Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
F.W. Sanderson
Guía
para la elaboración del
Informe de cumplimiento
de responsabilidades
profesionales
Director o Supervisor
Director y Supervisor
Índice
Presentación 7
2. Aspectos a evaluar 10
4. Bibliografía 13
Presentación
La Ley General del Servicio Profesional Docente (lgspd) establece en el Artículo 52 que
la evaluación del desempeño es obligatoria para los docentes y para quienes ejerzan fun-
ciones de dirección o de supervisión en la Educación Básica y Media Superior que imparta
el Estado. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (inee) determinará su
periodicidad, considerando que se realizará por lo menos cada cuatro años.
El Informe de cumplimiento de responsabilidades profesionales constituye la primera
etapa del proceso de Evaluación del desempeño docente. El propósito de esta etapa es
identificar el grado de cumplimiento de las responsabilidades profesionales del docente
que son inherentes a su profesión.
Esta guía tiene la finalidad de apoyar directivos o en su caso supervisores en la recopila-
ción de la información acerca del cumplimiento de responsabilidades del docente para que
sea evaluada en un momento posterior. La guía tiene los siguientes apartados:
Para contribuir al logro de estos propósitos la Evaluación del desempeño docente toma como punto
de partida el documento Perfil, parámetros e indicadores de desempeño docente. Educación Bási-
ca. Ciclo Escolar 2015-2106 autorizados por el inee.
La Evaluación del desempeño docente considera los siguientes aspectos: la planeación didáctica,
el dominio de los contenidos, el ambiente en el aula, las prácticas didácticas, la colaboración en la
escuela y la Normalidad Mínima de Operación Escolar, así como el vínculo con las familias de los
alumnos.
Para evaluar el desempeño docente se han definido las siguientes etapas:
Etapa 5. Examen complementario. Segunda Lengua: Inglés. Para el caso de los docentes de Se-
cundaria que imparten la Asignatura Segunda Lengua: Inglés, se desarrollará una etapa adicional
de evaluación, que consiste en la aplicación de un examen estandarizado que permita identificar el
nivel de dominio de esta segunda lengua.
2. Aspectos a evaluar
Parámetro Indicador
10
Guía para la elaboración del Informe de cumplimiento de responsabilidades profesionales
Parámetro Indicador
5.2. Propicia la colaboración de los padres de 5.2.1 Establece acuerdos y compromisos con las
familia y distintas instituciones para apoyar la familias de los alumnos para involucrarlos en la
tarea educativa de la escuela. tarea educativa de la escuela.
Perfil, parámetros e indicadores de desempeño docente. Educación Básica. Ciclo Escolar 2015-2016
Etapas, aspectos, métodos e instrumentos. Proceso de Evaluación del Desempeño Docente. Educación Básica
La primera sección, Datos generales, se divide en dos apartados: datos acerca del docente que par-
ticipa en la Evaluación del desempeño y datos acerca de la autoridad educativa que está elaborando
el Informe de cumplimiento de responsabilidades profesionales.
a. Los datos generales del docente que participa en la Evaluación de desempeño se refieren
a información sobre la identificación del docente y la relación con el centro en el que
labora.
4. Bibliografía
Brophy, J. (2000). La enseñanza. México. SEP, p.p 47. Disponible en: http://issuu.com/alexduve/
docs/la_ense__anza__jere_brophy_/1
Perrenoud, P. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar. México, SEP/Editorial Graó, 167 pp.
Biblioteca para la Actualización del Maestro.
––– (2007), “De la reflexión en la acción a una práctica reflexiva”, “Saber reflexionar sobre la propia
práctica: ¿es éste el objetivo fundamental de la formación de los enseñantes?” y “La postura reflexi-
va: ¿cuestión de saber o de habitus?”, en: Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar.
Profesionalización y razón pedagógica. México, Colofón/Graó, pp. 29-86. Crítica y fundamentos 1.
––– (2011). Plan de estudios 2011. Educación Básica. México, 93 pp. Disponible en: http://www.
curriculobasica.sep.gob.mx/images/PDF/planestudios11.pdf
––– (2012). Estrategias de reforzamiento a la formación y el aprendizaje. México, SEP, pp. 42. Dis-
ponible en: http://telesecundaria.dgmie.sep.gob.mx/docs/TS-ESTRATEGIAS-REFORZAMIENTO.
pdf
––– (2012), Las estrategias y los instrumentos de evaluación desde el enfoque formativo. México,
SEP, Serie: herramientas para la evaluación en la educación básica, 77 pp., Disponible en: http://
basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/serieherramientas/C4WEB2013.pdf
––– (2013). El enfoque formativo de la evaluación. México, SEP, 66 pp. Serie: Herramientas para la
evaluación en educación básica. Disponible en: http://basica.sep.gob.mx/herra_earte.html
––– (2013). La comunicación de los logros de aprendizaje de los alumnos desde el enfoque formati-
vo. México, SEP, 98 pp., Serie: Herramientas para la evaluación en educación básica. Disponible en:
http://basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/serieherramientas/C5WEB2013.pdf
––– (2013). El enfoque formativo de la evaluación. México, SEP, pp. 17-34, Serie: Herramientas para
la evaluación en educación básica. Disponible en:
http://basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/serieherramientas/C1WEB2013.pdf
Schôn, D. (1998). El profesional reflexivo. Cómo piensan los profesionales cuando actúan.
España: Paidós.
Tomlinson, C. (2003). El aula diversificada. México, SEP/Ediciones Octaedro, p.p 223.
Guía
para la elaboración del
Expediente de evidencias de
enseñanza
Índice
Presentación 7
2. Aspectos a evaluar 10
4. Bibliografía 14
Presentación
La Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) establece en el Artículo 52 que
la Evaluación del desempeño es obligatoria para los docentes y para quienes ejerzan fun-
ciones de dirección o de supervisión en la Educación Básica y Media Superior que imparta
el Estado. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) determinará su
periodicidad, considerando que se realizará por lo menos cada cuatro años.
El Expediente de evidencias de enseñanza constituye la segunda etapa del proceso de
Evaluación del desempeño docente. El propósito de esta etapa es evaluar el análisis y la
reflexión que el docente hace sobre los trabajos realizados por sus alumnos como evidencia
de su práctica de enseñanza, a partir de argumentar las decisiones que toma en el ejercicio
de su función docente.
Esta guía tiene la finalidad de apoyar a los docentes en la recopilación de las evidencias
que servirán para elaborar el texto de análisis que será evaluado mediante una Rúbrica en
un momento posterior. La guía tiene los siguientes apartados:
Para contribuir al logro de estos propósitos la Evaluación del desempeño docente toma como punto
de partida el documento Perfil, parámetros e indicadores de desempeño docente y técnico do-
cente. Educación Básica. Ciclo Escolar 2015-2106 autorizados por el inee.
La Evaluación del desempeño docente considera los siguientes aspectos: la planeación didáctica,
el dominio de los contenidos, el ambiente en el aula, las prácticas didácticas, la colaboración en la
escuela y la Normalidad Mínima de Operación Escolar, así como el vínculo con las familias de los
alumnos.
Etapa 5. Examen complementario. Segunda Lengua: Inglés. Para el caso de los docentes de Se-
cundaria que imparten la Asignatura Segunda Lengua: Inglés, se desarrollará una etapa adicional
de evaluación, que consiste en la aplicación de un examen estandarizado que permita identificar el
nivel de dominio de esta segunda lengua.
2. Aspectos a evaluar
Parámetro Indicador
2.3 Utiliza la evaluación de los aprendizajes con 2.3.2 Utiliza los resultados de la evaluación de sus
fines de mejora. alumnos para mejorar su práctica docente.
Perfil, parámetros e indicadores de desempeño docente. Educación Básica. Ciclo Escolar 2015-2016
Etapas, aspectos, métodos e instrumentos. Proceso de Evaluación del Desempeño Docente. Educación Básica
El expediente de evidencias de enseñanza es una muestra de los trabajos desarrollados por sus
alumnos durante el ciclo escolar 2014-2015, como resultado de su práctica de enseñanza.
Las evidencias que deberá subir el docente a la plataforma digital, se muestran en el siguiente cuadro:
Las evidencias podrán ser distintos trabajos desarrollados por los alumnos, calificados o con notas
hechas por el docente. Los tipos de trabajos que se pueden presentar son los siguientes:
En el caso de los docentes de Primaria, las evidencias deberán presentar las siguientes caracte-
rísticas:
A partir de las evidencias presentadas el docente elaborará un texto de análisis donde argumente
la manera en que emplea el conocimiento de las características de sus alumnos y de su contexto
familiar y sociocultural. Este texto estará guiado por un conjunto de enunciados que faciliten su ela-
boración. El tiempo para realizarlo en línea será de 4 horas, es recomendable que el docente prevea
disponer de este tiempo para llevar a cabo la tarea.
El texto de análisis será evaluado posteriormente mediante una Rúbrica por evaluadores certifica-
dos por el INEE.
El texto de análisis que se haga a partir de las evidencias contendrá los siguientes elementos:
a. Contexto educativo
De la escuela. Se espera que el docente describa aspectos relacionados con el contexto escolar y
sociocultural de la localidad en donde vive el alumno, así como la participación de la familia en el
proceso educativo.
De los alumnos. El docente describirá las características de los alumnos que consideró como refe-
rentes para el desarrollo de la situación de aprendizaje.
Propósitos y contenidos del currículo vigente. Se realizará por campo formativo o asignatura, des-
cribirá el aprendizaje esperado, los enfoques y el tema específico de la situación de aprendizaje a la
que corresponde la evidencia.
Actividades realizadas con los alumnos. Incluirá la descripción de las actividades realizadas por los
alumnos, recursos y materiales didácticos, instrumentos y, en su caso, las técnicas de evaluación.
Alcance de los objetivos de enseñanza. Se espera que explique el nivel de aprendizaje alcanzado
por el alumno, así como las dificultades que enfrentó.
Retroalimentación a los alumnos. En su texto de análisis comentará las acciones que llevó a cabo
para dar a conocer al alumno los logros y aspectos a mejorar en su proceso de aprendizaje.
Retroalimentación de su propia práctica. En su texto de análisis reflexionará sobre los logros y as-
pectos a mejorar en su intervención docente.
4. Bibliografía
Brophy, J. (2000). La enseñanza. México. SEP, p.p 47. Disponible en: http://issuu.com/alexduve/
docs/la_ense__anza__jere_brophy_/1
Perrenoud, P. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar. México, SEP/Editorial Graó, 167 pp.
Biblioteca para la Actualización del Maestro.
––– (2007). “De la reflexión en la acción a una práctica reflexiva”, “Saber reflexionar sobre la propia
práctica: ¿es éste el objetivo fundamental de la formación de los enseñantes?” y “La postura reflexi-
va: ¿cuestión de saber o de habitus?”, en: Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar.
Profesionalización y razón pedagógica. México, Colofón/Graó, pp. 29-86. Crítica y fundamentos 1.
––– (2011). Plan de estudios 2011. Educación Básica. México, 93 pp. Disponible en: http://www.
curriculobasica.sep.gob.mx/images/PDF/planestudios11.pdf
––– (2012). Estrategias de reforzamiento a la formación y el aprendizaje. México, SEP, pp. 42. Dis-
ponible en: http://telesecundaria.dgmie.sep.gob.mx/docs/TS-ESTRATEGIAS-REFORZAMIENTO.pdf
––– (2012). Las estrategias y los instrumentos de evaluación desde el enfoque formativo. México,
SEP, Serie: herramientas para la evaluación en la educación básica, 77 pp., Disponible en: http://
basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/serieherramientas/C4WEB2013.pdf
––– (2013). El enfoque formativo de la evaluación. México, SEP, 66 pp. Serie: Herramientas para la
evaluación en educación básica. Disponible en: http://basica.sep.gob.mx/herra_earte.html
––– (2013). La comunicación de los logros de aprendizaje de los alumnos desde el enfoque formati-
vo. México, SEP, 98 pp., Serie: Herramientas para la evaluación en educación básica. Disponible en:
http://basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/serieherramientas/C5WEB2013.pdf
––– (2013). El enfoque formativo de la evaluación. México, SEP, pp. 17-34, Serie: Herramientas para
la evaluación en educación básica. Disponible en:
http://basica.sep.gob.mx/dgdc/sitio/pdf/serieherramientas/C1WEB2013.pdf
Schôn, D. (1998). El profesional reflexivo. Cómo piensan los profesionales cuando actúan. España:
Paidós.
COMPROMETERSE EN ELLAS
HALLAZGOS EN LA INVESTIGACIÓN.
Uno de los factores determinantes para el aprendizaje, en cualquier área del conocimiento,
es el grado en el que los alumnos estén expuestos al tema dentro de la escuela. La duración
del día y del año escolares acotan las oportunidades de aprendizaje. Dentro de esos límites,
las oportunidades de aprendizaje reales del alumno dependen de la cantidad de tiempo
disponible que se dedique a las lecciones y a las actividades. Los profesores efectivos
dedican la mayor parte del tiempo a actividades diseñadas para alcanzar los objetivos
educativos.
Las investigaciones indican que los maestros que entienden la organización de la clase como
un proceso para crear un ambiente favorable para el aprendizaje, tienen más éxito que
aquellos que hacen énfasis en mantener la disciplina del grupo: en imponer disciplina. El
profesor efectivo no necesita dedicar demasiado tiempo para atender problemas de
conducta, porque usa técnicas de organización que promuevan actitudes de cooperación en
los alumnos y mantiene su atención en las actividades. Al trabajar en un clima estimulante,
implícito en el principio de comunidad de aprendizaje, el profesor articula expectativas claras
en relación con el comportamiento general en el aula con la participación en las lecciones y
actividades de aprendizaje en particular. Asimismo, enseña procedimientos que favorecen la
participación comprometida de los alumnos durante las actividades y facilitan el paso de una
actividad a otra, las cuales se dan de manera continua, sin la necesidad de hacer
permanentes indicaciones.
EN EL SALÓN DE CLASES.
Existen muchas cosas que vale la pena enseñar, pero el tiempo para ello es insuficiente, por
lo tanto, el tiempo en clase debe aprovecharse lo mejor posible. El maestro efectivo dedica la
mayor parte a las lecciones y actividades de aprendizaje, y no a pasatiempos no académicos
36 “La Evaluación del Desempeño Docente”
2
porque agregan poco o nada a los propósitos curriculares. Sus alumnos ocupan muchas más
horas al año en actividades curriculares, en comparación con los alumnos de maestros
menos centrados en los objetivos educativos.
Los maestros efectivos transmiten la idea de que la escuela vale la pena, así como la
importancia de aprovechar al máximo el tiempo disponible. Inician y terminan las lecciones a
tiempo, hacen transcripciones breves y enseñan a sus alumnos a emprender actividades
expeditamente y mantenerse concentrados en sus tareas. Una buena planeación y
preparación les permite avanzar con fluidez en sus lecciones, sin detenerse a consultar
manuales o a localizar determinado aspecto requerido en una exposición o demostración.
Proponen actividades y tareas que por su variedad y grado de desafío, estimulan a los
alumnos, evitando el fastidio y la distracción.
Un maestro exitoso expone con claridad y consistencia lo que espera de los alumnos. Al
comienzo del año da instrucciones sobre procedimientos que se pondrán en práctica, y
subsecuentemente hace indicaciones o recuerda a sus alumnos cuando son necesarios.
Lleva seguimiento continuo de la clase, lo cual le permite responder a problemas que surgen
en el momento, para evitar que se vuelvan críticos. Si es posible, interviene de tal manera
que no se altere el desarrollo de la sesión y sin distraer a los alumnos que estén trabajando
en forma adecuada. Enseña a sus alumnos estrategias y procedimientos para llevar a cabo
actividades rutinarias, tales como participar en lecciones que involucran a todo el grupo,
intervenir en discusiones constructivas con los compañeros, hacer transiciones fluidas entre
una y otra actividad, cooperar en parejas o en pequeños grupos, manejar y guardar el equipo
y los enseres personales, controlar su proceso de aprendizaje y completar sus tareas a
tiempo, y saber cuándo y cómo solicitar ayuda. La prioridad del maestro no está en imponer
el control de la situación, sino en crear en sus alumnos la capacidad de controlar su propio
proceso de aprendizaje, de tal manera que se vayan modificando sus metas, sus
expectativas, y que las indicaciones, recordatorios y demás recursos de control
desaparezcan conforme el año escolar avanza.
Estos maestros no sólo sacan el mayor provecho del tiempo dedicado a cada tarea, sino que
además dedican gran parte de éste a enseñar activamente, organizando los contenidos y
ayudando a los alumnos para que los interpreten y respondan a ellos. En su clase se dedica
más tiempo al diálogo interactivo que al solitario trabajo de pupitre. La mayor parte de su
ENSEÑANZA
ESTRUCTURA INICIAL QUE CLARIFIQUE LOS LOGROS A ALCANZAR Y LE SEÑALE QUÉ ESTRATEGIAS DE
RELACIONES.
IDEAS ORGANIZADORAS
AUTORREGULACIÓN.
CENEVAL®
Cinvestav
Departamento de
Investigaciones
Educativas
CONSEJO MEXICANO DE
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA, A.C.
INTERNATIONAL
ACADEMY OF
EDUCATION
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 55
Familias
y escuelas
Sam Redding
Distribución gratuita
1
Cuando utilizamos las palabras padre o padres nos referimos indistintamente
al padre, la madre o a ambos a la vez, o bien a los tutores de los menores que
desarrollan funciones parentales. De igual modo, cuando utilizamos la palabra
hijo o hijos nos referimos al hijo, la hija o a ambos a la vez.
HERBERT J. WALBERG
Editor de la serie Prácticas Educativas
Universidad de Illinois, Chicago
Resultados de la investigación
La investigación sobre el currículo del hogar ha identificado patrones
específicos de la vida familiar que se corresponden con el éxito del
alumno en el aprendizaje académico. En concreto, los estudios han
relacionado positivamente ciertas prácticas familiares con el apren-
dizaje del niño. Tales prácticas se mencionan a continuación bajo
tres rótulos, que serán tratados en sendas secciones posteriores de
esta guía.
Relación padres-hijos:
1. Conversaciones diarias acerca de hechos cotidianos
2. Expresiones de afecto
3. Comentarios en familia sobre libros, noticias del periódico, re-
vistas, programas de televisión
4. Visitas en familia o con miembros de la familia a bibliotecas,
museos, zoológicos, lugares históricos, actividades culturales
5. Estímulo para emplear nuevas palabras y ampliar el vocabulario.
Aplicación
Cuando un niño llega a la escuela preparado en actitud, hábito y
habilidad para aprovechar al máximo la instrucción del profesor, la
eficacia de éste se incrementa. Dado que los niños aprenden mejor
cuando el ambiente del hogar promueve los patrones de vida familiar
arriba señalados, esto anima a la escuela a ayudar a los padres a
crear un currículo del hogar positivo. Resulta estimulante comprobar
que las prácticas familiares incluidas en el currículo del hogar son
posibles en casi todos los hogares, con independencia del nivel edu-
cativo alcanzado por los padres o de su estatus socioeconómico.
Resultados de la investigación
El desarrollo del lenguaje comienza desde el nacimiento y es pri-
mordial en las interacciones que el niño mantiene con sus padres.
Existe un conjunto de conductas familiares que han probado ser im-
portantes para preparar el aprendizaje del niño en la escuela: hablar
con él, oírlo con atención, leerle y escuchar cómo lee; hablar sobre lo
que los padres y el hijo están leyendo; contar historias, hablar con él
todos los días y escribir cartas. Todas estas actividades conllevan
interacciones verbales entre los padres y el hijo. Es difícil separar
las interacciones verbales de los vínculos emocionales y afectivos
que subyacen en ellas. Por esta razón, en esta exposición permane-
cen unidas las expresiones de afecto de los padres y las actividades
verbales de conversación, vocabulario, lectura y comentario. En la
relación padres-hijos también es importante la demostración cons-
tante de que el aprendizaje es parte natural de la vida (alegre por
derecho propio, es parte de la experiencia familiar y especialmente
gratificante cuando se produce a través del descubrimiento en mu-
seos, zoológicos y lugares históricos).
Aplicación
A primera vista puede parecer simplista sugerir que cuando las fami-
lias conversan en torno a hechos de la vida diaria, los hijos trabajan
mejor en el aula. ¿No hablan todas las familias acerca de hechos de
la vida diaria? Quizá, pero hay una gran variedad en la calidad y
cantidad con que se produce esta interacción. ¿El tono que subyace
en la conversación es positivo, reforzador? ¿La conversación entre
padres e hijos transcurre en ambas direcciones? ¿Las dos partes
escuchan y hablan? Cuando los niños van creciendo, el tiempo que se
invierte en la conversación con los padres puede disminuir. Las ruti-
Resultados de la investigación
Los estudios muestran que la rutina, las interacciones diarias entre
padres e hijos, los hobbies (pasatiempos) y las actividades recreati-
vas que disfruta la familia favorecen la predisposición de los niños
hacia el aprendizaje académico. Cuando los niños de familias con
bajos ingresos económicos realizan actividades con sus padres du-
rante el fin de semana, cenan juntos en familia y participan en los
pasatiempos familiares, compensan algunas de las limitaciones que
podrían experimentar de otro modo.
El aprovechamiento del tiempo libre es un aspecto importante en
los hogares de los alumnos que tienen alto rendimiento. Cuando los
padres estimulan la independencia de sus hijos, lo hacen con una
vigilancia continua de cómo están utilizando positivamente su liber-
tad. Alaban la productividad y el cumplimiento. Siempre animan a
sus hijos para que empleen el tiempo inteligentemente. En estos ho-
gares los niños acostumbran utilizar calendarios, horarios y listas
para las compras; «a hacer listas» y tareas familiares; a la lectura, el
estudio y a practicar juegos que estimulan la mente. Un estudio en-
contró que los alumnos con alto rendimiento invertían alrededor de
20 horas a la semana, fuera del horario escolar, en actividades cons-
tructivas de aprendizaje, con frecuencia con el apoyo, guía o partici-
pación de sus padres. Estas actividades pueden ser tareas escolares
que se realizan en casa, prácticas musicales, lectura, escritura, visi-
tas a museos, además de actividades de aprendizaje patrocinadas
por organizaciones juveniles.
Resultados de la investigación
Los niños alcanzan mejores resultados académicos cuando sus pa-
dres establecen para ellos metas altas pero realistas. Hay un conjun-
to de conductas familiares que generalmente están asociadas con
expectativas elevadas de rendimiento académico. Incluyen in-
teracciones verbales abundantes que incorporan preguntas que se
hacen a los niños, les dan pistas para promover sus respuestas, los
animan a utilizar nuevas palabras y a hablar con precisión. Las fami-
lias con expectativas elevadas de rendimiento académico para sus
hijos también les proporcionan una orientación y apoyo consistente
en relación con los aspectos escolares. Conscientes de los progresos
de sus hijos, tienen interés en conocer el perfil académico que están
trazando. Además de este conjunto de prácticas familiares que se
asocian con un rendimiento escolar superior, los investigadores en-
cuentran que una marcada ética de trabajo contribuye a obtener éxi-
to académico. Los padres preparan a sus hijos para las demandas
del aprendizaje escolar cuando muestran, a través de sus propias
actividades y de las metas que marcan para ellos que trabajar duro
es importante. El hecho de trabajar mucho es más benéfico cuando
coincide con una actitud familiar en la que se hace ver que los resul-
tados se obtienen más a través del esfuerzo que de las habilidades
innatas o de «sacar provecho de las situaciones o de las oportunida-
des». Además, los niños se benefician a largo plazo cuando sus pa-
dres conocen todo sobre ellos (quiénes son sus amigos, qué ven en
televisión, por ejemplo) y mantienen contacto con sus profesores.
Aplicación
Existen varios ejercicios para ayudar a los padres a entender las
metas y pautas que están marcando para sus hijos. Uno de ellos
Resultados de la investigación
Cuando las tareas que se realizan en casa son utilizadas apropiada-
mente por los profesores, su efecto sobre el aprendizaje puede ser
hasta tres veces superior al de tener un mejor estatus socio-económi-
co familiar. Son eficaces tanto para que el alumno domine hechos y
conceptos, como para que desarrolle un pensamiento crítico y actitu-
des y hábitos productivos. Producen un efecto compensatorio, ya que
los alumnos con escasas habilidades pueden alcanzar calificaciones
iguales a los de aquellos que tienen habilidades mayores, si incre-
mentan el tiempo de estudio en casa. También constituyen un factor
significativo en relación con las diferencias de puntuaciones obteni-
das en pruebas de rendimiento.
Además de los efectos positivos sobre el rendimiento académico,
las tareas:
• forman el hábito de estudiar en casa
• preparan al alumno a aprender con independencia
• pueden ser fundamentales para generar una interacción familiar
constructiva
• permiten a los padres saber lo que el alumno está aprendiendo
dentro de su escuela
• en la mayoría de las casas, reducen el tiempo de ver televisión
en favor de actividades constructivas
• amplían el aprendizaje formal más allá de la jornada escolar
• capacitan al alumno para reflexionar sobre un tema y familiari-
zarse más con él de lo que frecuentemente permite un ajetreado
marco escolar que, a veces, provoca distracción y
• permiten al profesor un control frecuente del progreso del alumno.
Aplicación
Los efectos de las tareas realizadas en casa no crecen proporcional-
mente con la cantidad asignada, sino más bien con la frecuencia (o
regularidad) con la que se asignan, su naturaleza y la atención del
profesor hacia el trabajo del alumno. Estas tareas son más eficaces
cuando:
• son frecuentes
• están directamente relacionadas con el trabajo del aula
• se utilizan para afianzar una materia, más que para introducir
otra nueva
• son calificadas y tenidas en cuenta como parte importante en la
calificación que se incluye en la boleta de calificaciones y
• se devuelven pronto al alumno, acompañadas de comentarios
personalizados. Las escuelas pueden facilitar los esfuerzos que
los padres, alumnos y profesores tienen que hacer con las tareas
estableciendo normas generales de cantidad y calidad. Por ejem-
plo, algunas escuelas esperan que en el primer grado se dedi-
quen alrededor de diez minutos diarios para realizarlas, y au-
mentan la expectativa añadiendo diez más cada nivel académico
(nuevo grado escolar). Este es un buen modo de desarrollar gra-
dual y consistentemente el hábito de realizar en casa las tareas.
Resultados de la investigación
Los alumnos rinden más cuando padres y profesores comprenden
sus expectativas mutuas y se mantienen en contacto para hablar so-
bre hábitos de aprendizaje, actitudes hacia el aprendizaje, inte-
racciones sociales y progreso académico de los niños. Mientras que
el primer punto de contacto entre la escuela y la familia es el nexo
entre profesor, padre y alumno, el colegio en sí mismo –con base en
el liderazgo directivo-administrativo, la normativa y los programas–
puede crear un ambiente que conduzca a la comunicación y propor-
cionar oportunidades adecuadas para ella. Los profesores se sienten
más inclinados a iniciar una comunicación con los padres cuando
perciben que sus superiores valoran dicha comunicación, que sus com-
pañeros apoyan el interés de los padres y que éstos parecen apreciar
sus iniciativas. Esta comunicación entre la escuela y la familia es
más eficaz cuando fluye en ambas direcciones, y las escuelas debe-
rían distinguir entre los esfuerzos que se realizan para informar a los
padres y los que se hacen para ofrecerles oportunidades de comuni-
cación.
Aplicación
Los siguientes son ejemplos de comunicación escuela-familia que
pueden ser construidos por los colegios, los docentes y los padres
para desarrollar sistemas, estructuras y valores que apoyen contactos
constructivos entre las escuelas y los padres de familia:
Entrevistas padres-profesores-alumnos
Preparar una agenda de entrevistas entre padres-profesores-alumnos
que estimule la participación de las tres partes. Informar de esta
agenda a los padres antes de que se realicen las entrevistas. Incluir
Boletines informativos
Los boletines informativos son utilizados habitualmente por los pro-
fesores para informar a los padres sobre los progresos del niño en la
escuela. Sin embargo, pueden utilizarse en una doble dirección, in-
cluyendo un informe de los padres sobre los progresos del niño en
casa en tópicos relacionados con el colegio, como: a) disposición a
realizar tareas escolares en casa, b) leer por placer, c) control del
tiempo empleado en ver televisión y d) actitud hacia el aprendizaje.
Los boletines también pueden animar a los padres a informar a la
escuela sobre preocupaciones específicas o a solicitar entrevistas.
Periódico escolar
En muchos colegios se publica un periódico escolar. Para estimular
la comunicación en las dos direcciones, se puede pedir a los padres
que escriban artículos. ¿Qué consejos pueden dar los padres para
ayudar a los niños a realizar las tareas escolares en casa? ¿Qué
actividades familiares les gustaría compartir? ¿A qué lugar con valor
educativo ha ido recientemente la familia?
Tarjetas de felicitación
Imprimir un cuaderno de tarjetas de felicitación para que los profeso-
res envíen a los padres notas de reconocimiento por logros o conduc-
tas específicas de los niños. Como a los profesores también le gusta
recibir notas de reconocimiento, se pueden distribuir las tarjetas en-
tre los padres. Imprimir tarjetas de felicitación en blanco en el perió-
dico escolar. Así, los padres podrán recortarlas del periódico y en-
viarlas a los profesores.
Buzón de sugerencias
Animar a los padres a usar un buzón de sugerencias en el colegio.
Publicar las sugerencias en el periódico escolar.
Resultados de la investigación
La participación de los padres es una expresión imprecisa pues abar-
ca todo e incluye desde la formación y educación en casa hasta el
compromiso de los padres en las actividades de la escuela. En la
crianza y formación del niño se pueden incluir aquellos aspectos de
la actuación de los padres que tienen una relación específica con sus
resultados en la escuela (el currículo del hogar), así como otras prác-
ticas más genéricas como la alimentación y el cuidado. En la catego-
ría de participación de los padres en actividades que se realizan en
la escuela caben, desde acudir a las competencias deportivas, hasta
realizar entrevistas padres-profesores y asistir a cursos de formación
permanente de padres.
Una tipología aceptada de actividades de participación de los
padres incluye las siguientes categorías:
• Crianza (cuidados y alimentación del niño)
• Comunicación (información continua entre padres y escuela)
• Voluntariado (ayuda en la escuela)
• Aprendizaje en casa (apoyo y conclusión de las enseñanzas reci-
bidas en la escuela)
• Toma de decisiones (participación en las estructuras de toma de
decisiones del colegio)
• Colaboración con el entorno comunitario (representar a la escue-
la en actividades de colaboración con otras organizaciones).
Aplicación
Dado que la escuela puede esperar tener tanto un acceso limitado
como una influencia sobre la mayoría de los padres, debería selec-
cionar con mucho cuidado los modos en los que espera que éstos se
involucren. En general, la participación de los padres en actividades
con sus hijos relacionadas con el currículo del hogar produce más
beneficios sobre el aprendizaje académico de los niños que su inter-
vención en las actividades escolares. No obstante, las relaciones que
mantienen los padres con otros padres que llevan a sus hijos a la
misma escuela, y la comunicación entre padres y profesores, son
importantes para el éxito académico del alumnado. Además, la cali-
dad del colegio puede depender de la buena disposición de algunos
padres de estar presentes cuando se toman decisiones institucionales.
La tipología señalada anteriormente puede proporcionar a las escue-
las un buen marco para desarrollar un conjunto de actividades y pro-
gramas de en los que participen los padres de famila.
Resultados de la investigación
Las actividades para la formación de los padres incluyen visitas a los
hogares por parte de los formadores, sesiones grupales dirigidas por
padres previamente entrenados, así como cursos y talleres desarro-
llados por expertos. El modelo de visitas a domicilio está general-
mente dirigido a padres de niños en edad preescolar e incluye infor-
mación acerca de las etapas del desarrollo del niño y ejemplos sobre
actividades apropiadas que pueden realizar con sus hijos. Las sesio-
nes grupales con padres les permiten aprender en el marco de un
grupo pequeño, realizar actividades con sus hijos entre sesiones y
compartir sus experiencias con otros padres. Cuando son dirigidas
por otros padres, en vez de profesores o expertos, los grupos son
distendidos y no suscitan temor. Los talleres y los cursos desarrolla-
dos por expertos (educadores, psicólogos, pediatras, etcétera) tienen
la ventaja de tener un contenido basado en la investigación y de
poder acceder al conocimiento profesional. La investigación muestra
que los programas que enseñan a las madres a mejorar la calidad de
la estimulación cognitiva y la interacción verbal producen efectos in-
mediatos en el desarrollo intelectual de los niños. Cuando los padres
aprenden sistemas para guiar y orientar el tiempo de sus hijos fuera
del ámbito escolar, los niños consiguen mejores resultados académi-
cos. Las escuelas que enseñan a los padres formas de reforzar el
aprendizaje académico de sus hijos en casa encuentran alumnos más
motivados para aprender y de asistencia más regular. Los programas
de formación mejoran la comunicación de los padres con los profeso-
res y las actitudes de aquellos hacia la escuela. Los esfuerzos para
estimular actividades de lectura en la familia mejoran las habilida-
des lectoras de los niños, acercándolos a la lectura. Los programas
Aplicación
Es obvio que los profesores creen en la eficacia de la educación, y
comprenden el importante papel que juegan los padres en el desarro-
llo de habilidades de sus hijos y en su inclinación para aprender en
la escuela. La formación de los padres tiene, pues, sentido para los
profesores. Sin embargo, los obstáculos para encontrar patrocinadores
de la formación de padres pueden ser desalentadores. Muchos pa-
dres no son receptivos a las buenas intenciones de los organizadores de
los programas, y contar con participantes puede ser un proceso frus-
trante que consume mucho tiempo. Los profesores generalmente tie-
nen ya suficiente quehacer en sus aulas y con sus alumnos; trabajar
con padres puede parecerles una carga extra. De ahí estriba el doble
problema de la formación de padres: 1) proporcionar personal que
organice y desarrolle los programas de formación, y 2) conseguir la
participación de los padres.
El modelo de visitas a domicilio conlleva una labor intensa y, por
lo tanto, costosa. Pero como está dirigido a padres de niños en edad
preescolar, tiene la ventaja de contar con una clientela muy receptiva
a la formación de padres. Este modelo permite acercar el programa a
sus casas, hacer las visitas a domicilio atractivas para los padres,
ubicar al educador en el marco natural de la familia, y centrarse en
una sola familia cada vez.
Las sesiones en grupos pequeños, dirigidas por padres que han
sido previamente entrenados, son baratas, estimulan la vinculación
de los padres con el centro escolar y les permiten compartir expe-
riencias y ayudarse mutuamente. Por otra parte, atraer a los padres
para que participen en las sesiones que se ofrecen fuera del domicilio
requiere un gran esfuerzo.
Resultados de la investigación
Las relaciones familia-escuela pueden vincularse, a grandes rasgos,
con tres periodos históricos del desarrollo económico. En una prime-
ra fase –históricamente típica de las sociedades agrícolas, pero tam-
bién de algunas familias en todas las sociedades–, la familia vivía en
un nivel de subsistencia que dependía del trabajo de sus hijos (o,
más comúnmente en los estados modernos, buscando en sus hijos
apoyo emocional). En esta situación, las familias limitan el creci-
miento personal de sus hijos, y la función de la escuela es liberarlos
de sus familias e incrementar sus posibilidades de desarrollo. En la
segunda fase –típica de la economía industrial–, los objetivos de la
familia y de la escuela convergen, buscando ambas instituciones el
bienestar económico del niño en el largo plazo. En la tercera fase
–post-industrial–, los padres encuentran que las demandas que exi-
ge la crianza de los niños compiten con sus actividades de adultos, y
esperan que los colegios cubran ese vacío.
Aplicación
Estos tres tipos de familia están presentes de manera simultánea en
las sociedades modernas; pero colocar a cualquier familia en una
categoría puede resultar injusto. Es útil, sin embargo, clasificarlas en
grupos para poder ilustrar mejor las diferencias que existen entre
ellas en función de las relaciones que mantienen con la escuela a la
que acuden sus hijos. Las siguientes generalizaciones de grupos des-
criben situaciones familiares frecuentes y estrategias para obtener su
colaboración.
Resultados de la investigación
En muchas sociedades, las familias de los niños que acuden a la
misma escuela han dejado de establecer vínculos en la comunidad.
Esto significa que los padres no se relacionan entre sí necesariamen-
te fuera de la escuela, y sus contactos en aspectos relacionados con
ésta son muy limitados. Como consecuencia, los niños pasan sus días
lectivos sentados al lado de otros niños, influyendo y siendo influi-
dos por ellos y, sin embargo, los padres no se conocen. Muchos niños
pasan gran parte del tiempo que están fuera del centro solos o con
otros niños, sin la supervisión de adultos que estén pendientes de
ellos.
Los niños se benefician cuando los adultos que están a su alrede-
dor comparten valores básicos sobre su educación y formación, cuan-
do se comunican entre sí y cuando les proporcionan un apoyo y orien-
tación consistentes. El capital social, el potencial disponible para los
niños, que reside en los vínculos que mantengan entre sí los adultos
que los rodean, depende de las relaciones personales que éstos man-
tengan. Una escuela que se perciba a sí misma como una comunidad
formada por sus elementos –personal, alumnos, y familiares de los
alumnos– más que como una organización, tiene más probabilidades
de estimular las interacciones sociales que conducen a la acumula-
ción de capital social.
Aplicación
Una escuela debe ser capaz de formar y mantener una comunidad
entre sus miembros: su personal y las familias de sus alumnos. Un
http://www.curtin.edu.au./curtin/dept/smec/iae
El profesional reflexivo
Cómo piensan los profesionales
cuando actúan
Pre
1 a edición, 1998
ns Publishers, Inc, 2
Publicado mediante convenio con HarperColli
© 1983 by Basic Books, Inc,
© de todas las ediciones en castellano,
Ediciones Paidós Ibérica. SA,
Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona
y Editorial Paidós, SAICf,
Defensa, 599 - Buenos Aires
ISBN: 84-493-0556-X
3
Depósito legal: B-13.421/1998
4
Impreso en A&M Gráfic, S,L"
) 5
08130 Sta, Perpetua de Mogoda (Barcelona
6
Impreso en España - Printed in Spain
7
Prefacio
........................... 9
PRIMERA PARTE
N
CONOCIMIENTO PROFESIONAL Y REFLEXIÓ
DESDE LA ACCIÓN
sional . .
1. La crisis de confianza en el conocimiento profe 15
la acción
2. De la racionalidad técnica a la reflexión desde 31
SEGUNDA PARTE
REFLEXIÓN
CONTEXTOS PROFESIONALES PARA LA
DESDE LA ACCIÓN
con la situación
3. El diseño como una conversación reflexiva 79
de uno
4. Psicoterapia: el paciente como un universo 103
n . . .
5. La estructura de la reflexión desde la acció 123
as en la ciencia .
6. La práctica reflexiva en las profesiones basad 155
desde la acción .
7. Planificación urbana: límites de la reflexión 185
TERCERA PARTE
CONCLUSIÓN
237
253
ana. No pienso tratar más extensamente en un libro posterior, la rozaré muy leve-
a mejor mente aquí.)
sado en
n nuevo Las contribuciones que he encontrado más útiles en este empeño son las
de aquellas personas para las que la investigación no funciona como una dis-
a de la tracción que parte de la práctica, sino como un desarrollo de la misma. Ray-
ionales mond Hainer, ya fallecido, durante muchos años mi amigo y colega más pró-
esional ximo, fue el primero que hizo posible que viera el terreno que ahora estoy
acadé- explorando. Chris Argyris, con la que he trabajado estrechamente durante la
lo hay, última década, ha sido un modelo de compromiso con la práctica reflexiva.
Jeanne Bamberger me ha introducido en los placeres y las penalidades de la
ráctica, atención minuciosa hacia el pensamiento intuitivo que se revela en los mis-
uitec- mos fenómenos de la actuación real. Y Martin Rein, con el que impartí algu-
hacen nos seminarios sobre educación profesional, ha dado forma a mis ideas, pro-
entrán- porcionándome el beneficio de las críticas derivadas de una perspectiva
ayudar interna sobre mi trabajo.
sos em- Estoy agradecido a Yehudah Elkana, director del Instituto Van Leer de
nte sa- Jerusalén, que proporcionó un ambiente acogedor para mi obra en la prima-
desde vera de 1979. Y estoy especialmente en deuda con la División para el Estu-
ar con dio y la Investigación en Educación del Massachusetts Institute of Techno-
de sa- logy, donde creo que he hallado un clima más propicio para este trabajo que
dad pa- el que hubiera podido encontrar en cualquier otro lugar.
lgunas
as, in-
DONALDA. SCHÓN
Cambridge, Massachusetts, 1982
aracte-
tipo de
estiga-
a cues-
e la re-
en los
on que
refle-
entes,
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 105
terac-
nes en
PRIMERA PARTE
CONOCIMIENTO PROFESIONAL
Y REFLEXIÓN DESDE LA ACCIÓN
1. Everett Hughes, «The Study ofOccupations», en Robert K. Merton, Leonard Broom y Leonard S.
Cottrell, Ir. (comps.), Sociology Today, Nueva York, Basic Books, 1959.
2. H.L. Wilensky, «The ProfessionalizationofEveryone?»,AmericanJoumal ofSociology, 70 (sep-
tiembre de 1964), págs. 137-158.
Schu
Law Scho-
3. Por ejemplo, Scott Throw, One L: An lnside Account of Life in the First fear al Harvard ofthe
01, Nueva York, G.P. Putnam's Sons, 1977.
profesional. Richard Hofstadter escribió sobre el, en otro tiempo autosufi- mente
ciente, «hombre común», siones
na sin
ni siquiera puede prepararse su desayuno sin utilizar los instrumentos, más o menos M
misteriosos para él, que la técnica ha puesto a su disposición; y cuando se sienta pa- crecie
ra desayunar y mira el periódico de la mañana, lee sobre una gama completa de in- brecar
trincados y vitales temas y reconoce, si es sincero consigo mismo, que no ha adqui- médic
rido la competencia para juzgar la mayor parte de ellos.'
liferac
y la p
En su discurso en la ceremonia de entrega de diplomas en Yale, en 1962, profes
John Kennedy urgió a su joven audiencia a que «participara ... en la solución tomo
de los problemas que nos inundan, y que requieren las soluciones más sofis- subray
ticadas para unas cuestiones complejas y obstinadas».' gio de
Había muchas referencias a una «segunda revolución científica» que es- dispon
taba produciendo una «sociedad erudita»,' una «sociedad activa», una «so- «masa
ciedad postindustrial»," organizada en tomo a la competencia profesional. el mil
milare
Los enormes y crecientes recursos que se dedican masivamente a la investiga-
ción, el gran número, en aumento, de gente preparada que trabaja en una variedad
de «problemas» naturales y sociales, y la productividad en expansión que resulta de re
este trabajo es, al menos en tamaño, un nuevo factor en la vida social... y política. al
Esta «segunda revolución científica» ... refleja una nueva apreciación del papel del
conocimiento científico y una nueva fusión de la organización occidental y de las
habilidades científicas. 11 En
to atri
En fuerza laboral, los profesionales han alcanzado desde el4 por ciento de
1900, al8 por ciento en 1950 y el 13 por ciento en 1966.12 Daniel Bell predijo el
que los profesionales y los trabajadores técnicos alcanzarían un 15 por ciento du
y
de la fuerza de trabajo en 1975, y podría muy bien alcanzar el 25 por ciento ha- ne
cia el año 2000.13 «El especialista debe estar en lo más alto en su campo», co- co
mo un comentarista observó, «¿por quién, que no sea otro especialista igual-
Se
7. Richard Hofstadter, Anti-Intellectualism in American lije, citado en Jethro Lieberman, The Tyranny plosió
oj Expertise, Nueva York, Walker and Company, 1970, pág.!.
8. John F. Kennedy, citado en Lieberman, Tyranny cfExpenise, pág. 5.
9. R.E. Lane, «The Decline ofPolitics and Ideology in a Knowledgeable Society», American Socio- 14
logical Review, 31 (octubre de 1966). 15
10. Amitai Etzioni, The Active Society, Nueva York, The Free Press, 1968. Daniel Bell, «Notes on lhe 16
Post-Industrial Society», The Public lnterest, 6 y 7 (invierno y primavera de 1967). 17
11. Lane, «Decline ofPolitics», pág. 653. 18
12. Daniel Bell, «Laborin the Post-Industrial Society», Dissent, 19,1 (invierno de 1972), págs. 70-80. 19
13.lbíd. 1963), p
ufi- mente cualificado, puede ser desafiadots'' Incluso los críticos de las profe-
siones concedían que se había hecho imposible concebir una nación moder-
na sin profesiones. 15
enos Mientras tanto, cuando las profesiones se disponían a hacer frente a la
a pa- creciente demanda de sus servicios, padecieron las consecuencias de una so-
e in- brecarga. En el volumen de Daedalus, el ensayo sobre medicina hablaba del
qui- médico sometido a la presión fiscal y de la tarea de coordinación entre la pro-
liferación de especialidades que habían surgido del éxito de la investigación
y la práctica médica. El ensayo sobre ciencia se quejaba de los peligros del
962, profesionalismo científico inherentes a las burocracias que habían crecido en
ión tomo a la investigación científica. Derecho, como representante distinguido,
fis- subrayaba las dificultades en el mantenimiento de la independencia del cole-
gio de abogados, el «problema real... en la ejecución de los servicios legales
es- disponibles en una base más amplia»," y el problema de administrar una
«so- «masa de datos en vías de expansión que ha de ser asimilada». 17 El profesor,
nal. el militar profesional, incluso el político, expresaban unos sentimientos si-
milares. Como observó Kenneth Lynn:
iga-
edad
Es notable cómo muchos de los que han contribuido a este simposio ponen de
a de relieve la multiplicidad de demandas que se plantean al sacerdote contemporáneo,
tica. al profesor, al médico ya los cíentíficos."
l del
e las
En casi todos los artículos, la nota más sonada fue el problema de un éxi-
to atribuido, en palabras de Bemard Barber, al hecho de que
o de
dijo el conocimiento generalizado y la característica orientación comunitaria de la con-
ento ducta profesional son indispensables en nuestra sociedad como ahora la conocemos
y como queremos que sea. En efecto, nuestro tipo de sociedad puede ahora mante-
ha- ner su carácter fundamental solamente mediante la ampliación del ámbito para la
co- conducta profesional."
ual-
Se pensaba que el éxito de los profesionales era debido, en fin, a la ex-
ranny plosión de la «industria del conocimiento», cuyo resultado era la función del
ocio- 14. Wilbert Moore, The Professions, Nueva York, Russell Sage Foundation, 1970, págs. 15-16.
15. Lieberman, Tyranny ofExpertise, pág. 54.
on lhe 16. Paul Freund, «The Legal Professions», Daedalus (otoño de 1963), pág. 696.
17. Ibid. pág. 697.
18. Lynn, Daedalus (otoño de 1963), pág. 65!.
0-80. 19. Bernard Barber, «Sorne Problems in the Sociology of the Professíons», Daedalus (otoño de
1963), pág. 686.
profesional que había de aplicarse con rigor, probidad y una «orientación co- sus ra
munitaria» hacia las metas y los problemas de la vida norteamericana. antes
Las únicas voces discordantes con este himno de aprobación llena de con- La
fianza vinieron de los representantes de la teología y de la planificación urba- no pro
na. James Gustafson se refirió al «dilema del sacerdote». Observó que el clero, cerbar
do los
mantiene la lealtad a las antiguas tradiciones en su pensamiento, en la vida institu- la vida
cional y en la práctica. A pesar de todo, para una validación contemporánea, no pue- lítico
de basar su causa simplemente en la fidelidad a las antiguas y honorables trayecto- cha. In
rias de los padres. La demasiado usada frase «el problema de la importancia» apunta les se
a la realidad de su dilema ... 20 aquell
lación
y William Alonso hablaba de la «comprensión superficial» de su profe- perada
sión: bilidad
crimin
En la pasada mitad del siglo nuestras ciudades han superado nuestros conceptos nes m
y nuestras herramientas, y he tratado de mostrar que la comprensión superficial del expert
tipo de cambios que acompaña a la magnitud de los cambios nos ha conducido a tra-
nuevo
tar con remedios inadecuados las enfermedades de nuestras áreas urbanas ... 21
e inco
socied
A pesar de todo, en el período entre 1963 y 1981, expresiones tales como media
comprensiones superficiales, remedios inadecuados y dilemas profesionales, gar so
han constituido la norma, y a duras penas se deja oír la nota de confianza Ab
triunfalista en la industria del conocimiento, debido a que, en estos años, tan- se han
to el profesional como el lego han padecido acontecimientos públicos que ma tod
han socavado la creencia en la habilidad técnica y han puesto seriamente en tación
cuestión la legitimación de las profesiones. perpet
La nación ha sido enredada en una guerra desastrosa que ha provocado dos ci
que parezca en guerra consigo misma. Los profesionales representativos de La
la ciencia, la tecnología y la política han hecho muy poco para evitar o dete- breest
ner esa guerra, o para poner remedio a las fisuras que produjo. Por el contra- del sis
rio, los profesionales parecían tener un interés personal en la prolongación los añ
del conflicto. mucho
Una serie de crisis nacionales anunciadas -el deterioro de las ciudades, ros se
la pobreza, la polución del ambiente, la escasez de energía- parecía tener médic
22
20. James Gustafson, «The Clergy in the United States», Daedalus (otoño de 1963), pág. 743. 23
21. William Alonso, «Cities and City Planners», en Daedalus (otoño de 1963), pág. 838. Press, 1
Con los escándalos del seguro médico del Estado y el seguro de enfer- prom
medad, con el Watergate y sus consecuencias, la imagen pública de las pro- blacio
fesiones estuvo aún más empañada. Aparentemente no se podía contar con profe
los profesionales para controlarse a sí mismos, para vivir con arreglo a la en co
honradez que les situaba por encima del nivel de ética del público en gene- roso,
ral. Como cualquier otro, parecían dispuestos a poner su especial estatus al fesion
servicio de un uso privado. sione
De forma acumulativa, estos sucesos no sólo minaron programas socia- los ab
les particulares, creando dudas acerca de sus estrategias de intervención sub- dicos
yacentes, y de sus modelos de mundo, sino que generaron un omnipresente tífico
sentido de la complejidad de los fenómenos con los que los científicos y los L
profesionales en general estaban intentando tratar. Los sucesos de mediados lacion
de los sesenta y primeros años setenta erosionaron la confianza del público, -la
y de los profesionales mismos, de que allí hubiera una base de teorías y téc- Mile
nicas suficientes para erradicar las dificultades que afligían a la sociedad. En unos
efecto, estas dificultades parecían, al menos en parte, atribuibles al desme- ción
surado orgullo de la pericia profesional. cuale
En 1982 no hay profesión que pueda congratularse con el tono triunfan- Agen
te de la edición de 1963 de Daedalus. En lugar de la continua impaciencia mant
de la juventud por embarcarse en carreras profesionales aparentemente se- rrient
guras y remuneradas, las profesiones están en medio de una crisis de con- destru
fianza y legitimidad. En el clamor público, en la crítica social y en las que-
jas de los profesionales mismos, la vieja pretensión profesional de un lo
ri
monopolio del conocimiento y del control social está siendo desafiada; pri-
mero, porque los profesionales no viven con arreglo a los valores y las nor-
mas que predican y, segundo, porque son ineficaces. Y
Los profesionales pretenden contribuir al bienestar social anteponiendo en la
las necesidades de sus clientes a las propias y manteniéndose responsables blem
ante las normas de la competencia y la moralidad. Pero tanto la crítica popu- los cl
lar como la académica acusa a los profesionales de estar al servicio de sí mis- cuada
mos a expensas de sus clientes, ignorando sus obligaciones respecto al ser-
vicio público, y fracasando en la vigilancia efectiva de sí mismos. 24 Como ha 2
estimado un observador, «cuanto más poderosas las profesiones, más serios sions a
2
los peligros de negligencia en la atención al servicio público y de celo en la Press,
2
Profess
24. Véanse Osterman y Gross, New Professionals; Lieberman,1Yranny of Expertise: y Professiona- 2
lism and Social Change, Paul Halmos (comp.), The Sociological Review Monograph 20, University of se, 197
Keele (diciembre de 1973). 2
nfer- promoción de los intereses de los que las ejercen»." Los estudios de las po-
pro- blaciones de clientes revelan una creencia ampliamente extendida de que los
con profesionales cobran en exceso por sus servicios, ejercen una discriminación
a la en contra del pobre y del que menos poder tiene y a favor del rico y el pode-
ene- roso, y además rechazan hacerse responsables ante el público," Entre los pro-
us al fesionales más jóvenes y los estudiantes, hay muchos que encuentran las profe-
siones sin un interés real en los valores que ellos supuestamente promueven:
ocia- los abogados no tienen un interés real en la justicia o la compasión; ni los mé-
sub- dicos en una justa distribución de la asistencia sanitaria de calidad; ni los cien-
ente tíficos y los ingenieros en los beneficios y seguridad de sus tecnologías,"
y los La evidencia de la inefectividad profesional se ha presentado en reve-
ados laciones académicas y periodísticas de desastres dirigidos profesionalmente
ico, -la guerra de Vietnam, la bahía de Cochinos, el accidente nuclear en Three
téc- Mile Island, la quiebra de la ciudad de Nueva York, para nombrar tan sólo
. En unos cuantos ejemplos de este género-e." Los críticos han llamado la aten-
me- ción respecto a la disposición de los expertos a desplegar sus técnicas, sean
cuales fueren sus consecuencias. Charles Reich, por ejemplo, describe la
fan- Agencia de Reclamaciones como «un aparato de construcción de diques que
ncia mantendrá construidos los diques tanto tiempo como haya agua en una co-
se- rriente en los Estados Unidos ... [sin referencia al los valores que esos diques
con- destruyen». Y concluye que
que-
e un los profesionales ... puede contarse con ellos para hacer su trabajo pero no necesa-
riamente para definirlo."
pri-
nor-
Y los profesionales han sido fuertemente críticos con su propio fracaso
ndo en la solución de los problemas sociales, en abstenerse de crear nuevos pro-
bles blemas, yen encontrar niveles razonables de competencia en sus servicios a
opu- los clientes. En este sentido, Warren Burger ha arremetido contra la inade-
mis- cuada preparación y actuación de los abogados procesales en Estados Uni-
ser-
o ha 25. Arlene K. Daniels, «How Free Should Professions Be?», en Eliot Freidson (comp.), The Profeso
rios sions and Their Prospects, Beverly Hills, Sage Publications, 1971, pág. 56.
26. Alan Gartner, The Preparation of Human Service Professionals, Nueva York, Human Sciences
n la Press, 1976, pág. 121.
27. Robert Perucci, «In the Service ofMan: Radical Movements in the Professions», en Halmos,
Professionalism and Social Change, págs. 179·194.
iona- 28. Véanse, por ejemplo, David Halberstarn, The Best and the Brightest, Nueva York, Random Hou-
ty of se, 1972, y Charles R. Morrís, The Cost of Good Intetuions, Nueva York, W.W. Norton, 1980.
29. Charles Reieh, The Law ofthe Planned Society, citado en Lieberman, Tyranny ofExpertise, pág. 268.
dos, y David Rutstein fue sólo uno de los primeros, entre muchos médicos, cos, l
en reflexionar públicamente sobre el fracaso del sistema de asistencia sani- neces
taria para seguir el mismo ritmo en investigación médica y tecnología que la V
enorme expansión habida en la inversión nacional." fianza
Algunos observadores también han notado una tendencia hacia la des- consid
profesionalización. En grupos profesionales tan diversos como los ingenie- profes
ros, profesores, músicos, científicos, médicos y estadísticos, ha habido una fesion
disminución en el mercado de trabajo y un declive en el estatus económico y -la
en las condiciones de trabajo, un modelo de cambio institucional que ha sido de va
etiquetado de forma variada como «burocratización», «industrialización», o la prá
incluso «proletarización» de las profesiones." Los profesionales se están sin- E
dicando en un número cada vez mayor, aparentemente en reconocimiento de plo, p
su estatus como trabajadores en una burocracia, más que como unos directi- jidad
vos autónomos de sus propias carreras. Cuan
La crisis de confianza en las profesiones, y quizá también el declive en la ciona
autoimagen profesional, parece tener sus raíces en un creciente escepticismo asiste
acerca de la efectividad profesional en el más amplio de los sentidos, una es- plicad
céptica revalorización de la verdadera contribución al bienestar de la socie- les no
dad a través del suministro de servicios competentes basados en un conoci- sistem
miento especializado. Sin duda, este escepticismo orilla cuestiones tales prend
como el interés profesional propio, la burocratización y la subordinación a direct
los intereses de las empresas o del gobierno. Pero también se centra en la la ins
cuestión del conocimiento profesional. ¿Es el conocimiento profesional ade- con l
cuado para satisfacer los propósitos adoptados por las profesiones? ¿Es sufí- no de
ciente afrontar las demandas sociales que las profesiones han contribuido decim
a crear? lizar
La crisis de confianza en las profesiones puede no depender solamente más
de la cuestión del conocimiento profesional. Por otro lado, incluso los que I
escarban en las vidas ajenas y los críticos radicales, que ponen de relieve el dema
propio interés profesional y la subordinación a los intereses de clase, empie-
zan a ver una purificación y una reestructuración de las profesiones para que fesiona
la sociedad pueda obtener un más pleno y justamente distribuido acceso a los profesi
namen
beneficios de su conocimiento especial." Ahí queda, incluso para estos críti- rren p
distribu
30. David Rutstein, The Coming Revolution in Medicine, Cambridge, Mass., MIT Press, 1967. 3
31. Por ejemplo, Marie Haug, «Deprofessionalization: An Alternate Hypolhesis for the Future», y da al a
Martín Oppenheimer, « The Proletarianization of the Professions», en Halmos, Prcfessionalism and Social 3
Change.
ción p
32. Halmos, en su introducción al volumen que ha editado (Halmos, 1973), observa que el «clima 3
contemporáneo de opinión es radical y encamizadamente antiprofesional» (pág. 6). Los críticos antipro- vard, c
El dilema del profesional hoy en día está en el hecho de que los dos extremos
del vacío que espera llenar con su profesión están cambiando rápidamente: el cuer-
po de conocimientos que debe utilizar y las expectativas de la sociedad a la que de- iden
be servir. Estos dos cambios tienen su origen en un mismo factor común: el cambio «la
tecnológico ... El problema no puede ser interesadamente expresado en términos de me
demasiada tecnología. Más bien se trata de si podemos generar un cambio tecnoló- está
gico suficientemente rápido para afrontar las expectativas y demandas que la tecno-
min
logía misma ha generado. Y las cuatro profesiones -medicina, ingeniería, gestión
de empresas y educación- pueden llevar el peso de la responsabilidad para gene- Lo
rar y conducir este cambio. Esto plantea al profesional una exigencia de adaptabili- aná
dad que no tiene precedentes," act
de
El papel del médico será continuamente reformado, durante las próximas
décadas, por la reorganización y la racionalización de la asistencia médica; mie
la proliferación de roles de las empresas exigirá una redefinición del papel «un
del hombre de negocios; y los arquitectos tendrán que funcionar de modos cie
radicalmente nuevos como consecuencia de la introducción de nuevas tec- bro
nologías de construcción, nuevos patrones en el desarrollo de la propiedad les
real y la tierra, y nuevas técnicas en el procesamiento de la información para qu
el diseño. En la medida en que las tareas cambian lo harán también las de- req
mandas de un conocimiento utilizable, y los modelos de tarea y de conoci- con
miento serán intrínsecamente inestables."
Las situaciones de la práctica no constituyen problemas que han de ser re-
sueltos, sino situaciones problemáticas caracterizadas por la incertidumbre,
el desorden y la indeterminación." Russell Ackoff, uno de los fundadores del
campo de investigación de operaciones, ha anunciado recientemente a sus co- ren
legas que «ya no hay futuro para la investigación de operaciones»> porque
de 1967), Cu
36. Harvey Brooks, «The Dilemmas of Engineering Education», IEEE Spectrum (febrero sib
pág. 89.
com
37. Ibld., pág. 90.
Inquiry, Dewey era
38. El lenguaje aquí se toma prestado de John Dewey. En su Logic: the Theory of exp
do de situaciones
propuso que los problemas se construyen a partir de situaciones de carácter indetermina co
dificultad o la duda.
problemáticas, que aprehendemos a través de la experiencia de la preocupación,la res
l Research
39. Russell Ackoff, «The Future of Operational Research is Past», Ioumal of Operationa
Society, 30, 2, Pergamon Press, Ltd., 1979, págs. 93-104.
esta- los directivos no se enfrentan a unos problemas que son independientes unos de otros,
pro- sino a unas situaciones dinámicas que consisten en sistemas complejos de proble-
rece- mas cambiantes que interactúan entre sí. Yo llamo a estas situaciones revoltijos.
Los problemas son abstracciones extraídas de los revoltijos mediante el análisis;
son respecto a los revoltijos lo que los átomos son respecto a las tablas y gráficos ...
Los directivos no resuelven problemas: controlan revoltijos. 40
emos
cuer- Ackoff sostiene que la investigación de operaciones le ha permitido
ue de- identificarse con técnicas, modelos matemáticos y algoritmos, más que con
mbio
os de «la habilidad para formular problemas de dirección, resolverlos e imple-
noló- mentar y mantener sus soluciones en contextos turbulentos»." Los problemas
ecno- están interconectados, los ambientes son turbulentos y el futuro es indeter-
stión minado hasta que los directivos pueden darle forma mediante sus acciones.
gene- Lo que se requiere, bajo estas condiciones, no son solamente las técnicas de
abili- análisis que han sido tradicionales en la investigación de operaciones, sino la
activa y sintética habilidad de «el diseño de un futuro deseable y la invención
de los modos de llevarlo a cabo»."
mas Las situaciones de la práctica están caracterizadas por unos aconteci-
ica; mientos únicos. Erik Erikson, el psiquiatra, ha descrito cada paciente como
apel «un universo de uno»," y un médico eminente ha declarado que «el 85 por
dos ciento de los problemas que un médico ve en su consulta no están en los li-
tec- bros»." Los ingenieros se encuentran con problemas únicos de diseño y se
dad les pide que analicen los fallos de estructuras o materiales bajo condiciones
para que hacen imposible aplicar pruebas y mediciones estándar," El único caso
de- requerido por el arte de la práctica que «podría enseñarse es aquel que fuera
oci- constante y conocido, pero no es constante»,"
re-
re, 40.lbld., págs. 90-100.
del 41. ¡bid., pág. 94.
42. ¡bid., pág. 100.
co- 43. Erik Erikson, «The Nature ofClinical Evidence», en Daniel Learner (comp.), Evidence and Infe·
que rence, Glencoe.Ill., The Free Press of Glencoe, 1958, pág. 72.
44. Dr. Ephraim Friedman, comunicación privada al autor.
45. El caso del edificio John Hancock, en Boston, Massachusetls, constituye un ejemplo interesante.
67), Cuando las ventanas de cristal de este imponente y bello rascacielos empezaron a romperse, resultó impo-
sible para los expertos ingenieros el llegar a un análisis seguro del problema. El fenómeno era demasiado
complejo para analizarlo en el mismo edificio; y los experimentos que podrían clarificar los problemas
wey eran o prohibitivamente caros o peligrosos. Se desarrollaron modelos en el túnel de viento y se realizaron
nes experimentos, pero habla poca seguridad de que el túnel de viento fuera una buena representación de las
a. condiciones reales del edificio. Al final, todas las ventanas fueron ajustadas con nuevas, más pesadas, más
rch resistentes y más caras planchas de cristal. De tanto en tanto, alguna todavía se rompe.
46. Harvey Brooks, comunicación privada al autor.
flictos único y conflicto de valores- de cuya importancia se han hecho cada vez
ntados más conscientes.
uestos Seguramente éste es un loable ejercicio de autocrítica. Sin embargo, hay
nseñar algo incomprensible al pasar de la vacilante confianza en la pericia profesio-
nstru- nal a estos informes particulares sobre las dificultades de las profesiones. Si
os tra- es cierto, por ejemplo, que la realidad social ha cambiado desde la división
os en- decimonónica del trabajo, creando nuevas zonas de complejidad e incerti-
y una dumbre, también es cierto que los profesionales en campos tales como la di-
sos. A rección y la tecnología industrial algunas veces encuentran modos de dar
dores sentido a la complejidad y reducen la incertidumbre a un riesgo manejable.
uy di- Si es cierto que hay un elemento irreductible en el arte de la práctica pro-
as. No fesional, también es cierto que talentosos ingenieros, profesores, científicos,
n y el arquitectos y directores algunas veces muestran su talento en la práctica de
onal» cada día. Si la maestría no es invariable, conocida y enseñable, no obstante,
ar so- parece, al menos para algunos individuos, que sea aprendible.
la in- Si es cierto que la práctica profesional tiene al menos tanto que ver con
el hallazgo del problema como con la solución del problema encontrado,
mpleji- también es cierto que el establecimiento del problema es una actividad pro-
vado a fesional reconocida. Algunos médicos revelan sus habilidades encontrando
a pro- los problemas de pacientes particulares de un modo que va más allá de los lí-
fesio- mites convencionales de la diagnosis médica. Algunos ingenieros, analistas
bilida- políticos e investigadores de operaciones se han hecho expertos en la reduc-
ns ha ción de «revoltijos» hasta convertirlos en planes manejables. Para algunos
s del administradores, la necesidad de «encontrar el verdadero problema» se ha
múlti- convertido en el principio consciente de la acción.
ue han y si es cierto, finalmente, que hay visiones en conflicto de la práctica
sional profesional, también es cierto que algunos profesionales se empeñan en ha-
ión y cer una seria elección, o incluso una síntesis parcial, a partir del barullo de
plan- voces que impera en sus profesiones.
tiples ¿Por qué, entonces, los profesionales y los educadores destacados en-
s. contrarían estos fenómenos tan perturbadores? Seguramente no son incons-
rca de cientes de los modos ingeniosos con los que algunos profesionales tratan de
s mo- forma competente y las indeterminaciones y los conflictos de valores de la
gos de práctica. Parece, más bien, que están perturbados porque no tienen un modo
rácter satisfactorio de descripción o registro de la ingeniosa competencia que los
profesionales algunas veces revelan en lo que hacen. Encuentran inquietan-
te ser incapaces de dar sentido a estos procesos en términos del modelo de
conocimiento profesional que ellos han dado ampliamente por sentado. La
en gen
nizaci
zadas
l. A.M
don Press, 1
ce-Hall, 196
tes» de
ta y los
ales co-
star que La epistemología dominante de la práctica
nte adi-
no pue- De acuerdo con el modelo de racionalidad técnica -la perspectiva del
es para conocimiento profesional que ha configurado más poderosamente nuestro
cribir y pensamiento acerca de las profesiones y las relaciones institucionales de in-
bre, ac- vestigación, educación y práctica-la actividad profesional consiste en la re-
esiona- solución de problemas instrumentales que se han hecho rigurosos por la apli-
del mo- cación de la teoría científica y de la técnica. Aunque todas las ocupaciones
están interesadas, desde este punto de vista, en el ajuste instrumental de los
no saber medios respecto a los fines, solamente las profesiones practican rigurosa-
damos mente la resolución técnica de los problemas basándose en un conocimiento
científico especializado.
El modelo de racionalidad técnica ha ejercido una influencia tan grande
en la escritura erudita acerca de las profesiones como en las exposiciones crío
ticas sobre el papel que ejercen en la sociedad en su conjunto. En los años
treinta, por ejemplo, uno de los primeros estudiosos de las profesiones ase-
verabaque
l. A.M. Carr-Saunders, Professions: Their Organization and Place in Society, Oxford, The Claren-
don Press, 1928. Citado en Vollmer y Milis (comps.), Professionalization, Englewood Cliffs, NJ., Prenti-
ce-Hall, 1966, pág. 3.
7. Ibíd.,
2. Wilbert Moore, The Projessions, Nueva York, Russell Sage Foundation, 1970, pág. 56.
8. Ibíd.,
3. Ibíd.
9. Ibíd.,
4. Ibíd., pág. 141.
10. Moo
5. Jethro Lieberman, Tyranny of Expertise, Nueva York, Walker and Company, pág. 55.
11. Edga
6. Nathan Glazer, «Schools of the Minor Professions», Minerva (1974), pág. 346.
0, Wilbert «disciplinadas por un fin no ambiguo -salud, éxito en un litigio, pro ve-
una profe- cho- que se arraiga en las mentes de los hombres»,' y operan en contextos
» porque institucionales estables. Por lo tanto, están arraigadas en un conocimiento
nsayo y el sistemático y fundamental del que el conocimiento científico es el prototipo,'
esión o tienen además «un alto componente de conocimiento estrictamente tecno-
lógico, que se basa en la ciencia, en la educación que proporcionan»." Por
constituye contra, las profesiones secundarias adolecen de unos fines inestables y am-
abundantes biguos y de unos contextos o prácticas institucionales inestables, y son por
lo tanto incapaces de desarrollar una base de conocimiento profesional siste-
mático y científico. Para Glazer, el desarrollo de la base de un conocimiento
ciones al- científico depende de fines fijos, inequívocos, porque la práctica profesional
es una actividad instrumental. Si la ciencia aplicada consiste en el conoci-
miento empírico acumulativo acerca de los medios más adecuados para la
campo sus- elección de fines, ¿cómo puede una profesión basarse ella misma en la cien-
nica de pro- cia cuando sus fines son confusos o inestables?
u dominio.' El conocimiento sistemático, base de una profesión, se piensa que tiene
cuatro propiedades fundamentales. Es especializado, firmemente estableci-
pretensión do, científico y estandarizado. Este último punto es particularmente impor-
nica espe- tante porque se fundamenta en la relación paradigmática que se asienta, de
acuerdo con la racionalidad técnica, entre la base del conocimiento de la pro-
ituyen las fesión y su práctica. En palabras de Wilbert Moore,
cia de és-
si cada problema profesional fuera único en todos sus aspectos, las soluciones serían
Glazer, las
en el mejor de los casos accidentales y, por lo tanto, no habría nada que hacer con el
rofesiones conocimiento experto. Lo que estamos sugiriendo, por el contrario, es que hay uni-
ción, teo- formidades suficientes en los problemas y en los mecanismos para resolverlos co-
s, Glazer mo para cualificar a los que los solucionan como profesionales ... los profesionales
mediable- aplican principios muy generales, un conocimiento estandarizado, para concretar
as acadé- los problemas ... 10
eriores en
e interés, El concepto de «aplicación» conduce a la visión del conocimiento profe-
rofesiones sional como una jerarquía en la que «los principios generales» ocupan el ni-
bien arti- vel más alto y la «concreta solución del problema» el más bajo. Como ha ex-
ales están presado Edgar Schein," hay tres componentes del conocimiento profesional:
El uso del término «habilidad» por Schein tiene más que un interés pa- Aunq
sajero. Desde el punto de vista del modelo de racionalidad técnica, insti- cia, la int
tucionalizado en el currículo profesional, el conocimiento real yace en las Christoph
teorías y las técnicas de la ciencia básica y aplicada. De aquí que estas disci- de 1880 y
plinas deberían venir primero. Las «habilidades» en el uso de la teoría y la 1886 ante
técnica para resolver problemas específicos deberían venir más tarde, cuan- el derecho
terés pa- Aunque podría pensarse que el derecho tiene una dudosa base en la cien-
ca, insti- cia, la introducción del modelo todavía dominante en educación legal-por
ce en las Christopher Columbus Langdell en la Universidad de Harvard en las décadas
tas disci- de 1880 y 1890- siguió el modelo curricular normativo. En su memorial de
eoría y la 1886 ante la Facultad de Leyes de Harvard, Langdell sostenía que «primero,
de, cuan- el derecho es una ciencia, y segundo ... todos los materiales disponibles de esa
21. Barry Thome, «Professional Education in Medicine», en Educationfor the Projessions o/ Medi·
o de 1967), cine, Law, Theology and Social Welfare, Nueva York, McGraw-HiIl, 1973, pág. 30.
22. Ibfd., pág. 31.
23. Ibfd.
ciencia están contenidos en libros impresos»." Langdell afirmaba que la edu- ce más co
cación en derecho está mejor dirigida en una facultad de derecho que en el bu- tensament
fete de un abogado porque el estudio del derecho se basa en amplios y cien- puedan se
tíficamente determinados principios que rebasan las líneas establecidas. de vías m
mento es
Cuando Langdell declaraba que el derecho era una ciencia ... esto significaba el estudio
que sus principios deberían desarrollarse a partir del análisis de las previas decisio- análisis c
nes de los tribunales, análisis que podría utilizarse para predecir unas posteriores. contextos
Igual que Charles William Eliot estaba introduciendo el laboratorio experimental en
el estudio de las ciencias naturales en Harvard, así fue la declaración de Langdell
rrollar las
con el estudio de los casos decididos previamente." para una d
la enseñan
Incluso el famoso «método del caso» estaba sólidamente anclado en la lacionarlas
creencia de que la enseñanza de los principios científicos debería preceder al firme por
desarrollo de las habilidades para su aplicación. sición con
En su reciente revisión de la Escuela de Administración de Empresas de presariales
Harvard, el centro que primero adaptó el método de Langdell para la educa- teorías y m
ción en la gestión, Derek Bok, el actual rector de la Universidad de Harvard, los princip
se declara contra el método del caso. Su argumentación revela tanto su im- miembros
plícita creencia en el currículo normativo de la educación profesional como po muy di
su adhesión al modelo de la racionalidad técnica. creencia e
Bok empieza por hacer notar que la enseñanza del caso ha ayudado cier- técnica.
tamente a mantener a los profesores «estrechamente implicados en las acti-
vidades de las sociedades reales» y los ha «forzado a trabajar continuamente
en su enseñanza». 26 Pero le preocupa que Los oríge
aunque el caso es un excelente recurso para enseñar a los estudiantes a aplicar la teo- Resulta
ría y la técnica, no proporciona un modo ideal de comunicación de conceptos y mé- minante de
todos analíticos en lo que se refiere a la primera." ¿Cómo he
nuestras u
La concentración exclusiva en los casos deja a los estudiantes poco tiem- ciones mis
po para «dominar la técnica analítica y el material conceptual» -una limita- aplicación
ción que se ha hecho más crítica a medida que «el mundo corporativo Se ha- de la prácti
La resp
toria de las
24. Alan Gartner, Preparation of Human Service Prcfessionals, Nueva York, Human Sciences Press,
1976, pág. 80. la herencia
25. Ibid., pág. 93.
26. Derek Bok, «The President's Report», reimpreso en The Harvard Magazine (mayo-junio de 28. ¡bid.
1979), pág. 83. 29. De co
27. Ibíd., pág. 84. de Harvard.
la enseñanza del caso admiten que no pueden definir estas habilidades, o re-
ado en la lacionarlas con una teoría general, creen que el método del caso se mantiene
receder al firme por sus pro~ios y únicos méritos." El rector Bokha hecho una supo-
sición contraria. El da por sentado que el profesorado de la escuela de em-
presas de presariales acepta tanto la misión de desarrollar «mejores generalizaciones,
la educa- teorías y métodos», como la idea normativa de un currículo que anteponga
Harvard, los principios generales y los métodos a las habilidades de aplicación. Para los
nto su im- miembros del profesorado que piensan que están comprometidos con un ti-
nal como po muy diferente de empresa educativa, él razona desde una incontestable
creencia en un currículo normativo que deriva del modelo de la racionalidad
dado cier- técnica.
n las acti-
nuamente
Los orígenes de la racionalidad técnica
licar la teo- Resulta sorprendente que, en opinión de los defensores del modelo do-
eptos y mé- minante de conocimiento profesional, éste requiere muy poca justificación.
¿Cómo hemos llegado, en la segunda mitad del siglo xx, a encontrarnos en
nuestras universidades, incrustada no sólo en las mentes sino en las institu-
poco tiem- ciones mismas, una visión dominante del conocimiento profesional como
a limita- aplicación de la teoría y la técnica científicas a los problemas instrumentales
ivo Se ha- de la práctica?
La respuesta a esta pregunta está en los últimos trescientos años de la his-
toria de las ideas y las instituciones de Occidente. La racionalidad técnica es
Sciences Press,
la herencia del positivismo, la poderosa doctrina filosófica que arraigó en el
28. ¡bid.
mayo-junio de Empresariales
29. De conversaciones privadas con tres miembros del profesorado de la Facultad de
de Harvard.
gía y co- co y la práctica tecnológica en su total dominio sobre los asuntos humanos.
ros de la Con este espíritu, en la primera mitad del siglo XIX, Auguste Comte expresó
onalidad por primera vez las tres doctrinas principales del positivismo. Primero, había
izó en la la convicción de que la ciencia empírica no era tan sólo una forma de cono-
itivismo cimiento, sino la única fuente de conocimiento positivo del mundo. Segun-
su lugar do, había la intención de limpiar la mente humana del misticismo, la supers-
tición y las otras formas de pseudoconocimiento. Y finalmente, había un
n en otra programa para extender el conocimiento científico y el control tecnológico
por toda la sociedad humana, para hacer la tecnología, como dijo Comte, «no
por el de- por más tiempo exclusivamente geométrica, mecánica o química, sino tam-
que fue bién y primariamente política y moral»."
ntemen- Al final del siglo XIX, el positivismo se había convertido en la filosofía do-
dominio, minante. Y a principios del siglo xx, en las teorías del Círculo de Viena, su
iencia en programa epistemológico adquirió una claridad engañosa. Se sostenía que las
e progra- proposiciones significativas son de dos tipos, o bien las proposiciones analí-
en los es- ticas y esencialmente tautológicas de la lógica y las matemáticas, o las propo-
filósofos siciones empíricas, que expresan el conocimiento del mundo. La verdad de
do firme- las primeras había de estar anclada en el hecho de que su negación implica
tiempo, una autocontradicción; la verdad de las últimas, en alguna observación empí-
a aplica- rica importante. Las únicas exposiciones significativas acerca del mundo eran
ingenie- aquellas basadas en la observación empírica, y todos los desacuerdos sobre el
se con- mundo podrían ser resueltos, en principio, mediante la referencia a hechos ob-
esiones. servables. Las proposiciones que no eran ni analítica ni empíricamente com-
des me- probables se creía que no tenían significado alguno. Fueron descartadas como
n la cien- declaraciones emotivas, poéticas o meramente sin sentido.
o un tipo A medida que los positivistas se hicieron cada vez más sofisticados en
y proli- sus esfuerzos para explicar y justificar la exclusividad del conocimiento
rograma científico, reconocieron hasta qué punto las afirmaciones observacionales
estaban cargadas teóricamente, y encontraron necesario basar el conoci-
a tecno- miento empírico en elementos irreductibles de experiencia sensorial. Empe-
a filoso- zaron a ver las leyes de la naturaleza no como hechos inherentes a la na-
a ciencia turaleza, sino como construcciones creadas para explicar los fenómenos
religión, observados, y la ciencia se convirtió para ellos en un sistema hipotético-de-
científi- ductivo. Para dar cuenta de sus observaciones, el científico construía hipóte-
sis, modelos abstractos de un mundo invisible que podían ser verificados so-
heory, Nue-
acorte Press,
32. Auguste Comte, citado en Jürgen Habermas, Knowledge and Human Interests, Boston, Beacon
Press, 1968, pág. 77.
de la prá
lo indirectamente a través de deducciones susceptibles de confirmación o
la destrez
desconfirmación mediante el experimento. Lo esencial de la investigación
sitivista
científica consistía en la utilización de experimentos cruciales para elegir en-
manente
tre teorías explicativas en competencia.
Las
A la luz de doctrinas positivistas tales como éstas, la práctica aparecía
asumida
como una anomalía incomprensible. El conocimiento práctico existe, pero
les del si
no encaja exactamente en las categorías positivistas. No podemos tratarlo fá-
en ascen
cilmente como una forma de conocimiento descriptivo del mundo, ni pode-
blecida.
mos reducirlo a los esquemas analíticos de la lógica y las matemáticas. El po-
des estad
sitivismo resolvió el rompecabezas del conocimiento práctico de un modo
nos luga
que había sido prefigurado por el programa tecnológico y por el programa de
en los E
Comte para aplicar la ciencia a la moralidad y la política. El conocimiento
el alma
práctico había de ser construido como conocimiento de la relación de los me-
actitud v
dios con los fines. Dado el acuerdo acerca de los fines.v la cuestión «¿Cómo
En e
debería actuar?» podría ser reducida a una cuestión meramente instrumen-
dos desp
tal sobre los medios más adecuados para lograr los propios fines. El desa-
las unive
cuerdo sobre los medios podría resolverse por referencia a los hechos acerca
titución
de los medios posibles, sus consecuencias pertinentes, y los métodos para
primero
compararlos respecto a los fines elegidos de la acción. En último caso, la
el acont
cuestión instrumental se podría resolver recurriendo al experimento. Y al igual
rio occid
que el hombre desarrolló la comprensión científica de la causa y el efecto, las
versidad
relaciones causales podrían ser transportadas a relaciones instrumentales.
mo Edw
Sería posible seleccionar los medios apropiados a los fines propios median-
te la aplicación de la teoría científica apropiada. La cuestión «¿Cómo debe- un m
ría actuar?» podría convertirse en una cuestión científica, y los mejores me- del c
dios podrían ser seleccionados por el uso de la técnica con base científica. mien
A finales del siglo XIX y principios del xx, las profesiones de ingeniería guro
y medicina lograron éxitos espectaculares ajustando de forma fiable los me- ciad
dios y los fines y se convirtieron en modelos de la práctica instrumental. El com
tal,
diseño y análisis de materiales y artefactos por el ingeniero, el diagnóstico y rede
el tratamiento de la enfermedad por el médico, se convirtieron en prototipos de l
za y
33. Desde luego, el problema de la falta de acuerdo acerca de los fines ha llamado la atención de mu- de u
chos de los protagonistas de la epistemología positivista de la práctica. Las aproximaciones a este proble- una
ma han Ilev~do desde la.búsqueda de un fin último, a los que todos los demás podrían estar subordinados,
hasta un «disolvente universal» para los fines, como en las funciones de utilidad de los economistas del
bien~tar, ~ hasta la «ingeniería social por etapas» propuesta por Karl Popper. Para una discusión de dichas 34. E
aproximaciones, de sus defectos y sus méritos, véase Charles Frankel, «The Relation ofTheory to Practi- ofthe Uni
ce: Some Standard Views», en Socia/ Theory and Social Imervention, Frankel y otros (comps.), Cleveland,
35. I
Case Westem Reserve University Press, 1968.
36. Thorsten Veblen, The Higher Learning in America, reimpreso de la edición de 1918, Nueva 39. Be
York, Hill and Wang, 1962. 1963), pág.
37. Ibíd., pág. 15. 40. Eve
38. Ibíd., pág. 23. llege Educat
ogía po- si todas las profesiones bien establecidas están situadas en las universi-
la apro- dades»."
. Como Pero la profesionalización de las ocupaciones pagó un precio por ello.
«La dife- Tuvieron que aceptar la epistemología positivista de la práctica que ahora es-
de nivel taba incorporada en el mismo tejido de las universidades. También tuvieron
o de cla- que aceptar la división fundamental del trabajo en la que Veblen había pues-
a la hu- to tanto énfasis. Lo que sirvió para que la tarea de los científicos, con base en
n intere- la universidad, y de los especialistas fuera crear la teoría fundamental que pro-
rcionará fesionales y técnicos aplicarían en la práctica. La función de la escuela profe-
as de ni- sional sería
dida que
que sea la transmisión a sus estudiantes del conocimiento general y sistemático que es la ba-
o ir a pa- se de la actuación profesional,"
nivel in-
es están Pero esta división del trabajo reflejaba una jerarquía de clases de conoci-
universi- miento que también constituía una escala de estatus. Aquellos que creaban
fesiones una nueva teoría se pensaba que eran superiores en estatus a aquellos que la
onerlo a aplicaban, y las escuelas de «aprendizaje superior» se pensaba que estaban
do a los por encima de las de nivel «inferior».
que esto De este modo se sembraron las semillas del currículo positivista, típico
de las escuelas profesionales de las universidades estadounidenses, y echó
raíces la escisión, ahora corriente, entre la investigación y la práctica.
dición, re-
sticación;
prestigio La conciencia emergente de los límites de la racionalidad técnica
1918, Nueva 39. Bemard Barber, en «Sorne Problems in the Sociology ofthe Professions», Daedalus (otoño de
1963), pág. 674.
40. Everett Hughes, «Higher Education and the Professions», en Content and Context: Essays on Co-
llege Education, Carl Kaysen (comp.), Nueva York, McGraw-Hill, 1973, pág. 660.
truidos a partir de los materiales de las situaciones problemáticas que son im- La r
comprensibles, preocupantes e inciertas. Para convertir una situación pro- los fines
blemática en un problema, el profesional debe hacer cierto tipo de trabajo. como u
Tiene que dar sentido a una situación incierta que inicialmente no lo tiene. flictivos
Cuando los profesionales consideran qué carretera trazar, por ejemplo, nor- no pued
malmente se encuentran con una situación compleja y mal definida en la que ción apl
las cuestiones geográficas, topológicas, financieras, económicas y políticas, de la sit
están todas confusamente entremezcladas. Una vez que, de un modo u otro, que se h
han decidido qué carretera construirán y se disponen a considerar el mejor De m
modo de hacerlo, pueden tener un problema que resolverán mediante la apli- conflicto
cación de las técnicas disponibles; pero cuando la carretera que han trazado el trabaj
lleva inesperadamente a la destrucción de un barrio, pueden encontrarse, otra establec
vez, en una situación de irresolución. enmarca
Es este tipo de situación la que los profesionales están llegando a ver, ca- aproxim
da vez más, como central para su práctica. Están llegando a reconocer que, do los p
aunque el encuadre del problema es una condición necesaria para la resolu- ha de ej
ción técnica del problema, no es en sí mismo un problema técnico. Cuando modelo
planteamos el problema, seleccionamos lo que trataremos como los «asun- de enma
tos» de la situación, establecemos los límites de nuestra atención respecto a habilidad
ello, le imponemos una coherencia que nos permita decir lo que está equivo- Por
cado y en qué direcciones necesita ser cambiada la situación. Encuadrar el certidum
problema es un proceso en el que, interactivamente, nombramos las cosas a tan mole
las que prestaremos atención y enmarcamos el contexto en el que las aten- por qué
deremos. atrapado
Incluso cuando un problema ha sido construido, puede eludir las catego- so exclu
rías de la ciencia aplicada porque se presenta como único o inestable. Para re- práctica.
solver un problema mediante la aplicación de la teoría o la técnica existente, ellos, no
un profesional debe ser capaz de extrapolar estas categorías a características Este
de la situación práctica. Cuando un dietista encuentra una dieta deficiente en gunas ár
lisina, por ejemplo, pueden recomendarse suplementos dietéticos conocidos ca profe
por su contenido en lisina. Un médico que reconoce un caso de sarampión den hace
puede trazarlo en un sistema de técnicas de diagnóstico, tratamiento y pro- y hay un
nóstico. Pero un único caso cae fuera de las categorías de la teoría aplicada; voltijos»
una situación inestable se les escapa. Un médico no puede aplicar técnicas es- terreno
tándar a un caso que no está en los libros. Y un dietista que trata de llevar a vamente
cabo una intervención dietética planificada en una comunidad rural de Cen- conjunto
troamérica puede descubrir que la intervención fracasa porque la situación se humano.
ha convertido en alguna otra cosa, distinta a aquella para la que se planificó. puede p
son im- La racionalidad técnica depende del acuerdo acerca de los fines. Cuando
ón pro- los fines son fijos y claros, entonces la decisión de actuar puede presentarse
trabajo. como un problema instrumental. Pero cuando los fines son confusos y con-
lo tiene. flictivos, no hay todavía un «problema» que resolver. Un conflicto de fines
plo, nor- no puede ser resuelto mediante el uso de técnicas derivadas de la investiga-
en la que ción aplicada. Más bien a través de procesos no técnicos de encuadramiento
olíticas, de la situación problemática podemos organizar y clarificar tanto los fines
o u otro, que se han de lograr como los posibles medios con que hacerlo.
el mejor De modo parecido, cuando hay paradigmas de la práctica profesional en
la apli- conflicto, tales como los que encontramos en el pluralismo de la psiquiatría,
trazado el trabajo social, o la planificación urbana, no hay un contexto claramente
rse, otra establecido para el uso de la técnica. Hay discusión sobre múltiples modos de
enmarcar la intervención práctica, cada uno de los cuales toma el curso de una
a ver, ca- aproximación distinta del encuadre del problema y su resolución. Y cuan-
cer que, do los profesionales resuelven los encuadres en conflicto del papel que se
a resolu- ha de ejercer lo hacen a través de un tipo de investigación que cae fuera del
Cuando modelo de la racionalidad técnica. Una vez más, es el trabajo de nombrar y
s «asun- de enmarcar el que crea las condiciones necesarias para el ejercicio de la
specto a habilidad técnica.
equivo- Por tanto, podemos comprender fácilmente no solamente por qué la in-
adrar el certidumbre, el carácter único, la inestabilidad y el conflicto de valores son
cosas a tan molestos para la epistemología positivista de la práctica, sino también
las aten- por qué los profesionales limitados por esta epistemología se encuentran
atrapados en un dilema. Su definición del conocimiento profesional riguro-
catego- so excluye los fenómenos que han aprendido a ver como centrales para su
Para re- práctica. Y las vías artísticas para hacer frente a estos fenómenos, según
xistente, ellos, no lo califican de conocimiento profesional riguroso.
erísticas Este dilema de «rigor o relevancia» surge de un modo más agudo en al-
iente en gunas áreas de la práctica que en otras. En la variada topografía de la prácti-
nocidos ca profesional hay un elevado y sólido terreno donde los profesionales pue-
rampión den hacer un uso efectivo de la teoría y la técnica basadas en la investigación,
o y pro- y hay un terreno bajo y pantanoso donde las situaciones son confusos «re-
plicada; voltijos» sin posible solución técnica. La dificultad es que los problemas del
nicas es- terreno elevado, por muy grande que sea su interés técnico, carecen, relati-
llevar a vamente a menudo, de importancia para los clientes o para la sociedad en su
de Cen- conjunto, mientras que en el pantano están los problemas de mayor interés
ación se humano. ¿Permanecerá el profesional en el terreno elevado y sólido, donde
lanificó. puede practicar rigurosamente, como él entiende el rigor, pero donde está
obligado a tratar con problemas de relativamente poca importancia social? tre los p
¿O descenderá al pantano, donde puede abordar los más importantes y desa- eran exa
fiantes problemas si quiere abandonar el rigor técnico? pleados
En profesiones tan «principales» como la medicina, la ingeniería, o la como el
agronomía hay zonas donde los profesionales pueden funcionar como ex- la hora
pertos técnicos. Pero hay también zonas donde las profesiones principales se menos c
parecen a las secundarias. Tecnologías médicas tales como la diálisis de ri- vienda,
ñón generan demandas superiores al consentimiento de la nación para inver- Los
tir en atención médica. La ingeniería, que parece poderosa y elegante cuan- ble desc
do es juzgada desde una perspectiva técnica restringida, puede también ejercien
acarrear riesgos inaceptables para la calidad medioambiental o la seguridad abandon
humana. La agricultura industrializada, a gran escala, destruye las econo- do real.
mías de los campesinos en las áreas en vías de desarrollo. ¿Cómo deberían «metáfo
los profesionales tener en cuenta asuntos tales como éstos? tuacione
Hay aquellos que eligen los terrenos bajos y pantanosos. Deliberada- ha proce
mente se implican en confusos problemas pero de una importancia crucial y, cuestion
cuando se les pide que describan sus métodos de investigación, hablan de ex- divergen
periencia, ensayo y error, intuición, y de salir del paso sin saber cómo. y los pr
Otros profesionales optan por el terreno elevado. Hambrientos de rigor tinuado
técnico, devotos de una imagen de competencia profesional sólida, o teme- tante inc
rosos de entrar en un mundo en el que sienten que no saben lo que están ha- un serio
ciendo, eligen confinarse en una práctica técnica estrecha. Muc
El campo del «paradigma formal» ofrece un contexto interesante en el gor o la
que observar las dos respuestas. conocim
Durante la segunda guerra mundial, la investigación de operaciones fue trarse se
la consecuencia del uso exitoso de las matemáticas aplicadas en la búsqueda Los dise
submarina y la localización de bombas. Después de la segunda guerra mun- den simp
dial, el desarrollo del ordenador digital provocó el interés generalizado en control y
paradigmas formales, cuantitativos, computerizados, que parecían ofrecer al marge
una nueva técnica para convertir los problemas soft en problemas hard. Na- veces at
cía una nueva raza de profesionales técnicos. Analistas de sistemas, científi- los «pol
cos de la dirección, analistas políticos, empezaban a utilizar técnicas de mo- que es a
delado formal en problemas de control de inventario, política comercial, niero ind
recuperación de información, planificación del transporte, uso del terreno ur- fabricaci
bano, distribución de la asistencia médica, el sistema de justicia criminal, y bros de p
el control de la economía. En los últimos años sesenta apenas había un pro-
41. El
blema descrito para el que alguien no hubiera construido un paradigma com- of Culture»,
puterizado. Pero en años recientes ha habido un amplio consenso, incluso en- cast.: Conoc
social? tre los partidarios del paradigma formal, en que las tempranas expectativas
y desa- eran exageradas. Los paradigmas formales han sido provechosamente em-
pleados para resolver problemas en áreas relativamente poco exigentes tales
ría, o la como el control de inventarios y la logística. Generalmente han fracasado a
omo ex- la hora de producir resultados efectivos en los problemas más complejos y
pales se menos claramente definidos de la dirección empresarial, la política de vi-
is de ri- vienda, o la justicia criminal.
ra inver- Los seguidores del paradigma formal han respondido a este desagrada-
te cuan- ble descubrimiento de varias maneras diferentes. Algunos han continuado
también ejerciendo su oficio en las áreas menos exigentes del campo. Algunos han
eguridad abandonado su formación original para orientarse hacia problemas del mun-
s econo- do real. Otros han decidido tratar los paradigmas formales como «sondas» o
deberían «metáforas» útiles solamente como fuentes de nuevas perspectivas en las si-
tuaciones complejas. Pero para la mayor parte, el uso de modelos formales
berada- ha procedido como si tuviera vida propia. Impelidos por'el desarrollo de las
rucial y, cuestiones referentes a la teoría y la técnica, el paradigma formal se ha hecho
n de ex- divergente a partir de los problemas relativos a la práctica en el mundo real.
o. y los profesionales cuya elección permanece en el terreno elevado han con-
de rigor tinuado con el uso de los modelos formales para problemas complejos, bas-
o teme- tante inconscientes respecto a las dificultades sufridas siempre que se hace
stán ha- un serio intento para implementarlos.
Muchos profesionales han adoptado esta respuesta ante el dilema del ri-
te en el gor o la relevancia, reduciendo la situación práctica para que encaje con el
conocimiento profesional. Esto lo hacen de diferentes maneras. Pueden mos-
nes fue trarse selectivamente desatentos a los datos que caen fuera de sus categorías.
úsqueda Los diseñadores de sistemas de información empresarial, por ejemplo, pue-
ra mun- den simplemente evitar el reparar en cómo sus sistemas provocan juegos de
ado en control y evasión. Pueden utilizar «categorías chatarra» para la explicación,
ofrecer al margen de los datos discrepantes, cuando los analistas técnicos algunas
ard. Na- veces atribuyen el fracaso de sus recomendaciones a la «personalidad» o a
científi- los «políticos»." O pueden tratar de forzar la situación hacia un paradigma
de mo- que es apto para el uso de las técnicas disponibles. De este modo, un inge-
mercial, niero industrial puede simplificar el verdadero dispositivo de un sistema de
reno ur- fabricación para hacerlo más fácil de analizar; o, más ominosamente, miem-
minal, y bros de profesiones auxiliares pueden deshacerse de los clientes que oponen
un pro-
41. El término está tomado de Clifford Geertz, «Thick Description: Toward and Interpretive Theory
a com- of Culture», en Clifford Geertz, The Interpretation o[ Cultures, Nueva York, Basic Books, 1973 (trad.
uso en- cast.: Conocimiento local: ensayos sobre la imerpretacián de las culturas. Barcelona, Paidós, 1994).
nimas de vitaminas y minerales, y que el nabo sueco n? ha de com~rse más de una form
vez a la semana ... El problema es seleccionar las cantidades de all.mentos que se- acerc
guirán los requerimientos nutricionales y las condiciones secundanas dadas en los cia...
precios para el coste más bajo." sión
Aquí los fines han sido transformados en «restricciones» y «funciones de Entre
utilidad»' los medios en «variables dominantes»; y las leyes en «parámetros mado po
ambientales». Una vez que los problemas están bien establecidos de esta ma- de destre
nera, pueden ser resueltos mediante un cálculo ~e decisión. ~o obstant~, co- los posit
mo hemos visto, los problemas instrumentales bien establecidos no est~. da- aflige a
dos, sino que deben ser construidos a partir ~e situacio~es p!oblematIcas sobre la
confusas. Aunque Simon propone llenar el vacío entre ~acI~ncIa natural y l,a a ver la c
práctica del proyecto con una ciencia del proyecto, su CIenCIapue~e ser.aph- blecidas,
cada solamente a problemas bien establecidos ya extraídos de las sítuaciones limitada
de la práctica. . .' ' Pero pod
Schein, Glazer y Simon proponen tres aproxImacIO~es dIferente~ a las li- un proce
mitaciones de la racionalidad técnica y al dilema relacionado del ngor o la exhiben
relevancia. No obstante, los tres emplean una estrategia común. Tratan ~e práctica.
llenar el vacío entre la base científica del conocimiento profesional y las eXI- Vam
gencias de la práctica en el mundo real de tal modo ,que se preserve ~l mode- vamos a
lo de la racionalidad técnica. Schein hace esto mediante la segregación de la técnica e
ciencia convergente respecto a la práctica divergente, relegando la divergen- situacione
cia a una categoría residual denominada «habilidad diver?ente». ~l~er lo lugar de
hace mediante la atribución de la convergencia a las profesiones principales, procesos
que él aplaude, y la divergencia a las profesiones secundarias, que él recha- certidumb
za. Simon lo hace proponiendo una ciencia del proyecto que dependa de te-
ner problemas instrumentales bien establecidos con los que,empezar.
A pesar de todo, la epistemología positivista de la.práctica, ~l mod~lo de La reflex
conocimiento profesional al que estos autores se adhieren, han mcu~do e~
el descrédito en su propia casa, la filosofía de la ciencia, Como ha escnto Ri- Cuan
chard Bemstein: ciones pr
pecial. A
No hay una sola tesis principal avanzada, ya sea por los pos~t~vistasdel siglo
XIX o el Círculo de Viena, que no haya sido devastadoramente criticada cuando ha
de describ
sid¿ medida con los propios estándares de los positi,vista~par:a el debat~ f~os6fico. viamente
Las formulaciones originales de la dicotomía analítico-sintético y el cnte?o de ve- plícito en
rificabilidad del significado han sido abandonados, Se ha mostrado efect~v~~nte cosas con
que la comprensión de los positivistas de las ciencias naturales y de las disciplinas cimiento
ás de una formales ha sido exageradamente simplificada. Cualquiera que sea el juicio final
s que se- acerca de las disputas actuales en la filosofía postempirista y la historia de la cien-
as en los cia... hay un razonable acuerdo acerca de la inadecuación de la original compren-
sión positivista de la ciencia, el conocimiento y el significado."
iones de Entre los filósofos de la ciencia ninguno quiere por más tiempo ser lla-
ámetros mado positivista, y hay un renacimiento del interés por los temas antiguos
esta ma- de destreza, arte y mito -temas cuya suerte pretendieron haber decidido
ant~, co- los positivistas una vez-o No obstante, parece claro que el dilema que
est~. da- aflige a las profesiones no solamente se mueve sobre laciencia per se sino
matIcas sobre la visión positivista de la ciencia. Desde esta perspectiva, tendemos
ural y l,a a ver la ciencia, después de lo real, como un cuerpo de proposiciones esta-
ser.aph- blecidas, derivadas de la investigación. Cuando reconocemos su utilidad
uaciones limitada en la práctica, experimentamos el dilema del rigor o la relevancia.
' Pero podemos también considerar la ciencia, antes que la realidad, como
~ a las li- un proceso en el que los científicos se esfuerzan por resolver las dudas y
ngor o la exhiben artes de investigación relacionadas con esas dudas y las artes de la
Tratan ~e práctica.
y las eXI- Vamos entonces a reconsiderar la cuestión del conocimiento profesional;
~l mode- vamos a demostrar la falsedad de la cuestión. Si el modelo de la racionalidad
ión de la técnica es incompleto, si fracasa al dar cuenta de la competencia práctica en
divergen- situaciones «divergentes», mucho peor para el modelo. Vamos a buscar, en
~l~er lo lugar de eso, la epistemología de la práctica implícita en lo artístico, en los
ncipales, procesos intuitivos que algunos profesionales aportan a las situaciones de in-
él recha- certidumbre, inestabilidad, carácter único y conflicto de valores.
da de te-
r.
mod~lo de La reflexión desde la acción
u~do e~
scnto Ri- Cuando emprendemos las actuaciones espontáneas e intuitivas de las ac-
ciones propias de la vida diaria, aparentamos ser entendidos de un modo es-
pecial. A menudo no podemos decir qué es lo que sabemos. Cuando tratamos
asdel siglo de describirlo no sabemos qué decir, o hacemos descripciones que son ob-
cuando ha viamente inapropiadas. Nuestro conocimiento es de ordinario tácito, está im-
f~os6fico.
e?o de ve- plícito en nuestros patrones de acción y en nuestra sensación respecto a las
ct~v~~nte cosas con las que estamos tratando. Parece correcto decir que nuestro cono-
disciplinas cimiento se da desde nuestra acción.
De modo similar, la vida cotidiana del profesional depende del conoci- un ~atead
miento tácito en la acción. Todo profesional competente puede identificar fe- del juego
nómenos -familias de síntomas asociados con una enfermedad particular, ber cómo
las peculiaridades de un cierto tipo de solar, las irregularidades de materiales te antes d
o estructuras- de los que no puede dar una descripción razonablemente pre- bién es c
cisa o completa. En su práctica diaria hace innumerables juicios de calidad experta r
para los que no puede establecer unos criterios adecuados, y exhibe habili- Intelectua
dades de las que no puede fijar las reglas y los procedimientos. Incluso cuan- Como
do hace un uso consciente de teorías basadas en la investigación y de las téc-
nicas, está dependiendo de reconocimientos, juicios y hábiles actuaciones ~
proced
que son tácitos. ra las p
Por otro lado, tanto la gente común como los profesionales a menudo re- «saber
flexionan sobre lo que hacen, algunas veces incluso mientras lo están ha- «pensa
ciendo. Estimulados por la sorpresa, vuelven el pensamiento a la acción y a ciendo
la complicidad que está implícita en la acción. Pueden preguntarse a sí mis- no uno
mos, por ejemplo: «¿Qué rasgos noto cuando reconozco esta cosa? ¿Cuáles
son los criterios mediante los cuales realizo este juicio? ¿Qué procedimien- y And
tos estoy poniendo en juego cuando ejerzo esta habilidad? ¿Cómo estoy en- en esta co
cuadrando el problema que estoy tratando de resolver?». Normalmente la re- mente»."
flexión sobre el conocimiento en la acción se acompaña de la reflexión sobre Duran
las cosas que están a mano. Hay algún misterioso, o dificultoso, o interesan- han mostra
te fenómeno con el cual el individuo está tratando de entendérselas. Cuando revela un
trata de darle sentido, también reflexiona sobre las comprensiones que han bres par~ ~
estado implícitas en su acción, comprensiones que hace emerger, critica, tes dOmIn
reestructura y encarna en una acción adicional. Ya en
Es este proceso completo de reflexión desde la acción el que resulta cen- Barnard di
tral para el «arte» mediante el cual los profesionales algunas veces reaccio- C~S))que n
nan bien en situaciones de incertidumbre, inestabilidad, carácter único y con- ~ento, y
flicto de valores. sión o una
Conocer desde la acción. Una vez que hemos rechazado el modelo de la e~golf o el
Racionalidad Técnica, que nos llevaba a entender la práctica inteligente co- VIendo ecu
mo una aplicación del conocimiento a las decisiones instrumentales, no hay ger «un~ ho
nada extraño en la idea de que un tipo de saber es inherente a la acción in- nutos o Inc
teligente. El sentido común admite la categoría del saber cómo, y no es di-
latar mucho el sentido común decir que el saber cómo se da desde la acción 50. Gilber
cheson, 1949, p
-que el saber cómo de un equilibrista, por ejemplo, yace y se revela a tra- 51. Andre
vés del modo en que adapta su andar a través del alambre, o que el saber có- 52. Chest
Press, 1968,' pn
mo del pitcher de la liga principal está en su modo de lanzar al lado débil de
partir de él»." Tales procesos pueden ser inconscientes, o pueden ocurrir plendor d
tan rápidamente que «no podían ser analizados por la pe~sona en cuyo .ce- les no ten
rebro tenían lugar»." Del matemático de la escuela supenor, Barnard dice: plemente
«No puede escribir los libros de texto que están registrados.en su ment~».ss malos ch
Barnard cree que nuestra predisposición hacia el pensamiento nos cI~ga hacía uno
respecto a los procesos no lógicos que están omnipresentes en la práctica troducció
efectiva. . diseño, d
Michael Polanyi, que ideó la expresión «saber tácito», extrae ejemplos seños de
del reconocimiento de caras y del uso de herramientas. Si conocemos la un patrón
cara de una persona, podemos reconocerla entre un millar, incluso entre un Medit
millón, aunque normalmente no podemos decir cómo recono~emo~ ~na no son só
cara que conocemos. De forma similar, podemos ~econocer la dISpOSICIón que no pu
de ánimo del rostro humano sin ser capaz de decir, «excepto bastante v~-
gamente»," mediante qué signos la conocemos. ~~ando aprende~os a un- L
lizar un utensilio, o una sonda o vara para percibir nuestro cammo, nues- rareza
tra conciencia inicial de su impacto en nuestra mano se transforma «en cribir
una sensación de sus puntos de contacto con los objetos que explora- demos
mos»." Según Polanyi, atendemos «desde» su impacto en nuestra mano
«hasta» su efecto en las cosas a las que lo estamos aplicando. En este pro- Según
ceso, que es esencial para la adquisición de una ha?ilidad, !as sensaciones los juicios
de las cuales somos inicialmente conscientes son internalizadas en nues- de nuestra
tro saber tácito. Los p
Chris Alexander, en sus Notes Toward a Synthesis of rorm,
r:' 58
con SIid era glas de fo
el saber implicado en un proyecto. Cree que a menudo podemos reconocer bir," Alfre
y corregir el «mal ajuste» de una forma con su contexto, pero que normal- el saber c
mente no podemos describir las reglas por las que encontramos malo un los rituale
ajuste, o reconocemos la forma correcta para que sea bueno. Lo~ artefactos ascensor
tradicionales evolucionan culturalmente a través de las detecciones y co- cripción d
rrecciones sucesivas de un mal ajuste, hasta que las formas resultantes sean vimiento
buenas. De este modo, durante generaciones los campesinos eslovacos hi- reglas y p
cieron hermosos chales tejidos con hilos que habían sido bañados en colo- muy a me
rantes caseros. Cuando tuvieron acceso a los colorantes de anilina, «el es-
n ocurrir plendor de los chales se echó a perder»." Los que confeccionaban los cha-
cuyo .ce- les no tenían una habilidad innata para hacer buenos chales sino que «sim-
ard dice: plemente eran capaces, como muchos de nosotros lo somos, de reconocer
ment~».ss malos chales y sus propios errores. Durante generaciones ... siempre que se
nos cI~ga hacía uno malo era reconocido como tal, y por tanto no se repetía»." La in-
a práctica troducción de los colorantes de anilina desorganizó el proceso cultural de
. diseño, debido a que el artesano de chales no produce totalmente nuevos di-
ejemplos seños de alta calidad; podían tan sólo reconocer un «ajuste malo» dentro de
cemos la un patrón familiar.
o entre un Meditando sobre el ejemplo de Alexander, Geoffrey Vickers señala que
mo~ ~na no son sólo los juicios artísticos, que se basan en un sentido de la forma, los
SpOSICIón que no pueden ser enteramente expresados en palabras:
stante v~-
~os a un- Los artistas, muy lejos de estar solos en esto, exhiben de forma más clara una
mo, nues- rareza que está presente en todos los juicios semejantes. Podemos reconocer y des-
orma «en cribir las desviaciones respecto a una norma mucho más claramente de 10 que po-
explora- demos describir la norma misma."
tra mano
este pro- Según Vickers, a través de tales normas tácitas todos nosotros emitimos
nsaciones los juicios, o apreciaciones cualitativas de las situaciones, de los que depen-
en nues- de nuestra competencia práctica.
Los psicolingüistas se han percatado de que hablamos de acuerdo con re-
con SIid era glas de fonología y sintaxis que la mayor parte de nosotros no puede descri-
reconocer bir," Alfred Schultz y sus descendientes intelectuales han analizado lo tácito,
e normal- el saber cómo diario que aportamos a las interacciones sociales, tales como
malo un los rituales de saludo, la finalización de un encuentro, o el permanecer en un
artefactos ascensor lleno." Birdwhistell ha hecho contribuciones comparables a la des-
nes y co- cripción del saber tácito encarnado en nuestro uso y reconocimiento del mo-
antes sean vimiento y el gesto." En estos dominios, también, actuamos de acuerdo con
ovacos hi- reglas y procedimientos que no podemos normalmente describir y de las que
s en colo- muy a menudo no somos conscientes.
na, «el es-
66. Barbel Inhelder y Annette Karmiloff-Smith, Cognition 3. págs. 195-212. 70. Ibfd.
67. Ibfd., pág. 195. 71. Ibfd., p
68. Ibfd., pág. 202. 72. Ibfd.
69. Ibfd., pág. 203. 73. Ibfd.
n tiende a Ahora colocaban los bloques idénticos en el centro geométrico más y más sis-
misma, y temáticamente, con s610muy ligeras correcciones en tomo a este punto. Mostraron
una sorpresa considerable al no ser capaces de equilibrar los bloques una segunda
vez (<<Eh,qué ha ido mal con éste, antes funcionaba») ... Entonces las secuencias de
con algún ~cci6n se redujeron a: colocar cuidadosamente un centro geométrico, corregir muy
hgeramente en tomo a este centro y, abandonados todos los intentos, declarar el ob-
, Inhelder jeto «imposible» de equilibrar,"
e relativo
eron a sus Otros niños, generalmente de edades entre siete y ocho años, respondían
etal. Algu- de un modo muy diferente. Cuando en los bloques descompensados fracasa-
staban so- ba el equilibrio en sus centros geométricos, estos niños empezaban a des-
Los auto- centrarlos. Hicieron esto primero con los bloques claramente descompensa-
cuales los dos. Entonces
ndolos en
gradualmente, y a menudo casi a regañadientes, los de siete a ocho años empezaban
ños empe- a hacer correcciones también en los bloques levemente descompensados ... En este
punto, observábamos muchas pausas durante las secuencias de acci6n sobre los ele-
mentos ligeramente descompensados."
eométrico,"
Más tarde todavía,
rían todos
cuando los niños estaban ahora realmente empezando a cuestionar la generalidad de
su teoría del centro geométrico, una respuesta negativa en el centro geométrico bas-
mas y tama- taba para obligar al niño a hacer rápidamente correcciones hacia el punto de equi-
es precaria- librio."
s en los ex-
y finalmente,
al atribu-
una «teo- los niños hacían una pausa antes de cada ítem, toscamente valoraban la distribu-
a teoría de ci6n del peso del bloque elevándolo («tienes que ir con cuidado, algunas veces es
tan pesado en un lado como en otro, otras veces es más pesado en un lado»), infe-
ques des- rían el punto probable de equilibrio y entonces colocaban el objeto inmediata-
mente muy pr6ximo a él, sin hacer intentos primero de equilibrar en el centro geo-
pondían al métrico."
respuesta-
70. Ibfd.
71. Ibfd., pág. 205.
72. Ibfd.
73. Ibfd.
Ahora los niños actuaban como si hubieran llegado a alcanzar una teoría todas las teor
desde la acción según la cual los bloques se equilibran, no en sus centros geo- y pueden ser
métricos, sino en sus centros de gravedad.
Este segundo patrón de respuesta al error los autores lo llaman «respues- A me
ta-teoría». Los niños encuentran su camino hacia él a través de una serie de tativa de e
etapas. Cuando se enfrentan primero con varios sucesos que refutan sus teo- acerca de
rías desde la acción del centro geométrico, se paran a pensar. Después, al em- puestas po
pezar con los bloques claramente descompensados, empiezan a hacer co-
rrecciones fuera del centro geométrico. Finalmente, cuando han abandonado La reflex
realmente sus pimeras teorías desde la acción, sopesan en sus manos todos ques es un h
los bloques para inferir el probable punto de equilibrio. Cuando cambian sus jos de nuestra
teorías del equilibrio desde el centro geométrico al centro de gravedad, tam- lacionar la id
bién pasan desde una «orientación por el éxito» a una «orientación por la teo- debemos con
ría». Los resultados positivos y negativos llegan a ser tomados no como sig- cia de los tip
nos de éxito o fracaso, sino como información importante para una teoría del La palab
equilibrio. abogado, no
Es interesante notar que, cuando los autores observan y describen este que tiene, la
proceso, se ven forzados a inventar un lenguaje. Describen las teorías desde cuando habla
la acción que los niños mismos no pueden describir. actividad exp
competencia
Incluso, aunque la serie de acciones del niño (de menor edad) da fe elocuente a la actuación
de una teoría desde la acción implícita en su conducta, esto no debería tomarse co- se refiere a
mo una capacidad para conceptualizar explícitamente sobre lo que se está haciendo
y porqué." también incl
ta que tiene
sugerido por
El saber desde la acción que el niño puede representarse a sí mismo en -o proyecto
términos de una «sensación de los bloques», lo vuelven a describir en térmi- Todos estos
nos de «teorías». Diré que convierten el saber desde la acción en conoci- práctica, y d
miento desde la acción. puede encon
Una conversión de este tipo parece ser inevitable en cualquier intento de gado con una
hablar acerca de la reflexión desde la acción. Uno debe usar palabras para nal experime
describir un tipo de saber, y un cambio de saber, que probablemente no estén, de casos, es
en modo alguno, originalmente representados en palabras. De este modo, a expectativas,
partir de sus observaciones de la conducta de los niños, los autores hacen que encuentra
descripciones verbales de las comprensiones intuitivas infantiles. Éstas son le aporta los
las teorías de los autores acerca del saber desde la acción de los niños. Como presa. Su sab
74. Ibíd., pág. 203.
75. Ibíd., pá
ar una teoría todas las teorías semejantes, son construcciones deliberadas, idiosincrásicas,
centros geo- y pueden ser sometidas a verificación experimental:
an «respues- A medida que el niño estaba construyendo una teoría desde la acción en su ten-
una serie de tativa de equilibrar los bloques, nosotros, también, acto seguido hacíamos hipótesis
utan sus teo- acerca de las teorías de los niños y proporcionábamos oportunidades para las res-
pués, al em- puestas positivas y negativas para verificar nuestras propias teorías."
a hacer co-
abandonado La reflexión desde la práctica. El experimento de equilibración de blo-
manos todos ques es un hermoso ejemplo de reflexión desde la acción, pero está muy le-
cambian sus jos de nuestras imágenes habituales de la práctica profesional. Si vamos a re-
vedad, tam- lacionar la idea de la reflexión desde la acción con la práctica profesional,
n por la teo- debemos considerar qué es la práctica, en qué se parece y en qué se diferen-
o como sig- cia de los tipos de acción que hemos estado discutiendo.
na teoría del La palabra «práctica» es ambigua. Cuando hablamos de la práctica del
abogado, nos referimos a los tipos de cosas que hace, los tipos de clientes
scriben este que tiene, la variedad de casos que le reclaman que lleve. No obstante,
eorías desde cuando hablamos de alguien que practica con el piano, queremos aludir a la
actividad experimental o repetitiva mediante la cual trata de incrementar su
competencia con el instrumento. En el primer sentido, «práctica» se refiere
a fe elocuente a la actuación en una variedad de situaciones profesionales. En el segundo,
a tomarse co- se refiere a la preparacion para la ejecución. Pero la práctica profesional
está haciendo
también incluye un elemento de repetición. Un profesional es un especialis-
ta que tiene en cuenta ciertos tipos de situaciones una y otra vez. Esto está
sugerido por el modo en el que los profesionales utilizan la palabra «caso»
í mismo en -o proyecto, informe, comisión, o trato, dependiendo de la profesión-o
ir en térmi- Todos estos términos denotan las unidades con las que se constituye una
en conoci- práctica, y denotan tipos de ejemplos de parecido familiar, Así, un médico
puede encontrarse con muchos y diferentes «casos de sarampión»; un abo-
r intento de gado con una gran variedad de «casos de difamación». Cuando un profesio-
labras para nal experimenta muchas variaciones de un pequeño número de tipos
te no estén, de casos, es capaz de «practicar» su práctica. Desarrolla un repertorio de
ste modo, a expectativas, imágenes y técnicas. Aprende qué buscar y cómo responder a lo
ores hacen que encuentra. En la medida en que su práctica es estable, en el sentido de que
. Éstas son le aporta los mismos tipos de casos, se hace menos y menos objeto de la sor-
iños. Como presa. Su saber desde la práctica tiende a hacerse cada vez más tácito, es-
lientes los alargarse durante minutos, horas, días, o incluso semanas o meses, depen-
diendo del ritmo de la actividad y de los límites que son característicos de la
tos negati- práctica. En la conducta de concesiones mutuas propia de una sala de justi-
cirle a una cia, por ejemplo, la reflexión desde la acción del abogado puede tener lugar
ubespecia- en segundos; pero cuando el contexto es el de un caso antimonopolista, que
a compren- se arrastra durante años, la reflexión desde la acción puede proceder de una
general de manera pausada en el curso de varios meses. Un director de orquesta puede
totalidad», concebir una sola actuación como una unidad de práctica, pero en otro senti-
ermedades do su unidad es un período completo. El ritmo y la duración de los episodios
Además, a de reflexión desde la acción varía con el ritmo y la duración de las situacio-
aber desde nes de la práctica.
puede per- Cuando un profesional reflexiona desde y sobre su práctica, los posibles
Puede en- objetos de su reflexión son tan variados como los tipos de fenómenos ante él
equilibra- y los sistemas de saber desde la práctica que él les aporta. Puede reflexionar
e no puede sobre las normas y apreciaciones tácitas que subyacen en un juicio, o sobre
tención se- las estrategias y teorías implícitas en un modelo de conducta. Puede refle-
aber desde xionar sobre los sentimientos respecto a una situación que le ha llevado a
afligir a sus adoptar un curso particular de acción, sobre la manera con la que ha encua-
esto suce- drado el problema que está tratando de resolver, o sobre el papel que ha cons-
truido para sí mismo dentro de un contexto institucional más amplio.
del sobrea- La reflexión desde la acción, en estos diversos modos, es central para el
ar las com- arte a través del cual, algunas veces, los profesionales hacen frente a las mo-
repetitivas lestas situaciones «divergentes» de la práctica. '
s situacio- Cuando el fenómeno entre manos elude las categorías ordinarias del
ar. conocimiento desde la práctica, presentándose como único o inestable, el
a. Algunas profesional puede hacer emerger y criticar su inicial comprensión del fe-
cuerdan un nómeno, construyendo una nueva descripción de él, y probando la nueva
y exploran descripción, acto seguido, mediante un experimento. Algunas veces llega
eden hacer a una nueva teoría del fenómeno expresando el sentimiento que tiene res-
rzo delibe- pecto a él.
Cuando se encuentra estancado en una situación problemática que no
tán en me- puede convertir fácilmente en un problema manejable, puede construir un
de esta ex- nuevo modo de establecer el problema -un nuevo marco que, en lo que lla-
dad del sa- maré un «experimento de encuadre», trata de imponer a la situación.
Cuando se enfrenta a demandas que parecen incompatibles o incoheren-
muy rápida. tes, puede responder mediante la reflexión sobre las apreciaciones que él y
e la acción otros han aportado a la situación. Consciente de un dilema, puede atribuirlo
ión puede al modo en que ha establecido su problema, o incluso al modo en el que ha
explicación de
A principios del proyecto ocurrió un acontecimiento clave. Se les pidió
ro~rcion~ al
abIlidad de In- a los profesores que observaran y reaccionaran a un vídeo de dos jóvenes
a un método, ocupados en participar en un sencillo juego. Los jóvenes estaban sentados a
el mejor méto- una mesa, separados uno de otro mediante una pantalla opaca. Delante de un
n las que incu- joven había dispuestos, siguiendo un patrón, bloques de Y~Os colores, for-
mas y tamaños. Enfrente del otro había bloques similares sobre la mesa sin
rfección en la un orden específico. El primer joven tenía que decir al segundo cómo repro-
un defecto de
dad de descu-
ducir el patrón. No obstante, después de unas cuantas instrucciones iniciales,
quedó claro que el segundo joven se había extraviado. En efecto, los dos jó-
venes habían perdido la conexión el uno con el otro, aunque ninguno de los
dos lo sabía.
ndizaj~ d~ la En sus reacciones iniciales al vídeo, los profesores hablaban de un «pro-
u propia ms- blema de comunicación». Dijeron que el que daba las instrucciones tenía unas
creando difi- «habilidades verbales bien desarrolladas» y que el receptor era «incapaz de
ión experi- seguir las directrices». Entonces una de las investigadoras señaló que, aun-
cultades del que los bloques no contenían cuadrados verdes -todos los cuadrados eran
e su reperto- de color naranja y sólo los triángulos eran de color verde---, ella había oído al
e la lengua». primer participante decirle al segundo que «cogiera un cuadrado verde».
forzarsepa- Cuando los profesores observaron el vídeo otra vez quedaron estupefactos.
Ese pequeño error había provocado una cadena de movimientos erróneos. El
Tecnológico segundo joven había puesto una cosa verde, un triángulo, donde la figura del
ción en fun- primer joven tenía un cuadrado naranja, y desde ese momento todas las ins-
la idea de la trucciones se hicieron problemáticas. Bajo estas circunstancias, el segundo
en el arte de participante parecía haber desplegado un considerable ingenio en sus inten-
gadores han tos por reconciliar las instrucciones recibidas con la figura que tenía ante él.
ropio pensa- En este punto, los profesores dieron la vuelta a la imagen que se habían
tales como hecho de la situación. Pudieron ver por qué el segundo joVen se había com-
o de la luna. portado como lo hizo. Ya no parecía estúpido; había, incluso, «seguido las
Se han per- instrucciones». Como afirmó un profesor, ahora le estaban «dando la razón».
esto su «sa- Vieron razones para su conducta; y sus errores, que previamente habían per-
confusiones, cibido como una falta de habilidad para seguir las directrices, ahora los en-
bre el apren- contraban justificados.
Más tarde, en el proyecto, a medida que los profesores se retaban a sí
mismos, cada vez más, por descubrir las razones de la conducta incompren-
es, University of sible de un niño, muchas veces hablaban de «darle la razón».
Bamberger, Elea-
En ejemplos tales como. éstos, algo cae fuera del repertorio de expectati-
ño» está adaptado vas ordinarias. El banquero tiene la sensación de que algo anda mal, aunque
al principio no pueda decir lo que es. El médico ve una extraña combinación
dico. Tolstoi Por estas razones, el estudio de la reflexión desde la acción tiene una im-
sus propios portancia clave. El dilema del rigor o la relevancia puede ser resuelto si po-
Los profe- demos desarrollar una epistemología de la práctica que sitúe la resolución
ía detrás de técnica del problema dentro del contexto más amplio de una indagación re-
mite experi- flexi:a, muestre có~o la reflexión desde la acción puede ser rigurosa por
ión que en- propio derecho, y VIncule el arte de la práctica, en la incertidumbre y el ca-
e delante, y rácter único, con el arte de la investigación del científico. Podemos de ese
u conducta. modo incrementar la legitimidad de la reflexión desde la acción y alentar su
nueva com- más amplia, profunda y rigurosa utilización.
n investiga-
de la teoría
un caso úni-
medios que
e separados
o marcos de
, racionali-
en acción.
tación está
la reflexión
rtidumbre o
de la racio-
io, no es un
xivos, es el
está todavía
de la acción
can- como
s como ex-
omo motivo
la desaten-
cas que uti-
la práctica.
igno de de-
la acción, a
mo hacer lo
• En los diversos tipos de práctica ¿qué forma adquiere la reflexión desde la ac-
ción? ¿Cuáles son las diferencias, y qué rasgos del proceso son similares?
• La reflexión desde la acción puede ser dirigida hacia las estrategias, las teo-
rías, los encuadres, o la estructuración del papel a desempeñar. ¿Cómo interactúan
estos procesos entre sí y cómo se relaciona con ellos la resolución técnica del pro-
blema?
• ¿Hay un tipo peculiar de rigor para la reflexión desde la acción y, si es así, en
qué se parece y en qué se diferencia de la rigurosa resolución técnica de un problema?
• ¿Qué es lo que fija los límites de nuestra habilidad para la reflexión desde la
acción? ¿Cómo interactúan las restricciones individuales e institucionales entre sí?
¿ y en qué direcciones deberíamos mirar para incrementar la amplitud y profundi-
dad de la reflexión desde la acción?
a planifi-
de cono-
en el que
ofesional
de la si-
de la re-
Las profesiones que diseñan
ulo 8, ha
al mismo La familia de profesiones que diseñan, de las cuales la arquitectura es la
un arte. más conocida, incluye el diseño urbano (el diseño de los emplazamientos ur-
desde la banos), la planificación regional (interesada en la estructura y la ecología de
las regiones en su conjunto), y el tipo de planificación urbana que crea los
militudes planes para las estructuras físicas de las ciudades. Durante muchos años, es-
nes y cri- tos campos han ido cambiando y ha ido cambiando su relación entre sí. La
n y de los arquitectura, que una vez fue la profesión madre, ahora ocupa una posición
algo ambigua dentro de una familia más grande.
En la ingeniería se da también una familia de profesiones dedicadas al di-
seño. Los diseñadores del producto se interesan por la estructura y la apa-
riencia de los productos industriales. Los ingenieros industriales diseñan los
mecanismos y las disposiciones del proceso de producción. E ingenieros es-
pecialistas de varios tipos diseñan productos a una escala tan grande como
barcos, aviones, presas y carreteras.
En los últimos veinte años aproximadamente, el concepto de diseño se ha
ampliado. Hemos empezado a ver la evolución cultural como un proceso de
diseño, informal, colectivo, generacional, como en la historia de Chris Ale-
xander sobre los chales de los campesinos eslovacos. Herbert Simon y otros
han sugerido que todas las profesiones comprometidas en la conversión de
las situaciones reales en otras preferidas tienen que ver con el diseño. Ha habi-
do una tendencia cada vez mayor a pensar en la política, las instituciones y la
conducta misma, como objetos de diseño.
Es discutible lo lejos que deberíamos llegar en esta dirección. Nos arries- tomarlas c
gamos a ignorar o subestimar diferencias significativas en los medios de co- ceptos mu
municación, contextos, metas y cuerpos de conocimiento específicos a las variacione
profesiones. Pero también podemos descubrir, en un nivel más profundo, el mo para to
proceso de diseño genérico que subyace a estas diferencias. En las
En este capítulo me concentraré en el diseño en el campo de la arquitec- cripción de
tura, que he tenido la oportunidad, particularmente buena, de estudiar. Pero la re un proce
arquitectura es digna de estudio por otras razones menos idiosincrásicas. Es ño. Consid
quizá la profesión que diseña reconocida desde hace más tiempo y, como tal, Un dis
funciona como prototipo del diseño en otras profesiones. Si hay un proceso menudo re
fundamental que subyace a las diferencias entre las profesiones dedicadas al artefacto q
diseño, es en la arquitectura donde más probablemente vamos a encontrarlo. utiliza mat
No obstante, la búsqueda es complicada por el hecho de que los límites cos. Típica
de la arquitectura están cambiando continuamente, e incluso entre prácticas -tipos de
claramente etiquetadas como de «arquitectura» hay muchas variaciones. El den repres
campo de la arquitectura propiamente dicha ha estado restringido por la emer- del diseñad
gencia de nuevas profesiones, tales como el urbanismo, la ingeniería de la distintas a
construcción yel diseño del paisaje. Dentro de la arquitectura misma, si- de tener en
guiendo el prolongado reino de la tradición en las Bellas Artes, durante el fi- ción forma
nal del siglo XIX y principios del xx, los profesionales han tendido a alinear- vas accion
. se con un desconcertante despliegue de escuelas rivales, cada una de las de ella, la
cuales se han reclamado como arquitectura. En un
Algunas de estas escuelas han regresado conscientemente a precedentes flexiva. En
históricos, tales como las ciudades colina italianas o las catedrales góticas. desde la ac
Otras se han formado en tomo a las innovaciones estilísticas y los métodos de para la acc
un gran hombre, como Le Corbusier, Wright, Kahn, Aalto o Mies van der cada uno d
Rohe. Algunas lamentan las intrusiones de las tecnologías contemporáneas y
de las formas comerciales, mientras que otras celebran los artefactos contem-
poráneos de la cultura norteamericana. Algunas han aspirado a la simplicidad Un ejempl
y la pureza del diseño, o a una utilización de materiales que pareciera artesa-
nal, mientras que otros explotan las posibilidades tecnológicas de la tecnolo- En el r
gía para la construcción industrial, o la rica reserva cultural de la América tectónico p
vernácula. Algunas han reaccionado contra el formalismo de los estilos do- de escuelas
minantes, tratando el diseño como un proceso social que debería responder a He ext
las necesidades y preferencias de la gente que vive y trabaja en los edificios. educación
Para un estudiante del campo -y quizá incluso más para un estudiante
en el campo-la multiplicidad de voces es desconcertante. ¿Cómo debería-
1. Los or
mos considerar las controversias entre las escuelas rivales? ¿Tendríamos que participé en lo
Nos arries- tomarlas como definiciones del campo en competencia, que entrañaría con-
dios de co- ceptos muy diferentes del conocimiento y la práctica profesional? ¿O como
icos a las variaciones estilísticas de un proceso de diseño que es esencialmente el mis-
ofundo, el mo para todas las escuelas?
En las siguientes páginas, extraeré, a partir de un ejemplo particular, una des-
a arquitec- cripción del diseño que subyace a las diferencias entre las escuelas, y que sugie-
ar. Pero la re un proceso genérico compartido por las varias profesiones que ejercen el dise-
ásicas. Es ño. Consideraré el diseño como una conversación con los datos de la situación.
, como tal, Un diseñador hace cosas. Algunas veces fabrica el producto final; más a
un proceso menudo realiza la representación -un plano, un programa, o imagen- de un
dicadas al artefacto que será construido por otros. Trabaja en situaciones particulares,
ncontrarlo. utiliza materiales específicos, y emplea un medio y un lenguaje característi-
los límites cos. Típicamente, su proceso de fabricación es complejo. Hay más variables
e prácticas -tipos de acciones posibles, normas, e interrelaciones de éstas- que pue-
ciones. El den representarse en un modelo finito. Dada esta complejidad, las acciones
or la emer- del diseñador tienden, feliz o infelizmente, a producir otras consecuencias
iería de la distintas a aquellas que se pretendían. Cuando esto sucede, el diseñador pue-
misma, si- de tener en cuenta los cambios inintencionados que ha producido en la situa-
rante el fi- ción formando nuevas apreciaciones y comprensiones, llevando a cabo nue-
a alinear- vas acciones. Él conforma la situación de acuerdo con su apreciación inicial
una de las de ella, la situación «replica», y él responde a las réplicas de la situación.
En un buen proceso de diseño, esta conversación con la situación es re-
recedentes flexiva. En la respuesta a las réplicas de la situación, el diseñador reflexiona
s góticas. desde la acción a propósito de la construcción del problema, las estrategias
métodos de para la acción, o el paradigma de fenómenos que han estado implícitos en
es van der cada uno de sus pasos.
poráneas y
s contem-
mplicidad Un ejemplo de diseño reflexivo
era artesa-
la tecnolo- En el resto de este capítulo, usaré un ejemplo particular de diseño arqui-
a América tectónico para explorar la conversación reflexiva que subyace a la variedad
estilos do- de escuelas en arquitectura.
esponder a He extraído un caso que proviene de un estudio de diseño, I un tipo de
s edificios. educación profesional, tradicional en las escuelas de arquitectura, en la que
estudiante
o debería-
1. Los orígenes del estudio de este caso están en una revista de educación en arquitectura en la que yo
íamos que participé en los últimos años setenta. El estudio. subvencionado por la Andrew Mellon Foundation, fue di-
rigido por el decano WiIliam Porter, de la Facultad de Arquitectura y Planificación del MIT, Y por el deca-
Éstos so
no Maurice Kilbridge, de la Escuela de Diseño de Harvard. Estaban siendo dirigidos varios estudios de ob- diante el cua
servación participante en talleres de algunas universidades de los Estados Unidos. A partir de uno de éstos trando y con
he extraído el protocolo que sigue. Fue registrado por Roger Simmonds, por entonces un estudiante gra-
duado en minas. Estoy agradecido a Simmonds por su ayuda en esto, tanto como a William Porter, Julian reflexión sob
Beinart, Imre Halasz y Florian Buttlar, con todos los cuales he tenido esclarecedoras conversaciones. El de-
cano Porter, especialmente, me ayudó a iniciarme en el mundo del pensamiento arquitectónico.
2. Quist y Petra son los nombres de ficción que Simmonds asignó a los participantes en esta revisión 3. El término
de un diseño. genstein, Nueva
visión de un Pero mientras Quist dice estas cosas también dibuja, emplaza la guardería
fesor del es- «aquí» en el plano, trazando la línea que «lleva a cabo el nivel de la galería».
Sus palabras no describen lo que ya está allí sobre el papel, sino que consti-
rio es el es- tuyen un paralelo con el proceso mediante el cual él realiza lo que está allí.
de los veinte Dibujar y hablar son modos paralelos de diseñar, y juntos constituyen lo que
libros, dibu- llamaré el lenguaje del diseño.
la mayor de Las dimensiones verbales y no verbales están estrechamente conectadas.
te compro- Las indicaciones de Quist están poco claras en su referencia, excepto en la
e diseño. Al medida en que diga lo que ellas significan. Sus palabras serán oscuras, ex-
ograma»: un cepto en la medida que Petra pueda conectarlas con las líneas de los dibujos.
seño de una Su charla está llena de declaraciones deícticas -«aquí», «éste», «ése»- que
en el que ha Petra puede interpretar solamente observando sus movimientos. En nuestra
interpretación del protocolo debemos reconstruir el señalamiento y el traza-
su propia vi- do de Quist, referidos a los esbozos que acompañan la transcripción y, de vez
es, creando en cuando, realizando nuevos esbozos que clarifican sus palabras.
a que los es- Hablen, Petra y Quist, en palabras o dibujos, sus declaraciones se refie-
externos (el ren a imágenes espaciales que tratan de hacer congruentes unas con otras. A
s del diseño medida que están más seguros de que han logrado la congruencia en el sig-
uestro proto- nificado, su diálogo tiende a hacerse elíptico e inescrutable para los de fuera.
El lenguaje del diseño es un lenguaje para hacer arquitectura, un juego de
tra. Durante lenguaje' que Quist modela para Petra, exhibiendo para ella las competencias
eño y ha pre- que a él le gustaría que adquiriera. Pero el discurso de Quist está también inte-
Petra descri- rrumpido por paréntesis en los que habla acerca del diseño. Dice, por ejemplo:
mas que ella
Deberías empezar con disciplina, aun cuando sea arbitraria ...
sobre los es-
hace, va ha- Y, por otra parte,
En el protocolo que sigue ambos tipos de lenguaje están entrelazados. Quist: ¿Qu
mas
El protocolo. Estarevisión del diseño dura unos veinte minutos, y puede
Petra: Tenía
dividirse en varias fases. En la primera de éstas, Petra presenta sus esbozos por
preliminares y describe los problemas que ha tenido que afrontar. Quist en- una
tonces se centra en uno de estos problemas. Vuelve a encuadrarlo en sus pro- queñ
pios términos y pasa a demostrar el resultado de una solución de diseño. Ahí ellas
sigue un breve intervalo de reflexión sobre la demostración hasta la fecha. bié a
Entonces Quist explica los siguientes pasos que Petra tendrá que acometer, cho
form
incluyendo uno (la calibración de la cuadrícula) que le guiará para tratar de uno
conseguir que ella mire de modo diferente la representación de las pen- cinco
dientes. Hay un ajuste final, o coda, de la reflexión sobre todo lo que ha pa- todos
sado antes. que q
came
Presentación de Petra. Petra: Estoy teniendo dificultades para conseguir pasar es un
la fase esquemática. He anotado los problemas en esta lista. es m
He tratado de meter la forma del edificio en los contornos del terreno ahí, pero base.
la forma no encaja con la pendiente. terior
(Ella tiene un modelo con una pendiente ligeramente exagerada; discuten so- un ex
bre ello.) de se
Elijo el sitio porque se relacionaría con ese prado de ahí, pero el acceso está eso co
aquí. Así que decidí que el gimnasio debe estar aquí; de modo que [mostrando una sos pa
distribución aproximada] he hecho una distribución como ésta. teca/l
Q: ¿Está esto
P:Sí.
Q: De acuerd
Glmnaslo-audttorlo
introducid
nuevo sist
del norte-s
[Dibuja sus e
Admin.
I I
I I
I I
I I El principa
I I cuar la forma d
I I para eso. En lug
I I 1---' geometría -una
I
fase del protoc
1=
I
I:~ La demostr
coordinación d
I
I pendiente. Pero
I I que esto signif
I J
(orientación
privada)
otra y que, má
P: Ésta es la carretera que viene hacia cial. En la met
aquí, e imaginé que el círculo de vira- puede mejorars
je estaría en algún lugar aquí. blará a menudo
diante un desví
FIGURA 3.1
Demostr
ésa la colina,
Petra se ha tomado seriamente los contornos del terreno, aceptando la nor- que podría b
ma de que la forma del edificio y los contornos del terreno deben encajar entre [Un cam
sí. En sus esbozos ha probado el experimento de la «intromisión» de la forma desde un extr
de su edificio en los contornos de la pendiente, pero el experimento ha fraca- rrecto? De es
sado; de aquí el problema. niño es la altu
Petra ha experimentado también con el tamaño y la distribución de sus rincones por
unidades de aula. Ha encontrado que las aulas deben alcanzar un umbral de
escala que pueda ser suficientemente «significativa» para el diseño. Median-
te la reagrupación de seis unidades de aula más pequeñas en tres unidades
grandes en forma de L, ha puesto a prueba una «escala más significativa». Pe-
ro al hacerlo, también ha puesto, uno alIado del otro, los espacios que contie-
nen las personas que deberían en su mayor parte encontrarse unas con otras, y
ha creado una «residencia base», que suena parecido a un buen lugar para
estar, un espacio exterior privado que puede ser utilizado por los niños, y un
espacio interior que tiene que ver, quizá, con la circulación en la escuela.
Reestructuración por Quist del problema. Q: Ahora esto te permitiría una orien-
tación propia desde aquí y generaría geometría en esta dirección. Sería un paralelo ...
P: Sí, había pensado en veinte pies ...
Q: Deberías empezar con una disciplina, aunque sea arbitraria, porque el sitio
es bastante apretado; siempre puedes mejorarlo para todos más tarde.
1=
I
I:~ La demostración de Quist se orientará ahora hacia el nuevo problema de
coordinación de la geometría construida con el contorno «dislocado» de la
I
I pendiente. Pero la geometría puede ser «mejorada para todos» otra vez. Creo
I I que esto significa que tú puedes disolver la disciplina original para probar
I J
otra y que, más tarde, puedes crear astutas violaciones de la geometría ini-
cial. En la metáfora de Quist, la geometría es una especie de armadura que
puede mejorarse para todos con sentido, una vez que ha sido construida. Ha-
blará a menudo de la necesidad de «suavizar» una disciplina coherente, me-
diante un desvío consciente de ella.
d
d
n
SECCIÓNB
so
ci
x
el
de
pe
m
de
ci
SECCIÓNC «l
en
pa
L
la
pa
po
en
rin
las
vi
PLANO
SECCiÓN E
nu
178 “La Evaluación del Desempeño Docente”
El diseño como una conversación reflexiva con la situación I 89
Los esbozos de la figura 3.1 ayudarán a hacer más claro lo que está pasan-
do en este trámite. Ahora Quist procede a dar forma práctica a la imposición
de una geometría bidimensional de las aulas en forma de L sobre los contor-
nos tridimensionales «dislocados» de la pendiente. Las aulas en forma de L
son incrustadas en la pendiente, como en el esbozo A. El «potencial diferen-
cial», como se muestra en la sección del esbozo B, se da desde el extremo pró-
ximo del aula, que está más alto sobre la pendiente, hasta el más lejano, que es
el más bajo de la pendiente. El «máximo de quince pies» está dado por el total
de caída en la pendiente sobre la distancia representada por las tres aulas. La
pendiente está ahora dividida en tres niveles, uno por cada una de las aulas, co-
mo en B. e muestra el «intervalo» desde el terreno en un nivel hasta el tejado
del aula que está en el siguiente nivel más bajo. Los tejados del aula surgirán
cinco pies por encima del suelo del nivel siguiente, y dado que cinco pies es
«la máxima altura para un niño», los niños podrán estar en «rincones», como
en el esbozo e, que son aproximadamente de la altura del niño más alto.
La experiencia de un dibujo ha estado dirigida y su resultado confirma
parcialmente el modo empleado por Quist para colocar las aulas en forma de
L sobre la pendiente incoherente. Las aulas ahora discurren hacia abajo por
la pendiente en tres etapas, creando espacios protegidos de «máxima altura
para un niño» en cada nivel. Quist ve a éstos como «rincones», algo que no
podría haber hecho de haber llegado a estar la diferencia dé nivel muy por
encima o por debajo de los cinco pies. Decir que la sección «podía ser una de
rincones» es revestir estos espacios con un tipo de valor hecho posible por
las diferencias de nivel, y es esto lo que confirma parcialmente el paso pre-
vio de Quist.
Q: Ahora le darías preferencia a eso como un recinto que se extiende hacia aquí y
hacia aquí, y entonces, desde luego, tendríamos una pared -en el interior, aquí,
podría haber una pared o una escalera para conectar hacia abajo-. Bien, eso pa-
sa aquí o aquí y tendrás que investigar por dónde debería o podría ir. Si pasa por
este camino, la galería está hacia el norte -pero creo que la galería debería ser
un tipo de jardín, una especie de área trasera privilegiada para éstos.
El jardín de infancia podría ir por aquí -lo que podría indicar que la adminis-
tración por aquí- exactamente el tipo de parecido que tienes aquí; entonces es-
to funciona ligeramente con los contornos... '
i
90 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
en D, pero también marcan los diferentes niveles. Las paredes o las escaleras Re
to aqui
ahora funcionan como puntuación, marcando los límites y las relaciones.
Q: Muc
Quist invita a Petra a considerar la galería como un «área trasera privilegia- la su
da», como en el esbozo D, que podría ir bien con las aulas «duras». Puede ser porc
también «un tipo de jardín». sent
La distribución resultante -aulas en forma de L, galería, jardín de in- do o
fancia, y administración- ahora «funciona ligeramente» con los perfiles de esca
a cu
la pendiente. Con esto, Quist vuelve a recordar su propia reestructuración del
problema original de Petra. Cuando ella no podía encajar la forma de los edi-
ficios en la dislocada pendiente, Quist impuso sobre ello una geometría de La gal
paralelas, sugerida por las aulas en forma de 1. Ahora la configuración re- nor del dis
sultante «funciona ligeramente» con ellas. La adecuación no es muy fuerte, tid~ meno
pero es suficiente. QUlStresp
tuación, q
Q: Entonces podrías llevar la galería a través del nivel-y mirar hacia abajo, aquí, minios: fo
lo que es agradable.
Dejemos al terreno generar algunas subideas aquí, lo que podría ser muy agrada- Pa
ble. Quizá la cafetería no necesita ser una función tan fonnal-quizá podría lle- media.
gar aquí para tener el sol de verano aquí y el de invierno aquí. P: Bien
P: Ahora esta galería es más una vía de paso general que cualquiera puede utilizar. traci
Q: Es una vía de paso general que cualquiera tiene la libertad de utilizar, pero no es Q: Malí
un corredor. Marca una diferencia de nivel desde aquí hasta aquí -podría tener zas h
escaleras o una rampa que ascendiera por ella.
P: Mi preocupación es que la circulación siga este camino -la galería está gene-
rando algo extraordinariamente mono, ¿pero cómo atravesar a través de aquí [el El tam
espacio de la biblioteca]?
como la re
[Más ejemplos de Quist respondiendo a las preguntas antes de que fueran fonnuladas.]
Q: Así, no pienses en el auditorio como un bloque de aristas vivas, aquí. aulas a la d
con la ubic
Quist traza la ampliación de la galería mientras verbaliza sus posibilida- unos con o
des, imagina la experiencia de una persona que estuviera siguiendo tal cami- plica que t
no, y encuentra el resultado «agradable», creando, una vez más, la confirma- tría básica,
ción de los pasos sucesivos hasta la fecha. la galería-
Petra no «permite» que la cafetería se aparte de su forma geométrica re- do todas la
gular. Él le invita a «ablandarla» aprovechando la ventaja de la orientación sos iniciale
norte-sur del solar que hará que el sol dé sobre la pendiente con diferentes
ángulos en verano e invierno, como aparece en el esbozo E. De forma si- Q: Ahor
some
milar, le invita a «ablandar» el auditorio conectándolo con los espacios pró- P: Bien,
ximos. Q: No, m
escaleras Repexión intermedia. P: Donde me quedé colgada fue con la forma original; es-
to aqui tiene mucho más sentido.
elaciones.
Q: Mucho más sentido, de modo que lo que tú tienes a grandes tasgos es esto [seña-
privilegia- la su.galería]. Es un artificio, justo el tipo de cosa que Aaltoinventaría para pro-
Puede ser porcionar algo de orden. Él ha hecho eso en alguna ocasión. De modo que, en un
sentido mucho menor, ése es el asunto principal. Esta cosa repetitiva de un mo-
dín de in- do organizado -hay ésta que no es repetitiva-o Es muy agradable y está en una
perfiles de escala correcta. Tiene también una especie de orden verbal que podrías explicar
a cualquiera.
ación del
de los edi-
metría de La galería, que ha empezado en la mente de Petra como un elemento me-
ación re- nor del diseño, un «sitio de paso general», se ha convertido ahora «en un sen-
uy fuerte, tid~ menor ... en el asunto principal». La reformulación y lo rehecho por
QUlStrespecto al problema han conducido a una nueva apreciación de la si-
tuación, que él ahora evalúa en términos de normas extraídas de varios do-
abajo, aquí, minios: forma, escala, y explicabilidad verbal.
muy agrada- Pasos siguientes. Q: Ahora tienes que pensar acerca del tamaño de esta área
podría lle- media. Deberías tener la administración por aquí.
P: Bien, eso supone una cierta solución de los problemas que tenía con la adminis-
ede utilizar. tración bloqueando el acceso al gimnasio.
, pero no es Q: Malísimo, horrible --eso justamente arruina la idea global- pero si lo despla-
dría tener zas hacia allí, es un emplazamiento mejor y abres el espacio.
está gene-
de aquí [el El tamaño del área media (no su diseño detallado) puede ahora aparecer
como la resolución del gran problema de adaptación de la geometría de las
onnuladas.]
aulas a la dislocada pendiente. En el área media, están otra vez preocupados
con la ubicación de los elementos programáticos principales en su relación
osibilida- unos con otros. Y con su crítica de la posición de la administración, Quist im-
tal cami- plica que todo lo que ha hecho hasta aquí -la construcción de una geome-
confirma- tría básica, la imposición de esa geometría sobre la pendiente, la creación de
la galería- constituye una totalidad internamente coherente, habiéndose da-
étrica re- do todas las acciones con fidelidad a las implicaciones establecidas en los pa-
ientación sos iniciales. .
diferentes
forma si- Q: Ahora la calibración de esto se hace importante. Tienes que dibujar y dibujar y
someter a prueba diferentes entramados.
acios pró- P: Bien, parecía haber una correlación extraña entre los dos.
Q: No, míralo desde otro lado. Parece mucho más abrupto en secciones. ¿Ves?, en
He
50% la forma
10% Quist c
encajar las
cada» que n
Coda. P: Sí, éste era el principal asunto que había que abordar -cómo esa unidad problema:
básica ...-. Estaba pensando en términos mucho más próximos que vienen al caso.
Q: [Interrumpiéndola] Sí, Yel otro asunto es la sujeción a un conjunto común de geo- Deb
metría. Verás que eso será un problema común que surgirá con todos, ya sea con romperla
demasiada fuerza o sin la suficiente. Cómo resolverlo, ése es el problema de es-
te problema. .
P: Es extraordinario: intuitivamente ves la forma y sabes que está equivocada, pero Petra de
es muy duro abordar la razón ... sobre él su
Q: Sí, bien, para eso es para lo que estás aquí. Así... me preocuparía la geometría bá- consecuenci
sica en este sitio. Me concentraría en el tejado. más adelant
Q: El principio es que tú trabajas simuJtáneamente partiendo de la unidad y de la to- Desde «
talidad, actuando entonces en ciclos -de una parte a otra, de una parte a otra-
mente con l
que es lo que tú has hecho balbuceando un par de veces. Tú tien.esalg~nas ideas
de conjunto que es el entramado del asunto, pero no sabes sus dimensiones, Has nueva discip
hecho algo de esto por eliminación de esa idea, lo que creo que es una buena de- un medio co
cisión. Sigues adelante, vas a hacerlo. sobre el terr
so tiene cons
Quist vuelve a su tema anterior (<<Deberíasempezar con una disciplina, uno o más d
aunque sea arbitraria»), pero ahora lo desarrolla. La geometría básica deb.e- didas en las
ría obligar al diseñador, pero bajo una cierta moderación. Y, de hecho, Quist blemas que
ha incitado continuamente a Petra a que «ablande» sus «duras» formas geo- de acciones,
métricas y a que, en ocasiones, se desvíe de la geometría básica -pero sola- Una vez
mente después de que se haya establecido. juntos, en fo
Quist ha sido capaz de dar a Petra razones para sus propias intuiciones. clase uno al
Ahora hace explícito un principio básico de diseño: la atención debe oscilar tría de parale
entre la «totalidad» y la «unidad», lo global y lo local. Bajo la metáfora del nueva acción
diseño como verbalización, Quist contrasta el «balbuceo» de ella con su pro- ces el puente
pia y uniforme presentación. que «podría
He tratado de meter la forma del edificio en los contornos del terreno ahí, pero
la forma no encaja con la pendiente.
ento global un usuario del edificio que podría encontrar que el nivel más alto cae hacia
s pasos (no abajo, o que las acciones se relacionan abajo. Quist también utiliza las pala-
as que o~os bras para nombrar los elementos del diseño (eescalera», una «pared», una
nsecuencias «admi~istración»), para describir las consecuencias y las implicaciones de
la conversa- las acciones y para apreciar de nuevo la situación.
s que orien- Los elementos del lenguaje de diseño pueden ser agrupados en conjun-
ta de que la tos, de los cuales he identificado doce (fig. 3.2). Estos dominios de diseño
en forma de contienen los nombres de los elementos, las características, las relaciones,
». Fijándose las acciones, y de las normas utilizadas para evaluar los problemas, las con-
ia aquí aba- secuencias y las implicaciones. Cuando diseña, Quist traza un repertorio de
administra- dominios de diseño para satisfacer una variedad de funciones constructivas
lobal». descriptivas y normativas. '
problema es En el dominio de programa/uso, por ejemplo, términos tales como «au-
Quist llega a la», «administración», y «jardín de infancia» denominan edificios de acuer-
va idea glo- do con sus usos. Frases como «máxima altura para un niño» y «cómo pasar a
cubrimiento través ... del espacio biblioteca» describen la experiencia de utilización de los
nos», prod~- edificios.
oca en la SI- En ~l ?ominio emplazami.ento, Petra utiliza «contornos del terreno» pa-
vo encuadre ra descnbrr su problema, y QUlStusa «colina», «barranco» y «pendiente» para
solver y una conformar alguno de los pasos previos mediante los que esculpirá la geome-
e hacer algo tría en la pendiente.
En el dominio de organización del espacio, Petra habla de «fuera/fuera»,
de ser men- creado por sus aulas en forma de L, y Quist caracteriza la galería como un
cribe y apre- «pasillo general por el que cualquiera tiene la libertad de pasar.pero ... no un co-
cubre y a las rredor».
ituación con El dominio de la forma tiene cuatro significados, diferentes pero interre-
lacionados. Primero está la forma geométrica de los edificios, como el «blo-
lenguaje de que de aristas vivas» de Petra. Está también el sentido de la geometría glo-
palabras jue- bal, como en «la geometría de paralelas generadas por las aulas en forma de
podría «ba- L». Se da la forma como un signo visible de organización del espacio, como
vel superior en la observación de Quist de que la galería marca diferencias de nivel en la
conexión ha- pendiente. Y,finalmente, hay referencias frecuentes al sentido del camino de
ciones a los aqu~llos que viajarán a través del espacio organizado percibiendo las figuras,
zando el es- cuahdades y relaciones que surgen de la experiencia del movimiento desde
mentado por un lugar a otro.
En sus apreciaciones de la situación que están conformando, Quist y Pe-
e Figural-Formal tra emplean términos apreciativos o asociativos tales como «casa base»
«rincón», «jardín», y «área trasera blanda». «Un tipo de jardín» no es literal-
mente un jardín, yel «área trasera blanda» no es literalmente blanda, pero las A menud
metáforas de «jardín» y «blando» se utilizan para transmitir valores de expe- ciones que at
riencia particulares. necesarias pa
diente, pero
Dominios Definiciones Ejemplos pendiente. L
Programa/uso Funciones de los edificios o «gimnasio», «auditorio», «aula»; también crea
componentes del edificio; «cinco pies, que es la altura
usos de los edificios o el solar; máxima de un niño»; «ninguna ambiguos de
especificaciones para el uso ciudad trazará una carretera atención haci
con tanta pendiente»
pa», y «pared
Emplazamiento Elementos característicos, «contorno del terreno»,
relaciones del solar del edificio «pendiente», «colina», funciones for
«barranco» fiere tanto a
«gimnasio», «jardín de infancia»,
Elementos del edificio Edificios o componentes (sel tipo de c
de edificios <<rampa», «tejado», «escalera»
Organización del espacio TIpos de espacio y relaciones «un pasillo general»,
munidad ling
de los espacios entre sí «fuera/fuera», «distribución» distinguir sig
Forma 1) Forma del edificio «bloque de arista viva», múltiple com
o componente «una geometría de paralelas»,
2) Geometría «marca una diferencia de nivel El reperto
3) Señales de organización de aquí a aquí», «lleva a cabo des para atend
la galería y mira hacia abajo
del espacio
4) Sentido del camino aquí,lo que resulta agradable»
lo, hay mucha
experimentado por el movimiento localización d
a través de los espacios
tonda de giro,
EstructuralTecnología Estructuras, tecnologías, «una construcción modular
y procesos utilizados para estas (aulas)»
cala, los elem
en la construcción forma. Pero s
Escala Magnitudes del edificio «una paralela a veinte pies», precedente, la
y elementos en relación «demasiado pequeño en escala
unos con otros para hacer algo con ello», y el carácter d
«justo la escala correcta» la referencia
Coste Coste en dólares (ninguno en este protocolo) atención a est
de la construcción
Carácter del edificio TIpo de edificio, como señal (<<almacén», «hangar», «casa
de estilo o modalidad de edificio de playa» --pero no en este Implicacio
protocolo)
Precedente Referencia a otros tipos «un artificio ... el tipo de cosa Ésta es
de edificio, estilos, que inventaría Aalto» taría en alg
o modalidades arquitectónicas
Lenguajes y notaciones «miraIo en sección»,
Representación
mediante los que son «modelo a escala 1116»
y cuando
representados los elementos
de otros dominios el jardín de
Explicación Contexto de interacción «el tipo de ordenamiento verbal ción [pasa]
entre el diseñador y otros que podrías expresar
a alguien»
se están dand
FIGURA 3.2. Dominios de diseño normativo posteriores, s
nda, pero las A menudo se encuentra que las acciones tienen consecuencias e implica-
res de expe- ciones que atraviesan los dominios del diseño. Las paredes conservadas son
necesarias para la solidez estructural de los edificios esculpidos en la pen-
diente, pero también marcan las diferencias formales en los niveles de la
os pendiente. La galería, que Petra encuentra «extraordinariamente mona»,
rio», «aula»; también crea problemas de circulación. Cuando los términos del diseño son
la altura
; «ninguna ambiguos de este modo, pueden crear confusión, pero también llaman la
carretera atención hacia múltiples consecuencias. Términos como «escalera», «ram-
pa», y «pared» se refieren tanto a elementos particulares del edificio como a
o»,
a», funciones formales tales como «señalar» y «conectar con». «Galería» se re-
fiere tanto a una organización del espacio como a un precedente particular
de infancia»,
(sel tipo de cosa que inventaría Aalto» ). Los miembros en ciernes de la co-
«escalera»
munidad lingüística del diseño aprenden a detectar la referencia múltiple, a
ribución» distinguir significados particulares en un contexto, y a utilizar la referencia
va», múltiple como una ayuda para la visión a través de los dominios del diseño.
paralelas»,
ia de nivel El repertorio de dominios del diseñador tiene una estructura de priorida-
va a cabo des para atender a las particularidades de las situaciones. En nuestro protoco-
cia abajo
agradable»
lo, hay muchas referencias a la organización del espacio, especialmente a la
localización de elementos del edificio principal, tales como el gimnasio, la ro-
tonda de giro, el puente y el jardín de infancia. Hay varias referencias a la es-
modular
cala, los elementos del edificio, el programa/uso, y los varios sentidos de la
forma. Pero sólo hay una referencia en cada uno de los dominios relativos al
te pies», precedente, la estructura/tecnología, y la explicación. Los dominios del coste
o en escala
ello», y el carácter del edificio no aparecen en el protocolo. La frecuencia relativa de
ecta» la referencia a los dominios del diseño revela las prioridades de Quist en la
otocolo) atención a estas primeras etapas del proceso.
r», «casa
o en este Implicaciones. Cuando Petra dice:
o de cosa Ésta es la carretera que llega aquí, y yo me imaginaba que la rotonda de giro es-
o» taría en algún lugar por aquí...
116»
y cuando Quist más tarde observa que
el jardín de infancia podría estar por aquí -lo que podría indicar que la administra-
ento verbal ción [pasa] por encima de aquí
se están dando cuenta de las implicaciones de las acciones previas por las
posteriores, sobre la base de un sistema de normas que gobierna la coloca-
ción de los elementos del edificio principal. Este sistema incluye normas pa- como unos
ra el acceso (accesibilidad principal del edificio de la administración hacia espacios, v
todas las otras unidades), circulación (facilidad y claridad del movimiento ción local,
desde una unidad a otra), y uso (sespacio abierto»). De este modo, la deci- cual puede
sión para emplazar una carretera o un jardín de infancia «aquí» tiene impli- laciones en
caciones para el emplazamiento de una rotonda de giro o una administración soporte adi
«ahí». En este sentido, hay una lógica literal del diseño, un patrón de propo- pendiente c
siciones «si... entonces» que relaciona la secuencia acumulada de las accio- mente con l
nes previas con las elecciones que ahora afronta el diseñador. pendiente e
Dada la conectividad contextual de las normas extraídas de los dominios y de otro m
del solar, el programa, la geometría, la sensación de camino, la estructura, y Las acc
la semejanza, las acciones del diseñador producen sistemas de implicacio- como el tra
nes. Éstas constituyen una disciplina. Si Petra elige «ubicar el solar aquí por- vez conduce
que se relacionaría con el campo de allí... [y] el acceso está aquí», entonces tales como
«el gimnasio debería estar aquí». No obstante, como dice Quist, una disci- permitiéndo
plina puede ser rota siempre más adelante. Las implicaciones de unas accio- de invierno
nes previas generalmente deben ser respetadas, pero pueden ser violadas en su diseño, n
ocasiones si se hace de un modo justificado. pretendidos.
La urdimbre de acciones tiene muchas ramificaciones, que complican el le la percepc
problema de descubrir y respetar las implicaciones. Dado el emplazamiento tales fenóm
de las aulas sobre la pendiente, por ejemplo, debería haber «un muro o esca- han originad
linata para establecer la relación hacia abajo», lo que podría «suceder aquí o Cambios
aquí». Éstos son puntos de elección. Al reflexionar desde la acción en una si- cia la situac
tuación creada por sus acciones previas, el diseñador debe considerar no so- Algunas
lamente la elección presente, sino el árbol de elecciones adicionales a las que veces de lo q
conduce, cada una de las cuales tiene diferentes significados en relación a los to de una po
sistemas de implicaciones establecidas por las acciones previas. La virtuosi- rativos que
dad de Quist estriba en su habilidad para extender redes de diseño de gran problema, i
complejidad. Pero incluso él no puede mantener en la mente indefinidamen- bertad no pu
te una red en expansión. En algún punto, debe pasar desde un «¿y si... 1» a disciplina qu
una decisión que entonces se constituirá en un nodo de diseño con implica- metría de las
ciones que habrá que atender en acciones posteriores. De este modo hay un la pendiente
sistema de implicaciones en continuo desarrollo dentro del cual el diseñador plicaciones
reflexiona desde la acción. arrinconamie
La comprobación de las acciones locales está parcialmente vinculada a gimnasio o l
este sistema de implicaciones y es parcialmente independiente de él. Quist una serie de
descubre que los tres niveles de aulas esculpidos en la pendiente producen un caciones, de
«potencial diferencial total de quince pies máximo», lo que permitiría «tanto los libremen
normas pa- como unos intervalos de cinco pies», y con posterioridad observa que estos
ación hacia espacios, vistos en sección, podrían hacerse «rincones». Aquí asegura una ac-
movimiento ción local, porque encuentra que ha producido una situación partiendo de la
odo, la deci- cual puede hacer algo que le gusta. En esto utiliza su conocimiento de las re-
tiene impli- laciones entre las pendientes de varios grados y sus usos. Pero encuentra un
ministración soporte adicional para las dimensiones de la geometría que ha labrado en la
n de propo- pendiente cuando descubre que la configuración resultante «funciona ligera-
de las accio- mente con los contornos». Su método de labrar la geometría de las aulas en la
pendiente es afirmado de un modo cuando lo ve como un experimento local,
os dominios y de otro modo cuando lo ve como parte de un experimento global.
estructura, y Las acciones también llevan a la percepción de nuevos problemas, tales
implicacio- como el tratamiento de los «recintos» que fluyen desde los rincones, y a su
lar aquí por- vez conducen a nuevos potenciales para la creación de artefactos deseables,
í», entonces tales como el ablandamiento de las formas de aristas vivas de la cafetería,
t, una disci- permitiéndole «bajar hacia aquí para conseguir el sol de verano de aquí y el
unas accio- de invierno de aquí». En la conversación del diseñador con los materiales de
violadas en su diseño, nunca puede realizar una acción que tenga solainente los efectos
pretendidos. Sus materiales le están continuamente replicando, provocándo-
omplican el le la percepción de problemas imprevistos y de potencialidades. Al apreciar
plazamiento tales fenómenos nuevos e inesperados, también evalúa las acciones que los
muro o esca- han originado.
ceder aquí o Cambios de postura. Al extender Quist su red de acciones, su postura ha-
ón en una si- cia la situación de diseño experimenta una serie de cambios.
derar no so- Algunas veces él habla de lo que «puede» o «podría» suceder, y algunas
les a las que veces de lo que «debería» o «debe» suceder. Cambia desde el reconocimien-
elación a los to de una posibilidad y la libertad de elegir hasta la aceptación de los impe-
La virtuosi- rativos que siguen a la elección. Urge a Petra a intervenir libremente en el
eño de gran problema, imponiendo su propia construcción sobre el mismo. Sin esta li-
efinidamen- bertad no puede haber «¿y si... ?». Pero también llama su atención sobre la
«¿y si... 1» a disciplina que imponen las implicaciones generadas por sus acciones. La geo-
con implica- metría de las aulas en forma de L debe seguirse. Los grados de inclinación de
modo hay un la pendiente implican restricciones sobre los posibles usos del solar. Las im-
el diseñador plicaciones por el acceso al sol, la circulación, la señalización de límites, el
arrinconamiento, la apertura de calles, la consistencia de escala, el acceso al
vinculada a gimnasio o la administración, el destino de los árboles, están en cuestión en
de él. Quist una serie de acciones relativamente sencillas. Al plantear Quist estas impli-
producen un caciones, demuestra fidelidad a los «debe» mediante los cuales son juzgados
mitiría «tanto los libremente elegidos «¿y si. ..í».
El contexto
Al fina
poco sólida
en su mayo
las dificulta
gustias pod
edificante,
zo una muy
No obst
ha convertid
tendido su a
siones en ám
lar. En efect
popular, al m
Norman Zin
cada a las pro
a la psiquiatrí
los psiquiatra
Aunque,
menal desarr
coanálisis, el
1. Nonnan Z
Al final del siglo, la psiquiatría alcanzó una posición más bien oscura y
poco sólida entre las especialidades médicas. Los psiquiatras se interesaban
en su mayor parte por el tratamiento del demente. Tenían poco que hacer con
las dificultades psicológicas de las personas corrientes, quienes en sus an-
gustias podían entregarse a la religión, a la filosofía popular de una moral
edificante, o a una variedad de sectas y cultos del espíritu. La psiquiatría hi-
zo una muy débil reivindicación de una base en el conocimiento científico.
No obstante, hacia el final dela segunda guerra mundial, la psiquiatría se
ha convertido en una poderosa fuerza de la sociedad norteamericana, ha ex-
tendido su alcance más allá del hospital psiquiátrico, y ha hecho serias incur-
siones en ámbitos que una vez pertenecieron a la religión o a la filosofía popu-
lar. En efecto, la psiquiatría misma se ha convertido en una nueva filosofía
popular, al menos para las clases medias más adineradas -tanto que el doctor
Norman Zinberg pudo quejarse, escribiendo en la edición de Daedalus dedi-
cada a las profesiones en los primeros años sesenta, de que el recurso popular
a la psiquiatría había creado unas expectativas excesivas, y había convertido a
los psiquiatras en motivo de sospecha para sus colegas médicos.'
Aunque, en gran medida, esta transformación había sido debida al feno-
menal desarrollo en la vida norteamericana de un tipo de psiquiatría, el psi-
coanálisis, el campo completo se había convertido, en palabras de Leston
Havens, en una Babel de muchas voces. Al principio, los psiquiatras que se ponsabilida
identificaban con la medicina buscaban protegerse contra las incursiones de los hospita
los no médicos, tales como los psicólogos clínicos. No obstante, después ca por el co
de la segunda guerra mundial, se desbord6 fuera de los límites de la medicina, perdido alg
y una plétora de psicoterapias empezaron a plantear sus reclamaciones. Den- se ha hech
tro de la propia psiquiatría, Havens ha descrito cuatro escuelas principales: sociales, se
la psiquiatría objetivo-descriptiva, el psicoanálisis, la psiquiatría interperso- las de terap
nal y la psiquiatría existencial.' En el más amplio universo terapéutico, hay popular de
también varios tipos de terapia de grupo, terapia familiar, condicionamiento seriamente
operante, terapia rogeriana, terapia gestaltista, terapia a corto plazo, y análi- nos estánda
sis transaccional, para nombrar tan s610 unas cuantas de las voces más pro- Entre lo
minentes. continúan d
La fragmentaci6n del campo provoc6 varios tipos de respuesta. Los psi- o al cliente
coanalistas trataron de conservar su especial estatus. Los psiquiatras que ante la difíc
querían mantenerse pr6ximos a la ciencia médica se sintieron atraídos por los querido des
avances en psicofarmacología. Los representantes de diferentes escuelas de tratando las
terapia debatían y competían más o menos abiertamente unos con otros. Al- ferentes tip
gunas escuelas profesionales escogían la especializaci6n en algún enfoque los proceso
particular de la terapia, mientras que otros ofrecían un supermercado de de varias es
aproximaciones entre las cuales se esperaba que eligieran los estudiantes. posici6n a c
Al mismo tiempo, se daban importantes cambios en el subsuelo del con- Erikson, «u
texto social más amplio de la práctica terapéutica. Los hospitales mentales que pueden
sufrieron una fuerte crítica pública, siendo tildados de «nido de serpientes» foque de la
y de «vertederos», y los sociólogos ofrecían la relaci6n de perjuicios creados cientes com
por las técnicas de etiquetado y de control social mediante las cuales los psi- sionales del
quiatras promovían el papel social de la enfermedad mental. Estas tendencias estudio de la
críticas proporcionaron la munici6n para el Decreto de Salud Mental de En las p
1964, que estableci61a base legislativa para el despoblamiento de los hospi- residente ps
tales mentales y la desinstitucionalizaci6n de la asistencia a la enfermedad sodio de la
mental. Muchas comunidades de centros de salud mental se sumaron al cre- profesional
ciente interés en los servicios de prevenci6n. En plena década de los sesenta, tica ordinari
algunos psiquiatras se volvieron abiertamente contra su profesi6n y se dedi- analítico, si
caron a la organizaci6n comunitaria. trabajo de C
En el período entre 1965 y 1981, el cuestionamiento de la efectividad te- ducido un co
rapéutica ha adoptado una forma legislativa. El Congreso [de los Estados go, me parec
Unidos] ha pedido pruebas de la efectividad como una condici6n de la res- rentes unos
concreto, co
2. Leston Havens, Approaches lo the Mind, Boston, Little, Brown, Inc., 1973. ñar intervenc
I
protocolo y el material de la entrevista. Cada uno de ellos escribi6 un informe trimestral sobre el protoco-
lo. Aunque mi análisis se desvía de los suyos en muchos aspectos, estoy en deuda con el1os, por el proto- Esta preg
colo y por sus ideas. pervisor expl
R: Sí, ella tendía a limitar los sentimientos que tenía en esa relación, especialmen-
u supervisor te los afectivos ... y los tristes.
os que se ha
ón. El resi- Resumiendo, el supervisor observa:
ana, habien-
iones con el De modo que ella enseguida introduce en la relación que está teniendo dificul-
ones con es- tades y no puede expresar sus sentimientos ... está bloqueada, que siente algo -qui-
s discutir el zá su autoestima rebajada porque se siente bloqueada.
l registro de
Después pregunta:
mujer joven,
es. ¿En algún momento le dijiste que no es sorprendente eso que experimentó en
sus otras relaciones que está teniendo contigo, y que aquí tú tienes la ventaja de exa-
minar cómo se bloquea y de tratar de solucionarlo juntos ...?
parte, y estuve
una y otra vez
e que ella ha- El residente responde afirmativamente de un modo algo superficial:
os avances por
Sí, eso forma parte del trabajo ...
I
sobre el protoco-
1os, por el proto- Esta pregunta estimula al residente a poner un largo ejemplo, que el su-
pervisor explora con preguntas posteriores.
R: Bien ... se da mucho la pauta de llegar ella y contarme una pelea que ha tenido ... . ~l reside
a menudo en tomo a algún tipo de malentendido. Por ejemplo, sobre la tercera exigiendo un
sesión, estaba diciendo que habían ido a su viejo refugio ... Durante la visita has-
ta allí, él le preguntó si una cierta mujer le había llamado o no. Y esta mujer era
una amiga común, principalmente amiga de él... Y la paciente pensaba que esta S: Ya sabe
mujer había estado algún tiempo con su novio. En realidad ella sabía que habían tú sus p
estado juntos ... mucho
S: (interrumpiéndole) ¿Qué quieres decir con «estado juntos» ? R: Bien, en
R: Que acababan de visitarse ... Ella tenía algunas sospechas ... Y dijo que se estu- S: De acue
vieron peleando el resto del tiempo, principalmente a propósito de las sospechas R: Una es
que ella tenía. Lo que ha sido uno de sus temas. Que él sale con otras mujeres y que mente,
ella no puede tolerar eso. Y él no está dispuesto a parar. Y ella no está dispuesta S: ¿Qué es
a dejar de lado lo que nunca aceptará. Y de este modo se siente herida y enfada- R: ~olamen
da, y sospecha cuando él está con cualquier otra mujer. Mientras tanto, a él no le ficar en
gusta en absoluto que ella salga con otros hombres. ~ara tom
S: ¿Sale ella con otros hombres? tJ~ad. C
R: Ella no, no ... pero esa noche en concreto, se estuvieron peleando toda la noche. pierde e
Él la llevó a un restaurante y ella dijo: «Él sabe que a mí no me gusta la lan- otra pers
gosta». Él pidió la comida de ella, que fue langosta. S: ¿Por qué
S: ¿Qué quieres decir, que él pidió su comida? ¿Quieres decir que ella estaba allí se con re
sentada sin decir nada? R: Bien, ~ie
R: Sí, quiero decir que él toma el control en muchas situaciones. men~e Im
S: ¿Le preguntaste a ella, quiero decir, cómo sucedió eso? «Si a ti no te gusta la próxima
langosta, ¿te las arreglaste mientras estabas sentada a la mesa para pedirte otra helo, los
cosa?»
R: Bien, ella decía que, en el pasado, si discutía con él, allí habría una pelea. Y re-
sulta muy desagradable. O bien ella le acompaña ... y no hay pelea. O discute y El supervi
pone objeciones, y entonces hay pelea. Y ella piensa que de cualquier modo pier-
de. Si hay pelea, invariablemente, ella sale perdiendo. S: Puedes e
S: ¿Cómo pierde la pelea? que ~spe
R: Bien, parece que la mayor parte de las veces es porque ella se siente fatal cuando propia ag
la pelea ha acabado. Que en la disputa él la ataca de muy di versas formas, que él n? p~ede
piensa que ella es incapaz ... Ella se siente peor. Y entonces la otra parte del asun- tu dices:
to es que ella no quiere arriesgarse a un endurecimiento total de la relación. Aho- cu~do n
ra lo ha habido varias veces, cuando ella te ha dicho que nunca le volverá a lla- «SI eso v
mar otra vez. Y no quiere que él la llame. Y normalmente, después de un mes, culpable,
ella acabará cediendo ... novio vie
a tenido ... . ~l residente responde con nuevas anécdotas, pero el supervisor continúa
la tercera exigiendo una explicación,
visita has-
mujer era rlas
S: Ya sabes, no quiero una idea de lo que tú sientes al verla. ¿Cómo caracteriza
que esta
tú sus problemas según tu propio entender, psicodinámicamente? ... No sabemos
ue habían mucho sobre ella, pero ¿qué sugiere el material?
R: Bien, en este momento tengo un par de sospechas.
S: De acuerdo, hipótesis.
ue se estu- -
R: Una es que ella tiene una gran dificultad para conseguir involucrarse emocional
sospechas mente, especialmente con los hombres ...
jeres y que S: ¿Qué es lo que hace para ello?
dispuesta
R: ~olamente p~edo sospechar ~ue es muy temerosa respecto a lo que va a signi-
y enfada-
ficar en térmJn?~ de su prop~a autonomía, en términos de su propia habilidad
, a él no le
~ara tomar decJSJo~es y elegir por sí misma. Y en términos de su propia iden-
tJ~ad. Cuando se siente muy cerca, especialmente en esta relación concreta
la
pierde el sentido de sí misma. Ella tiene que definirse a sí misma mediante
a la noche. otra persona.
usta la lan- S: ¿Por qué hace eso? ¿Piensas que es debido a que tiene algunos problemas de
ba-
se con respecto a quién es quién? ¿O está a algún otro nivel?
estaba allí
R: Bien, ~iens? que tiene un ego de capacidad suficiente, cuando no está profunda-
men~e Implicada, para ~ener un sentido de sí misma ... Pero cuando se hace muy
próxima y muy dependiente respecto a alguien, lo cual constituye su mayor an-
te gusta la helo, los límites se vienen abajo ...
pedirte otra
? ¿Tienes al- Yo tratarla d~ llamar su cu~osidad sobre este punto. Decirle: «Mire, usted pa-
resi-
rece capaz de afirmarse a sí misma y de conseguir lo que quiere [lo que el
, había precisame nte dis-
dente, tratando de modificar la hipótesis del supervisor
cutido que fuera el caso de la paciente en la escuela y el trabajo] pero en esta área Entonc
concreta usted parece estar apocada». Pero yo creo que su temor a ser agresiva y
a afirmarse a sí misma está, al menos en parte, basado en su miedo a la separación,
que es ... el de que la vayan a dejar ... y que no pueda de algún modo cuidarse de sí Ell
misma. misma
guna m
guir alg
En este punto, el residente acomete el nuevo material extraído de la his- das. No
realment
toria de la paciente: su relación con un padre alcohólico, su ira respecto a la R: Yo c
madre por quitarse de encima al padre, el reconocimiento de que su relación S: Sí, sí
actual es muy similar a la relación con su padre, su temprano matrimonio que R: Quie
fue «secundario, hasta cierto punto, pero sin interés». Esto le lleva a una nue- S: Sí.
va interpretación: R: No s
R: Éste es el otro tema, que ella se siente un poco muerta. Ella se siente sin vida El supe
cuando no está en pugna con alguien. Algo tiene que estar pasando ahí fuera, en-
tre ella y alguien más, de un modo conflictivo.
S: ¿Por
S: Sí, yo no estoy ... puede que ella se sienta muerta. Yo no sé todavía ...
vo, p
interf
El supervisor se abstiene de unirse a la incursión del residente en la his- R: A ve
toria de la paciente y evita comprometerse con la nueva hipótesis. En lugar S: Ya sé
de ello, regresa a la historia actual de la relación de la paciente con su novio R: A ve
S: Si ell
(iluminada, quizá, por la comparación con su matrimonio «falto de interés»), enton
y ofrece una nueva interpretación por su cuenta: realm
R:Umm.
El hombre que es amable no le interesa. Para que un hombre resulte excitante S: Respe
tiene que ser un poco cabrón. ha fr
se en
Esto le lleva al residente a barajar la idea de que la paciente puede haber
abandonado la terapia por vez primera porque él fue «demasiado buen chi- El resid
co». Cuando ella quiso regresar, él se había hecho más «duro», reclamando
que pagara más dinero -quizá, como ahora dice el supervisor, «convirtién- Yo
dote en el cabrón que a ella le gusta y espera que seas», tá enojad
ella resp
o que tú podrías convertirte en él algunas veces, o que podrías ser conflictivo e in-
capaz, y yo buscaría signos de uno u otro desarrollo en la relación. Pero ya sabes, te
Pero el
tienes que preguntar a ti mismo: «¿Es todo esto el modo por el que ella no puede es-
tar satisfecha, porque se siente tan culpable por ello?»,
Sí,
Sí, bien, no sabemos ... es demasiado pronto para saber todas estas cosas.
R: Ella hizo un comentario del tipo: «¿Es ésa la teoría ahora?». Enton
S: A pesar de todo, sí... ella encontrará maneras de distanciarse de ti, exactamente
como hace con su novio.
el c~íni
paciente
municar
Conocimiento terapéutico desde la práctica
La cor
Erik Erikson ha descrito la tarea del psicoterapeuta como la de escuchar miento inm
las quejas del paciente, obtener su historia, y realizar, comprobar y suminis-
trar interpretaciones a partir de los datos del paciente. Los principales inte- en el mo
rrogantes de la terapia tienen que ver con la fiabilidad de la interpretación: movimie
de asunc
¿De qué modo puede el clínico psicológico hacer fiables sus propias percep-
ciones y su pensamiento, ante la expresión puramente verbal y social del paciente, En la c
y en ausencia de instrumentos de apoyo no verbales?" examen in
transferenc
Para Erikson, ésta no es una cuestión de conocimiento objetivo, sino de te» que le
«subjetividad disciplinada».' Deriva de una obligación recíproca en la que hasta la sit
el paciente debe verbalizar todo y el analista, para descubrir el inconsciente cooperació
del paciente y abstenerse de imponer sus propios supuestos inconscientes,
6. Ibíd., p
debe escuchar de un modo especial, esperando que surjan de modo gradual 7. Ibíd., p
8. Ibíd., p
4. Erik Erikson, «The Nature of Clínical Evidence», en Daniel Lerner (comp.), Evidence and lnfe- 9. Ibíd., p
rence, Glencoe, Ill., The Free Press ofGlencoe, 1958, pág. 74. lO. Ibíd.,
5. Ibíd., pág. 75. 11. Ibíd.,
puede liberar al paciente para que colabore, pero sólo si el analista detecta e guntas sug
interpreta las contratransferencias que podían impedirle a él escuchar del de historia
modo recomendado. Lo que es más importante acerca de la transferencia es queada. E
que, a través de ella, el paciente aporta a la terapia significados, motivacio- ciente con
nes inconscientes y estrategias de conducta que pueden ser sacadas a la su- «¿Cómo e
perficie y examinadas, aprovechándose para el trabajo de indagación tera- paciente:
péutica el interés que el paciente tiene en repetir el pasado en el presente. su novio c
En el protocolo que hemos examinado, el supervisor vive fuera de las lí- pervisor in
neas principales de la descripción de Erikson de la práctica terapéutica. Al rrible sens
escuchar la reconstrucción del material del paciente, hecha por el residente, nada, sus
él mismo construye y prueba interpretaciones. Dado que él se encuentra con Tales
el paciente sólo a través de las historias del residente, no muestra el modo es- námicas a
pecial de escuchar propio del analista, ni entra dentro de la obligación recí- supervisor
proca con el paciente. Pero aconseja al residente sobre cómo hacer estas co- que los en
sas y, especialmente, cómo hacer uso del fenómeno de la transferencia. f; desarrollo,
En el mismo inicio de la sesión, cuando el residente describe a su pa- ¡ mente, en
ciente como fijada en su relación con su novio y «no llegando a ninguna par-
I,
te con la terapia», el supervisor pregunta: Bi
guna id
¿De qué modo se quedó ella bloqueada contigo?, quiero decir, ¿fue en los mis-
mos términos de la manera en la que se quedó bloqueada en la relación? Con e
¡ en el que b
Con este ligero cambio de la cuestión, el supervisor reestructura el rom- velado un
pecabezas. Centrando la atención en la conexión entre «bloqueada en la re- Cuand
lación» y «bloqueada contigo», sujeta la investigación a la transferencia de tud de la p
la paciente, donde la relación entre el paciente y el terapeuta puede servir terpretació
como una ventana a la vida de la paciente fuera de la terapia. Así reestruc-
turada, la cuestión en sí misma conduce a un método de investigación que el Ya
supervisor sabe cómo continuar. Ese método motiva y guía su posterior in- tú sus p
terrogatorio e inferencia.
De acuerdo con esto, regresa inmediatamente a la experiencia del resi- Ahora
dente sobre lo que la paciente quiere decir cuando dice que está bloqueada. de la pacie
Intenta obtener datos sobre los propósitos de la paciente, y éstos están dispo- los hombr
nibles. Pero no escucha pasivamente los informes del residente sobre los re- plicación:
latos de su paciente. Los pone a prueba activamente. Siguiendo la historia de
la disputa de la paciente con su novio, por ejemplo, pregunta: «¿Qué quieres Mi
decir con "estando juntos"?», «¿sale ella con otros hombres?», «¿qué quie- Que ell
res decir, que él pidió su comida?», «¿cómo pierde ella la pelea?», Estas pre-
I,
Bien, ¿cuál es tu comprensión de por qué está la cosa de este modo? ¿Tienes al-
guna idea de en qué consisten los conflictos?
e en los mis-
? Con esto, no solamente pide una explicación, sino que indica el dominio
¡ en el que buscarla. La historia de la disputa de la paciente con su novio ha re-
ura el rom- velado un dilema enraizado en conflictos que la paciente no puede resolver.
da en la re- Cuando el residente responde contando más historias acerca de la juven-
ferencia de tud de la paciente, el supervisor vuelve a traerle hacia la búsqueda de una in-
uede servir terpretación:
sí reestruc-
ción que el Ya sabes, no quiero una idea de lo que tú sientes al verla. ¿Cómo caracterizarías
osterior in- tú sus problemas según tu propio entender, psicodinámicamente?
I
casngo,» L
E, incluso, que todavía no puede enviar una carta por sí misma. Ya sabes, se ha- tra gratific
ce dependiente, y cuando tú dices: «Bien, ¿por qué lo haces de ese modo ... al final
«pensamie
comiendo langosta cuando no te gusta?», el1a contesta: «Bien, ¿qué puedo hacer?»,
Y entonces dice: «Si eso va a l1evar a una discusión, después me siento muy culpa- estas dos a
ble». Y el1a es culpable, y parte de su culpa es aceptar como realidad todas las críti- duras dispu
cas que su novio vierte sobre el1a... informado
a deseos se
Este pasaje se mueve gradualmente a través de una cadena de inferen-
cias. A partir del hecho de que la paciente permite a su novio que le envíe sus Si e
cartas y pida su propia comida, se sigue que ella sea incapaz de afirmarse a sí entonces
misma. Se hace dependiente. Dada su dependencia, una discusión con su no-
I
rea~ment
vio es causa de que se sienta culpable. (El «terrible sentimiento» del resi- ~, sin sa
dente se convierte en «sentimiento de culpa-.) tirse sati
El supervisor ha vinculado ahora su dependencia a sus sentimientos de t
incapacidad y de culpa, y éstos, a su tendencia a aceptar como realidad todas . El «rea
las críticas de su novio. En esta explicación condensada, el supervisor reor- VIsorno est
ganiza los retazos de información dispersa, conectando cada interpretación cha. Ha con
parcial en una pieza de evidencia y extrayendo todo ello del informe del re- en la .r~laci
sidente sobre los relatos de la paciente. En contraste con ello, el residente sal- también exp
ta sobre interpretaciones tales como «los inestables límites del yo», «el sen- tando al res
timiento de inercia», y el «sentimiento de responsabilidad por la pérdida del mismo conv
padre», sin basarlos en el material de la paciente y sin el beneficio de una cui-
dadosa progresión a través del interrogatorio y la comprobación. A cada uno Emp
de los saltos interpretativos del residente, el supervisor responde: «No lo sé s~as, desd
todavía ... tenemos que esperar y ver». Citada, pe
nas veces,
La construcción por el supervisor de una interpretación gradual y conti-
otro desar
nua se basa en su interpretación de que «el hombre que es amable no le in- «¿Es todo
teresa». Esto conduce a «para que un hombre resulte excitante tiene que ser culpable
un poco cabrón», y después a «ella se mantiene constantemente frustrada».
Pero la constante autofrustración requiere una explicación. El supervisor su- . Esta inte
giere dos alternativas: ciente está b
II
sidente debe
Bien, alguien que se mantiene a sí misma frustrada constantemente, te tienes de la pacient
que preguntar si están enamorados, de alguna manera, con la frustración ... o que,
dado que se sienten culpables por conseguir algo para sí mismos, tienen que estar
~ue lo que
poniendo constantemente palos en las ruedas. , tienes la v
~
¡
t
206 “La Evaluación del Desempeño Docente”
i
Psicoterapia: el paciente como un universo de uno I 117
do concre- Estas dos explicaciones pueden complementarse entre sí, dice el resi-
: den~e, y el supervisor está de acuerdo. «Si ella se siente culpable, desea el
I
casngo,» La culpa puede llevarle a buscar castigo, que ella entonces encuen-
sabes, se ha- tra gratificante. Pero, ¿castigo para qué? Otra vez se dan dos posibilidades:
do ... al final «pensamientos de enojo, agresivos» o «deseos sexuales». Para decidir entre
do hacer?», estas dos alternativas, el supervisor presenta un experimento. Pregunta si las
muy culpa-
duras disputas interfieren en la vida sexual de la paciente con su novio. Al ser
das las críti-
informado de que algunas veces la estimulan, infiere que el castigo responde
a deseos sexuales y ofrece una nueva síntesis:
de inferen-
e envíe sus Si el1a es castigada, entonces puede encontrar satisfacción,o si está satisfecha,
rmarse a sí entonces nece~ita ser castigada, o algo parecido. Yo lo vería como una mujer que
rea~mente se siente bastante culpable ... respecto a qué, tenemos que determinarlo ...
I
con su no-
» del resi- ~, sin saberlo y de forma constante, ha frustrado realmente su capacidad para sen-
tirse satisfecha, y ahí está donde el1a se encuentra bloqueada.
mientos de t
lidad todas . El «realm~nte», r~petido, sugiere una vuelta a pararse, como si el super-
visor reor- VIsorno estuviera satisfecho de que su pregunta inicial hubiera sido satisfe-
erpretación cha. Ha construido una interpretación que explica cómo está bloqueada ella
rme del re- en la .r~lació~ con su novio, y se dispone a mostrar cómo esta interpretación
sidente sal- también explica el modo en que está bloqueada en la terapia. Hace esto invi-
o», «el sen- tando al residente a reflexionar sobre las maneras en las que se encuentra a sí
pérdida del mismo convirtiéndose en la persona que su paciente quiere y necesita que sea:
de una cui-
A cada uno Empiezas por ~valuar el ~ue fueras el cabrón que a el1a le gusta y espera que
s~as, desde su propia perspectiva, con el que entrar en conflicto y por el que ser ex-
«No lo sé
Citada, pero no el que le dará satisfacción ... o que tú podrías convertirte en él algu-
nas veces, o que tú podrías ser conflictivo e ineficaz. Y yo buscaría signos de uno u
ual y conti- otro desarrol1o en la relación. Pero, como sabes, tienes que preguntarte a ti mismo:
le no le in- «¿Es todo esto un modo en el que el1a no puede estar satisfecha porque se siente tan
ene que ser culpable por él?».
frustrada».
pervisor su- . Esta interpretación, que conecta con los dos sentidos en los que la pa-
ciente está bloqueada, también sugiere una estrategia de intervención. El re-
II
sidente debería observar cómo está siendo empujado hacia la transferencia
e, te tienes de la paciente. Más que confabularse en el proceso, él le sugeriría
ión ... o que,
nen que estar ~ue lo que el1a.experimenta en sus relaciones es experimentado contigo, y que aquí tú
, tienes la ventaja de estudiar cómo el1a se bloquea y tratar de resolverlo juntos.
~
¡
t
Intentaría conseguir que sintiera curiosidad por ello. Decirle: «Mira, tú pareces
I
¡
I
periencia
datos so
desarroll
f interpret
capaz de defenderte a ti misma y de conseguir lo que quieres, pero, en este terreno
en particular, verdaderamente no estás a la altura». con obse
los relato
eslabón
Estas intervenciones probarían la utilidad de la interpretación, cuya plau-
Los reún
sibilidad ha establecido el supervisor a través de una cadena de inferencias
rrente de
interpretativas. Funcionaría así implicando a la pacient~ en una indag~ción
nos. Esta
similar a la que el supervisor y el residente han acom~tldo. La nueva I~ter-
go, ¿para
pretación se asegurará si la paciente la encuentra convmce~te. Pero la ~IPÓ-
éstas, dir
tesis puesta a prueba es también una intervención terapéutica. Al e~ammar,
puesta en
terapeuta y paciente, «cómo ella se bloquea y al tratar de resolverlo Juntos»,
aportados
descubrirán cómo ella ha estado recreando en la relación terapéutica los as- tinua auto
pectos más problemáticos de su vida fuera de la terapia. . . proporcio
¡
A pesar de su estrategia de intervención sugerida, el supefVl~or mantie-
te queda
ne su interpretación como aproximada o posible. Cuan?o el re~Idente s~lta
informe.
sobre la explicación de la culpa de la paciente, el supervisor advierte: «BIen,
frustración
no lo sabemos todavía. Es demasiado pronto para saber todas estas cosas».
En lugar de ello, vuelve a la observación general con la cual empezó su ante- I ra que obt
¿Qué
rior cadena de inferencias:
grabación
Creo que si conseguimos hacemos alguna idea sobre la frustración de esta mu-
dole lo qu
jer, y el modo en el que continúa frustrándose a sí misma ... guntando
modelo de
guiendo, p
Habiendo construido y probado una solución del rompecabezas, el su-
se ha form
pervisor pretende mantenerlo abierto a una investig~ción posteri?r. El resi- y busca ex
dente usaría la solución tentativa para guiar su trabajo con la paciente, pero
ques en co
mantendría el rompecabezas activo. yo trato m
Desde el principio hasta el fin de todo el diálogo co~ el residente, el ~uper- vivo deseo
visor ha estado demostrando una conversación reflexiva con el matenal re- del supervi
lativo a la paciente. Ha reformulado el problema de la pacient~ de tal mod~
Está cl
que se sitúe de lleno en la transferencia: el rompecabezas consiste en expli-
dente disci
car cómo está bloqueada la paciente en la terapia al estar bloqueada en su re-
valora, per
lación con el novio. En la resolución subsiguiente del rompecabezas; deben
escapa es e
integrarse dos corrientes de datos. Debe encontrarse un sentido en el que se
sor. Cuando
vinculen los relatos de la paciente sobre la experiencia de su vida con la ex-
te para la i
otros atrás, parece estar orientado por un repertorio de tipos de relato, expli- que enoja
caciones interpretativas y pautas psicodinámicas. Él utiliza éstos pero no los tan a discu
describe. No intenta comunicar al residente qué es lo que le lleva a seleccio- mites de l
nar ciertos detalles que merecen atención, o a aceptar un relato como ade- de la dem
cuado para la interpretación. De modo similar, no dice por qué rechaza las in- reflexiona
terpretaciones preferidas por el residente, por qué dice repetidamente: «No ber empez
sabemos lo suficiente, tendríamos que esperar y ver... », No revela los pensa- pervisor.
mientos y sentimientos que le guían en sus desplazamientos desde una fase
de la investigación a la siguiente. Él reflexiona desde la acción, pero no re-
flexiona sobre su reflexión desde la acción.
El residente no sabe si es que el supervisor no estaría dispuesto, o quizá
sería incapaz, de hacer más explícito su saber desde la práctica. El residente
no ha pedido esto, y el supervisor no se lo ha ofrecido. Como dice el resi-
dente, algo tristemente:
12. Este término, introducido por vez primera por David Bakan, ha sido desarrollado en Theory in
Practice, por Chris Argyris y Donaid A. Schon, San Francisco, Jossey-Bass, 1974.
, o quizá
residente
e el resi-
ícito acer-
nte hace
mostrar y
mbién un
tos, pero
l del mis-
ustración,
nterpreta-
las fuen-
aprender.
opias in-
, el resi-
ón con el
especial-
ciente, el
supone le
ndo, aun-
en Theory in
Introducción
bien cada uno de ellos busca descubrir las características concretas de su si- La
tuación problemática y, partiendo de su descubrimiento gradual, diseñar una efecto,
intervención. he des
En ningún ejemplo está dado el problema. Mejor dicho, el estudiante pre- En
senta un problema que el profesor critica y rechaza. El estudiante se ha que- blema,
dado bloqueado y no sabe cómo seguir adelante. El profesor, que atribuye el P~tra n
apuro del estudiante a su modo de encuadrar el problema, trata de dar un nue- diente;
vo sentido a la situación problemática con la que tiene un encuentro de se- analiza
gunda mano. La situación es compleja y dudosa y existe un problema en la sacan.d
determinación del problema. estudia
Estos aspectos similares crean las condiciones para la reflexión desde la blema
acción. Dado que cada profesional trata su caso como único, no puede tratar que el
con él mediante la aplicación de teorías o técnicas estándar. En la media ho- dente d
ra, más o menos, que emplea con el estudiante debe construir su compren- pacient
sión de la situación tal y como se la encuentra. Y dado que encuentra la si- Al
tuación problemática, debe establecer un nuevo encuadre. rección
Los casos son similares además en el sentido de que tanto en arquitectu- tría sob
ra como en psiquiatría hay muchas perspectivas en competencia sobre la na- forma d
turaleza de la práctica. Hay una controversia no sólo acerca del modo mejor cia extr
de solucionar problemas específicos, sino acerca de qué problemas merece la El profe
pena resolver y qué papel debería desempeñar el profesional en la solución. se haga
Propongo que, atendiendo a la reflexión desde la acción de los profesionales, s?bre el
en ambos casos es posible descubrir una estructura fundamental de la inda- ciente c
gación profesional que subyace a las muchas variedades de diseño o terapia El p
defendidas por las escuelas contendientes de la práctica. , perimen
Finalmente, en cada caso el profesional ofrece una actuación artística. El hacerse
responde a la complejidad, que confunde al estudiante, en lo que aparece co- lleva a c
mo un sencillo y espontáneo método. La maestría es evidente en su manejo «que fu
selectivo de grandes cantidades de información, su habilidad para alargar lí- con «¿C
neas de invención e inferencia, y en su capacidad para mantener varios mo- mujer q
dos de considerar las cosas al mismo tiempo sin interrumpir el flujo de la in- Para
vestigación. de la sit
Es el arte de estos profesionales el que compararé y discutiré en las pá- to lo hac
ginas siguientes. A mí me parece que su arte es, en una medida considera- plicacion
ble, un tipo de reflexión desde la acción. A pesar de las grandes diferencias grande,
entre sus dos casos, Quist y el supervisor se involucran en un proceso cuya prendido
estructura subyacente es la misma: una conversación reflexiva con una explotars
situación única e incierta. supervis
e su si- Las líneas principales de este proceso pueden ser fácilmente trazadas. En
ar una efecto, no están muy distantes bajo la superficie de los ejemplos tal como los
he descrito.
te pre- En cada caso, el estudiante ha establecido y ha tratado de resolver un pro-
a que- blema, y ha sido incapaz de resolver el problema tal y como lo ha planteado.
buye el P~tra no puede .encajar las formas del edificio en los contornos de la pen-
n nue- diente; m el residente puede desenmarañar el rompecabezas de la paciente
de se- analizando sus relaciones con los demás. En cada caso el profesor responde
a en la sacan.do a la,superficie y criticando el encuadre del problema realizado por el
estudiante, El hace esto implícitamente, dejando que su crítica del viejo pro-
esde la blema sea inferida a partir de su modo de reestructurarlo. Petra debe deducir
e tratar que el solar es incoherente y no puede conferir un orden al diseño. El resi-
dia ho- dente debe deducir que no puede dar sentido a la relación estancada de la
mpren- paciente con su novio sin observarla en relación a su propio estancamiento.
a la si- Al reformular el profesional el problema del estudiante, sugiere una di-
rección para reorganizar la situación. Petra es incitada a imponer una geome-
itectu- tría sobre la pendiente, una geometría vista como generada por las aulas en
e la na- forma de L. El residente es invitado a acoplar las dos corrientes de experien-
mejor cia extraídas de la vida de la paciente, la de dentro y la de fuera de la terapia.
erece la El profesional pide al estudiante que ponga los pies dentro de la situación, que
lución. se haga parte de la misma -en el caso de Quist, imponiendo su propio orden
onales, s?bre el solar; en ~l del supervisor, tratando sus propias relaciones con la pa-
a inda- ciente como un microcosmos de la vida de la paciente fuera de la terapia.
terapia El profesional, entonces, toma el problema reestructurado y dirije un ex-
, perimento tendente a descubrir qué consecuencias e implicaciones pueden
tica. El hacerse a partir de él. El experimento de prueba de la estructura global que
ece co- lleva a cabo Quist empieza con «Debes imponer una disciplina» y acaba con
manejo «que funciona ligeramente con los contornos». El del supervisor empieza
rgar lí- con «¿Cómo está bloqueada ella ...?» y termina con «Ésta es realmente una
os mo- mujer que se siente bastante culpable ... y así es cómo está bloqueada».
de la in- Para ver qué puede hacerse para seguir partiendo de su reestructuración
de la situación, cada profesional trata de adaptar la situación al marco. Es-
las pá- to lo hace a través de una red de acciones, consecuencias descubiertas, im-
sidera- plicaciones, apreciaciones y acciones posteriores. Dentro de esta red más
rencias grande, las acciones individuales provocan fenómenos que han de ser com-
o cuya prendidos, problemas que han de ser resueltos, u oportunidades que han de
on una explotarse. Quist descubre espacios que pueden convertirse en rincones. El
supervisor encuentra un procedimiento para responder a la pregunta «Cas-
tigo, ¿por qué»? Éstos son experimentos locales contenidos dentro de otros
I tar d: r
mayores. podn~
Pero las acciones del profesional también producen cambios inintencio- reflexió
nados que proporcionan nuevos significados a las situaciones. La situación tentes q
replica, el profesional escucha, y al apreciar lo que está oyendo reestructura a :stas
la situación una vez más. Cuando Quist descubre que sus acciones han pro- seno de
ducido una galería que es «de un modo menor ... una gran cosa», se hace
consciente de una nueva idea global que establece los criterios para un dise-
ño posterior. Cuando el supervisor discierne entre los relatos de la paciente Experim
la pauta que él describe como «autofrustración continua», establece un pro-
blema reestructurado de interpretación que orienta su indagación posterior. .9 ui
En esta conversación reflexiva, el esfuerzo del profesional para resolver racion d
el problema reestructurado produce nuevos descubrimientos que requieren
una nueva reflexión desde la acción. El proceso gira en espiral a través de ¿
¿
etapas de apreciación, acción y reapreciación. La situación única e incierta ¿
llega a ser comprendida a través del intento de cambiarla y cambiada a través ¿
del intento de comprenderla. ¿
Tal es el esqueleto del proceso. Ello sugiere varias cuestiones adicionales.
Au~q
1. El profesional dirige un experimento al reestructurar la situación problemática. do en ter
¿Pero cómo ha de ser evaluado tal experimento? El profesional juzga la efectivi- blecer el
dad de su solución del problema en términos de una función objetiva, pero ¿có- en ?acer
mo debería juzgar la determinación del problema que establece la función ob-
to, I~mpe
jetiva?
2. Cuando el profesional se toma seriamente el carácter único de la situación pre- cual SIen
sente, ¿cómo hace uso de la experiencia que ha acumulado en su práctica ante- paralelas
rior? Cuando no puede aplicar categorías conocidas de teoría o técnica, ¿cómo de la pe~d
aporta conocimiento anterior que tenga que ver con la invención de nuevas es- le permita
tructuras, teorías y estrategias de acción? problema
3. La reflexión desde la acción es un tipo de experimentación. Pero las situaciones
a una ~str
prácticas se resisten de forma notoria al experimento controlado. i Cómo evita el
profesional, o compensa, los límites de la práctica al experimento controlado? profesI~n
4. La resolución de problemas prácticos implica una postura característica hacia la la SOIUC
indagación, como sugieren términos tales como objetividad, control y distancia- drá soluci
miento. Estos términos tienen una aplicación limitada a los procesos demostra- uno que le
dos por Quist y el supervisor. Sin embargo, su postura hacia la investigación es Cuand
crítica para la cualidad de su reflexión desde la acción. ¿Cómo la describiríamos?
do,.busca
QUlS.tprue
Cuestiones como éstas apuntan hacia una nueva elaboración de la refle- a~mismo
xión desde la acción como una epistemología de la práctica. Uno debería tra- ciendo una
1
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 215
de otros
I La estructura de la reflexión desde la acción
1
216 “La Evaluación del Desempeño Docente”
128 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
1
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 217
La estructura de la reflexión desde la acción I 129
apéutica con que las nuevas configuraciones funcionan ligeramente con los contor-
investi- nos, y la galería haya surgido como el centro del diseño, hay, en el nivel de la
o extrae geometría global de los edificios en el terreno, una idea de totalidad tan po-
derosa para Quist que llama «horrible» a la ubicación que ha hecho Petra de
retendi- la administración, porque echaría a perder esa idea.
tervalos El supervisor construye gradualmente a partir de su percepción del dile-
rar aquí ma de la paciente, yendo hacia una síntesis interpretativa congruente con sus
del su- valores y teorías fundamentales. Pasa por interpretaciones parciales que es-
de la pa- tán próximas a los datos de los relatos temáticos que ha obtenido del resi-
minación dente. Guía su búsqueda de explicaciones por referencia a los temas psico-
dos, o le analíticos del «conflicto interno» y la «culpa». Antes ya de que haya emergido
la altura totalmente su síntesis interpretativa, él ya la ha imbuido de la capacidad de
eden ser responder de las interpretaciones parciales anteriores, y la ha hecho con-
» y crea gruente con la teoría psicoanalítica.
ve en el De este modo, el profesional evalúa su experimento de reestructurar la
a pacien- situación problemática no sólo mediante su habilidad para resolver el nuevo
problema que ha establecido sino mediante sus apreciaciones de los efectos
l proble- involuntarios de la acción, y especialmente por su habilidad, en la conversa-
y descu- ción con la situación, para crear un artefacto que sea coherente y una idea
miento de que sea comprensible. Pero el logro de la coherencia no pone fin a la indaga-
la inde- ción. Por el contrario, el profesional también evalúa su reestructuración por
el relato, su habilidad, en frase de Erikson, para mantener la investigación en marcha.
a una di- Quist c~ncluye su revisión describiendo nuevas cuestiones que fluyen a par-
ación del trr del diseño: el tamaño del área media, las dimensiones de la red de cami-
ofesional. nos, el tratamiento de los árboles. Y el supervisor, temeroso de una conclu-
eplica. El sión prematura, termina su trayecto interpretativo con la exhortación: «Si
os signi- solamente podemos hacemos una idea del modo en el que esta mujer se man-
ción. De tiene a sí misma frustrada ... », Una reestructuración exitosa de la situación
y la direc- problemática lleva a una continuación de la conversación reflexiva.
sa, al me-
ia y con-
ción. La experiencia pasada contenida en una situación única
etando en
nes ante- Quist reconoce muchas cosas comunes en la situación de Petra, y las co-
pendiente loca dentro de categorías conocidas, denominadas como «paralelas», «au-
debe dar las», «pendiente», y «pared». Similarmente, el supervisor reconoce y nom-
o debe ser bra ejemplos de «autoafirmación», «dependencia», y «culpa». Pero cuando
ncontrado se va a parar a la situación como una totalidad, cada profesional no la subsu-
1
218 “La Evaluación del Desempeño Docente”
130 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción
me bajo una categoría conocida, sino que la trata como una entidad única pa- los pac
ra la que debe inventar una descripción especialmente apropiada. dad de
La descripción inicial del supervisor sobre el problema de la paciente acción
abre una línea de investigación dentro de la experiencia única de esta mujer. Cu
Puede haber visto otros pacientes que estuvieran continuamente autofrustra- ve com
dos o sintiéndose culpables, pero él no diagnostica a esta paciente como un siste e
caso de culpa como un médico podría diagnosticar a alguien como un caso más bi
de paperas o varicela. Antes bien, atiende a su modo particular de sentir cul- de la c
pabilidad, y al papel que juega la culpa en su falta de habilidad para satisfa- lar o d
cerse a sí misma. La noción de culpa y autofrustración guía sus intentos por metáfo
descubrir lo que es diferente en la experiencia de esta paciente. nocida
Quist ha visto muy probablemente otros terrenos abruptos, pero su inicial en la re
descripción de éste no lo coloca dentro de una categoría de diseño que re-
quiera una solución estándar. Antes bien, pone en movimiento una indaga-
ción sobre los rasgos peculiares de estas pendientes que responden de modos pro
muy especiales a la imposición de una geometría de paralelas, creando un perc
conjunto particular de problemas y una coherencia particular. cua
pod
En relación a los rasgos únicos de su situación problemática cada profe-
el p
sional emprende el experimento, que acabamos de discutir, de la determina- ta p
ción del problema. Pero precisamente esto resulta misterioso. ¿Cómo puede
hacer uso un investigador de lo que ya sabe en una situación que él conside- Al
ra como única? tuación
No puede aplicar una regla extraída de la experiencia pasada, como la re- mienza
gla que Quist proporciona para usos apropiados a pendientes de varios gra- inclinad
dos; porque entonces ignoraría el carácter único de la situación, tratándola dimien
como ejemplo de una clase de cosas conocidas. Ni inventa una nueva des- lizado
cripción fuera de todo lo conocido, sin ninguna referencia a lo que ya sabe. del vie
Está claro que Quist y el supervisor utilizan una gran cantidad de su expe- variació
riencia y conocimiento, y dista mucho de estar claro qué podría estar que- balizar
riéndose decir mediante la espontánea generación de una descripción. bién es
Lo que quiero proponer es esto: el profesional ha desarrollado un reper- procedi
torio de ejemplos, imágenes, comprensiones y actuaciones. El repertorio de como y
Quist se extiende a través de los dominios del diseño. Incluye los solares que
él ha visto, los edificios que ha conocido, los problemas de diseño con los 1. E
que se ha encontrado, y las soluciones que ha ideado para ellos. El repertorio losophical
«viendo l
del supervisor incluye los pacientes que ha visto o aquellos acerca de los que ñala que v
ha leído, los tipos de historias que ha oído y las pautas psicodinámicas aso- 2. T
University
ciadas con ellas, las intervenciones que ha llevado a cabo, y las respuestas de 3. Ib
nica pa- los pacientes a las mismas. El repertorio de un profesional incluye la totali-
dad de su experiencia en tanto que le es accesible para la comprensión y la
aciente acción.
mujer. Cuando un profesional da sentido a una situación percibe que es única, la
frustra- ve como algo ya presente en su repertorio.' Ver este solar como ése no con-
omo un siste en subsumir el primero bajo una categoría conocida; o una norma. Es,
un caso más bien, ver la situación desconocida, única, tanto similar como diferente
ntir cul- de la conocida, sin ser capaz al principio de decir con respecto a qué es simi-
satisfa- lar o diferente. La situación conocida funciona como un precedente, o una
tos por metáfora, o -en frase de Thomas Kuhn- como un ejemplar para la deseo-
nocida.' La descripción que hace Kuhn del funcionamiento de los ejemplares
u inicial en la resolución de problemas científicos es oportuna aquí:
que re-
ndaga- Enfrentados a un problema [uno] busca verlo como parecido a uno o más de los
modos problemas ejemplares con los que se ha encontrado antes ... su criterio base es una
ndo un percepción de la similaridad que es tanto lógica como psicológicamente anterior a
cualquiera de los numerosos criterios mediante los cuales esa misma identificación
podría haber sido hecha ... Bajo la circunstancia apropiada ... hay unos medios para
profe-
el procesamiento de datos en conjuntos similares que no dependen de una respues-
rmina- ta previa a la cuestión: similar, ¿con respecto a qué?'
puede
onside- Al ver esta situación como esa otra, uno puede también hacer en esta si-
tuación como ha hecho en esa otra. Cuando un estudiante. de física que co-
o la re- mienza ve un problema de péndulo como un conocido problema de plano
os gra- inclinado, puede formular el nuevo problema y resolverlo utilizando proce-
ándola dimientos que son, al mismo tiempo, similares y diferentes a los que ha uti-
va des- lizado antes. Del mismo modo que ve el nuevo problema como una variación
a sabe. del viejo, así también su nueva conducta de resolución del problema es una
u expe- variación sobre la vieja. Del mismo modo que es incapaz al principio de ver-
ar que- balizar las similitudes y diferencias importantes de los problemas, así tam-
bién es incapaz al principio de verbalizar las similitudes y diferencias de sus
reper- procedimientos de resolución del problema. En efecto, el proceso total de ver
orio de como y hacer como puede tener lugar sin una verbalización consciente.
res que
con los 1. Estoy pensando aquí en el uso de Wittgenstein de «ver como»; véase Ludwig Wittgenstein, Phi-
ertorio losophical Investigaüons, Nueva York, MacMillan Company, 1953. En referencia a ejemplos tales como
«viendo la figura como una caja» y «viendo el dibujo del pato/conejo como un conejo», Wittgenstein se-
los que ñala que ver como es inmediatamente, y de forma no ambigua, un proceso de visión y pensamiento.
s aso- 2. Thomas Kuhn, «Second Thoughts on Paradigms», en The Essential Tension, Chicago y Londres,
University of Chicago Press, 1977.
stas de 3. Ibíd., pág. 307.
Por otro lado, el investigador puede reflexionar sobre las similitudes y las Rigor
diferencias que ha percibido o decretado. Puede hacer esto comparando cons-
cientemente las dos situaciones, o describiendo esta situación a la luz de la re- No
ferencia tácita a la otra. Cuando Quist llama inmediatamente «dislocado» al situaci
terreno de Petra, y dice que debe imponer una disciplina sobre él, que ella verlo y
siempre puede romper más tarde, yo creo que él está viendo su situación co- de su n
mo otra, u otras, con las que está familiarizado y está aplicando sobre su pro- desde
blema variaciones de estrategias que ha empleado antes. Y cuando el super- En
visor pregunta cómo está bloqueada la mujer en su relación con el terapeuta, nes co
yo creo que está haciendo exactamente el mismo tipo de cosa. En ambos ca- reperto
sos, las últimas descripciones de la situación son reflexiones y elaboraciones como)
sobre las primeras e inarticuladas percepciones de la similitud y la diferencia. confor
Sería un error atribuir al investigador, a principios de tal proceso, la des- criterio
cripción articulada que logra más tarde -digamos, por ejemplo, que Quist el prob
debe haber sabido inconscientemente al principio tan sólo cómo este terreno resuelt
resulta irregular y tan sólo cómo la geometría de paralelas puede imponerse una co
sobre él exitosamente-o Hacer esto sería de inmediato dejarse llevar por el valores
revisionismo histórico. La percepción de la similitud y la diferencia, implí- Ampar
citas en la descripción inicial, que tiene Quist respecto a la situación es, co- blema,
mo dice Kuhn, tanto lógica como psicológicamente previa a su posterior ar- Pe
ticulación de la misma. La
Es nuestra capacidad para ver situaciones desconocidas como si fueran para e
familiares, y de hacer en las primeras lo que hemos hecho en las últimas, lo cionali
que nos capacita para aportar nuestra experiencia pasada de modo que ten- gacion
ga que ver con el caso único. Es nuestra capacidad para ver como y hacer mentac
como lo que nos permite tener el tacto necesario para los problemas que no refuta
se adecuan a las normas existentes. El
La maestría de un profesional como Quist se apoya en la amplitud y varie- Consid
dad del repertorio que aporta a las situaciones desconocidas. Dado que es ca- to es, p
paz de ver éstas como elementos de su repertorio, es capaz de dar sentido a su ejempl
condición de únicas y no necesita reducirlas a ejemplos de categorías estándar. tos el c
Por otra parte, cada nueva experiencia de reflexión desde la acción enri- consid
quece su repertorio. El caso de Petra puede funcionar como un ejemplar pa- terístic
ra nuevas situaciones. La reflexión desde la acción en un caso único puede
generalizarse a otros casos, no elevándola a la condición de principio gene- 4. E
ral, sino mediante la contribución al repertorio del profesional de los temas por Karl
turas y r
ejemplares a partir de los cuales, en los siguiente casos de su práctica, podrá 5. H
componer nuevas variaciones. tific Ame
cativa podría parecerse a esto: «Si el objetivo es húmedo y los mosquitos son Como
atraídos por la humedad», entonces «los mosquitos son atraídos hacia el ob- entre
jetivo (manteniéndose iguales otras condiciones)». exitos
Pero, ¿cómo determina el investigador cuál de las hipótesis es la corree- bién s
ta?La descripción de John Stuart Mill sobre la lógica del método experi- dría e
mental me parece que todavía es la más útil. Él identifica tres métodos fun- . davía.
damentales de experimentación. Dado el fenómeno Q y tres hipótesis en que e
competencia, A, B Y C: los m
Pa
• El método de la confirmación consiste en mostrar que cuando A (o B o C) está pre- de la
sente, Q también está presente. Por ejemplo, cuando el objetivo supera un cierto tantes
umbral de humedad, entonces los mosquitos son atraídos hacia él. factor
• El método de la diferencia consiste en mostrar que cuando A (o B o C) está ausen- los gr
te, entonces Q está también ausente. Por ejemplo, cuando el objetivo no está hú-
el olor
medo, entonces los mosquitos no son atraídos hacia él.
• El método de las variaciones concomitantes consiste en mostrar que las varia-
tal de
ciones en A (o B o C) están acompañadas de variaciones en Q. Por ejemplo, ejemp
cuando varía la humedad del objetivo, el grado de atracción de los mosquitos nes ce
también varía. no es f
un gra
Alguna versión del método de la diferencia es esencial para validar la in- tural,
ferencia experimental. Ya que cuando Ay Q están copresentes, puede haber al- de las
gún otro factor -e, por ejemplo- que está también copresente yes la causa rrelaci
de Q. Por ejemplo, si los olores característicos acompañan siempre a la hume- propor
dad cuando los mosquitos son atraídos hacia un objetivo, tal como una mano En
humana, ¿cómo puede el experimentador distinguir los efectos del olor de los el requ
efectos de la humedad? Para llevar a cabo tal discriminación, debe ser capaz de que el
crear una situación en la que pueda controlar selectivamente la presencia, o au- tanciam
sencia, o variación de las distintas variables nombradas por las hipótesis en la obje
competencia. Por ejemplo, los investigadores han ideado un objetivo artificial mismo
en el que pueden producir y variar independientemente la intensidad del olor, espera
la temperatura, o la humedad. Han sido capaces de mostrar que, en ausencia de mental
olor, una combinación de temperatura y humedad atraerá a los mosquitos; de estu
mientras que los olores característicos de la piel humana, en ausencia de tem- Ba
peratura y humedad, en los rangos requeridos, fracasará en hacer lo mismo. experim
El método de verificación experimental de una hipótesis sigue un proce- profesi
so de eliminación. El experimentador trata de crear las condiciones que des- tos de
confirmen cada una de las hipótesis en competencia, mostrando que las con-
diciones que se seguirían a partir de cada hipótesis no son las observadas. 6. P
menta- modelos y apreciaciones sean también conformados por la situación. Los fe-
mani- nómenos que busca comprender son parte de su propio quehacer; él está en
su ex- la situación que está buscando comprender.
natural Éste es otro modo de decir que la acción mediante la cual prueba su hi-
Ellos pótesis es también un movimiento mediante el cual trata de llevar a cabo un
ue ocu- cambio deseado en la situación, y un sondeo mediante el cual explorarla. Él
rohíbe entiende la situación tratando de explorarla y considera los cambios resul-
is; por tantes no como un defecto del método experimental, sino como la esencia de
su éxito.
o es el Este hecho tiene un importante significado para la respuesta del profe-
sobre sional a la pregunta: ¿cuándo debería parar la experimentación?
modo En el contexto del experimento controlado, dado el dictamen de Popper,
el experimentador se mantendría en la experimentación indefinidamente
Pueden -tanto tiempo como sea capaz de inventar nuevas y plausibles hipótesis que
o esto, puedan resistir la refutación de modo más efectivo que aquellas que ya ha
que su probado-. Pero en las situaciones prácticas como la de Quist y el supervi-
alelas, sor --donde la acción experimental es también un movimiento y un sondeo,
Así las donde el interés del investigador en cambiar la situación tiene prioridad so-
ligera- bre el interés en comprenderla- la prueba de hipótesis está salpicada de
trans- apreciaciones. Se inicia por la percepción de algo dificultoso o prometedor y
éutica se termina con la producción de cambios que uno encuentra del todo satis-
llegue factorios, o con el descubrimiento de nuevos aspectos que proporcionan a la
eba de situación un nuevo significado, y cambia la naturaleza de las cuestiones que
han de ser exploradas. Tales acontecimientos llevan la prueba de hipótesis a
. Bus- su conclusión, incluso cuando el investigador no ha agotado su reserva de hi-
ertos a pótesis alternativas plausibles.
bación En el caso de Quist, ha hecho que la geometría de paralelas funcione li-
ontra la geramente con los contornos de la pendiente. Pero podrían también haberse
de hi- creado otras geometrías para hacer lo mismo. ¿Por qué se detiene aquí? Por-
ntador que ha producido cambios que ha encontrado satisfactorios, ha hecho de
os dis- unos resultados involuntarios algo que le gusta, y ha producido una obra que
a a vo- origina una nueva idea global.
l el in- En el caso del supervisor, para la tendencia de la paciente a mantenerse
continuamente frustrada podían haberse formulado otras síntesis interpreta-
Él da tivas. Su búsqueda de castigo podría haber estado estimulada no solamente
ropios
trabajo de John Dewey. Véase A.E Bentley y John Dewey, Knowing the Known, Boston, Beacon Press,
viene del 1949.
por pensamientos de enojo, o deseos sexuales, sino por otros factores. ¿Por con a
qué el supervisor no busca y prueba alternativas a esta hip6tesis? Porque ha didos
construido una síntesis interpretativa que da cuenta de y vincula los diversos
relatos que él ha obtenido. Ha creado algo coherente, congruente con su teo-
ría abarcadora, y susceptible de ser probado mediante la intervenci6n.
Es cierto que una más amplia investigaci6n continúa más allá de estos
hallazgos, apartada definitivamente por las instrucciones adicionales gene-
radas. Pero el experimentador necesita discriminar entre hip6tesis conten-
dientes s610 hasta el punto donde sus acciones son afirmadas o producen
nuevas apreciaciones de la situaci6n. Así, el experimento de prueba de hip6-
tesis tiene una función más limitada en la práctica que en la investigaci6n (de El
laboratorio). Y debido a esto, las restricciones sobre el experimento contro- do fal
lado en la situaci6n práctica tienden a romper menos la unidad de la investi- o no p
gaci6n de lo que de otro modo harían. y la te
Por otro lado, los lugares del contexto práctico requieren pruebas de hi- valida
pótesis que no están presentes en el contexto de la investigación (de labora- Co
torio). La hipótesis debe prestarse a encarnarse en una acción. Quist no tiene Petra
interés en una hipótesis sobre el solar que no pueda trasladar inmediatamente
al diseño. El supervisor no tiene interés en hip6tesis acerca de la paciente que Te
no sean inmediatamente trasladables a un interrogatorio interpretativo que pue- en
da ser verificado en la intervenci6n. ce
Estos rasgos característicos de la experimentaci6n en la práctica llevan
consigo normas de rigor distintivas. El investigador que reflexiona desde la De
cho
acci6n realiza un juego con la situaci6n en la que está limitado por conside- ce
raciones importantes respecto a los tres niveles de experimento: explora- cin
ción, prueba sobre la marcha, y prueba de hip6tesis. Su interés principal es- qu
tá en el cambio de la situaci6n. Pero si ignora sus resistencias al cambio ro
caerá en una mera profecía autoconfirmatoria. Experimenta rigurosamene bas
cuando se esfuerza por hacer la situaci6n conforme a su visi6n de ella,
mientras que, al mismo tiempo, permanece abierto a la evidencia de su fra- Aq
caso en hacer tal cosa. Debe aprender, mediante la reflexi6n sobre la resis- ría imp
tencia de la situaci6n, que su hip6tesis es inadecuada, y de qué modo lo es,
o que su estructuraci6n del problema es inadecuada, y de qué manera lo es.
Por lo tanto, él hace su juego en relaci6n a un objetivo en movimiento, cam- las
biando los fenómenos a medida que experimenta. Si debería reflexionar
desde la acci6n y c6mo debería experimentar, dependerá de los cambios
producidos por sus acciones anteriores. El surtido completo de cambios,
aquellos que encajan y aquellos que no encajan con sus expectativas, junto
¿Por con aquellos que caen fuera del alcance de sus intenciones, están compren-
ue ha didos en este esquema:
ersos
u teo- Consecuencias en relación Carácter deseable de todas
a la intención las consecuencias percibidas.
estos pretendidas o no pretendidas
1. Sorpresa No deseable
gene- 2. Sorpresa Deseable o neutral
nten- 3. No sorpresa Deseable o neutral
4. No sorpresa No deseable
ducen
hip6-
n (de El primero es un típico caso para la reflexi6n desde la acción. El paso da-
ontro- do falla en producir su resultado pretendido, y sus consecuencias, pretendidas
vesti- o no pretendidas, son consideradas no deseables. El paso dado es invalidado
y la teoría asociada con él refutada. El investigador entonces responde a la in-
de hi- validaci6n de la acci6n mediante la reflexión sobre su teoría subyacente.
abora- Consideremos, como un ejemplo de este proceso, el primer informe de
tiene Petra sobre sus experimentos con las unidades de aula.
mente
e que Tenía seis de estas unidades de aula, pero estaban
e pue- en una escala demasiado pequeña para poder ha-
cer algo con ellas.
levan
De modo que las cambié a esta distribución mu-
sde la
cho más significativa (las formas en L). Estable-
nside- ce una conexión entre una y dos, tres y cuatro, y
plora- cinco y seis, que, de todas formas, es más de lo
al es- que quería hacer pedagógicamente. Lo que quie-
mbio ro es un espacio aquí dentro, que es más bien una
mene base de partida.
ella,
u fra- Aquí tenemos una secuencia de dos experimentos. En el primero, la teo-
resis- ría implícita de la acción de Petra podría describirse como algo parecido a
lo es,
\
lo es. Si quieres una disposición satisfactoria de
cam- las aulas, hazla como ésta.
ionar
mbios
mbios,
junto
no está hablando con la paciente. Cada uno está actuando en un mundo virtual, E
una representación construida, referida al mundo real de la práctica. confu
Este hecho es significativo para la cuestión del rigor en la experimenta- tura d
ción. En este mundo virtual, el profesional puede manejar algunas de las res- cavar
tricciones al experimento de prueba de hipótesis que son inherentes al mun- A
do de su práctica. Por tanto, su habilidad para construir y manipular mundos puede
virtuales es un componente crucial de su habilidad no sólo en actuar artísti- se un
camente, sino en experimentar rigurosamente. a mét
Para Quist y Petra, el mundo gráfico del bloc de bocetos es el medio de ficio,
la reflexión desde la acción. Aquí pueden dibujar y contar sus movimientos conse
en el lenguaje de acción espacial, dejando trazos que representan las formas P
de los edificios sobre el terreno. Dado que el dibujo revela cualidades y rela- c?ntex
ciones inimaginadas de antemano, las acciones pueden funcionar como ex- CIasy
perimentos. Petra puede descubrir que la forma de su edificio no encaja con c?S, l
la pendiente, y que sus aulas están en una escala demasiado pequeña para po- dIOS
der hacer algo con ellas. Quist puede encontrar rincones en los intervalos que explo
ha creado y puede ver que su geometría funciona ligeramente con los con- rar ge
tornos del solar. Considerando la galería que ha hecho, puede observar que efecto
«hay éste que es repetitivo y otra vez éste que no es repetitivo». nes de
Las restricciones que podrían estorbar o imposibilitar en el mundo de la compa
construcción están sumamente reducidas en el mundo virtual del dibujo. medio
El acto de dibujar puede ser rápido y espontáneo, pero los trazos resul- proces
tantes son estables. El diseñador puede examinarlos en su tiempo libre. Q
El ritmo de la acción se puede variar a voluntad. El diseñador puede ir transp
más despacio, para pensar sobre lo que está haciendo. Por otro lado, los d~ líne
acontecimientos que llevarían mucho tiempo en el mundo de la construcción diente
-la excavación de una pendiente, la poda de los árboles- puede hacerse de las
que «sucedan» inmediatamente en el dibujo. actuar
Ninguna acción es irreversible. El diseñador puede ensayar, mirar y, no, ex
cambiando de hoja de papel, ensayar otra vez. Como consecuencia, puede rea- perime
lizar secuencias de aprendizaje en las que corrije sus errores y tiene en cuen- Pe
ta los resultados de sus acciones no anticipados previamente. Petra puede ex- como
plorar el tamaño y la forma de sus unidades de aula y el emplazamiento del experi
edificio de la administración. Quist puede proponer que ella «dibuje y dibu- la tran
je» para determinar las dimensiones adecuadas de su cuadrícula, y resuelva presen
cómo tratar el «área media» y la «tala de los árboles». Acciones que se reali- mover
zarían costosamente en el mundo de la construcción, pueden ser ensayadas c?~o
con poco o ningún riesgo en el mundo del dibujo. cion e
dios gráficos. Aprende, por ejemplo, cómo fallan los dibujos en registrar las verlo j
I
cualidades de los materiales, de las superficies y de las tecnologías. Aprende mundo
a recordar que los dibujos no pueden representar las condiciones del terreno, se hace
el viento, los costes de los materiales y la mano de obra, la rotura del utilla- la refle
je, y los cambios del ambiente realizados por la mano del hombre. El dibujo minars
funciona como un contexto para el experimento con toda precisión porque que la
permite al diseñador eliminar los rasgos de la situación del mundo real que peuta p
podrían confundir o estorbar sus experimentos, pero cuando al final inter- riesgo
preta los resultados de sus experimentos, debe recordar los factores que han La
sido eliminados. tual de
El supervisor construye, a través de sus interacciones con el residente, un perto e
mundo virtual de conversación que representa el mundo experimentado del bles a a
terapeuta y el paciente. La narración de historias representa y sustituye la ex-
periencia de primera mano.
Mediante sus preguntas selectivas y actos de atención, el supervisor da su
forma a la situación experienciada, la cual someterá a una indagación inter-
pretativa. Como Quist, él es capaz de mantener constantes algunos datos de Ad
la situación. Una vez que una historia ha sido contada, puede ser retenida co- el paci
mo un dato, considerada con toda comodidad por sus significados y sus rela- sentim
ciones con otros relatos. Acontecimientos pasajeros, ampliamente separados desenc
en el tiempo, se pueden abordar de forma estable, yuxtapuestos con otros pa- suceda
ra permitir la exploración de fenómenos tales como la dependencia o la cul- estar c
pa. Algunas historias pueden ser ignoradas, o reducidas a meros perfiles, como
mientras que otras son ampliadas y elaboradas. Mediante la atención a unos de, a s
pocos rasgos que él considera centrales, el supervisor puede aislar el hilo y respe
principal de una historia de entre los factores que lo rodean, los cuales elige conseg
considerarlos como ruido. E imponiendo un término a su interrogatorio, o a revelad
su atención, puede establecer los límites del universo de datos que servirán cer que
como material para sus experimentos de interpretación. Probando ahora una de la te
interpretación, ahora otra, puede hacer reversibles sus acciones experimen- tervenc
1
I
tales y diseñar sus propias secuencias de aprendizaje. Pe
Pero en el contexto terapéutico, el mundo del profesional es virtual en un sidente
doble sentido. Las historias del residente pueden ser utilizadas para repre- tinuar
sentar la interacción terapéutica, y la interacción terapéutica se puede mol- cabrón
dear para que constituya una representación de la vida de la paciente fuera de
la terapia. A decir verdad, el supervisor trata de conseguir que el residente
1 tenerse
tración
haga precisamente esto cuando le incita al decir de su paciente que «aquí, en la paci
la relación con usted, ella puede ver lo que está pasando y usted puede resol- tica, po
I
rende mundo representativo de las otras relaciones de la paciente. En un mundo tal
rreno, se hace posible retardar los fenómenos que ordinariamente se perderían para
utilla- la reflexión. Las acciones que, de otro modo, serían irreversibles pueden exa-
dibujo minarse en función de sus propósitos, revisadas y probadas otra vez. Una vez
orque que la transferencia se ha hecho objeto de investigación compartida, el tera-
al que peuta puede experimentar con acciones que, ordinariamente, comportarían el
inter- riesgo de enojar o alienar al paciente.
ue han La habilidad del terapeuta para usar la transferencia como un mundo vir-
tual depende de su habilidad para leer sus signos. Debe convertirse en un ex-
te, un perto en escuchar las manifestaciones de la paciente como acciones compara-
o del bles a aquellas que emplea en el mundo exterior. Como el supervisor comenta:
la ex-
y aun así encontrará vías de distanciamiento de usted, lo mismo que hace con
or da su novio.
inter-
tos de Además, el terapeuta debe hacerse experto en convertir su relación con
da co- el paciente en un mundo de interrogantes en el que los pensamientos y los
s rela- sentimientos pueden verse como fuentes de descubrimientos, más que como
arados desencadenantes de la acción. La habilidad del terapeuta para hacer que esto
os pa- suceda depende tanto de su habilidad para reflexionar sobre la experiencia de
la cul- estar con el paciente, detectando los signos de su propia contratransferencia,
rfiles, como de su habilidad para obtener la connivencia del paciente. Esto depen-
a unos de, a su vez, de su habilidad para empatizar con el paciente, para establecer
el hilo y respetar las normas de su obligación mutua, y para ayudar al paciente a
elige conseguir una nueva percepción a partir de los pensamientos y sentimientos
o, o a revelados, de modo que el esfuerzo de esta relación especial acaba por pare-
rvirán cer que ha valido la pena. La creación y el mantenimiento del mundo virtual
ra una de la terapia es tanto un método de investigación como una estrategia de in-
imen- tervención.
1
I
Pero la exactitud representativa del mundo virtual tiene sus límites. El re-
en un sidente puede percatarse, pero no saber, que la decisión de la paciente de con-
repre- tinuar con la terapia es una respuesta a su conveniente transmutación en «el
e mol- cabrón que ella necesita». Él no puede estar seguro de que su modo de man-
era de
idente
1 tenerse frustrada a sí misma en la terapia es similar a su continua autofrus-
tración fuera de la terapia. Sólo después de una experiencia más detenida con
quí, en la paciente, al atreverse ella a aportar más de sí misma a la relación terapéu-
resol- tica, podrá él probar inferencias como éstas.
la que
10. La frase es de Geoffrey Vickers, memorándum no publicado, MIT, 1978.
enta- 11. Lisa Peattie me introdujo en este término.
ra ante la reflexión desde la acción que puede convertirse, para algunos pro-
I dient
I
fesionales, en una ética de la investigación. te de
lelas
que h
Comparación de la racionalidad técnica ¡ ba de
y la reflexión desde la acción Q
sus e
Al describir las similitudes entre los patrones y principios en el diseño de nuevo
Quist y la investigación terapéutica del supervisor, también hemos empeza- das en
do a describir una epistemología de la reflexión desde la acción que da cuen- temas
ta de la habilidad artística en situaciones de carácter único e incertidumbre. nuevo
Desde esta perspectiva del saber profesional, ocupando la resolución técnica ~os en
del problema un lugar limitado dentro de la conversación reflexiva del in- na~, t
vestigador con su situación, el modelo de la racionalidad técnica aparece co- ton?s.
mo radicalmente incompleto. accion
La epistemología positivista de la práctica descansa sobre tres dicotomías. reestru
Dada la separación entre los medios y los fines, la solución del problema ins- Lo
trumental puede verse como un procedimiento técnico que puede medirse por del?,de
su efectividad en lograr un objetivo preestablecido. Dada la separación entre s~cIOn
la investigación y la práctica, la práctica rigurosa puede verse como una apli- v~~ual
cación a los problemas instrumentales de las teorías y técnicas basadas en la cion de
investigación cuya objetividad y generalidad derivan del método del experi- ra la tra
mento controlado. Dada la separación entre el saber y el hacer, la acción es Produc
tan sólo una implementación y una prueba de la decisión técnica. confirm
En las conversaciones reflexivas de Quist y el supervisor, estas dicoto- que deb
mías no se mantienen. Para Quist y el supervisor, la práctica es un tipo de in- t~ e~ ta
vestigación. En sus establecimientos del problema, los medios y los fines es- CIatIVO
tán estructurados de forma interdependiente. Y sus indagaciones son una de una
transacción con la situación en la que el saber y el hacer son inseparables.
Estos investigadores se encuentran con una situación problemática cuya ~n
realidad deben construir ellos. Al reformular el problema de la situación, l~practI
ellos determinan los rasgos a los que atenderán, el orden que intentarán im- CIOnr:fl
poner a la situación, las direcciones en las que tratarán de derivar. En este las pract
proceso, identifican tanto los fines que deben buscarse como los medios que desde la
han de ser empleados. En la investigación resultante, la acción sobre la si- otros pro
tuación es integral respecto a la decisión, y la solución del problema es una tes a la r
parte del experimento más amplio en el establecimiento del problema. Por
ejemplo, Quist aplica sus reglas empíricas sobre el uso apropiado de las pen- 12. V
I
de imponer una geometría de para-
te del expenmento mayor en el que trata
estructuración establece el problema
lelas sobre el solar. Su experimento de ento en su prue-
y su solución del problema es un elem
que ha de resolverse, ido.
¡ ba del marco establec
e las comprensiones intuitivas que
Quist.y el supervísor reflexionan sobr
os ante ellos mismos, y construyen
sus estudIantes tienen de los fe~ómen -
os, no de la aplicación de teorías basa
ño de nuevos p~oble~as ~ ~odelos den vad y
sino de sus repertorios de ejemplos
peza- das en la mveStIgacIOnde laboratorio,
o y hacer como, ellos crean y prueban
cuen- temas conocidos. A tra:és d~"'. com
sus experimentos en el acto, conduci-
mbre. nuevos modelos de ~a srtuacíén, Pero
de esbozos y de la narración de histo-
écnica ~os en los.~undos. VIrtuales del dibujo -
s transformadoras y sondeos explora
del in- na~, también funcIOn~n~o~o ~ccione
función limitada de permitirles lograr
ce co- ton?s. La p~eba d~ hipótesis tiene la les obligarían a
acciones satIsfactona s o sacar a la superficie fenómenos que
omías. reestructurar la situación.
y objetividad, centrales en el mo-
ma ins- Los valor~s de .contr~l, ~istanci~iento
ren nuevos significados en la conver-
rse por del?,de la ra~IOnahdad técnica, adqUIe
trata, dentro de los límites del mundo
n entre s~cIOnreflexiva, Aquí el investigador a-
atención al experimento de comprob
na apli- v~~ual, d~ :on~olar las variables en l de la situ ació n pa-
acerca del potencia
as en la cion de hipotesls ..Pero su hipótesis es
de prueba él interviene en la situación.
experi- ra la transformacI~n, .y en el proceso
tivo, en el sentido de que puede des-
ción es Produce un conocmuenn, que es obje o
ha logrado un cambio satisfactorio,
confirmar!o. Puede descubri~ que no Pero su con ocim ien-
orden diferente.
dicoto- que deben~, emprender cambios de un
tado por sus compromisos con él sistema apre-
o de in- t~ e~ también p:rsonal, limi
sólo obligado respecto a los miembros
ines es- CIatIVOy la te~na abarcadora. Está tan
comparten estos compromisos. 12
son una de una comumdad de investigación que
arables.
os otros ejemplos de saber desde
ca cuya ~n ~os siguient~s capítulos, explorarem
or grado, los procesos de conversa-
uación, l~practIca ~ue exhiban, en mayor o men
a aquí, tan sólo hemos observado en
rán im- CIOnr:fl~xlva con ~asituación que, hast
Examinaremos cómo varía la reflexión
En este las practIcas. ~e QUlSty el supervisor.
inio específico de conocimiento de
dios que desde la acc.IOncon e~contexto y el dom ponen lími-
bre la si- garemos los factores contextuales que
otros profesI~~ales, e mdaacci
tes a la reñexion desde la ón.
a es una
ma. Por
ic~go Press, 1958.
las pen- Knowledge, Chicago, University ofCh
12. Véase Michael Polanyi, Personal
I
I
I
¿Cómo son las profesiones basadas en la ciencia?
l. Nathan Glazer, «Schools of the Minor Professions», Minerva (1974), pág. 348.
e:
era aproximadamente ést
arte a la El problema presentado
años, que crea una be-
o, des de hace unos ciento cincuenta el
!~n em os un pro ces stras armas. Calentamos
eríodo de cutores y los gatillos de nue s
lla pa~na azul sobre los per importados de la Argentina,y después lo enfriamo
a de la in- metal Junto con hue sos de vac a os ni idea de por qué .
la «capa- pro ces o ha fun ~io nad o siempre, aunque no tenem de hue sos de va-
en agua. El suministro
ido que perderemos nuestro
, el espe- Recientemenre, hemos sab ces o que cop ie los viejos colores exac-
s que des arr oll en un nuevo pro
oso de la ca. Qu ere mo .
tamente y de forma fiable
de valores
del profe- de estudiantes que
ha bía en tre gado a un pequeño grupo
a gran ma- ,El pro ye cto se ricante no habían
qu e ha cer co n él. Los ingenieros del fab
t~man mu y po co o investigar
ás agudo si
de ,su .ge rir un pla n qu e acometer. Habían propuest modo de
uela profe- SIdo capac~s simplemente un
metal, pero esto parecía
nta la pro- la superficie qumuca del ar en un terreno del que ellos no
sabían
a de be ría est
de poder a decir que la respuest
nada. a gran cantidad de
en ingenie-
de scu bri ero n enseguida que «había un
.Los est ud ian tes tal había sido ca-
ntaron con
Da do el he ch o de qu e en el viejo proceso el me ncentrarse
ción de los varíables». , los estudiantes decidieron co
gra do s Fa hre nh eit on de com-
irtualmente le~tado a 1.600 mp o de calentamiento, y tratar
pe ~a tur a y el tie nte esto
cia y arte ya pnmero en la t~m cap a de óxido del metal. No obsta
ica me nte la
prender tennodmám , y como l~ pre-
p.a;ecía req ue ~r un .~r oc mur
eso largo de experimentación
tes empezaron a
va, percibía
ció n .de l tra ba jo aumentaba, los estudian
sion para la eje cu brieron que
. Si este arte
va na ble s» y a «la nzarse por instinto». Descu
«d~le vuel~s a las del me-
?
co lor es ba sta nte bie n mediante el calentamiento
na conversa- podían duplicar los enfriaban el metal en
air e du ran te siete minutos, después
oceso similar tal en un ho rno de que tanto el nue-
es. to. les ~la nte ab a un a nueva pregunta: ¿cómo es
pia. Aunque agua. Pero funcionaban?
vo como el VIeJOmetodo debido a
en el mode-
de los est ud ian tes : «¡S upimos que no podía ser
Como dijo uno jado-
incipales ras- s de los hu eso s de va cal ». En la fábrica, los traba
las propiedades única un contenedor cerra-
o el me tal con los huesos de vaca en
res ha bía n cal en tad a disolución de
de ingeniería
do lo en fri ab an en agua, lo exponían a un
do; después, cu an ento de sa-
universitario
hu eso de va ca ha bía funcionado como un «elem
o~íge?o. Quizá el deficiencia
simple y los
o ox íge no de la sup erf icie del metal, y quizá la
crificio», quitand co-
ernidos. ha bía jug ad o un im po rta nte papel en el proceso de
os estudiantes de o~ígeno resultan.te mer trimestre, los
er cas ?, ha cia el final del trabajo del pri
ingeniería. En lorac~ón . En cu al~ UI dos procesos, y su
av la, no tem an un a explicación firme de los
estudiantes tod gatillos te-
del profesora-
bla de mo str ad o ser alg o desigual. No todos los
ón conjunta re- n?evo proceso ha o.
man el mismo aspect
ante de armas.
Más tarde, en el segundo trimestre, uno de los ingenieros de la fábrica les damente, h
visitó y les preguntó: «¿Qué habéis estado haciendol». Esto les movió a com- exóticos, p
prar un contador para medir oxígeno disuelto, y fueron capaces de convenc~.r- lo habían s
se a sí mismos de que el oxígeno disuelto era una variable clave. Como dIJO Tratand
uno de los estudiantes: «Hasta ese punto, no habíamos actuado según nuestra «oxígeno d
idea. Cuando todas las variables parecían ser igualmente importantes, primero de vaca y t
haces lo que es más fácil». producto n
Ahora todavía tenían algunas variables incontroladas, pero ellos pensa- perimentos
ban que habían comprendido el problema suficientemente bien para con~- habían esta
truir un prototipo con que poner a prueba su concepción. Emprendieron el di- podrían se
seño de un horno que tuviera una tasa alta de producción y una baja tasa de que present
rechazos. Decidieron que el horno debía ser continuo y automatizado. Pero La inve
inmediatamente se encontraron con un nuevo conjunto de dificultades. Un reflexiva c
efecto particularmente enojoso era el alabeo por calentamiento de los later~- versación r
les del horno, que interferían con la experimentación. Como resultado, deci- tico, experi
dieron volver atrás con un horno tipo «mufla» de producción por hornadas. gura 6.1.
Cuando pregunté si habían estado tratando de diseñar un prototipo de pro-
ducción o un medio para el experimento posterior, el estudiante que había
emprendido el proyecto en ese punto dijo: «¡Estaba tratando de darles lo que Fenómen
explicado
ellos querían!», Y el profesor supervisor explicó que había estado pensando El proceso tradi
para sí mismo: «¿Por qué continuar trabajando con resultados desiguales en
un plan experimental, cuando con el horno continuo la situación global pue-
de ser diferente?». ¿Por qué funcio
eInuevoyelviejo?
No obstante, en el horno de mufla los estudiantes habían sido capaces de
Sobrecalentamien
eliminar algunos de sus primeros problemas. El alabeo por el calor había de- variables incont
saparecido, y con ello el abrasamiento del metal que había estropeado los re- Alabeo por el ca
aceptable tan só
sultados de algunos de los primeros experimentos. Pero los estudiantes en-
contraron que podían producir el color y la dureza deseados en sólo una cara
del metal. FIGURA 6.1. E
Su siguiente problema, tal y como lo vio, fue conseguir los resultados de-
seados en las dos caras. Había dicho: «Si pudieras conseguir que las piezas En cada
se alinearan verticalmente, la cosa podría funcionar», y había empezado a di- y problemas
señar un horno vertical.
aunque tenía
Recordando la totalidad del proceso, estaba claro que los estudiantes ha- modinámica)
bían empezado con el problema de explicarse por qué funcionaba el viejo mé- das teóricas
todo de producción. Al principio habían tratado de construir una teoría de la
les condujero
superficie química, pero sus experimentos habían dado resultados ambiguos. defecto tenaz
Presionados por el cliente para resolver el problema de la producción rápi- xiones hacía
ultados de-
e las piezas En cada etapa de este proceso, los estudiantes se enfrentaron con enigmas
pezado a di- y problemas que no encajaban con sus categorías conocidas de conocimiento,
aunque tenían una idea de los tipos de teorías (química de la superficie, ter-
udiantes ha- modinámica) que podrían explicar estos fenómenos. Utilizaton sus corazona-
el viejo mé- das teóricas para guiar el experimento, pero en varias ocasiones sus acciones
teoría de la les condujeron a resultados incomprensibles -un proceso que funcionaba, un
ambiguos. defecto tenaz- sobre el que entonces reflexionaban. Cada una de tales refle-
cción rápi- xiones hacía surgir nuevos experimentos y nuevos fenómenos, dificultosos o
ión. A di- a los rectificadores semiconductores. Con todo, muchos científicos pensaron
uso liberal en fabricar un amplificador semiconductor. Sus pensamientos parecían haber
aciones de estado motivados por una simple analogía con los tubos de vacío.
versación
o de Quist. Los tubos de vacío rectificaban y, con la introducción de una parrilla, amplifi-
caban. Los semiconductores rectificaban. Por tanto, de algún modo, deberían ser ca-
paces de amplificar,'
terior, sin un verdadero contacto con el material, para influir sobre el número plicó que e
de electrones movibles en el semiconductor. Pero los aparatos basados en es- do de la co
te principio produjeron resultados inesperados. Algunas veces incluso la se- fluyendo d
ñal del efecto era la desconexión, e incluso cuando la señal era la correcta, la cepto clave
magnitud del efecto observado era una milésima de su valor predicho. brecha en u
Para explicar estos resultados negativos, Bardeen propuso que los elec- no hay toda
trones, dentro del campo eléctrico, estaban atrapados en «estados de superfi- tacto. Sin e
cie», y por lo tanto no se veían afectados por la presencia del campo. Para bían produ
probar esta teoría, y en un intento de encontrar un modo de neutralizar las día constru
«trampas» del estado de superficie, los investigadores realizaron un nuevo se había pr
conjunto de experimentos. En palabras de Nelson: plicarse en
Entonc
Estos experimentos produjeron la amplificación observada a partir del efecto
portadores
de campo. Pero, lo que fue más importante, en uno de los experimentos dos de los
contactos fueron colocados bastante cerca sobre un cristal de germanio [fig. 6.2].
partir de e
No importa exactamente por qué se realizó este experimento concreto, comparado aparato qu
con la posibilidad de observar el resultado mucho más importante que produjo. Por- la figura 6
que, en el curso del experimento, se observó que conectar la batería A incr~menta-
ba el flujo de corriente en el circuito de la batería B. El aparato amplificaba. Esta fue
la primera indicación del efecto transistor.
11
~-=-
bate
I
-
batería A - n -
-- batería S
1
t
FIGURA 6.2. El transistor de punto de contacto?
Un tra
Los experimentos diseñados para fabricar un amplificador de efecto de puesto de
campo habían dado como resultado la construcción de un amplificador que giones n e
funcionaba según principios bastante diferentes, que más tarde sería deno- cuando se
minado «transistor de punto de contacto». Todavía más tarde, Shockley ex-
8.Ibíd.
7. Ibíd., pág. 562. 9. Ibíd.,
~colector
1+
n I
aS
flujo de electrones entre el emisor y el colector, fluyendo los electrones a tra- de la hipót
vés de la región central p. Y mostró que, con las derivaciones apropiadas de ción reflex
batería, el transistor amplificaría, debido a que el cambio inducido en el vol- vamente fo
taje, a través del circuito A, produciría un cambio mayor en el circuito B. El
invento dependía directamente del papel de los portadores minoritarios, que
habían resultado del descubrimiento semiaccidental del transistor de punto Reflexión
de contacto.
La estructura de la investigación en semiconductores de los laboratorios ~n los
Bell puede expresarse en un esquema, como en la figura 6.4. Aquí podemos crucial, un
discernir dos tipos de movimiento mediado por la reflexión. En el primero, el,c~so ~el
la reflexión sobre la teoría conduce al experimento. En el segundo, la refle- camcos Ide
xión sobre los resultados inesperados conduce a la teoría o a la invención. Lo va hipótesis
que resulta sorprendente es que en el entrelazamiento entre la construción de En el caso
la teoría y la invención, el experimento funciona tanto para confirmar como nuevos apa
para desconfirmar la hipótesis, para afirmar o negar las acciones, y para ex- los investig
plorar los fenómenos. El descubrimiento de nuevas hipótesis ocurre repeti- gaciones po
damente en un proceso dirigido principalmente al diseño, y el experimento . ¿De dón
de prueba de hipótesis conduce a menudo a la invención. Uno no debería de- siones, resu
cir que lo que se aprendió a partir de los experimentos sobre el estado de su- s.oque en e
perficie hizo del transistor de cruce una alternativa más prometedora, sino litud antes
que, antes de estos experimentos, la «vía hacia un amplificador que pasa por subsiguiente
cruces y portadores minoritarios no era lo que se dice percibida muy clara- como para e
mente». 10 Thomas
En el desarrollo del transistor, los experimentos fueron algunas veces di- física, por e
señados para probar las hipótesis y las teorías existentes eran utilizadas al- de física apr
gunas veces para resolver problemas conocidos. Pero tanto la comprobación nal del libro
problema co
los científico
Teorías Experimento, fenómenos,invención menudo con
Modelos de semiconductor anteriores Intentos iniciales para fabricar
a la segunda guerra mundial • un semiconductorbasado
Vale la pena
~ en la analogía con el tubo de vacío.
Teoría del campo eléctrico de Shockley -=---. Experimentosdel efecto de campo. Ga.li
~ Fracaso inesperado de las predicciones. l~ suficie
Teoría de los estados de"------ • Nuevos experimentos. Descubrimiento dIent~ de
superficie de Bardeen ~ del efecto de transistorde punto de contacto. parecida
Teoría de los portadores minoritarios • Diseño del transistorde cruce. pués el pr
FIGURA 6.4. Etapas de desarrollo del transistor
. 11: Thoma~
10. Ibíd., pág. 567. University of Ch
ones a tra- de la hipótesis como la resolución del problema eran partes de la conversa-
opiadas de ción reflexiva con la situación, en el curso de la cual las hipótesis eran nue-
en el vol- vamente formadas y los problemas nuevamente estructurados.
cuito B. El
tarios, que
r de punto Reflexión sobre el ver como
Ga.lileoenco~tró que una bola rodando hacia abajo por una pendiente adquiere
nes. l~ suficiente vel~Id~d p~a ~olver a la mi~maaltura vertical sobre una segunda pen-
ento dIent~ de cualquier inclinación, y aprendió a ver esa situación experimental como
contacto. parecida al péndulo con una masa puntual en movimiento. Huyghens resolvió des-
pués el problema del centro de oscilación de un péndulo físico imaginando que el
y Londres,
. 11: Thoma~ Kuhn, «Second Thoughts on Paradigms», The Essential Tension, Chicago
University of Chícago Press, 1977, pág. 305.
cuerpo extendido del último se componía de los péndulos puntuales galileanos, en- cada con ce
tre cuyos límites podía ser instantáneamente lanzado a cualquier punto de la oscila- rales, la nue
ción. Después de alcanzados los límites, los péndulos individuales oscilarían li- continua, «
bremente, pero su centro de gravedad colectivo, como el péndulo de Galileo,
diferentes. H
alcanzaría solamente la altura desde la cual había empezado a caer el centro de
gravedad del péndulo extendido. Finalmente, Daniel Bemoulli, todavía sin la ayu- extremos raj
da de las leyes de Newton, descubrió cómo hacer que el flujo del agua desde el rar los result
orificio de un tanque de almacenamiento se pareciera al péndulo de Huyghens. sintéticas. E
Determínese el descenso del centro de gravedad del agua en el tanque y el chorro ayudar.
durante un intervalo de tiempo infinitesimal. A continuación imagínese que cada Entonces
porción de agua después se desplaza separadamente hacia arriba, hasta la máxima
bal». Indicó
altura que se puede adquirir, con la velocidad que poseía al final del intervalo de
descenso. El ascenso del centro de gravedad de las porciones separadas debe ser
tura es forza
igual al descenso del centro de gravedad del agua en el tanque y el chorro. Desde hace fluir la
esta visión del problema, la larga búsqueda de la velocidad de flujo seguía de in- do dichos ca
mediato. 12 tores, alguna
perficie, para
En «Analogy in Science», Robert Oppenheimer ha contado una historia Los inve
similar acerca de la evolución de la teoría ondulatoria. Los físicos han crea- téticas, pens
do teorías de las ondas sonoras a semejanza de las teorías existentes de las cerda natura
ondas en los líquidos, y con posterioridad otros físicos han creado teorías superficie, m
ondulatorias electromagnéticas a semejanza de las acústicas." a un ángulo.
Kuhn llama a tales procesos «pensar a partir de ejemplares». Una vez que comportamie
un nuevo problema se ve como análogo a un problema previamente resuelto, ces hacer qu
entonces «se sigue de forma natural tanto un formalismo apropiado como un Esta líne
nuevo modo de ligarse a sus consecuencias simbólicas» 14 -«se sigue», esto zá las fibras p
es, de la reflexión sobre la similitud primeramente percibida-o Cuando las las fibras po
dos cosas vistas como similares son inicialmente muy diferentes una de otra, venciones fu
cayendo en lo que normalmente es considerado como diferentes dominios de sostenido de
la experiencia, entonces ver como adquiere la forma que yo llamo «metáfora Una broc
generativa». 15 En esta forma el ver como puede jugar un papel clave en la in- una metáfora
vención y el diseño, como los siguientes ejemplos sugieren. metáfora dic
Hace algunos años, un grupo de investigadores en desarrollo del produc- do el pintar d
to estaban considerando cómo mejorar el rendimiento de una brocha fabri- so diferente,
pintar; y que
cepción del f
12. Ibid.
13. Robert Oppenheimer,American Psychologist, 11,3 (1956), págs. 127-135. que una met
14. Kuhn, «Second Thoughts», pág. 306 (etanto un apropiado formalismo como un nuevo modo de
ligar sus consecuencias a la naturaleza»). 16. Ibíd. El
15. Véase mi «Generative Metaphors in the Setting of Social Policy Problerns», en Metaphors and York, Humanities
Ihought, Andrew Ortony (comp.), Cambridge, Cambridge University Press, 1979. en Cambridge, M
galileanos, en- cada con cerdas sintéticas. 16 Comparada con la vieja brocha de cerdas natu-
to de la oscila- rales, la nueva repartía la pintura sobre una superficie de una forma dis-
oscilarían li- continua, «grumosa». Los investigadores habían probado varias mejoras
o de Galileo,
diferentes. Habían notado, por ejemplo, que las cerdas naturales tenían los
er el centro de
vía sin la ayu- extremos rajados, mientras que las cerdas sintéticas no, y trataron (sin mejo-
agua desde el rar los resultados de forma significativa) de partir los extremos de las cerdas
de Huyghens. sintéticas. Experimentaron con cerdas de diferentes diámetros. Nada parecía
ue y el chorro ayudar.
nese que cada Entonces alguien observó: «j Ya sabe, una brocha es una especie de bom-
sta la máxima
bal». Indicó que cuando se presiona una brocha contra una superficie, la pin-
el intervalo de
adas debe ser
tura es forzada a través de los espacios entre cerdas sobre la superficie. Se
chorro. Desde hace fluir la pintura a través de los «canales» formados por las cerdas cuan-
seguía de in- do dichos canales son deformados al doblar la brocha. Él notaba que los pin-
tores, algunas veces, hacer vibrar la brocha cuando la aplican sobre una su-
perficie, para facilitar el flujo de pintura.
una historia Los investigadores pusieron a prueba brochas de cerdas naturales y sin-
cos han crea- téticas, pensando en ellas como si fueran bombas. Se percataron de que la
tentes de las cerda natural formaba una curva gradual cuando era presionada contra una
eado teorías superficie, mientras que la brocha sintética formaba una curva más próxima
a un ángulo. Hicieron la conjetura de que la diferencia podía dar cuenta del
Una vez que comportamiento «grumoso» de la brocha de cerdas. ¿Cómo podrían enton-
nte resuelto, ces hacer que al doblar la brocha sintética formase una curva suave?
ado como un Esta línea de pensamiento les condujo a una varidad de invenciones. Qui-
sigue», esto zá las fibras podían variarse paracrear una mayor densidad en esa zona. Quizá
Cuando las las fibras podían estar vinculadas entre sí en esa zona. Algunas de estas in-
una de otra, venciones fueron puestas en práctica y produjeron, en efecto, un flujo más
dominios de sostenido de pintura.
mo «metáfora Una brocha, como una bomba, es un ejemplo de lo que quiero decir con
lave en la in- una metáfora generativa. Uno puede caracterizar el proceso de creación de una
metáfora diciendo que los investigadores, que habían empezado describien-
del produc- do el pintar de un modo conocido, consideraron la descripción de un proce-
brocha fabri- so diferente, ya denominado (bombeo), como una descripción alternativa del
pintar; y que en su redescripción del pintar, se transformaron tanto su per-
cepción del fenómeno, como la descripción previa del bombeo. Lo que hace
que una metáfora sea un proceso de creación, más que una simple descrip-
un nuevo modo de
16. Ibíd. El ejemplo de la brocha, originariamente descrito en mi Displacement cf Concepts, Nueva
en Metaphors and York, Humanities Press, 1963, tuvo lugar originalmente durante mi permanencia en Arthur D. Little, Inc.,
en Cambridge, Mass.
carse com
ción~ ~s q~e .l~ supuestamente nueva descripción ya pertenece a lo que es la similitu
percibido inicialmente como una cosa diferente, aunque conocida; por lo comprome
tanto, todo lo que uno sabe acerca de bombear tiene la posibilidad de ser Así, e
~aído a colación en esta redescripción del pintar. Los investigadores se de- vestigador
dicaron a ver A como B, donde A y B eran inicialmente percibidos, deno- cos, o dar
mi~ado~ y comprendidos como cosas muy diferentes -tan diferentes que, de acuerdo
ordinariamente, supondría un error describir una del mismo modo que la conceptua
otra-o Es la reestructuración de la percepción de los fenómenos A y B lo servir com
que nos capacita para llamar «metáfora» a lo que, de otro modo, podía haber ambos cas
sido llamado «error».
que tiene
No todas las metáforas son generativas. En la charla de los investigado- cepción d
res sobre los problemas con la brocha, por ejemplo, también hablaron del en el ejem
pint~ como «enmascarar una superficie». Pero esta metáfora no generó per- cha y la b
cepciones de nuevas características de la brocha, ni hizo surgir una nueva vi- ingenieros
sión del problema. La brocha como una bomba era una metáfora generativa de la teorí
para los investigadores en el sentido de que generó nuevas percepciones ex- sos, no te
plicaciones e invenciones. '
de la refle
~s i~portante hacer notar que los investigadores sabían ver el pintar co- hacia proc
~o ~mlllar al b~m~e~, antes de que supieran decir con respecto a qué eran rechazado
similares, Al pnncipio tenían tan sólo una percepción inarticulada de la si- estos proc
militud, que podían expresar pintando, e invitando a otros a ver cómo lo ha- flexiva co
cían, o utilizando términos como «estrujamiento» o «forzamiento», que se tes del dis
adecuaban a una cualidad parecida al bombeo de la acción. Sólo más tarde, en
un esfuerzo por dar cuenta de sus primeras percepciones de la similitud, de-
sarrollaron un registro explícito de la similitud, un registro que todavía más El contex
tarde se hizo parte de una teoría general de los «bombeos», de acuerdo con la
cual po?ían considerar brochas y bombas, junto con manoplas y fregonas, Hasta
como ejemplos de una sola categoría tecnológica.
de jugar u
. Sería, ~nton~es, gravemente erróneo decir que al crear su metáfora gene- estricta d
rativa los investigadores primero «notaron ciertas similitudes entre las bro- teracción
chas y las bombas». Porque la creación de una metáfora generativa implica texto soc
lJ~ proceso evolu~ivo. Tiene un ciclo vital. En las primeras
etapas del ciclo
sin saber decir con respecto Cuan
VItal,uno .no~ao sIe~te que A y B ~on similares, más que
a qué es similar. Mas tarde, reflexionando sobre lo que uno percibe, se pue-
sión de l
d~,llegar a saber describir relaciones de elementos presentes en una percep- tiene que
CIO~r~~structurada de A y de B, que da cuenta de la detección preanalítica de región so
la similitud entre A y B. Todavía más tarde, uno puede construir un modelo ñado una
general por el que un A vuelto a describir y u~ B redescrito pueden identifi-
imento el La desnutrición en los niños menores de seis años de edad era (y todavía
o. Wilson lo es) endémica en Colombia. En la región del Valle de Canea, en tomo a Cali,
nó a la ci- no es infrecuente ver los vientres abultados, los brazos delgados y el pelo ru-
ería estar bio, asociados con el kwashiorcor y la demacración. Al empezar Wilson a
conocer el problema de la desnutrición, descubrió que muchos investigado-
ilustra su res ya estaban trabajando en ello. Había consenso sobre la urgencia del pro-
en térmi- blema, aunque había poco acuerdo sobre su definición. Los investigadores,
representantes de una variedad de profesiones y creencias, estaban enfocan-
a surgido do el problema desde una multiplicidad de perspectivas en conflicto.
se habían Algunos nutricionistas buscaban mitigar la desnutrición con el «proble-
dicamen- ma de la dieta», eligiendo la mejor dieta que podía seleccionarse de los ali-
ión esta- mentos disponibles a precios corrientes. Pero Wilson mostró que toda la pro-
esto po- ducción alimentaria de Colombia, dividida entre la población total, daba una
áfico del ingesta diaria por debajo de los requerimientos mínimos deproteínas/calorías.
e un doc- Dado el «déficit nutritivo» nacional, el problema de la desnutrición deman-
a tasa de daba algo más que la mejor selección de los alimentos disponibles.
ciento en Los agrónomos, que habían establecido estaciones de investigación agrí-
(esto es, cola en Colombia, lo vieron como un problema de productividad agrícola.
és en los Probaron métodos para acceder a más tierra de cultivo, y estudiaron la in-
estaban troducción de cereales altos en lisina y de calidades de arroz y soja de alto
contenido en proteínas. Pero algunos experimentos de CalJlPO,emprendidos
enferme- por médicos de salud pública, habían mostrado que cuando los niños desnu-
errores. tridos eran alimentados aumentando las cantidades de proteínas y calorías,
a tasa de tendían a permanecer desnutridos. Estos niños perdían los nutrientes debido
ue la ad- a las diarreas causadas por los parásitos intestinales. Porlo tanto, los espe-
se regis- cialistas en salud pública pensaron en términos de la mejora de la calidad del
las tasas agua, la sustitución de los canales abiertos de aguas residuales por modernas
estructu- cañerías y la educación familiar en cuestiones de higiene.
o crean- Algunos economistas pensaban de forma diferente. Redujeron la po-
ondicio- breza sanitaria y las dietas bajas en proteínas a una sola causa: la pobreza
enfoque misma. Las familias pobres debían hacerse más productivas para elevar sus
actuaron niveles de ingresos hasta el punto en que las estrategias de reducción de la
sus pro- desnutrición se hicieran económicamente factibles. Estos economistas
entación pensaban en términos de formación, creación de industrias locales y reubi-
cación de los trabajadores en lugares de alto nivel de empleo. Algunos de
rtante y ellos sostenían que las raíces de la desnutrición estaban en la baja tasa de cre-
Cali: el cimiento económico nacional, y solamente podían ser eliminadas mediante
unas políticas más efectivas de desarrollo económico.
carne de producción nacional), y donde la mejor tierra era utilizada para la ex-
NU
1-,,,
rios de-
NECESIDADES
NUTRrnvAS
CALCULADAS
mientras
COMIDA
vida con IMPORTADA
ad de la PRODUCCiÓN
DE ~
ra la ex-
NUTRIENTES
s miem-
SANEAMIENTO
AMBIENTAL
nes polí-
Cuba de FIGURA 6.5
ción en
n que el Wilson intentó utilizar modelos de este tipo para calcular los déficits nu-
nte años trientes en todas las regiones, pueblos y casas individuales. Empezaría en el
iciente, nivel comunitario, determinando, como él dijo: «¿En qué consisten los méto-
Pero en dos prácticos para cubrir el déficit nutriente y, de éstos, qué combinación es
la pro- la menos costosa dentro del tiempo restringido de unos pocos años?». 17 Orga-
cuencia nizó un equipo para el proyecto, engatusando a sus estudiantes y colegas co-
desde la lombianos y norteamericanos, y consiguió ayudas para desarrollar y probar
ización su modelo de flujo de nutrientes en seis comunidades del Valle de Cauca. Pe-
de con- ro los problemas metodológicos resultaron formidables. Había serios pro-
blemas en la elección de medidas de la desnutrición, en el cálculo de los dé-
cturaba ficits nutritivos, e incluso en el análisis de ideas tan fundamentales como
es. «distribución de nutrientes» y «casa». En algunos pueblos, por ejemplo, los
liar las niños comían la mayor parte de sus alimentos no en sus propias casas, sino
ferentes en informales guarderías donde permanecían mientras sus padres trabajaban en
ento de el campo. La determinación de los déficits nutritivos en el nivel casero de-
n siste- pendía de unas fiables medidas de consumo, que eran extraordinariamente
el cuer- difíciles de obtener, aunque sólo fuera porque las familias tendían a elevar
s pérdi- sus niveles de consumo equiparándolos con la imagen que tenían de los es-
ediante tándares del observador.
bía me- Toda la gama de problemas metodológicos empezó a hacer dudar de
medica- que fuera posible abarcar todas las variables implicadas en el flujo nu-
nciones triente en un solo m9delo. Al mismo tiempo, Wilson se hizo sumamente
consciente de las dificultades de implementación del modelo. ¿Quién lle-
muestra
17. Dean Wilson, informe de un proyecto no publicado, 1977.
an profe- niños. Las jaulas de ratas estaban dispuestas en forma de una matriz, de mo-
en perso- do que era posible hacer una lectura, desde la esquina superior izquierda has-
cil situa- ta la inferior derecha, y ver las diferencias significativas en el tamaño y la
ue habían conducta de las ratas en función de su dieta. La presentación nunca fracasa-
do en las ba en cuanto al interés que despertaba en los visitantes, y se decidió hacer al-
una téc- go similar en Buenos Aires.
todas las El primer miércoles, el profesorado trajo nueve ratas y dijo a los estu-
pción del diantes: «Nos gustaría que mantuviéseis a estas ratas y, desde luego, será ne-
osis para cesario alimentarlas. ¿Qué sugerís?».
is con el Los estudiantes disentían acerca de la dieta mejor para las ratas. Había
s propios tres propuestas principales: yuca y plátano (dos alimentos locales populares
que no contienen proteínas), los mismos alimentos que los estudiantes comían
Wilson y en el Hogar, y una dieta de laboratorio estándar para ratas. Wilson y Ekroad
en el pe- sugirieron: «Vamos a dividir las ratas en tres grupos de tres ratas cada uno, y
dos horas vamos a alimentarlas con una dieta diferente. Entonces podremos ver si tie-
era un co- nen un aspecto diferente».
ando con Los estudiantes llevaron a cabo el experimento. Fueron los responsables
ernado y de alimentar y cuidar a las ratas, y de pesarlas una vez a la semana, todo lo
no de los cual hicieron con entusiasmo. Después de una semana, los resultados deja-
porcionar ron atónitos a los estudiantes. Los grupos con la dieta del Hogar y la dieta de
e, de otro laboratorio habían ganado un peso considerable, mientras que los grupos con
rado. Los la dieta de yuca y plátano tenían efectivamente menos peso. Después de cua-
ecinueve tro semanas de esto, los estudiantes llegaron a inquietarse porque «estas ra-
opia sub- tas lleguen a morirse», y tuvo lugar una discusión general. Se decidió cam-
ñanza se- biar las dietas de las ratas y después observar y registrar gráficamente los
idad que resultados. Las curvas, efectivamente, cambiaron de signo.
Aires se A partir de este primer experimento, el grupo pasó a experimentos más
a los ni- complejos con dietas para ratas (una de ellas llevó a una investigación sobre
las aparentemente mágicas propiedades de las vitaminas) y después a explo-
d, empe- raciones sobre la desnutrición eh los seres humanos.
endo lle- Muy poco después del primer experimento, a los estudiantes se les mos-
se encon- traron fotografías de un grupo de niños, todos de siete u ocho años de edad.
badas las Se les preguntó: «¿Qué veis?»,
Los estudiantes observaron que unos eran pequeños y otros eran grandes,
problema pero también notaron otras cosas. «Los pequeños parecían tristes», decían.
mento, a «No tienen ningún músculo.» El profesorado no utilizó la palabra «desnutri-
abía sido ción», ni preguntaron lo que los niños de la fotografía podían haber comido.
esar a los Esperaban obtener tales respuestas espontáneamente, como una prueba de la
podría ha- He aprendido que una debe analizar sus propios problemas y entonces buscar la so-
lución para crear su propio modo de superarlos, y no esperar que otros lo hagan por ti.
Todavía estoy esperando, desde que empezó el curso, aprender cómo vamos a
nte cerca
luchar contra la desnutrición que afecta de tal modo a nuestro país."
mes. Des-
ajeran in-
exo, edad Cuando se les preguntó a los estudiantes qué «problemas» habían en-
nas. A su contrado en casa, quedaron confundidos. No pudieron identificar problemas
profeso- -encontrando extraño, quizá, describir como un «problema» lo que ellos ob-
mplos de servaban de forma rutinaria en su entorno-. No obstante, se mostraron inte-
an pocos resados en las dietas de los hermanos, y esto condujo más tarde a las cuestio-
entes pa- nes del cultivo y el consumo de alimentos de más alto nivel de proteínas
-especialmente la soja-o Con esto, después de varios meses, los estudiantes
tudiantes volvieron a los problemas de la productividad agrícola. Pensando en los expe-
os y her- rimentos que podrían llevar a cabo en su propio campo en el Hogar, debatie-
ición. Se ron, como se habían acostumbrado a hacer, sobre los métodos para aumentar la
a fue que productividad, y trataron de resolver sus desacuerdos llevando a cabo un ex-
e les pre- perimento.
adres», y El primero de tales experimentos consistió en probar un fertilizante na-
métodos tural versus uno sintético, y ningún fertilizante, en tres parcelas de cereal
plantado en una colina. Una de las estudiantes del Hogar explicó a un visi-
sus expe- tante que esto era «lo mismo que el experimento de la rata», y cuando el vi-
sitante no cayó de inmediato en el asunto, ella dijo: «¿Puede entenderlo? Es
lo mismo que la alimentación de la rata, ¡sólo que aquí estarnos alimentando
n tan bue- plantas en lugar de ratas!». ,
os necesa- Pero lo que los estudiantes encontraron fue que el cereal más alto no cre-
ro, gracias ció en ninguna de las tres parcelas, sino al pie de la colina donde las tierras se
nutrición y habían depositado. Cuando vieron esto, su atención pasó de los fertilizantes
a la erosión del suelo, un problema que padecían la totalidad de los granjeros
niños me-
que trataban de cultivar el suelo rojo, parecido a arcilla, de las colinas del Va-
s nos dice,
sar a nues- lle de Cauca. Wilson y Ekroad emprendieron entonces alguna enseñanza so-
os enseña- bre la erosión del suelo y su control, a continuación de la cual los estudiantes
la. emprendieron una serie de experimentos. Cuando se llegó al problema de
. Pesamos medir la tasa de erosión, uno de los estudiantes inventó un sencillo pero ele-
do de des- gante utillaje. Se plantó un cilindro hueco sobre el terreno, en la base de la
colina, y la altura de la tierra que se iba acumulando en el cilindro mostraba
ue es prác-
cuando al- la tasa de erosión.
Mientras tanto, los padres de los niños del Hogar se mostraban cada vez mantuvieron
más curiosos por la educación que sus hijos estaban recibiendo. Estos enju- descubrimie
tos y solemnes hombres habían viajado en burro de pueblo en pueblo, rec~- Lo que
giendo dinero para cubrir su contribución a los costos del H?gar, no CO?SI- tomar inicia
derando la escuela como subvencionada. Observaban el trabajo de los ChICOS pecto a la a
y lo discutían entre ellos mismos. Algunos de.ellos decidier?n'pl~~ soja en Pero ellos p
sus propias tierras. Otros introdujeron expenmentos en la irngacion y en el tudiantes su
control de la erosión. nes de los d
Las lecciones que Aida y otros chicos habían extraído del programa em- sión del su
pezaban a hacerles sentir bien de otros modos. Cuando el alcalde de Buenos colina. Esto
Aires recibió dinero de la municipalidad y anunció que sería utilizado para a modelar l
pavimentar algunas carreteras, un grupo de niños decidieron en~entarse a en torno a l
él. Preguntaron por qué el dinero había de utilizarse para co~strUlr c~~te- Algo si
ras cuando ninguno de los vecinos poseía un coche, y por que no se utiliza- nutrición.
ba para mejorar la calidad del agua, que ellos habían analizado y encontra- que organiz
do muy polucionada. El alcalde, momentáneamente confundi~o, fi?almente investigació
decidió seguir la sugerencia de los chicos. Pero cuando el episodio llegó a pertos exter
oídos de los plantadores locales de café, que ayudaban a subvencionar el problemas
Hogar, tuvieron una reacción menos benigna. El Hogar, tal y como ellos lo cerse más
veían, había sido diseñado para hacer de los chicos buenos trabajadores, n~ construcció
para hacerles desafiar el orden establecido. Retiraron su soporte pero, debi- a reestructu
do a que el Hogar tenía otras fuentes de financiación, pudieron, no obstan- ternos, sino
te, sobrevivir. del modelo
En toda su enseñanza en el proyecto de Buenos Aires, Wilson y Ekroad desnutrición
desarrollaron un modo de práctica sobre el que habían pensado mucho, pero dizaje comu
que sólo pudieron articular parcialmente. (Ellos siempre estuvieron de acuer- ducción de
do en su práctica más que en sus declaraciones sobre la misma.) munidad -q
El primer experimento sobre alimentación de ratas se constituyó en práctica téc
ejemplar para ellos. Buscaban contextos concretos, significativos, que pu- Al buscar W
dieran captar la atención de los estudiantes, y pudieran también servir de mo- mento de e
delos de simulación de la nutrición humana. Trataron de crear situaciones en un nuevo p
las que los estudiantes pudieran descubrir relaciones -por ejemplo, relacio- nidad que é
nes entre la dieta y la razón edad/peso- por sí mismos. De modo similar, los niero de sis
estudiantes fueron llevados hacia la experiencia del método experimental an- En algu
tes de que se hiciera cualquier mención explícita de sus principios, y se les ambiguos.
dejó una considerable cantidad de control sobre los acontecimientos en el au- pueblo sob
la, y por 10 tanto sobre su propio aprendizaje. Wilson y Ekroad diseñar:on ex- culares sob
perimentos para probar las hipótesis de los estudiantes, pero también les vida del pro
sobre la desnutrición, ya que muchos de los niños que vivían en el Hogar (el 7
50 por ciento, de acuerdo con un estudio), probablemente se desplazarían,
después de la graduación, a una de las ciudades cercanas. Pero el proyecto
conquistó la imaginación de aquellos que entraron en contacto con él. La or-
ganización colombiana que patrocinaba los Hogares se interesó en el experi-
mento de Buenos Aires y dio los pasos necesarios para reproducirlo en otros
internados. Los observadores profesionales del proyecto estuvieron entu-
siasmados por el uso de la educación en el método experimental, como una
respuesta a la desnutrición en un nivel comunitario.
El proyecto de Buenos Aires revela el modo inusual de ser ingeniero por
parte de Wilson, y por esa razón resume los temas principales de este capítu-
lo. El tipo de reflexión desde la acción que los ingenieros aportan algunas
veces al diseño en ingeniería, y los científicos a la investigación científica,
Wilson lo ha aportado a una práctica en la que el análisis técnico y la inter-
vención social se dan de forma conjunta. Del mismo modo que científicos e El context
ingenieros aprenden a modelar problemas inéditos a semejanza de los pro-
blemas conocidos, y a construir nuevas teorías mediante la reflexión sobre La pla
las similitudes percibidas, aunque todavía no articuladas, así Wilson ha de- sociedad d
sarrollado un repertorio de ejemplares eficaces con los que consigue dotar de de la práct
sentido situaciones sociotécnicas únicas y complejas. No ha desterrado de su siones con
práctica la resolución técnica del problema sino que la ha incrustado en una gen diferen
importante y, a su modo, rigurosa reflexión desde la acción. útil de con
funcionan
ticos, abog
dores e int
papel que
cos, estrat
profesión
sarrollado
La profesió
¡ ideas difer
cación, en
por los mis
se debían
mo una co
Con el
ros años d
rieron pod
niero por
e capítu-
algunas
ientífica,
y la inter-
ntíficos e El contexto en evolución de la práctica de la planificación
e los pro-
ón sobre La planificación urbana tiene la categoría de miembro privilegiado en la
on ha de- sociedad de las profesiones secundarias de Glazer. El contexto institucional
dotar de de la práctica de la planificación es notoriamente inestable y hay muchas vi-
ado de su siones contendientes de la profesión, cada una de las cuales lleva a una ima-
o en una gen diferente del papel de la planificación y una imagen diferente del cuerpo
útil de conocimientos. En el momento actual, por ejemplo, los planificadores
funcionan de modos diversos: como diseñadores, realizadores de planes, crí-
ticos, abogados de intereses especiales, reguladores, administradores, evalua-
dores e intermediarios. En la planificación, como en otras profesiones, cada
papel que se ha de desempeñar tiende a ser asociado con valores característi-
cos, estrategias, técnicas, y cuerpos de información importante. Pero en la
profesión de planificador las imágenes del papel que se debe jugar se han de-
sarrollado significativamente en un período de tiempo relativamente breve.
La profesión, que nació con el cambio de siglo, pasó en sucesivas décadas por
¡ ideas diferentes de uso generalizado sobre la teoría y la práctica de la planifi-
cación, en cierto modo, en respuesta a los cambios en el contexto moldeado
por los mismos planificadores. La historia de la evolución de los papeles que
se debían desempeñar por parte de la planificación puede comprenderse co-
mo una conversación global entre la profesión del planificador y su situación.
Con el desarrollo del movimiento de planificación urbana en los prime-
ros años de este siglo, los planificadores primero se hicieron visibles, adqui-
rieron poder y estatus profesional. El crecimiento de la planificación global
dio de este caso exploraré varios rasgos más generales del conocimiento sejar y neg
profesional. 3 su credibil
El papel de profesional plantea un armazón de exigencias sobre la con- En el p
ducta de un profesional, pero dentro de estas restricciones, cada individuo los encuen
desarrolla su propia forma de estructurar su desempeño. Si elige su marco de ta esbozos
actuación del repertorio de la profesión, o si lo forja por sí mismo, su cono- poseen en
cimiento profesional adopta el carácter de un sistema. Los problemas que es- planificado
tablece, las estrategias que emplea, los hechos que trata como importantes, y Apelacione
sus teorías de las acciones interpersonales están estrechamente vinculados Al emp
con su modo de encuadrar su papel. En el caso que sigue, describiré tal siste- inclina sob
ma de saber desde la práctica.
Además, un sistema de este tipo tiende a ser autorreforzante. Depen- PLANIFIC
diendo del tipo de marco de actuación que ha construido, y del tipo de teoría
de la acción interpersonal que ha desarrollado, la reflexión desde la acción de
un profesional puede estar más o menos limitada en su alcance y profundi-
dad. En el caso que sigue trataré de mostrar cómo se fijan y mantienen los lí-
mites para la reflexión desde la acción.
3. El estudio del caso presentado aquí proviene de las cintas de vídeo y de las notas
de la entrevista
obtenidas originalmente por William Ronco. entonces estudiante graduado en el Departamen
to de Estu- ARQUITECI'
dios Urbanos y Planificación del MIT. Estoy agradecido al doctor Ronco por su ayuda
al generar este ma- PLANIFICAD
terial y por sus contribuciones en las primeras versiones de su análisis. No obstante,
el material presenta- PROMOTOR
do en este artículo es sustancialmente diferente al de los primeros tratamientos. y
la responsabilidad del
mismo es enteramente mía. ARQUITECT
e. Depen- PLANIFICADOR: Le ofreceré un análisis aquí. Creo que deberíamos sentar las bases de
o de teoría algo que ya discutimos hace un par de semanas. Usted ha traído pla-
nos, y lo que yo sugería es revisar los reglamentos locales de la zona
a acción de para ver exactamente cómo ajustarlos. Los planos del edificio, la es-
y profundi- tructura misma, no es problema, pero creo que, según las normas lo-
enen los lí- cales de la zona, tenemos que tener algunas áreas que se han de exa-
minar muy cuidadosamente en el plano del solar. ¿De acuerdo?
Ahora, urnm, por lo que respecta al edificio, creo que podemos exa-
minar los detalles del código de requisitos con el inspector de edifi-
cación.
ARQUITECI'O: De acuerdo.
PLANIFICADOR: ... de todos modos, con el que usted trabaja siempre ...
es un plani-
de la ciudad
iseños para El planificador ha definido el propósito de la reunión, que es revisar los
propuestas planos del promotor para ver «exactamente cómo se ajustan» a los regla-
s locales, y mentos locales de la zona. Divide el plano en dos partes, una que encuentra
Pretende in- aceptable (sla estructura misma») y otra que encuentra problemática (<<el
rección y la plano del solar»). De ahora en adelante, revisará los elementos del plano del
nciones por solar, del cual ha hecho una lista para comentar.
No obstante, primero hace una revisión para ver si el.promotor está fa-
agen de los miliarizado con los reglamentos locales.
a tratar su
PLANIFICADOR: ... pero, Tom, ¿has tenido la oportunidad de examinar el desarrollo de
ente acon- los reglamentos locales?
de la entrevista (El promotor mira al arquitecto.)
mento de Estu- ARQUITECI'O: Bien, lo he repasado someramente.
generar este ma- PLANIFICADOR: ¿Por qué no examinamos el solar?
aterial presenta- PROMOTOR: Hemos ampliado bastante los planos para que tú ...
onsabilidad del ARQUITECTO: Eran realmente pequeños, no podías verlos ...
transigiendo por once? Porque entonces podríamos hacer otras cosas, quizá in- A.: Oh,
cluso manteniendo la misma estructura. Y no tengo respuesta para eso. ra, s
con
PI.: De
Si hay sólo una variación necesaria sobre el tamaño del terreno, ¿qué hay pue
acerca de la posibilidad de incrementar el número de apartamentos sobre el las
terreno? A esto responde el planificador: que
Pr.:Sí.
A medi-
Los planos del edificio, la estructura misma, no es problema, pero creo que, se-
mento lo- gún las normas locales de la zona, tenemos que ... examinar muy cuidadosamente el
ones. Le plano del solar. ¿De acuerdo? Ahora, por lo que respecta al edificio, creo que pode-
so ante el mos examinar los detalles del código de requisitos con el inspector de edificación ...
or, y res- de cualquier modo, algo con lo que trabajas todo el tiempo.
aparente-
El planificador trata la información negativa minimizándola, haciendo
or puede que el remedio parezca fácil, Y rodeándola de buenas noticias.
ue ha es- Al preparar al promotor, sugiere la forma de una respuesta aceptable, pe-
ro deja claro que algún otro finalmente calificará el examen:
Ahora, umm, no quiero prejuzgar, pero la pregunta que van a hacer es: ¿qué un acto de e
apuros tienes con esta propiedad en concreto? tarlo. Trata d
misivo. Trat
Es cuidadoso al decir que el promotor tendrá que resolver los detalles por cir la respon
sí mismo: de forma au
Estructu
PI.: Para hacer algo en estos tiempos, cuando los costes son diferentes, necesitas in- comprender
crementar el potencial de ingresos del edificio, y para hacer eso necesitas reha- ha fijado po
bilitar el edificio. bración resu
Pr.: Exactamente. tructurar el
PI.: Pero ellos querrán saber aspectos concretos, y creo que ése es el tipo de pensa-
mientos en los que deberías trabajar. ¿De acuerdo? Cuando
abrían ante
El problema del planificador parece ser éste: sin usurpar el papel evalua- convertido
dor del departamento, o haciendo el trabajo del promotor, debe estar seguro mapas y grá
de que éste podrá dar las respuestas correctas. do comunita
Cuando responde a la propuesta de unos pocos apartamentos más, o la de Busca l
un nuevo edificio, se comporta otra vez como si tuviera que vérselas con exi- pero él no p
gencias en conflicto. Él trata de impedir que el promotor presente propuestas trimonial, u
que el departamento rechazará: der a las ini
de su influen
...creo que no hay mucho más que puedas poner sobre este solar... Ése es el cri- terdependien
terio. ridad regula
no pueden c
Pero también trata de evitar el oponerse a las propuestas que el departa- tener el perm
mento puede aceptar: ciones de la
y la adaptaci
...en la medida en que estás tratando con edificios existentes, ya sabes, 1.080me- mento no po
tros cuadrados de terreno no va a ser, creo, un problema serio. Estas in
go de revisió
Habiendo así transmitido la impresión de que puede predecir o incluso . tores vienen
influir en el comportamiento del departamento, acaba fijando un límite a su zan esto par
propia autoridad. imagen de l
quieren del
...No voy a decir sí o no...
...Yo no soy el Departamento de Apelaciones de la Zona ... Ésa es su decisión. Cuan
distribuci
una oport
Así, al revisar los planos del promotor, prepararle para esta próxima sesión de los lím
con el Departamento de Apelaciones, y negociar con él, el planificador ejecuta
I
Planificación urbana: límites de la reflexión desde la acción I 201
do conce- actividades. Pero, además, debe evitar ser percibido como un usurpador de
sar la revi- las funciones reguladoras del departamento. Porque si es percibido de esta
oncesiones manera, tanto los miembros del departamento como los promotores dejarán
El planifi- de considerarle como un intermediario. Por otro lado, si es percibido como
os proyec- falto de conocimiento o influencia, será incapaz de negociar con éxito. Del
ede perder mismo modo, debe ser lo suficientemente fuerte para rechazar los proyectos
siga ade- inaceptables, o perderá su credibilidad ante el departamento. Aunque no de-
nce. be excluir proyectos aceptables, o interrumpirá el flujo de propuestas.
icador de- Al preparar al promotor, el planificador debe anticipar-las preguntas del
e el Depar- departamento, distinguiendo las menos importantes de las más importantes,
o duro pa- y determinando la dirección de las respuestas aceptables. Debe también cali-
s para sus brar la comprensión de los problemas por parte del promotor, distinguiendo
posiciones lo que puede y lo que no puede hacer por sí mismo, y motivarle para que ha-
ga las tareas necesarias. Al mismo tiempo, debe evitar ser identificado con las
propuestas del promotor o dejará de ser considerado como un intermediario.
La negociación del planificador con el promotor sigue un esquema fami-
con los que liar. Hay dos partes, teniendo cada una su fijación en los resultados de la in-
informarlo. teracción. Cada una debe comunicar sus propios deseos, enterarse de qué es
hay normas lo que el otro quiere, formular propuestas, y averiguar cuáles son las res-
n tratamien- puestas del otro ante ellas. Cada uno da alguna cosa para poder, a su vez,
en los regla-
conseguir algo, trata de conseguir tanto como puede, mientras que intenta
dar lo menos posible, y el proceso continúa hasta que cada parte consigue lo
que está esperando aceptar, o hasta que una parte decide parar. Para negociar
artamento, con efectividad, el planificador debe saber mucho sobre los costes y los be-
prendido a neficios de interés para el promotor, y debe tener un gran conocimiento so-
el departa- bre las respuestas probables del departamento a las concesiones propuestas,
convertido y acerca de los efectos de tales concesiones sobre la calidad de la edificación
reforzadas. en la ciudad. Pero el planificador debe conducir su negociación sin que pa-
jorar la ciu- rezca que usurpa el papel del departamento.
bién la cre- Los problemas que el planificador fija por sí mismo son los problemas de
ue están en equilibración de estas constricciones varias. Para hacer una revisión efecti-
ón. va, al mismo tiempo que preserva su credibilidad como intermediario, se es-
brir los de- fuerza en la minuciosidad y la claridad, pero también insiste en presentar su
debe esti- revisión como preliminar. Para estar seguro de que los proyectos aceptables
ar una ex- serán aprobados, protegiendo al mismo tiempo su estatus de intermediario,
salvar sus trata de asegurar que el promotor comprende cómo responder a las pregun-
fuerzos de tas del departamento, mientras que al mismo tiempo se distancia él mismo de
todas estas la propuesta del promotor. Para negociar con efectividad, sin oponerse al flu-
privada de la viabilidad del proyecto y al dar resultados negativos había de- . • Tratar
cidido unilateralmente abandonar el proyecto. dividu
Las teorías de la acción del planificador y del promotor se habían combi- porque
delo l.
nado para producir un mundo comportamental en el que cada uno retenía pa-
ra sí la información negativa, los supuestos comprobados de forma privada, y
la búsqueda del mantenimiento unilateral del control sobre el otro. En este ti- Estos t
po de clima, era poco probable que el promotor revelara su decisión negativa. ción válida
Hacerlo así habría violado el «secreto a voces» del juego de la revisión en el ción depen
que el planificador se había instalado, y habría requerido también un grado de un reto a la
acuerdo improbable dentro del mundo comportamental del Modelo l. Por ra- más, depen
zones similares, era improbable que el planificador hiciera una pública com- sienta inte
probación de sus supuestos acerca de las decisiones del promotor. Entre l
Como resultado, el planificador no fue consciente de que sus esfuerzos
habían sido inútiles desde el momento en que el promotor se enteró de la ne- • Hacer
cesidad de hacer una sola variación. El planificador no tenía acceso a la in- partes
formación que podría haber puesto en duda este supuesto fundamental. so inte
Sin embargo, es de interés preguntar qué podría haber sucedido si, con- • Hacer
ra que
trariamente a lo sucedido, el planificador hubiera sido consciente de su error. que su
¿En qué direcciones podría haberle llevado entonces su investigación? • Hablar
Éste es un tipo peculiar de pregunta porque, para hacerse consciente de las que
esta información, el planificador tendría que haberse comportado de acuerdo firmac
con una teoría de la acción muy diferente, una que condujera a una compro- • Sacar a
bación pública de los supuestos privados. Argyris y yo hemos propuesto un de los
modelo de tal teoría de la acción que llamamos Modelo 11.La pregunta for-
mulada arriba se convierte entonces en la siguiente: ¿qué podría haber suce- Cuando
dido si el planificador hubiera operado con una teoría de la acción según el con el Mod
Modelo II? fensivas y a
Un individuo que se ajusta al Modelo II trata de satisfacer los siguientes firmemente
valores: contrastado
la exploraci
• Proporcionar y conseguir información válida. que estén s
• Buscar y suministrar a los demás datos observados directamente e informes co- sí mismos.
rrectos para que puedan hacerse atribuciones válidas.
ra lograr lo
• Crear las condiciones para una elección libre y documentada.
• Tratar de crear, para uno mismo y para los demás, la conciencia de los valores que jetivos- ti
están en juego en una decisión, la conciencia de los límites de la propia capacidad, Si el pl
y la conciencia de las zonas de la experiencia libre de los mecanismos de defensa, del Modelo
más allá del propio control. control uni
• Incrementar la probabilidad del compromiso interno con las decisiones tomadas. sacar la ag
promotor a la información, que se requeriría una variación y, por tanto, que gocian con
él incrementaría la probabilidad de descubrir que, para el promotor, la ne- fines en la
cesidad de una sola variación era suficiente para convertir el proyecto en Bajo e
falto de interés. to de equil
Habiéndose hecho consciente de esta información negativa, el planifica- nuaría per
dor podría haber pasado a reflexionar sobre su enfoque de las demandas en niendo mi
conflicto por su papel de intermediario. Podría preguntar, por ejemplo, por probable
qué se encuentra en la posición de tener que negociar con el promotor sin tiempo, ex
aparentar hacerlo -una condición que exacerba el problema de conseguir del Modelo
acceso a información crucial sobre las intenciones del promotor-o Esta con- nos de la e
dición se origina en el acto de equilibración del planificador, que depende, a su habilida
su vez, de su intento por dirigir las demandas en conflicto, propias de su pa- racción, pa
pel, mediante una estrategia de misterio y maestría -esto es, manteniendo efectividad
en privado sus objetivos en conflicto, mientras controla las impresiones que los impedi
crea en las mentes de los promotores y los miembros del departamento.
Si estuviera operando según una teoría de la acción del Modelo JI, el pla-
nificador podría preguntarse a sí mismo: «¿Qué pasaría si hiciera público mi Conclusión
dilema?». Esto tendría implicaciones para su conducta, tanto con los miem-
bros del departamento como con los promotores. Comportaría riesgos, pero El caso
ofrecería la posibilidad de unos beneficios importantes. práctica de
En una discusión más abierta sobre su papel en la ciudad, el planificador de consecu
podría describir al departamento su estrategia de uso de la «revisión de pla- tratado de
nos» para la búsqueda de oportunidades de negociación con los promotores. sarrollado
Podría señalar que no puede negociar con efectividad a menos que pueda la cual ha c
ejercer alguna autoridad por sí mismo, sin perjuicio de que el departamento una destac
pueda más tarde revocar sus decisiones. Al mismo tiempo, podría indicar su ladores e in
reconocimiento del hecho de que las decisiones finales corresponden al de- profesional
partamento. Podría invitar a éste a que supervisara sus negociaciones, traba- consiste en
jando con él para mantener claras las líneas de autoridad, y al mismo tiempo las estrateg
hacerlas flexibles. Sacando a la superficie estos asuntos, es cierto, podría irri- terpersonal
tar a algunos miembros del departamento; pero podría también confirmar pú- El pape
blicamerte lo que muchos de ellos ya sospechaban privadamente. llos que pr
Con los promotores, los planificadores podrían admitir que, aunque sus ra el confli
accionesestán sujetas a la aprobación final del departamento, él posee algu- varía consi
na libertad discrecional para decidir sobre las peticiones de variaciones. Al papel. La e
hacer esto, podría abrirse a intentos más vigorosos por parte de los promoto- sonal de la
res para ser objeto de presión o de persuasión. No obstante, es difícil de ver tiene conse
cómo podría esto constituir un gran riesgo. Dado que los promotores ya ne- res cruciale
1. Frederi
mera edición,
rio, no po-
e estas res-
e del papel La escisión en el campo de la dirección
omportará.
o restrin- . El campo de la dirección ha estado durante mucho tiempo marcado por
un conflicto entre dos visiones en competencia del conocimiento profesio-
nal. Según la primera visión, el director es un técnico cuya práctica consiste
en aplicar a los problemas de cada día de su organización los principios y los
métodos derivados de la ciencia de la dirección. En la segunda, el director es
un artesano, un profesional del arte de la dirección que no puede reducirse a
normas y teorías explícitas. La primera visión data de las primeras décadas
del siglo xx, cuando la idea de la dirección profesional fue aceptada por pri-
mera vez de forma generalizada. La segunda tiene una historia todavía más
larga, al entenderse la dirección como un arte, un asunto de habilidad y sabi-
duría' mucho antes de que empezara a ser entendida como un cuerpo de téc-
nicas. Pero la primera visión ha ganado cada vez más poder.
La idea de la ciencia de la dirección, y la idea complementaria del direc-
tor como un técnico, ha sido transmitida por un movimiento social que se ha
extendido desde su centro en los Estados Unidos hasta abarcar la totalidad
del mundo industrializado. Los orígenes de este movimiento son difíciles de
identificar, pero un hito de una importancia crítica en su desarrollo fue el tra-
bajo de Frederick Taylor quien, en los años veinte, concibió la dirección co-
mo una forma de ingeniería humana basada en la ciencia del trabajo. I Si bien
1. Frederick Taylor, Principies 01 Scientific Management, Nueva York, Norton and Co., 1967, pri-
mera edición, 1911.
Taylor puede no haber sido el inventor de estas ideas, ciertamente fue el pri- Lo que un
mero en darles cuerpo en la práctica de la dirección y la consulta industrial, cho cierto
popularizándolas de un modo que ha tenido una enorme influencia en la in- supuestari
dustria, en los negocios, y en la administración de los organismos públicos. estratégica
I
Taylor trataba el trabajo como un proceso hombre/máquina que podía ser de reloj, d
descompuesto en unidades de actividad medibles. Cada proceso industrial, dirección
desde el trasiego de carbón con pala hasta la elaboración del acero, podía es- puestaria,
I
tar sujeto al análisis experimental. El diseño de las herramientas, los movi- de los ejem
mientos corporales del trabajador, y la secuencia de pasos de la producción, manas, qu
podían combinarse en una configuración óptima, «el mejor método». Taylor cada vez m
vio al director industrial como un diseñador de trabajo, un controlador y un Aunqu
supervisor de la ejecución, y un distribuidor de premios y castigos cuidado- nica de la
samente seleccionados y aplicados para ofrecer una producción con una efi-
¡
tente de la
ciencia óptima. Por encima de todo, vio al director como un experimentador la racional
en funcionamiento, un científico en acción, cuya práctica consistiría en la Los di
prueba y la medida de diseños y métodos que apuntaban al descubrimiento y
la implementación del mejor método.
Los criterios de Taylor fueron sin duda únicos. Thorsten Veblen, para to-
! la incertidu
«decisión
vertido en
¡
mar un ejemplo extraordinario, también percibió que la industria había adop-
tado las características de una máquina organizativa dentro de la cual los di-
t bulentos»
de análisis
rectores de las empresas debían estar interesados de forma creciente en las nivel de la
normas, en las medidas de la actuación, y en la articulación de actividades lidad de lo
unidas entre sí. Pero fue Taylor el que dio cuerpo a estas ideas en la práctica, consumidor
I
y fue la versión de Taylor sobre la práctica de la ingeniería industrial, el co- y clima reg
nocimiento técnico eficiente, y el estudio de tiempos y movimientos, la que do, se ven
se ha desarrollado dentro de la ciencia de la dirección de hoy en día. nes de estré
La segunda guerra mundial proporcionó un enorme ímpetu al movi- análisis pro
miento de la ciencia de la dirección, primero por el aumento generalizado del Bastant
prestigio de la ciencia y la tecnología, y segundo, por el nacimiento de la in- la dirección
vestigación de operaciones y la teoría de sistemas. Estas disciplinas, que re- bajo profes
sultaron del uso de las matemáticas aplicadas a la resolución de los proble- efectiva, qu
mas de la búsqueda submarina y el seguimiento de la trayectoria de bombas, conscientes
fueron más tarde exportadas a la industria, al comercio y al gobierno. Como se de maest
consecuencia de la segunda guerra mundial, la ciencia de la dirección llegó Entre la
a su madurez. Los profesores e investigadores de las nuevas escuelas de di- rección ha
rección, en asociación con los directores de los sectores público y privado, descripción
habían engendrado una plétora de nuevas técnicas. No hay campo de la di- de Geoffrey
rección que haya sido inmune a las incursiones de la ciencia de la dirección. bre el cono
n, para to-
! la incertidumbre, el cambio y el carácter único. En los últimos veinte años, la
«decisión bajo duda» se ha convertido en un término del oficio. Se ha con-
vertido en un lugar común para los directores hablar de los ambientes «tur-
¡
bía adop-
ual los di-
t bulentos» en los que los problemas no conducen en sí mismos a las técnicas
de análisis coste-beneficio o de razonamiento probabilístico. Al menos en el
nte en las nivel de la teoría adoptada, los directores se han acostumbrado a la inestabi-
ctividades lidad de los modelos de competitividad, contexto económico, intereses del
a práctica, consumidor, fuentes de materias primas, actitudes de las fuerzas de trabajo,
I
ial, el co- y clima regulador. Y los directores se han dado cuenta cabal de que, a menu-
os, la que do, se ven ante situaciones únicas a las que deben responder bajo condicio-
a. nes de estrés y de limitación de tiempo que no dan lugar para un cálculo o un
al movi- análisis prolongado. Aquí tienden a hablar no de técnica sino de «intuición».
lizado del Bastante alejados de estas excepciones a la rutina diaria de la práctica de
o de la in- la dirección, los directores han seguido conscientes de una dimensión del tra-
s, que re- bajo profesional ordinario, de una importancia crucial para una ejecución
os proble- efectiva, que no puede reducirse a la técnica. En efecto, algunas veces son
e bombas, conscientes de que incluso la técnica de la dirección descansa sobre una ba-
no. Como se de maestría no racional, intuitiva.
ción llegó Entre las varias teorías de la dirección, la dimensión no racional de la di-
elas de di- rección ha tenido varios exponentes notables. En el capítulo 2, he citado la
y privado, descripción de Chester Barnard sobre los «procesos no lógicos», el análisis
o de la di- de Geoffrey Vickers del arte del juicio, y la reflexión de Michael Polanyi so-
dirección. bre el conocimiento tácito. Más recientemente, un profesor canadiense de di-
caso único, y las pruebas de mercado, que pueden reducir la incertidumbre, que está
llegan solamente al precio de una inversión adicional. cirse, su
La mercadotecnia de gran alcance de un producto es también un examen Cons
de tipos, y los directivos a menudo se encuentran con datos sorprendentes cante de
que requieren interpretación. La co
Poco después de la segunda guerra mundial, para tomar un ejemplo algo unos qui
conocido, la 3M Corporation puso en el mercado una cinta de acetato de ce- guos alum
lulosa transparente, recubierta en una de sus caras con un adhesivo sensible gocio de
a la presión, que denominaron «cinta de calzar». La habían pensado para que tán en su
sirviera como material de reparación de libros, un modo de mantener en buen extranjer
estado cosas que de otra manera habrían sido desechadas; de ahí la referen- El fu
cia a calzar. Pero en las manos del consumidor, el producto vino a ser utili- cipios fu
zado de muy diferentes maneras, la mayor parte de las cuales no tenía nada respuesta
que ver con la reparación de libros. Fue utilizada para envolver paquetes, pa- A pa
ra pegar fotografías en la pared, para hacer etiquetas, para decorar superfi- organizat
cies, incluso para rizar el pelo.Los directivos de la 3M no consideraron es- ducto en
tos sorprendentes usos como un fracaso de su plan inicial de mercadotecnia, el terreno
ni los aceptaron meramente como un feliz accidente. Sefijaron en ellos y tra- Dependen
taron de darles sentido como un conjunto de mensajes sobre mercados po- rea de de
tenciales. La compañía empezó a poner en el mercado tipos de cinta adhesiva do, los p
especialmente diseñada para utilizarla en aplicaciones tales como empaque- damente
tado, decoración y rizado del cabello. cambios
Los directivos de mercadotecnia de la 3M trataban sus productos como acopio d
un test proyectivo para consumidores. Reflexionaron sobre señales no anti- tienen pr
cipadas provenientes del propio mercado, las interpretaron, y entonces veri- marcha.
ficaron sus interpretaciones mediante la adaptación del producto a los usos La co
que los consumidores ya habían descubierto. Pero sus exámenes fueron tam- tura orga
bién pasos que apuntaban hacia el fortalecimiento de una situación y unos que hay q
sondeos de mercado que podrían arrojar sorpresas adicionales. Su proceso de mal de re
mercadotecnia fue una conversación reflexiva con los consumidores. para gent
Interpretación de las dificultades organizativas. Cuando un directivo La fl
capta por primera vez señales de que algo anda mal en su organización, nor- cepreside
malmente no tiene una idea clara y consensuada de la dificultad. Varios do finanz
miembros de la organización, que ocupan diferentes posiciones y tienen di- da miemb
ferentes intereses, cuentan historias diferentes y a menudo contradictorias. Si función p
el directivo ha de tomar medidas, debe dar algún sentido al Rashomon orga- pañía hac
nizativo; pero investigando en la situación misma, él también influye en ella. finanzas,
Por tanto, se enfrenta a un doble problema: cómo encontrar (si hay algo) 10 niero de
mposibles», como un servicio a nuestra disposición, pero ellos no aceptarán esta definición.
Ellos no son iguales. Se sienten de segunda clase.
de la com-
hecho esto M., el director de la nueva planta:
meses an-
de software Hay una solución informal del problema en la central, pero entre aquí y la cen-
tral no puede funcionar. Tienes que tener más normas, incluso con menos flexibili-
dad, porque a medida que creces, sin nuevas normas, tienes una situación confusa.
nueva pro- G. prefiere que utilicemos un 50 por ciento de nuestra capacidad y mantengamos a
etálicos de gente en reserva para responder a los pedidos cuando lleguen, pero eso enseña a
roducción. la gente a ser ineficaz. Y así hago aceptar a los de afuera, pero tengo que dar prefe-
ractiva por rencia a la compañía. Constituye un axioma el que se debe producir con eficiencia,
acceso a la pero tengo que ser ineficaz para conseguir los componentes a tiempo. La atención
de la dirección está escindida.
en alguna
., reciente-
ectrónicos. El vicepresidente de fabricación:
forma cre-
nte, uno de Ahora mismo, la nueva planta es la crisis de G. Primero debemos limpiar los
canales de comunicación, suministrar mejores y más sofisticadas herramientas de
ó el proble- dirección. Y debemos resolver el conflicto de las prioridades. La mayor parte de los
umentos, el problemas resultan de los frecuentes cambios de ingeniería que son vitales para la
compañía. Dos tercios del problema están en conseguir el hombre adecuado en el
gue: puesto adecuado. Uno de nuestros problemas principales es la escasez de una direc-
ción media-alta.
quiero 100 ti-
an número de El director de la primera planta, que trajo el problema aG., dice:
el año pasado
n. Entonces, Sé que G. está trabajando en el problema, ¡porque no ha borrado todas las líneas
ía estar junto que hemos puesto sobre la pizarra!
es por control
sí mismo. O
opio almacén y está en lo cierto, G. está trabajando en el problema.
la luz al final G. ha escuchado los diversos relatos sobre los retrasos en la producción
en la planta de M., pero ha escogido no decidir entre ellos, o incluso tratar de
reunirlos para trazar una sola imagen coherente de la dificultad. Él ha leído
este Rashomon como un signo de dos dificultades principales: la falta de una
comunicación efectiva entre las diversas partes, y la escisión entre la nueva
lemas de co- planta y las operaciones centrales. Ha visto su problema como el de la crea-
á presionado ción de un proceso para tratar con estas dos dificultades.
stá resolvien-
Tienen pro-
Ha decidido tratar el diagnóstico del problema como una parte central de
u razón de ser la resolución del problema, y ha asignado la tarea del diagnóstico a aquellos
I
\
310 “La Evaluación del Desempeño Docente”
El arte de la dirección: la reflexión desde la aceión en un sistema de aprendizaje I 223
te de fa- Éstos son algunos ejemplos de lo que los directivos de desarrollo del pro-
~S a la se- ducto han aprendido. ,
n con sus 1. «El objetivo es una variable»
y reparar Uno de los responsables de tecnología subraya que «el desarrollo del
emas que producto es un juego en el que puedes ganar, con tal que lo mantengas abier-
to --con tal que recuerdes que puedes redefinir el objetivo-s». Típicamente, el
fuerza de proyecto de desarrollo de un producto es elaborado entre representantes de
ha desce~- mercadotecnia, tecnología y dirección general. Una vez que ha sido definido
el de di- el objetivo, la dirección general compromete las fuentes necesarias. Pero a
sar ~l ~ro- medida que el desarrollo se lleva a cabo, el personal técnico aprende más so-
onflictivas bre la viabilidad del objetivo inicial y más acerca de las propiedades de los
del cual ~s materiales con los que están trabajando. Descubren dificultades inesperadas
es en~e si, en el logro del objetivo originalmente elegido, y también descubren posibi-
or pnme~a lidades técnicas que no habían sospechado al principio. Pueden redefinir ob-
na capaci- jetivos que reflejen estos descubrimientos, con tal que también comprendan
mantene~ el las implicaciones en mercadotecnia de su redefinición del objetivo.
s un mejor Así, en un proyecto que concernía a los productos desechables de papel,
os. Yo soy el director de desarrollo observa: «¡Encontramos que la variable crítica no
era la capacidad de absorción sino la tasa de absorción!». Era mucho más di-
aqui com- fícil incrementar la capacidad de absorción que la tasa de absorción, sólo lo
la compa- último era lo que más importaba al consumidor. En palabras de uno de los in-
arco de re- vestigadores: «¡Supimos que íbamos por el camino correcto cuando nuestras
listas de consumidores de consulta dejaron de odiarnos!».
.
so que .l~- Para tratar el objetivo como' una variable, el equipo de desarrollo debe ser
e la aceren. capaz de ver una propiedad técnica de los materiales en términos de su signi-
pre~~ norte- ficado para los consumidores y debe de poder ver un objetivo de mercadotec-
aclOn co~o nia en términos de los requerimientos técnicos que le siguen. Tal equipo no
o de los,d~- puede dar lugar a un «vaivén» entre la mercadotecnia y la ingeniería, en el que
yen a,su ~~l- la mercadotecnia diga a la tecnología: «¡Fabrica lo que podemos vender!», o
fClalizaclOn la tecnología diga a la mercadotecnia: «¡Vende lo que podemos fabricar!»,
Los técnicos y los especialistas en mercadotecnia deben ser capaces de com-
.
e los directi- partir la incertidumbre que ellos convierten en riesgo por la redefinición del
~ro.s de una objetivo en desarrollo. Y,como los directivos de mercadotecnia de la 3M, de-
cimiento. so- ben querer renunciar al supuesto de que conocen el objetivo, de una vez y por
e a SIffilS~O, todas, al principio del proceso de desarrollo. A medida que descubran nuevas
Es posible propiedades en los fenómenos y nuevos significados en las respuestas en los
perder el ac- paneles de consumidores consultados, aprenderán a reestructurar no sola-
del producto. mente los medios sino los fines del desarrollo.
I
\
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 311
226 I Contextos profesionales para la reflexión desde la acción .El arte d
ejemplo de los modos en los que el sistema de aprendizaje organizativo pue- te hacer not
de restringir la reflexión desde la acción. naba, en est
Como consultor de esta organización, se me pidió que me ocupase del cialistas téc
problema de los directores de desarrollo del producto «quemados». Estos in- nerales, que
dividuos, que trabajan en el cruce entre la dirección general, la publicidad y resultados d
la investigación, son difíciles de encontrar, caros de promocionar y difíciles El produ
de mantener. Experimentaban una inusual incidencia elevada de alcoholis- consulta, y
mo, problemas de salud, divorcio y crisis mental, y el vicepresidente de tec- obstante, co
nología quería saber por qué. domésticos
Quedamos de acuerdo en que mi estudio tomaría la forma de un análisis producto pu
de un caso de desarrollo del producto: el producto X, como lo llamaré, un la. Hay riesg
producto para usar en aparatos domésticos. La historia del producto X era ya principio dij
famosa en la compañía cuando empecé mi estudio. Casi todo el mundo lo mésticos esc
describió del mismo modo: «Un caso en el que casi fracasamos a causa de los ponéis este
problemas que deberíamos haber anticipado y tratado mejor de lo que lo hi- máquinas di
cimos. Pero sobrevivimos y nosotros mismos nos echamos un cable». Con esta
Inicialmente, había tres interrogantes sobre el caso: La dirección
pos de trabaj
• ¿Por qué tardamos tanto en detectar y admitir los problemas? ferentes. Am
• ¿Por qué fuimos tan reacios a pedir ayuda y a aceptarla una vez que se nos ofreció? nueva versió
• ¿Cómo nos tendimos la mano entre nosotros mismos? con la prueba
pruebas cieg
El producto había surgido en una sesión de «producción y confrontación ral dijo: «Seg
de ideas» donde los especialistas en desarrollo se habían preguntado a sí mis- original en e
mos: «¿Qué beneficios podemos suministrar con productos diseñados para el nico casi se
uso en instrumentos domésticos?», Cuando llegaron a la definición de un asumir un rie
producto básico, empezaron a explorar las tecnologías que necesitarían y tro- El sentid
pezaron con una tecnología concreta, poseída por un inventor privado, con la caja negra. T
que podrían empezar a trabajar para sus propósitos. Pero no pode
Su proceso de desarrollo empezó, como es usual en esta compañía, con dos». Y el se
una serie de test. Examinaron la efectividad del producto para suministrar el decisiones s
beneficio pretendido, y lo examinaron por si había posibles efectos secunda- prendemos q
rios nocivos. El proceso de comprobación empezó en un laboratorio donde, siempre som
por ejemplo, los exámenes estándar de corrosión eran realizados por inmer- Un año m
sión de láminas de acero en un baño hecho con los componentes del produc- tableció uno
to. Y el proceso continuó con pruebas «a ciegas» entre los consumidores es- sentía que el
cogidos para la consulta (un elemento estándar en todos sus procesos de En este p
desarrollo), y finalmente con pruebas regionales en mercados. Es importan- 30 millones
rrollo del producto no pudo pedir ayuda, bajo estas circunstancias, ni usarla fracaso.
cuando se le ofrecía. Al ampliarse el ciclo, los investigadores y los promoto-
e~f~:rza
res eran cada vez menos capaces de trabajar juntos. Pero la dirección intro- dlbI!Idad
dujo soluciones provisionales. Cambiaron a gente de sitio e intervinieron di- equipo de
rectamente en momentos de crisis. blemas, m
El modelo era el de «heroísmo bajo mano». Para citar algunas de las ob- . .L~ co
servaciones de los participantes: «Tres personas me dijeron que no trabajara m~1Vlduo
en el producto X, pero yo no paré», «No le digas a la dirección lo que estás baja, depe
haciendo», «Primero determina el problema, después les hablas de ello». La cre
¿Qué justifica un modelo así? Para responder a.esta.pregu~ta, .~ebemos dependien
volver hacia el contexto mayor en el que surge el Ciclo investigación/desa- «Cuan
rrollo. Ya que los investigadores y los promotores estaban implicados ~n un «Cuan
proceso global que llamaré «el juego de desarrollo del produ:to». El J~ego rezco.»
tiene que ver principalmente con cuatro variables: compromiso colectivo, «C.uan
credibilidad, confianza y competencia. petencia s
Para poner un nuevo producto en circulación, la dirección general debe A la in
comprometer los recursos necesarios. Pero el compromiso de la dirección se «Si pie
hace deliberadamente difícil de ganar. Esto es parcialmente un asunto de me- «Si pie
ticulosidad. Como dijo uno de los directores: «Somos una compañía muy más credib
meticulosa; hacemos bien nuestra investigación, y no aceptamos cualquier Como
cosa». Pero el compromiso de la dirección es también duro de ganar porque c~nfianza ~
los directivos tienden a desconfiar de la investigación y el desarrollo. Como mismo, no
dijo uno de ellos: «Probablemente nos engañarán y nos confundirán si no va- En efecto,
mos con cuidado». Por otro lado, los directivos son conscientes de su depen- de acuerdo
dencia de la investigación y el desarrollo. Ellos saben que el crecimiento de
la empresa depende de ello.
. ~ile
De este modo, los directivos deben comprometerse con un proceso del sabilidade
que ellos desconfían. Responden haciendo difícil de ganar el compromiso de que son
los recursos; y una vez que los recursos están comprometidos, retienen al di- sas que v
rector de desarrollo del producto, ocupándolo completamente en la ejecu-
ción, cargándole con todo el peso de la incertidumbre. Y el mantenimiento De este
del compromiso colectivo se convierte en la referencia a medida que la in- tos necesario
versión en el producto se incrementa y la empresa queda más al descubierto. El juego
Bajo estas circunstancias, el personal de desarrollo del producto trata de ca a los Jug
ganar el juego obteniendo y reteniendo el compromiso de la dirección, mien- quiera que s
tras mantiene su propia credibilidad dentro de la compañía.
La credibilidad de un participante se comporta como el capital en un
Debo
mercado de valores, subiendo o bajando, según la percepción de su éxito o rar el com
pital en un Debo comprometerme con lo que no estoy seguro de poder hacer, para
asegu-
e su éxito o en marcha mi credibilid ad,
rar el compromiso colectivo. Con este propósito, pongo
sin la cual no puedo funcionar. De manera que debo actuar de forma heroica y dis- gañosos
creta. Si fallo, pierdo mucho. Pero a menos que juegue no puedo ganar. la direcc
organiza
Pero los directivos de antes dicen: Los
s~ollo
Si estás arriba puedes permanecer ahí, y es un juego que se puede ganar, porque directore
hay gran cantidad de recursos y tiempo, y margen para la redefinici6n de objetivos, si ¡ nan sobr
tienes la competencia y la confianza necesarias. Pero debes mantenerte arriba. go. Todo
¡
f los direc
Así, el desarrollo del producto es un acto con altas conexiones en el que hombros
finalmente caes. Además, tú no te quejas o haces reclamaciones, porque se te
vería con falta de confianza en ti mismo. La consecuencia es que colocas a
! llo del pr
su propia
I
los directores de desarrollo del producto, aquellos que ocupan la posición ~ente de
central entre los directores generales y el laboratorio, bajo una gran tensión. lId.ad. Ca
Ellos se esfuerzan por proteger su propia credibilidad, manteniendo los pro- I evitar pe
blemas «bajo la manta», con el resultado de que, en mitad de la corriente, los nar/perde
problemas tienden a ser ignorados. Para salvaguardar el compromiso colec- como cre
tivo, el producto se cambia lo menos posible. No obstante, una vez que el pantes pu
problema ha sido descubierto, «lo franquean por completo». Y se esfuerzan ~on mostr
por conservar la posesión de la tarea, lo que les hace discutir ofertas de ayu- Jeto de un
da, como si ellos fueran amenazas para la seguridad. nerabl~ e
A la luz de este juego de desarrollo del producto, se pueden dar respues- to del Jue
tas plausibles a la mayor parte de las preguntas con las que empieza el estu- de la prop
dio del caso. Está claro por qué tienden a ser ignorados, hasta que no pueden No ob
eludirse, los problemas que se han encontrado en medio de la corriente, y es- no sean ca
ta claro también por qué, ante el descubrimiento inevitable, son «solucionados do se pres
a medias». Está claro cómo la empresa se pone a salvo de sus propias crisis, ~abían est
tapando el agujero mediante soluciones de «parche» que resuelven la crisis in- lI,za~a.Au
mediata, sin que afecte a los procesos subyacentes que producen las crisis en SI mismos
su conjunto. Está también claro cómo los directores de desarrollo del pro- ron de lo l
ducto son colocados bajo un estrés tan extraordinario que puede acabar «que- secretos a
mándolos». ~as exce
Considerado más ampliamente como un sistema de aprendizaje organi- nesgos pa
zativo, el juego de desarrollo del producto determina las direcciones y los lí- y las oport
mites de la reflexión desde la acción. Cuando las crisis se presentan a sí mis-
mas, los directivos las hacen objeto de investigación -a menudo con
resultados exitosos- pero ellos no reflexionan públicamente sobre el proce-
so que conduce a tales crisis, ya que esto sacaría a la superficie los juegos en-
¡
f los directores generales para mantener la carga de la incertidumbre sobre los
en el que hombros de la gente de desarrollo del producto; los directores de desarro-
rque se te
colocas a
! llo del producto para retener el compromiso colectivo, mientras mantienen
su propia credibilidad. Cada participante trata de protegerse unilateral-
I
posición ~ente de ser etiquetado de fracaso, con la pérdida consiguiente de credibi-
n tensión. lId.ad. Cada uno busca obtener un control unilateral de la situación, ganar y
los pro- I evitar perder en una situación que percibe como irreparablemente de ga-
iente, los nar/perder. Y cada u.no re~iene información negativa del otro tanto tiempo
so colec- como cree que seguir haciéndolo es una estrategia ganadora. Los partici-
ez que el pantes pueden ser conscientes de estas estrategias, particularmente cuando
esfuerzan ~on mostrada~ p~r otros j?gadores durante el juego, pero sin que sean ob-
s de ayu- Jeto de una publica reflexión desde la acción. Actuar así sería hacerte vul-
nerabl~ en un mundo muy difícil de ganadores/perdedores y, en el contex-
respues- to del Juego del desarrollo del producto, podría aparecer como una pérdida
a el estu- de la propia confianza.
o pueden No obstante, esto no supone decir que los miembros de la organización
nte, y es- no sean capaces de reconocer el juego, cuando está descrito por ellos. Cuan-
cionados do se presentaron los resultados del estudio del producto X a aquellos que
as crisis, ~abían estado implicados en la historia, hubo una reacción favorable genera-
crisis in- lI,za~a.Aunque la mayor parte de los participantes nunca habían reunido por
crisis en SI mismos .el cuadro completo, reconocieron su validez. Algunos se divirtie-
del pro- ron de lo lindo, Parecían sentir que el estudio explicaba con todo detalle los
bar «que- secretos a v~es con los que todos estaban tan familiarizados. Pero, con muy
~as excepciones, no creían que el sistema fuera susceptible de cambio. Los
e organi- nesgos parecían demasiado grandes, los impedimentos demasiado elevados
y los lí- y las oportunidades de éxito demasiado bajas. '
a sí mis-
udo con
el proce-
egos en-
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 319
J¡
I
í
234 Contextos profesionales para la reflexión desde la acción El arte
í
El arte de la dirección: la reflexión desde la acción en un sistema de aprendizaje 1 235
hace in-
y debido
-aun-
a ajena a
producto
s se dis-
¡
Habiendo considerado una muestra de campos profesionales y habiendo
estudiado episodios de reflexión desde la acción en cada uno de ellos, esta-
1 mos ahora en disposición de volver a dos de las preguntas con las que empe-
zábamos este estudio:
Constancia y variación
II
diferentes tipos de profesiones revelan una similitud que subyace en su arte
de practicarlas, y especialmente en su hábil indagación mediante la cual, al-
gunas veces, tratan con situaciones de incertidumbre, inestabilidad y carác-
ter único. Esto constituye un modelo de reflexión desde la acción que he de-
nominado «conversación reflexiva con la situación». En el capítulo 5, mostré
cómo el diseño arquitectónico y la psicoterapia pueden verse como variacio-
nes de procesos subyacentes, y en los capítulos siguientes sobre las profe-
siones basadas en la ciencia, la planificación y la dirección, he descrito lo
que considero que son versiones del mismo proceso.
En todos estos ejemplos, la investigación empieza con el esfuerzo por re-
solver un problema tal y como se plantea inicialmente. En algunos casos, el
I
entran en juego tanto la creación como la comprensión de los intereses. plos, co
El investigador permanece abierto al descubrimiento de los fenómenos de de e
incongruentes con el problema establecido inicialmente, en base a los cuales Has
reestructura el problema. Así, el descubrimiento de un nuevo proceso de co- de la pr
loración de un metal, que también funciona, conduce a una nueva pregunta: cias. Es
1
I!
«¿Cómo dar cuenta de la efectividad de ambos procesos, el tradicional y el ras» y «
nuevo?». Al verificar los científicos de laboratorios Bellla teoría de las siones
diferenc
«trampas de electrones» de Bardeen sobre el estado de superficie, observa-
desde l
ron un efecto de amplificación inesperado, viendo que requería una nueva
explicación. Al haber construido su modelo inicial de flujo nutriente, y ha-
biendo descubierto los problemas de su implementación, Wilson llega a pre- ¡ los
¡
o
con una absorbencia más elevada, descubren fenómenos que les llevan a re- o los
I
lanzar el objetivo de desarrollo desde la más elevada «capacidad de absor- lin
ción» a la «tasa más elevada de absorción».
Así, en todos estos ejemplos, la investigación, no importa cómo haya po- Al
mente i
dido ser concebida inicialmente, se presenta en un marco experimental. Lo
en una
que hace que suceda esto es que el investigador está deseoso de entrar en la
1 encuadr
I
situación problemática, de imponer un marco sobre ella, para seguir las im- al profe
plicaciones de la disciplina que queda así establecida, y aun así permanece la reflex
abierto a las réplicas de la situación. Reflexionando sobre las consecuencias ferencia
sorprendentes de sus esfuerzos por dar forma a la situación, con el marco que tas cons
ha elegido inicialmente, el investigador dispone nuevas preguntas y nuevas abordar
finalidades en perspectiva. f
¡ de las d
En este modelo compartido de investigación hay dos procesos de una im- ~ delos g
portancia clave, que ya he hecho notar en mi comparación del diseño de xión de
Quist y de la interpretación psicoterapéutica del supervisor. A pesar de en- Aun
frentarse con algún fenómeno que encuentra único, el investigador recurre a nea de
algún elemento de su repertorio conocido que trata como ejemplar o como podría
una metáfora generativa para el nuevo fenómeno. De esta manera, Wilson ¿Qu
concebía el proceso de desnutrición en términos de un flujo nutriente y de dibu
I
s. plos, como en el diseño de Quist, la conversación reflexiva incluye y depen-
ómenos de de esta triple experimentación transaccional.
s cuales Hasta aquí he subrayado las similitudes del modelo en varias de las artes
de co- de la práctica reflexiva profesional, pero hay también importantes diferen-
egunta: cias. Estas ván más allá de las conocidas distinciones entre-profesiones «du-
1
I!
nal y el ras» y «blandas», «profesiones de ayuda» y «técnicas mecánicas», «profe-
de las siones aprendidas» y «ocupaciones profesionalizadas». Estoy pensando en
diferencias en las constantes que varios profesionales aportan a su reflexión
bserva-
desde la acción:
a nueva
e, y ha-
a a pre- ¡ losmediosde comunicación,lenguajesy repertoriosque losprofesionalesutilizan
¡
o
I
absor- lindansusescenariosinstitucionales.
aya po- Al llamar a estas cosas constantes, no quiero sugerir que son absoluta-
mente inalterables. Algunas veces cambian en respuesta a la reflexión, pero
tal. Lo
en una proporción más baja que las teorías de fenómenos particulares o los
ar en la
1 encuadres de situaciones problemáticas concretas. Por lo tanto, proporcionan
I
las im- al profesional unas referencias relativamente sólidas a partir de las cuales, en
manece la reflexión desde la acción, pueden permitir que sus teorías y marcos de re-
uencias ferencia vengan por separado. En efecto, dependiendo de la robustez de es-
rco que tas constantes, los profesionales son más o menos capaces de reconocer y
nuevas abordar lo que resulta movedizo y turbulento en su práctica. Y dependiendo
f
¡ de las diferencias en estas constantes, tomadas individualmente y como mo-
una im- ~ delos globales, podemos dar cuenta de diferencias significativas en la refle-
seño de xión desde la acción, dentro y a través de las profesiones.
de en- Aunque estaría más allá del alcance de este libro ir muy lejos en esta lí-
ecurre a nea de investigación, me gustaría sugerir en unos cuantos parágrafos cómo
o como podría seguirse.
Wilson ¿Qué importa que el medio de la reflexión desde la acción sea el bloc
iente y de dibujos de un arquitecto, la relación entre el paciente yel terapeuta, los
ica- tucionales. En un contexto institucional, todos los papeles ejercidos por los pro-
s de fesionales están interconectados entre sí, pero no tour-s ellos se lo toman en se-
e ar- rio. Un ingeniero mecánico puede verse a sí mismo como un técnico solucio-
e los nador de problemas, tratando las relaciones con sus clientes como una actividad
spe- inevitable pero esencialmente no profesional. O, como Wilson, puede articular
pre- sus tareas de tal modo que el contexto social más amplio pasa a primer plano y
uede la solución del problema técnico se convierte en una pieza de un rompecabezas
men- social mayor. Si el contexto institucional ocupa un lugar central en el marco de
Pero referencia del papel que ha de ejercer un profesional, entonces presta atención
orí~s a los fenómenos para los cuales no hay una teoría satisfactoria ya hecha. Debe
a~h- de construir una teoría por sí mismo. Y si trata su teoría del contexto como un
rcio- objeto de reflexión (como hace el urbanista sólo en una pequeña medida), en-
n ~os tonces percibirá que los otros que comparten la situación con él harán frente a
ncio- sus marcos de referencia y sus teorías con los suyos propios. Los verá no sólo
ce lo como objetos de planificación, sino como planificadores por propio derecho, y
haya su interacción con ellos tomará la forma de una conversación reflexiva.
ación Por estas vías, entre otras, las diferencias en las constantes aportadas a la
a '. , investigación afectarán al alcance y la dirección de la reflexión desde la ac-
exión ción. Pero las constantes -medios de comunicación, lenguaje, repertorio,
a pro- sistema apreciativo, teoría abarcadora, y marco de referencia del papel a ejer-
o au- cer- están también sujetas a cambio. Y algunas veces se 'cambian a través
de la reflexión de los profesionales sobre los acontecimientos de su práctica.
ncua- El estudio de estos tipos de reflexión, crucial para el desarrollo profesional y
~nifi- para la epistemología de la práctica, requeriría un análisis longitudinal más
ia del sostenido del que he intentado en los capítulos de este libró,
o que
de una
rencia Los límites de la reflexión desde la acción
mpla-
¿Qué es lo que traba nuestra habilidad para reflexionardesdela acción?
a der- ¿En qué medida son tales fuerzas inherentes a las situaciones humanas o a la
de re- epistemología de la práctica, y en qué medida podemos aprender a trascen-
emplo derlas?
s insti- Nuestros ejemplos sugieren que los profesionales piensan frecuente-
mente sobre lo que están haciendo mientras lo hacen. En la práctica profe-
s, 1996). sional, la reflexión desde la acción no es un acontecimiento extraño. Por otro
.acuerdo, lado, también hemos visto cómo los sistemas de saber desde la práctica pue-
Científicos
den limitar el alcance y la profundidad de la reflexión.
I
significados. Puede designar el conocimiento intuitivo, como los juicios in- cer pel
tuitivos de un artesano diestro o las teorías desde la acción intuitivas de un lanzam
experto equilibrador de bloques. Puede también designar la reflexión desde por el
la acción sobre el conocimiento intuitivo, como en el diseño de Quist o la in- en la a
terpretación del supervisor. En estos dos sentidos, la maestría es descriptible. t
Cuando los profesionales reflexionan desde la acción describen sus propias 1. N
comprensiones intuitivas. Y es posible describir la misma reflexión desde la
acción, como yo he hecho en los capítulos anteriores. 2. C
Sin embargo, es cierto que hay siempre un vacío entre tales descripciones
y la realidad a la que se refieren. Cuando un profesional demuestra maestría, su 3. S
saber intuitivo es siempre más rico en información que cualquier descripción
del mismo. Además, la estrategia interna de representación, encarnada en la c
tendencia hacia la ejecución artística del profesional, es frecuentemente in- 4. L
congruente con las estrategias utilizadas para construir las descripciones ex- p
ternas de ella. Debido a esta incongruencia, por ejemplo, la gente que hace las
cosas bien a menudo da lo que parecen ser unas buenas descripciones de sus cesi
procedimientos que otras personas no pueden seguir. Todos los que han trata- ra a
do de aprender, partiendo de un libro, a esquiar o a escribir una historia saben pen
lo difícil que puede ser actuar a partir de una descripción así. para
Pero el vacío entre la maestría y su descripción no necesita obstruir la re- raliz
flexión desde la acción. En ejemplos como el de la reflexión de Quist sobre
el encuadre que hace Petra del problema del solar, o la reflexión del equili- Así
brador de bloques sobre su teoría del centro geométrico para el equilibrio, mismos
la descripción del saber intuitivo alimenta la reflexión, capacita al investiga-
dor para criticar, verificar y reestructurar sus comprensiones. Lo incompleto 2. H
de la descripción no es impedimento para la reflexión. Por el contrario, algo novich, 1
I
cios in- cer peligrosa. El lanzador de béisbol que nunca afirma estar pensando en sus
de un lanzamientos en mitad del juego, y la famosa historia del ciempiés paralizado
desde por el intento de explicar cómo se desplaza, sugiere que la reflexión interfiere
o la in- en la acción. Puede parecer que lo hace así por cuatro razones diferentes:
iptible. t
propias 1. No hay tiempo para reflexionar cuando estamos en la línea de fuego; si nos para-
esde la mos a pensar pueden matarnos.
2. Cuando pensamos en lo que estamos haciendo, sacamos a la superficie la com-
plejidad, que interfiere el suave flujo de la acción. La complejidad que podemos
pciones
manejar inconscientemente nos paraliza cuando la hacemos consciente.
tría, su 3. Si empezamos a reflexionar desde la acción, podemos provocar una infinita reen-
ripción trada de la reflexión sobre la acción, después sobre nuestra reflexión sobre la ac-
a en la ción, y así hasta el infinito.
nte in- 4. La postura apropiada para la reflexión es incompatible con la postura apropiada
es ex- para la acción. Como ha dicho Hannah Arendt:
hace las
Toda reflexión que no está al servicio del conocimiento y no está guiada por ne-
de sus cesidades y objetivos prácticos está ... «fuera de servicio» ... interrumpe cualesquie-
n trata- ra actividades ordinarias que se estén haciendo, no importa adónde lleven. Todo
a saben pensamiento demanda un pararse a pensar ... esto es, en efecto, como si pensar me
paralizara más o menos de la misma manera que un exceso de conciencia puede pa-
r la re- ralizar el automatismo de mi función corporal.' .
t sobre
equili- Así entendida, la reflexión desde la acción es una contradicción en sus
librio, mismos términos.
estiga-
mpleto 2. Hannah Arendt, Thinking, volumen 1de The Life oflhe Mind, Nueva York, Harcourt Brace Jova-
o, algo novich, 1971. .
ac~ión son otras. El ciempiés podría haber dado una respuesta no paralizante a la
revisar pregunta: «¿Cómo lo consigues?» diciendo simplemente: «Me desplazo ha-
, pero cia adelante con un movimiento ondulatorio». Un buen entrenador aprende a
zcade captar la complejidad de la acción en una metáfora (<<¡Inclinarse con la pen-
n ,entre diente!») que ayuda a transmitir el sentido de la ejecución.
mun, .se Por otro lado, algunas prescripciones muy útiles para laacción pueden in-
a mis- terferir temporalmente en la ejecución. A alguien que aprende a jugar a tenis
o a golf, o a tocar un instrumento, se le puede pedir que cambie su empuña-
la lín~a dura (o su boquilla) con la expectativa de que perderá espontaneidad durante
necesi- un tiempo, antes de que vuelva a adquirir un nivel de calidad más elevado.
a puede Aquí no nos sorprende encontrar que la reflexión inhibe temporalmente la ac-
n de es- ción. Si estamos o no preparados para pagar este precio depende de nuestra
mos en habilidad para encontrar un contexto en el que podamos practicar con un mí-
chos ca- nimo de riesgo, o de nuestro juicio sobre el valor de incurrir temporalmente
os, por en una pérdida de la espontaneidad. En cualquier caso, nos estamos iniciando
prepara- más probablemente en la reflexión desde la acción cuando estamos atascados
por parte o insatisfechos con nuestra actuación. La cuestión no es tanto si reflexionar o
em.anas, no como qué tipo de reflexión es más razonable para no sentirnos atascados.
or ínter- El temor de que la reflexión desde la acción pueda provocar una regresión
infinita a la reflexión deriva de la dicotomía, no sometida a examen, entre el
as veces pensamiento y la acción. Si separamos el pensar del hacer, viendo el pensa-
e median miento sólo como una preparación para la acción, y la acción sólo como una
nde a re- implementación del pensamiento, entonces es fácil creer que cuando entramos
el mejor en el dominio separado del pensamiento nos habremos perdido en una regre-
ta.rnent~ sión infinita de pensar sobre el pensar. Pero en la verdadera reflexión desde la
lUJOUnI- acción, como hemos visto, el hacer y el pensar son complementarios. El hacer
les tales prolonga el pensamiento en los exámenes, los pasos y los sondeos de la acción
~s en los experimental, y la reflexión se nutre del hacer y sus resultados. Cada uno ali-
cIones ~e menta al otro y cada uno fija los límites del otro. Es el resultado sorprendente
debena de la acción el que desencadena la reflexión, y es la producción de una acción
s apren- satisfactoria lo que lleva la reflexión a una conclusión temporal. Es verdad,
ciertamente, que la conversación continua del investigador con su situación
ace surgir puede llevar, en un final abierto, a una reanudación de la reflexión. No obstan-
la acción, te, cuando un profesional mantiene la investigación en movimiento, no se abs-
vez la ob- tiene de la acción para penetrar en un pensamiento indefinido. La continuidad
los datos de la investigación supone un entretejimiento continuo del pensar y el hacer.
ón de la Finalmente, la observación de Hannah Arendt de que la reflexión está
e lo que lo «fuera de servicio» en la acción puede parecer válida o no, dependiendo del
Introducción
erosas profesional como si fueran los nuevos ropajes del emperador; o puede signi-
signo ficar que los profesionales saben algo que vale la pena conocer, algo limita-
que es do que es intrínsecamente descriptible y, al menos en alguna medida, com-
prensible para los demás. En este segundo sentido, el misterio consiste en
onales hacer que el conocimiento desde la práctica parezca ser más complejo, pri-
racio- vado, inefable, y sobre todo, de una vez por todas, más hermético ante la
n pro- investigación de lo que es necesario. En este sentido, tanto el profesional co-
sterio- mo el contraprofesional pueden ser mitificadores. y en este sentido, la des-
no de mitificación no es un desenmascaramiento de la falsedad de las pretensiones
pericia de conocimiento del profesional, sino una tentativa para acometer la a menudo
-los ardua tarea de abrirla a la investigación.
s- en Aquellos que desmitificarían el conocimiento profesional, en el sentido de
un ex- desenmascararlo, desacreditarían la pretensión del profesional de un conoci-
es que miento extraordinario, incluyendo sus bases en la investigación científica, y re-
tecno- chazarían sus reivindicaciones de un mandato para el control social, de la auto-
La pe- nomía en la práctica, y la licencia para mantener las barreras de las profesiones.
suelve Pero yo argumentaré que la crítica radical no puede hacer las veces (aunque la
oridad pueda provocar) de la cualificada autorreflexión crítica del profesional. Los
. profesionales irreflexivos son igualmente limitados y destructivos, tanto si se
ndo de etiquetan a sí mismos como profesionales o como contraprofesionales.
vas: el
án por
s, edu- La relación profesional-cliente
os; o la
plani- En el contexto social de la práctica profesional que se acepta como ruti-
prepa- nario en nuestra sociedad, el profesional es un proveedor de servicios. Los
nombres dados a los beneficiarios del servicio varían con la profesión. De es-
ntes de te modo, los abogados, los asesores, los arquitectos y los ingenieros consul-
ue ellos tores tienen «clientes»; los médicos, los dentistas y los terapeutas tienen «pa-
bién se cientes»; los profesores tienen «estudiantes» o personas «asesoradas»; los
beneficiarios de los servicios de los trabajadores sociales pueden llamarse
ner dos «clientes», «casos», o personas «asistidas». Aunque estos nombres a menu-
miento do connotan importantes matices diferentes en la relación.se acostumbra a
utilizar «cliente» como término genérico.
Library, La relación profesional-cliente es esencial para lo que en nuestra socie-
lar, véase dad se entiende como profesión. Este hecho tiene su soporte, más que su de-
4 (1979).
ciological negación, en la existencia de profesiones en las que es difícil identificar a
aquellos que permanecen en el papel de clientes. En los casos en donde el pa-
mos, Pro/e- 5. Everetl Hughes, «The Professions in Society», en The Canadian Journal o/ Economics and Poli-
tical Science, 26,1 (febrero de 1960), págs. 54-61.
a a al-
ncia a Así como el contrato reflexivo exige tipos diferentes d~ competencias y
sin un permite diferentes fuentes de satisfacción en el caso del profesional, lo mis-
y a las mo ocurre con el cliente.
abren En primer lugar, el problema de la elección de un profesional se presen-
nes de ta al cliente de una manera nueva. Debe escoger no sólo sobre la base de la
obre él reputación de experto del profesional (siempre una «caja negra», más o me-
de su nos) sino sobre la base de su sometimiento al contrato reflexivo. ¿Está dis-
ando la puesto el profesional a hablar acerca del asunto entre manos , a considerar "
de pro- más de un punto de vista, a revelar sus propias incertidumbres? ¿Está intere-
o, o la sado en las percepciones que tiene el cliente del asunto? ¿Está abierto a la
parte del profesional cuando no puede distinguir fácilmente entre una recla- Tengo
Sólo
mación razonable y otra pretenciosa? Su problema es similar al problema de irá bie
un directivo comprometido en la dirección de personas cuyos conocimientos
técnicos en ciertas áreas exceden a los suyos. Algunos de los métodos fami- Estoy
person
liares entre los directivos pueden ser útiles para el cliente, por ejemplo:
cla- Tengo la comodidad de estar en buenas manos. Puedo ejercer algún control sobre la situación.
Sólo necesito ajustarme a su consejo y todo No soy totalmente dependiente de él; él también
a de irá bien. es dependiente de la información y la acción
ntos que sólo yo puedo emprender.
administrativa han ganado poco con las ciencias políticas; y las ciencias de la cado»
dirección han contribuido relativamente poco a la práctica de la dirección. La el de
divergencia entre la investigación y la práctica agrava el dilema del profesio- menos
nal que he llamado del «rigor o la relevancia», y tienta al profesional a forzar estrate
las situaciones prácticas hacia los moldes derivados de la investigación. rán de
Sin duda, entonces, cuando rechazamos la visión tradicional del conoci- C
miento profesional, reconociendo que los profesionales pueden convertirse termed
en investigadores reflexivos en situaciones de incertidumbre, inestabilidad, proble
carácter único y conflicto, hemos replanteado la relación entre investigación trucci
y práctica. Ya que, en esta perspectiva, la investigación es una actividad de concre
los profesionales. Está desencadenada por los rasgos de la situación práctica, C
acometida en el acto, e inmediatamente vinculada a la acción. No hay pro- en los
blema con el «intercambio» entre investigación y práctica, o en la «imple- rimen
mentación» de los resultados de la investigación, cuando los experimentos de que el
comprobación del marco, o la teoría, del profesional transforman, al mismo pleme
tiempo, la situación práctica. Aquí el intercambio entre investigación y prác- sentad
tica es inmediato y la reflexión desde la acción es su propia implementación. núme
Sin embargo, hay tipos de investigación que pueden acometerse fuera del mista
contexto inmediato de la práctica para aumentar la capacidad de reflexión blema
desde la acción del profesional. La «investigación reflexiva», como la lla- dustri
maré, puede ser de cuatro tipos, cada uno de los cuales ya existe, al menos en divisa
estado embrionario. El análisis del marco, el estudio de las vías por las que C
los profesionales formulan los problemas y papeles a ejercer, puede ayudar- vuelv
les a hacerse conscientes de sus encuadres tácitos y a criticarlos. Descripción drar l
y análisis de imágenes, esquemas de categorías, casos, precedentes y ejem- que h
plares, pueden ayudar a construir los repertorios que los profesionales apor- o de l
tan a las situaciones únicas. Un tipo de investigación de la mayor importan- rencia
cia tiene que ver con los métodos de encuesta y las teorías abarcadoras de los C
fenómenos, a partir de los cuales los profesionales pueden desarrollar varia- como
ciones sobre la marcha, pudiendo beneficiarse de la investigación en el pro- const
ceso mismo de reflexión desde la acción. nales
Consideraré cada uno de estos tipos brevemente, haciendo notar los no pu
ejemplos existentes en cada uno, sugiriendo en cada caso el perfil de la agen- po de
da para una posterior investigación. tratar
Análisis del marco de referencia. En un momento dado de la vida de una puest
profesión, ciertas formas de formular los problemas y los papeles que se de- descr
ben ejercer son moneda corriente. Cuando Quist formula el problema del di-
seño de la escuela como el de «imponer una disciplina sobre un solar dislo- 9
11. Karl Mannheim, Ideology and Utopia, Nueva York, Harvest Books, 1936.
12. Véase, por ejemplo, David Bloor, Knowledge and Social lmagery, Londres, Routledge & Kegan
Paul,1976.
jan con ellos. En este sentido, una teoría abarcadora y un método genérico de
L
encuesta que es inseparable de la misma, son utilizados para reestructurar
una situación para que, finalmente, uno pueda decir de forma válida que la Lewin
nales
teoría encaja con la situación.
les co
La utilización por Dean Wilson de los modelos de proceso de flujo y la
utilización por el supervisor de la teoría psicoanalítica son casos que vienen toritar
a cuento a este respecto. El modelo de proceso de flujo de Wilson consiste en direct
un conjunto de ideas sobreprocesos, en la creencia de que cualquier situación la acc
search
puede comprenderse en términos de procesos y de una familia de métodos
y cont
para la medición, en la descripción y el análisis cuantitativo de los proc~sos.
Comprender la desnutrición en los niños en términos del proceso de flUJOre- ciertos
arreglo
quería la proeza de una reestructuración imaginativa. Era necesario inven~
y probar métodos de medición para que los procesos resultantes de desnutn- tico» e
ción pudieran describirse en términos de las operaciones sucesivas llevadas a riable
cabo sobre los nutrientes y las pérdidas sufridas con cada operación. De mo- Ar
ciencia
do similar, el supervisor podía utilizar sus comprensiones de la teoría psico-
ha teni
analítica para describir los datos de la paciente, como habían sido registrados
por el residente, en términos de un modelo psicodinámico subyacente de los motor
conflictos internos que hacía surgir la conducta de autofrustración. bana, r
En ambos casos, la teoría y el método asociado son utilizados para rees- se por
tructurar 10 que sigue de modo que los profesionales puedan explicarlo. En urbano
efecto, este tipo de reestructuración es lo que entiende por explicación. Ade- como m
más, los datos reestructurados conducen por sí mismos al tipo de interven- ticos p
biantes
ción que el profesional puede acometer con garantías de éxito.
concien
La investigación de tales teorías y métodos fundamentales puede ser de
dos tipos. Los investigadores pueden tratar de descubrir cómo funcionan es- nómeno
tos procesos de reconocimiento y reestructuración mediante el examen de pados d
episodios de la práctica, igual que nosotros hemos examinado las prácticas los mo
ciones
de Wilson y el supervisor. Este tipo de investigación puede ayudar a otros
profesionales a introducirse en un modo de ver, reestructurar e intervenir que crecimi
de ver ú
pueden desear hacer por sí mismos.
a situac
En el segundo sentido, la investigación en las teorías y métodos funda-
mentales tomaría la forma de una «ciencia en acción». Una ciencia en acción Alg
se preocuparía de situaciones de carácter único, inciertas e inestables que no como W
«conflic
llevaran a la aplicación de teorías y técnicas derivadas de la ciencia según el
modelo de la racionalidad técnica. Apuntaría al desarrollo de los temas a par-
16. C
tir de los cuales, en este tipo de situaciones, los profesionales puedan cons- 17. W
truir teorías y métodos por sí mismos. 18. B
l
foras para
l
foras para las decisiones de planificación, en A Paradigm for Planning, en prensa.
En todos estos casos, los sentimientos del sujeto acerca de la tarea, sobre una par
su propia actuación y sobre su relación con el investigador, son partes esen- de Barr
ciales de los procesos en estudio. Los «efectos Hawthorne» son inevitables. en una
El investigador no puede eximirse a sí mismo e ignorar por su cuenta y ries- el tiemp
go su propia contribución al contexto social del experimento. Él es, en frase dose de
de Geoffrey Vickers, un agente-experientador que debe tratar de hacerse En
consciente de sus propias influencias sobre los fenómenos que está tratando cen a o
de comprender. Los autores de los experimentos de equi1ibración de bloques cuelas
comentaban, por ejemplo, sus intentos de hacer verificaciones sobre la mar- práctica
cha de sus propias teorías desde la acción. Cuando el investigador adopta una teresará
estrategia combinada de observación e intervención (yen el último análisis estudio
puede no ser capaz de otra estrategia), es probable que encuentre que puede la práct
ayudar a su sujeto a reflexionar desde la acción permitiéndose a sí mismo ex- conside
perimentar y revelar su propia confusión. taria se
Para estudiar la reflexión desde la acción, el investigador debe aprender educaci
el arte de experimentar en el que la reflexión desde la acción juegue un papel clase o
central. vehícul
Investigadores y profesionales. En los tipos de investigación reflexiva Al
que he perfilado, investigadores y profesionales se introducen en modalida- se a sí
des de colaboración muy diferentes de las formas de cambio concebidas ba- igual q
jo el modelo de la ciencia aplicada. El profesional no funciona aquí como un cho tie
mero usuario del producto del investigador. Revela al investigador reflexivo cativa y
los modos de pensamiento que aporta a su práctica y se acerca a la investiga- de bien
ción reflexiva como un auxilio a su propia reflexión desde la acción. Ade- reconoc
más, el investigador reflexivo no puede mantener distancia, mucho menos investig
mantener una superioridad, respecto a la experiencia de la práctica. Si está La
comprometido en el análisis del marco de referencia, en la construcción del investig
repertorio, en la ciencia en acción o el estudio de la reflexión desde la acción, tringida
debe conseguir de algún modo una visión interna de la experiencia de la fesiona
práctica. La investigación reflexiva requiere una asociación de profesional e enfoqu
investigadores, y de investigador y profesionales. gación.
Esta asociación puede adoptar una variedad de formas. Los grupos de reflexiv
profesionales pueden apoyarse unos a otros en la investigación reflexiva, co- nes der
mo Parlett sugiere en su estudio de los profesores y los asesores de los au- Lo
diodisminuidos." El investigador reflexivo puede adoptar el papel de con- y la ca
sultor para el profesional. La investigación reflexiva puede convertirse en
22.
23.
21. Malcolm Parlett, «Reflecting on Practice», manuscrito, Londres, 1981. el diseño
I
la ciencia política contemporánea, se presenta, por ejemplo, en Seymour Lipset, Martin Trow y James Co-
leman, Union Democracy, Nueva York, Doubleday Anchor, 1956. 27. I
1
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 369
Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 287
os en- A la luz de estas observaciones, podemos explorar con más utilidad los
cuales significados de la práctica reflexiva dentro de una burocracia. La reflexión
apeles. desde la acción es tanto una consecuencia como una causa de la sorpresa.
o des- Cuando un miembro de una burocracia emprende el curso de una práctica re-
aniza- flexiva, permitiéndose experimentar confusión e incertidumbre, haciendo a
sus marcos de referencia y teorías objetos de la crítica y el cambio conscien-
vencia tes, puede incrementar su capacidad para contribuir al aprendizaje organiza-
cial es tivo significativo, pero también convertirse, del mismo modo, en un peligro
ciones para la estabilidad del sistema de reglas y procedimientos dentro de los cua-
bilidad les espera suministrar su pericia técnica.
el que Así, las burocracias ordinarias tienden a ofrecer resistencia a los intentos
demás. de los profesionales al desplazamiento desde la pericia técnica a la práctica
sus su- reflexiva. E inversamente, una organización adaptada a la práctica reflexiva
aria al tendría rasgos muy diferentes de los marcos burocráticos comunes.
zacio- Vamos a considerar el caso de una escuela pública. Los profesores que
s fun- participaron en el Proyecto de Profesores del MIT estaban empleados en es-
aniza- cuelas públicas urbanas. Cuando empezaron a aprender avalorar ya com-
prometerse con la práctica de la enseñanza reflexiva, seguían trabajando en
mplica estas escuelas. De este modo, su experiencia pudo arrojar alguna luz sobre la
mien- cuestión de la práctica reflexiva en una burocracia.
esario Describiré una típica escuela de aquellas en las que enseñaban. Tal es-
de las cuela está montada, en un sentido muy especial, en torno a una teoría del co-
nocimiento. Hay un concepto de conocimiento privilegiado que constituye
es del aquello que han de enseñar los profesores y aprender los alumnos. Este con-
orma a cepto de conocimiento está encarnado en los textos, el currículo, los progra-
acción mas de las lecciones, los exámenes; en efecto, está institucionalizado en ca-
mundo da aspecto de la escuela. Los profesores se ven como expertos técnicos que
ública imparten conocimiento privilegiado a los estudiantes en un sistema construi-
siones do, en frase de Scheffler, sobre la metáfora de la «nutrición»." Los niños son
entran alimentados con porciones de conocimiento, en dosis medidas. Se espera que
ación. 10 digieran y que muestren la evidencia de ello en las respuestas de clase y en
ciones los exámenes. El currículo es concebido como un menú de información y de
»; yen habilidades, cada programa de una lección es un servicio y el proceso com-
ejercer pleto es tratado como un desarrollo acumulativo y progresivo.
Dentro de la escuela, la ordenación del espacio y del tiempo se da con-
forme a esta imagen básica. El edificio de la escuela está dividido en aulas,
cracia en
I
ames Co-
27. Israel Scheffler, The Language 01 Education, Springfield, Ill., C.e. Thomas, 1960.
1
370 “La Evaluación del Desempeño Docente”
288 I Conclusión
29. Véase Chris Argyris, «Altemative Schools: A Behavioral Analysis», Teachers College Record, 30
75,4 (mayo de 1974), págs. 424-452. York, B
ecord, 30. Véase, por ejemplo, Samuel Bowles y Herbert Gintis, Schooling in Capitalist America, Nueva
York, Basic Books, 1976.
alternativas, pero depende de varias maneras del proceso político. El proce- efic
so político suministra las definiciones de los objetivos de una política, de los der
beneficios y de los costes sociales. Algunas veces, los análisis de la política gañ
se conciben como inputs para funcionarios elegidos que realizan las eleccio- con
nes finales de la política. Y más recientemente, los que proponen el modelo rren
dominante en la elaboración de la política han reconocido que las políticas se pro
convierten en programas de acción a través de procesos de implementación dica
que pueden ser orientados o distorsionados por los políticos. 32 pia
De acuerdo con este modelo, los papeles clave en la política pública son inve
los ejecutados por los profesionales. Los profesionales suministran la pericia de i
técnica en campos sustantivos de la política tales como la asistencia sanita- sesg
ria y la vivienda. Ellos satisfacen las exigencias técnicas del análisis de la po- plan
lítica. Diseñan, implementan y evalúan los programas gubernamentales, y nes
como expertos en las técnicas de legislación y de obtención de votos, dirigen ra l
el proceso político. La complejidad técnica de la elección social racional exi-
ge la pericia profesional. tom
No obstante, para los críticos radicales del programa tecnológico, la pro- aná
fesionalización de la política pública es una distorsión tecnocrática de los va- los
lores democráticos. Los profesionales constituyen una élite interesada que vam
pone la técnica basada en la ciencia al servicio de la clase empresarial, y con la te
una fachada de objetividad, y bajo la bandera de la neutralidad, hacen su pro- efec
pio agosto y el de sus amos. Justo como los profesionales utilizan su especial no a
estatus para controlar y coaccionar a sus clientes, así también, en un gobier- dad
no democrático, utilizan su habilidad técnica para reprimir a los más débiles man
y a los necesitados. Además, su pretensión de un conocimiento extraordina- para
rio es una pretensión vana. Bajo el misterio de la pericia profesional se es- sitad
conde la ignorancia y la manipulación. nica
La crítica radical conlleva una visión utópica de la reforma social. Es ne- sion
cesario desmitificar las profesiones, desenmascarando el interés de clase que los
se hace pasar por racionalidad técnica, para que la sociedad pueda lograr la tem
democracia, la igualdad y la justicia social. Es necesario demostrar la coac- vici
ción de las profesiones, para mostrar cómo han malversado el conocimiento, la ha
para allanar el camino a una nueva casta de ciudadanos profesionales com- ción
prometidos con la justicia social. Mientras tanto hay una necesidad de defen- llos
sores contraprofesionales y de adversarios que puedan resistir de una manera
paci
32. Véase, por ejemplo, Jeffrey Pressman y Aaron Wildavsky,lmplementation, Berkeley, University
blica
of California Press, 1979. cam
!
¡
J
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 381
Consecuencias para las profesiones y su lugar en la sociedad I 299
las éxito en contener el libre movimiento de los intereses establecidos, pero su éxi-
han to se ve a menudo acompañado por efectos secundarios no deseados. Cuan-
ver- do los ecologistas triunfan en su bloqueo de la promoción del suelo, por
dos ejemplo, pueden también contribuir a la crisis de la vivienda en las clases in-
n- ferior y media." Los mecanismos reguladores, originados por los movimien-
tos de protesta de los años sesenta y los primeros setenta, con frecuencia se
pu- han vuelto inefectivos a la hora de solucionar los problemas sociales para los
tra- cuales fueron diseñados." Y las instituciones tradicionales para la discusión
po- de convenios son a menudo incapaces de convertir la contienda política en
a y una acción social aceptable.
mo a Los tribunales, que han asumido un papel enormemente dilatado en cam-
iste pos tales como la educación urbana, la regulación ambiental y la vivienda
o, a pública, han mostrado una capacidad muy limitada para ejercer un arbitraje
bre entre las reivindicaciones de los profesionales en contienda. Cogidos entre el
ites fuego cruzado de las posiciones técnicas en conflicto, los jueces a menudo
ión han recurrido a los tecnicismos de la ley sin comprender en profundidad
ota- los problemas sustantivos de la política que está en juego en sus decisiones.
on- y cuando los jueces han asumido la responsabilidad de la dirección de es-
pro- cuelas urbanas o de viviendas públicas, han tenido que recurrir a profesiona-
les, quienes reintroducen, bajo los auspicios de los tribunales, cualquiera de
ra- los sesgos que acompañan su pericia técnica. El proceso electoral a menudo
fracasa a la hora de producir soluciones estables para los problemas públicos.
nal Cuando son sometidos a votación los juicios profesionales conflictivos sobre
io- una política, los resultados a menudo no reflejan nada más sustancial que los
nte- aires del cambio político. Y cuando funcionarios elegidos deliberan sobre
un- conflictos políticos, sus compromisos legislativos son a menudo tan vagos
a la que permiten que esos conflictos vuelvan a emerger cuando los administra-
om- dores tratan de convertir las políticas en programas.
del Cuando los límites de los mecanismos judiciales y electorales se han he-
de cho manifiestos, la mesa de negociación ha adquirido importancia, La media-
pio ción profesional, que tuvo su origen en la negociación laboral, ha empezado a
on- extenderse a los campos de la utilización del suelo, la eliminación de residuos
ias peligrosos y la calidad ambiental. Estas ampliaciones delpapel de mediación
ciar
ner 35. Véase Bemard Frieden, The Environmental Hustle, Cambridge, Mass., MIT Press, 1980.
36. Ha habido muchos estudios en los años setenta que han observado y criticado la ineficacia de los
mecanismos reguladores construidos en respuesta a los movimientos de apoyó y protesta de los años se-
! senta. Véase, por ejemplo, Lawrence Bacow, Bargaining for Job Safety and Health, Cambridge, Mass.,
i MIT Press, 1980.
1
!
¡
J
382 “La Evaluación del Desempeño Docente”
300 I Conclusión
están todavía en su inicio y todavía está por ver cómo se desarrollarán. No llev
obstante, ya se ha hecho evidente un peligro. Dada la naturaleza de su tarea, nal,
los mediadores tienden en la práctica a definir el éxito en términos de la paz tivo
mantenida. Cuando la nueva información amenaza la aparición del acuerdo, llev
tiende a ser rechazada como «conocimiento peligroso»." De este modo, los tuac
mediadores pueden perseguir el acuerdo a expensas de la comprensión. las
Cuando los representantes profesionales de las facciones sociales en con- fesi
tienda no pueden llegar a un acuerdo sobre los temas de la política, la socie- el e
dad tiene el recurso de los tribunales, el proceso electoral y la mesa de nego-
ciación. Pero cuando los temas en discusión son técnica y evaluativamente nal
complejos, resulta un poco asombroso que las instituciones que discuten un cer
acuerdo arrojen resultados que se perciben como arbitrarios o simplemente vad
convenientes, o que reintroduzcan el elemento perturbador de un juicio pro- espe
fesional. Cuando prescinden de la pericia padecen su falta; y cuando confían exp
en ella introducen sus peligros. situ
Se da una contradición similar en las reformas sociales de los críticos radi- rasg
cales. Ellos buscan desmitificar la pericia profesional para eliminar o contener enc
a los profesionales que sirven a los intereses de la clase dominante. Pero no tuci
pueden prescindir de los profesionales, bien sea para dirigir los técnicamente de a
complejos negocios de la sociedad, o para oponerse a los excesos de las profe- serv
siones establecidas. De este modo reintroducen los males de la pericia técnica. él. N
Con tal que la dirección de la sociedad dependa de un conocimiento y una cim
competencia especiales, habrá un lugar esencial para las profesiones. Y hasta tuci
donde las profesiones sean conformadas por modelos tradicionales de cono- con
cimiento y de práctica, ni la ideología ni las reformas institucionales de los
críticos radicales eliminarán los males de la pericia técnica. más
La idea de la práctica reflexiva es una alternativa a la epistemología tra- un m
dicional de la práctica. Conduce, como hemos visto, a nuevas concepciones cam
del contrato profesional-cliente, a la asociación entre investigación y prácti- prof
ca y a sistemas de aprendizaje de las instituciones profesionales. Ahora me basa
gustaría sugerir cómo podría también conducirnos a pensar de un modo di- gad
ferente sobre el papel de los profesionales en la política pública y sobre ellu- ma
gar de las profesiones en la sociedad en su conjunto. de u
La idea de la práctica reflexiva lleva, en un sentido tanto similar como di- bién
ferente a la crítica radical, a la desmitificación de la pericia profesional. Nos nari
pec
37. Mario Cuomo usa esta frase. e ilustra su aplicación, en su Forest Hills, Diary, Nueva York, Ran-
prop
dom House, 1974. tes
-
-
-
Ack
Ada
Afir
Age
Agro
-
Alex
-
Alon
Aná
Ana
V
Apa
V
Apre
2
Appr
Guía
para Ia elaboración del
informe de cumplimiento
de responsabilidades
profesionales
Director
Guía
para Ia elaboración del
informe de cumplimiento
de responsabilidades
profesionales
Director
396 “La Evaluación del Desempeño Docente”
Guía para la Elaboración del expediente de evidencias de enseñanza
Índice
Presentación ....................................................................................................................................................... 3
4. Bibliografía.................................................................................................................................................... 10
Presentación
La Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) establece en el Artículo 52 que la evaluación
del desempeño es obligatoria para los docentes y para quienes ejerzan funciones de dirección o de
supervisión en la Educación Básica y Media Superior que imparta el Estado. El Instituto Nacional para la
Evaluación de la Educación (INEE) determinará su periodicidad, considerando que se realizará por lo menos
cada cuatro años.
El Informe de cumplimiento de responsabilidades profesionales constituye la primera etapa del proceso de
Evaluación del desempeño docente. El propósito de esta etapa es identificar el grado de cumplimiento de las
responsabilidades profesionales del docente que son inherentes a su profesión. Esta guía tiene la finalidad de
apoyar a los directores en la recopilación de la información sobre el cumplimiento de responsabilidades del
docente para que ésta sea evaluada en un momento posterior. La guía tiene los siguientes apartados:
Valorar el cumplimiento de las funciones y responsabilidades del personal docente y técnico docente
de Educación Media Superior que asegure un nivel suficiente en el ejercicio de las labores de
enseñanza y que contribuya a ofrecer una educación de calidad para los jóvenes.
Identificar las necesidades de formación, así como los requerimientos de capacitación y actualización
de los docentes y técnicos docentes acordes con las prácticas de enseñanza del modelo educativo
del nivel y que contribuyan a su desarrollo profesional.
Para contribuir al logro de estos propósitos la Evaluación del desempeño docente toma como punto de
partida el documento Perfil, parámetros e indicadores para la Evaluación del desempeño en las
funciones docentes en Educación Media Superior. Ciclo escolar 2015 - 2016 autorizados por el INEE.
La evaluación del desempeño docente considera los siguientes aspectos: la responsabilidad profesional,
la planeación didáctica, el dominio de los contenidos, las prácticas didácticas, el ambiente en el aula y la
colaboración en la escuela.
Etapa 2. Expediente de evidencias de enseñanza. En esta etapa el docente recopilará una muestra de
los trabajos realizados por los estudiantes a lo largo del ciclo escolar anterior y algunos materiales de apoyo
que utiliza para impartir sus clases, como evidencia de su práctica de enseñanza. Esta evidencia será
analizada y explicada por el docente, como parte del ejercicio cotidiano de reflexión que hace sobre su
desempeño y sobre los efectos que tiene en el aprendizaje de los estudiantes.
Examen de conocimientos que valora el dominio específico en la disciplina que corresponde a cada
docente.
Examen de casos de competencias didácticas que estima la capacidad del docente para plantear
alternativas para la resolución de un conjunto de situaciones cotidianas vinculadas con las prácticas
de enseñanza, y contextualizadas en distintos escenarios de la Educación Media Superior.
El personal docente que haya obtenido la certificación de CERTIDEMS, o bien cuente con dictamen
favorable en ECODEMS, podrá presentar la constancia correspondiente en sustitución de la presentación de
la planeación didáctica argumentada.
2. Aspectos a evaluar
Los aspectos a evaluar en el Informe de cumplimiento de responsabilidades profesionales, señalados en
el documento Perfil, parámetros e indicadores para la Evaluación del desempeño en las funciones
docentes en Educación Media Superior. Ciclo Escolar 2015-2016 y establecidos en el documento Etapas,
aspectos, métodos e instrumentos. Proceso de Evaluación del Desempeño Docente. Educación Media
Superior, se presentan en la siguiente tabla:
PARÁMETRO INDICADOR
2.1 Establece los conocimientos previos
y necesidades de formación de los 2.1.2 Identifica los contextos que influyen en su práctica docente en el desarrollo de la planeación
estudiantes para la planeación y el didáctica.
desarrollo de su práctica docente.
2.2.1 Adapta el plan de trabajo al contexto social con base en los intereses y necesidades de los
2.2 Elabora planes de trabajo que estudiantes.
incorporan estrategias y técnicas
2.2.2 Utiliza recursos didácticos para el desarrollo de los propósitos de aprendizaje planeados bajo
orientadas al desarrollo de
el enfoque por competencias.
competencias, que se vinculen con el
contexto social de los estudiantes. 2.2.3 Desarrolla estrategias de aprendizaje para propiciar la transversalidad de las asignaturas del
plan de estudio correspondiente.
3.1.1 Argumenta la construcción de su trayectoria profesional a partir de su práctica docente para la
3.1 Reflexiona sobre sus capacidades y mejora de sus funciones.
necesidades de formación continua
para la mejora de sus funciones. 3.1.2 Propone estrategias para el desarrollo de su proyecto de formación continua en colaboración
con otros docentes, directivos y personal de apoyo técnico pedagógico.
3.2.1 Planea su formación continua a lo largo de su trayectoria profesional docente.
3.2 Emplea estrategias de formación 3.2.2 Utiliza los resultados de los distintos procesos de evaluación docente para el mejoramiento de
continua para la integración de su desempñeo profesional.
nuevos conocimientos y experiencias 3.2.3 Utiliza los conocimientos obtenidos en los cursos de otros idiomas para enriquecer su
en la mejora de su desempeño desempeño profesional docente.
profesional docente. 3.2.4 Aplica los conocimientos obtenidos en programas de actualización en el uso de las tecnologías
de la información y la comunicación para fortalecer su desempeño profesional docente.
3.3 Participa en la retroalimentación e 3.3.1 Participa en el trabajo colegiado de diversos espacios académicos para la mejora de su
intercambio de experiencias entre desempeño profesional.
pares para mejorar su práctica 3.3.2 Identifica con sus pares sus áreas de oportunidad para el mejoramiento de su práctica
docente. docente.
4.2 Relaciona el entorno escolar de los 4.2.2 Selecciona aspectos de los programas institucionales de acuerdo con el entorno escolar para
estudiantes con su práctica docente. apoyar el proceso de enseñanza – aprendizaje.
4.3.1 Establece los vínculos de colaboración con el tutor del grupo, en el desarrollo del proceso de
enseñanza – aprendizaje de los estudiantes.
4.3 Promueve la vinculación con 4.3.2 Propone a las instancias institucionales acciones para la vinculación con los padres de familia
diferentes actores de los contextos en la formación de los estudiantes.
escolar y social para el desarrollo del
aprendizaje y la formación de los 4.3.3 Propone a las instancias institucionales acciones para la vinculación con empresas,
estudiantes. cooperativas e instituciones educativas, entre otros, en la formación de los estudiantes.
4.3.4 Utiliza las tecnologías de la información y de la comunicación, disponibles en su contexto, para
la vinculación e interacción con diversos agentes.
PARÁMETRO INDICADOR
5.1 Establece ambientes éticos,
5.1.1 Establece estrategias deinclusión que contribuyan a la disminución del abandono escolar
incluyentes y equitativos entre los
dentro de su responsabilidad docente.
estudiantes.
5.2 Establece estrategias que
contribuyan a la responsabilidad y
5.2.2 Participa en acciones colegiadas para la mejora de su práctica docente.
corresponsabilidad académica con la
comunidad educativa.
5.2 Establece estrategias que 5.2.3 Participa en acciones colegiadas para la formación de los estudiantes.
contribuyan a la responsabilidad y
corresponsabilidad académica con la
comunidad educativa. 5.3.4 Explica a los estudiantes que requieren algún tipo de atención, los mecanismos de
5.3 Atiende las disposiciones legales e canalización a instancias correspondientes.
institucionales en su práctica
docente.
4. Bibliografía
ACUERDO número 444 por el que se establecen las competencias que constituyen el marco curricular común
del Sistema Nacional de Bachillerato.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de
Educación Pública.
JOSEFINA EUGENIA VAZQUEZ MOTA, Secretaria de Educación Pública, con fundamento en los
artículos 38 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 9o., 14, fracciones I, II, y último
párrafo, 37 y 47 de la Ley General de Educación; 1, 4 y 5 del Reglamento Interior de la Secretaría de
Educación Pública, y
CONSIDERANDO
Que el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 en su Eje 3. “Igualdad de Oportunidades”, Objetivo 9
“Elevar la calidad educativa”, Estrategia 9.3 establece la necesidad de actualizar los programas de
estudio, sus contenidos, materiales y métodos para elevar su pertinencia y relevancia en el desarrollo
integral de los estudiantes, y fomentar en éstos el desarrollo de valores, habilidades y competencias para
mejorar su productividad y competitividad al insertarse en la vida económica. Asimismo, en su Objetivo 13
establece la necesidad de fortalecer el acceso y la permanencia en el sistema de enseñanza media
superior, brindando una educación de calidad orientada al desarrollo de competencias;
Que en congruencia con lo anterior el Programa Sectorial de Educación 2007-2012, en su Objetivo 1
“Elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo, cuenten
con medios para tener acceso a un mayor bienestar y contribuyan al desarrollo nacional”, numeral 1.7
señala que es necesario definir un perfil básico del egresado que sea compartido por todas las
instituciones, por medio del cual se establezcan las competencias básicas que los alumnos deben
obtener, así como el incorporar en los planes y programas de estudio contenidos y actividades de
aprendizaje dirigidas al desarrollo de competencias tanto para la vida como para el trabajo;
Que en el México de hoy es indispensable que los jóvenes que cursan el bachillerato egresen con una
serie de competencias que les permitan desplegar su potencial, tanto para su desarrollo personal como
para contribuir al de la sociedad;
Que las competencias a que se refiere este Acuerdo son parte del Marco Curricular Común que da
sustento al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), eje en torno al cual se lleva a cabo la Reforma
Integral de la Educación Media Superior;
Que para definir el perfil del egresado del Sistema Nacional de Bachillerato, la Secretaría de
Educación Pública estimó indispensable invitar a las autoridades educativas estatales y a las instituciones
representadas en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
(ANUIES), a aportar sus experiencias y propuestas para la generación de consensos que doten al
bachillerato de una identidad y un eje articulador que garantice una mayor pertinencia y calidad en un
marco de diversidad;
Que asimismo las competencias objeto de este Acuerdo son resultado de las aportaciones de diversos
grupos de trabajo. En una primera etapa, desarrollada en el mes de noviembre de 2007, participaron
cinco grupos regionales que representaron a las autoridades educativas estatales y se contó además con
la intervención de diversos especialistas de las instituciones pertenecientes a la Red Nacional del Nivel
Medio Superior de la ANUIES. En una segunda etapa, realizada durante el mes de diciembre del mismo
año, un equipo técnico especializado, representativo de los ámbitos federal y local, hizo aportaciones
adicionales. Una tercera etapa, que comprende diversos talleres y reuniones desarrollados durante 2008
ha permitido llegar a los acuerdos aprobados en las reuniones del Consejo Nacional de Autoridades
Educativas en su Capítulo de Educación Media Superior;
Que entre las competencias a que se refiere el presente Acuerdo se concluyó que las competencias
genéricas son las que todos los bachilleres deben estar en capacidad de desempeñar; las que les
permiten comprender el mundo e influir en él; les capacitan para continuar aprendiendo de forma
autónoma a lo largo de sus vidas, y para desarrollar relaciones armónicas con quienes les rodean, así
como participar eficazmente en los ámbitos social, profesional y político. Dada su importancia, dichas
competencias se identifican también como competencias clave y constituyen el perfil del egresado del
Sistema Nacional de Bachillerato;
Que el logro de un consenso sobre las competencias genéricas y por lo tanto, del perfil del egresado
de la Educación Media Superior (EMS) es un paso sólido hacia la construcción del SNB. Las
competencias genéricas son complementadas por las competencias disciplinares, que se construyen
desde la lógica y estructura de las disciplinas en las que tradicionalmente se ha organizado el saber, y por
las competencias profesionales que se refieren a un campo del quehacer laboral o de formación para el
trabajo, y
Que la modernización de la EMS mediante la implantación del Marco Curricular Común permitirá que
este tipo educativo sea un propulsor del desarrollo del país, precisamente en el momento en que el
número de jóvenes en edad de cursarlo alcanzará su máximo histórico, por lo que he tenido a bien
expedir el siguiente:
ACUERDO NUMERO 444 POR EL QUE SE ESTABLECEN LAS COMPETENCIAS QUE CONSTITUYEN
EL MARCO CURRICULAR COMUN DEL SISTEMA NACIONAL DE BACHILLERATO
Capítulo I
Objeto y Disposiciones Generales
Artículo 1.- El presente Acuerdo tiene por objeto establecer para el tipo medio superior:
I. Las competencias genéricas;
II. Las competencias disciplinares básicas, y
III. Los aspectos que deberán considerarse para la elaboración y determinación de las
competencias disciplinares extendidas y las competencias profesionales.
Artículo 2.- El Marco Curricular Común del Sistema Nacional de Bachillerato está orientado a dotar a
la EMS de una identidad que responda a sus necesidades presentes y futuras y tiene como base las
competencias genéricas, las disciplinares y las profesionales cuyos objetivos se describen a continuación:
Competencias Objetivo
Genéricas Comunes a todos los egresados de la EMS. Son competencias
clave, por su importancia y aplicaciones diversas a lo largo de la
vida; transversales, por ser relevantes a todas las disciplinas y
espacios curriculares de la EMS, y transferibles, por reforzar la
capacidad de los estudiantes de adquirir otras competencias.
Disciplinares Básicas Comunes a todos los egresados de la EMS. Representan la base
común de la formación disciplinar en el marco del SNB.
Extendidas No serán compartidas por todos los egresados de la EMS. Dan
especificidad al modelo educativo de los distintos subsistemas de la
EMS. Son de mayor profundidad o amplitud que las competencias
disciplinares básicas.
Profesionales Básicas Proporcionan a los jóvenes formación elemental para el trabajo.
Extendidas Preparan a los jóvenes con una calificación de nivel técnico para
incorporarse al ejercicio profesional.
Capítulo II
De las Competencias Genéricas
Artículo 3.- Las competencias genéricas que han de articular y dar identidad a la EMS y que
constituyen el perfil del egresado del SNB son las que todos los bachilleres deben estar en capacidad de
desempeñar; les permiten comprender el mundo e influir en él; les capacitan para continuar aprendiendo
de forma autónoma a lo largo de sus vidas, y para desarrollar relaciones armónicas con quienes les
rodean.
Artículo 4.- Las competencias genéricas y sus principales atributos, son las que se establecen
a continuación:
Se autodetermina y cuida de sí
1. Se conoce y valora a sí mismo y aborda problemas y retos teniendo en cuenta los objetivos que
persigue.
Atributos:
Identifica los sistemas y reglas o principios medulares que subyacen a una serie de
fenómenos.
Construye hipótesis y diseña y aplica modelos para probar su validez.
Sintetiza evidencias obtenidas mediante la experimentación para producir conclusiones y
formular nuevas preguntas.
Utiliza las tecnologías de la información y comunicación para procesar e interpretar
información.
6. Sustenta una postura personal sobre temas de interés y relevancia general, considerando otros
puntos de vista de manera crítica y reflexiva.
Atributos:
Elige las fuentes de información más relevantes para un propósito específico y discrimina
entre ellas de acuerdo a su relevancia y confiabilidad.
Evalúa argumentos y opiniones e identifica prejuicios y falacias.
Reconoce los propios prejuicios, modifica sus puntos de vista al conocer nuevas evidencias,
e integra nuevos conocimientos y perspectivas al acervo con el que cuenta.
Estructura ideas y argumentos de manera clara, coherente y sintética.
Aprende de forma autónoma
7. Aprende por iniciativa e interés propio a lo largo de la vida.
Atributos:
Define metas y da seguimiento a sus procesos de construcción de conocimiento.
Identifica las actividades que le resultan de menor y mayor interés y dificultad, reconociendo
y controlando sus reacciones frente a retos y obstáculos.
Articula saberes de diversos campos y establece relaciones entre ellos y su vida cotidiana.
Trabaja en forma colaborativa
8. Participa y colabora de manera efectiva en equipos diversos.
Atributos:
Propone maneras de solucionar un problema o desarrollar un proyecto en equipo, definiendo
un curso de acción con pasos específicos.
Aporta puntos de vista con apertura y considera los de otras personas de manera reflexiva.
Asume una actitud constructiva, congruente con los conocimientos y habilidades con los que
cuenta dentro de distintos equipos de trabajo.
Participa con responsabilidad en la sociedad
9. Participa con una conciencia cívica y ética en la vida de su comunidad, región, México y el
mundo.
Atributos:
Privilegia el diálogo como mecanismo para la solución de conflictos.
Toma decisiones a fin de contribuir a la equidad, bienestar y desarrollo democrático de
la sociedad.
Conoce sus derechos y obligaciones como mexicano y miembro de distintas comunidades e
instituciones, y reconoce el valor de la participación como herramienta para ejercerlos.
Contribuye a alcanzar un equilibrio entre el interés y bienestar individual y el interés general
de la sociedad.
Actúa de manera propositiva frente a fenómenos de la sociedad y se mantiene informado.
Advierte que los fenómenos que se desarrollan en los ámbitos local, nacional e internacional
ocurren dentro de un contexto global interdependiente.
10. Mantiene una actitud respetuosa hacia la interculturalidad y la diversidad de creencias, valores,
ideas y prácticas sociales.
Atributos:
Reconoce que la diversidad tiene lugar en un espacio democrático de igualdad de dignidad y
derechos de todas las personas, y rechaza toda forma de discriminación.
Dialoga y aprende de personas con distintos puntos de vista y tradiciones culturales
mediante la ubicación de sus propias circunstancias en un contexto más amplio.
Asume que el respeto de las diferencias es el principio de integración y convivencia en los
contextos local, nacional e internacional.
11. Contribuye al desarrollo sustentable de manera crítica, con acciones responsables.
Atributos:
Asume una actitud que favorece la solución de problemas ambientales en los ámbitos local,
nacional e internacional.
Reconoce y comprende las implicaciones biológicas, económicas, políticas y sociales del
daño ambiental en un contexto global interdependiente.
Contribuye al alcance de un equilibrio entre los intereses de corto y largo plazo con relación
al ambiente.
Capítulo III
De las Competencias Disciplinares
Artículo 5.- Las competencias disciplinares son las nociones que expresan conocimientos,
habilidades y actitudes que consideran los mínimos necesarios de cada campo disciplinar para que los
estudiantes se desarrollen de manera eficaz en diferentes contextos y situaciones a lo largo de la vida.
Las competencias disciplinares pueden ser básicas o extendidas.
Artículo 6.- Las competencias disciplinares básicas procuran expresar las capacidades que todos los
estudiantes deben adquirir, independientemente del plan y programas de estudio que cursen y la
trayectoria académica o laboral que elijan al terminar sus estudios de bachillerato.
Las competencias disciplinares básicas dan sustento a la formación de los estudiantes en las
competencias genéricas que integran el perfil de egreso de la EMS y pueden aplicarse en distintos
enfoques educativos, contenidos y estructuras curriculares.
Artículo 7.- Las competencias disciplinares básicas se organizan en los campos disciplinares
siguientes:
Campo disciplinar Disciplinas
Matemáticas Matemáticas
Ciencias experimentales Física, química, biología y ecología.
Ciencias sociales Historia, sociología, política, economía y administración.
Comunicación Lectura y expresión oral y escrita, literatura, lengua extranjera e informática.
Matemáticas
Las competencias disciplinares básicas de matemáticas buscan propiciar el desarrollo de la
creatividad y el pensamiento lógico y crítico entre los estudiantes. Un estudiante que cuente con las
7. Hace explícitas las nociones científicas que sustentan los procesos para la solución de
problemas cotidianos.
8. Explica el funcionamiento de máquinas de uso común a partir de nociones científicas.
9. Diseña modelos o prototipos para resolver problemas, satisfacer necesidades o demostrar
principios científicos.
10. Relaciona las expresiones simbólicas de un fenómeno de la naturaleza y los rasgos observables
a simple vista o mediante instrumentos o modelos científicos.
11. Analiza las leyes generales que rigen el funcionamiento del medio físico y valora las acciones
humanas de impacto ambiental.
12. Decide sobre el cuidado de su salud a partir del conocimiento de su cuerpo, sus procesos vitales
y el entorno al que pertenece.
13. Relaciona los niveles de organización química, biológica, física y ecológica de los sistemas vivos.
14. Aplica normas de seguridad en el manejo de sustancias, instrumentos y equipo en la realización
de actividades de su vida cotidiana.
Ciencias sociales
Las competencias disciplinares básicas de ciencias sociales están orientadas a la formación de
ciudadanos reflexivos y participativos, conscientes de su ubicación en el tiempo y el espacio.
Dichas competencias enfatizan la formación de los estudiantes en una perspectiva plural y
democrática. Su desarrollo implica que puedan interpretar su entorno social y cultural de manera crítica, a
la vez que puedan valorar prácticas distintas a las suyas, y de este modo, asumir una actitud responsable
hacia
los demás.
Competencias:
1. Identifica el conocimiento social y humanista como una construcción en constante
transformación.
2. Sitúa hechos históricos fundamentales que han tenido lugar en distintas épocas en México y el
mundo con relación al presente.
3. Interpreta su realidad social a partir de los procesos históricos locales, nacionales e
internacionales que la han configurado.
4. Valora las diferencias sociales, políticas, económicas, étnicas, culturales y de género y las
desigualdades que inducen.
5. Establece la relación entre las dimensiones políticas, económicas, culturales y geográficas de un
acontecimiento.
6. Analiza con visión emprendedora los factores y elementos fundamentales que intervienen en la
productividad y competitividad de una organización y su relación con el entorno socioeconómico.
7. Evalúa las funciones de las leyes y su transformación en el tiempo.
8. Compara las características democráticas y autoritarias de diversos sistemas sociopolíticos.
9. Analiza las funciones de las instituciones del Estado Mexicano y la manera en que impactan su
vida.
10. Valora distintas prácticas sociales mediante el reconocimiento de sus significados dentro de un
sistema cultural, con una actitud de respeto.
Comunicación
Las competencias disciplinares básicas de comunicación están referidas a la capacidad de los
estudiantes de comunicarse efectivamente en el español y en lo esencial en una segunda lengua en
diversos contextos, mediante el uso de distintos medios e instrumentos.
Los estudiantes que hayan desarrollado estas competencias podrán leer críticamente y comunicar y
argumentar ideas de manera efectiva y con claridad oralmente y por escrito. Además, usarán las
tecnologías de la información y la comunicación de manera crítica para diversos propósitos
comunicativos.
Las competencias de comunicación están orientadas además a la reflexión sobre la naturaleza del
lenguaje y a su uso como herramienta del pensamiento lógico.
Competencias:
1. Identifica, ordena e interpreta las ideas, datos y conceptos explícitos e implícitos en un texto,
considerando el contexto en el que se generó y en el que se recibe.
2. Evalúa un texto mediante la comparación de su contenido con el de otros, en función de sus
conocimientos previos y nuevos.
3. Plantea supuestos sobre los fenómenos naturales y culturales de su entorno con base en la
consulta de diversas fuentes.
4. Produce textos con base en el uso normativo de la lengua, considerando la intención y situación
comunicativa.
5. Expresa ideas y conceptos en composiciones coherentes y creativas, con introducciones,
desarrollo y conclusiones claras.
6. Argumenta un punto de vista en público de manera precisa, coherente y creativa.
7. Valora y describe el papel del arte, la literatura y los medios de comunicación en la recreación o
la transformación de una cultura, teniendo en cuenta los propósitos comunicativos de distintos
géneros.
8. Valora el pensamiento lógico en el proceso comunicativo en su vida cotidiana y académica.
9. Analiza y compara el origen, desarrollo y diversidad de los sistemas y medios de comunicación.
10. Identifica e interpreta la idea general y posible desarrollo de un mensaje oral o escrito en una
segunda lengua, recurriendo a conocimientos previos, elementos no verbales y contexto cultural.
11. Se comunica en una lengua extranjera mediante un discurso lógico, oral o escrito, congruente
con la situación comunicativa.
12. Utiliza las tecnologías de la información y comunicación para investigar, resolver problemas,
producir materiales y transmitir información.
Artículo 8.- Las competencias disciplinares extendidas son las que amplían y profundizan los
alcances de las competencias disciplinares básicas y dan sustento a la formación de los estudiantes en
las competencias genéricas que integran el perfil de egreso de la EMS.
Estas competencias se definirán al interior de cada subsistema, según sus objetivos particulares.
Artículo 9.- Los aspectos que deberán orientar la elaboración y la determinación de las competencias
disciplinares extendidas son las siguientes:
Orientaciones de contenido:
1. Las competencias disciplinares extendidas se construyen a partir de la lógica de las distintas
disciplinas en las que tradicionalmente se ha organizado el saber.
Las competencias disciplinares extendidas, al igual que las disciplinares básicas, son enunciados que
integran conocimientos, habilidades y actitudes asociados con los campos en los que tradicionalmente se
ha organizado el saber. Estas competencias se desarrollan en el contexto de campos disciplinares
específicos y permiten un dominio más profundo de ellos.
En este punto, las competencias disciplinares son distintas de las competencias genéricas. Una
competencia genérica como, “Aprende por iniciativa e interés propio a lo largo de la vida” no tiene una
relación directa con ninguna de las disciplinas. Puede desarrollarse y aplicarse en cualquiera de ellas.
Las competencias disciplinares, por el contrario, se desarrollan a partir de abordajes disciplinares
específicos y, en muchos casos, se aplican en el contexto de esos campos. Una competencia disciplinar
extendida podría ser, por ejemplo, “Predice los cambios que ocurren en el comportamiento de un objeto
en equilibrio o en movimiento cuando se le aplica una fuerza”. Esta competencia se desarrolla mediante el
estudio de la física, y sus aplicaciones son, principalmente, en el contexto de esa disciplina.
2. Las competencias disciplinares extendidas se organizan en campos disciplinares amplios.
Las competencias disciplinares básicas del SNB se organizan en cuatro campos disciplinares:
matemáticas, ciencias experimentales, ciencias sociales y comunicación. En cada uno de estos campos
se pueden ubicar distintas disciplinas y asignaturas en las que se organizan los planes y programas de
estudio del bachillerato. Se recomienda que las competencias disciplinares extendidas se organicen en
estos mismos campos, de manera que se pueda observar con claridad que se trata de un segundo
conjunto que da continuidad al primero.
La organización de las competencias disciplinares extendidas en estos campos es preferible a la
elaboración de competencias específicas para las distintas asignaturas de un plan de estudios. Las
competencias deben permitir a las escuelas avanzar hacia la interdisciplinariedad, de manera que los
estudiantes articulen aprendizajes de diversas fuentes en capacidades integrales.
3. Las competencias disciplinares extendidas son específicas de distintos modelos educativos y
subsistemas de la EMS.
Las competencias disciplinares extendidas no serán compartidas por todos los bachilleres; se trata de
competencias que permiten a los distintos subsistemas de la EMS formar a los estudiantes en el marco de
un enfoque determinado. Este enfoque debe definirse a partir de la filosofía educativa del subsistema, los
contextos en los que se encuentran sus planteles, los intereses y necesidades de sus estudiantes y sus
trayectorias futuras.
Se recomienda que el trabajo para la elaboración de las competencias disciplinares extendidas se
realice por subsistema, a nivel nacional y regional o estatal. Un subsistema con planteles en distintas
partes del país puede definir competencias disciplinares extendidas comunes a todos ellos, pero conviene
se definan también competencias para responder a condiciones regionales.
Estas condiciones pueden ser, por ejemplo, los requisitos de una universidad local para admitir a
egresados del bachillerato, las características del sector productivo de una región u otras que demanden
un perfil específico.
El que las competencias disciplinares extendidas sean específicas de los distintos subsistemas de la
EMS permite a este tipo educativo atender las necesidades y objetivos de una población diversa. Se
busca que las distintas instituciones persigan objetivos específicos mediante estrategias propias, en el
marco de un conjunto de reglas y principios compartidos con el resto de los actores de la EMS.
4. Las competencias disciplinares extendidas amplían y profundizan los alcances de las
competencias disciplinares básicas.
En términos de contenido, la principal diferencia entre las competencias disciplinares básicas y las
disciplinares extendidas es que las segundas son más amplias o más profundas que las primeras.
La amplitud se refiere al espectro de conocimientos, habilidades y actitudes que se requieren para
desempeñar adecuadamente una competencia. Las competencias disciplinares básicas no incluyen
competencias referidas a la capacidad de los estudiantes de identificar las propiedades de las sustancias
en una reacción química, o la capacidad de explicar los factores que definen el precio de los bienes y
servicios
en una economía, por citar dos ejemplos. Un subsistema podría ampliar los alcances de las competencias
disciplinares al formular nuevos enunciados que describan estos procesos.
La profundidad de una competencia se refiere a la complejidad de los procesos que describe. Una
competencia disciplinar básica es, “Relaciona y explica la organización del sistema solar y la estructura
física del planeta Tierra con fenómenos naturales y patrones climáticos”. Una competencia relacionada
con ésta, pero de mayor profundidad podría ser la siguiente, “Explica el origen y los procesos del planeta
Tierra según las teorías científicas vigentes, situándolas en su contexto histórico y cultural”.
competencias y podrán, si así lo desean, cursar otros módulos de la misma especialidad, o bien cursar
módulos de otras especialidades.
Esto supone una organización curricular flexible, en la que los estudiantes pueden definir el curso de
su trayectoria académica para responder a sus intereses y necesidades particulares. Se busca que esta
flexibilidad permita incluso que los estudiantes transiten entre distintos planteles y subsistemas de la
EMS, incluidos los Centros de Formación para el Trabajo. El que un estudiante realice estudios de una
especialidad no debe significar que tiene que cursar la totalidad de esa especialidad, o que debe concluir
sus estudios de EMS en la escuela en la que los inició.
Es importante subrayar que esta característica de las competencias profesionales las diferencia
considerablemente de las competencias genéricas y las disciplinares. Las competencias genéricas y
disciplinares no corresponden a una asignatura o curso específico de un plan de estudios, ya que es
conveniente que se adquieran en distintos espacios curriculares. Las competencias profesionales, por el
contrario, serán formuladas de manera que puedan desarrollarse en el marco de un módulo específico de
un plan de estudios.
Además, es importante notar que, a diferencia de las competencias genéricas y las competencias
disciplinares básicas, las profesionales no representan un conjunto que se espera que los estudiantes
adquieran en su totalidad. En el curso de sus estudios, podrán adquirir las que consideren pertinentes
según sus intereses y planes futuros.
4. Las competencias profesionales deben evaluarse en el desempeño y, dentro de lo posible, su
desarrollo debe verse reflejado en certificados.
Al igual que el resto de las competencias que integran el Marco Curricular Común, las competencias
profesionales deben evaluarse en el desempeño. Esto significa que deben desarrollarse métodos de
evaluación que, por supuesto, no se limiten a la sustentación de exámenes. El que una persona cuente
con una competencia es observable únicamente en el momento que desempeña esa competencia. En el
caso de las competencias profesionales, es deseable que los estudiantes sean evaluados en la
realización de las actividades que en ellas se describen.
Los propósitos del desarrollo de competencias profesionales, hacen necesario que éstas se vean
reflejadas en certificados y títulos emitidos por las instituciones educativas, que faciliten a los egresados
del Bachillerato el acceso a los mercados de trabajo. De esta manera, los certificados asociados con las
competencias de los distintos módulos en los que se organizan los planes y programas de estudios darán
sentido a cada uno de ellos, y propiciarán la flexibilidad.
TRANSITORIOS
PRIMERO. El presente Acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial
de la Federación.
SEGUNDO. Se derogan las disposiciones administrativas que se opongan a este Acuerdo.
TERCERO. Para articular y dar identidad a la educación media superior acorde con los intereses de
los estudiantes y las necesidades de desarrollo del país, la Secretaría de Educación Pública, con pleno
respeto al federalismo educativo y a la autonomía universitaria, promoverá entre las autoridades
educativas de las entidades federativas y las instituciones públicas que impartan educación del tipo medio
superior, la adopción de las competencias a que se refiere el presente Acuerdo.
Para tales efectos la Subsecretaría de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación
Pública propiciará la celebración de los instrumentos jurídicos correspondientes.
CUARTO. Los estudiantes que actualmente se encuentran cursando estudios conforme a los planes y
programas autorizados para el tipo medio superior con anterioridad a la fecha en que entre en vigor el
presente Acuerdo, los concluirán conforme a los mismos.
QUINTO. Cualquier situación no prevista en este Acuerdo será resuelta por la Subsecretaría de
Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública o a indicación expresa por las unidades
administrativas de su adscripción.
México, D.F., a 16 de octubre de 2008.- La Secretaria de Educación Pública, Josefina Eugenia Vázquez
Mota.- Rúbrica.
PRESENTACIÓN 2
MARCO DE REFERENCIA 3
TRABAJO COLEGIADO 6
4.2 ACTIVIDADES 14
4.2.1. Diagnóstico. 14
4.2.2. Planeación. 15
4.2.3. Instrumentación. 16
4.2.4. Evaluación. 17
5. CONSIDERACIONES FINALES 21
GLOSARIO 22
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 31
En este sentido, la Dirección General del Bachillerato (DGB) considera relevante estimular y
enriquecer el trabajo colegiado con la participación activa de los docentes, a efecto de elevar el nivel
de calidad en las instituciones que coordina. El presente documento establece algunas líneas
generales de trabajo colegiado a desarrollar en los planteles, con el propósito de que sean analizadas
y aplicadas, o en su caso adaptadas a las condiciones y características propias de cada plantel.
Por lo tanto el propósito institucional de este documento es consolidar el trabajo colegiado en los
planteles que conforman los subsistemas coordinados por la Dirección General del Bachillerato,
propiciando que docentes y directivos, enriquezcan su desempeño y sus tareas de planeación,
desarrollo y evaluación de actividades académicas, garantizando la calidad de los servicios educativos
que se ofrecen en el bachillerato general.
El Sistema Nacional de Bachillerato busca fortalecer la identidad del nivel medio superior en un
horizonte de mediano plazo, al identificar con claridad sus objetivos formativos compartidos,
ofreciendo opciones pertinentes y relevantes a los estudiantes, con métodos y recursos modernos
para el aprendizaje y con mecanismos de evaluación que contribuyan a la calidad educativa, dentro
de un marco de integración curricular que potencie los beneficios de la diversad.1
La Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), a través del Sistema Nacional del
Bachillerato, considera los objetivos formativos compartidos de los distintos subsistemas de este
nivel, al mismo tiempo que reconoce las diferencias de cada uno de ellos dentro del Marco
Curricular Común, con la idea de que al concluir la Educación Media Superior todos los egresados
independientemente de la organización curricular de cada institución, compartan una serie de
Competencias2. En el caso del Bachillerato General, se busca propiciar mediante opciones prácticas
el aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a convivir y aprender a lo largo de
la vida; en resumen, el propósito del Bachillerato General es transformar progresivamente los
planteles coordinados en Comunidades de Aprendizaje en las que se desarrollen las competencias que
integran el perfil del egresado del Nivel Medio Superior a través de la puesta en marcha de las
competencias docentes.
En consecuencia, la educación que ofertan los planteles coordinados por la Dirección General del
Bachillerato debe integrar en el estudiante un conjunto de rasgos como la capacidad de análisis,
creatividad, espíritu crítico, interés por estar informados, comunicación, autonomía, auto-reflexión,
responsabilidad, cooperación, tolerancia y solidaridad, entre otros. Estos rasgos conforman el Perfil
de Egreso del estudiante del Nivel Medio Superior y en ellos se establecen las bases para que los
jóvenes sean productivos en su vida laboral y continúen aprendiendo a lo largo de la vida.
Los contenidos del plan de estudios del bachillerato general fundamentados en la educación basada
en competencias impulsada por la RIEMS, deben considerarse como un medio y un fin. Medio, en
cuanto que facilitan el aprendizaje para conocer, abstraer, sintetizar, buscar, organizar, relacionar y
almacenar información. En un fin, en cuanto proveen de las capacidades necesarias para actuar en
distintos dominios de la vida.
Objetivo 5
5
participen de manera de m
Objetivo 6
6
escolares en toma de decisiones, correspondientes a los diferentes actores sociales y educativos
La integración de los grupos de trabajo colegiado en los planteles coadyuvará a alcanzar el logro de
los objetivos referidos para su correcto funcionamiento y atención a la política pública establecida en
materia educativa.
La propuesta sugerida en el presente documento diseñado por la Dirección General del Bachillerato,
a través de la Dirección de Coordinación Académica, requiere de la participación de docentes con
conocimientos en planeación académica, así como de su propio campo disciplinario y de la
naturaleza de las características y necesidades de los jóvenes que se incorporan al bachillerato
general. En este contexto el trabajo colegiado se organiza por campos disciplinarios, materias,
capacitaciones para el trabajo, actividades paraescolares y/o grupos correspondientes a los
componentes formativos: básico, propedéutico y de formación para el trabajo. Esto requiere que los
directivos de los planteles promuevan la práctica de la creatividad de los docentes y encaucen los
conocimientos en el trabajo colegiado, considerando las siguientes líneas de acción:
Cada grupo de trabajo colegiado se constituye con el conjunto total de profesores que
imparten la o las asignaturas que integran las materias disciplinarias o las capacitaciones
para el trabajo, según sea el caso por: academia, disciplina, actividad o componente referido.
Para su operación los integrantes del grupo de trabajo colegiado nombran un jefe de
academia y un secretario. El primero asumirá la coordinación general del grupo de trabajo y
el segundo será responsable del seguimiento y la organización operativa.
Los nombramientos de jefe de académica y secretario deben ser rotativos, siempre por
consenso del grupo de trabajo y deben ser del conocimiento del responsable del área
académica del plantel.
Los jefes de academia deben ser profesores de asignatura por área de conocimiento, con
características de liderazgo capaces de impulsar y dirigir el trabajo colegiado que permita dar
organización y armonía a las indispensables tareas que requiere la puesta en marcha del
enfoque educativo para el desarrollo de las competencias genéricas, disciplinares y
extendidas.
Los grupos de trabajo colegiado sesionarán periódicamente de acuerdo a las necesidades
propias de cada plantel, por lo que es indispensable establecer reuniones previas al inicio del
cada semestre, con el propósito de planear el trabajo a desarrollar y evaluar los logros del
semestre anterior.
El jefe de académica propone la distribución de funciones como las del secretario que son
indispensables para el funcionamiento del grupo de trabajo, las cuales se pueden realizar de
manera individual y/o grupal, considerando el consenso por parte de los miembros del
grupo correspondiente.
Los temas o propósito de interés común de los directivos y profesores, así como el intercambio de
experiencias educativas valiosas, son la base del trabajo colegiado, por lo que se sugiere que la
integración de grupos de docentes se lleve a cabo mediante las alternativas que a continuación se
describen:
a) Por el grupo que atienden. Al reunirse los profesores que imparten distintas asignaturas en un
mismo grupo se pueden analizar:
Las características del grupo con relación a las formas de trabajo en los distintos cursos.
Los avances generales que los alumnos del grupo logran de acuerdo con los propósitos de
cada curso.
Las dificultades que pueden ser comunes en los alumnos del grupo al trabajar con los
programas de las distintas asignaturas.
Los casos de alumnos que requieren atención específica y las medidas necesarias para
apoyarlos. (Tutorías).
b) Por el semestre o área de formación que atienden. Los acuerdos que se toman en esta modalidad
involucran y benefician a un mayor número de maestros y de alumnos. Debido a que en esta
modalidad se agrupan diversas asignaturas, el volumen de intercambio de experiencias profesionales
es mayor; así como las aportaciones e innovaciones que se van realizando durante el proceso
educativo, el intercambio de información sobre la personalidad de cada alumno y las comunes, las
formas de atender emociones y sentimientos, son de gran importancia para desarrollar los asuntos
relacionados con:
c) Por academia, asignatura o por asignaturas afines. A diferencia de las modalidades anteriores,
estas reuniones representan una oportunidad para analizar y discutir tópicos relacionados con un
campo disciplinario y contribuyen a la superación profesional de los docentes. Los profesores
pueden abordar temas como los siguientes:
Nociones básicas que están presentes en el plan y programas de estudio, por ejemplo:
enfoque psicopedagógico, ejes problemáticos interdisciplinarios, tópicos de actualidad,
pertinencia, relevancia, secuencia e integración de las unidades y su relación con las
competencias (genéricas, disciplinares, profesionales).
Modelos de enseñanza y de aprendizaje que de acuerdo con el enfoque de la asignatura,
contribuyen a la comprensión y manejo de los contenidos fundamentales por parte de los
alumnos.
Dificultades que enfrentan los alumnos por las características de la asignatura para analizar
temas específicos del curso (contextualización de contenidos, complejidad de competencias
a desarrollar, disponibilidad de recursos didácticos para instrumentar las estrategias de
aprendizaje y de evaluación).
Exploración e intercambio de fuentes de información y recursos que apoyan el desarrollo de
los cursos.
Cada academia podrá definir uno o varios planes de trabajo en función de los distintos ámbitos de
competencia, así como de sus posibilidades de incidencia en éstos al especificar los proyectos en
cuanto a sus estrategias particulares; éstos deberán responder a un programa de actividades y podrán
integrarse con elementos como los siguientes: justificación en términos de su contribución al
mejoramiento académico, objetivos, metas, estrategias específicas, participantes o responsables,
tiempos programados para su desarrollo, entre otros.
En el marco de la RIEMS se han establecido ocho competencias que expresan el Perfil del Docente
de la Educación Media Superior; todas ellas consideran al docente como un profesional que
desarrolla su práctica mediante la reflexión crítica. En este sentido el trabajo colegiado considerado
como un proceso de mejora continua para el desempeño docente, favorece el desarrollo de las
competencias establecidas para docentes como para los estudiantes.
Corresponde a los grupos de trabajo colegiado en un plantel del bachillerato general, planear,
realizar y evaluar las actividades de los profesores en los distintos campos, disciplinarios, así como
desarrollar las siguientes funciones:
Conocer, analizar y difundir los fundamentos y criterios normativos del currículum del
bachillerato general.
Elaborar el plan de clase previo al inicio de cada semestre. (Planeación académica)
Diagnosticar la situación específica de los grupos que atienden.
Integrar el plan semestral y presentar el informe de trabajo colegiado al Director del plantel
a través del responsable del área académica.
Revisar y analizar los programas de estudio de la asignatura que imparten, adecuando el
currículum a la realidad específica de cada plantel. (Cuarto nivel de concreción).9
9
Documentos Básicos para el Proceso de Permanencia 2015 435
Estimular y apoyar el trabajo colegiado, destacando el papel del profesor como recurso de
aprendizaje.
Generar estrategias que favorezcan una gestión eficaz del conocimiento, a través del
intercambio colegiado entre directivos, docentes y personal técnico que permita la reflexión,
la innovación y el cambio educativo.
Asimismo, es necesario que cada grupo de trabajo colegiado desarrolle las siguientes tareas:
Mediante las funciones y tareas referidas de los grupos colegiado se concluye que el trabajo
colegiado es un elemento que permite promover el aprendizaje y la formación integral de los
alumnos en cada disciplina, componente formativo o actividad paraescolar. Para cumplir con su
propósito, el trabajo colegiado tenderá a buscar el desarrollo de las habilidades intelectuales de los
alumnos, sus estilos de aprendizaje y el consenso sobre la conceptualización de los valores de los
cuales se desarrollarán los saberes actitudinales que señalan los programas de estudio y el impulso
para su formación integral, a través del desarrollo de las competencias del bachillerato general
establecidas para el estudiante del nivel medio superior.
Por ende, la comunicación dentro de la estructura académica entre directivos y docentes debe ser
bidireccional y efectiva, con el fin de evitar el trabajo aislado y acceder a una situación en la que los
académicos constituyan colectivos para desarrollo sus tareas de la manera más productiva.
Las academias o grupos de trabajo colegiado pueden estar estructurados dentro de la institución y no
obstante permanecer inactivos, o bien limitar su papel como instancia de apoyo a la organización y
administración de los servicios educativos y en otras ocasiones, pueden estar funcionando pero sin
contar con un proyecto definido que oriente su trabajo. Con el propósito de evitar lo antes
mencionado, la Dirección General del Bachillerato, a través de la Dirección de Coordinación
Académica presenta una línea de innovación dirigida al personal y directivo de los planteles
coordinados, en la cual puedan identificar áreas de oportunidad, reflexionar de manera crítica sobre
éstas y proponer estrategias de solución, mediante el diseño y puesta en marcha de un proyecto de
trabajo colegiado escolar.
Los proyectos académicos a desarrollar han de ser resultado del trabajo de cada colegiado toda vez
que sólo los directamente involucrados, son los que conocen las necesidades y viven el contexto y la
situación determinada de cada plantel. Con base a ellos y los Programas de Mejora Continua, cada
grupo podrá definir las líneas de trabajo que se ajusten a su situación particular; considerando al
plantel en su conjunto como unidad de análisis y que surjan de los grupos de trabajo colegiado que
congreguen a todos los involucrados, tendrán mayor probabilidad de éxito.
En este sentido el trabajo colegiado aporta a los docentes la oportunidad de ser partícipes de las
acciones mejora para los planteles, ya que expresan sus puntos de vista a través de proyectos
académicos y se involucran activa y colaborativamente en el proceso educativo. Al mismo tiempo, el
trabajo colegiado facilita una organización que corresponsabiliza a las academias de los resultados
que obtiene la escuela.
Diagnóstico.
Planificación.
Acción.
Evaluación.
Mejora Continua.
Los Directores de planteles y los encargados de las áreas académicas se designan como:
Directivos.
Inicio
Revisión del documento
denominado
“Consideraciones para el
Trabajo Colegiado” y
difusión del mismo
1. Diagnóstico
Establecer los enfoques y problemáticas prioritarias, para
definir la situación específica de cada plantel.
2. Planeación
Organizar el trabajo colegiado estableciendo acuerdos
consensuados en un programa de trabajo.
3. Instrumentación
Implementar las actividades específicas a desarrollar,
estableciendo controles para observan los avances y desviaciones
4. Evaluación.
Determinar mecanismos de evaluación y seguimiento que permitan valorar la efectividad de las
acciones realizadas en las academias.
5. Mejora continua.
Aprender de todo el proceso, se implementan las acciones de
reflexión efectivas, se analiza las que no lo fueron y se
reinicia el proceso, a partir de la experiencia obtenida.
Las academias representan dentro de la organización educativa una alternativa para la planeación, la
coordinación, el intercambio y la promoción en general del trabajo de cada disciplina. Su propósito
fundamental lo constituye el desarrollo de estrategias que permitan impulsar y favorecer el proceso
educativo subyacente a la respectiva disciplina enfatizando como eje de estas acciones la
participación comprometida de los profesores que agrupa.
Una vez que el personal directivo ha tomado conciencia de la importancia del trabajo colegiado y se
compromete promoviendo la creación de los grupos correspondientes, se establecen las bases para
llevar a cabo el proceso mediante el desarrollo de las siguientes etapas:
Sin duda, algunos de los elementos del diagnóstico y han sido identificados a través del trabajo
cotidiano; no obstante, siempre es conveniente establecer una estrategia formal que permita la
detección de necesidades en el contexto académico y que eventualmente, pueda ser insertado en un
proceso más amplio de autoevaluación institucional.
En esta etapa es conveniente verificar la congruencia y pertinencia entre las metas que desea alcanzar
la institución y las posibilidades con que cuenta la misma. A partir de estos aspectos podrán
establecerse metas reales para el trabajo y en consecuencia, definir las actividades académicas que
constituirán las prioridades que se consideran viables para abordarse.
En cuanto a los niveles de acción, es conveniente distribuir las responsabilidades del proyecto de
trabajo para cada uno de los involucrados, de acuerdo a la organización que hayan establecido
durante la integración de las academias y determinar las relaciones necesarias para realimentar y
enriquecer de manera interdisciplinaria el trabajo en su totalidad.
El profesor simplificará el trabajo con la planeación académica, puesto que ésta constituye en sí
misma una guía que permite definir cuáles son los propósitos de una acción educativa, cómo
realizarla y cómo evaluarla; lo cual, constituye la esencia del trabajo colegiado. El reto consiste en
establecer un equilibrio razonable entre el control emanado desde la dirección del plantel las
iniciativas de los profesores.
4.2.3 Instrumentación. La planeación del trabajo colegiado debe desarrollarse con el diseño de un
proyecto educativo, el cual está conformado por acciones específicas a realizarse en el aula, así como
por actividades académicas dónde los ámbitos, niveles de participación, metas y responsabilidades de
cada uno de los actores están previstos. En este sentido, las actividades relativas al trabajo colegiado
constituyen un elemento sustantivo en la resolución de problemas y el logro de los objetivos
académicos.
Es de suma importancia definir claramente las acciones a seguir para realizar las actividades planeadas
y alcanzar los propósitos previstos de cada una de ellas, siempre teniendo en cuenta el objetivo
principal que es lograr resolver los problemas o áreas de oportunidad detectadas en la fase
diagnóstica. Las acciones específicas han de desarrollarse oportunamente, dado que en el proceso
educativo intervienen innumerables variables. Durante la implementación de los proyectos
académicos se presentarán espontáneamente desviaciones de muy distinta índole, ello hará necesario
que durante su desarrollo se establezcan controles para observar los avances alcanzados, así como
detectar las áreas de oportunidad que se presenten. Es concordancia con lo anterior, es indispensable
que las sesiones de trabajo colegiado se centren en esta etapa específica del seguimiento de la
instrumentación de los proyectos académicos, definiendo nuevas acciones para corregir cualquier
imprevisto que se presente.
Toda vez que el proyecto escolar se concibe como una hipótesis: si hago A, lograré B. El monitoreo
consiste en aseguramos que en efecto hicimos A, así de igual forma con la evaluación de los
resultados se trata de ver si logramos B. Se insiste en que el proyecto escolar debe poder definir
objetivos en términos medibles y observables.
La evaluación entonces consiste en medir u observar dichos resultados, lo que debe hacerse a lo
largo del año. No obstante, la evaluación final se tendrá a fin de ciclo, a partir de ella se establece la
Mejora Continua (se identifica si la hipótesis inicial fue acertada), pues de esta evaluación se rinden
cuentas a la comunidad educativa y de ella se recaba también su percepción del avance, a fin de
iniciar un nuevo ciclo de mejoramiento de la calidad en el proceso educativo.
Los planteles tienen que alcanzar resultados académicos evidentes y demostrables mediante el
trabajo colegiado. Transformar la escuela para mejorarla implica, reducir el abandono y la
partiendo de la evaluación de sus situación inicial. Esta sencilla afirmación, modifica de manera
radical las actividades de cada plantel. Exige de los docentes una serie de actividades académicas
orientadas al conocimiento de la situación inicial de sus alumnos; al establecimiento de
posibilidades pedagógicas de atención diferenciada dentro de una misma escuela y de un mismo
grupo; así como, el establecimiento de mecanismos y procedimientos que permitan conocer, evaluar
y hacer públicos los resultados alcanzados por los alumnos.
4.2.5 Mejora continua. La etapa final que se integrará como parte estrategia general, es el diseño de
los procedimientos y acciones que tendrán como propósito establecer un método de seguimiento y
evaluación del trabajo colegiado. Dicho método deberá llegar a ser continuo, con el fin de obtener
información para realimentar y enriquecer futuras propuestas. Asimismo, a través de este proceso se
facilita el seguimiento preciso de los avances y eventualmente se llegará a conocer el impacto de las
acciones instrumentadas.
Es necesario enfatizar en cuanto a que las acciones de mejora sean significativas en el quehacer
académico de la institución, con la finalidad de preservar las acciones que han demostrado ser
efectivas, analizar las que no lo fueron, así como evaluar su posible replanteamiento en nuevos
términos para próximos proyectos o transformarlas en nuevas propuestas. Una vez que se han
analizado los resultados de los proyectos académicos producto del trabajo colegiado, se reinicia el
proceso desde la experiencia obtenida. A partir de entonces, el seguimiento y la evaluación se
establecen como un suceso natural, que aporta conocimiento para mejorar cada actividad.
Una primer implicación que se deduce de los puntos propuestos consiste en que el cambio educativo
es un proceso complejo, más complejo de lo que se había creído hasta no hace mucho tiempo, toda
vez que la labor docente se entiende como una profesión que desarrollado su apoyada en su
colectivo.
El trabajo colegiado existe cuando hay temas comunes a discutir y puntos sobre los que se toman
acuerdos, entre éstos están: el análisis y adecuación del plan y los programas de estudio, los
materiales educativos, las experiencias de trabajo con cada grupo, la valoración de los logros y las
dificultades que se van manifestando en el proceso educativo; estos aspectos demandan un análisis
colectivo que reporta información para identificar necesidades pedagógicas específicas que deben
atenderse. El trabajo colegiado es una de las estrategias para definir las responsabilidades
individuales y colectivas que implica la tarea de la educación en el aula con miras al mejoramiento
permanente y al fortalecimiento profesional, tanto de docentes, directivos y alumnos.
Es importante precisar que en el trabajo colegiado deben participar todas las personas involucradas
en los asuntos que se atienden; sus opiniones debe ser tomadas en cuenta independientemente de la
posición que ocupen en la escuela, a fin de que las acciones o decisiones se definan mediante el
intercambio de información, la exposición de puntos de vista, las propuestas planteadas y el análisis
de las discrepancias.
En el bachillerato general se exige una nueva gestión fundamentada en la cooperatividad del trabajo
pedagógico, cuya unidad debe lograrse mediante la adecuada complementación del trabajo de
diversos actores, en particular de los docentes, aunque no sólo de ellos.
Como se ha argumentado antes el trabajo colegiado, se concibe como un medio esencial para
conformar un equipo capaz de dialogar y concertar, de compartir conocimientos, experiencias,
objetivos y problemas en torno a asuntos y metas de interés común que tienen como base la
participación comprometida y democrática, en un ambiente de respeto a la diversidad, para generar
propuestas y solucionar problemas de carácter pedagógico que afectan el conjunto de la institución.
A través de la información que se obtiene en el trabajo colegiado, docentes y directivos lograrán una
mejor comprensión del proceso de formación de los alumnos y profesores, así como mayor claridad
sobre los propósitos de su tarea educativa.
El clima de trabajo en la escuela mejora cuando los profesores acuerdan formas y estrategias
colaborativas y congruentes, cuando las orientaciones que se ofrece a los alumnos les permiten
identificar relaciones claras entre las tareas que desempeñan en el aula y en la escuela y cuando
sienten la confianza de acercarse a sus maestros para solicitar apoyo y asesoría. Al trabajar en forma
colegiada los maestros toman conciencia de las necesidades de formación propias de los alumnos que
pueden atenderse a través de estrategias y acciones específicas que se emprenden de manera
coordinada. Para ello conviene tener presente que el trabajo en aula es la base de la cual parten un
gran número de interrogantes que conducen a la reflexión, a la búsqueda de explicaciones con los
apoyos teóricos y al diseño de propuesta de acción, sin embargo no basta la sola presencia de los
docentes o directivos en las reuniones; su participación debe tener sustento en experiencias e
información precisa, que conduzca a la reconstrucción de sus prácticas.
GLOSARIO
Acción Tutorial: Actividad que ayuda y orienta a los profesores-tutores, a los alumnos en un centro
educativo, organizados en una red o equipo de tutorías. Se concreta en una planificación general de
actividades, una formulación de objetivos y en una programación concreta y realista. (ANUIES
1999)
Actitud: Interés que se demuestra para hacer algo, concluye dos procesos, la motivación y los valores
que se le asignan a la tarea. Termino ampliamente usado en la filosofía, en la socióloga y en la
psicóloga contemporánea para indicar la orientación selectiva y activa del hombre en general, en
relación con una situación o un problema cualquiera. Son valores asignados a un desempeño.
Actualización: Acción destinada a poner al día los conocimientos, las destrezas y el desarrollo de
competencias de las personas como consecuencia de los cambios teórico-metodológicos y
tecnológicos surgidos en la ocupación que desempeñan.
Asesor: Especialista cuya función es fundamentalmente técnica, que asiste sobre la materia que
domina. Colabora con directivos y profesores en la planificación y desarrollo de la enseñanza.
Capacidades: Aptitud, talento o disposición para realizar una actividad, función o acción|.
Competencias Clave: Son las que debe tener todo ciudadano para desempeñarse en su país con
éxito, son definidas por cada país.
Competencias disciplinares extendidas: Son las que implican complejidades deseables para quienes
opten por una determinada trayectoria académica. Tienen una función propedéutica y son
pertinentes en la medida que preparan a los alumnos para la educación superior. Estas competencias
son determinadas por las autoridades e instituciones públicas que ofrecen los servicios de educación
media superior, conforme a los criterios generales establecidos por la Secretaría. Responde a
objetivos particulares.
Competencias Docentes: Son las que formulan las cualidades individuales, de carácter ético,
académico, profesional y social que debe reunir el docente de la educación media superior y
consecuentemente definen su perfil.
Competencias específicas: Son propias de cada profesión y le dan identidad a una ocupación.
Competencias profesionales: Son las que preparan a los jóvenes para desempeñarse en su vida
laboral con mayores probabilidades de éxito. Estas competencias son determinadas por las
autoridades e instituciones públicas que ofrecen servicios de educación media superior, de
conformidad con los criterios generales establecidos y por la Secretaria de Educación Pública.
Conocimiento: Información que el sujeto obtiene del objeto. Puede ser verbal, factico (de hechos),
declarativo (que establece algo) o procedimental (que define un proceso y los pasos a seguir para
hacer algo).
Contextos: Constituyen todo el campo disciplinar, social, cultural y ambiental que rodean,
significan e influyen una determinada situación.
Desempeño: Es el proceso cognitivo en el que se realiza una tarea o producto específico a partir del
conocimiento, habilidades, destrezas y actitud. Se observa en la realización de actividades o en el
análisis y resolución de problemas.
Deserción: Indicador educativo que mide la cantidad de alumnos que abandonan sus estudios antes
de concluir el nivel educativo en el que se encuentran.
Destreza: Es la automatización del uso del conocimiento, es decir, cuando se usa lo que se sabe de
manera automática. Puede ser motriz o cognitiva.
Diagnóstico Educativo: Etapa inicial del proceso de planeación, que consiste en un análisis crítico
de la educación y de su entorno social a partir de la recolección, clasificación e interpretación de los
elementos que lo conforman, con el objetivo de identificar sus aciertos, problemas y necesidades.
Educación Integral: Es la educación que abarca la totalidad que conforma al individuo. Es decir,
abarca las posibilidades intelectuales o cognitivas, las capacidades psicológicas o afectivas y las
habilidades físicas o motoras.
Eficacia: Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera, sin que priven para ello los recursos
o los medios empleados.
Eficiencia: Capacidad para lograr un fin empleando los mejores medio posibles. Poder y facultad
para obtener un efecto deseado con el menor número de recursos posibles.
Elementos de competencia: Son desempeños ante actividades muy precisas mediante las cuales se
pone en acción la unidad de competencia. (Verbo, objeto director y condición).
Equidad: Cualidad que consiste en atribuir a cada uno aquello a lo que tiene derecho.
Estudiante: Es la persona que mantiene una relación de aprendizaje con un institución de educación
a partir de su inscripción en la misma y con independencia del ritmo que sigan sus estudios; así el
hecho de ser irregular no quita ese carácter, que sólo se pierde por egreso o por separación en los
términos que fijan los reglamentos.
Evaluación de Curso: Apreciación cuantitativa y cualitativa sobre uno varios cursos para determinar
si fueron cumplidos los objetivos establecidos, y si los conocimientos técnicos y prácticos son
impartidos con el nivel exigido. Comprende la estimación de los éxitos y fracasos de cada curso a fin
de determinar su eficacia.
Evaluación auténtica por competencias: Proceso mediante el cual se hace un balance objetivo,
válido, confiable, completo, integral y significativo de los logros obtenidos por los y las estudiantes
Evidencias: Son las pruebas más importantes que debe presentar el estudiante para demostrar el
dominio de la unidad de competencia y de cada uno de sus elementos.
Formación Docente: Proceso por medio del cual un profesionista que se va a dedicar a la docencia y
que no posee conocimientos previos de dicha ocupación, participa en un conjunto de acciones
organizadas de contenidos teóricos y prácticos con el fin de calificarlos para la práctica educativa.
Formación Integral: Es la que provee a los estudiantes de los conocimientos, las habilidades,
actitudes y valores que coadyuvan a su consolidación como individuo en el aspecto psicológico,
intelectual, productivo y social. Comprende todas las dimensiones que abarca la naturaleza humana,
para desarrollar su potencial y dominio en las diferentes esferas que involucran su sabe, su ser y su
hacer.
Habilidades académicas de los alumnos: Se refiere a la identificación del potencial que los
estudiantes tienen para adquirir y manejar nuevos conocimientos y destrezas. Entre ellas la
capacidad de razonamiento que requiere de observar, discernir, reconocer y establecer situaciones,
imaginar soluciones, suponer condiciones de probar, explorar y comprobar. Generalmente, éstas son
exploradas a través de exámenes de razonamientos verbal y numérico.
Habilidades de pensamiento: Verbos mentales, acciones que suceden en el cerebro para conocer y
usar un objeto de conocimiento, son operaciones que permiten conocer algo a la vez que se
producen nuevos conocimientos.
Idoneidad: Realizar las actividades o resolver problemas cumpliendo con indicadores o criterios de
eficacia, eficiencia, efectividad, pertinencia y apropiación establecidos para el efecto.
Instrumentos: Son los medios externos que utilizamos para que una persona modifique su
aprendizaje y con esto su comportamiento.
Material Didáctico: Conjunto de elementos físicos que representan el contenido curricular de los
programas de formación, lo hacen transferible, concretan la organización de los contenidos
instruccionales, sirven de apoyo y medio de aplicación de las metodologías educativas.
Nivel de desempeño: Es el grado de dificultad que pone en juego una persona para resolver un
problema, implica poner en uso los conocimientos con habilidades de pensamiento en contexto
diferenciados.
Nivel de dominio: Es el grado de dificultad en que se usan los conocimientos con habilidades de
pensamiento.
Perfil de egreso: Es el ideal compartido los rasgos de una persona a formar en el nivel educativo al
que pertenece. En el caso de bachillerato se formulan las cualidades personales, éticas, académicas y
profesionales fuertemente deseables en el ciudadano joven. Son las características que debe tener un
estudiante el finalizar un curso o ciclo tomando en cuenta que aprendió y desarrolló lo que se
especificó previamente en el currículum o plan de estudios.
Perfil de ingreso: Características que tienen un estudiante antes de entrar a estudiar un determinado
curso o ciclo.
Perfil del Docente: Son un conjunto de competencia que debe reunir el docente, se integran por
conocimientos, habilidades y actitudes que el docente pone en juego para generar ambiente de
aprendizaje con el fin de que los estudiantes desplieguen las competencias genéricas.
Personal docente: Son el conjunto de educadores, promotores y agentes del proceso educativo, que
ejercen la docencia a través de la cátedra, la orientación y en general, toda la actividad propia del
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Procesos: Son acciones que se llevan a cabo con un determinado fin, tienen un inicio y un final
identificable. Implican la articulación de diferentes elementos y recursos para poder alcanzar el fin
propuesto.
Secuencia Didáctica: Serie de actividades que al estar articuladas en un orden y secuencia lógica
desarrollan una o varias competencias.
José María Rico No. 221, Col. Del Valle, Del. Benito Juárez, C.P. 03100, México, D.F.
Guía
para Ia elaboración del
Expediente de evidencias de
enseñanza
Docente. Economía.
Guía
para Ia elaboración del
Expediente de evidencias de
enseñanza
Docente. Economía.
Índice
Presentación ....................................................................................................................................................... 3
4. Bibliografía.................................................................................................................................................... 11
Presentación
La Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) establece en el Artículo 52 que la Evaluación del
desempeño es obligatoria para los docentes y para quienes ejerzan funciones de dirección o de supervisión
en la Educación Básica y Media Superior que imparta el Estado. El Instituto Nacional para la Evaluación de la
Educación (INEE) determinará su periodicidad, considerando que se realizará por lo menos cada cuatro años.
El Expediente de evidencias de enseñanza constituye la segunda etapa del proceso de Evaluación del
desempeño docente. El propósito de esta etapa es evaluar el análisis y la reflexión que el docente hace sobre
una muestra de los trabajos realizados por sus estudiantes y de los materiales de apoyo que utiliza para
impartir sus clases, los cuales deben corresponder a una misma situación de aprendizaje. Estos elementos
constituirán sus evidencias de enseñanza para argumentar las decisiones que toma en el ejercicio de su
función docente.
Esta guía tiene la finalidad de apoyar a los docentes en la recopilación de las evidencias que servirán para
elaborar el texto de análisis que será evaluado mediante una Rúbrica en un momento posterior. La guía tiene
los siguientes apartados:
2. Aspectos a evaluar
4. Bibliografía
Valorar el cumplimiento de las funciones y responsabilidades del personal docente y técnico docente
de educación media superior que asegure un nivel suficiente en el ejercicio de las labores de
enseñanza y que contribuya a ofrecer una educación de calidad para los jóvenes.
Identificar las necesidades de formación, así como los requerimientos de capacitación y actualización
de los docentes y técnicos docentes acordes con las prácticas de enseñanza del modelo educativo
del nivel y que contribuyan a su desarrollo profesional.
Para contribuir al logro de estos propósitos, la Evaluación del desempeño docente toma como punto de
partida el documento Perfil, parámetros e indicadores para la Evaluación del desempeño en las
funciones docentes en el Campo disciplinar Ciencias sociales en Educación Media Superior
autorizados por el INEE.
La evaluación del desempeño docente considera los siguientes aspectos: la responsabilidad profesional,
la planeación didáctica, el dominio de los contenidos, las prácticas didácticas, el ambiente en el aula y la
colaboración en la escuela.
Etapa 2. Expediente de evidencias de enseñanza. En esta etapa el docente recopilará una muestra de
los trabajos realizados por los estudiantes a lo largo del ciclo escolar anterior y algunos materiales de apoyo
que utiliza para impartir sus clases, como evidencia de su práctica de enseñanza. Esta evidencia será
analizada y explicada por el docente, como parte del ejercicio cotidiano de reflexión que hace sobre su
desempeño y sobre los efectos que tiene en el aprendizaje de los estudiantes.
Examen de conocimientos que valora el dominio específico en la disciplina que corresponde a cada
docente.
Examen de casos de competencias didácticas que estima la capacidad del docente para plantear
alternativas para la resolución de un conjunto de situaciones cotidianas vinculadas con las prácticas
de enseñanza, y contextualizadas en distintos escenarios de la Educación Media Superior
El personal docente que haya obtenido la certificación de CERTIDEMS, o bien cuente con dictamen
favorable en ECODEMS, podrá presentar la constancia correspondiente en sustitución de la presentación de
la planeación didáctica argumentada.
2. Aspectos a evaluar
Los aspectos a evaluar en el Expediente de evidencias de enseñanza, marcados en el documento Perfil,
parámetros e indicadores para la Evaluación del desempeño en las funciones docentes en el Campo
disciplinar Ciencias sociales en Educación Media Superior y señalados en el documento Etapas,
aspectos, métodos e instrumentos. Proceso de evaluación del desempeño docente. Educación Media
Superior. Ciclo escolar 2015-2016, se presentan en la siguiente tabla:
Parámetro Indicador
1.1 Utiliza los procesos de construcción
del conocimiento, enseñanza- 1.1.1 Aplica el modelo basado en competencias para el logro del aprendizaje significativo.
aprendizaje basados, en el modelo
por competencias aplicados en su 1.1.2 Aplica técnicas y estrategias de enseñanza–aprendizaje con base en la transversalidad entre
práctica docente. las asignaturas del plan de estudios correspondiente.
1.2.5 Contextualiza social, económica y políticamente los temas abordados en su asignatura para
generar aprendizajes significativos.
1.3 Identifica las características y 1.3.1 Identifica las características de aprendizaje de los estudiantes, de acuerdo con la modalidad
necesidades de aprendizaje de los en la que imparte para su formación académica.
estudiantes para su formación 1.3.2 Identifica las necesidades de formación de los estudiantes, de acuerdo al perfil de egreso
académica. establecido en la Educación Media Superior para orientar su formación académica.
1.4 Diseña estrategias de evaluación de 1.4.1 Establece estrategias de evaluación, para verificar el logro de los objetivos de aprendizaje.
los aprendizajes de acuerdo con el
marco normativo vigente. 1.4.3 Utiliza los resultados de la evaluación para la retroalimentación del proceso de enseñanza-
aprendizaje.
4.1.1 Relaciona el entorno sociocultural e intereses de los estudiantes para contextualizar el proceso
4.2 Relaciona el entorno sociocultural e de enseñanza - aprendizaje.
intereses de los estudiantes con su
práctica docente. 4.1.2 Usa diversos recursos para el desarrollo de los contenidos de la asignatura o módulo que
imparte de acuerdo con el entorno sociocultural de los estudiantes.
Las evidencias deberán corresponder a dos situaciones de aprendizaje diferentes, de acuerdo con la
siguiente distribución:
Economía
Situación de aprendizaje 1 Situación de aprendizaje 2
Dos evidencias de trabajos realizados por estudiantes Dos evidencias de trabajos realizados por estudiantes
De un estudiante con alto desempeño De un estudiante con alto desempeño
De un estudiante con bajo desempeño De un estudiante con bajo desempeño
Una evidencia de los materiales de apoyo del docente Una evidencia de los materiales de apoyo del docente
Extensión por
Tipos de evidencia Formato en la plataforma
evidencia
Textos: proyectos, ensayos y
Máximo 3 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
resúmenes
Ejercicios con tablas, gráficas, mapas
Máximo 2 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
y problemas resueltos
Reportes, bitácoras y protocolos de
Máximo 3 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
prácticas
Esquemas Máximo 2 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
Exámenes PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
Los materiales de apoyo utilizados por los docentes para impartir sus clases pueden ser:
Se describen las características técnicas que deben tener los materiales de apoyo:
Extensión por
Tipos de evidencia Formato en la plataforma
evidencia
Esquemas de modelos de explicación Máximo 3 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
Mapas mentales y/o conceptuales Máximo 2 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
Textos elaborados por los decentes Máximo 3 cuartillas PDF, JPG ó PNG con 150 DPI sin que exceda 10 Megas
A partir de las evidencias presentadas, el docente elaborará un texto de análisis donde argumente la
manera en que emplea el conocimiento sobre las características de sus estudiantes y del contexto educativo,
considerando el modelo educativo por competencias. Este texto estará guiado por un conjunto de enunciados
que faciliten su elaboración. El tiempo para realizarlo en línea será de 4 horas, es recomendable que el
docente prevea disponer de este tiempo para llevar a cabo la tarea. El texto de análisis será evaluado
posteriormente mediante una Rúbrica por evaluadores certificados por el INEE.
El texto de análisis que se haga a partir de las evidencias contendrá los siguientes elementos:
a) Contexto educativo. Se espera que el docente de cuenta de las características académicas, sociales,
económicas, de infraestructura y de organización, entre otras, del subsistema en el que labora, de la escuela y
de sus estudiantes.
b) Argumentación del diseño la estrategia didáctica. Se espera que de acuerdo con la disciplina que imparte
analice y describa su trabajo considerando los propósitos y contenidos del programa de estudios vigente que
corresponda, justifique la estrategia didáctica empleada, las actividades que llevó a cabo y la forma en que
realizó el proceso de evaluación.
c) Análisis de los resultados de la práctica educativa. Se espera que el docente efectúe el análisis de los
resultados obtenidos por sus estudiantes y los relacione con su práctica.
4. Bibliografía
Habilidad docente
Díaz-Barriga, F. & Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. México:
McGraw-Hill. Capítulos 5 y 6.
Monereo, C., Castello, M., Llariana, M. y Pérez, M. L. (1998). Estrategias de Enseñanza y Aprendizaje.
España: Graó.
Feo, Ronald. (2010). Orientaciones Básicas para el Diseño de Estrategias Didácticas. Revista Tendencias
Pedagógicas. [En línea] Recuperado [24 de junio de 2015] de:
http://www.tendenciaspedagogicas.com/Articulos/2010_16_13.pdf
Ávila, R.M, Cruz, A. & Díez, C. (2008). Didáctica de las ciencias sociales, currículo escolar y formación del profesorado.
España: Jaen.
Quinquer, D. (2004). Estrategias metodológicas para enseñar y aprender ciencias sociales: interacción, cooperación y
participación. España. [En línea] Recuperado [24 de Junio de 2015] de:
http://www.uclm.es/seminarios/sehisp/archivos_master/facal/Estrategias%20metodol%C3%B3gicas%20para%20ense%
C3%B1ar%20y%20aprender%20ciencias%20sociales.pdf
Gairín, J. (2009). Guía para la evaluación de competencias en el área de ciencias sociales. España. [En línea]
Recuperado [24 de Junio de 2015] de: http://www.aqu.cat/doc/doc_14646947_1.pdf
Miralles, P., Molina, S. & Santisteban, A. (2011). La evaluación en el proceso de enseñanza y aprendizaje de las
ciencias sociales. España: Asociación Universitaria de Profesores de Didáctica de las Ciencias Sociales
Ronald Feo
Instituto Pedagógico de Miranda
José Manuel Siso Martínez
Resumen
Palabras clave
Orientaciones básicas, Diseño de estrategias, Estrategias didácticas.
Abstract
This article emerges from the empirical experience of the author and theoretical
contrast related to the design of teaching strategies, a situation promoted by the
need to standardize the essential elements of a strategy for teaching purposes
linking theory with practice teaching force, because in teachers currently handle a
variety of items so misguided or just under the vision of a requirement of school
planning, and consequently, the teacher dominates almost exclusively as a
pedagogical encounter procedural and does not know or does not give greater
Key words
Basic guidelines, design strategies, teaching strategies.
Introducción
Cuadro 1
Diseño de Estrategias Didácticas, Componentes Básicos
Nombre de la Estrategia
Contexto
Duración Total
Redacción de Objetivos
Cuadro 2
Elementos del Objetivo
Situaciones
(para promover la actuación
actuación final nivel mínimo de ejecución
final)
Construcción de Competencias
¿Qué tiene que saber el estudiante, para poseer los conocimientos teóricos?
¿Qué procedimientos debe hacer el estudiante para poseer los conocimientos
prácticos necesarios?
¿Cómo debe ser, actuar y estar el estudiante, para poseer actitudes y
valores?
Verbo evaluable, en término del alumno y que indique el nivel del logro del
aprendizaje. Se conjuga en presente, por ejemplo realiza, escribe, ejecuta,
elabora, corre, entre otros.
Objeto de estudio, relacionado con los contenidos disciplinarios y el
conocimiento demostrable.
Condición de Calidad o Contexto, se especifican los aspectos a tener en
cuenta en el logro de la competencia, por ejemplo recursos, herramientas, tiempo,
entre otros.
Cuadro 3
Componentes de la competencia
Objeto de
Verbo evaluable Condición de Calidad o Contexto
estudio
Ejemplos:
El estudiante realiza el plan de mantenimiento de las máquinas térmicas a
gasolina de acuerdo a especificaciones del fabricante, políticas y
procedimientos de la industria privada.
El estudiante escribe correctamente oraciones en el idioma inglés no
mayores a cinco párrafos.
El estudiante desarma y verifica fallas en la computadora de acuerdo a
especificaciones técnicas del fabricante.
El estudiante pronuncia en voz alta las vocales y consonantes de manera
fluida cuando se dirige al resto de sus compañeros.
Sustentación Teórica
Contenidos
Secuencia Didáctica
Cuadro 4
Modelo de Secuencia Didáctica
Recursos y Medios
Clasificación:
Visuales (cartelera, video beam, retroproyectores)
Auditivos (la radio, reproductores)
Audiovisuales (La televisión, videos)
Impresos (Libros, revistas, periódico, trípticos, dípticos)
Multisensoriales (Personas, animales, modelos)
Tecnológicos (e – learning, b – learning)
Estrategias de Evaluación
Las estrategias de evaluación son todos los procedimientos acordados y
generados de reflexión, en función a la valoración y descripción de los logros
alcanzados por parte de los estudiantes y docentes de la metas de aprendizaje y
enseñanza. En la Gráfica 2 se pueden observar los componentes de una
estrategia de evaluación:
Cuadro 5
Técnicas y sus Instrumentos Evaluativos
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
*****************************************
Resumen
En este trabajo se presentan algunos resultados de las opiniones de docentes de educación básica y media supe-
rior obtenidos mediante grupos de enfoque realizados en nueve entidades federativas de México. Estos resultados
recogen la opinión acerca de la pertinencia y significado del portafolio como instrumento de evaluación docente.
Se presentan las diferentes concepciones de los profesores y algunas de las características que, desde su opinión,
tiene el portafolio por nivel educativo. Se encontró que para los profesores de educación básica, el portafolio es un
instrumento de evidencia de su desempeño y de los alumnos, aunque también expresaron algunas resistencias en
su uso. En educación media superior, el portafolio es considerado como una herramienta para reflexionar sobre
su práctica educativa.
500
2 “La Evaluación del Desempeño Docente”
INTRODUCCIÓN
En México, la cultura de la evaluación se ha promovido desde diferentes programas y ejercicios de diagnóstico. En 1992
surgió el Programa Nacional de Carrera Magisterial, un sistema de promoción horizontal que tuvo como propósito reco-
nocer y estimular a los profesores de educación básica de las escuelas públicas (SEP-SNTE, 2011b). Uno de los factores
que se evaluaron fue la preparación profesional, misma que valoraba a través de un examen, las habilidades, capacidades
y conocimientos de los profesores respecto al nivel, modalidad, grado y asignatura. También se incorporaron los resulta-
dos de los aprendizajes de los estudiantes obtenidos por medio de la prueba Evaluación Nacional del logro Académico en
Centros Escolares (ENLACE) (SEP-SNTE, 2011b).
Otro programa dirigido a evaluar a los profesores fue la Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Educación
Básica, que tuvo como objetivo mejorar las prácticas educativas a través de un diagnóstico que permitía conocer las áreas
de oportunidad de los docentes para capacitarse. Esta evaluación se constituía por dos componentes: aprovechamiento
escolar y competencias profesionales. El aprovechamiento escolar para los profesores de educación primaria fue diag-
nosticado a través de los resultados de la prueba ENLACE, en educación secundaria se evaluaba por pruebas matriciales.
Las competencias profesionales se integraban por tres elementos: la preparación profesional, el desempeño profesional
y la formación continua. La preparación profesional se evaluaba por medio de un examen estandarizado, el desempeño
profesional a través de la práctica docente en el aula con base en los Estándares de Desempeño Docente y Gestión Escolar;
y la formación continua se valoraba por los trayectos formativos de los participantes para fortalecer sus competencias
académicas (SEP-SNTE, 2011a).
En 2002 surge en Educación Media Superior, el programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente, el que tenía
como objetivo impulsar y reconocer la calidad, dedicación y permanencia de los profesores de Educación Media Superior
y Superior. En este programa, el proceso y los instrumentos de evaluación utilizados eran determinados por cada institu-
ción educativa (SHCP, 2002).
Tanto en el Programa Nacional de Carrera Magisterial de educación básica como en el programa de Estímulos al Des-
empeño del Personal Docente de Educación Media Superior, las evaluaciones tenían un carácter sumativo, los resultados
del desempeño docente determinaban la obtención de un estímulo. Mientras que la Evaluación Universal de Docentes y
Directivos en Educación Básica era una evaluación con sentido formativo, pues servía para orientar la capacitación que
el profesor necesitaba.
En 2010, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presento el documento Mejorar las
escuelas: Estrategias para la acción en México, que tuvo como objetivo “ayudar a las autoridades educativas en México, y
a las de otros países miembros de la OCDE, a fortalecer sus sistemas educativos” (OCDE, 2010, p. 3), por medio de quin-
ce recomendaciones realizadas en los temas de enseñanza y gestión escolar. Una de sus recomendaciones fue Evaluar
para ayudar a mejorar, donde se expone la importancia de desarrollar e implementar un modelo riguroso de evaluación
docente que contemple la evaluación sumativa y formativa, “de ser un sistema puramente formativo, a uno que combine
aspectos tanto formativos como sumativos”. Su propósito es permitir la retroalimentación, asesorar y orientar a los do-
centes para que mejoren sus prácticas (OCDE, 2010).
Tanto los programas de evaluación docente de educación básica (EB) y educación media superior (EMS), menciona-
dos anteriormente, así como las recomendaciones de la OCDE daban cuenta de la importancia de la evaluación docente.
En 2013, se emprendió una Reforma Educativa en México, en la que se reconoce que la evaluación del desempeño docente
es necesaria para diagnosticar los logros y dificultades de los maestros en su práctica para garantizar la calidad educativa
(DOF, 2013a).
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) funge como la máxima autoridad en materia de eva-
luación educativa a nivel nacional, pues es responsable de coordinar el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, cuyas
principales funciones es evaluar al sistema educativo nacional, así como contribuir a la evaluación de los procesos de
formación, actualización y capacitación de los docentes (DOF, 2013b).
Como acción inicial, en el cumplimiento de estas funciones, el INEE se dio a la tarea de recolectar las opiniones de los
maestros de EB y EMS sobre qué evaluar y cómo evaluar el desempeño docente. En el tema de cómo evaluar se pregun-
taba a los profesores sobre la pertinencia de diferentes estrategias e instrumentos de evaluación como: la observación
en clase, el portafolio, el cuestionario de autoevaluación, entrevista a padres, directores y grupos focales con alumnos.
El objetivo de esta ponencia es presentar la percepción de los docentes de diferentes niveles educativos respecto al uso y
pertinencia del portafolio como instrumento de evaluación del desempeño docente.
DESARROLLO
Marco teórico
El portafolio de evidencias ha sido utilizado para recopilar, anotar y reflexionar sobre la práctica docente, su integración
requiere de un esfuerzo y compromiso constante por parte de los profesores, por lo que se considera un instrumento útil
para el desarrollo profesional y para monitorear la enseñanza e introducir cambios de mejora (Martínez, 2013).
Cuando el portafolio es empleado para evaluar el desempeño docente se convierte en un instrumento de reflexión
de su práctica. De acuerdo con Atienza (2009), el portafolio permite que el docente sea consciente de su labor y pueda
ajustar su práctica:
El portafolio nace entonces como una forma de dar cabida a las distintas formas en que el profesor se acerca a re-
flexionar sobre su enseñanza con el fin de descubrir su propia identidad como docente y de transformarla, en caso de que
lo estime oportuno. Esta parece ser la cualidad distintiva del portafolio del profesor, la reflexión al servicio de la toma de
conciencia de la propia competencia docente y de la disposición al cambio (Atienza, 2009, p. 3).
Arbesú (2014) refiere que el portafolio se sustenta teóricamente en la evaluación reflexiva y comprensiva. La evalua-
ción reflexiva describe a la evaluación en, sobre y para de la práctica educativa; la reflexión en la acción es realizar un aná-
lisis para reorganizar lo que estamos haciendo; sobre la acción es verbalizar, compartir con otros lo reflexionado y para
es tomar conciencia sobre la acción para realizar mejoras a futuro. La evaluación comprensiva es de carácter cualitativa
por fundamentarse en la actividad humana; participativa, porque los actores se implican en el proceso de evaluación y
formativa, pues a través de la información obtenida se reorganiza la labor educativa.
La finalidad del portafolio es identificar los problemas o dificultades que un docente enfrenta en su práctica para
reflexionar por qué ocurren, qué importancia tienen, qué consecuencias y cuál es su origen (Atienza, 2009). Permite
comprender los conocimientos, creencias, experiencias y necesidades de las situaciones educativas a las que se enfrenta
un docente.
A través del portafolio, los maestros pueden examinar sus destrezas, reconocer sus debilidades y fortalezas, potenciar
su autonomía y autocrítica, pues este instrumento permite dar cuenta de lo que hay detrás del trabajo del profesor, revela
su pensamiento y la toma de decisiones en las estrategias y recursos didácticos que el docente utiliza en el aula.
El portafolio se caracteriza por “estimular la experimentación, la reflexión y la investigación: por potenciar el diálogo
con los problemas y los logros, por focalizar la atención en los momentos claves del proceso y por reflejar el punto de vista
personal de los protagonistas” (Atienza, 2009, p. 7), favorece el pensamiento crítico, la evaluación continua, el trabajo
colaborativo al compartir con otros docentes sus problemas y resultados, otorga una mayor responsabilidad, pues se
conocen los avances y retrocesos y es un proceso continuo de diagnóstico y de transformación.
502
4 “La Evaluación del Desempeño Docente”
La estructura del portafolio puede ser variada, no existe un formato único. Bozu (2012) refiere que existen dos mode-
los: (a) donde se presentan evidencias sobre sus competencias docentes y (b) una recopilación de materiales. La consti-
tución del portafolio puede presentar algunos inconvenientes tales como: invertir mucho tiempo en su creación, recolec-
ción y revisión; el registro limitado de los aspectos verbales de la enseñanza (Martínez, 2013); y las prácticas deshonestas
como la selección de las mejores evidencias.
Método
La presente ponencia se realizó a partir de los resultados de dos estudios de la Dirección General de Evaluación de Do-
centes y Directivos del INEE. En el apartado Resultados de la Encuesta en línea a profesores de Educación Básica y Media
Superior sobre la evaluación del desempeño docente, se recuperó el análisis de estadística descriptiva de los cinco aspectos
que dan cuenta del desempeño docente. En el Análisis de los resultados del ejercicio de consulta a profesores mediante gru-
pos de enfoque, se rescató el análisis cualitativo de la opinión de los docentes en el cómo evaluar.
Se consideraron ambas perspectivas de análisis por ser complementarias para el estudio y comprensión de nuestro
objeto de investigación, el portafolio como instrumento de evaluación de desempeño docente.
Encuesta en línea
En los meses de junio y julio del 2014, el INEE puso a disposición de los docentes, directivos y asesores de EB y EMS, un
cuestionario en línea sobre los aspectos fundamentales de la evaluación del desempeño docente, a partir de los elementos
del perfil docente propuesto por la Secretaría de Educación Pública. El cuestionario se dividía en tres secciones: (a) qué
evaluar del desempeño docente; (b) cómo evaluar el desempeño docente; y (c) qué factores de contexto son importantes
para alcanzar un desempeño docente profesional y eficaz.
En la segunda sección del cuestionario, se presentaban diferentes estrategias de evaluación y se preguntaba al parti-
cipante su opinión sobre su pertinencia, así como los elementos que deberían considerarse en cada una.
En el mes de agosto del mismo año se realizó un análisis estadístico descriptivo donde se calculó el porcentaje de las
respuestas de los docentes y el coeficiente de variación para saber el grado de homogeneidad de los juicios (INEE, 2014).
Con las opiniones recabadas en el cuestionario hasta ese momento de 57,096, se decidió considerar sólo una muestra no
probabilística. De esta forma se analizaron solo los cuestionarios en donde se contestaron todas las preguntas y dentro
de éstos únicamente los cuestionarios respondidos por docentes, los cuales representaron el 56% de la población, 18,872
profesores de EB y 13,263 profesores de EMS (INEE, 2014).
Grupos focales
Durante septiembre y octubre del 2014, en un marco de transparencia y proximidad, el INEE realizó grupos focales en
nueve entidades federativas: Baja California, Chiapas, Durango, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa y Yucatán;
con el fin de profundizar la información obtenida a través del cuestionario en línea. En cada uno de los estados se llevaron
a cabo cuatro grupos constituidos por docentes: uno de preescolar, uno de primaria, uno de secundaria, y uno de EMS. En
total se realizaron 36 grupos focales y participaron 424 docentes.
Una vez obtenida la información, se procedió a la identificación y clasificación de unidades para codificarlas, es decir,
“asignar a cada unidad un indicativo (código) propio de la categoría en la que se considera incluida” (Rodríguez, et al.,
2005, p. 141) Las cuatro categorías fueron: qué (qué evaluar del desempeño docente), cómo (cómo evaluar) y el contexto
general de la evaluación. A partir de estas categorías se analizó la información del qué evaluar y cómo evaluar.
En este apartado se exponen los principales hallazgos obtenidos de los ejercicios de consulta, se presenta la pertinencia,
el significado del portafolio y las recomendaciones realizadas por los participantes para su uso como instrumento de
evaluación del desempeño docente.
El análisis del cuestionario en línea mostro que más del 50% de los profesores de EB y el 46% de los profesores de EMS
consideraron al portafolio como una estrategia pertinente para la evaluación docente. En la tabla 1 se muestran las opi-
niones de los docentes por nivel educativo.
Tabla 1 Respuestas de los docentes a la pregunta ¿qué tan pertinente resulta el portafolio de evidencias
para la evaluación del desempeño docente?*
Percepción
Los resultados del análisis de los grupos focales mostraron que la conceptualización que los docentes de EB y EMS tienen
sobre el portafolio es distinta en cada nivel educativo.
Para los profesores de preescolar el portafolio representa la evidencia del desempeño de los estudiantes, por lo que
refieren: “productos y tareas de los alumnos… que de veras me den señal y me den cuenta de ese avance” (Jalisco), “el
expediente del niño…la estadística, los programas alternos” (Chiapas) y “rescatar evidencias con un proyecto, con fotos”
(Chiapas) y “nuestra evaluación es cualitativa…en estos productos de las tareas, lo que hagan los niños está perfectamen-
te bien hecho, porque no soy quien para decirle que está feo” (Baja California).
Los docentes de primaria conciben al portafolio como una colección de evidencias del propio desempeño. Respecto
a los elementos que debe incluir el portafolio, los profesores señalaron los productos que den cuenta de su práctica edu-
cativa como: “...productos, tareas y reflexiones sobre el desempeño, todo lo demás creo que va dentro de lo mismo” (Du-
rango), “Yo agregaría fotografías específicamente, porque actualmente los recursos tecnológicos vienen fechados y hay
que reconocer que muchos somos muy tramposos” (Nayarit), “…algún tipo de instrumento de evaluación, llámese rúbrica,
lista de cotejo, para poder evaluar el trabajo que hace el alumno. Nos haría falta. Yo agregaría ese aspecto” (Nuevo León).
Por su parte, los profesores de secundaria coincidieron en que el portafolio no es un instrumento pertinente para
evaluar su desempeño, y expusieron algunas razones tales como:
» Falta de tiempo:
“... sí se dificulta en cuestión de los tiempos y tendría que ser trabajo ya extracurricular” (Sinaloa). “… yo he estado
comisionada y mi nombramiento es tecnología, tengo la preparación de inglés y he estado comisionada ahí, son clases
de 3 horas a la semana por grupo, entonces recolectar un portafolio de evidencias es algo complicado” (Puebla).
504
6 “La Evaluación del Desempeño Docente”
» Es un instrumento manipulable:
“El portafolio de evidencias es manipulable por eso a mí no me gusta mucho… se pueden seleccionar los mejores
trabajos de los mejores alumnos y mostrarlos como portafolios de evidencias, pero no creo que me sirva a mí para que
me evalúen porque…llega el supervisor o el director y me dice, muéstreme su portafolio y elijo los mejores trabajos”
(Nayarit).
A diferencia de los docentes de secundaria, los profesores de media superior, consideraron al portafolio como un
instrumento de evaluación pertinente, pues cuentan con cierta experiencia en su estructura y uso, “a mí las estrategias
que me gustaría que utilizaran para que me evaluaran, sería primeramente mi portafolio de evidencias” (Nuevo León),
“…yo considero que un portafolio bien estructurado, igual que nos dijeran bien cómo estructurarlo, podríamos tener evi-
dencias de todo nuestro trabajo” (Chiapas), “… y lo que es el portafolio de evidencias porque ahí es donde el maestro tiene
integrado todas las evidencias de su plan de trabajo” (Chiapas).
También expresaron algunos elementos que pueden formar parte del portafolio, tales como:
“el portafolio, es tu portafolio personal, no se asusten lo que van a llevar, es de calendario, cronograma, tu evaluación,
digo tu planeación, tu secuencia didáctica, listas de asistencias, todo eso no se asusten por el portafolio es lo más usual
y práctico, el que trabaja o no trabaja es el maestro” (Nayarit).
“Yo pienso que en el portafolio del docente no tienen por qué ir los productos ni las tareas; en el portafolio del docente
lo que debe venir de entrada es la planeación didáctica, el instrumento con el que voy a evaluar al estudiante,
la descripción de la actividad, mi avance programático, y algún anexo si le quiero agregar algún material didáctico”
(Yucatán).
Recomendaciones
A partir de las opiniones de los docentes que participaron en los grupos focales se identificaron las siguientes reco-
mendaciones:
» Incluir encuestas realizadas a los estudiantes que sirvan como punto de partida para la reflexión docente, “pudieran
ser las encuestas de los niños tu reflexión porque tú puedes pensar que lo estás haciendo bien, pero tus alumnos
tienen otra opinión de tu trabajo” (Yucatán).
» Incorporar los cuestionarios de autoevaluación como análisis de su desempeño, “yo incluiría en mi portafolio de
evidencias mi cuestionario de autoevaluación al inicio del semestre, a mediados del semestre y al final del semestre,
porque eso es mío nada más” (Nuevo León).
» Comparar el portafolio del docente con el de los alumnos, “... si tú quieres evaluar la veracidad de un portafolio de
evidencias de un profesor donde debe de estar plasmada toda la planeación del semestre, debe de coincidir con el
del estudiante, el maestro debe de tener un portafolio, la diferencia es que el alumno va a tener además la descrip-
ción de la actividad” (Yucatán).
» Anexar la planeación y material didáctico que refleje el trabajo del profesor, “en el portafolio del docente lo que debe
venir de entrada es la planeación didáctica, el instrumento con el que voy a evaluar al estudiante, la descripción de
la actividad, mi avance programático, y algún anexo si le quiero agregar algún material didáctico” (Mérida).
» Incorporar las evidencias de trabajo de los alumnos realizadas en el aula, “si porque es mas de alguna manera más con-
fiable lo que se trabaja en el salón donde el maestro coordina, revisa, está observando las tareas que los alumnos traen
de sus casas, entonces igual habría que especificar productos elaborados durante la clase, tus evidencias” (Puebla).
» Incluir evaluaciones diagnóstico para saber el punto de partida en los temas, “bueno lo que yo hago con mi porta-
folio de evidencias, cuando nos dan una planeación lo primero que hago es anexar una prueba diagnóstico de mi
CONCLUSIONES
A partir de los resultados del cuestionario en línea, los docentes consideraron que el portafolio es un instrumento perti-
nente para la evaluación de su desempeño.
En los grupos focales, los profesores especificaron que para que el portafolio cumpla con su función formativa es
importante percibirlo como un instrumento de reflexión de su labor educativa, enfatizando con ello su valor para la eva-
luación formativa, ya que para la evaluación sumativa, advierten de posibles desviaciones que podrían afectar la validez
de las evidencias del portafolio.
Se encontró que los docentes de EB y EMS confieren un significado diferente al portafolio y a su contenido.
En preescolar, por ejemplo, el portafolio se asocia principalmente a la idea de coleccionar los trabajos realizados por
los alumnos, por lo que se asume que su alcance permite al docente visualizar de manera más concreta el avance de los
niños y dar cuenta del desempeño docente, solamente de manera indirecta.
En primaria, el portafolio es considerado como un instrumento que brinda al profesor evidencias de su propio desem-
peño y retroalimentación sobre su planeación de clase.
En secundaria, el uso del portafolio no es considerado como un instrumento que ofrezca ventajas a los docentes, en
virtud de que durante la discusión en los grupos focales, no se logró obtener ninguna conclusión clara respecto a cómo
conceptualizan el portafolio ni al uso que pudiera tener para la mejora de su desempeño.
Finalmente, en educación media superior, de manera semejante a los profesores de primaria, el portafolio es conce-
bido como un instrumento que les permite reflexionar sobre sus áreas de oportunidad para realizar mejoras en su ense-
ñanza. Los profesores de este nivel expresaron con mayor énfasis el valor formativo de este instrumento para mejorar el
desempeño docente.
Las aportaciones expuestas son de carácter preliminar; sin embargo, identifican vetas de información para la inves-
tigación educativa en materia de la evaluación del desempeño de los profesores y son útiles para proponer líneas de
estudio que ofrezcan orientaciones metodológicas a los tomadores de decisiones.
BIBLIOGRAFÍA
Arbesú, M. (2014). El portafolio formativo. Un recurso para la reflexión y auto-evaluación en la docencia, Perfiles educa-
tivos, 36, (143), 05-123.
Atienza, A. (2009). El portafolio del profesor como instrumento de autoformación, marcoELE, revista de didáctica Español
como Lengua Extranjera, (9), 1-19.
Bozu, Z. (2012). Cómo elaborar un portafolio para mejorar la docencia universitaria. Una experiencia de formación del
profesorado novel. Barcelona: Octaedro.
Diario Oficial de la Federación. (2013a). Decreto de Reforma al Artículo 3° Constitucional, fracciones III, VII, VIII y 73° frac-
ción XXV. 26 de febrero del 2013, México.
Diario Oficial de la Federación. (2013b). Ley General del Servicio Profesional Docente. 19 de septiembre del 2013, México.
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. (2014). Análisis de los resultados del ejercicio de consulta a profeso-
res mediante grupos de enfoque. Documento no publicado. México, INEE.
Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (2014). Resultados de la Encuesta en línea a profesores de Educación
Básica y Media Superior sobre la evaluación del desempeño docente. Recuperado de http://www.inee.edu.mx/index.
php/organos-colegiados/consejo-pedagogico-de-evaluacion/1833-prresentaciones
506
8 “La Evaluación del Desempeño Docente”
Martínez, J. (2013). Combinación de mediciones de la práctica y el desempeño docente: consideraciones técnicas y con-
ceptuales para la evaluación docente. Revista de Investigación Educacional Latinoamericana, 50 (1), 4-20.
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (2010). Mejorar las escuelas, Estrategias para la acción en
México. México, OCDE.
Rodríguez, C., Lorenzo, O. y Herrera, L. (2005). Teoría y práctica del análisis de datos cualitativos. Proceso general y crite-
rios de calidad, Revista Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades, Sociotam, XV, (2), 133-154.
Secretaría de Educación Pública y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. (2011a). Acuerdo para la Evalua-
ción Universal de Docentes y Directivos en Servicio de Educación Básica. Recuperado de: http://www.evaluacionuni-
versal.sep.gob.mx/acuerdo.pdf
Secretaría de Educación Pública y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. (2011b). Programa Nacional de Carre-
ra Magisterial, Lineamientos Generales. Recuperado de: http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/2241/1/
images/LINEAMIENTOS_GENERALES_2011.pdf
Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (2012). Lineamientos Generales para la Operación del Programa de Estímulos
al Desempeño del Personal Docente de Educación Media Superior y Superior. Recuperado de: http://www.normate-
ca.gob.mx/Archivos/LINEAMIENTOS%20GENERALES%20PARA%20LA%20OPERACION%20DEL%20PROGRAMA%20
DE%20ESTIMULOS%20AL%20DESEMPENO%20DEL%20PERSONAL%20DOCENTE%20DE%20EDUCACION%2-
0MEDIA%20SUPERIOR%20Y%20SUPERIOR.PDF
Guía de estudio
2015-2016
Presentación
La presente guía tiene el propósito de orientar y apoyar a los sustentantes en el estudio de los
contenidos que forman parte de dicha evaluación. Está integrada de diversos apartados cuyo
objetivo es explicar qué es y en qué consiste la evaluación, particularmente en relación con las
etapas en que se desarrollará el proceso, las dimensiones, parámetros y aspectos a evaluar,
así como la bibliografía básica de apoyo para el estudio. Finalmente, se presenta una sección
con recomendaciones generales cuyo propósito es apoyar a los sustentantes antes y el día de
la aplicación; además, se ofrecen direcciones electrónicas que remiten a sitios de interés acerca
del proceso de evaluación.
1
Lineamientos para llevar a cabo la evaluación para el Ingreso al Servicio Profesional Docente en Educación Básica
y Media Superior para el ciclo escolar 2015-2016, emitidos el 26 de febrero de 2015.
1. El proceso de evaluación
La evaluación para el Ingreso al Servicio Profesional Docente en Educación Media Superior se
constituye de cuatro instrumentos, dos exámenes de opción múltiple y dos instrumentos de
respuesta construida que se califican por rúbrica.
Los instrumentos evalúan las funciones que permiten coordinar, asistir y motivar a los docentes
en su trabajo; para realizar los procesos administrativos y de vinculación con la escuela y la
comunidad de manera efectiva; así como para diseñar, implementar y evaluar los procesos de
mejora continua de su plantel, entre otras acciones fundamentales y tendientes a asegurar la
calidad y pertinencia de la Educación Media Superior.
Para calificar el Plan de clase se utilizará una rúbrica con la finalidad de garantizar la objetividad y
transparencia en el proceso de evaluación. El Plan de clase será evaluado por dos evaluadores (una
rúbrica por evaluador). Cada evaluador autentificará la evidencia a través de la revisión en forma y
fondo de la misma; con ambas revisiones, se determinan las semejanzas y las discrepancias entre
ellos y en casos donde las discrepancias rebasen las establecidas habrá un tercer evaluador con su
respectiva rúbrica con el propósito de acortar la discrepancia en la calificación de la evidencia.
La ejecución que realiza el sustentante en la elaboración del producto asociado al desempeño indica
su grado de dominio y se califica con criterios previamente establecidos en los niveles de
desempeño.
2. Aspectos a evaluar
Con la finalidad de que todos los docentes que ingresen al servicio profesional docente en
educación media superior contribuyan, desde su ámbito específico de acción, a que la escuela
ofrezca un servicio de calidad que favorezca el máximo logro académico de los alumnos, la
Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaría de Educación Media Superior y la
Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, emitió los Perfil, Parámetros e
Indicadores para el ingreso a las funciones docentes y técnico docentes en la Educación Media
Superior (Marzo, 2015). Los sustentantes deberán consultar este documento para que
identifiquen las características, habilidades, cualidades y aptitudes deseables que el personal
docente y técnico docente requiere tener para una práctica profesional eficaz.
Dimensión 2
El docente tiene la habilidad de planificar procesos de enseñanza y aprendizaje a partir de la
identificación de los conocimientos previos de los alumnos y las necesidades de formación
correspondientes a la asignatura que imparte, vinculándolos con la realidad social y la vida
cotidiana de los alumnos. Diseña estrategias de plan de trabajo en el aula bajo un enfoque por
competencias, considerando materiales didácticos apropiados para ese fin.
Dimensión 2
Planifica los procesos de enseñanza y de aprendizaje atendiendo al enfoque por
competencias, y los ubica en contextos disciplinares, curriculares y sociales amplios.
Parámetros
2.1 Identifica los conocimientos previos y necesidades de formación de los estudiantes y
las toma en cuenta al elaborar su planificación.
2.2 Elabora o selecciona planes de trabajo basados en proyectos orientados al desarrollo
de competencias, que se vinculen con el contexto social de los estudiantes.
2.3 Selecciona y utiliza en el salón de clases materiales apropiados para el desarrollo de
competencias.
Aspectos a evaluar
Identifica los conocimientos previos y las características los estudiantes como punto de
partida para planificar su curso.
Hace adaptaciones en su planificación que consideren las necesidades de formación
e intereses de los estudiantes.
Elabora planificaciones en las que las estrategias de enseñanza, las actividades y los
recursos sean coherentes con el logro de los objetivos de aprendizaje basados en
competencias.
Adapta sus planificaciones para vincular los contenidos de la asignatura que imparte
con el contexto social de los estudiantes.
Dimensión 3
El docente planea su proceso de evaluación del desempeño, lo que le permite establecer criterios
y métodos de evaluación, centrados en el enfoque por competencias, para dar seguimiento al
proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos, así como comunica sus observaciones de
manera constructiva y consistente, para plantear alternativas que servirán a la superación
académica de los alumnos.
Dimensión 3
Evalúa los procesos de enseñanza y de aprendizaje con un enfoque formativo.
Parámetros
3. 1 Evalúa los aprendizajes de los estudiantes de manera coherente con el enfoque por
competencias.
3.2 Establece una comunicación clara con los estudiantes respecto a la evaluación de sus
aprendizajes.
Aspectos a evaluar
Establece criterios de evaluación coherentes con el logro de los objetivos de
aprendizaje basados en competencias.
Emplea métodos de evaluación pertinente a la asignatura que imparte y coherente
con el logro de los objetivos de aprendizaje basados en competencias.
Da seguimiento al proceso de aprendizaje y al desarrollo académico de los
estudiantes mediante la evaluación continua.
Comunica a los estudiantes los criterios de evaluación en forma oportuna.
Comunica los resultados de las evaluaciones a los estudiantes y sugiere alternativas
para su mejora.
Promueve la autoevaluación y coevaluación y entre los estudiantes para afianzar los
procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Dimensión 5
El docente comunica el conocimiento de manera clara y, con ejemplos pertinentes a la realidad
de los estudiantes, los provee de fuentes de información relevantes para la realización de sus
investigaciones y se apoya en la tecnología de la información y la comunicación para el proceso
de enseñanza y aprendizaje. Tiene capacidad de resolución frente a las eventualidades que se
presentan durante el proceso de aprendizaje, utilizando los recursos académicos con los que
cuenta. Fomenta el desarrollo de las capacidades de los alumnos, considerando sus
aspiraciones, necesidades y posibilidades, en relación a su contexto sociocultural.
Dimensión 5
Lleva a la práctica procesos de enseñanza y de aprendizaje de manera efectiva, creativa e
innovadora a su contexto institucional.
Parámetros
5.1 Comunica los contenidos de su asignatura de manera clara en los diferentes
ambientes de aprendizaje, ofreciendo ejemplos pertinentes a la vida de los
estudiantes.
5.2 Aplica soluciones creativas ante las eventualidades que puedan presentarse en el
aula, teniendo en cuenta las características de su contexto institucional y utilizando los
recursos y materiales disponibles.
5.4 Selecciona y utiliza recursos y materiales de información relevantes y orienta a los
estudiantes en la consulta de fuentes para la investigación.
Aspectos a evaluar
Cano, E. (2005). Cómo mejorar las competencias de los docentes. España: GRAO.
Acuerdo Secretarial 442 por el que se establece el Sistema Nacional de Bachillerato en un marco de
diversidad. SEP, (2008). [En línea] Recuperado [21 de abril de 2015] de:
https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/7aa2c3ff-aab8-479f-ad93-
db49d0a1108a/a442.pdf
Acuerdo Secretarial 444 por el que se establecen las competencias que constituyen el marco
curricular común del Sistema Nacional de Bachillerato. SEP, (2008). [En línea] Recuperado [21 de
abril de 2015] de: http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/7aa2c3ff-aab8-479f-ad93-
db49d0a1108a/a444.pdf
Acuerdo Secretarial 447 por el que se establecen las competencias docentes para quienes impartan
educación media superior en la modalidad escolarizada. SEP, (2008). [En línea] Recuperado [21 de
abril de 2015] de: http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/7aa2c3ff-aab8-479f-ad93-
db49d0a1108a/a447.pdf
Acuerdo Secretarial número 488 por el que se modifican los diversos números 442, 444 y 447 por
los que se establecen: el Sistema Nacional de Bachillerato en un marco de diversidad; las
competencias que constituyen el marco curricular común del Sistema Nacional de Bachillerato, así
como las competencias docentes para quienes impartan educación media superior en la modalidad
escolarizada, respectivamente. SEP, (2009). [En línea] Recuperado [21 de abril de 2015] de:
http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/7aa2c3ff-aab8-479f-ad93-
db49d0a1108a/a488.pdf
Acuerdo Secretarial número 656 por el que se reforma y adiciona el acuerdo número 444 por el que
se establecen las competencias que constituyen el marco curricular común del Sistema Nacional de
Bachillerato y se adiciona el diverso número 486 por el que se establecen las competencias
disciplinares extendidas del bachillerato general. SEP, (2012). [En línea] Recuperado [21 de abril de
2015] de:
http://www.sems.gob.mx/work/models/sems/Resource/10905/1/images/Acuerdo_656_reforma_adici
ona_444_adiciona_486.pdf
Ley General de Educación. SEP, (2012). [En línea] Recuperado [21 de abril de 2015] de:
http://www.inea.gob.mx/transparencia/pdf/marco_normativo/DecretoINEA2012.pdf
10
Para su preparación los aspirantes cuentan con los siguientes materiales de apoyo elaborados por
la Secretaría de Educación Pública:
a) Perfil, Parámetros e Indicadores para el ingreso a las funciones docentes y técnico docentes
en la Educación Media Superior. [en línea:
http://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/content/ms/docs/2015/parametros_indicadores/
Perfil_docente.pdf]
b) Guía de estudio –la cual tiene en sus manos–, específica para cada disciplina. [En línea:
http://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/ms/]
El Perfil, Parámetros e Indicadores para el ingreso a las funciones docentes y técnico docentes en la
Educación Media Superior es el documento que expresa las características, habilidades, aptitudes y
conocimientos deseables de docentes y técnicos docentes de Educación Media Superior para el
desempeño de sus funciones a través de las dimensiones, los parámetros y los indicadores que
serán objeto de evaluación, por ello es necesario que analicen cada uno de estos elementos para
comprender su sentido general y específico.
La bibliografía básica seleccionada se vincula con el Perfil y los aspectos a evaluar contenidos en
esta Guía de estudio, de tal manera que son elementos imprescindibles para el estudio y la
preparación integral del examen.
11
Los recursos bibliográficos son de diversa índole, hay referencias de tipo normativo, como la propia
Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) y los acuerdos secretariales, pero también
documentos que abordan diversos temas pedagógicos y disciplinares. En conjunto, la bibliografía
aporta elementos prácticos y teóricos (experiencias, información, conceptos, tesis, explicaciones)
relacionados con los parámetros, indicadores y aspectos a evaluar, lo cual constituye un insumo
fundamental para la preparación de los aspirantes.
12
Aplicación de la Rúbrica
La elaboración del Plan de Clase se llevará a cabo en la modalidad de aplicación en línea, por lo
que usted:
Leer con atención la convocatoria del concurso que emita la autoridad educativa local; en
ella se podrán conocer aspectos fundamentales del proceso de evaluación, como: plazas
sujetas a concurso, requisitos para participar, etapas, aspectos y métodos de la
evaluación, resultados, criterios para la asignación de plazas, entre otros elementos de
interés para los sustentantes.
Visitar con antelación la sede de aplicación con la finalidad de conocer su ubicación
precisa y prever factores de riesgo que impidan llegar a tiempo.
Estudiar con el mayor tiempo de anticipación posible los aspectos a evaluar y la bibliografía
básica sugerida.
Descansar el día previo al examen.
El día de la aplicación:
13
14
4. Sitios de interés
15
COMPILADORES
Profr. Jorge Rodríguez Rodríguez
Profr. Antonio López Espinosa
Profr. Eladio Junior Villafranca Hernández
COLABORADORES
Profr. Alejandro Mundo Hernández
Profr. Alejandro Trejo Pérez
Profr. Antonio Ortega Salazar
Profr. Hernando Amador Estrada Morales
Profr. Genaro Vilchis Márquez