Según la RAE un líder se define como “Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad”, y al consultar sobre liderazgo encontramos otros autores como Brown en “Liderazgo: Teorías y aplicaciones” (2010) que lo definen como “aquella influencia que es positiva para todo el grupo, es decir, que ayuda al grupo a llevar a término su propósito, a conseguir objetivos, a mantener un buen funcionamiento, y a adaptarse a su entorno”, de las dos definiciones podemos considerar que la capacidad de liderar requiere una persona capaz de dirigir un grupo especifico de personas, hacia un objetivo común, y al mismo tiempo crear un vinculo donde se impulse el crecimiento tanto personal como colectivo. La formación como ingenieros se enfoca en las ciencias exactas, como las matemáticas y la física, a veces sin tener en cuenta el desarrollo de las denominadas habilidades “blandas”, que pueden llegar a ser igual de importantes en el momento de competir en el mercado laboral. Gracias a la variedad de conocimientos que se adquieren durante la carrera, un ingeniero industrial puede llegar a ocupar diversos cargos administrativos como gerente, directivo, jefe de departamento entre otros, en ese caso estas habilidades como líder son necesarias para afrontar el cargo de la mejor forma posible. Tales habilidades como hablar en público sin temor, expresarse de la mejor manera, motivar a las demás personas a lograr un objetivo, coordinar el buen trabajo en equipo, inspirar, aprender y enseñar, son fundamentales para ser un líder capaz de avanzar de mano de sus compañeros hacia una meta en común, siendo él la persona que se encuentre delante de la fila guiando y motivando a su equipo, y no el que mande y ordene desde atrás.
Para formar un ingeniero industrial capaz de asumir el liderazgo en el campo de la producción y la
gerencia, es necesario que en la universidad se interese en la formación de un profesional integro que desarrolle todas las habilidades esenciales para ejecutar su trabajo con el mayor éxito, es decir, que sea un profesional que piense de forma analítica capaz de desarrollar trabajo colaborativo, no solo encontrando afinidad con sus compañeros, sino también conformando un equipo interdisciplinar capaz de afrontar cualquier desafío desde diferentes enfoques, de forma coordinada, creativa, eficiente y equilibrada. Igualmente es importante formar un profesional ético y social que tenga la capacidad de entender los problemas sociales presentes, que gracias a su liderazgo entienda que el recurso mas importante es el humano, que al momento de que tenga la posibilidad de comprar máquinas que optimicen la producción de una empresa también piense en los empleados y las familias que pueden quedar perjudicadas por esto, que piense en el impacto ambiental que puede causar ciertas decisiones empresariales, que sea éticamente correcto al momento de manejar fondos y recursos ajenos. En conclusión un líder debe tener en cuenta diversos aspectos al momento de tomar decisiones ya que no solo lo afectan a él, sino a todo un equipo de trabajo que es motivado, guiado y direccionado por la certeza y confianza de tener una persona segura y capaz de afrontar cualquier reto que se le presente de la mejor manera posible.