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Es de suma importancia, tener los conocimientos claros en este procedimiento antes del
actuar en el procesar o almacenar evidencias físicas, las cuales deben adaptarse a los parámetros
que establece este manual, lo cual es una garantía para la colectividad, pues el manejo de las
evidencias relacionadas con los delitos no sólo será el apropiado sino también mantendrá
uniformidad en cualquier parte del territorio nacional; de esta manera, los resultados de las
experticias practicadas sobre evidencias sometidas a una estricta cadena de custodia obtendrán
plena confianza de las partes, lo cual se traduciría en la legitimidad del sistema penal.
Con la entrada en vigencia de la reforma del Código Orgánico Procesal Penal, la cual fue
publicada en Gaceta Oficial Nro. 5558 Extraordinario del 14 de noviembre de 2001, fue consagrada
la disposición contenida en el artículo 202, acerca de la elaboración de un Manual a objeto que se
regulara el proceso de colección, preservación y resguardo de evidencias físicas, razón que fue
directamente a las instituciones relacionadas con el tema a cumplir un compromiso jurídico que
debe ser honrado.
En primer lugar, hay que comenzar por resaltar que además de lo contemplado en la
reforma del Código Orgánico Procesal Penal, de fecha 14 de noviembre de 2001, publicada en
Gaceta Oficial Nro. 5558 Extraordinario, la Ley Adjetiva Penal fue nuevamente modificada
mediante la publicación de la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 5.930, de fecha 04 de septiembre
del año 2009, y es en este último cambio donde se sistematiza legalmente, los pasos a cumplir en
la cadena de custodia de las evidencias, digitales o físicas, desde la fase de investigación de una
determinada averiguación penal que hasta antes de la precitada reforma del instrumento jurídico,
no tenía soporte legal.
En octubre del año 2012, entró en vigencia el Manual Único de Procedimientos en Materia
de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas. En su elaboración participaron el Ministerio Público,
Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz; la Guardia Nacional
Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, el Metro de Caracas, Defensa Civil, el
Instituto Nacional de Tránsito Terrestre y el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas, en cumplimiento de las exigencias del Código Orgánico Procesal Penal.
Como es de notar la gran utilidad este manual para los operadores de justicia y las partes
procesales, servirá para reafirmar una vez más, que en Venezuela se respeta el debido proceso y
que sus instituciones están interesadas en la transparencia de los procesos penales. También es
importante saber de las normas y leyes vigentes en nuestro Ordenamiento Jurídico Venezolano,
contempladas en nuestro Código Orgánico Procesal Penal, Ley orgánica del Ministerio Publico,
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Concepto: La Cadena de Custodia, es la garantía legal que permite el manejo idóneo de las
evidencias, con el objeto de evitar su modificación, alteración o contaminación desde su ubicación
en el sitio del suceso o lugar del hallazgo, su trayectoria por las distintas dependencias de
investigaciones penales, criminalísticas y forenses, la consignación de los resultados a la autoridad
competente, hasta la culminación del proceso.
Importancia: la cadena de custodia permite igualmente conocer en cualquier estado del proceso
penal, dónde se encuentra el medio de prueba, lo cual lógicamente garantiza la seriedad y
transparencia del proceso penal, lo anterior encuentra su fundamento en la responsabilidad que
tiene el Estado frente a la sociedad en cuanto a garantizar la paz social dentro del debido proceso
y la búsqueda de la verdad por la vías jurídicas.
Principios probatorios que rigen la Cadena de Custodia: Los procedimientos que rigen la
existencia de la Cadena de Custodia encuentra su fundamento en los siguientes principios:
· Principio de aseguramiento de la prueba.
La protección: implica la custodia del espacio físico u objeto donde se produce el hallazgo. La
protección adecuada del sitio del suceso es la garantía de la preservación de la evidencia.
Dependiendo de la evidencia y las circunstancias que rodean la escena, la protección representa
un procedimiento específico, con técnicas y mecanismos adecuados que debe abordarse de forma
perentoria. Es el resguardo que debe hacerse de todo sitio de suceso.
La protección del sitio del suceso, tiene por objeto no permitir la entrada de personas extrañas
que puedan alterar, mover o destruir rastros, huellas, indicios u otras evidencias. Para que sea
eficaz la protección del sitio del suceso, debe iniciarse tan pronto como sea posible y mantenerse
en forma continua hasta que el sitio es fijado. La función de la protección, es preservar los rastros,
huellas o indicios que puedan existir en el sitio del suceso.
Fijación: representa la forma descriptiva en que el experto determina las condiciones de ubicación
de la evidencia, este procedimiento podrá realizarse de múltiples formas dentro de las cuales las
más comunes son la descripción detallada empleando la escritura o grabación de voz, la fijación
fotográfica, planimetría o mediante vídeo entre otros.
Colección: demanda en primer lugar la individualización del sujeto legitimado para efectuarla ya
que este procedimiento es de vital importancia y de él depende la integridad de la evidencia
colectada, por tanto la colección exige que la persona quien la realice conozca el alcance de su
actividad, en segundo lugar, el modo técnico o científico para realizarlo, que dependerá de la
naturaleza de la evidencia colectada y en otros casos de las disposiciones legales tal como lo exige
el levantamiento de cadáveres.
Preservación y traslado de la evidencia: Los objetos que sean necesario trasladar para su estudio
en laboratorio o en la unidad de criminalística pertinente, deberán contar con las condiciones
necesarias que garanticen su preservación para garantizar su integridad.
El Tribunal Supremo de Justicia, a través del órgano del Poder Judicial que designe, tendrá a su
cargo la instalación y funcionamiento en cada circuito judicial penal de un área debidamente
acondicionada para el resguardo de evidencias relacionadas con los casos en los cuales haya sido
admitida la acusación.
Las áreas de resguardo deberán estar debidamente acondicionadas, equipadas y dotadas de
infraestructura, materiales consumibles, tecnología, seguridad y mantenimiento, necesarios para
contener y conservar evidencias de origen biológico y no biológico hasta la culminación del
proceso.
La preservación y desecho de evidencias: Las evidencias de origen biológico que por su naturaleza
son susceptibles de degradación, cuyos subproductos o derivados, pueden ser altamente tóxicos,
contaminantes y nocivos para la salud deben ser desechadas previa autorización judicial, a
requerimiento del representante del Ministerio Público a cargo del caso, tomando las previsiones
necesarias para dejar muestras resguardadas para futuros análisis. Ver artículo 193 de la Ley de
Drogas.
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