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Revista de la Asociación Geológica Argentina 74 (1): 19 - 39 (2017) 19

GROEBER Y LOS INVERTEBRADOS FÓSILES DEL


MIEMBRO LA TOSCA, CRETÁCICO INFERIOR
DE LA CUENCA NEUQUINA: UNA HISTORIA DE
CONTROVERSIAS PALEONTOLÓGICAS
Dario G. LAZO1, Cecilia S. CATALDO1, Leticia LUCI1 y Beatriz AGUIRRE-URRETA 1

1
Instituto de Estudios Andinos Don Pablo Groeber (IDEAN), Universidad de Buenos Aires-CONICET, Facultad de Ciencias Exactas y Na-
turales, Departamento de Ciencias Geológicas. Int. Güiraldes 2160, Pabellón II Ciudad Universitaria, C1428EGA, Buenos Aires, Argentina.

RESUMEN

La presente contribución describe el recorrido histórico del estudio de los invertebrados fósiles del Miembro La Tosca (For-
mación Huitrín), en base a una revisión bibliográfica y a nuevos datos paleontológicos de campañas recientes a la sierra de la
Cara Cura y Ranquil del Norte en Mendoza. Groeber visitó por primera vez dicha región entre 1914 y 1917 y es allí donde se
colectan los primeros gastrópodos fósiles. Estos materiales fueron legados a R. Wichmann y M. Doello Jurado para su estu-
dio taxonómico y por un error inicial en la procedencia comenzaron las controversias acerca de las afinidades marinas o conti-
nentales de la fauna. Además hubo errores en la determinación de bivalvos, gastrópodos y serpúlidos que en parte fueron ad-
judicados a taxones dulceacuícolas tales como conchóstracos, algas charáceas y bivalvos unionoideos. Charles Weaver marcó
también un hito importante dado que fue el primero en describir bivalvos tosquenses, pero no habiendo tenido en cuenta las
publicaciones previas de Groeber los asignó al tope de la Formación Agrio. Los nuevos datos paleontológicos aquí aportados
incluyen el primer registro de trigonias y briozoarios cyclostomados, lo cual reafirma la filiación marina de la fauna. Asimis-
mo se describen dos taxones de gastrópodos y pavimentos de serpúlidos. La asociación de invertebrados se caracteriza por te-
ner baja diversidad, baja equitatividad, pequeño tamaño y conchillas delgadas en comparación con las faunas de la subyacente
Formación Agrio lo cual indica un ambiente marino marginal con estrés ambiental posiblemente por cambios en la salinidad.
Palabras clave: Huitrín, La Tosca, Bivalvia, Gastropoda, Serpulidae

ABSTRACT
Groeber and the fossil invertebrates of La Tosca Member, Lower Cretaceous of the Neuquén Basin: a story of paleontological controversies
The present contribution describes the history of the study of fossil invertebrates of the La Tosca Member (Huitrín Formation),
based on literature review and new paleontological data from recent field work in the sierra de la Cara Cura and Ranquil del
Norte in Mendoza. Groeber first visited this region between 1914 and 1917 and collected the first fossil gastropods. These
materials were bequeathed to R. Wichmann and M. Doello Jurado for study and because of an initial provenance mistake
the dispute about marine or continental affinities started. The paleontological controversies continued including mistaken
identifications of bivalves, gastropods and serpulids, which were assigned to freshwater taxa such as conchostraca, characeae
algae, and unionoid bivalves. These taxonomic misunderstandings led to repetitive wrong paleoenvironmental interpretations.
Charles Weaver also marked an important milestone as it was the first to describe bivalves from the La Tosca Member, but not
having taken into account previous publications by Groeber he assigned them wrongly to the top of the Agrio Formation. The
new paleontological data provided here include the first record of trigoniid bivalves and cyclostome bryozoans that altogether
reinforce the marine affinities of the fauna. Two taxa of gastropods and pavements of serpulid tubes are also described. Low
diversity, low evenness, small size and relatively thin shells in comparison with faunas of the underlying Agrio Formation
characterize the benthic faunal association of the La Tosca Member. The association and its facies relationships indicate a
marginal marine environment subject to environmental stress by changes in salinity.
Keywords: Huitrín, La Tosca, Bivalvia, Gastropoda, Serpulidae

INTRODUCCIÓN Miembro Troncoso y el Miembro Salina, yán, en Mendoza, registrándose por más
destacándose entre ellos por ser un hori- 550 km sobre una transecta N-S, desde
El Miembro La Tosca de la Formación zonte guía que puede seguirse desde Ba- los 39º a los 33º de latitud sur (Groeber
Huitrín corresponde principalmente a jada del Agrio en Neuquén hasta la latitud 1953, p. 402). De fácil reconocimiento,
calizas dolomíticas registradas entre el del río Palomares, afluente del río Tunu- es prácticamente invariable en sus carac-
20 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

terísticas litológicas, a diferencia de los Cerro Bayo de la Esperanza frente a Ran- ca procedentes de la sierra de la Cara Cu-
miembros infra y suprayacentes, los cua- quil del Norte, en el sur de Mendoza. En ra y Ranquil del Norte; y 4) sobre la ba-
les pueden variar e incluso no estar pre- dichas publicaciones, sin embargo, se co- se de todos los datos recabados, realizar
sentes dependiendo de la localidad ana- metió un error sobre la procedencia de una puesta al día del conocimiento geo-
lizada. ese ejemplar (corregido luego en Groeber lógico y paleontológico sobre esta impor-
La unidad reviste importancia desde dis- 1939) que ha llevado a una confusa y con- tante unidad (horizonte guía) del Cretáci-
tintos puntos de vista. En el ámbito es- trovertida historia con implicancias ta- co Inferior de Argentina.
tratigráfico y tectónico esta unidad repre- xonómicas y paleoecológicas (véase más Al mismo tiempo, es relevante destacar el
senta los últimos niveles de depositación abajo). Posteriormente, un hito funda- rol que cumple la taxonomía en las inter-
con clara influencia marina desde el Pa- mental fue la descripción detallada de pretaciones paleoecológicas, en el senti-
cífico en la Cuenca Neuquina hacia fines bivalvos procedentes del Tosquense del do que para una correcta interpretación
del Neocomiano, lo cual es importante centro-norte Neuquino realizada por paleoecológica es necesario partir de una
debido a que a partir de ese momento co- Weaver (1931). También fue importante correcta identificación de los taxones in-
mienzan a producirse cambios tectónicos la designación del “Yeso de Transición” volucrados. Este principio de la Paleo-
que llevaron a la depositación de espesos por Groeber (1929, 1933) y finalmente la ecología es demostrado en la historia del
paquetes de sedimentitas continentales nominación del Huitriniano y Tosquense estudio de los fósiles de La Tosca donde
correspondientes al Grupo Neuquén. por Groeber (1946). la incorrecta identificación llevó a errores
Desde un punto de vista económico, La El contenido fósil de esta unidad es abun- en la interpretación paleoambiental.
Tosca es uno de los reservorios carboná- dante y diverso, pero ha sido hasta el mo-
ticos que aloja hidrocarburos en la cuen- mento sólo parcialmente analizado y mu- MATERIALES Y MÉTODOS
ca y por ello ha sido objeto de atención chas veces los estudios corresponden a
de geólogos pertenecientes a distintas meras menciones de taxones de infor- El presente trabajo está basado en una ex-
compañías petroleras, mediante estudios mes inéditos, sin figuras ni descripciones haustiva investigación bibliográfica bajo
que abarcan tanto trabajo en afloramien- o discusiones apropiadas. Los grupos re- una perspectiva histórica y en nuevos tra-
tos como sísmica de subsuelo (Olea et al. gistrados hasta el momento abarcan pali- bajos de campo desarrollados en la sierra
2011). El yacimiento El Sosneado, ubica- nomorfos, nanofósiles, microfósiles e in- de la Cara Cura y en la región aledaña a
do al norte de Malargüe, produce princi- vertebrados (e.g. Ballent et al. 2006, Lazo Ranquil del Norte, suroeste de Mendoza.
palmente a partir de esta unidad y se ca- y Damborenea 2011, Lescano et al. 2015). Mediante la investigación bibliográfica se
racteriza por calizas con impregnación Dentro de estos últimos se ha podido co- trazó una línea de tiempo entre la prime-
de petróleo en oolitas, grietas y diaclasas rroborar la presencia de bivalvos, gastró- ra descripción de los invertebrados fósi-
(Cazau et al. 2002). podos, serpúlidos y briozoarios (véase les de La Tosca hasta los últimos apor-
Sin dudas el conocimiento de los fósi- más abajo). Asimismo, se han reportado tes publicados al respecto. En esta línea
les del Tosquense comienza de la mano placas de equinodermos aisladas en cor- de tiempo se destacará el rol de Groeber
de la gran obra desarrollada por Pablo tes petrográficos (véase Cabaleri y Arme- como el geólogo explorador que desig-
Groeber durante el relevamiento de dis- lla 1993), aunque hasta el momento no se nó la unidad litoestratigráfica y como co-
tintas hojas geológicas en la Cuenca Neu- han registrado restos macroscópicos de lector de los primeros materiales fósiles.
quina y continúa hasta el presente con este grupo. Asimismo se describirá la relación entre
nuevos hallazgos que siguen teniendo El objetivo general del presente traba- Groeber y los paleontólogos contempo-
impacto en la interpretación de esta uni- jo es realizar un recorrido histórico so- ráneos que estudiaron los materiales pro-
dad geológica. Es evidente, además, el in- bre el estudio de los invertebrados fósiles cedentes de La Tosca.
terés de Groeber en el contenido paleon- del Miembro La Tosca, poniendo espe- Los trabajos de campo fueron realizados
tológico de las sucesiones marinas que se cial énfasis en el trabajo realizado por en octubre de 2012, febrero de 2015 y no-
ve reflejado en sus propias identificacio- Groeber sobre esta unidad de manera de viembre de 2015. En el primero de ellos
nes y zonaciones, así como en el legado de arribar al estado del conocimiento actual se realizó un perfil del Miembro La Tosca
materiales fósiles para que sean estudia- habiendo entendido su devenir históri- en su localidad tipo, el Río seco Agua de
dos por otros especialistas. co. Bajo este contexto general se desarro- La Tosca, en el sector sudeste de la sierra
El estudio del contenido fósil del Miem- llarán los siguientes objetivos particu- de la Cara Cura, resultando en un perfil
bro La Tosca tiene una larga historia que lares:1) describir el rol de Groeber en el parcial de la unidad dado que la misma se
antecede a la nominación de la propia estudio de las facies y fósiles de La Tosca; encuentra fuertemente plegada y su con-
unidad litoestratigráfica y que comienza 2) describir los aportes de distintos pa- tenido fósil está pobremente preservado.
con Doello Jurado (1927) y Wichmann leontólogos en el estudio de los inverte- En el segundo viaje de campo se realizó
(1927) y la descripción de un taxón de brados fósiles de La Tosca; 3) presentar un perfil de La Tosca en la localidad Que-
gastrópodo colectado por Groeber en el nuevos datos paleontológicos de La Tos- brada del Gastrópodo, en el sector norte
Groeber y los fósiles del Tosquense. 21

de la misma sierra. Finalmente, en el ter- ticas dando lugar a un registro estratigrá- giniana a barremiana basal y es sucedida
cer viaje de campo, se realizaron observa- fico continuo de aproximadamente 7.000 por la Formación Rayoso de edad aptia-
ciones de La Tosca en la región ubicada m de espesor (Legarreta y Uliana 1999). na-albiana, por lo que puede considerar-
inmediatamente al norte de Ranquil del Fue Groeber (1929, 1946, 1953) el prime- se del Barremiano pudiendo llegar al Ap-
Norte. En cada uno de los viajes se colec- ro en reconocer tres grandes ciclos prin- tiano inferior. Recientes hallazgos de
tó material macrofosilífero, se describie- cipales de sedimentación, “Jurásico”, nanofósiles calcáreos en el Miembro La
ron los perfiles de La Tosca y se tomaron Ándico y Riográndico. Posteriormente, Tosca (Lescano et al. 2015) permiten asig-
muestras para realizar secciones delgadas Legarreta y Gulisano (1989) dividen este nar una edad barremiana temprana a es-
de los intervalos más importantes. relleno sedimentario en secuencias depo- ta unidad.
Las menciones en la literatura de pali- sitacionales de distinto orden englobadas
nomorfos y microfósiles de La Tosca en la Megasecuencia Neuquina. Dentro LOCALIDADES
son numerosas (e.g. Simeoni 1988,Vallati de ésta diferencian tres supersecuencias, ANALIZADAS
2001, Ballent et al. 2006), lo cual indica la inferior abarca desde el Triásico Supe-
que existe un abundante registro micro- rior al Jurásico Superior, la media entre el En este trabajo se analiza en detalle el
paleontológico. Recientemente, además, Kimmeridgiano y Cenomaniano y la su- Miembro La Tosca en tres localidades
se ha dado a conocer la presencia de na- perior comprende desde el Cenomania- ubicadas en la región de la sierra de la Ca-
nofósiles calcáreos en la unidad, lo cual no hasta el Cenozoico inferior. La super- ra Cura el sur de la provincia de Mendo-
posee importantes implicancias bioes- secuencia media equivale al ciclo Ándico za: Agua de La Tosca - su localidad tipo-,
tratigráficas para la unidad (véase Lesca- de Groeber (1946) en el que actualmente Quebrada del Gastrópodo y Ranquil 1
no et al. 2015). Dado que una revisión de se reconocen los grupos Mendoza (Kim- (Fig. 1a-b).
los nanofósiles y microfósiles está fuera meridgiano-Hauteriviano) y Bajada del La localidad Agua de La Tosca (Fig. 1b,
del alcance del presente estudio, sólo se Agrio (Barremiano-Albiano). Este últi- 2a-c) se localiza sobre ambas márgenes
mencionarán aquí aquellos trabajos mi- mo, definido por Méndez et al. (1995), in- del río homónimo y justo aguas arriba de
cropaleontológicos donde se realicen in- cluye a las sedimentitas de las formacio- la desembocadura del río seco de La Cue-
terpretaciones de tipo paleoambiental. nes Huitrín y Rayoso, ambas de amplio va. Aquí es donde Groeber (1933) desig-
Los materiales figurados de invertebra- desarrollo en la cuenca. na el estratotipo del Tosquense. Según
dos fósiles pertenecen a la colección de Es Groeber (1929, p. 35) quien introdu- se pudo constatar allí afloran los tercios
Paleontología de Invertebrados del Mu- ce el término “Yeso de Transición” pa- inferior y medio del Miembro La Tosca
seo de Ciencias Naturales y Antropológi- ra referirse a los sedimentos de pasaje del siendo observable su contacto basal con
cas Juan Cornelio Moyano de la ciudad de régimen marino infracretácico al régi- el yeso del Miembro Troncoso superior.
Mendoza (sigla MCNAM-PI). men terrestre supracretácico. Posterior- El contenido de invertebrados fósiles es
mente, el mismo Groeber (1946, p. 187) pobre en comparación con las otras dos
MARCO GEOLÓGICO acuña el término Huitriniano para los localidades analizadas. Se accede por la
mismos estratos a los que divide en “Cho- huella de ripio que recorre por el lado es-
La Cuenca Neuquina se localiza al cen- rreadense”, “Troncosense”, “Tosquen- te a la sierra de la Cara Cura y luego tran-
tro-oeste de Argentina abarcando el oes- se”, “Salinense” y “Rinconense”. Se debe sitando por el lecho seco del río. Si bien
te de la provincia de Mendoza, gran par- a Marchese (1971) reemplazar el término los afloramientos son extensos, la unidad
te de Neuquén así como el suroeste de La Huitriniano por el de Formación Huitrín. presenta un fuerte plegamiento que difi-
Pampa y el oeste de Río Negro. Es una A lo largo de los años, los alcances y lími- culta el seguimiento lateral de las capas
cuenca de retroarco desarrollada sobre tes de la Formación Huitrín han variado como así también la medición de espeso-
corteza continental en el margen pacífi- notablemente según las distintas inter- res. En la cercanía de esta sección se ubi-
co de la placa Sudamericana cuyo inicio pretaciones de los diferentes autores que ca el puesto de los hermanos Sánchez Se-
se remonta al Triásico Tardío. Su origen se encargaron del tema (véase Uliana et al. púlveda que figura en el mapa de Groeber
estuvo condicionado por la subsidencia 1975a y Ramos 1981). En esta contribu- (1933) como puesto Agua de La Tosca
térmica posterior al atenuamiento cor- ción se acepta una división tripartita de (Fig. 2b).
tical producido por el régimen extensio- la Formación Huitrín, estando de abajo La localidad denominada Quebrada del
nal (Mpodozis y Ramos 1989). A lo largo hacia arriba compuesta por los miembros Gastrópodo (Fig. 1b, 2d-e) se ubica so-
de su desarrollo se pueden distinguir va- Troncoso, La Tosca y Salina. La edad de bre la margen izquierda del río seco Cin-
rias etapas que comprenden desde el Triá- la Formación Huitrín también ha estado ta Roja unos 5,2 km al sudeste del puen-
sico Tardío al Cenozoico. La estratigra- sujeta a diferentes interpretaciones debi- te del Zampal sobre el río Grande. Aquí
fía del Jurásico y Cretácico es cambiante das principalmente a la escasez de fósi- se pueden observar afloramientos del
y compleja, con alternancias de acumula- les con valor bioestratigráfico. Se apoya Miembro La Tosca distribuidos en que-
ciones detríticas, carbonáticas y evaporí- sobre la Formación Agrio de edad valan- bradas de bardas de baja altura, las cuales
22 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

Figura 1: Mapa de ubicación de la sierra de la Cara Cura y las localidades estudiadas. a) Ubicación de la zona de estudio en el suroeste de la provincia de Mendoza;
b) Imagen satelital de la región de lasSierra de la Cara Cura con la ubicación de las localidades estudiadas.

son fácilmente accesibles desde el lecho noreste de Ranquil del Norte, en los cua- rre por el lado oeste a la sierra de Cara Cu-
seco del río. Aquí se ha podido medir un les se indican varias minas de sal de roca ra (Fig. 1b).
perfil casi completo de la unidad, desde tales como Luncay y Gilda (véase Narci-
su contacto basal sobre el Miembro Tron- so et al. 2004, cuadro 1, p. 46). Se acce- LÍNEA DE TIEMPO
coso, aunque su contacto superior no se de por huella de ripio que conduce a una HISTÓRICA
encuentra preservado. El perfil medido vieja mina de yeso de la cual quedan aún
acusa un total de 54 m y se han identifi- restos de cimientos. Aquí aflora una es- Wichmann (1927) y Doello Jurado
cado seis intervalos litológicos con carac- cama del Miembro La Tosca ubicada en- (1927): la primera descripción de fósi-
terísticas distintivas que de base a techo tre dos bancos de yeso de algunos metros les de La Tosca
son: A, B, C, D1, D2 y D3 (Fig. 3a-g, véa- de espesor cada uno (Fig. 4a-b). Si bien Groeber visitó por primera vez la región
se Cuadro 1). El nombre de la localidad los bancos están plegados y la unidad está sudoeste de la provincia de Mendoza en
se debe a la extraordinaria abundancia re- incompleta se pudo verificar la presencia el invierno de 1914 y recién en 1917, entre
gistrada de gastrópodos del tipo Paleoan- de gastrópodos de los géneros Paleoanculo- los meses de julio a octubre, completó sus
culosa Parodiz en facies de margas delez- sa Parodiz y Provalvata? Bandel, bivalvos estudios de campo para la confección de
nables finamente laminadas de color ocre del género Argenticyprina Lazo y Dambo- la Hoja 31c Confluencia de los ríos Gran-
claro (Intervalo C del perfil, Fig. 3g). renea y tubos de serpúlidos (Fig. 4d-e). de y Barrancas, la cual fue publicada en
La localidad denominada Ranquil 1(Fig. Además de las tres localidades mencio- 1933 (véase Groeber 1933). Luego, en
1b, 4a-e) es una sección ubicada a 8,3 km nadas se realizaron observaciones litoló- 1922, estando de paso por la misma re-
al noreste de Ranquil del Norte, sobre la gicas y colección de ejemplares en las lo- gión, pudo agregar algunos datos más. Es
margen derecha del río Grande. La mis- calidades denominadas Cara Cura Norte posible que durante estos primeros traba-
ma se encuentra inmediatamente al sur y Cara Cura Oeste (Fig. 1b). La primera jos de campo haya colectado gastrópodos
de la zona denominada El Vatrito en el ubicada al norte del río seco Cinta Roja y del Miembro La Tosca, los cuales fueron
mapa geológico de Groeber (1933). Si en cercanías del Puesto Agua de Cabre- legados a R. Wichmann y M. Doello Jura-
bien este autor no mapea el Tosquense en ra. La segunda se encuentra ubicada en do para su posterior estudio taxonómico.
esa zona, en la Hoja Barrancas de Narci- un pequeño sinclinal que aflora al norte En particular, Groeber colectó un único
so et al. (2004) se mapean afloramientos del río seco de la Cara Cura y del Testi- ejemplar en la saliente noroeste del cerro
aislados del Grupo Bajada del Agrio, in- go del mapa geológico de Groeber (1933). Bayo de la Esperanza durante los releva-
cluyendo a la Formación Huitrín, hacia el Se accede por la huella de ripio que reco- mientos para la mencionada hoja. Asignó
Groeber y los fósiles del Tosquense. 23

Figura 2: Fotos de campo de la región de la sierra de la Cara Cura. a) Foto del estratotipo del Miembro La Tosca aflorante sobre ambas márgenes del Río Seco
Agua de La Tosca, tomada hacia el oeste; b) Foto del Puesto Agua de La Tosca de los hermanos Sánchez Sepúlveda ubicado sobre la margen sur del río seco Agua
de La Tosca, por detrás se observan afloramientos de los miembros Troncoso y La Tosca de la Formación Huitrín; c) Vista panorámica hacia el sur de la sierra
de la Cara Cura donde se observan extensos afloramientos de las formaciones Agrio y Huitrín incluyendo el testigo descripto por Groeber (1933); d-e) Fotos de
la Quebrada del Gastrópodo ubicada sobre el río seco Cinta Roja en la parte norte de la sierra de la Cara Cura.
24 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

CUADRO 1: Resumen de las características faciales y contenido fósil del perfil del Miembro La Tosca realizado en la localidad
Quebrada del Gastrópodo, sierra de la Cara Cura. La interpretación paleoambiental está basada en Brodtkorb et al. (1975) y
Legarreta (1985).
Descripción litológica Contenido fósil y Taxones registrados Interpretación
observaciones tafonómicas paleoambiental
2 m de pelitas yesosas varicolores en contacto neto Bioclastos fragmentados con empaquetamiento
sobre un banco de yeso de algunos metros de espesor; le suelto a denso conformando concentraciones Depósitos de rampa
A siguen 4,4 m de calizas arenosas de color ocre en bancos delgadas de <1 cm de espesor en el tope de las externa a media
tabulares de 15-30 cm de espesor con laminación parale- calizas.
la alternando con delgados niveles de pelitas yesosas.
7 m de calizas de color ocre finamente estratificadas Bioclastos fragmentados con empaquetamiento Bivalvos: Argenticyprina,
B (1-7 cm de espesor) alternando con delgados niveles de suelto a denso conformando concentraciones Placunopsis? Depósitos de rampa
margas con laminación paralela; hacia el tope se observa delgadas. Conchillas grandes de gastrópodos Gastrópodos: Paleoanculosa, media
estatificación de tipo ondulosa bien marcada. enteras, en tres dimensiones y un poco aplastadas Provalvata?
en los niveles margosos delgados.
12,9 m de margas deleznables de color ocre claro
finamente laminadas; en forma esporádica y más hacia el Alta abundancia de gastrópodos preservados en Bivalvos: Argenticyprina Depósitos de lagoon
C tope del intervalo se registran niveles delgados de calizas tres dimensiones en las margas. Gastrópodos: Paleoanculosa
bioclásticas de color gris, fétidas, de 4-5 cm de espesor Serpúlidos
alternando con margas yesosas.
2 m de calizas de color gris, fétidas, en bancos tabulares Abundancia de pavimentos y concentraciones Bivalvos: Argenticyprina,
D1 de 4-5 cm de espesor alternantes con delgados niveles delgadas tapizadas por tubos de serpúlidos acom- Phelopteria Depósitos de rampa
de margas yesosas conformando una estratificación de pañados de abundantes gastrópodos pequeños y Gastrópodos: Paleoanculosa, media
tipo ondulosa algunos bivalvos y gastrópodos grandes. Provalvata?
Serpúlidos
3 m de calizas de color gris en bancos tabulares de 15-20 Bioclastos articulados (con relleno geopetal o Bivalvos: Anthonya, Ar-
D2 cm de espesor que alternan con delgados bancos de vacíos) y desarticulados enteros dispersos en las genticyprina, Isognomon, Depósitos de rampa
margas. calizas o conformando pavimentos con empaque- Phelopteria, Rutitrigonia media
tamiento abierto. Gastrópodos: Paleoanculosa
D3 22,7 m de brechas calcáreas con hoyos de disolución y Depósitos de rampa
calizas de color gris en bancos tabulares estratificados. interna a intermareal

las capas portadoras al Senoniano sobre Groeber (1929, 1933): la designación Como ya se mencionó, Groeber, visitó
la base de la similitud de ese gastrópodo del Complejo del “Yeso de Transi- por primera vez la región de la confluen-
con aquellos presentes en las capas seno- ción” cia de los ríos Barrancas y Grande en el
nianas de la zona del arroyo Calmuco y el Si bien se cuenta con menciones previas sur de Mendoza en el invierno de 1914 y
puente sobre el río Grande, situadas unos acerca de los depósitos transicionales ma- posiblemente es en esta zona donde ad-
20 km al noreste. rino-continentales suprayacentes al Neo- virtió la presencia de los depósitos tran-
Wichmann (1927) ilustró dicho ejem- comiano marino, adscriptos actualmente sicionales entre las facies marinas del
plar (lám. 11, fig. 75) y al mismo tiempo a la Formación Huitrín, tales como las de Neocomiano y las facies continentales
Doello Jurado (1927) describió en base Windhausen (1914, p. 10) y Gerth (1925, suprayacentes que luego nominaría. Es
al mismo la especie Melania macrochilinoi- p. 51), es recién mediante las observacio- así entonces que Groeber (1929) designa
des n. sp. junto a otras especies de Melania nes de Groeber (1929, 1933, 1946) que se como “Yeso de Transición” al conjunto
Lamarck (= Thiara Röding) descriptas a describen y nominan las capas en cues- de sedimentos con los que culmina la de-
partir de materiales del Cretácico Supe- tión. Para ese entonces y antes de los tra- positación de la serie tithoniano-neoco-
rior de Mendoza y Río Negro. Tanto Wi- bajos de Groeber era claro que la sedi- miana, y tal denominación alude al pasaje
chmann como Doello Jurado menciona- mentación marina con amonoideos del paulatino del régimen puramente mari-
ron erróneamente que la localidad tipo Neocomiano finalizaba con depósitos no infracretáceo al régimen puramente
de M. macrochilinoides era Puente del Río yesíferos de base transicional dando lu- terrestre supracretáceo (Groeber 1929,
Grande, Mendoza, cuando en realidad gar a capas netamente continentales ha- p. 35). El nombre también hace referen-
procedía del cerro Bayo de la Esperanza cia arriba incluyendo los “Estratos con cia, por contraposición, al denominado
frente a Ranquil del Norte. Este error en Dinosaurios” o “Areniscas Abigarradas” “Yeso Principal” propuesto por Schiller
la procedencia fue luego rectificado por actualmente incluidas en el Grupo Neu- (1912) para los depósitos evaporíticos del
Groeber (1939). quén. Jurásico Superior y que actualmente se
Groeber y los fósiles del Tosquense. 25

Figura 3: Localidad Quebrada del Gastrópodo. a) Perfil sedimentario del Miembro La Tosca de la Formación Huitrín; b) Vista en corte transversal de calizas del
intervalo D2 mostrando ejemplares articulados y vacíos de Argenticyprina mulensis Lazo y Damborenea; c) Vista en corte transversal de brechas calcáreas del
intervalo D3 correspondiente al tope del perfil; d) Vista en planta de un pavimento de serpúlidos y gastrópodos pequeños pertenecientes a Provalvata? Bandel; e)
Vista en corte transversal de calizas del intervalo D2 mostrando ejemplares de A. mulensis con relleno geopetal; f ) Vista en planta de una concentración de bio-
clastos fragmentados del intervalo B; g) Vista en corte de las margas del intervalo C mostrando un ejemplar de Paleoanculosa macrochilinoides (Doello Jurado).

conocen como Formación Auquilco. de modo que la edad del Yeso de Transi- sor y la litología del Yeso de Transición
El “Yeso de transición” se compone de ción se tornaba “algo difícil de indicar”. en diferentes regiones del sur de Mendo-
sedimentos de litologías muy variadas in- Groeber (1929) destaca que este proble- za y centro-norte de Neuquén incluyendo
cluyendo areniscas varicolores, bancos ma se dificulta aún más por la falta de re- la sierra de la Cara Cura, sierra de Reyes,
o lentes de yeso de espesor variable, are- gistros fosilíferos en las capas batiales in- región de Colli Pilli (valle del Arroyo Pi-
niscas dolomíticas y dolomitas. Con res- mediatamente infrayacentes (i.e. techo chaihue) y sierra de la Vaca Muerta (véa-
pecto a la edad de esta unidad Groeber de la Formación Agrio), sin embargo, re- se Groeber 1929, cuadro sinóptico p. 36-
(1929) menciona que en la sierra de la Va- porta haber encontrado algunos amonoi- 37).
ca Muerta se han registrado en las “do- deos que indican una edad barremiana Groeber (1933), sobre la base de observa-
lomitas” (i.e. La Tosca) restos de bival- para una parte de las calizas esquistosas ciones de campo para la Hoja Confluen-
vos mal conservados e inclasificables, agrioenses. Compara, además, el espe- cia de los ríos Barrancas y Grande, des-
26 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

Figura 4: Localidad Ranquil 1. a) Vista panorámica del Miembro La Tosca en Ranquil 1, foto tomada hacia el sudeste; b) Vista de La Tosca y su posición inter-
media entre dos bancos de yeso en Ranquil 1; c) Foto de los afloramientos de La Tosca correspondiente al intervalo C de la Quebrada del Gastrópodo; d) Vista
en planta de un ejemplar de Paleoanculosa macrochilinoides (Doello Jurado); e) Vista en planta de un ejemplar en mariposa de Argenticyprina mulensis Lazo
y Damborenea.
Groeber y los fósiles del Tosquense. 27

cribe nuevamente al complejo del “Yeso tratigráfica no se encontraba aún nomi- (Brongniart) y posiblemente Cyprina an-
de Transición” como el conjunto de se- nada como tal, sino como parte del “Yeso gulata (Sowerby) recolectados en Arro-
dimentitas que se ubican entre el tope de de Transición”. En sus trabajos de cam- yo Coihueco (Localidad 1718), Río Agrio
la Formación Agrio y la base de las capas po desarrollados en Mendoza y Neuquén, (Localidad 1045) y Río Malargüe (Lo-
rojas continentales suprayacentes. Para la entre los años 1922 y 1925, Weaver reco- calidad 265), respectivamente. Estos ta-
descripción del mismo se basó en obser- lectó una cantidad significativa de espe- xones representan el primer estudio sis-
vaciones realizadas en el sur de la sierra címenes de bivalvos (>200 ejemplares) temático de bivalvos procedentes de La
de la Cara Cura mediante dos transectas, entre los que se incluyen ejemplares suel- Tosca y aquí reside la importancia de ello.
una hacia el noroeste del río seco Agua de tos y pavimentos procedentes de arroyo El hecho de poder contar con identifica-
La Tosca y otra hacia el sur de la piedra Coihueco, cerro Salado, río Agrio y sierra ciones y descripciones detalladas fue su-
de la Cara Cura. Por debajo de las arenis- de la Vaca Muerta. Estos materiales pro- mamente importante para trabajos poste-
cas del Cretácico Superior describe tex- cedían, según su interpretación, de cali- riores. Como se verá más adelante, estos
tualmente: zas de aguas someras intercaladas con taxones de bivalvos fueron revisados y
depósitos de yeso del tope de la Forma- colocados en sinonimia con un nuevo ta-
Areniscas del Cretácico Superior ción Agrio en todo el norte de Neuquén xón de bivalvos (i.e. Argenticyprina) des-
---------------------- (“[…] very top of the marine Agrio Formation cripto por Lazo y Damborenea (2011).
Complejo del “Yeso de Transición” in the shallow water limestones which are inter- Weaver (1931, p. 371) también fue el pri-
c) 10-15 m de yeso rico en concreciones calated with g ypsum deposits”, Weaver 1931, mero en describir un gastrópodo muy ca-
de calcedonia; p. 323). Estos depósitos de calizas y ye- racterístico de la asociación de inverte-
b) 50 m de dolomitas de color azulado- so son, en la actualidad, considerados co- brados de La Tosca, determinado por él
pardusco en su mayoría estériles pero que mo parte de la Formación Huitrín y en como Trochus sp. indet (A). Como se ve-
cerca del portezuelo donde pasa la sen- particular corresponden a los miembros rá más adelante, esta especie corresponde
da de Agua de La Tosca a Agua del Altar Troncoso y La Tosca. Weaver (1931) agre- a gastrópodos valvatiformes, atribuibles
contiene bivalvos mal conservados que ga que se trata de los últimos representan- tentativamente al género Provalvata Ban-
no permiten su clasificación; tes de moluscos marinos que vivieron en del, que son sumamente abundantes en
a) 150 m de margas verde-obscuras, va- la cuenca en forma previa a la deposita- las facies de calizas con serpúlidos (Fig.
rios bancos de yeso y de arenisca gris- ción de las capas rojas del Cretácico Su- 3a, d, Intervalo D1). Al igual que los re-
amarillenta perior. Esta afirmación deja en claro que gistros de bivalvos, Weaver (1931) inter-
---------------------- él pensaba que estos bivalvos eran de fi- pretó que esta especie procedía del tope
Formación Agrio liación marina. Sin embargo, en la des- de la Formación Agrio en capas de posi-
200 a 250 m de calizas margosas, fina- cripción litológica del “belt D” de su per- ble edad aptiana. Su asignación genérica
mente esquistosas, de color azul-pardo. fil correspondiente a Arroyo Coihueco lleva a pensar en que el autor interpretaba
El intervalo a) correspondería al Miem- (Weaver, 1931, p. 71, Localidad 1718) los que procedía de un ambiente netamente
bro Troncoso, el b) al Miembro La Tos- considera como “brackish water bivalves”, marino.
ca y el c) se podría adscribir al Miembro dando a entender entonces que se trata- Es evidente, entonces, que para Wea-
Salina de la Formación Huitrín. Groeber ría de una fauna de bivalvos marino-mar- ver (1931) las calizas correspondientes a
(1933, p. 19-25) indica asimismo que es ginal de aguas salobres. Weaver (1931, La Tosca eran parte del techo de la For-
muy probable que el “Yeso de Transi- p. 323) también destaca que estos bival- mación Agrio y, por lo tanto, hacía hin-
ción” abarque casi todo el Barremiano vos (véase más abajo como Argenticypri- capié en el carácter transicional del pasa-
y parte del Aptiano, teniendo en cuen- na Lazo y Damborenea) eran sumamen- je de un medio netamente marino a uno
ta que los amonoideos registrados en la te abundantes en dichas capas y que los marino-marginal. Llamativamente, Wea-
parte media y superior de la Formación mismos presentaban una variación mor- ver (1931) no cita el trabajo de Groeber
Agrio indican la base del Barremiano. fológica considerable en sus proporcio- (1929) y la propuesta del Complejo del
nes y en los contornos de las valvas. Di- “Yeso de Transición” no es tenida en
Weaver (1931): la primera descripción cha variabilidad fue constatada, como se cuenta ni puesta en discusión. Queda cla-
de bivalvos y un nuevo taxón de gas- verá más adelante, en la revisión de Lazo ra también la incertidumbre que tenía el
trópodo de La Tosca y Damborenea (2011) y se sugiere una re- autor en cuanto a si considerar estas fau-
Weaver (1931), en su extensa monografía lación con un ambiente marino restringi- nas como de aguas salobres ó marinas.
sobre la paleontología y estratigrafía del do sometido a estrés ambiental.
Mesozoico de la Cuenca Neuquina, fue el Weaver (1931) además aportó un análi- Groeber (1939): la rectificación de
primero en describir y publicar bivalvos sis taxonómico de los mencionados bi- la edad de las capas de Ranquil del
procedentes del Miembro La Tosca, aun- valvos, siendo identificados como Cypri- Norte
que para ese momento la unidad litoes- na argentina Behrendsen, Cyprina saussuri Groeber (1939, p. 74-75) rectificó la pro-
28 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

cedencia estratigráfica del holotipo de sición”, el cual se había usado hasta ese 2a-c). Allí La Tosca alcanza 50 m de es-
Melania macrochilinoides Doello Jurado, momento para diferenciarlo del Yeso pesor aunque según el autor es “malo” su
corrigiéndola de Senoniano a Barremia- Principal. La localidad de Huitrín es el contenido en fósiles y agrega que en la lo-
no–Cenomaniano sobre la base de nue- estratotipo designado para el Huitrinia- calidad de Buta Ranquil se desarrolla el
vos estudios en la zona del cerro Bayo de no, teniendo allí un desarrollo “especta- mismo calcáreo dolomítico consolidado
la Esperanza y Ranquil del Norte. Ex- cular” en palabras de Groeber (1946, p. de color gris oscuro y que porta restos de
plicó que “las calizas dolomíticas de co- 187). El término Huitriniano había sido bivalvos generalmente mal conservados
lor negruzco con fósiles silicificados” (p. empleado con anterioridad pero con una entre los cuales se halló un buen ejemplar
74) de las que procede el ejemplar figu- connotación distinta, abarcando las ca- de Modiola (=Modiolus).
rado por Wichmann (1927, lám. 11, fig. pas huitrinianas superiores al Tosquense, Este trabajo de síntesis es un punto de in-
75) correspondían en realidad al “Yeso el Diamantiano y la sección del Neuque- flexión dado que en él Groeber separó los
de Transición” (i.e., Formación Huitrín) niano inferior al Grupo Candeleros (véa- depósitos marinos de la Formación Agrio
por hallarse justo por encima de “calizas se Groeber 1953, p. 353). de los depósitos marino-marginales y
esquistosas y azuladas” (p. 74) con amo- Este cambio de término es parte de la in- continentales de la Formación Huitrín y
nites del género Crioceras d’Orbigny del troducción de una nueva nomenclatu- al mismo tiempo diferenció y nominó los
Hauteriviano superior-Barremiano infe- ra jerárquica de la columna estratigráfica miembros de esta última. Por otro lado,
rior (i.e. Formación Agrio). Esto signifi- de la Cuenca Neuquina, aunque extensi- es destacable que se menciona la presen-
ca que la especie procede, en realidad, del va para los Andes del resto de Sudamé- cia de bivalvos e incluso se sugiere la pre-
Miembro La Tosca y no de unidades del rica, desarrollada por el autor. Términos sencia de Modiolus para el Tosquense. Es
Cretácico Superior. Groeber (1939) tam- como “Cretácico” o “Jurásico” amplia- llamativo que Groeber (1946) no mencio-
bién mencionó que en las mismas capas mente utilizados en Europa, no se ajus- nara los registros de bivalvos descriptos
de las que procede el holotipo de M. ma- tan en forma precisa a los ciclos sedimen- por Weaver (1931) ni que tampoco discu-
crochilinoides se hallan presentes bivalvos tarios registrados en los Andes y por lo tiese la posibilidad de que los depósitos
de los géneros Diplodon Spix, Modiola La- tanto esta situación ameritaba un cambio del Huitriniano fuesen parte o no de la
marck (= Modiolus Lamarck) y Corbicula en la nomenclatura según el autor. En di- Formación Agrio como sostenía éste. Así
Megerle von Mühlfeld. cho esquema se utilizan los sufijos -ico, parece que los puntos de vista sobre es-
De esta forma el ejemplar de Melania ma- -iano y -ense a los toponímicos para ro- te tema de Groeber y Weaver no fueron
crochilinoides descripto por Doello Jurado cas sedimentarias mientras que se utiliza contrastados entre sí, al menos en el re-
(1927) y figurado por Wichmann (1927) el sufijo -lito y modificaciones tales como gistro escrito, a pesar de ser colegas con-
y Parodiz (1969) procede del Tosquense -lítico, -litiano y-litense para denomi- temporáneos.
y no del Senoniano lacustre (Supracretá- nar conjuntos de rocas ígneas intercala- Groeber (1947, p. 350-351) amplía las lo-
ceo) como se había sostenido hasta el mo- das entre las anteriores. Así el Mendocia- calidades donde aflora el Tosquense in-
mento y que por omisión de esta rectifica- no es utilizado para abarcar los depósitos dicando que el Huitriniano está desarro-
ción (i.e. Groeber 1939) continuó siendo titho-neocomianos, incluyendo el límite llado en ambas márgenes del río Grande
considerado como proveniente del Se- Jurásico-Cretácico, o el “Ándico” como cerca de la confluencia con el río Barran-
noniano por muchos años más hasta el reemplazo del Cretácico Inferior dado cas. Allí se registran 10 m de calcáreo
presente trabajo (véase más abajo). Es- que abarca el Mendociano más el Huitri- dolomítico gris oscuro asimilables al
ta confusión de la procedencia también niano y que al tomar también el Tithonia- Tosquense con la presencia de M. macro-
afectó a la identificación de los bivalvos no no se corresponde exactamente con el chilinoides, Corbicula, Diplodon y Modiolus.
del Miembro La Tosca, dado que algunos Cretácico. Esta nomenclatura no fue pos- El autor menciona, además, que se había
fueron asignados a géneros dulceacuíco- teriormente utilizada en la estratigrafía cometido el error de equiparar el calcá-
las en forma similar a lo interpretado pa- formal de las unidades, si bien algunos de reo dolomítico con “Melania” con el Lon-
ra los bivalvos del Senoniano lacustre. La sus términos se siguen utilizando de ma- cochense con Viviparus Montfort, que-
incorrecta determinación de los materia- nera informal, tales como “mendociano” dando entonces estas capas de la zona de
les llevó entonces a imprecisiones acerca y “tordillense”. Ranquil del Norte asignadas al Cretácico
del paleoambiente de la unidad. A su vez, en Groeber (1946, p. 188) tam- Superior. Al reconocer este error se equi-
bién se nominó al Tosquense, que luego para el Huitriniano con el calcáreo dolo-
Groeber (1946): la nominación del sería lo que actualmente se conoce como mítico volviendo a ser del Barremiano al
Huitriniano y el Tosquense Miembro La Tosca. En este caso el estra- Aptiano/Albiano.
En un trabajo de síntesis sobre la geología totipo designado es el Río Seco Agua de
del área de la Hoja Chos Malal, Groeber La Tosca ubicado hacia el este y sur de la Groeber (1953): síntesis estratigráfica
(1946), introduce el término Huitrinia- sierra de la Cara Cura, de trayectoria E-O y paleoambiental del Huitriniano
no para reemplazar al de “Yeso de Tran- y discurriendo hacia el río Grande (Fig. En la síntesis publicada bajo el título de
Groeber y los fósiles del Tosquense. 29

Ándico, Groeber (1953), actualiza el co- lus sp. Como se verá más adelante, las de- fig. 3). Estos últimos son aquí reinterpre-
nocimiento sobre la estratigrafía de es- terminaciones taxonómicas poco preci- tados, sobre la base de las fotos originales
te intervalo en Sudamérica, con hinca- sas llevaron a interpretaciones confusas y de la tesis de Reyes (1948), como tubos de
pié en los Andes argentino-chilenos. En hasta erróneas sobre el paleoambiente de serpúlidos y gastrópodos de pequeño ta-
particular, recapitula las características La Tosca (e.g. Leanza 2003). maño semejantes a Provalvata Bandel (Su-
del Huitriniano sobre la base de obser- perfamilia Valvatoidea, Familia Proval-
vaciones realizadas en distintos perfiles Reyes (1957): los fósiles del Tosquen- vatidae) que se describen más abajo.
del norte de Neuquén y sur de Mendoza. se de la región de Ranquil del Norte
En términos generales, destaca una vez J.C. Reyes realizó un trabajo de mapeo Parodiz (1969): la designación del gé-
más que el Huitriniano se emplaza entre geológico de detalle de la región delimita- nero Paleoanculosa
el Mendociano y el Diamantiano, y que da por el río Grande en el este (70º45’O) y Parodiz (1969, p. 123–125) nominó un
su contenido fósil es pobre y no permite el meridiano 70º55’ por el oeste y los pa- nuevo género de gastrópodo, Paleoancu-
reconocer su edad con precisión. Agrega ralelos 36º38’ y 36º47’ de latitud sur. En- losa, cuya especie tipo es P. patagonica Pa-
que es poco factible encontrar amonoi- tre los rasgos más sobresalientes de esta rodiz, e incluyó en él a M. macrochilinoides
deos dada la incompatibilidad ambiental región se puede mencionar el cerro Bayo (i.e. P. macrochilinoides) junto a las otras es-
de la facies semilagunar del Huitriniano. de la Esperanza, cerro Cochiquito, por- pecies de Melania Lamarck del Senonia-
La edad de esta unidad abarcaría parte del tezuelo del Milico y volcán Cochiquito, no lacustre descriptas por Doello Jurado
Barremiano alcanzando tal vez el Aptia- además de Ranquil del Norte. Este ma- (1927) así como a otras especies nuevas
no y Albiano en atención a su gran espe- peo de detalle fue parte de su trabajo de por él descriptas. Con la designación de
sor. tesis doctoral en Ciencias Geológicas rea- este nuevo género, Parodiz (1969) bus-
El Tosquense, señala Groeber (1953), es lizada en la Facultad de Ciencias Natura- có agrupar a aquellas especies paleocenas
el que ha aportado fósiles en el Huitrinia- les de la Facultad de Ciencias Exactas y del sur de América del Sur similares a los
no, los cuales incluyen bivalvos (Corbicula Naturales de la Universidad de Buenos Pleuroceridae norteamericanos actuales.
sp., Diplodon sp., Modiolus sp.) y el gastró- Aires bajo la dirección de Groeber (véa- Este autor re-ilustró el holotipo de P. ma-
podo M. macrochilinoides. Estos taxones se se Reyes 1948) de la cual posteriormente crochilinoides (Parodiz 1969, lám. 14, fig.
mencionan para el perfil de Ranquil del se publicó un trabajo completo (véase Re- 5, lám. 15, fig. 11) e indicó que se encon-
Norte, mientras que sólo destaca a Cor- yes 1957). traba en el Museo Carnegie (Pittsburgh,
bicula sp. para el perfil tipo en el río se- Con respecto al Tosquense, Reyes (1957), EE.UU.), aunque actualmente se con-
co Agua de la Tosca en la sierra de Ca- remarca que en la región estudiada se pre- sidera perdido (M. Griffin, com. pers.).
ra Cura. senta como “trozos” desvinculados y que Parodiz (1969) aceptó la rectificación de
Desde el punto de vista paleoambiental, por efecto de las presiones se presenta Groeber (1939) acerca de la procedencia
Groeber (1953) reconoce que el régimen completamente retorcido cabalgando so- geográfica, pero desestimó la rectifica-
netamente marino, incluso hasta batial, bre el Troncosense-Chorreadense. Esto ción respecto de la procedencia estrati-
del Mendociano cambió a un ambiente de fue corroborado en la localidad Ranquil 1 gráfica del holotipo de P. macrochilinoides y
lagunas chatas, desfavorable al desarrollo (Fig. 4a-c). Respecto de su contenido fo- afirmó, al igual que Doello Jurado (1927)
faunístico pero regionalmente muy am- silífero destaca que “es rico y que ofre- y Wichmann (1927), que el mismo pro-
plio con facies semi-marina que condujo ce un amplio campo de investigación pe- cedía de la Formación Jagüel, ya que fue
a la formación de los calcáreos dolomíti- ro que seguramente será siempre difícil hallado en las mismas capas que “Diplo-
cos tosquenses con M. macrochilinoides, Pa- realizarlo”, evidentemente debido al po- don del Paleoceno”. La persistencia de es-
ludina Férussac (= Viviparus Montfort) y bre estado de preservación general de es- te error tuvo consecuencias estratigráfi-
Corbicula sp., acompañados o sustituidos ta fauna. Lo más destacable es que este cas y nomenclaturales que llegan hasta la
lateralmente por margas verdes con Mo- autor figura materiales por él colectados actualidad.
diolus. Por encima se depositan capas de y reporta la presencia de algas chará-
yeso y arcilitas multicolores, y se da un ceas. El autor figura un ejemplar de Me- Lapso 1969-1990: datos adicionales
pasaje a la sedimentación de areniscas del lania sp. (Reyes 1957, fig. 2) muy semejan- sobre el paleoambiente y los fósiles
Rinconense (Groeber 1953, p. 409-410). te al descripto por Doello Jurado (1927, del Miembro La Tosca
De esta forma, Groeber resalta una vez p. 416, lám. XL, fig. 75), ahora considera- Stipanicic y Rodrigo (1969) mencionan la
más el carácter de marino-marginal de da Paleoanculosa macrochilinoides (véase más presencia de ápticos de amonites “según
los depósitos del Tosquense basándose abajo). Además, describe talos pertene- comunicación verbal del Dr. A. Lean-
en las facies registradas, aunque algunos cientes a algas superiores posiblemente za” en La Tosca en la zona de Ranquil del
de los fósiles mencionados bien podrían charáceas y restos muy reducidos de oo- Norte; sin embargo, estos fósiles no fue-
ser de agua dulce como Diplodon sp. o de gonios, observables con lupa de aumen- ron figurados ni tampoco ha podido ser
aguas salobres como Corbicula sp. y Modio- to y fácilmente destruibles (Reyes 1957, constatada su presencia por investigado-
30 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

res posteriores. Existe la posibilidad que vamente por autores posteriores. dinales y uno o dos dientes laterales pos-
ejemplares del bivalvo Anthonya jarai La- Legarreta (1985) en su tesis doctoral rea- teriores en cada valva. Esta especie tal vez
zo y Damborenea, 2011 hayan sido con- lizó el estudio más destacado de la For- haya sido confundida con ápticos y aún
fundidos con ápticos dado que sus valvas mación Huitrín en términos de facies se- con conchóstracos por autores anterio-
son planas, el margen dorsal por detrás dimentarias y estratigrafía secuencial. res (e.g. A. Leanza en Stipanicic y Rodrigo
del umbón es aproximadamente recto y la Sobre la base de numerosos perfiles ubi- 1969, Blasco de Nullo y Levy de Caminos
ornamentación es concéntrica y por todo cados en el centro-sur de Mendoza este 1975), sobre todo si el material que estu-
ello recuerda superficialmente a los ápti- autor interpreta al Miembro La Tosca co- diaron estaba mal preservado.
cos. mo depósitos de rampa carbonática res- Finalmente, se registró un taxón que per-
Por otro lado Uliana et al. (1975b) en su tringida con valores anormales de salini- tenece a un género nuevo de la Familia
trabajo sobre la distribución y génesis de dad durante un estadio alto del nivel del Isocyprinidae, Argenticyprina, represen-
las sedimentitas rayosianas consideraron mar. Menciona, además, la presencia de tado por A. mulensis Lazo y Damborenea
que los foraminíferos presentes en las in- macrofósiles tales como serpúlidos, gas- caracterizada por un contorno variable de
tercalaciones arcillosas de los calcáreos trópodos y bivalvos y microfósiles y pa- suboval a subtriangular, presencia de lú-
tosquenses indican un medio con fuerte linomorfos registrados en la pelitas inter- nula, escudete y carena umbonal, superfi-
influencia marina. Asimismo indican que caladas entre los carbonatos tales como cie externa prácticamente lisa y charnela
la alternancia de calcáreos micríticos y polen, esporas, acritarcas, foraminíferos adulta de tipo isocyprinoide. Este taxón
pelitas laminadas grises, con olor fétido, y ostrácodos. es el más abundante de los cinco regis-
sugieren condiciones marinas protegidas trados y frecuentemente aparece confor-
de la acción del oleaje, con circulación li- Lazo y Damborenea (2011): primera revi- mando pavimentos monoespecíficos de
geramente restringida. sión de los bivalvos del Miembro La Tos- conchillas de color negro que son fáciles
Brodtkorb et al. (1975), sobre la base de ca Lazo y Damborenea (2011) realizaron de reconocer en afloramiento en los pla-
observaciones realizadas entre Zapala la primera revisión exhaustiva de los bi- nos de estratificación de las calizas tos-
y Curaco en Neuquén, destacan que las valvos registrados en el Miembro La Tos- quenses. Además de ser abundantes, los
evaporitas del Miembro Troncoso se ha- ca sobre la base de materiales colectados mismos se caracterizan por tener un ta-
brían depositado en un ambiente supra- en diez localidades ubicadas entre Cae- maño relativamente pequeño (L<40 mm)
tidal subaéreo, dada su textura nodular, pe Malal y Covunco, abarcando la zo- y por presentar una variabilidad morfo-
y que por encima se depositaron las do- na central y norte de Neuquén. La fauna lógica alta, rasgo ya señalado por Weaver
lomías arcillosas con restos de bivalvos de bivalvos registrada incluía cinco taxo- (1931). Estas características en conjunto
y foraminíferos de La Tosca, que corres- nes endémicos, tres del Orden Pterioida y reflejarían que se trata de un taxón euri-
ponderían a un ambiente carbonático dos del Orden Veneroida. El género Phe- tópico capaz de resistir cierto nivel de es-
subtidal sometido a condiciones de fuer- lopteria Stephenson está representado por trés ambiental, algo típico de los ambien-
te evaporación. P. huitriniana Lazo y Damborenea, carac- tes marino-marginales. Es posible que
En la descripción geológica de la Hoja terizada por una conchilla pteriiforme de este taxón haya sido confundido a lo lar-
33c Los Chihuidos Norte, Ramos (1981), pequeño tamaño, ligamento multivincu- go de los años con bivalvos unionoideos y
sobre la base de lo identificado por Blasco lar que durante el desarrollo se transfor- corbiculoideos.
de Nullo y Levy de Caminos (1975), des- ma en alivincular, presencia de dientes
cribió el contenido fosilífero del Miem- umbonales y laterales y ornamentación Parras y Griffin (2013): revisión taxo-
bro La Tosca. En una localidad cercana al lamelosa. El género Isognomon Solander nómica de los gastrópodos del Cretá-
antiguo campamento de la mina La Con- está representado por un taxón de peque- cico Superior de la Cuenca Neuquina
tinental en la quebrada del Yeso, mencio- ño tamaño que es comparable a I. nanus Parras y Griffin (2013) estudiaron mo-
na la presencia de especies de “Euestheria” (Behrendsen). Placunopsis Morris y Lycett luscos procedentes de la Formación
que serían los primeros conchóstracos de está representado por Placunopsis? pichi La- Loncoche (Campaniano–Maastrichtia-
esa unidad. Asimismo hace referencia a zo y Damborenea de contorno muy varia- no). Parte del material de gastrópodos lo
bivalvos Unionidae y Mytilidae indeter- ble (suborbicular a subcuadrado), umbón atribuyen a Paleoanculosa macrochilinoi-
minados y a Filosina sp. (Clase Bivalvia, subcentral, comisura irregular, pliegues des (Doello Jurado) y parte a P. ameghi-
Familia Corbiculidae) con reservas, que concéntricos y ornamentación antimar- niana (Doello Jurado). Estos autores si-
se hallan asociados a posibles oogonios ginal. El género Anthonya Gabb está re- nonimizaron con P. macrochilinoides otras
y a ostrácodos de agua dulce. En su con- presentado por A. jarai Lazo y Dambore- dos especies de Paleoanculosa, P. patagoni-
junto estos fósiles indicarían un medio de nea de contorno subtrapezoidal, margen ca Parodiz y P. pehuenchensis (Doello Jura-
depositación dulceacuícola hasta salobre. anterior redondeado, pliegues concéntri- do), convirtiendo entonces a P. macrochili-
Sin embargo, este conjunto de elementos cos, carena umbonal, ligamento interno y noides en la especie tipo del género. Esta
dulceacuícolas no ha sido registrado nue- charnela compuesta por dos dientes car- posibilidad de sinonimizar estos taxo-
Groeber y los fósiles del Tosquense. 31

nes ya había sido planteada por Mance- Damborenea, Isognomon cf. Isognomon na- relevante dado que se trata de un grupo de
ñido y Damborenea (1984, p. 440). Esto nus Behrendsen, Phelopteria huitriniana La- certera filiación marina y que por lo tanto
significa que reconocieron la existencia zo y Damborenea y Placunopsis? pichi Lazo contradice, junto al hallazgo de serpúli-
de sólo dos especies de Paleoanculosa dis- y Damborenea son aislados y accesorios dos y briozoarios, a las interpretaciones
tribuidas entre las provincias de Mendo- al resto de la fauna (Fig. 3a). dulceacuícolas del paleoambiente respec-
za y Río Negro en estratos de edad cretá- La novedad más relevante en cuanto a la tivo (véase más abajo). De todas maneras
cica tardía (formaciones Loncoche, Allen fauna de bivalvos es el primer registro de cabe resaltar que el pequeño tamaño y la
y Coli-Toro). Sin embargo, como se verá trigonias para la unidad en la Quebrada delicada conchilla de los ejemplares re-
más adelante no debería considerarse a P. del Gastrópodo. Este registro cobra más gistrados en la Quebrada del Gastrópo-
macrochilinoides como procedente de ca- importancia aún dada la filiación mari- do sugerirían que se trata de un ambiente
pas del Cretácico Superior, sino que por na de este grupo tan característico de bi- marino marginal sometido a cierto estrés
el contrario y desde la primera rectifica- valvos. Se las registró en el intervalo D2 ambiental, sobre todo en comparación
ción de Groeber (1939) debería ser consi- (Cuadro 1, Fig. 3a, b, e) en forma desarti- con el tamaño alcanzado por las trigo-
derada una especie procedente del Miem- culada y aislada sobre los topes de las ca- nias de la subyacente Formación Agrio.
bro La Tosca. lizas en conjunto con ejemplares de Ar- Un caso análogo al de Rutitrigonia sp. es
En un análisis de los paleoambientes genticyprina mulensis. Algunos ejemplares el de distintas especies de la Familia Bu-
asociados a esta fauna, Parras y Griffin incluso se han preservado en posición chotrigoniidae las cuales han sido regis-
(2013) hallaron que las especies de Pa- “mariposa” denotando una desarticula- tradas en ambientes marino-marginales
leoanculosa se encuentran acompañadas ción parcial donde las valvas derecha e iz- y que por ello han sido consideradas co-
de bivalvos tanto asociados a aguas dul- quierda aún permanecen asociadas. Estas mo un linaje eurihalino (Echevarría et al.
ces como correspondientes a ambientes trigonias corresponden al género Rutitri- 2015). De modo tal que las trigonias del
marino-marginales. De hecho, las espe- gonia Van Hoepen (Orden Trigoniida), sin Tosquense también podrían considerar-
cies de este género de la Formación Lon- embargo es difícil aventurar una deter- se como un taxón marino pero de amplio
coche se registran en localidades donde minación a nivel de especie dada la esca- rango de tolerancia ambiental (i.e. euritó-
se interpreta una ausencia probablemente sez del material con que se cuenta y por pico).
total de influencia marina así como tam- lo tanto se las considera en nomenclatu-
bién en localidades donde ésta podría ser ra abierta como Rutitrigonia sp. (Fig. 5a-c). Gastrópodos
ya sea constante o intermitente, y asocia- La especie de Rutitrigonia mejor cono- En las localidades analizadas del Miem-
da a los primeros estadios de la transgre- cida del Cretácico Inferior de la Cuen- bro La Tosca en el sur de Mendoza los
sión atlántica en la Cuenca Neuquina. ca Neuquina es R. agrioensis (Weaver) la gastrópodos dominan en abundancia so-
cual ha sido registrada en la Formación bre el resto de la macrofauna bentónica.
NUEVOS DATOS SOBRE Agrio, tanto en el Miembro Pilmatué co- Sin embargo, su diversidad es muy aco-
LOS INVERTEBRADOS DE mo en el Miembro Agua de la Mula, fre- tada pues se registran sólo dos taxones:
LA TOSCA cuentemente en coquinas. Esta especie una especie valvatiforme y una especie
se encuentra bien caracterizada por Wea- cerithiforme. Asimismo, estos dos taxo-
Bivalvos ver (1931, p. 266-267, pl. 27, fig. 142-146) nes se registran principalmente en facies
Los bivalvos son el grupo más diverso de y Leanza (1993, p. 54-55, pl. 16, fig. 1-3). distintas: los cerithiformes son altamente
invertebrados del Miembro La Tosca y Esta especie es similar a Rutitrigonia sp. abundantes en las margas del intervalo C
más ampliamente registrados, con hallaz- en cuanto a contorno y ornamentación, (Cuadro 1, Fig. 3a, g) del perfil estudiado
gos desde la latitud del arroyo Covunco pero se diferencia en que los ejempla- y en las margas intercaladas entre los ban-
en Neuquén hasta la Quebrada del Gas- res tosquenses son más pequeños (L< 3 cos de calizas del intervalo B; en cambio,
trópodo en la sierra de la Cara Cura (véa- cm), más globosos y de conchilla más de- los valvatiformes se registran casi exclu-
se Lazo y Damborenea 2011). En esta úl- licada. Recientemente, Cooper (2015) re- sivamente en las calizas con pavimentos
tima los bivalvos se distribuyen a lo largo firió R. agrioensis al nuevo género Tanza- de serpúlidos del intervalo D1, aunque
de los intervalos A, B, C, D1 y D2 con nitrigonia Cooper cuya especie tipo es T. también aparecen en baja abundancia en
distintos niveles de abundancia y diferen- schwarzi (Müller) del Aptiano inferior de las calizas tabulares de B (Cuadro 1, Fig.
te estado de preservación, pero están au- Tanzania. Sin embargo, al no haberse re- 3a, d). En el intervalo D1 también apare-
sentes en el intervalo D3 que correspon- visado el abundante material del Cretáci- cen algunos cerithiformes dispersos, pe-
de a brechas calcáreas (Fig. 3c). Como es co Inferior de Argentina ni realizado una ro en mucha menor abundancia que en la
frecuente en otras localidades de La Tos- discusión apropiada de tal asignación, la facies C.
ca el bivalvo más abundante es A. Mulen- misma es tomada con dudas y por el mo- En término taxonómicos, los valvatifor-
sis Lazo y Damborenea (Fig. 4e) en cam- mento no es aceptada. mes son semejantes a los representantes
bio los registros de Anthonya jarai Lazo y La presencia de trigonias en La Tosca es del género Provalvata Bandel, de la Fami-
32 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

Figura 5: Bivalvos y gastrópodos del Miembro La Tosca de la localidad de Quebrada del Gastrópodo, sierra de la Cara Cura. Rutitrigonia sp. a) MCNAM-PI
24518.1 en vista lateral izquierda; b) MCNAM-PI 24518.2 en vista lateral derecha; c) MCNAM-PI 24518.3 en vista lateral derecha; Paleoanculosa macrochi-
linoides (Doello Jurado) procedente del intervalo C del perfil de la Quebrada del Gastrópodo. d-e) MCNAM-PI 24522.1en vistas apertural y abapertural; f )
MCNAM-PI 24522.6 en vista abapertural; g) MCNAM-PI 24522.3 en vista apertural; h) MCNAM-PI 24522.4 en vista apertural; Provalvata? sp. procedente del
intervalo D1 del perfil de la Quebrada del Gastrópodo. i-j) MCNAM-PI 24524 vista en planta de un pavimento de Provalvata? sp. y y detalle de varios ejemplares
en distintas posiciones; k) MCNAM-PI 24523.1 en vista abapertural; l) MCNAM-PI 24523.2 en vista abapertural.
Groeber y los fósiles del Tosquense. 33

lia Provalvatidae, SuperfamiliaValvatoi- extremo posterior de la abertura se forma muchas especies de pleurocéridos actua-
dea (Fig. 5i-l). Este género fue establecido un canal adapical. Las vueltas son lisas y les, en especial de Pleurocera Rafinesque,
en base a dos especies del Jurásico Supe- las líneas de crecimiento son ortoclinas y aunque la variabilidad intra e interespe-
rior-Cretácico Inferior muy frecuentes ligeramente sinuosas, con un marcado se- cífica en esta familia es alta, en la que
en depósitos marino-marginales a dul- no hacia la base. también se reconoce mucha convergen-
ceacuícolas de toda Europa (e.g. Grupo A fin de esclarecer la identidad taxonómi- cia morfológica. La protoconcha en este
Purbeck de Inglaterra). Los especímenes ca de este taxón y verificar lo publicado grupo de desarrollo directo consiste sola-
del Miembro La Tosca, consistentemen- por Groeber (1939) al respecto de la edad mente en las vueltas embrionarias, razón
te con la diagnosis de Provalvata y sus es- de las capas portadoras de P. macrochilinoi- por la cual los fósiles son muy difíciles de
pecies conocidas, P. helicoides (de Loriol) des (Doello Jurado) se exploraron los al- situar dentro de la clasificación (Bandel
y P. sabaudiensis (Maillard), poseen una rededores del cerro Bayo de la Esperanza 2006). Por estas razones, la atribución su-
conchilla muy pequeña, casi discoidal, y la localidad vecina de Ranquil del Nor- pragenérica hecha por Parodiz (1969) no
con una espira muy baja, raramente lige- te. El lugar exacto donde Groeber (1939) puede ser constatada por el momento. Pa-
ramente más alta, y vueltas convexas sin dijo haber encontrado capas con amoni- leoanculosa macrochilinoides también se ase-
ornamentación o con costillas colabra- tes y por encima las calizas con P. macro- meja a algunos representantes de otras
les finas densamente dispuestas, ombligo chilinoides se encuentra en las cercanías de familias de cerithioideos de ambientes
moderadamente amplio y abertura circu- Ranquil Abajo, próximo a la margen de- salobres y dulceacuícolas, por ejemplo
lar. Las conchillas más grandes no supe- recha del río Grande, lugar al que se acce- Thiaridae y Pachychilidae.
ran los 1,7 mm de altura y 2 mm de diá- de por un camino privado. Sin embargo, Los taxones reconocidos en el Miembro
metro máximo. Los Provalvatidae fueron pocos kilómetros hacia el noreste, en la La Tosca no se registran en la subyacen-
definidos como supuestos ancestros de localidad Ranquil 1se pudo corroborar la te Formación Agrio. Sin embargo, P. ma-
los Valvatidae dulceacuícolas actuales presencia de calizas negras fétidas con P. crochilinoides podría estar relacionada con
(Bandel 1991, Haszprunar 2014), de los macrochilinoides como las mencionadas por una especie de caenogastrópodo indeter-
que se diferencian únicamente por su Groeber (1939) que corresponden sin du- minado que se registra en capas cercanas
protoconcha: planoespiral o ligeramen- das al Miembro La Tosca (Fig. 4d). Se en- al techo de esa unidad, pero esta propues-
te sinestral en Valvatidae, y sinestral con contraron en forma abundante en facies ta es por el momento tentativa.
el ápice hundido en Provalvatidae. Queda de grano fino consistentes con las des- En cuanto a la paleoautoecología de es-
pendiente confirmar este último rasgo en criptas para el intervalo C de la Quebrada tos gastrópodos, poco se puede inferir
los especímenes procedentes del Miem- del Gastrópodo (Cuadro 1). Este hallaz- aún a partir de los representantes actua-
bro La Tosca para establecer fehaciente- go permite confirmar que el holotipo de les y de los taxones relacionados hasta
mente su atribución al grupo y por ello se P. macrochilinoides (Doello Jurado) procede que las atribuciones supragenéricas sean
los asigna a Provalvata? sp. Como antece- del Miembro La Tosca y no de las capas resueltas. A grandes rasgos, P. macrochili-
dentes de la presencia de taxones simila- del Cretácico Superior. noides parece ocurrir en sustratos blandos,
res en depósitos del Cretácico–Paleógeno De este modo, los materiales del Cretá- mientras que los valvatiformes ocurren
de América del Sur se pueden mencionar cico Superior de la Formación Loncoche en sustratos más firmes o duros donde
tres registros de Fritzsche (1924, p. 23– de la provincia de Mendoza y sus equiva- también abundan los serpúlidos. El am-
25, lám. 2, figs. 6, 7a–c, 8a, b) del Cretá- lentes en la provincia de Río Negro, atri- biente de aguas salobres ocupado por los
cico Superior del noroeste de Argenti- buidos por Parras y Griffin (2013) a P. ma- Provalvatidae fue propuesto como tran-
na y Bolivia, y uno de Parodiz (1961, p. crochilinoides, pertenecen al mismo género, sicional entre un ambiente marino ances-
16, lám. 1, figs. 1–6). Haszprunar (2014) dada su gran similitud con esta especie. tral y el ambiente dulceacuícola actual de
mencionó que al menos uno de los regis- A nivel específico, sin embargo, es nece- los Valvatidae (Bandel 1991), aunque es-
tros de Fritzsche (1924) no corresponde- sario realizar una nueva revisión sistemá- ta hipótesis se ve complicada por el he-
ría a un valvátido. tica, dado que la propuesta de sinonimia cho de que para el Mesozoico ya existían
Los gastrópodos cerithiformes del Miem- entre P. macrochilinoides y P. patagonica de valvátidos dulceacuícolas (Haszprunar
bro La Tosca (Fig. 3g, 4d, 5d-h) se carac- Parras y Griffin (2013) no puede ser sos- 2014). Por otro lado, algunos cerithioi-
terizan por una conchilla mediana de es- tenida. De este modo, la segunda perma- deos actuales de familias y géneros típica-
pira cónica y última vuelta subcilíndrica, nece como la especie tipo del género. mente de aguas dulces, e.g. Familia Thiari-
esta última con un perfil cóncavo-con- Parodiz (1969) situó Paleoanculosa en la dae, pueden tolerar condiciones de aguas
vexo por poseer una depresión espiral Familia Pleuroceridae, Superfamilia Ce- salobres y existir en ambientes estuarinos
subsutural que se manifiesta en las vueltas rithioidea, cuyos representantes actuales (Cox en Knight et al. 1960), lo que indica
adultas. La abertura es holostomada, con se restringen a cursos fluviales en Amé- que los cerithioideos poseen cierta tole-
el labio interno engrosado y recurvado y rica del Norte. La morfología de la teleo- rancia ambiental. En conclusión, los gas-
el labio externo simple y sinuoso. En el concha de Paleoanculosa es similar a la de trópodos del Miembro La Tosca podrían
34 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

haber soportado rangos amplios de sali- porción erecta, alejándose del sustrato. esbeltos, con mayor propensión a presen-
nidad y condiciones diversas de sumer- Sin embargo, la invariable rotura de dicha tar una parte del tubo erecta y con peris-
sión en ambientes marino marginales. porción del tubo sugiere que habría habi- tomas. La delicada construcción de los tu-
do una parte erecta. bos hallados en La Tosca indicaría que se
Serpúlidos y briozoarios La enorme mayoría de los serpúlidos re- habrían establecido en un entorno de baja
Los poliquetos son un grupo muy diver- gistrados corresponde a un único taxón energía. En cuanto al gran número de in-
so, dentro del cual el registro fósil más im- asignable a Parsimonia laevis Goldfuss ya dividuos dispuesto densamente en pavi-
portante está dado por la Familia Serpu- que presenta un tubo con una única ca- mentos, puede considerarse que se trata
lidae (Orden Sabellida) que incluye tubos rena dorsal débilmente marcada que lue- de un agregado limitado a uno o pocos ni-
calcáreos que suelen estar fijados a sustra- go da paso a un leve surco (Regenhardt veles, pero que no prosperó lo suficiente
tos duros, aunque se conocen formas de 1961). Los ejemplares son de tamaño pe- como para formar buildups. Los agregados
vida libre. Un único género dentro de la queño, presentando un diámetro de entre de serpúlidos suelen estar, tanto en el pre-
Familia Sabellidae, Glomerula Brünnich 1-3 mm y paredes delgadas. No presentan sente como en el pasado geológico, con-
Nielsen, construye también tubos calcá- expansión basal y la sección transversal trolados por ciertas condiciones ambien-
reos que pueden ser frecuentes en el regis- es subcircular. Los tubos pueden ser lar- tales (ten Hove y van den Hurk 1993), y
tro fósil. Tanto serpúlidos como Glomeru- gos, de varios centímetros de extensión, y suelen ser además monoespecíficos. Por
la son comunes a lo largo de la Formación de trazado generalmente irregular, aun- lo cual las características de los agregados
Agrio, principalmente asentados sobre que en algunos ejemplares se observan aquí estudiados coinciden con el contex-
conchillas de otros invertebrados (véase vueltas aisladas. La carena es poco mar- to planteado para el Miembro La Tosca,
Luci et al. 2013), aunque pueden también cada e irregular; puede estar ausente y por de un ambiente estresado, posiblemen-
formar agregados en masa conformando lo general da paso a un surco medial api- te con salinidad variable dado que mu-
serpuliditas de algunos metros de exten- cal. Son comunes las líneas de crecimien- chos agregados de serpúlidos tienen lugar
sión lateral (véase Lazo 2006). to transversales, poco arqueadas, y pue- en ambientes con salinidad reducida has-
En el Miembro La Tosca, los serpúlidos den ser comunes los peristomas ubicados ta hipersalinos (véase ten Hove y van den
son muy abundantes desde la latitud de en posiciones previas al extremo apertu- Hurk 1993).
Bajada del Agrio en Neuquén hasta la sie- ral, que son sencillos, del tipo alae (Jäger Dentro de los niveles con serpúlidos se
rra de la Cara Cura (véase Lazo y Dambo- 1983). No se han observado estructuras han observado, además de las grandes
renea 2011). En particular en la localidad en la base del tubo, pero esto también cantidades de P. laevis, formas con tres ca-
de Quebrada del Gastrópodo se registran puede ser por causa de la pobre preser- renas asignables a Mucroserpula mucroserpu-
abundantemente en intervalo D1 (cuadro vación. la Regenhardt los cuales han sido previa-
1), en el cual se observaron varios niveles El género Parsimonia Regenhardt presen- mente reportados en la Formación Agrio
delgados -tipo pavimento- con concen- ta especies que suelen alcanzar un gran (véase Luci et al. 2013), posibles represen-
traciones de tubos de serpúlidos dispues- tamaño (Regenhardt 1961), carecen de tantes del género Propomatoceros Ware,
tos sobre detrito conchil o directamente elementos longitudinales continuos y con una quilla bien desarrollada y cons-
sobre el sustrato, sugiriendo que podrían presentan elementos transversales po- tante a lo largo del tubo, y posibles spi-
haberse formado parches locales de sus- co marcados. Los ejemplares de La Tos- rórbidos, formas enroscadas de pequeño
trato relativamente firme a duro (Fig. 6). ca coinciden en la ausencia de elementos tamaño que corresponderían a una subfa-
En menor medida también se observan longitudinales continuos, aunque pre- milia aparte (véase Ippolitov et al. 2014).
agregados de serpúlidos en el intervalo C. sentan elementos transversales algo más Se han observado, sin embargo, en gene-
Los tubos presentan orientaciones varia- marcados que otras especies comunes en ral uno o muy pocos ejemplares asigna-
bles sobre el plano de estratificación, y no el Cretácico Inferior, como P. antiquata J. bles a dichos taxones, y su preservación
son infrecuentes los sobrecrecimientos de C. Sowerby (Luci et al. 2013), llegan- es sumamente pobre impidiendo una
entre individuos (Fig. 6a). La preserva- do a desarrollar peristomas (Fig. 6c-d). El identificación certera si se considera la
ción de los tubos suele ser mala por aplas- rasgo más notable de estos ejemplares es gran variabilidad intraespecífica inheren-
tamiento y en ocasiones se preserva sola- su pequeño tamaño, menor al observa- te a los tubos de serpúlidos (e.g. ten Hove
mente el relleno de los tubos, hallándose do en P. antiquata de la Formación Agrio. y van den Hurk 1993).
las paredes totalmente disueltas. La par- Al respecto es interesante considerar las En los niveles con serpúlidos del inter-
te preservada de los tubos se halla fija al observaciones de Lommerzheim (1979), valo D1 de la Quebrada del Gastrópodo
sustrato en toda su extensión, pero en to- quien describió que los tubos hallados aparecen en forma aislada estructuras cal-
dos los casos el extremo apertural se ha- en ambientes de aguas más agitadas eran cáreas alargadas de pequeño tamaño (1
lla roto, de manera que no se han podi- más robustos y desarrollaban una expan- mm ancho y 3-4 mm de largo) compues-
do observar las aberturas, ni se ha podido sión basal. Por el contrario, ejemplares de tas por hileras de aberturas pequeñas.
comprobar si los tubos desarrollaban una aguas más calmas presentaban tubos más Probablemente se trate de fragmentos
Groeber y los fósiles del Tosquense. 35

Figura 6: Serpúlidos del Miembro La Tosca de la localidad de Quebrada del Gastrópodo, sierra de la Cara Cura. Detalle del pavimento MCNAM-PI 24514
proveniente del intervalo D1 del perfil estudiado. a) Vista en planta del pavimento mostrando abundantes tubos de serpúlidos y gastrópodos Provalvata? sp.; se
aprecia que los tubos se disponen densamente, y que ocurren sobrecrecimientos entre ellos; b) Detalle de tubos mostrando las anulaciones transversales, en el
ejemplar de abajo se aprecia la quilla apical poco marcada; c) Detalle de tubos con quilla hacia la parte inicial del tubo, y un surco apical en la parte más distal,
se aprecian peristomas en el ejemplar del medio; d) Tubo con quilla, peristomas poco marcados hacia el extremo apertural, anulaciones transversales y surco
apical; e) Tubo parcialmente enroscado con peristomas, nótese la quilla hacia la parte inicial del tubo, en la porción enroscada; f ) Tubo desgastado, en el que ya
no se aprecian claramente los elementos ornamentales; g) tubo con quilla hacia la izquierda, y surco hacia la derecha. Escalas gráficas: a: 10 mm. B-G: 1 mm.

de colonias de briozoos cyclostomados muy pobremente preservados de mane- da mediante nuevos hallazgos con mejor
(P.D. Taylor, com. pers.), pero se hallan ra que esta asignación debe ser confirma- preservación.
36 D.G. LAZO, C.S. CATALDO, L. LUCI Y B. AGUIRRE-URRETA

DISCUSIÓN mar durante el cual se depositaron las fa- vieron la interpretación de un ambiente
cies continentales (fluviales y eólicas) del marino marginal, de manera que las con-
El Miembro La Tosca de la Formación Miembro Troncoso inferior. troversias acerca del Tosquense han sido
Huitrín representa una unidad clave para En cuanto a las características paleoam- puramente paleontológicas.
entender los cambios tectosedimentarios bientales de La Tosca queda claro que se Una consecuencia interesante que se des-
que acontecieron en la Cuenca Neuquina trata de un ambiente marino marginal da- prende del presente estudio es que el gé-
durante el intervalo Barremiano-Aptia- do que la filiación de los grupos de in- nero Paleoanculosa habría permanecido en
no. Es por esto que el estudio del conte- vertebrados presentes es marina, aunque la Cuenca Neuquina desde el Barremiano
nido de invertebrados fósiles de la unidad muchos de ellos pueden ser considerados al Cretácico Tardío terminal (Campania-
cobra importancia desde el punto de vis- taxones euritópicos con amplia tolerancia no–Maastrichtiano), invadiendo ambien-
ta paleoecológico y paleoambiental. El ambiental. El hallazgo de trigonias, ser- tes marino marginales de vertiente tanto
elenco faunístico registrado hasta el mo- púlidos y fragmentos de briozoarios es pacífica como atlántica. Una posible ex-
mento contiene elementos que coinciden clave en este sentido. Es probable que es- plicación a este fenómeno puede ser una
con los registrados en la subyacente For- ta fauna haya estado sometida a fuerte es- gran tolerancia ecológica, semejante a la
mación Agrio (e.g. Anthonya, Isognomon, trés ambiental por cambios en la salini- demostrada por algunos cerithioideos ac-
Parsimonia), pero también elementos dis- dad del agua, dada la presencia de lentes tuales de géneros y familias típicamente
tintivos como lo es la fauna de gastrópo- de sal intercalados entre las calizas de La dulceacuícolas, e.g. Thiaridae, que pue-
dos (i.e. Paleoanculosa y Provalvata?). La con- Tosca y la presencia de espesos depósitos den tolerar condiciones de aguas salobres
tinuidad faunística entre la Formación evaporíticos en el infrayacente Miembro y existir en ambientes estuarinos (Cox en
Agrio y el Miembro La Tosca también Troncoso Superior y en el suprayacente Knight et al. 1960). Esto quiere decir que
fue verificada para el contenido micro- Miembro Salina. De manera que las inter- luego del fin de la influencia oceánica del
fosilífero de foraminíferos y ostrácodos pretaciones previas de un paleoambiente Pacífico en la Cuenca Neuquina las espe-
(Ballent et al. 2006). De manera que no dulceacuícola para la unidad son descar- cies de Paleoanculosa pueden haber conti-
existió una extinción local de faunas en tadas y al mismo tiempo es evidente que nuado existiendo en ambientes continen-
el Barremiano de la Cuenca Neuquina si- este equívoco resultó de una incorrecta tales durante el resto del Cretácico, para
no más bien un recambio parcial de taxo- determinación de las faunas de bivalvos, luego hacerse presentes nuevamente en
nes debido a que La Tosca posee carac- gastrópodos y serpúlidos. Los errores de los ambientes marino marginales a con-
terísticas de ambiente marino marginal identificación fueron varios e incluyeron tinentales correspondientes al inicio de la
en comparación con el ambiente marino errores en la procedencia del material y transgresión del Atlántico, tales como los
más franco de la Formación Agrio. Es- errores de identificación taxonómica por representados en las formaciones Lon-
to resultó en una asociación bentónica de mala preservación y/o estudios poco de- coche y Allen. Sin embargo, aún no se
menor diversidad, menor equitatividad e tallados. Los bivalvos y gastrópodos fue- han encontrado registros del género en el
individuos de menor tamaño y con con- ron incorrectamente identificados por el Grupo Neuquén o unidades equivalentes
chillas más delgadas (véase Lazo y Dam- hecho de compararlos con los fósiles re- que permitan confirmar esta hipótesis.
borenea 2011). gistrados en el Cretácico Superior con- A partir de toda la bibliografía analizada
Esta continuidad faunística parcial entre tinental o Senoniano lacustre. A su vez, queda claro el papel fundamental que ju-
Agrio y La Tosca también se ve apoyada a los tubos de serpúlidos fueron confun- gó Groeber en el estudio del contenido
partir de los últimos datos bioestratigrá- didos con talos de algas charáceas, algo fósil de La Tosca. No sólo fue el prime-
ficos dados por el hallazgo de nanofósi- que queda descartado en el presente es- ro en colectar y legar ejemplares para su
les calcáreos. En base a éstos la unidad es tudio. Los gastrópodos Provalvata? sp. de estudio a paleontólogos contemporáneos
considerada como Barremiana tempra- pequeño tamaño fueron confundidos, sino que también realizó importantes ob-
na y por lo tanto el intervalo de deposi- además, con oogonios de charáceas. De servaciones de campo y rectificaciones de
tación del Miembro Troncoso es breve y esta forma queda demostrado el princi- procedencia que no fueron debidamen-
acotado al Barremiano más basal, dada la pio de la Paleoecología que dice que para te tenidas en cuenta. Es interesante el rol
presencia de amonoideos que marcan el realizar interpretaciones paleoecológicas de Groeber como colector de materiales
límite Hauteriviano-Barremiano en el to- apropiadas es fundamental partir de una lo que refleja su interés en la Paleontolo-
pe de la Formación Agrio (véase Lescano precisa identificación taxonómica, inde- gía y en la aplicación que tienen los fósi-
et al. 2015). Esto lleva a pensar que el hia- pendientemente del rango taxonómico les en determinar edades y paleoambien-
to correspondiente a la denominada dis- al cual se pueda llegar en base a la can- tes. A partir de la bibliografía recabada es
cordancia Pampatrílica (Leanza 2009) no tidad y calidad del material disponible. llamativo que Groeber y Weaver a pesar
es muy significativo y que las faunas ma- Sin embargo, vale aclarar que los estudios de ser colegas contemporáneos no inter-
rinas no se retiraron por completo de la de facies sedimentarias (e.g. Brodtkorb et cambiaran y/o discutieran sus ideas acer-
región durante el descenso del nivel del al. 1975, Legarreta 1985) siempre sostu- ca de la ubicación del “Yeso de Transi-
Groeber y los fósiles del Tosquense. 37

ción” y de su contenido fósil. Esto es algo chilinoides (Doello Jurado) y Provalvata? sition (a systematic reevaluation). Berliner
que podría haber generado una interac- sp. los cuales aparecen en facies diferen- geowissenschaftliche Abhandlungen Reihe
ción positiva y nuevas ideas al respecto. tes de la unidad y en el segundo caso en A 134: 9-55.
Para terminar cabe resaltar que el Miem- estrecha asociación con pavimentos de Bandel, K. 2006. Families of the Cerithioidea
bro La Tosca es una unidad que aflora ex- serpúlidos; and related superfamilies (Palaeo-Caenogas-
tensamente a lo largo de toda la Cuenca • Se describen pavimentos del serpúlido tropoda; Mollusca) from the Triassic to the
Neuquina y que por lo tanto es necesa- Parsimonia laevis Goldfuss registrados jun- Recent characterized by protoconch mor-
rio continuar realizando perfiles y colec- to a gastrópodos Provalvata? sp. con pre- phology - including the description of new
tando nuevos materiales que permitan sencia de sobrecrecimientos e individuos taxa. Freiberger Forschungshefte C 511: 59-
realizar mejores interpretaciones pa- pequeños y de pared delgada; 138.
leoambientales y bioestratigráficas para • La asociación de invertebrados fósiles Blasco de Nullo, G. y Levy de Caminos, R. 1975.
la unidad. bentónicos del Miembro La Tosca en su Informe de la megafauna coleccionada en la
Las conclusiones más importantes del conjunto se caracteriza por tener baja di- Formación Agrio y base de la Formación Hui-
presente trabajo pueden resumirse en los versidad, baja equitatividad, pequeño ta- trín (Neuquén). Informe interno, Servicio
siguientes puntos: maño corporal y conchillas relativamen- Geológico y Minero Argentino (inédito), 6 p.,
• Groeber tuvo una influencia decisiva te delgadas en comparación las faunas de Buenos Aires.
en la descripción e interpretación estrati- invertebrados de la subyacente Forma- Brodtkorb, M. K. de, Ramos, V.A. y Ametrano,
gráfica del denominado “Yeso de Transi- ción Agrio; S. 1975. Los yacimientos estratoligados de ce-
ción” del Cretácico Inferior al considerar- • El Miembro La Tosca es interpretado lestina-baritina de la Formación Huitrín y su
lo como el paso previo a la depositación como depositado en un ambiente mari- origen evaporítico. Provincia del Neuquén,
de las capas continentales del Cretácico no marginal con estrés ambiental posi- Argentina. 2º Congreso Iberoamericano de
Superior y un punto de quiebre para la de- blemente por cambios en la salinidad del Geología Económica, Actas 2:143–168, Bue-
positación netamente marina en la Cuen- agua como así lo sugiere la presencia de nos Aires.
ca Neuquina; lentes de sal intercalados y espesas facies Cabaleri, N. y Armella, C. 1993. Microfacies y
• Groeber fue el primero en colectar evaporíticas infra y suprayacentes. modelo deposicional del Miembro La Tos-
y mandar a describir gastrópodos del ca (Albiano), Formación Huitrín, en el área
Miembro La Tosca de la Formación Hui- AGRADECIMIENTOS de Pampa de la Cueva y Cerro Campana, Za-
trín de la zona de Ranquil del Norte en pala, provincia del Neuquén, Argentina. 12º
colaboración con R. Wichmann y M. Los autores desean agradecer la colabo- Congreso Geológico Argentino, Actas 1: 241-
Doello Jurado; ración desinteresada de Susana E. Dam- 248, Buenos Aires.
• Weaver fue el primero en describir bi- borenea y Miguel Griffin (Universidad Cazau, L.B., Penna, M.R. y Boll, A. 2002. Los
valvos del Miembro La Tosca, pero no Nacional de La Plata) y Paul D. Taylor reservorios del Miembro La Tosca de la For-
habiendo tenido en cuenta las publica- (Natural History Museum, Londres). Es- mación Huitrín. En: Schiuma, M., Hin-
ciones previas de Groeber con respecto te trabajo fue financiado por los subsidio terwimmer, G. y Vergani, G. (Eds.), Simposio
al denominado “Yeso de Transición” los UBACyT 2014-2017 y ANPCyT 1413/13 “Rocas Reservorio de las Cuencas Producti-
asignó al tope de la Formación Agrio; a cargo de Beatriz Aguirre-Urreta. Los vas de la Argentina”, 5º Congreso de Explo-
• Una serie de errores de procedencia y autores desean agradecer las revisiones de ración y Desarrollo de Hidrocarburos, p. 493-
de determinación taxonómica llevaron a S.E. Damborenea y A.M. Parras (Univer- 509, Mar del Plata.
errores sustanciales de interpretación pa- sidad Nacional de La Pampa) que ayuda- Cooper, M.R. 2015. On the Rutitrigoniidae (Bi-
leoambiental del Miembro La Tosca. To- ron a mejorar el manuscrito original. Es- valvia: Trigoniida); their palaeobiogeography,
dos los registros de taxones de agua dulce ta es la contribución R-193 del IDEAN. evolution and classification. Neues Jarhbuch
tales como conchóstracos, algas chará- für Geologie und Paläontologie Abhandlun-
ceas y bivalvos unionoideos han sido des- TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO gen 278/2: 159-173.
cartados; Doello Jurado, M. 1927. Los moluscos fósiles de
• Se describe por primera vez la presencia Ballent, S., Lazo, D.G., Pazos, P.J. y Concheyro, agua dulce mencionados en el estudio de R.
de trigonias pertenecientes a Rutitrigonia A.G. 2006. Avances en la paleontología del Wichmann “Sobre la facies lacustre senonia-
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• Se describen dos registros de gastrópo- Bandel, K. 1991. Gastropods from brackish and tematics in South American Syrotrigoniinae
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