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Introducción 3
I. Antecedentes 5
III. Metodología 16
1. Azua 22
2. Boca Chica 30
3. Dajabón 46
4. Higuey 54
5. Las Terrenas, Samaná 61
6. Mao 68
7. San Cristóbal 77
VI. Conclusiones 98
Anexos 112
Introducción
La Explotación Sexual Comercial (ESC) es definida en el Primer Congreso de
Estocolmo en 1996 como “la utilización de niños, niñas y adolescentes para la
satisfacción sexual por un adulto, a cambio de una remuneración en dinero o
especie al niño, niña o a tercera persona, lo que constituye una forma de coacción y
violencia contra los niños, niñas y adolescentes, se considera como una forma
contemporánea de esclavitud.” (UNICEF, 2000).
End Child Prostitution, Child Pornography and Trafficking of Children for Sexual
Purposes (ECPAT), completa las definiciones señalando que “en la ESC el niño,
niña o adolescente es tratado como un objeto sexual y comercial y constituye una
forma de coerción y de violencia contra ésta y representa, junto con el trabajo
infantil, una de las peores formas contemporáneas de esclavitud"(ECPAT, 2003).
En mayo del 2006 habían registradas en la base de datos de Interpol más de 20.000
pruebas documentales de niños y niñas que habían sido explotados sexualmente
con fines de pornografía infantil. En su mayor parte se trataba de fotografías nuevas,
lo que reveló la existencia de casos de explotación reciente o sistemática. (UNICEF,
2010)
UNICEF 2008, señala que “la explotación sexual infantil puede ocurrir en cualquier
lugar: en las escuelas, en el hogar, en el lugar de trabajo, en la comunidad y en
nuestras computadoras, y cualquier persona puede ser un explotador: un profesor,
un familiar, un dirigente religioso, un empleado, un trabajador humanitario, un
compañero o un aficionado a la pornografía. La explotación sexual se define por una
de estas dos características: el ánimo de lucro o la explotación de una relación de
poder existente entre un menor de edad y un adulto en quien éste confía”.
La ESC, según las informaciones ofrecidas por UNICEF, puede venir dada por
adultos que la cometen ya sea por placer o por dominación y sin fines de lucro.
Entre ellos se encuentran los pedófilos los cuales se aprovechan de NNA con el fin
de satisfacer lo que es considerado una desviación sexual en la cual, los NNA son el
objeto sexual perseguido. Además se encuentran los proxenetas y dueños de
burdeles o prostíbulos, así como una serie de trabajadores involucrados en “la
industria del sexo”, que con fines de lucro, es decir, por dinero, se dedican a captar
a NNA a los cuales engañan con la promesa de mejorar su vida y acaban siendo
objeto de ESC.
A esto se une el turismo sexual, que si bien deja beneficios a los países, también
deja como parte de su impacto socio-económico su contribución a la ESC. La
República Dominicana es un país con gran afluencia de turismo y en numerosas
ocasiones ha sido promocionado a través de medios de comunicación globalizados
como el Internet como un paraíso sexual para tener relaciones sexuales con
menores de edad. (ECPAT Italia, Un Nuevo Mundo para la Niñez).
En el 2001, en el marco del Plan Nacional para Garantizar los Derechos de los
Niños, Niñas y Adolescentes, se identifica el abuso y la Explotación Sexual
Comercial (ESC) como una de las tres prioridades para la acción, creándose la
Comisión Interinstitucional contra el Abuso y la Explotación Sexual Comercial de
Niños, Niñas y Adolescentes, la cual fue conformada por las distintas instituciones
públicas y privadas y agrupaciones que trabajaban en el área temática. Esta
comisión tenía como una de sus responsabilidades la formulación de un plan
estratégico contra la ESC de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA).
En julio del año 2002, las autoridades del Scotland Yard en Inglaterra denunciaron la
existencia de redes de explotadores que organizaban rutas para transportar a
jóvenes y menores de edad hacia Europa. Uno de los países incluidos en la
denuncia de esta agencia investigadora británica fue la República Dominicana. La
Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores, emprendió esfuerzos para
sensibilizar a las embajadas y consulados de la Comunidad Europea con respecto al
Tráfico de NNA.
En el 2003 fue promulgada la Ley 136-03 o Código para el Sistema de Protección y
los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes que modificó al
código anterior y que abarca a todas las personas menores de 18 años de edad. En
este código se prohíbe la comercialización, la prostitución y la utilización en
pornografía de NNA en su artículo 25. La comercialización de NNA es sancionada
con penas de veinte a treinta años de prisión y multas de cien a ciento cincuenta
salarios mínimos de ley vigentes al momento de cometerse la infracción. La ESC de
NNA es sancionada con penas de tres a diez años de prisión y multas de diez a
treinta salarios mínimos de ley. Dicha acción no sólo puede recaer sobre el autor o
autora de los hechos, sino también por personas que ayuden, faciliten o encubran
las infracciones (artículo 409).
El plan estuvo orientado a promover la protección integral de todos los NNA a través
de acciones dirigidas a fomentar planos de igualdad y de no discriminación; de
acciones que fomentaran la convivencia familiar y comunitaria, la salud física y
mental, los valores morales, la responsabilidad ciudadana y la efectividad de la
atención desde las estructuras más cercanas a la población. Su contenido involucra
a todos los poderes del Estado y sectores de la sociedad, garantizando una
continuidad en el tiempo para alcanzar sus objetivos y metas.
En las zonas turísticas del país, la Policía de Turismo (POLITUR), creada para
mantener el orden de las zonas turísticas, ha venido funcionando como “colectores”
de NNA que deambulan en calles y playas que supuestamente “molestan” a los
turistas. Según las informaciones de esta institución podían “colectar” unos 80 NNA
por día en sus oficinas. Como parte de las intervenciones del DIGFARCIN se han
establecido unos módulos de atención en las instituciones de POLITUR donde se
deben registrar y referir posteriormente a dichos NNA. Sólo se cuenta con
estadísticas para principios de los años dos mil y según otras fuentes no se están
realizando los referimientos pertinentes.
Entre los estudios realizados en país acerca del trabajo sexual en general, se
destaca el realizado por Díaz, M. (2001), el cual arrojó datos tales como que de las
trabajadoras sexuales entrevistadas en el estudio, el 60% se estimaba que había
iniciado esta actividad siendo menor de edad, es decir, antes de cumplir los 18
años, lo que las colocaba en ESC.
En el año 2002 se publicó una investigación realizada por Niños del Camino y el
Centro de Estudios Sociales P. Juan Montalvo, S.J. donde se exponía la realidad
de la vida de los adolescentes de la calle. En este estudio se aplicaron unas 57
encuestas a adolescentes de ambos sexos. Los y las adolescentes fueron
localizados en las calles, mercados, playas, discotecas, prostíbulos y lugares
públicos.
Un 53% de la muestra dijo haber salido de su casa por maltratos físicos de sus
padres, un 23% por insultos, un 10% por hambre, un 9% por libertad. La actividad
más mencionada para obtener dinero por la muestra de adolescentes en este
estudio fue la mendicidad. Un 40% dijo “buscárselas” en la calle pidiendo. Un 28%
señaló que roba para subsistir, un 21% hace mandados, un 19% limpia vidrios de
automóviles, entre otras actividades reportadas.
Los resultados principales de este estudio apuntan a que la pobreza fue uno de los
factores causales identificados en la ESC. Más de un 67% de las familias
entrevistadas vivían bajo la línea de pobreza en Puerto Plata y el 36% en Santo
Domingo. Otro factor fue la violencia intrafamiliar con abusos sexuales en 11% de
la muestra de NNA en ESC (sobre todo en el sexo femenino) y aumento de la
violencia social, que facilitaba que NNA vulnerables abandonaran el hogar para
buscar una mejor calidad de vida y cayeran en las redes organizadas de ESC, de
proxenetas y de explotadores. Un 57% atribuyó la ESC al abandono del hogar de
los menores por la violencia que imperaba en la familia.
Dos de tres explotadores eran dominicanos y uno extranjero, lo que señalaba que la
ESC no era esencialmente perpetrada por turistas. Aunque en Puerto Plata, la
proporción de explotadores dominicanos y extranjeros es muy similar en los niños y
adolescentes masculinos. La migración interna de estos NNA en Puerto Plata fue
muy alta, ya que el 52% de los NNA en ESC entrevistados vivieron inicialmente en
otra región del país. En Santo Domingo esta migración fue más baja, con un 37%
de los casos. De los que migraron, el 82% fue llevado a Santo Domingo o a Puerto
Plata por familiares y la cuarta parte de los entrevistados encontraron su primer
explotador a través de amigos.
Las experiencias que relataron los NNA en ESC entrevistados en este estudio
apuntan a una serie de vejaciones como detenciones por la policía, insultos y
humillaciones de la gente y desprecio por parte de su familia.
El 15% de los niños y adolescentes (NA) que vivían en la calle reportaron que sus
padres nunca habían tomado la responsabilidad de cuidarlos (negligencia y
abandono). Más de la mitad de los que vivían en la calle señalaron malas
relaciones con sus progenitores.
La OIT en el 2003 auspicia un estudio acerca del trabajo urbano peligroso en NNA
(Cela et al, 2003), en donde entre otros aspectos se midieron las razones para dicho
trabajo según la percepción de NNA, padres y empleadores en Santo Domingo y
Santiago. En Santo Domingo, el 41% de los NNA que ejercían trabajos peligrosos
señaló razones económicas. En Santiago las reportan un 45%.
En este estudio del 2003, también se midió la aceptación del trabajo infantil,
observándose que los padres lo aceptaban antes de los 14 años en un 70% en
Santo Domingo y en un 45% en santiago.
El grupo de mujeres de menor edad del estudio son las que reportan con mayor
frecuencia indicadores de explotación laboral: peor salario, más horas de trabajo,
menos recepción del doble sueldo, y otorgamiento no apropiado de las vacaciones.
El 85% de la muestra quería cambiar de empleo, sobre todo las mujeres más
jóvenes del estudio. Éstas últimas reportaron más ser maltratadas por los patrones.
Objetivos Específicos
Presentar descripciones de cuáles son las causas o factores facilitadores para
la ocurrencia de la ESC en NNA.
Identificar cuáles son los medios de acceso o involucramiento, así como los
agentes que mediatizan la entrada.
Ofrecer descripciones del entorno familiar de NNA involucrados en ESC.
Describir el tipo de explotadores habituales de NNA en ESC y posibles
proxenetas.
Exponer los sentimientos experimentados por NNA en ESC y las reacciones
de las comunidades donde ejercen.
Identificar procesos o dinámicas de NNA que favorece se mantengan en la
ESC.
Determinar si existe presencia de NNA en negocios de índole sexual.
Describir la percepción de las comunidades acerca de los roles
desempeñados por las autoridades con respecto a la ESC.
Explorar diferentes soluciones para combatir la ESC en la República
Dominicana.
.
III. Metodología
La metodología del presente estudio es de corte cualitativo, haciendo uso de
técnicas cualitativas tales como entrevistas individuales, entrevistas en profundidad,
grupos focales y técnicas de observación no participativa.
El primer paso fue elegir qué tipo de estrategia se aplicaría para las técnicas
cualitativas a aplicar. Para esto se utilizaron los principios de la Teoría
Fundamentada (Grounded Theory) donde se le permitía mayor libertad para que las
personas entrevistadas pudieran expresar sus percepciones y opiniones.
El segundo paso fue elegir cuáles serían los municipios y ciudades a estudiar dentro
de la investigación. Para esto se contó con el apoyo de los autores de un estudio de
etnografía realizado en el país (pero aún no publicado) quienes recomendaron
trabajar en las siguientes áreas geográficas:
1. Azua
2. Boca Chica (Santo Domingo)
3. Dajabón
4. Higüey
5. Las Terrenas, Samaná
6. Mao
7. San Cristóbal
8. Santiago
9. Santo Domingo y el Distrito Nacional
10. Sosúa, Puerto Plata
Cinco de las áreas son zonas turísticas, un municipio fronterizo, dos de la región
central, uno de la región sur, uno de la región este, cuatro tienen producción
agrícola y todos habían sido señalados por el estudio de Etnografía como áreas con
mayor presencia de ESC en el país.
Se calculan unas 360 personas participantes en las sesiones focales, más las 119
entrevistadas individualmente, lo que hizo un total 479 informantes claves
participando en el estudio.
IV. Resultados por Áreas Geográficas
Azua
Causas percibidas para la ESC
Para las trabajadoras sexuales activas (muchas de las cuales habían iniciado el
trabajo sexual siendo menores de edad), las necesidades insatisfechas de las
jóvenes por parte de los padres es un factor importante en el ingreso a la ESC por
parte de las niñas y adolescentes. En los relatos que hacían acerca de sus vidas y
de otras amigas, señalaban que prostituirse era una opción natural dada la falta de
oportunidades que percibían para conseguir satisfacer sus necesidades. Una
trabajadora sexual activa que se inició a los 14 años relató su caso de la manera
siguiente: “Yo creo que son los papás que las ponen. Si le dicen: „papi, yo necesito
esto‟, le contestan: „trabaja para que lo consigas‟ y, como no tienen una profesión, lo
que hallan más fácil es eso. Un hombre no, porque un hombre halla trabajo hasta
pegando bloques, pero nosotras, las mujeres, en una casa de familia, a una
muchacha joven no le dan trabajo porque tienen miedo a que le quite el marido. Si
es en un salón, tú tienes que saber algún curso, tienes que saber para hallar un
trabajito serio y cómodo. Imagínate, uno con catorce años, que haya dejado la
escuela en octavo, no sepa nada más que fregar y limpiar, que vaya a una casa de
familia y digan no tú eres muy joven y uno vea que en un negocio necesitan
mujeres. ¿Qué tú crees que uno va a hacer? Va a irse para el negocio porque uno
necesita el dinero. Sea para lo que sea, uno lo necesita”.
Otra de las trabajadoras sexuales retiradas narro que, en su caso, el factor que le
facilitó su entrada a la ESC fue el mal entendimiento que tenía con sus padres,
porque sentía que no le daban libertad lo que provocaba numerosos pleitos entre
ella y sus padres. “Yo comencé la calle muy menor. Yo me tiré como a los trece,
porque mi papá y mi mamá me peleaban y me tenían muy trancada. Hay
muchachitas que somos muy locas. De allí me tiré yo a la calle”.
También fue reportado entre las trabajadoras sexuales como factor desencadenante
de ESC el patrón machista de una sociedad en donde los hombres embarazan a las
mujeres y no tienen más responsabilidades: “La forma de este país obliga a las
personas, obliga a las mujeres a tirarse a la calle. En este país no hay hombres
porque los poquitos que hay se han vuelto que lo que hacen es que embarazan a
las niñas. Yo tengo 31 años y tuve a mi hija con casi 15 años. Ella hoy tiene 23 y su
hijo tiene 12. ¿A los cuántos años lo tuvo? A los once años. ¿Y quién tuvo que
encargarse de ella? Yo. ¿Y el otro qué hizo? La preñó y la dejó. ¿Quién tuvo que
encargarse? Yo, que me embaracé y me tiré a la calle menor (de edad) también”
(trabajadora sexual adulta retirada).
Los demás informantes claves entrevistados en este estudio coinciden con los
mismos factores señalados por las trabajadoras sexuales. Para los padres
entrevistados de jóvenes que no estaban involucrados en ESC la falta de
tranquilidad en el hogar de la niña o adolescente, caracterizado por patrones de
crianza violentos provocaba que su hija se fuera de la casa porque percibía un
exceso de control por parte de los padres. Otro de los factores señalados por los
padres entrevistados fue el consumismo al cual estaban sometidas las niñas y
adolescentes, y las necesidades insatisfechas que los padres no podían o no
cubrían. Un padre explicó: “Hay padres y madres que cuando sus hijas hembras les
dicen „papi, regáleme veinte pesos‟, teniéndolo, le dicen que no tienen. Entonces,
que venga yo ahora como hombre y saque trescientos pesos y se los ofrezca a una
menor (de edad). Por más y todo que ella no quiera hacerlo, tiene que hacerlo.
¿Por qué? Porque su padre no le da. Pero si su padre y su madre, le dan dinero
para comprarse el pantalón que necesita, no pasara”.
Una causa que fue reportada por los padres, fue el tipo de vestimenta que utilizan
las jóvenes de hoy. Vestir de forma atrevida por falta de control de los padres fue
considerado como un factor desencadenante para que las niñas y adolescentes “se
perdieran”. “Nosotros, los padres, a veces tenemos la culpa porque les aceptamos
a nuestras hijas que se pongan esa ropa corta, provocando. Las niñas no son las
culpables de eso. Esas son cosas que llevan a los hombres a abusar de ellas”
(Testimonio de madre). Esta misma razón también fue expuesta por los y las
jóvenes entrevistadas que no estaban involucrados en ESC. Sin embargo,
expresaron que aunque la vestimenta puede estar asociada a la ESC, no la
desencadena necesariamente. “Para una niña ser prostituta no obligatoriamente
tiene que estar encuera porque la mayoría de veces yo he visto que por mi casa hay
un bar, y no usaban ropa con nada afuera, pero algunas veces hay niñas que usan
faldita, que van y allí comienzan a prostituirse”.
Otro factor que sólo fue mencionado por los jóvenes entrevistados como facilitador
de la ESC fue la inseguridad de las jóvenes de que los padres puedan o estén
capacitados para cubrir sus necesidades en el presente. Una joven expresó en las
entrevistas: “Hay niños, vamos a poner a las niñas primero, ellas, cuando ven a la
mamá que está trabajando para una persona que no le paga bien y que después la
botan del trabajo, ellas dicen yo no puedo esperar a mi mamá y se meten a
prostitución”.
Para profesionales del área temática entrevistadas, la pobreza tanto material como
intelectual es el factor primordial en la ESC. El ingreso en la ESC de las niñas y
adolescentes no sólo es provocada por la precariedad económica sino también por
la elección de un medio que les parezca más fácil y rápido para conseguir los bienes
materiales. “Yo pienso que lo primero, una causa principal sería la pobreza. La
pobreza, pero, bueno, además de la pobreza material, la pobreza intelectual porque
tú te vas por los ojos. Es más fácil conseguir esto, yo acostándome con uno, que
aprendiendo un oficio”.
Ya en las causas percibidas se han señalado los factores familiares que las
personas entrevistadas en este estudio perciben como factores desencadenantes.
Pero en este sub-tema interesa exponer cómo son las relaciones familiares de las
trabajadoras sexuales que ingresaron en la ESC siendo menores de edad.
Algunas mencionaron que sus familiares no sabían cuál era el tipo de trabajo a que
se dedicaban o habían dedicado. “Para mi papá y mi mamá, era en casa de familia
que trabajaba (doméstica), pero mentira, era en cabaret” (trabajadora sexual
retirada). Es decir que le ocultaba su quehacer a la familia.
Para otra de las entrevistadas, su padre no opinaba porque “Mi papá, en dándole
cuartos (dinero), está bien” (trabajadora sexual activa). Es decir, su padre no la
critica porque ella le da parte de sus beneficios monetarios como trabajadora sexual.
Aquellas que reportaron que su familia no sabía cuál era su oficio verdadero,
reportaron en general buenas relaciones con la madre, sobre todo cuando en
algunos de los casos, era la madre de la trabajadora quien cuidaba a los hijos de
ésta.
Una de las trabajadoras activas mencionó que fue la madre quien la condujo a un
negocio de tipo sexual. Le señaló que allí era donde se podía conseguir dinero y
donde la madre también lo conseguía. Al referirse a su madre, la trabajadora
expresó que su madre estaba en desintoxicación por drogas.
Para varias de las entrevistadas, el hecho de conocer algún caso de una amiga o
conocida que haciendo trabajo sexual, un extranjero se la había llevado a vivir fuera
del país, fue un motivo que aceleró su acceso al trabajo sexual con la esperanza de
que le pudiera pasar algo similar.
Los peligros relatados por las trabajadoras sexuales entrevistadas van desde
agresiones físicas de diferentes severidades hasta la propia muerte.
Se mencionaron peligros que venían dados por los clientes y/o explotadores.
Agresiones físicas como patadas, galletas (bofetadas), tirones fuertes de cabello,
penetración sexual dolorosa, violaciones sexuales, clientes que se negaban a
utilizar el preservativo y se ponían violentos. “Antes de salir, yo le digo „hay que
ponerse el preservativo porque yo no lo hago sin preservativo‟ y dijo „sí, está bien‟.
Cuando llegamos a la habitación, no se quería poner preservativo y que yo tenía
que dárselo obligado porque ya él había pagado por mí y, si no se lo daba, me iba a
matar. Yo le dije que sin preservativo no y luchamos hasta que yo pude abrir la
puerta y lo dejé allí” (trabajadora sexual activa que se inició siendo menor de edad).
Los mismos dueños de los negocios sexuales también fueron mencionados como
fuentes de peligros. Relataron casos en que el dueño no les quiere pagar lo que les
corresponde y están dispuestas a matarlas en caso de que protesten. Otras
entrevistadas mencionaron el hecho de que la seguridad personal de ellas no era
prioridad para los dueños de negocios. “A mí, una vez me dieron una galleta que
rodé como un mamón porque yo no quise salir con el cliente. El dueño del negocio
me dijo que él era su cuñado, que yo no podía hacer nada porque era hermano del
dueño del negocio” (trabajadora sexual activa). Otra relató el caso de una mujer
que se contagio con el virus del VIH por tener relaciones sexuales con su patrón (el
dueño del negocio) sin protección.
Otro tipo de peligro es el que viene de las mismas mujeres trabajadoras por
cuestiones de celos o competitividad. Son los casos en donde una trabajadora le
quita el cliente a otra o porque es más atractiva para los clientes En estos casos los
cortes sobre todo en la cara, es parte de las consecuencias de la riña entre mujeres.
Una de las entrevistadas sentenció en resumen: “Hay veces que, por mil o dos mil
pesos, uno halla la muerte”.
Formas de protección
Se observó que se sobreponen gracias a la misma motivación que las hace ingresar
en el comercio sexual. Se expusieron casos donde las fuerzas las sacan porque
saben que con lo que hacen y los beneficios que les deja, su familia no pasa
hambre, o pueden darle mejor calidad de vida a la madre, o a los hijos.
También narraron una serie de estrategias para no buscarse más problemas de los
que normalmente encuentran como alejarse de las riñas y sobre todo escoger a los
clientes, pidiendo información a las demás, antes de salir con ellos y quedar
vulnerables ante alguna situación de peligro. Y cuando se enfrentan a los peligros o
se defienden con objetos cortantes o se escapan del cliente que las quiere dañar.
Más aún, para las trabajadoras activas, puede ser un negocio actuar de
intermediaria con el dueño y buscarle niñas y adolescentes para el negocio: “A
veces, los dueños te pagan para que las lleves y, si tú las llevas que se ven bien, te
pagan hasta tres mil pesos. Ellos saben que les van a sacar hasta seis mil pesos en
una semana o diez mil”.
La percepción que tienen las trabajadoras sexuales activas acerca de las niñas y
adolescentes es que tienen muy poca experiencia: “A veces, a las menores les va
peor porque ellas, al ser menores, tienen la mente llena, comienzan en el mundo y
no saben vivir. O sea, en su hora de trabajo, fulano le dice „móntate en el motor‟ y
ella se va y el dueño le pone una multa porque abandonó el trabajo y así, que se fue
con el novio sin pagar. Siempre a las menores les va mal y a las que se portan
rebeldes les va peor”. Además exponen que no se protegen debidamente con
preservativos, porque los clientes las convencen de no usarlos. “Hay muchas que
no se cuidan. Algunas de las que trabajaban allá, desde que les decían “yo te voy a
dar tanto para hacerlo sin condón”, ellas se iban porque decían que era más dinero.
Hay menores que dicen „yo no me voy a morir ahora, yo soy muy joven‟.”
Sentimientos y reacciones
Se sienten discriminadas cuando las amigas ya no quieren compartir con ellas por
miedo a que las confundan: “Tú sabes que hay mucha gente que discrimina a uno
por eso. Hay muchos que comparten con uno en un tiempo, pero se van para que
no digan „esa es igual que ese cuero también, andan juntas‟.”
Por otro lado, el epíteto “cuero” es rechazado cuando las personas las llaman así.
Una de las trabajadoras retiradas expresó su reacción ante el término cuero: “Yo
creía que se me iba a explotar el corazón, hay demasiada rabia”. Otra de las
activas agregó: “Mal uno se siente, imagínate. A veces, yo les digo que yo no soy
cuero, yo soy de la vida alegre porque esa es una palabrita muy fea”.
La percepción que tienen las trabajadoras sexuales acerca del trabajo que realiza la
fiscalía en Azua, es muy positiva: “Porque la fiscal es más dura y la fiscal no exige
que no trabajen, sino ella exige que no sea menor de edad, exige que tenga todos
sus papeles, para cuidarnos más a uno y a la gente que va allá”.
Sin embargo, expresan que las relaciones con la Policía son más dificultosas para
ellas porque quieren abusar de ellas. Relatan que los dueños les dan dinero a la
Policía para que no intervengan en el negocio: “La policía llega al negocio, el dueño
le dice „te voy a dar tanto‟...”
Las vivencias expresadas señalan que además del dinero que puedan recibir del
negocio en sí, también en ocasiones tratan de extorsionarlas a ellas quitándoles el
dinero que han ganado, además de aspirar a servicios sexuales gratuitos: “A mí un
día me agarró uno y yo tuve que darle el dinero que tenía encima y, aparte de eso,
quería acostarse conmigo. Si te ven bonita, te quitan el dinero y abusan de ti
sexualmente y hasta una pila de golpes también te dan” (Trabajadora sexual activa
joven). La percepción general es de no confiar ni en la Policía ni en la Politur.
Formas de retiro
Las trabajadoras sexuales activas y retiradas expusieron cuatro diferentes formas y
razones de retiro.
1. La más frecuente fue buscarse un marido que las mantuviera a ella y a sus
hijos. “Ahora estoy sentada con mi esposo, cuidando a mis seis muchachos”.
2. Otra razón fue la vergüenza que podían sufrir los hijos por el trabajo de la
madre, y cuando ya se hacían mayorcitos, trataban de retirarse. “Cuando
estaba, el más grandecito de mis hijos, que tiene como doce años, me
preguntaba qué yo hacía y yo me retiré para que él no lo supiera”.
3. Los peligros de agresiones físicas, también fueron presentados como
motivación para retirarse del trabajo sexual: “Un cliente una noche me dio
una golpiza, me tiró, me agarró de los cabellos. Allí no me fue bien esa
noche y de ese día para delante dejé yo la calle mientras vida tenga”.
También fue mencionado el temor ante costumbres y requerimientos que a
ellas les parecían raros o inaceptables.
4. Por último, el miedo al contagio de VIH/SIDA fue otra de las razones
señaladas para el retiro, entendiendo que la gravedad del peligro a que se
exponían podía terminar con su vida y que no tenía sentido arriesgarse.
Por su parte, los padres de jóvenes no involucrados señalan que por el contrario, los
padres deben controlar más a sus hijos para que no se expongan a este fenómeno.
Así como controlar los horarios de los centros de diversión existentes en la
comunidad para que no puedan acceder a determinada hora.
Por su parte, las profesionales del área entrevistadas, percibían que el Gobierno
estaba haciendo algo a través del CONANI, pero que no era suficiente. Que debía
hacer cambios profundos en las comunidades pobres. También sugirieron la
creación de centros de esparcimiento sanos para jóvenes, como por ejemplo una
sala de cine: “En Azua no hay cine”. Otros señalamientos fueron que la comunidad
se involucrara también y que era necesario que todo ciudadano denunciara la ESC
a las autoridades.
Boca Chica
Causas percibidas para la ESC
5. Otro posible factor son los hogares con familias desintegradas. Padres que
abandonan el hogar y dejan a la madre responsabilizada por la crianza de los
hijos. Esta desintegración familiar es reportada por las profesionales y
menores de edad involucradas en ESC entrevistadas.
6. Las necesidades insatisfechas de los y las jóvenes por parte de los padres.
Una de las niñas y adolescentes involucradas en ESC expresaba que
“cuando necesito una cosa no me la pueden dar, siempre hay un pretexto.
Entonces veía a mis amigas tirando pintas y yo ahí.”. Otra señalaba algo
similar: “Yo tenía 13 años, a veces una quería comprarme una chancleta y no
podía”.
13. Para los padres de jóvenes entrevistados, se sumaban dos factores más a
las posibles causas: una era la migración de niñas, adolescentes y mujeres
de otras provincias del país a Boca Chica para ejercer el trabajo sexual y el
hecho de que en la comunidad no hubiesen centros de diversión sanos
dirigidos a jóvenes, ni tampoco centros vocacionales para capacitarlos en
oficios.
16. Por último, otra menor relató que en su hogar se escuchaba frecuentemente
el caso de una familiar que había logrado casarse con un extranjero y que se
había ido a vivir fuera. Esta mención (era la madre quien se lo mencionaba)
provocó en ella el sueño de poder ella también tener ese mismo destino, por
lo que buscaba extranjeros con la esperanza de cumplir su sueño.
Las trabajadoras sexuales activas adultas (las cuales se iniciaron siendo menores
de edad) exponen casos en que fueron los padres quienes las involucraron en la
ESC: “Mi mamá nos empujó para la cuerería. Yo lo digo, yo me tiré a la calle y mi
papá nunca me dio nada. Mi papá me vendió mejor, yo era señorita y me vendió,
dizque yo era mujer, para cobrar el dinero. Mi papá crió a sus hijas para venderlas.
Mi papá conmigo vendió dos hijas de él. Mi papá le hizo un lío al hombre que pagó,
no sé si siete u ocho mil pesos, en el 2002. Cogió los cuartos y no me dio ni un peso
de eso. Compró tenis, botas, a beber. En ese momento, yo no sabía que fue a mí
que vendieron. Metió preso al hombre después. La cama, el otro día, la empeñó
para jugar”. Otra relata que su madre la regaló cuando era pequeña y fue criada por
la madrastra.
Dos de las niñas y adolescentes relataron que sus madres sabían lo que ellas
hacían. Una de ellas “tranquiliza” a la madre dándole dinero: “Cuando ella me viene
a hablar cosas de eso (acerca de lo que hace) yo le pongo algo (dinero) en la mano
y ella de una vez se ríe, entonces, me dice mi hija cuídate, pero ya ella tiene lo
suyo. Si no llevo nada, estamos mal”. Es decir, que la calidad de las relaciones con
la madre dependen de si la da o no dinero.
La otra adolescente reportó que su madre se enteró por los comentarios que hacían
los demás, pero que mantiene con ella buenas relaciones, siempre insistiéndole en
que se cuide de salir embarazada o contagiarse con alguna enfermedad.
Una de las madres de las adolescentes involucradas entrevistada explicó que crió a
sus hijos sola porque tuvo que separarse del padre: “Yo me separé del padre de mis
hijas hace mucho tiempo, cuando mis hijas estaban pequeñas porque había cierta
dificultad entre nosotros. Al principio, nosotros éramos casados. Era muy bueno con
sus hijos y todo, pero después, él comenzó a compartir una vida mala y eso era lo
que le iba a enseñar a mis hijos y yo decidí separarme de él. También tiene tres
hijos con otras mujeres, que los tuvo conviviendo conmigo, son menores que los
míos. El tenía vicio de drogas. Muchas veces la policía fue a mi casa, buscándolo.
Nosotros nos separamos y le di muchísimas oportunidades para estar juntos. Yo
pienso hoy que una de las razones porque mis hijas son así ha sido porque cuando
los hijos se crían sin los padres juntos, se pierden porque los hijos tienen que tener
un dominio de mando de su padre y su madre. Después que me separé de él, yo se
los dejé a mi mamá. Yo me fui a trabajar. Yo no los abandoné nunca porque yo iba
a verlos, pero su papá nunca, desde que nos separamos, nunca me los atendió.
Ellos subieron sin amor de padre”. Esta historia coincide también con la que
cuentan las demás informantes, en donde se señala que la mayoría de las niñas y
adolescentes en ESC se crió sin alguno de los progenitores.
El procedimiento de ingreso inicial a la ESC fue a través de una amiga que las llevó
a trabajar en algún negocio. Una de las menores relataba: “Porque a veces cuando
uno anda con amigas que ellas lo hacen, ellas enchinchan (motivan) a uno, para
que uno lo haga. Ellas me decían te van a comprar muchas cosas, celular, cosas”.
Otra se fue de su casa por la cantidad de agresiones físicas que sufría en el hogar
por parte de la madre. Se fue a vivir con una joven de la misma edad que vivía sola
y allí inició su ESC.
Uno de los jóvenes masculinos que había estado involucrado en ESC describió su
acceso de la siguiente manera: “Primero ayudaba a mi mama a vender yaniqueques
en la playa, después me quedé limpiando zapatos con los muchachos, y después
de ahí, nos pusimos a guiar turistas a la tienda. Uno los saluda, se hace amigo de
ellos, le va hablando, hasta que uno le pregunta que quiere y nos dice”.
También se señala que el ingreso a la ESC es “voluntario” y que nadie las obliga:
“Prácticamente, ellas vienen de propia voluntad, pero sí alguien las conquista.
Alguien viene a explorar el área y llama a los dueños de negocio. Si a ellos les
interesa, ellos tienen la forma de traerla. También, por ejemplo, dos o tres mujeres
que lleguen y que sea una hora, más o menos, las diez de la noche y que ellas
vengan y no tengan donde ir y nos piden que las llevemos a un sitio más o menos.
¿A dónde hay un negocio que quieran mujeres para trabajar? Bueno, pues,
nosotros (motoconchistas), como sabemos el área, pues, entonces, nosotros la
ubicamos”.
Tanto las adolescentes, como las personas involucradas en la industria del sexo y
las trabajadoras sexuales activas reportaron que las adolescentes y trabajadoras
sexuales migraban de una comunidad a otra. Las razones para esto convergían en
guardar la confidencialidad del trabajo que hacían. “Yo trabajo en La Romana,
Puerto Plata, Sosúa, en todas partes, en Samaná. Nosotras hemos andado la mitad
del país cogiendo pilas de hombres” (trabajadora sexual activa adulta). “Yo estoy
cogiendo dominicanos, pero no aquí. Yo no me quemo aquí, de donde yo soy”.
En Boca Chica se observó que una de las trabajadoras sexuales activas ya adulta y
que estaba embarazada, hacía el rol de “busconas” y reclutaba mujeres incluyendo
niñas y adolescentes, para llevárselas a algún negocio en el cual le pagaban por
este tipo de servicio de intermediarios. Es decir, como las mujeres migran a otros
lugares, ella preparaba una especie de viaje en que llevaba mujeres a negocios
conocidos por ella, ya fuera por su propia iniciativa o porque un dueño de negocio
conocido así se lo había pedido. “A veces hay un hombre que es el dueño del
negocio me llama „yo quiero diez o quince mujeres‟ y yo se las busco. Vienen aquí.
Algunas tienen 12, 15, 16, que de 23 años no pasan. Si hay una de 27 o de 30, no la
quieren. Quieren mujeres jóvenes. No solo aquí, sino en Puerto Plata, esos son los
sitios que me llaman, los sitios lejos. No les gustan mujeres viejas. Les gustan
mujeres jóvenes que bailen encueras, que se dejen tocar su cuerpo, que bailen
desnudas. A veces, ellas vienen donde mí, desesperadas, „no tengo cuartos para
comprar, no tengo cuartos para sacar la ropa a mi hijo, llévame por allí‟. Entonces,
yo allí los llamo y la muchacha progresa y viene donde mí. Quieren menores no
importa el color, que tenga buen estado porque hay menores que no están en buena
posición. Que usan trapos, que no saben andar bien combinadas, no se saben
poner ropa. Entonces, yo no puedo llevármelas para el negocio porque lo que
representa a la mujer es el pelo, las uñas, andar bien cambiadita. Si tú la llevas
destruida, como dicen, el hombre no las acepta. Las aceptan si están en buenas
condiciones. Entonces, yo no es que les pongo una pistola y les digo „vámonos‟.
No. Ellas vienen a donde mí porque yo no salgo a buscarlas. Al ellas verme con mi
dinero, dicen: „coño, pero tú si vienes bonita, con tus uñitas puestas‟. Digo, yo no
tengo compromiso con nadie porque también, antes de llevármelas, se lo digo a su
madre. No tengo compromiso con nadie porque me estoy llevando a esa menor.
¿Por encima de tu mamá? No me llevo mujeres por encima de nadie. ¿Tu mamá
está de acuerdo? Si tu mamá está de acuerdo, yo te llevo. Hay madres que dicen
„llévatela porque para lo que ella hace aquí, cogiendo hombres de balde (de gratis)‟.
Peligros a los que están sometidas
Los golpes físicos también fueron mencionados por todo tipo de trabajadora sexual,
tanto adultas como adolescentes. En relación a las adolescentes, algunas
señalaron que no las habían golpeado, sin embargo una de ellas cuando se le
estaba haciendo la entrevista tenía un golpe que al preguntarle la entrevistadora qué
le había pasado, contestó que era “la marca de un animal”.
Si bien las adolescentes dicen que “todavía” no les ha pasado nada grave, parecía
que sentían temor ante la posibilidad de las riñas que se suscitan con otras colegas.
Una consecuencia normal de las riñas en este tipo de trabajo es recibir heridas en la
cara, que se hace con la intención de dejarlas marcadas. “Ellas (otras trabajadoras
sexuales) se sientan en los bancos del parque o la playa, y porque dizque andan
con puñal, comienzan a cortar los ojos, a decir que te van a dar. Son frescas,
algunas se la llevan presas. Porque ofrecen golpes a las otras y las castigan. Me da
un chin de miedo”. (Menor de edad involucrada en ESC).
Otra adolescente en ESC se queja del trato abusador y agresivo que les da la
policía turística. Relató lo que sucedió con una colega de trabajo: “Los Politur, a
veces quieren estar con uno a la fuerza y no le dan nada, en estos días un policía le
dio un palo a una muchacha y la dejó ciega”.
Por su parte, las trabajadoras sexuales activas adultas compartieron parte de sus
vivencias y los peligros a los cuales se habían enfrentado. Desde ser abusadas
sexualmente y golpeadas por un grupo de hombres, cuando sale con un cliente y
éste la engaña, hasta soportar la falta de higiene de los clientes
Otro tipo de peligro reportado fue ser utilizadas con fines de pornografía, sin que las
mujeres dieran su consentimiento. “Te quieren tirar fotos desnuda. Hubo un gringo
una vez en Boca Chica, que cogió muchas mujeres a 500 pesos la mujer y a toditas
las metió al Internet, con una cámara. La gente de por aquí sacó copias de esas
fotos y las pegó en los palos de luz para vergüenza de las mujeres. Se quemaron
(se expusieron al público)” (trabajadora sexual activa adulta).
Las trabajadoras que tienen maridos (pareja fija) no usan preservativos con éstos.
Las mujeres están conscientes que los maridos pueden tener otras mujeres, lo cual
las pone en situación peligrosa y aunque siempre utilizan el preservativo con los
clientes, sostienen sexo no seguro con la pareja. “Yo no sé si mi marido coge otra,
él me coge a mí sin condón. El marido mío es policía, pero yo no sé si él también
coge a otra. Si él me coge a mí sin condón, así también viene y coge a otra de la
calle. Los maridos así como cogen en su casa, con cualquier marido que uno tenga,
la primera vez cogen con condón y la segunda, pero la tercera nos enchulamos” (ya
no usan condón) (Trabajadora sexual activa).
Otro testimonio aportado fue la historia que compartió una madre de una
adolescente en ESC la cual se retiró cuando un extranjero le puso un apartamento
para que viviera junto con otros amigos de él. Lo que le sucedió a esta adolescente
fue que los amigos abusaron sexualmente de ella, además de golpearla y meterla
presa para que saliera del apartamento.
Formas de protección
Algunas de las adolescentes en ESC reportaron tener planes para su futuro porque
no seguirían en el quehacer sexual. Una de ellas relató que ahorra dinero y lo
guarda en un agujero de las paredes de su casa. Estos ahorros no los puede
ingresar en el banco por ser menor de edad, y esos ahorros no se los declara a la
madre, ya que ésta le quita todo el dinero que puede. Su estrategia para evitar que
la madre les tome sus ahorros es esconderlos y cuando la madre le pide dinero le
dice que no tiene: “me tiro a muerta”.
Trabajar en otra comunidad que no sea la suya para evitar vergüenzas y situaciones
desagradables es otra estrategia utilizada tanto por algunas adolescentes y por las
adultas. Además de que en otras localidades, la paga es mejor: “Y tú ves que en
Bávaro, te ven y te dan hasta tres mil pesos, pero aquí te quieren dar 200 y 300
pesos (trabajadora sexual adulta)”.
El uso de condones fue muy mencionado entre las adolscentes en ESC. En uno de
los casos se reportó que además de usar condón, “me inyecto cada tres meses”
para no quedar embarazada. Esto es quizás porque tiene algún novio con el que
tiene relaciones sexuales desprotegidas. Cuando los clientes quieren tener sexo sin
condones, la mayoría exteriorizó que los rechaza o se escapa por si quieren
forzarlas a tener relaciones desprotegidas.
Otras formas de protección mencionadas por las adolescentes en ESC que las hace
sentir más seguras son:
Una de ellas decía que sacaba fuerzas para seguir en este tipo de trabajo porque
gracias a él conseguía dinero para alimentar a sus hijos: “Yo salgo de noche a
buscármela para buscarle cena porque yo no tengo a nadie en mi casa. A veces, yo
las dejo trancadas allí en la casa solas porque tengo que buscármela. Y, a veces,
yo digo que yo tengo que cogerlo por ellas porque, a veces, mis hijas tienen
hambre. „Tengo hambre‟. Soy yo que tengo que buscarles comida a ellas. Yo te lo
cojo hasta por uno y medio (150 pesos) para mantenerle la comida a mis hijas o
hasta por cien yo lo cojo, no me importa”.
El uso de armas blancas como sevillanas y objetos cortantes es muy común como
forma de defensa ante las eventualidades: “A veces uno pierde la paciencia y quiere
batear a un hombre así. Por eso es que uno tiene que andar aunque sea con una
Gillette (navaja para afeitar) para navajearle su cara e irse por ahí mismo”
(trabajadora sexual adulta).
También buscan cumplir algunas reglas como no involucrarse con los maridos de
otras colegas para así evitar la violencia física entre las mismas mujeres.
Una de las trabajadoras adultas relató que su placer es estar con su marido. Que
no siente nada cuando está con los clientes, pero que disfruta enormemente las
relaciones sexuales con su marido.
En la entrevista que se sostuvo con la trabajadora sexual adulta que hace las veces
de intermediaria o de buscona, ésta aseguró que los dueños de negocios protegen a
las mujeres. Más aún, ella dice que trata con los dueños la seguridad de las niñas y
adolescentes que les lleva. “El dueño saca la cara por ellas porque yo tengo una
responsabilidad cuando me las llevo de aquí y yo le digo al dueño, „oye, ellas son
menores, tú respondes por ellas‟. Si él viene y las busca aquí, él también me
responde por ellas. Pero, si ellas van por su propia cuenta, ellas son las que tienen
que responder por su cuenta”.
Explotadores y proxenetas
Uno de los dueños de negocios entrevistado reportó que la mayoría de sus clientes,
son dominicanos, aunque sí tienen muchos clientes extranjeros, sobre todo de las
islas del Caribe aledañas. Esto lo confirma la reclutadora o intermediaria
entrevistada.
En las entrevistas con dueños de los negocios, ellos negaron tener menores de
edad trabajando en sus negocios. “Es contra la ley. No quiero nada de eso. Incluso,
ni como cliente. Si tú vienes con alguien y ese alguien es menor de edad, yo te
llamo a ti. „Si tú quieres, siéntate aislado del negocio a escuchar la música porque
esa joven con la que tú andas es menor de edad‟. Me causa daño. Aquí, las
autoridades se rigen mucho y han cerrado muchos negocios grandes”.
En los requerimientos que los dueños o administradores hacen para aceptar una
mujer que les trabaje, está la de pedir la cédula de identidad. Este documento es el
que les pide la fiscalía cuando hace visitas de inspección buscando niñas y
adolescentes. Por esta razón es que los dueños insisten en que las mujeres lo
tengan. “No le doy trabajo a muchachas sin cédula, porque pasan como menor. Yo
puedo tener cuarenta años y, si yo no tengo cédula, soy un menor. Me cierran el
negocio para siempre”.
Otra modalidad que confirman los dueños es que tienen trabajadoras sexuales fijas
del negocio y otras que son ambulantes y que sólo van por las noches. “La mayoría,
que vienen ya en la noche, son ambulantes y yo no tengo compromiso con ellas.
Dan un poco de beneficio porque aquí van las ventas de las bebidas. Si tienen que
estar con alguien, algo debe sacarse también porque el negocio le llama salida.”. Es
quizás con esta modalidad que los negocios aceptan a las niñas y adolescentes
porque no las tienen fijas allí y podrían hacerlas pasar como una acompañante del
cliente. Ahora bien, los dueños y administradores no aceptan que les permiten la
entrada a las niñas y adolescentes en los negocios. Lo niegan.
Sentimientos y reacciones
También hubo una menor de edad que relató los cambios que la habían alejado de
su niñez de la manera siguiente: “Me ha cambiado en todo: antes no me desrizaba
el cabello, y ahora lo hago porque hay hombres que te miran los pies y la cabeza, a
ver si tienen la cabeza linda, los pies limpios, para poder salir con uno. En la
discoteca cuando entras te miran los pies y la cabeza, no la ropa”. Esta persona
concluyó que ya no era una niña. La entrevistadora le dijo que ella creía que ella
era una niña y su respuesta fue: “Yo era una niña, ya no. Una niña, debe estar con
su mamá, ves”.
La mayoría de los informantes concuerda con que las fiscales y juezas defienden a
las niñas y adolescentes y hacen su trabajo para evitar la ESC. No obstante,
personas involucradas en la industria del sexo, percibe que se culpabiliza a los
hombres, cuando son las niñas y adolescentes quienes “provocan” el problema, por
lo que entienden que el sistema legal es muy punitivo con dueños y clientes.
1
Chulo, es la persona que “protege” a las personas menores de edad en explotación sexual comercial o a las
trabajadoras sexuales adultas, a cambio de dinero y/o favores sexuales. En muchas ocasiones es la pareja
consuetudinaria.
La percepción acerca del desempeño de la Policía y los politurs es bastante
negativa, ya que los acusan de corruptos porque no cumplen con su trabajo para
recibir dinero de dueños de negocios y de trabajadoras sexuales. La evaluación que
hacen de la autoridad armada es que hacen un “simulacro de que están haciendo su
trabajo”, pero la razón no es aplicar la Ley sino más bien presionar para que les den
dinero para que no haya más molestias.
Una madre de una joven involucrada en ESC relataba que muchas veces tenía que
ir a sacar de la cárcel a su hija porque la politur se la había llevado presa. Hasta
aquí se puede entender que la politur está retirando a las niñas y adolescentes de la
calle. Sin embargo esta madre aseguraba que para liberarla tenía que pagar, lo que
ya constituye un acto de corrupción.
En Boca Chica fue difícil encontrar niñas y adolescentes en ESC retiradas. Las que
se pudieron localizar a través de una institución que trabaja con NNA en la calle
señalaron dos formas que les han sido efectivas.
Una de ellas fue cuando el novio que las había embarazado, asumió la
responsabilidad de manutención del hijo, por lo que la madre adolescente pudo
retirarse de la calle. Otro caso fue cuando la madre de la niña descubrió el
quehacer sexual de su hija (que vivía con la abuela) y las obligó a mudarse a otro
sitio para que comenzara una nueva vida en un ambiente nuevo.
Otras niñas y adolescentes relataron que lo habían intentado dejar. Pero que
volvían por la necesidad económica. “No, digo, y no lo hago por un mes, una
semana, dos semanas. A veces mis amigas dicen ¿Qué te pasa? Les digo vuelvo, a
veces me quiero salir , pero vuelvo”. La existencia de un hijo al cual alimentar
impedía que otra pudiera retirarse: “Lo he hecho, pero no puedo por mi hijo”.
Los reportes que hicieron las trabajadoras sexuales ya adultas retiradas indicaron
que el poder contar con un hombre que las mantenga es esencial para que ellas
tomen la decisión. Esta percepción también la exteriorizan las profesionales del
área entrevistadas quienes además explicaron qué pasa cuando el hombre que las
“asume” es extranjero. “Cuando lo dejan es cuando ellas ven que ese hombre
extranjero, las asume como su mujer. Les compra una casita, les hace una mejora.
Ya ese hombre va a esa casa. Ellas, entonces, se protegen contra el maltrato y
buscan a otro, un tiguerón como ellas a mí me dicen, para que las proteja, pero a
ese tiguerón hay que darle dinero. Aunque no sea su marido, hay unos amigos
que la protegen para que no le vayan a quitar lo que tiene”. Lo expuesto aquí y
también según lo confirma la madre de una niña en ESC señala que aunque se
“retiren” para estar con un solo hombre, si este es extranjero y las deja viviendo en
el país, deben buscar protección para que no les pasen situaciones adversas como
la relatada anteriormente por una madre a la que su hija pasó por ser abusada
sexualmente, robada y encarcelada.
Las trabajadoras sexuales adultas retiradas también indicaron razones para su retiro
de la vida sexual, tales como el peligro que se afronta en este tipo de trabajo y la
presencia de hijos ya adolescentes que podían darse cuenta de qué tipo de trabajo
hacía la madre. “Yo tengo un niño que ya está grande, tiene siete años. Cada vez
que yo me iba, él siempre me preguntaba: “Mami, ¿Qué es lo que tú estás
haciendo?” Y cada vez yo le decía una mentira. Los amiguitos le decían „ella está
en San Pedro, buscando hombres‟ y el carajito (muchachito) se sentía mal y por eso
yo tuve que dejar eso”.
2. Mayor apoyo para la fiscalía de NNA para que puedan continuar su labor
(profesionales del área).
3. Autoridades como Politur deben entender y ejecutar su rol y no ser parte del
problema al permitir la ESC por dinero. (Padres de jóvenes no involucrados,
niñas y adolescentes en ESC, y profesionales).
11. Se debe ofrecer educación vocacional como a veces se logra a través del
INFOTEP. Una trabajadora sexual retirada analizó que en Boca Chica
habían más cabarets que centros educativos. (Profesionales del área,
trabajadoras sexuales retiradas)
12. Conscientización social para evitar la permisividad que se tiene con la ESC
(Profesionales del área, jóvenes no involucrados en ESC)
14. Hacer campañas para reducir la demanda de NNA por parte de dominicanos
y extranjeros (Profesionales del área).
15. Impedir que los NNA trabajen tal y como lo contempla la Ley (Profesionales
del área)
16. La comunidad debe denunciar los casos de ESC (Profesionales del área)
17. Apoyar a las instituciones que trabajen con NNA (Jóvenes no involucrados en
ESC y padres).
18. El Gobierno debe apoyar más a la juventud creando empleos especialmente
para ellos que no tienen cédulas de identidad para trabajar (Personal
involucrado en la industria del sexo, NNA en ESC).
19. Crear más guarderías. Sólo hay una en Boca Chica (Padres de jóvenes no
involucrados).
20. Las niñas y adolescentes por su parte señalaron que había que castigar a los
hombres que buscan menores de edad: “darles un castigo, que duren una
semana preso, una charla que niñas no se cogen, que deben ser adultas.”
21. Y las niñas y adolescentes en ESC entrevistadas sugirieron también que los
padres deben entender que no pueden encerrar a los hijos: “A veces hay que
dejarlas que tengan sus amistades, a veces mientras más las maltratan más
se van. Yo viví eso, mi mamá me daba muchos golpes, para que no esté con
mis amigas y como quiera salía con ellas”.
22. Padres con mayor responsabilidad que no abandonen a la mujer y a los hijos
(Niñas y adolescentes en ESC)
23. Y por último, un motoconchista sugiere que lo que se debe hacer con los
hombres que tienen relaciones sexuales con niñas y adolescentes es
obligarlos a casarse con ellas.
Dajabón
Causas percibidas
Para las trabajadoras sexuales activas adultas (la mayoría de ellas se habían
iniciado en el trabajo sexual antes de la mayoría de edad) y para los jóvenes no
involucrados en la ESC, una causa principal es mantener a los hijos que tienen
cuando son adolescentes. Una trabajadora sexual analizaba que los hijos eran
adjudicados como única responsabilidad de la madre y cuando el hombre salía de la
relación, tendía a olvidar que también los hijos eran su responsabilidad. “Los
hombres, después que se dejan de las mujeres, ya no quieren mantener los hijos.
Se aíslan y creen que uno es que está obligado a buscar todo y hay que hacer algo”
Otro factor reportado por las trabajadoras sexuales activas fue el maltrato físico y
emocional al cual eran sometidas en el hogar por parte de sus padres, teniendo a
veces que escaparse de la casa: “Mi papá me trataba como a un animal, me daba
con la manguera y yo duraba hasta tres días durmiendo en una guagua”. Algunas
añadieron que influía mucho el ejemplo que veían en las otras jóvenes que ya
estaban en ESC, y el hecho de observar que aparentemente les iba bien por las
ropas y el cuidado personal que tenía, creaba una imagen de bienestar que las
demás estaban dispuestas a seguir. Una de ellas contaba que en su comunidad era
“normal” que las niñas y adolescentes se involucraran en el trabajo sexual:
“Normalmente, de donde yo soy, ya las muchachitas de 13 años ya están en la
playa buscando”.
La explotación laboral consciente o inconsciente de los padres hacia sus hijos, fue
reportado también como un importante factor en la ESC. Tanto la profesional como
los padres de jóvenes entrevistados perciben que forzar a que los hijos se ganen su
sustento es una forma de aprovecharse de ellos y evadir responsabilidades,
situación que beneficia el acceso a la ESC. Para los comunitarios entrevistados
esto se debe a que no hay suficientes fuentes de trabajo en la comunidad.
La falta de educación o las barreras existentes para proveer educación es una
causa mencionada por los padres de los jóvenes y por el personal involucrado en la
industria del sexo. Estos últimos, analizaban que la educación no es gratuita, y para
una familia pobre es costosa, y aún cuando los padres logren conseguir el dinero
para que los hijos estudien, después se les dificulta encontrar empleos, por lo que
en muchos casos la deserción escolar es el camino más natural.
Un último factor aportado por los padres de jóvenes es que los padres no les dan
afecto a las hijas y que éstas salen a buscarlo en la calle en el trabajo sexual.
El entorno familiar relatado por las trabajadoras sexuales activas y retiradas refiere
en la mayoría de los casos haber crecido sin la figura de alguno de los progenitores,
ya fuera el padre (lo más frecuente) o la madre porque estuviera fuera del país. Una
de las trabajadoras adultas analizó que el hombre deja a la mujer y a los hijos
evadiendo un ambiente que le resulta estresante por las necesidades percibidas y
prefiere abandonar antes que enfrentarlo: “También, al no haber dinero en la casa,
muchos muchachos gritando, sucios, una bulla, eso descontroló al hombre y lo
aburrió y se fue con la otra, quizás pensando en el problema de la comida, de dónde
la va a sacar, la medicina del niño, por eso se va” (Trabajadora sexual activa).
Otro caso expuesto fue el de una familia numerosa en donde la trabajadora sexual
creció con muy pocas necesidades satisfechas: “En mi casa somos diez hermanos,
yo era la mayor y yo fui la que más sufrí porque yo era la mayor. Para mí nunca
había nada porque, cuando necesita algo, un desodorante o algo, había que
comprar una leche para uno de los muchachos, que uno de los muchachos estaba
enfermo. Siempre uno tenía mal olor o sucio porque mi mamá no tenía tiempo,
normalmente. Ella siempre estaba en la cocina. Yo nunca usé una bicicleta. A mí
me prometían una bicicleta todos los años. „Si pasas de curso, te compro una
bicicleta‟. Yo pasaba de curso con la esperanza de que me comprara una Chopper
(marca de bicicleta) que nunca me compró. Los mayores de la casa nunca tienen
ese privilegio porque mi papá en ese tiempo lo que tenía era un trabajo y éramos
muchos. Era demasiada carga para él. Yo empecé a trabajar a los 16 años. Yo fui
a trabajar a la zona franca y me entraron hasta sin cédula. Yo no estaba declarada
en ese tiempo. No tenía ni siquiera acta de nacimiento en ese tiempo. Yo misma
hice mi esfuerzo y saqué mi acta. Fui a reunirme con una fiscal o una magistrada o
algo así y le expliqué que mi papá tenía diez hijos y no había ninguno declarado y
que yo quería ayudar a mi papá”. La falta de planificación familiar le encareció
significativamente la calidad de vida a esta familia.
La administradora de negocio sexual entrevistada refirió que algunas veces ella pide
a alguien que le busque mujeres de otras comunidades cuando las necesita y que
otras llegan espontáneamente, porque le preguntan a los motoconchistas y éstos las
llevan a los negocios.
Los peligros relatados por las trabajadoras sexuales adultas señalan una serie de
agresiones físicas y verbales por parte de los clientes. Reportan que muchos
clientes les quieren pegar y engañar. Dicen no estar satisfechos con los servicios
prestados por la trabajadora y exigen que se les devuelva su dinero: “Devuélveme
mi dinero porque yo no eyaculé porque tú no quisiste seguir más”. Quieren más
sexo y más y más y tú no quieres. Incluso, una vez en la calle me encontré con
alguien, que salí y, después que estaba con él en la habitación, me estaba
ahorcando”.
También fue muy reportado que los clientes de las trabajadoras sexuales adultas y
los explotadores sexuales de niñas y adolescentes, querían sostener sexo sin
preservativos y cuando las trabajadoras sexuales o las niñas explotadas
sexualmente se negaban, les pegaban o trataban de forzarlas a tener sexo sin
condón.
Un taxista señaló una situación de peligro para los clientes y explotadores, pero que
también expone a la trabajadora sexual: “La mayoría de los negocios de Dajabón no
tienen el cuidado. ¿Por qué? Porque tú llegas a una cama y no tiene el
preservativo, que es lo correcto. Entonces, cuando tú te acuestas con una mujer,
sin preservativo, ya tienes un riesgo a enfermarte y, cuando tú vienes a ver, con ese
mismo riesgo, lo llevas a tu casa también y provocas una enfermedad”.
Formas de protección
Otras expresaron la creencia de que Dios las protegía: “A veces yo hasta a rezar me
pongo, Dios mío, cuídame” (Trabajadora sexual activa).
Explotadores y proxenetas
Las trabajadoras sexuales adultas describen los clientes en su mayoría, como “un
poco de todo”. Una de ellas describió de forma clara la variedad de clientes que
tenía: “Eso es algo que a ese tipo de negocio van mucha clase de hombres. Van
delincuentes, van hombres serios, hombres casados, van todo tipo de hombres.
Principalmente los hombres casados, siempre te hacen la cita o te llaman o van una
vez por semana, no tan frecuentemente porque sabes que trabajan y se están
cuidando de que la gente los vea. Siempre te dicen „te espero en tal sitio en la
cabaña o en tal lugar‟. Los delincuentes siempre están allí. Tú tienes que estar a
favor de ellos porque, si no estás, tienes problemas y, si estás muy con ellos,
también tienes problemas”.
También fue mencionado por los jóvenes no involucrados en ESC y por las
personas involucradas en la industria del sexo la presencia de un grupo de hombres
de nacionalidad presumiblemente uruguaya que están residiendo en Haití y que
vienen de vacaciones al país y en su estadía buscan niñas y adolescentes para
tener relaciones sexuales con ellas. El equipo de investigación pudo observar la
presencia de estos hombres jóvenes en la comunidad. Lo que se pudo observar fue
que su presencia era más frecuente en los días de mercado, lo que podría significar
que eran comerciantes. Lo que sí no les queda dudas a la comunidad es que son
explotadores de niñas y adolescentes, y hasta tienen un punto de reunión que es
un bar.
Una trabajadora sexual activa adulta señaló una forma de reconocer el estatus
económico de los clientes de la siguiente manera: “El pasajero se conoce por su
movimiento. Por ejemplo, cuando viene en un motoconcho, viene un hombre en un
motor, los zapatos sucios, mal oliente, ese es un cliente que no paga bien. Para los
que tienen dinero, uno se da cuenta porque, por ejemplo, cuando el cliente viene
“dame una cerveza”, normalmente, las cervezas se pagan al servir, tú te das cuenta
de su cartera. Tú le estás mirando la cartera. Normalmente, ellos siempre enseñan
todo, para que tú veas”.
Las trabajadoras sexuales activas reportan que las niñas y adolescentes están en
las calles y en el mercado, pero casi nunca en los negocios. También reafirman que
hay más niñas y adolescentes haitianas que dominicanas en las calles.
El testimonio de esta profesional indica que se están llevando a cabo los operativos
para impedir la ESC en los negocios sexuales en la comunidad. Sin embargo, el
motoconchista entrevistado duda de la efectividad de estos operativos, pues
considera que hay complicidad en la autoridad: “Hay menores de edad, lo que pasa
es que, cuando las pocas autoridades que los visitan van, siempre, el dueño del
negocio las esconde. Sabes que estamos en un país corrupto por completo. De
una vez le dan los doscientos, los trescientos pesos al inspector o a las autoridades
que van y automáticamente esa persona se desaparece, pero sí hay menores de
edad en todos los negocios de Dajabón”.
Sentimientos y reacciones
Los insultos y ofensas en contra de las trabajadoras sexuales son los usuales:
epítetos vulgares y palabras duras desvalorizantes: “Tú eres un cuero, tú no tienes
familia, tú andas así por la calle, coges y dejas uno aquí y otro ahorita, tú eres una
sucia, tú eres perra. Muchas cosas feas te dicen” (Trabajadora sexual activa adulta).
También las trabajadoras sexuales adultas reportan que cuando saben que hay
alguna niña o adolescente que está en ESC, las autoridades de la escuela, si sigue
estudiando, la obligan a cambiarse a la tanda nocturna para que “no contamine al
resto”.
Son los jóvenes no involucrados en ESC quienes describieron las acciones que
realizan las autoridades. Los jóvenes perciben que los negocios entendieron que
los iban a cerrar si encontraban alguna niña o adolescente en ESC o a cualquier
menor de edad en un negocio de expendio de bebidas, sobre todo en la noche.
No obstante, señalaron que la Policía y las fiscalías no han tenido mucha suerte con
las menores que logran interceptar en los negocios y en las calles: “¿Qué van a
hacer? Las recogen. Las recogen, un ejemplo, las llevan una semana presas y las
sueltan y vuelven para lo mismo”. También aseguran que dichos operativos no son
sistemáticos, sino que se dan mayormente cuando la prensa ataca a las
autoridades: “Los días cuando ellos están calientes. O sea, cuando pasa algún
caso, y la prensa empieza a atacar a la policía entonces se mueven”.
El personal involucrado en la industria del sexo reportó que hay complicidad por
parte de las autoridades y los negocios sexuales.
Formas de retiro de ESC
Todos los informantes entrevistados abogan por una mejor educación. Implicando
esto que el acceso a la educación escolar y técnica sea más fácil y menos costosa.
Y que sea parte de la educación prevenir que los jóvenes sean seducidos por los
beneficios aparentes de la ESC.
Las trabajadoras sexuales activas perciben que se debe vigilar el parque, que es
centro de reunión de las niñas y adolescentes en ESC. Consideran que si hubiera
una real vigilancia, se disminuiría que tanto explotadores como las niñas y
adolescentes hicieran sus contactos allí. También sugieren que haya un centro de
acogida para “recoger” a cualquier menor de edad que esté en las calles después
de las 10:00 PM para que los padres tengan que ir a buscarlos allí.
Los jóvenes entrevistados, sin embargo entienden que se deben dirigir las acciones
a cerrar todos los negocios de adultos que permitan o tengan menores de edad en
sus instalaciones. Además sugirieron que se les debe prestar ayuda psicológica a
las niñas y adolescentes en ESC.
Los padres de los jóvenes no involucrados en ESC reconocen que en Dajabón hay
mucha presencia de instituciones pero opinan que su accionar es individual y
descoordinado. Esperan que las respuestas a este problema unifiquen esfuerzos
para una mayor efectividad.
Con respecto a las líneas de denuncias y a las fiscalías, opinan que se deben
aceptar denuncias anónimas ya que en comunidades pequeñas el riesgo de que se
conozca la identidad del denunciante es mucho mayor: “Lo peor es que quieren
saber quién llama y eso compromete a uno. Es mejor que una institución presente la
denuncia. Nadie se atreve, eso es el problema. Hay temor de presentar una querella
como persona individual, porque se acaba sabiendo quién fue. Y ya el problema es
contigo, porque tú me delataste”.
Higüey
Causas percibidas
Tanto las trabajadoras sexuales activas como los jóvenes no involucrados en ESC
coinciden al señalar que el consumismo es un factor que incide en la atracción y en
el acceso a la ESC. Ambicionar bienes que no se tienen, y que otras personas
tienen, facilita el acceso a la ESC.
Otra causa mencionada por los jóvenes no involucrados y también por sus padres
es que Higüey es un polo turístico y la existencia de hoteles, turistas y divisas
extranjeras facilita que las niñas y adolescentes sean explotadas sexualmente. En
este punto es necesario aclarar que para los padres de los jóvenes no involucrados,
la ESC es un fenómeno del que escuchan hablar sobre todo en Bávaro pero lo
sienten y así lo verbalizan, lejano a su comunidad. Mientras los jóvenes no
involucrados en ESC tenían mayor conocimiento de este fenómeno que los padres.
Y no lo señalaron tan sólo en la comunidad de Bávaro sino también en el mismo
centro de la comunidad de Higüey.
Otro factor mencionado por los padres de los jóvenes fue el hecho de que en la
comunidad no existen centros recreativos para jóvenes, por lo que su recreación
carece muchas veces de una falta de dirección. Para los jóvenes entrevistados, la
ESC es una forma de seducción o engaño por parte de las mismas personas que lo
practican. “Les pintan el oficio de color rosa y no le cuentan todo”. Indican que es
un oficio en donde los menores de edad no son sólo explotados sexualmente, sino
también son usados como anzuelos para otros menores. Señalaron causas de
origen familiar en donde la comunicación de los padres con sus hijos está
seriamente lesionada y existe un trato agresivo, de maltrato lo que provoca que los
hijos se marchen de la casa buscando mejor calidad de vida. Este maltrato familiar,
también las trabajadoras sexuales activas y las personas comunitarias entrevistadas
lo reportaron como causa para la ESC.
Muy pocas señalaron tener chulos a los que de alguna forma les dieran dinero. Más
bien el tema de los chulos provocó discusiones muy agrias entre las pocas que lo
tenían y los defendían y el resto del grupo que percibía que esto es explotación
sexual comercial: tener un chulo que había que mantener.
La forma de acceso fue explicada como una red que entre las mismas trabajadoras
sexuales reclutaban y traían a la comunidad a las otras. Una comunitaria
entrevistada explicaba lo que podía observar cuando se les daban talleres y charlas
en los negocios acerca de VIH/SIDA: “Hay de todas partes, pero del sur del país hay
muchas. Eso se da en redes. Por ejemplo, cuando viene una prima, esa prima trae
a la otra prima o trae a la otra hermana. Tú, a veces, te encuentras en un taller que
hay muchos apellidos García, pueden haber cinco que o son hermanas o son
parientes y llevan el mismo apellido”.
También se reportó que algunos negocios (los menos), ponían un anuncio en los
periódicos con el típico enunciado de “se necesitan jóvenes de buena presencia
para trabajo en cafetería”.
Para algunas de las trabajadoras sexuales activas adultas, las niñas y adolescentes
en ESC representaban un peligro, además de estar en peligro porque no se
cuidaban o protegían de las enfermedades: “La mayoría de las enfermedades que
hay en la calle son de las menores porque no se cuidan. Nosotros, que somos viejas
y tenemos hijos pensamos y nos cuidamos y nos protegemos, pero esas menores
se van así, sin preservativos porque les gusta lo caro, tenis Jordan y cosas así. La
mayoría de las muchachitas son las que están enfermando a los hombres y a todo
el mundo por eso mismo”.
Agregan también que las niñas y adolescentes en ESC son fácilmente engañables,
porque las engatusan con promesas de regalos y lo que les dejan muchas veces es
un embarazo y las abandonan a su suerte. Otro de los peligros que acechan a todo
tipo de trabajadoras sexuales: adultas, niñas y adolescentes es el cubeo de los
clientes y explotadores cuando se marchan sin pagar.
Para los jóvenes no involucrados en ESC, la ESC afecta a la comunidad y los afecta
a ellos, ya que las niñas y adolescentes se vuelven un peligro como manzana
dañada en una cesta de manzanas. Analizaron que daban mal ejemplo a los demás
jóvenes y hace que los hombres generalicen y crean que todas las jovencitas están
dispuestas a ser explotadas por dinero.
Formas de protección
Una de las trabajadoras narró que tiene su marido en santo Domingo, y para que no
sepa dónde está (le dijo que estaba más cerca en el Este), sale de madrugada
cuando viaja a Santo Domingo para estar a una hora “normal de llegada” en la
mañana, si estuviera trabajando donde vive. También se viste de forma tradicional y
sin provocaciones.
Una de las trabajadoras sexuales que tenía un chulo señaló que ella se sentía bien
con el hombre porque le daba afecto, aunque ella le diera dinero. Se sentía querida
y cuando ella lo necesitaba a él, él respondía positivamente.
Explotadores y proxenetas
Los clientes de los negocios menos costosos son descritos como obreros de la
construcción que no pueden pagar mucho dinero. Pero las trabajadoras sexuales
refieren que hay extranjeros y dominicanos vinculados a grandes ligas (peloteros)
que pagan muy bien, pero exigen servicios más atípicos con el consumo de cocaína
incluido. Los explotadores que van por menores son descritos por las trabajadoras
sexuales adultas como explotadores que tienen a sus esposas y para disfrutar
necesitan de niñas y adolescentes.
Algunos miembros de la comunidad perciben que cuando los negocios sexuales son
manejados por hombres “el desastre es mayor” ya que hay mayor situación de
abuso y explotación. Refieren que las mujeres cuando administran los negocios
tienen normas más prudentes y más disciplina.
Para uno de los padres de jóvenes no involucrados “es raro un negocio en que no
aparezca una menor”. Aunque la mayoría de los informantes coinciden en que los
dueños de negocios tienen temor de que les cierren el negocio y tratan de disminuir
la cantidad de niñas y adolescentes en el negocio. Los comunitarios entrevistados
contaron que a veces se valen de estrategias como cédulas de identidad falsas,
cuando es fácil para las personas que trabajan con esta población reconocer
cuándo son menores de edad: “Pero uno, por el físico y ya con la experiencia que
uno tiene, ya uno ve que eso es mentira, que son menores”.
El personal involucrado en la „industria del sexo‟ explicó que hay pocas niñas y
adolescentes dominicanas en la calle. Que la mayoría son haitianas que brindan
sus servicios por poco dinero o por lo que les den. “A esas las explotan demasiado
temprano. Tú sabes la miseria que se está viviendo en ese país. Ellas con cien
pesos o doscientos pesos lo hacen en la orilla de esos parques” (Taxista). Refieren
que están hasta en las puertas de la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia.
Las niñas y adolescentes dominicanas aumentan tanto en los negocios como en las
calles en Bávaro porque entienden que la demanda es más beneficiosa para ellas
por los explotadores turistas.
El personal involucrado en la industria del sexo refirió que en algunas ocasiones han
cerrado negocios por encontrar menores de edad en su interior. Pero reportan que
estas requisas no son frecuentes. Para el taxista entrevistado era obvio que las
autoridades no hacían su trabajo ya que las niñas y adolescentes haitianas estaban
en el parque y las dominicanas en Bávaro. Percibe que tienen autoridades
indiferentes al problema y que no cumplen con su trabajo.
Formas de retiro
Una de las trabajadoras sexuales activas narró por qué ese mes era el último que
ella trabajaba en ese tipo de oficio: “Para ya terminar esta vida porque ya mi hija
tiene 14 años, me está preguntando qué yo hago, a dónde voy y ya eso me está
perjudicando y yo no quiero que mis hijos se enteren de lo que yo hago. Por eso,
más por ella, tengo que dejar yo de hacer esto porque no quisiera que mi hija se
avergonzara de mí”.
Una mujer que vendía ropa en el negocio visitado expuso su historia de cómo se
retiró, gracias a un cliente que la retiró de esa vida, y lo que hace actualmente es
venderles vestidos a sus antiguas colegas: “A veces, en estos lugares, aparecen
hombres que valen la pena, que andan en esto como uno, por su necesidad como
hombre y uno por su necesidad por sus hijos, y uno encuentra hombres que valen la
pena porque yo trabajaba aquí y yo conseguí uno y me casé, ¡casada!. Yo le doy
gracias a Dios que me sacó de esta vida y ahora estoy felizmente casada. Mi
matrimonio va todo bien. Tengo tres hijos, estoy negociando y me busco mis
pesitos y no tengo que estar con hombres.”
Otras razones ofrecidas para quererse retirar son los sustos que pasan cuando se
les rompe un condón y corren a hacerse la prueba del VIH. Lloran de alivio cuando
no hay evidencias de enfermedad en las pruebas y se prometen salir lo más pronto
posible del oficio, cuando hayan alcanzado una cierta cantidad de dinero ahorrado.
Una de las mujeres analizó que el dinero no bastaba para compensar por lo que se
pasa en el oficio: “Yo creo que no hay una cantidad de dinero para tú rescatarte,
para tú estar en tu hogar, yo creo que no lo hay. Mientras más cosas uno consiga,
más dinero, más quiere porque esto es algo que se da en el mundo. A veces creen
que ya no puedes estar nada más con un solo hombre y tiene que ser con varios.
Esto es algo desastroso”.
La educación es señalada como básica para la solución de la ESC por los padres de
jóvenes, por los mismos jóvenes y por los comunitarios. Para los padres hay que
concienciar a la familia. Los jóvenes a su vez identifican a los padres como
población meta para ser educada: “Hay que educar a los padres acerca de cómo
educar a sus hijos. Se les debe dar educación sexual a los padres para que se la
den a sus hijos”. Los padres por su parte señalan que muchos padres no les ponen
atención a sus hijos y una prueba de esto es el embarazo en adolescentes.
Los padres de los jóvenes también agregaron que el Gobierno debería apoyar más
programas dirigidos a jóvenes para evitar la ESC (en esto también coinciden con lo
que sugirieron los jóvenes). Ofrecer capacitación gratuita en inglés e informática,
además de optimizar los presupuestos municipales para que las niñas y
adolescentes en ESC sean debidamente tratadas.
Los comunitarios que trabajan en el área reconocieron que ellos están trabajando
para disminuir la ESC, pero no para erradicarla, ya que esta tarea si bien no es
imposible es muy difícil alcanzarla sin una coordinación de todos los sectores, entre
los cuales se encuentran las instituciones que trabajan para erradicar la violencia
intrafamiliar.
El taxista entrevistado sugirió que las autoridades deben ser más activas en sus
mandatos y sancionar a los dueños y encarcelarlos cuando no cumplan con la Ley.
Así también como no permitir que haya NNA en ESC en las calles.
Las Terrenas, Samaná
Causas percibidas
4. Familias que incentivan a los hijos a que “se las busquen en las playas”. Este
factor es también señalado por todos los tipos de informantes claves del
estudio. Perciben que “las muchachitas se convierten en mercancías para
resolver problemas económicos en la familia”. “Y el papá dice: ¡ah, pero para
que un tíguere venga, bueno que él la tenga!” “Fundación Azúcar trabajó
mucho con esto. Ellos hicieron un operativo una vez y se llevaron a esos
niños a sus padres. Pero, ¿cuál fue la respuesta cuando ellos los llevaron?
„¡Ay, no!, es que aquí no hay dinero, esos niños tienen que ir a la calle otra
vez porque ellos traen para el moro‟. Entonces, hay una complicidad de parte
de la familia”. (Profesionales del área).
6. Padres irresponsables y madres solteras que afrontan ellas solas a los hijos,
teniendo que trabajar fuera de la casa, por lo cual los hijos se quedan solos y
no vigilados. “La madre soltera se queda con los muchachitos y tiene que
asumir la responsabilidad del trabajo para poder vivir. Entonces, tiene que
dejar a los niñitos en la casa. Entonces, los niños, solos, tienen la posibilidad
de que el varón que anda por allí agarre al niño o la niña y lo seduzca,
ofreciéndole dinero, ofreciéndole una bicicleta, una pasola (motocicleta),
ofreciéndole un pantalón” (Profesionales del área).
10. Mal trato de los padres hacia los hijos. Uno de los comunitarios entrevistados
se refería al contraste entre el trato en el hogar y el trato que los jóvenes
podían encontrar en la calle. “En tu casa, cuando tú te levantas, la mamá
tuya lo que te dice es: „mira, muchacha, quítate del medio, vete a lavar esa
boca, tú no sirves para nada, ven, ayúdame aquí‟. Tú te pasas el día siendo
acribillada emocionalmente y te pasa un maldito desgraciado que te dé en las
nalguitas y te dice ojos bonitos, ¿Cómo tú te sientes? Y en la noche te ve
cruzar una esquina, „ven para comprarte un helado‟. La falta de un trato
afectuoso en el ambiente hogareño podría validar la necesidad de buscarlo
en la calle.
11. Los jóvenes no involucrados en ESC analizaron en las entrevistas que quien
causa la ESC no es la jovencita que provoca al extranjero o el muchacho que
está en la playa, sino que es la falta de consciencia de los explotadores lo
que hace se olviden o no analicen que no son personas adultas sino niños
con los que lidian.
12. También los jóvenes señalan que los únicos entretenimientos que tienen es
“la playa de día que es una locura por todo lo que pasa allí y la discoteca de
noche”. Es decir, hay falta de puntos o lugares de esparcimiento sano para
los jóvenes.
13. Otro factor que aportaron los jóvenes fue descrito como falta de vergüenza y
respeto hacia sus padres. Señalaban el ingreso en la ESC como una
vergüenza que desacreditaba a su familia. Y los jóvenes que lo hacían, no
tenían temor de desacreditar de esta forma a los padres.
Todos los informantes claves coinciden en señalar que el poco control que se tiene
con el turista o el residente que es explotador, las familias que expulsan o incentivan
a los hijos a buscar recursos económicos a través del comercio sexual, y el modelo
que tiene la juventud de obtener bienes materiales a través de ofrecer servicios
sexuales, viabilizan el acceso de NNA en la ESC.
Los bares y discotecas son percibidos como puntos de encuentro y aunque algunas
autoridades traten de impedirlo, no es suficiente. También las playas de la región
son vistas como el escenario perfecto para que las actividades de la ESC se
desarrollen impunemente. Por ejemplo, ponía una profesional entrevistada el
ejemplo de los limpiabotas que pululan por las playas: “¿Qué busca un niño de ocho
años limpiando zapatos? A la playa se va con chancletas”. Es decir, que realmente
no están en la playa para limpiar zapatos.
Las jóvenes señalan a las amigas que “tienen una pasola (motor), un celular y algún
tipo de vestimenta deseable como una entrada natural hacia la ESC. El modelo es
pues, “si quieres tener lo que yo tengo, ya tú sabes qué hacer”. Una joven explicaba
la situación de la manera siguiente: “Yo estoy en mi casa tranquila y viene una
amiguita y me dice a mí: „mira, yo tengo un novio y me regaló un celular”. “¿Y cómo
tú conseguiste eso, fulana?”. -“El me llevó a un hotel e hicimos esto y esto-”. Y yo
le pregunto: “Entonces, ¿tú piensas que yo voy a hacer eso?”. Entonces, ella me
quiere como insistir. El hombre tiene un amiguito y ella me quiere como entrar en
eso, pero si yo soy inteligente y no estoy en eso, yo le digo que no. Pero si yo
quiero, también, tener un celular caro y una buena ropa, también me voy”.
Los dueños de negocios, bares y discotecas son también señalados, sobre todo por
los comunitarios, como agencias inagotables para el acceso de las jóvenes. “A
veces hasta las mismas personas de los bares las llaman (a las jovencitas) y les
dicen „mira, aquí hay un trabajito bueno‟.” Algunos jóvenes relataron que muchas
veces las niñas y adolescentes que llegan de otras regiones geográficas del país,
llegan engañadas porque creen que van a trabajar en la industria turística. Una
joven expuso un caso de una jovencita de 15 años que llegó a un negocio de esta
índole y al darse cuenta de cuál en realidad iba a ser su trabajo, pidió ayuda en la
comunidad para que le permitieran dormir en una casa, y poder tomar el autobús al
otro día para regresar a la casa. Pero este caso no es el más frecuente, según
aseveran los jóvenes. Están convencidos que la mayoría de las niñas y
adolescentes que trabajan en negocios y de los niños ya adolescentes que trabajan
en la playa (sankies) saben previamente “en lo que se están metiendo”. Es decir
que su ingreso es voluntario. “Las traen de Santo Domingo, Santiago”.
Otra modalidad relatada fue que un residente extranjero podía acercarse a una
familia pobre y ganarse su confianza para explotar a NNA. “Se da con niños
menores inclusive de diez años, que por alguna razón hay un extranjero, vamos a
decir, imagino, pedófilo, que se hacen amigos de cierta familia porque tienen su
niño, cogen la confianza, los dejan salir con ellos a la playa, los dejan pasarse el día
en su casa” (Joven no involucrado en ESC).
Un comunitario señalaba que el turista que quiere NNA, sólo debía dirigirse a un
motoconcho. Más aún, los motoconchistas les ofertaban espontáneamente sus
servicios para tales fines.
Explotadores y proxenetas
La comunidad de Samaná reconoce que los clientes son tanto dominicanos como
extranjeros. Nadie niega la participación activa de dominicanos, pero les dan mayor
énfasis a los extranjeros. Se narraron muchos casos de ESC por parte de los
extranjeros que llegan como turistas y sobre todo los que residen en la región: “En
estos tiempos hubo un señor que estuvo preso, no sé si era español o francés,
porque él tenia un grupo de niños y él grababa a esos niños, él reunía a todos los
niños y allí aparecieron violaciones sexuales”. Otro caso común que fue comentado
fue el del residente que utiliza sexualmente a la niña o adolescente a través de los
padres: “Entonces, compró a los padres porque la meta era que su hija estuviera
con él. Pero como ellos saben que en su país no se acepta esto, ellos saben que es
malo y, entonces, ellos quieren como recompensar el asunto. Allí le compran el four
wheel a la chica. Ustedes van a ver. El four wheel, la pasola. Le ayudan a
construir una casita a la madre” (Profesional del área)
Parte de las personas que requieren los servicios de NNA son dominicanos, y los
profesionales entrevistados señalan que se utilizan subterfugios como el que la niña
o adolescente se enamoró del hombre dominicano, para disimular la ESC. “No
solamente se da con extranjeros porque yo creo, también, que hay un problema
grande con la ley que protege a los menores de edad porque yo he visto muchos
casos, inclusive le ha pasado a la familia mía, niñas de 14 años que son seducidas
por un hombre dominicano mayor de edad. Cuando el padre quiere hacer algo, va a
la policía. Si la niña dice: “¡ah, no, yo lo quiero!”, la justicia no puede hacer nada.
Entonces, yo me pregunto: ¿Están de su cuenta los menores de edad? ¿Cómo es
que una niña de 14 años, si declara a la policía: “yo lo quiero y quiero estar con él”,
ya el padre no puede hacer nada ni la ley tampoco? Entonces, yo no me explico
cómo funciona. Yo pienso que, con las leyes que protegen a los menores, también
este país está flaco.” (Padres de jóvenes).
Pero estas percepciones no descartan que también se den los casos de pedófilos.
La profesional entrevistada también señala casos donde extranjeros residentes una
vez que “prueban esta forma de tener sexo” por la búsqueda de una experiencia
nueva se convierten en “adictos” de la ESC porque les gusta y porque tienen dinero
para poder ejercerla.
Una de las labores del policía asignado a la fiscalía de NNA en Samaná (el único),
es visitar (a veces solo, a veces acompañando a la fiscal) los bares y negocios en
donde pueda haber presencia de niñas y adolescentes, y si las encuentra en el
local, éste es clausurado. En entrevistas con otros informantes claves, se confirmó
que estas acciones se hacen y que han cerrado como seis locales por presencia de
menores de edad.
No obstante estos esfuerzos, los informantes claves en general perciben que sigue
habiendo presencia de niñas y adolescentes en bares y discotecas, sobre todo para
fines de ESC.
Los comunitarios entrevistados señalaron que había unos 110 a 120 bares en Las
Terrenas, lo que dificulta más la labor de las autoridades para poder controlar la
situación.
Expresaron que las presiones que ejercen los empresarios de hoteles y restaurantes
es bastante marcada e impide que se aplique la Ley como se debiera: “¿Qué cuerpo
hay en esta comunidad, cuando la misma policía recibe presión de esos
empresarios, para que dejen las cosas tranquilas?”.
Las soluciones sugeridas por los diferentes informantes claves entrevistados fueron
las siguientes:
8. Difundir el contenido del Código de Ética dentro del Sector Turístico que ya
ha sido creado (Profesionales del área).
9. Trabajar para erradicar la ESC en una zona turística específica para que
pueda ser ejemplo o modelo para las demás (Profesionales del área).
10. La cooperación internacional debe ser más amplia y reforzar las instituciones
que combaten la ESC que ya están creadas (Profesionales del área).
11. Por su parte, los jóvenes entrevistados sugirieron que se clausuraran los
negocios en donde exista ESC de NNA, pero que se haga de manera general
y no sólo en algunos casos. También los comunitarios sugirieron algo similar,
pero señalaron que se tomaran medidas en general con los padres de NNA
involucrados en ESC y que se educaran a todos los padres de familia.
12. Debe haber mayor coordinación entre las fiscalías, la policía, politur, el
ayuntamiento y las ONG pues estas instituciones no pueden combatir el
problema de manera individualizada (Jóvenes no involucrados en ESC).
13. Los comunitarios entrevistados a su vez, sugirieron que los gobiernos deben
asumir su rol de supervisores como autoridades sin distinción de ninguna
especie.
14. Y la última sugerencia ofrecida por los comunitarios fue que se reforzara la
fiscalía de NNA de Samaná ya que percibían que no había suficiente
personal para enfrentar el problema de ESC de NNA tan extendido en la
comunidad. Señalaron que las niñas y adolescentes se les escapan de los
negocios cuando ellos van a supervisar, porque no pueden hacer una redada
efectiva porque sólo cuentan con dos o tres personas que no pueden cubrir
todas las salidas posibles por donde se escapan las niñas y adolescentes.
También se señaló que las acciones de esta naturaleza deben ser
sistemáticas y no sólo en ocasiones.
Mao
Causas percibidas
Las causas que señalaron las trabajadoras sexuales activas fueron la falta de
apoyo de la familia y la comunicación disfuncional de los padres con sus hijas:
“Atacan mucho a las hijas, no las dejan respirar” (también las trabajadoras
sexuales retiradas señalaron este factor). Además mencionaron la falta de
escuelas y centros recreativos para los NNA desarrollarse. La imposibilidad de
los padres para mantener a los hijos fue percibida como una consecuencia
natural de la falta de empleos y oportunidades que padecen tanto los adultos
como los adolescentes y jóvenes: “Mi mamá está sin trabajo, no hemos comido,
¿qué vamos a hacer?, no me aceptan en un trabajo siendo menor de edad.
Entonces, eso influye en uno, a uno tirarse a la calle porque uno no puede ver su
familia pasando trabajo”. Este factor también es señalado por los dueños de
negocios entrevistados. Una de las trabajadoras sexuales entrevistadas expuso
que prefería el trabajo sexual al trabajo doméstico remunerado porque: “No me
le voy a humillar a una mujer a trabajar en casa de familia. Que no tengo que
estar humillándome, que me abochorne porque siempre acostumbran a
abochornar a uno”.
Este grupo señaló también las violaciones sexuales a que son objeto las
adolescentes y niñas, y una de las entrevistadas narró el caso de su hija que
había sido violada por el marido de su suegra cuando su hija le fue arrebatada
por el padre para evitar que observara el ejemplo de la madre. La violación de la
niña tuvo lugar a los 8 años de edad y se inició en la ESC a los 12 años de edad
“viviendo borracha y endrogada todo el día”, según relataba la madre.
Algunos de los padres de jóvenes entrevistados percibían que en Mao existía
prostitución, más no ESC. Para estos padres el comercio sexual se daba entre
adultos y no entre menores de edad, y si había casos de niñas y adolescentes
eran excepcionales. Otros padres entrevistados señalaron como posibles
causas la poca supervisión de las madres, sobre todo de aquellas madres
solteras que debían trabajar fuera del hogar para mantener a los hijos. Una
madre se refirió a que la libertad sexual actual llevaba a la ESC como era el caso
de jóvenes que tenían “novios de aposento”. Otra posible causa reseñada por
los padres fue el hecho de que los padres obligaran a los NNA a trabajar en la
calle.
En el grupo de los jóvenes hubo dos tipos de causas con opiniones encontradas.
Por un lado algunos señalaron que las niñas y adolescentes provocaban a los
hombres y por otro lado se sostenía que la ESC existía porque a los hombres les
gustaba tener sexo con menores de edad. En definitiva llegaron a la conclusión
de que ambos factores incidían en la ESC.
Las reacciones que narran las trabajadoras sexuales retiradas de cuando las
familias se enteraron en lo que estaban trabajando fueron muy disímiles.
Algunas familias simplemente no se dieron por aludidas, mientras que otras
prohibieron la entrada de la hija a la casa. Otras relataron que aunque a sus
madres no les gustaba lo que hacían sus hijas, lo aceptaron por la extrema
pobreza en la cual vivían.
Acceso a ESC y agencia
Tanto las trabajadoras sexuales activas como las retiradas coinciden en general
en señalar que su acceso a la ESC fue a través de una amiga, y que fue
voluntario. “Como yo veía que las otras tenían dinero, yo dije: Ah no, pero esto
debe ser muy fácil” (trabajadora sexual retirada). Dos de las retiradas contaban
entre risas cómo una enseñó a la otra el oficio: “Yo le enseñé a ella. Yo me
acostaba en una cama y empezaba a menearme para que ella me viera cómo se
hacía”.
Una de las trabajadoras sexuales activas narró que la idea de ganarse la vida de
esta forma se la dio una tía que le buscó un explotador para “que no se muriera
de hambre”. Otra indicó que un dueño de una cafetería le ofreció trabajo sin que
ella supiera muy bien de qué se trataba.
Y además de que hay amigas que “sonsacan a las otras”, reconocen que hay
proxenetas que buscan jóvenes menores de edad para trabajar en negocios los
cuales le pagan por cada una que les llevan: “Los maipiolos, los que le dicen
maipiolos, van buscando mujeres para trabajar en negocios porque en un
negocio de por aquí, en ese negocio había como cinco adolescente de entre 15,
14, que era el mismo maipiolo que estaba buscando las mujeres”.
Tanto las trabajadoras sexuales activas como las retiradas enumeraron una serie
de golpes físicos a los que fueron sometidas por los clientes y explotadores:
trompadas, patadas, botellazos, penetración violenta dolorosa, heridas en las
nalgas. Además expusieron que la higiene de los clientes y explotadores dejaba
mucho que desear y los malos olores y enfermedades eran muy frecuentes: “Yo
me contagié con una venérea”. “Yo salí con dos quistes y tuvieron que sacarme
el útero” (Trabajadoras sexuales retiradas). Otras relataban que sus cuerpos se
llenaban de ladillas o que tuvieron experiencias muy desagradables con hombres
cuyos órganos sexuales eran muy grandes y lastimaban. También relataron
experiencias con hombres que habían ingerido algún tipo de estimulante sexual
que los mantenía por más tiempo excitados y las agotaban. El riesgo de que no
les pagaran, también fue muy mencionado.
Por otra parte se relataron las posibles riñas por celos o rivalidad entre
trabajadoras sexuales que las dejaban marcadas con una cicatriz en el cuerpo,
sobre todo en la cara: “Hay mujeres en el negocio que no tienen sentimientos, se
le importa una cosa como la otra. Si tú le hablas mal, no le importa rajarte la
cara y herirte” (Trabajadora sexual activa).
Formas de protección
Una trabajadora sexual retirada relataba que lo que la motivaba a seguir aunque
detestaba lo que hacía era que “al otro día yo y mi familia comíamos pollo, y
cuando yo no trabajaba en eso, comíamos brisa. Eso fue lo que me mantuvo en
este trabajo”.
Señalaron portar armas blancas para defenderse de los abusos a los que son
sometidas por parte de los clientes o explotadores y otras mujeres.
El preservativo fue otra forma de protección mencionada por todas: “Me protejo
poniéndole preservativo. El que no quiere preservativo, para su casa se va”.
Explotadores y proxenetas
Esta entrevistada dijo que conseguía a las mujeres a través de las mismas
mujeres con que trabajaba y que no utilizaba los servicios de proxenetas. De
esta forma se aseguraba que sus trabajadoras “salieran buenas y no buscaran
problemas”.
Sentimientos y reacciones
Las trabajadoras sexuales activas reconocieron que no era fácil subsistir en ese
mundo en que vivían y aún la trabajadora que había señalado que esa vida le
gustaba reportó que de poder tener otra oportunidad no volvería a trabajar en un
negocio por las dificultades que afrontan: “Tú puedes estar muerta de dolor, pero
como quiera tiene que hacer sala en el cabaret con los clientes” (Trabajadora
sexual retirada). Los sentimientos de vergüenza fueron mencionados por casi
todas las mujeres entrevistadas.
Los jóvenes entrevistados por su parte, entienden que hay discriminación con
estas mujeres, pues a los hombres se les permite innumerables mujeres pero a
la mujer que tiene más de un hombre, se les llama cueros.
Otra razón muy mencionada fue encontrar un hombre que las mantenga y que
por lo menos, pueda proveer la comida y una casa donde vivir: “Después de
rodar como una bola de billar como dicen, me topé con un hombre que me puso
tranquila. Limpio y cocino en mi casa todos los días, pero ya no paso trabajo”.
Soluciones para la ESC
2. Mejor comunicación con los hijos por parte de los padres. Trato más
amable que inspire en los hijos confianza (Todos los tipos de informantes
claves).
10. Ofrecer más becas para que los jóvenes puedan estudiar. No sólo unas
pocas por ciudad (Comunitarios).
Algunas dijeron tener muy buenas relaciones con su familia, como es el caso de la
mujer que afirmó que estaba en el trabajo sexual porque le gustaba: “Yo en mi casa
puedo durar hasta cinco meses si quiero y no friego ni una cuchara, nada más
viendo televisión, pero llega un día que se me mete esa vaina como que me vaya a
la calle y tengo que irme, no me puedo quedar porque, si me quedo, me exploto del
corazón”.
Pero otras relatan una historia familiar diferente, en donde se escaparon de sus
casas y no pueden volver a estas. “Mi mamá y mi papá me iban a meter en una
correccional y yo me les fui, me fugué. Porque mi papá decía que no me aguantaba
y que yo era muy fuerte. Me iban a meter en una correccional y yo me les fui, me les
escapé. En toalla me fui y me puse la ropa donde una amiga mía, por allí”. Otra se
marchó de casa después que vio a su padre consumiendo drogas ilegales.
La violencia doméstica y sobre todo contra la mujer también fue mencionada como
un entorno frecuente que afectó seriamente a una de las trabajadoras: “Mi mamá y
mi papá peleaban demasiado y, cada vez que peleaban, yo me ponía nerviosa. Yo
sufro de los nervios y yo me escapaba y me iba y duraba 4 y 5 días en la calle,
andando así con la misma ropa y yo me escapaba siempre que ellos peleaban,
aprovechaba. El compraba los vidrios otra vez y volvía y lo desbarataba y peleaban
a cada rato, lo rompían con todo, peleando, los moños se los arrancaban todos de
raíz. El hermano mío lo partía y cogía una botella. Yo no me metía porque yo sufría
de los nervios. A mí me llevaban al hospital cuando ellos peleaban”.
Reportaron que se podía dar el caso de que el cliente o explotador las forzaran a
tener relaciones sexuales grupales: “También sucede que hay hombres que están
acostumbrados a coger mujeres entre todos, como sacarla de los negocios, llevarla
para el monte y pegársela entre todos, eso se llama violación”.
Una de las mujeres relató que un cliente la llevó a su casa y la acusó de haberse
robado un teléfono celular por lo que la dejó cuatro días secuestrada en su casa sin
querer dejarla salir. Otra trabajadora expuso que estuvo a punto de ser ahorcada
por un cliente que no podía eyacular.
La mayoría percibe que quienes están en mayor riesgo son las niñas y
adolescentes, ya que no tienen la experiencia para cuidarse y prevenir los peligros y
tienen el agravante del consumo de drogas ilegales: “La mayoría de las
adolescentes que andan en la calle, esas niñas no se protegen, no tienen juicio. A
ellas no les importa que el hombre se ponga un condón como que no se lo ponga.
Ellas se conforman hasta con 200 ó 100 pesos que les den, hasta con una cena,
algunas dan el culo, algunas de las menores que andan en la calle, hasta por un
vaso de cerveza, hasta por un chin de droga porque la mayoría de esas menorcitas
ya ellas consumen droga y todo. Ya están metidas en ese vicio. Están perdidas ya”.
Explotadores y proxenetas
Refieren las mujeres que la violencia no debe ser esperada solamente de los
clientes, sino también de los dueños de negocios, ya que han conocido algunos que
maltrataban físicamente a las mujeres y que además no las protegían y aún ante los
peligros que habían experimentado con clientes, los dueños siempre trataban de ser
complacientes con ellos y las desprotegían a ellas. La razón para esto está claro
para esta mujer “dinero, eso es todo lo que quieren”.
Presencia de niñas y adolescentes en los negocios sexuales
Sentimientos y reacciones
Por otro lado, los padres de jóvenes no involucrados en ESC mostraron reacciones
obviamente de rechazo hacia los NNA en ESC, sobre todo con las niñas y
adolescentes que eran tildadas de provocadoras y de “sinvergüencitas”. Realmente
mostraron poca compasión o empatía con la vida de estas jóvenes.
Las trabajadoras sexuales activas relataron que la Policía hacia operativos en los
negocios, buscando menores de edad. Señalaron que dos tipos de situaciones
podían pasar: 1) que las niñas y adolescentes se escaparan o 2) que el dueño “les
diera 200 pesos” y así se finiquitaba el asunto.
Pero el dueño de negocio sexual entrevistado reportó que en San Cristóbal habían
cerrado varios negocios por la presencia de menores de edad y los dueños habían
ido presos por tal razón. Que las autoridades estaban haciendo operativos en
contra de los negocios con presencia de niñas y adolescentes, y que los dueños
estaban nerviosos porque se sabían vigilados y por esta razón no permitían la
entrada de menores de edad.
Las trabajadoras sexuales activas sugieren que los padres deben comunicarse de
forma pacífica con los hijos, y evitar cualquier manifestación violenta en el hogar (el
dueño de negocio entrevistado coincidió con esta solución).
Otra solución aportada por la profesional del área entrevistada fue la articulación de
los actores principales en este escenario que actualmente operaban como islas sin
mucha comunicación entre ellas.
V. Discusión de los resultados
De esta forma, los progenitores que deben proveer y cubrir las necesidades
básicas de sus hijos e hijas menores de edad, no cumplen con su
responsabilidad y crean familias en donde los hijos tienen sus necesidades
básicas insatisfechas, porque no los pueden mantener. Ante esta insatisfacción
en la recepción de recursos y bienes necesarios, muchos de los informantes
claves, entre ellos los NNA en ESC, se sienten obligados a trabajar para
contribuir o disminuir las carencias familiares, sin embargo aún no poseen la
cédula de identidad necesaria para poder acceder al mundo laboral-legal en
República Dominicana.
Otro de los factores dentro del seno familiar que se observó en el estudio es la
alta frecuencia de NNA en ESC criados por familias mono-nucleares en donde la
tendencia era a tener a la madre como jefe del hogar y como única proveedora.
Esta situación estaba muy ligada a la paternidad irresponsable de los hombres
que abandonaban a sus mujeres e hijos. Otros casos que se vieron en el estudio
fueron NNA en ESC con ambos padres ausentes y que habían sido criados por
las abuelas.
Otra situación familiar muy señalada sobre todo por las niñas y adolescentes en
ESC y los jóvenes entrevistados fue la intolerancia de algunos padres a permitir
que sus hijas salieran de la casa por miedo a que les pasara algo y con esto
contribuían a que las mismas sintieran mayores ansias de libertad hasta llegar al
desenlace de la fuga del hogar.
Una de las opciones que tenían las niñas y adolescentes era el ingreso en el
trabajo doméstico remunerado al que de una forma u otra, tenían cierta
formación hogareña que les podía permitir desenvolverse en esta área laboral y
para la cual no necesariamente les iba a ser requerida la cédula de identidad.
Sin embargo las niñas y adolescentes en ESC y las trabajadoras sexuales
activas entrevistadas percibían este trabajo como explotador y con muy pocos
beneficios. Lo que se corresponde a la realidad según el estudio de Duarte
(2009) donde justamente las mujeres más jóvenes señalaron que tenían
condiciones laborales más paupérrimas en el trabajo doméstico.
No sólo se reportó que los jóvenes en las familias no tuvieran sus necesidades
básicas cubiertas, sino que también desean tener una serie de bienes
específicos que no son percibidos como básicos para sobrevivir, pero que los
NNA sueñan con tener. Esto se refiere al consumismo, maquinaria enclavada
profundamente en la sociedad dominicana que gracias al mercadeo dirigido de la
producción hacia la población más joven, suscitan grandes deseos por parte de
este segmento poblacional de tener cosas o vestimentas de marcas específicas.
Las creencias y prácticas machistas son tan profundas que hacen uso de
conceptos o historias bíblicas, como la de la creación de Eva a partir de una
costilla de Adán, que haría pensar que la mujer es un pedazo del hombre y no un
ente independiente y con derechos propios. Este tipo de pensamiento esclaviza
a la mujer a los deseos del hombre, al cual se le concede un poderío infinito en
lo que respecta a sus relaciones con las mujeres.
En Las Terrenas, por ejemplo, se calculaban que existían unos 110 a 120 bares.
En Samaná, el municipio de la provincia, sólo hay un liceo. Estas matemáticas
escandalosas que indican una total indiferencia hacia la formación de los NNA
caracterizan un ambiente privado de la educación necesaria. Los centros para la
capacitación vocacional de NNA son escasos, a excepción de ciertos esfuerzos
por lograr llevar entrenamiento técnico a jóvenes.
Más aún, los lugares para esparcimiento de los menores de edad en las
comunidades son totalmente escasos. En muchas de las comunidades
estudiadas no había salas de cine, por ejemplo. Se observó también que los
centros de diversión de adultos, hacían una especie de matinée en donde
permitían la entrada de NNA para ir a ver a algún músico que se presentara o a
alguna otra actividad, que normalmente no era nada apropiada para menores de
edad. Entonces, lo que se analiza es que se está condicionando a los NNA a
identificar que la diversión viene de un centro de adultos como una discoteca. Y
son justamente en esos centros donde muchas veces las niñas y adolescentes
acceden a la ESC.
Esta causa fue reportada sobre todo por padres de jóvenes no involucrados en
ESC, por jóvenes y por personas involucradas en la industria del sexo. En este
sentido, se infiere que las niñas y adolescentes son las responsables de que los
hombres las perciban como adultas por vestir de forma atrevida. Lo que para las
niñas y adolescentes en ESC es una forma de mercadearse, para otros es una
causa porque lo ven como fuente de “tentación” para que suceda la explotación
sexual.
Por pensamientos machistas, hay hombres que piensan que los hijos son
responsabilidad de la madre, y por esto pueden sentirse en la libertad de
escoger abandonar a la familia. Muchas de las niñas y adolescentes en ESC
relataron que no habían tenido padres porque las habían abandonado. Y esta
conducta de irresponsabilidad paterna está muy relacionada con la siguiente
causa mencionada en el estudio.
Embarazo en adolescentes:
De las adolescentes que tenían hijos (se debe aclarar que eran más o menos la
mitad de las menores entrevistadas), todas habían sido abandonadas por el
padre de la criatura. Algunos habían insistido en el aborto, mientras que las
adolescentes embarazadas se negaron a hacerlo. El resultado es que siendo
adolescentes quedaban con la responsabilidad de un hijo al que tenían que
mantener, porque son de estratos socio-económicos donde difícilmente la familia
materna pueda mantener a otro miembro en la familia. No es entonces de
extrañar que estas adolescentes busquen dinero para la manutención de sus
hijos a través de la ESC.
Turismo sexual:
Esto implica la complicidad de los padres en la ESC. Los hijos son productos a
los que se les puede sacar beneficios vendiéndolos. Relataba un policía en Las
Terrenas que cuando les devolvían a los padres a una niña o adolescente en
ESC, éstos le decían que era necesario para ellos que la hija siguiera en dicho
quehacer porque de esto dependía su comida.
No fue la causa mencionada de forma más frecuente, pero por lo menos una
niña o adolescente en cada localidad la señalaba y así también lo perciben los
demás informantes. Ingresan a la ESC porque les gusta el trabajo sexual y la
libertad de “la calle”. No reportaron haber pasado por carencias económicas ni
por malos tratos familiares. Pero indican que la vida que llevan les seduce y les
parece divertida.
No se puede evitar pensar que esta causa pueda estar asociada al ejercicio de la
libertad sexual femenina que por inmadurez o por requerimientos de una
sociedad machista, se ubica en el trabajo sexual. Es decir, al hombre se le
acepta su genitalización incontrolable como algo natural y esperado. ¿Pero qué
pasa cuando la mujer quiere experimentar este mismo tipo de libertad? Puede
ser que sea inconcebible que la mujer pueda ejercer este poderío sin que se le
tilde de puta, por lo que el trabajo sexual comercial es una ubicación menos
escandalosa.
Consumo de drogas:
Para algunos informantes, el consumo de drogas lleva a que los NNA tengan
que acceder a la ESC para poder comprarlas. Entre las niñas y adolescentes en
ESC sí pudo comprobarse que hay consumo de alcohol y de drogas ilegales
como marihuana y cocaína como lo señalaba el estudio de Cáceres et al en el
2002. Lo que este estudio no pudo hacer fue identificar si había un uso
esporádico o cotidiano que lo convirtiera en patrón. Algunos explotadores
usuarios de sustancias motivan a los NNA a que los usen cuando están con
ellos. Esto facilita que los NNA puedan habituarse al consumo.
Sobre todo en Boca Chica se observó que las niñas y adolescentes en ESC
consumían drogas ilegales y hasta algunas de ellas, podía acceder a un coito
por cierta cantidad de marihuana.
Migración laboral
Tanto las niñas y adolescentes en ESC como las trabajadoras sexuales adultas
migran a otras localidades para ejercer el trabajo sexual. No se da en todos los
casos, ya que en Santo Domingo y Boca Chica, sobre todo, hay niñas y
adolescentes que se establecen, quizás porque encuentran condiciones
favorables para el ejercicio porque pueda haber más frecuencia de explotadores,
por ejemplo, o por tarifas más elevadas.
Uno de los propósitos principales para esta migración es alejarse del entorno
familiar pues muchas de las niñas y adolescentes ocultan su trabajo sexual
comercial de su familia por vergüenza o para no exponer a la familia a la
maledicencia pública. También señalaron que evitaban que vecinos y
conocidos, les solicitaran sus servicios de forma gratuita o pidieran una rebaja a
su tarifa.
Acceso a ESC
Otro tipo de agentes son los proxenetas que frecuentemente son mujeres y
muchas de ellas trabajadoras sexuales activas que buscan un dinero extra a
través de ser intermediarias entre los dueños de negocios y las niñas y
adolescentes. Y es que las mujeres que contratan los negocios normalmente
son reclutadas o recomendadas por otra amiga que trabaja en ese negocio.
También los dueños conocen a tal trabajadora sexual y les piden que les busque
un número determinado de mujeres, sobre todo, menores de edad.
Explotadores
Los explotadores de estos NNA tienen un factor común: les gusta tener
relaciones sexuales con menores de edad. Son dominicanos, españoles,
italianos, alemanes, canadienses, estadounidenses, uruguayos y un sin número
de nacionalidades.
Aún con este conocimiento, hay muchos negocios que cuentan con niñas y
adolescentes en ESC para ofrecer sus servicios al público. En las visitas
realizadas a los negocios por el equipo de investigación se pudo comprobar esto.
Los reportes de las mismas niñas, adolescentes y trabajadoras sexuales activas
y retiradas adultas, también lo señalan así. Los demás informantes claves
coinciden con que hay presencia de niñas y adolescentes en los negocios
sexuales.
Otra táctica es no permitir que en las habitaciones dispuestas para que las
trabajadoras sexuales duerman, se queden a dormir o vivan menores de edad.
Sin embargo, reciben niñas y adolescentes en horarios nocturnos que llegan al
negocio como “visitantes”, pero que en realidad trabajan allí, porque pagan al
dueño la salida, y porque incentivan a los clientes a pedir bebidas alcohólicas,
que son las dos funciones financieras que más les interesa a los dueños.
También hay que reconocer que en los últimos tiempos, y gracias a los
operativos de las fiscalías los dueños de negocios se cuidan más, porque no
quieren que los clausuren o los encarcelen. Hay muchos negocios donde no hay
niñas y adolescentes y cumplen con la Ley. Pero de acuerdo a lo escuchado en
las entrevistas, este respeto a la Ley es debido solo al temor de la represalia o
castigo legal. No porque realmente estén convencidos de que es lo correcto y
que hay que proteger a los NNA. En Mao, por ejemplo, una dueña de negocio
compartió que ella respetaba las leyes, pero que era una pena pues son las
niñas y adolescentes las más rentables.
Los parques son grandes escenarios de ESC, donde no hay nada oculto, y de
una sola ojeada se pueden ver los lugares de transacciones.
Algunas están conscientes de que hay muchos peligros. Hubo relatos por
ejemplo, de ser testigos de crímenes y homicidios. Conocen que las pueden
golpear, por lo que portan y hacen uso de armas blancas como navajas,
sevillanas, inclusive Gillettes, botellas (que pueden romper y convertir en objetos
cortantes).
También identifican peligros ante las relaciones con otras compañeras, sobre
todo con las adultas que por celos o porque piensan que les quitan clientes,
pueden cortarle la cara, ritual de riña tradicional en el trabajo sexual, porque la
intención no es realmente hacer una herida, sino más bien hacerle un corte en la
cara para afear la fisonomía.
El poder cumplir con los objetivos de corto y mediano plazo que se trazaban,
como comprar la leche del niño, poder comer, poder comprarse ropa, poder
cooperar con la familia, era de por sí suficiente motivación para sobreponerse y
continuar haciendo lo que se hacía. Es decir, las mismas causas para la ESC se
mantienen como elementos que refuerzan la permanencia en el sistema. Una
trabajadora sexual en Mao que había iniciado a los 13 años de edad contaba
que no se volvía loca con lo que hacía, porque al otro día, ella y su familia iban a
comer pollo.
Otra forma de protegerse para que no les pase nada malo es crear una red de
información acerca de los clientes, en donde se advierten quiénes son los
clientes dificultosos o que están enfermos.
Pensar en los hijos las hace seguir adelante, y se prometen no cometer los
mismos errores de sus madres, el hecho de que ellas le puedan faltar las hace
superar todas las dificultades.
Existe la idea de que Dios las está cuidando para que no les pase nada malo “yo
no estoy sola, Dios me cuida”.
También la migración hacia otros lugares para trabajar les evita la vergüenza
de ser señaladas en las comunidades de su familia, así como también evita que
conocidos se enteren de lo que hacen.
Aunque la familia conozca lo que hacen o que les den dinero, sienten que son
rechazadas. Se consideran la “mala” de la familia y su autoestima disminuye
considerablemente.
Ante la ESC hay también reacciones por parte de las comunidades. Los jóvenes
de comunidades famosas por el comercio sexual como Boca Chica y Sosúa,
reportan sentimientos de rabia porque temen que los confundan cuando dicen su
procedencia.
Por ejemplo, se relataba que en Mao la fiscal iba a los negocios y desde que la
veían, las niñas y adolescentes en ESC se escapaban saltando muros para las
casas aledañas. Con pocos agentes de policía y la fiscal, no podían controlar
que se les escaparan.
Más aún, las trabajadoras sexuales adultas, relataron que en las redadas u
operativos de la Policía, no sólo las extorsionaban, sino que cuando las llevaban
al destacamento, le ofrecían al comandante u oficial a las niñas y adolescentes
para su disfrute sexual, como premio de la redada.
Cerrar los negocios y meter presos a los dueños y proxenetas eran las
soluciones que se mencionaron con mayor fuerza. Además de exigir que el
Gobierno tomara medidas para paliar la pobreza y creara fuentes de empleos.
Esto puede ser un indicador de que los jóvenes están expuestos a la ESC.
Conocían más casos, tenían historias de esos casos más completas. En la
investigación de Cáceres et al del 2002, también los resultados de las entrevistas
con la comunidad apuntaban en este mismo sentido.
Los profesionales del área, evidentemente fueron los más conocedores de los
temas a excepción de detalles del trabajo sexual como tarifas y sistemas
operativos en los negocios.
La mayoría de los estudios que se tienen acerca del tema, señalan la situación de
pobreza de los NNA involucrados como causa más frecuente. La seducción del
dinero y del acceso a la adquisición de bienes y servicios que de otra forma no
perciben que podrían obtener, facilita las vías para una calidad de vida percibida
como mejor y por ende al ejercicio en la ESC. La pobreza que enrarece las opciones
de vida.
Otro de los factores observados fue la desintegración familiar donde muchas de las
niñas, adolescentes y personas afectadas por la ESC provenían de hogares mono-
nucleares donde muchas veces brillaba la ausencia del padre por abandono (más
frecuentemente) y en otros casos de la madre lo que afectaba el desarrollo integral
de las niñas y adolescentes.
El machismo con sus ramificaciones y raíces ubicadas en la sociedad fue otra de las
causas señaladas para la ESC. Por un lado, la percepción de que las mujeres están
para servir a los machos y por lo tanto pueden ser explotadas sexualmente y por el
otro lado, el macho con una genitalización incontrolable que no se responsabiliza de
sus actos y entiende que no tiene por qué controlar sus deseos sexuales ante nada
o nadie.
El turismo y su “aporte” a la ESC han sido muy discutidos sobre todo entre
comunitarios locales y empresarios de ese sector. El turismo no causa la ESC,
porque evidentemente hay ESC en comunidades que no tienen atractivo turístico o
flujo de turistas. Pero lo que se observa es que en los polos turísticos, la llegada del
turismo es un factor de riesgo que facilita la ESC, como sucede en todo tipo de
comercio que genere ingresos. En Dajabón, por ejemplo, el mercado local que se
tienen los lunes y viernes, facilita que niñas y adolescentes establezcan relaciones
de explotación sexual comercial sobre todo en esos días. Es decir que las
actividades económicas específicas de las localidades crean un escenario en donde
la ESC puede desarrollarse cuando no hay control.
El irrespeto a los NNA en ESC es atribuido por algunos informantes a que las
comunidades de escasos recursos no perciben la adolescencia como una etapa
normal en la vida, sino que entienden que las niñas pasan a ser mujeres
directamente o los niños a hombres. No hay un período intermedio, por lo que
menores de 12 a 17 años pueden ser tomados como adultos si ya han tenido
relaciones sexuales. Y esto agrava la permisividad de la sociedad ante los casos de
ESC. Inclusive algunos padres de jóvenes no involucrados en ESC entrevistados
en este estudio, señalaron ignorar si en sus comunidades había presencia de la
ESC. Cierran los ojos ante las uniones de adolescentes con adultos por interés que
son tan frecuentes en los estratos socio-económicos bajos.
Para algunos informantes, las niñas y adolescentes que provocan a los hombres
adultos son una de las causas de la ESC. Es decir, que la oferta es percibida como
causa. La forma de operar de las niñas y adolescentes al mostrar sus cuerpos con
vestuarios atrevidos para sus edades se señaló como causa y no se identifica como
una estrategia de mercadeo.
Una de las causas reportadas aunque con mucha menor frecuencia por
trabajadoras sexuales adultas, niñas y adolescentes en ESC, fue que les gustaba lo
que hacían. Que habían tomado la decisión de hacerlo por causas ajenas a las
mencionadas anteriormente y que el comercio sexual, “la vida alegre” les agradaba.
Es una causa que podría ser válida, sin embargo podría pensarse que en estos
casos podría haber un desenlace negativo al asumir la libertad sexual femenina que
las lleva a entender que se deben ubicar en el comercio sexual para poderla
ejercerla.
Los proxenetas identificados tanto de sexo femenino como del masculino, eran más
bien intermediarios que les conseguían trabajo en un negocio sexual, pero a los
cuales no debían pagarles obligatoriamente las mujeres. Los dueños de los
negocios sexuales eran quienes les pagaban. Las intermediarias de sexo femenino
eran en su mayoría también trabajadoras sexuales que seguían ejerciendo su oficio
y que ganaban dinero extra al poder cumplir con las demandas de los negocios.
Pero también se señaló la presencia de proxenetas famosos, como el caso de una
mujer en Santiago que se dedicaba a seducir y secuestrar niñas y adolescentes
para la ESC. Esta proxeneta había sido continuamente denunciada ante las
autoridades, y hasta la Comisión Interinstitucional contra el Abuso y la ESC lo había
hecho también. La señora, según los comunitarios seguía libre y en pleno ejercicio
de sus labores seductivas.
Las niñas y adolescentes reportaron numerosos relatos de las dificultades que
pasan con autoridades como la policía y los politurs que operan en los puntos
turísticos. Reportaron casos de abuso de parte de estas autoridades al relatar que
les quitaban sus ganancias y que también abusaban sexualmente de ellas. Esta
situación implica una doble explotación sexual de las niñas y adolescentes. La
autoridad revictimiza a la niña o adolescente explotada, convirtiéndose en un
especie de proxeneta circunstancial o de oportunidad.
Los explotadores de los NNA en ESC son esencialmente dominicanos de todas las
edades y estratos sociales. En las zonas turísticas de Boca Chica, Sosúa, Higüey,
Santo Domingo y las Terrenas y Samaná, evidentemente, el número de
explotadores extranjeros aumenta describiéndose un escenario donde hombres y
mujeres buscan los servicios sexuales de los NNA. En Boca Chica y en La
Terrenas se reportó la existencia de explotadores más o menos fijos que son
extranjeros residentes en las zonas que a través del intercambio de bienes explotan
sexualmente a los NNA con la complicidad de sus familias. Esto no significa que en
las demás comunidades que no son turísticas se excluyan de la demanda a
explotadores extranjeros. En Santiago y Dajabón la presencia de extranjeros
también fue señalada, aunque con menor frecuencia que en los polos turísticos.
Los peligros ante los cuales están expuestos los NNA en ESC son innumerables.
Explotadores que no les quieren pagar sus servicios (cubeo), agresiones físicas y
verbales, intento de sostener relaciones sexuales sin protección, riñas entre las
mismas compañeras de trabajo por celos laborales con consecuencias de cortes en
la cara, pérdida de libertad, son algunos de los riesgos que pueden tener. Sin
embargo, muchas de las niñas y adolescentes entrevistadas no estaban conscientes
de estos peligros aún y frecuentemente mencionaban que no les había pasado nada
importante.
Paradójicamente hay formas de retiro del trabajo sexual que fueron señaladas como
efectivas que vienen dadas por la discriminación de la sociedad hacia el trabajo
sexual que es cuando las mujeres involucradas en este oficio tienen hijos en la
adolescencia y sienten temor de que sus hijos se avergüencen de su madre o que
los molesten continuamente recordándoles lo que la madre ejerce.
Desgraciadamente, esta forma de retiro no es oportuna para las niñas y
adolescentes involucradas en ESC, ya que si tienen hijos, son niños pequeños que
aún les falta tiempo para entrar en la adolescencia. El miedo al contagio de VIH y el
SIDA son otra causa de retiro entre las trabajadoras sexuales adultas, además de
encontrar un hombre proveedor que las mantenga. Esta forma de retiro fue
mencionada tanto por las menores de edad como por las adultas. En la muestra de
niñas y adolescentes entrevistadas en este estudio, dado las condiciones que se
tenía para entrevistarlas, se observó la presencia de instituciones que habían
ayudado o estaban ayudando en el retiro de estas niñas y adolescentes. Dada la
dificultad que se tuvo para conseguir NNA retiradas(os) de ESC, podemos inferir
que no se retiran del trabajo sexual siendo aún menores de edad, sino más bien
cuando ya son adultas y con el paso del tiempo.
Es pertinente señalar que las soluciones ofertadas por los informantes en este
estudio muchas veces coinciden con las acciones que ya implementan autoridades
y organizaciones. Las sugerencias van más encaminadas a que se cumplan
cabalmente y que se realicen las acciones de forma sistemática. Así fue por todos
reconocida la labor de las fiscalía de NNA y de Abuso sexual, más lo que solicitan
los informantes es que se implementen periódicamente y con mejores estrategias.
1. La pobreza del país es suelo fértil para la ESC. Es responsabilidad pues del
Gobierno, evitar y controlar la presencia de los factores de riesgo que pueden
conllevar a la ESC. Es responsabilidad del Gobierno velar por la creación de
fuentes de empleos donde los adultos puedan acceder a quehaceres laborales
dignos que les puedan satisfacer sus necesidades básicas. Se debe también
incentivar e invertir en las micro-empresas a través de la cuales las familias
puedan obtener un ingreso por lo menos suficiente para su manutención.
4. El Gobierno debe invertir más en la juventud. Esto se repite cada día, sin
embargo es ignorado. El Ministerio de Trabajo a través de su programa
Juventud y Empleo, el INFOTEP a través de su oferta de capacitación vocacional
deben ser más apoyados. Estos proyectos no cuentan con los suficientes
recursos para poder dar una cobertura nacional satisfactoria. Además, si bien es
cierto que los progenitores son los responsables de la manutención de los hijos
hasta los 18 años de edad, numerosos estudios, con este incluido, describen y
señalan que en la clase baja y marginada del país, no les están supliendo las
necesidades básicas de los NNA, por lo que la reacción más natural es buscar
soluciones en muchos casos perniciosas como el caso de ESC. Es por esto que
quizás se deba incentivar más a los NNA con ayudas gubernamentales de becas
de estudio, y hasta para poder simplemente alimentarse y vestirse. También es
viable que se creen o identifiquen instituciones que puedan emplear a
adolescentes mayores de 14 años (tal y como lo dice la Ley) y que bajo
condiciones de horarios recortados para no interferir con su educación, y de
condiciones laborables sanas y beneficiosas para su desarrollo, los y las
adolescentes puedan acceder a empleos que les reporten, por lo menos un
salario mínimo.
5. CONANI es la institución gubernamental que está recibiendo los casos de NNA
en ESC. Se conoce, por ejemplo, que en el Hogar de Paso de Jarabacoa son
referidas las niñas y adolescentes que retiran de la ESC. No obstante, el cupo
de este hogar es insuficiente para los casos. Y más aún, en el caso de la ESC,
la estructura no debe ser sólo un hogar de paso donde en menos de 6 meses
deban ser ubicadas en su familia u otras instituciones. Se debe entender que
muchas de las víctimas de ESC necesitan tiempo fuera de la familia para ser
atendidas debidamente, que puede durar más de 6 meses. Por esta razón, el
Gobierno debe estar preparado para darle atención a las víctimas y darle el
tratamiento debido, no importa el tiempo que pueda tomar. Por lo que se
necesitan nuevas estructuras en donde trabajar con las víctimas de ESC. Este
estudio y otros aportaron que uno de los grandes problemas para retirar a los
NNA en ESC es dónde ubicarlos y quién los atenderá. Cada día hay menos
instituciones que estén dispuestas y en capacidad de ofertar una atención
integral para los NNA retirados de ESC que incluyan planes de vida para estos
NNA y recursos para lograrlos.
1. Si bien el Sistema Judicial tiene una buena base legal que sanciona la ESC, lo
que el estudio mostró es que le faltan actores y recursos para que las leyes sean
aplicadas. Se observó y así lo confirman los informantes claves, que en las
comunidades las y los fiscales de NNA hacían intentos para impedir que
hubiesen menores en los negocios de índole sexual. Sin embargo, la percepción
general es que no se hace de manera sistemática y sobre todo que cuando se
hacen los operativos de visitas a los negocios, no se cuenta con personal
suficiente para poder hacer un operativo exitoso. Los señalamientos por parte
de las comunidades de que las niñas y adolescentes se escapaban cuando
veían llegar a las fiscales fueron muy frecuentes. Esto induce a pensar que los
recursos logísticos utilizados son insuficientes, ya que las pruebas se les van de
las manos. Es por esto que es necesario que las fiscalías cuenten con mayor
número de personal que sea entrenado para este tipo de operaciones y que se
puedan rotar para aplicar un plan de monitoreo de los negocios, sin que tengan
que ser las mismas y pocas personas quienes lo hacen. Se debe entender que
la insuficiencia de personal no sólo provoca que el monitoreo sea inefectivo, sino
también provoca cansancio en el personal que siempre conduce los operativos,
con lo que se afecta la sistematización de la vigilancia o monitoreo.
2. Se deben crear planes de monitoreo o supervisión para los negocios o lugares
de sospecha de ESC para cada fiscalía de NNA en las comunidades. Esto hace
la aplicación de las leyes constante y no esporádica como actualmente se da en
la mayoría de los casos. Además estos planes de monitoreo deben estar
apoyados con recursos suficientes para poderse transportar. Las fiscales utilizan
sus vehículos privados y su gasolina cuando se desplazan para estos
menesteres. Cuando hay que trasladar a un menor de una localidad a otra no
tienen los medios y deben pedir favores a otras instituciones para poderlo hacer.
4. Las sentencias ante los delitos de proxenetas y redes de tráfico de trabajo sexual
son percibidos por las comunidades como leves e insuficientes para los delitos
cometidos. Si bien es cierto que todos los informantes de este estudio
estuvieron de acuerdo con que se cerraran los negocios con presencia de
menores de edad, también es cierto que las sentencias adjudicadas a los
proxenetas las consideran inapropiadas para la gravedad del caso en la ESC. El
proxenetismo, por ejemplo, es contemplado en el Código Penal con penas de
dos a diez años de prisión, además de multas. La percepción de las
comunidades es que si bien encarcelan a los proxenetas, les condenan con
tiempos mínimos de encarcelamiento, además de que salen de la cárcel antes
del tiempo que les asigna la condena. Esto debe ser tenido en cuenta por los
jueces, ya que lo que se está señalando es que las condenas son muy tolerantes
con el proxenetismo.
2. Para lograr lo anterior, las agencias deben entender que los proyectos
financiados por períodos cortos de tiempo, no van a ser efectivos, pues el
período para recuperación de las víctimas no está establecido y sería difícil
hacerlo. No se puede esperar que en tres años los programas puedan lograr
encauzar los caminos de las víctimas. Se necesitan planes que incluyan
suficiente tiempo para que finalmente puedan recuperarse.
Acción por los Niños. Abuso sexual y prostitución infantil. Publicado en la Página
Web de Acción por los Niños.
Brennan, D. (2004). What's love got to do with it? : transnational desires and sex
tourism in the Dominican Republic. Durham: Duke University Press.
Duarte, I.; Hasbún, J.; Vargas, L. (2009). Entre su casa y la mía: El Trabajo
Doméstico Remunerado en la República Dominicana. Santo Domingo.
Temas
Desarrollo histórico
¿Cuáles son los más populares? ¿O los más visitados y por qué?
DEMANDA
Cuénteme que es lo que usted ha observado en relación a personas que buscan NNA para
actividades sexuales; ¿Desde cuándo se da esto?
¿Qué opina usted de las personas que solicitan este tipo de servicio con menores de edad?
¿Qué cree usted que motiva a estas personas a tener sexo con menores de edad?
¿Qué opina usted de las personas que ayudan a conseguir NNA? ¿Por qué cree usted que
lo hacen?
Nota: a los camareros y el personal de entretenimiento se les podría indagar sobre cómo
son reclutadas las NNA para actividades sexuales comerciales y si existe alguna forma de
protección hacia ellas por los proxenetas. El objetivo es profundizar más en la entrevista.
Guía de Entrevista con Dueños de Negocios
Temas
RECLUTAMIENTO/ORIGEN DE NNA
Por favor, cuénteme un poco cómo es que los negocios reclutan a las
muchachas para trabajar. ¿Cuáles requisitos deben tener (profundizar)?
¿Quién hace las entrevistas? ¿Se contratan nuevas por recomendación de
alguna que ya trabaja en el negocio, sí o no?
DEMANDA
¿Cuáles son los tipos de clientes más frecuentes que ustedes tienen? (Edad,
nacionalidad, clase social)
Resiliencia
¿Cómo los NNA se recuperan de estas experiencias?
Recursos
¿Qué recursos se necesitan para combatir ESCNNA?
Institucionales
Gubernamentales
Nacionales
Internacionales
Individuales: cómo se puede involucrar cada ser humano y dar su aporte.
¿Cómo esto haría la diferencia?
Acerca de sí mismo
¿Cuánto tiempo usted ha trabajado con NNA en ESCNNA?
¿Cómo cree usted que este trabajo ha impactado su vida profesional, familiar,
espiritualidad?
¿Qué hace que se dedique a este tipo de trabajo? ¿Qué ha pensado de cuáles son
las razones por la que el NNA se dedique a este tipo de trabajo?
¿Cuáles son sus esperanzas?
Guía para Observaciones Antropológicas
Las preguntas de investigación son:
¿Cómo son las interacciones que ocurren entre adultos y menores en lugares específicos?
Descriptores
Edad, sexo, razas, características que se pueden observar en las personas concurrentes.
¿Qué aspectos ustedes percibieron que cambiaron en la comunidad desde que notaron la
presencia de ESC en su comunidad?
¿Cuáles creen que son las causas para la ECS y para el abuso?
Agencia
¿Cuáles son algunas de las soluciones que usted cree ayudarían a erradicar
ESCNNA en la RD?
¿Cuáles son los obstáculos que se encuentran para tener o aplicar esas
soluciones?
Impacto de ESCNNA
¿Cómo la ESC ha impactado a los(as) menores en su comunidad?
(Plantear desde el punto de vista de su relación con los hijos, con los vecinos, etc.)
¿Cómo cree usted que la participación de NNA en ESCNNA impacta la familia/la
comunidad/el país?
Termino corto
Termino medio
Termino largo
Recursos
Recursos individuales
Recursos familiares
Recursos institucionales
Recursos gubernamentales
Recursos nacionales
Recursos internacionales
Nota: se podría abordar el tema de que hace la comunidad con NNA que se encuentra en
explotación sexual comercial, así podría salir a flote si se experimenta un rechazo a estas
personas y son segregada de la comunidad o si hay algún programa que se ha
implementado para ayudar a estos NNA.
Guía para Grupo Focal con Adolescentes en Riesgo (Adolescentes
que no están involucrados pero tienen el riesgo, limpiabotas, etc.)
¿Qué aspectos ustedes creen que cambiaron en comunidades barrio desde que notaron la
presencia de ESC en su comunidad?
¿Cómo creen ustedes que esto ha impactado a los(as) NNA y jóvenes en el barrio?
Agencia
¿Qué hacen ustedes para evitar el peligro de ESC?
¿Qué hacen sus amigos para evitar este peligro?
¿Cuáles son algunas de las soluciones que ustedes creen ayudarían a desaparecer
la ESCNNA en su barrio?
¿Cuáles son los obstáculos que se encuentran para tener o aplicar esas
soluciones?
Impacto de ESCNNA
¿Cómo la ESC ha impactado en lo que ustedes hacen? En sus actividades, en sus
relaciones con amigos, vecinos, etc.?
¿Cómo creen ustedes que la participación de NNA en ESCNNA impacta la
familia/la comunidad/el país?
Termino corto
Termino medio
Termino largo
Recursos
Recursos individuales
Recursos familiares
Recursos institucionales
Recursos gubernamentales
Recursos nacionales
Recursos internacionales
Guía para Entrevistas con Adultos Jóvenes de 19 a 35 años que
Crecieron Estando Expuestos a ESC. (Trabajadoras sexuales
Retiradas y activas)
Comunidad en el pasado, pares y recreación
¿Tiene muchos amigos(as) aquí?
¿Qué tipo de cosas hacían usted y sus amigos cuando estaban ustedes creciendo?
¿Cuáles de estas cosas les gustaban? ¿Por qué? Cuáles les disgustaban? ¿Por
qué?
¿En qué tipo de actividades se involucró en el proceso de crecimiento?
¿Se mantiene usted en contacto con esos amigos(as) de infancia? Si es así, de qué
hablan cundo se juntan? Si no mantienen contacto, ¿Por qué?
Educación
¿Qué tipo de instituciones educativas había en su comunidad mientras usted
crecía? (Escuelas, academias, etc.)
¿Asistió a la escuela? ¿Hasta que curso llegó?
Si abandonó, explorar las razones por las que dejó la escuela o el estudio.
Composición familiar
Cuénteme acerca de su familia.
¿Quién era la persona que estaba más cerca de usted? Persona con mayor
confianza e influencia.
¿Cuántas personas vivían en su hogar? ¿Quiénes? Sin mencionar nombres, que
indique relaciones de parentesco o no de esas personas.
¿Dónde dormía usted? ¿Con quién le tocaba dormir a usted?
ESCNNA
¿Cómo se vio envuelta en esas actividades de ESC?
¿Qué o quién provocó que usted se involucrara?
Descripción de experiencia en la ESC.
Descripción de perpetradores
Descripción de peligros vividos
Ingreso Familiar
Historia de Trabajo
Fuentes de ingresos
Resiliencia
¿Qué dificultades usted ha encontrado cuando su hija(o) regresó?