¿Qué es una familia?

Aquel lugar privilegiado donde se gestan las vinculaciones personales, que luego sirven para
proyectarnos como hombres y mujeres dentro de la sociedad, es ese lugar que llamamos
familia. Es la célula básica de toda la sociedad, donde se muestran los relacionamientos más
íntimos, ya sea entre los esposos, padres y madres con sus hijos e hijas, y entre hermanos. Es
un lugar de enorme riquezas de relaciones interpersonales. En el hogar se dan también en
forma ejemplar las vinculaciones al terruño, al sentido de pertenencia, a los valores que
llevamos arraigados por el resto de nuestras vidas y a nuestros ideales más profundos.

Schoenstatt tiene como uno de sus fines, crear hombres y mujeres nuevos, ayornados a los
tiempos de hoy, quiere crear una nueva comunidad en base a hombres nuevos, mediante la
meta de la renovación total de las vinculaciones. Es por eso que el Padre Kentenich ha insistido
tanto en la renovación de la familia natural. A través de las MFS podemos descubrir lo que
nuestro padre fundador esperaba de la familia en éstos tiempos de hoy, a fin de encarnar a
modo de ejemplo y testimonio para a la Iglesia y la sociedad: EL IDEAL DE UNA FAMILIA.

Es en la familia donde se aprende a ser persona, donde se aprende a vincularse con otros de
forma personal . Es un ambiente familiar sano donde el hombre y la mujer son formados para
la sociedad, donde se desarrollan para ser artífices y protagonistas capacitados para poder
construir una sociedad humana fecunda en lazos verdaderamente personales y fraternales.

Para el Padre Kentenich, un ambiente familiar natural sano, es el lugar donde se desarrollan
personalidades verdaderamente fuertes y seguras con capacidad de comunicación y
participación. Este ambiente es el que permite a cada miembro preocuparse y ocuparse por el
otro, es en la familia donde la comunicación y el dialogo permiten al ser humano desarrollarse,
siendo capaz de darse a los demás, aprendiendo a dar amor y ser capaz de recibir el amor que
los otros nos pueden regalar, es en el círculo más cercano donde aprendemos a aceptarnos a
nosotros mismos tal cuál somos, trabajando en aquello en lo que debemos mejorar día a día y
de la misma forma aprendemos a amar al otro aceptándolo como una persona diferente a
nosotros.

En los tiempos de hoy, carentes de vinculaciones verdaderas, donde cada vez nos amamos
menos y amamos menos al prójimo, debemos reivindicar el rol de la familia como fuente de
amor, debe ser el lugar donde encontramos cobijamiento y ayuda, debe ser lugar al que
siempre queramos volver, en vez de que sea el lugar del cual queremos escapar. Eso es lo que
experimentamos en 5 días, esa familia que debe ser respuesta a las tiempos de hoy, gracias al
servicio, al darse por el otro, a la cooperación mutua, a la aceptación y al ejemplo que nos
brindan los "tíos"; nuestros papas sustitutos. Podemos ver un poquito y sentirnos parte de esa
FAMILIA que Schoenstatt quiere ser para el mundo de hoy.

La Familia de Schoenstatt se une en la Alianza de Amor con María. María es nuestra Madre
verdadera, ella dispuso que SU SANTUARIO sea verdadero hogar donde podemos reunirnos con
ella, ese lugar es el mismo que tenemos aquí en nuestra capilla, lugar donde nos sentimos
cobijados, es nuestro pequeño pedazo de cielo donde todos compartimos nuestro profundo
amor hacia Dios y hacia nuestra Madre, lugar donde nos sentimos en comunión con Ellos y en
comunidad entre nosotros, porque sabemos que con el transcurrir de los años, todos
seguiremos siendo parte de ésta GRAN FAMILIA.

Porque donde María está presente, allí hay una verdadera FAMILIA .

Oración:
"Diariamente ofrezco
los míos y sus luchas
su vida fuerte y santa de amor y sacrificio:
Padre, con misericordia mira a nuestra Familia
y, por causa suya, manifiéstate en tus maravillas.

Estoy tan íntimamente ligado a los míos,

que yo y ellos nos sentimos siempre
un solo ser:
de su santidad vivo y me sustento
y, aún, gustoso estoy dispuesto a morir por ellos.

En Cristo Jesús nos ata

un estrecho vínculo:
estamos profundamente unidos
en sus santas llagas;
nosotros somos sus miembros”
PJK