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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos

Área de Ciencias Políticas y Jurídicas

San Juan de los Morros

4to, sección 3

La hipoteca

Profesor Integrante

Antonia Fajardo Bazan Saray

Brizuela Pola

D’Angelo Maria

Godoy Jose

Mendoza franchesca

Rodriguez Sleydys

Sierra Conny

Tablante Maria CI: 26.495.766

Gilary Trujillo
Introducción

En Roma la hipoteca tuvo notable importancia. Prueba de ello es la minuciosidad con que
está legislada y la perduración a través del tiempo de los lineamientos generales de la
institución en todas las legislaciones.

Veamos el desarrollo histórico de la institución en dicho ordenamiento jurídico:

Derecho primitivo: en la mente del legislador de esta época no podían concebirse más
que dos derechos reales: la propiedad y las servidumbres. El problema era amoldar a los
límites del pensar jurídico de la época alguna garantía para el acreedor. La solución fue la
adquisición en propiedad de la cosa gravada por el acreedor y su posterior devolución
cuando la deuda fuese totalmente pagada; de esta manera la propiedad de la cosa era
suficiente garantía.

Periodo intermedio: el deudor en lugar de transmitir la propiedad de la cosa sólo transmite


la posesión, quedando amparado entonces contra posibles transmisiones fraudulentas de
la cosa.

Pero tanto en este sistema como en el anterior el deudor tiene la desventaja de que la
cosa queda inmovilizada desde el punto de vista económico.

Periodo final: en la última parte de esta evolución vemos combinados los dos sistemas
que ya hemos estudiado, y nace un tercero que funciona casi en la misma forma que el
que conocemos modernamente.

La hipoteca en el derecho romano no fue más que una perfección de la prenda, y se


diferencia de ella en que la prenda (pignus) implicaba desposesión, cosa que no ocurría
con la hipoteca; ambas podían recaer tanto sobre cosas muebles como sobre inmuebles.
En el antiguo derecho español las Siete Partidas establecían que la institución del “peño”
involucraba tanto a la garantía sobre Valores muebles como sobre inmuebles.

En nuestro país se aplicaron hasta la sanción del C. C. las disposiciones del derecho
español, no teniendo el derecho patrio prácticamente ninguna regla sobre el derecho
hipotecario, salvo los registros creados por la Real Cédula para América del 2
LA HIPOTECA.

Es el derecho real constituido en seguridad de un crédito en dinero, sobre los bienes


inmuebles, quedando estos en poder del deudor. La hipoteca recae en principio sobre
bienes inmuebles pero la ley permite hipotecar ciertos bienes muebles que tienen un
asiento fijo, como los buques y aeronaves.

El concepto legal de la hipoteca está contenido en el Art. 1.877 CCV, en su primera parte,
que dispone: “La hipoteca es un derecho real constituido sobre los bienes del deudor o de
un tercero en beneficio de un acreedor, para asegurar sobre estos bienes el cumplimiento
de una obligación”.

CARACTERES DE LA HIPOTECA.

a) La hipoteca es un derecho real de garantía: el derecho real de garantía es aquel


que tiene como finalidad asegurar el cumplimiento de una obligación,
constituyendo trabas para impedir la enajenación de la cosa que está destinada a
responder al titular del crédito o derecho. Esta garantía real hipotecaria en
principio sólo puede constituirse sobre bienes inmuebles, pero también puede
constituirse sobre bienes muebles. El derecho real de garantía es oponible a todos
y permite al acreedor hipotecario ejercer su poder sobre los bienes hipotecados, le
confiere al acreedor hipotecario:
1. Derecho de hacer ejecutar la cosa para la satisfacción de su crédito.

2. Derecho de preferencia para cobrarse con el producto del remate de la cosa


hipotecada por encima de los demás acreedores.

3. Derecho de persecución de ese bien donde se encuentre y en las manos de


quien se encuentre, para traerlo al remate judicial con el mismo propósito anterior.

b) La hipoteca es un derecho accesorio: es un derecho accesorio, en virtud de que


para su existencia presupone la existencia y validez de una obligación principal, a
la cual garantiza. Al deudor le asiste el derecho de oponer las siguientes
excepciones en resguardo de su derecho:

1. Excepciones personales: destinadas a extinguir la obligación, por circunstancias


que dependen o son inherentes a la persona obligada.

2. Excepciones reales: son aquellas que están destinadas a dejar sin efecto las
pretensiones de acreedor, basadas en circunstancias objetivas inherentes al crédito o
a la garantía.

c) La hipoteca no confiere al acreedor hipotecario los derechos de uso, goce y


disposición de la cosa hipotecada: la hipoteca no le confiere la transferencia de la
posesión del bien al acreedor. La tenencia y posesión de la cosa queda en poder
del constituyente o propietario de la misma.
d) La hipoteca es un contrato solemne: la hipoteca es un contrato solemne, porque
necesita de la escritura y del registro correspondiente para surtir sus efectos y ser
eficaz. La hipoteca no se perfecciona ni por el consentimiento legítimamente
manifestado, ni por la tradición de la cosa, y en tal sentido, no es un contrato
consensual sino solemne porque está sometido a la solemnidad de la escritura
pública, sin la cual no tendría ningún valor.
e) La hipoteca tiene como fundamento bienes muebles e inmuebles.
f) La hipoteca es un derecho especial: para que pueda tener efecto la hipoteca,
además de la publicidad, se requiere la designación especial de los bienes sobre
los cuales debe ser constituida. Debe hacerse, conforme a la naturaleza de los
bienes, su situación, linderos, nombre específico si lo tiene, el Estado Parroquia o
Municipio donde está ubicado, individualización, etc. Otro de los requisitos es la
especificación de la cantidad de dinero por la cual se constituye la hipoteca. El
fundamento de esta determinación es facilitar a terceros el conocimiento con
exactitud de la totalidad de gravámenes que afectan al inmueble, para así evitar
posibles componendas fraudulentas entre acreedor y deudor, también permite la
graduación de la hipoteca.
g) La hipoteca es un derecho indivisible: si el deudor o cualquiera de sus herederos
cancelan una parte de la deuda, no pueden solicitar que se declare libre una parte
del bien hipotecado. La ley establece dos excepciones:
 La primera: se da en protección de los adquirientes de apartamentos en
propiedad horizontal. (Arts. 33, 7, 25, 26 de la Ley de Propiedad Horizontal;
y 1.877, 1885 CCV)
 La segunda: se da en protección de los adquirientes de parcelas rurales o
urbanas, de las cuales se hubiese hecho oferta pública. (Arts. 13, 6 y 10 de
la Ley de Ventas de Parcelas; y 1.877 CCV).

PUBLICIDAD DE LA HIPOTECA.

Principio general consagrado en el Art. 1.879 CCV. La hipoteca no tiene efecto si no se ha


registrado con arreglo a lo dispuesto en el CCV. Nuestra legislación acoge el principio de
publicidad y especialidad de la hipoteca, con la disposición del Art. 1.879 en concordancia
con lo previsto en los Arts. 1913 al 1916 CCV.

La omisión de la publicidad es sancionada con la inexistencia del contrato de hipoteca.


Esta omisión puede ser invocada tanto por las partes como por los terceros (Art. 1.924
CCV).

En nuestro derecho la publicidad se hace, mediante la institución del Registro, y las


disposiciones que la rigen se encuentran tanto en el CCV como en la Ley de Registro
Público.

GRADUACIÓN DE LA HIPOTECA.

Según el Art. 1.896 CCV “La hipoteca produce efecto y toma su puesto en la graduación
desde el momento de su registro, aunque se trate de una obligación futura o simplemente
eventual”.

Según el Art. 1.897 CCV “las hipotecas se graduarán según el orden en que se hayan
registrado, y se registrarán según el orden de su presentación.

El grado de la hipoteca se determinará en el orden que están ubicadas en el protocolo.

El Registro del documento es lo que confiere el derecho de hipoteca, y de acuerdo a la


fecha del Registro es como se establece el orden en que deben ser graduadas de
acuerdo a los demás créditos hipotecarios.

La graduación de la hipoteca no es más que la determinación del orden en que deben ser
cancelados los créditos en caso de un remate judicial del bien objeto de la garantía.
ELEMENTOS DE LA HIPOTECA.

Al igual que todos los contratos, la hipoteca como parte de ellos, tiene los mismos
elementos que son comunes a todos los demás: a) Consentimiento; b) Capacidad y
poder; c) Objeto y; d) Causa.

CLASIFICACIÓN DE LA HIPOTECA

El Art. 1.884 CCV establece: “La hipoteca es legal, judicial o convencional”.

1. HIPOTECA LEGAL: es la que resulta directamente de la Ley, sin intervención de las


partes. El Art. 1.885 CCV establece tres casos en los que procede la hipoteca legal:

A. En relación con el ordinal primero del Art. 1.885 CCV, goza de hipoteca legal,
todo el que haya enajenado un inmueble que sea susceptible de ser hipotecado, cuando
esta enajenación se haya efectuado a título oneroso. La hipoteca legal tiene como
fundamento, garantizar el cumplimiento de las obligaciones provenientes del acto de
enajenación.

B. El ordinal segundo del Art. 1.885 CCV, se da en tres supuestos:

 .Supuesto de una sucesión: cuando se refiere a los coherederos.


 Supuesto de una sociedad: cuando se refiere a los socios.
 Supuesto de una comunidad: cuando se refiere a los comuneros.

C. La hipoteca legal establecida en el ordinal 3º del Art. 1.885 CCV, está


concedida a favor de los menores y entredichos, sobre los bienes del tutor.

2. HIPOTECA JUDICIAL: La hipoteca judicial no es más que aquella fundamentada en


una sentencia ejecutoriada, sobre la cual ya no cabe recurso de ninguna especie, con la
finalidad de asegurarle al ganancioso del juicio las resultas del mismo. Se llama judicial
porque surge de una sentencia definitivamente firme y ejecutoriada.

Requisitos de Procedencia:

 Que la sentencia que le da nacimiento sea definitivamente firme y ejecutoriada.


 Que la sentencia esté referida a los siguientes supuestos:
 Pagar una cantidad determinada de dinero que ha de ser cierta y líquida.
 Entrega de cosas muebles, determinadas o no como cuerpos ciertos.
 Cualquier otra obligación de hacer o no hacer, que pueda convertirse en una
cantidad líquida a pagar.
 Que el que haya obtenido a su favor la sentencia firme, señale ante el tribunal los
bienes sobre los cuales pretenda constituir hipoteca.

Defensas del Deudor, el deudor, en ejercicio del derecho que le acuerda la Ley, puede
intervenir en ese acto, con los motivos siguientes:

 Para oponerse a la constitución de la hipoteca, cuando él considere, que el caso


no está comprendido dentro de los supuestos que señala la Ley.
 Para exigir que se reduzca la hipoteca, cuando se pretende gravar bienes que
exceden del doble de la cantidad debida.
 Para pedir que se traslade el gravamen hipotecado a otros bienes determinados y
suficientes, designados por el mismo deudor.

La hipoteca judicial es procedente, tanto cuando la sentencia definitivamente firme y


ejecutoriada es dictada por tribunales Civiles, como Mercantiles, así como de 1ª o 2ª
Instancia. Producen hipoteca judicial, no solamente las sentencias, sino también los actos
que tengan fuerza de tal, como ocurre en los casos de conciliación, convenimiento y
transacción

Casos en los que no Procede la Hipoteca Judicial:

 En los casos de herencia yacente.


 En los casos de herencia aceptada bajo beneficio de inventario.
 En los casos de sentencias arbitrales.
 En los casos de sentencias dictadas por tribunales extranjeros.

3. HIPOTECA CONVENCIONAL: Es aquella que tiene su origen en la manifestación de


voluntad de las partes. Se forma en virtud de un contrato. Debe hacerse mediante
escritura pública. Puede definirse entonces, como un contrato mediante el cual el deudor
o constituyente, afecta en beneficio de su acreedor, un inmueble o un derecho real
inmobiliario para garantizar el crédito de este. (Arts. 1.890 al 1.894 CCV).

BIENES HIPOTECABLES

El Art. 1.881 CCV establece los bienes sobre los cuales la hipoteca puede ser constituida
al expresar; “son susceptibles de hipoteca:

 Los bienes inmuebles, así como sus accesorios reputados como inmuebles
 El usufructo de esos mismos bienes y sus accesorios, con excepción del usufructo
legal de los ascendientes.
 Los derechos del concedente y del enfiteuta sobre los bienes enfitéuticos.

Además de estos también son bienes hipotecables:

Los créditos hipotecarios.

Las naves y aeronaves que son bienes muebles de naturaleza especial.

Según el Art. 21 de la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin Desplazamiento de


Posesión sólo podrán ser objeto de hipoteca:

 Los establecimientos mercantiles o fondos de comercio.


 Las motocicletas, automóviles y camionetas de pasajeros, autocares, autobuses,
vehículos de carga, vehículos especiales y otros aparatos aptos para circular.
Podrán también hipotecarse las locomotoras y vagones de ferrocarril.
 Las aeronaves.
 La maquinaria industrial.
 El derecho de autor sobre las obras de ingenio y la propiedad industrial.
BIENES NO HIPOTECABLES

Existen una serie de bienes, sobre los cuales la Ley no permite la constitución de hipoteca
inmobiliaria. Estos bienes son:

 Bienes no susceptibles de ejecución (Art. 1.929 CCV)


 Las cosas futuras (Art. 1.823 CCV)
 El hogar (Art. 640 CCV)
 Los bienes muebles (a excepción de las mencionadas) (L.H.M.Y.P.S.D.P.)
 Bienes ajenos
 Los bienes que estén fuera del comercio.
 Según el Art. 21 de la L.H.M.Y.P.S.D.P. no son susceptibles de hipoteca:
 El derecho de hipoteca mobiliaria.
 Los bienes especificados en el Art. 51 de la misma ley.

LA HIPOTECA MOBILIARIA

Es el derecho real constituido sobre determinados bienes o de un tercero, en beneficio de


un acreedor y para asegurar sobre esos bienes el cumplimiento de una obligación.

CARACTERES DE LA HIPOTECA MOBILIARIA

Los principales caracteres de la hipoteca mobiliaria pueden resumirse en:

 Realidad: la hipoteca mobiliaria es un derecho real mueble, por el objeto a que se


refiere y por determinarlo así la Ley.
 Accesoriedad: denota la existencia de una obligación principal, sin la cual ésta no
puede subsistir. El derecho real hipotecario, es accesorio del crédito que garantiza; de
él depende y en materia mobiliaria esa dependencia es más estricta que en la
inmobiliaria, por cuanto no hay ni puede haber transmisión del citado derecho real con
independencia o aislado del crédito garantizado.
 Subrogación: la subrogación real es la acción y efecto de sustituir una cosa en lugar
de otra e hipotecariamente ocurre en tres supuestos:
1. El primer supuesto se refiere a las mercaderías y materias primas;
2. El segundo se refiere a los productos y resultados de las actividades de
industrialización o continuación del proceso de utilización económica de los
bienes hipotecarios.
3. El tercero se refiere a la extensión del gravamen a las indemnizaciones que
resulten del avenimiento sobre el precio o del avalúo practicado en juicio de
expropiación o del siniestro según los términos de la póliza.
 Divisibilidad: la hipoteca mobiliaria a diferencia de la tradicional que es indivisible,
tiene como característica especial, que es totalmente divisible.
 Especialidad: este carácter, se hace conocer a los terceros el crédito garantizado y
los bienes sobre los cuales recae la hipoteca.
 Solemnidad: en la hipoteca mobiliaria la Ley exige para la inscripción en el
Registro uno cualquiera de los siguientes instrumentos: un instrumento público, un
instrumento privado autenticado o un instrumento privado reconocido. (Art. 4
L.H.M.Y.P.S.D.P.; relacionado con el Art 1.357 y siguientes del CCV).

BIENES ESPECÍFICOS SOBRE LOS CUALES PUEDE CONSTITUIRSE LA HIPOTECA


MOBILIARIA
El Art. 21 de la L.H.M.Y.P.S.D.P., especifica, en forma taxativa, los bienes que pueden ser
objeto de hipoteca mobiliaria,

 Hipoteca de establecimientos mercantiles.


 Hipoteca de vehículos de motor y de maquinaria automóvil (Arts. 35, 36, 37 y 38
L.H.M.Y.P.S.D.P.)
 Hipoteca de aeronaves (Arts. 39 y 40 L.H.M.Y.P.S.D.P.).
 Hipoteca de maquinaria industrial (Art. 1.880 CCV en concordancia con lo
establecido en los Arts. 42 y 44 L.H.M.Y.P.S.D.P)
 Hipoteca del derecho de autor y de la propiedad industrial (Art. 46, 48, 49 y 50
L.H.M.Y.P.S.D.P.).
 Hipoteca naval: constituye una garantía sumamente importante y se rige por ley
especial a tenor de lo dispuesto en L.H.M.Y.P.S.D.P en su Art. 21 parágrafo único,
que crea las bases para el establecimiento de la hipoteca naval al disponer “Las
garantías sobre naves serán objeto de una Ley especial; y en acatamiento de este
mandato se promulga la Lay de Privilegios e Hipoteca Navales

EFECTOS DE LA HIPOTECA

La hipoteca produce efectos entre las partes y con relación a terceros. Al hablar de
efectos de la hipoteca, necesariamente hay que referirse a que la hipoteca es un derecho
real (Art. 1877CCV), y como tal es erga omnes y configura a favor del acreedor tres
derechos:

1. Derecho de persecución
2. Derecho de remate judicial
3. Derecho de pago preferencial.

Para poder hablar de los efectos de la hipoteca es necesario estudiar las relaciones que
se presentan entre:

1. El acreedor hipotecario y el deudor constituyente


2. El acreedor hipotecario y los demás acreedores
3. El acreedor hipotecario y los terceros no acreedores.

RELACIONES ENTRE EL ACREEDOR Y EL DEUDOR CONSTITUYENTE

1. El acreedor hipotecario tiene frente al deudor constituyente de la hipoteca el


derecho de ejecutar la cosa hipotecada desde el momento en que se produce el
incumplimiento de la obligación principal. Esto es:

a. Tiene derecho a la integridad económica del inmueble en garantía.

b. Goza de derecho preferente sobre el precio obtenido en remate del bien


por sobre los demás acreedores de inferior grado.

2. El deudor constituyente conserva las facultades que le acuerda la Ley, inherentes


al derecho de propiedad, en tal sentido el propietario puede:

a. Enajenar, donar, ceder o permutar el inmueble, el cual pasa gravado por la


hipoteca al nuevo propietario.
b. Introducir modificaciones en el inmueble.

c. Constituir otras hipotecas de grados inferiores.

d. Darlo en usufructo, uso, habitación, anticresis, sin perjuicio de los derechos


que el acreedor hipotecario pueda tener sobre el inmueble y sus frutos. La
constitución de estas figuras quedan subordinadas a la hipoteca por ser
posteriores a esta.

e. Constituir servidumbres sobre el inmueble.

f. Realizar todos los actos de administración requeridos para la conservación


y explotación del inmueble.

g. Explotar el inmueble directamente o por medio de terceros.

RELACIONES ENTRE EL ACREEDOR HIPOTECARIO Y LOS DEMAS ACREEDORES

De las relaciones entre el acreedor hipotecario con otros acreedores podemos extraer las
siguientes situaciones:

1. Las relaciones entre el acreedor hipotecario y los demás acreedores están


referidas al derecho de preferencia, que es el que confiere la garantía hipotecaria
al acreedor, para ser pagado con prelación a los demás acreedores del deudor.

2. Cuando concurre el acreedor hipotecario con otros acreedores con hipoteca sobre
un mismo bien, es necesario atender al grado que corresponda a cada uno de los
créditos hipotecarios (Art. 1.897 CCV en concordancia con el Art. 1.896 CCV). Al
presentarse el concurso de varios acreedores hipotecarios, se prefiere dar cobro al
primero que haya registrado su hipoteca, y los otros ejercen su derecho de
acuerdo al orden en que hayan registrado su respectiva hipoteca, del remanente si
lo hay, caso contrario ejercen sus derechos sobre otros bienes del deudor,
concurriendo con otros acreedores no hipotecarios.

3. Si concurren el acreedor hipotecario con un acreedor privilegiado, la preferencia


está dada a favor del acreedor privilegiado, satisfaciendo este primero su
acreencia y posteriormente el hipotecario.

RELACIONES ENTRE EL ACREEDOR HIPOTECARIO Y LOS TERCEROS


POSEEDORES

Estas relaciones están determinadas por el ejercicio de los derechos de persecución y


remate judicial.

El acreedor hipotecario puede solicitar la ejecución del bien hipotecado y hacerlo rematar
aunque esté en posesión de terceros; pero existe la excepción cuando este tercero ha
adquirido el bien hipotecado en remate judicial con citación de los acreedores
hipotecarios, cuyo derecho se traslada al precio del remate; de igual forma no puede
ejercer este derecho respecto de los bienes muebles accesorios al inmueble hipotecado
que ha sido enajenado a título oneroso sin fraude por parte del adquiriente.
LA EXTINCIÓN DE LA HIPOTECA

Al igual que todos los contratos accesorios se extingue:

 Por vía de consecuencia: por ser un derecho accesorio, se extingue al extinguirse


la obligación principal que ella garantiza; pero subsiste en los casos en que la
obligación principal se extingue parcialmente en virtud de su carácter indivisible.
Así pues la hipoteca se extingue por vía de consecuencia por las siguientes
causas:

o Por el pago: el pago total de la obligación principal extingue la hipoteca.

o Por novación: la novación de la obligación principal en principio extingue la


hipoteca que garantiza; salvo que se haya hecho reserva expresa de ellos
para que sigan garantizando el nuevo crédito. (Arts. 1.320 y 1.321 CCV)

o La compensación: extingue la hipoteca cuando el deudor opone


compensación al acreedor hipotecario.

o La confusión de la deuda: en caso que se confundan la persona del


acreedor hipotecario y el deudor, se extingue la hipoteca.

o La dación en pago: la dación en pago del inmueble hipotecado extingue la


hipoteca, pero la anulación de la dación en pago la hace renacer y retrotrae
sus efectos al momento de constitución de la hipoteca.

 La prescripción: cuando prescribe la obligación principal tiene como


efecto la extinción de la hipoteca (Art. 1.908 CCV). De allí se
extraen los siguientes supuestos:

 Que la hipoteca prescriba al prescribir la obligación principal.

 Si hay un tercero poseedor de buena fe la hipoteca prescribe a los


10 años.

 Si hay un tercero poseedor con conocimiento del gravamen del


inmueble al momento de la adquisición del mismo, la hipoteca
prescribe a los 20 años.

 Por vía principal: la hipoteca también puede extinguirse independientemente de la


extinción de la obligación principal; y puede ser por las siguientes circunstancias:
(Art. 1.907 CCV)

o Por la pérdida de la cosa debida: si perece el inmueble gravado se


extingue la hipoteca, con la excepción de los derechos conferidos en el Art.
1.865 CCV.

o La renuncia del acreedor: se extingue la hipoteca por renuncia del


acreedor, bien sea total o parcial, de forma expresa o tácita, siempre y
cuando el acreedor sea capaz de enajenar su crédito.
o Por el pago del precio de la cosa hipotecada: El pago del precio de la cosa
hipotecada, efectuado al acreedor, en cumplimiento de la obligación
extingue la hipoteca.

o Por la extinción del término a que las haya limitado: ocurre cuando el
acreedor deja transcurrir el término estipulado sin atacar al deudor y sin
reclamar el pago de lo que le debe.

o Por el cumplimiento de la condición resolutoria que se haya puesto en


ellas: cuando la existencia depende de una condición resolutoria, al
verificarse la condición se extingue la hipoteca por estar subordinada su
existencia a la condición.

o Por la prescripción de la hipoteca a favor del tercer poseedor: puede darse


de dos formas:

 Cuando los bienes hipotecados se encuentran en posesión del


mismo deudor; al prescribir el crédito prescribe también la hipoteca.

 Cuando los bienes hipotecados se encuentran en poder de terceros;


si el tercero es de buena fe, desconoce del gravamen prescribe a
los 10 años; si es de mala fe prescribe a los 20 años.

o Por coincidencia de una misma persona: la hipoteca se extingue por la


consolidación o confusión que resulta de adquirir el acreedor la propiedad
de la cosa hipotecada.

o Por la anulación del título que le dio origen: Al ser anulado el contrato
mediante l cual se constituyó la hipoteca también queda anulada la misma.
Conclusiones

Mediante la elaboración del presente trabajo de investigación sobre la hipoteca, ha sido


posible la estructuración de un marco concluyente vinculado a los objetivos de la hipoteca

El objetivo principal del concepto de hipoteca es el cumplimiento de una obligación.


Dentro de los recursos o mecanismos indicados por el legislador para hacer cumplir una
obligación, la hipoteca es uno de los más difundidos y los que mayor garantía le otorga al
acreedor.

Si su establecimiento está fundamentado en un previo acuerdo entre las partes, la


hipoteca goza de una dimensión jurídica que la hace representativa de una administración
judicial racional.

En lo que respecta a su reseña histórica, se pudo destacar que, si bien el término


hipoteca es de origen griego, el desarrollo más significativo corresponde al derecho
romano clásico, donde adquirió su definición más abarcadora, y desde donde fue asumida
por otros sistemas jurídicos europeos, desde donde se inserta luego en el derecho
dominicano.

Independientemente de los diversos tipos de hipotecas, es notorio que en la generalidad


de los casos, ésta se ejecuta sobre una base inmobiliaria, salvo escasas excepciones,
además de que siempre la hipoteca constituye un derecho real de ejecución universal o
Erga Omnes.
Conclusiones

 https://www.monografias.com/trabajos102/hipoteca-su-historia-y-sus-
formas/hipoteca-su-historia-y-sus-formas.shtml
 https://es.wikipedia.org/wiki/Hipoteca
 http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/hipoteca/hipoteca.htm
 https://derechovenezolano.wordpress.com/2014/03/10/la-hipoteca/

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