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“De esta manera –se precisa en el documento– se quiere promover una metodología
articulada en las tres actitudes de escuchar, razonar y proponer, que favorezcan el
encuentro con las necesidades de las personas y las comunidades”.
Así, indica la Congregación: “Escuchar las necesidades del otro, así como la
comprensión de las diferentes condiciones, lleva a compartir elementos racionales y a
prepararse para una educación cristiana arraigada en la fe que ‘todo lo ilumina con
nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre'”.
“Esta ideología –se indica en el texto– presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y
vacía el fundamento antropológico de la familia”. De este modo, –afirman– “lleva a
proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y
una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre
hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista,
que también cambia con el tiempo”.
Al emprender el camino del diálogo sobre la cuestión del gender en la educación, “es
necesario tener presente la diferencia entre la ideología del gender y las diferentes
investigaciones sobre el gender llevadas a cabo por las ciencias humanas”: Mientras
que la ideología pretende, como señala el Papa Francisco, “responder a ciertas
aspiraciones a veces comprensibles” pero busca “imponerse como un pensamiento
único que determine incluso la educación de los niños” y, por lo tanto, “excluye el
encuentro, no faltan las investigaciones sobre el gender que buscan de profundizar
adecuadamente el modo en el cual se vive en diferentes culturas la diferencia sexual
entre hombre y mujer”, escriben en el documento “Varón y mujer los creó”.
“Es en relación con estas investigaciones que es posible abrirse a escuchar, razonar y
proponer”, añaden.
El año pasado, el Santo Padre celebró la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo en Ostia
, localidad romana, en las afueras de la capital, el 3 de junio de 2018.
Así, en el discurso que les ha dirigido, ha tocado las diversas situaciones en las que
actúan desde Siria a Ucrania, sin olvidar Irak, Etiopía y Eritrea, o la realidad de los
migrantes que llaman a las puertas de Europa.
Próximo viajes
Está previsto en la agenda del Santo Padre que lleve a cabo su 31º viaje internacional a
Mozambique, Madagascar y Mauricio, del 4 al 10 de septiembre de 2019, confirmado
por la Santa Sede el pasado 27 de marzo de 2019.
Larissa I. López
El Papa ha recordado a los presentes que en su lugar de trabajo, donde hay mucha
prisa, tránsito de personas y anonimato, están “llamados a llevar la palabra y la
presencia de Cristo, el Único que sabe lo que hay en el corazón de cada hombre, a
aeroportuario simboliza “la gratuidad del amor de Dios en un entorno donde todos se
encuentran por trabajo o viajando por los intereses más diversos” y proporciona “la
posibilidad de cruzarse con ‘el ahora de Dios’… Vuestro testimonio y el mensaje que
dais, ‘aquí y ahora’, pueden dejar un signo que dure toda la vida, precisamente con la
fuerza de la gratuidad”.
Oración y sacramentos
Migrantes y refugiados
El Santo Padre también indicó a este grupo pastoral que forma parte de su labor
asegurar que la dignidad humana y los derechos de los migrantes y refugiados que
llegan a los aeropuertos son protegidos y garantizados, respetando las creencias de
todos: “Las obras de caridad hacia ellos son un testimonio de la cercanía de Dios a
todos sus hijos”, concluyó.
Además, ese mismo mes, la Iglesia celebrará el Sínodo de los Obispos sobre la región
Panamazónica, una “coincidencia providencial”, según describe Francisco. “La misión
confiada por Jesús, con el don de su espíritu, sigue siendo actual y necesaria también
para los habitantes de esas tierras”.
Publicamos a continuación el mensaje del Santo Padre Francisco para la 93ª Jornada
Misionera Mundial que se celebra el domingo, 20 de octubre de 2019.
He pedido a toda la Iglesia que durante el mes de octubre de 2019 se viva un tiempo
misionero extraordinario, para conmemorar el centenario de la promulgación de la Carta
apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV (30 noviembre 1919). La visión
profética de su propuesta apostólica me ha confirmado que hoy sigue siendo importante
renovar el compromiso misionero de la Iglesia, impulsar evangélicamente su misión de
anunciar y llevar al mundo la salvación de Jesucristo, muerto y resucitado.
El título del presente mensaje es igual al tema del Octubre misionero: Bautizados y
enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo. La celebración de este mes nos
ayudará en primer lugar a volver a encontrar el sentido misionero de nuestra adhesión
de fe a Jesucristo, fe que hemos recibido gratuitamente como un don en el bautismo.
Nuestra pertenencia filial a Dios no es un acto individual sino eclesial: la comunión con
Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es fuente de una vida nueva junto a tantos otros
hermanos y hermanas. Y esta vida divina no es un producto para vender —nosotros no
hacemos proselitismo— sino una riqueza para dar, para comunicar, para anunciar; este
es el sentido de la misión. Gratuitamente hemos recibido este don y gratuitamente lo
compartimos (cf. Mt 10,8), sin excluir a nadie. Dios quiere que todos los hombres se
salven y lleguen al conocimiento de la verdad, y a la experiencia de su misericordia, por
medio de la Iglesia, sacramento universal de salvación (cf. 1 Tm 2,4; 3,15; Conc. Ecum.
Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, 48).
Es un mandato que nos toca de cerca: yo soy siempre una misión; tú eres siempre una
misión; todo bautizado y bautizada es una misión. Quien ama se pone en movimiento,
sale de sí mismo, es atraído y atrae, se da al otro y teje relaciones que generan vida.
Para el amor de Dios nadie es inútil e insignificante. Cada uno de nosotros es una
misión en el mundo porque es fruto del amor de Dios. Aun cuando mi padre y mi madre
hubieran traicionado el amor con la mentira, el odio y la infidelidad, Dios nunca renuncia
al don de la vida, sino que destina a todos sus hijos, desde siempre, a su vida divina y
eterna (cf. Ef 1,3-6).
Esta vida se nos comunica en el bautismo, que nos da la fe en Jesucristo vencedor del
pecado y de la muerte, nos regenera a imagen y semejanza de Dios y nos introduce en
el cuerpo de Cristo que es la Iglesia. En este sentido, el bautismo es realmente
necesario para la salvación porque nos garantiza que somos hijos e hijas en la casa del
Padre, siempre y en todas partes, nunca huérfanos, extranjeros o esclavos. Lo que en el
cristiano es realidad sacramental —cuyo cumplimiento es la eucaristía—, permanece
como vocación y destino para todo hombre y mujer que espera la conversión y la
salvación. De hecho, el bautismo es cumplimiento de la promesa del don divino que
hace al ser humano hijo en el Hijo. Somos hijos de nuestros padres naturales, pero en el
bautismo se nos da la paternidad originaria y la maternidad verdadera: no puede tener a
Dios como padre quien no tiene a la Iglesia como madre (cf. San Cipriano, La unidad de
la Iglesia católica, 4).
La coincidencia providencial con la celebración del Sínodo especial de los obispos para
la región Panamazónica me lleva a destacar que la misión confiada por Jesús, con el
don de su espíritu, sigue siendo actual y necesaria también para los habitantes de esas
tierras. Un Pentecostés renovado abre las puertas de la Iglesia para que ninguna cultura
permanezca cerrada en sí misma y ningún pueblo se quede aislado, sino que se abran a
la comunión universal de la fe. Que nadie se quede encerrado en el propio yo, en la
autorreferencialidad de la propia pertenencia étnica y religiosa. La pascua de Jesús
rompe los estrechos límites de mundos, religiones y culturas, llamándolos a crecer en el
respeto por la dignidad del hombre y de la mujer, hacia una conversión cada vez más
plena a la verdad del Señor resucitado que nos da a todos la vida verdadera.
A este respecto, me vienen a la mente las palabras del papa Benedicto XVI al comienzo
del encuentro de obispos latinoamericanos en Aparecida, Brasil, en el año 2007,
palabras que deseo aquí recordar y hacer mías: «¿Qué ha significado la aceptación de
Quisiera concluir con unas breves palabras sobre las Obras Misionales Pontificias, ya
propuestas como instrumento misionero en la Maximum illud. Las OMP manifiestan su
servicio a la universalidad eclesial en la forma de una red global que apoya al Papa en
su compromiso misionero mediante la oración, alma de la misión, y la caridad de los
cristianos dispersos por el mundo entero. Sus donativos ayudan al Papa en la
evangelización de las Iglesias particulares (Obra de la Propagación de la Fe), en la
formación del clero local (Obra de San Pedro Apóstol), en la educación de una
conciencia misionera de los niños de todo el mundo (Obra de la Infancia Misionera) y en
la formación misionera de la fe de los cristianos (Pontificia Unión Misional). Renovando
mi apoyo a dichas obras, deseo que el Mes Misionero Extraordinario de Octubre 2019
contribuya a la renovación de su servicio a mi ministerio misionero.
A los misioneros, a las misioneras y a todos los que en virtud del propio bautismo
participan de algún modo en la misión de la Iglesia, les envío de corazón mi bendición.
Redacción
***
INTRODUCCIÓN
1. Se difunde cada vez más la conciencia de que estamos frente a una verdadera y propia
emergencia educativa, en particular por lo que concierne a los temas de afectividad y
sexualidad. En muchos casos han sido estructurados y propuestos caminos educativos que «
transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en
realidad reflejan una antropología contraria a la fe y a la justa razón ». La desorientación
antropológica, que caracteriza ampliamente el clima cultural de nuestro tiempo, ha
ciertamente contribuido a desestructurar la familia, con la tendencia a cancelar las
diferencias entre el hombre y la mujer, consideradas como simples efectos de un
condicionamiento histórico-cultural.
2. En este contexto, la misión educativa enfrenta el desafío que « surge de diversas formas de
una ideología, genéricamente llamada gender, que “niega la diferencia y la reciprocidad
natural de hombre y de Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el
fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y
directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva
ESCUCHAR
Breve historia
8. La primera actitud de quien desea entrar en diálogo es escuchar. Se trata, antes que nada, de
escuchar y comprender lo que ha sucedido en las últimas décadas. El advenimiento del siglo
XX, con sus visiones antro- pológicas, trae consigo las primeras concepciones del gender,
por un lado basadas en una lectura puramente sociológica de la diferenciación sexual y por
el otro con un énfasis en las libertades individuales. De hecho, a mediados de siglo, nace
una línea de estudios que insistía en acentuar el condicionamiento externo y sus influencias
en las determinaciones per Aplicados a la sexualidad, estos estudios querían mostrar cómo
la identidad sexual tenía más que ver con una construcción social que con una realidad
natural o biológica.
9. Estos enfoques convergen en negar la existencia de un don originario que nos precede y es
constitutivo de nuestra identidad personal, formando la base necesaria de nuestras En las
relaciones inter- personales, lo que importa sería solamente el afecto entre los individuos,
independientemente de la diferencia sexual y la procreación, considera- das irrelevantes en
la construcción de la familia. Se pasa de un modelo institucional de familia – que tiene una
estructura y una finalidad que no dependen de las preferencias subjetivas individuales de los
cónyuges – a una visión puramente contractualista y voluntarista.
10. Con el tiempo, las teorías del gender han ampliado el campo de su aplicación. A principios
de los años noventa del siglo pasado, se fueron concentrando en la posibilidad de los
individuos de autodeterminar sus propias inclinaciones sexuales sin tener en cuenta la
reciprocidad y la complementariedad de la relación hombre-mujer, así como la finalidad
procreativa de la sexualidad. Además, incluso se llega a teorizar una separación radical
entre género (gender) y sexo (sex), con la prioridad del primero sobre el Éste logro es visto
como una etapa importante en el progreso de la humanidad, en la cual se « presenta una
sociedad sin diferencias de sexo ».
11. En este contexto cultural se comprende que sexo y género han dejado de ser sinónimos, es
decir, conceptos intercambiables, ya que describen dos entidades El sexo define la
pertenencia a una de las dos categorías biológicas que derivan de la díada originaria,
femenina y masculina. El género, en cambio, es el modo en el cual se vive en cada cultura
la diferencia entre los dos sexos. El problema no está en la distinción en sí, que podría ser
interpretada rectamente, sino en una separación entre sexo y gender. De esta separación
surge la distinción entre diferentes “orientaciones sexuales” que no están definidas por la
Puntos de encuentro
15. En el contexto de las investigaciones sobre el gender, emergen, to- davía, algunos posibles
puntos de encuentro para crecer en la mutua comprensión. De hecho, a menudo los
proyectos educativos tienen la necesidad, compartida y apreciable, de luchar contra
cualquier expresión de injusta discriminación. Persiguen una acción pedagógica, sobre todo
con el reconocimiento de los retrasos y las Ciertamente no se puede negar que a lo largo de
los siglos se han asomado formas de injusta subordinación, que tristemente han marcado la
historia y han influido también al interior de la Iglesia. Esto ha dado lugar a rigidez y fijeza
que demoraron la necesaria y progresiva inculturación del mensaje genuino con el que Jesús
proclamó igual dignidad entre el hombre y la mujer, dando lugar a acusaciones de un cierto
machismo más o menos disfrazado de motivaciones religiosas.
16. Un punto de encuentro es la educación de niños y jóvenes a respetar a cada persona en su
Crítica
19. Sin embargo, hay algunos puntos críticos que se presentan en la vida real. Las teorías del
gender indican – especialmente las más radicales – un proceso progresivo de
desnaturalización o alejamiento de la naturaleza hacia una opción total para la decisión del
sujeto emocional. Con esta actitud, la identidad sexual y la familia se convierten en
dimensiones de la “liquidez” y la “fluidez” posmodernas: fundadas solo sobre una mal
entendida libertad del sentir y del querer, más que en la verdad del ser; en el deseo
momentáneo del impulso emocional y en la voluntad individual.
20. Las presuposiciones de estas teorías son atribuibles a un dualismo antropológico: a la
separación entre cuerpo reducido y materia inerte y voluntad que se vuelve absoluta,
manipulando el cuerpo como le plazca. Este fisicismo y voluntarismo dan origen al
relativismo, donde todo es equivalente e indiferenciado, sin orden y sin finalidad. Todas
estas teorizaciones, desde las más moderadas hasta las más radicales, creen que el gender
(género) termina siendo más importante que el sex (sexo). Esto determina, en primer lugar,
una revolución cultural e ideológica en el horizonte relativista y, en segundo lugar, una
RAZONAR
Argumentos racionales
24. Escuchar el perfil histórico, de los puntos de encuentro y las cuestiones críticas en la
cuestión de gender lleva a consideraciones a la luz de la razón. De hecho, hay argumentos
racionales que aclaran la centralidad del cuerpo como un elemento integral de la identidad
personal y las relaciones familiares. El cuerpo es la subjetividad que comunica la identidad
del En este sentido, se entienden los datos de las ciencias biológicas y médicas, según los
PROPONER
Antropologia cristiana
30. La Iglesia, madre y maestra, no solo escucha, sino que, fortalecida por su misión original,
se abre a la razón y se pone al servicio de la comunidad humana, ofreciendo sus Es evidente
que sin una aclaración satisfactoria de la antropología sobre la cual se base el significado de
la sexualidad y la afectividad, no es posible estructurar correctamente un camino educativo
que sea coherente con la naturaleza del hombre como persona, con el fin de orientarlo hacia
la plena actuación de su identidad sexual en el contexto de la vocación al don de sí mismo.
Y el primer paso en esta aclaración antropológica consiste en reconocer que « también el
hombre posee una naturaleza que él debe respetar y que no puede manipular a su antojo ».
Este es el núcleo de esa ecología del hombre que se mueve desde el « reconocimiento de la
dignidad peculiar del ser humano » y desde la necesaria relación de su vida « con la ley
moral escrita en su propia naturaleza ».
31. La antropología cristiana tiene sus raíces en la narración de los orígenes tal como aparece
en el Libro del Génesis, donde está escrito que« Dios creó al hombre a su imagen […],
varón y mujer los creó» (Gen 1, 27). En estas palabras, existe el núcleo no solo de la
creación, sino también de la relación vivificante entre el hombre y la mujer, que los pone en
una unión íntima con Dios. El sí mismo y el otro de sí mismo se completan de acuerdo con
sus específicas identidades y se encuentran en aquello que constituye una dinámica de
reciprocidad, sostenida y derivada del Creador.
32. Las palabras bíblicas revelan el sapiente diseño del Creador que « ha asignado al hombre
como tarea el cuerpo, su masculinidad y feminidad; y que en la masculinidad y feminidad le
ha asignado, en cierto sentido, como tarea su humanidad, la dignidad de la persona, y
también el signo transparente de la “comunión” interpersonal, en la que el hombre se realiza
a sí mismo a través del auténtico don de sí ». Por lo tanto, la naturaleza humana, para
superar cualquier fisicismo o naturalismo, debe entenderse a la luz de la unidad del alma y
el cuerpo, « en la unidad de sus inclinaciones de orden espiritual y biológico, así como de
todas las demás características específicas, necesarias para alcanzar su fin ».
33. En esta « totalidad unificada » se integran la dimensión vertical de la comunión con Dios y
la dimensión horizontal de la comunión interpersonal, a la que son llamados el hombre y la
La familia
36. La familia es el lugar natural en donde esta relación de reciprocidad y comunión entre el
hombre y la mujer encuentra su plena actuación. En ella, el hombre y la mujer unidos en la
elección libre y consciente del pacto de amor conyugal, realizan « una totalidad en la que
entran todos los elementos de la persona: reclamo del cuerpo y del instinto, fuerza del
sentimiento y de la afectividad, aspiración del espíritu y de la voluntad». La familia es «
una realidad antropológica, y, en consecuencia, una realidad social, de cultura » de lo
contrario « calificarla con conceptos de naturaleza ideológica, que tienen fuerza sólo en un
momento de la historia y después decaen » significa traicionar su La familia, como sociedad
natural en la que se realizan plenamente la reciprocidad y la complementariedad entre el
La escuela
41. Asimismo los educadores cristianos que viven su vocación en las es- cuelas no católicas
dan testimonio de la verdad sobre la persona humana y están al servicio de su promoción.
De hecho, « la formación integral del hombre como finalidad de la educación, incluye el
desarrollo de todas las facultades humanas del educando, su preparación para la vida
profesional, la formación de su sentido ético y social, su apertura a la trascendencia y su
educación religiosa ». El testimonio personal, unido con la profesionalidad, contribuye al
logro de estos
42. La educación a la afectividad necesita un lenguaje adecuado y En primer lugar, debe tener
en cuenta que los niños y los jóvenes aún no han alcanzado la plena madurez y empiezan a
descubrir la vida con interés. Por lo tanto, es necesario ayudar a los estudiantes a desarrollar
«un sentido crítico ante una invasión de propuestas, ante la pornografía descontrolada y la
sobrecarga de estímulos que pueden mutilar la sexualidad ». Ante un bombardeo de
mensajes ambiguos y vagos – cuyo final es una desorientación emocional y el impedimento
de la madurez psico-relacional – « ayudarles a reconocer y a buscar las influencias
positivas, al mismo tiempo que toman distancia de todo lo que desfigura su capacidad de
amar ».
La sociedad
43. En el proceso educativo no puede faltar una visión unificada sobre la sociedad actual. La
transformación de las relaciones interpersonales y sociales«ha ondeado con frecuencia la
“bandera de la libertad”, pero en realidad ha traído devastación espiritual y material a
innumerables seres humanos, especialmente a los más vulnerables. Es cada vez más
evidente que la decadencia de la cultura del matrimonio está asociada a un aumento de
pobreza y a una serie de numerosos otros problemas sociales que azotan de forma
desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos. Y son siempre ellos quienes
sufren más en esta crisis ».
47. Con gran responsabilidad, todos los formadores están llamados a la realización real del
proyecto pedagógico. Su personalidad madura, su preparación y equilibrio psíquico
influyen fuertemente sobre los educan- dos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta su
formación, además de los aspectos profesionales, también aquellos culturales y espirituales.
La educación de la persona, especialmente en la era evolutiva, requiere un cuidado
particular y una actualización constante. No se trata solamente de una simple repetición de
argumentos disciplinarios. Se espera que los educadores sepan «acompañar a los alumnos
hacia objetivos elevados y desafiantes, demostrar elevadas expectativas hacia ellos,
participar y relacionar a los estudiantes entre de ellos y con el mundo ».
48. La responsabilidad de los dirigentes, el personal docente y el personal escolástico es aquella
de garantizar un servicio coherente con los principios cristianos que constituyen la
identidad del proyecto educativo, así como interpretar los desafíos contemporáneos a través
de un testimonio diario de comprensión, objetividad y prudencia. De hecho, es común-
mente compartido que « el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan
testimonio que a los que enseñan, […] o si escuchan a los que enseñan, es porque dan
testimonio ». La autoridad del educador, por lo tanto, se configura como la confluencia
CONCLUSIÓN
52. En conclusión, el camino del diálogo – que escucha, razona y propone– parece ser el
camino más efectivo para una transformación positiva de las inquietudes e incomprensiones
en un recurso para el desarrollo de un entorno relacional más abierto y humano. Por el
contrario, el enfoque ideológico a las delicadas cuestiones de género, al tiempo que declara
Prefecto
Secretario
Larissa I. López
Francisco ha recibido en
Siria
El Pontífice ha declarado que piensa en Siria, donde existen algunas áreas aún
El Papa ha añadido que a veces también tiene en el pensamiento “la ira de Dios que se
desencadenará contra los responsables de los países que hablan de paz y venden
armas para hacer estas guerras” y ha denunciado que “esta hipocresía es pecado”.
Voluntad de ir a Irak
El Obispo de Roma ha
anunciado que le gustaría ir el año que viene a Irak y espera que en este país se pueda
mirar al futuro “a través de la participación pacífica y compartida en la construcción del
bien común de todos los componentes religiosos de la sociedad, y que no caiga en
tensiones que surjan de los interminables conflictos de los poderes regionales”.
Ucrania
Con respecto a Ucrania, el Papa ha señalado que no se olvida de ella “para que pueda
encontrar paz su población, cuyas heridas causadas por el conflicto he tratado de aliviar
con la iniciativa caritativa a la que han contribuido muchas realidades eclesiales”.
Tierra Santa
Esperanza y consuelo
que además de todos estos problemas vividos, que generan tristeza, los participantes
de la asamblea también escucharán en estos días mensajes de “esperanza y consuelo”
fruto de su trabajo de caridad que manifiesta “el rostros de la Iglesia” , en particular entre
las generaciones más jóvenes.
Crecer en humanidad
El Papa Francisco ha animado a los responsables de las Obras de Ayuda a las Iglesias
Orientales a proseguir e incrementar su compromiso para que, en los países y en las
situaciones en que actúan, los jóvenes “puedan crecer en humanidad, libres de
colonización ideológica, con corazones y mentes abiertas, apreciar sus raíces
nacionales y eclesiales y desear un futuro de Paz y prosperidad, que no deja a nadie
atrás y nadie discrimina”.
Etiopía y Eritrea
Así, les ha pedido a los presentes que propaguen “esa buena alianza para el futuro de la
humanidad que contiene”.
Misa de apertura
Diálogo interreligioso
Redacción
***
por recordar cuánto me gusta este canto de entrada que habéis cantado.
Hoy termina una cosa y comienza otra: comienza una nueva etapa en este camino. Una
etapa señalada por la comunión entre todos los miembros de la familia carismática,
donde se manifiesta la presencia poderosa del Espíritu Santo para bien de toda la
Iglesia. Esta Presencia hace que todos sean iguales, porque todos y cada uno ha nacido
del mismo Espíritu; grandes y pequeños, con muchos años o recién nacidos,
comprometidos a nivel universal o local, forman el todo, que es siempre superior a la
parte.
Servicio. No gobierno. A veces lo que pasa es que en las asociaciones humanas, tanto
laicas como religiosas, existe la tentación de ir siempre buscando el beneficio personal.
Y la ambición de que nos vean, de mandar, del dinero… Siempre lo mismo. La
corrupción entra así. ¡No!: servicio, siempre servicio. Servicio no quiere decir
“embolsillar” —el diablo entra por el bolsillo—; servicio quiere decir dar: dar, darse.
Comunión. Todos con un mismo corazón vuelto al Padre para dar testimonio de la
También he sabido que CHARIS tiene hoy los derechos de publicación de los
Documentos de Malinas. El presidente me ha regalado la versión española, ¡gracias!
Eso está bien. Haced que se conozcan. Os dije en varias oportunidades que son la “hoja
de ruta”, la brújula de la corriente de gracia.
Me habéis pedido que os diga lo que el Papa y la Iglesia espera de este nuevo servicio,
de CHARIS y de toda la Renovación Carismática. Bromeando, digo: ¿Qué espera el
Papa de los “espiritistas”? [ríen] ¿Qué espera el Papa de vosotros?:
Que este movimiento comparta con todos en la Iglesia el Bautismo en el Espíritu Santo. Es
Y que sirva a los pobres, a los más necesitados de todo, física y espiritualmente. Esto no
quiere decir, como alguno puede pensar, que ahora la Renovación se ha hecho comunista.
No, se ha hecho evangélica, esto está en el Evangelio.
Bautismo en el Espíritu Santo, la unidad del Cuerpo de Cristo y el servicio a los pobres
son el testimonio necesario para la evangelización del mundo, a la que todos estamos
llamados por nuestro bautismo. Evangelización que no es proselitismo sino,
principalmente, testimonio. Testimonio de amor: “mirad cómo se aman”; eso es lo que
llamaba la atención de los que encontraban a los primeros cristianos. “Mirad cómo se
aman”. A veces, en tantas comunidades, se puede decir: “Mirad cómo se critican”, y esto
no viene del Espíritu Santo. “Mirad cómo se aman”. Evangelizar es amar. Compartir el
amor de Dios por todos. Se pueden crear organismos para evangelizar, se pueden
hacer planes pensados y estudiados cuidadosamente, pero si no si no hay amor, si no
hay comunidad, no sirven para nada. “Mirad cómo se aman”. Esta es la comunidad: en
la segunda Carta de Juan hay una exhortación, una advertencia, en el versículo 9. Dice:
“Estad atentos, porque los que van más allá de la comunidad no pertenecen al buen
espíritu”. Tal vez alguno tenga esta tentación: “No, hagamos una organización así,
así…; hagamos un edificio así, u otra cosa…” Lo primero el amor. Con la ideología, con
Renovación carismática,
corriente de gracia del Espíritu Santo, ¡sed testigos de ese amor! Y, por favor, rezad por
mí.
Gracias, y que una comunidad de la Renovación guarde silencio es casi heroico. [ríen]
Gracias.
¡Cristo ha resucitado!
Larissa I. López
Desafíos en ecología
Padre indicó que desde la publicación de la Encíclica Laudato Si’, en 2015, ha habido
señales de una mayor sensibilización para cuidar “nuestra casa común”, pero que, no
obstante, todavía existen desafíos y problemas en cuestiones como la consecución de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU).
Encíclica social
es una encíclica que tiende al bien común, “social”, no verde. Sin embargo, las actitudes
individualistas, el consumismo y el derroche imperantes impiden “la promoción de la
solidaridad económica, ambiental y social y la sostenibilidad dentro de una economía
más humana que tenga en cuenta no solo la satisfacción de los deseos inmediatos, sino
también el bienestar de las generaciones futuras”, explicó Francisco.
***
Queridos amigos:
Me complace dar la
Este año vuestra conferencia ha elegido reflexionar sobre la Carta Encíclica Laudato si
‘y sobre el llamado a una conversión de las mentes y de los corazones, para que el
desarrollo de una ecología integral se convierta cada vez más en una prioridad a nivel
internacional, nacional e individual.
queda una serie de desafíos y problemas, por ejemplo, el progreso en el logro de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible ha sido, en varios casos, lento o incluso inexistente,
o desgraciadamente hacia atrás. El uso indebido de los recursos naturales y los
modelos de desarrollo no inclusivo y sostenible continúan teniendo efectos negativos
sobre la pobreza, el crecimiento y la justicia social (véase Laudato si 43. 48). Laudato Si’
no es una encíclica “verde”: es una encíclica social. No lo olvidéis. Además, el bien
común se pone en riesgo por actitudes de excesivo individualismo, consumismo y
derroche. Todo esto dificulta la promoción de la solidaridad económica, ambiental y
social y la sostenibilidad dentro de una economía más humana que tenga en cuenta no
solo la satisfacción de los deseos inmediatos, sino también el bienestar de las
generaciones futuras. Ante la enormidad de tales desafíos, podríamos desanimarnos
fácilmente, dejando espacio a la incertidumbre y la ansiedad. Sin embargo, “los seres
humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse,
volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos
mentales y sociales que les impongan. ” (ibíd., 205).
Larissa I. López
Biografía
Larissa I. López
Ante este XXV aniversario, el Santo Padre les ha pedido recordar “el bien que Dios ha
hecho en la institución y también lo que Dios ha hecho en nuestras vidas”.
Por otro lado, el Pontífice ha insistido en que no debemos perder la memoria porque es
donde se encuentra a Dios: “el Dios que te acompañó, que te hizo crecer, que te tomó,
como dice el Deuteronomio, en soledad … te sacó de una soledad llena de ‘aullidos
solitarios’ (Dt 32,10) , con perros … – y esto es hermoso -, y te ha llevado hasta ahora”.
Por último, el Papa les envía su bendición y les pidió que rezaran por él.
“Nuevos horizontes”
La Comunidad Nuovi Orizzonti, “Nuevos Horizontes” en español, fue fundada por Chiara
Amirante. Se trata de una organización que propone un modelo de vida en comunidad y
proporciona formación cristiana.
Pablo VI sintetizó lo que dio de sí la vida de esta santa mujer para tantos desvalidos,
reconociendo en ella la sabiduría divina que latía en su excelsa acción caritativa. Fue,
según sus palabras, «maestra de humanidad, que vivió el desafío humanizante de la
civilización del amor». A su vez, Juan Pablo II concretó su labor diciendo que:
«consolaba sosteniendo la esperanza de los pobres, defendiendo su vida y sus
derechos, curando heridas del cuerpo y del alma; consolaba luchando por la justicia,
construyendo la paz, promoviendo a la mujer; consolaba con humildad, con
mansedumbre, con bondad y misericordia; consolaba con la libertad de los hijos de Dios
que nada temen».
A los 16 años decidió ser religiosa. Su padre, creyente comprometido, no supo ver el
alcance de su petición y le negó el permiso. La santa esperó una década. Transcurrido
ese tiempo dio el paso definitivo, aunque tuvo que dejar su hogar a escondidas. Llegó al
hospital de Reus dirigido por la «Corporación de Caridad» y se integró en ella. Y caridad
ofreció a raudales, dando inequívoco testimonio de fe, poniéndose de parte de los
débiles. Esta mujer valerosa, casi emulando a la heroína Agustina de Aragón, cuando
Desde ese año de 1852 fue madurando una idea que ponía a los pies de Cristo. La
corporación a la que pertenecía no estaba bajo autoridad eclesial; era un asunto que
había tratado con la superiora sin hallar eco. El hecho le inquietaba porque quería vivir
al abrigo de la Iglesia, y no veía que estuviera haciéndolo. Entonces comenzó una etapa
de discernimiento que llevó a su oración. Después de realizar diversas consultas, y
aunque le costó mucho la decisión, se separó de las hermanas de Reus. El 14 de marzo
de 1857 surgía la fundación de la nueva congregación. En esa fecha pidió la admisión
de las trece hermanas integrantes «bajo la obediencia y dirección de la autoridad
eclesiástica diocesana». En noviembre del año siguiente, una vez que fueron
autorizadas, tomaron el nombre de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación. Y
así culminaba otro paso más de la vida de esta santa mujer enamorada de Dios.
La conciencia de pequeñez estaba viva dentro de sí, pero sabía que por encima de ella
predomina la voluntad de Dios que ha elegido actuar a través de sus débiles hijos. Por
eso decía a sus hijas, con la certeza que proviene de la fe, que pese a ser
insignificantes todas podían ser «instrumentos de su misericordia». Murió el 11 de junio
de 1876 después de solicitar permiso de su confesor, diciéndole: «¡Déjeme marchar!».
Pablo VI la beatificó el 8 de mayo de 1977. Juan Pablo II la canonizó el 11 de diciembre
de 1988.