del desierto de la
sabana; pero mi pensamiento estaba en casa, con los besos y caricias de mi nieta
Isabella Sofía Alvarado Rosado.
Nunca interrumpas tus sueños, da muestras de que vas a llegar a ser una figura
popular; para que veas, que tu vida será documentada en detalles. A pesar de que
lloras por todo, hasta conmigo, porque sólo quieres estar con tu abuela; de seguro,
que tú pensarías que el cansancio de ella fuera sacado del tiempo; cuando alega
mandarte para donde mami Sabina. Te has acostumbrado a que te vean de paseo
en el SAO, donde te hicieron una compra de Compota, Yogurt, Gelatina, Manzana,
leche en pote, pan; que, tratándolos bien, te alcanzaría para quince días.
Pareciera que una parte de ti conociera a tus familiares, lo que los lleva a darte un
paseíto. Te diste cuenta, que, para cambiar de ambiente, el viejo flaco que te quiere
mucho; se fue a fumarse un tabaco al parque Padilla. Esta es una de las cosas que
estaba impaciente por hacer. Y como te quiere mucho, regresa a casa para verte de
cerca; pero a la vez, se pasa la mayor parte del día, con su nieta querida. Es muy
difícil a temprana edad, saber por qué te encanta la música instrumental y los
paseos en carro. Con los movimientos del vehículo, tratas de repetir las notas
musicales con tu lengüita. Parece que hablaras el idioma mandarín de los chinos –
te lo dicen emocionados--, lamente está en blanco, no alcanzo a pensar; que esto
pudiera pasarle a una niña como tú. Te confieso, que por la noche no pude lavarte
los teteros; porque me he quedado dormido contigo.
Estos momentos de epifanía, son una revelación que manifiesta que pase todos los
días en casa con ISA; porque estas festividades, nunca más se repetirán en tu vida.
En algunos momentos contigo y en otros momentos; dedicado a la tarea de rendir
un informe a la empresa. Te la pasaste jugando a solas, la travesía la hacía por
todas las habitaciones. Las horas de la tarde, sirvieron para hacerle una visita al
supermercado SAO; con el propósito de hacer compra de verduras y aprovechar
para darte un paseo en los carritos canastas; donde se acomodan los artículos que
se consumen. Tienes miedo para caminar, no sé porqué te sientes de esta manera;
si das largos pasos.
Te diré que eres alguien con una percepción extrasensorial, que no puedo llegar a
creer que tú sepas que voy para la oficina; y que antes de partir hacia la oficina, te
muestras rozagante delante de Yuri; para que deba darte el acostumbrado paseo,
que te llevaría más allá de los límites del pintoresco pueblo. Al medio día, viste
llegar a tu abuelo y te alegraste tanto, que con un estilo vigoroso y agregante, te
pusiste de pie con un solo impulso. Te han enseñado a vivir con apariencia, que te
estás amoldando a la niña que te cuida. Eso sí, con tu abuela, Dios y madre; estás
que no te cambias por nada. En las horas de la tarde, la experiencia de la vida ha
sido vivida con plenitud; en las calles que tienen innumerables historias que
contar. El Land Cruiser tenía un ojo tuerto –bombillo quemado--, lo que daría pie
para que la policía detuviera el vehículo y notificara que se cometían dos
infracciones; que faltaba el documento de la revisión técnico-mecánica de la
camioneta Toyota.
Las expectativas son altas, para que esto nos pueda traer el preludio de vivir
organizado en la sociedad. Creces muy vivas, se te nota que ahora eres más alegre,
más dada a tus semejantes; esta es una de las cosas, que estaba impaciente por
conocer de ti. Tus padres no se imaginan el alcance que tú tienes. Tu mami llamó a
la casa, para manifestar que se encontraba deprimida; por lo que veía en la
televisión, con respecto al niño Luis Santiago en Chía Cundinamarca. Al salir por
la populosa ciudad que buscaba, te muestras muy rozagante en los brazos y
piernas de Yuri; quien ríe porque tratas de tararear la música instrumental del
equipo de sonido del Toyota rojo. Tu futuro está en que vas a llegar a ser una
buena compositora de música filarmónica. No podrás dejar de venir a ver a tus
abuelos; por su misión y por sus historias. Se te nota que das largas zancadas, que
haces caminatas de largo metraje. Ya te pones de pies en la cama. Demuestras que
te encantan los perros; los remedas: ¡Guau… guau!
ISA eres la sonrisa de Dios, este es el tipo de emoción con el que cada encuentro
nuevo con tus padres y tus abuelos; trae la emoción del primero. No dejas de
sorprendernos, porque desde ayer te lo están comentando. Pudiste apreciar el
desarrollo urbanístico, al partir hacia el terminal de buses; para esperar a tu mami.
En tu ansiedad por ver llegar a mamá, te pusiste a caminar por todos los pasillos;
donde tropezaba con las personas que andaban en busca de algo y que te hacían
caricias, tocabas las vitrinas de las colmenas que estaban abarrotadas dulces,
galletas y chocolates; con el propósito de empuñarlos, pero, al darte cuenta de que
tu mami bajaba del bus, tu expresión de brazos abiertos fue de alegría y te lanzaste
sobre ella: ¡Ay!
Cuál sería la alegría que habría expresado la abuela Julia al haberla visto. Esta
noche no has podido reconciliar con el sueño. Te dormiste muy tarde, te puedo
jurar que hasta la casa se desveló.
El precio de los sueños te lleva a ese pequeño lugar de niña que llevas por dentro.
Has pasado todo el día entre los brazos de tu madre. Estás que no cree en nadie,
piensas que se te va a escapar. La terapia de todos consiste en dar vueltas por los
alrededores de la ciudad; que es el bosque de enganche del sol. Mientras están en
movimiento, los besos, las caricias y mimos maternal; han sido creados por todo
tipo de razones. Es indescriptible el estado emocional en que te encuentras, pero
saben que hablas a las partes subconsciente de nosotros mismos. Acordaron
hacerte un mercado en SAO, para que caminara por todo el almacén en medio de
un montón de gente; para que recuerdes, que la vida no se trata de lo que te
sucede, la vida trata de lo que debes responder a las personas que están a tu
alrededor.
Las emociones de Isabella están a flor de piel, muy a flor de piel. En casa, todos
están deprimidos porque saben todas esas alegrías que derrocha; van a terminar en
llanto, por la partida de su mami Sabina. Puedo notar en el rostro de la nena, que
no es algo fácil de presenciar; eso nos ha servido para aprovechar la mañana con
un corto recorrido, pensando en lo que podría ocurrir al momento de la partida.
Llega la hora cero (0) y esperaban que llegara la nodriza Yuri, pero no llegó a las
03: 00 P.M. porque el bus venía muy lento. A las 03:15 P.M. se acuerda llevar a
Sabina al terminal, con la preocupación del comportamiento que tendría ISA; pero
no, nos sorprendió a todos en el momento de la partida. Con besos y abrazos,
manifestaba alegría con sus manitas hacia su mamá. Chabito te llevó entre sus
brazos hasta el asiento # 13 del bus, allí se volvieron a despedir lo más contenta.
Con la partida, has demostrado que tienes un alto componente emocional; que
simbolizaba el amor, como lo demostraste a la hora del regreso a casa.
Había olvidado decirles, que a eso del medio día Sabina la llevó a almorzar donde
una amiga; y se la pasaba de un lado hacia el otro, con la expresión en la boca:
¡Abue! –cómo le dices tú a tu abuelo--, en la cama; al momento en que intentas
dormirte unida a sus costillas.
Ahí afuera hay personas que esperan algo de ti. Te lo digo porque sé, que cada acto
o modo de producir; te forjará un camino más largo. Hoy, es lunes, antes de
trasladarme hacia la oficina; te engaño con un corto paseo por los alrededores del
mar. A ti te encanta la mar y te refieres a ella al hacer señas con el dedito de la
mano derecha y dices: ―Agua… agua…‖ también mira a los perros y los llamas
―Guaao… guaao, pato…‖ así te la has pasado por todo el recorrido del largo y
ancho de la calle la ―Marina‖. Al medio, te repito la dosis; para que dejes ir a tu
abuelo tranquilo. Por la tarde, te alargo el recorrido; cosa que te hace sentir bien y
hace que aflores ese amor escondido que sientes por el abuelo.
Martes de invierno. A la llegada del baño de mar, ISA salió de entre la espesura
con los brazos tendidos; y otras demostraciones de gozo y cumplidas cortesías. Me
abrazó con rostro. Le dije que iba al baño para sacarme el agua salada, que me
esperara, para sacarla a la calle; porque te ganas la vida, regalando sonrisas.
Mientras desayunaba tu abuela, luego el turismo se hacía por calles y carreras
encantadoras. La despedida te entristece, porque te hacen faltas las constelaciones
familiares ---cuerpo, cariño, calidez--, que necesitas de las personas.
Por la noche, te pusiste a jugar en la cama con tus abuelos y pediste un tetero; tu
abuela pensaba que era una broma, pero, en realidad tenías hambre. Lo que
manifestabas con un llantico jodón. Se te dieron ocho (8) onzas de leche con
Nestúm, mientras te arregostaba en el pecho de tu abuela, quien sobaba tu molleja;
hasta quedar dormida.
Alcanzo a entenderte, que tú piensas que tu padre es un mundo, es una cosa, que
tú no puedes explicar. Eres una persona que puedes manifestar tus sentimientos
interiores, en este espacio diferente. Te has pasado todo el día en brazos de tus
padres; dando muestras de las habilidades en el pronunciar de palabras:
―¡Gracias!‖, ―¡Isha!‖, ―¡Guau!‖, ―¡Agua!‖, ―¡Abue!‖ ―¡Elsa!‖, ―¡Clara!‖. Al igual de lo
que haces con el meneo de nalgas al bailar, lo mismo hace al hacer palmas y dices:
―¡Bravo...!‖. Como artista, abre tu propio espacio de creación. Eso explica, por qué
te has pasado todo el día con especial contento; das muestra de una alegría
rebosante; estas que no te cambias por nada, estas que no te desprendes del pie de
tu mami. Tienes modales de una niña culta, tienes educación; además eres muy
cortés, muy respetuosa. Por la noche, dimos vueltas y vueltas por toda la ciudad.
Las casas que formaban las aceras parecen muebles reales; que rodeaban a los
personajes. Su larga historia, es un valioso patrimonio cultural. En el vehículo,
cada dos minutos quería estar en brazo de tu mami, luego, en los brazos de tu
abuela; y al minuto, quería estar en las piernas de tu papá. Eres necia Isha. No te
detienes, siempre estás inquieta. Eres necia hasta los extremos.
Reía el alba, y sales a caminar por la urbanización con la abuela; por el rumbo que
llevan, se dirigen hacia la calle ancha. El abuelo se ha pasado toda la mañana en la
oficina, investigando con los compañeros de oficina; para haber si tienen una
pariente que quiera trabajar con el cuidado de la niña, porque estás insoportable. El
paso de la tarde te ha servido para que tenga en mente la palabra: ―Abue… abue…
Para la edad que tienes, sabes mucho. Eres muy vivaz. En tus acciones da muestras
de que eres respetuosa, no le pones las manos los cristales; sólo hay que decirte las
cosas una sola vez, cuando intentas hacerlo. Se te amenaza con: ―Pam… pam…
Toda la noche se la ha pasado bajo la lluvia, por causa de una depresión tropical o
huracán; que se encuentra cerca a la costa de La Guajira, en el mar Caribe. En el
hogar, se ha hablado de la llegada de tu tía Carlota Sabina Rosado a Netherland. Es
probable que sean las 02:00 P.M. en Europa.
El nuevo día trae nuevas esperanzas. Isha acaba de despertar a las 06:10 A.M. Y es
un momento surrealista, por, eso se han quedado acostadas; hasta las 06:35 A.M.
porque saben que sus imágenes están en alta resolución. Como se ven tan de
próxima a ponerse en camino, para la jornada diaria; la abuela se dedica a peinarla,
lavarle la boca con Nene Dan y se presta a quitarle el chupo de la boca, para
comenzar con el paseíto matinal a las 07:50 A.M. se nota que se descuidaban de
caminar a pasos largos, por la prisa que llevaban los apasionados minutos; que le
quedan al abuelo. Comenzaste luego a dar trazas de llanto, porque quería volver a
la vía. Sólo se retardaron cuatro horas, para que te diera cuenta de la permanente
visión crítica de la sociedad riohachera. Paseaba muy contenta con nosotros,
mientras se entretejían las casas que se tragaban las últimas gotas de aguas de la
mar, el río y la laguna salada. Tú tienes suficiente pergamino, para dirigir las
acciones de tu tía Tika; que en este momento recorre con los amigos de Enrique
Alfonso Jacopucci; las distintas ciudades de Holanda, en donde hacen hechos
maravillosos. Hoy, no se ha sabido nada de ella.
Riohacha 17 de octubre de 2008
Hay tiempo de lluvia, pero eso no ha impedido que salgan en busca del
encantamiento; que forma parte de la fundación de la ciudad. Veinte minutos sólo
se retardaron en las calles, hasta tomar la vuelta del barrio ―El Faro‖. Te hayas muy
por delante de tus pensamientos, con esa mirada nueva y ese fenotipo de japonesa;
que te da parecido a una artista de Holliwood, de nombre Miko Taka. Estás más
querida que siempre, irradias inteligencia emocional, luz y vida. Tus abuelos
siempre han querido hacerle un aporte a tu inteligencia racional, para que pase
tiempo de calidad con los niños. Durante el paseo vespertino, te preocupaste más
por escuchar música de Nícola Di Vari, que por aprender a querer la tradición y la
cultura; de los miembros de la comunidad. Durante el recorrido, se hablaba de la
estada de Tika en Holanda y de la visita del abuelo Yeyo Alvarado, en vista de que
tú lo mirabas sin pestañar –eso daba a entender de que lo desconocía--, porque a
diferencia de los demás familiares; él es discreto, llano, vivo, agradable, jovial y de
graciosa conversación; con todos los que les dan por amigos y veía que procedía
con bondad y llaneza. Eso fue lo que hizo que el rayo que ha caído por la noche;
iluminara toda la ciudad, hasta dejarnos estupefacto. Lloraste y te pusiste a
tomarte un tetero a eso de las 09:30 P.M.
Tienes un espíritu libre como las artistas, por eso ha sido fácil armar una línea de
tiempo; que permita que tu abuelo se la pase contigo hoy, domingo. No le
permitiste a que fuera a fumar tabaco, al parque Padilla. Tú lo justifica todo para
él, la abuela Julia también, estuvo al pie de cada paso que dabas; cultura atlética
que ha tomado muchos meses, para evolucionar. Isha canta, Isha baila, Isha ríe,
Isha se entusiasma y grita con nosotros. En ti, es evidente, que la inteligencia
emocional supera a la inteligencia racional.
Hoy, por la tarde, llegó Luz Heliana acompañada de una niña llamada Helena
Murgas; que al parecer comenzará mañana, con el cuidado de tu persona. En casa,
todos esperan que ella se amolde o te corrija; las malas crianzas que te han dado
tus abuelos. Nunca se pensaron que sería un domingo lleno de plenitud de amor,
luz y bendiciones.
Tienes mucha fuerza en tu interior, por eso, antes de que el abuelo saliera para la
oficina; te paseó para que vieras la permanente visión crítica de la sociedad; de la
ciudad del pasado y aprendas a descubrir el talento que tienes. Hoy, llegó la niña
Helena Murgas para hacerse cargo de ti; a eso del medio, las dos les di un paseo
por la avenida primera. Para que hiciera sentir bien a tu abuela, tu abuelo te dio un
paseo vespertino; y antes de encerrarnos, se puso a divertiste en el espacio que está
entre la terraza el jardín y el garaje. Entraron con el propósito de acostarse a las
08:30 P.M. después, de ingerir un tetero de leche con Nestúm y comenzaste a dar
vueltas; con los ojitos abiertos, pero dormidos. Al quedarte rendida, te pusieron un
chupo en la boca y te pasaron para la cunita.
Formas parte del patronato del Creador. Está encargada de cumplir con algunas
obras pías, que tienen las personas designadas por Él. Por eso, demuestras que te
sientes sobreprotegida; y a menudo tienes un llantico de mamiti. Todo se calma, al
llegar a los brazos de la abuela. Poco a poco, te haces a la amistad de Helena
Murgas, a quien le demuestras que le tiene poca confianza. Esas actitudes tuyas,
servirían para poner a tu abuelo a meditar; durante las interminables horas de la
madrugada; lo que serviría, para que su YO SOY te de Inteligencia, Luz y Vida
para siempre. Isa ha deslumbrado para Helena, en las horas de la tarde; lo que ha
permitido que la abuela Julia haya conciliado con el sueño, durante todo ese lapso.
Mediante una aventura épica, salimos a explorar el crecimiento de la ciudad, las
diferentes situaciones propias de ella; así como la personalidad y hábitos de los
residentes. El aire acondicionado y la música instrumental del Toyota te rindieron,
prueba de ello, que, al apagarlos en la puerta de la casa, despertaste; lo que ha
servido para que se te prepare un tetero y continuara con las fantasías de Morfeo,
para que no molestaras tanto; como lo ha venido haciendo en última.
En las oficinas Corpoguajira, diligencié un anticipo para viajar el sábado; hacia el
Cabo de la Vela. De ahí, me quedan libre unos cien mil pesos; que servirían para
comprarle a la Nena frutas, yogurt, leche, compotas, alpinitos, Nestúm, pañales,
yox, maltas y otros aperitivos que forman parte de la canastilla bebecina. Sólo para
Isabella. Isha lo tiene todo. Ella lo justifica todo en esta vida.
Mami Sabina por internet supo de la tía Tika Rosado; al parecer, tuvo contacto con
el tío Enrique Jacopucci Atencio, de quien dice encontrarse bien; pero, por la edad,
camina un poco renco.
Adoro el dormitorio del que tú estás muy orgullosa. El cuarto tiene una
iluminación muy poética, donde obtienes la inspiración; cuando despiertas a las
03:00 A.M. He procurado ponerte el chupo y pasarte para la habitación que
pertenece al matrimonio; pensando que te quedaría dormida, al lado de la abuela,
hasta que llegara la mañana. Alas 06:30 A.M. te pusiste a llorar para que te sacaran
a caminar por el barrio donde se ha creado nuestro propio ambiente. A las 07:50
A.M. te bañan en la ponchera, para darte un tetero que te duerma. Quedaste
dormida hasta que el sol comenzaba a trepar. En eso entra una llamada de tu mami
Sabina para participar algo de la historia familiar; por un mensaje que había
recibido de Tika desde Holanda, donde decía que no puede llamar; porque el
minuto en Europa, le cuesta UE$23 –eso se siente muy caro--, son más de las diez
de la mañana en este momento; y el día está soleado. Parece que las lluvias
comienzan a alejarse.
Hoy es domingo y no he podido salir a fumar tabaco al parque Padilla, hábito que
tengo por costumbre; los sábados y los domingos y que hoy, por estar de regente
de Isha; no lo he podido hacer. Ella es la niña que manda en la casa y aquí, se hace
lo que ella ordena; con el bracito en alto como símbolo espiritual, al estilo del
Fürher Adolfo Hitler. La salita de los mecedores tiene una lámpara de luz verdosa,
para alumbrar la planta enredadera; que le da energía al comedor y a la sala.
También, tiene una pintura creación de tu tía Tika Rosado, cuando estudiaba
párvulo en el colegio Montesori y una fotografía de medio cuerpo de tu bisabuela
Carlota Sofía Rosado Pérez, tomada en los años cuarenta; es una referencia del
buen gusto. El mobiliario familiar y pintoresco labrado con bejuco de Mompox. En
uno de los mecedores, te pusiste a jugar conmigo y mientras nos mecíamos;
tarareamos: Cucurucú pasó por aquí, con una canastica llenita de ají (Bis).
Dedicaste tiempo a la fe y a la oración, para expresarte con voz etérea: ―Abuelo…
siempre que se presenten algunas razones a mi favor, me recomendaran por si
sola‖. Para que te durmiera, la abuela te tarareó: ―Los pollitos dicen pio… pio…
pio… cuando tienen hambre, cuando tienen frío; la gallina busca el maíz y el
trigo… lara lara… lara… Restriega la carita de Ángel con los pómulos del abuelo,
para hacerse graciosa; con todos los que rodean tu ambiente. En el bebelenguaje te
pusiste a hablar con las vecinas Elsa Toro y Clara Toro, por tu mirada expresiva;
ellas te hacen muchas gracias, para verte reír. Hoy, no hubo paseo porque el motor
no daba encendido, debido a que la batería está descargada. Tu abuela hace
comentarios, porque escribo todas las niñerías que tú haces.
Eres el espíritu del niño que describe Juan Jacobo Rousseau en la obra EMILIO. Yo,
espero que ―esa Majestad que está en tu interior, jamás cambie‖. Los niños se crean
ideas, por eso sé que sabes, que mañana estarán de cumpleaños tu tía abuela Rosa
Betty y la tía Carlota Sabina que, por el día de hoy, se encuentra en la ciudad de
Netherland. Son las 06:25 P.M. en Colombia y estás de caminata por la avenida
primera, donde lloras cansancio y hambre. Tratas de ocuparte de los asuntos, que
están en medio de circunstancias que te rodeaban, pero no, no esperaron el límite
de la fatiga para llegar a la casa; donde te tomaste ocho onzas de tetero; para
acostarte y revolcarte en la cama, hasta más no poder.
Isabella tararea cu, cu, cu con su pensamiento divergente; canta lo que en la casa le
cantan: ―Cucurucu pasó por aquí, con una canastilla llenita de ají (bis). Para tener
año y tres meses, tienes una curiosidad y una creatividad muy adelantada. En los
momentos que te bañan en la ponchera, agita los brazos para derramar el agua y
grita: ―Bravo… bravo…‖. Esas actitudes tuyas, son las que han hecho descubrir a
los científicos, que los niños tienen ondas cerebrales alba, lo que le permite que
pongan en práctica; su curiosidad y su creatividad, mediante un pensamiento
divergente.
La luz de los vidrios de las ventanas se refleja en el blanco elegido, para las paredes
de la habitación; donde luce un atuendo bien glamoroso a las 05: 45 A.M. que le
mostrabas a la abuela en tu llamado: ―Abue… abue…‖ El valor metafórico se veía
al correr a abrazarla y besarla deseándole Inteligencia, Luz y vida. Comenzaron a
jugar con ella en la cama, luego se le hizo el aseo personal, la peinaron y se la
llevaron para la calle. A las 08:05 A.M. le di swuich al Toyota y no dio chicle. Se le
ha dañado el paseíto a Isa. Se queda jugando con Helena Murgas, hasta el medio
día; donde suspendieron el juego, para almorzar. Le dieron un viaje –me
equivoqué--, un segundo baño; y a las 13:20 P.M. salieron para los supermercados
de cadena Carrefour y Sao, para comprarle una batería al campero y un par de
chancletas para la abuela. A ti, se te compró una bola amarilla, eso forma parte del
consumismo salvaje; lo que ha servido para que regresaran a la casa a eso de las
15:00 horas. La cosmovisión del juego en la niña empieza a desarrollarse; y por eso
te encuentras contenta. ¿Qué alegría hay en ti! no lo alcanzo a describir en este
idioma, deberá ser con palabras de Ángel.
Eres un angelito indomable, porque estás convencida de que tus abuelos te adoran
mucho y te quieren; por eres insoportable. Pide y le pone las manos a todo lo que
se te viene en gana, no cabes en la cabina del Toyota. Por la noche, hay un instante
en que te acomodas entre las piernas del abuelo; para hacer las veces de un Niño
Dios. Eso actitud era indicio de que estabas borracha del sueño y sin darte cuenta,
fuiste a parar al pecho de la abuela Julia.
Eres una niña sana, que reflejas amor. La madurez emocional, se nota en las
tradiciones de acción y gracias. Despertaste más temprano que nunca, pero, el
regazo de estar en la cama por siempre; se debe a la actitud de aprender a ser una
buena compañera. Todo ello, se debe a que sabes que hoy, le toca a la abuela Julia
hacer el aseo y la comida; porque a Yenis Polo Guzmán le ha tocado llevar adonde
un médico a la hija Milagro Quintero Polo, en la ciudad de Barranquilla. Para todo
eso, se necesita de ese espacio de regazo de alta presencia de Helena; para que
salga con la niña por el vecindario y vea las palomas que llegan a pedir pan en la
panadería La Fontana, que está en la esquina de la calle Ancha con la carrera doce.
A las 08:25 A.M. se fueron a las calles en el campero, y le da muestras a Helena de
la seguridad que tiene de ti mismo; porque, en definitiva, a ti te asienta bien la
compañía de la abuela. No eres muy abierta a hablar en público, pero, cuando estás
con ella; te desata y respondes con el agite de tus manitas: ―Adiós… adiós…‖ En la
despedida me he puesto a pensar en la dimensión vibracional de la situación
espiritual de la niña; por las cualidades de líder que posee.
En la medida que hago el avance hacia la oficina, comienzo a tener una idea de lo
que hay en tus alrededores: Fe, Ética, Pasión, Energía positiva, Positivismo,
Comunicación, Receptividad, Emprendimiento, Capacidad de apreciación,
Innovación y Valentía; valores estos, que debe tener un líder. En este preciso
momento, se ha acercado hasta a mí, el flaco Maya y se manifiesta con unas
palabras sabias: ―día en la tierra, son mil años en el Cielo‖ Según él, eso lo dice la
biblia –luego pienso--, Isa ten en cuenta, esa frase. La baby había dormido durante
toda la tarde, la despertaron para salir a comprar un cuadro; para ponerlo en la
escalera de la casa en Barranquilla. A ritmo costeño interpretado por la filarmónica,
se tomaron las calles por el costado derecho; mientras, aprecias que la selva de
bloques es un mundo extraordinario; que se hace más pequeño. De pronto, tienes
el coraje de expresarte con el palabreo de lo que siente: ―Cu… cu… cu… y pides
tete… tete…tete…‖ lo que Julia Elvira nunca llegaría a pensar, sería que sería capaz
de tomarte un tetero de ocho onzas.
Es un día fantástico como cualquier otro, del invierno de la región. Eres una niña
que empieza una caminata por las habitaciones, la sala, el comedor y la amplia
cocina. La comunidad entera se moviliza alrededor tuyo, por tener una genuina
autoestima; en vista de que lo más importante, es ser uno mismo. En actitud de
respeto, nos ha participado que la emancipación es la capacidad que tú tienes en
haber adquirido el respeto de tus padres.
Hoy por hoy, quisiera relatarte un día a día, cualquiera de los tuyos. Antes de que
tu despiertes, yo acudo a la cama donde duermes con la abuelita. Tu despertar es
temprano, muy temprano; llamas a tu abuelito, dándole palmadas en los brazos y
en la cara: ―Abue… abue…‖ luego te abrazo, te beso y te acaricio y te das cuenta,
que te proyecto inteligencia emocional; botas el chupo en el colchón y pones la
boquita como un perrito pequinét. Retozas con todos y hablamos en el idioma de
los bebés. A las seis menos cuarto, la abuela te carga para llevarte a la cocina;
donde se te da una cucharada de un fortificante a base de hierro con jugo de
mandarina. Te abren la puerta de la reja y te llevan a caminar por los costados del
barrio. Si tu abuela está ocupada, te llevo a contemplar el enjambre de palomas;
que se acercan a la panadería La Fontana. De regreso al hogar, te bañan y lloras por
el frío del agua; para que te calmes, a la batea se le agrega un poco de agua caliente
para entibiarla. El baño dura alrededor de quince minutos, mientras agita el agua
con las manitas y mojas la terraza de las mecedoras y el pasillo de la puerta del
patio. Te sacan de la batea, te secan con una toalla limpia y te llevan de nuevo a la
cama. Hay un lenguaje muy sentido en todo esto, por eso, la abuela Julia te
consciente con ojos amorosos. Muy ilusionada vive ella con esa criatura divina, a la
que echa toda clase de cremas para la piel; con el cuidado de que no le piquen las
plagas, después de bañarla con champú. Le cambia el pañal y la ropa, para que
cuando llegue Helena; se dedique a lavarle el pijama y la ropa del día anterior. Una
vez cambiada y peinada, te dan tetero –el que consume con ansias hasta el último
sorbo--, para ponerte a caminar por todos los rincones de la casa. Sube las escaleras
para ver los retratos de Tika y de Chavo, tienes encantamiento con las fotografías
en blanco y negro de tus bisabuelas Elvira De la Ossa Algarín y Carlota Sofía
Rosado Pérez. Bajas la escalera en reverso, coge la fotografía que te tomaron en
Foto Japón el día 27 de octubre. Te fastidias y te pones a jugar con la bola amarilla,
que te compraron en Carrefour el 28 de este mes. Empuñas las manitas del muñeco
que canta, lo tira contra el piso, lo jala; luego lo desecha y coge el piano que canta
con voces de Gato, Perro, Rana Y Patitos. El fastidio llega al extremo, que le pide a
la abuela que la cargue, luego que la baje; proyectándose con un quejido de niña
malcriada.
Es raro tu grito de guerra con el que trata de convencernos, pareciera que ayer te
hubiera perdido de vivir un día épico en la prehistoria. Aprendes a valorar la vida,
en darle a los problemas, su verdadera magnitud. Parece compartir tu inspiración,
al despertar emocionada; porque sabe que hoy la llegaría tu mamá. No has dejado
esconder la sonrisa, en tu bello rostro; porque piensa que este día, como cualquier
otro; nunca se repetirá. Lo recordaré por siempre. Eres una fotografía de esencia de
vida, porque naciste de una familia de gran luz. Ese rostro radiante, lo recordaré
cuando seas una pianista de fama; con una imagen distintiva.
Un acto de amor se presenta, cuando tienen por delante las calles; que las
conducen al terminal de buses. El espectáculo estaba por comenzar, y comienza al
tener un anuncio importante; al ver que arribaba la mami. Y te apresuraste a
abrazarla, con un grito de alegría. Te desesperaba por unirte al círculo familiar.
Mientras Sabina te arropaba entre sus brazos, te quedaste mirándola; como si
extrañara algo en la cara. Luego se volvieron a abrazar, tu mami te vuelve a bezar –
esos besos bellos que ella siempre te da--, te vuelve a apretar en su pecho y te
acaricia y te toca con ternura de niña bonita –algo bello, algo de amor que una
madre le torna a su hija--, para nunca dejar de quererla. Con la unión especial de la
abuela, comenzaron a construir una hermosa relación de confianza entre ellas; así,
llegaron a la casa, con el tema del arribo de Tika al país. Como si se tratara de un
compromiso concertado, al poco rato suena el teléfono; y al otro lado de la línea,
estaba la hija querida, mi corazoncito. Era nada menos, que Tika; lo que más quiero
sobre la tierra, por llevar el nombre de mi madre Carlota Sofía Rosado Pérez, la
abuela de tu mami, la bisabuela tuya; de quien hereda el segundo nombre.
A eso de las 06:30 P.M. salimos a comprar arepas de chichiguare y de queso, para
cambiar de menú. Isha se comió la masa blanda de una arepa de queso, yo me
comí una arepa de chichiguare y una de queso; y Sabina se comió dos arepas de
queso y una de chichiguare. La nena estaba a la espera de su papá Jóvito Alvarado,
quien llegaría a eso de las nueve y diez de la noche.
De repente viste un punto negro frente a los ojos. Era tu papá. Al parecer, te
interesaba mucho la conducta humana de la gente. Y siente un gran alivio al ver a
esta gente que te rodea en la cama. Todas las veces no te siente de esta manera,
pero, cuando estás con ellos; te anima todo el tiempo. Estás confundida, al sentir
que frenaron el campero al lado de la ruta. Salieron a comprar arepúelas, en la
fritanga que está cerca del puente del riíto. Aprovecharon la instancia para hacer
un recorrido paralelo al rio que tiene olas demasiadas sonoras; más adelante, por
las calles formadas de edificios que ruedan como un coche de muñecas. Señales
muy claras de una actitud reveladora de Isabella, fue al pasar por el lugar donde
una vez hubo un árbol de Ceibo; que simbolizaba el amor de Dios.
El regreso a casa fue para darle un buen baño y prepararle un tetero; a la hora
acostumbrada. Antes de partir para la calle, de nuevo; la complací con un corto
paseíto, que serviría para volver a dormir. Por la inexperiencia, el aire en la casa
era muy intenso para explorar las sensaciones; lo que nos lleva a trasladarnos a la
terraza, para jugar con la bebé. Ella mostraba un gran entusiasmo con el abuelo,
para que le diera de comer un pedazo de galleta; luego le dio un sorbo a la taza
vacía del tinto que yo bebía. Para descansar, me puse a ver por televisión; las
elecciones presidenciales, que se llevaban a cabo, en los Estados Unidos, donde
quedé enterado de la ventaja que llevaba Barack Obama al contrincante Mc ain.
Son las 06:00, te acomodaste en el pecho de tu abuela y tú no te imaginas, cuantas
palmaditas cariñosas te dieron en la espaldita para que te quedara dormida; por
causa del cansancio de tanto cantar y remedar las canciones, que te han enseñado
cada vez que te agitan: ―¡Pom… pom… pom… un dedito en el botón!‖ ¡Cucurucú
paso por aquí, con una canastica llenita de ají… nananá… nananá… Uno de los
mecedores está lleno de juguetes y con ellos ha hecho todo tipo de diabluras y
pilatunas, lo que las ha llevado a llamarla ―Necedad‖. Se la ha pasado caminando
de un lado hacia el otro, de la puerta del patio hacia la puerta de la calle y del
primer piso hacia arriba sin descansar.
En casa se deprimen, cada vez que se da una despedida como esta con la niña; es
de pleno convencimiento, que es un duelo que se siente en el espíritu y que cada
niño padece, al separarse de la madre. Me trae a la memoria, cuando mi tía Sabina
Dolores Rosado Pérez, nos dejaba solos en el caserío El Pájaro; para venir a hacer
diligencias a la ciudad de Riohacha, por allá por los años 50s. O a la inversa, al
traernos a pasar vacaciones a la casa de la abuela Rosa Alfina Pérez y ella se
regresaba para el poblado. Ahora, espero que este efecto psicológico no te lleve a
sufrir; lo que los psicoanalistas llaman ―Duelo‖. Bueno… a los treinta minutos, ya
jugaba con Helena Murgas, la nodriza que te protege. A quien, al parecer, parecía
decirle: ―Las cosas más bonitas, no se ven ni se tocan; se sienten‖. Te veía muy
contenta, eso no te permitiría dormir en toda la tarde; lo que obligaría ir a ver a las
calles; maravillosas capturas de las cosas que hace la gente. Pero cometiste el error
de prestarle atención a la música andina instrumental, en medio del aire
acondicionado. Te dormiste a las 07:10 P.M. y despertaste al llegar a casa; para que
tuviera la satisfacción de tomarte ocho onzas de leche en el tetero. Te volviste a
dormir. No sé por qué, a veces pienso llamarle SALARI (Giacomo); nombre con el
cual llamaba Leonardo Da Vinci al niño que criaba.
Una cosa ocupa tu mente, con esas impresiones en mano, te das cuenta de que eres
una niña modelo llena de virtudes y sabiduría; parece que lo sabe todo. Hoy, has
dado muestras de que sabe identificar a personajes, como Barack Obama. Lo veías
en la televisión y te agitabas, cuando le hacían aplausos. Tú aplaudías y decía:
―¡Obama… Obama!‖ como si lo conocieras desde tiempo atrás. Comparte la
inspiración con tu abuela Julia. Esta causa noble, serviría para convertir el paseo en
una parte de tu vida. Te refugia en el cojín del copiloto y con esas imágenes en las
neuronas, espera llegar al final de la cuadra. Por el paisaje, te das cuenta de que
Riohacha es un mundo extraño, en el que vives con tus abuelos. Pasan seis largos
minutos, para presenciar casas propias del estilo victoriano, en una de ella, alguna
vez viviera tu bisa tatarabuela Rosa Alfina Pérez Zúñiga; otros atractivos son el
antiguo mercado público y la casa Muller. Lo único que ocupa tus pensamientos,
está en reconocer el palacio del jefe político del partido liberal, en la ―Guerra de los
Mil Días‖ general Juan de la Rosa Gómez; porque en la actualidad, se yergue el
edificio de la Gobernación del Departamento. Tu propio estado emocional, tiene
una imagen trágica del Portal, pasaje de lujo que tuvo una rica historia en la
―Guerra Civil‖ y que lamentablemente hoy, esté convertido en un lugar frío y
oscuro. El conductor tiene déficit de atención por dónde transcurre. Más adelante,
se refugian en el paisaje dos expresiones similares del Castillo de San Carlos con el
parque Nicolás de Federmann que estaba por delante del Convento de los
Capuchinos y de la emblemática esquina que protege el rancho de mi abuelo
Palofloriao Rosado Mejía. Por la carrera tercera, el Toyota transita por el corto
trayecto que los mueve hacia la calle segunda, en ella se manifiesta la decadencia
de la principal actividad económica de la ciudad. En medio del ritmo de acordeón
que interpretaba la orquesta filarmónica, en el equipo de sonido; comienzan a
hablar de lo divertido que ha sido ver que el reloj del sol marcaba las ocho menos
cuarto. La niña y la adulta veían la longitud de lo que quedaba de calle y
comenzaban a construir una relación de confianza entre ellas. Forma parte del
epílogo, el aspecto exterior de la presentación del Colegio La Sagrada Familia; en la
que se reflejan hechos posteriores y reflexiones relacionadas con su construcción
inicial. No dejaron de deslumbrarse por el fervor que despertaba esta historia, con
la enseñanza que allí recibieron su mami Sabina Carlota y su tía Carlota Sabina.
Mientras se movía el vehículo hacia la carrera séptima, a ellas le interesaba mucho
la conducta humana de la gente; a veces se sentían de esa manera, pero la música
instrumental las animaba todo el tiempo. Ahora transitan a mínima velocidad, por
el costado norte del parque Padilla; de repente vieron al otro lado, un punto
amarillo negro delante sus ojos; donde se divisan cuadros de pinturas de películas
de vaqueros, que hablan con aplastante quietud del Oeste Norteamericano. Se
sintieron en el séptimo Cielo, al darse cuenta de que el vehículo se movía por la
leve pendiente del barrio El Guapo, hacia la vía donde está el monumento del
embarrador, para regresar a la casa # 12—19, en el barrio El Faro y ponerle fin a
este clima de miedo.
El aire en la casa es muy intenso de sonrisas y alegrías, señales muy claras para
cuando quieras que te vaya bien en la vida o que tú desees que se cumpla algún
deseo; repitas esta oración o frase de poder: ―YO SOY la actividad cumplida y el
poder sostenedor de cosa constructiva que yo desee‖. Repítela muchas veces y
veras que siempre te irá bien. Repítela diario como una oración.
Por el día de hoy, tienes dos meses de estar viviendo en el hogar de los abuelos.
Llegaste el seis de septiembre, era una moruna que no sabía hablar, ni gatear,
mucho menos caminar. Al menos, hoy, por hoy, pronuncias muchas palabras
como: ―Abuelito, Mami, Sabina, Abuelita, Cucurucucú, Trota, trota, y trota.
Paloma, Elsa, Yenni, Helena, Tetero, Chau, Gracias, Vuela, vuela y vuela; mejor
dicho, es un alfabeto equivocado; corre, camina, grita, sonríe, pide sus zapatos,
pide que la saquen para la calle, hace gestos con las manos para que lleven en el
carro.
Sigue sus instintos, para que de esa manera empiece la carrera por la vida en el
hogar maternal; donde encuentra el dulce despertar, porque siente que la miran.
De inmediato te pones a haraganear, para que te saquen a dar vueltas por el barrio.
La actividad práctica inmediata, consiste en el acomodamiento de los piececillos,
para dar blandos pasos de acuerdo al pavimento de los sardineles. Es un área de
belleza impresionante, que atrae a los transeúntes y consumidores de pan. Usaba
su lenguaje para comprar la atención y el silencio de las personas. Después de
hacer escala en casi todos los hogares del barrio, empieza a decaer el ánimo y a
siete metros por minutos, comienza el trasegar hacia la casa. Entra en la ducha –
una ponchera plástica llena de agua tibia y una totumita de calabaza--, luego se
toma un tetero de una solución de leche con polvo nutritivo y a fregar se dijo, hasta
que se cansa. No hay espejo que mejor refleje su imagen, que las propias palabras
que dirige hacia los abuelos; con ellos se vuelve una criaturita tierna para pedirle
con pechichonería. Queda con la sensación de pasar todo el día jugando con
Helena. Con ella juega lo más normal.
Quisiera además decirle, que los abuelos le han dado mucha sobreprotección; y
está muy malcriada. Los abuelos se pasaron todo el día, recibiendo una inducción
de una psicóloga en Corpoguajira, acerca del estado de propensión en que me
encuentro; y en casa, ISA se comportó lo más de bien. Está divina. Yo he llegado a
pensar que el que más la malcría es el abuelo, ya que se siente una terapia al lado
de ella. Mañana cumples dieciséis meses de edad. No sabe armar oraciones, pero,
hizo insinuaciones apropiadas para utilizar el carro. No muy bien dieron marcha
adelante, que tuvieron que regresarse, porque había quedado rendida. Se
encerraron a las seis de la tarde y se despertó a las siete de la noche y durante esa
hora y cuarenta minutos duró la refriega; hasta más no cansarse y comenzara a
ponerme las manitas en los cabellos y poco a poco quedara dormida.
Riohacha 8 de noviembre de 2008
Nunca tu ánimo había esperado encontrarse delante los ojos de la abuela. Pero,
pusiste gran empeño en seducirla con palabras sabias; para recordarle que hace
dieciséis meses, había nacido en la clínica La Asunción de la ciudad de
Barranquilla. Ya puedes imaginar cómo ocurrieron los hechos, ya que ese 8 de julio
recuerdo muy bien, que dormiste conmigo en medio de un frío insoportable. Los
recuerdos de la niñez se suelen sacrificar con el paso del tiempo, el desarrollo de su
dulce vocabulario, es el comienzo de una maravillosa reacción en cadena. A las
03:00 P.M. lo último que sentía era una fusión de sentimientos, que no te dejaban
separar de tu abuelo; a quien no dejaba ir al taller de literatura y por eso te pusiste
muy sentimental y dabas gritos con brotes de lágrimas. Te despediste de él, con un
besito por el entrerrejo; con el compromiso de que cuando vuelva, la lleve a
recorrer las calles y ver los primeros pasos de las cosas maravillosas que YHVH
había creado. Durante las horas posteriores de la tarde, había considerado la idea
de regresar temprano; para complacerla en llevarla a presenciar la caída del sol, las
estrellas, las nubes y la luna. Durante el trayecto se puso a jugar con la matrona y
repetía cánticos y canciones. Eres una prenda de amor, una prenda de paz; que nos
da fortaleza. La serenata había finalizado a tempranas horas de la noche, en el
hogar temporal; donde se ha procurado criarte con un buen bienestar, y por ello, el
estómago aproveche las ocho onzas del tetero y aprendas a pensar como rica; y
hagas plegarias para que le pidas a Dios (Yhvh) con fe y Él pueda resplandecer su
rostro en ti.
Tú eres mi nieta querida y por eso hoy, día de tu cumple mes, te quisiera dar un
consejito: ―Cuando una persona permanece sola, se puede sentir vulnerable y
juzgado‖ por eso quisiera que llegue rápido el mes de enero, para que ingrese al
párvulo y hagas amiguitos en Barranquilla. Para triunfes en el colegio, debes
acostumbrarte a trabajar en equipo; pero, para trabajar en equipo se necesita que la
persona –en este caso tú--, tenga tres tipos de habilidades; las hay: Habilidades
personales, habilidades sociales y habilidades institucional:
Las crónicas tuyas se han escrito desde las experiencias de tu abuelo, en diferentes
situaciones; propia de la ciudad de Riohacha. Este pueblo tuyo, ha perdido el agua,
el sol y parece que ha perdido el Cielo. Tú no deja descansar a tu abuela ni los
domingos, pero, cuando su cuerpo no responde; ella pone cada uno de sus
corazones. Necea desde que aparece la aurora, por eso, se te dice ―Necedades‖. Te
pasaste todo el santo día, arrastrada en el suelo como una serpiente; jugabas con tu
abuelo Olaco –como le dices tú a la abuela al acostarse contigo, por primera vez en
el chinchorro del abuelo--, donde te dormiste al soplo del aire de la terraza que da
al patio; porque no había luz eléctrica en la olvidada ciudad. Allí comenzaste a
demostrar con tu lenguaje corporal, que te agrada el mece, mece. Hubo que esperar
hasta las 05:00 P.M. para darle un champú de gasolina.
Sin duda hubo una sensación de alivio, al verte en medio del entorno del cuarto de
matrimonio; todo tenía un asombroso parecido con la antesala del Cielo, donde
mis amiguitas y vecinas de la abuela, se reunían a conversar. Lejos están los
cuadros que rodean las paredes que están cubiertas de pinturas azules y rojo; que
dan hacia el baño y las abiertas cubiertas de la ventana que da hacia la calle.
Permanecieron acostada mientras tu abuela te reprendía, por haber despertado en
medio de la madrugada tejiendo pensamientos; lo que supones aprendías algo de
las jornadas cotidianas, al tratar de manifestar que siempre has necesitado de un
entorno interior estimulante: ―PARA TRIUNFAR EN LA VIDA, HAY QUE VIVIR
CADA DÍA; COMO SI FUERA EL ÚLTIMO‖. Te sentiste humildemente contenta,
al introducirte el tetero en la boca para llegar al silencioso y dulce silencio del
sueño.
Por efecto mariposa va hacia adelante, y tras recorrer los senderos de la escalera; se
fue ocultar a las casas del vecindario. Como es su propia costumbre, saluda a todos
los transeúntes; que se encontraban a su paso, que entraban y salían de las casas de
adobe diseñadas con techo y con cara; detrás de las luces brillantes, se ocultaban
las sombras de Elsa Toro, Clara Toro que conversaban con Gabi Romero, Josefa
Romero, Eva Rodríguez, Rubén Gómez que siempre impresionaba al perro de
Jorge Hernández; que hacía popó en el jardín de la casa de la esquina, donde vive
José Barros. Abordan uno de los secretos de las palomas que llegan a la panadería.
Este era el hábito de los dioses que vuelan con ellas. Luego del recorrido variado,
hace entrega de la niña a Helena Murgas, para ponerse a lavar la ropa; que se puso
los días sábado y domingo. La bañaron para que se tomara el tetero y se largara en
el Toyota con el viejo conductor y vieran la recuperación de los valores
arquitectónicos. Iba radiante porque no le gusta el encierro. Con el transcurrir de
los minutos, das muestra de profundos sentimientos hacia los abuelos.
Ahora te has dado a la tarea de restaurar la alegría en la sala. Y eso ha hecho, que
yo no tenga como olvidar este once de noviembre de dos mil ocho. De repente y
sin esperarlo, manifiestas la forma exacta de cariño; que una niña le puede dar a un
ser humano. Escribo mucho por lo emocionado que estoy o por lo que te he visto
hacer. Si me lo dijeran, no lo creyera. Eres una niña hermosa, eres una niña bonita.
Así te defino en el día de hoy.
Quisiera decirte, que por ese espíritu inmenso que tienes, debes practicar una
disciplina, que le dé plenitud a tu cuerpo; y te prepare para asistir a unos juegos
olímpicos y ganes una medalla de oro. Pero, para eso debes conocer y poner en
práctica el símbolo espiritual de los juegos olímpicos: YO SOY el más Fuerte, yo
soy el más Rápido, yo soy el más Alto; si cumples con estos principios, llegaras a
estar en el podio.
Tu voz es un sendero de vida. A pesar de tu edad, por lo que hablas; eres una
persona que ha precedido a otra en una dignidad. Eres una niña encantadora, eso
se hace notar; eres tan bella que sabes enamorar al abuelo, llamándolo de una
manera diferente ¿Cómo así? Porque tienes por costumbre, acostarte en el suelo
para que tu abuela te acompañe; y luego indicarle lo que tú quieres que haga. La
inclinación del ánimo hacia los muñecos, hace que la lleven al lugar donde pones
los juguetes o pides que te carguen, para que te lleven a donde están ellos. Al
abuelo sólo le dices abuelito, cuando quiere que la pasee en el Toyota; de lo
contrario le dice Abue para que la cargue. La terraza de los mecedores, es el mayor
espacio artístico, en que has estado. Por lo visto, te encanta el arte popular de Tika.
Llegas a darte cuenta, que las personalizadas fotos infantiles de las hermanas
Rosado Sánchez con gorro rojo y cintillo blanco, estaban repletas de rostros
sonrientes; son cosas que ves y que te gustan. Al notar la ausencia del abuelo, su
expresión es Olaco y al notar que la conversación es con la abuela, me llama por
Shishi. Cobra sentido haberte escuchado, para saber que hablas un idioma de
Ángel, idioma apto para hablar con Dios. Eso te llevaría a coger el sueño tarde y a
despertar más temprano que nunca.
Mañana viene tu mami y se que te vas a emocionar mucho, y vas a querer estar
sábado, domingo y lunes en los brazos de ella. Te concedo la razón. Se que estás
enterada de que tu abuelita salió a visitar los almacenes del centro de la ciudad,
para comprarte un par de zapatos. Tú no te apartaste de ella, ni para dormir; hubo
que esperar a que me abrazaras, me besaras y te acurrucaras en mi cuerpo; hasta
tanto quedaras dormida. De esa manera se te pudo quitar los bellos zapatos azules
con florecitas rosadas. Tú eres necia hasta dormida, despertaste a las 03:50 A.M. y
se te tuvo que volverte a consentir; para que pudieras conciliar de nuevo con el
sueño.
Llega a este silencioso y dulce momento de abrir los ojos. Parece disfrutar la
atención de la abuela Julia. Estás emocionada porque va a salir con el abuelo por la
parte alta de la avenida catorce de mayo, donde alguna vez quedaban las baterías
del Castillo de San Jorge; cerca donde se preparaba el evento del día, el recorrido
variado y diverso fue corto; pero, en su inconsciente estaba programada la llegada
de la mamá; lo que la lleva a echar un corto sueño en las horas de la mañana. Por la
tarde no durmió. Estabas sabida de que la llevaría al cumpleaños de un niñito
llamado Juan Camilo Daza Lubo, a quien le festejaron el cumpleaños en la caseta
―El Malecón‖ que está ubicada en la esquina de la calle primera, con la carrera
cuarta. La fiesta estaba de primera clase. Pero, subió el glamour, al notar la
presencia de la mamá y exclamar: ―Ay…‖ abrió los brazos y se cuelga del cuello;
abandonaron el recinto y salieron con el pretexto de dar vueltas por toda la ciudad.
Esta fue una forma de alejar a la niña, del foco de atención. Sabina guía a Isabella
en este camino espiritual, ambas disfrutaban de un momento especial, para las
invitadas. Con la mentalidad analítica de la madre, la visita familiar; terminaría de
regreso en casa.
Tienes la necesidad de decir todo lo que piensas, aunque, sea agolpe de imagen. La
primera cita del día, estaba llena de silencios incómodos; donde no sabían de que
hablar. Tu mami son tus pálpitos, tus deseos de lo que estás viendo en ella. Por eso,
amaneciste pechiche, no crees en nadie; sólo quieres estar en los brazos de mamá.
Es tu día. La abuela está de descanso, porque no quieres nada con nadie. Al igual
que mami, ha esperado aprovechar tu creciente reputación; para escaparse en el
Toyota y ver los paisajes llenos de nostalgias. La visita a la catedral, es una
maniobra excesiva que ha servido de señuelo. Tu al igual que mami, son
gasolineras; se han pasado todo el santo día, con la exigencia de que la saquen a
pasear. Por la noche te habías camuflado en la geografía del lugar y mientras
regresaban a casa, hiciste un recuento imparcial de todo lo que vieron. Por primera
vez, todos se sorprendieron al escuchar de ti una frase completa: ―Calle chau‖ y te
encaminaste hacia la residencia de la señora Elsa Toro y de modo alguno le
gritaste: ―¡Elsa… Elsa!‖. Estuvieron por un buen rato en el jardín, pero las plagas se
saciaban de sangre en las extremidades superiores y otras partes de los cuerpos; y
tal fue la intensidad, que optaron por cubrirte con una toalla y correr a toda prisa
hacia adentro.
Estás convencida de que ha vuelto a ser el centro de la vida familiar, las muchas
promesas que te ofrece el destino; te han llevado a querer conversar con tus padres,
desde muy temprano. Pero, tus papás se hicieron los dormidos, para que tú no les
pidieras que te sacaran a dar el paseo matinal; por los alrededores del barrio. Sus
conversaciones se ubicaban en que pusiera orden, para cuando estuviera ante los
habitantes del planeta ciudadano; y dijeras delante de ellos: ―Señor… yo estoy
convencida que has nacido en la conciencia de mi espíritu; para que pudiera llevar
una vida alegre‖. Eso fue en la recorrida final. Tu imagen pública, alcanzaba
grandes alturas. Como estilo de vida, solía ser muy emocionante. Demuestras estar
muy pechiche, que no quiere bajarte de los brazos de mamá Sabina.
Hay que decirles cosas positivas a los niños, quiero que entiendas la razón; detrás
de todo lo que te quiero enseñar. La facilidad de aprendizaje que tú tienes, te
permite progresar de manera gradual. Eres maravillosa. La gripe te tiene achacada,
pero, el carro te espera en la puerta. La tripulación está en los últimos preparativos
para zarpar, simbolizas valentía al confirmarle a la personalidad luminosa de tu
abuela; que es hora de salir a ver la vida en las calles que presentan un método de
bienestar y alegría. Es sabido, que tienes la capacidad de ver en ellas; más allá de
tus propios horizontes. Por eso, he pensado decirte algo sobre las maravillas que
hace Yhvh; y de cómo nos creó a nosotros y de manera especial a ti. Lo haré, para
que te preocupes por practicar una disciplina –puede ser una deportiva--, para que
puedas vencerte a ti misma.
Nuestro ser Homo saphiens fue creado en tres dimensiones, las debes usar en base
del AUTOCONTROL; qué quiero decirte con la palabra Autocontrol; que es la
forma segura, para hablar en silencio infinito con Dios.
Si lo miramos de otra manera, no nos sirve para poder entendernos entre nosotros
mismos:
--- El Cuerpo investiga los átomos, es decir, la materia física (conocer la ciencia).
--- El Alma es para dialogar entre los seres humanos.
--- El Espíritu es para orar: es para hablar con Dios, en silencio infinito.
Esa aura que tú muestras, siempre te hace ver bien; aunque la gripe que te aqueja,
te ha descompuesto el estado anímico. El jarabe que se te ha comprado, ha
resultado muy bueno; porque no ha permitido que tosiera durante toda la noche.
La familia está convencida, que la compañía de Helena, te ha servido de bien; lo
que no ha dado confianza para no preocuparnos. En el rostro y en el estado
anímico, se te nota que ha mejorado; eso nos quiere decir que tienes el alma sana.
¿Sabes, qué quiero decirte con la palabra alma? Como lo afirma el sabio chino
Confucio, ―El Alma es la suma de tus acciones‖. Anoche te dormiste en el Toyota,
el aire y la música instrumental que me gusta, te relajan y de inmediato quedas
rendida. Para narrar algo de los diálogos tuyo con tus papás y con tus abuelos,
sobre tus acciones; yo sólo sirvo de interlocutor válido.
Eres una persona moral, porque siempre tienes la razón. Con esa mirada
compasiva, de preocupación; has preguntado, ¿Qué sentido tiene mi presencia en
este mundo? –transciende tu nombre--, ha comenzado a formular hipótesis, de lo
que alguna vez; puede llegar a ser tu pasado. ¿qué es lo que transciende, cómo así?
Transcender es construir un lugar en el espíritu, para estar en el más allá. Para que
me entiendas, te comentaré algunos detalles reveladores: ―en un día como hoy, en
el año de 1967, recibí el título de bachiller; en el Liceo Nacional Almirante Padilla‖.
La presión del día a día, se ha vuelto insoportable; pero, la felicidad de toda la
familia; radica en que disfruta de tu presencia, aquí en la tierra. Eres nuestra mejor
compañerita, baila y disfruta de la música infantil de unos C.D. que te trajeron.
Gozamos de felicidad, por todo lo que nos ocurre al lado tuyo. Y porque he
terminado de corregir el cuento ―Sandra‖; también, quisiera que te dediques a las
letras y/o la música de piano. Ha mejorado de la gripe, porque no se escuchó la tos
anoche.
Es de entera satisfacción tener que decirte, que a tu tierna edad; goza de una
excelente estima. Tiene valor probatorio, al considerar que mi ocio hacia ti es tan
grande; que paso el domingo de juego en juego contigo. Tienes mil encantos, esa es
la razón por lo que te aguanto todo. El descanso ha servido para estar cerca de ti, te
he cargado, abrazado y besado hasta más no poder; he jugado contigo a las
muñecas y le has cantado el cucurucú al muñeco de nombre Tico. Tu abuela está
cansada de contemplarnos. Durante el día, te bañaste dos veces en la ponchera con
agua de Eucaliptus; para que se quitara la tos. No quiere salirte, procura ocasión
para hablar; mientras brinca y chapotea: ―Rico… rico…
Isa, para que llegues a ser una persona con esencia de vida, con calidad de persona;
debe estar alineada a un parámetro absoluto, como el de Buda, Jesús, Fidel Castro,
la Madre Teresa de Calcuta, Mahamma Gandhi; debes acudir a la conciencia, que
es el censor que te indicará, que acudas de manera permanente esta antigua
máxima: ―Saber, Osar, Hacer y Callar‖.
La inclinación del ánimo hacia el conjunto de sonidos articulados con los abuelos,
manifiesta lo que piensa y siente; para que la lleven hacia el exterior. De a pie
partieron hacia la avenida primera, para tratar de acomodarse a los placeres de la
ciudad. Las edificaciones le dan la forma a Riohacha, donde se introduce el viento
y volumen de las bancas; en las que pretendes sentarte, sin tocarlas. Ya lo haces
como una persona adulta. Una serie de estrategias pedagógicas nos llevaron a
regresar al domicilio. La falta de sueño, te permite que tomes decisiones para
bañarte en una ponchera media de agua tibia. Una vez te secaron, tomaste el
primer tetero del día; que se convertiría en la antesala de las dos horas de
Indianápolis. Tienes una fuerte atracción, por creer que las iglesias que
identificabas durante el recorrido; son diseños distintivos de su cultura. Los paseos
contigo, sirven para que los abuelos se sientan bien. En el parqueadero, pides que
debe ser el abuelo quien debería bajarte; para no dejarlo escapar. Pero, como no
pudiste lograr el objetivo, con la acostada en la terraza; pediste que te besara en los
cachetes, por medio de los espacios del enrejado. Para llegar a la oficina, hubo que
aprovechar la presencia de Helena.
Para complacer tus caprichos, fueron cuatro las salidas; pero, el vespertino se hizo
corto, porque la rindió la música interpretada con el piano de Clyderman. La
dormida fue corta, lo que comprometería el tiempo de la abuela Julia, viéndose
obligada a llevarla hasta el paredón; para que se divirtiera con los pocos niños que
residen en el conjunto residencial El Faro. Agotadas y fastidiadas, nieta y abuela se
vinieron a acostar a las siete de la noche. Antes de que te prepararán un tetero de
siete onzas, con inteligencia misteriosa de niña hiperactiva; haces cosas mágicas
para conversar con estilo coloquial con el anciano: ―Abuelo… leer un libro, te
ayudaría a soñar como persona‖. Cuantas promesas anidaban en tus sospechas, de
las tantas que diste, hasta que te pusiste alas de Angelito; para hablar en silencio
infinito con Dios.
Todo el sueño fue verdad. Millones de niños como tú, vieron a sus padres en sus
pesadillas. A punta de esfuerzo, amor y apoyo familiar, te sobrepusiste a la
sensibilidad con el abuelo; porque soy tu favorito. Estuve muy poco tiempo
contigo, porque participo en un taller de literatura. Pero, lo curioso de esto, fue que
nos pusieron a elaborar un trabajo sobre la torre de Babel; y yo sin darme cuenta,
sentía verdadera pasión por el arte de narrar un cuento fantástico; en donde tú
hacías el papel de la protagonista. A continuación, te describiré esta fantasía con
problemas reales, tal como la concebí en el primer borrador; aunque algún día de
Leo del año 2045, a ti te toque mejorarlo. Le puse por título:
--- ¿Qué quieres mi vida? ---la anciana se inclina para inquirirla de nuevo---,
¿Estás cansada, quiere tocar el cuadro?
---¡Unjú… ---repetía, dando muestras de señales hacia la pintura de la Torre de
Babel.
---Unjú… ---la niña señalaba con mucho entusiasmo la famosa construcción, sin
dejar de expresar ese enorme deseo de degustar algo---, lo que señalaba era que la
pintura tenía un gran simbolismo.
No necesitaron tiempo, para que asimilaran la situación del regreso a casa. Algo
más allá del recorrido por el puente del arroyo Majupay, tu postura toma parte al
ver los techos de cartón; lo que a veces nos hace pensar, que tu inconsciente
colectivo dice lo que quieres. En el transitar por el final de la avenida y la carretera,
no se sienten las horas; que van con el tiempo. En medio de la marcha, sintieron
que las emociones se intensificaron en ambas partes. Por primera vez, se te ha
escuchado que comienzas a contar en el orden convencional: uno, dos, tres; porque
siempre se te escuchaba: uno, tres, cinco. Se nota que tu adelanto es asombroso. De
pronto, delante de tus ojos juguetones, a la altura del kilómetro treinta y siete de
este paraíso, con plantas de olor agradable; proporcionado por una torta de harina
dorada, que afectaría los sentidos del conductor que se dejaba dominar de un
micro sueño fantasioso; que pudo haber ocasionado un accidente o generado un
sinnúmero de imprevistos. Tus ojos dan muestras de aprecio, sin palabras, sin
ningún tipo de gestos; el don de la palabra es claro, porque tienes un conocimiento
valioso, en sus manifestaciones:‖ Poto… poto…‖ para referirte de manera cariñosa
hacia tu abuela; ocasión que se aprovechara, para encerrarnos desde muy
temprano; con el propósito de que pudiera descansar de tus necedades. ¡Necia!
El pasar del tiempo, la hace auténtica como lo hiciera en las horas de la mañana; al
haber estado con Helena en Carrefour. Se la pasaron de caminata, tocabas todos los
artículos que estaban a tu alcance. En ese momento, ya iban dos paseos. Después
de haber lavado el carro, me vi precisado a ensuciarlo; por haber realizado un
control rutinario de transito; porque descubría la belleza de hablar contigo y con tu
abuela.
La abuela Julia representa el sentir de la navidad, está que embellece la casa con
Papa Noel, flores, guirnaldas, luces y toda clase de muñecos de navidad y coplas
de canciones de villancicos. Ese ambiente es bueno, para que tú veas alegría y
sientas especial contento, como lo demuestras al ver algo que ilumines con colores;
eso, hace que siempre te pronuncies: ―Lindo… lindo… lindo…‖ Por la noche,
después de haber derramado arroz por todo el piso; por causa de estar con el
aprendizaje de comer con cuchara, se fue a jugar con los niños del barrio en el
espacio del paredón, que colinda con el cementerio.
Es clásico, ver que esboza en tus labios una sonrisa que inspiras amor, a pesar de
que tu tristeza; es tan hermosa, como tu sonrisa. Desde que te levantas o mejor
decir, desde que te despiertas; te convierte en una niña sensacional, respira
profundo y expira aliento de vida. No muy bien abrazas a la abuela, cuando tus
besos han sido transformados en un mensaje; con presencia de un lugar para
observar y pasear con zapatos que dejan huellas a la orilla del mar y otros sitios
habituales, sobresaltada se había levantado: ―Abue calle… abue… abue calle… ―En
el vecindado del Faro, todo el mundo queda abismado de tu inteligencia
emocional. Eres el entretenimiento de la familia, das muestras de que estás
contenta; porque el domingo vienen tus papás. El consentimiento de tus padres, se
debe a que eres la niña detrás de la leyenda.
La ocasión amerita decirte que continuas con la fe de tus padres. El lenguaje tuyo,
no guarda conexión con ninguna otra lengua; si no con la de ellos. Este libro, algún
día podrá hablar de tu glorioso pasado; esas son cosas que toman vida propia. lo
escribo para saber lo que piensas. Has tenido en cuenta, que el estilo es una manera
de respirar. No cabes en ti misma, tienes una mamitis que sale del pecho de mamá.
No quieres nada con el abuelo. Todos notan que tus emociones sobrepasan los
hechos, al encontrarte acurrucadita en los brazos de mamá; eso sí, le pones las
manos a todo lo que hay dentro del carro. Para calibrar esta unión de amor de
madre, pides que tengan en cuenta el compromiso callejero. Consumidos por el
falso orgullo, te llevaron al almacén de cadena Carrefour; donde disfrutaron de
exquisitos helados, pero tú no quisiste. La inquietud de niña, consistía en caminar
por todos los salones para tropezar y jugar con niños que no conoces; pero, que
visitan el almacén. Después de una larga correría y de gran cansancio, se
despidieron y con libertad dieron una última vuelta; por lugares hermosos, que
son un pintoresco paseo comercial. Nos apresuramos en llegar a la casa, porque te
diagnosticaron trastorno de gripe; porque constantemente te pangabas la nariz,
con el dorso de la mano derecha. Y te antojaste de pedir el tetero: ―tete… tete…‖
Organizaron un emotivo servicio de sueño y te quedaste rendida a las 09:30 P.M.
Acto de conciliación, de una cosa con la otra; desde que estás aquí.
Cuidan del sueño de la bebé, para anunciar una nueva era de paz. Su amor, su
sabiduría; son cada una de las perfecciones propias de tu esencia. Con los atributos
rompes tradiciones, toda vez que anuncias; que las pequeñas acciones transforman
el mundo. Desde muy temprano, tenía la disyuntiva de querer asistir a un taller de
psicología en Corpoguajira y preparar una escapada para llevar la camioneta
Toyota a un taller de electricidad; para que le hagan mantenimiento, en el circuito
eléctrico. Tienes que admitir, que la costumbre imprudente de los mecánicos; lo
llevan a uno, a permanecer al pie de ellos; y por eso, no pude dártelos paseítos.
Cuentan las brujas, que los gritos habían perforado la noche: ―Abuelo ven… abuelo
ven…‖. Pero, creo que llegaste a creerme, porque pude sentir una culpa
inesperada; en vista de que terminaron de arreglar el vehículo a las 08:00 P.M. Al
llegar a tu encuentro, estabas en piyamas con la abuela. Pero, tu ansiedad pudo
más que los viejos; y se vieron obligados a irse de rumba. Para que se te calmara la
ira, llegaron a los sitios acostumbrados, que tienen el mismo contexto histórico; y
con algo de estilo, la velada pasaba a ser aún más extraña.
Para hacer la historia más dramática, debes aprender a decidirte por un estilo
propio; cada vez que vea a tu abuela y a tu abuelo que usaren el vehículo. Al
despedirte del mundo hogareño, la sala queda triste y el barrio parece salir de un
episodio; de saber que va de compra de un kilo de carne y un tarro de límpido en
el mercado nuevo. El interior está casi lleno de empleados, afuera las personas
tienen apariencias de cautas al comprar; pero, que disfrutan de una utopía
fabricada con aroma de verduras fresca y de frutas maduras, que te costará olvidar.
La ciudad parecía una escenografía, de las calles residenciales de un día típico de
Riohacha; donde el instinto natural de la alegría, llega contigo hasta el callejón
cercano. En la puerta de la reja, quisimos despedirnos con besitos; pero tu coqueteo
no lo permitía. Te tirabas al suelo, te reías y haces cuantas piruetas te venían en
gana. La sala es un lugar acogedor, con decoraciones y muebles típicos de los años
cincuenta; que adornan las continuas habitaciones. Numerosas réplicas de
minutos, sacudieron las horas; con una buena noche. Nuestro diálogo seguía
vigente en la cama, y se te ha dado por meterte el dedo en la boca, con la
consecuente lastimada de la lengua; para que comenzara a sangrar. La abuela tuvo
el ingenio de lavarte la boca con Listerine cool mint, lo que serviría para que dejara
de sangrar. El enjuague bucal habría servido de sedante.
Los episodios oníricos que has vivido, son divertidas actividades; donde se percibe
la grandeza de tu talento; esos caprichos surrealistas, serán el motivo de una gran
retrospectiva. Tienes capacidad de conocimiento, de observar, de crear, por ello,
me gustaría que aprendieras a trabajar en equipo; porque es la única manera de
salir adelante. Es la manera fácil, de que una persona se convierta en líder. Pero
antes, se requiere poner en práctica estos puntos:
Tercera lección—Hay que ser comunicativo, hay que ser receptivo, se deben decir
las cosas buenas; sin ser egoístas, sin ser destructivo.
El tierno instinto maternal de la abuela Julia, es retribuido por las acciones; que
liberan las imágenes de tu animación visual. Las dramatizaciones de los caprichos
surrealistas, están inspiradas en hechos reales; los que a menudo aplicas, para que
te saquen al ruedo. Hay del escándalo que le haces a la familia, si no te llevan
afuera; hasta poposeada quiere que te paseen. Durante el trayecto, se te ha repetido
varias veces la canción Cucurrucucu Paloma; pero, no la tarareabas, porque sabías
que ibas birrionda a chichí –como dices tú--, aunque te bañan tres veces al día, con
agua hervida de hojas de Eucaliptus. Esa demostración espontánea de cariño
fraternal de la abuela, lleva a que te sequen con una toalla limpia el cuerpo de
ángel; y le apliquen en el coco Crema Multilend Prevent, Crema líquida Baby
Johnson,s en el cuerpo y las piernas, Crema líquida Caladryl Clear contra las
picadas de las plagas y las hormigas y Repelente Stay Off; que te frotaron por todo
el cuerpo y la cara. Para mejor decirte, tú sales más cara que la Reina Isabel de
Inglaterra.
Tu estilo de vida es glamoroso, lo que sirve para que afinques la política de darle
un buen consejo a las personas: ―Si quieres sanar, hazte una sanación interior‖.
Existen cinco etapas para cumplir una sanación interior:
Primera etapa:
La Negación.__ La negación del hecho (consiste en mirar hacia otro lado).
Segunda etapa:
El Enojo.__ Culpa a los demás (radica en que una persona culpa a otro, para evitar
responsabilidades).
Tercera etapa:
El Regateo.__ Condiciona (pone condiciones para perdonar o para hacer cualquier
cosa).
Cuarta etapa:
La Depresión.__ La culpabilidad de sí mismo (me culpo por permitir que la muerte
me destruya). Por el contrario, ansiedad es adelantarse a lo que todavía no ha
pasado o sucedido.
Quinta etapa
La Aceptación.__ Sentirse a plenitud (confianza, ego, paz, amor y armonía).
El viento enfilaba la carrera, en primer plano las palomas que adornaban las
puertas de la panadería La Fontana. Caminabas en esa dircción, lo que estabas
dispuesto a hacer, era colocarte como la imagen del producto; de lo que las
palomas disfrutaban en la esquina de la calle Ancha. El qué hacer del cargo de
conciencia, te lleva en andanza por la primera. Ejercías la función de lazarillo,
entras en cansancio y pides a la abuela, que aprovechen el fresco que limpia las
bancas; que están sobre la avenida Catorce de Mayo, enfrente del hotel Arimaca. El
mural que está en la sala de recepción, les revela quienes son y de donde vienen.
Como sabían que el arte debe ser gusto, alucinación y diversión; deciden ir en
busca de la verdad por la punta del muelle. Allí, se detuvieron a contemplar la
Virgen de Fatima. A las 07:10 A.M. por un buen rato, inhalan aire puro sentadas de
espaldas al sol, en la última banca del muelle; donde vieron pasar una mujer
demente, que iba como Dios la había mandado al mundo; y mostraba los vellos
púvicos. Por el entarimado, la odontóloga Mónica Pinedo venía en práctica de
gimnasia física; y sabida de que tu legado continuaría vivo, quiso hacerle una
gracia a la muñeca al decirle al oido: ―Esa loca muerde garganta‖. Para que no se
replicara en la nieta, con pensamientos divergentes; se dispusieron a apurar el
paso, a todo lo largo de la orilla del mar. Como los pasitos tuyo eran de hormiga, la
adolescente opta por cargarte; para llegar a la casa a las ocho menos veinte
minutos, con el ego descontrolado por la sed y el hambre.
Ya estás grande y algún día podrás decir: ―En un día como hoy, fui por primera
vez a la punta del muelle‖. Por la noche, mientras veía televisión, se te hizo un
engaño cursi con un tetero de leche; para que te acostara entre las piernas de la
abuela, con la cabeza sobre el hombligo. En esa posición, te quedaste dormida toda
la noche.
Si algún día llegaras a ser una persona famosa y los editores de este libro, se dieran
cuenta del error; sabrán perdonarme el lapsus cálami. Niña, eso no quiere decir
nada. Lo importante, fue haber escrito de tus nimiedades de chiquilla bonita. Es de
entera satisfacción, tener que decirte que mi cursiva es legible, al escribir apoyado
en una mesa; pero, a veces toca escribir sentado sobre una banca y apoyo el libreto
en las manos y/o en losmuslos de las piernas. Por la noche, la familia sufría de
nostalgias; porque no había arribado la tía Tika. Hubiera sido interesante, verla
esforzarse un poco más; para que engordara. Sin embargo, muestras emociones y
sorpresas y con aquel aliento de huida, se pierden entre callecitas estrechas;
estructura de la arquitectura medioeval, donde reposa en toda su gloria un edificio
sólido; que fuera propiedad del millonario Antonio Cano. Parecías un poco
sacudida por la nostalgia, tanto así, que tu idiosincrasia clamaba por la
tranquilidad de estar en tu territorio; por la pena de verte ausente de uno de tus
deudos. La tristeza melancólica originada por el recuerdo, la ha llevado a la
conciliación de la dicha.
Ahora tienes la magia apropiada, para poder comprender el amor de esa buena
mujer. Tus buenos modales, hacen que te veas como alguien; que quiere recibir
atención de la abuela Julia. Ahora te sientes más confiada con el tamaño y con el
cuerpo, este funciona con todo tipo de ropa; tanto así, que los conjuntos muestran
tu personalidad. Querías huir de vosotros y desde muy temprano, fuiste de
compras en el carro; por los alrededores del puente del riito, donde consumiste
arepuelas; y tortuga frita en el restaurante Portón Rojo del barrio Pela el Ojo, para
festejar con este desayuno, la llegada de Tika. Esta sería la etapa final de la travesía,
que ayer por la tarde había comenzado en avión, desde Bogotá hacia Barranquilla;
y en las horas de la madrugada, continuaría en buseta desde Barranquilla hasta
aquí. A las 10:20 A.M. hace el arribo la tía, quien se baja apresurada para cargarla y
besarla; pero Isabella no la reconocía, se mantenía seria y la reparaba de pies a
cabeza. A eso de las 11:15 A.M. te pusiste amigable con ella y comenzaron a
platicar: ―Tía…‖ De esa manera conquistabas el corazón de la madrina. Le hice
saber a la abuela, que era necesario bañarte con agua hervida de hojas de
Eucaliptus; para que el cuerpo se te relajara. Depués del baño te calmaste y
comenzaste a preguntar por la tía Tika, que se encontraba dormida en el segundo
piso.
Da marcha adelante para llegar hasta la terraza, que está protegida por la reja; de
repente aparecieron en la escena los vecinos Fulgencio Quintero y su esposa
Nayibe. Iban de pasos y con detalles notorios te saludaron, tú fingías una parodia
de buena actitud; y les contestaste el saludo, al momento en que cruzaban por la
esquina de la residencia de Elsa Toro. Tuviste que reconsiderar y volver donde tu
abuela, para buscar una idea que haga posible una corta salida; estabas invitada a
la fiestecita de cumpleaños de la niña Aura Robles. Ella llena de Paz, Amor y
Armonía, festeja ocho años de vida. Convertida en foco de atención, se te hace
saber; que la cumplimentada es nieta del matrimonio compuesto por el señor
William Robles y la señora Elisa Palomino. En pos de vencer el destino, se te hace
saber para que cuando estés grande; y te encuentrees con ella, se lo refieras.
Entusiasmadas y llenas de gozo, la abuela Julia y la tía Carlota Sabina; con buenos
recuerdos te llevaron hasta el paredón del cementerio, para que retozaras con
personajes infantiles; que parecían llegar de las manos de sus padres. Parecía que
aquellos juegos, nunca se borrarían de las memorias de los amiguitos; que en la
actualidad, residen en el barrio El Faro.
Estás renuente para la acostada, con insistencia exige que te den las llaves:
―Llave… llave… calle… calle…‖ Hubo que acostarse contigo y darte una retretera
de besos, para que comenzaras a dormitar. Medio dormida, conciliabas: ―Muchas
personas no saben, que las enseñanzas que mi abuelo ha dejado en mí; es un lindo
proceso de educación en desarrollo‖.
El día pintaba el final. El correr del tiempo fue ficticio, porque te pusiste a bailar en
una parranda de Silvestr Dangónd. Dabas muestras de tener un buen estilo en el
compáz del danceo y el movimiento de cadera, lo que te hacía acreedora de
grandes aplausos. El espíritu naviño a la luz de la luna, lleva al conductor a
manifestarse en contra de seguir adelante. Al filo de la media noche, la abuela se
ha sentado contigo en el piso de la cocina; y con un caldero entre las piernas,
comenzaste a comer arroz con las manos; pero, fue más el que regaste, por tu
malcriadez. Con las fiestas navideñas por delante, como sofisma de distracción;
apareció Mami Noel, te había traído un saco con juguetes gemelos y otro con
muñecos; que resultaron tener un costo muy alto __por no decir caro__, aunque le
pusiste más atención a los muñecos viejos y sucios; que rodaban por el piso de la
sala. Lo que si es cierto, es que tu espíritu orgulloso y valiente, es débil, al tratarse
de pasear carro. Eres gasolinera.
Los caballos de fuerza del motor, enfrentan un desafío crucial contra el aguacero
que caía sobre la ciudad; era una escena que en vez de revalidar el verdadero
entido de las fiestas navideña, realizaba la parodia de juicio de la crucificción de
Jesús. Te quedaste dormida en los brazos de mamá, así seguía la marcha, por
lugares desconocidos por Sabina; que estaban bajo deslumbrante nubes de agua.
Con un destello de esperanza para que escampara, llegaron al almacén de
cadena Carrefour; para comprar un paquete de galletas con dulce, que serviría de
cena de gala. Adentro, la sección del tren y los carros chocones; es un lugar rico y
mágico, repleto de extrañas y maravillosas criaturas. Con la música clásica de
Chopin, como distración por delante; tus palabras se volvieron más y más
locuaces, que parecían sermones. La gritería de la creciente población urbana
que ronda el mercado viejo, le gusta ese tipo de emociones abstractas, pero
consideradas realistas. Había sombras profundas en todo el paisaje de la carrera
octava, que a tu cerebro muestra imágenes; a través del velo de la ilusión. Ya que
en los niños se puede ver la expresión de la inteligencia humana. Las aspas de
los limpia vídrios, forman una cruz en evolución; representación fantástica de
quien dormía; pero, de seguro que al despertar, recordarás los gloriosos árboles
de ceiba amarilla (Hura crepitans) que adornan la callancha. En realidad, los
paisajes del ensueño, se esfumaron en el cruce hacia la derecha; que conduce
hasta el barrio El Faro.
Los lazos de historia, de cultura y de mamitis, han dado frutos; en los días que
corren y te desarrollas. Ahora te tranquilizas por la salida con la tía Tika, hacia
las calles; que son el escenario de la protesta social. La ciudad está sucia y vacía.
En ella encuentras, lo que puedes hacer en esta tierra; para servirle a los demás.
Todas esas diversidades del mundo, se las han enseñado en nuestra familia; para
que respeten a los semejantes. Hay un lenguaje muy sutil, en todo esto. La
ansiedad de lo que representa lo nuevo, las llevaron a comer helados en los
almacenes de cadena Carrefour. La tía Tika tuvo un gran detalle, para con la
abuela Julia; a quien le compraba alfombras, canecas y otros lujos para los baños
–que no se cómo se llaman--, lo que haría pensar que tú si sabes. Mientras
caminaba por todos los pasillos, le extendía las manitas a todos los niños que
pasaban a tu alrededor, lo que revelaba un gran nivel de amistad.
El comentario de los residentes del barrio, es que el abuelo se viste de lino color
hueso y/o caña; luego se ponía a jugar contigo, en el piso del comedor y la
terraza; para ir con parches sucios a la oficina. Hoy es viernes y para que quedara
como una martir del paraíso, tuve que darte un ramillete de besos; antes de
partir hacia el trabajo.
Estabas convencida de que, si no fue anoche; alguna vez soñaste algo que
parecía real. El despeinado de la cabellera, me trajo a la memoria la canción
“Despeinada” del compositor Chico Novarro. Para contentarte, he tarareado un
trozo de una de sus estrofas “Despeinada ha… ha… tu tienes una carita deliciosa
y tienes… una sonrisa sin igual…” Mientras te recogían ese pelaje fino, negro y
hondulado que te hace aceptable para Dios; tienes un lugar especial en la
jerarquía de los Alvarado. Ayer fuiste un problema para que te durmiera, hasta
hubo que apagar la luz y hacerse los dormidos; para que te decidieras a hacer lo
mismo. Pero a las 5:30 A.M. el trinar de palomas sabanera (Zenaida auriculata),
tierrelita jabada (Columbina squamimata), periquitos (Forpus passerinus),
torcaza cardonera (Patagioenas corensis), guampirrai (Mimus gilvus),
cucarachero (Traglodytes aedon), maría mulata (Quiscalus mexicanus), chango
llanero (Quiscalus lugubris), canario (Sicalis flaveola), turpial (Icterus icterus) y
otros géneros y especies; que el oído no agudizaba; por el abaniqueo de las
ramas de los árboles, que adornan las fachadas de las viviendas. No muy bien
te despertaron, cuando pronunciabas con entusiasmo y definición: “calle”. Con
esa gracia que la dices, tratabas de ganarte la gracia de Dios.
Comienzas a extrañar el amor por las calles. Las caricias de la abuela, no se veían
muy bien; en retrospectivas durante los preparativos, para hacer una visita
vespertina. Las calles eran muy conocidas para ti, en cierta forma ha cambiado la
avenida Catorce de Mayo; por el encallamiento del buque Caribe, que a vuestros
ojos, el mar perdía la perscepción del verde árbolito de totumo (Crecentia cujete)
que vigilaba con ilusión la bocacalle La Esperanza, protegida por una batería con
cañones del siglo XVI; sobre la margen derecha de la vía, habitaban corpulentos
árboles de acacia roja (Delonis regia) y san Joaquín (Hibiscus rosa); testimonios
vivos de la historia. De pasada por el frente del Convento de los Capuchinos, te
llaman la atención; una hilera de árboles podados de matarratón (Gliricidia
sepium). Luego te quedaste dormida en los brazos de aela. El sol comenzaba a
decaer y volviste a despertarte con palabras en la boca: “Muñeco camina”.
Tomaron por costumbre, ir a pecnortar a la casa, en donde te cambiaron el pañal;
te pusieron de ropa un pescador rosado, con flores rosada y azul, una blusa
rosada acompañada de zapatos rosado; aunque, formaste un escándalo, para no
ponerte los zapatos. Helena se encargaría de divertirte por todos los rincones del
barrio, al cabo rato regresaste popi; con un mojoncito guindado: “Abuelo popi…
abuelo estoy popi”.
Eres una modelo de escuela nueva, juguete gracioso que hace que te adoren, que
te quieran, que te amen; tanto, cuanto Henry Ford adoraba a sus nietos. A pesar
del frágil estado de la cachorra, hacías ejercicios con mucha frecuencia; lo que te
aumentaba el pensanmiento creativo. Das muestras de estár muy contenta con
nuestra presencia; convencida de que los queridos viejos, te han dado mucha
vida de hogar. También, y a modo, del reclamo sentido de muchos niños a los
padres de familia; que siguen la opinión de la enseñanza de la genealogía, en
cuanto al referente ancestral de la bisabuela Carlota Sofía.
Helena se ha metido a floja, no ha querido llevarte hasta “el paredón” para que
jugaras con los niños del barrio –el mural revela que al otro lado está la
comunidad de los difuntos--, las lápidas plasman la historia de nuestros
ancestros.
En la armonía del hogar, te has levantado de buen humor; porque se nota, que
sientes la satisfacción de expresar tus pensamientos, tus sentimientos y las
emociones; situaciónes cómodas y placenteras, que nos contagiaba su risa. Tu
imagen emblemática, nos ha generado la satisfacción, de que se te recave la
genealogía para que llegues a saber quienes fueron tus antespasados y puedas
conocerte a ti mismo. En tus obras, liberas las imágenes de tus acciones, ahora te
comportas como más necia. El acicalamiento de las bendiciones que me ha dado
Dios, es una forma de conciliación; para que te saquen. No permanece quieta un
solo segundo. Tú potencias la inteligencia humana, lo que le hará falta a la abuela;
ahora que te vayas para Barranquilla. Barranquilla te espera.
El espíritu del lenguaje de los pájaros, hizo que tuviera la visión de que iba a sufrir
una extraña impresión; por la sorpresiva llegada de u mami. En los brazos de
elladisfrutabas de este maravilloso último día del año. Con tu segunda visión,
podía ver que te recostabas en los brazos de ella, como una muñequita. Con la
estabilidad emocional, intentabas buscar una apertura; que te llevara a escuchar
las campanas de las 12:00 M. Con música de villancicos, te dieron serenata a la una
de la mañana. Los niños gozan de este día de paz, estabas dócil, como un semental.
No tenías ningún control, sobre lo que ocurría; sin embargo, la abuela hacía el
comentario, de que habías tocido toda la noche; presagiaba con argumento
persuasivo, que tenías un pechito roncador; período de reconocimiento, de una
fuerte gripe que se asoma, porque tienes por defecto tragarte la flema. De todos
modo, en casa hay un sentimiento muy feliz, sólido y estable para ti.
Feliz año nuevo Coqueta, en tus confesiones quisieras volver a ver el misterio, del
conjunto de plumas que adornaban y vistían las aves; sabes que hay una gran
distinción entre el trino de las aves y la música académica. En casa había un
ambiente fantástico, donde te sentías superior a la mayoría de tus iguales.
Deseamos que tu vida se pueda adaptar a las condiciones más extremas del
planeta tierra. La primera infancia de este espíritu joven, asomaba la mirada
infantil; que llevaría las acciones a una categoría de arte. El espíritu del lenguaje
comunicaba, que todo esto, sería parte del proceso de una sociedad modelo; donde
no podrías dejar de restarle importancia a nada. El diálogo activo entre el narrador
y la protagonista, serviría para que salieras a pasear con tu mami; y escucharas
música, interpretada por Julio Iglesias. Sin embargo, continuaba el paseo, porque si
apagaba el aire acondicionado del Toyota; de seguro que despertaría y llorarías.
En la cultura guajira, los niños son el reflejo de la conducta de sus padres; se nota
gracias a la infantil historia de proporciones legendaria de Isabella, efecto mariposa
que se encuentras en las calles, al pasear, cazar, pescar; lo que te trae algo de paz y
silencio. Eres fantástica en todas las cosas. Para complacerte, se ha cambiado de
rutina para llegar a tanquear de gasolina el campero; lo que implicaría que pasaría
a ver una relíquia antigua extraordinaria; eso nos daba un vistazo llamativo, para
que se supiera; de que la plaza Padilla estába ubicada en el centro político
gubernamental. El monumento, siempre ha tenido un rol muy importante, en la
vida social de Riohacha. Este pequeño pueblo, en general ha tenido grandes
contribuciones; en el desarrollo del departamento. Con la fragancia de inspiración
de Johnson,s y Johnson,s, se nota rosagante, paradita en la silla del copiloto; entre
tu mami, Julia y el experto piloto. Basado en la experiencia de formación de
conductor, las lleva al mercado público; para que la abuela hiciera una compra,
pero al ver que se bajaba en medio de los habitantes del sector; la genialidad de
esta hija de Barranquilla, se apresuraba a trabajar las ideas: ―Calle… calle…
calle…‖ cuando te expresas así, es porque pides que te lleven a caminar. A veces,
repite lo mismo en el vehículo en movimiento; hasta tanto no se detenga.
Desde muy temprano, hace que la mente comience a funcionar de una manera
determinada; para que te saquen a ver el buen suceso de arcoíris, que adorna la
atmósfera de la ciudad. La rutina fue un poco corta, porque el abuelo había sido
invitado a un desayuno,por el grupo de natación de los guanebucán. A eso de las
11:00 A.M. fuiste a despedir a la tía Tika al aeropuerto. En el terminal aéreo, te
ponías a jugar con cuánto niño encontrabas a tu paso. Estimulada por la diversión
a la hora de la despedida, con la cualidad de niña; has podido separar la realidad
de las emociones de la ficción, para acercarte hasta donde Tika: ―Chau… ia Tika,
chau… ia Tika…‖ Frase que serviría para que pudiera dormir, durante el trayecto
del aeropuerto hasta la puerta de la casa. El sueño se prolongaría hasta las 02:30
P.M. hora en que pudiste superar la experiencia de la dimensión desconocida; a la
que estás acostumbradas: ― Papi popi papi ― –así lo repetías hasta que te prestaron
atención porque estabas cagada--, una vez te limpiaron, el abuelo se puso a jugar a
las muñecas contigo; ya que echas todo a un lado, por estar pendiente de los pasos
del viejo. Lo mismo hiciste la tarde del primero de enero, en el momento que
recibías la visita que hacía la prima Mafe con la compañía del doctor Jorge
Alvarado y la señora Nuris Socarrás. A ambos, los dejaste boquiabierto, por la
carrera y el grito que pegaste: ―Abuelito… abuelito…‖ te abrazabas de las piernas
y procurabas que la cargara; y la apretaras en el pecho. ¡Qué lindo gesto, adorada
nieta!.. la verdad, es que por eso, te quiero mucho. La familia Alvarado piensa que
Yeyo Alvarado sería un ancestro muy influyente; porque todos comparten el
mismo legado genético, de nuestra Eva ancestral.
Este cuento de magia y audacia, relata que actúas con una especie de emoción
libre; para que te lleven a dar una larga caminata, por lo que sería el paisaje que
ofrece, el puesto donde fríen las arepuelas. Que está en medio de una tienda,
granjas y bosques de San Joaquín, Trupillos y Mangles; que llegan hasta el delta
del Riíto. De regreso a casa, todo el domingo; te había servido de compañía para
pasarlo de juego en juego contigo. Tras superar el desgaste emocional de toda la
mañana, la motivación para seguir de nuevo con el juego; las lleva al parke Padilla.
Allí, te entusiasmaste con el carro de una niña; el todo, era porque veías que
presentaba por lujo, la fotografía de un gato. Jugaste y caminaste con ella por toda
la plaza; hasta que te cansaste y te diste por vencida. Nos da indicio de que celebra
la ocasión, de lo que veía en tus abuelos; al tratar de convencerlos para que no te
dejen ir para Barranquilla; lo que nos hacía entender, que te encontraba a gusto con
ellos.
Comentario [JGRP2]: