Pontificia Universidad Javeriana

Mayo 8,9, 10 del 2019

Coloquio de Estudiantes de Ciencias Sociales - Acta de Clausura: mayo 10 2019, 7:05 PM

Habiendo concluido el último evento de nuestro primer coloquio estudiantil, no podríamos sentirnos
más agradecidos con todos los ponentes y moderadores de los conversatorios, así como con los oradores
que hicieron este evento posible, y con la universidad y facultad de la que hacemos parte. Quisiéramos
enfatizar el sentido de este tipo de encuentros, al gestarse desde el interés de entablar espacios de
confluencia como profesionales y estudiantes, y reiterar que este evento fue de, desde y para estudiantes
de ciencias sociales, tanto javerianos como invitados de otras universidades.
Este encuentro, que en un principio inició como los sueños confluidos de los organizadores, trascendió
a ser un espacio de realización para todos (o por lo menos para una gran mayoría) de los involucrados, al
habernos permitido este encuentro cuestionar fronteras artificiales, consolidar proyectos de investigación
y, más importante, dar un paso hacia la meta de ampliar nuestros espacios de diálogo como gremio. En
celebración de los temas tratados en este encuentro, quisiéramos hacer un breve recorrido de los
diferentes temas discutidos.
En el primer día, navegamos por las condiciones del campo educativo, tanto de las ciencias sociales como
de los marcos nacionales, y logramos matizar las diferentes implicaciones y condiciones, tanto materiales
como ideológicas, que dan lugar a un proceso educativo. Intentamos hacer una caracterización de los
diferentes valores encontrados en el campo de las ciencias sociales, así como del contexto
contemporáneo, fuertemente mediado por factores tecnocientíficos y comunicativos. Logramos
identificar como los paisajes urbanos, en su constructividad y relación con prácticas sociales como lo son:
la expresividad musical, la apropiación de espacios como campos de solidaridad, y la ampliación de
fronteras urbanas, como procesos sociales sujetos a transformaciones históricas, culturales y
demográficas. Ello para después enfrentarnos a la categoría de lo científico, en ocasiones impuesta más
que asumida desde los estudios sociales, la cual si bien es fuente de incesantes objeciones nunca nos ha
fallado en darnos una buena conversación.
En el segundo día nos atrevimos a cuestionar las márgenes porosas de la noción de lo Humano, desde
tanto los principios teóricos que nos son tan familiares, como desde aspectos aplicados a una
investigación social, insumo que nos permitió exaltar la relevancia de las preguntas sobre lo humano, no
humano y posthumano en nuestro campo de estudio. Seguido a ello, nos topamos con las condiciones
sociales que atañen a la salud, entendía esta no solo como un proceso biológico y demográfico que
interpela a toda sociedad, sino asimismo como un saber transformador del panorama social, analizable
desde las dinámicas de profesionalización y los valores que acompañan el campo médico. Logramos de
igual manera instruirnos como profesionales en formación de la estructuración de ponencias
profesionales y la jerarquía de tareas que acompañan dicho objetivo, así como la multiplicidad de
posibilidades investigativas que tenemos para acercarnos a la realidad social, entre las que se incluye la
producción audiovisual. Todo esto para enfrentarnos al final de la jornada con el compromiso tanto
político como disciplinar que reposa en nuestros hombros al ser investigadores de una realidad social
contextual, enfática en sus propias problemáticas, y referente a procesos sociales que trascienden
fronteras nacionales como lo es lo latinoamericano.
Nuestro tercer día inició con un acercamiento socio-analítico a temas un poco menos familiares para la
ciencia social, más no por ello inalcanzables desde nuestros marcos de análisis, tales como la belleza y
expresividad enterrada en lo urbano, el silencio y la serenidad reflejado en lo narrativo, para volver a
encontrarnos con terrenos más familiares como lo son la agencia transformadora de grupos sociales y la
comprensión interpretativa del espaciotiempo en zonas e imaginarios que, en ocasiones, parecemos
olvidar. Ello para posteriormente acercarnos a las migraciones regionales, fenómeno social que interpela
en la actualidad a tanto Latinoamérica como a la generalidad del mundo que habitamos, incidiendo en
aspectos económicos, laborales y valorativos, sin perder de vista la variabilidad de estos procesos acorde
a las generaciones de migrantes. Finalmente, nos remitimos a uno de los objetos de estudio más íntimos
para nosotros como colombianos, el conflicto armado nacional: entendiéndolo como un proceso de
transiciones históricas y sujeto a condiciones estructurales, el cual ha desembocado en la precarización de
condiciones vitales, en el despojo cultural en términos identitarios y de memoria, y en pretensiones en
ocasiones desfasadas, de implementar sistemas de control y orden social. Por último, el evento que
acabamos de presenciar cristaliza fielmente el alcance que este tipo de iniciativas pueden llegar a tener, al
haber logrado desde deseos infantiles el entablar espacios de diálogo que busquen dar respuesta a las
condiciones actuales del campo de acción de las ciencias sociales, su profesionalización y los diferentes
retos que enfrentamos como investigadores en formación de este periodo de la historia de la humanidad,
desde la voz y experiencia de nuestros propios decanos.
Parafraseando a uno de los oradores del debate del segundo día, en algunas ocasiones logramos transmitir
nuestra intención como organizadores efectivamente, en otras, teníamos claras nuestras intenciones, pero
encontramos dificultades en darlas a entender, y en unas pocas no sabíamos que hacíamos. A pesar de
ello, logramos marcar un precedente que da cuenta de cómo profesionales en ciencias sociales, en
formación o no, podemos entablar espacios de diálogo entre diferentes puntos de vista, todos
contribuyentes a la comprensión que tenemos de nosotros mismos. Con ello en mente, no nos bastan las
palabras para agradecerles a todos los participantes por hacer parte de este evento, de proponer temas de
discusión que nos atañen como investigadores los cuales moldean nuestra formación y praxis disciplinar.
Insistimos que este evento no fue para la institucionalidad del saber socio-analítico, ni fruto de un
capricho logístico, sino producto de nuestras propuestas, intereses y pasiones que direccionan nuestro
oficio y aprendizaje. Esperamos, en ocasiones futuras, seguir recibiendo conversatorios sugestivos y
apasionantes, así como propuestas temáticas de debate o de discusión, gestadas desde y para nosotros
como sujetos en formación de las ciencias sociales.
Le abrimos las puertas a todos los que se quieran sumar a la tarea logística de hacer este encuentro posible,
y esperamos contar con su apoyo en siguientes coloquios. Sin no ser más y sin dejar pasar una última
oportunidad de agradecer a todos los que hicieron este coloquio posible, les agradezco a todos por
acompañarnos. Mi nombre es Juan David Duarte, y como parte del equipo de organizadores de este
encuentro, declaro el primer coloquio de estudiantes de Ciencias Sociales concluido. Gracias y hasta la
próxima.

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Juan David Duarte Vargas
Miembro del Equipo Organizador del Coloquio Estudiantil de Ciencias Sociales
Pontificia Universidad Javeriana
Estudiante de Antropología y Sociología