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EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS

POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE
LA CONTAMINACIÓN DE LAS
AGUAS DE CANARIAS
PROYECTO TECNOAGUA. INFORME FINAL

Octubre de 2011

Proyecto realizado por la Universidad de La Laguna incluido en la “Red


de Excelencia de Energía, Agua y Medio Ambiente” promovida por el
Instituto Tecnológico de Canarias, S. A.

Departamento de Ingeniería Química y Tecnología Farmacéutica


Línea de Investigación en Tratamiento y Reutilización de Aguas Residuales
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

PARTICIPANTES EN EL PROYECTO

Coordinador Investigador Principal del Proyecto

Sebastián Delgado Díaz


Área: Ingeniería Química
Centro: Universidad de La Laguna
Facultad de Química
Avda. Astrofísico Francisco Sánchez, s/n.
38200. La Laguna. Santa Cruz de Tenerife
e-mail: sdelgado@ull.es

Grupo redactor del Proyecto

Enrique González Cabrera


Área: Ingeniería Química
Centro: Universidad de La Laguna

Aurora Martín Calero


Área: Química Analítica
Centro: Universidad de La Laguna

Grupos de investigación participantes en el Proyecto

Grupo: Tratamiento y Reutilización de aguas


Área: Ingeniería Química
Centro: Universidad de La Laguna
Investigadores Principales: Sebastian Delgado Díaz y Fernando Díaz González

Grupo: Química Analítica Agroalimentaria y Medioambiental


Area: Química Analítica
Centro: Universidad de La Laguna
Investigador Principal: Venerando González Díaz

Grupo: Recursos de Suelos y Aguas


Área: Edafología y Geología
Centro: Universidad de La Laguna
Investigadores Principales: Maria Luisa Tejedor Salguero y José Manuel Hernández
Moreno

Grupo: Laboratorio de Física Médica y Radiactividad Ambiental de La Laguna.


Área: Medicina Física y Farmacología
Centro: Universidad de La Laguna
Investigador Principal: José Hernández Armas

Grupo: Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias


Área: Ecología, Genética y Parasitología
Centro: Universidad de La Laguna
Investigador Principal: Basilio Valladares Hernandez

Grupo: Fotoquímica Aplicada


Área: Química Inorgánica, Ingeniería Química
Centro: Universidad de La Laguna
Investigador Principal: Pedro Esparza Ferrera

Grupo: Toxicología Alimentaria y Medioambiental


Área: Toxicología
Centro: Universidad de La Laguna
Investigador Principal: Arturo Hardisson de la Torre

II
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Grupo: Departamento de Agua-Instituto Tecnológico de Canarias (ITC)


Área: Tratamiento y calidad de las Aguas
Centro: Instituto Tecnológico de Canarias (ITC)
Investigador Principal: Baltasar Peñate Suárez

Grupo: Fundación Centro Canario del Agua


Area: Postratamiento de aguas desaladas y desalación
Centro: Fundación Centro Canario del Agua
Investigador Principal: Manuel Hernández Suárez

Grupo: Análisis Químico Medioambiental


Area: Química Analítica
Centro: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Investigador Principal: José Juan Santana Rodríguez

Este proyecto ha sido financiado por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC)


dentro del Programa de Redes de Excelencia.

III
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AGRADECIMIENTOS

A todas aquellas personas que han contribuido a la redacción del presente informe,
de modo especial a:

D. Mariano de León Reyes, Director General de Aguas del Gobierno de Canarias, por
su inestimable apoyo y el interés mostrado en los resultados de este proyecto.
Asimismo, a D. Carlos Soler Liceras, D. Santiago Brouard, D. Pedro Calderón y D. Juan
Carlos Ibrahim Perera, Jefes de distintos Servicios de la Dirección General de Aguas, por
su asesoramiento en materia de gestión y planificación de recursos hídricos en el
archipiélago.

Dña. Mª Luisa Pita Toledo y Dña. Macrina Martín Delgado, Jefa del Servicio y
Técnica del Servicio, respectivamente, de Sanidad Ambiental de la Dirección General de
Salud Pública de Canarias, por su contribución a identificar aquellos contaminantes de
mayor importancia para la salud humana.

D. José D. Fernández Bethencourt, Gerente del Consejo Insular de Aguas de


Tenerife, y a todo su equipo técnico, Dña. Isabel Farrujia de la Rosa, D. Juan José
Braojos Ruiz y D. José Lorenzo García Bermejo, por su colaboración en el
establecimiento de aquellos aspectos prioritarios a analizar en las soluciones
tecnológicas propuestas.

D. Escolástico Aguiar González, Gerente de Balsas de Tenerife (BALTEN), por haber


aportado su gran experiencia en la gestión de recursos hídricos no convencionales,
especialmente en desalinización de aguas subterráneas salobres y reutilización de aguas
regeneradas.

D. Alfredo Gutiérrez Zavala, Director General de la Empresa Mixta de Aguas de


Santa Cruz de Tenerife S.A. (EMMASA), por la información suministrada sobre los
problemas de calidad que afectan al municipio de Santa Cruz de Tenerife.

D. José Luis Guerra Marrero y D. Enrique Moreno Deus, Gerente y Jefe de Servicio
de Planificación y Coordinación, respectivamente, del Consejo Insular de Aguas de Gran
Canaria por su continua disponibilidad para atender cualquier consulta en relación a la
gestión de las aguas en Gran Canaria.

D. Rafael Sánchez Ramírez, Gerente de la Macomunidad del Sureste de Gran


Canaria, por haber facilitado la visita a sus instalaciones y el interés mostrado en los
resultados de este proyecto.

D. José Manuel Quintero Gutiérrez, Gerente del Consejo Insular del Hierro, por su
disponibilidad y la información suministrada.

Dña. Beatriz Suárez Sosa y D. Domingo Montañez Montañez, Gerente y Técnico de


Recursos y Cauces, respectivamente, del Consejo Insular de Fuerteventura, por haber
puesto a disposición del grupo redactor una gran cantidad de información y mostrar con
todo detalle las principales instalaciones de la isla.

D. Juan José Hernández Duchamin, Gerente del Consejo Insular de Lanzarote, por
haber documentado exhaustivamente las dificultades de gestión que presenta una isla
con déficit hídrico natural.

D. Juan Antonio Morales, Director del departamento de saneamiento y depuración


de la empresa Insular de Aguas de Lanzarote S.A. (INALSA), por la información
suministrada sobre los sistemas de tratamiento de aguas residuales en la isla de
Lanzarote.

D. Julián Horcajada Oliva, Gerente del Consejo Insular Aguas de la isla de La


Gomera, por la amplia y valiosa información suministrada.

IV
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

D. Merdeces Rodríguez López, Gerente del Consejo Insular de Aguas de la isla de La


Palma, por su colaboración y disponibilidad.

D. José Luis Pérez Talavera, Director Técnico de Explotaciones de SADYT, por su


disponibilidad, su asesoramiento técnico y su inestimable contribución a orientar las
líneas futuras de investigación.

D. Antonio Casañas González, responsable comercial de Dow Water Solutions para


España y Portugal, por su asesoramiento en las tecnologías de membranas.

D. Manuel Sánchez Medina, Delegado para Canarias de ACCIONA AGUAS, por haber
mostrado en detalle sus instalaciones y por contribuir de manera importante, mediante
su visión y experiencia práctica, al establecimiento de los principales problemas de
calidad en aguas desalinizadas.

D. Gaspar Ponte Machado y D. Rafael del Castillo, Director Gerente y Resposable de


abastecimiento, respectivamente, de la empresa Eléctrica de Maspalomas S.A.
(ELMASA), por su disponibilidad, la información suministrada y la explicación de un
sistema de gestión integral centrado en la minimización de pérdidas.

Dña. Cristina Domínguez Conde y D. Alejandro Armas Díaz, Técnicos de la Oficina


de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de La Laguna,
por su eficacia en la gestión del presente proyecto.

Todos aquellos que han colaborado directa o indirectamente en la realización de


este proyecto.

V
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

PRESENTACIÓN

Las Redes de Excelencia Tecnológica, promovidas por el Instituto Tecnológico de


Canarias (ITC), son un nuevo instrumento que complementa las actuaciones en el
sistema canario de la I+D+i. Permiten establecer sinergias entre los grupos canarios de
I+D, promoviendo su participación en proyectos conjuntos en áreas de interés
estratégico para Canarias.

Las redes canarias de excelencia tecnológica se apoyan en la experiencia de otras


agrupaciones en red para investigación en tecnologías de interés industrial, así como en
los recientes informes de la Comisión Europea en relación al futuro Instituto Europeo de
Tecnología (IET).

En este marco se ha constituido la Red de Excelencia en Energía, Agua y


Medioambiente, dentro de la cual el ITC propuso el proyecto “Evaluación de tecnologías
potenciales de reducción de la contaminación de las aguas de Canarias (TECNOAGUA)”,
con el objetivo de realizar un diagnóstico de los principales problemas en cuanto a
calidad de las aguas de abastecimiento y aguas residuales o depuradas en Canarias.

El análisis de los problemas de calidad en las aguas de Canarias se estableció desde


una triple perspectiva: la de los organismos de planificación hídrica (Consejos Insulares
de Aguas), la de las empresas privadas del sector y la de los grupos de investigación.
Por ello, se hizo indispensable el encuentro entre representantes de los diversos
organismos y empresas para establecer de manera conjunta los principales problemas a
dar respuesta en próximas iniciativas de I+D+i en Canarias.

Con objeto de alcanzar los objetivos propuestos se determinó un plan de trabajo


que comprendía tres fases:

F.1) Diagnostico y priorización de los principales problemas del agua en


Canarias mediante reuniones con entidades y empresas canarias para recopilar
información regional del máximo de fuentes posibles, entre las que se incluyeron
Dirección General de Aguas, Dirección General de Salud Pública, Mancomunidades,
Ayuntamientos y Consejos Insulares de Aguas, entre otras, sobre los problemas que
plantea la calidad de las aguas y su orden de prioridad. Asimismo, se contempló una
amplia recopilación bibliográfica de los problemas de calidad detectados en el sector.

F.2) Propuesta y selección de alternativas viables desde el punto de vista


tecnológico. Para ello fue necesaria una revisión bibliográfica sobre las tecnologías
disponibles y su posible aplicación en Canarias.

F.3) Capacidad de los grupos de investigación existentes para abordar los


problemas detectados. Se analizaron las líneas actuales de investigación en Canarias,
su grado de desarrollo y su potencial, y se propusieron nuevas líneas orientadas a
resolver tecnológicamente los principales problemas planteados en las aguas de
Canarias.

En este informe final se recoge información actualizada sobre los principales


contaminantes presentes en las aguas en Canarias, las tecnologías de eliminación
existentes a nivel mundial y la viabilidad de una posible implantación de esas
tecnologías en Canarias. Asimismo, las situaciones particulares que se han detectado
para algunos contaminantes, que impiden la implantación de las tecnologías
convencionales, han servido como base para plantear nuevas líneas de investigación a
desarrollar en Canarias.

VI
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

RESUMEN EJECUTIVO

El agua es un recurso natural indispensable para el bienestar humano y el


desarrollo socioeconómico de Canarias. Sin embargo, la escasez natural de este recurso
y la difícil gestión del mismo compromete el desarrollo sostenible de las islas.

La sobreexplotación del recurso hídrico tradicional de las islas, las aguas


subterráneas, ha llevado a los acuíferos a una situación crítica, produciéndose en las
últimas décadas un descenso drástico en la calidad y cantidad del recurso. Como
consecuencia, en la mayoría de las islas, con excepción de La Gomera y La Palma, la
utilización de recursos no convencionales como la desalinización de agua de mar y la
reutilización de aguas regeneradas, se ha convertido en una práctica muy extendida y
con un elevado nivel de aceptación social. No obstante, las normativas vigentes para las
aguas de abastecimiento a poblaciones (RD140/2003) y la reutilización de aguas
depuradas con fines recreativos y agrícolas (RD 1620/2007) son muy exigentes en
cuanto a calidad y seguridad sanitaria, lo que ha llevado a la búsqueda de tecnologías
de tratamiento cada vez más eficaces en la eliminación de contaminantes.

En este marco ha surgido el proyecto TECNOAGUA, en el que se proponía realizar


un diagnóstico de los principales problemas en cuanto a calidad de las aguas en
Canarias. En concreto, se pretendía evaluar las limitaciones o condicionantes para su
uso o vertido final con garantías y plantear posibles tecnologías que den solución a
dichos problemas, de manera específica en lo relacionado con parámetros de calidad
fuera de rango normativo o contaminantes concretos catalogados y detectados en aguas
de Canarias, basadas en información actualizada y respaldada por datos y resultados
técnicos contrastados y registrados.

Las fuentes consultadas en este proyecto (bibliográficas y entrevistas con


entidades, empresas y grupos de investigación) permitieron identificar los parámetros
de calidad fuera de norma o preocupantes que limitan el uso de algunos tipos de
agua en Canarias. Esta identificación constituye un primer paso para una planificación
racional y priorizada de los estudios a realizar a nivel regional. Los contaminantes,
agrupados por tipos de agua y origen, son:

a) Aguas para consumo. Origen natural (pozos y galerías)

Fluoruros
Nitratos
Cloruros
Subproductos de desinfección (AHA y THM)
Radioactividad

b) Aguas para consumo. Origen desalinización

Boro
Postratamientos (corrección índice de Langelier)

c) Aguas para riego. Origen natural (pozos y galerías)

Índice de adsorción de sodio, conductividad eléctrica, sodio

d) Aguas depuradas/regeneradas

Índice de adsorción de sodio, conductividad eléctrica, calidad biológica


Contaminantes emergentes

En la Tabla I se muestran las principales conclusiones de este Proyecto,


recogiéndose la prioridad que se le da a cada parámetro de calidad y el estado de
desarrollo tecnológico alcanzado tanto a nivel mundial como en Canarias.

VII
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En función de los resultados obtenidos, cabría agrupar a los parámetros en tres


grandes grupos. El primero lo constituirían aquellos que son considerados de interés por
el elevado coste que su tratamiento supone, a pesar de que se dispone un elevado
grado de desarrollo tecnológico en Canarias. En este primer grupo estarían el boro, los
postratamientos de desalación, el cloruro y el sodio.

El segundo grupo lo formarían aquellos parámetros cuyos procesos de tratamiento


están plenamente desarrollados a nivel internacional pero que no se han implantado
totalmente a nivel regional. Los parámetros que se incluyen en este grupo son los
fluoruros, los nitratos, los precursores de AHA y THM, y la calidad biológica.

Finalmente, se podría identificar un tercer grupo formado por aquellos


contaminantes cuyo interés ha surgido en los últimos años y que a nivel regional se está
todavía analizando la situación geográfica y el alcance de la contaminación. En este
grupo aparecen la contaminación por radioactividad y la presencia de contaminantes
emergentes.

Desde la óptica de las posibles líneas de investigación a desarrollar, parece natural


centrarse en los parámetros de los dos últimos grupos descritos, que son aquellos cuyos
procesos de tratamiento muestran un menor grado de implantación tecnológica en
Canarias.

Se puede concluir, de manera general, que los resultados alcanzados muestran la


complejidad del problema y la necesidad de constituir grupos multidisciplinares de
investigación, en continuo contacto con las entidades públicas y empresas privadas
gestoras del recurso, como vía para priorizar las líneas de trabajo futuras, en próximas
iniciativas de I+D+i, desde los centros de investigación de Canarias.

VIII
Estadio I+D a Estadio del I+D a
Tema GC LZ FU TF LG EH LP Prioridad
nivel mundial* nivel de Canarias*

Fluoruros x x x 10 7 4

Boro x x x x 9 9 9

Desalación RO postratamiento x x x x x 7 9 9

Cloruros x x x x x 6 9 9

Sodio, SAR x x 6 9 9

Nitratos x x x x x x x 5 9 2

Precursores de AHA y THM x x 4 9 3

IX
Calidad biológica x x x x x x x 4 9 3

Contaminantes emergentes x x x x x x x 4 6 3

Radioactividad x x 2 9 3

*Evaluación del estadio de I+D. 1=Selección del problema; 2=Recopilación bibliográfica; 3=Investigación preliminar;
4=Investigación avanzada; 5=Desarrollo de prototipos; 6=Investigación a nivel industrial; 8=Comercialización; 9=Mejoras
sobre el desarrollo; 10=Problema considerado casi resuelto.

Tabla I. Priorización de los problemas de calidad de las aguas en Canarias y grado de Investigación,
Desarrollo e Innovación.
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

PARTICIPANTES EN EL PROYECTO……………………………………………………. II
AGRADECIMIENTOS.................................................................................. IV
PRESENTACIÓN………………………………………………………………………………. VI
RESUMEN EJECUTIVO……………………………………………………………………... VIII
LISTA DE FIGURAS…………………………………………………………………………………………………… XIII
LISTA DE TABLAS……………………………………………………………………………………………………… XVII

1. INTRODUCCIÓN………………………..………………………………………………… 1
1.1. Panorámica general de las aguas en Canarias………………………………………………… 1
1.2. Recursos hídricos renovables…………………………………………………………………………… 2
1.3. Recursos hídricos no convencionales……………………………………………………………… 4
1.3.1 Desalinización de agua de mar o salobre……………………………………………… 4
1.3.2 Reutilización de aguas depuradas………………………………………………………… 7
1.4. Referencias bibliográficas………………………………………………………………………………… 8

2. METODOLOGÍA……………………………………………………………………..…….. 11
2.1. Confección del cuestionario……………………………………………………………………………… 11
2.2. Realización de entrevistas………………………………………………………………………………… 13

3. RESULTADOS………………………………………………………………………….….. 15
3.1. Identificación y priorización de parámetros de calidad……………………………………… 15
3.1.1 Aguas para consumo………………………………………………………………………………… 15
3.1.2 Aguas para riego………………………………………………………………………………………… 17
3.1.3 Aguas depuradas/regeneradas……………………………………………………………………17
3.2. Identificación de otros parámetros no recogidos en la consulta……………………… 20
3.3. Conclusiones de la consulta realizada……………………………………………………………… 21

ANEXO A- CUESTIONARIO………………………………………………………………. 23

ANEXO B- FICHAS DE CONTAMINANTES................................................... 33


B.1. Fluoruros…………………………………………………………………………………………………………… 35
B.2. Nitratos……………………………………………………………………………………………………………… 61
B.3. Cloruros……………………………………………………………………………………………………………… 77
B.4. Subproductos de desinfección (AHA y THM)…………………………………………………… 99
B.5. Radioactividad…………………………………………………………………………………………………… 125
B.5. Boro…………………………………………………………………………………………………………………… 133
B.6. Remineralización de las aguas desalinizadas…………………………………………………… 153
B.7. Salinidad de las aguas……………………………………………………………………………………… 165
B.8. Contaminantes emergentes……………………………………………………………………………… 185
B.9. Reutilización de aguas residuales……………………………………………………………………… 225

X
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Recursos de agua de Canarias (elaboración propia)………………………… 1

Figura 2. Consumos de agua en Canarias (elaboración propia)……………………… 1

Figura 3. Uso medio de agua por superficie en parcela según tipos de cultivo
(INE, 2008; SACT, 2004)………………………………………………………………… 2

Figura 4. Balance hídrico subterráneo de la isla de Tenerife (EGDHTF,


2008)………………………………………………………………………………………………… 4

Figura 5. Capacidad operativa de desalación (m3/d) y porcentaje de


desalación por Comunidades Autónomas respecto al total desalado
en España. Datos correspondientes al año 2009 (MMA, 2009)……… 4

Figura 6. Capacidad de producción y número de plantas instaladas en


Canarias (Hernández, 2006)…………………………………………………………… 5

Figura 7. Volumen reutilizado (m3/d) y porcentaje de volumen reutilizado


frente a volumen depurado en España. Datos correspondientes al
año 2008 (elaboración propia a partir de INE, 2008)…………………… 7

Figura 8. Volumen de aguas depuradas reutilizadas en Canarias (ISTAC,


2010)………………………………………………………………………………………………… 8

Figura 9. Consumos de aguas regeneradas. a) España; b) Canarias


(AQUAMAC II, 2008)………………………………………………………………………… 8

Figura 10. Parámetros en aguas para consumo considerados como


importantes. Origen natural……………………………………………………………… 16

Figura 11. Parámetros en aguas para consumo considerados como


importantes. Origen agua de mar desalinizada……………………………… 16

Figura 12. Parámetros en aguas para consumo considerados como


importantes. Transporte, almacenamiento y tratamiento……………… 17

Figura 13. Parámetros en aguas para riego considerados como importantes.


Origen natural…………………………………………………………………………………… 18

Figura 14. Parámetros en aguas para riego considerados como importantes.


Origen agua de mar desalinizada……………………………………………………… 18

Figura 15. Parámetros en aguas depuradas/regeneradas considerados como


importantes. Tratamiento terciario…………………………………………………… 19

Figura 16. Parámetros en aguas depuradas/regeneradas considerados como


importantes. Transporte y almacenamiento…………………………………… 19

Anexo B

Figura B1. Distribución mundial de poblaciones afectadas de forma endémica


por fluorosis dental debida a un consumo de aguas subterráneas
ricas en flúor (> 1.5 mg F/l)……………………………………………………………… 35

Figura B2. Porcentaje por Islas de niños de 12 años afectados por fluorosis
dental………………………………………………………………………………………………… 36

XIII
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B3. Mapa en el que se muestran los puntos en los que se supera la
concentración de 1.5 mg/l de F en la Isla de
Fuerteventura…………………………………………………………………………………… 40

Figura B4. Puntos en la Isla de La Palma en la que se supera la concentración


de 1.5 mg F/l…………………………………………………………………………………… 41

Figura B5. Isolíneas de fluoruros de las aguas subterráneas de


Tenerife…………………………………………………………………………………………… 42

Figura B6. Puntos en la Isla de Gran Canaria en los que se supera la


concentración de 1.5 mg F/l…………………………………………………………… 44

Figura B7. Concentración de nitratos en las aguas subterráneas y densidad de


fertilizantes nitrogenados aplicados en los países de la UE…………… 62

Figura B8. Isolíneas de nitratos de las aguas subterráneas de Gran Canaria… 65

Figura B9. Isolíneas de nitratos de las aguas subterráneas de Tenerife…………… 66

Figura B10. Isolíneas de nitratos en el Valle de La Orotava: a) periodo 1990-


1991; b) periodo 2002-2004…………………………………………………………… 66

Figura B11. Esquema del proceso de electrodiálisis reversible con la inversión


de polaridad……………………………………………………………………………………… 69

Figura B12. Fotografía de un módulo de electrodiálisis reversible. Planta de GE


Water & Process situada en Safaria (Israel)…………………………………… 69

Figura B13. Fotografía de una instalación de desnitri-ficación via biológica.


Arema, S.A………………………………………………………………………………………… 70

Figura B14. Infraestructura de desalinización de aguas de mar y salobres en la


isla de Tenerife…………………………………………………………………………………… 73

Figura B15. Fotografía de la instalación desalinizadora de Aripe………………………… 73

Figura B16. Fotografía de la instalación desalinizadora de el Reventón……………… 73

Figura B17. Mapa de concentraciones de cloruro en el agua subterránea


obtenido del proyecto SPA-15 (1975)……………………………………………… 81

Figura B18. Mapa correspondiente a la distribución de cloruros en las aguas


subterráneas de la isla de Fuerteventura………………………………………… 81

Figura B19. Resumen gráfico de presiones significativas sobre las aguas


subterráneas de la isla de Fuerteventura (izquierda) y comparación
entre los datos de cloruros recogidos en el Plan Hidrológico vigente
(derecha)…………………………………………………………………………………………… 82

Figura B20. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de La


Palma (izquierda) y evaluación del riesgo de intrusión salina
(derecha)…………………………………………………………………………………………… 83

Figura B21. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de La


Gomera (izquierda) y evaluación del riesgo de intrusión salina
(derecha)…………………………………………………………………………………………… 84

Figura B22. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de El


Hierro (izquierda) y evaluación del riesgo de intrusión salina
(derecha)…………………………………………………………………………………………… 85

XIV
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B23. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de


Tenerife (izquierda) y evaluación del riesgo de intrusión salina
(derecha)…………………………………………………………………………………………… 86

Figura B24. Isolíneas de la concentración de cloruro en la isla de Tenerife……… 86

Figura B25. Evolución de las captaciones de agua y la desalación de agua en la


isla de Gran Canaria en el período 1904-2004………………………………… 87

Figura B26. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de Gran
Canaria (izquierda) y mapa de la concentración de cloruros
(derecha)…………………………………………………………………………………………… 88

Figura B27. Infraestructura de desalación de aguas salobres y de mar…………… 94

Figura B28. Evolución de derivados del cloro a lo largo de la cloración……………… 100

Figura B29. Esquema de formación de los SPD…………………………………………………… 102

Figura B30. Diagrama de flujo de la planta de ósmosis inversa de Fujairah, en


Arabia Saudita. Cada bloque representa un paso de OI………………… 140

Figura B31. Fotografías de la planta de ósmosis inversa de Fujairah, en Arabia


Saudita ……………………………………………………………………………………………… 140

Figura B32. Diagrama de flujo de la planta de ósmosis inversa de Ashkelon, en


Israel………………………………………………………………………………………………… 141

Figura B33. Fotografías de la planta de ósmosis inversa de Ashkelon, en Israel 141

Figura B34. Complejo formado entre el ácido bórico y el grupo N-metil-D-


glucamina de la resina……………………………………………………………………… 142

Figura B35. Posible diseño de un proceso híbrido de OI y resinas de


intercambio para la eliminación de boro…………………………………………… 143

Figura B36. Diagrama de flujo del proceso híbrido intercambio iónico-filtración


con membranas………………………………………………………………………………… 149

Figura B37. Expectativas de crecimiento en la capacidad de desalación en el


mundo………………………………………………………………………………………………… 153

Figura B38. Detalle del bastidor de membranas de ósmosis inversa. IDAM Las
Palmas III…………………………………………………………………………………………… 153

Figura B39. Desaladora de Roque Prieto……………………………………………………………… 157

Figura B40. Relación entre la dosificación Ca(OH)2 y el aumento de pH en


aguas desalinizadas para tres concentraciones de CO2…………………… 158

Figura B41. Proceso de remineralización con Ca(OH)2 y CO2……………………………… 158

Figura B42. Proceso de remineralización de calcita de flujo ascendente y altura


constante…………………………………………………………………………………………… 160

Figura B43. Distintas vistas de una planta de calcita de flujo ascendente y


altura constante………………………………………………………………………………… 160

Figura B44. Distribución de mundial de suelos afectados por salinidad……………… 168

Figura B45. Salinización severa del suelo en Dasht-e-Kavir, Irán……………………… 168

XV
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B46. Normas de Riverside………………………………………………………………………… 170

Figura B47. Normas de L.V. Wilcox……………………………………………………………………… 171

Figura B48. Riego por aspersión en Cape Town, Sudáfrica………………………………… 172

Figura B49. Riego por goteo en Israel………………………………………………………………… 173

Figura B50. Fotografía de la planta de OI en Cuevas de Almanzora, Almería…… 179

Figura B51. Fotografía de la planta de EDR en la isla baja, Tenerife………………… 179

Figura B52. Contenido en sodio en las aguas subterráneas de la isla de


Tenerife……………………………………………………………………………………………… 180

Figura B53. Conductividad en las aguas subterráneas de la isla de


Tenerife……………………………………………………………………………………………… 180

Figura B54. Contenido en sodio en las aguas subterráneas de la isla de Gran


Canaria……………………………………………………………………………………………… 181

Figura B55. Conductividad de aguas subterráneas de la isla de Gran Canaria…… 181

Figura B56. Composición de los alquilfenoles etoxilados…………………………………… 193

Figura B57. Ciclo de los contaminantes emergentes (CE-DE) limitado en


relación al origen y destino……………………………………………………………… 194

Figura B58. Resumen de las principales etapas que componen las metodologías
de análisis de CE-DE en muestras de agua……………………………………… 199

Figura B59. Resumen de las principales etapas que componen las metodologías
de análisis de CE-DE en muestras de agua……………………………………… 200

Figura B60. Factores que influyen en el rendimiento de eliminación de las


membranas de nanofiltración………………………………………………………… 216

Figura B61. Evolución de la reutilización de aguas regeneradas en Tenerife.


Periodo 1995-2005…………………………………………………………………………. 230

Figura B62. Fotografías mediante SEM de 3 tipos de membranas: a) poliéter


sulfona sulfonada; b) poliéter sulfona; c) acetato de celulosa......... 233

Figura B63. Fotografía del módulo de membranas de fibra hueca PURON………… 234
Figura B64. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo A.
A.1) Esquema convencional; A.2) Esquema convencional con
filtración granular; A.3) Esquema BRM…………………………………………… 241

Figura B65. Fotografía de la unidad de microfiltración en Hoyo del Pozo…………… 242

Figura B66. Fotografía de la instalación de ósmosis inversa en Hoyo del Pozo…. 242

Figura B67. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo B……… 243

Figura B68. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo C…….. 243

Figura B69. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo D……… 244

XVI
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Recursos y consumos de agua en Canarias……………………………………… 1

Tabla 2. Recursos y consumos de agua en Canarias. Datos


correspondientes al año 2000 (Hernández, 2000)…………………………… 5

Tabla 3. Plantas de mayor capacidad de Canarias (Hernández, 2006;


EGDHGC, 2009)………………………………………………………………………………… 5

Tabla 4. Capacidad de desalación en Canarias según tecnologías aplicadas.


Datos correspondientes al año 2006 (adaptada de Hernández,
2006)………………………………………………………………………………………………… 5

Tabla 5. Tratamientos terciarios en el sistema de reutilización planificada


de Tenerife………………………………………………………………………………………… 9

Tabla 6. Distribución de costes de aguas regeneradas en el Sur de


Tenerife……………………………………………………………………………………………… 9

Tabla 7. Tratamientos terciarios en Gran Canaria (Deniz et al., 2009;


AQUAMAC II, 2008)………………………………………………………………………… 10

Tabla 8. Tratamientos terciarios en Lanzarote (adaptado de AQUAMAC II,


2008)………………………………………………………………………………………………… 10

Tabla 9. Principales tratamientos terciarios en Fuerteventura……………………… 11

Tabla 10. Grado de conformidad de carga contaminante tratada y número de


depuradoras con tratamiento secundario y avanzado por
Comunidades Autónomas. Datos correspondientes a 2008. (MARM,
2009)………………………………………………………………………………………………… 12

Tabla 11. Parámetros de calidad en aguas de consumo humano…………………… 16

Tabla 12. Parámetros de calidad en aguas blancas para riego……………………… 16

Tabla 13. Parámetros de calidad en aguas depuradas/regeneradas……………… 17

Tabla 14. Organismos consultados…………………………………………………………………… 17

Tabla 15. Empresas consultadas……………………………………………………………………… 18

Tabla 16. Grupos de investigación consultados……………………………………………… 18

Tabla 17. Resumen de consultas realizadas…………………………………………………… 19

Tabla 18. Identificación por parte de los agentes externos de otros


parámetros no recogidos en la consulta inicial………………………………… 24

Tabla 19. Identificación por parte de los grupos de investigación de otros


parámetros no recogidos en la consulta inicial………………………………… 24

Tabla 20. Priorización de parámetros de calidad en función de los resultados


de las consultadas realizadas a los agentes externos (AG) y los
grupos de investigación (GI). El número indica la importancia
relativa expresada en %…………………………………………………………………… 25

XVII
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Anexo B

Tabla B1. Contenido medio de fluoruros en distintos países…………………………… 38

Tabla B2. Valores de referencia para la contaminación de fluoruro………………… 38

Tabla B3. Evolución de las concentraciones medias máximas de flúor (mg/l)


en los municipios de la Isla de Tenerife en el período 1984-2009… 43

Tabla B4. Evolución de las concentraciones medias máximas de flúor (mg/l)


en los municipios de la Isla de Gran Canaria en el período 1984-
2000…………………………………………………………………………………………………… 45

Tabla B5. Ventajas e inconvenientes de la utilización de metodologías de


membrana en la eliminación del flúor……………………………………………… 46

Tabla B6. Principales características de las tecnologías de membranas para la


eliminación de flúor…………………………………………………………………………… 46

Tabla B7. Ventajas e inconvenientes de la utilización de tecnologías basadas


en fenómenos de adsorción en la eliminación del flúor…………………… 46

Tabla B8. Principales características técnicas de las metodologías basadas en


fenómenos de adsorción para la eliminación de flúor……………………… 47

Tabla B9. Principales características técnicas de las metodologías basadas en


el intercambio iónico para la eliminación de flúor…………………………… 48

Tabla B10. Principales características técnicas de las metodologías basadas en


fenómenos de coprecipitación/coagulación para la eliminación de
flúor…………………………………………………………………………………………………… 48

Tabla B11. Principales tecnologías basadas en fenómenos de


coprecipitación/coagulación……………………………………………………………… 49

Tabla B12. Principales ventajas y limitaciones de las tecnologías más


conocidas y utilizadas para reducción de flúor en agua potable……… 51

Tabla B13. Calidad del agua antes y después del tratamiento con EDR en dos
plantas situadas en la isla de Tenerife……………………………………………… 57

Tabla B14. Contenido en flúor (mg/l) en el agua de alimentación y producto


en la planta EDR Aripe (Tenerife)……………………………………………………… 57

Tabla B15. Valores de referencia para la contaminación de nitratos y nitritos… 64

Tabla B16. Evolución de las concentraciones medias de nitratos en las


distintas masas de agua en Gran Canaria. Periodo 1971-2007……… 65

Tabla B17. Datos de operación de tres plantas de OI situadas en Milán, Italia.


GE Water & Process…………………………………………………………………………… 68

Tabla B18. Datos de operación de tres plantas de EDR. GE Water & Process…… 69

Tabla B19. Resumen de las tecnologías disponibles para el tratamiento de


nitratos……………………………………………………………………………………………… 72

Tabla B20. Contenido en nitratos (mg/l) en el agua de alimentación y


producto en la planta EDR Aripe (Tenerife)……………………………………… 74

XVIII
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B21. Calidad del agua antes y después del tratamiento con EDR en dos
plantas situadas en la isla de Tenerife……………………………………………… 95

Tabla B22. Información Toxicológica de los SPD………………………………………………… 105

Tabla B23. Estándares y valores guía relativos a los SPD (mg/l) en diferentes
países………………………………………………………………………………………………… 108

Tabla B24. Efectos bactericidas y remanentes de algunos tratamientos de


aguas………………………………………………………………………………………………… 117

Tabla B25. Cuadro comparativo de las principales características de


desinfectantes…………………………………………………………………………………… 117

Tabla B26. Cuadro comparativo de las principales características de las


tecnologías convencionales de potabilización de agua y sus
limitaciones………………………………………………………………………………………… 118

Tabla B27. Volúmenes de agua utilizados en la determinación de


radionúclidos……………………………………………………………………………………… 130

Tabla B28. Comparación de los métodos de análisis de boro…………………………… 135

Tabla B29. Valores de referencia para la contaminación de boro en aguas de


consumo…………………………………………………………………………………………… 136

Tabla B30. Demanda de agua para abastecimiento público (urbano y turístico)


en función del origen del recurso……………………………………………………… 137

Tabla B31. Características técnicas de las membranas de alto rechazo de boro


en agua……………………………………………………………………………………………… 139

Tabla B32. Resinas comerciales selectivas al boro……………………………………………… 142

Tabla B33. Procesos de eliminación de boro en la desalinización de agua de


mar (concentración de boro en agua de mar 4-5 mg/, temperatura
18-26 ºC)…………………………………………………………………………………………… 144

Tabla B34. Ventajas y limitaciones de las segundas etapas de tratamiento


más habituales para la eliminación del boro…………………………………… 145

Tabla B35. Efecto de distintos parámetros de operación sobre la eliminación


de boro……………………………………………………………………………………………… 147

Tabla B36. Composición media de las aguas desalinizadas……………………………… 154

Tabla B37. Principales plantas de desalación por ósmosis inversa en Canarias. 157

Tabla B38. Consumo de reactivos químicos e incremento iónico de los


principales procesos de remineralización………………………………………… 161

Tabla B39. Técnicas de remineralización en las principales plantas de ósmosis


inversa en Canarias…………………………………………………………………………… 162

Tabla B40. Clasificación de la salinidad del agua………………………………………………… 167

Tabla B41. Superficie de regadío afectada por salinización de los cinco países
con mayor riego y la estimación mundial………………………………………… 168

Tabla B42. Valores guía para evaluar la el potencial de salinización y


alcalinización de las aguas de riego………………………………………………… 169

XIX
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B43. Clasificaciones de las aguas según las normas Riverside………………… 170

Tabla B44. Clasificación de los cultivos en función de su tolerancia a la


salinidad……………………………………………………………………………………………… 174

Tabla B45. Clasificación y uso de aguas salobres para riego……………………………… 176

Tabla B46. Superficie regada afectada por salinidad (ECes>2 dS/m)………………… 182

Tabla B47. Concentraciones de CE-DE en muestras de lodos…………………………… 196

Tabla B48. Concentraciones de CE-DE en muestras de aguas residuales


municipales, superficiales y potable………………………………………………… 197

Tabla B49. Metodologías analíticas para la determinación cuantitativa de CE-


DE en muestras de lodos…………………………………………………………………… 201

Tabla B50. Algunos de los Seminarios, Comités y Evaluaciones a nivel


internacional sobre los disruptores endocrinos en el período 1995-
2001…………………………………………………………………………………………………… 205

Tabla B51. Rendimiento de eliminación de CE-DE mediante diferentes


procesos de tratamiento…………………………………………………………………… 214

Tabla B52. Eliminación de contaminantes emergentes en EDARs……………………… 215

Tabla B53. Valores guía para evaluar la el potencial de salinización y


alcalinización de las aguas de riego…………………………………………………. 228

Tabla B54. Principales parámetros químicos de los distintos tipos de aguas


utilizadas……………………………………………………………………………………………. 229

Tabla B55. Valores medios de los principales parámetros físico-químicos


del agua regenerada…………………………………………………………………...... 230

Tabla B56. Valores de algunas características del agua de alimentación y el


efluente filtrado en diferentes sistemas de filtración
terciaria…………………………………………………………………………………………… 232

Tabla B57. Parámetros de diseño y operación para diferentes sistemas de 232


filtración terciaria aplicados a la regeneración de aguas
residuales………………………………………………………………………………………… 235

Tabla B58. Las plantas de mayor capacidad de tratamiento con tecnología


BRM…………………………………………………………………………………………………. 236

Tabla B59. Características generales de los procesos de membranas


utilizados para la eliminación de compuestos disueltos en aguas
residuales………………………………………………………………………………………… 237

Tabla B60. Principales procesos de oxidación avanzada…………………………………. 238

Tabla B61. Dosificación de cloro necesaria para la desinfección en función de


la procedencia del agua residual……………………………………………………. 239

Tabla B63. Dosificación de ozono necesaria para la desinfección en función de


la procedencia del agua residual y la calidad requerida………………. 240

Tabla B64. Grupos de calidad de agua en función de los límites bacteriológicos


establecidos en el RD 1620/2007……………………………………………………… 242

XX
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA
CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B65. Características de los procesos en la línea de regeneración de aguas


residuales en la EDAR de Hoya del Pozo…………………………………………………. 242

Tabla B66. Estimación de costes de las líneas de tratamiento…………………………………. 244

Tabla B67. Tratamientos terciarios en el sistema de reutilización planificada de


Tenerife……………………………………………………………………………………………………… 245

Tabla B68. Distribución de costes de aguas regeneradas en el Sur de Tenerife……… 245

Tabla B69. Tratamientos terciarios en Gran Canaria………………………………………………… 246

Tabla B70. Tratamientos terciarios en Lanzarote……………………………………………………… 246

Tabla B71. Principales tratamientos terciarios en Fuerteventura……………………………… 247

Tabla B72. Grado de conformidad de carga contaminante tratada y número de


depuradoras con tratamiento secundario y avanzado por Comunidades
Autónomas. Datos correspondientes a 2008. ………………………………………. 248
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Panorámica general de las aguas en Canarias

El agua es un recurso natural indispensable para el bienestar humano y el


desarrollo socioeconómico de Canarias. La distribución de este recurso en las islas es
muy diversa debido a factores geográficos, climáticos, geológicos, económicos y
políticos. No obstante, la característica común a la mayoría de las islas es la escasez de
recursos hídricos naturales, particularmente acusada en las islas más orientales.

Considerando el global de las islas, la demanda de agua es superior a los recursos


convencionales existentes (aguas superficiales y subterráneas), lo que obliga a la
utilización de fuentes alternativas no convencionales para cubrir el déficit. Estos datos
se pueden observar en la Tabla 1, en donde se muestran los recursos y consumos de
agua, y en las Figuras 1 y 2, que reflejan las proporciones relativas de las fuentes de
recursos y sectores de consumo, respectivamente. Como puede verse, un 30% de los
recursos hídricos de Canarias proceden de fuentes no convencionales, tales como la
desalación de agua de mar y la reutilización de aguas residuales regeneradas.

Tabla 1. Recursos y consumos de agua en Canarias.


(Elaboración propia a partir de comunicaciones personales y los datos recogidos en los respectivos
Estudios Generales de Demarcación Hidrográfica: EGDHTF, 2008; EGDHLP, 2009; EGDHG, 2009;
EGDHGC, 2009; EGDHF, 2009; EGDHH, 2009; EGDHL, 2009)

Recursos hm3 Consumos hm3


Superficiales 18,9 Agrícola 231,8
Subterráneos 344,6 Urbano 174,3
Desalación 121,0 Turístico 54,4
Reutilización 28,3 Industrial 14,6
Recreativo 18,5
Otros usos 2,5

Total 512,8 Total 496,1

Subterráneos
66%
Agrícola Urbano
47% 35%

Desalación
24% Turístico
Superficiales Reutilización Recreativo Industrial
11%
4% 4% 3%
6%

Figura 1. Recursos de agua de Canarias Figura 2. Consumos de agua en Canarias


(elaboración propia). (elaboración propia).

Asimismo, también se puede observar como el sector de mayor demanda es el


Agrícola (casi el 50 % del global), si bien en las últimas décadas ha ido reduciendo su
participación dentro del consumo total. La superficie total cultivada en Canarias es del
orden de 51.600 ha, y las mayores extensiones de cultivos corresponden a la vid
(18.934 ha), la platanera (9.563 ha), la papa (4.262 ha) y el tomate (2.260 ha) (ISTAC,
2010a). En relación a la demanda de los cultivos, exceptuando a la vid, que es un
cultivo de secano, la platanera es el cultivo de mayor consumo de agua (Figura 3). El

1
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

importante consumo hídrico de este cultivo se puede ver claramente en el caso de la isla
de Tenerife, en donde supone el 60% del consumo hídrico agrícola (50,75 hm3/año).

Viñedo 2.887

Frutales 5.465

Papas y hortalizas 5.606

Platanera 11.430

Figura 3. Uso medio de agua por superficie en parcela según tipos de cultivo (INE, 2008).

Por técnicas de riego, se encuentra que en el 49% de la superficie se aplica riego


localizado (goteo, microaspersión, exudación, etc.), en el 29% aspersión y en el 19%
gravedad (ISTAC, 2008). Esta última es la técnica, la menos eficiente, supone un
aumento en el consumo de un 38% respecto a riego localizado (INE, 2008).

En términos consumo urbano, el valor de la media regional, aunque difiere según


las islas, corresponde a 154 l/hab dia, valor muy similar a la media nacional de 157
l/hab dia. No obstante, donde se observan claras diferencias es en el precio unitario del
agua, situado en 1,70 €/m3; siendo la tercera comunidad autónoma—después de las
islas baleares y la comunidad murciana—en coste unitario, un 30% superior a la media
nacional (INE, 2008).

Es de interés resaltar que en Canarias el agua está muy vinculada al sector


turístico, con una población estacional importante. Esta demanda cobra especial
relevancia dado que el uso medio de agua por habitante es superior al de la población
urbana.

Los usos recreativos, principalmente de campos de golf, representan el usuario


emergente del agua en la economía canaria. Para una instalación tipo, las necesidades
hídricas se estiman en 10.000-11.000 m3/ha, aunque el consumo depende de factores
climáticos y de la tipología del campo. En términos absolutos, los campos de golf
representan una demanda hídrica anual de 12,6 hm3, un 2,5% de la demanda hídrica
total.

1.2. Recursos hídricos renovables

El clima seco y cálido de las islas orientales, con unas precipitaciones medias
anuales inferiores a 250 mm (excepto en las zonas montañosas orientadas al norte de la
isla de Gran Canaria, donde la lluvia supera los 700 mm), y las especiales condiciones
geológicas de las islas occidentales (elevadas pendientes, zonas con alta permeabilidad
del terreno, etc.), favorecidas por la presencia de los vientos alisios y por ello, con un
clima húmedo y templado en las vertientes septentrionales, hace que la disponibilidad—
y el aprovechamiento—de los recursos superficiales sea poco importante en las islas.

Por tanto, el recurso tradicional en las islas ha sido las aguas subterráneas. Sin
embargo, a pesar de su importante papel en el conjunto de las islas, durante las últimas
décadas se ha experimentado un significativo descenso tanto en la cantidad como la
calidad de estas aguas. Este hecho se debe principalmente a dos causas antrópicas: la
sobreexplotación de los acuíferos y la infiltración de vertidos (contaminación puntual o

2
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

difusa). Además, algunos acuíferos, situados principalmente en noroeste de Tenerife y


en algunas zonas del norte y oeste de Gran Canaria, presentan una contaminación
natural, asociada a las interacciones agua-roca y a la actividad volcánica residual, que
se acusa en el importante contenido en bicarbonatos, sodio y flúor.

Otro de los principales problemas que se presenta es el fenómeno de la intrusión


marina en los acuíferos situados en el litoral. Todas las islas, en mayor o menor grado,
presentan problemas de salinización en alguna de sus masas de agua subterránea.

En lo relativo a los acuíferos afectados por vertidos, considerando como parámetro


indicador la presencia de nitratos, la Consejería de Obras públicas, Vivienda y Aguas de
Canarias (BOC nº 48, de 19 de abril de 2000) determinó como masas de agua afectadas
un número importante de acuíferos, entre los que cabe citar los acuíferos costeros de
Gáldar, Guía, Moya, Telde y el barranco de La Aldea en la isla de Gran Canaria; los
acuíferos costeros de los valles de la Villa y de Valle Gran Rey en la isla de La Gomera;
el acuífero costero del Valle de Aridane en la isla de La Palma; y el acuífero costero del
Valle de la Orotava en la isla de Tenerife.

Como consecuencia de todo lo indicado, la calidad de una parte importante de las


masas de agua subterráneas en el archipiélago es deficiente y no cumple con los
requisitos normativos para el abastecimiento a poblaciones (BOE, 2003) o la calidad
necesaria para riego agrícola. Como resultado, en las islas donde el balance hídrico
natural es positivo (La Palma, el Hierro y La Gomera), con unos recursos superiores a la
demanda, se limita la extracción de agua de los acuíferos contaminados. Por el
contrario, en las islas deficitarias en recursos (Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y
Fuerteventura) se han instalado plantas desalinizadoras que permitan continuar con la
utilización de este recurso.

Asimismo, la sobreexplotación de los acuíferos que se lleva realizando desde


principios del siglo XX, primero debido a la intensificación de la agricultura—
principalmente de plátanos y tomates—y luego, en el último cuarto de siglo, con el
aumento de la población y el desarrollo turístico, junto a la inexistencia de un legislación
adecuada y la dificultad de un control eficaz de las captaciones, ha llevado un descenso
alarmante en los niveles freáticos de algunas islas, con pozos que alcanzan los 500 m de
profundidad. Este descenso se ha atenuado parcialmente en la última década con la
introducción de recursos no convencionales, sin embargo, se requiere una mayor
inversión tecnológica en desalinización y reutilización para disminuir las extracciones y
de esta manera alcanzar un estado de equilibrio en el balance hídrico subterráneo.

Un claro ejemplo de lo expuesto se puede ver en los datos del balance hídrico
subterráneo de la isla de Tenerife en el período 1971-2006, recogidos en el Estudio
General de la Demarcación Hidrográfica (EGDHTF, 2008). En el balance se cuantifican
las entradas al acuífero tanto de infiltraciones como de retornos de riego y en las
salidas, se contemplan las extracciones y el flujo que va al mar. Los resultados
muestran un continuo descenso en las salidas de las últimas décadas, pero claramente
insuficiente para equilibrar el sistema natural a corto-medio plazo (Figura 4).

Finalmente, se hace imprescindible un mayor conocimiento hidrogeológico, que


permita mejorar los modelos de simulación existentes y predecir el comportamiento de
acuífero bajo distintos escenarios.

3
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Entradas Salidas Diferencia

700
617
600 555
498
500 454
431
400 376
306
300 273
hm3/año

200

100

0
1971-1980 1981-1990 1991-2000 2001-2006
-100

-200 -148
-186 -179
-225
-300

Figura 4. Balance hídrico subterráneo de la isla de Tenerife (EGDHTF, 2008).

1.3. Recursos hídricos no convencionales:


1.3.1. Desalinización de agua de mar o salobre

Canarias ha sido una de las pioneras, a nivel europeo, en desalinización de agua de


mar (Veza, 2001). Desde 1964, con la puesta en marcha de la primera desalinizadora
en Lanzarote, este recurso hídrico se ha utilizado de manera masiva para el
abastecimiento urbano y el riego de cultivos agrícolas. Actualmente, las islas ocupan un
lugar relevante en España, e incluso en Europa, en volumen anual desalinizado.

Las islas encabezan la lista de Comunidades Autónomas con mayor capacidad de


desalación operativa, con 0,74 hm3/d, seguida de Andalucía y Murcia, con 0,54 y 0,43
hm3/año, respectivamente (Figura 5).

737.374
541.044

Resto;
4,5%
423.148

Balears
Canarias;
(Illes);
379.998

26,9%
6,8%
353.120

Comunitat
Valenciana;
12,9%
186.946
59.290

Cataluña;
42.076

13,8%
8.828
5.629
2.700
1.000
720

752

800

956

960

Andalucía;
Murcia
19,7%
(Región
de); 15,4%
G a)
id icia

na a
a - y ón
Ca as A r a
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eu Ma ón

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om

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om B
ill
C

ci
(C

ur
A mu

s
rid

M
ia
o
ad

(C

C
st
M

ra
ar
av
N

Figura 5. Capacidad operativa de desalación (m3/d) y porcentaje de desalación por Comunidades


Autónomas respecto al total desalado en España. Datos correspondientes al año 2009 (MARM,
2009).

4
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En lo relativo a la producción en las distintas islas, como se ha indicado


previamente, en las islas orientales la desalinización es el principal recurso hídrico y éste
supone un elevado porcentaje respecto al total consumido (Tabla 2). En números
absolutos, la isla de Gran Canaria es la que produce un mayor volumen anual de agua
desalinizada.

Tabla 2. Recursos y consumos de agua en Canarias. Datos correspondientes al año 2000


(Hernández, 2002).

LZ FT GC TF LG EH LP
Nº total de desaladoras 49 66 129 46 0 2 1
Volumen total de agua desalada
16,9 11,9 77,1 18,0 0,0 0,5 0,1
(hm3/a)
% del volumen total de agua consumido
99% 86% 52% 9% 0% 19% 0%
en la isla

El destino final de las aguas se distribuye principalmente entre abastecimiento a


poblaciones (74%) y riego agrícola (23%), siendo el volumen para usos industriales
insignificante (Hernández, 2006).

La capacidad de producción de la plantas es baja-moderada con sólo tres plantas


que superan una producción de 30.000 m3/d (Figura 6 y Tabla 3), con predominio de las
estaciones desaladoras con capacidades inferiores a 10.000 m3/d.

Tabla 3. Plantas de mayor capacidad de Canarias


(Hernández, 2006; EGDHGC, 2009).
3 14

46 Referencia Isla Capacidad (m3/d)


Las Palmas III Gran Canaria 80.300
Sureste Gran Canaria 33.000
Las Burras Gran Canaria 32.184
Santa Cruz de Tenerife Tenerife 20.000

266 Adeje-Arona Tenerife 20.000


>30.000 m3/d
10.000-20.000 m3/d
2.000-10.000 m3/d
<2.000 m3/d

Figura 6. Capacidad de producción y número de


plantas instaladas en Canarias (Hernández, 2006).

Respecto a las tecnologías de desalación, Canarias cuenta con tecnologías que van
desde las denominadas térmicas hasta las de separación con membranas. En la Tabla 4
se presenta la capacidad instalada para cada una de las tecnologías y el tipo de agua
tratada (Hernández, 2006).

Tabla 4. Capacidad de desalación en Canarias según tecnologías aplicadas. Datos


correspondientes al año 2006 (adaptada de Hernández, 2006).

Tecnología Origen del agua Capacidad instalada (m3/d)


Destilación multiefecto (ME) Agua de mar 39.6001
Compresión de vapor (VC) Agua de mar 11.730
Ósmosis inversa (OI) Agua de mar/Aguas salobres 489.982
Electrodiálisis reversible (EDR) Aguas salobres 42.373
1
Se dispone de una planta de 36.000 m3/d en Gran Canaria en modo reserva.

Los datos reflejan claramente la preferencia por la ósmosis inversa con un 84% de
la capacidad instalada. Este hecho se debe a los menores consumos energéticos
comparados con los procesos de destilación, junto a una menor complejidad de diseño.

5
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Evidentemente, existen algunos factores que pueden hacer viable la utilización de los
procesos térmicos, como es el caso de disponer de corrientes de vapor a baja presión
(COTESA o CEPSA, en Tenerife) o de necesitar agua de una elevada calidad para usos
industriales. Asimismo, existen un número significativo de pequeñas instalaciones de
compresión de vapor (500-1.500 m3/d) para abastecer a pequeñas poblaciones,
complejos turísticos o industrias locales.

Por su parte, el proceso de ósmosis inversa se caracteriza por su flexibilidad de


operación y su alto rendimiento de eliminación de sales (99%). Para una correcta
operación es necesario atender a diversos factores que condicionan el diseño del
proceso, entre ellos cabría destacar el tipo de toma de agua de mar (pozo costero o
toma abierta), la recuperación de energía y los procesos de acondicionamiento del agua
producto (postratamientos).

Siempre que sea posible, se prefiere la obtención de agua de pozos costeros,


puesto que se adoptará un pretratamiento clásico que incluye adición de ácido, adición
de coagulante/floculante, desinfección, filtración por arena y filtración por cartucho. En
el caso de toma abierta, el pretratamiento convencional no elimina toda la materia en
suspensión y coloidal presente el agua, que al llegar a la membrana de ósmosis,
produce un importante ensuciamiento sobre la misma. En este caso, la mejor opción es
incluir un proceso de micro o ultrafiltración con membranas (la nanofiltración también
sería viable, pero el proceso está una fase incipiente de implantación), con la adición de
coagulante y antiincrustante.

Desde el punto de vista energético, el diseño hidráulico debe optimizarse para


minimizar el consumo. Actualmente, todas las plantas de mediano-gran tamaño utilizan
recuperadores de energía. Los recuperadores se pueden clasificar en dos tipos. En el
primero se incluirían aquellos que aprovechan la energía hidráulica de la salmuera para
producir un desplazamiento positivo (los procesos comerciales son DWEER, ERI y PES).
El segundo tipo, que se utiliza en instalaciones de menor tamaño, es el que transforma
la energía hidráulica de la salmuera en energía mecánica (turbina tipo PELTON o Pump
Engineering´s Turbocharger) (Greenlee et al., 2009). Un ejemplo ilustrativo es la planta
de Las Palmas III-IV en Gran Canaria que tiene un turbina tipo Pelton, opera con una
recuperación de 52% y se obtiene un consumo específico de 4,4 kWh/m3 (Sadhwani y
Veza, 2008).

Otro de los aspectos en los que Canarias ha sido pionera es en la utilización de


fuentes de energía no renovables (eólica) en plantas de ósmosis inversa. Para la planta
del Sureste de Gran Canaria se ha obtenido un 57% de la energía requerida en la
planta, vendiéndose el 95% de la energía producida en los generadores a la red de
suministro (Rybar et al., 2005).

El agua desalinizada se caracteriza por su desequilibrio iónico, bajo pH y alto


contenido en CO2 disuelto, que da lugar a su elevada agresividad. Es necesario por
tanto, adecuar su calidad mediante tratamientos de afino. Entre los más utilizados
aparecen dos procesos: la adición de CaOH y CO2 o la adición CaCO3 y CO2.

Actualmente, uno de los principales problemas de desalinización de agua de mar es


la presencia de boro en el agua producto. El boro en el agua de mar suele aparecer
forma ácido bórico, sin carga iónica, por lo que la tasa de eliminación por una
membrana convencional de ósmosis no supera el 75-80%, obteniéndose una
concentración dos veces superior a la permitida en la normativa sobre abastecimiento a
poblaciones. Existen varias alternativas tecnológicas que permiten aumentar la
eliminación: la utilización de membranas de ósmosis de alto rechazo a boro, un proceso
de ósmosis inversa varios pasos o la aplicación de resinas iónicas selectivas al boro.

Finalmente, otra tecnología ampliamente implantada en Canarias es la


electrodiálisis reversible, aplicada exclusivamente a la desalinización de aguas
subterráneas salobres. En las islas existen un total de 23 plantas con una capacidad
total de 15,5 hm3/año. Las principales plantas se sitúan las islas de Tenerife (13) y Gran

6
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Canaria (10). El proceso suele operar en dos etapas, alcanzando un rendimiento de un


85% y una separación de sales superior a un 60% por etapa. Típicamente, para una
concentración de STD en la alimentación de 1.300-1.700 mg/l, una turbidez de 4-5 NTU
y una concentración de sílice de 47-50 mg/l, se obtiene un agua producto con 250-320
mg STD/l. El consumo energético se estima en 0,8-1,1 kwh/m3. Este proceso se ha
aplicado al tratamiento de las aguas subterráneas de la zona noroeste en Tenerife,
permitiendo adecuar la calidad del agua a la normativa sobre abastecimiento a
poblaciones, salvo en el caso de los fluoruros donde se supera el valor límite de 1,5
mg/l.

1.3.2. Reutilización de aguas depuradas

También en el ámbito de la reutilización de las aguas depuradas, Canarias ha sido


pionera con los primeros sistemas de aprovechamiento, principalmente con fines
agrícolas, en la década de los 80 y 90. En la actualidad, es la cuarta comunidad
autónoma en porcentaje de reutilización respecto al volumen depurado (Figura 7).
94,7

Resto;
94.812 C anarias;
C omunitat 90.876
Valenciana; Balears
502.987 (Illes);
99.600

C ataluña; 34,1 35,9


113.764
26,7

17,8

6,2 7,7
3,4
Andalucía; 0,2 0,4 0,7 1,1
Murcia 264.917
(Región de);
ía
ia

o
a

)
ón

)
s

272.876
)

de
es

ia
de

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la

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B
C

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ci
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ur
as
rid

M
om
C
ad

C
M

Figura 7. Volumen reutilizado (m3/d) y porcentaje de volumen reutilizado frente a volumen


depurado en España. Datos correspondientes al año 2008 (elaboración propia a partir de INE,
2008).

Según datos recogidos en la Encuesta sobre Suministro y Tratamiento del Agua del
Instituto Canario de Estadística (ISTAC, 2010), en el 2008 se depuraron algo más de
124 hm3 de aguas residuales, de los cuales sólo se reutilizaron aproximadamente 33
hm3, lo que implica un 73% de aguas no aprovechadas que podían suponer una solución
parcial para el problema hídrico además de un importante ahorro al transformar un
vertido, las aguas residuales, en un recurso totalmente válido para determinados usos.

No obstante, los obstáculos para aumentar tasa de reutilización son múltiples y de


diversa índole, entre ellos destacan la escasa calidad del agua, su elevado coste y, en
algunas islas, la inexistencia de una infraestructura de distribución adecuada. El
archipiélago presenta la particularidad de tener unas aguas residuales domésticas con
unos valores muy elevados de carga contaminante, casi duplicando los valores de
parámetros habituales en el resto de España. Asimismo, gran parte de estas aguas
presentan unos elevados niveles de salinidad (valores medios de conductividad eléctrica
entre 2.000 y 2.500 µS/cm), debido al vertido a la red municipal de saneamiento de
salmueras y vaciados de piscinas, así como a la salinidad elevada de las aguas de
abastecimiento. Esta contaminación repercute de manera directa en los costes de
regeneración—en los tratamientos avanzados necesarios para la reutilización—,
pudiendo suponer un 40% del coste final del agua (DT_PHTF, 2008).

7
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Estas dificultades quedan de manifiesto en la evolución del volumen de aguas


reutilizadas durante los últimos diez años en el archipiélago, el cual prácticamente no ha
variado, salvo casos puntuales, quedando muy lejos de las previsiones optimistas se
hicieron a finales de los noventa en los respectivos Planes Hidrológicos Insulares (Figura
8).

180.000
160.000
Volumen (m3/d)

140.000
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
1996 1999 2002 2005 2008

Figura 8. Volumen de aguas depuradas reutilizadas en Canarias (ISTAC, 2010)

En un análisis por demandas se puede observar que las aglomeraciones urbanas,


las superficies de regadío, los complejos industriales, los recreativos, principalmente
campos de golf, y los usos ambientales, son los potenciales usuarios del agua
regenerada (RD 1620/2007). A nivel nacional, la demanda se sitúa en unas tres cuartas
partes para uso agrícola, del orden del 12% para usos recreativos y campos de golf, el
6% para servicios urbanos, el 4% para usos ecológicos y recarga de acuíferos, y en
torno al 3% para uso industrial. En las islas la situación es diferente, utilizándose una
fracción importante de aguas regeneradas para riego de zonas verdes (39%), satisfacer
usos recreativos (25%) y una menor proporción (36%), respecto a la media nacional,
para riego agrícola (Figura 9).
a) b)
Agrícola
Recreativos
75%
25%

Recreativos Agrícola
12% 36%
Am bientales
Urbano Urbano
Industrial 4%
6% 39%
3%

Figura 9. Consumos de aguas regeneradas. a) España; b) Canarias (AQUAMAC II, 2008)

Atendiendo a la infraestructura disponible, las islas con de sistemas de reutilización


planificada son Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

1.4. Referencias bibliográficas

AQUAMAC II, (2006), Estudio Actualizado de la Situación del Aprovechamiento de Aguas


Depuradas en la Macaronesia. Proyecto AQUAMAC II, “Técnicas y Métodos para la
gestión Sostenible del Agua en la Macaronesia”.

8
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

BOE, (2003). Real Decreto 140/2003, de 7 de Febrero, por el que se establecen los
criterios sanitarios de calidad de consumo humano. BOE (21 de Febrero), 45, 7228-
7238.
Deniz, F., Sadhwani, J., Veza; J.M., (2009). New quality criteria in wastewater reuse.
The case of Gran Canaria. Desalination. doi:10.1016/j.desal.2008.11.029
DT_PHTF-Documento de Trabajo del Plan Hidrológico de Tenerife, (2008). Recurso y
producción industrial (sin publicar).
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(2009). Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura.
EGCDHG-Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la Isla de La Gomera,
(2009). Documento previo, Consejo Insular de Aguas de La Gomera, 2009.
EGCDHL-Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la Isla de Lanzarote,
(2009). Documento previo, Consejo Insular de Aguas de Lanzarote.
EGCDHLP-Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la isla de La Palma,
(2009). Consejo Insular de Aguas de La Palma.
EGCDHTF-Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la Isla de Tenerife, (2008).
Consejo Insular de Aguas de Tenerife.
EGDHGC-Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la Isla de Gran Canaria,
(2009). Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria.
EGDHH-Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la Isla de El Hierro, (2009).
Documento previo, Consejo Insular de Aguas de El Hierro.
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2317–2348.
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Centro Canario del Agua. <www.fcca.es> (consultada 9/10/2010)
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de desaladoras de Canarias. Fundación Centro Canario del Agua. <www.fcca.es>
(consultada 9/10/2010)
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250-270.

9
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

10
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

2. METODOLOGÍA

2.1. Confección del cuestionario

En una primera fase del proyecto TECNOAGUA se propuso el diagnóstico de los


problemas más acuciantes del agua en Canarias, el cual se realizó mediante la
información directa que proporcionaron distintos organismos y empresas.

Es amplia y diversa la problemática que aparece en la planificación de los recursos


hídricos en una demarcación hidrográfica. Dentro de la gestión de los recursos es
fundamental atender a aspectos tan variados como la garantía del suministro, el
seguimiento y control de los recursos disponibles, el drenaje territorial, la reducción de
la contaminación, el fomento de la utilización de recursos no convencionales, el
saneamiento de las aguas residuales o aspectos relacionados con la financiación de la
medidas correctoras y la recuperación de costes.

De todos los aspectos mencionados, el cuestionario planteado a los gestores del


agua y los grupos de investigación se centró en establecer y priorizar los principales
problemas de contaminación que afectan a la calidad de las aguas, y que condicionarán
su posible suministro para consumo humano o riego, o la necesidad de un tratamiento
previo a su uso.

Para ordenar, priorizar y seleccionar las parámetros de calidad se les pidió a los
agentes que valoraran en una escala de 1 a 5 (5 mayor preocupación) la importancia de
distintos parámetros contaminantes.

En la consulta, las aguas se han clasificado en tres grandes grupos:

En aguas para consumo humano (origen natural y desalinizadas)


En aguas blancas para riego (origen natural y desalinizadas)
En aguas depuradas/regeneradas para reutilización

Asimismo, para los tipos de aguas de consumo y aguas depuradas/regeneradas se


contemplan los contaminantes que se puedan añadir durante su transporte,
almacenamiento y tratamiento:

Aguas para consumo humano (almacenamiento/distribución y tratamiento)


Aguas depuradas/regeneradas para reutilización (transporte y almacenamiento)

En total se ha identificado 69 parámetros de calidad, según se muestran en las tablas


11, 12 y 13. Asimismo, se les pidió a los consultados que incluyeran otros parámetros
no recogidos en el cuestionario pero que ellos consideraran de interés. El cuestionario,
en su forma final, se puede ver en el anexo A.

11
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla 11. Parámetros de calidad en aguas de consumo humano.

AA. Agua de consumo humano


AAON. Origen Natural (Pozos y galerías) AATA. Transporte y almacenamiento
AAON1 Fluoruros AATA1 Biomasa
AAON2 Manganeso AATA2 Algas
AAON3 Hierro AATA3 Derivados de materiales plásticos
AAON4 Sodio AATA4 Plomo
AAON5 Dureza (Ca2+, Mg2+) AATA5 Cobre
AAON6 pH- Carbonatos AATA6 Hierro
AAON7 Sólidos disueltos AATA7 Olor
AAON8 Bromuros AATA8 Sabor
AAON9 Nitratos AATA9 Calidad biológica
AAON10 Calidad biológica AATA10 Metales pesados
AAON11 Pesticidas AATA11 Turbidez
AAON12 Sílice AATA12 Radiactividad
AAON13 Olor
AAON14 Sabor
AAON15 Radiactividad
AAOD. Origen desalinización AATR. Tratamiento
AAOD1 Acidez AATR1 Cloración: cloroaminas, THM
AAOD2 Incrustaciones
AAOD3 Agresividad
AAOD4 Conductividad
AAOD5 Boro
AAOD6 Radiactividad

Tabla 12. Parámetros de calidad en aguas blancas para riego.

AR. Aguas blancas para riego


ARON. Origen Natural (Pozos y galerías) AROD. Origen desalinización
ARON1 Conductividad AROD1 Acidez
ARON2 Boro AROD2 Incrustaciones
Relación de adsorción de sodio
ARON3 Sodio AROD3
(SAR)
ARON4 Cloruros AROD4 Conductividad
ARON5 Dureza (Ca2+, Mg2+) AROD5 Boro
ARON6 Relación de adsorción de sodio (SAR ) AROD6 Agresividad
ARON7 Bromuros AROD7 Conductividad
ARON8 Amonio
ARON9 Nitratos
ARON10 Calidad biológica
ARON11 Elementos traza

12
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla 13. Parámetros de calidad en aguas depuradas/regeneradas.

AD. Aguas depuradas/regeneradas


ADTT. Tratamientos terciarios ADTR. Transporte
ADTT1 Conductividad, SAR ADTR1 Generación sulfuros
ADTT2 Materia en suspensión, Turbidez ADTR2 Formación biopelícula
ADTT3 Amonio residual
ADTT4 Materia orgánica residual
ADTT5 Calidad biológica
ADTT6 Sílice ADAL. Almacenamiento
Contaminantes emergentes
ADTT7 ADAL1 Algas
(fármacos, pesticidas, detergentes…)
ADTT8 Hidrocarburos ADAL2 Modificación de la calidad
ADTT9 Conductividad, SAR ADAL3 Aparición de aves
ADTT10 Materia en suspensión, Turbidez ADAL4 Olor
ADTT11 Amonio residual

2.2. Realización de entrevistas

En las Tablas 14, 15 y 16 se muestran todos aquellos organismos, empresas y


grupos de investigación consultados.

Tabla 14. Organismos consultados.

Entidad Persona Cargo


Dirección General de Aguas Mariano De León Director General
Dirección General de Aguas Carlos Soler Jefe de Obras y Proyectos
Jefe de Proyectos, Obras y
Dirección General de Aguas Juan Carlos Ibrahim
Planificación
Dirección General de Aguas Santiago Brouard Jefe de Servicio
Dirección General de Aguas Pedro Calderón Jefe de Servicio
CIA Tenerife José J. Fernández Gerente
Jefa de Sección de Planificación
CIA Tenerife Isabel Farrujia
Hidrogeológica
CIA Tenerife Juan José Braojos Jefe de Área
Jefe del Área de Infraestructura
CIA Tenerife José Lorenzo García
Hidráulica
CIA Gran Canaria José Luís Guerra Gerente
Jefe de Servicio de Planificación
CIA Gran Canaria Enrique Moreno
y Coordinación
CIA Fuerteventura Beatriz Suárez Gerente
CIA Fuerteventura Domingo Montañez Técnico Recursos y Cauces
CIA Lanzarote Juan José Hernández Gerente
CIA La Gomera Julián Horcajada Gerente
CIA La Palma Mercedes Rodríguez Gerente
CIA El Hierro Juan Manuel Quintero Gerente
Dirección General de Salud Pública Mª Luisa Pita Jefa de Servicio
Dirección General de Salud Pública Macrina Martín Técnica de Servicio
Mancomunidad S.E. Gran Canaria Rafael Sánchez Gerente
BALTEN Escolástico Aguiar Gerente

13
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla 15. Empresas consultadas.

Entidad Persona Cargo


EMMASA Alfredo Gutiérrez Director General
Delegado Comercial para España
DOW-CHEMICAL Antonio Casañas
y Portugal
ELMASA Gaspar Ponte Gerente
ELMASA Rafael del Castillo Responsable de abastecimiento
AQUAFACTORY Yarob Tilouni Director General
GENERAL ELECTRIC-IONICS Beatriz Ramírez Gerente Canarias
Director Técnico de
SADYT José Luis P. Talavera
Explotaciones
CANARAGUA Marcos Gil Responsable de producción
ACCIONA AGUAS Manuel Sánchez Gerente Canarias
INALSA Juan A. Morales Director de Depuración
Hidrosun Ingenieria S.L Patricia Bello Director Técnico
Teidagua Javier Davara Gerente

Tabla 16. Grupos de investigación consultados.

Grupo de investigación Investigador Área


Tratamiento y Reutilización de aguas Sebastián Delgado Ingeniería Química
Química Analítica Agroalimentaria y
Venerando González Química Analítica
Medioambiental
Recursos de Suelos y Aguas José Manuel Moreno Edafología y Geología
Física Médica y Radiactividad Ambiental José Hernández Medicina Física y Farmacología
Instituto Universitario de Enfermedades Ecología, Genética, y
Basilio Valladares
Tropicales y Salud Pública de Canarias Parasitología
Química Inorgánica, Ingeniería
Fotoquímica Aplicada Pedro Esparza
Química
Toxicología Alimentaria y
Arturo Hardisson Toxicología
Medioambiental
Tratamiento y calidad de las
Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) Baltasar Peñate
Aguas
Postratamiento de aguas
Fundación Centro Canario del Agua Manuel Hernández
desaladas y desalación
Análisis Químico Medioambiental José J. Santana Química Analítica

14
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

3. RESULTADOS

En la Tabla 17 se muestra un resumen de los agentes entrevistados. De los 39


agentes y grupos de investigación consultados, 31 (79%) respondieron a la consulta. De
los 21 agentes externos, la mitad correspondían a administraciones públicas y la otra
mitad a empresas del sector. Sin considerar a las Direcciones Generales, que son
administraciones autonómicas, la distribución por islas de los agentes externos fue:
40% Gran Canaria; 30% Tenerife; 10% Lanzarote; 5% La Palma; 5% La Gomera; 5%
El Hierro; y 5% Fuerteventura.

Tabla 17. Resumen de consultas realizadas.

Agentes entrevistados Número %


Direcciones Generales 2 9,1%
Consejos insulares de aguas 7 31,8%
Mancomunidades y otros 2 9,1%
Empresas 11 50,0%
Total agentes externos 22

Grupos de investigación 9

Con objeto de sintetizar y priorizar los resultados de la consulta, se muestran sólo


aquellos que se han identificado como importantes (puntuación >3) y su importancia
relativa, calculada como el porcentaje de ocasiones en que se ha considerado
importante respecto al total de consultas.

nº consultas (> 3)
Im por tan cia relativa (%) = ·100 [1]
nº consultas totales

3.1. Identificación y priorización de parámetros de calidad


3.1.1. Aguas para consumo

Para aguas de consumo de origen natural, los agentes externos identifican a los
fluoruros y a los nitratos como contaminantes prioritarios. Asimismo, para un 25% de
los consultados la calidad biológica y el contenido en sodio son contaminantes de
interés, y solamente un 10% de los consultados señala como un problema importante al
manganeso, los pesticidas, la dureza y la radiactividad (Figura 10).

Los resultados en los grupos de investigación son parecidos, con las lógicas
variaciones, en cuanto a los contaminantes comentados. Sin embargo, los grupos
identifican 5 parámetros que no habían sido contemplados por los agentes externos
(hierro, pH-carbonatos, sílice, sabor, sólidos disueltos).

En el caso de aguas mar desalinizadas (Figura 11), tanto para los grupos de
investigación como para los agentes externos los parámetros prioritarios son el boro y la
agresividad. Como ocurría con las aguas de origen natural, los grupos de investigación
señalan algunos parámetros que no presentan especial interés para los agentes
externos (acidez, incrustaciones y conductividad).

Finalmente, para los problemas de calidad asociados al transporte, almacenamiento


y tratamiento (Figura 12), si bien son muy variados los parámetros estudiados, los
agentes consideran 4 como de mayor relevancia: subproductos de la desinfección
(THM), turbidez y hierro. Además, para este tipo de problemas los agentes señalan a la

15
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

radiactividad como parámetro de interés; parámetro que no se ha contemplado por los


grupos de investigación.

AAON. Origen Natural (Pozos y galerías)

90
Ag. externos
80 Grupos inv.
Importancia relativa (%)

70

60

50

40

30

20

10

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pH

Ca

Figura 10. Parámetros en aguas para consumo considerados como importantes. Origen natural.

AAOD. Origen desalinización

90
Ag. externos
80 Grupos inv.
70
Importancia relativa (%)

60

50

40

30

20

10

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Co
Inc

Figura 11. Parámetros en aguas para consumo considerados como importantes. Origen agua de
mar desalinizada.

16
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AATA. Transporte, almacenamiento. AATR. Tratamiento

90
Ag. externos
80
Importancia relativa (%) Grupos inv.
70

60
50
40
30

20
10

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Figura 12. Parámetros en aguas para consumo considerados como importantes. Transporte,
almacenamiento y tratamiento.

3.1.2. Aguas para riego

En aguas para riego de origen natural (Figura 13), los parámetros que se han
considerado de interés por los agentes están relacionados con el contenido salino del
agua (conductividad, índice de adsorción de sodio (SAR), cloruros y sodio), y solamente
los investigadores han señalado a los bromuros, amonio y nitratos como parámetros a
tener en cuenta.

En lo relativo a aguas desalinizadas (Figura 14), el boro, el SAR y la conductividad


aparecen como parámetros prioritarios para los agentes. De nuevo, existen otros
parámetros que los investigadores señalan y que no han sido considerados por los
agentes externos.

3.1.3. Aguas depuradas/regeneradas

Debido a que el destino habitual de las aguas depuradas/regeneradas es el riego


agrícola, de campos de golf o de zonas de verdes, los parámetros de calidad más
importantes tendrán relación con los que se han visto previamente en el apartado de
aguas para riego. De esta manera, atendiendo a problemas relacionados con el
tratamiento terciario (Figura 15), el SAR y la conductividad son los contaminantes
prioritarios para los agentes externos. Además, el riesgo sanitario que implica el manejo
de aguas regeneradas se refleja en la preocupación por la presencia de materia orgánica
y la calidad biológica de esta agua. Como nota significativa, la mayoría de grupos de
investigación coinciden en identificar a los contaminantes llamados emergentes como un
problema de gran importancia.

En referencia al transporte y almacenamiento (Figura 16), los agentes sólo


consideran importante la formación de biopelícula en las conducciones de transporte.

17
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

ARON. Origen Natural (Pozos y galerías)

90
Ag. externos
80
Grupos inv.
Importancia relativa (%)

70

60
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40

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Figura 13. Parámetros en aguas para riego considerados como importantes. Origen natural.

AROD. Origen desalinización

90
Ag. externos
80 Grupos inv.
Importancia relativa (%)

70

60

50

40

30

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Figura 14. Parámetros en aguas para riego considerados como importantes. Origen agua de mar
desalinizada.

18
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

ADTT. Tratamiento terciario

90
Ag. externos
80

Importancia relativa (%)


Grupos inv.
70
60
50
40
30
20
10
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Figura 15. Parámetros en aguas depuradas/regeneradas considerados como importantes.


Tratamiento terciario.

ADTR. Transporte. ADAL. Almacenamiento

90
Ag. externos
80 Grupos inv.
Importancia relativa (%)

70
60
50
40
30
20
10
0
r
as

ad
la
ros

es

Olo
ícu

Alg

id

av
lfu

cal
pel

de
Su

Bi o

d.

n
Mo

ció
ar i
Ap

Figura 16. Parámetros en aguas depuradas/regeneradas considerados como importantes.


Transporte y almacenamiento.

19
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

3.2. Identificación de otros parámetros no recogidos en la consulta

Además de los 69 parámetros que recoge la consulta, tanto a los agentes como a
los grupos de investigación se les daba posibilidad de añadir nuevos parámetros que se
considerasen de interés. En las Tablas 18 y 19 se muestran todos los parámetros
añadidos por los agentes externos y los grupos de investigación, respectivamente.

Tabla 18. Identificación por parte de los agentes externos de otros parámetros no recogidos en la
consulta inicial.

Parámetro Número consultas (puntuación >3)


AAON. Aguas para consumo. Origen Natural (Pozos y galerías)
Cloruros 5
Turbidez 2
Aluminio 1
Crypstosporidium 1
Giardia Lamblia 1
Precursores de THM y AHA 1
Disruptores endocrinos 1
Contaminantes emergentes (Fármacos, Drogas, etc.) 1
Cloro libre residual 1
AAOD. Aguas para consumo. Aguas desaladas
Alcalinidad Baja 1
Dureza Baja 1
AATA. Aguas para consumo. Transporte y almacenamiento
Crypstosporidium 1
Giardia Lamblia 1
Amianto 1
AATR. Aguas para consumo. Tratamiento
Acidos Haloacéticos (AHA) 1
ADTT. Aguas depuradas/regeneradas. Tratamiento terciario
Boro 2
ADTR. ADAL. Aguas depuradas/regeneradas. Transporte y almacenamiento
Parámetros microbiológicos 1

Tabla 19. Identificación por parte de los grupos de investigación de otros parámetros no recogidos
en la consulta inicial.

Parámetro Número consultas (puntuación >3)


AAOD. Aguas para consumo. Origen desalinización
Índice de Langelier 1
Sabor 1
Cloración 1
Contenido en Ca2+ y Mg2+ 1
AATR. Aguas para consumo. Tratamiento
Bromatos (ozonización) 1
ARON. Aguas para riego. Origen Natural (Pozos y galerías)
Alcalinidad 1

20
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

3.3. Conclusiones de la consulta realizada

Las consultas realizadas a 21 agentes externos—incluyendo Direcciones Generales,


Consejos Insulares de Aguas, Mancomunidades y empresas del sector—y 9 grupos de
investigación en aguas, permite establecer una lista priorizada de los principales
problemas asociados a la calidad de las aguas en Canarias. En la Tabla 20 se muestran
los parámetros considerados de mayor interés, agrupados en 4 grandes grupos: aguas
para consumo de origen natural, aguas para consumo de origen desalinizado, aguas
para riego de origen natural y aguas depuradas/regeneradas para reutilización.

A lo largo de todo el periodo de consulta se han observado diferentes visiones sobre


los problemas de calidad entre los agentes externos y los grupos de investigación. En el
lista final priorizada sólo se han considerado aquellos parámetros contemplados por la
mayoría de los agentes externos, con excepción de los contaminantes emergentes, que
si bien no han sido señalados por los agentes externos, sí que existe unanimidad entre
los grupos de investigación sobre su importancia.

Tabla 20. Priorización de parámetros de calidad en función de los resultados de las consultadas
realizadas a los agentes externos (AG) y los grupos de investigación (GI). El número indica la
importancia relativa expresada en %.

AG GI

AAON. Aguas para consumo. Origen Natural (Pozos y galerías)

Fluoruros 54 88

Cloruros 38 -

Nitratos 31 50

Precursores AHA y THM 27 25

Radioactividad 15 13

AAOD. Aguas para consumo. Origen desalinización

Boro 38 88

Postramientos (Langelier) 23 75

ARON. Aguas para riego. Origen natural

SAR, conductividad, sodio 31 50

ADTT. Aguas depuradas/regeneradas. Tratamientos terciarios

SAR, conductividad 38 50

Calidad biológica 15 38

Contaminantes emergentes 0 63

21
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

22
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

ANEXO A. CUESTIONARIO SOBRE CALIDAD DE LAS AGUAS

23
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

24
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AA. AGUA DE CONSUMO HUMANO

AAO. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL ORIGEN

AAON. Aguas de origen natural (Pozos y Galerías)

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Fluoruros
Manganeso
Hierro
Sodio
Dureza (Ca2+, Mg2+)
pH- Carbonatos
Sólidos disueltos
Bromuros
Nitratos
Calidad biológica
Pesticidas
Sílice
Olor
Sabor
Radiactividad (actividad alfa total, actividad beta
total, tritio)
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

25
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AA. AGUA DE CONSUMO HUMANO

AAO. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL ORIGEN

AAOD. Aguas de desalinizada

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Acidez
Incrustaciones
Agresividad
Conductividad
Boro
Radiactividad (actividad alfa total, actividad beta
total, tritio)
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

26
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AA. AGUA DE CONSUMO HUMANO

AAT. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Biomasa
Algas
Derivados de materiales plásticos (monómeros)
Plomo
Cobre
Hierro
Olor
Sabor
Calidad biológica
Metales pesados (indicar cuáles: )
Turbidez
Radiactividad (actividad alfa total, actividad beta
total, tritio)
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

AA. AGUA DE CONSUMO HUMANO

AATR. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL TRATAMIENTO

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Cloración: Cloroaminas, Trihalometanos…
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

27
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AD. AGUAS DEPURADAS/REGENERADAS

ADR. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA REUTILIZACIÓN

ADRTT. Tratamientos terciarios

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Conductividad, SAR
Materia en suspensión, Turbidez
Amonio residual
Materia orgánica residual (DQO, DBO5)
Calidad biológica
Sílice
Contaminantes emergentes (fármacos, pesticidas,
detergentes…)
Hidrocarburos
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

28
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AD. AGUAS DEPURADAS/REGENERADAS

ADR. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA REUTILIZACIÓN

ADRTR. Transporte

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Generación de sulfuros
Formación biopelícula
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

AD. AGUAS DEPURADAS/REGENERADAS

ADR. PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA REUTILIZACIÓN

ADRTA. Almacenamiento

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Algas
Modificación de la calidad
Aparición de aves
Olor
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

29
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AR. AGUA BLANCA PARA RIEGO

ARO. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL ORIGEN

ARON. Aguas de origen natural (Pozos y Galerías)

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Conductividad
Boro
Sodio
Cloruros
Dureza (Ca2+, Mg2+)
Relación de adsorción de sodio (SAR )
Bromuros
Amonio
Nitratos
Calidad biológica
Elementos traza (indicar cuales):
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

30
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

AR. AGUA BLANCA PARA RIEGO

ARO. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL ORIGEN

AROD. Aguas desalinizadas

PRIORIDAD
Baja Alta
PRINCIPALES PROBLEMAS DE CALIDAD 1 2 3 4 5
Acidez
Incrustaciones
Relación de adsorción de sodio (SAR )
Boro
Agresividad
Conductividad
Otros:

Información adicional que se considere de interés:

31
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

32
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

ANEXO B. FICHAS DE CONTAMINANTES

33
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

34
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

FLUORURO

1. Introducción
2. Química del fluoruro
3. Normativa aplicable
4. Localización en las islas
5. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial
6. Evaluación de las tecnologías de eliminación
7. Estado actual de las tecnologías de eliminación en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

El interés por el estudio de las propiedades fisiológicas y toxicológicas del flúor nace
entre los años veinte y treinta, cuando se observó que existía una relación entre la
presencia a elevadas concentraciones de este elemento en las aguas de consumo, y la
aparición de una alteración en la dentadura de la población consumidora (Martín
Delgado et al., 1992). El descubrimiento de esta relación constituyó el punto de partida
de numerosas investigaciones encaminadas a determinar los efectos del flúor en la salud
humana, ya que, de forma paralela, en esa misma población, se detectó una menor
frecuencia de caries dental.

Existen numerosas
investigaciones que
han plasmado que el
consumo de aguas con
concentraciones de flú-
or relativamente altas
de forma regular y
durante largos perío-
dos de tiempo, puede
dar lugar al desarrollo
de alteraciones óseas y
dentales, englobadas
bajo el término de
fluorosis. El que se
produzca uno u otro
efecto depende direc-
tamente de la ingestión Zonas afectadas
total de flúor. El flúor
presente en el agua de Figura B1. Distribución mundial de poblaciones afectadas de forma
endémica por fluorosis dental debida a un consumo de aguas
consumo es, con
subterráneas ricas en flúor (> 1.5 mg F/l) (Centro Canario del Agua,
diferencia, el que más 2006)
contribuye a la ingesta
total y, por lo tanto, son los contenidos de flúor en el agua de abastecimiento público los
que deben ser sometidos a un control más exhaustivo (Martín Delgado et al., 1992). En
la Figura B1 se muestra la distribución mundial de poblaciones afectadas de forma
endémica por fluorosis dental debida a un consumo de aguas subterráneas ricas en flúor
(> 1.5 mg F/l).

La Comunidad Autónoma de Canarias, debido a las características geológicas de las


islas, al origen y técnicas de obtención de agua para el abastecimiento de la población,
presenta contenidos de flúor en las aguas de consumo extremadamente variables. De
hecho, desde los años cuarenta se sabe que las aguas de determinadas zonas de las
islas de Tenerife y Gran Canaria presentan elevadas concentraciones de flúor en las

35
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

aguas de suministro, dando lugar a altas prevalencias de fluorosis dental. Esta situación
se ha mantenido en el tiempo, siempre circunscrita a las mencionadas zonas. No
obstante, los estudios epidemiológicos de salud bucodental de los escolares canarios (I y
II Estudio de la Salud Bucodental de los escolares de Canarias) han puesto de
manifiesto la existencia de un aumento considerable en la prevalencia de esta
enfermedad, alcanzando otras zonas de las islas que se habían caracterizado por poseer
aguas con contenidos de flúor relativamente bajos. En la Figura B2 se muestra la
prevalencia de la fluorosis en las Islas Canarias en niños de 12 años.

% de niños de 12 años afectados por fluorosis

30
25

20
15
10

5
0
o
a

ia
a

ra
e

rr
er
m
rif

ot

tu
na
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l

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Pa

en
Ca

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Te

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La

v
La

te
n
La

ra

er
G

Fu

Figura B2. Porcentaje por Islas de niños de 12 años afectados


por fluorosis dental (II Estudio de la Salud Bucodental de los
Escolares de Canarias, Consejería de Sanidad y Salud del
Gobierno de Canarias).

2. Química del flúor

El flúor es un gas amarillo verdoso de olor característico que recuerda una mezcla
de cloro y ozono. Es el más electronegativo de todos los elementos, lo que le confiere
una gran reactividad que hace que no se encuentre libre en la naturaleza.

Se encuentra de forma natural en rocas y suelos formando parte de numerosos


minerales y en las rocas de origen volcánico.

2.1 El metabolismo del flúor.

La transferencia del flúor (en forma de fluoruro) a través de las membranas


biológicas, se efectúa mediante procesos dependientes del pH, hecho que se relaciona
con la mayor facilidad del ácido no disociado para atravesar la pared celular, lo que
condiciona los mecanismos de absorción, distribución y excreción (Martín Delgado,
1992).

(a) Absorción: se produce a lo largo del tubo digestivo, caracterizándose por una
rápida difusión hacia la sangre.
(b) Distribución: el fluoruro absorbido tiene una gran afinidad por los tejidos
calcificados, de tal manera que el 95% de la cantidad total de flúor presente en el
cuerpo humano se encuentra en huesos y dientes.
(c) Excreción: la excreción renal es la vía principal de eliminación del flúor ingerido,
excreción que se produce también mediante procesos que son modificados por el
pH.

36
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

2.2 La toxicidad del flúor (Gómez Santos et al., 2002).

(a) Intoxicación aguda: los casos de intoxicación aguda son bastante raros.
(b) Intoxicación crónica: la fluorosis dental endémica se caracteriza como enfermedad
por una hipomineralización del esmalte, con distintos grados de gravedad,
manifestándose desde pequeñas manchas opacas blanco pergamino que cubren
una mínima superficie del diente, hasta la tinción marrón negruzca y la formación
de poros que dan al diente aspecto de deterioro y corrosión.

Es conocido que en el hombre, el desarrollo de fluorosis en la dentición permanente


está asociado al consumo habitual de agua con cantidades excesivas de flúor durante
los primeros cinco a ocho años de vida. Son varios los estudios epidemiológicos que
indican que la fluorosis dental pasa a ser un problema de salud pública cuando el
contenido en flúor del agua potable supera los 2 mg/l.

2.3 Los efectos beneficiosos del flúor.

El flúor en forma de iones floruro o combinado con otros compuestos se emplea con
fines terapéuticos y profilácticos, de los que el más importante es la prevención de la
caries dental.

La utilización tópica se basa fundamentalmente en el empleo de pastas dentales o


colutorios fluorados.

2.4 El flúor en las aguas.

Todas las aguas contienen flúor en concentraciones variables debido a la presencia


universal del flúor en la corteza terrestre. El agua de mar per se contiene cantidades de
flúor entre 0.8 y 1.4 mg/l. Las aguas dulces presentan contenidos desde 0 a 12 mg/l
generalmente en forma de fluoruros alcalinos. Las aguas de mayores contenidos
corresponden a recursos hídricos localizados en zonas montañosas o en áreas con
depósitos geológicos de origen marino, como en el Sudeste Asiático y el Noroeste de
África (Gómez Santos et al., 2002).

El flúor puede llegar al agua a partir del polvo, la incineración del carbón, las
emanaciones volcánicas, etc. Sin embargo, la proporción de flúor que ingresa en los
recursos hídricos procedente del mar o la contaminación atmosférica es
extremadamente pequeña en comparación con la procedente de la lixiviación de las
rocas y suelos.

En España, la mayoría de las aguas utilizadas para el abastecimiento de la


población son deficitarias en flúor.

2.5 Metodologías de análisis.

Las técnicas analíticas que se emplean normalmente para la determinación de flúor


en el agua son: la gravimetría, la volumetría, la colorimetría directa e indirecta y los
métodos potenciométricos basados en el uso de un electrodo selectivo al ion fluoruro.

En la Tabla B1 se muestran los contenidos medios en fluoruros en el agua potable


en diferentes áreas geográficas, analizados según algunos de los métodos mencionados
anteriormente. Hay que destacar que los datos correspondientes a la isla de Tenerife,
así como algunos de los que se mencionarán en los siguientes apartados, han sido
suministrados por el Dr. Arturo Hardisson de La Torre, de la Universidad de La Laguna,
quien ha realizado numerosas investigaciones sobre el contenido en fluoruros en agua
potable y diferentes tipos de bebidas.

37
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B1. Contenido medio de fluoruros en distintos países

Área Método analítico Concentración media (mg L-1) Año


Portugal Electrodo de ión selectivo 0.1-1 1990
India Electrodo de ión selectivo 0.31-8.35 1997
Kenia Electrodo de ión selectivo 0.28 1995
Polonia Electrodo de ión selectivo 1.2 1996
España: Álava Electrodo de ión selectivo 0.05-11.12 1984
España: Guipúzcoa Electrodo de ión selectivo 0.05-0.26 1984
España: Vizcaya Electrodo de ión selectivo 0.05-0.45 1984
España: La Rioja Electrodo de ión selectivo 0.22-1.1 1986
España: Tenerife Electrodo de ión selectivo 3.90 1985
España: Tenerife Electrodo de ión selectivo 4.22 2001

3. Normativa aplicable

El Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, establece los criterios sanitarios de la


calidad del agua de consumo humano, trasponiendo la Directiva 98/83/CE del Consejo
de 3 de noviembre de 1998, relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo
humano. La propia norma reconoce que dada la importancia de este tema para la salud
humana, es necesario el establecimiento a escala nacional de criterios de calidad del
agua de consumo humano.

Las recomendaciones aprobadas por las organizaciones sanitarias internacionales y


nacionales aconsejan concentraciones de flúor en el agua potable entre 0.7 y 1.2 mg/l
dependiendo de la media de temperaturas máximas locales, como indicador de la
ingesta diaria de agua. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud fija un
intervalo de 0.7 a 1.5 mg/l, intervalo que ha sido adoptado por las normativas de
numerosos países, entre los que se encuentra España (RD 140/2003).

Desde la entrada en vigor del Real Decreto 140/2003, por el Servicio de Sanidad
Ambiental de la Dirección General de Salud Pública, se han confeccionado y puesto en
práctica el Protocolo sanitario por incumplimiento del valor paramétrico del fluoruro, en
aplicación desde el 31 de mayo de 2006.

En la Tabla B2 (adaptada de la Resolución de 25 de Mayo de 2009 de la Dirección


General de Salud Pública y publicada en el BOC nº 153, de 7 de agosto de 2009) se
muestran los valores de referencia para los niveles de fluoruro en aguas de consumo en
las directrices de calidad de los países y organizaciones que se indican a continuación.

Tabla B2. Valores de referencia para la contaminación de fluoruro (adaptada del BOC nº 153 de 7
de agosto de 2009)

Valor Tipo de valor Referencia


1,5 mg/l Valor paramétrico máximo Real Decreto 140/2003
1,5 mg/l Valor Guía OMS, 2003
1,5 mg/l Valor máximo Australia, 2004
4 mg/l Valor máximo US EPA, 2000
1,5 mg/l Valor máximo Canadá, 1996

4. Localización en las islas

4.1 El flúor en las aguas de Canarias.

En Canarias, encontramos zonas caracterizadas por aguas de abastecimiento con


bajos contenidos en flúor y zonas con niveles altos de este elemento, en función del
origen geológico de esta agua y de las técnicas de extracción utilizadas: galerías o

38
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

pozos.

Las Islas del Archipiélago Canario son de origen volcánico, con estructuras rocosas
que se han edificado en largas etapas, estando muchos de los elementos petrológicos
constituyentes alterados y degradados. Estos materiales son lavados por las aguas
subterráneas que arrastran los compuestos solubles que se van liberando en el proceso
de degradación. Pero además, existen productos gaseosos desprendidos en la actividad
volcánica residual que afecta a extensas zonas de los subsuelos insulares. Esta
situación, unida a las altas temperaturas del subsuelo, que llegan a alcanzar hasta los
420 ºC, facilitan la alteración, así como la fracturación de las rocas bajo las presiones a
que son sometidos los materiales volcánicos superpuestos, dando paso a las aguas a
través de microfracturas hasta los minerales en proceso de alteración, imprimen unas
características químicas peculiares a las aguas de cada una de las zonas de las Islas. Así
se incorpora fundamentalmente el fluoruro, que en algunos casos pueden alcanzar
niveles realmente altos. Los manantiales más afectados se encuentran en las
proximidades del Teide, en la isla de Tenerife, por lo que las emanaciones gaseosas
conteniendo ácido fluorhídrico, HF, pueden contribuir a incrementar los contenidos en
flúor.

La sobreexplotación del acuífero provocada por el aumento, tanto de la población


como de la demanda de agua por parte de ésta, ha contribuido extraordinariamente al
enriquecimiento de las aguas en sales minerales. Este es el caso de los pozos, que
además pueden ver aumentada la concentración de flúor en sus aguas con flúor de
origen marino, ya que este elemento está presente de forma natural en el agua de mar.

En 1974, Fernández Caldas y Pérez García en un extenso estudio sobre las


características de las aguas subterráneas de las Islas (Fernández Caldas et al., 1974)
indicaban que el fluoruro se encontraba en todos los manantiales en concentraciones del
orden de 0.25 mg/l, pero que en una región muy localizada del norte de la isla de
Tenerife y del noroeste de la isla de Gran Canaria, existían manantiales con contenidos
de flúor entre 1 y 6.4 mg/l. Estos resultados y su relación vulcanismo de tipo sálico,
constituyeron la base para una tesina leída en el departamento de Edafología de la
Universidad de La Laguna (Espino-Mesa et al., 1983 y Espino-Mesa, 1984).

El estudio sobre el estado de salud bucodental de la población escolar canaria,


realizado en 1991 por la Dirección General de Salud Pública, demostró la existencia de
fluorosis dental en otras zonas de las Islas, que hasta hace relativamente poco tiempo
presentaban contenidos de flúor en las aguas de abastecimiento muy por debajo de los
que podríamos considerar como potencialmente peligrosos desde el punto de vista de la
fluorosis dental, con unas prevalencias del 0.0 y 25.76 %.

4.2 Evolución histórica.

Como se ha comentado anteriormente, a partir del estudio iniciado por Fernández


Caldas (Fernández Caldas et al., 1974), se conocía que el fluoruro se encontraba en
todos los manantiales en concentraciones del orden de 0.25 mg/l, pero en dos zonas
muy localizadas, una en el noroeste de la isla de Tenerife (La Guancha), se observaron
concentraciones elevadas de flúor en el agua, situación que se ha mantenido en el
tiempo.

En 1991 se realizó el primer estudio sobre el estado de la salud bucodental de la


población escolar canaria. A raíz de este estudio se encontraron casos de fluorosis
dental en la población infantil en otras zonas de las islas, por lo que ya no se podía
considerar un problema localizado en las dos zonas en las que tradicionalmente se
encontraban los casos de fluorosis. Este estudio concluyó que el 26.4% de los escolares
de 12 años de Canarias presentaban algún tipo de fluorosis. En las islas menores, los
casos de fluorosis encontrados no eran destacables, al contrario que en las islas de
Tenerife y Gran Canaria.

39
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En 1998 se llevó a cabo el segundo estudio epidemiológico sobre el estado de la


salud bucodental de la población escolar canaria, observándose un aumento en el
porcentaje de niños con fluorosis con respecto al primer estudio.

4.3 Concentración de flúor en el agua de abastecimiento público en Canarias.

Para Canarias, la concentración de flúor considerada como óptima, en función de la


media de las temperaturas máximas anuales, es de 0.9 mg/l.

La complejidad de los sistemas de abastecimiento de agua potable en Canarias


hace que las concentraciones de flúor sean muy variables entre las distintas entidades
de población. Todos los sistemas de abastecimiento de aguas potables de consumo
público de las islas de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, El Hierro y La Palma
presentan valores de concentración de fluoruro por debajo de los 0.7 mg/l. En cambio,
en las islas de Gran Canaria y sobre todo Tenerife hay grandes variaciones en las
distintas entidades singulares de población de cada municipio.

Isla de Fuerteventura.

Las aguas de consumo de la Isla de Fuerteventura se


consideran deficitarias en flúor (< 0,7 mg/l). En 1992, el
Servicio Canario de Salud, de la Consejería de Sanidad y
Consumo del Gobierno de Canarias, dentro del informe “La
salud bucodental el Canarias” recogía análisis de aguas de
consumo de la Isla de Fuerteventura. Todas las muestras de
agua analizadas presentaban contenidos muy inferiores a los
valores que, teniendo en cuenta las medias de las
temperaturas máximas anuales de la Isla, podrían ser
considerados como óptimos (o a la correspondiente
Concentración Máxima Admisible establecida en el RD
> 1.5 mg F/l
140/2003.

La única excepción encontrada la constituyen las Figura B3. Mapa en el que se


entidades de Aguas de Bueyes de Betancuria y de muestran los puntos en los que
Tiscamanita en Tuineje, que pueden recibir agua se supera la concentración de
procedente del pozo María del Carmen Alberto (Antigua), 1.5 mg/l de F en la Isla de
Fuerteventura.
que presentaba un contenido en flúor de 1.60 mg/l. Sin
embargo, este pozo sólo se conecta a la red de
suministro público durante unos pocos días al año.

Isla de Lanzarote.

En los años 80, cuado se realizó un amplio estudio sobre las características
fisicoquímicas de las aguas de Canarias, se destacó que las aguas de consumo de la isla
de Lanzarote, al igual que en el caso anterior de la isla de Fuerteventura, presentaban
niveles despreciables de fluoruros.

Según la información recopilada por la Dirección General de Salud Pública (Servicio


Canario de Salud, 1996), las aguas destinadas al abastecimiento de la población de la
isla de Lanzarote proceden fundamentalmente de plantas potabilizadoras, de tal manera
que la fuente mayoritaria de agua para el suministro público la constituyen estas plantas
de tratamiento de agua de mar. No obstante, el uso de agua de diferentes orígenes a
título particular suministradas por cubas es una práctica relativamente frecuente, por lo
que es conveniente conocer lo más exactamente posible las características de esta
agua, lo cual se tenía previsto realizar.

40
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

La mayor parte de las muestras ofrecen contenidos en flúor situados entre los
0.014 y 0.017 mg/l, intervalo de concentraciones que de forma general caracterizan a
este tipo de aguas procedentes de la desalación del agua de mar.

Isla de La Palma.

En general, en la isla de La Palma está extendida en la población la práctica del


autoabastecimiento, debido a que la mayoría de la población dispone de aguas propias,
lo que hace difícil la recogida de datos con respecto a la calidad de las aguas de
consumo.

En 1996, el Servicio Canario de Salud de la


Consejería de Sanidad y Consumo del Gobierno de
Canarias, publicó el estudio titulado la Salud Bucodental
en Canarias (Servicio Canario de Salud, 1996), en el que
se presentaron datos correspondientes a las
concentraciones de flúor en las aguas de La Palma en el
año 1992. Según los datos presentados en este estudio,
las aguas de abastecimiento de La Palma se caracterizan
por presentar contenidos bajos de flúor, inferiores a 0.30
mg L-1 en la mayor parte de las muestras. La única
excepción la presentaba el pozo Peña Oreb en Los Llanos
de Aridane, que suministra agua a la zona de Puerto Puntos en los que se supera la
Naos, pero únicamente se recurre a esta fuente en los concentración de flúor 1.5 mg/l
meses estivales para cubrir el aumento de la población
durante este período.

Isla de La Gomera.

Los datos disponibles sobre el contenido en flúor en las aguas de abastecimiento de


la isla de La Gomera se han obtenido del estudio titulado La Salud Bucodental en
Canarias, publicado por el Servicio Canario de Salud de la Consejería de Sanidad y
Consumo del Gobierno de Canarias, en 1996, con datos correspondientes al año 1992.
La mayor parte de las muestras de aguas de abasto presentaban concentraciones de
flúor entre los 0.11 y 0.20 mg/l, por lo que las aguas de esta Isla pueden clasificarse
como deficitarias en flúor.

Isla de El Hierro.

Los datos disponibles sobre el contenido en flúor de las aguas de abastecimiento de


la isla de El Hierro tienen la misma procedencia que los citados para la isla de La
Gomera.

En general, los contenidos en flúor en las aguas de los sistemas de abastecimiento


público de esta isla son variables, situándose entre los 0.53 y los 1.40 mg/l. La mayoría
de las muestras se situaban en el intervalo de concentraciones 0.70-1 mg/l de flúor, no
superándose en ningún caso el límite superior de Concentraciones Máximas Admisibles
(1.50 mg/l).

Isla de Tenerife.

El área noroeste de Tenerife ha tenido tradicionalmente problemas de calidad de


agua tanto en su suministro urbano como el agrícola (Hernández Suárez, 2006). Las
únicas fuentes de aprovisionamiento para las partes altas de la isla son las galerías que
se introducen en el acuífero de Las Cañadas. Este está condicionado por la estructura y
actividad volcánica del Teide, donde los gases disueltos, particularmente el CO2,

41
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

producen una elevada concentración de sales disueltas de bicarbonatos, sílice y también


fluoruros.

Debido a que las aguas de consumo para la población de la zona noroeste de la isla
de Tenerife han presentado, a lo largo de las últimas décadas, elevadas concentraciones
de fluoruros, la fluorosis dental es frecuente en dicha población. Esto ha llevado a que
para la isla de Tenerife, y especialmente para la zona noroeste, se hayan realizado
amplios estudios tanto epidemiológicos como determinaciones de las concentraciones de
fluoruros en las aguas de abastecimiento de toda la isla.

En la Figura B5 se muestran las isolíneas de fluoruros de las aguas subterráneas de


Tenerife (CIATF, 2008).

Figura B5. Isolíneas de fluoruros de las aguas subterráneas de Tenerife (CIATF, 2008)

Los primeros datos que se han encontrado datan de principios de los años 80
(Barber Medina, 1985). En la Tabla B3 se recogen los datos de concentraciones de
fluoruro (mg/l) agrupados por municipios de la Isla de Tenerife.

En el período 1998-2000 se realiza un nuevo muestreo de las aguas de


abastecimiento público por la Sección de Programas Ambientales de la Dirección General
de Salud Pública para la selección de la muestra del II Estudio Epidemiológico de Salud
Bucodental Infantil de Canarias. En la siguiente tabla se recogen los resultados medios
obtenidos para el contenido de flúor en las aguas potables de Tenerife.

Tal y como puede observarse a la vista de Tabla, el estudio realizado durante el


período 1998-2000 abarca los 31 municipios de la isla de Tenerife. Asimismo se produce
un aumento en los puntos de control del fluoruro en las aguas de abasto públicas de
dichos municipios, comparándolo con el realizado en el año 1984. Sin embargo,
comparando estos dos estudios, podemos sacar las siguientes conclusiones:

• Los municipios de El Tanque, Garachico, Icod de los Vinos, Buenavista del Norte,
Los Silos, La Guancha y Los Realejos mantienen niveles de fluoruros superiores
a 2.7 mg/l en algunas zonas o en la totalidad de los municipios.
• El municipio de San Juan de la Rambla, presenta en algunas zonas una
concentración de fluoruro de 2.7 mg/l en el estudio realizado en 1998-2000,
mientras que en el estudio realizado en 1984, las concentraciones de fluoruro no
superaban el 2.7 mg/l en ninguno de los puntos de muestreo.
• El resto de municipios mantiene las concentraciones de fluoruro en la misma
tendencia, con algunas variaciones, en ambos estudios.

42
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B3. Evolución de las concentraciones medias máximas de flúor (mg/l) en los municipios de
la Isla de Tenerife en el período 1984-2009 (Barber Media, 1985, Canarias Pediátrica, 2000,
Consejería de Sanidad 2006 y Hardisson, 2009)

Municipio 1984 1998-2000 2006 2007


El Tanque >2.7 >2.7 >4 0.35-4,38
Garachico >2.7 >2.7 1.5-4 0.47-2.5
Icod de los Vinos >2.7 >2.7 1.5-4 2.22-3.94
Adeje 1.5 <0.7 >4 2.59-4.89
Buenavista >2.7 >2.7 >4 1.10-1.15
Los Silos <0.7 >2.7 1.5-4 1.05
La Guancha >2.7 >2.7 1.5-4 1.52-2.07
San Juan de la Rambla 1.5-2.7 >2.7 1.5-4 0.95-2.45
La Matanza 1.5 1.5-2.7 1.5-4 2.41-3.03
El Sauzal 1.5 1.5-2.7 1.5-4 2.34-2.76
La Victoria 1.5 1.5-2.7 1.5-4 0.36-2.87
Santa Úrsula 1.5 1.5-2.7 1.5-4 0.22-1.21
La Laguna 1.5 1.5 <1.5 1.82-2.14
Tacoronte 1.5 1.5-2.7 <1.5 0,56-3.02
Tegueste 1.5 1.5 <1.5 0.26
Puerto de la Cruz >2.7 1.5 <1.5 0.66-1.41
La Orotava 1.5-2.7 1.5 <1.5 0.42-0.52
Los Realejos >2.7 >2.7 <1.5 0.54-0.88
Santa Cruz de Tenerife 1.5-2.7 <0.7 <1.5 0.07-0.32
El Rosario <0.7 <0.7 <1.5 -
Candelaria <0.7 <0.7 <1.5 0.19-0.23
Arafo <0.7 <0.7 <1.5 0.36-0.41
Güímar 1.5 1.5 <1.5 0.38-0.41
Arico 1.5 1.5 <1.5 0.23-0.53
Granadilla 1.5 <0.7 <1.5 0.57-1.33
San Miguel 1.5 1.5 <1.5 0.33-0.59
Vilaflor 1.5 <0.7 <1.5 0.21-0.28
Arona 1.5 <0.7 <1.5 0.19-0.48
Guía de Isora 1.5 1.5 <1.5 0.57-1.42
Santiago del Teide 1.5 1.5 <1.5 0.36-0.39
Fasnia - 1.5 <1.5 1.22-1.31

En el año 2000, el editorial de la revista Canarias Pediátrica (Canarias Pediátrica,


2000), estaba dedicado a la presencia de flúor en el agua y recomendaciones para el
uso de dentífricos en Canarias. En dicho editorial se presentaban los datos obtenidos en
el estudio realizado en 1998-2000 para la determinación de flúor en las aguas públicas
de la isla de Tenerife, anteriormente mencionado, así como una relación de la
concentración de flúor en las aguas embotelladas Canarias. De estos datos se puede
concluir que las aguas embotelladas de Canarias presentan distintas concentraciones de
flúor, encontrándose en dos casos concentraciones de flúor excesivas: Agua de San
Roque (Gran Canaria) y Pinalito (Tenerife), ambas de tipo mineral. Se encontraron dos
casos de aguas embotelladas que presentaban niveles óptimos de flúor: Roque Nublo y
Fuente Umbría, ambas procedentes de manantiales de Gran Canaria. Y por último, este
estudio destaca que la mayor parte de las aguas embotelladas de Canarias presentaban
niveles inferiores a los recomendados (0.7 mg/l), encontrándose aguas en los que no se
detectaba la presencia de flúor, como el agua potable preparada Chafariz (Lanzarote)
hasta aguas con una concentración de flúor de 0.6 mg/l, como el agua de manantial
Fuente Alta (Tenerife).

El problema de los elevados niveles de flúor de las aguas de abasto público de la


isla de Tenerife, y especialmente, en aquellos municipios que se encuentran al norte de
la isla, se ha mantenido con el tiempo y perdura en la actualidad. El 25 de Septiembre
de 2006, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias emitió un comunicado en el
cual se informaba a la población sobre el resultado de los controles de calidad del agua
de Tenerife en relación a las concentraciones de flúor (Consejería de Sanidad, 2006). En
esta ocasión se comunicaba a la población que las aguas subterráneas de Tenerife

43
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

presentan altas concentraciones de fluoruro derivadas del subsuelo volcánico y de la


actividad volcánica residual. Asimismo, se indicaba que las diferentes administraciones
implicadas en el tratamiento y abastecimiento de aguas habían tomado todas las
medidas a su alcance, teniendo en cuenta las características del agua de la que
disponían, consiguiéndose adecuar el suministro del agua en la mayor parte de los
abastecimientos.

En el comunicado emitido por la Consejería de Sanidad se anunciaba la


modificación en los niveles permisibles de flúor en el agua. Teniendo en cuenta este
nuevo criterio, se recomendaba a la población que en caso de detectar niveles de flúor
comprendidos entre 1.5 y 4 mg/l, no suministrar el agua de abasto a niños menores de
8 años, y en el caso de superar los 4 mg/l de flúor, la recomendación se debía extender
a toda la población del municipio.

A comienzos del año 2007, la Consejería de Sanidad publicó un informe sobre la


situación en ese momento del agua de abasto con niveles significativos de flúor en la
isla de Tenerife (Consejería de Sanidad, 2007). Se publicaron los resultados obtenidos
tras las últimas inspecciones sanitarias y análisis de las zonas de abasto que habían
resultado afectadas a finales del año 2006.

Isla de Gran Canaria.

Las aguas de la isla de Gran Canaria presentan una gran variabilidad en cuanto a
su contenido en el ion fluoruro. Así, existen zonas que presentan altas concentraciones
de este ion y otras en las que apenas se detecta. En la Figura B6 se muestran los
municipios en los que la concentración de fluoruro en el agua de consumo supera la
concentración de 1.5 mg/l (Canarias Pediátrica, 2000).

> 2.7 mg/l


mg
1.5-2.7 mg/l
mg

Figura B6. Puntos en la Isla de Gran Canaria en los que se supera la concentración de 1.5 mg
F/l

Como puede observarse en la Tabla B4 y en la figura anterior, los únicos municipios


de la isla que tienen poblaciones abastecidas con agua con contenidos de flúor
superiores a 2.7 mg/l son Agaete, Arucas y San Nicolás de Tolentino.

Del resto de los municipios, únicamente Telde posee aguas con contenidos de flúor
que superan el límite superior del intervalo de Concentraciones Máximas Admisibles (1.5
mg/l). Los municipios restantes presentan, en su mayoría, niveles de flúor por debajo
de los 0.7 mg/l en las aguas de abastecimiento público respectivos.

44
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B4. Evolución de las concentraciones medias máximas de flúor (mg/l) en los municipios de
la Isla de Gran Canaria en el período 1984-2000 (Barber Medina, 1985 y Canarias Pediátrica,
2000).

Municipio 1984 1999-2000


Agaete 0.4-2.3 >2.7
Agüímes 0.5-1.5 1.5
Artenara <0.5 <0.7
Arucas <0.5 >2.7
Firgas - <0.7
Gáldar <0.5 <0.7
Ingenio - <0.7
Mogán 0.5-1.5 <0.7
Moya 0.5-1.5 <0.7
Las Palmas de Gran Canaria 0.5-1.5 <0.7
San Bartolomé de Tirajana <0.5 1.5
San Nicolás de Tolentino 0.55-5.30 >2.7
Santa Brígida - <0.7
Santa María de Guía 0.5-1.5 <0.7
Tejeda <0.5 <0.7
Santa Lucía de Tirajana 0.5-1.5 <0.7
Telde 0.55-5.30 1.5-2.7
Teror 0.5-1.5 <0.7
Valsequillo 0.5-1.5 <0.7
Valleseco 0.5-1.5 <0.7
Vega de San Mateo 0.5-1.5 <0.7

5. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial

Las tecnologías encontradas en la bibliografía para la eliminación de flúor en las


aguas de consumo pueden agruparse en: técnicas basadas en la utilización de
membranas, técnicas basadas en fenómenos de adsorción, intercambio iónico y
coagulación-coprecipitación.

5.1 Tecnologías basadas en la utilización de membranas.

Las tecnologías de membrana se han convertido en procesos de separación


ampliamente utilizados en los últimos decenios. La fuerza principal de esta tecnología es
el hecho de que trabaja sin la adición de productos químicos y con un uso relativamente
bajo de energía. Por ello se utilizan cada vez con más frecuencia para la obtención de
agua tratada procedente de aguas subterráneas, superficiales o residuales.

La membrana es un film delgado que actúa como barrera selectiva a determinadas


especies químicas. De esta manera, ciertas sustancias pueden atravesar la membrana,
mientras que otras quedan atrapadas en ella.

En la Tabla B5 se muestran las principales ventajas e inconvenientes que conlleva


la utilización de estas tecnologías para la eliminación del flúor contenido en las aguas
potables.

En la Tabla B6 se muestran las principales técnicas: electrodiálisis, ósmosis inversa


y nanofiltración.

45
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B5. Ventajas e inconvenientes de la utilización de metodologías de membrana en la


eliminación del flúor (Meenakshi et al, 2006).

Ventajas Inconvenientes
Necesidad de una etapa de remineralización
Metodologías altamente efectivas
posterior
Eliminación del F- y desinfección del agua
Necesidad de corrección posterior del pH
simultáneamente
Asegura una constante calidad del agua Se produce salmuera
El funcionamiento de todo el proceso debe
No se requieren productos químicos
controlarse y probarse en un laboratorio
Bajo mantenimiento
La vida de la membrana suele ser larga
Posibilidad de trabajar en un amplio rango de
pH
No se observan interferencias con otros iones
Altamente automatizada y compacta

Tabla B6. Principales características de las tecnologías de membranas para la eliminación de flúor
(Mohapatra et al., 2009 y Centro Canario del Agua, 2006).

Electrodiálisis Ósmosis inversa Nanofiltración


Eliminación 80-82% 99-99.9% >85%
pH de trabajo No específico No específico No específico
Coste Muy alto Muy alto Muy alto
Ventajas Eliminación de otros Eliminación de otros Eliminación de otros
iones iones iones
Limitaciones Necesidad de un Necesidad de un Poco desarrollado
operador cualificado operador cualificado

5.2 Tecnologías basadas en fenómenos de adsorción.

A lo largo de los años se han desarrollado numerosos materiales adsorbentes con el


objetivo de encontrar un agente eficiente y económico. En la actualidad existen
numerosos materiales que pueden utilizarse como adsorbentes para la eliminación del
flúor del agua: alúmina activada, carbono activo, gel de sílice recubierta de alúmina
activada, calcita, serrín activado, carbón de cáscara de coco activado, cenizas voladoras
activadas, cáscara de cacahuete, cáscara de granos de café, cáscara de arroz,
magnesia, serpentina, fosfato tricálcico, huesos carbonizados, suelo activado, defluoron
1, defluoron 2, entre otros.

En la Tabla B7 se muestran las principales ventajas e inconvenientes que conlleva


la utilización de las tecnologías basadas en fenómenos de absorción para la eliminación
del flúor del agua potable.

Tabla B7. Ventajas e inconvenientes de la utilización de tecnologías basadas en fenómenos de


adsorción en la eliminación del flúor (Meenakshi et al, 2006).

Ventajas Inconvenientes
El proceso puede eliminar hasta el 90% del
Alta dependencia del pH
fluoruro presente en el agua
Los resultados óptimos se encuentran a pH 5-
El tratamiento es rentable
6
Un alto contenido salino puede ensuciar el
lecho de materiales adsorbentes
Puede existir competencia con otros iones
Necesidad de pretratamiento
Necesidad de regeneración de los materiales
adsorbentes en períodos de 4-5 meses

46
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En zonas como la India, en las que las aguas subterráneas poseen de forma natural
un elevado contenido en flúor, se han llevado a cabo investigaciones sobre métodos
basados en fenómenos de adsorción. Esto es debido a que los materiales que se
emplean como adsorbentes pueden ser materiales de bajo costo e incluso, materiales de
desecho. En este sentido, Srimurali et al. (1998) llevaron a cabo un proyecto de
investigación para estudiar la capacidad de algunos minerales presentes en suelos y
cenizas volcánicas para eliminar algunos contaminantes del agua, entre ellos, el exceso
de flúor. Aunque los resultados obtenidos reflejaban que estos materiales no poseen una
elevada capacidad para el tratamiento del agua con respecto al exceso de flúor, su bajo
costo hace que sean una buena alternativa tecnológica.

En la Tabla B8 se muestran principales características técnicas de las metodologías


basadas en los fenómenos de adsorción dependiendo del material empleado como
absorbente.

Tabla B8. Principales características técnicas de las metodologías basadas en fenómenos de


adsorción para la eliminación de flúor (Centro Canario del Agua, 2006).

Adsorbente Dosis/ pH Ventajas Limitaciones Coste


Capacidad trabajo
Carbón Disponibilidad Requiere lavado Bajo-
300 mg F/Kg 7
vegetal local con KOH medio
Zeolitas 100 mg F/Kg - Poca capacidad Alto
Disponibilidad Proceso lento y
Arcilla 80 mg F/Kg - Bajo
local baja capacidad
Grandes
Carbón cambios de pH
Variable <3 Alto
activo Muchas
interferencias
Eliminación de
productos
químicos de la
Defluoron 2 300 mg F/Kg - regeneración de Medio
las resinas
Interfiere la
alcalinidad
Necesita
operarios
Eficaz
Alumina entrenados
1200 g F/m3 5.5 Proceso Medio
activada Material no
establecido
siempre
disponible
Puede producir
sabor
Disponibilidad
Huesos 900 g F/m3 >7 Se degenera Bajo
local
No siempre
aceptado
Disponibilidad Material no
Cenizas de
100 g F/m3 >7 local siempre Bajo
huesos
Alta capacidad aceptado

5.3 Tecnologías basadas en el intercambio iónico.

Estas tecnologías para la eliminación de los iones fluoruro del agua se basan en la
utilización de una resina de intercambio iónico tipo aniónica que contiene grupos amonio
cuaternarios como grupos funcionales. La eliminación tiene lugar de acuerdo con la
siguiente reacción:

Matriz-NR3+Cl- + F- → Matriz-NR3+F- + Cl- [1]

47
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Los iones fluoruro sustituyen a los iones cloruro presentes en la resina. Este
proceso continúa hasta que todos los sitios activos de la resina están ocupados. En este
momento la resina se lava con una disolución saturada de cloruro sódico. De esta forma,
los iones cloruro recuperan sus posiciones en la resina, liberándose los iones fluoruro
que estaban retenidos en los sitios activos de la resina.

En la Tabla B9 se muestran las principales ventajas e inconvenientes que conlleva


la utilización de las tecnologías basadas en el intercambio iónico para la eliminación del
flúor del agua potable.

Tabla B9. Principales características técnicas de las metodologías basadas en el intercambio iónico
para la eliminación de flúor (Meenakshi, 2006).

Ventajas Inconvenientes
Alta eliminación, 90-95% La eficiencia se reduce en presencia de otros
iones
No produce alteraciones del sabor y color del La regeneración de las resinas puede ser
agua tratada problemática
Elevado coste
El agua tratada tiene bajo pH y elevados
niveles de cloruro

5.4 Tecnologías basadas en fenómenos de coprecipitación/coagulación.

Los coagulantes más empleados son la cal (Ca(OH)2) y el alumbre (KAl(SO4)2). La


adición de la cal provoca la precipitación del fluoruro como fluoruro cálcico y un
aumento en el pH del agua hasta 11-12.

Ca(OH)2 + 2F- → CaF2 + 2 OH- [2]

Debido a que este proceso deja un residuo de 8 mg F L-1, solamente se emplea en


conjunción con el tratamiento con alumbre para asegurar la completa eliminación del
fluoruro.

Como un primer paso, la precipitación con cal sucede cuando está seguida de un
segundo paso en el cual se añade el alumbre para provocar la coagulación. Cuando el
alumbre se añade al agua, suceden esencialmente dos reacciones. En la primera
reacción, el alumbre reacciona para dar lugar al hidróxido de aluminio Al(OH)3 insoluble.

KAl(SO4)2 + 4H2O → Al(OH)3 + KOH + 2H2SO4 [3]

En una segunda reacción, el alumbre reacciona con los iones fluoruro presentes en
el agua. El rango de pH de trabajo óptimo es 5.5-7.5.

En la Tabla B10 se muestran las principales ventajas e inconvenientes que conlleva


la utilización de las tecnologías basadas en fenómenos de coprecipitación/coagulación
para la eliminación del flúor del agua potable.

Tabla B10. Principales características técnicas de las metodologías basadas en fenómenos de


coprecipitación/coagulación para la eliminación de flúor (Meenakshi, 2006).

Ventajas Inconvenientes
Esta técnica ha sido aplicada con éxito en Baja efectividad, 18-33%
zonas rurales, especialmente en la India
El agua resultante presenta elevados niveles
de sulfato de aluminio
Necesidad de ajustar el proceso debido a
continuos cambios en la matriz del agua
El agua tratada presenta mal sabor
Alto coste de mantenimiento
No es un proceso automatizado

48
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

La técnica Nalgonda fue desarrollada por el Instituto Nacional de Investigación en


Ingeniería Ambiental (NEERI) de la India en 1974 y recibe el nombre de la población de
la India en la que la técnica fue implantada. Esta técnica se basa en la reducción del
flúor utilizando sales de aluminio (en forma de Al2(SO4)3) y cal (Ca(OH)2) y ha
demostrado ser muy efectiva en la eliminación del flúor en agua potable. Los procesos
que tienen lugar se pueden clasificar en cuatro grupos:

(a) Coagulación: La adición de la cal da lugar a la formación de Al(OH)3. Este proceso


tiene como finalidad mantener el pH entre 6 y 7.
(b) Floculación: Se dan lugar fenómenos electrostáticos que llevan al aglutinamiento
de las partículas coloidales (formadas durante el paso anterior de coagulación)
para formar grandes flóculos.
(c) Adsorción: El flúor se elimina por adsorción del mismo en la fase sólida. Este
proceso sucede principalmente durante la coagulación, pero también durante la
floculación.
(d) Sedimentación: las partículas formadas en el paso anterior, en las cuales está
adsorbido el flúor, sedimentan y se retiran.

En la última década se ha continuado realizando experiencias con el fin de mejorar


la eficiencia de este método, entre las que se pueden destacar entre otras, el
tratamiento en dos etapas iguales con la mitad de productos químicos y la utilización de
carbonato de calcio en vez de cal. En general, esta técnica ha demostrador ser efectiva
para la eliminación del flúor, especialmente en aquellos casos en los que la
concentración de flúor no sea excesivamente alta.

En la Tabla B11 se muestran las principales técnicas basadas fenómenos de


coprecipitación/coagulación.

Tabla B11. Principales tecnologías basadas en fenómenos de coprecipitación/coagulación (Centro


Canario del Agua, 2006).

Sulfato de Hidróxido de Nalgonda Calcita con


alúmina cal aireación
posterior
150 mg / mg F 30 mg / mg F 150 mg Al + 7 ≈ 40 mg / mg F
Dosis/Capacidad
mg cal / mg F
pH de trabajo - - Óptimo 6.5 -
Coste Medio-Alto Medio-Alto Medio-Alto Bajo-Medio
Simple
Proceso Fango reutilizable
Proceso Proceso
Ventajas establecido No altera
establecido establecido
Baja tecnología demasiado la
calidad del agua
Poca experiencia
Producción de
Producción de Producción de Requiere I+D
fango
fango fango sobre tiempo de
Limitaciones El agua tratada
El agua tratada Dosis altas de contacto y
es ácida y con
es ácida residuos de Al velocidad
residuos de Al
superficial

6. Evaluación de las tecnologías de eliminación

Existe una amplia gama de tecnologías para la reducción de flúor en agua potable,
tal y como se ha desarrollado en el punto anterior. La mayoría de estas tecnologías han
sido aplicadas, a escala industrial, aunque existen algunas de las que sólo se tiene
experiencia a escala de laboratorio o piloto.

De manera general se puede indicar que los procesos de coprecipación/coagulación


con sales de calcio y aluminio (Nalgolda y ablandamiento con cal, preferentemente)

49
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

tienen un bajo coste y pueden tener aplicación en pequeñas comunidades. En cambio,


en zonas más sensibles donde se requiera de un alto grado de eliminación de fluoruros,
las tecnologías más aplicadas son la adsorción con alúmina activa, la ósmosis inversa o
la electrodiálisis reversible. En el caso de disponer de aguas salobres, sólo se podrán
utilizar la ósmosis o la electrodiálisis.
Muchas veces las limitaciones del método de tratamiento juegan un papel
fundamental que hacen inviable su utilización. Como limitaciones generales de los
métodos para la reducción del flúor podrían ser mencionadas las siguientes:

(a) Coste de la tecnología: es decir, el precio y/o la tecnología es de alto nivel,


demandando importar partes de repuestos, productos químicos caros, operación o
regeneración que requiere personal especializado. Este es el caso de los procesos
de ósmosis inversa, intercambio iónico y alúmina activada.
(b) Eficiencia limitada: es decir, el método no alcanza suficiente eliminación de flúor,
aún cuando se utilice una dosis apropiada.
(c) Necesidad de un control continuo (monitorización continua): la concentración de
flúor en el agua tratada puede variar cuando el material de tratamiento está
agotado o por variaciones de flujo, en el caso de las tecnologías basadas en la
adsorción o intercambio iónico. Para evitar que la concentración de flúor en el
agua tratada sea superior a la deseable, se necesita un continuo control del flúor
residual.
(d) Deterioro de la calidad del agua: algunos métodos podrían elevar el pH a valores
muy altos. La calidad del agua también podría deteriorarse debido a una mala
preparación del medio o debido a un escape del medio que contiene el
tratamiento, por ejemplo intercambio iónico, alúmina, etc.
(e) Limitaciones sociales: este hecho es especialmente destacado en el caso de las
tecnologías basadas en fenómenos de adsorción que empleen hueso molido o
calcinado como material adsorbente.

Para la selección de la alternativa más conveniente se deberán considerar las


ventajas y limitaciones de cada una en sus aspectos técnicos, económicos y
ambientales.

En la Tabla B12 se indican las principales ventajas y limitaciones de las tecnologías


más conocidas y utilizadas para reducción de flúor en agua potable. Respecto de los
valores de eliminación de cada tecnología los mismos en algunos casos poseen un rango
de variación amplio de acuerdo a las condiciones de operación y ensayo de la tecnología
empleada (Heidweiller, 1992, Pickard et al. 2004, British Geological Survey, 2003,
modificada de http://www.igrac.net/).

50
Técnica Eficiencia Pérdida de agua Capacidad/Dosis pH de Interferencias Cualificación Coste Ventajas Desventajas
(%) trabajo operador

Precipitación
Producción de
lodo
Medio- Proceso El agua obtenida
Aluminio 90% 1-2 150 mg/mg F - - Bajo
Alto establecido es ácida

Al3+ residual

Producción de
lodo
Medio-
Cal >90 1-2 30 mg/mg F - - Bajo
Alto
Proceso El agua obtenida
establecido es alcalina
para reducción de flúor en agua potable

Producción de
Baja tecnología
150 mg Al + 7 mg Óptimo Medio- lodo
Nalgonda 70-90% 1-2 - Bajo
cal/ mg F 6.5 Alto Proceso
Al residual
establecido

51
Operadores
cualificados
5 mg yeso + <2mg Bajo-
Yeso+fluorita - 1-2 - - Medio Simple Baja eficiencia
fluorite/ mg F Medio

CaSO4 residual

Cloruro
>90% 1-2 3 mg CaCl2/mg F 6.5-8 - - - - -
cálcico

Adsorción/Intercambio iónico

Muchas Cambios de pH
Carbón activo >90% 1-2 Variable <3 Medio Alto -
post-tratamiento

- Bajo- Localmente
Carbón >90% 1-2 300 mg F/Kg 7 Medio Requiere KOH
Medio desarrollado
-
Zeolitas >90% 1-2 100 mg F/Kg - Medio Alto - Poca capacidad
Tabla B12. Principales ventajas y limitaciones de las tecnologías más conocidas y utilizadas
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

- Localmente Baja capacidad


Cenizas 60-70% 1-2 80 mg F/Kg - Bajo Bajo
desarrollado Lento
Técnica Eficiencia Pérdida de Capacidad/Dosis pH de Interferencias Cualificación Coste Ventajas Desventajas
agua (%) trabajo operador

Eficiencia probada Ajuste de la


alimentación a pH
6.5

Eliminación de As Manejo de las


Alúmina Alcalinidad
85-95% 1-2 1200 mg/mg F 5.5 Bajo Medio soluciones de
activada
regeneración, y
desecho
Bajo consumo
energético

Localmente Modifica el sabor


disponible del agua
Arsénico
Hueso Bajo 1-2 900 g F/m3 >7 Bajo Bajo
No socialmente
utilizadas para reducción de flúor en agua potable

52
aceptado

Localmente No socialmente
Hueso Arsénico disponible aceptado
Bajo 1-2 1000 g F/m3 >7 Bajo Bajo
triturado
Alta capacidad

Otros

Eliminación de As Alta pérdida de


agua
Turbidez
Electrodiálisis 85-95% 20-30 Alto - Medio Muy alto Percepción Elevado consumo
pública positiva energético

Alto coste

Eliminación de As Alta pérdida de


agua
Ósmosis Percepción Elevado consumo
85-95% 40-60 Alto - Turbidez Medio Muy alto
inversa pública positiva energético
Tabla B12 (continuación). Principales ventajas y limitaciones de las tecnologías más conocidas y
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Alto coste
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

7. Estado actual de las tecnologías de eliminación en Canarias

El área del noroeste de la isla de Tenerife ha tenido tradicionalmente problemas de


calidad de agua tanto en el suministro urbano como en el agrícola (Gómez et al., 1997,
PHI de Tenerife, 2006 y Gómez Santos et al., 2002). Las únicas fuentes de
aprovisionamiento para las partes altas de la isla son las galerías que se introducen en
el acuífero de Las Cañadas. Éste está condicionado, tal y como se ha comentado
anteriormente, por la estructura y actividad volcánica del Teide, donde los gases
disueltos, particularmente el CO2, producen una elevada concentración de sales
disueltas y también fluoruros.

La tecnología elegida en esta zona de la isla de Tenerife, es la electrodiálisis


reversible (EDR). Esta elección se realizó, en su momento, atendiendo a las limitaciones
de espacio disponible, a los niveles altos de bicarbonatos y sílice existentes y a factores
económicos. En la Tablas B13 y B14 se recogen las características del agua de
alimentación y producto final de las dos plantas de EDR situadas en el norte y suroeste
de Tenerife (Centro Canario del Agua, 2006 y GE Water & Process, 2010).

Tabla B13. Calidad del agua antes y después del tratamiento con EDR en dos plantas situadas en
la isla de Tenerife (Centro Canario del Agua, 2006).

Alimentación (mg/l) Producto (mg/l)


Cruz de Tarifes Altos de Icod Cruz de Tarifes Alto de Icod
Calcio 15 17 1 2
Magnesio 41 64 4 7
Sodio 266 330 55 73
Potasio 68 73 9 9
Bicarbonatos 845 1184 171 229
Cloruros 21 25 4 4
Sulfatos 103 63 3 1
Nitratos 12 7 5 2
Fluoruros 5.95 7.0 1.10 1.39
STD 1362 1770 253 328
Sílice 47 50 47 50
pH 8.04 8.12 6.8 6.82

Tabla B14. Contenido en flúor (mg/l) en el agua de alimentación y producto en la planta EDR
Aripe (Tenerife) (GE Water & Process, 2010)

2006 2007 2008 2009


Alimentación 1.7 2.2 1.7 1.7
Producto 1.0 1.0 0.7 0.7

8. Necesidades futuras de investigación

El problema del exceso de flúor en el agua de abastecimiento está muy extendido


por todo el mundo. Este hecho queda reflejado en el elevado número de publicaciones
científicas y proyectos de investigación enfocados a su control, especialmente en
aquellos países que poseen aguas naturales con exceso de flúor. Sin embargo, todavía
en la actualidad, las técnicas para la eliminación del exceso de flúor en el agua de
abastecimiento no son fáciles de implementar, ni son baratas, ni están libres de un
impacto medioambiental residual.

Las tecnologías tradicionales de precipitación y adsorción son lentas, por lo que las
necesidades de terreno son importantes, y si bien son económicas, producen fangos o
requieren de un acondicionamiento del agua costoso. Por su parte, las instalaciones con
membranas son bastante más compactas y ofrecen las mejores garantías de
rendimiento. Si bien, son bastante más caras y requieren de un personal cualificado.

57
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En un futuro próximo es de esperar que la investigación produzca avances en el


desarrollo de los procesos con membranas, ya sean de electrodiálisis, nanofiltración u
ósmosis inversa, así como la combinación de diversos procesos para optimizar el
rendimiento y el coste de la operación de las plantas.

En lo relativo a la investigación realizada en los centros de I+D de Canarias, en la


Universidad de La Laguna, en el grupo de Tratamiento y Reutilización de las aguas, se
están llevando a cabo investigaciones en dos líneas básicas:

a) Estudio del comportamiento de las membranas de nanofiltración en la


eliminación de fluoruro del agua. Se está trabajando con una unidad de
laboratorio, SEPA CF®, con el objetivo de estudiar su comportamiento en la
reducción del contenido de fluoruro en aguas subterráneas de Tenerife,
usadas para consumo humano. Se han realizado pruebas con disoluciones
acuosas de distinta composición y con aguas procedentes de galerías del
norte de la isla de Tenerife. Se han obtenido coeficientes de rechazo de
fluoruro entre el 80 y 90 %, lo que demuestra que, en las condiciones de
trabajo utilizadas, la tecnología de membrana de nanofiltración puede ser
adecuada para la eliminación de fluoruros en aguas.

b) Estudio del comportamiento de distintos materiales como adsorbentes del


fluoruro. Se ha comenzado a trabajar, con alúmina, como material
adsorbente, realizando estudios en “batch” que han permitido obtener las
isotermas de equilibrio, bajo distintas condiciones de trabajo. Actualmente
se están realizando las primeras pruebas en continúo, utilizando una
columna de adsorción escala de laboratorio, que permite obtener la curva de
ruptura bajo distintas condiciones de trabajo.

9. Referencias

Barber Medina, J.D., (1985), Características Fisicoquímicas e Higienico-Sanitarias de las


aguas de las islas orientales del archipiélago canario. Tesina de licenciatura dirigida
por los Dres. Arturo Hardisson de La Torre y Antonio Sierra López. Universidad de La
Laguna.
BOC, (2009). Resolución de 25 de mayo de 2009, por la que se procede a la publicación
de los protocolos sanitarios existentes ante el incumplimiento de los valores
paramétricos establecidos en el agua de consumo humano.
BOE, (2003). Real Decreto 140/2003, de 7 de Febrero, por el que se establecen los
criterios sanitarios de calidad de consumo humano. BOE (21 de Febrero), 45, 7228-
7238.
British Geological Survey (BGS), (2003) Water Quality Fact Sheet: Fluoride. WaterAid
International site.
http://www.wateraid.org/documents/plugin_documents/fluoride1.pdf.pdf
Canarias Pediátrica (2000), vol. 24, Editorial. Agua, Flúor y recomendaciones para el uso
de dentífricos en Canarias.
Consejería de Sanidad (1992). La Salud bucodental en Canarias. Servicio Canario de
Salud.
Consejería de Sanidad (2006), Informe sobre niveles de flúor en el agua de abasto de
los municipios de Tenerife y sus condiciones de uso.
Consejería de Sanidad (2007), La Consejería de Sanidad informa sobre la situación
actual del agua de abasto con niveles significativos de flúor en Tenerife
CIATF (2008). ESTUDIO GENERAL DE LA DEMARCACIÓN. Demarcación Hidrográfica de
Tenerife. Consejo Insular de Aguas de Tenerife. Junio 2008
Espino-Mesa, M.; Hernández-Moreno, J.M.; Fernández-Caldas, E. (1983) El flúor en las
aguas de Canarias. Actas V Congreso del ANQUE: Química y Tecnología del Agua.
Pág. 453-463. Vol.III. Puerto de la Cruz (Tenerife).
Espino-Mesa M. (1984). Distribución Ambiental del Flúor en Zonas afectadas por
Fluorosis en las Islas Canarias. Revista del Colegio Farmacéutico de la Provincia de
Las Palmas de GC. Pág.22-26 No 12.e la Cruz.

58
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Fernández-Caldas, E.; Pérez, V. (1974) Características químicas de las aguas


subterráneas de las Islas occidentales (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro).
Centro de Edafología y Biología Aplicada en Tenerife. CSIC Aula de Cultura de
Tenerife.
GE Water & Proccess Technologies (2010). Seguimiento de las plantas de EDR en la
zona Norte de Tenerife. Informe interno.
Gómez Santos, G., Gómez Santos, D., Martín Delgado, M., (2002) Flúor y fluorosis.
Dirección General de Salud Pública.
Gómez, A., Sierra, A., Doreste, J., González, R., Álvarez, R., Hardisson, A., (1987)
Estudio de caries dental en la población de una zona de fluorosis endémica
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editor),91.082, NIPG-TNO, Leiden.
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eliminación. El Manantial. Boletín informativo trimestral de la Fundación Centro
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I Estudio Epidemiológico de la Salud Bucodental en los escolares de Canarias.
II Estudio Epidemiológico de la Salud Bucodental en los escolares de Canarias.
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59
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

60
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

NITRATO

1. Introducción
2. Química del nitrato
3. Normativa aplicable
4. Localización en las islas
5. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial
6. Evaluación de las tecnologías de eliminación
7. Estado actual de las tecnologías de eliminación en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

La contaminación por nitratos de las aguas es un problema medioambiental de gran


importancia que afecta a numerosas zonas del planeta. Desde 1970, han sido
numerosos los estudios que han recogido el alcance de esta forma de contaminación
hídrica (Burden, 1982; Spalding y Exner, 1993; Beeson y Cook, 2004; Agencia
medioambiental europea (EEA), 2000; Rao, 2006; Rivett et al., 2007; Roy et al., 2007).
Su importancia reside en que una elevada concentración de nitratos en el agua puede
tener efectos nocivos sobre la salud humana y sobre el medioambiente.

En relación con la presencia de nitratos en aguas de consumo humano, la mayoría


de estudios indican que el nitrato no es tóxico, a no ser que se vea reducido a nitrito.
Una concentración elevada de nitrito puede ser responsable de la metahemoglobinemia,
enfermedad en la que se produce la oxidación de hemoglobina a metahemoglobina,
quedando ésta última incapacitada para transportar oxígeno a los tejidos corporales.
Esta enfermedad afecta principalmente a niños menores de 4 meses (la US EPA amplía
la edad hasta los 6 meses), mujeres embarazadas, y personas con deficiencia de
glucosa-6-fosfato deshidrogenasa o metahemoglobina reductasa. Asimismo, algunos
estudios (Forman, 1985) han catalogado al nitrito y al nitrato como factores de riesgo
en el desarrollo de cáncer en el sistema digestivo. Parece que el nitrito reacciona con
algunas aminas secundarias presentes en los alimentos, generando compuestos que son
cancerígenos en animales. Sin embargo, como tales iones, ni el nitrato ni el nitrito
tienen efecto carcinogénico.

En lo relativo a los efectos medioambientales, es conocida la relación entre la


presencia de nutrientes (nitrógeno y fósforo) y el fenómeno de la eutrofización de las
aguas superficiales (Sala y Mujeriego, 2001).

Aunque puede existir una contaminación de las aguas con nitrato de origen natural,
las elevadas concentraciones habitualmente encontradas se deben fundamentalmente al
impacto de intensificación de la agricultura surgida desde mediados del siglo XX
(Gustafson, 1983; Strebel et al., 1989; Bernhard et al., 1992; y Bijay-Singh et al.,
1995). Tomando como ejemplo la situación de la Unión Europea (Figura B7), se calcula
que el 87% y el 22% de la superficie agrícola presenta en sus aguas subterráneas
niveles de nitratos superiores a los valores establecidos como guía (25 mg de NO3/l) y
como máximo (50 mg de NO3/l), respectivamente, por la OMS para aguas de consumo
público (Laegreid et al., 1999).

En España, las zonas costeras del litoral Mediterráneo presentan una contaminación
importante (Guimera, 1995; Ramos et al., 2002). Las provincias de Badajoz, Ciudad
Real y Albacete, en las cuencas de los ríos Guadiana y Júcar, algunas zonas de la cuenca
del Duero y la cuenca media del Tajo, la isla de Mallorca y algunas zonas de archipiélago
Canario (Tenerife y Gran Canaria) también poseen un elevado grado de contaminación.

61
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Como se ha indicado, la principal fuente de contaminación por nitratos es la


aplicación directa de fertilizantes nitrogenados a los suelos agrícolas, sin embargo,
existen otras fuentes de contaminación. La descarga de fosas sépticas, el vertido de
lodos de depuradora y la aplicación de abonos naturales al terreno pueden contribuir de
manera significativa a la contaminación (Wakida y Lerner, 2005).

En lo referente al control y
reducción de la contaminación,
se trata de un proceso complejo
debido a su origen difuso y la
baja tasa de auto-depuración.
Principalmente, las medidas a-
doptadas se han centrado en el
control de la aplicación de
fertilizantes nitrogenados a los
suelos en función del tipo de
cultivo y en la modernización de
los sistemas de riego.

De todo lo indicado se
puede concluir que el aumento
de la concentración de nitratos
en las aguas subterráneas ha
llevado a que numerosos aquí-
feros no puedan ser utilizados
como fuentes de agua para
consumo humano. Sin embargo,
Figura B7. Concentración de nitratos en las aguas
el aumento de la demanda
subterráneas y densidad de fertilizantes nitrogenados
hídrica en las últimas décadas aplicados en los países de la UE (EEA, 2003).
hace que sea necesario
acondicionar estos recursos. Conjuntamente, algunos cuerpos de aguas superficiales
experimentan contaminación estacional por nitratos (eutrofización). Todo ello hace que
el estudio de tecnologías que permitan la eliminación de nitratos de las aguas sea de
gran interés.

2. Química del nitrato

El nitrato es un anión inorgánico, con peso molecular de 62,00 y donde el nitrógeno


tiene un estado de oxidación de +5. Es soluble en agua, incoloro, inodoro y sin sabor.

El nitrógeno gas es el componente mayoritario de la atmósfera terrestre, con un


78% en volumen. Dentro del ciclo natural del nitrógeno, el nitrógeno gaseoso se fija
fotoquímicamente o biológicamente en nitrógeno orgánico. A continuación, se
descompone por la acción de bacterias que contienen los suelos en un proceso conocido
como amonificación, dando a lugar al ión amonio. Una parte de este amonio es retenido
por el suelo y otra parte, la mayoritaria, es oxidada a nitrato por la acción de bacterias
nitrificantes. La nitrificación ocurre en dos etapas en serie. En la primera, las bacterias
oxidantes de amonio, entre las cuales, la más conocida es la especie Nitrosomonas,
oxidan el amonio hasta nitrito según la reacción [4].

NH4+ + 1,5 O2 NO2- + 2 H+ + H2O [4]

En la segunda etapa de la nitrificación tiene lugar la oxidación del nitrito a nitrato


según se muestra en la reacción [5] y es realizada principalmente por las bacterias
oxidantes de nitrito, cuya especie más conocida es la denominada Nitrobacter.

62
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

2 NO2- + O2 2 NO3- [5]


Una parte del nitrato generado en la nitrificación es utilizado por las plantas para
formar los aminoácidos que se utilizan en la síntesis de proteínas; la otra, sufre un
proceso de desnitrificación bacteriana. Mediante la desnitrificación, el nitrato es reducido
biológicamente a nitrógeno gas. La semi-reacción parcial de reducción del nitrato es la
que se muestra en la reacción [6], donde pueden aparecer diversas especies que actúen
como donantes de electrones: carbono orgánico e iones hierro (Fe2+), manganeso
(Mn2+) o azufre (S-2).

2 NO3- +12 H++ 10e- N2 + 6 H2O [6]

En estas condiciones naturales, la concentración de nitratos en las aguas


superficiales y subterráneas se mantiene en valores bajos. Sin embargo, al interactuar
el hombre con la naturaleza introduciendo un exceso de nitrógeno mediante el uso de
fertilizantes ricos en nutrientes, el vertido de aguas residuales municipales e industriales
o el almacenamiento incontrolado de residuos humanos y animales, modifica el ciclo
natural del nitrógeno produciendo la acumulación de nitrógeno en los cuerpos hídricos
superficiales y subterráneos.

3. Normativa aplicable

Existe una Directiva europea específica (91/676/CE) relativa a la protección de las


aguas frente a la contaminación producida por nitratos de fuente agrícolas. Esta
Directiva impone los Estados miembros la obligación de identificar las aguas que se
hallen afectadas por la contaminación por nitratos, establecer un código de buenas
prácticas agrarias y definir las zonas vulnerables a este tipo de contaminación. Una vez
definidas las áreas, las autoridades se comprometen a realizar un programa de control y
seguimiento que elimine, o en su defecto minimice, la contaminación por nitratos. La
mencionada Directiva se traspone en normativa nacional mediante el RD 261/1996, el
cual obliga a los órganos competentes de las Comunidades Autónomas a establecer un
Código de buenas prácticas agrarias (recogido en el Boletín Oficial de Canarias nº 23, de
11 de febrero de 2000), la designación de áreas vulnerables a la contaminación por
nitratos (BOC nº 48, de 19 de abril de 2000) y el programa de actuación aplicable en las
zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes agrarias (BOC
nº 149, de 13 de noviembre de 2000, posteriormente modificado y publicado en el BOC
nº 99, de 26 de Mayo de 2009).

En lo referente a la calidad de las aguas para consumo humano, en 1998 se adopta


la Directiva 98/83/CE, que establece para los nitratos un valor máximo de 50 mg NO3/l
y un valor de referencia de 25 mg NO3/l. Esta Directiva se traspone a normativa
nacional mediante el RD 140/2003 del 7 de febrero, que establece los criterios sanitarios
de la calidad del agua de consumo humano. Los límites máximos permitidos en las
aguas de consumo son de 50 mg/l para los nitratos y de 0,5 mg/l para los nitritos.

Recientemente, ha sido aprobado un Real Decreto (RD 1514/2009), que traspone la


Directiva Europea 2006/188/CE sobre la protección de las aguas subterráneas, y que
tiene por objetivos prevenir y limitar la contaminación de las aguas y establecer los
criterios y procedimientos para evaluar su calidad.

En la Tabla B15 (adaptada de la Resolución de 25 de mayo de 2009 de la Dirección


General de Salud Pública y publicada en el BOC nº 153, de 7 de agosto de 2009) se
muestran los valores de referencia para nitratos y nitritos recogidos en distintas
normativas tanto nacionales como internacionales.

63
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B15. Valores de referencia para la contaminación de nitratos y nitritos (adaptada del BOC,
nº 153 de 7 de agosto de 2009)

Nitratos Valor Tipo de Valor Referencia


50 mg NO3/l Valor máximo BOE, 2003
50 mg NO3/l Valor Guía OMS, 2004
45 mg NO3/l Valor máximo Canadá, 2008
50 mg NO3/l Valor máximo Australia, 2004
10 mg N/l Valor máximo US EPA, 2006
Nitritos Valor Tipo de Valor Referencia
Valor máximo
0,5 mg NO2/l BOE, 2003
(red distribución)
Valor máximo
0,1 mg NO2/l BOE, 2003
(salida tratamiento)
3 mg NO2/l** Valor Guía OMS, 2004
0,2 mg NO2/l** Valor Guía OMS, 2004
3,2 mg NO2/l Valor máximo Canadá, 2008
3 mg NO2/l Valor máximo Australia, 2004
1 mg N/l Valor máximo US EPA, 2006
* exposición a corto plazo. ** exposición a largo plazo.

4. Localización en las islas

Según el Decreto 49/2000, la Consejería de Obras públicas, Vivienda y Aguas de


Canarias (BOC nº 48, de 19 de abril de 2000) determina como masas de agua afectadas
por la contaminación de nitratos, conforme a lo establecido en el RD 261/1996
(concentraciones actuales superiores a 50 mg NO3/l o que en un futuro se puedan
alcanzar), las siguientes:

a) Acuíferos costeros de Gáldar, Guía, Moya, Telde y el barranco de La Aldea en la isla


de Gran Canaria.
b) Acuíferos costeros de los valles de la Villa (Sebastián de La Gomera) y de Valle Gran
Rey en la isla de La Gomera
c) Acuíferos costeros del Valle de Aridane en la isla de La Palma.
d) Acuífero costero del Valle de la Orotava en la isla de Tenerife.

Además en el mismo Decreto se designan como zonas vulnerables a dicha


contaminación (aquellas superficies territoriales cuya escorrentía o filtración afecte o
pueda afectar a la contaminación por nitratos de las aguas contempladas en el apartado
anterior):

- En Gran Canaria: las de los términos municipales de Gáldar, Guía, Moya, Telde y S.
Nicolás de Tolentino (actualmente denominada Aldea de S. Nicolás) situadas por debajo
de la cota de 300 metros sobre el nivel del mar.

- En La Gomera: las de los valles de la Villa (San Sebastián de La Gomera) y de Valle


Gran Rey situados por debajo de la cota de 200 metros sobre el nivel del mar.

- En La Palma: las de los términos municipales de Tazacorte y Los Llanos de Aridane


situadas por debajo de la cota de 300 metros sobre el nivel del mar.

- En Tenerife: las de los términos municipales de La Orotava, Puerto de la Cruz y Los


Realejos situados por debajo de la cota de 300 metros sobre el nivel del mar.

A continuación se presenta un estudio detallado por islas.

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EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Isla de Gran Canaria.

Según un reciente estudio


publicado por el Consejo Insular de
Aguas de Gran Canaria (CIAGC,
2009), además de los acuíferos
definidos como zonas vulnerables en
el Decreto 29/2000, existen otras
masas de agua que presentan una
contaminación importante. Actual-
mente, la mayor parte de masas de
aguas correspondientes a zonas
costeras tienen una concentración
superior a la permitida (Noroeste
01.NO, Norte 02.N, Noreste 03.NE,
Este 04.E, Sureste 05.SE y Oeste
08.O), tal como se muestra en la
Figura B8. El origen de la conta-
minación está en el uso generalizado
de fertilizantes, los cuales producen Figura B8. Isolíneas de nitratos de las aguas
unos retornos de riego al acuífero con subterráneas de Gran Canaria (CIAGC, 2009)
una elevada concentración de
nitratos.

Si se analiza la evolución de esta contaminación en las últimas cuatro décadas


(Tabla B16), se puede observar una estabilización del grado de contaminación desde el
año 1997, con excepción de las masas 08. Oeste y 05. Sureste, que han
experimentando un aumento considerable. La mencionada estabilización de la
contaminación coincide con la entrada en vigor del Plan de Actuación del año 2000,
centrado en alcanzar una mayor tecnificación del riego y en la aplicación racional de los
fertilizantes, y con el descenso experimentado por la actividad agrícola durante ese
periodo.

Tabla B16. Evolución de las concentraciones medias de nitratos en las distintas masas de agua en
Gran Canaria. Periodo 1971-2007 (CIAGC, 2009)

Masa de Agua 1971 1987 1997 2007


01.NO 66 146 126 108
02.N 19 82 152 147
03.NE 39 83 85 62
04.E 102 112 101 84
05.SE 7 25 49 71
06.S 9 11 11 15
07.SO 33 42 34 40
08.O 42 69 160 270
09.MN 4 27 18 17
10.MS 24 20 45 52

En los últimos años se han realizado algunos estudios en los que se analiza la
situación de determinadas masas de agua. Entre ellos cabe destacar las investigaciones
realizadas en la zona Este por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Cabrera et
al., 1995), en los que se subraya la disminución importante de contaminación
experimentada en los últimos años como consecuencia de dos fenómenos: el aporte
alóctono de aguas subterráneas sin contaminar desde las cumbres y la reducción en los
excedentes de riego. También han sido de gran interés los estudios realizados en la
zona Oeste (Bejarano et al., 2002; Muñoz, 2005; entre otros), donde se ha producido
una contaminación muy importante en la última década.

65
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Isla de Tenerife.

En la Isla de Tenerife los acuíferos que presentan una


concentración superior a la permitida están situados en
los valles con una elevada actividad agrícola, como son el
Valle de la Orotava y el Valle de Güímar (Figura B8). El
origen de la contaminación se debe mayoritariamente a
uso de fertilizantes agrícolas en los cultivos tradicionales,
aunque se también se ha detectado contaminación de
origen urbano.

La situación del Valle de La Orotava ha sido estudiada


con particular interés por parte del Consejo Insular de
Aguas de Tenerife, iniciando a comienzos de la década de
los noventa un programa específico de control que ha
permitido caracterizar su evolución (Figuras B10-a y B10-
b). Este programa fue realizado en el marco del proyecto Figura B9. Isolíneas de nitratos
AQUAMAC II liderado por el Instituto Tecnológico de de las aguas subterráneas de
Canarias (ITC). Los resultados muestran claramente un Tenerife (CIATF, 2009)
aumento de la concentración de nitrato, tanto en valores
absolutos como en su amplitud territorial.

b)

Figura B10. Isolíneas de nitratos en el Valle de La Orotava: a) periodo 1990-1991; b) periodo


2002-2004 (AQUAMAC II, 2009)

En el Valle de Güímar, según datos de un reciente informe del Consejo Insular


(CIATF, 2008), casi dos tercios del acuífero presentan concentraciones superiores a la
concentración límite, registrándose concentraciones superiores a 100 mg/l en algunas
zonas costeras. Asimismo, la evolución de la contaminación en los últimos años (1990-
2005) demuestra un aumento en la concentración media desde 33 a 52 mg/l.

La Universidad de La Laguna ha realizado algunos estudios en los que se analizan


las concentraciones de nitratos en aguas para consumo en todos los municipios de la
isla, encontrando que sólo el del Puerto de La Cruz presentaba (los datos corresponden
a un muestreo realizado en periodo marzo-mayo de 1999) una concentración superior a
50 mg NO3 /l (Caballero Mesa et al., 2003). En el mismo estudio se indicaba que el 96,8
% de los municipios tenían concentraciones inferiores al valor guía de 25 mg NO3 /l.

Isla de La Gomera

Se han encontrado concentraciones superiores a 50 mg/l en los valles de San


Sebastián y Valle Gran Rey. También se han encontrado, de forma aislada, en el Pozo
de La Castellana (Hermigua).

66
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Isla de La Palma

Se ha detectado una concentración de nitratos superior a 50 mg/l en el acuífero


costero del Valle de Aridane. La contaminación se ha asociado a la actividad agrícola en
la zona (DMACC, 2005).

De las islas de Lanzarote y Fuerteventura no se tienen datos fiables sobre la


contaminación por nitratos (DMACC, 2005).

5. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial

El nitrato es ión estable y muy soluble en agua con un bajo potencial de


coprecipitación o de adsorción. Esas propiedades hacen que sea difícil su eliminación por
técnicas convencionales (coagulación, floculación o filtración). A nivel internacional, son
ampliamente utilizadas tres técnicas, consideradas como las mejores técnicas
disponibles (AWTR, 2001), para la eliminación de nitratos en aguas para consumo:

• Intercambio iónico
• Ósmosis inversa
• Electrodiálisis o electrodiálisis reversible

Además, existen otras técnicas alternativas entre las que se incluyen la


desnitrificación biológica, la reducción química y la desnitrificación catalítica.

En las próximas líneas se presentan y analizan estas técnicas de tratamiento en


términos de efectividad, facilidad de operación y coste1.

5.1 Intercambio iónico (INI)

El proceso consiste en pasar la corriente rica en nitratos a través de una resina de


intercambio iónico de tipo aniónica. En la operación, a medida que pasa la corriente, se
vierten los iones cloruro o bicarbonatos presenten en la resina, los cuales son
sustituidos o reemplazados por nitratos. El rendimiento típico de eliminación de nitratos
suele estar comprendido entre el 70 y el 80%. La resina colmatada se regenera con una
solución de cloruro sódico o bicarbonato sódico. También se han utilizado con éxito agua
de mar (Korngold, 1973) o salmuera procedente de una estación desaladora de agua de
mar (Delgado, 2008). Las resinas comerciales más utilizadas presentan el inconveniente
de no ser completamente selectivas al nitrato e intercambian preferentemente otros
aniones, como es el caso de los sulfatos.

Estos sistemas se caracterizan por su versatilidad y sencillez de operación. Sin


embargo, presenta el inconveniente de estar limitada al tratamiento de aguas con una
baja salinidad (TDS <500 mg/l), baja turbidez (<0,3 NTU) y baja concentración de
sulfatos (<50 mg/l) (Mahmood et al., 2007). Además, se genera una corriente
subproducto con una elevada concentración de cloruros, nitratos, sulfatos y arseniatos.
Otro inconveniente es vertido de nitrosaminas o de sus precursores (sustancias que han
sido identificadas como cancerígenos) como subproductos o impurezas de las resinas
utilizadas.

En lo relativo los costes, éstos se estiman en 0,17 €/m3 para equipamiento y 0,014
3
€/m para operación y mantenimiento (AWTR, 2001).

1
Los costes no incluyen los edificios, servicios auxiliares, pretratamiento y costes de gestión de vertidos. 1,36 $
= 1€

67
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5.2 Ósmosis inversa (OI)

En el proceso de ósmosis inversa las especies iónicas presentes en el agua son


eliminadas al hacer pasar la corriente a través de una membrana semipermeable. La
eliminación de nitratos se produce al aplicar a la corriente una presión superior (600-
3.000 KPa) a la correspondiente presión osmótica. Este proceso presenta la ventaja de
producir un agua producto de una elevada calidad al permitir la eliminación conjunta de
todos los iones (nitratos, sodio, cloruros, dureza…). Se obtiene un porcentaje de
eliminación de nitrato del 85-95 % (Mahmood et al., 2007).

Como inconvenientes operativos cabe destacar los problemas asociados al


ensuciamiento, las incrustaciones y el progresivo envejecimiento de la membrana. Estos
problemas son consecuencia de la deposición de materia orgánica coloidal y particulada,
y la presencia de otros contaminantes como la sílice, cuya concentración debe ser
inferior a 30 mg/l (Mahmood et al., 2007). Por ello, el proceso requiere de un
pretratamiento riguroso del agua a tratar, que incluye filtración, adición de anti-
incrustantes, desinfección y microfiltración. Además, se genera un corriente de rechazo
con un alto contenido en iones y que supone un 40-60 % del caudal de alimentación.
Otro inconveniente que presenta el de ser un proceso caro, con unos costes de
operación estimados entre 0,13-0,51 €/m3 (Miller, 2003).

En la Tabla B17 se muestran los datos de tres plantas diseñadas por GE Water &
Process para el tratamiento de aguas de consumo en la región de Milán, en Italia. El
agua de partida tenía una concentración de nitrato comprendida entre 50 y 60 mg/l, con
unos valores de SDI inferiores a 1. El objetivo era tratar una parte del agua para al
mezclar con el resto se obtuviera una concentración inferior a 40 mg/l. Los resultados
muestran una recuperación media del 58%, que después de la mezcla, aumenta hasta
un 77-87 %.

Tabla B17. Datos de operación de tres plantas de OI situadas en Milán, Italia. GE Water & Process
(Elyanow y Persechino, 2007)

Aicurzio Bellusco Ornago


Capacidad total, m3/h 30,1 127,0 144,9
By-pass, m3/h 17,8 83,0 71,2
Alimentación OI, m3/h 12,3 44,0 73,6
Agua salida, m3/h 7,2 27,0 39,8
Recuperación OI, % 59 61 54
Recuperación global, % 83 87 77
Conductividad, mS/cm 620 610 690
Nitrato estimado en salida, mg/l 1,5 1,5 1,5
Bastidores 2 5 5
Membranas/bastidor 7 7 7
Presión operación, bar 8,1 13,3 12

5.3 Electrodiálisis reversible (EDR)

La electrodiálisis es un proceso que utiliza una diferencia de potencial para provocar


la migración de iones a través de una membrana semipermeable y selectiva para un tipo
de ión (catiónica o aniónica), generando un agua producto con un menor contenido
iónico. El proceso utiliza un electrodo positivo (cátodo) y otro negativo (ánodo) para
cargar eléctricamente la superficie de las membranas. La diferencia de potencial induce
a los cationes a migrar al ánodo a través de la membrana catiónica, y a los aniones a
migrar hacia el cátodo a través de la membrana aniónica. De esta manera, los cationes
y aniones se acumulan en el lado de la membrana que corresponde al rechazo mientras
que el agua producto es obtenida en el otro lado de la membrana. El proceso se llama
reversible debido a que frecuentemente se invierte la polaridad de los electrodos para
evitar la acumulación de iones, lo que aumenta el rendimiento del sistema y la vida útil
de las membranas. En la Figuras B11 y B12, se muestra un esquema del proceso y una
fotografía de un módulo, respectivamente.

68
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B11. Esquema del proceso de Figura B12. Fotografía de un módulo de


electrodiálisis reversible con la inversión de electrodiálisis reversible. Planta de GE Water &
polaridad (Elyanow y Persechino, 2007) Process situada en Safaria (Israel) (Elyanow y
Persechino, 2007)

La principal ventaja del proceso es que combina una moderada eliminación de


nitrato (70-90%) con una elevada recuperación de agua (90%), sin necesidad de un
pretratamiento tan intenso como para la ósmosis inversa. En un estudio publicado por
GE Water & Process se analiza el comportamiento de tres plantas instaladas en Italia,
Delaware y Bermuda (Prato y Parent, 1993). Los resultados muestran unas tasas de
eliminación de nitrato comprendidas entre 69 y 92,6%, además de una tasa de
eliminación de TDS de 53-88%. Los datos de operación se resumen en la Tabla B18.

Tabla B18. Datos de operación de tres plantas de EDR. GE Water & Process (Prato y Parent, 1993)

Bermuda Delaware Italia


Producción, m3/h 94,6 63,1 47,3
Recuperación, % 90 90 90
Etapas 3 3 2
Nitrato alimentación, mg NO3/l 66 61 120
Nitrato salida, mg NO3/l 8,8 4,5 37
TDS alimentación, mg/l 1614 114 1012
TDS salida, mg/l 278 11 474
Eliminación de nitrato, % 86,7 92,6 69,2
Eliminación de TDS, % 81 88 53

Como inconvenientes cabe destacar su elevado costes de operación y


mantenimiento (0,43 kwh/m3; Miller, 2003) y el hecho de ser un proceso relativamente
complejo de operar. Además, presentan problemas con aguas que contengan
determinados compuestos (hierro, manganeso, cloro o ácido sulfhídrico).

5.4 Desnitrificación biológica

La eliminación microbiológica tiene un coste moderado, inferior al de otros


procesos, e implica la eliminación de los nitratos en unas condiciones anóxicas por la
adición de una especie química que actúe como donante de electrones (metanol, etanol,
hidrógeno, azufre…). Existen diversos diseños comerciales del sistema, entre los que
cabe destacar los que utilizan soportes plásticos, lechos de arena, carbono activo o
membranas. El problema de estos sistemas reside en la baja aceptación social, derivada
de la introducción de microorganismos en el tratamiento; la presencia de nitrito en el
agua producto; y la aparición de subproductos de desinfección. Todo ello ha hecho que
el grado de implantación de esta tecnología sea reducido.

69
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Uno de los diseños comerciales es el denominado DENIPOR, que dispone de lechos


fijos con un relleno de poliestireno expandido en el que se forma la biopelícula
responsable de la desnitrificación. Como sustrato se añade etanol y como nutriente
fosfato. El producto se hace pasar por dos filtros aerobios y finalmente se desinfecta.
Para unas cargas de operación comprendidas entre 0,7-1,0 kg N/m2 se obtienen una
eliminación del 95%, con una concentración residual de materia orgánica de 1 mg/l.

Otros diseños como el BIODENIT


(Figura B13) utilizan, además del lecho
fijo como soporte de biopelícula, filtros
granulares de carbono activo y arena.
Este sistema opera con una ligera presión
para evitar una excesiva pérdida de carga
y la acumulación de gases en el filtro. El
coste de este proceso se estima en 0,13
€/m3 (AREMA, 2009).

Figura B13. Fotografía de una instalación de


desnitri-ficación via biológica. Arema, S.A. (AREMA,
2009)

5.5 Reducción química

La alúmina es un material poroso y granular que se utiliza por sus propiedades para
intercambiar iones de una corriente líquida. La selectividad hacia los iones de la alúmina
es la siguiente (Mahmood et al., 2007):

OH->H2SO4>Si(OH)3O->HSeO3->F->SO42->CrO42->>HCO3->Cl->NO3->Br->I-

La eficacia de eliminación depende del valor de pH del medio, encontrándose un


intervalo óptimo en 5,5-6,5, lo que provoca que el agua de alimentación debe ser
tratada con un ácido (Kowalski, 1999)

Murphy (1991) describió el proceso de desnitrificación con alúmina, encontrando


una conversión a amoniaco del 60-95%, el cual se elimina por arrastre con aire. Los
mejores resultados se obtuvieron para un pH de 10,25. El proceso se describe por las
siguientes reacciones:

3NO3- + 2Al + 3 H20 3NO2- + 2 Al(OH)3 [7]


NO2- + 2Al+ 5 H2O NH3 + 2 Al(OH)3 + OH- [8]
2NO2- + 2Al+ 4 H2O N2 + 2 Al(OH)3 + 2OH- [9]

Este proceso se muestra es efectivo siempre que vaya acompañado de un


tratamiento previo de la dureza del agua mediante la adición de cal. En el proceso son
necesarios 1,16 g de Al por cada g de NO3-.

5.6 Desnitrificación catalítica

Un proceso muy reciente, todavía en fase de desarrollo, es el de desnitrificación


catalítica. Se basa en la capacidad de algunos metales como el paladio, el platino, el
estaño o el cobre para reducir el nitrato en condiciones moderadas (Tª = 25ºC y p(H2) =
7 bar) y presencia de reductores, normalmente hidrógeno (Pintar, 2003).

La eliminación de nitratos también se puede realizar mediante la reducción con Fe.


La reducción se puede inducir bajo condiciones alcalinas de pH de acuerdo con la
siguiente reacción:

70
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

NO3- + 8 Fe(OH)2 + 6 H2O NH3 + 8 Fe(OH)3 + OH- [10]

Los resultados de recogidos en la bibliografía han mostrado que se requiere una


relación de Fe a NO3- de 15:1 en presencia de un catalizador de cobre para que la
reacción tenga lugar. El proceso genera un residuo sólido de Fe y el amoniaco (NH3) se
elimina por arrastre con aire (Sova, 1986).

6. Evaluación de las tecnologías de eliminación

El proceso de referencia para eliminación de nitratos es el intercambio iónico,


aunque también los procesos de membranas (ósmosis y electrodiálisis reversible) se
utilizan con éxito en aplicaciones industriales. La utilización de uno u otro vendrá
determinado en función de si se requiere una eliminación específica de nitrato, en ese
caso se utilizará intercambio iónico, o si por el contrario, se requiere la eliminación
conjunta de otros iones, caso en el que acudirá a los procesos de membranas.

La elección entre ambos procesos de membranas estará condicionada por la calidad


del agua de alimentación y las necesidades de recuperación en el sistema. En un estudio
realizado por la empresa GE Water & Process (Elyanow y Persechino, 2007) en el que se
comparan los procesos de EDR y OI, se demuestra que el proceso de EDR es el más
indicado en tratamiento de aguas de baja calidad (alto contenido en sílice y elevados
valores de SDI), con una concentración de TDS moderada (3.000-5000 mg/l) y donde
sea necesaria una elevada recuperación de agua (90%). Por el contrario, la OI es más
rentable en zonas en las que se disponga de un agua de elevada calidad, se requieran
plantas más compactas (<25 m3/h) y no sea necesario un elevado grado de
recuperación del agua.

Los tres procesos mencionados anteriormente presentan el inconveniente de la


generación de un rechazo concentrado que es necesario tratar o verter. En los casos en
los que el vertido no sea posible, lo más habitual es acudir procesos combinados (por
ejemplo, intercambio iónico y desnitrificación biológica). No obstante, estos problemas
de gestión de la corriente rechazo han llevado a plantear la alternativa de utilizar
individualmente los procesos de desnitrificación. Sin embargo, en la actualidad su
aplicación a escala industrial es muy limitada.

En la Tabla B19 se muestra un resumen de las distintas tecnologías con sus


ventajas e inconvenientes.

71
Proceso Recuperación Eliminación Ventajas Inconvenientes Costes Complejidad

Alúmina 94 25-35 Elimina fluoruros (85-95 %) Disminuye rendimiento a pH superiores a 8,5 Bajo Bajo

90 70-90 Elimina prácticamente todos los iones Alto Media


EDR
Permite presencia de matera coloidal (SDI = 12)

Tolerancia a cloro libre (0,5 mg/l)

No se ve afectado por sílice

OI 60 95-98 Aguas sin materia coloidal (SDI = 4-5) Alto Media

Elimina prácticamente todos los iones Baja tolerancia a cloro libre (<0,1 mg/l)

Baja tolerancia a sílice (< 30 mg/l)

INI 98-99 70-80 Elimina sulfatos y dureza Añade Cl- al agua producto Moderado Baja

72
Para aguas con baja salinidad (< 500 mg/l)

Baja tolerancia a turbidez (<0,3 NTU)

No elimina algunos iones (F-, As3+)

DNB 100 95 El único subproducto N2 gas Baja aceptación social Moderado Alta

Experiencia a escala real limitada

No reduce la conductividad del agua

Necesita donante de electrones

DNC 100 100 El único subproducto N2 gas Estado incipiente de la tecnología Alto Alta
Tabla B19. Resumen de las tecnologías disponibles para el tratamiento de nitratos.

No reduce la conductividad del agua

EDR = Electrodiálisis reversible; OI = Òsmosis inversa; INI = Intercambio iónico; DNB = Desnitrificación biológica; DNC = Desnitrificación catalítica.
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

1) 2-3 etapas
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

7. Estado actual de la tecnología de eliminación en Canarias

Aunque en las Islas no hay una planta específica para la eliminación de nitratos, la
isla de Tenerife cuenta con 12 estaciones de desalación de aguas salobres (EDAS) con
una capacidad de 36.200 m3/d, encargadas del tratamiento de aguas subterráneas de
mala calidad, especialmente ricas en flúor, sodio y bicarbonatos (Figura B14).

Figura B14. Infraestructura de desalinización de aguas de mar y salobres en la isla de Tenerife


(CIATF, 2008).

Como consecuencia de los altos niveles de bicarbonatos y sílice en las aguas, la


tecnología utilizada en todos los casos ha sido la electrodiálisis reversible. La producción
se centra en el Noroeste (Icod y la Guancha) y Suroeste (Guía de Isora y Tamaimo) y
en la isla baja. El conjunto de rechazo de todas estas plantas supone un 16% del agua a
desalinizar (1,14 Hm3, en 2005), la cual es vertida al mar con una concentración de
sales de aproximadamente la mitad del agua de mar. En las Figura B15 y B16 se
muestras fotografías de las plantas de Aripe y el Reventón, respectivamente.

Figura B15. Fotografía de la instalación Figura B16. Fotografía de la instalación


desalinizadora de Aripe. desalinizadora de el Reventón.

En la Tabla B20 se muestra un ejemplo de la eliminación de nitratos en una de la


plantas de de EDR.

73
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B20. Contenido en nitratos (mg/l) en el agua de alimentación y producto en la planta EDR
Aripe (Tenerife) (GE Water & Process, 2010)

2006 2007 2008 2009


Alimentación 2,4 3,3 1,5 2,7
Producto 0,7 1,8 0,7 0,8

8. Necesidades futuras de investigación

La eliminación de nitratos es una importante y prometedora área de investigación.


Actualmente, existen numerosas tecnologías con un alto grado de implantación en el
mercado, sin embargo, es necesario optimizar los procesos actuales, con un coste
relativamente elevado, y completar el desarrollo de las nuevas tecnologías emergentes.

Algunos aspectos de la desnitrificación biológica, concretamente el efecto de la


concentración de sustrato y de nitrato, los valores óptimos de pH, la presencia de
sustancias tóxicas y la temperatura necesitan un estudio más profundo. Una opción con
un gran interés es el desarrollo de biorreactores de membrana aplicados a la eliminación
de nitratos. Esta tecnología combina la rentabilidad económica del proceso biológico con
la presencia de una membrana de ultrafiltración que elimina los problemas asociados a
la pérdida de biomasa y a la desinfección del agua producto. En esta tecnología, las
líneas de investigación se han centrado en el estudio de las especies donantes de
electrones, el origen y control las sustancias orgánicas producidas y en el ensuciamiento
de la membrana (McAdam y Judd, 2006). Los datos de la única instalación a escala
industrial actualmente en funcionamiento sugieren la viabilidad técnica y económica de
la tecnología (Urbain et al., 1996).

En lo que se refiere a la desnitrificación catalítica, se hacen necesarios estudios a


escala piloto y de larga duración que demuestren la viabilidad técnica y económica de
esa tecnología.

9. Referencias

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76
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

CLORURO

1. Introducción
2. Química del cloruro
3. Normativa aplicable
4. Localización en las islas
5. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial
6. Evaluación de las tecnologías de eliminación
7. Estado actual de las tecnologías de eliminación en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

La contaminación debida a la intrusión de agua de mar en los acuíferos costeros por


causas antrópicas, conjuntamente con la originada por el exceso de uso de fertilizantes
nitrogenados en las labores agrícolas, constituyen los dos problemas de contaminación
de las aguas subterráneas más importantes (López-Geta et al., 2007). En el primero de
los casos, la situación se puede considerar como grave, ya que una gran mayoría de los
acuíferos del litoral mediterráneo y una parte importante de las costas de las Islas
Canarias, presentan altos contenidos en cloruros.

Sin embargo, la salinidad de las aguas no siempre puede explicarse como derivada
de un único origen o mecanismo salinizador individual. Muchas veces parecen existir
varios procesos de diferente naturaleza, unos dominantes sobre otros, o de similar
entidad. De hecho, la salinización de acuíferos costeros no siempre es debida
exclusivamente a la intrusión de agua de mar. En algunos casos, otros fenómenos
pueden participar en el incremento de sólidos disueltos en el agua subterránea: lixiviado
de sales, aguas salinas de diferentes orígenes, etc.

2. Química del cloruro

Los cloruros inorgánicos contienen el anión Cl- y por lo tanto son sales del ácido
clorhídrico (HCl). Se suele tratar de sustancias sólidas incoloras con elevado punto de
fusión.

En presencia de oxidantes fuertes (permanganato, agua oxigenada, hipoclorito,


etc.) los cloruros pueden ser oxidados a cloro elemental. Esta oxidación se puede llevar
también a cabo por electrólisis. De hecho la electrólisis del cloruro sódico en disolución
es el método más empleado para obtener este elemento.

El cloruro más conocido es la sal marina que está presente en el agua marina con
una concentración del aproximadamente 3-3,5%. Por lo tanto los océanos representan
una fuente prácticamente inagotable de cloruro.

2.1 El metabolismo del cloruro.

En los seres humanos el 88% del cloruro presente es extracelular y contribuye a la


actividad osmótica del cuerpo. El equilibrio de los electrolitos en el cuerpo se mantiene
mediante el ajuste entre la ingesta de cloruro a través de la alimentación y por su
excreción a través de los riñones o el tracto gastrointestinal.

2.2 La toxicidad del cloruro (Organización Mundial de la Salud, 2008).

Si se estima un consumo diario de agua de unos 2 litros, la ingesta media de


cloruro por persona y día podría encontrarse dentro del rango comprendido entre 20 y

77
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

100 mg, dependiendo del contenido en cloruros en el agua de consumo. En base a esta
estimación, y a la ingesta de cloruro promedio mediante la alimentación (6 g/día), el
porcentaje de cloruro procedente del agua estaría en el intervalo 0,33-1,6% de la
ingesta total.

El cuerpo humano de un adulto sano contiene aproximadamente 81,7 g de cloruro.


Sobre la base de una pérdida de cloruro de 530 mg/día, se recomienda una ingesta
diaria de 9 mg de cloruro por kg de peso corporal. Es decir, se recomienda 1 g de sal de
mesa por persona y día. Una dosis de 1 g de NaCl por kg corporal podría ser letal en un
período de una semana.

No se ha observado una toxicidad del cloruro. Los individuos sanos pueden tolerar
la ingesta de grandes cantidades de cloruro, siempre que exista un elevado consumo de
agua dulce y que no se supere la cantidad de 1 g de NaCl por día.

2.3 El cloruro en las aguas.

El cloruro, en forma de ion (Cl-), es uno de los aniones inorgánicos principales en el


agua natural y residual. En el agua potable, el sabor salado producido por el cloruro, es
variable y depende de la composición química del agua. Algunas, con 250 mg Cl-/l
pueden tener un sabor salado detectable si el catión es el sodio. En cambio, este gusto
salado típico puede estar ausente en aguas con hasta 1000 mg/l cuando los cationes
predominantes son el calcio y magnesio.

La concentración de cloruro es mayor en las aguas residuales que en las naturales,


debido a que el cloruro de sodio es común en la dieta y pasa inalterado a través del
aparato digestivo. A lo largo de las costas, el cloruro puede estar presente a
concentraciones altas por el paso del agua del mar a través de los sistemas de
alcantarillado. También puede aumentar debido a los procesos industriales.

Un contenido elevado de cloruro puede dañar las conducciones y estructuras


metálicas y perjudicar el crecimiento vegetal.

2.4 Metodologías de análisis.

Entre los métodos normalizados para el análisis de cloruros en aguas potables y


residuales, destacamos aquellos que se emplean más frecuentemente (Métodos
Normalizados para el análisis de aguas potables y residuales).

(a) Valoración de cloruro con nitrato de plata y dicromato potásico como indicador.
(b) Valoración del cloruro con nitrato de mercurio y difenilcarbazona como indicador.
(c) Método potenciométrico: se determina el cloruro por valoración potenciométrica
con nitrato de plata y un sistema de electrodos de vidrio y Ag-AgCl.
(d) Método automatizado del ferrocianuro: el ion tiocianuro se libera del tiocianato
mercúrico por formación de cloruro mercúrico soluble. El ion férrico forma
tiocianato férrico muy coloreado. Este método es aplicable a aguas potables,
superficiales y salinas, y a las aguas residuales domésticas e industriales.
(e) Cromatografía iónica: es el método más utilizado para la identificación y
cuantificación del cloruro en muestras de aguas, así como el que proporciona los
límites de detección más bajos (1-7 µg/l).

3. Normativa aplicable

Las Normas internacionales para el agua potable de la OMS de 1958 sugirieron que
concentraciones de cloruro superiores a 600 mg/l afectarían notablemente a la
potabilidad del agua. Las Normas internacionales de 1963 y 1971 conservaron este valor
como concentración máxima admisible o permisible. En la primera edición de las Guías

78
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

para la calidad del agua potable, publicada en 1984, se estableció un valor de referencia
de 250 mg/l para el cloruro, basado en consideraciones gustativas. En las Guías de 1993
no se propuso ningún valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el
cloruro en el agua de consumo, aunque se confirmó que concentraciones de cloruro
superiores a unos 250 mg/l puede conferir al agua un sabor perceptible.

El Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, establece los criterios sanitarios de la


calidad del agua de consumo humano, trasponiendo la Directiva 98/83/CE del Consejo
de 3 de noviembre de 1998, relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo
humano. La propia norma reconoce que dada la importancia de este tema para la salud
humana, es necesario el establecimiento a escala nacional de criterios de calidad del
agua de consumo humano. Para el cloruro el valor paramétrico se sitúa en 250 mg/l.

4. Localización en las islas

4.1 El cloruro en las aguas de Canarias.

En el Archipiélago Canario, por sus características geográficas, hidrológicas y


socioeconómicas, se dan las condiciones apropiadas para que la explotación de los
acuíferos en zonas costeras entrañe considerables riesgos de intrusión marina (La
Moneda-González et al., 1998).

En un acuífero costero existe una relación de equilibrio natural entre el agua


subterránea dulce del acuífero que descarga al mar y el agua salada de origen marino
que pugna por penetrar tierra adentro (López-Geta et al., 2007), y que normalmente lo
hace en forma de cuña apoyada en la base del acuífero dada su mayor densidad. La
penetración de esta cuña dependerá de las características del acuífero y será función
inversa del flujo de agua dulce que a lo largo de la costa descarga al mar. La intrusión
marina es un proceso dinámico, donde el frente de agua salada avanza tierra adentro en
los períodos de menor recarga del acuífero y retrocede hacia el mar cuando la recarga
es mayor.

Este equilibrio natural puede verse alterado por la acción humana al modificar la
descarga de agua dulce al mar, fundamentalmente debido a extracciones por bombeos
del acuífero, provocando un descenso de la superficie piezométrica y en consecuencia, la
penetración de la cuña de agua marina tierra adentro. Otras modificaciones del ciclo
hidrogeológico, que alteren las entradas en el acuífero, como por ejemplo, la
construcción de presas en el cauce de un río que alimente un acuífero, pueden también
alterar el equilibrio agua dulce-agua salada. Se puede definir por tanto, la intrusión
marina como el movimiento permanente o temporal del agua salada tierra adentro,
desplazando al agua dulce, como consecuencia de una disminución del flujo de agua
dulce hacia el mar debido a la intervención humana. Esta intrusión provocará el
aumento de la salinidad en las aguas subterráneas con la consiguiente contaminación
del acuífero y la limitación de su aprovechamiento para determinados usos.

Esta ruptura del equilibrio agua dulce-agua salada es un hecho bastante


generalizado en las Islas Canarias, debido a la intensa explotación a la que son
sometidos los acuíferos costeros, de manera que no solamente se puede producir una
migración de la zona de mezcla existente entre el agua dulce y el agua salada, sino la
existencia de conos ascensionales en captaciones puntuales. Este fenómeno puede
producirse aún cuando exista salida de agua dulce al mar, por lo que el mismo llega a
ser bastante complejo (Cabrera-Santana, 1997).

En Canarias, la intrusión marina ha sido citada como responsable de la salinización


de acuíferos costeros en Tenerife, La Palma, La Gomera, El Hierro y Gran Canaria (Soler
et al., 1988). Sin embargo, este fenómeno debe ser estudiado en detalle en cada zona,
ya que la mera salinización del agua en un acuífero costero no es exclusiva de la
intrusión marina, y se puede estar produciendo fenómenos de aridificación de la

79
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

recarga, explotación de aguas fósiles salobres, superposición con fenómenos de


contaminación por retorno de riegos, etc.

4.2 Concentración de cloruro en el agua de abastecimiento público en Canarias.

Las Islas Canarias están constituidas por un determinado número de edificios


volcánicos, formados por yuxtaposición de materiales extraídos en varios ciclos efusivos
independientes, separados por intensos períodos de erosión. De esta forma se disponen
materiales que van desde muy compactos hasta materiales porosos. Ello produce que
los acuíferos canarios presenten elevada heterogeneidad y anisotropía, aún a pequeña
escala, presentando las explotaciones producciones específicas muy variables.

Otra característica añadida por las formaciones volcánicas es la mineralización de


las aguas por el CO2 volcánico, y también por el efecto combinado de la aridez y el
aerosol marino en las zonas menos lluviosas. Es el principal agente mineralizador de las
aguas, exceptuando los problemas de intrusión marina. El flujo de las aguas
subterráneas se produce de forma muy lenta en las formaciones volcánicas inferiores.
En las formaciones superiores, el tiempo de contacto es menor, de mayor porosidad y
permeabilidad, y tiempos de recorrido menores.

De forma esquemática, Carrascosa-Chisvert et al. (2006), para entender la


evolución y comportamiento de los acuíferos insulares, los asimilan a un gran depósito
con las siguientes peculiaridades:

(a) Las entradas al mismo se producen por la parte superior de forma casi
constante, representando la recarga natural de las aguas por infiltración en el
subsuelo.
(b) A distintas alturas, aparecen infinidad de pequeñas salidas en el depósito. Estas
salidas son proporcionales, en una primera aproximación, a la altura del agua, y
constituyen nacientes de medianías que alimentan a recursos de agua durante
todo el año. Estas salidas naturales se producen en aquellos puntos en los que
el nivel freático alcanza el nivel del terreno. Bien es cierto que además existen
numerosos nacientes superiores y medios que suelen aportar un volumen muy
variable todo el año y están asociados a los llamados acuíferos colgados y a
circulaciones subsuperficiales después de períodos de lluvias.
(c) En la zona baja existe una salida de cierta importancia que representa al mar.
Este volumen de salida puede constituir una parte importante del volumen total
de recarga. Depende de las características hidrogeológicas del acuífero costero,
piezometría, gradientes hidráulicos, permeabilidades, porosidad, heterogeneidad
y anisotropía. Este término del balance de agua subterránea es quizás uno de
los más difíciles de determinar por las propias características de los acuíferos
volcánicos de Canarias. El volumen de salida es función de la altura de agua en
el depósito.
(d) Existe además en el depósito descrito un volumen inferior, con un tiempo de
renovación muy superior a la parte alta. Corresponde a aquellas formaciones
acuíferas más antiguas, con permeabilidades bajas por los procesos de
compactación y mineralización producidos en el tiempo. Las velocidades de flujo
del agua son de órdenes de magnitud inferiores a las de las formaciones altas y
el agua presenta cierta mineralización que puede hacer que el agua no sea apta
ni incluso para el riego.

Cuando el hombre comienza la explotación, comienza a modificar el equilibrio


anterior. De esta forma, las entradas al depósito van siendo menores, el nivel del
depósito baja y bajan por lo tanto, las salidas del mismo, ya que son función de la altura
del agua. Al depósito se le perforan las paredes (galerías) y se le introducen bombas de
impulsión en su interior (pozos) para extraer agua.

La situación actual se refleja en que el nivel del depósito ha disminuido tanto que
ya no se producen las salidas en medianías. Como el nivel va disminuyendo, la

80
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

producción de las obras de alumbramiento disminuye por lo que es necesario bajar cada
vez más en la captación, extrayendo aguas de las reservas muertas, de calidad no
deseable. A su vez, se disminuyen las salidas al mar, con lo que las aguas de los
acuíferos costeros van sufriendo un proceso de salinización igualmente de gran inercia
en el tiempo.

Los objetivos de calidad establecidos en la Directiva Marco de Aguas (DMA) para las
aguas subterráneas han hecho que los Planes Hidrológicos de todas las islas hayan
señalado la intrusión marina y la salinización de los acuíferos como un posible riesgo
sobre las masas de agua subterránea.

A continuación se presenta un estudio detallado por islas.

Isla de Fuerteventura.

Los datos sobre estadísticas de


calidad de las aguas subterráneas son
escasos. Para el caso de los
parámetros indicativos de intrusión
marina, las principales fuentes de
datos son los estudios SPA-15 (1975),
que realizó medidas in situ en 300
puntos, pero de los cuales sólo se
dispone de un mapa elaborado de
concentración de cloruros en la Isla de
Fuerteventura. En la Figura B17 se
<250 mg/l
mg
muestra el mapa de concentraciones 250-500 mg/l
mg
500-1000 mg/l
mg
de cloruro en el agua subterránea 1000-3000 mg/l
mg
obtenido del proyecto SPA-15 (1975). 3000-5000 mg/l
>5000 mg/l
mg
mg

Del inventario selectivo llevado a


cabo por el IGME en 1989, se dispone
de datos químicos que fueron Figura B17. Mapa de concentraciones de cloruro
incorporados al Plan Hidrológico vigente en el agua subterránea obtenido del proyecto
como mapas de conductividad y SPA-15 (1975). Fuente: Plan Hidrológico Insular
concentración de cloruros, entre otros. de Fuerteventura.
En la Figura B18 se muestra el mapa
correspondiente a la distribución de cloruros en las aguas subterráneas de la Isla de
Fuerteventura.

<250 mg L-1
250-500 mg L-1
500-1000 mg L-1
1000-3000 mg L-1
3000-5000 mg L-1
>5000 mg L-1

Figura B18. Mapa correspondiente a la


distribución de cloruros en las aguas
subterráneas de la isla de Fuerteventura.
Fuente: Estudio General de la Demarcación
Hidrográfica de la Isla de Fuerteventura.

El Plan Hidrológico vigente para la isla de Fuerteventura ha identificado el riesgo e


indicio de intrusión en las zonas Este y parte de la de Jandía, tal y como se indica en el

81
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

mapa que se muestra en la Figura B19. En la misma figura se muestra el gráfico de


comparación entre los datos manejados en el Plan Hidrológico vigente (1990) y los
datos recogidos en el año 2007 en el primer muestreo de la red de control de la isla de
Fuerteventura.

Masas de aguas subterráneas

Presión agrícola

Presión ganadera

Presión por extracción

Presión puntual

Presión por intrusión marina

Figura B19. Resumen gráfico de presiones significativas sobre las aguas subterráneas de la isla de
Fuerteventura (izquierda) y comparación entre los datos de cloruros recogidos en el Plan
Hidrológico vigente (derecha). Fuente: Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de la Isla de
Fuerteventura.

Tal y como puede observarse en la figura anterior (derecha), en relación a la


concentración de cloruros en las aguas subterráneas, exceptuando los valores de las dos
captaciones en el entrono de Corralejo y Morro Jable, cuyos valores extremos pueden
ser debidos a que parte de su caudal esté compuesto de aguas marinas, se observa un
empeoramiento en varias zonas, especialmente en el eje Villaverde-Casillas del Ángel.

En general, se puede decir que las aguas subterráneas de la isla de Fuerteventura


son cloruradas sódicas y muestran sistemáticamente un incremento gradual a lo largo
de los barrancos, desde la cabecera a la desembocadura. Los valores de cloruro suelen
ser mayores de 500 ppm y los de conductividad generalmente superan los 5000 µS/cm,
salvo en algunos sectores en los que tienen lugar las recargas principales. Suelen
corresponder con llanuras asociadas a las zonas de mayor precipitación y alta pendiente
(zona de alimentación).

Por otra parte, la intrusión marina puede darse en zonas próximas a la costa si la
extracción se efectúa sin el debido control, hecho que requiere un seguimiento. Puede
haber fenómenos de intrusión en el sector de Puerto del Rosario, Caleta de Fuste y
Morro Jable; sin embargo, a la hora de detectarlos debe tenerse en cuenta el alto
contenido salino natural del agua subterránea de la isla.

Isla de Lanzarote.

Las aguas subterráneas de la isla de Lanzarote son en general muy salinas, al igual
que las aguas de recarga (Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de
Lanzarote). El proyecto SPA 15 asignó un contenido de cloruro al agua de recarga de
hasta 9.000 ppm. Aunque el Plan Hidrológico de Lanzarote no tiene constancia de que
se hayan realizado estudios específicos sobre intrusión, el SPA-15 cita que se conocen

82
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

problemas de intrusión en lugares cercanos a la costa, e incluso, kilómetros adentro


debido a la alta permeabilidad de los basaltos recientes y la figuración superficial de los
basaltos antiguos. Se cita como ejemplo el aumento de cloruro de 3.400 a 8.000 ppm
observado en un sondeo, al sur de Femés. También se advierte una situación similar en
las Montañas de Fuego, donde probablemente existan fenómenos de convección
térmica.

En general, el agua es clorurada sódica más o menos bicarbonatada y muy


mineralizada, con baja aptitud para su uso.

En la isla de Lanzarote, la capacidad de desalación de agua de mar pasó de


900.000 m3 anuales, antes de 1975, a una capacidad de producción actual de más de
45.000 m3 al día. Ello se traduce en una escasa explotación de recursos subterráneos,
ya que casi la totalizad de la demanda se satisface con agua desalada de mar. No
obstante, pueden darse afecciones locales, que no son trascendentes para el estado de
la masa de agua dada su mala calidad natural.

Isla de La Palma.

La Palma cuenta con un gran número de nacientes de agua (alrededor de centenar


y medio) repartidos irregularmente por su territorio, con caudales variables, y muy
dependientes, por lo general, de las precipitaciones. El grado de mineralización de las
aguas subterráneas de la isla de La Palma es en general bajo, por lo que su calidad
química puede considerarse como buena. Aunque se puede ver alterada por varios
procesos, entre los que se encuentra la intrusión salina, tal y como se puede observar
en la Figura B20 (izquierda). El acuífero costero es el que más severamente sufre los
efectos de la intrusión marina, fundamentalmente en la zona de Tazacorte y los Llanos
de Aridane, Santa Cruz de La Palma y algunas zonas del extremo nororiental de la isla.
Esta es la principal razón por la que muchos pozos de estas zonas han tenido que
abandonarse. Estas dos zonas de la isla ya fueron señaladas como zonas en las que
existía algún fenómeno de intrusión marina en el TIAC’88 (Tecnología de la Intrusión en
Acuíferos costeros, 1988) por varios autores (Soler, 1988 y Custodio, 1988).

Masas de aguas subterráneas


Riesgo seguro
Presión agrícola
Riesgo en estudio
Presión ganadera
Riesgo nulo
Presión por extracción

Presión puntual

Presión por intrusión marina

Figura B20. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de La Palma (izquierda) y
evaluación del riesgo de intrusión salina (derecha). Fuente: Programa de Control de las aguas
subterráneas. Directiva Marco del Agua. Memoria y Apéndices. La Palma.

En la isla de La Palma no se dispone de datos cuantitativos sobre procesos de


intrusión marina, aunque en el Plan Hidrológico Insular (2001) se plantea la existencia

83
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

de varias zonas donde se pueden haber producido procesos de salinización,


principalmente en el acuífero costero, tal y como se ha indicado anteriormente.

En la actualidad, dos de las masas de agua subterránea de la isla se encuentran


catalogadas en “riesgo seguro” por intrusión, tal y como puede observarse en la Figura
B20 (derecha).

Isla de La Gomera.

En 1988, en el marco de la TIAC’88, se presentaron algunos resultados en los que


se concluyó que en la isla de La Gomera no existían problemas importantes de
salinización en acuíferos costeros salvo en pozos en el fondo de barrancos y muy
próximos al litoral en el entorno de San Sebastián de la Gomera y de Valle Gran Rey
(Custodio, 1988).

En la actualizad, en el Plan Hidrológico de la isla de La Gomera se caracterizan


varias zonas con indicios de intrusión marina o en vías de sufrirla, especialmente las
zonas costeras de los valles de Valle Gran Rey y San Sebastián, si se produce una
extracción importante. Asimismo, el resto del acuífero costero, por debajo de la cota de
400 m, puede presentar estos fenómenos si se realizan extracciones no controladas,
aunque las mismas están reguladas por el propio Plan Hidrológico. En la Figura B21 se
muestran las presiones significativas sobre las aguas subterráneas, entre las que se
encuentra la intrusión marina (izquierda) y la evaluación del riesgo en las masas de
agua subterránea insulares (derecha). Como puede observarse, las masas de agua
subterráneas de la isla de La Gomera se encuentran en “riesgo nulo” o en estudio (ante
la inexistencia de datos suficientes) con respecto a la intrusión marina.

Riesgo seguro
Masas de aguas subterráneas
Riesgo en estudio
Presión agrícola
Riesgo nulo
Presión ganadera

Presión por extracción

Presión puntual

Presión por intrusión marina

Figura B21. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de La Gomera (izquierda) y
evaluación del riesgo de intrusión salina (derecha). Fuente: Estudio General de la Demarcación
Hidrográfica de la isla de La Gomera.

Isla de El Hierro.

La isla de El Hierro es una isla de materiales volcánicos jóvenes a lo largo de la


costa, y por lo tanto cabría esperar una notable penetración de la cuña de agua salada
en los mismos. En 1988, algunos autores (Custodio, 1988) en las jornadas de la TIAC’88
presentaban como conclusión que se podría identificar una notable penetración de la
cuña de agua salada de origen marino.

84
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Los datos sobre la hidroquímica de las aguas subterráneas de la isla de El Hierro


recogidos en el diseño del “Programa de control de las agua subterráneas” indican que
la calidad del recurso de la isla se ve alterada por diferentes procesos, unos naturales y
otros antrópicos, y entre los que se encuentra la intrusión marina y la consiguiente
salinización del acuífero. En un acuífero costero como el de la isla de El Hierro, con baja
recarga y elevada transmisividad, los fenómenos de intrusión marina se acentúan aún
más. Por este motivo, muchos de los pozos de la isla presentan algún problema o indicio
de intrusión.

El Plan Hidrológico de la isla de El Hierro alude al riesgo de sobreexplotación en el


Valle de El Golfo que puede favorecer la intrusión marina. Todas las captaciones
costeras abandonadas lo fueron por estos problemas. Para el resto de la isla ocurre lo
mismo. La Planificación Hidrográfica actual prohíbe la extracción en la zona costera. En
la Figura B22 se muestran las presiones significativas sobre las aguas subterráneas,
entre las que se encuentra la intrusión marina (izquierda) y la evaluación del riesgo en
las masas de agua subterránea insulares (derecha). Como puede observarse, las masas
de agua subterráneas de la isla de El Hierro se encuentran en estudio (ante la
inexistencia de datos suficientes) con respecto a la intrusión marina.

Masas de aguas subterráneas Riesgo seguro

Presión agrícola Riesgo en estudio

Riesgo nulo
Presión ganadera

Presión por extracción

Presión puntual

Presión por intrusión marina

Figura B22. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de El Hierro (izquierda) y
evaluación del riesgo de intrusión salina (derecha). Fuente: Estudio General de la Demarcación
Hidrográfica de la isla de El Hierro.

Isla de Tenerife.

En 1988, dentro de las jornadas “TIAC’88, se presentaron diversos trabajos sobre la


intrusión marina en los acuíferos costeros de Canarias. En varios de ellos (Custodio,
1988 y Soler, 1988) se expuso la situación de las aguas subterráneas de la isla de
Tenerife. En ambos trabajos se puso de manifiesto que las dos zonas con mayores
problemas de agua salina son las de Tejina-Bajamar, en el Norte y la de Güímar, en el
Este. Para la primera zona, se concluyó que se podría haber desarrollado un esquema
clásico de penetración de la cuña de agua marina, con aumento de los conos salinos
ascencionales, en materiales volcánicos recientes relativamente permeables. En el área
de Güímar se concluía que al existir también acumulaciones volcánicas recientes de alta
permeabilidad, se producía también una notable penetración natural de la cuña de agua
salada, incrementándose con las extracciones.

En estos estudios, se destacaba que para la zona del suroeste de la isla, el


desarrollo importante de pozos se había incrementado en los años anteriores a 1988, la
mayoría excavados con técnicas que permitían una penetración elevada. Con frecuencia
se encontraban de aguas salobres a salinas, pero no había estudios sobre el origen de la
salinidad. En unos casos parecía tratarse de aguas salinas residuales bajo los niveles de
renovación rápida y en otros podría tratarse de la penetración de la cuña marina por

85
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

materiales volcánicos recientes. En cualquier caso, en esta zona se encontraban


salinidades elevadas de tipo clorurado a distancias de varios kilómetros de la costa.

Otro de los trabajos presentado en el TIAC’88 (La Moneda-González et al., 1988)


incluía también la zona del Valle de San Lorenzo, al sur de la isla de Tenerife. Los
contenidos en cloruros en esta zona eran superiores a los 1.000 ppm, incluso a
distancias de varios kilómetros de la costa. Por esta razón, ya en el año 1988 se habían
abandonado la mayoría de los pozos situados en esta franja. Se señalaba también en
este trabajo, que la mayoría de los pozos de esta zona presentaban fluctuaciones
estacionales del contenido en cloruro, de costa hacia el interior, de unas 750 a 1.000
ppm, que fueron atribuidas a las recargas de aguas arriba y regímenes de bombeo.

Para el resto de la isla no había aspectos esenciales a destacar, ya que en general,


la periferia de la isla consta de costas muy abruptas, con escasas captaciones próximas
al litoral. Como excepción se señalaba el área del Puerto de La Cruz-La Orotava, donde
se detectaban problemas moderados de salinización, debidos en parte a infiltración de
excedentes de riego (Custodio, 1988).

En el Plan Hidrológico Insular actual para la isla de Tenerife se ha señalado que en


toda la parte sur de la isla existe presión por intrusión marina sobre las aguas
subterráneas, tal y como se recoge en la Figura B23 (izquierda). Esta zona también ha
sido catalogada como “riesgo en estudio” en la evaluación preliminar del riesgo en las
masas de agua subterráneas (Figura B23, derecha).

Masas de aguas subterráneas


Riesgo seguro
Presión agrícola
Riesgo en estudio

Presión ganadera Riesgo nulo

Presión por extracción

Presión puntual

Presión por intrusión marina

Figura B23. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de Tenerife (izquierda) y
evaluación del riesgo de intrusión salina (derecha). Fuente: Estudio General de la Demarcación
Hidrográfica de la isla de Tenerife.

En el litoral de la vertiente sur, donde


la extracción en los últimos años ha sido
muy elevada para intentar compensar la
fuerte demanda, se aprecian claras
muestras de intrusión marina, alcanzándose
concentraciones de 2.000 mg/l de ion ?≥1200 mg
mg/l

cloruro y de 1.250 mg/l de ion sodio. En la 600-1200 mg/l


mg
Figura B24 se muestran las isolíneas de la 300-600 mg/l
mg
concentración de cloruro en la isla de 0-300 mg/l
mg
Tenerife, recogidas en el PHI vigente.

Figura B24. Isolíneas de la concentración de


cloruro en la isla de Tenerife. Fuente: Plan
Hidrológico Insular (2008)

86
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Isla de Gran Canaria.

La química natural del agua subterránea de la isla de Gran Canaria viene


determinada por la acidificación de la recarga, el efecto climático y la actividad volcánica
remanente. El primero da lugar a un aumento de la mineralización en parte de las
masas este, sureste, sur, suroeste y oeste. La presencia de gases de origen volcánico ha
sido detectada en la zona baja de la masa centronorte, y en el límite de las masas
noroeste, norte, este y sureste, asociándose en ocasiones al borde de la denominada
Caldera de Tejeda.

En determinadas masas se manifiestan fenómenos locales que confieren una marca


química al agua en ciertas zonas. Es el caso de un sector de la masa oeste en el que se
dan salinidades muy altas, con conductividades superiores a 10.000 µS/cm, que se
achacan al lavado de los denominados “azulejos” que afloran en el sector, asociados a la
actividad hidrotermal que tuvo lugar al borde de la Caldera de Tejeda. El resultado es un
agua con una composición similar a la del agua de mar, con un ligero enriquecimiento
relativo en Ca2+ y HCO3-, que puede confundirse con procesos de intrusión marina.

Las fuertes demandas registradas para cultivos en la isla de Gran Canaria entre los
años 30 y 70, el incremento de la población y el auge del turismo a partir de los años
60, junto con el desconocimiento técnico-científico, la falta de una legislación específica
y actualizada en materia de aguas y la dificultad de un control efectivo sobre las
captaciones, hacen que proliferen captaciones de aguas subterráneas de forma
incontrolada (Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, 2009). Esto tiene como
consecuencia que la extracción de agua supera la recarga natural, descendiendo
drásticamente el nivel del acuífero y empeorando la calidad de las aguas, de forma más
importante en la zona costera por el avance del agua de mar hacia el interior (intrusión
marina). En la Figura B25 se muestra la evolución de las captaciones de agua y la
desalación de agua en la isla de Gran Canaria en el período 1904-2004.

Extracciones sin intrusión marina

Extracciones con intrusión marina

Extracciones secas/abandonadas

Desalación de mar/salobre

Figura B25. Evolución de las captaciones de agua y la desalación de agua en la isla de Gran
Canaria en el período 1904-2004. Fuente: Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (2009).

87
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En el Congreso TIAC’88 (Custodio, 1988) se señalaron las zonas en las que se había
detectado el problema de la salinización de los acuíferos. En resumen, los datos
presentados hablaban de que en la zona norte (entre Gáldar y Las Palmas) se había ido
produciendo cierta salinización progresiva, aunque no quedaba claro el origen de ésta.
Se destacaba que el aumento de la salinidad en algunos pozos era tal, que se había
optado por introducir un pretratamiento del agua por ósmosis inversa antes de la
distribución del agua para riego. En el área de Telde y más hacia el sur, parte de la
salinización parecía debida a penetración marina en materiales notablemente
permeables. En el área del suroeste de la isla (barranco de Tirajana), existían
numerosos pozos afectados por aguas salobres, pero el origen de la salinidad no estaba
muy claro, aunque los autores señalaban que podría proceder de la progresiva
profundización de los pozos, drenándose aguas cada vez más antiguas, con salinidades
residuales. Más hacia el sur (Amurga) las aguas son salobres, pudiéndose alcanzar
salinidades de hasta 5 g/l, no relacionadas con la intrusión marina.

La Directiva Marco del Agua ha señalado para el período 2005-2006 en el ámbito de


la isla de Gran Canaria que en toda la zona costera de la isla, excepto en la parte oeste,
existe presión por intrusión marina, tal y como queda recogido en la Figura B26
(izquierda).

En el Programa de Control de las Aguas Subterráneas de la Directiva Marco del


Agua para la isla de Gran Canaria, se recopilan los datos químicos disponibles con
respecto a la problemática de la intrusión marina, recogidos en diferentes campañas e
inventarios intensivos y espaciados en el tiempo (1971-2003). Estas campañas se
corresponden a los proyectos SPA-15 (Estudio Científico de los Recursos de agua del
Archipiélago Canario, 1975), MAC-21 (Proyecto de Planificación y Explotación de los
Recursos de Agua de las Islas Canarias, 1978), inventarios para el Plan Hidrológico
Insular de Gran Canaria e inventarios posteriores elaborados por el Consejo Insular de
Aguas de Gran Canaria. El resultado es un conjunto de datos heterogéneos, que
incluyen 1818 registros químicos, correspondientes a 1237 captaciones (Programa de
control de las aguas subterráneas, Gran Canaria, 2006). En la Figura B26 (derecha) se
muestra el mapa de cloruros extraído del citado documento. En este último caso puede
observarse que todos los puntos con una concentración superior a 400 ppm se
encuentran en las masas costeras.

Masas de aguas subterráneas

Presión agrícola
< 400 ppm
Presión ganadera
400-600 ppm
Presión por extracción
600-2000 ppm
Presión puntual 2000-20912 ppm
Presión por intrusión marina

Figura B26. Presiones sobre las masas de agua subterránea de la isla de Gran Canaria (izquierda)
y mapa de la concentración de cloruros (derecha). Fuente: Programa de control de las aguas
subterráneas, Gran Canaria, 2006.

88
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5. Estado actual de la tecnología a nivel mundial

Existen diferentes metodologías alternativas para inducir el retroceso de la intrusión


marina y la recuperación del acuífero. Las más frecuentes son: disminución y
redistribución del bombeo, recarga artificial y barreras de depresión, de inyección o de
impermeabilización, entre otros sistemas. Por otra parte, una medida tecnológica
aplicable a la mejora de la calidad de las aguas subterráneas afectadas por procesos de
intrusión salina u otros problemas que afecten a la calidad del agua, es la construcción
de plantas de desalación y tratamiento de agua salobre.

5.1 Disminución de bombeos.

La disminución del bombeo de extracción de aguas subterráneas produce una


mayor descarga de agua dulce al mar, reduciendo la penetración del frente salino. Es la
solución más inmediata aunque no siempre es posible, ya que a menudo no se disponen
de recursos alternativos. Por otro lado, el proceso de retirada es lento y finalmente se
puede perder el agua no bombeada por descarga al mar.

5.2 Redistribución del bombeo.

Otra posibilidad de mayor aplicación práctica es la redistribución del bombeo


existente. La concentración de bombeos profundos en zonas cercanas a la costa,
provoca la aparición de fuertes depresiones del nivel piezométrico, en muchos casos por
debajo del nivel del mar, y la ascensión de grandes conos salinos, siendo vías
preferenciales de intrusión marina en el área. Al distribuir los bombeos en otros de
menor cuantía y más alejados de la costa, se puede reducir la intrusión marina sin
disminuir el volumen total de agua extraída del acuífero. Es muy interesante reproducir
los efectos de estas redistribuciones en modelos matemáticos del acuífero para predecir
el comportamiento y la evolución de la intrusión ante la medida correctora.

5.3 Colectores costeros.

El concepto de colectores costeros (Mercado, 1988) es el de interceptar el flujo de


agua dulce que se descarga al mar necesario para mantener el equilibrio con la
interfase, una vez que este flujo haya cumplido su función de estabilizar la interfase.
Estos colectores consisten en pozos de bombeos superficiales situados paralelamente y
próximos a la costa.

5.4 Recarga artificial.

Se define la recarga artificial como un conjunto de técnicas que permiten aumentar


la disponibilidad de agua subterránea con la calidad apropiada a los usos a los que se
destina, mediante una intervención consciente, directa o indirecta, en el ciclo natural del
agua.

El objetivo principal de esta técnica es incrementar los recursos de un acuífero,


pero además de este objetivo, hay que establecer otros, entre los que destacan: reducir
los descensos del nivel del agua subterránea, y si es posible, elevarlo; conservar y/o
eliminar agua de escorrentía y de tormenta; detener y/o reducir la intrusión marina y la
formación de conos de ascenso salino; almacenar agua dulce en el terreno cuando las
obras superficiales no son posibles; mejorar el uso conjunto de las aguas subterráneas y
superficiales; aumentar la disponibilidad de agua de una calidad determinada mezclando
el agua de recarga con la existente en el acuífero; modificar la calidad del agua por
medio de los diversos procesos que se dan en el terreno y en el acuífero, y por último,
recuperar aguas residuales, después de un pretratamiento y una depuración en el
terreno.

89
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Los posibles orígenes del agua que se utiliza para la recarga artificial de los
acuíferos son: agua superficial de cursos continuos, agua superficial de cursos de
régimen esporádico, escorrentía de aguas de tormenta, agua procedente de otro
acuífero y agua residual doméstica. Existen trabajos en la bibliografía que describen
específicamente los tratamientos de regeneración de aguas residuales depuradas para la
recarga de acuíferos (Guerrero et al., 2003).

Existen numerosos métodos para llevar a cabo la recarga artificial de un acuífero.


Estos métodos se pueden agrupar en dos tipos principales de sistemas: sistemas de
recarga en superficie y sistemas de recarga en profundidad.

El primer sistema se emplea en los casos en que el acuífero a recargar sea libre y
sin niveles poco permeables próximos a la superficie. Se basa en una circulación de
agua a través del suelo desde la superficie hasta el acuífero por infiltración-percolación,
lo que permite que se lleven a cabo procesos de autodepuración del agua cuando circula
por esta franja no saturada del terreno. Los inconvenientes que presenta este sistema
son las pérdidas por evaporación del agua, los medioambientales y las necesidades de
acondicionamiento previo del terreno. Los métodos más habituales son las balsas y
lagunas.

En el segundo sistema el agua es conducida directamente al acuífero. El factor más


importante a considerar es la calidad del agua de recarga pues ésta se mezcla
directamente con la del acuífero, sin sufrir ninguno de los procesos de depuración que
se dan cuando el agua se infiltra y atraviesa la zona no saturada. Además, este agua
debe ser lo suficientemente limpia para no producir problemas de colmatación en los
sistemas de recarga, pues de lo contrario, habría que establecer sistemas de limpieza
que implican altos costes de mantenimiento. Los métodos más utilizados son los pozos y
sondeos.

Algunos autores (De la Orden et al., 2003) han establecido como condición
necesaria para plantear operaciones de recarga artificial de acuíferos, la existencia de
huecos vacíos en el medio poroso que puedan ser rellenados por el agua de recarga. Por
otra parte, según estos autores, la efectividad de la recarga es un concepto que se
relaciona con la aptitud del conjunto que forman el medio poroso y agua de recarga
para permitir el uso posterior del agua recargada, tanto en la cantidad demandada como
en la calidad que requiera el uso al que se destina, y que esa efectividad está
estrechamente relacionada con el tiempo de permanencia del agua en el acuífero.

Un ejemplo de recarga artificial en España se encuentra en el acuífero Plana de


Vergel (Alicante), en el cual se viene aplicando desde hace casi 20 años (De la Orden et
al., 2003).

La barrera de inyección es un caso particular de recarga artificial (López-Geta et al.,


2007). Consiste en establecer y mantener una recarga a lo largo de la costa de tal
forma que se tenga una elevación del nivel piezométrico superior al potencial de agua
dulce necesario para evitar que el agua marina fluya hacia el interior del acuífero. En un
acuífero libre, la barrera de inyección puede hacerse mediante canales o zanjas
paralelas a la costa. Las desventajas de esta técnica son el coste de los pozos de
inyección y la cantidad de agua utilizada.

En acuíferos relativamente superficiales, la construcción de barreras impermeables


como pantallas de arcillas u otro material de baja permeabilidad, reducen la posibilidad
de intercambio de flujo con el agua del mar. En acuíferos más profundos se puede
realizar la barrera mediante la inyección en pozos de bentonita-cemento. La mayor
ventaja del método es la de permitir una explotación intensa del acuífero con bajo
riesgo de salinización si la impermeabilización ha sido efectiva. La principal desventaja
del método es su elevado coste y la dificultad para conseguir la efectividad en la
impermeabilización.

90
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5.5 Desalación de aguas subterráneas salobres.

Existen diversas opciones técnicamente viables para tratar las aguas subterráneas
salobres, entre las que destacan dos: la electrodiálisis reversible (EDR) y la ósmosis
inversa (OI).

a) Electrodiálisis reversible (EDR)

La electrodiálisis es un proceso que utiliza una diferencia de potencial para provocar


la migración de iones a través de una membrana semipermeable y selectiva para un tipo
de ión (catiónica o aniónica), generando un agua producto con un menor contenido
iónico. El proceso utiliza un electrodo positivo (cátodo) y otro negativo (ánodo) para
cargar eléctricamente la superficie de las membranas.

La electrodiálisis reversible presenta como ventajas una moderada eliminación


iónica (70-90%), no se ve afectada por un contenido en sílice alto, tiene una elevada
recuperación de agua (90%) y el consumo de energía es aceptable (< 1,5 kWh/m3).

Como inconvenientes cabe destacar su elevado costes de operación y


mantenimiento (0,43 kwh/m3; Miller, 2003), sólo se puede aplicar para salinidades
moderadas (<3.500 µS/cm) y el hecho de ser un proceso relativamente complejo de
operar. Además, presentan problemas con aguas que contengan determinados
compuestos (hierro, manganeso, cloro o ácido sulfhídrico).

b) Ósmosis inversa (OI)

En el proceso de ósmosis inversa las especies iónicas presentes en el agua son


eliminadas al hacer pasar la corriente a través de una membrana semipermeable. La
eliminación de cloruros se produce al aplicar a la corriente una presión superior (600-
3.000 KPa) a la correspondiente presión osmótica. Típicamente se obtiene un porcentaje
de eliminación de cloruros del 95-99 %.

La aplicación de la ósmosis inversa para el tratamiento de aguas salobres es una


solución tecnológica ampliamente utilizada a nivel internacional (un 48% de número
total de las plantas de OI existentes) (Greenlee et al., 2009). En EEUU la capacidad
media de las plantas se encuentra 200-76.000 m3/d, con alimentaciones con una
concentración de 520-8.500 mg STD/l (Mickley, 2001). En general se trata un proceso
caro, con unos costes de operación estimados entre 0,13-0,51 €/m3 (Miller, 2003).

El diseño de las planta es sensiblemente diferente al de una planta de tratamiento


de agua de mar, teniéndose una segunda etapa de filtración que es alimentada con el
rechazo de la primera etapa, por lo que se incrementan notablemente las
recuperaciones globales (70-85% frente a un 35-40% para agua de mar).

El mayor problema para su aplicación es la precipitación de sales y los fenómenos


de incrustaciones en la superficie de la membrana. Las elevadas concentraciones de
calcio, carbonatos y sulfatos, combinados con las elevadas tasas de recuperación que se
requieren en el proceso, originan la precipitación de sulfato y carbonato cálcico. Los
problemas asociados a estas sales han sido ampliamente estudiados (Hasson et al.,
2001; Lee et al., 2003), sin embargo, existen otras sales que pueden limitar la eficacia
del proceso, como el sulfato de bario, sulfato de estroncio y los silicatos, cuyos
fenómenos de precipitación no han sido totalmente dilucidados.

Para prevenir la precipitación de las mencionadas sales se suelen añadir sustancias


químicas denominadas antiescalantes. Éstos actúan modificando algunas de las etapas
de la cristalización de los precipitados. Se añaden en bajas concentraciones (10-35
mg/l) y entre las especies más utilizadas aparecen organofosfatos, polifosfatos u otros
compuestos poliméricos. Si estas especies se añaden en elevadas concentraciones

91
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

pueden incrementar el ensuciamiento de la membrana o favorecer el crecimiento


microbiano (Vrouwenvelder et al., 2000).

Otra cuestión de interés es la interacción que se puede dar entre los reactivos
químicos utilizados en el pretratamiento habitual (coagulación) del agua antes de
introducir en los módulos de OI, y las sales presentes en el agua. Concretamente, se ha
encontrado que los silicatos, en presencia de aluminio, pueden formar precipitados
durante el proceso (Tran et al., 2007).

6. Evaluación de la tecnología

La corrección de la intrusión salina en los acuíferos requiere de una reducción de las


extracciones que la indujeron. La forma más eficaz parece ser la aportación de nuevos
recursos (por ejemplo, la reutilización de aguas depuradas) de mejor calidad a la zona y
orientar a que los excesivamente salinos queden fuera de mercado y uso por su mala
calidad; se debe complementar con inspecciones administrativas para disuasión y
control de las captaciones con extracción excesiva (Plan Hidrológico Insular de Tenerife,
1997).

La desalación de aguas salobres procedentes de acuíferos salinizados se presenta


como una alternativa para subsanar el abastecimiento de agua, tanto para consumo
humano como para regadío, uso industrial o requerimientos medioambientales.

Entre las principales ventajas de desalar agua salobre frente a agua de mar cabe
destacar:

• Menor coste energético: la utilización de recursos hídricos subterráneos salobres


ha evolucionado de forma paralela al desarrollo de la tecnología de membranas
de baja presión. Con la aplicación de esta tecnología se requieren entre 0,7 y 1
Kwh por metro cúbico para desalar aguas salobres, mientras que para agua de
mar el coste asciende a 3,5 y 4,5 Kwh por metro cúbico.
• Mejora de la calidad del agua del acuífero: se puede producir una mejora de la
concentración de sales disueltas.
• Utilización de aguas salobres desaladas con fines de regadío: produce una
mejora de la productividad agrícola y una más eficiente conservación del suelo
con respecto al uso tradicional para regadío de aguas con un contenido
demasiado salino.

Entre los inconvenientes de la desalación de recursos salobres subterráneos se


puede desatacar:

• Disponibilidad limitada de aguas salobres debido a los contaminantes


hidrogeológicos.
• Presencia de componentes peligrosos para las membranas (sulfatos, hierro,
estroncio, etc.) que puede requerir un pretratamiento que encarezca el coste
final del agua producto.
• Variabilidad de la concentración de sales disueltas, en función de la evolución
hidroquímica. Esto requiere llevar un control sistemático de la calidad del agua.
• El aprovechamiento de acuíferos con aguas salobres puede modificar, además
de la calidad, las condiciones de flujo natural del agua del acuífero.

En el número 34 de la revista El Manantial (Centro Canario del Agua, 2007) se


publicó un artículo titulado “Sobre la reinyección de aguas depuradas en acuíferos
costeros degradados para compensar la sobreexplotación: ¿Utopía o realidad?”. En este
artículo se estudian las posibilidades de reinyección de aguas depuradas para la
recuperación de acuíferos degradados y el aprovechamiento en los programas de
reutilización. El mayor inconveniente de este proceso es la necesidad de contar con un

92
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

agua regenerada de alta calidad, en principio equiparable a urbana (después de una


ultrafiltración y desinfección, o en algunos casos, hasta después de una ósmosis). Por
otro lado, es necesaria una cierta permeabilidad del acuífero, así como una capacidad de
desplazamiento de las masas de aguas subterráneas suficiente para facilitar una
reinyección en cantidades que justifiquen los costes de inversión.

En este artículo se recoge que la calidad normal de un agua depurada con


tratamiento secundario no es suficiente para la reinyección en los acuíferos, pudiendo
tratarse, en cambio, mediante reactores biológicos de membranas. Este tratamiento
permite obtener un agua de calidad gracias a las membranas de micro o ultrafiltración
que disponen. Las aguas obtenidas presentan bajos niveles de sólidos en suspensión,
sin bacterias y prácticamente sin virus, así como unos bajos niveles de nitratos.

La reinyección de agua depurada después de un reactor de membrana posibilitaría,


por otra parte, el almacenamiento de agua en invierno y su reutilización en verano, ya
que los proyectos de reutilización de aguas residuales se centran básicamente en
emplearla para regadío (demanda estacional) (Centro Canario del Agua, 2007). La
desalación seguiría siendo necesaria, aunque puede que se produzca una mejora de la
calidad microbiológica por una “geopurificación” natural del agua.

En este artículo se concluye que la viabilidad de los proyectos relacionados con la


reutilización de aguas depuradas para su reinyección en los acuíferos degradados
requiere de un estudio detallado de cada caso, y tener en cuenta todos los factores que
intervienen (factores técnicos, ambientales y económicos). Sin embargo, también se
señala que debido a los nuevos avances en técnicas de depuración, la reinyección de
aguas depuradas se está convirtiendo en una alternativa de interés creciente.

Con respecto a los costes de la desalación de aguas salobres, éstos son muy
inferiores a los necesarios para desalar agua de mar (Universidad de Zaragoza, 2001),
especialmente cuando se emplean tecnologías de membrana.

Aunque en esencia la instalación de una estación desaladora de aguas salobres


(EDAS) basada en la ósmosis inversa es idéntica a la de una estación de agua de mar
(EDAM), los costes que soporta son menores ya que tanto el pretratamiento como el
número de módulos, equipos de bombeo, presión de operación y post-tratamiento son
menos intensivos.

El consumo energético depende de la salinidad del agua bruta, el porcentaje de


recuperación deseado, el tamaño de la planta y la calidad requerida. Otro de los factores
que influyen en el coste eléctrico del proceso de la desalación de aguas salobres es la
profundidad a la que se encuentre el agua, ya que si el acuífero es muy profundo, el
coste de su extracción es elevado (Universidad de Zaragoza, 2001).

Con respecto a los costes de inversión, al igual que las EDAM, las EDAS sufren una
fuerte reducción del precio por m3/día de capacidad. En un estudio realizado por la
Universidad de Zaragoza (2001), para instalaciones pequeñas y medianas, el coste de
inversión es la tercera parte de los de una EDAM y para grandes instalaciones, sería algo
menos de la mitad requerida para desalar agua de mar. Los costes de mantenimiento y
personal son similares a los de una EDAM, pero el tamaño medio de las plantas de
desalación de aguas salobres es inferior a las de agua de mar.

Los costes relacionados con aditivos químicos son muy inferiores al de las EDAM ya
que no son necesarios tantos agentes químicos para el tratamiento de las aguas
salobres. En el mismo sentido, el precio de las membranas para el tratamiento de aguas
salobres es inferior al de las que se emplean para desalar agua de mar, aunque el
porcentaje de reposición pudiera ser superior.

En el mismo estudio se señala que aunque la tecnología de la electrodiálisis no está


tan extendida como la de ósmosis inversa, en el caso de las aguas salobres de salinidad
baja (1.000-1.500 STD), esta tecnología puede competir con las EDAS. El consumo

93
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

eléctrico es similar al de la ósmosis inversa para bajas salinidades, y además, necesita


menor uso de reactivos. El mantenimiento de la instalación también es más sencillo que
una EDAS, aunque supone una inversión inicial ligeramente superior.

7. Estado actual de la tecnología en Canarias

El estudio general de la Demarcación Hidrográfica de la isla de Tenerife (2008)


recoge que, en 2008, la isla contaba con un total de 26 instalaciones de desalación de
agua de mar (EDAM) así como 12 estaciones de desalación de aguas salobres (EDAS)
encargadas del tratamiento de aguas subterráneas de mala calidad. Además, se dispone
de tres EDAS para el tratamiento de aguas regeneradas. En la Figura B27 se muestra un
mapa de la isla de Tenerife en el que se señala la localización de las infraestructuras de
desalación de aguas salobres y de mar.

Figura B27. Infraestructura de desalación de aguas salobres y de mar.


Fuente: Estudio general de la Demarcación Hidrográfica de Tenerife,
2008.

Los beneficios de estas plantas no solo se producen como consecuencia del


aumento de la calidad de las aguas que tratan directamente, sino que se trasladan
también a otras no tratadas pero que se hacen más utilizables como consecuencia de la
mezcla con las primeras. Este aspecto es determinante cuando se considera
conjuntamente el tratamiento de aguas de pozo de y de galerías, ya que las segundas,
normalmente bicarbonato-sódicas requieren un pretratamiento con ácidos y una
calcificación posterior para adecuar el pH a niveles tolerables por los cultivos, lo cual
hace más costosa la desalación y conduce a que los rendimientos óptimos hagan
recomendables estas mezclas. Por otra parte, en la mayoría de los casos se sitúa la
planta en un punto en el que es posible aplicar el tratamiento a una mezcla de aguas
con diversos orígenes y varios propietarios, con el fin de obtener economías de escala.

La tecnología elegida en la zona norte de la isla de Tenerife, es la electrodiálisis


reversible (EDR). Esta elección se realizó, en su momento, atendiendo a las limitaciones
de espacio disponible, a los niveles altos de bicarbonatos y sílice existentes y a factores
económicos. En la Tabla B21 se recogen las características del agua de alimentación y

94
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

producto final de las dos plantas de EDR situadas en el norte de Tenerife (Centro
Canario del Agua, 2006 y GE Water & Process, 2010).

Tabla B21. Calidad del agua antes y después del tratamiento con EDR en dos plantas situadas en
la isla de Tenerife (Centro Canario del Agua, 2006).

Alimentación (mg/l) Producto (mg/l)


Cruz de Tarifes Altos de Icod Cruz de Tarifes Alto de Icod
Calcio 15 17 1 2
Magnesio 41 64 4 7
Sodio 266 330 55 73
Potasio 68 73 9 9
Bicarbonatos 845 1184 171 229
Cloruros 21 25 4 4
Sulfatos 103 63 3 1
Nitratos 12 7 5 2
Fluoruros 5.95 7.0 1.10 1.39
STD 1362 1770 253 328
Sílice 47 50 47 50
pH 8.04 8.12 6.8 6.82

El Estudio General de la Demarcación Hidrográfica de Tenerife señala que pese a las


necesidades de tratamiento de algunas aguas subterráneas de mala calidad en el
Noroeste y Suroeste de la isla, y a contar con capacidad en las plantas existentes, el
volumen de desalación de agua subterránea se encuentra estabilizado debido
principalmente al elevado coste del agua tratada, y a la imposibilidad, por su calidad, de
llevar a cabo posteriores mezclas cumpliendo los parámetros de calidad que determina
la normativa vigente.

La producción de agua desalinizada de origen subterráneo se concentra en los


municipios del Suroeste (Guía de Isora y Tamaimo) y el valle de Icod (Icod y La
Guancha), y en el momento de la publicación del Estudio general de la Demarcación
Hidrográfica (2008), se adelantaba la construcción de una planta en la Isla Baja. La
desalinización de aguas regeneradas se localiza en los municipios de Arona y Adeje
(Estudio general de la Demarcación Hidrográfica de Tenerife, 2008).

En la isla de Gran Canaria, el Plan Hidrológico Insular vigente recoge el déficit


hídrico, define las masas de agua costeras como zonas en riesgo de sobreexplotación y
las zonas altas como zonas de recarga preferente. Además, obliga al uso de fuentes de
recursos alternativas a las aguas subterráneas según zonas, cotas o condiciones
(Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, 2009).

Para alcanzar este objetivo, se plantean las siguientes medidas para la isla de Gran
Canaria (Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, 2009):

• Mejorar el conocimiento: dentro de esta medida se engloban medidas como


disponer de los medios técnicos, humanos y económicos para lograr el control
efectivo de las captaciones así como del acuífero y de las presiones a las que se
ve sometido; confeccionar un inventario de captaciones fiable y actualizado y
aumentar el control de caudales y calidad sobre las captaciones de aguas
subterráneas.
• Uso de recursos alternativos: se propone potencial el desarrollo de la desalación
de agua de mar y la reutilización de aguas depuradas para disminuir las
extracciones de aguas subterráneas.
• Reducción de la extracción en captaciones salinizadas: disminuir las extracciones
y determinar las condiciones óptimas de explotación de las captaciones
salinizadas de tal forma que sólo se extraiga agua continental y no mezclada con
agua de mar.

95
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

• Protección de la recarga: fomentar las actuaciones encaminadas a limitar la


erosión y arrastre de sólidos y favorecer la recarga del acuífero,
fundamentalmente mediante la repoblación forestal y correcciones de cuencas
(actuaciones en laderas, bancales, reforestación, reducción de pendientes,
azudes de recarga).
• Limitación y reordenación: la disminución de los volúmenes de extracción
implica la prohibición de nuevas captaciones. Por otro lado, la reordenación de
captaciones permitiría la reducción de los consumos energéticos, la disminución
de los costes de explotación y la mejora de la calidad del agua extraída.

En el resto de las Islas, en las que además la problemática de la salinización de los


acuíferos es menor que en Tenerife y Gran Canaria, no está prevista, según los Planes
Hidrológicos Insulares vigentes para cada una de las islas, la instalación de plantas de
desalación de aguas salobres (EDAS).

8. Necesidades futuras de investigación

La importante demanda de agua en las áreas costeras supone con frecuencia una
intensa explotación de los acuíferos, induciendo la aparición del fenómeno de la
intrusión marina, que pone en peligro la sostenibilidad de su aprovechamiento (López-
Geta et al., 2007). Según estos autores, la protección de los acuíferos costeros requiere
un conocimiento previo de su funcionamiento hidrogeológico, así como una evaluación
de sus recursos. Una vez conocido su comportamiento, los procesos de contaminación
que les pueden afectar y los recursos disponibles, la explotación del acuífero se debe
planificar cuidadosamente.

La Directiva Marco de Aguas de la Unión Europea requiere la recuperación de los


acuíferos sobreexplotados y salinizados por la intrusión marina. Cuando la intrusión ya
es un hecho, las técnicas clásicas para frenarla o incluso hacer que se invierta pasa por
una distribución o disminución del bombeo, la recarga artificial o el tratamiento de
desalación de las aguas salobres. Tanto en el caso de la recarga artificial, para lo cual se
ha planteado la reutilización de aguas depuradas, como en el caso de los tratamientos
de desalación, los avances tecnológicos, especialmente en la depuración con
membranas, pueden abrir nuevas posibilidades que requieran consideración.

9. Referencias

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97
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
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98
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

SUBPRODUCTOS DE LA DESINFECCIÓN (SPD)

1. Introducción
2. Química de los SPD
3. Normativa aplicable
4. Localización en las islas
5. Estado actual de la tecnología a nivel mundial
6. Evaluación de la tecnología
7. Estado actual de la tecnología en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

La desinfección con cloro de los suministros de agua pública es reconocida como


uno de los mayores logros en el campo de la salud pública del siglo XX, eliminando
enfermedades abundantes tales como el cólera, fiebres tifoideas y disentería. Sin
embargo, actualmente existe una preocupación creciente sobre los efectos adversos de
algunos subproductos de la desinfección (SPD), como son los Trihalometanos (THM) y
Ácidos Haloacéticos (AHA), entre otros, que pueden incorporarse al agua de consumo
durante dicho proceso. Estos compuestos no se forman únicamente durante la etapa de
tratamiento del agua sino que también pueden producirse en el sistema de distribución
del agua potable.

Los Trihalometanos (THM) se forman en el agua de consumo principalmente como


consecuencia de la cloración de la materia orgánica presente de forma natural o
antrópica en los sistemas de abastecimiento de agua bruta. La tasa y el grado de
formación de los THM aumentan en función de la concentración de cloro y de materia
orgánica, la temperatura, el pH y la concentración de ión bromuro.

2. Química de los SPD

2.1 Cloración de aguas potables: reacción en el punto de ruptura.

Los procesos habitualmente utilizados para la desinfección química del agua


prepotable presentan, en general, el inconveniente de la formación de subproductos,
cuya presencia en el agua de consumo puede ser indeseable. Ante la variedad de
tratamientos de desinfección y la distinta repercusión de cada uno de ellos en la
naturaleza de los subproductos formados, en la confección de esta ficha se ha optado
por centrar los comentarios en la desinfección mediante cloración.

Cuando el cloro se pone en contacto con el agua, se pueden producir un conjunto


de transformaciones químicas, destacando en primer lugar las asociadas a su hidrólisis y
dismutación. Por otra parte, si en el agua existen sustancias reductoras, tanto
inorgánicas, como Fe2+, Mn2+, H2S, etc., como orgánicas, proteínas, aminoácidos, ácidos
húmicos y fúlvicos, etc., pueden reaccionar con el cloro, o las formas procedentes de su
hidrólisis, el ácido hipocloroso o el anión hipoclorito, que se comportan como oxidantes.
Estas reacciones provocan la formación de los citados subproductos de desinfección,
aparte de consumir el cloro, antes de que pueda intervenir como desinfectante.

La representación gráfica de la variación de la concentración y del tipo de cloro


residual (libre y combinado) cuando reacciona con amoníaco o material orgánico u otros
compuestos, se conoce como “curva del punto de ruptura”. En la Figura B28 se muestra
un esquema tipo de este tipo de curvas.

99
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

A B C D

0.5
Cloro residual (mg/l)

0.4

Cloro
0.3 residual libre

0.2
Cloro
0.1 Punto de residual
ruptura combinado

0
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Cloro añadido (mg/l)

A: Destrucción de cloro residual por reducción de compuestos


B: Formación de compuestos organoclorados y cloraminas
C: Destrucción de cloraminas y compuestos organoclorados
D: Formación de cloro libre y presencia de compuestos organoclorados no destruidos

Figura B28. Evolución de derivados del cloro a lo largo de la cloración.

En general, la presencia en el agua de los productos resultantes de la oxidación de


compuestos orgánicos es, como se ha mencionado anteriormente, indeseable. Así, por
ejemplo, se pueden formar sustancias organocloradas catalogados como potenciales
cancerígenos para humanos y, en otro sentido, cantidades pequeñas de fenoles o
aminoácidos, originan subproductos que proporcionan al agua olores y sabores
desagradables. En atención a la procedencia y transporte de las aguas subterráneas
utilizadas en Canarias para el consumo, es posible establecer que el origen de dichos
compuestos en el agua se encuentre en el contacto de las mismas con restos vegetales,
desechos de distinto tipo, presencia de biomasa, etc.

Entre todos los desinfectantes, la química y la toxicidad de los subproductos de la


desinfección (SPD) química del cloro han sido los más ampliamente estudiados. Los SPD
del cloro más comúnmente encontrados se pueden dividir en seis grupos: los
Trihalomentanos (THM), los ácidos acéticos halogenados, los acetonitrilos halogenados,
los aldehídos halogenados (formaldehído), las cetonas halogenadas (cloroacetonas) y
los fenoles clorados. También se encuentran entre otros: el hidrato de cloral, la
furanona clorada, la cloropicrina, y el cloruro de cianógeno. Los SPD halogenados que
están identificados representan sólo una parte de los efectivamente formados.

En otro orden de cosas, los procesos de desinfección con cloro también pueden
generar la formación de cloraminas. En el agua a desinfectar pueden existir pequeñas
cantidades de amoníaco que, al reaccionar con cloro, puede originar monocloro-,
dicloro- e, incluso, tricloruro de nitrógeno que, en conjunto constituyen lo que se conoce
como cloro combinado. . Estos compuestos son persistentes y también son activos como
agentes activos frente a los microorganismos, por lo que pueden actuar a lo largo de los
sistemas de distribución de agua. Esta característica de las cloraminas y el que sean
considerablemente menos activas que el cloro para reaccionar con materia orgánica, ha
llevado a que algunos autores les hayan propuesto para sustituir al cloro como agente
de desinfección del agua destinada al consumo humano. Con tal finalidad, la presencia

100
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

de cloraminas en el agua se conseguiría por la adición de amoníaco al agua, antes de


proceder a su cloración.

2.2 Subproductos de la desinfección.

Hacia la mitad de los años 70, se descubrió que además de desactivar los
organismos patógenos, el cloro reacciona con la materia orgánica presente en el agua
generando subproductos de desinfección (SPD), específicamente compuestos orgánicos
sintéticos como los trihalometanos (Rook, 1974). Posteriormente han identificado otros
SPD, tales como los ácidos haloacéticos (Mills et al, 1998).

En general, se suele designar como “THM” a la suma de cuatro compuestos:


cloroformo (CHCl3), bromodiclorometano (CHBrCl2), dibromoclorometano (CHBr2Cl) y
bromoformo (CHBr3).

Los “AHA” corresponderían a la suma de varios ácidos haloacéticos; cinco de ellos


(llamados en adelante AHA5) son los ácidos monocloroacético (CH2ClCOOH),
dicloroacético (CHCl2COOH), tricloroacético (CCl3COOH), monobromoacético (CH2Br-
COOH) y dibromoacético (CHBr2COOH).

Asimismo, en el agua de consumo se han detectado otros SPD, tales como el


dicloroacetonitrilo, tricloroacetonitrilo, bromocloroacetonitrilo, dibromoacetonitrilo, 1,1-
dicloro-2 propanona, etc. Sobre estos subproductos se hace menor énfasis, ya que los
THM, seguidos de los AHA, son los subproductos que se encuentran en mayor cantidad
en el agua potable clorada.

La utilización de desinfectantes alternativos (cloramina, bióxido de cloro, ozono)


también genera SPD. El uso de cloramina está asociado no solo a la formación de THM y
de AHA (aunque en menos cantidades que cuando se usa cloro) sino también a la de
nitritos, nitratos, haloacetonas y N-Nitrosodimetilamina (NDMA). El bióxido de cloro
genera cloritos y cloratos, mientras que la utilización de ozono genera bromatos
aldehídos, carbono orgánico biodegradable, ácidos cetoaldehídicos, bromoformos,
peróxidos y epóxidos (Vinette, 2001).

Además de ser económico, el cloro es un poderoso agente desinfectante. Permite la


destrucción de gérmenes patógenos y tiene la ventaja de dejar un residuo activo en la
red de distribución, lo que impide la reaparición de estos gérmenes en la red de agua
potable.

En contraposición, el cloro genera inconvenientes organolépticos evidentes (gusto y


olor del cloro), además de que puede producir grandes concentraciones importantes de
SPD clorados (Droste, 1997). La cloramina tiene la ventaja de producir menores
concentraciones de SPD, pero su efecto bactericida es comparativamente menor que el
del cloro (Guay et al, 2005). El bióxido de cloro tiene como inconveniente principal la
formación de subproductos tóxicos inorgánicos. Finalmente, el ozono es un agente
desinfectante muy poderoso pero no deja residuo dentro de la red de distribución,
haciendo necesaria una segunda desinfección o post-desinfección (Oxenford, 1996).

2.3 Mecanismos de formación de los SPD.

La formación de los SPD es el resultado de una reacción entre un agente


desinfectante (por ejemplo, el cloro) y la materia orgánica natural (MON) constituída en
gran parte por sustancias húmicas y que está presente naturalmente en el agua bruta
(sin ningún tratamiento). La reacción entre cloro y MON se inicia desde la adición del
desinfectante y se mantiene hasta el agotamiento de los reactantes (Singer, 1999).
Rook (1974) propuso un mecanismo de formación de los SPD a partir de moléculas de
tipo resorcinol (Figura B29).

101
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B29. Esquema de formación de los SPD. (Fuente: Rodríguez et al, 2007).

La oxidación por el ácido hipocloroso (HOCl) permite una halogenación y la apertura


del ciclo aromático. A continuación, una fractura de la molécula (en a) forma los
trihalometanos. La fractura por la inserción de un hidróxido (en b) permite la formación
de un ácido haloacético mientras que una tercera fractura (en c) forma halocetonas.

Los AHA se forman a partir de la materia orgánica durante la cloración del agua.
Aunque no se han investigado tan a fondo como los THM, son probablemente los
principales subproductos de la cloración del agua. Los ácidos mono, di y tricloroacéticos,
así como los ácidos mono y dibromoacéticos, se han medido en agua potable. Si
disminuye el pH, la concentración de ácidos acéticos trihalogenados tiende a aumentar y
la de ácidos acéticos dihalogenados permanece constante. Los niveles típicos de los
ácidos acéticos clorados en los suministros de agua potable varían de 0.03 a 0.15 mg/l
(Sánchez-Zafra, 2008).

2.4 Parámetros que afectan a la formación de los SPD.

La reacción de formación de los SPD depende de varios parámetros como la


temperatura y el pH del agua, la cantidad de MON presente, la concentración de iones
bromuro, la dosis de desinfectante y el tiempo de contacto entre el desinfectante y la
MON (tiempo de permanencia del agua en la red de distribución) (Amy et al, 1987a).
Estos factores, que afectan a la formación de los SPD, pueden ser reagrupados en dos
categorías: los parámetros de calidad del agua, relacionados directamente con las
características del agua bruta (MON e iones bromuro) y los parámetros operacionales
(pH, temperatura, dosis de desinfectante y tiempo de contacto).

a) Materia orgánica natural (MON).

La materia orgánica natural (MON) es el principal precursor de los SPD en el agua


potable. Está presente de manera natural en el agua sin tratar pero su cantidad y
reactividad varían de acuerdo con las fuentes de agua (lagos, ríos, arroyos, agua
subterránea). Resulta principalmente de la degradación total o parcial de la fauna y flora
circundantes que conforman el sistema acuífero utilizado para captar el agua, por lo que
las características de la MON varían de un curso de agua a otro. Esto implica que sus
características químicas difícilmente pueden ser generalizadas y deben determinarse en
cada caso.

En general, se considera que la materia orgánica está dividida en dos categorías


diferentes: la materia hidrófoba (ácidos húmicos y fúlvicos) y la materia hidrófila
(proteínas, carbohidratos y aminoácidos), siendo los ácidos húmicos los compuestos de
la MON con el mayor peso molecular, debido principalmente a la alta concentración de
carbono aromático con relación a la concentración de los ácidos carboxílicos y carbonilos
(Krasner et al, 1996).

Los ácidos fúlvicos tienen un peso molecular inferior al de los ácidos húmicos y su
concentración en carbonos aromáticos es menor. Sin embargo, las concentraciones de
grupo carbonilo y ácidos carboxílicos en los ácidos fúlvicos son superiores a las de los

102
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

húmicos (Croué et al, 1993). Los ácidos fúlvicos representan la fracción mayor de la
MON (~50%), mientras que los ácidos húmicos son el 5% (Andrews et al, 1996).

Los ácidos húmicos favorecen la formación de los SPD por su mayor concentración
en carbono aromático (Singer, 1999), pero como los ácidos fúlvicos están presentes en
mayor cantidad en la MON, los SPD son formados principalmente por estos últimos.

Los indicadores más utilizados para establecer la presencia de MON en el agua son
el carbono orgánico total (COT) o el carbono orgánico disuelto (COD), así como la
medida de absorción de luz ultravioleta a 254 nm (UV- 254). Los parámetros COT y UV-
254 son complementarios entre sí; el COT informa sobre la cantidad de MON existente y
disponible para la reacción y la UV-254 señala sobre todo su reactividad o tendencia a
formar SPD (Amy et al., 1987b), ya que es un indicador de los vínculos aromáticos
contenidos en las sustancias húmicas. En los dos casos, su aumento tiende a favorecer
la formación de SPD. Por otro lado, para ciertos tipos de agua estos dos parámetros
pueden estar estrechamente correlacionados (Rathbun,1996a y b).

En general, cuanto mayores sean las concentraciones de COT y el valor de UV-254


de un agua bruta, más importante será la reacción entre la MON y el desinfectante, lo
que favorece la formación de una gran cantidad de SPD. La MON está afectada
directamente por el tratamiento fisicoquímico aplicado al agua bruta en la planta de
tratamiento. El tratamiento permite la disminución de la MON, lo que reduce la
formación de los SPD. Tres procedimientos eficaces para esta finalidad son la
coagulación mejorada o sobrecoagulación, la filtración con carbón activado granular
(CAG) y la filtración a través de membranas (Vinette, 2001). Sin embargo, estas
técnicas por sí solas no remueven toda la MON presente en el agua.

b) Iones bromuro.

En la formación de THM la presencia de iones bromuro no afecta tanto a la cantidad


de los THM formados, como a la proporción relativa de las cuatro sustancias que los
componen. En efecto, la presencia de concentraciones importantes de bromuro conduce
a que se forme una mayor proporción de THM bromados en relación con los THM totales
(Rathbun, 1996c).

Las concentraciones de iones bromuro son con frecuencia muy bajas en aquellas
regiones cuyo aprovisionamiento se hace con aguas superficiales que no sufren
penetraciones salinas provenientes de algún depósito cercano de agua salada. En esas
condiciones se formará cloroformo (CHCl3) en mayor proporción. La presencia de iones
bromuro afecta también a la velocidad de formación de los SPD (Trussell et al, 1978).
Los bromuros son oxidados por el ácido hipocloroso (HOCl) para formar ácido
hipobromoso (HOBr), el cual reacciona de inmediato en combinación con el ácido
hipocloroso para formar subproductos bromados. El ácido hipobromoso reacciona más
fácilmente con la MON que el ácido hipocloroso por ser un agente más eficaz de
sustitución halógena (Amy et al., 1991). Estos autores observaron en ensayos de
potencial de formación de los THM que, en términos generales, menos del 10% del HOCl
estaba incorporado en los THM clorados mientras que para el HOBr ese porcentaje se
elevaba a ~50% en los THM bromados.

c) El pH.

El pH condiciona las características de las reacciones químicas responsables de la


formación de los SPD y puede ser considerado como un parámetro operacional, ya que
su valor es susceptible de ser ajustado antes de la desinfección.

La reacción responsable de la formación de los THM se lleva a cabo en dos etapas.


Por una parte, la cinética de la primera etapa es favorecida por la presencia de la forma
no ionizada del HOCl en pH ácido; mientras que, por otra parte, la segunda etapa es

103
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

una hidrólisis catalítica en medio básico, favorecida cuando el pH es más alto. Como al
final la determinante es la segunda etapa, la formación de los THM será favorecida a pH
elevados (Krasner, 1999). No obstante, el pH afecta de manera diferente a los otros
SPD.

d) La temperatura.

En el caso de la formación de THM, una temperatura más alta favorece la velocidad


de reacción entre el cloro residual y la MON, por lo que las concentraciones de THM en el
agua contenida en la red de distribución son mayores en el verano (Williams et al.,
1997; Rodríguez et al., 2004). Además de afectar la velocidad de reacción responsable
de la formación de los SPD, las condiciones estacionales afectan también la
disponibilidad de los precursores (MON) y su composición. Por ejemplo, el régimen
térmico de las aguas superficiales, fenómeno típico de la primavera y el otoño,
contribuye al aumento de la carga orgánica del agua bruta.

e) La dosis de cloro.

La dosis de desinfectante aplicada al agua durante el tratamiento afecta


directamente la formación de los SPD, ya que además de favorecer su formación,
también influye en sus características específicas y su importancia relativa (Singer,
1994). Por ejemplo, una mayor dosis de cloro favorecerá la formación de AHA en lugar
de THM, favoreciendo también la formación de subproductos clorados respecto a la de
los subproductos bromados, tanto para los THM como para los AHA.

f) El tiempo de contacto.

El tiempo de contacto entre el desinfectante y la MON, que corresponde al tiempo


de permanencia del agua tratada en la red de distribución, es un parámetro
fundamental de la formación de los SPD (Sérodes et al, 2003). A mayor tiempo de
contacto mayor será la concentración de SPD (Rodríguez et al, 2001). En efecto, como
la reacción del cloro con los precursores de los THM sigue produciéndose hasta que no
quede cloro residual libre en la red de distribución, se formarán más THM en la medida
en que el tiempo de permanencia del agua sea mayor (Rodríguez et al, 2005). Sin
embargo, la formación de los THM en función del tiempo no es lineal (Urano et al.,
1983) pues una cantidad importante se forma en la planta de tratamiento y en el
comienzo de la red.

g) El tratamiento del agua.

Un elemento determinante para la formación de los SPD es el tratamiento aplicado


al agua antes de la desinfección por medio del cloro. Cuando el agua bruta es
demasiado coloreada o posee un grado elevado de turbidez se utiliza frecuentemente un
proceso de tratamiento físicoquímico previo a la cloración.

Un sistema convencional de tratamiento de agua potable está compuesto por las


etapas siguientes: tratamiento previo, coagulación-floculación, decantación, filtración y
desinfección. El tratamiento previo consiste en la adición de un oxidante (cloro, ozono o
permanganato de potasio) a la entrada de la planta, con el fin de reducir la carga
bacteriana del agua y facilitar así los tratamientos siguientes. Esta etapa es opcional y
depende de la calidad de la fuente de agua. Cuando se utiliza cloro, debe tomarse la
precaución de utilizar dosis inferiores a las empleadas en la desinfección final, por lo que
no hay formación de THM. En las restantes etapas, aunque previstas con otras
finalidades, también se facilita la eliminación parcial de algunos SPD (Morin, 1999).

104
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Con el paso de los años las investigaciones han permitido desarrollar otros
procedimientos encaminados a mejorar tanto la calidad fisicoquímica del agua tratada
como su calidad microbiológica. Uno de ellos es la filtración con carbón activado
granular (CAG), procedimiento que generalmente sigue a la filtración por métodos
convencionales y se utiliza con el fin de remover por adsorción sabores y olores
presentes en el agua tratada (Lykins et al., 1988). La filtración por CAG permite
asimismo reducir de manera significativa el COT, indicador de la presencia de MON, y en
esa forma minimizar la formación de THM (Jacangelo et al., 1995). Por otra parte, el uso
de membranas filtrantes permite retirar más del 90% de los precursores de los SPD y la
mayoría de los patógenos eventualmente presentes en el agua bruta (EPA, 1992). Sin
embargo, estos dos sistemas son costosos y requieren de operadores calificados.
Finalmente, la coagulación mejorada consistente en aplicar dosis mayores a las
habituales y ha demostrado ser eficaz para disminuir las concentracions de precursores
y reducir así la posibilidad de formación de THM (White et al., 1997).

2.5 La toxicidad de los SPD.

La presencia de compuestos halogenados (especialmente cloroformo y otros THM)


en el agua de consumo suscita un interés creciente desde la perspectiva de la salud
pública. En los últimos años se ha producido una acumulación de datos que permiten
asociar la exposición a estas sustancias con un mayor riesgo de cáncer, sobre todo de
vejiga, y a trastornos en la reproducción.

La exposición de la población a los SPD representa un riesgo para la salud pública


ya que son considerados potencialmente cancerígenos para el ser humano (Rodríguez et
al, 2007). En la siguiente Tabla B22 se muestra la información toxicológica de los SPD
según las categorías de clasificación de la agencia EPA.

Tabla B22. Información Toxicológica de los SPD (Fuente: Rodríguez et al, 2007).

Clasificación
Clase de SPD Compuesto Efectos nocivos
EPA
Cloroformo B2 Cáncer, hígado, riñón, efectos
sobre la reproducción
Dibromoclorometano C Sistema nervioso, hígado,
riñón, efectos sobre la
Trihalometanos
reproducción
(THM)
Bromodiclorometano B2 Cáncer, hígado, riñón, efectos
sobre la reproducción
Bromoformo B2 Cáncer, sistema nervioso,
hígado, efectos sobre el riñón
Haloacetonitrilo Tricloroacetonitrilo C Cáncer, efectos mutagénicos
y clastogénicos
Aldehídos Formaldehído B1 Mutagénicos (por inhalación)
halogenados y
cetonas
Halofenol 2-Clorofenol D Cáncer, agente de tumores
Ácido dicloroacético B2 Cáncer, efectos sobre la
Ácidos Haloacéticos reproducción y el desarrollo
(AHA) Ácido tricloroacético C Hígado, riñón, bazo, efectos
sobre el desarrollo
Compuestos Cloritos D Efectos sobre el desarrollo y
inorgánicos la reproducción
A = Carcinógeno humano
B1 = Carcinógeno humano posible (con alguna evidencia epidemiológica)
B2 = Carcinógeno humano probable (evidencia de laboratorio suficiente)
C = Carcinógeno humano posible
D = No clasificable

105
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Según esta clasificación de la EPA, el cloroformo, el bromodiclorometano y el


bromoformo pertenecen al grupo 2B, por lo que se les considera potencialmente
cancerígenos para humanos, basándose en evidencias suficientes para animales, y sin
datos, o con datos inadecuados, para los humanos. El dibromoclorometano forma parte
del grupo C, es decir, se le considera cancerígeno posible para humanos, basado en una
evidencia limitada para los animales y sin datos para los humanos. En cuanto a los AHA,
se considera al ácido dicloroacético como probablemente cancerígeno para humanos.

Ha de tenerse en cuenta que la ingestión de THM por vía oral es consecuencia del
consumo de agua potable, de bebidas fabricadas a partir de agua tratada con cloro y de
ciertos productos lácteos (Wallace, 1997). La absorción cutánea tiene lugar en piscinas,
y las duchas o baños calientes (40ºC) favorecen la absorción del cloroformo por la piel
(Levesque et al, 1994). En cuanto a la inhalación respiratoria, los THM, por ser
componentes volátiles del agua potable desinfectada con cloro, están presentes en el
aire. En cuanto a los AHA, se ha establecido que la principal forma de exposición es la
vía oral (Health Canada, 2006).

Con respecto a los acetonitrilos halogenados, se han identificado sólo como


subproductos de la cloración de aguas superficiales y subterráneas. Los precursores
potenciales para la formación de estos compuestos durante la cloración son las algas,
las sustancias húmicas y material proteínico: los cuales están presentes de forma
natural en el agua. El más abundante es el dicloroacetonitrilo. En varios estudios se
encontró este compuesto en los suministros de agua muy clorada, a concentraciones
hasta de 0.02 mg/l, pero no se han determinado sus efectos sobre los humanos
(Sánchez-Zafra, 2008).

Los clorofenoles están presentes en el agua como subproductos de la reacción del


cloro con compuestos fenólicos, tales como los biocidas, o como productos de la
degradación de herbicidas del grupo fenoxi.

Los tres clorofenoles más probables que pueden resultar de la cloración son el 2-
clorofenol, 2,4-diclorofenol y 2,4,6-triclorofenol. Las concentraciones de estos
compuestos en el agua son generalmente inferiores a 1 µg/l. Con respecto a estas
sustancias, no se conoce si el consumo en el agua de bebida tiene efectos adversos en
la salud humana. Sin embargo, en pruebas de laboratorio con ratas y conejos, se ha
concluido que producen un daño significativo en los riñones y cambios histológicos
(Sánchez-Zafra, 2008)

2.6 Metodologías de análisis en agua potable.

El análisis de estas sustancias en muestras de aguas se lleva a cabo generalmente


mediante cromatografía de gases con alguna etapa de preconcentración. Los sistemas
de detección que se emplean con más frecuencia son la espectrometría de masas y
captura electrónica.

Para la preparación de las muestras, las técnicas más utilizadas son (Pérez-Pavón
et al, 2008):

• Inyección directa de las muestras (medio acuoso): Se emplea como primer paso
en el análisis de muestras de agua sin incluir ninguna etapa de
preconcentración. Sin embargo, la inyección de agua en el cromatógrafo de
gases daña los recubrimientos de las columnas empleadas. Algunos autores han
utilizado esta técnica y los límites de detección alcanzados son del orden de 3-5
µg/l.
• Extracción líquido-líquido: Esta es la técnica más empleada y los límites de
detección pueden alcanzar los niveles de 0.003 µg/l utilizando como sistema de
detección la espectrometría de masas.

106
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

• Técnicas de espacio de cabeza: debido a que los THM son compuestos volátiles,
las técnicas de espacio de cabeza han sido ampliamente utilizadas como paso
previo a su determinación cromatográfica. Utilizando la microextracción en fase
sólida en espacio de cabeza, se pueden alcanzar límites de detección de hasta
0.0003 µg/l en muestras de aguas de consumo.
• Técnicas basadas en membranas: hasta la fecha, estas metodologías se han
desarrollado a escala de laboratorio.

3. Normativa aplicable

3.1 Antecedentes de la determinación del valor de referencia para Trihalometanos


(OMS).

Las Normas Internacionales para el agua potable de la Organización Mundial de la


Salud (OMS) de 1958, 1963 y 1971 no hicieron referencia a los trihalometanos. En la
primera edición de las Guías para la calidad del agua potable (1984) no se recomendó
ningún valor de referencia para trihalometanos distintos del cloroformo, tras una
evaluación detallada de los compuestos. Se estableció un valor de referencia basado en
efectos sobre la salud de 0.03 mg/l únicamente para el cloroformo, ya que se disponía
de pocos datos sobre los demás trihalometanos y, en la mayoría de los sistemas de
abastecimiento de agua, el cloroformo era el compuesto del grupo que se detectaba con
mayor frecuencia. Se indicó que aunque los datos toxicológicos disponibles en aquel
momento resultaban útiles únicamente para establecer un valor de referencia para el
cloroformo, también debían reducirse al mínimo las concentraciones de los demás
trihalometanos.

En varios países se han establecido límites para la suma de las concentraciones de


bromoformo, DBCM, BDCM y cloroformo que oscilan entre 0.025 y 0.25 mg/l, lo que
representa un equilibrio entre las concentraciones que se puedan alcanzar en
determinadas circunstancias y las concentraciones deseables.

La segunda edición de las Guías (1993) no estableció ningún valor de referencia


para el total de los trihalometanos, aunque sí estableció valores de referencia para cada
uno de los cuatro por separado.

Estas Guías establecieron valores de referencia basados en efectos sobre la salud


de 0.1 mg/l para el bromoformo y el DBCM, y se calcularon valores de referencia de
0.06 mg/l para el BDCM y de 0.2 mg/l para el cloroformo, asociados a un valor máximo
de riesgo adicional vitalicio de cáncer de 10-5. El valor de referencia de 0.2 mg/l de
cloroformo se mantuvo en el apéndice de la segunda edición de las Guías (1998).

En la tercera y última edición de las Guías (2003) se mantuvieron los valores de


referencia citados anteriormente: 0.3 mg/l para el cloroformo, 0.1 mg/l para el
Bromoformo, 0.1 mg/l para el DBCM y 0.06 mg/l para el BDCM.

Con respecto a los AHA, en el año 2001, la EPA ha planteado, como valor guía
0.060 mg/l para los AHA5 y países como Canadá están evaluando la implantación de un
valor guía para estas sustancias (Health Canada, 2001).

3.2 Normativa actual.

El Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, establece los criterios sanitarios de la


calidad del agua de consumo humano, trasponiendo la Directiva 98/83/CE del Consejo
de 3 de noviembre de 1998, relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo
humano. La propia norma reconoce que dada la importancia de este tema para la salud
humana, es necesario el establecimiento a escala nacional de criterios de calidad del

107
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

agua de consumo humano. En esta normativa, se establece el valor paramétrico de 100


µg/l para la suma de Trihalometanos (BDCM, Bromoformo, Cloroformo, DBCM).

En la Tabla B23 se muestran los estándares y valores guía relativos a los SPD en
diferentes países.

Tabla B23. Estándares y valores guía relativos a los SPD (mg/l) en diferentes países (Fuente:
Rodríguez et al, 2007).

Australia-
Reino
WHO US EPA Canadá Nueva
Compuesto Acrónimo Unido
(1993) (2001) (2001) Zelanda
(2000)
(2000)
Triclorometano TCM 0.200 0.000c
Bromodiclorometano BDCM 0.060 0.060c
Dibromoclorometano DBCM 0.100 0.000c
Tribromometano TBM 0.100 0.000c
Total THM TTHM 1 0.080 0.100b 0.250 0.100
Ác. Cloroacético 0.1500
Ác. Dicloroacético DCAA 0.050 0.1000
Ác. Tricloroacético TCAA 0.100 0.1000
b
AHA AHA5 0.060
Dicloroacetonitrilo DCAN 0.090
Tricloroacetonitrilo TCAN 0.001
Dibromoacetonitrilo DBAN 0.100
b
Haloacetonitrilo HAN
b
Hidrato cloral CH 0.010 0.020
Formaldehído 0.900 0.500
b
Cloritos 0.200 1.000
b
Cloruro de cianógeno 0.070
Bromatos 0.010 0.010a
2-clorofenol 0.300
2,4-diclorofenol 0.200
2,4,6-triclorofenol 0.020
a
Concentraciones provisionales máximas aceptables (en 2007)
b
En consideración (en 2007)
c
Meta de nivel máximo contaminante

4. Localización en las islas

En las Islas Canarias, la mayor parte del agua procede de captaciones subterráneas
hechas mediante galerías y pozos, y posterior transporte, en algunos casos mediante
canales abiertos y almacenamiento en charcas o depósitos. La calidad de este agua
puede verse afectada por numerosos factores, entre los que destacan los relacionados
con la presencia en las mismas de fitoplancton, de microorganismos patógenos (Pérez-
Monteverde et al, 2004) y materia orgánica soluble.

Se han realizado trabajos de evaluación de la calidad de las aguas prepotables de


origen subterráneo (Pérez-Monteverde et al, 2004) en algunas zonas de Tenerife,
tomándose muestras en distintos canales de distribución y charcas de almacenamiento
(166 muestras en total), en el período comprendido entre los años 2000 y 2002. Los
resultados obtenidos de este trabajo ponen de manifiesto valores medios de 16.5
mg/m3 para la clorofila y 479 ufc/100 mL para las bacterias totales (coliformes fecales,
coliformes totales, estreptococos fecales y clostridium sulfito reductores). Estos
resultados indican que las aguas disponibles para el abastecimiento de la población en
las Islas Canarias pueden presentar elevados contenidos de materia orgánica.

En consideración a la presencia de niveles considerables de materia orgánica en las


aguas disponibles para suministro a la población y la utilización generalizada de la
cloración como sistema de desinfección, es previsible que en Canarias puedan
encontrarse aguas de abastecimiento que contengan SPD del tipo de los trihalometanos

108
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

y ácidos haloacéticos. Sin embargo, se han realizado muy pocos estudios encaminados a
poner de manifiesto dicha hipótesis y tampoco son abundantes los datos al respecto. Las
referencias encontradas acerca del contenido en SPD de aguas en Canarias, se limitan al
Proyecto AQUAMAC realizado por el ITC entre 2003 y 2005, a campañas de análisis
efectuadas por la Organización de Consumidores y Usuarios en 2002 y en 2006, así
como un trabajo publicado por Villanueva et al en 2003. En general, en estos casos solo
se hace referencia a los trihalometanos y los valores hallados para su concentración se
encuentran por debajo de su límite de detección

El estudio realizado dentro del Proyecto AQUAMAC, puso de manifiesto la presencia


de trihalometanos en cuatro depósitos ubicados en el municipio del Puerto de la Cruz y
en el agua de una galería ubicada en el municipio de Santa Úrsula, observándose, por
otra parte, tendencia de correlación entre los niveles de THM detectados en las aguas y
su contenido en carbono orgánico no purgable.

En el trabajo realizado por Villanueva y colaboradores (Villanueva et al, 2003) se


analizaron trihalometanos en 10 muestras de agua de la isla de Tenerife y AHA en tres
de ellas. Los resultados obtenidos indicaban que los SPD se encontraban por debajo del
límite establecidos en la normativa vigente, con valores comprendidos entre 5.08 y
16.28 µg/l para los THM totales y 1.72 y 4.54 µg/l para los AHA, siendo los compuestos
más abundantes el bromoformo, el dibromoclorometano, y los ácidos bromo y
dibromoacético.

5. Estado actual de la tecnología a nivel mundial

Para la eliminación de los subproductos de la cloración se puede proceder de tres


formas generales: buscar alternativas al cloro libre y dióxido de cloro, como reactivos
para la cloración, eliminación de los SPD una vez formados y eliminar los precursores de
los SPD y, en especial, la materia orgánica. A continuación describiremos brevemente
cada uno de estos apartados incluyendo la tecnología desarrollada para cada una de las
finalidades indicadas.

5.1 Alternativas de la cloración para la desinfección de aguas potables.

La reciente transposición de la Directiva Europea relativa a la calidad de las aguas


destinadas a consumo humano exige que el agua sea desinfectada, y fija unos valores o
parámetros indicadores de cloro libre y residual en la red de abastecimiento, si se utiliza
cloro o sus derivados en el tratamiento de agua (1 mg/l para cloro libre y 2 mg/l para
cloro combinado). Además, la Organización Mundial de la Salud indica que no se debe
comprometer o dejar en segundo término una correcta desinfección ante los efectos a
largo plazo que originarían los SPD.

Por lo tanto, una de las tecnologías posibles para la eliminación de los SPD es la
búsqueda de una alternativa a la cloración que garantice el cumplimiento de las
características microbiológicas fijadas por la legislación vigente. A continuación se
citarán las tecnologías desarrolladas a nivel mundial relacionadas con alternativas a la
utilización de cloro para la desinfección del agua.

a) Cloraminas.

Las cloraminas fueron identificadas como desinfectante en las primeras décadas del
siglo XX al comprobarse que la desinfección con cloro tenía lugar en dos fases. En la
fase inicial, el cloro al oxidar una serie de sustancias presentes en el agua desaparece
rápidamente y en una segunda fase, cuando en el agua hay presente amoníaco, la
acción bactericida continúa, a pesar de que el cloro libre hubiera desaparecido, debido
precisamente a la acción de las cloraminas formadas (Ramírez-Quirós, 2005).

109
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

La combinación del amoníaco con el cloro en el proceso de tratamiento del agua


(cloración) tuvo como primer objetivo aportar al agua un desinfectante residual más
persistente que el cloro libre, a la vez que evitar ciertos sabores de algunos compuestos
clorados. Más recientemente se extendió su empleo debido a que las cloraminas no
forman, o al menos, en menor grado, los conocidos SPD. Al ser más estables que el
cloro libre, resultan muy efectivas para controlar el recrecimiento bacteriano en la red y
las corrosiones de la misma.

La capacidad bacteriana de las cloraminas es atribuida al grado de hidrólisis de


éstas y también a la propia cloramina no hidrolizada. La pequeña constante de hidrólisis
de las cloraminas sólo permite la formación de una pequeña cantidad de ácido
hipocloroso, pero a medida que éste desaparece, la hidrólisis continua de la cloramina
proporciona más ácido hipocloroso y amoníaco. La reacción de hidrólisis se muestra a
continuación:

ClNH2 + H2O ↔ ClOH + NH3

En la formación de cloraminas mediante la reacción del cloro y el amoníaco, la


relación óptima cloro/amoníaco más aceptada para la formación de monocloraminas es
1/4 en peso. A su vez, la monocloramina originará menos problemas de sabores y olores
que la di y tricloramina, que se formarán a más altas relaciones cloro/amoníaco o más
bajos pH.

Considerando que la Directiva de la UE limita el contenido de amoníaco a un


máximo de 0.5 mg/l y admitiendo que el amoníaco que se encuentra combinado para
formar las cloraminas, añadido expresamente para este fin está sometido a esta
limitación, el contenido máximo de cloraminas para una relación cloro/amoníaco en peso
de 1/4 será de 2 mg/l, que por otra parte es el contenido máximo de cloro residual
combinado permitido por la Legislación Española. La concentración a aplicar sería
específica de cada abastecimiento, es decir, variaría en función de su extensión, tiempo
de retención y evolución del propio sistema. La OMS fija un nivel guía para el amoníaco
de 1.5 mg/l y una dosis de aplicación de cloraminas de 3 mg/l. Se han realizado varios
estudios encaminados a la evaluación de la cloramina como una alternativa a la
cloración (Qi et al, 2004).

b) Ozonificación.

Debido a su potencial redox, el ozono es un oxidante químico muy potente,


propiedad que puede ser utilizada para la degradación de compuestos contaminantes o
para la desinfección del agua. Sin embargo, presenta el inconveniente de ser
relativamente inestable en disolución acuosa.

La corta vida media del ozono no permite su almacenamiento y distribución como


cualquier otro gas industrial, sino que debe generarse in situ. Los métodos de
generación de ozono más comunes son: electrolisis, generación fotoquímica y descarga
eléctrica de alto voltaje.

El incremento del empleo del ozono en el tratamiento de aguas en las últimas


décadas está dado por varios factores: a) no se producen compuestos tóxicos con riesgo
para la salud como los trialometanos (THM) y permite el control de su formación (Morris
et al. 1992, Koivusalo et al. 1994); b) el desarrollo de los equipos ozonizadores (Motret
et al. 1998, Bohme 1999, Larocque 1999, Rakness 2007); c) la producción de
materiales resistentes al ozono; d) la implementación de sistemas de contacto gas-
líquido más eficientes (Martin et al. 1992, Do-Quang et al. 1995, 1999, Murrer et al.
1995, Mazzei et al. 1995, Meyer et al. 1999, Jackson 1999); e) se destaca que el ozono
es un excelente desinfectante, capaz de inactivar microorganismos patógenos como
quistes de Giardia y Cryptosporidium, resistentes a otros desinfectantes (Rennecker et
al. 1999, Finch 2001, von Gunten 2003).

110
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

El tratamiento mediante ozonificación puede realizarse en tres puntos del proceso


de desinfección del agua (Rodríguez-Vidal, 2003 y Bataller et al, 2010):

• Preozonificación. Se aplica en la cabeza del tratamiento para aprovechar la


eficiencia del ozono en la eliminación de la materia orgánica y los precursores de
los SPD. Asimismo, oxida contaminantes orgánicos, cianuros, sulfuros y nitritos,
así como el carbono orgánico disuelto. También favorece la eliminación de Fe y
Mn.
• Ozonificación intermedia. Se realiza antes de la etapa de filtración y permite
mejorar su operación con la consiguiente reducción del tamaño de los filtros y el
aumento de la velocidad de filtrado, reduciéndose los costes. En este caso se
utiliza principalmente para oxidar la materia orgánica natural (MON).
• Postozonificación. Se aplica al final de la secuencia de tratamiento y garantiza la
desinfección y la eliminación del sabor, olor y color, por lo que incide en la
calidad organoléptica del agua.

La tendencia actual es que la postozonización se incorpore a la interozonización,


seguida de la filtración por carbón activado granular o biofiltración, con el objetivo de
remover pesticidas, carbono orgánico disuelto biodegradable y subproductos de la
ozonización. Además, como se ha planteado, el empleo de los procesos de oxidación
avanzada (POA) ha aumentado, fundamentalmente los procesos que emplean ozono en
combinación con peróxido de hidrógeno (Le Pauloue y Langlais 1999, Rice 1999, von
Gunten 2003, Beltrán 2004).

Las potencialidades analizadas del ozono como oxidante y desinfectante junto a su


producción in situ, que excluye el transporte y almacenamiento, permiten asegurar que
la ozonización compite con la cloración en todos los aspectos, inclusive cuando más
deteriorada esté el agua de abasto.

Algunos estudios llevados a cabo a escala de laboratorio han demostrado que el uso
de una etapa de desinfección previa con ozono reduce significativamente las cantidades
de SPD que se forman en la cloración posterior (Guay et al, 2005). Sin embargo,
pueden aparecer compuestos bromados si el agua contuviera bromuros, además de
otros productos orgánicos tales como aldehídos o cetonas (USEPA, 1999 y White, 1999).

c) Radiación UV.

La radiación UV es un desinfectante natural muy eficiente, que elimina casi todos


los microorganismos conocidos, incluyendo las bacterias, virus, hongos y sus esporas,
destruyendo de manera permanente su ADN. Su mayor potencia reside en el espectro
electromagnético entre 210 y 310 nm aproximadamente. Estas longitudes de onda son
las llamadas “bactericidas” (Del Río-Ullate, 2008).

La luz ultravioleta provee un método de operación y mantenimiento sencillo, es útil


con tiempos cortos de contacto y no genera residuos tóxicos o subproductos. Estos
sistemas incorporan una lámpara UV situada en el interior de una camisa protectora de
cuarzo que está situada en una cámara cilíndrica de acero inoxidable. El agua que se va
a tratar entra por un extremo, y pasa a lo largo de la cámara, para luego salir por el
otro extremo, recibiendo en el camino una dosis de energía ultravioleta

Entre sus principales limitaciones se encuentran su incapacidad de inactivar


protozoos, y su ineficiencia para tratar aguas turbias con sólidos suspendidos, color o
materia orgánica soluble (Leal-Ascencio, 2005). En estos casos la radiación será
absorbida por estas sustancias y la desinfección se verá seriamente limitada. La
efectividad de la radiación ultravioleta para desinfectar agua, depende de la dosis
absorbida por los organismos, en función de la intensidad de la lámpara utilizada, y el
tiempo de exposición. Si la dosis no es suficiente, el material genético puede verse

111
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

dañado pero no destruido, lo que permitirá el recrecimiento bacteriano una vez que cese
el tratamiento (EPA, 1990).

Por otra parte, y aunque la luz UV reduce enormemente la cantidad de cloro que se
necesita en la desinfección de aguas de consumo, todavía es necesario agregar una
pequeña cantidad para lograr una desinfección residual.

d) Desinfección mediante fotocatálisis heterogénea.

Se define la fotocatálisis como la aceleración de una fotorreacción mediante la


presencia de un catalizador. Tanto la luz como el catalizador son elementos necesarios.
El término fotocatálisis incluye un proceso según el cual se produce una alteración
fotoquímica de alguna especie química, como resultado de la absorción de radiación por
otra especie fotosensible que es, en este caso, el catalizador. El concepto de fotocatálisis
heterogénea es simple: se trata del uso de un sólido semicondutor (TiO2, ZnO, etc), en
presencia de agua o aire que es estimulado por radiación y produce una reacción
química en la interfaz sólido/líquido o sólido/gas. El catalizador utilizado debe de poder
ser reutilizado después de actuar en el sistema de oxidación-reducción sin sufrir
cambios significativos.

El proceso fotocatalítico consta de distintas fases de reacciones químicas que


generan especies reactivas (radical hidroxilo, peróxido de hidrógeno, superóxido,
electrón de la banda de conducción y hueco de la banda de valencia) que pueden
provocar daños mortales sobre diversos microorganismos (Fernández-Ibáñez, 2005).
Las especies reactivas con el oxígeno son capaces de romper o dañar células, funciones
virales o estructuras de las mismas provocando así la inactivación de numerosos
microorganismos.

La tendencia actual en este campo se dirige hacia la desinfección con TiO2 de


bacterias más resistentes. En cualquier caso, la demostrada capacidad de foto-
desinfección del dióxido de titanio aún debe ser implantada y establecida como una
técnica de desinfección (Fernández-Ibáñez, 2005).

Los dos inconvenientes principales de esta técnica son su falta de efecto residual y
su lento comportamiento cinético si se compara con otras técnicas convencionales de
desinfección. Aunque como ventajas destacan el aprovechamiento de una fuente de
energía renovable, el uso de materiales e instalaciones que pueden llegar a ser muy
baratos y la no producción de SPD nocivos.

5.2 Eliminación de los SPD formados.

A pesar de que las técnicas de desinfección para aguas potables citadas


anteriormente presentan numerosas ventajas, en la mayoría de los casos resulta muy
costoso sustituir un método de desinfección ya implantado en una planta de tratamiento
de agua para consumo. En estos casos, lo más adecuado podría ser la adición o
modificación de una etapa ya existente para la eliminación de los SPD formados durante
el proceso de la cloración del agua. A continuación se enumerarán las tecnologías más
empleadas y recientes en la eliminación de estos compuestos.

a) Nanofiltración.

Las técnicas de membrana, y entre ellas la nanofiltración, están jugando un


importante papel en el tratamiento de aguas para consumo (Agbekodo et al, 1996). Por
otra parte, los costes relativos de los procesos de membrana han disminuido debido a
los avances tecnológicos, impulsando su utilización como métodos viables y alternativos
para el tratamiento de agua frente a los métodos convencionales (Wiesner et al, 1994).

112
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En algunos trabajos de investigación se indica que la nanofiltración puede ser una


técnica adecuada para el control de los SPD en agua de consumo.

La mayoría de las membranas para nanofiltración contienen grupos funcionales


cargados. Por lo tanto, tanto el tamaño de poro como la superficie cargada de la
membrana juegan un importante papel en el transporte de las moléculas de soluto y de
agua a través de la membrana (Childress et al, 2000). Estudios previos han demostrado
que la nanofiltración es efectiva en la eliminación de contaminantes aniónicos, orgánicos
e inorgánicos (Singer, 1999 y Lin et al, 2006). Debido a que existe un amplio abanico de
posibles membranas de nanofiltración comerciales, esta técnica se presenta como una
prometedora opción para la eliminación de los SPD.

Recientemente se han realizado estudios a escala de laboratorio acerca de la


aplicación de la nanofiltración en la eliminación de SPD (Uyak et al, 2008 y Chalatip et
al, 2009). Un ejemplo de membrana de nanofiltración es la ES 10, la cual muestra una
buena eficacia en la eliminación de SPD (AHA en este caso) (Chalatip et al, 2009). Las
eficiencias de extracción pueden alcanzar un rango del 90-100% trabajando a una
presión de 105 Pa. Otras membranas que han sido evaluadas para la eliminación de SPD
a escala de laboratorio son las membranas NF200 y DS5 (Uyak et al, 2008). Ambas
demostraron ser efectivas para la eliminación de SPD.

b) Ósmosis inversa.

La ósmosis inversa (OI) es una técnica similar a la nanofiltración en el sentido que


emplea altas presiones y se utiliza ampliamente en el tratamiento de aguas para
consumo.

Los materiales más empleados en las membranas de OI son derivados de la


celulosa y la poliimida. Muchos de ellos pueden eliminar hasta el 99% de algunos
contaminantes presentes en el agua (Mazloomi et al, 2009).

A pesar de que las tecnologías basadas en la OI produzcan aguas de consumo con


una buena calidad, es necesario un paso previo de cloración, lo que puede dar lugar a la
formación de SPD. La calidad del agua se podría mejorar en algunas zonas incluyendo
pequeñas instalaciones de OI para eliminar la presencia de algunos compuestos no
deseables en el agua de consumo, como pueden ser los SPD (Karakulski et al, 2001).

c) Adsorción.

Con respecto a la eliminación de los SPD mediante técnicas basadas en la


adsorción, se ha encontrado en la bibliografía un estudio piloto, que además de la
eliminación de los THM y AHA, favorece la eliminación del carbono orgánico disuelto del
agua (Babi et al, 2007). En este trabajo se desarrolla una metodología de eliminación de
estas sustancias mediante la adsorción sobre carbono activado granulado (GAC),
basándose en su capacidad para eliminar un amplio rango de compuestos.

Los resultados obtenidos de este trabajo son satisfactorios en la eliminación de los


SPD, pero las mayores eficiencias se obtienen en la eliminación de materia orgánica. Por
otra parte, los estudios realizados para la desorción de estos compuestos en el carbono
activado granulado no son suficientes, recomendando los propios autores realizar otras
investigaciones en este sentido.

5.3 Eliminación de los precursores de los SPD: Eliminación de la materia orgánica.

Tal y como se ha comentado anteriormente, la materia orgánica natural (MON)


presente en el agua es uno de los principales precursores en la formación de los SPD al
proceder a la cloración de dichas aguas para su desinfección. Por lo tanto, este apartado

113
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

se ha orientado hacia las técnicas empleadas en la eliminación de dicha materia


orgánica con el fin de evitar la posterior formación de los SPD (Tan et al, 2005).

La MON plantea un problema en el tratamiento del agua por numerosas razones,


entre las que se encuentran, aparte de la formación de los SPD, el color, olor y sabor del
agua, el envenenamiento de las membranas y resinas de intercambio iónico, el deterioro
de la calidad del agua en los sistemas de distribución debido al crecimiento bacteriano y
el aumento en la dificultad para oxidar en sus formas insolubles al hierro y manganeso
disueltos (Bolto et al, 2002 y Nkambule et al, 2009).

La efectividad de los procesos de tratamiento para la eliminación de la MON varía


con la naturaleza de la misma (su peso molecular, densidad de carga, polaridad, etc.) y
con las propiedades del agua sin tratar como la turbidez y dureza (Bolto et al, 2002). En
algunos casos, los tratamientos convencionales (coagulación con sales metálicas,
sedimentación y filtración) no son satisfactorios y se requieren métodos más potentes,
como la coagulación con polímeros catiónicos, la adsorción, intercambio iónico o
membranas. En la elección de estas metodologías se tiene en cuenta que los
componentes de la MON pueden clasificarse como hidrofóbicos (compuestos con alta
aromaticidad) e hidrofílicos, definidos por la adsorción sobre resinas XAD (Tan et al,
2005).

En la bibliografía se pueden encontrar numerosas referencias sobre métodos para la


eliminación de MON que ya están suficientemente estudiados e incluso, establecidos,
como por ejemplo, la coagulación, la adsorción sobre carbono activo y los procesos de
membrana. Los procesos de membrana que conllevan la aplicación de presión, separan
los solutos disueltos de acuerdo con su peso molecular y su carga. Aunque algunos
procesos, como la ultrafiltración basados en sus tamaños moleculares, han demostrado
ser efectivos en la eliminación de la MON. Estudios previos han revelado que no hay una
relación clara entre el tamaño y la formación de los SPD durante el proceso de cloración
(Tan et al, 2005). La coagulación con alúmina y la clarificación también han demostrado
ser efectivos en la eliminación de los componentes de la MON de alto peso molecular.
Sin embargo, los componentes de menor tamaño (aquellos que puedan acceder a los
nanoporos) se eliminan mejor mediante carbono activado. Tanto la coagulación con
alúmina como la adsorción en carbono activo han demostrado ser efectivos en la
reducción de la formación de SPD, al eliminar los componentes aromáticos e
hidrofóbicos de la MON.

A continuación se citarán algunas de las metodologías más recientes desarrolladas


para la eliminación de la MON en aguas destinadas a consumo.

a) Intercambio iónico.

En los últimos años se ha incrementado el interés en los procesos de intercambio


iónico ya que han demostrado ser una técnica efectiva y alternativa para la eliminación
de la MON (Bolto et al, 2002 y Singer et al, 2002). El intercambio aniónico elimina los
componentes disueltos de la MON mediante enlace iónico (por ejemplo, al grupo
carboxílico), con la hidrofobicidad jugando un papel secundario. Sin embargo, se plantea
como una técnica potencial en la eliminación de los componentes más hidrofílicos, que
no se pueden eliminar con las técnicas más convencionales (Bolto et al, 2002). Algunos
autores (Kim et al, 1991) han encontrado que el intercambio iónico es capaz de eliminar
fracciones orgánicas relativamente grandes, consideradas como las mayores precursoras
de los SPD.

Empleando esta técnica en combinación con otros procesos convencionales, el


intercambio iónico puede convertirse en otra estrategia a la hora de reducir la formación
de SPD, eliminando un amplio espectro de precursores. Otra de las ventajas que se
obtienen en la aplicación de esta técnica es la capacidad de regenerar las resinas
después del tratamiento sin emplear ningún proceso térmico, ahorrando energía y
prolongando la vida de las resinas. Algunos autores (Heijman et al, 1999) han estimado

114
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

y comparado los costes de los tratamientos mediante óxido de hierro, carbono activado
e intercambio iónico a escala de laboratorio. El intercambio iónico resultó ser el método
más barato (0.05 €/m3), comparado con el carbono activado (0.11 €/m3) y el óxido de
hierro (0.28 €/m3).

Entre las resinas de intercambio aniónico estudiadas se encuentran la Marathon A,


Dowex 22 y Dowex M-43 (Tan et al, 2005). Más recientemente (Nkambule et al, 2009)
se ha estudiado el comportamiento de las resinas XAD-7HP, Diaion-WA-10 y Dowex®
88.

Con respecto a esta última referencia, los autores (Nkambule et al, 2009)
concluyen que la combinación de un tratamiento de ozonización y las resinas empleadas
en su estudio, y citadas anteriormente, producen una reducción en la fracción hidrofílica
en un 73%, lo que daría lugar a una disminución en los SPD formados durante la
cloración. Estos autores abren una posibilidad en la eliminación de los SPD con los
polímeros utilizados en la eliminación de la MON uniendo esta metodología con la
ozonización para la desinfección del agua.

b) Nanofiltración.

La historia de la nanofiltración data de los años 70, cuando se desarrollaron las


membranas de ósmosis inversa que trabajan a bajas presiones, que posteriormente
pasaron a denominarse membranas de nanofiltración. Estas membranas han
demostrado ser eficaces para la eliminación de la materia orgánica natural. El rechazo
de los componentes orgánicos es menor que con las membranas de ósmosis inversa,
pero las membranas de nanofiltración son capaces, además, de eliminar la MON y el
color. Este hecho cambió ligeramente el propósito de la nanofiltración para la producción
de agua potable: desde procesos puramente diseñados para ablandar el agua hasta un
proceso combinado para eliminar un amplio rango de compuestos diferentes.

La posibilidad de reemplazar muchos procesos diferentes de tratamiento por un


solo tratamiento de membrana fue el motor de una intensa investigación y un
incremento en el interés de las compañías de producción de agua potable. Se
encontraron nuevas aplicaciones, como la desinfección eliminando los virus presentes en
el agua, eliminación de pesticidas y otros microcontaminantes. La investigación se
centró en la comprensión del mecanismo de transporte de los diferentes compuestos a
través de las membranas, en la exploración de las aplicaciones típicas de la
nanofiltración (descripción, desarrollo de un modelo y evaluación económica), y en el
desarrollo de nuevas aplicaciones.

Los estudios llevados a cabo en plantas piloto y a escala máxima han mostrado que
la nanofiltración es un proceso fiable para la eliminación combinada de un amplio rango
de componentes de las aguas subterráneas y superficiales.

Con respecto a la eliminación de compuestos orgánicos, y entre ellos la MON, en


aguas subterráneas, se han llevado a cabo estudios en aguas altamente coloreadas que
contienen MON (Fu et al, 1994 y 1995). El propósito de estos estudios era eliminar la
MON sin eliminar muchos de los componentes inorgánicos presentes en el agua. Los
autores concluyeron que las membranas de alta permeabilidad, como la NTR 7450 eran
superiores si se comparaban con las membranas de nanofiltración tradicionales. Las
membranas posteriores eran más susceptibles al envenenamiento, las permeabilidades
eran menores y la eliminación de la parte inorgánica era mayor de lo deseado.

En la última década se han llevado a cabo algunos estudios más para eliminar los
precursores de los SPD, especialmente la MON, mediante nanofiltración (Escobar et al,
2000; Everest et al, 2000 y Khalik et al, 2000), encontrándose que los mejores
resultados se obtenían con la membrana MWCO sobre 200.

115
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Como conclusión se puede decir que la nanofiltración es un método adecuado para


la eliminación de un amplio rango de contaminantes presentes en las aguas
subterráneas o superficiales con vistas a la producción de agua potable. La mayor
aplicación de esta técnica es en el ablandamiento del agua, pero también se aplica a la
eliminación combinada de MON, microcontaminantes, virus y bacterias, nitratos y
arsénico, o para una desalación parcial. Las instalaciones a nivel industrial han
demostrado la fiabilidad de la nanofiltración en estas áreas (Van der Bruggen et al,
2003). Sin embargo, no se puede obviar que con esta técnica se produce una fracción
(aproximadamente el 20% del volumen inicial) altamente concentrada en los
contaminantes eliminados.

c) Fotocatálisis Heterogénea para la eliminación de la materia orgánica.

Entre las propiedades de la fotocatálisis heterogénea para el tratamiento del agua,


recientemente se han realizado estudios sobre los cambios en las propiedades físicas y
estructurales de la MON durante el proceso de oxidación fotocatalítica del TiO2 (Liu et al,
2008).

La creciente necesidad de mejorar la calidad del agua ha conducido la investigación


hacia los procesos de oxidación avanzada, como el ozono y/o el peróxido de hidrógeno,
con o sin asistencia de luz UV. Una opción de estos procesos es la aplicación de un
tratamiento fotocatalítico con TiO2. La oxidación del TiO2 ha demostrado ser efectiva en
la destrucción de la MON. Esta técnica es particularmente atractiva debida al potencial
para degradar las macromoléculas orgánicas, en lugar de sólo capturarlas y transferirlas
a otra fase, como sucede en la mayoría de los procesos de eliminación convencionales.

La mayoría de los estudios fotocatalíticos de la MON han intentado monitorear los


cambios en la concentración en el carbono orgánico disuelto y la absorbancia UV a 250
nm (UV250) en el agua. Sin embargo, estas técnicas analíticas no pueden ser adecuadas
para comprender completamente el efecto del tratamiento fotocatalítico en la MON ya
que son parámetros generalizados para determinar la calidad global del agua de
consumo.

Los resultados obtenidos indican que se alcanza un mayor porcentaje de la fracción


UV250 comparada con la concentración de carbono orgánico disuelto, lo que implica que
la pérdida de la aromaticidad y conjugación es más fácil de alcanzar que la
mineralización de la MON (Liu et al, 2008). Este es el resultado esperado ya que la MON
tiene una compleja y heterogénea composición, y por lo tanto, la oxidación de la MON
podría generar una gran cantidad de intermediarios, que podrían tener diferentes
reactividades frente a la oxidación, comparados con la MON original.

Uno de los atractivos de esta metodología es emplear luz solar de baja energía
como fuente de luz y se han encontrado algunas referencias en este sentido (Gil-Pavas,
2002). En base a los resultados obtenidos, se concluye que las tecnologías de
detoxificación solar pueden proporcionar a la industria una poderosa herramienta para
destruir desechos perjudiciales para el ambiente, haciendo uso de una fuente de energía
limpia, como lo es la energía solar. Los resultados obtenidos indican que la técnica de la
fotocatálisis destruye los contaminantes presentes en efluentes acuosos, lo la diferencia
de otras tecnologías convencionales, en las cuales el contaminante no es destruido, sino
que es transferido de una fase a otra.

6. Evaluación de la tecnología

En este apartado se realiza una evaluación de las principales características de las


tecnologías comentadas para sustituir la cloración en la desinfección del agua de
consumo, para la eliminación de los SPD una vez formados y, finalmente, para el
tratamiento del agua con objeto de eliminar los precursores de los SPD.

116
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

6.1 Tecnologías alternativas a la cloración para la desinfección del agua de consumo.

Entre los agentes químicos de desinfección más utilizados, destacan el cloro


elemental gaseoso (Cl2), el hipoclorito (ClO-), la mezcla de cloro con amoníaco (Cl2/NH3)
para formar cloramina, el dióxido de cloro (ClO2), el ozono (O3) y el permanganato de
potasio (KMnO4). También se utiliza extensamente la luz ultravioleta. Se han
desarrollado también métodos modernos que se basan en la generación de oxígeno
singlete por absorción de radiación por un colorante, la irradiación con rayos γ y la
fotocatálisis heterogénea UV/TiO2. En la Tabla B24 se muestran los efectos bactericidas
y remanentes de algunos de los tratamientos de aguas.

Tabla B24. Efectos bactericidas y remanentes de algunos tratamientos de aguas.

Tipo Efecto bactericida Efecto remanente


O3 +++ 0
Cl2 ++ +
ClO2 ++ +
Cloraminas + ++
UV ++ 0
Colorantes/luz visible + En estudio
Irradiación γ +++ +++
UV/TiO2 Esterilización En estudio

La evaluación de la eficiencia de distintas técnicas para la desinfección y


esterilización de efluentes, es decir, para la inactivación de microorganismos, demuestra
que cada una de ellas presenta ventajas y desventajas. En la Tabla B25 se muestran
una tabla comparativa de las principales características de los desinfectantes que se
emplean más frecuentemente en el tratamiento del agua de consumo.

Tabla B25. Cuadro comparativo de las principales características de desinfectantes

Características Cloro Hipoclorito de Radiación UV Ozono


sodio
Interacción con el Oxida la Oxidante activo Absorbancia de Oxida la materia
material extraño materia radiación UV orgánica
orgánica
Corrosión Altamente Corrosivo - Altamente
corrosivo corrosivo
Toxicidad con Altamente Tóxico Tóxico Tóxico
formas de vida tóxico
superiores
Penetración Alta Alta Moderada Alta
Seguridad Alta Moderada Baja Moderada
Solubilidad en Escasa Alta - Alta
agua
Estabilidad Estable Escasamente Debe ser generado Inestable, debe
inestable ser generado
Toxicidad a Alta Alta Alta Alta
temperatura
ambiente
Capacidad Alta Moderada - Alta
desodorizante

6.2 Tecnologías para el tratamiento de agua de consumo.

Los tratamientos para las aguas de consumo están diseñados para asegurar que no
contienen microorganismos, parásitos o ninguna otra sustancia que constituya un riesgo
potencial para la salud de los consumidores. En la Tabla B26 se presenta un resumen de
las principales técnicas empleadas para el tratamiento del agua de consumo (Leal-
Ascencio, 2005).

117
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B26. Cuadro comparativo de las principales características de las tecnologías convencionales
de potabilización de agua y sus limitaciones (Fuente: Leal-Ascencio, 2005).

Tecnología Aplicación Manejo Costo Limitaciones


Filtros de arena Sedimentos Sencillo Costo bajo de Remoción de 80-
suspendidos, inversión en 90% de bacterias
remoción infraestructura y y 60% de materia
inmediata de de manejo, costo orgánica,
bacterias y elevado del requiere gran
materia orgánica terreno superficie
Filtros de tierra Remoción de Sencillo Costo bajo de Útiles en caso de
de diatomeas turbiedad y inversión y de poca turbiedad y
bacterias manejo bajos conteos
bacterianos, no
retiene materia
orgánica
Filtros de carbón Remoción de Sencillo Costo bajo de Generación de
activado materia orgánica inversión, costo residuos,
y bacterias medio de continua
mantenimiento renovación del
filtro, no remueve
bacterias ni
nitrato
Cloro Desinfección Sencillo con Costo bajo de Generación de
medidas inversión y medio subproductos
adicionales de de
seguridad mantenimiento
Cloramina Desinfección Sencillo con Costo medio de Poder
medidas inversión y de desinfectante
adicionales de mantenimiento limitado
seguridad
Ozono Desinfección Manejo complejo Costo elevado de Escaso poder
operación residual
Luz ultravioleta Desinfección Operación de Costo medio de No previene el
mantenimiento inversión y de recrecimiento, no
sencillo operación genera poder
residual
Microfiltración Remoción de Operación Costo moderado Desperdicio de
sólidos disueltos, sencilla de inversión y agua,
algunas especies operación descomposición
bacterianas de la membrana
Ultrafiltración Remueve virus, Manejo sencillo, Costo elevado de Desperdicio de
bacterias y posible inversión y agua,
materia orgánica automatización operación descomposición
de la membrana
Nanofiltración Remueve virus, Manejo sencillo, Costo muy Desperdicio de
bacterias y posible elevado de agua,
materia orgánica automatización inversión y descomposición
operación de la membrana
Ósmosis inversa Remueve virus, Costo muy Desperdicio de
bacterias, elevado de agua,
parásitos y inversión y descomposición
materia orgánica operación de la membrana,
e inorgánica requiere manejo
de salmuera

7. Estado actual de la tecnología en Canarias

En las Islas Canarias, las principales fuentes de abastecimiento de agua para


consumo son las aguas subterráneas y la desalación. Para garantizar la desinfección de
esta agua, se recurre a la cloración, por lo que se puede producir la formación de SPD.

118
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Como alternativas tecnológicas a la cloración, en las Islas Canarias, se han llevado


a cabo estudios referentes a la fotocatálisis heterogénea, encontrándose dos principales
líneas de investigación:

• El grupo de investigación “Fotocatálisis y Electroquímica para Aplicaciones


Medioambientales, FEAM” de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
(Centro Instrumental Fisicoquímico para el Desarrollo de Investigación Aplicada”
tienen una línea de investigación denominada “Fotocatálisis en procesos
ambientales” dirigida por el Dr. José Miguel Doña Rodríguez. Los trabajos
realizados se han encaminado hacia la mejora del catalizador TiO2 para mejorar
el proceso de decantación del mismo para su recuperación y reutilización
(Herrera-Melián et al, 2000). Y por otra parte, aprovechar al máximo la luz
natural en el proceso de fotocatálisis.
• El grupo de investigación “Fotoquímica Aplicada, FOTOCAT” de la Universidad
de La Laguna, cuyo Investigador Principal es el Dr. Pedro Esparza Ferrera, ha
centrado sus investigaciones en la reparacion de nuevos fotocatalizadores
usando materiales naturales de origen volcánico como fotocatalizador y como
soporte para incorporar TiO2 con aplicación al a degradación de contaminantes
acuosos. Se han obtenido buenso resultados en la degradación de la molécula
de fenol. Los autores concluyen que estos materiales pueden ser buenos
candidatos para ser utilizados como fotocatalizadores en el tratamiento de aguas
residuales (Borges et al, 2008).

8. Necesidades futuras de investigación

La desinfección del agua con cloro en las plantas de potabilización puede dar lugar
a la formación de THM y AHA, entre otros, conocidos como subproductos de la cloración.
La mayoría de estos compuestos están asociados a efectos adversos para la salud. Es
por ello, por lo que hay que profundizar en la investigación sobre metodologías que
garanticen la completa potabilización y desinfección de las aguas para consumo sin
emplear cloro, o compuestos clorados. Entre las técnicas más novedosas destaca
fotocatálisis heterogénea.

Otra de las alternativas tecnológicas disponibles es la implantación de nuevas


etapas en las plantas de tratamiento de aguas para consumo existentes con el fin de
eliminar los precursores de los SPD, especialmente la materia orgánica, y/o los propios
SPD ya formados.

En este sentido, se hacen necesarios estudios a escala piloto y de larga duración


que demuestren la viabilidad técnica y económica tanto de las tecnologías alternativas a
la cloración para la desinfección de las aguas para consumo, como la adición de nuevas
etapas de tratamiento en las plantas ya existentes y en funcionamiento.

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EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

124
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

RADIACTIVIDAD EN AGUAS DE CONSUMO HUMANO

1. Introducción
2. Fuentes de contaminación radioactiva
3. Control de la Radiactividad en el agua de consumo humano
4. Aspectos reglamentarios más importantes
5. Localización de fuentes para el suministro de agua en Canarias
6. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial
7. Estado actual de las tecnologías de eliminación de contenido radiactivo en
aguas de consumo humano en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

En los últimos años ha sido creciente el interés de la población en general, y de


las instituciones públicas y privadas respecto al impacto de las radiaciones, en el
medio ambiente.

La primera sensibilización social sobre la repercusión del uso de la energía


nuclear, se produjo en la década de los 40 como consecuencia de las explosiones
atómicas en Hiroshima y Nagasaki, y su posterior aplicación en la industria civil y
militar, en los años 50.

En aquel contexto, en 1955, la asamblea General de la Organización de las


Naciones Unidas, creó el comité científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los
Efectos de las Radiaciones Atómicas. El objetivo de dicho Comité, formado por gurpos
de especialistas de varios países, ha sido desde su creación, el de examinar los niveles
de radiación a los que está expuesta la población mundial, y el de evaluar los riesgos
que entraña la exposición a las radiaciones ionizantes.

En las aguas existentes de todo tipo en la superficie y en el interior de la corteza


terrestre, se detecta la presencia de isótopos radioactivos. Estos componentes
radioactivos pueden ser de origen natural, o bien se han incorporado en el medio
acuático debido a la acción del hombre. Como consecuencia del ciclo natural del agua,
ambas formas de contaminación radioactiva llegan afectar, prácticamente, a todos los
tipos de aguas existentes, incluyendo por consiguiente las aguas de bebida.

Las vías de transferencia de los radionucleidos presentes en el medio acuoso


hasta el hombre, son muy diversas y complejas.

El agua contiene cantidades variables de varios isótopos radioactivos. Sin


embargo, las concentraciones de cada uno de ellos y, consecuentemente, de la dosis
de radiación que producen son muy dispares. En las aguas naturales los isótopos
radioactivos principales son los descendientes del uranio 238 y torio 232. Dentro de la
cadena de desintegración de éstos existen varios emisores de radiación alfa y otros
tantos de radiación beta y por ello el protocolo normal de medida está basado en la
determinación de estas radiaciones.

Los factores que determinan la concentración de elementos radioactivos en el


agua son numerosos. El valor de la concentración de los diferentes isótopos
radioactivos en el agua es el resultado de la interacción entre el agua y las rocas que
la rodean teniendo lugar procesos tales como lixiviación, emanación, solución,
oxidación, precipitación… La intensidad de estos procesos dependen del flujo de agua y
de la temperatura por lo que caben esperarse variaciones dependientes de la época del
año y de las condiciones meteorológicas.

125
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

2. Fuentes de contaminación radioactiva.

En este apartado se efectúa una descripción de las principales fuentes que


contribuyen al fondo radioactivo de las aguas continentales, haciéndose un especial
énfasis en la aportación debida a los emisores alfa de las cadenas radiactivas naturales
por su mayor contribución a la carga dosimétrica que recibe el organismo humano.

Estas fuentes radioactivas pueden ser naturales y artificiales. A continuación se


detalla un poco más cada una de ellas.

2.1 Fuentes naturales de radioactividad

Los radionúclidos naturales tienen dos orígenes principales: el derivado de la


acción de la radiación cósmica y el debido a la presencia de radioisótopos en la corteza
terrestre.

Los radionúclidos pertenecientes a las series radioactivas naturales, que dan lugar
a las cadenas radioactivas naturales son el 238U, 232Th y 235U. La serie radioactiva
del 235U contribuye mínimamente a la dosis total de radiación natural.

De todos los radionucleidos presentes en el agua originado en las cadenas


naturales, los de mayor incidencia dosimétrica, son los emisores alfa de periodo de
semidesintegración elevado.

Estos radionúclidos son:


- 238U, 234U, 235U
- 230Th, 232Th, 228Th
- 226Ra, 228Ra
- 210Pb, 210Po

2.2 Fuentes artificiales de radiactividad

Las Fuentes artificiales radiactivas en el agua pueden resumirse en:

• Radioisótopos liberados en las explosiones nucleares


• Residuos radiactivos y posibles contaminaciones procedentes de las
instalaciones nucleares y radiactivas.
• Residuos radiactivos procedentes del uso de radioisótopos, especialmente del
uso médico.
• Accidentes nucleares.

3. Control de la Radiactividad en el agua de consumo humano

Los riesgos que plantea la contaminación del agua con sustancias radiactivas
dependen del uso del agua y del tipo de radioisótopos presentes en ella. Para la
población en general, el riesgo de irradiación externa con aguas contaminadas en
prácticamente despreciable. Es la radiación interna, es decir, la resultante de la
incorporación de los productos radiactivos al organismo humano, la causa principal que
condiciona estos riesgos.

Al incorporarse las sustancias radiactivas en las aguas, se convierten en una


fuente de irradiación interna para el hombre ya sea, por ingestión o por otras vías. Así,
por el riego, el agua, puede contaminar el suelo y por lo tanto los animales terrestres y
las plantas y llegar finalmente al hombre. A través del agua también pueden

126
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

contaminarse los animales acuáticos, las plantas, arenas y sedimentos y finalmente


actuar sobre el hombre.

La radiotoxicidad, o riesgo para la salud, de un emisor radiactivo, dependerá de


propiedades tales como la naturaleza química del mismo, la emisión radiactiva y el
periodo de la desintegración radiactiva. Este daño, que puede ser más acusado en un
órgano determinado del cuerpo humano, es función de la energía depositada en el
mismo durante el tiempo de permanencia.

La contribución del agua a la dosis natural media por incorporación es, por lo
general, pequeña cuando el agua potable tiene su origen en aguas superficiales. Sin
embargo, no es excepcional detectar altos índices de radiactividad en aguas minerales
y subterráneas que abastecen a la población.

Los índices de radiactividad en las aguas de bebida provenientes de pozos


subterráneos son muy variados, y pueden alcanzar localmente valores muy elevados
que hacen necesario la utilización de tratamientos específicos antes de su consumo.

Puede deducirse de lo expuesto que en algunos casos puntuales, la radiactividad


del agua puede representar una contribución destacable en la dosis natural que recibe
el hombre.

4. Aspectos reglamentarios más importantes

4.1. Comisión Internacional de Protección Radiológica.

La publicación 60 de esta Comisión establece los límites siguientes de radiación


para el público en general:

• Dosis efectiva anual: 1 mSv/año2


• Dosis en cristalino: 15 mSv/año
• Dosis en piel: 50 mSv/año

La Comisión sugiere estudiar algunas vías de exposición de los humanos a la


radiación y en particular la debida a la ingestión de alimentos y agua de bebida.

4.2. Unión Europea

La normativa aplicable para la calidad del agua de bebida está recogida en la


Directiva 80/778/C.E.E. (CEE 80). En la actualidad está vigente la directiva 98/83/EC
en las que establece los siguientes límites para el agua de bebida:

• Dosis indicativa total: 0.1 mSv/año (excluyendo la aportación debida al tritio,


K-40 y Rn-222).
• Valor para el tritio de 100 Bq/l.

4.3. Organización Mundial de la Salud

Esta organización ha hecho una recomendación en el año 2006 de los siguientes


valores máximos para el agua potable desde el punto de vista de la contaminación
radiactiva:

• Indice alfa total: 0.5 Bq/l (excluyendo el Rn-222)

2
mili Sievert en un año

127
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

• Indice beta total: 1 Bq/l (excluyendo K-40, H-3 y Rn-222)


• Dosis indicativa total: 0.1 mSv/año (excluyendo H-3,K-40 y Rn-222)

4.4. Normativa española

El R.D. 140/2003 ha establecido los valores de los parámetros radiactivos que no


deben superarse para que el agua pueda considerarse apta para el consumo humano:

• Dosis indicativa total: 0.1 mSv/año (excluyendo H-3,K-40 y Rn-222)


• Indice alfa total: 0.1 Bq/l (excluyendo el Rn-222)
• Indice beta total: 1 Bq/l (excluyendo K-40, H-3 y Rn-222)
• H-3: 100 Bq/l

Definiciones:

a) Índice Alfa Total

El índice alfa total se utiliza normalmente como un método para establecer la


presencia de trazas radioactivas (emisores alfa) en muestras de agua. El Real Decreto
140/2003 establece los criterios sanitarios para aguas de consumo, y en particular
establece que la concentración máxima para este parámetro es de 0,1 Becquereles por
litro (Bq/l = 100 Bq/m3). Por lo tanto TODA AGUA de CONSUMO que supere este valor
de concentración NO será APTA para el CONSUMO HUMANO.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), máxima autoridad nacional en el ámbito


radiológico presente, ha establecido una Guía de seguridad (nº 7.7, 1994). En ella
establece que si el índice alfa total determinado en agua supera el valor límite de 0.1
Bq/l, se deberá realizar una investigación para determinar los radionúclidos (emisores
alfa) que contribuyen a este índice. Los principales radionúclidos naturales que emiten
partículas alfa en el agua son: Po-210, Ra-226, Th-232, Th-230, Ra-224, U-234, U-
238 y los no naturales Pu-239 y Am-241.

Aunque el gas radioactivo radón, comúnmente presente en aguas subterráneas,


es también un emisor alfa, el índice alfa total no considera la contribución de este
radionúclido. Esto se debe a que el método de preparación de las muestras elimina
dicho contenido. La determinación del contenido de radón disuelto en agua requiere la
utilización de un método alternativo de medida.

b) Índice Beta Total – índice Beta Resto

El índice beta total se utiliza normalmente como un método para establecer la


presencia de trazas radioactivas (emisores beta) en muestras de agua. El índice beta
resto se define como el índice Beta total menos las concentraciones de 40K y tritio. Al
igual que con el índice alfa total, los índices beta total y beta resto no incluyen la
contribución del radón (en este caso de sus descendientes de vida corta). Esto es
debido al método de preparación de las muestras, el cual elimina cualquier
contribución de estos radionúclidos. En el R.D. 140/2003, se establece también una
concentración máxima para el índice Beta resto en agua de consumo humano. El valor
máximo para este parámetro es de 1Bq/l (1000 Bq/m3). Por lo tanto TODA AGUA de
CONSUMO que supere este valor de concentración NO será APTA para el CONSUMO
HUMANO.

La Guía de seguridad del CSN indica, al igual que con el índice alfa total, que,
cuando el índice Beta resto supera la concentración de 1 Bq/l, se debe realizar una
investigación para determinar el contenido de aquellos radionúclidos (emisores beta)
que contribuyen a dicho índice. Los principales radionúclidos naturales que emiten

128
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

partículas beta en el agua son: 3H, 40K, 210Pb y los no naturales 90Sr, 89Sr, 131I,
134Cs, 137Cs, 60Co y 58Co.

c) Dosis Indicativa Total (TID)

Otro parámetro radiológico de gran importancia recogido y regulado por la


legislación vigente en relación con el consumo de agua es la Dosis Total Indicativa
(TID). Este parámetro corresponde a la dosis efectiva resultante de una incorporación,
durante un año, de todos los radionúclidos naturales y artificiales detectados en una
distribución de agua, excluyendo el radón y sus descendientes de vida corta. Según la
Guía nº 7.7 del CSN, el nivel de investigación corresponde al valor de concentración de
radionúclidos que diese lugar a una dosis efectiva de 0.05 mSv/año por ingestión de
agua (estimando un consumo de 730 litros/año).

Si la ingestión de agua ocasionara una dosis superior a 0.5 mSv/año, se deberá


notificar a la autoridad competente de ello. Si se alcanzara el valor de 1 mSv/año
(límite máximo establecido por el R.D. 140/2003), se deberían adoptar medidas
correctoras (CSN 1994), ya que esta dosis significa un aumento en el riesgo de
desarrollar cáncer o defectos congénitos severos de 1/10000 para toda la población
(Guidelines for drinking-water quality, WHO 2006).

d) Índice alfa y beta total

Para la determinación de estos parámetros se utilizan los procedimientos


establecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear, los cuales están publicados en la
Colección de Informes Técnicos 11.2004 y 11.2005. En resumen, los índices alfa y
beta total se determinan preparando las muestras por evaporación del agua en medio
ácido en planchetas de acero inoxidable. Una vez pasados un mínimo de 4 días tras la
preparación, se miden las muestras en las planchetas preparadas con un contador
proporcional de bajo fondo con flujo de gas. Seguidamente, se determina nuevamente
el índice alfa total en las planchetas, pero esta vez con un detector de centelleo sólido
de SZn, el cual proporciona resultados más precisos cuando las actividades son bajas
(<50 Bq/l).

e) Índice beta resto

Siguiendo los protocolos del CSN (Procedimiento del Consejo de Seguridad


Nuclear publicado en la Conexión de Informes Técnicos 11.2004 y 11.2005), el índice
beta resto se calcula substrayendo el contenido de 40K al resultado obtenido para el
índice beta total. El contenido de 40K se calcula, por ejemplo, determinando el
contenido de potasio en el agua por Espectrometría de Absorción Atómica de Llama.

f) Uranio

Las concentraciones de los isótopos de uranio se determinan por espectrometría


alfa después de realizar la purificación de las muestras, mediante el uso de resinas de
intercambio iónico. Se utiliza un patrón certificado de U-232 como trazador
radioquímico.

Los volúmenes de agua que se utilizan para la determinación de los distintos


radionúclidos son, de promedio:

129
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B27. Volúmenes de agua utilizados en la determinación de radionúclidos.

Determinación Volumen utilizado (l)


Índices alfa total, beta total y beta resto 0.2-0.5
U y Th 1.00
Volumen total utilizado 1.5

5. Localización de fuentes para el suministro de agua en Canarias

El agua para consumo humano en Canarias se obtiene, por orden de mayor a


menor importancia de las siguientes fuentes:

• Galerías subterráneas
• Pozos
• Plantas desalinizadoras
• Agua de lluvia

La localización geográfica de estas fuentes se encuentra accesible a través de los


informes de los Consejos Insulares de Aguas.

6. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial

Las tecnologías para la eliminación de emisores radiactivos en aguas de forma que


puedan alcanzarse valores de los parámetros radiológicos del agua inferiores a los
establecidos en la reglamentación vigente, se centran en el uso de procedimientos
físico-químicos.

La presencia de sustancias radiactivas es una de las causas de que las aguas de


consumo no alcancen los estándares de calidad establecidos. El Consejo de Seguridad
Nuclear propone en un informe sobre potabilización radiológica de aguas la aplicación,
cuando sea necesario, de una serie de procedimientos de eliminación de radionucleidos
compatibles con las tecnologías empleadas actualmente para realizar la potabilización
del agua que se suministra a los núcleos urbanos. Los rendimientos alcanzables en la
eliminación varían entre el 70 y el 100% dependiendo del radionucleido considerado y
la técnica utilizada.

El exceso de radiactividad es una de las causas de que las aguas de consumo no


alcancen los estándares de calidad establecidos. Tal exceso puede ser resultado de la
presencia en cantidades anómalas de tanto radionuceidos naturales como artificiales.
Las aguas que presentan este estado pueden ser utilizadas sin embargo tras un
proceso de separación de radionucleidos, también denominado potabilización
radiológica. La propuesta del Consejo de Seguridad Superior es abordar la
potabilización radiológica mediante una serie de modificaciones fácilmente
incorporables a los principales tipos de procedimientos de potabilización existentes. Se
persigue mejorar la capacidad que los procedimientos de potabilización poseen en sus
condiciones óptimas de trabajo, para producir la eliminación de los radionucleidos
naturales existentes disueltos en los recursos hídricos así tratados o de los
potencialmente incorporables a las aguas, para el caso de los de origen artificial. Como
resultado de los tratamientos se buscan rendimientos en la separación tan altos como
sean posibles, o al menos que reduzcan la presencia de radionucleidos que conviertan
al agua tratada en apta para el consumo humano, tanto desde el punto de vista
radiológico, como por lo que a sus otros parámetros físicoquímicos y organolépticos se
refiere.

Se proponen una serie de posibles actuaciones que deben ser rápida y fácilmente
implementables en las estaciones de tratamiento de aguas potables, en el supuesto de

130
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

que se detecte que el agua bruta utilizada contiene una concentración radiactiva
superior a los niveles señalados por la autoridad sanitaria. Las propuestas de actuación
descritas son las siguientes:

En el caso de aguas que contienen actividades significativas para el uranio y/o el


radio, se propone un tratamiento de potabilización, calificable de estándar, en el que
controlando las condiciones en las que éste se efectúa, se obtienen unas aguas, que
además de ser química y organolépticamente potables, han reducido notablemente su
contenido radiactivo natural, de forma que se produce una disminución media en la
dosis debida a su ingesta del 90%.

En el caso de aguas que contienen actividades significativas para radionucleidos


artificiales, se propone así mismo un tratamiento de potabilización, calificable de
estándar, en el que controlando las condiciones en las que éste se efectúa, se obtienen
unas aguas, que además de ser química y organolépticamente potables, pueden llegar
a reducir notoriamente dichas actividades. Concretamente, se deduce, a partir del
estudio efectuado para el americio, que los transuránicos son eliminados del agua en
su práctica totalidad para un amplio rango de condiciones en las que llevar a cabo los
tratamientos de potabilización. Por su parte, la eliminación conjunta de los productos
de fisión presentes, centrando la atención al respecto en este estudio en el cesio y el
estroncio, requiere controlar las condiciones en las que se efectúa dicho tratamiento,
siendo finalmente eliminables en el proceso de filtración y obteniendo soluciones
calificables de excelentes con el uso de filtros bicapa.

Dado los buenos resultados obtenidos, tanto para radionucleidos de origen natural
como artificial al aplicar los tratamientos propuestos, se produce un desplazamiento de
dichos contenidos radiactivos, desde las aguas a los fangos generados durante los
citados tratamientos, de forma tal que éstos últimos pueden incorporar
concentraciones radiactivas tales que no es posible gestionarlos de manera tradicional.
Por este motivo, se han identificado las formas químicas en las que en cada caso se
alojan los diferentes radionucleidos en los fangos producidos, posibilitando el deducir
el método menos agresivo por el que éstos pueden ser extraídos, para su posterior
concentración y adecuada gestión y en consecuencia, para poder aplicar a la fracción
remanente de los fangos los usos tradicionales de gestión.

Sin embargo, debe señalarse que con las soluciones encontradas no se cubre la
totalidad de la problemática existente relativa a la presencia radiactiva en las aguas de
consumo, ya que no todos los abastecimientos disponen de una planta para el
tratamiento del agua antes de su consumo. En particular, en muchas zonas con
contenidos elevados de radionucleidos naturales en sus suelos, existen con frecuencia
un significativo número de pequeñas poblaciones dispersas, en las que no existen
plantas de tratamiento de las aguas para su potabilización y, en el mejor de los casos,
las tratan con una simple cloración antes de su consumo. Por ello, recientemente se ha
abordado este problema, analizando cuál sería el medio más adecuado para realizar la
descontaminación de las aguas en tales supuestos. Por otra parte, hasta la fecha
tampoco se ha podido desarrollar la tecnología específica necesaria para la
implementación de los procedimientos desarrollados en plantas reales de tratamiento
del agua bruta.

7. Estado actual de las tecnologías de eliminación de contenido radiactivo en


aguas de consumo humano en Canarias

En Canarias, hasta el momento presente (Septiembre de 2010) no se ha


instaurado ningún procedimiento para proceder a la reducción del contenido radiactivo
en las aguas de consumo humano.

En el informe perteneciente a la colección de Informes técnicos del Consejo de


Seguridad Nuclear núm 18.2007 titulado “Potabilización radiológica del agua de

131
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

consumo humano” se indican los métodos apropiados a seguir, según el organismo


regulador, para alcanzar el objetivo de que las aguas usadas para consumo humano
que vengan afectadas desde su producción por contenidos radiactivos que les hagan
superar los límites establecidos puedan bajar hasta los valores aceptables para el
consumo humano.

8. Necesidades futuras de investigación

Dada la situación anterior, se comprende que es necesario poner en marcha


procedimientos basados en la investigación para hacer que pueda utilizarse como agua
de consumo las obtenidas en fuentes que ocasionan, naturalmente, unos valores de
parámetros radiológicos superiores a los permitidos en la legislación actualmente
vigente para el agua de consumo humano.

9. Referencias

Informe número 11.2004 del Consejo de Seguridad Nuclear (Colección de Informes


Técnicos): “Procedimientos de determinación de los índices de actividad beta total
y beta resto en aguas mediante contador proporcional”. (2004)
Informe número 11.2009 del Consejo de Seguridad Nuclear (Colección de Informes
Técnicos): “Procedimiento para el muestreo, recepción y conservación de
muestras de agua para la determinación de la radiactividad ambiental” (2009).
Guía de Seguridad nº 7.7 del Consejo de Seguridad Nuclear: “Control radiológico del
agua de bebida” (1990).
Informe número 18.2007 del Consejo de Seguridad Nuclear (Colección de Informes
Técnicos): “Potabilización radiológica del agua de consumo humano” (2007).
R.D. 140/2003, de 7 de febrero por el que se establecen los criterios sanitarios de la
calidad del agua de consumo humano. B.O.E. núm 045 de 21/02/2003.
Directiva 98/94/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de noviembre de
1998.
Organización Mundial de la Salud: “Guidelines for drinking water Quality” (2006).

132
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

BORO

1. Introducción
2. Química del Boro
3. Normativa aplicable
4. Localización en las islas
5. Estado actual de las tecnologías de eliminación a nivel mundial
6. Evaluación de las tecnologías de eliminación
7. Estado actual de la tecnologías de eliminación en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

Actualmente existe una preocupación creciente por la obtención de agua potable, lo


que se debe a que en muchas comunidades el crecimiento de la población y la
consecuente demanda excede notablemente los recursos hídricos disponibles. Además,
los recursos considerados como convencionales (lagos, ríos o aguas subterráneas) son
normalmente sobreexplotados y, como consecuencia, tanto la disponibilidad como la
calidad de estos recursos disminuyen con el tiempo.

En este contexto, la desalinización de agua de mar ha llegado ser un recurso


alternativo de gran importancia para la producción de agua, desarrollándose el proceso
de desalinización térmica en los últimos 60 años y aplicándose procesos de separación
con membranas desde hace 40 años.

Dentro de los procesos de separación por membrana, la ósmosis inversa es la


tecnología más utilizada, alcanzando en la actualidad un 44% de producción mundial de
agua desalinizada y representando la tecnología implantada en el 80% de las
instalaciones (Greenlee et al., 2009).

Actualmente, las membranas de ósmosis son capaces de retener más del 99% de
las sales (Bates y Cuozzo, 2000; Brehant et al., 2003; Reverter et al., 2001); e incluso
bajo condiciones normales de operación (32,000 mg/l NaCl, 5.5 MPa, 25 ºC, pH 8,8)
pueden alcanzar retenciones del 99,7-99,8% (Hydranautics, 2007). Sin embargo,
existen algunos componentes del agua de mar para los cuales la tasa de retención no es
tan elevada. Este es el caso del boro, una molécula inorgánica que puede presentar
efectos nocivos sobre el hombre y los cultivos (Desotelle, 2001; Magara et al., 1998).

La normativa sobre calidad de aguas de abastecimiento a las poblaciones, en lo


referente al boro, es cada vez más restrictiva (Glueckstern y Priel, 2003, 2007; Sauvet-
Goichon, 2007). La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido
recientemente como valor guía provisional una concentración de boro de 2,4 mg/l en
aguas para abastecimiento a la población (OMS, 2009). En el caso de la normativa
nacional (RD 140/2003), que es transposición de la europea (Directiva 98/83/CE del
Parlamento Europeo y del Consejo sobre agua destinada al consumo humano), se
recoge un valor paramétrico de 1 mg/l. Asimismo, es ampliamente conocido en efecto
tóxico del boro sobre los cultivos, donde la tolerancia suele estar comprendida entre 0,3
y 4 mg/l según el tipo de cultivo, lo que puede condicionar el uso de aguas con un alto
contenido en boro para el riego agrícola.

El boro, en el agua de mar, suele estar presente como ácido bórico B(OH)3 y
típicamente se encuentra en una concentración comprendida entre 4,5 y 6 mg/l,
dependiendo de la situación geográfica y de las condiciones ambientales (Gaid y Treal,
2007; Glueckstern y Priel, 2003; Magara et al., 2000). En las aguas del archipiélago
Canario estos valores están normalmente comprendidos entre 4,5 y 5 mg/l. Debido a su
relativamente alto valor de pKa (9,2 para agua potable; 8,5 para agua de mar), no se

133
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

disocia en iones a valores de pH ácidos o neutros. Como consecuencia, la tasa de


eliminación mediante el proceso de ósmosis inversa no es suficientemente elevada.

2. Química del Boro

El boro es un elemento que está presente en más de 80 minerales, constituyendo el


0.001% de la corteza terrestre y ocupando el puesto 51 en la lista de los elementos más
comunes de la corteza terrestre.

El boro se encuentra en el ambiente combinado principalmente con oxígeno, en


compuestos llamados boratos. Algunos boratos comunes son: el ácido bórico, el
tetraborato de sodio (bórax) y el óxido de boro. Está presente en rocas ígneas (granito,
pegmatita, basaltos), sedimentarias y metamórficas (esquistos). Generalmente, en el
agua, el boro se encuentra como ácido bórico en forma no disociada.

Las emisiones volcánicas son ricas en ácido bórico y trifluoruro de boro, por lo que
las aguas de zonas volcánicas presentan concentraciones más elevadas. De forma
natural, está presente en el agua de mar entre 4,5 y 6 mg/l.

Los compuestos de boro, principalmente el ácido bórico y el borato sódico, se


utilizan en la elaboración o preparación de desinfectantes, medicamentos, vidrio,
esmaltes, cosméticos, papel, cuero, telas, pintura, detergentes, ablandadores, etc., y en
industrias de procesado de la madera. Ambos compuestos se utilizan como insecticidas,
fertilizantes de suelo y fungistáticos en vegetales. Además, el bórax se emplea como
agente blanqueante.

Para entender el comportamiento del boro en disolución acuosa, es suficiente con


considerar el siguiente equilibrio:

B(OH)3 + H2O ↔ B(OH)4- + H+ con un pKa ≈ 9,2 [11]

El agua de mar presenta habitualmente un pH entre 7 y 8, y en este rango habrá


en el medio acuoso mayor presencia de la especie no disociada, B(OH)3.

A pH<7 el equilibrio antes indicado se ve desplazado hacia la izquierda, siendo la


especie predominante el B(OH)3 en su forma molecular. Debido a la ausencia de cargas
iónicas, el hidróxido bórico no tiende a rodearse de moléculas de agua, lo que se
traduce en un tamaño menor de molécula, y por lo tanto, un menor rechazo por parte
de la membrana de ósmosis. El B(OH)3 pasa con facilidad a través de las membranas de
ósmosis inversa formando puentes de hidrógeno con los grupos activos de la
membrana, difundiéndose de forma similar al ácido carbónico o el agua.

En condiciones básicas, a pH>8, los equilibrios se desplazan hacia la derecha, con


un aumento de las formas ionizadas. La forma disociada se encuentra completamente
hidratada, presentando un radio mayor y más carga negativa, lo que se traduce en un
rechazo mayor por parte de la membrana.

2.1 La toxicidad del boro.

Hasta 1980 no se consideró al boro como un elemento esencial. Investigaciones


realizadas a partir de ese año indicaban que lo era, relacionándolo con el metabolismo
del calcio, fósforo, magnesio y colecalciferol y, por lo tanto, se le adjudicó un papel
potencial como inhibidor de la osteoporosis.

Los pocos estudios sobre personas que se han realizado han mostrado que una
exposición a corto plazo al boro puede causar irritación en los ojos, las vías respiratorias

134
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

superiores y de la nasofaringe (EPA, 2008). Sin embargo, esta irritación desaparece


cuando cesa la exposición.

Los estudios de exposición al ácido bórico o bórax a corto y a largo plazo,


realizados en animales de laboratorio, han demostrado que el aparato reproductivo
masculino se ve afectado por la toxicidad del mineral, observándose lesiones
testiculares en ratas, ratones y perros (NTP, 1987; Ku et al., 1993). No obstante, los
ensayos de mutagenicidad realizados ponen de manifiesto que ni el ácido bórico ni el
bórax son genotóxicos (NTP, 1987). Igualmente, en estudios a largo plazo en perros y
ratas no se ha detectado un incremento en la incidencia de tumores.

El boro está presente en los alimentos, siendo las principales fuentes el café, el
vino, las manzanas, las peras, la mantequilla de maní, el maní, las uvas, el jugo de
naranja, las ensaladas, los plátanos y el brócoli. La ingesta diaria admisible (IDA) se
estima en 0,2 mg/kg de masa corporal. Si se asigna una contribución, por parte del
agua del agua de consumo, al IDA en un 40% y se asume un adulto de 60 kg que
consume 2 litros de agua por día, el valor guía es 2,4 mg/l (OMS, 2009).

2.2 Metodologías de análisis de boro.

La normativa nacional vigente sobre calidad de aguas de consumo (RD 140/2003)


no determina un método de análisis específico. No obstante, se dispone que el método
para la determinación de boro tenga como mínimo un límite de detección de 0,1 mg/l y
sea capaz de medir concentraciones iguales al valor paramétrico (1 mg/l), con la
exactitud y precisión especificadas (0,1 mg/l).

En la Tabla B28 se muestra un resumen de las metodologías de análisis empleadas


para la determinación de boro en muestras de agua potable.

Tabla B28. Comparación de los métodos de análisis de boro (De la Fuente-García-Soto, 2000)

Método Sensibilidad Rango (mg/l) Selectividad Precisión Costes


Espectrofotometría
Medio-
Cúrcuma Alta 0,1-1 Media 2-4%
Bajo
Medio-
Carmín Media 0,1-10 Alta 2%
Bajo
Azometina H Alta 0,02-5 Alta 1-4% Bajo
Medio-
Azul de metileno Alta 0,02-0.8 Alta -
Bajo
Fluorimetría
Medio-
Ác. cromotrópico Alta 0,001-1 Alta -
Alto
Medio-
Rojo de alizarina Alta 0,02-1 Alta 1-3%
Alto
Absorción atómica
Llama Baja 2-400 Alta 5-15% Medio
Electrotérmica Baja 0,010 Alta - Alto
Espectrofotometría
Media 1-50 Alta 3-10% Medio
de emisión
ICP-OES, ICP-MS Muy Alta 0,005-50 Alta <1% Alto
Espectrometría de
Alta 0,06 Alta 2% Alto
masas
ICP-OES: espectroscopia de emisión óptica de plasma acoplado inductivamente
ICP-MS: espectroscopia de masas de plasma de acoplado inductivamente

De todos los métodos enumerados en la tabla anterior, solamente la


espectrofotometría con curcumina y la ICP (plasma acoplado por inducción) son
considerados métodos normalizados para el análisis del boro en agua.

135
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Para la determinación de boro en agua potable, la Agencia de Protección Ambiental


de Estados Unidos (EPA) ha publicado el Método 200.7 para la determinación de
elementos traza en agua potable mediante espectroscopia de emisión óptica de plasma
acoplado inductivamente, ICP-OES (EPA, 2003). En España se ha desarrollado la norma
UNE-EN-ISO 11885:2010, aplicando esta misma metodología para la determinación de
boro en muestras de agua.

Este método se basa en la vaporización, disociación, ionización y excitación de los


diferentes elementos químicos presentes en una muestra en el interior de un plasma. El
límite de detección del método alcanzado con esta metodología para el boro es de 0,3
µg/l. Esta metodología es la que se aplica con mayor frecuencia en los laboratorios
acreditados para el análisis de agua potable ya que además de presentar una alta
sensibilidad, no presenta interferencias con otros elementos presentes en las muestras
de agua.

Otros métodos que tradicionalmente se han empleado para la determinación de


boro en muestras de agua potable son los métodos espectrofotométricos basados en las
reacciones colorimétricas del boro con la azometina H, la cúrcuma y el carmín. Por lo
general, estas metodologías presentan menor sensibilidad y selectividad que los
métodos basados en la ICP. El método de la espectrofotometría con cúrcuma presenta
algunas interferencias con el NO3- y Ca2+.

3. Normativa aplicable

El Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, establece los criterios sanitarios de la


calidad del agua de consumo humano, trasponiendo la Directiva 98/83/CE del Consejo
de 3 de noviembre de 1998. La propia norma reconoce que dada la importancia de este
tema para la salud humana, es necesario el establecimiento a escala nacional de
criterios de calidad del agua de consumo humano.

El parámetro boro no se considera excepcionable, por lo que es de obligado


cumplimiento su adecuación al valor de 1 mg/l, ya que no se consideran las solicitudes
de excepción derivadas de la inadecuada gestión o ejecución de los procesos de
producción de agua destinada al consumo humano, o las relativas a incumplimientos de
los valores paramétricos de compuestos que puedan ser corregidos optimizando dichos
procesos. En la Tabla 29 se muestran los valores de referencia para los niveles de boro
en aguas de consumo en las directrices de calidad de los países y organizaciones que se
indican a continuación.

Tabla B29. Valores de referencia para la contaminación de boro en aguas de consumo.

Valor Tipo de valor Referencia


2,4 mg/l Valor Guía OMS, 2009
1 mg/l Valor máximo Real Decreto 140/2003
4 mg/l Valor máximo Australia, 2004
5 mg/l Valor máximo Canadá, 1990

4. Localización en las islas

4.1 Antecedentes en Canarias.

No se disponen de antecedentes relativos al boro en el agua de consumo humano


en la Comunidad Autónoma de Canarias, ya que no era un parámetro de obligada
determinación (no se disponía de concentración máxima admisible) según la derogada
Reglamentación Técnico Sanitaria para el abastecimiento y control de calidad de las
aguas potables para el consumo público (RD 1.138/1990 de 14 de Septiembre).

136
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

4.2 Localización en las Islas Canarias.

A pesar de que Canarias sea una zona volcánica, no se tiene conocimiento de la


presencia de un exceso de boro en las aguas subterráneas de las islas. En cambio, tal y
como se ha comentado anteriormente, la otra fuente de agua de consumo que poseen
las islas procede de la desalinización de agua de mar. En la Tabla 30 se presentan los
datos de la demanda de agua para abastecimiento público (urbano y turístico) en las
distintas islas. Los datos se han agrupado en función del origen del recurso
(subterránea, superficial y desalada).

Tabla B30. Demanda de agua para abastecimiento público (urbano y turístico) en función del
origen del recurso.

Aguas para abastecimiento público (incluyendo uso turístico)


Aguas Aguas
Isla Aguas desaladas
subterráneas superficiales
Referencia
Volumen Volumen Volumen
3 % 3 % 3 %
(hm /año) (hm /año) (hm /año)
Fuerteventura - - - - 5,44 100 EGDHF, 2008
Lanzarote - - - - 10,22 100 EGDHL, 2008
Gran Canaria 18,4 24 2,2 3 55,9 73 EGDHGC, 2009
[1]
Tenerife 100,4 87,4 0,14 0,1 14,33 12,5 EGDHTF, 2008
La Palma[2] 67,9 94 4,2 6 - - EGDHLP, 2009
El Hierro[3] 1,21 77 - - 0,35 23 PHIH, 1999
La Gomera[4] 11,1 76,6 3,4 23,4 0 - DMAC, 2005
[1] Incluyendo en abastecimiento: urbano-turístico, industrial y otros usos.
[2] Se incluye el agua destinada a riego, estimada en 63,2 hm3/año.
[3] Previstos en el Plan Hidrológico de 1999 para el 2006.
[4] Se incluye el agua destinada a riego, estimada en 8,7 hm3/año.

De manera general, la distribución por origen se ha realizado en función de los


datos que aparecen en los respectivos Estudios Generales de Demarcación Hidrográfica
de las distintas islas. Para el caso del Hierro se ha acudido a los datos recogidos en el
Plan Hidrológico Insular.

Los datos de la Tabla 30 muestran el conocido papel primordial de las aguas de mar
desaladas en las islas orientales (Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria), donde
aportación de este tipo de agua a la demanda global de abastecimiento supone más de
70%. En estas islas es donde la problemática del boro tendrá una importancia capital y
se requieren actuaciones correctoras para poder ajustarse a la normativa vigente.

Por el contrario, en las islas de Tenerife y el Hierro, el problema aparece en


aquellas zonas concretas abastecidas con aguas de mar desaladas. Normalmente estas
zonas no se abastecen únicamente con este recurso (se suele suministrar mezclas con
aguas subterráneas) por lo que normalmente la concentración de boro en el agua de
abasto no suele ser importante.

Finalmente, las islas de la Palma y la Gomera, al no tener aguas desaladas, no


presentan este problema.

Hasta la fecha, el episodio más conocido sobre la contaminación de boro en el agua


de consumo tuvo lugar en el año 2009 en Las Palmas de Gran Canaria. Según el
comunicado de la empresa responsable (EMALSA, 2009), el nivel de boro en el agua de
consumo alcanzó valores de 1,9 mg/l en el año 2006 y con la infraestructura de
tratamiento que se disponía en esos momentos no era posible reducir la concentración
de boro dentro de los límites establecidos por el RD 140/2003. Estos niveles han ido
disminuyendo con el tiempo a medida que la empresa suministradora ha modificado

137
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

parte de su tecnología principalmente la sustitución de membranas por otras específicas


para el boro (Manantial, 2009).

5. Estado actual de la tecnología a nivel mundial

Entre las diversas tecnologías existentes para la eliminación de boro, cabría


destacar: la coagulación/electrocoagulación (Yilmaz et al., 2005; Yilmaz et al., 2007a;
Yilmaz et al., 2007b), la adsorción (Öztürk y Kavak, 2003), el intercambio iónico (Beker
et al., 1996), la diálisis Donan (Ayyildez y Kara, 2005), la electrodiálisis (Yazicigil y
Öztekin, 2006) y la ósmosis inversa (Özturk y Kavak, 2008).

Como se ha visto previamente, la problemática relacionada con la presencia de


boro en aguas para consumo humano y para riego está asociada normalmente al
proceso de desalinización de agua de mar. Por ello, entre las tecnologías de eliminación,
este informe se centrará en la ósmosis inversa, en sus posibles configuraciones, y en el
acoplamiento de un proceso de afino (se estudiará la aplicación de las resinas de
intercambio iónico) como postratamiento del agua producto de la ósmosis inversa.

El proceso de ósmosis inversa (OI) consiste circular agua salada a una presión
superior a la presión osmótica generada por las sales presentes en el agua. La diferencia
de presión lleva al agua a pasar a través de la membrana en sentido opuesto a
fenómeno natural de ósmosis (movimiento de las moléculas de agua de una solución de
baja concentración a una de alta concentración), mientras que las sales son retenidas y
concentradas. Las condiciones normales de operación, los tipos de configuraciones del
proceso, los consumos y los costes de esta tecnología han sido descritos en numerosos
estudios (por ejemplo, Greenlee et al., 2009)

Dado el creciente interés originado por la presencia de boro en las aguas de


abastecimiento o de riego, en los últimos años se han publicado diversos trabajos que
analizan los factores que afectan a la eliminación de boro por las membranas de OI. Es
particularmente interesante el estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Canarias
(ITC) (Rodrigo y Peñate, 2007), el cual se ha desarrollado posteriormente de forma
conjunta con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ITC y ULPGC, 2009),
presentando diferentes alternativas tecnológicas para disminuir la concentración de boro
en el agua obtenida mediante OI.

El problema de la eliminación de boro reside en que las membranas de ósmosis


convencionales sólo retienen el 75-80% del boro durante una operación normal. Para
una concentración inicial de 4,5 mg/l en el agua de mar, con una tasa de eliminación del
80% y una recuperación del 45%, el boro presente en el agua producto será de 2,0
mg/l. Esta concentración es del doble de la permitida en la mayoría de las normativas
de calidad (0.3–1.0 mg/l). Es cierto que al aumentar el pH se alcanza una mayor
retención de boro, pudiéndose llegar a un 98-99% a pH 11 (Glueckstern y Priel, 2003;
Magara et al., 1998). Sin embargo, este aumento de pH puede ocasionar la precipitación
de sales y fenómenos de incrustaciones en la membrana (deposición de precipitados de
sales en la superficie de la membrana). Como consecuencia, una de las posibles
soluciones es la eliminación de boro mediante un proceso de ósmosis inversa de varios
pasos, donde en el primero se eliminen las sales (a bajo valor de pH) y en un segundo
paso (a mayor pH) se alcance una elevada eliminación de boro (Glueckstern y Priel,
2003; Sauvet-Goichon, 2007; Wilf y Bartels, 2004).

En los últimos años, las compañías suministradoras de membranas han


desarrollado membranas de ósmosis inversa con un grado de retención de boro de 90-
95%. Sin embargo, la mayoría de las plantas han tenido que modificar el proceso para
obtener una mayor eliminación de boro mediante un postratamiento del permeado con
resinas de intercambio iónico o la adición de sucesivos pasos (2 o 3) de filtración, en
ocasiones, con ajuste del pH, a una parte del permeado.

138
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5.1 Membranas de alto rechazo al boro.

En la Tabla 31 se recoge un resumen de las características técnicas de las


membranas comerciales de alto rechazo que habitualmente se emplean para la
eliminación del boro en el agua de mar.

Tabla B31. Características técnicas de las membranas de alto rechazo de boro en agua.

Área Caudal de Rechazo de


Rechazo de sales
Producto nominal permeado B
(%)
(m2) (m3/d) (%)
FILMTEC SW30XHR-440i 41 25 99,82 93
FILMTEC SW30HRLE-440i 41 31 99,80 92
FILMTEC SW30XHR-400i 37 23 99,80 93
FILMTEC SW30HR-370/34i 34,4 24 99,75 91
TORAY TM820V-400 37,2 28,3 99,5 92
TORAY TM820S-400 37,2 28,3 99,5 90
HYDRANAUTICS SWC4B MAX 40,8 24,6 99,8 95
HYDRANAUTICS SWC4B 37,2 27,6 99,8 95

Los nuevos estudios sobre membranas se fundamentan en diferentes aspectos:


reducir la afinidad de la membrana con el boro, estrechar la estructura molecular (poros
menores) para la expulsión por tamaño de la molécula de ácido/hidróxido bórico y
obtener un mayor flujo.

5.2 Diseño de varios pasos de ósmosis inversa con agua de mar.

La recuperación de agua en el proceso de ósmosis inversa se maximiza operando


con único paso, obteniéndose para unas condiciones típicas de operación un 30-45%
(Greenlee et al., 2009). Sin embargo, en las ocasiones en las que se requiere una
mayor calidad en el permeado, como el caso de una mayor eliminación de boro, es
necesario añadir sucesivos pasos. En estos pasos de afino se opera con porcentajes de
recuperación superiores (85-90%), por lo se disminuye ligeramente el porcentaje de
recuperación global respecto al proceso en un único paso (Sanz et al., 2007).

Existen diferentes opciones de diseño de un proceso “multi-paso” de ósmosis. El


más simple consiste en el de dos pasos donde en el primero se opera a alta presión con
membranas de ósmosis para tratamiento de agua de mar (SW), seguido de varias
etapas de afino a baja presión y con membranas de aguas salobres (BW). La planta de
Fujairah3, en Arabia Saudita, opera con esta configuración obteniendo una recuperación
global en planta del 41% (43% en primer paso y 90% en segundo paso) tratando una
alimentación con 38,000-38,500 mg/l STD4 y obteniendo un permeado con 75-120 mg/l
STD (Sanz et al., 2007). En las Figuras B30 y B31 se muestran un diagrama de flujo
simplificado de la planta y dos fotografías de la planta, respectivamente.

3
La planta de Fujairah es una planta híbrida que combina la tecnología de evaporación multietapa (62,5% de
producción) y la ósmosis inversa (37,5 %). La parte de ósmosis tiene una capacidad de 170.500 m3/d. Fue
inaugurada a finales de 2001.
4
STD: Sólidos totales disueltos

139
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Permeado STD: 75-120 mg/l


SWRO 20%
43%

80% Recuperación global 41%

Alimentación BWRO BWRO


STD: 38.500 mg/l 90% 90%

Rechazo STD: 65.200 mg/l

SWRO: OI con membranas de agua de mar; BMRO: OI con membranas de aguas salobres.

Figura B30. Diagrama de flujo de la planta de ósmosis inversa de Fujairah, en Arabia Saudita
(adaptado de Greenlee et al., 2009). Cada bloque representa un paso de OI.

Figura B31. Fotografías de la planta de ósmosis inversa de Fujairah, en Arabia Saudita (Sanz
et al., 2007).

Se pueden encontrar otros diseños multi-paso más complejos, como es el de la


planta de Ashkelon5, en Israel. Esta planta utiliza cuatro pasos (configuración en
cascada) para tratar agua del mar Mediterráneo con una concentración de STD de
40.700 mg/l (Sauvet-Goichon, 2007). La planta está diseñada para obtener un
permeado con una concentración de boro inferior a 0,4 mg/l. Para ello, se modifica el pH
del agua entre los distintos pasos. En la Figuras B32 y B33 se muestran un diagrama de
flujo simplificado y unas fotografías de la planta, respectivamente. En el primer paso se
obtiene una recuperación del 45% con una operación a pH neutro. Además, en este
paso se aprovecha la variación en la concentración de STD a lo largo del bastidor, desde
la entrada hasta la salida. De esta manera, se recoge como agua producto el permeado
obtenido en la zona intermedia del bastidor, mientras que el permeado obtenido en la
parte final del bastidor se lleva a los siguientes pasos. En el siguiente paso se aumenta
el pH del agua para alcanzar un alto rechazo en boro y se opera a una recuperación del
85%. El rechazo de este paso se lleva a un tercero que también opera una recuperación
del 85% pero a bajo pH. El objetivo de este paso es obtener una alta recuperación sin
precipitación de sales. No obstante, en este tercer paso la recuperación de boro es
mínima, por lo que en un cuarto paso (alto pH, 90% recuperación) se trata el permeado
obtenido en el tercer paso. En conjunto, la recuperación global es del 44% y se hace uso
de 25.600 membranas de SW y 15.100 membranas de BW, todas de la marca comercial
FILMTEC (Sauvet-Goichon, 2007). Este diseño está patentado por IDE Technologies.

5
La planta de Ashkelon tiene una capacidad de 320.000 m3/d. Fue construida por el consorcio VID Desalination
Company compuesto por las empresas IDE Technologies (Israel), Veolia (Francia) y Elran Infraestructures (Israel)
e inaugurada a finales de 2005.

140
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

SWRO Permeado STD: <80 mg/l


45%

Recuperación global 44%


BWRO Concentración boro <0,4 mg/l
85%. Alto pH
Alimentación
STD: 40.700 mg/l

BWRO BWRO
85%. Bajo pH 90%. Alto pH

Rechazo STD: 72.600 mg/l

SWRO: OI con membranas de agua de mar; BMRO: OI con membranas de aguas salobres.

Figura B32. Diagrama de flujo de la planta de ósmosis inversa de Ashkelon, en Israel


(adaptada de Greenlee et al., 2009).

Figura B33. Fotografías de la planta de ósmosis inversa de Ashkelon, en Israel (Sauvet-


Goichon, 2007).

5.3 Diseño de dos procesos combinados: OI + Resina de intercambio iónico


selectiva.

Una alternativa eficaz para la eliminación de boro es la combinación de una primera


etapa de ósmosis inversa y una segunda de afino con resinas de intercambio iónico.

La eliminación de boro con resinas iónicas específicas se empezó a desarrollar en la


década de los setenta, en la eliminación de boratos de los rechazos de procesos en la
industria cerámica (Jacob, 2007). El principio del mecanismo de separación consiste en
la formación de complejos de boro con alcoholes polihidroxílicos (polioles) para formar
ésteres (reacción [12], donde R representa un grupo hidrocarburo). Estos ésteres se

141
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

disocian rápidamente adicionando protones al medio, de esta manera, la acidificación


producida en el medio permite seguir el avance de la reacción (Power y Woods, 1997).

B(OH)3 + 3ROH ↔ B(OR)3 + 3H2O [12]

Las resinas utilizadas son de naturaleza catiónica débil, con una N-metil-D-
glucamina como grupo funcional, que es extremadamente selectiva al boro por un
mecanismo quelante (Figura B34). El grupo posee una amina terciaria cuya función es
neutralizar el protón producido en la formación del complejo de tetraborato. Esta
neutralización es fundamental para evitar el descenso de pH. En lo referente a los
hidroxilos, el grupo funcional posee 5, lo que facilita la formación del complejo y, una
vez formado, aumenta su estabilidad. Estas resinas tienen una capacidad teórica de
retención de boro en torno a los 0,7-0,7 eq/l. Generalmente eliminan el boro a niveles
menores a 0,1 mg/l independientemente de las variaciones de temperatura, de pH o de
salinidad. Algunas de las resinas comerciales más empleadas en el mercado se
presentan en la Tabla B32.

Tabla B32. Resinas comerciales selectivas al boro.

Grupo funcional Diámetro


Marca Capacidad
Nombre Estructura del polímero medio
comercial (eq/l)
(µm)
PWA10 Poliestireno macroporoso N-metilglucamina 300-1200 >0,7
Amberlite
IRA743 Poliestireno macroporoso N-metilglucamina 500-700 0,7
Poliestireno macroporoso-
CRB01 N-metilglucamina 300-1200 >1,2
Diaion DVB Poliestireno
CRB02 N-metilglucamina 300-1200 >0,9
macroporoso-DVB
Poliestireno macroporoso-
Dowex BSR-1 N-metilglucamina 550 ± 50 0,7
DVB
Poliestireno macroporoso-
S108 N-metilglucamina 650 ± 70 0,6
Purolite DVB Poliestireno
S110 N-metilglucamina 600 ± 100 0,8
macroporoso-DVB
DVB: Divinil benceno

Esta opción es más habitual en el


tratamiento de aguas salobres donde se
requiera una elevada eliminación de
boro. Glueckstern y Priel (2007) han
propuesto un posible diseño para el
proceso basado en un diseño de ósmosis
inversa en tres etapas (Figura B35). En
este diseño una parte del permeado de
la segunda etapa y todo el permeado de
la tercera se pasan a través de la resina
de intercambio. Figura B34. Complejo formado entre el ácido
bórico y el grupo N-metil-D-glucamina de la
La primera planta que ha utilizado resina (Jacob, 2007).
resinas de intercambio está situada en el
desierto de Negev, Israel, y se inauguró en mayo de 2006 (Jacob, 2007).

142
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

SWRO
BSR
BSR

BWRO BWRO

SWRO: Ósmosis inversa con membranas de agua de mar.


BMRO: Ósmosis inversa con membranas de aguas salobres.
BSR: Resinas de intercambio iónico.

Figura B35. Posible diseño de un proceso híbrido de OI y resinas de intercambio para la


eliminación de boro (adaptado de Greenlee et al., 2007).

Generalmente, la regeneración consiste en dos etapas básicas: la recuperación de


boro mediante ácidos (HCl o H2SO4) y la neutralización usando un reactivo básico
(típicamente NaOH).

El coste de la instalación dependerá del volumen de resina necesario por columna,


el número de columnas y las necesidades de regeneración (número de regeneraciones
por año y la cantidad de reactivo de regeneración). En una planta de moderada-elevada
producción se suelen poner 5-9 líneas y la relación entre líneas operativas/en
regeneración suele estar entre 4/1 y 8/1 (Rodrigo y Peñate, 2007).

6. Evaluación de la tecnología

La mejor tecnología a emplear en cada caso específico debe ser el resultado de un


análisis tecnológico y económico. Ese análisis debe contemplar parámetros básicos como
la composición del agua de entrada y la concentración de boro requerida en el agua
producto. A continuación se valoran los principales esquemas de tratamiento
propuestos.

Redondo et al. (2003) analizaron, desde un punto de vista económico y técnico, 4


posibles configuraciones (Tabla B33). De los resultados obtenidos se concluye que los
costes de desalinización varían en función de la concentración de boro requerida en el
permeado; para obtener un agua producto con una concentración de 0,6-1 mg/l el coste
se estima en 0,38-0,5 $/m3, mientras que para alcanzar una concentración de 0,3-0,5
mg/l los costes aumentan hasta 0,47-0,6 $/m3.

143
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B33. Procesos de eliminación de boro en la desalinización de agua de mar (concentración de


boro en agua de mar 4-5 mg/, temperatura 18-26 ºC) (adaptado de Redondo et al., 2003).

Concentración Diagrama
Configuración
Coste
SWRO

0,8-1,0 mg/l
1 paso OI (0,38-0,52
$/m3)

SWRO BWRO

0,4-0,5 mg/l
2 pasos OI
(0,45-0,55
(aumento pH)
$/m3) aumento pH

SWRO BSR

< 0,4 mg/l


2 pasos OI BWRO
(0,50-0,55
y resinas
$/m3)

SWRO

BWRO

< 0,4 mg/l


Diseño
(0,47-0,52
en cascada
$/m3) BWRO
BWRO

SWRO: Ósmosis inversa con membranas de agua de mar.


BMRO: Ósmosis inversa con membranas de aguas salobres.
BSR: Resinas de intercambio iónico.

Glueckstern y Priel (2003) optimizaron 8 posibles diseños del proceso para


minimizar los costes de eliminación de boro. Los menores costes se alcanzan para un
proceso híbrido de ósmosis inversa y resinas de intercambio iónico. Sin embargo, esta
configuración puede no ser viable en algunas aplicaciones, debido al relativamente
elevado contenido en sales del agua producto respecto a un proceso de ósmosis inversa
con dos pasos.

En un estudio realizado por Bush et al. (2005) se expone una comparación de


costes6 entre los sistemas de eliminación de boro en agua de mar. Entre los sistemas
estudiados se comparó la utilización de una segunda etapa de ósmosis inversa con
membranas de aguas salobres (BW) y la aplicación de resinas de intercambio iónico. El
análisis de costes de operación7 mostró unos costes energéticos superiores en la OI (un

6
El modelo de coste asume 20 años de vida útil del proyecto y un interés fijo del 6%.
7
Excluye costes de obra civil, instalación mecánica y eléctrica, gastos de personal y generales, así
como seguros.

144
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

26% superior) y unos mayores costes de reactivos en proceso con resinas (un 21%
superior). En la Tabla B34 se muestran las ventajas y limitaciones de ambos procesos
(Bush et al., 2005)

Tabla B34. Ventajas y limitaciones de las segundas etapas de tratamiento más habituales para la
eliminación del boro (Bush et al., 2005)

2ª Etapa de OI Resina selectiva de boro


Ventajas Ventajas
Concentración de boro de salida muy baja que
permite mezclas con el permeado de la primera
etapa
Mayor recuperación del permeado de la primera
etapa
Producto con menor salinidad (STD) Menor corriente de residuos
Independiente de la temperatura del agua
No libera tanta basicidad, menor alcalinización
Menor consumo de energía
Funciona como un filtro de seguridad
Limitaciones Limitaciones
Mayor concentración de salida, necesita
mayor tratamiento del permeado Manejo de dos tecnologías diferentes en la
Influenciado por la temperatura del agua instalación
Pérdidas de recuperación de la primera etapa
Operación más complicada: multietapas,
dosis ácidas/básicas/antiincrustantes y Frecuencia de regeneración alta
control hidráulico más complejo
Ajuste de pH y coste de antiincrustante
Costes de los químicos de regeneración
Coste energético elevado

Faigon y Hefer (2008), en estudios a escala industrial, han comparado los costes
entre un diseño con en dos pasos de OI con recirculación y un diseño en cascada. Los
resultados mostraron que el diseño en cascada tiene un menor coste de operación (13%
menor, incluyendo consumo energético y coste de reactivos) y una mayor flexibilidad
para ajustarse a los cambios temporales de la planta.

7. Estado actual de la tecnología en Canarias

Como se ha indicado, hasta la entrada en vigor del RD 140/2003 la presencia del


boro en las aguas de consumo de Canarias no había sido estudiada ni recopilada, debido
a que en la normativa anterior (RD 1.138/1990) no era un parámetro de obligada
determinación. A partir de ese momento, todas las plantas de ósmosis inversa que
operaban en Canarias comenzaron a aplicar diversas medidas correctoras para obtener
un agua producto que cumpliera con los requisitos legislativos.

Dentro de las posibles medidas, la mayoría de empresas explotadoras han optado


por la sustitución de las membranas convencionales por otras de alto rechazo a boro.
Esta medida correctora, si bien no es la mejor desde un punto de vista económico, es la
más sencilla desde el punto de vista de operación y mantenimiento.

Una de las opciones más interesantes es la utilización de resinas de intercambio,


sin embargo, por lo que tienen conocimiento los autores, no hay ninguna planta en
Canarias que las utilice. Esto se debe a lo complejo del proceso que implica la
construcción y el mantenimiento de los depósitos de almacenamiento de reactivos, la
instalación de los sistemas de dosificación y la gestión de los residuos generados. Hay
que indicar que para regenerar las resinas es necesario añadir 4 veces el volumen del
lecho de resina de una disolución de 0,25 M de HCl y otro volumen igual de 0,25 M de

145
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

NaOH. De esta manera, para un lecho de 10 m3, utilizado para tratar 3.800 m3 de agua
con 5 mg/l de B, se necesitan 40 m3 de HCl y 40 m3 de NaOH (Simonnot et al., 2000).

8. Necesidades futuras de investigación

En la actualidad, la eliminación de boro en las aguas de mar desalinizadas por


ósmosis inversa sigue siendo un problema que no está totalmente resuelto. A
continuación se detallan algunas de las tecnologías de eliminación, analizando el grado
de desarrollo tecnológico y las necesidades de investigación futuras.

8.1. Sucesivos pasos de ósmosis inversa

Este proceso está totalmente implantado a escala industrial y la mayoría de los


estudios de investigación se han centrado en la influencia de los distintos parámetros de
operación sobre la eliminación de boro. Los aspectos más estudiados han sido el efecto
del pH o la temperatura sobre la retención de boro por las membranas (Pastor et al.,
2001; Taniguchi et al., 2004). También se ha estudiado y optimizado la configuración
del sistema y el número de pasos de OI necesarios (Faigon y Hefer, 2008). Asimismo,
se han desarrollado modelos matemáticos que permiten analizar la influencia de los
principales parámetros de operación (presión, temperatura y pH) sobre la eliminación de
boro (Hyung y Kim, 2006). En paralelo a los estudios sobre eliminación se han
desarrollado estrategias de operación que permitan reducir los consumos energéticos
(Busch et al., 2004; Perov et al., 2003).

Sin embargo, existen otros aspectos sobre los que apenas se tiene información
como son la influencia de los diferentes tipos de membranas, el estado de
envejecimiento de la membrana o la salinidad del agua de alimentación (Oo y Ong,
2010).

Como se ha podido observar, se ha realizado un gran esfuerzo para establecer las


mejores condiciones de operación y/o configuración del proceso. Sin embargo, el
principal inconveniente sigue estando en los elevados costes de operación. Una línea de
investigación de gran interés sería el desarrollo de membranas de ósmosis inversa que
permitan, en un único paso, la eliminación de sales y boro en las aguas de mar.

8.2. Resinas de intercambio iónico.

Este proceso está completamente desarrollado y son varias las resinas comerciales
específicas para la eliminación de boro (Dowex, Amberlite, Diaion o Purolite). Las líneas
de investigación se han centrado principalmente en cuatro campos: síntesis de resinas,
estudios de capacidad de intercambio, análisis del efecto de los parámetros de operación
y estudios de regeneración.

a) Síntesis de resinas.

A nivel estructural, la eficacia de las resinas depende del tipo de soporte polimérico
y de los grupos funcionales. Existen algunos estudios que han demostrado que la
modificación del soporte polimérico puede tener un efecto significativo sobre las
capacidad de regeneración de la resina (Bicak et al., 2001) o sobre la cinética de
intercambio (Wang et al., 2007).

b) Capacidad de intercambio.

La cantidad óptima de resina necesaria para la eliminación de boro depende de la


capacidad de intercambio en equilibrio. Esta capacidad depende a su vez de la

146
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

concentración de boro en el agua de alimentación y del tipo de resina. Ozturk y Kose


(2008) recogieron en sus estudios que la cantidad de boro intercambiada (mg B/g
resina) aumentaba con la concentración de boro en el agua de alimentación. Los
resultados mostraron que la cantidad de boro retenida en el equilibrio aumentaba desde
5 hasta 15,5 mg B/g resina al aumentar la concentración desde 100 a 1000 mg B/l. En
este estudio se propone la utilización de la isoterma empírica de Langmuir para describir
el equilibrio del proceso entre la resina y la fase líquida.

En relación a la cinética del proceso, se han realizado numerosos estudios


proponiendo diferentes modelos empíricos (Kabay et al., 2007; Kabay et al., 2008;
Boncukcuoglu et al., 2004). Otros autores han analizado las distintas etapas teóricas
que intervienen en el mecanismo global de intercambio, determinando aquella que es
las más lenta, y por lo tanto, la que controla la cinética del proceso (Ozturk y Kose,
2008).

c) Parámetros de operación.

Boncukcuoglu et al. (2004) investigaron el efecto de algunas variables


experimentales de operación sobre la eliminación de boro utilizando la resina Amberlite
IRA743 en ensayos en tanque agitado. Los parámetros estudiados fueron la relación
resina/solución, el pH, la velocidad de agitación y la temperatura. Los resultados
mostraron que al aumentar la relación resina/solución aumentaba capacidad y la
velocidad de eliminación de boro. De igual manera, la temperatura aumenta ligeramente
la capacidad de intercambio y la velocidad de reacción. El rango óptimo de pH se
estableció entre 9 y 9,5. En el estudio no se encontró efecto significativo de la velocidad
de agitación sobre el intercambio de boro.

Otro parámetro de interés el tamaño de partícula de la resina; al disminuir éste


aumenta la eliminación de boro (Kabay et al., 2008). Este resultado se debe al aumento
de la velocidad de difusión al aumentar el área superficial de contacto entre la resina y
la fase líquida.

También se han realizado estudios para establecer la influencia de los parámetros


de operación en dispositivos experimentales de lecho fijo en columna. En estos ensayos,
el factor que se analiza y que indica la eficacia del proceso es el punto de rotura, que se
relaciona directamente con la capacidad de intercambio de la resina. En la Tabla B35 se
recoge un resumen de los principales estudios realizados hasta el momento actual.

Tabla B35. Efecto de distintos parámetros de operación sobre la eliminación de boro (adaptado de
Hilal et al., 2010).

Parámetro Eliminación Referencia Resina


B
Sin efecto Simonnot et al., 2000 Amberlite IRA743
Aumento de pH
Aumenta Yan et al., 2008 XSC-800
Kabay et al., 2008 Diaion CRB02; Dowex
Yan et al., 2008 XUS 43594.00
Aumento de caudal Disminuye
Ozturk et al., 2008 XSC-800
Dowex 2x8
Aumento de temperatura Aumenta Yan et al., 2008 XSC-800
Sin efecto Simonnot et al., 2000 Amberlite IRA743
Aumento de la fuera iónica
Disminuye Yan et al., 2008 XSC-800
Aumento de la relación (H/D) Aumenta Yan et al., 2008 XSC-800
H/D: relación altura/diámetro en la columna.

El aumento del caudal de alimentación produce un descenso en el punto de rotura


debido a la consecuente disminución del tiempo de contacto entre la resina y la fase
líquida (Kabay et al., 2008; Yan et al., 2008). De la misma manera, el aumento de la

147
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

relación altura/diámetro en la columna de lecho aumenta el tiempo de contacto y


mejora la distribución de flujo en la columna (Yan et al., 2008).

En lo referente al efecto de la fuerza iónica de la solución sobre la eliminación de


boro, se encuentran estudios con resultados dispares. Yan et al. (2008) observaron un
descenso en la eliminación de boro al aumentar la fuerza iónica de la solución de
alimentación, mientras que Simonnot et al. (2000) no observaron efecto significativo. La
explicación podría estar en las diferentes condiciones experimentales de pH y de NaCl
añadido.

d) Estudios de regeneración.

Como es conocido, uno de los principales problemas de este proceso es la gran


cantidad de reactivos que son necesarios para la regeneración de las resinas.

Simonnot et al. (2000) realizaron ensayos con distintos reactivos ácidos para
producir la recuperación de boro de la resina. Encontraron que la regeneración se podía
hacer con un ácido débil (CH3-COOH) pero el volumen necesario era 10 veces superior
al necesario para un ácido fuerte (HCl). Además, se puede reutilizar el ácido de
regeneración para disminuir el consumo total de ácido. En este caso, la eficacia de
regeneración disminuye desde un 94% hasta un 78% cuando la concentración de ácido
bórico en la solución de regeneración aumenta desde 0,1 hasta 0,5 mg/l. Otro resultado
de interés en este estudio está relacionado con la elección del reactivo básico,
encontrándose que el efecto de sus características químicas es mucho menos importante
debido a su única función de neutralización.

De todo lo indicado previamente se puede concluir que la eliminación de boro


mediante la tecnología de resinas de intercambio iónico es una opción de gran interés.
No obstante, se hace necesario encontrar protocolos de regeneración que disminuyan
los consumos de reactivos, a la vez que aumenten la capacidad de intercambio de las
resinas. En lo relativo a las condiciones de operación, de forma general, se encuentran
estudios con resultados similares. Sin embargo, no existen estudios en los que se
comparen distintos tipos de resinas en las mismas condiciones experimentales.

8.3. Intercambio iónico-filtración con membranas

Un proceso que ha despertado un gran interés en los últimos años es la


combinación de resinas de intercambio iónico y la filtración con membranas.
Actualmente está en fase desarrollo pero tiene un gran potencial de aplicación. La
principal ventaja de este proceso híbrido es la posibilidad de utilizar las resinas con
pequeño tamaño de partícula. Como se ha indicado previamente, al disminuir el tamaño,
aumenta la cinética del proceso y la eliminación de boro. Como consecuencia, se
disminuye la cantidad de resina necesaria.

Kabay et al. (2006) han propuesto un esquema de tratamiento que consiste en 5


etapas (Figura B36):

• Retención de boro en las resinas de intercambio


• Separación con membranas de la resina saturada en boro de la solución
• Recuperación del boro mediante adición de ácido
• Separación con membranas de la resina limpia de la solución de regeneración
• Regeneración de la resina mediante adición de una base

148
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

SW+B

BSR
Intercambio Regeneración

BSR-B + SW BSR
BSR-B BSR +B
Separación con Recuperación Separación con
membranas de B membranas

SW B

SW: Agua de mar. BSR: Resinas de intercambio iónico.

Figura B36. Diagrama de flujo del proceso híbrido intercambio iónico-filtración con membranas

Este proceso se ha ensayo a escala laboratorio bajo diferentes condiciones


experimentales.

En la primera fase del proceso (retención de boro por la resina y separación de ésta
mediante membranas) se ha experimentado con las resinas Diaion CRB02 y Dowex-
43594.00, encontrándose mayores velocidades de intercambio para la primera (Kabay
et al., 2006; Yilmaz et al., 2006). Con respecto a las membranas, se han utilizado
diversas configuraciones: membranas planas (Kabay et al., 2006), de fibra hueca
(Yilmaz et al., Blahusiak et al., 2009) y capilares (Blahusiak et al., 2009). Además, el
proceso de filtración está limitado por el ensuciamiento de la membrana, el cual se ha
encontrado que aumenta significativamente a concentraciones de resina superiores al 4-
7% p/v, dependiendo del tipo de membrana.

Para la fase de regeneración de la resina (recuperación de B y separación con


membranas) se requieren membranas que permitan operar a pH muy ácidos.
Onderkova et al. (2009) han utilizado membranas cerámicas tubulares Membralox. En
ese estudio se observó un descenso moderado de la permeabilidad para concentraciones
en el rango 4-16% p/v.

Bryjak et al. (2008) desarrollaron un modelo matemático a partir del estudio del
efecto de distintos parámetros de operación (caudal de alimentación, concentración de
resina, adición de reactivos de regeneración, reemplazo de resina) sobre la eficacia del
proceso.

Como consecuencia de los mostrado, las líneas futuras de investigación se deberían


centrar en el estudio del comportamiento de la membrana (en su diversos modos de
operación: a presión o a vacío), el ensuciamiento producido o los protocolos de limpieza
de la membrana. También se hace necesario el estudio, en ensayos de larga duración,
de las propiedades reológicas de la suspensión de resina.

9. Referencias

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152
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

REMINERALIZACIÓN DE LAS AGUAS DESALINIZADAS

1. Introducción
2. Química del agua desalinizada
3. Normativa aplicable
4. Localización en las islas
5. Estado actual de las tecnologías de remineralización a nivel mundial
6. Evaluación de las tecnologías de remineralización
7. Estado actual de las tecnologías de remineralización en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

El agua de mar desalinizada se ha convertido en las últimas décadas en un recurso


hídrico ampliamente utilizado en numerosas zonas del planeta. Dentro de las tecnologías
más utilizadas aparecen dos grandes grupos de procesos: térmicos y de membranas. En
la década de los años cuarenta la desalinización térmica constituía la principal
tecnología, especialmente en los países de Oriente Medio. Sin embargo, a partir de la
década de los sesenta los procesos con membranas se han desarrollado rápidamente
(Gleick, 2006) y actualmente superan a los procesos térmicos en el número de
instalaciones. En 2001, el 51% de la capacidad de desalación en las nuevas plantas
instaladas utilizaba ósmosis inversa y actualmente esta capacidad alcanza el 80%
(Greenlee et al., 2009). En la Figura B37 se puede observar las previsiones de
crecimiento en la capacidad de desalación en diversas zonas del planeta (GWI, 2005).

80
2015 Crecimiento
70 2010 101%
Capacidad de desalación (Hm3/d)

2005
60 Crecimiento
94%
50 Crecimiento
179%
40
Crecimiento
30 76%
Crecimiento
20 90%
10

0
América Asia Mediterránea Oriente Medio Total

Figura B37. Expectativas de crecimiento en la Figura B38. Detalle del bastidor de membranas
capacidad de desalación en el mundo (GWI, de ósmosis inversa. IDAM Las Palmas III (Martel
2005) y Peñate, 2008)

El agua obtenida en la ósmosis inversa (permeado) debe ser acondicionada antes


de su distribución. En algunas ocasiones, para cumplir con los requisitos normativos
sobre las calidades de agua para abastecimiento, se suele mezclar con otro tipo de
aguas (subterráneas o continentales). Sin embargo, estos requisitos se pueden alcanzar
también con una correcta remineralización del agua, aumentando los valores de
alcalinidad, dureza y pH. La dureza es necesaria para alcanzar el sabor característico del
agua de consumo y prevenir la corrosión. Por su parte, el carácter corrosivo tiende a
disolver el carbonato cálcico de las tuberías de fibrocemento, debilitando las paredes y
generando una elevada turbidez en el agua. En el caso de tuberías de aleaciones de
hierro que carezcan de protección de CaCO3, éstas sufren una corrosión importante,
dando color y turbidez al agua. Finalmente, la alcalinidad (carbonatos y bicarbonatos)
actúa como estabilizador del pH durante la distribución y uso del agua.

153
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Entre las técnicas más comunes de remineralización se encuentran la adición de


lechada de cal (Ca(OH)2) o el paso a través de lechos de calcita (CaCO3). En ambos
casos, la remineralización se completa con la dosificación de CO2 para alcanzar la
alcalinidad requerida. Estas técnicas están ampliamente desarrolladas e implantadas a
nivel internacional (Greenlee et al., 2009). Analizando cada una de las técnicas en
detalle parece que la utilización de los lechos de calcita implica un menor consumo de
CO2 y resulta ser un proceso más simple (Hernández, 2010).

2. Química del agua desalinizada

El agua desalinizada por ósmosis inversa presenta un composición variable según el


tipo de instalación y el modo de operación. Un aspecto relevante es la adición de ácidos
o bases como parte del pretratamiento de la ósmosis, lo que modifica de manera
importante el contenido en CO2 en el permeado. Además, el tipo de membrana y su
estado pueden modificar el grado de rechazo de sales y, consecuentemente, la
composición del agua desalinizada.

En la Guía de remineralización de aguas desaladas (Hernández, 2010) se presenta


un estudio de las principales características de aguas procedentes de 4 plantas de OI, 2
situadas en la costa mediterránea y otras 2 en la costa atlántica. Los valores promedio
de los principales parámetros y su desviación estándar se recogen en la Tabla B36.

Tabla B36. Composición media de las aguas desalinizadas (adaptada de Hernández, 2010)

Parámetro Unidades Media sd


pH - 5,66 0,62
Conductividad eléctrica µS/cm 535,28 209,14
HCO3- mg/l 6,59 2,35
Temperatura ºC 22,63 0,8
CO2 mg/l 36,07 25,21
Ca2+ mg/l 1,43 0,34
Mg2+ mg/l 2,39 0,32
Na+ mg/l 72,79 32,04
K+ mg/l 3,56 1,59
Cl- mg/l 135,82 62,12
STD mg/l 279,61 98,69
Turbidez NTU 0,21 0,05
Índice Langelier - -4,87 0,41
Índice de absorción de sodio SAR - 8,96 3,33

En datos reflejados en la Tabla B36 se puede observar que la composición media


del agua desalada tiene una concentración de STD8 de 280 mg/l, con un contenido
mayoritario en iones Na+ y Cl- (72%). La concentración de HCO3- es muy baja (6,5
mg/l), así como la de Ca2+ y Mg2+. El pH está comprendido entre 5,3 y 6,6, y la
concentración de CO2 entre 1,5 y 50 mg/l. La turbidez debe tener un valor medio de 0,2
NTU, considerándose un valor superior como indicador de problemas en las
instalaciones. Con esta composición, se obtienen unos índices de Langelier negativos (-
4,87 ±0,41), indicadores de un alto potencial corrosivo. Otro factor a destacar es
elevado valor del SAR (8,96 ±3,33), lo que indica que el agua puede producir daños
importantes en los suelos si es utilizada con fines agrícolas.

En el mismo estudio se indica la modificación en su composición que experimenta


este tipo de aguas después de un determinado tiempo de contacto con la atmósfera.
Según los resultados obtenidos, las aguas desalinizadas tienden a equilibrar su
contenido en CO2 con el de la atmósfera en pocas horas. A partir de las 24-36 horas de

8
STD: sólidos totales disueltos

154
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

exposición, la concentración de CO2 se estabiliza en 1-1,5 mg/l, lo que provoca una


variación del pH hasta 6,9-7 y un índice de Langelier de aproximadamente -3.

2.1 Determinación de los índices de corrosión

La estabilidad y el potencial de corrosión del agua desalada se pueden caracterizar


a través de diversos índices que estiman su capacidad para precipitar el carbonato
cálcico o identifican la tendencia a la corrosión de algunos componentes específicos en el
permeado. Los índices que se basan en la estabilidad del carbonato cálcico incluyen el
índice de saturación de Langelier (LSI), el potencial de precipitación del carbonato
cálcico (CCPP) y el índice de agresividad (AI). Por su parte, la índice de Larson-Skold es
un índice de corrosión que presenta una relación entre las concentraciones molares de
cloruros y sulfatos, y la concentración de bicarbonatos/carbonatos.

a) Índice de saturación o de Langelier (LSI)

El índice de saturación de Langelier permite predecir la estabilidad del carbonato


cálcico en agua. El método de cálculo se basa en la determinación del pH de saturación
del agua con el carbonato en unas condiciones dadas. El índice LSI se expresa como la
diferencia entre el pH actual del agua y el pH de saturación: LSI=pH-pHsat.

El cálculo de pHsat se realiza considerando el equilibrio de precipitación en solución


acuosa del carbonato cálcico y el equilibrio de los carbonatos/bicarbonatos. El método
numérico fue desarrollado por Larson y Buswell (1942). Sin embargo, este método es
empírico y no considera algunos aspectos sobre la termodinámica de los equilibrios. Por
ello, en la mencionada Guía de remineralización (Hernández, 2010) se recomienda el
uso del procedimiento que aparece en los métodos estandarizados para el análisis de
aguas publicados por la Asociación Americana de Salud Pública (APHA, 2005), el
denominado SM2330. Con este método se obtienen valores inferiores del pHsat en
aproximadamente en 0,2 unidades respecto al método simplificado.

b) Potencial de precipitación del carbonato cálcico (CCPP)

Es un índice que cuantifica la cantidad de carbonato cálcico que se disuelve o


precipita. Es uno de los índices más utilizados en el control de corrosión y el desarrollo
de los postratamientos del aguas desalinizadas. Valores positivos del CCPP indican que
la concentración de carbonato cálcico excede las condiciones de saturación y los valores
negativos muestran la cantidad de carbonato cálcico a disolver para alcanzar las
condiciones de saturación. El CCPP depende de la alcalinidad y su definición y método de
cálculo se puede encontrar en detalle en la bibliografía (Rossum y Merrill, 1983; Seacord
et al., 2003). El rango de CCPP que se recomienda para un agua desalinizada está
comprendido entre 4 y 10 mg CaCO3/l.

c) Índice de agresividad (AI)

El índice de agresividad se desarrolló para tuberías de cemento-amianto en un


rango de temperaturas comprendido entre 4 y 27ºC. Se calcula en función del pH, la
concentración de calcio y la alcalinidad (Schock, 1991). Las aguas con un valor inferior a
10 se consideran muy agresivas; con un AI entre 10 y 12, moderadamente agresivas; y
con valores superiores a 12, no corrosivas.

El AI tiene algunas limitaciones debido a que es una aproximación del LSI y no


indica el potencial real de precipitación del carbonato cálcico.

155
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

d) Índice de Larson-Skold

Los estudios realizados por Larson (1970) demostraron que los cloruros (Cl-) y los
sulfatos (SO42-) pueden incrementar la corrosión y, consecuentemente, la concentración
de hierro en el agua cuando está se transporta en tuberías de aleaciones de hierro. El
índice se calcula como la relación, en moles por litro, de sulfatos (SO42-) y cloruros (Cl-),
y la alcalinidad (en la forma de bicarbonatos/carbonatos):

Índice de Larson-Skold = [Cl-]+ 2*[SO42-]/[HCO3-+CO32-]

Si los valores son inferiores a 0,8 los cloruros y sulfatos no interfieren en la


formación de película protectora de la tubería. Para valores comprendidos entre 1 y 1,2
los iones interfieren en la formación de la película y aparecen fenómenos de corrosión.
Para valores superiores a 1,2 el potencial corrosivo es elevado y aumenta con el valor
del índice.

Es de interés considerar el efecto de los cloruros en el diseño de los procesos de


desalinización, debido a que las tuberías de la instalación deben ser resistentes a altas
concentraciones de dicho ión. Típicamente se utilizan tuberías de PVC para las
conducciones a baja presión y de aleación de acero con molibdeno (6-8% o superior)
para los servicios de alta presión. No obstante, la corrosión no sólo se puede evitar con
una correcta selección de los materiales y es necesario un correcto proceso de
postratamiento.

3. Normativa aplicable

Como se indicado previamente, el objetivo principal de la remineralización es


disminuir el potencial de corrosión y mejorar el sabor y salubridad de las aguas
desalinizadas. El criterio que se contempla en la normativa (en el Anexo 1, Tabla C:
parámetros indicadores en las redes de distribución) es que “el agua en ningún
momento podrá ser no agresiva ni incrustante y el resultado de calcular el índice de
Langelier debería estar comprendido entre +/-0,5”.

En este contexto, es de interés analizar con detalle las técnicas utilizadas debido a
que éstas adicionan algunos iones al agua, especialmente calcio y magnesio.

Aunque la normativa nacional, el RD 140/2003 del 7 de febrero (BOE, 2003), que


establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, no indica
valores máximos para calcio y magnesio, las concentraciones recomendadas por la OMS
para aguas remineralizadas se establecen en 10 mg Mg2+/l y 30 mg Ca2+/l (OMS, 2007).

Teniendo en cuenta estas recomendaciones, es de interés destacar que en los


procesos comunes de remineralización no se añade Mg2+, manteniendo una
concentración típica de 3-4 mg/l. Se ha publicado que las bajas concentraciones de Mg2+
pueden estar implicados en diversas enfermedades como la hipertensión, enfermedades
coronarias, diabetes mellitus de tipo 2 y síndrome metabólico (OMS, 2006). Además, si
el destino final del agua es el riego agrícola, el agua deberá contener unas
concentraciones mínimas de Mg2+ (Tisdale et al., 1993).

Asimismo, se establece que los reactivos utilizados en el tratamiento de aguas de


consumo deben cumplir las normas UNE-EN que le afecten. Para los reactivos más
habituales utilizados en la remineralización serían: carbonato cálcico (UNE-UN
1018:1998); cal (UNE-UN 12518:2000); y dióxido de carbono (UNE-UN 936:1998).

156
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

4. Localización en las islas

Es ampliamente conocido el papel prioritario de la


desalación en Canarias, donde la producción de aguas
desaladas se estima en 579.882 m3/día, de las cuales
aproximadamente un 85% utilizan el proceso de
ósmosis inversa (FCCA, 2006).

Como consecuencia de la sencillez de los procesos


de remineralización y el elevado nivel de desarrollo
tecnológico, la mayoría de grandes plantas de las islas
posee estos tratamientos (Tabla B37), no detectándose,
en la actualidad, problemas significativos de
corrosividad (bajos valores de LSI) en las aguas de
abastecimiento a población.

Figura B39. Desaladora de Roque Prieto (ETIGC, 2009).

Tabla B37. Principales plantas de desalación por ósmosis inversa en Canarias.

Planta Remineralización Capacidad ( m3/d)


Las Palmas III s 82.000
Sureste de Gran Canaria s 33.000
Maspalomas II - 25.200
Adeje-Arona - 20.000
Lanzarote IV - 20.000
Santa Cruz de Tenerife s 20.000
Telde Fase II s 16.000
Arucas y Moya s 15.000
Boca Barranco s 10.000
Roque Prieto s 5.000
Gáldar s 3.500
(s) Sí dispone de tratamiento de remineralización.
(-) No se dispone de información al respecto.

5. Estado actual de las tecnologías de remineralización a nivel mundial

En la literatura especializada existen algunos estudios que analizan detalladamente


los principales métodos de remineralización de las aguas desalinizadas (Withers, 2005;
Hasson y Bendrihem, 2006). Tomando como base esos estudios, en las próximas líneas
se resumen algunos de los métodos más aplicados.

5.1 Remineralización con Ca(OH) y CO2

La remineralización se realiza añadiendo hidróxido de cal y dióxido de carbono,


dando lugar al bicarbonato de calcio según la siguiente reacción:

2CO2 + Ca(OH)2 Ca(HCO3)2 [13]

En la Figura B40 se representa la respuesta del agua a la adición de cal para


distintas concentraciones de CO2.

157
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B40. Relación entre la dosificación Ca(OH)2 y el


aumento de pH en aguas desalinizadas para tres
concentraciones de CO2 (Hernández, 2010).

Asimismo, en la Figura B41 se muestran los elementos típicos del proceso. El CO2
se inyecta directamente en el depósito de al-macenamiento del agua desali-nizada
previo a la adición de la cal. El tiempo de contacto debe ser suficiente para permitir una
reacción completa. A continuación, el agua se mezcla con una lechada de cal de
concentración comprendida entre el 4 y el 11% en Ca(OH)2. Finalmente, la mezcla se
lleva a un decantador (denominado saturador) para eli-minar las impurezas. La adición
de cal hidratada con una pureza inferior al 96% produce en el agua producto una
turbidez residual de 5 NTU, la cual no cumple la normativa de calidades de agua para
consumo.

Figura B41. Proceso de remineralización con Ca(OH)2 y CO2 (Adaptada de Fritzmann, 2007)

158
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5.2 Remineralización con CaCO3 y CO2

Este es método más utilizado para la remineralización, el cual utiliza carbonato


cálcico y CO2 de acuerdo con la siguiente reacción:

CaCO3+ CO2 + H2O Ca(HCO3)2 [14]

El método produce agua con un pH igual al de saturación. Teóricamente sólo es


necesaria la mitad de CO2 que en el método de adición de cal debido al carbonato que
contiene la calcita. Sin embargo, debido a las bajas velocidades de reacción,
normalmente no se alcanza una conversión completa y el CO2 sólo se reduce en un 15-
35% (Withers, 2005).

La calcita que se utilice debe tener un pureza de 99% y una granulometría de 1-4
mm. El CO2 residual debe ser neutralizado con NaOH o Na2CO3. Para el caso de plantas
grandes, se ha indicado la posibilidad de la desgasificación y recuperación del CO2 en
lugar de la neutralización (Fritzmann, 2007), aunque el proceso resulta más caro. En la
Guía para la remineralización de las aguas desaladas (Hernández, 2010) se explican con
detalle los distintos tipos de configuraciones y condiciones de operación en los lechos
filtrantes (sentido de filtración, frecuencia y modo de limpieza, velocidad de filtración,
tiempo de contacto…)

Las mayores ventajas del proceso residen en los menores costes del carbonato
frente a la cal y en el menor requerimiento de CO2. Además, el proceso resulta más
sencillo en su operación.

En la Figuras B42 y B43 se muestran distintas vistas de una planta de calcita de


flujo ascendente y altura constante (Hernández-Suárez, 2003; FCCA, 2010a).

5.3 Remineralización con CaCO3 y H2SO4

El uso de un ácido fuerte como el H2SO4 para aumentar la velocidad de disolución


de la calcita es una práctica sencilla y barata. Por ello, esta técnica se eligió en el diseño
inicial del postratamiento de la planta de Ashkelon, Israel9. La reacción característica es
la que se muestra a continuación:

2CaCO3 + H2SO4 Ca(HCO3)2 + Ca(SO4) [15]

9
La planta de Ashkelon tiene una capacidad de 320.000 m3/d. Fue construida por el consorcio VID Desalination
Company compuesto por las empresas IDE Technologies (Israel), Veolia (Francia) y Elran Infraestructures (Israel)
e inaugurada a finales de 2005.

159
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B42. Proceso de remineralización de calcita de flujo ascendente y altura constante


(Adaptado de Hernández-Suárez, 2003)

Figura B43. Distintas vistas de una planta de calcita de flujo ascendente y altura constante
(FCCA, 2010a).

La mayor ventaja de esta técnica se debe a la rápida disolución de la calcita, por lo


que necesita sólo remineralizar una fracción del agua desalada (entre 18 y 30 %,
típicamente un 25%), lo que disminuye significativamente las dimensiones del lecho
filtrante.

Un inconveniente importante que presenta este proceso es la incorporación de


SO42-, lo aumenta el potencial corrosivo del agua desalinizada. Otro aspecto de interés
es que en este proceso se obtiene una relación de concentraciones de calcio a
alcalinidad igual o superior a 2-1 (en unidades equivalentes) mientras que el proceso
alternativo (con dosificación de CO2) se obtiene una relación 1-1 (Lahav y Birnhack,
2007a). En algunas normativas, como es el caso de la de Israel, se exige una relación
Ca2+/alcalinidad comprendida entre 1 y 1,2; relación que no se puede obtener con este
proceso.

160
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5.4 Otros métodos de remineralización

En la bibliografía se pueden encontrar otros procesos de remineralización cuya


aplicación está menos extendida:

a) Adición de dolomita y CO2. La reacción característica del proceso es la siguiente:

MgOCaCO3 + 3CO2+ 2H2O Mg(HCO3)2 + Ca(HCO3)2 [16]

b) Adición de cloruro cálcico y bicarbonato sódico.

Este método, debido a los elevados costes de preparación de los reactivos, sólo se
aplica a plantas de pequeña capacidad. La reacción característica es:

CaCl2 + 2NaHCO3 Ca(HCO3)2 + 2NaCl [17]

Esta técnica aumenta la concentración de cloruros, lo que incrementa la


corrosividad del agua. Además, es necesario un posterior ajuste del pH. Todo ello hace
que este método sólo se utilice para producción de agua para usos industriales y no
para la obtención de agua para consumo (Withers, 2005).

c) Dosificación de cal y carbonato sódico.

Este método se suele utilizar para aguas naturales con cierta alcalinidad y CO2
disuelto. En esas condiciones, se produce la cristalización de carbonato cálcico de
acuerdo con:

Na2CO3 + Ca(OH)2 + H2O CaCO3 + 2NaOH [18]

Este método no se aplica en grandes instalaciones debido a los elevados costes de


operación asociados al carbonato sódico (Withers, 2005).

6. Evaluación de las tecnologías de remineralización

En un estudio de la Fundación Centro Canario del Agua se analizan las tecnologías


disponibles para la remineralización de las aguas desalinizadas en términos
económicos10 (FCCA, 2010b). En la Tabla B38 se resumen los consumos de reactivos
químicos y los costes específicos de las distintas técnicas de remineralización
(Hernández, 2010; FCCA, 2010b).

Tabla B38. Consumo de reactivos químicos e incremento iónico de los principales procesos de
remineralización (Adaptada de Hernández, 2010)

Proceso Consumo de químicos Incremento iónico Coste de agua1


por 61 mg HCO3- por 61 mg HCO3-
50,1 mg CaCO3 (100%)
CO2 + CaCO3 20 mg Ca2+ 0,014 €/m3
22 mg CO2
37,1 mg Ca(OH)2 (100%)
CO2 + Ca(OH)2 20 mg Ca2+ 0,023 €/m3
44 mg CO2
100,1 mg CaCO3 (100%) 40,1 mg Ca2+
H2SO4 + CaCO3 0,021 €/m3
49 mg H2SO4 (100%) 48 mg SO42-
1
Para una capacidad de 10.000 m3/d

10
Se incluye el coste de alquiler del depósito y los costes de reactivos.

161
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En los datos recogidos en la Tabla 38 se puede observar que los costes son
inferiores para los procesos en los que se aplica un lecho de calcita, reduciéndose el
consumo del carbonato cuando de adiciona junto a CO2.

Como conclusión se puede indicar que la selección de la tecnología de


remineralización es una decisión que depende de muchos factores en los que se incluye
el coste del reactivo, el coste de inversión, los costes de operación y mantenimiento,
etc. Sin embargo, parece que el proceso más rentable económicamente es el de calcita
y dióxido de carbono aunque este proceso no está tan extendido como el de lechada de
cal y dosificación de dióxido de carbono.

7. Estado actual de las tecnologías de remineralización en Canarias

La mayoría de las principales plantas de ósmosis inversa de las islas poseen un


proceso de remineralización para que el agua producida se ajuste a los requerimientos
de calidad recogidos en el RD 140/2003 (BOE, 2003). En referente a las técnicas, se
utilizan tanto la aplicación de lechada de cal como la filtración en lecho de calcita, siendo
esta última la más utilizada (Tabla B39).

Tabla B39. Técnicas de remineralización en las principales plantas de ósmosis inversa en Canarias.

Planta Explotación Tecnología Capacidad ( m3/d)


Las Palmas III ELMASA/ Acciona Aguas CaCO3 +CO2 (1) 82.000
Sureste de Gran Canaria Acciona Aguas Ca(OH)2 + CO2 33.000
Maspalomas II GE & Water Process - 25.200
Adeje-Arona GE & Water Process - 20.000
Lanzarote IV INALSA - 20.000
Santa Cruz de Tenerife Acciona Aguas Ca(OH)2 + CO2 20.000
Telde Fase II Acciona Aguas CaCO3 +CO2 16.000
Arucas y Moya Acciona Aguas Ca(OH)2 + CO2 15.000
Boca Barranco Acciona Aguas CaCO3 +CO2 10.000
Roque Prieto Acciona Aguas CaCO3 +CO2 5.000
Gáldar Acciona Aguas CaCO3 +CO2 3.500
(1)
Previsto remineralización con lechos del calcita (PGO LPGC, 2009)

8. Necesidades futuras de investigación

Uno de los principales problemas asociados a la remineralización es la deficiencia en


iones Mg2+ que presentan las aguas obtenidas. Como se ha indicado previamente, la
presencia de estos iones es muy importante tanto si el destino final es el consumo
humano (Kozisek, 2003; OMS, 2006) o como si lo es el riego agrícola (Tisdale et al.,
1993). Las soluciones prácticas incluyen la dosificación de reactivos químicos o la
disolución de dolomita. La adición directa de reactivos es una alternativa relativamente
cara y normalmente da lugar a un aumento no deseado de aniones (por ejemplo, los
cloruros). La utilización de dolomita se encuentra limitada por la baja velocidad de
disolución, mucho menor que la de la calcita (Liu et al., 2005).

Algunos autores han propuesto la sustitución de los cationes calcio en exceso en el


proceso convencional de calcita y ácido sulfúrico por iones magnesio mediante resinas
de intercambio iónico (Birnhack y Lahav, 2007b). En una primera etapa los iones Mg2+
son separados del agua de mar en una resina específica para iones divalentes (Ca2+ y
Mg2+). En una segunda, la resina cargada se pone en contacto con el efluente del
tratamiento de remineralización de CaCO3 y H2SO4. Como consecuencia, el exceso de
Ca2+ en el agua disminuye y la concentración de Mg2+ aumenta.

Otras líneas de investigación se centran en el desarrollo y optimización de los


sistemas de dosificación de CO2 tanto en depósitos como en tuberías. La complejidad del

162
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

proceso reside en la multitud de factores que intervienen en el equilibrio de disolución


del CO2 en el agua, que incluyen la presión, la temperatura, el pH o las sustancias
presentes en el agua. Actualmente, los diseños aplicados tienen una consiguen una
eficacia del 70% (FCCA, 2008).

9. Referencias

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Agua. http://www.fcca.es/ (acceso 15.05.2010).
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163
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164
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

SALINIDAD DE LAS AGUAS

1. Introducción
2. Consideraciones sobre la salinidad de las aguas
3. Efectos agronómicos y medioambientales de la salinidad de las aguas
4. Normas y recomendaciones internacionales para evaluar la calidad de las aguas
5. Criterios para la correcta aplicación de aguas salobres en riego agrícola
6. Evaluación de las tecnologías de eliminación de salinidad
7. Análisis de la situación en Canarias
8. Necesidades futuras de investigación
9. Referencias

1. Introducción

El agotamiento y la contaminación de los recursos hídricos convencionales, así


como la competitividad que se establece en la demanda de agua entre sectores como la
agricultura, la industria y el abastecimiento a poblaciones, limita no sólo la expansión,
sino la propia sostenibilidad del riego de cultivos. Por ello, se hace indispensable una
aplicación más intensiva de recursos como el agua dulce, el agua salada o las aguas
residuales depuradas.

Desde un punto de vista económico, tanto el agua dulce como el agua de mar
desalinizada no son asequibles para la mayoría de los cultivos; sólo pueden ser
aplicados a cultivos de gran valor o cuando institucionalmente se subvencionan los
costes del agua. Como las aguas salobres (algunas aguas subterráneas, las aguas
depuradas y las aguas de drenaje) contienen menos sal que el agua de mar, se prefiere
desalinizar aquellas para su utilización en regadío agrícola. En este contexto, los
programas de desalinización deberán estar integrados en una ordenación de los recursos
hídricos en la que se apliquen las mejores prácticas de gestión del agua (grado de
desalinización, necesidades de lixiviación de suelos, métodos de riego mejorados) y se
seleccionen cultivos apropiados resistentes a la salinidad.

La fuente más común de aguas salobres son las aguas subterráneas. En muchas
áreas costeras, cuando se extrae más agua subterránea de la que se infiltra, el
resultado neto es un descenso en el acuífero a niveles inferiores al mar. Como
consecuencia, se produce un flujo de agua salada desde el mar hacia el pozo. Es lo que
se llama intrusión marina.

Otra fuente importante de agua salina es el drenaje de efluentes de las zonas de


regadío. Su aplicación está bastante extendida en algunas zonas de Egipto (Abu-Zeid,
1988) y en California (Rhoades et al., 1977).

Una tercera fuente de aguas salobres son las aguas depuradas (después de un
tratamiento secundario convencional). Sin embargo, su composición y naturaleza es
muy distinta a las de las subterráneas y de drenaje, lo que implica una mayor
complejidad en su gestión, así como la existencia de normativa específica que la regula
su aplicación. Dada la complejidad de este tipo de aguas, con una entidad propia como
recurso hídrico, su estudio queda fuera del objeto de la presente ficha.

El uso directo de aguas salobres con fines agrícolas se ha considerado durante las
últimas décadas como una alternativa de gran interés (Rhoades et al., 1992; Tanji,
1990; ICID, 2003). En países como EE.UU., Israel, Túnez o Egipto es una práctica muy
utilizada y se tiene una amplia experiencia. No obstante, la aplicación prolongada de
aguas salobres lleva necesariamente asociado un volumen suplementario de agua para
evitar la salinización de suelos. En algunas ocasiones, la aplicación de este volumen en
exceso, denominado requerimiento de lixiviación, no es ni económicamente ni
medioambientalmente viable.

165
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Actualmente, las tecnologías más utilizadas a nivel mundial para la desalinización


de aguas salobres son las de separación por membranas: ósmosis inversa y
electrodiálisis reversible. Estas tecnologías tienen un alto nivel de implantación en
España, que ocupa el primer lugar en el mundo en volumen de agua desalinizada para
fines agrícolas. Prueba de ello, son las más de 300 plantas en operación, con
capacidades entre 150 y 30.000 m3/d.

En las islas Canarias, con excepción de las islas más orientales (Lanzarote y
Fuerteventura), el mayor recurso hídrico son las aguas subterráneas. Sin embargo, a
pesar del importante peso de este recurso en el conjunto de las islas, durante las
últimas décadas se ha experimentado un descenso importante tanto en la cantidad
como la calidad de estas aguas. Este hecho se ha debido principalmente a dos
fenómenos: la sobreexplotación de los acuíferos y la infiltración de vertidos derivados de
la actividad humana. Como consecuencia, el contenido en sales de aguas ha aumentado
notablemente, siendo necesario en muchas ocasiones un tratamiento de desalinización
previo a su uso en riego.

La información recogida en esta ficha se centra en establecer unos criterios de


gestión y uso de las aguas subterráneas salobres para riego agrícola en Canarias. Para
ello, se resumen los principales efectos de la salinidad del agua sobre los suelos y
plantas, se presentan las recomendaciones internacionales para clasificar los distintos
tipos de aguas salobres y los criterios para una correcta aplicación en riego. Asimismo,
se analizan desde un punto de vista técnico y económico las tecnologías de
desalinización y se proponen algunas posibles líneas de investigación futuras.

2. Consideraciones sobre la salinidad de las aguas

En general, el término salinidad de las aguas se refiere a la concentración de los


principales iones inorgánicos (Na+, Ca2+, Mg2+, K+, HCO3-, SO42- y Cl-). Por razones de
conveniencia analítica, es habitual la utilización de un índice representativo de la
salinidad, la conductividad eléctrica (EC), expresado en unidades de deciSiemen por
metro (dS/m).

Además de la concentración total de sal, el sodio y el pH pueden limitar la


aplicación del agua para fines agrícolas. Niveles altos de sodio, en relación a los cationes
divalentes (magnesio y calcio) en la solución del suelo, producen que los minerales de
arcilla de los suelos tiendan a hincharse y dispersarse, especialmente en condiciones de
baja concentración de sales totales y el pH alto. Así, la permeabilidad del suelo al agua
se puede reducir drásticamente por una concentración excesiva de sodio. Dado que la
alta concentración de sales totales tiende a aumentar la estabilidad de un suelo con
respecto a la agregación y la permeabilidad, se puede distinguir entre suelos salinos y
suelos sódicos. En este caso, se aplica el índice de adsorción de sodio11 (SAR) para
cuantificar el posible efecto del sodio sobre el suelo. Otro efecto significativo de este tipo
de aguas salinas es que ciertos iones pueden ser específicamente tóxicos para las
plantas si están presentes en concentraciones excesivas. Esos elementos incluyen boro,
selenio, arsénico y molibdeno.

En la Tabla B40 se muestra una clasificación de las aguas en función de la


concentración de sales totales.

11
El SAR se calcula según la ecuación: [Na+]/(([Ca2+]+[Mg2+])/2)1/2

166
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B40. Clasificación de la salinidad del agua (CEDEX, 1995)

Denominación Concentración de sal (mg/l)


Aguas dulces <1.000
Aguas salobres 1.000-15.000
Aguas salinas 15.000-30.000
Aguas de mar ± 35.000
Salmueras >35.000

Generalmente, las aguas para riego no superan los 1.400 mg/l y sólo los cultivos
muy tolerantes pueden ser regados con aguas que superan los 7.000 mg/l. Las aguas
de drenaje, incluyendo las aguas subterráneas poco profundas que subyacen bajo las
tierras de regadío, con un rango de concentraciones de 1.400-7.000 mg/l, son
particularmente interesantes por su amplio potencial en la producción de determinados
cultivos, sin embargo, en la actualidad su aplicación es limitada.

3. Efectos agronómicos y medioambientales de la salinidad de las aguas

3.1. Efectos agronómicos

La salinidad afecta al crecimiento y producción de los cultivos, disminuyendo la


disponibilidad de agua y creando un desequilibrio nutritivo debido a la elevada
concentración iónica (Na+, Cl-), que puede interferir con la nutrición mineral y el
metabolismo celular (Leidi y Pardo, 2002).

Es importante indicar que rendimiento de los cultivos bajo distintas condiciones de


la salinidad es complicado de predecir con exactitud, ya que la respuesta real a la
salinidad varía con las demás condiciones de crecimiento, incluyendo las variedades de
cultivos, condiciones climáticas y edáficas, agronómicas y de gestión del riego, etapa de
crecimiento, etc. (Rhoades et al., 1992).

En los últimos años se ha despertado un gran interés por mejorar la tolerancia de


los cultivos a la salinidad, empleando métodos de mejora y selección tradicionales o
producción de organismos modificados genéticamente. Para conseguir la adaptación a
las condiciones salinas, se debe incidir en dos mecanismos: por una parte aumentar la
capacidad de obtener y/o retener agua, y por otra parte restituir la homeostasis iónica
(Leidi y Pardo, 2002).

3.2. Efectos medioambientales

Dos de los principales problemas derivados de la aplicación de aguas con un alto


contenido salino son los procesos de salinización y alcalinización de suelos. Estos
procesos provocan, entre otros fenómenos, la disminución en el desarrollo y producción
de algunos cultivos, especialmente los sensibles, como el aguacate o los frutales.

La salinización es un proceso de acumulación de sales en el suelo y/o en las aguas


subterráneas debido a causas naturales o inducidas por la actividad humana. En la
Figura B44 se representa la distribución a nivel mundial de los suelos afectados por
salinización. Se estima que aproximadamente el 25% de las zonas de regadío del
planeta están afectadas (Postel, 1990).

167
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B44. Distribución de mundial de suelos afectados por salinidad (Sparks, 1995)

Los problemas de
salinización secundaria
(inducida por el hombre)
son importantes en las
zonas de regadío por uso
de agua en exceso, ya sea
por sistemas de riego poco
eficientes, sistemas de
distribución defectuosos o
malas prácticas de riego.
Con frecuencia, menos del
60% del agua aplicada se
emplea en transpiración
del cultivo (Jensen et al., Figura B45. Salinización severa del suelo en Dasht-e-Kavir,
1990). Se estiman en 75 Irán (Farifteh, 2007)
los países que tienen
problemas importantes de saliniza-ción, entre los que se incluyen Australia, China,
Egipto, India, Irak, Méjico, Pakistán, las repúblicas de la antigua Unión Soviética, Siria,
Turquía y Estados Unidos. La Tabla B41 muestra la superficie afectada por la salinización
secundaria de los cinco países/zonas con mayor volumen de riego.

Tabla B41. Superficie de regadío afectada por salinización de los cinco países con mayor riego y la
estimación mundial (Postel, 1990)

Superficie regada afectada por Relación de superficie afectada a


País
salinidad (MHa) superficie total
China 6,7 15,0
India 20,0 36,0
Estados Unidos 5,2 27,0
Pakistán 3,2 20,0
Ex-Unión Soviética 2,5 12,0
Total 37,9 24,0
Mundial 45,4 24,0

Por su parte, la alcalinización está asociada a la sodicación de los suelos, en los que
el sodio desplaza al calcio y al magnesio del complejo arcillo-húmico, provocando así la
dispersión de las partículas del suelo. Los efectos nocivos están asociados al aumento

168
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

del nivel de sodio cambiable y la reducción de la capacidad de infiltración del suelo. Las
aguas alcalinas se caracterizan por una elevada relación del catión sodio frente a los
cationes calcio/magnesio. La aplicación prolongada de este tipo de aguas lleva al
desmoronamiento de la estructura porosa de los suelos arcillosos, provocando así la
dispersión de las partículas del suelo (Richards, 1954). Como consecuencia, se produce
una “corteza” superficial en el suelo que actúa como barrera al paso del agua y el
crecimiento de brotes. Asimismo, el aumento del pH del suelo (valores superiores a 8,5)
reduce la disponibilidad de numerosos nutrientes como el nitrógeno, zinc, hierro… Por su
parte, se produce una precipitación de los iones calcio y magnesio como carbonatos,
aumentando la concentración de sodio en la solución del suelo hasta niveles tóxicos y
contribuyendo a aumentar a su vez la toxicidad de otros elementos (boro, molibdeno,
flúor…) (Rhoades et al., 1992).

4. Normas y recomendaciones internacionales para evaluar la calidad del agua

La idoneidad de un agua salina para el riego depende de diversos factores, entre


ellos, cabría destacar las condiciones de uso, tipo de cultivos, clima, suelo, método de
riego y prácticas de gestión. Por ello, las clasificaciones de calidad del agua no deben ser
el único criterio para evaluar la idoneidad de un tipo de agua para el riego. Sin embargo,
con el fin de identificar los niveles de salinidad, en la literatura se encuentran algunas
clasificaciones que recogen los valores guía:

• Directrices FAO de calidad del agua para el riego (Tabla B42)


• Normas Riverside (Tabla B43 y Figura B46)
• Normas Wilcox (Figura B47)

Tabla B42. Valores guía para evaluar la el potencial de salinización y alcalinización de las
aguas de riego (Ayers y Wescot, 1985).

Grado de restricción de uso


Problema asociado al riego Unidades
Ninguno Suave-Moderado Severo
Salinización
ECw dS/m < 0,7 0,7 – 3,0 > 3,0
TDS mg/l < 450 450 – 2.000 > 2.000
Alcalinización
SAR = 0 – 3 ECw = > 0,7 0,7 – 0,2 < 0,2
=3–6 = > 1,2 1,2 – 0,3 < 0,3
= 6 – 12 = > 1,9 1,9 – 0,5 < 0,5
= 12 – 20 = > 2,9 2,9 – 1,3 < 1,3
= 20 – 40 = > 5,0 5,0 – 2,9 < 2,9
ECw: Conductividad eléctrica; TDS: Sólidos totales disueltos; SAR: Índice de adsorción de sodio

169
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B43. Clasificaciones de las aguas según las normas Riverside.

Tipos Calidad y normas de uso


Agua de baja salinidad, apta para el riego en todos los casos. Pueden existir
C1
problemas sólo en suelos de muy baja permeabilidad.
Agua de salinidad media, apta para el riego. En ciertos casos puede ser
C2 necesario emplear volúmenes de agua en exceso y utilizar cultivos tolerantes a
la salinidad.
Agua de salinidad alta que puede utilizarse para el riego de suelos con buen
C3 drenaje, empleando volúmenes de agua en exceso para lavar el suelo y
utilizando cultivos muy tolerantes a la salinidad.
Agua de salinidad muy alta que en muchos casos no es apta para el riego. Sólo
debe usarse en suelos muy permeables y con buen drenaje, empleando
C4
volúmenes en exceso para lavar las sales del suelo y utilizando cultivos muy
tolerantes a la salinidad.
C5 Agua de salinidad excesiva, que sólo debe emplearse en casos muy contados.
C6 Agua de salinidad excesiva, no aconsejable para riego.
Agua con bajo contenido en sodio, apta para el riego en la mayoría de los casos.
S1
Sin embargo, pueden presentarse problemas con cultivos muy sensibles al sodio.
Agua con contenido medio en sodio, y por lo tanto, con cierto peligro de
acumulación de sodio en el suelo, especialmente en suelos de textura fina
S2 (arcillosos y franco-arcillosos) y de baja permeabilidad. Deben vigilarse las
condiciones físicas del suelo y especialmente el nivel de sodio cambiable del
suelo, corrigiendo en caso necesario
Agua con alto contenido en sodio y gran peligro de acumulación de sodio en el
suelo. Son aconsejables aportaciones de materia orgánica y empleo de yeso para
S3
corregir el posible exceso de sodio en el suelo. También se requiere un buen
drenaje y el empleo de volúmenes copiosos de riego.
Agua con contenido muy alto de sodio. No es aconsejable para el riego en
S4 general, excepto en caso de baja salinidad y tomando todas las precauciones
apuntadas.

Figura B46. Normas de Riverside (Blasco y de la Rubia, 1973)

170
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B47. Normas de L.V. Wilcox (Cánovas, 1986).

5. Criterios para la correcta aplicación de aguas salobres en riego agrícola

La posible aplicación de aguas salobres al riego se debe se realizar atendiendo a las


condiciones específicas de uso, incluyendo el tipo de cultivo, propiedades del suelo,
gestión del riego, prácticas culturales y los factores climáticos.

5.1. Cantidad de agua utilizada

En el riego de cultivos, especialmente con aguas salobres, es fundamental la


aplicación de la cantidad estrictamente necesaria de agua que permita el normal
desarrollo de la planta y que evite la acumulación de sales en el suelo. Una cantidad
insuficiente limita el crecimiento de los cultivos, mientras que una cantidad excesiva
induce a la salinización de suelos, inhibe la aireación, produce la lixiviación de nutrientes
y contamina los acuíferos.

Las necesidades de agua dependen del tipo de cultivo, el periodo de crecimiento de


la planta y las condiciones climáticas. En todos los casos, la cantidad de agua necesaria
coincide con la evapotranspiración de la planta. Además, se requiere una cantidad
adicional para la lixiviación del suelo.

La evapotranspiración se puede estimar en función de datos meteorológicos. Las


recomendaciones para el cálculo están recogidas en un documento de la FAO
(Doorenbos y Pruitt, 1994). Asimismo, en la página web de la FAO se puede obtener el
programa CROPWAT para determinar los requerimientos de agua.

171
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

5.2. Criterios de calidad de agua

De acuerdo con Ayers y Westcot (1985), las aguas de más de 3 dS/m están
restringidas para su uso en riego. Sin embargo, en numerosos lugares de todo el mundo
se están utilizando de manera productiva aguas con una composición salina cercana a 8
dS/m (6.000 mg/l de STD) en condiciones muy diferentes de suelo, clima, riego y tipo
de cultivo.

La calidad del agua debe ser analizada en base a criterios indicativos de su


potencial para crear las condiciones nocivas para el crecimiento del cultivo (o para los
animales o los seres humanos que consumen esos cultivos). Estos criterios son
fundamentalmente tres (Rhoades et al., 1992):

• Permeabilidad y friabilidad del suelo, evaluados mediante la conductividad


eléctrica y el SAR. Los efectos nocivos se manifiestan en el desmoronamiento de
estructura porosa, la formación de una “costra” superficial y una baja infiltración
del agua.
• Salinidad, evaluada como concentración de TDS, conductividad eléctrica y
concentración de cloruros. El efecto general de sales se manifiesta en la
reducción de la transpiración y el consecuente retraso del crecimiento, y la
producción de plantas más pequeñas, con menos hojas y de menor tamaño.
• Toxicidad y desequilibrio nutricional, evaluado en función de la concentración de
los distintos iones, especialmente las de cloruro, sodio y boro. Estos efectos se
evidencian en el quemado de las hojas y la defoliación.

Como se ha comentado en apartado anterior (4. Normas y recomendaciones


internacionales para evaluar la calidad de las aguas) el agua para riego se puede
clasificar en distintos grupos atendiendo a los problemas asociados a su uso y la
capacidad para desarrollar los cultivos normalmente. Sin embargo, no dejan de ser unos
valores guía con carácter general y deben ser contemplados otros factores como las
condiciones climáticas, las propiedades físicas y químicas de los suelos, la tolerancia
salina del cultivo y las prácticas de gestión.

5.3. Selección del método de riego

El sistema de riego ideal debe proporcionar agua casi de manera continua, no en


exceso, según sea necesario para mantener la humedad del suelo en la zona radicular.
Así, tanto el tiempo como la cantidad de agua aplicada deben ser cuidadosamente
controlados para conseguir un uso eficiente del agua y aumentar el rendimiento del
cultivo.

Los principales sistemas de riego son las


inundaciones de cuencas, el riego por surcos, la
aspersión, el riego subterráneo y el riego por
goteo. El riego por inundación es buen sistema
para el control de la salinidad cuando se utilizan
las aguas salobres, siempre que el terreno sea
llano, aunque pueden darse problemas de
aireación y formación de costras. Estos problemas
se reducen al mínimo mediante riego por surcos,
pero las sales tienden a acumularse en las camas.
En el caso de darse una acumulación excesiva de
sal, sería necesaria una rotación de cultivos y el
Figura B48. Riego por aspersión en
Cape Town, Sudáfrica.
riego por aspersión (Figura B48) o la inundación
periódica del terreno. El riego por aspersión puede
dar un mejor control de la cantidad y distribución de agua, sin embargo, se suele aplicar
muy poco y la lixiviación de sales más allá de la zona radicular es complicada. En este
sistema, durante la germinación, se puede mantener una baja salinidad en la cama de

172
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

siembra, pero la formación de costra puede ser un problema. En general, el riego


subterráneo con agua salina no es aconsejable, a menos que el suelo sea
periódicamente lavado de las sales acumuladas por la lluvia o por la aplicación en
superficie de agua de baja salinidad.

Finalmente, el riego por goteo (Figura B49), si


se diseña correctamente, es el más recomendable,
ya que minimiza la salinidad en la zona radicular, a
pesar de que las sales se acumulan en la periferia de
la zona húmeda. La principal ventaja de este
sistema es que puede ser aplicado a cualquier tipo
de suelo y topografía sin una preparación especial
del terreno. Además, este sistema obtiene una
mayor eficiencia en el uso del agua y permite altos
niveles de salinidad en el agua de riego en
comparación con otros métodos. El principal
inconveniente reside en el bloqueo de los orificios Figura B49. Riego por goteo en
(0,1-2 mm) por la presencia de sólidos en Israel
suspensión o por la precipitación de sales de Ca2+ o
Fe2+.

5.4. Selección del tipo de cultivo

No todos cultivos responden de igual manera frente a la salinidad; algunos pueden


tener una aceptable producción incluso a concentraciones elevadas de sal. Esto se debe
a que estos cultivos tienen una mayor capacidad para ajustarse a los cambios
osmóticos, obteniendo una mayor cantidad de agua del suelo salino.

El conocimiento de la capacidad de los cultivos para tolerar la salinidad es de gran


interés. Existen, en la literatura especializada, numerosos estudios sobre la tolerancia a
la salinidad de los cultivos, los que han permitido establecer una clasificación en cuatro
grupos de cultivos (Tabla B44) y unos criterios de uso de aguas salobres con distinto
grado de salinidad para esos grupos (Tabla B45).

173
Tabla B44. Clasificación de los cultivos en función de su tolerancia a la salinidad (Ayers y Wescot, 1985; Pescod, 1992)

Cultivos sensibles Cultivos moderadamente sensibles Cultivos semitolerantes Cultivos tolerantes

Cultivos de azúcar y semilla

Sésamo Caña de azúcar Haba Sorgo Caupí Cebada

Arroz Ricino Soja Cártamo Algodón

Girasoles Limo Trigo Avena Remolacha azucarera

Maíz Centeno

Cacahuetes

174
Cultivos vegetales

Judías Zanahoria Lechuga Brócoli Alcachofa Espárragos

Cebolla Melón Col de Bruselas Remolacha roja

Guisante Pimiento Repollo Calabaza

Papas Coliflor

Rábano Apio

Espinacas Pepino

Tomate Berenjenas

Nabo Coles rizadas

Sandía
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
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Tabla B44. Continuación.

Cultivos sensibles Cultivos moderadamente sensibles Cultivos semitolerantes Cultivos tolerantes

Cultivos frutales

Almendra Naranja Uva Piña Higo Dátiles

Manzana Fruta de la pasión Granada Papaya

Albaricoque Melocotón

Aguacate Pera

Mora Caqui

175
Frambuesa Ciruela

Chirimoya Fresa

Cereza Mandarina

Grosella Lima

Pomelo Níspero

Limón Mango
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Tabla B45. Clasificación y uso de aguas salobres para riego (Mass et al., 1977; Mass et al., 1984; Van Genucheten et al., 1994; Meiri,
1984; Abrol et al., 1988)

Tipo No salina Ligera salinidad Moderada salinidad Salina Alta salinidad

STD (mg/l) <500 500-2.000 2.000-4.000 4.000-5.000 <9.000

ECw (dS/m) <0,7 0,7-3,0 3,0-6,0 6,0-14,0 <14

I Cultivos Sin limitación de uso Ligera-media Restricción de uso No se recomienda su No se recomienda su


sensibles Sin reducción de restricción de uso Más de 50% de uso para este tipo de uso
productividad Hasta 50% de reducción de cultivos
reducción de productividad
productividad

II Cultivos Sin limitación de uso Ligera restricción de Moderada restricción Restricción de uso No se recomienda su
moderadamente Sin reducción de uso de uso Más de 50% de uso
sensibles productividad Hasta 20% de Hasta 50% de reducción de
reducción de reducción de productividad

176
productividad productividad

III Cultivos Sin limitación de uso Sin limitación de uso Ligera-media Moderada restricción Restricción de uso
semitolerantes Sin reducción de Sin reducción de restricción de uso de uso Más de 50% de
productividad productividad Hasta 20-40% de Hasta 40-50% de reducción de
reducción de reducción de productividad
productividad productividad

IV Cultivos Sin limitación de uso Sin limitación de uso Sin serias limitaciones Ligera-media Restricción de uso
tolerantes Sin reducción de Sin reducción de de uso restricción de uso Más de 50% de
productividad productividad Sin reducción de Hasta 20-40% de reducción de
productividad reducción de productividad
productividad
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Es importante considerar que la tolerancia a la salinidad depende del sistema y la


frecuencia de riego. Los datos que aparecen en la Tabla B45 se refieren a sistemas de
riego superficiales. En el suelo, la concentración de sal varía con la profundidad y el
tiempo. Por ello, la concentración de sal debe ser medida en la zona radicular de la
planta.

5.5. Criterios prácticos de riego

En el caso de que las sales acumuladas no se eliminen de la zona radicular por una
correcta lixiviación y un efectivo drenaje, aparecen rápidamente los problemas de
salinización de suelos.

Para evitar la acumulación excesiva de sal en la zona radicular, se debe aplicar un


exceso de agua (podría ser agua de lluvia). Esta cantidad se denomina agua de lixiviado
y se expresa como la fracción de lixiviación (LF, la fracción de agua infiltrada que debe
pasar a través de la zona radicular para mantener la salinidad dentro de niveles
aceptables).

Las necesidades de lixiviación (LR) se pueden estimar en función de la


conductividad del agua de riego (ECw) y la tolerancia del cultivo a la salinidad (ECe):

EC w
LR = [19]
5(EC e ) − EC w

Por tanto, la cantidad total de agua necesaria para el desarrollo del cultivo y la
lixiviación del suelo se puede estimar mediante la ecuación [20]:

ET
Aw = [20]
1 − LR
donde:
Aw: el volumen de agua aplicado
LR: es el requerimiento de lixiviación
ET: es la demanda anual del cultivo

De todo lo indicado se deduce que a medida que aumenta la salinidad del agua lo
hace la fracción de lixiviación, por lo que la cantidad de agua a aplicar al terreno será
superior. En el caso de zonas con elevadas precipitaciones, éstas deben ser
consideradas en los cálculos de lixiviación.

Para impedir el anegamiento y la salinización secundaria, se debe disponer un


drenaje eficiente que elimine el agua de riego que excede a la demanda de cultivos.
Además, el drenaje debe eliminar las sales que se acumulan en la zona radicular para
evitar la salinización excesiva del suelo, y debe mantener la tabla de agua12 lo
suficientemente profunda como para permitir el desarrollo radicular adecuado, evitando
el ascenso de agua subterránea salina a la zona radicular por las fuerzas capilares. Se
pueden instalar sistemas de drenaje artificial en el caso de ausencia de un drenaje
natural adecuado.

5.6. Algunos casos prácticos

El documento publicado por la FAO “The use of saline waters for crop production”
(Rhoades et al., 1992) recoge un amplia documentación sobre el uso de aguas salobres
en EE.UU., Israel, Túnez, India y Egipto.

12
La tabla de agua es la superficie del agua subterránea saturada donde la presión es igual a la
atmosférica

177
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Son particularmente interesantes los estudios realizados en los EE.UU., donde, en


varias zonas del sureste (Arkansas, Arizona, Nuevo Méjico y oeste de Texas), se llevan
aplicando desde hace 75-100 años aguas salobres (1.426-4.850 mg STD/l) al riego de
cultivos. Los principales cultivos en estas áreas son el algodón, la remolacha azucarera y
la alfalfa.

Un ejemplo significativo es el del Valle de Pecos, en el oeste de Texas, donde la


precipitación anual es inferior a 300 mm. Los principales cultivos son el algodón, sorgo,
cereales de grano pequeño y alfalfa. Los suelos son calizos con bajo contenido en
materia orgánica y tienen unas tasas de infiltración promedias de 0,5 cm/h. Los suelos
tienden a la formación de una corteza después de las lluvias. La conductividad eléctrica
en la zona radicular no es más de 2-3 veces la de la solución de riego. Las aguas
subterráneas tienen una concentración de STD de 2.000 mg/l, en ocasiones hasta 6.000
mg/l. En estas condiciones, se ha regado de manera sostenible un área de 81.000
hectáreas con agua procedente de pozos.

Paliwal (1972) da un número importante de ejemplos de riego continuado en India


con aguas de salinidad relativamente alta. Shalhevet y Kamburov (1976) en su sus
estudios sobre el riego y la salinidad sugieren que las aguas de hasta 6.000 mg/l se
consideran como aceptables en numerosas zonas del planeta y, de hecho, se aplican
frecuentemente. Pillsbury y Blaney (1966) concluyeron que el límite superior de
salinidad para un agua de riego es de unos 7,5 dS/m. Frenkel y Shainberg (1975) y
Keren y Shainberg (1978) han indicado en sus respectivos estudios que el algodón que
se cultiva comercialmente en Israel es regado con agua con una conductividad eléctrica
de 4,6 dS/m.

6. Evaluación de las tecnologías de eliminación de salinidad

La desalación parcial o total de aguas salobres procedentes de acuíferos salinizados


se presenta como una alternativa de gran interés para satisfacer la gran demanda de
agua en el sector agrícola. La elección de un sistema de tratamiento estará condicionada
por factores tan diversos como la calidad requerida en el agua, el sistema de riego, el
tipo de cultivo o los posibles efectos nocivos sobre el suelo.

Dentro de las tecnologías de eliminación existentes, las más aplicadas son las
tecnologías con membranas: la electrodiálisis reversible (EDR) y la ósmosis inversa (OI).

En general, durante el tratamiento de desalinización de aguas salobres, el principal


problema es la gestión de la corriente de rechazo (salmuera). Además, se presentan
problemas asociados a la variabilidad en la calidad de agua salobre, con problemas
específicos como la alta concentración de sólidos suspendidos y/o materia orgánica, alta
la salinidad, los sulfatos, la sílice, etc., y por ello se requiere una especial atención en el
diseño del pretratamiento. Finalmente, el agua producto debe ser iónicamente
equilibrada (relación SAR adecuada) y tener bajas concentraciones de algunos iones
tóxicos (especialmente el boro) para poder ser aplicada con éxito al riego agrícola.

En España, en la península ibérica, entre 1995-2000 se estima que se construyeron


más de 200 plantas de desalinización para fines agrícolas con capacidades comprendidas
entre 5.000 y 10.000 m3/d (Zarzo et al., 2009). En el año 1998, la capacidad de
desalación de salmuera se estimó en 126,57 hm3/año, utilizándose un 46,7% para fines
agrícolas (Torres y Medina, 1999), que se aplicaron a una superficie de unas 9.000 ha.

178
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B50. Fotografía de la planta de


OI en Cuevas de Almanzora, Almería
(Zarzo et al., 2009).

La mayor parte de las plantas se ha decantado por la ósmosis inversa. En un


estudio publicado por Zarzo et al. (2009) se analiza el comportamiento de 3 plantas de
OI con capacidades medias comprendidas entre 6.000-25.000 m3/d (Drenajes, Cuevas
de Almanzora y Mazarrón), con alimentaciones con una concentración de 9.000-20.000
mg STD/l. En general, con un pretratamiento convencional (tratamiento físico/químico-
filtro de arena-filtros de cartuchos), se obtienen unos consumos energéticos de 1,2
Kwh/m3 y unos costes de operación de 0,25-0,3 €/m3.

En la asignación de costes, la energía eléctrica supone la mayor incidencia en el


precio final, situándose en torno al 50-60% del coste total, en segundo lugar la
reposición de membranas y mantenimiento puede estimarse en torno al 15-25% del
coste total, los reactivos del 10-20%, y el resto en consumibles y otros gastos. A estos
costes hay que añadir los de impulsión del agua desde los pozos, que pueden suponer
un coste significativo.

Respecto a la electrodiálisis
reversible, en las islas Canarias,
concretamente en la isla de Tenerife,
existe una amplia experiencia en su
utilización. Su implantación a principios
de la década de los noventa se debió
principalmente a las limitaciones de
espacio disponible, a los niveles altos de
bicarbonatos (>1.000 mg/l) y sílice
existentes (>60 mg/l), y a factores
económicos principalmente asociados a
Figura B51. Fotografía de la planta de EDR en la gestión de la salmuera. Las plantas
la isla baja, Tenerife. tienen capacidades comprendidas entre
2.000 y 12.000 m3/d, con un rechazo
medio de un 15,8%, un consumo promedio de 0,8-1,1 Kwh/m3 y unos costes de
operación de 0,10-0,20 €/m3 (DT_PHTF, 2008).

7. Análisis de la situación en Canarias

7.1. Desalinización de aguas salobres

La sobre explotación del recurso hídrico tradicional de las islas, aguas subterráneas,
ha llevado a la progresiva salinización de los acuíferos costeros debido a la intrusión
marina y a la extracción de aguas subterráneas fósiles de alta salinidad. Todas las islas,
en mayor o menor grado, presentan problemas de salinidad en las subterráneas
situadas del litoral. Como resultado, en las islas donde el balance hídrico natural es

179
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

positivo (La Palma, el Hierro y La Gomera), con unos recursos superiores a la demanda,
no se extrae agua de los acuíferos salinizados. Por el contrario, las islas deficitarias en
recursos (Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) han instalado plantas de
desalinización que permitan la utilización, principalmente con fines agrícolas, de este
recurso.

Isla de Fuerteventura
En la Isla de Fuerteventura, parte de la demanda del sector agrícola,
principalmente la relativa a la explotación de tomate, se cubre mediante aguas salobres
desalinizadas. Actualmente hay instaladas unas 25 plantas de pequeña capacidad de
producción (capacidad total de 6.200 m³/d), ubicadas principalmente en el término
municipal de Tuineje (CIAF, 2010).

Isla de Tenerife

En la isla de Tenerife las aguas subterráneas suponen el mayor recurso hídrico (en
2005 un 87% de los recursos totales, 190,7 hm3/año). Sin embargo, la calidad química
de las aguas subterráneas es deficiente, con un elevado contenido en sodio (Figura B52)
y en sales (Figura B53 (DP_PHTF, 2008).

Figura B52. Contenido en sodio en las Figura B53. Conductividad en las aguas
aguas subterráneas de la isla de Tenerife subterráneas de la isla de Tenerife (DP_PHTF,
(DP_PHTF, 2008). 2008).

De estos recursos totales, un 39% (85,1 hm3/año) se destinan al sector agrícola,


en cultivos situados en todas las vertientes y mayoritariamente a cotas inferiores a 300
m (EGDHTF, 2008). Los cultivos que tienen una mayor demanda hídrica son el plátano
(60% del consumo hídrico agrícola global; 50,75 hm3/año), el tomate, las papas y las
hortalizas.

Como consecuencia de lo indicado, la isla dispone de varias estaciones de


tratamiento de aguas salobres (13 desalinizadoras con una capacidad total de 7,71
hm3/año), algunas de ellas destinadas a producir parcial o totalmente agua para fines
agrícolas (Cruz de Tarifes, Aripe, Isla Baja, etc.).

Isla de Gran Canaria

En la isla, la demanda hídrica total del sector agrícola es de 70,5 hm3/año. Esta
demanda se satisface principalmente con la aportación de aguas subterráneas (68%,
47,7 hm3/año). Como en el caso de Tenerife, en general, la calidad de las aguas
subterráneas es pobre, con un contenido elevado en sodio y conductividad (Figuras B54

180
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

y B55, respectivamente). Este hecho ha llevado a la construcción de casi 100 plantas


desalinizadoras, normalmente de pequeña capacidad y operación estacional (coeficiente
de utilización medio del 20%), que aportan al balance hídrico insular 6,9 hm3/año. Las
desalinizadoras se sitúan fundamentalmente en las de las zonas costeras norte-noreste,
sur-sureste y oste (La Aldea); zonas con predominio de cultivos de plátanos (Norte) y
hortalizas (sureste y La Aldea).

(en mg/l) (en mg/l)


menos de 50 menos de 500
50-100 500-1.000
100-200 1.500-2.500
200-300 2.500-5.000
500-100 5.000-10.000
1000-2000 10.000-25.000
más de 2.000 más de 25.000

Figura B54. Contenido en sodio en las Figura B55. Conductividad de aguas


aguas subterráneas de la isla de Gran subterráneas de la isla de Gran Canaria
Canaria (EGDHGC, 2009). (EGDHGC, 2009).

En lo referente a la tecnología de desalinización más utilizada, por su mayor


versatilidad, se ha optado por la ósmosis inversa (EGDHGC, 2009).

7.2. Salinización de suelos

La intensificación de la agricultura en las islas, especialmente en algunos cultivos


como los plátanos, tomates y papas, requiere la utilización de grandes cantidades de
fertilizantes inorgánicos, lo que ha producido un incremento considerable de la
salinización de los suelos de regadío de las islas. Asimismo, la utilización de aguas de
pozos con un relativamente alto contenido en sales (como consecuencia de la intrusión
marina en los acuíferos costeros), ha contribuido notablemente a la alcalinización de los
suelos.

Las lluvias y los sistemas tradicionales de riego, que utilizan grandes volúmenes de
riego, favorecen el lavado (eliminación de sales) de los suelos. Sin embargo, en aquellas
zonas áridas del archipiélago (Lanzarote, Fuerteventura, sur de Gran Canaria, Tenerife y
La Gomera) con bajas precipitaciones, largas de horas de exposición solar y vientos que
favorecen la evaporación, junto con la baja permeabilidad de los suelos de esas
regiones, se disminuye de manera importante el lavado de sales. Por otra parte, el uso
generalizado de sistemas de riego intensivo que requieren menores volúmenes de agua,
no favorece la eliminación de sales de los suelos.

En la Tabla B46, se puede observar que aproximadamente el 60% de los suelos de


regadío están afectados por fenómenos de salinización-alcalinización (Rodríguez et al.,
1998).

181
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B46. Superficie regada afectada por salinidad (ECes>2 dS/m)

Superficie regada afectada por Relación de superficie afectada a


Isla
salinidad (Km2) superficie total
La Gomera 1,6 70,2
Gran Canaria 10,5 67,0
Tenerife 25,3 59,0
La Palma 14,5 49,3
El Hierro 0,15 39,5
Total 52,0 57,4

8. Necesidades futuras de investigación

Desde el punto de vista de las tecnologías de desalinización, uno de los mayores


problemas de la desalinización de aguas es el impacto medioambiental de la salmuera.
Las posibilidades más estudiadas incluyen la descarga a las redes de saneamiento (con
el consiguiente impacto en las Estaciones de Tratamiento de Aguas Residuales), la
inyección en pozos profundos, las tecnologías de evaporación-cristalización o mezcla con
otros vertidos (aguas residuales). Sin embargo, el problema no está totalmente resuelto
y se hace necesaria una mayor profundización.

Por otra parte, la cuantificación y la evaluación del origen de la salinidad en los


acuíferos es de vital importancia la planificación hídrica de las islas. Tradicionalmente, se
ha citado la intrusión marina como el fenómeno responsable de la salinización de los
acuíferos de Tenerife, La Palma, La Gomera, Gran Canaria, Fuerteventura y el Hierro;
así viene recogido en los respectivos Estudios Generales de Demarcación Hidrográfica
(EGDHTF, 2008; EGCHLP, 2009; EGCHG, 2009; EGDHGC, 2009; EGDHF, 2009; EGDHH,
2009). Sin embargo, el fenómeno debe ser estudiado en cada zona, ya que se pueden
estar produciendo fenómenos de aridificación de la recarga, explotación de aguas fósiles
salobres, contaminación por retornos de riego, etc. Es necesario indicar que un estudio
detallado de las zonas costeras presenta múltiples dificultades debido a la notable
complejidad geológica-litológica y la naturaleza de las captaciones (Cabrera, 1997).

En Canarias se han realizado estudios con isótopos estables para dilucidar el origen
de la salinidad de las aguas subterráneas. En este sentido, han sido de gran interés los
estudios de la División de Medio Ambiente de Instituto Tecnológico de Energías
Renovables de Canarias (ITER) sobre el origen de la salinidad en los acuíferos costeros
de isla de La Palma (Pérez et al., 1994; Pérez et al., 1998).

9. Referencias

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184
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

CONTAMINANTES EMERGENTES-DISRUPTORES ENDOCRINOS

1. Introducción
2. Contaminantes Emergentes
3. Disruptores Endocrinos
4. Contaminantes Emergentes con características de Disruptores Endocrinos
(CE-DE)
5. Origen y destino. Presencia de los CE-DE en medios acuáticos
6. Metodologías de análisis
7. Normativa aplicable
8. Estado actual de la tecnología a nivel mundial
9. Evaluación de la tecnología
10. Estado actual de la tecnología en Canarias
11. Necesidades futuras de investigación
12. Referencias

1. Introducción

Las sustancias presentes en el agua abarcan un amplio espectro de productos


químicos naturales y antropogénicos. Durante mucho tiempo, numerosas sustancias
consideradas actualmente como contaminantes, han permanecido ignoradas y, en
consecuencia, sus efectos sobre las personas y los ecosistemas no han podido
evaluarse. Sólo cuando los conocimientos científicos han ido evolucionando, se ha
podido tomar conciencia de los graves problemas que pueden ocasionar en los seres
vivos. Por otra parte, cuando la implantación de nuevas metodologías analíticas, ha ido
permitiendo establecer la presencia de muchas de las referidas sustancias en distintos
tipos de muestras, casi siempre a niveles traza, han ido “emergiendo” contaminantes
que ahora sabemos que pueden estar presentes en las aguas y en organismos
acuáticos. Su origen es múltiple, siendo habitual que:

• En el agua de consumo se encuentren productos que tienen su origen en las


aguas subterráneas y superficiales de las que proceden, así como en los
materiales empleados para fabricar recipientes utilizados en su almacenamiento
o transporte.
• Se incorporen a las aguas residuales, por ejemplo, a través de los vertidos de
productos de limpieza urbana o industrial, vertidos de aguas con productos de
limpieza domiciliaria o de aseo personal, fármacos y metabolitos excretados,
etc.
• Su presencia en el medio marino se asocie al vertido de aguas residuales
urbanas e industriales, con o sin depuración. En este caso, la incorporación a la
cadena trófica pasa a convertirse en una vía por la que dichos productos se
convierten en una amenaza para la especie humana.

Por otra parte, en los últimos años, se ha concentrado un considerable interés en


los contaminantes que pueden limitar la acción de sustancias naturales presentes en los
organismos vivos, como sucede con ciertas hormonas y, en consecuencia, pueden
perturbar procesos bioquímicos que ocurren en los organismos y que afectan al
crecimiento, a la reproducción, etc. de los mismos. Estas sustancias, a las que se conoce
como disruptores endocrinos, pueden manifestar sus efectos a concentraciones
extremadamente bajas.

El elevado número de sustancias que pueden englobarse bajo la denominación de


contaminantes emergentes, aconseja limitar el contenido de esta ficha a algunos que
puedan considerarse más representativos. Por tal motivo, se ha decidido tomar en
consideración aquellos que se comportan, o que se sospecha que pueden actuar, como

185
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

disruptores endocrinos. Entre los mismos se prestará atención preferente a los que por
sus características o aplicaciones, son candidatos a encontrarse en medios acuáticos.

La información incluida en esta ficha se refiere principalmente a los tipos de


sustancias clasificables como CE-DE (contaminantes emergentes con características de
disruptores endocrinos), a su forma de actuar y fuentes habituales, en relación con su
presencia en el agua. Así mismo, se tomarán en consideración aspectos normativos,
referidos principalmente a la Unión Europea, y a determinadas cuestiones técnicas,
como las referidas a metodologías analíticas aplicables para establecer, de forma fiable,
su presencia en distintos tipos de muestras, y a las tecnologías para el tratamiento de
las aguas, que permitan eliminar o reducir la presencia de los CE-DE en los medios
acuáticos.

2. Contaminantes Emergentes

La proliferación continua de productos químicos antropogénicos de interés, incluidos


fármacos y productos de uso personal, medicamentos veterinarios, etc., plantea
desafíos importantes y quizás insuperables para su regulación y control, desde el punto
de vista de su evolución y del diseño de sistemas viables para su aplicación. Por otra
parte, la investigación y el desarrollo de compuestos bioactivos evoluciona rápidamente
y, en muchos casos, los mecanismos de acción son nuevos para los sistemas biológicos,
por lo que las consecuencias en el medio ambiente son inciertas. Por estos motivos, la
información disponible sobre los impactos potenciales de muchas de esas sustancias es
limitada, aunque hay evidencias de que algunas de ellas causan efectos adversos en la
salud humana y en el medio ambiente. En todo caso, es habitual que la toxicidad que se
asocia a una muestra medioambiental se debe asociar con los compuestos que es
posible identificar y analizar, así como con aquellos otros que permanecen en la
muestra, pero que por limitaciones del análisis químico (disponibilidad de patrones,
límites de detección, selectividad, etc.) no es posible identificar.

El término “contaminante emergente” es impreciso. No sólo existe controversia con


su significado, sino con el universo químico al que se refiere. No obstante, puede decirse
que, en la mayoría de los casos, tal denominación corresponde a contaminantes no
regulados todavía, pero que pueden ser candidatos a serlo en un futuro más o menos
próximo, dependiendo de investigaciones sobre sus efectos potenciales en la salud,
aunque se sabe que poseen características que los hacen potencialmente dañinos, tanto
para la salud de las personas como para los ecosistemas.

En los últimos 10-15 años se ha prestado una considerable atención a los llamados
Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), sobre todo por presentar una elevada
toxicidad. Sin embargo, en la actualidad cada vez es mayor la atención que se presta a
los Contaminantes Emergentes, especialmente por ser prácticamente omnipresentes en
los distintos compartimentos medioambientales y por comportarse en, muchos casos,
como disruptores endocrinos y, en consecuencia, poder provocar impactos importantes
en los organismos vivos, incluso cuando se encuentran a bajas concentraciones. Con
frecuencia, entre las características de los contaminantes emergentes se destaca la de
ser productos con una elevada producción y consumo, que se introducen de forma
continua en el medio ambiente. Por tal motivo, no necesitan ser persistentes para
ocasionar efectos negativos.

Por otra parte, los contaminantes emergentes son sustancias cuya presencia en el
medio ambiente no es necesariamente nueva. Como se ha indicado anteriormente, son
contaminantes previamente desconocidos o no reconocidos como tales, aunque exista
preocupación por las posibles consecuencias de su presencia. Son contaminantes
escasamente investigados, casi siempre por limitaciones científicas. En consecuencia,
acerca de ellos suele existir escasez o ausencia de datos ambientales y, en ocasiones,
carencia de metodologías analíticas adecuadas. Por tales motivos, su investigación es

186
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

prioritaria actualmente para la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la Agencia


Americana de Medio Ambiente (EPA) y para la Unión Europea (UE).

Ejemplos de los compuestos que han emergido recientemente como


particularmente relevantes, son los surfactantes, productos farmacéuticos, productos
para el cuidado personal, aditivos de las gasolinas, retardantes de fuego, antisépticos,
aditivos industriales, esteroides y hormonas, así como subproductos de desinfección del
agua, entre otros. Para la mayoría de estos contaminantes emergentes, la incidencia, la
contribución al riesgo y los datos ecotoxicológicos no están disponibles. Así que es difícil
predecir qué efectos pueden provocar en la salud de los seres humanos y organismos
acuáticos (Barceló et al., 2005).

Ante el elevado número de compuestos orgánicos catalogables como contaminantes


emergentes, que pueden estar presentes en muestras ambientales, y específicamente
en el agua, es necesario limitar esta ficha a un número reducido de los mismos. En tal
sentido, como se ha dicho en la Introducción, sólo tomaremos en consideración algunos
compuestos, o familias de compuestos, que reúnan simultáneamente las características
de contaminantes emergentes y de disruptores endocrinos, aparte de presentar un
potencial interés en las islas Canarias, por las especificidades existentes en las mismas
en cuanto a la gestión de un recurso escaso como es el agua.

3. Disruptores Endocrinos

3.1 Concepto.

El notable interés que se ha venido prestando a contaminantes como dioxinas,


furanos, PCBs, plaguicidas, etc., se debe su considerable toxicidad, en el sentido clásico
de la palabra. Sin embargo, por su presencia en los medios acuáticos y su relación con
la salud humana, cada vez adquieren más relevancia un número importante de
contaminantes, a los que se conoce como disruptores endocrinos, muchos de los cuales
se deben catalogar, asimismo, como contaminantes emergentes. Se ha sugerido
(Fernández et al., 2006) que algunas de estas sustancias químicas son capaces de
comportarse como hormonas, lo que significa que si llegan a incorporarse a los
organismos vivos, pueden alterar los mecanismos de actuación en los que participan las
hormonas naturales.

Distintos trabajos de investigación (Fernández et al., 2006) han servido para sentar
las bases conceptuales de la disrupción endocrina, definir la forma de aproximación
científica más apropiada y la correcta evaluación de la importancia de los disruptores
hormonales en la salud humana y de las especies animales.

El término disruptor endocrino define hoy día a un grupo de sustancias químicas de


muy diferente origen, estructura y uso. Se trata de sustancias exógenas al organismo,
naturales o sintéticas, que interfieren con la producción, liberación, transporte,
metabolismo, unión, acción biológica o eliminación de las hormonas responsables del
mantenimiento de la homeostasis y regulación del desarrollo. En algunas ocasiones se
trata de compuestos a los que los tests habituales de toxicidad no habían atribuido
efecto importante alguno. Además, muchos de ellos presentan gran estabilidad e inercia
para reaccionar químicamente, por lo que reúnen características óptimas para haber
sido, y ser empleados, en grandes cantidades y con gran libertad, sin protección
medioambiental especial. En otras ocasiones se trata de compuestos bien conocidos por
su capacidad para acumularse y persistir en las cadenas tróficas, como es el caso de
muchos de los conocidos y caracterizados COPs o contaminantes orgánicos persistentes,
sobre los que se han establecido medidas de control adecuadas (Fernández et al.,
2006).

187
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

3.2 Formas de actuar.

Como se acaba de decir, se ha acuñado el término de disruptor endocrino para


definir el conjunto heterogéneo de compuestos químicos, contaminantes
medioambientales, que interaccionan con el sistema endocrino. El sistema endocrino
funciona a través de la secreción interna de mensajeros químicos, las hormonas, que
son liberadas por un órgano al torrente circulatorio y acceden por esta vía a los órganos
diana de su acción. Allí se acoplan a receptores específicos, desencadenándose el efecto
hormonal deseado (Olea, 2001).

Los efectos hormonales de los disruptores endocrinos pueden ser debidos a que:
mimetizan los efectos de hormonas endógenas; antagonizan la acción normal de las
hormonas; alteran el patrón de síntesis y metabolismo de las hormonas naturales y
modifican los niveles de los receptores hormonales. Como consecuencia, se produce una
alteración del sistema hormonal que puede tener consecuencias neurológicas o
reproductivas, ya que las hormonas están implicadas en el control de la reproducción, la
coordinación de órganos, la organización del cerebro y el metabolismo, entre otras
(Olea, 2001).

Se ha sugerido que los disruptores endocrinos presentan características particulares


que los hacen distintos a otros tóxicos medioambientales y que condicionan cualquier
aproximación a la relación de causalidad buscada entre exposición y enfermedad. Esta
forma especial de toxicidad podría deberse a que (Fernández et al., 2006):

• El momento de la exposición es decisivo para determinar el carácter, la


gravedad y la evolución posterior del efecto. Los efectos son distintos sobre el
embrión, el feto, el organismo perinatal o el adulto. Si actúan durante un
periodo crítico, como por ejemplo en los estadios tempranos de la vida,
caracterizados por una rápida diferenciación celular y organogénesis, producen
lesiones irreversibles.
• Los efectos pueden no aparecer en el momento de la exposición; las
consecuencias se manifiestan con mayor frecuencia en la progenie que en el
progenitor expuesto; la exposición embrionaria puede tener consecuencias que
no son evidentes hasta la madurez del individuo; el desarrollo anormal no se
expresa necesariamente en el nacimiento; sus efectos pueden permanecer
latentes durante años o hacerse patentes en la descendencia en lugar de en los
individuos expuestos.
• No existe un umbral de concentración preciso para el desarrollo del efecto
toxicológico, o al menos, ese nivel de concentración es muy inferior al
reconocido como límite de seguridad para otros aspectos toxicológicos distintos
de la disrupción endocrina.
• Es posible la acción combinada de los disruptores, que pueden adquirir al actuar
conjuntamente un efecto paradójico, ya sea sinérgico, antagónico o
simplemente aditivo.

Parece estar consensuado que la exposición a disruptores endocrinos no tiene por


qué ser de idéntico significado y repercusión sobre todos y cada uno de los individuos
expuestos. De hecho, la edad del individuo en el momento de la interrelación con los
contaminantes hormonales, es crítica para el desarrollo de las alteraciones enunciadas.
Destaca como un momento crítico en cuanto a efecto biológico, entre todas las fases de
la vida del individuo, las etapas embrionaria, fetal y la primera infancia. Al menos, así lo
ha demostrado la experiencia animal y algunos casos muy concretos de investigación
sobre humanos (Fernández et al., 2006). La exposición del feto a agentes con actividad
endocrina puede alterar profundamente el proceso de diferenciación de órganos.

Una forma de exposición inadvertida, y que suele producirse durante el periodo


más sensible, parece coincidir con el desarrollo pre- y perinatal del individuo. El acúmulo
de xenobióticos hormonales en tejido graso durante la vida de la madre, puede suponer
una fuente importante de exposición para el hijo, tanto durante la gestación como a

188
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

través de la lactancia. Sólo esta vía de exposición placentaria y por la leche materna, es
capaz de explicar los niveles de algunos pesticidas disruptores endocrinos, detectados
en grasa de niños de corta edad (Fernández et al., 2006).

A pesar de las dificultades, muchos son los estudios en los que se ha intentado
establecer una relación de causalidad entre la exposición a los compuestos químicos y
algunas enfermedades en las que la disfunción hormonal es conocida, tales como el
incremento de la tasa de abortos, la disminución de la fertilidad en trabajadores
expuestos, o la telarquia prematura en niñas (Fernández et al., 2006). No obstante, es
necesario tener presente que la demostración definitiva de una asociación entre
disruptores endocrinos y enfermedad puede que no sea inmediata, dada la dificultad de
desarrollo de estudios epidemiológicos en enfermedades frecuentes, de causa
multifactorial y en donde la relación causa-efecto puede verse dilatada en el tiempo
(Fernández et al, 2006).

No es de sorprender que la mayor parte de los disruptores endocrinos clásicos y,


por tanto, no considerados como contaminantes emergentes, estuvieran en el punto de
mira de toxicólogos y medioambientalistas, toda vez que muchos de ellos estaban
incluidos en las listas de los contaminantes orgánicos persistentes (COP). Acerca de
estas sustancias se posee un volumen de información considerable. Por el contrario, la
disponible sobre los nuevos disruptores es mucho más pobre, en todos los aspectos:
origen, producción, exposición, metabolismo y bioacumulación, entre otros. Esta
observación no es sorprendente si consideramos que:

• La documentación existente sobre la actividad hormonal inherente a estos


compuestos no se ha presentado hasta muy entrados los años 90, a pesar de
que algunas publicaciones ya anunciaban el efecto en los años 30.
• Cualquier actividad de investigación a este respecto tiene que luchar contra la
opinión de grupos con interés en la producción, uso y manufactura de estos
productos y sus derivados, que ocupan una parcela muy importante en el
mercado de la industria química.
• La asociación entre actividad hormonal y disrupción endocrina parece ser un
obstáculo insuperable para aquellos que insisten en la cuantificación de
cualquier fenómeno biológico desde el punto de vista de la toxicología
tradicional.
• La complejidad del sistema endocrino y nuestro conocimiento tan sólo parcial de
su funcionamiento, dificulta la interpretación de los resultados experimentales
(Olea, 2001).

4. Contaminantes Emergentes con características de Disruptores Endocrinos


(CE-DE)

El número de contaminantes emergentes con propiedades de disruptores


endocrinos es muy amplia y crece día a día, al tiempo que cada vez se conocen más
algunas de sus características y formas de actuar. No es de extrañar que con más de
100.000 sustancias químicas sintéticas en el mercado, y la incorporación cada año de un
5% - 10% de otras nuevas, aparezcan continuamente publicaciones y nuevos datos
experimentales confirmando y/o alertando sobre la capacidad mimetizadora
(agonista/antagonista) de muchos compuestos químicos. Entre otras razones, estas
predicciones parecen estar fundadas, ya que:

• El número de sustancias químicas investigadas en cuanto a su toxicidad hormonal


es mínimo, si se tiene en cuenta el altísimo número de compuestos químicos
comercializados.
• Las actividades hormonales investigadas se han limitado a la aplicación de unos
pocos tests de estrogenicidad y androgenicidad y no se ha incluido aún la

189
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

investigación sistemática de efectos sobre otros sistemas hormonales como


tiroides, suprarrenales, etc.

Es presumible que una vez que se disponga de una batería adecuada de tests útiles
para explorar diferentes actividades hormonales, así como de metodologías analíticas
adecuadas para su identificación y cuantificación, la lista de nuevos disruptores
endocrinos se ampliará sustancialmente. De hecho, los organismos nacionales e
internacionales con intereses en la regulación y comercialización de compuestos
químicos (EDTA-OECD, EDSTAC-EPA, 1998) (Gelbke et al, 2004) han lanzado la
propuesta para la estandarización de estos tests y su aplicación sistemática a los
compuestos de nueva creación y a aquellos preexistentes.

Se han descrito hasta ahora más de 10 grupos de sustancias sintéticas,


pertenecientes a diferentes familias químicas, que se comportan en modelos animales
como estrógenos naturales (Fernández et al, 2006 y Barceló et al, 2008). Entre las que
incorporan compuestos catalogados como contaminantes emergentes, destacan las
siguientes:

• Alquilfenoles (Grupo que incluye al nonilfenol y derivados). Son productos


utilizados en los detergentes industriales, como espermicidas, como aditivos en
la fabricación de plásticos, como agentes de secado o como humectantes en la
formulación de pesticidas.
• Algunos ftalatos (n-butilftalato, benzilbutilftalato). Suelen usarse en la industria
de envasado de alimentos, tratamientos de suelos, como antioxidantes
alimentarios y como aditivos en plásticos para proporcionarles elasticidad, en
productos tales como bolsas de transfusión de sangre, tetinas y mordedores
infantiles.
• Bisfenol A y compuestos relacionados. Son empleados en la fabricación de
plásticos tipo policarbonato, usados en envases para alimentos y biberones, en
resinas epoxi para recubrimiento del interior de latas de conserva, selladores
dentales y en la composición de pegamentos de uso habitual, entre otros.
• Compuestos organoclorados (DDT y sus metabolitos, dieldrín, clordecona,
toxafeno, endosulfán o metoxicloro). Los cuatro primeros son plaguicidas ya
prohibidos en la mayor parte de los países desarrollados, mientras que el
endosulfán es un pesticida todavía en uso. A los productos resultantes de su
degradación se les considera contaminantes emergentes.
• Retardantes de llama bromados (BFRs). Destacan el tetrabromo bisfenol A
(TBBPA), el hexabromociclododecano (HBCD), y los polibromodifeniléteres
(PBDEs) y se emplean en una gran variedad de productos comerciales, tales
como muebles, plásticos, tejidos, pinturas, aparatos electrónicos, etc.
• Fármacos. De todos los contaminantes emergentes, los que probablemente
suscitan mayor preocupación y estudio en los últimos años son los antibióticos,
aunque también reciben una atención cada vez más importante, otros como: los
medios de contraste en rayos X, citostáticos, estrógenos, etc.
• Drogas. Existe un interés creciente en investigar la presencia de las drogas de
abuso más consumidas, así como de sus principales metabolitos, en medios
acuáticos.

En atención a la finalidad del trabajo, sólo nos referiremos, con un poco más de
extensión, a dos familias representativas de productos incluidos en la clasificación
anterior de CE-DE: los fármacos y los alquilfenoles, representativos de dos clases de
productos diferentes en cuanto a su estructura y utilización, pero que presentan
problemáticas con ciertas similitudes una vez incorporados al medio ambiente.

4.1 Fármacos (usos humanos y veterinarios).

Los fármacos constituyen un grupo muy interesante dentro de los contaminantes


emergentes (Barceló, 2007). Su creciente uso en la sociedad actual, así como la

190
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

tendencia a elaborar productos más específicos, hace que nos encontremos con un
amplio y heterogéneo grupo de analitos con diversas características, mecanismos de
degradación y efectos nocivos una vez son excretados por el paciente.

A pesar de tratarse de productos creados por y para los seres vivos, y de su


importancia para el bienestar de la población, la comunidad científica no puede obviar
los posibles efectos adversos que pueden ocasionar en el medio natural (incluyendo su
flora y su fauna) y, paradójicamente, en la salud del propio ser humano (Pena et al,
2007). Uno de los más importantes y peligrosos perjuicios que pueden aparecer ante la
extensa administración de determinados fármacos, como por ejemplo antibióticos, es el
desarrollo de mecanismos de resistencia de los organismos patógenos (Pena et al,
2007). Otro grave efecto es la alteración del equilibrio natural de los microorganismos
responsables de procesos vitales para el medio ambiente como la desnitrificación, la
fijación de nitrógeno o la descomposición de materia orgánica (Peng et al, 2006).

Las primeras evidencias de la presencia de fármacos en el medio acuático se


produjeron en los años 70 con la identificación en aguas residuales en EEUU del ácido
clofíbrico, que es el metabolito activo de varios reguladores de lípidos en sangre
(clofibrato, etofilin clofibrato y etofibrato). Sin embargo, no ha sido hasta principios de
la década de los 90 que el tema de los fármacos en el medio ambiente ha surgido con
fuerza, como demuestran los numerosos artículos publicados desde entonces y el
interés científico y social que han despertado (El Periódico, 2005, El País, 2006, El
Global, 2006).

Así, el volumen de estudios y publicaciones a este respecto ha aumentado


significativamente en los últimos años. Dado que las estaciones depuradoras de aguas
residuales (EDARs) no poseen aún mecanismos capaces de eliminar totalmente estos
compuestos, pueden alcanzar aguas superficiales y subterráneas o incluso utilizarse
para regadío. Así, las aguas residuales urbanas constituyen una importante fuente de
contaminación de los sistemas acuáticos naturales, pudiendo considerarse los fármacos
contaminantes “pseudo” persistentes debido a su continua introducción en el medio
(Barceló, 2007 y Barceló et al, 2007).

Actualmente en Europa hay más de 3000 ingredientes activos permitidos para su


uso en el cuidado de la salud. Sin embargo, desde que se detectara el primer residuo de
ácido clofíbrico hasta el momento, únicamente unos 100 de ellos han sido alguna vez
analizados en diferentes compartimentos medioambientales. La necesidad de seguir
trabajando en esta línea de investigación, en la que se debe incluir el estudio de los
metabolitos y los productos de transformación, es evidente (Miao et al, 2005 y Bedner
et al 2006).

No existen datos ciertos sobre el riesgo de exposición prolongada a compuestos con


actividad farmacológica solubles en agua, aunque es razonable suponer que afecten
particularmente a ciertos grupos vulnerables, como niños o personas con deficiencias
enzimáticas. La propia actividad biológica de estos compuestos, sugiere la posibilidad de
efectos importantes incluso a dosis muy reducidas, pero mantenidas largo tiempo. Es
conocido que algunos compuestos farmacéuticos afectan al sistema endocrino (Rosales
et al, 2010).

Dentro de los productos farmacéuticos, podemos clasificar los grupos más


significativos (Cortacans et al, 2006):

• Analgésicos y antiinflamatorios: paracetamol, acido acetilsalicílico, ibuprofeno,


diclofenac, metamizol, que combaten el dolor mediante la inhibición de las
enzimas productoras de prostaglandinas.
• Antibióticos: sulfonamidas, fluoroquinolonas, cloranfenicol, tirosina, trimetopina,
que impiden la reproducción y el crecimiento bacteriano mediante mecanismos
de inhibición, por ejemplo de las enzimas DNA-gyrasa o topoisomerasa II.

191
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

• Antidepresivos: benzodiacepinas, fluoxetina, que aumentan la actividad de los


neurotransmisores del cerebro causantes de la depresión: serotonina, dopamina
y noradrenalina.
• Antiepilépticos: carbamazepina, que evita el exceso de impulsos eléctricos
rápidos y repetitivos en el cerebro causantes de las convulsiones.
• Antihistamínicos: omeprazol, ranitidina, famotidina, que bloquean los receptores
de la histamina, mediador químico causante de las reacciones alérgicas y la
úlcera péptica.
• Antineoplásicos: ciclofosfamidas, bisulfan, empleados para el tratamiento de
procesos cancerosos.
• β-bloqueantes: atenolol, propanolol, metaprolol, que combaten la hipertensión
arterial o la arritmia cardiaca mediante el bloqueo de receptores del corazón.
• Estimulantes: cafeína, que estimulan el sistema nervioso central.
• Estrógenos: utilizados fundamentalmente como anticonceptivos y para el
tratamiento de desórdenes hormonales tan frecuentes como la menopausia, que
son los responsables en muchos casos de la aparición de fenómenos de
feminización, hermafroditismo, y disminución de la fertilidad.

Aunque éstas son las familias de fármacos más empleadas por la sociedad actual,
existe un amplio abanico de fármacos que también pueden llegar a las plantas
depuradoras de aguas residuales, como son los antiparasitarios, antilipemiantes,
anticonceptivos, ansiolíticos, antipiréticos, etc. El consumo de fármacos en los países de
la UE se cifra en toneladas por año, y muchos de los más usados, entre ellos los
antibióticos, se emplean en cantidades similares a las de los pesticidas.

Por otra parte, aunque no los hemos mencionado de forma expresa, cada vez
despiertan mayor interés los fármacos utilizados con usos veterinarios. Cantidades
importantes de productos farmacéuticos se destinan al tratamiento de distintas
patologías en animales. De los productos de degradación de los mismos o de los
metabolitos y restos no transformados que se incorporan a los excrementos, se derivan
efectos medioambientales similares a los provocados por los fármacos usados en
humanos.

Entre los fármacos más prescritos en medicina humana destacan los


analgésicos/antiinflamatorios como el ibuprofeno y el diclofenac, los antiepilépticos
como la carbamacepina, antibióticos como la amoxicilina y el sulfametoxazol, y los β-
bloqueantes como el metoprolol. A éstos cabe añadir los, cada vez más, utilizados en
veterinaria, en actividades como la acuicultura, la ganadería, y la avicultura. Según las
propiedades físico-químicas de los fármacos y sus metabolitos y productos de
degradación, y las características de los suelos, estas sustancias pueden llegar a
alcanzar las aguas subterráneas y contaminar los acuíferos, quedar retenidas en el suelo
y acumularse pudiendo afectar al ecosistema y a los humanos a través de la cadena
trófica o bien incorporarse directamente al medio marino. Como caso particular y de
importancia creciente, deben citarse los productos utilizados para el tratamiento de
peces en instalaciones de acuicultura marina, vía por la que, incluso, se incorporan
directamente al medio marino cantidades considerables de fármacos sin ni siquiera
entrar en contacto con los peces objeto de tratamiento. En consecuencia, para una
evaluación realista del medio acuático es necesario estudios integrados en los que se
contemple las distintas fases que constituyen el medio: agua subterránea-
suelo/sedimentos; agua de mar-sedimentos-biota, etc (Barceló et al, 2008).

4.2 Alquilfenoles etoxilados.

Suelen presentarse como mezclas complejas de oligómeros e isómeros de


compuestos anfifílicos, formados por un anillo fenólico que contiene un radical alquilo
unido a una cadena lateral de grupos etoxilo. La longitud de la cadena lateral puede
variar entre 1 y 50 grupos etoxilo. Su composición puede representarse tal y como se
indica en la Figura B56.

192
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Figura B56. Composición de los alquilfenoles etoxilados

en la que “n” indica el número de etoxi oligómeros que forman la cadena etoxilada y
“m” el número de átomos de carbono en la cadena alquílica. La cadena alquílica se
representa como una estructura lineal, pero también puede ser ramificada.

El etoxil-p-nonilfenol y el etoxil-p-octilfenol son los más ampliamente utilizados. Su


solubilidad en agua aumenta conforme disminuye el tamaño de su cadena alquílica
hidrofóbica y conforme se incrementa su número de oligómeros etoxilados. Son
utilizados como surfactantes no iónicos en detergentes, tanto industriales como
domésticos y como humectantes. También son usados como plastificantes o como
antioxidantes en el poliestireno modificado y en el PVC, para aumentar su estabilidad y
solidez. Así mismo, aparecen al degradarse determinados plaguicidas, detergentes y
productos utilizados para higiene personal. Los alquilfenoles están presentes, por
ejemplo, en productos de acabado textil, de las pieles o del metal, e incluso en
lubricantes espermicidas.

Su presencia se ha establecido en distintos compartimentos medioambentales. A


pesar de su baja volatilidad, han sido detectados en aire urbano, lo cual indica que
pueden evaporarse desde agua o suelo contaminados. En los suelos y sedimentos tienen
la capacidad de unirse a las partículas orgánicas y minerales. Pueden ser degradados
lentamente en suelo y agua por acción de los microorganismos; aunque en condiciones
anaeróbicas este proceso es muy limitado. Sus metabolitos pueden lixiviarse hasta las
aguas subterráneas y suelen ser más persistentes, hidrofóbicos y biológicamente más
activos. Se ha propuesto que estos compuestos pueden sufrir fotólisis tanto en agua
como en suelo, pero esta es baja en condiciones naturales. Uno de sus principales
metabolitos, el nonilfenol, presenta una vida media por fotólisis de 10 a 15 horas. La
degradación es más lenta conforme aumenta su número de grupos etoxilo. Su potencial
de bioconcentración se considera bajo; sin embargo, puede ser relevante para los alquil
fenoles con menor número de oligómeros etoxilados; que pueden bioconcentrarse en
peces, algas, aves, moluscos y crustáceos, y se biomagnifican a lo largo de la cadena
trófica.

En las aguas residuales, los alquilfenoles etoxilados se degradan en alquilfenoles.


Entre los alquilfenoles se encuentran sustancias como el p-nonilfenol y el octilfenol, así
como productos de la descomposición como los polietoxilatos de alquilfenol. Algunas de
estas sustancias son contaminantes muy extendidos, que pueden llegarnos a través de
múltiples vías. Una de ellas, no la única, es la contaminación de las aguas. Diversos
estudios han encontrado estas sustancias en las aguas depuradas vertidas en ríos de
países como Estados Unidos o España, a veces con altas concentraciones (Ying et al,
2002 y Martínez-Bueno et al, 2010). También se ha registrado su liberación, junto con
la de ftalatos, desde diversos productos utilizados en las conducciones de agua potable
(ENDS, 1999). Finalmente, de un modo u otro, algunas de estas sustancias pueden
terminar en las personas, a través del agua de bebida o de la comida. En Alemania, por
ejemplo, se ha detectado nonilfenol, de forma muy generalizada, en decenas de
alimentos de uso común. No extraña pues que hayan sido encontrados muy
frecuentemente en los tejidos humanos. La Unión Europea clasificó hace algunos años al
nonilfenol como tóxico para la fertilidad y el desarrollo del ser humano, en la leche
materna y en cordones umbilicales (Takada et al, 1999 y Guenther et al, 2002).

En relación con los efectos que pueden provocar, se ha publicado que estas
sustancias aparecen implicadas en la aparición de peces hermafroditas en algunos
cursos fluviales del Reino Unido, a las que se producían vertidos desde plantas
depuradoras y potabilizadoras (Jobling et al, 1993 y Purdom, et al, 1994).

193
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Algunos alquilfenoles pueden comportarse como poderosos disruptores endocrinos


y dañar el sistema inmunológico al afectar a los leucocitos. El nonilfenol tiene
propiedades estrogénicas y anti-androgénicas más fuertes que, por ejemplo, el
octilfenol. Sin embargo, diversos experimentos han mostrado cómo roedores expuestos
a ésta última sustancia, incluso brevemente, antes y después de nacer, tenían los
testículos de menor tamaño y menos espermatozoides una vez maduraban (Sharpe et
al, 1995).

5. Origen y destino. Presencia de CE-DE en medios acuáticos

Desde la perspectiva de la gestión del agua en Canarias y de su posible relación con


los CE-DE, se ha construido la Figura B57 en la que se incluyen las fuentes principales
de estos compuestos. A partir de las mismas, es posible que se produzca el acceso de
dichos productos a distintos compartimentos ambientales, incluidos los que engloban a
los seres vivos. Los CE-DE tendrían su origen principal en productos de limpieza,
productos de aseo corporal y fármacos de todo tipo, presentes en las excreciones de
humanos y de animales, incluyendo los procedentes de granjas marinas. Estos
productos o los resultantes de su degradación, se pueden incorporar directamente al
medio marino o acceder a las aguas subterráneas, sin tratamiento previo o después de
ser sometidos a distintos procesos en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales.
Por alguna de estas vías, los CE-DE pueden incorporarse a las aguas de consumo. A su
vez, las aguas de abastecimiento, también pueden verse afectadas por la utilización de
plásticos en conducciones o en recipientes para el almacenamiento del agua.

CE. Uso humano CE. Uso


e industrial Plantas de veterinario
tratamiento de
aguas residuales

Medio marino Suelos

Agua subterránea

CE. Recipientes Agua de


y conducciones consumo Alimentos

Figura B57. Ciclo de los contaminantes emergentes (CE-DE) limitado en relación al origen y
destino.

Por último, la incorporación de CE-DE a los suelos, directamente o a través del


riego con aguas depuradas, podría constituir una fuente potencial para la presencia de
dichos productos en alimentos de origen agrícola o para la introducción de los mismos
en las aguas subterráneas. En otros tipos de alimentos, como los que tienen su origen
en el medio marino, la presencia de dichos contaminantes se produce mediante la
incorporación a la cadena trófica de distintos componentes de la biota acuática.

194
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Para cada una de las familias de compuestos antes mencionadas, se podrían


establecer las rutas que enlazan su origen y el destino medioambiental de los mismos.
Como ejemplo, podríamos referirnos al origen en medios acuáticos de Productos
Farmacéuticos y de Higiene Personal (PPCPs). Potencialmente podría producirse a través
de la excreción metabólica de individuos y animales domésticos, incluyendo con
frecuencia medicamentos no metabolizados y metabolitos bioactivos, excreción
metabólica de peces e inyección directa de fármacos utilizados en el tratamiento de
ciertas patologías en granjas marinas, excreciones procedentes de granjas animales, en
ocasiones incorporadas directamente al subsuelo, descarga de residuos tratados o no
tratados procedentes de hospitales en los sistemas de alcantarillado público, además de
los procedentes de consultas particulares, laboratorios públicos y privados, centros de
investigación, etc., eliminación de medicamentos no usados o caducados en sistemas de
alcantarillado, descarga directa en el subsuelo o el medio marino de aguas procedentes
de lavado domiciliario, duchas y piscinas, o de productos de distinto tipo desde las
industrias que vierten residuos, descargas de efluentes tratados en plantas que
descargan a las redes de alcantarillado y al medio marino, o que se reinyectan en los
acuíferos o se reciclan/reutilizan para irrigación o usos domésticos, lixiviados de
vertederos y suelos a los que se han incorporado estiércol y residuos de origen animal,
lodos de depuradora, etc., descargas desde los sistemas de riego agrícola, incluyendo la
tendencia del uso de aspersores, que facilita la transferencia de compuestos de cierta
volatilidad a la atmósfera, etc.

Es evidente que en las sociedades modernas, donde cada día hay una mayor
demanda de productos químicos para uso directo (fármacos, detergentes y plaguicidas,
por ejemplo) o como parte de otros productos de consumo (protectores y retardantes de
llama), la descarga de grandes volúmenes de agua tratada puede dar lugar a la
exposición de humanos y organismos acuáticos a un gran número de contaminantes
orgánicos, incluyendo compuestos carcinogénicos y disruptores endocrinos.

El incremento constante en el número de contaminantes emergentes es indicativo


de la alta dependencia de los estilos de vida modernos en compuestos orgánicos
sintéticos y sus consecuencias para el medio ambiente. Conforme aumenta esta
dependencia, la cantidad y variedad de estos compuestos antropogénicos y su descarga
al medio ambiente se incrementan rápidamente. La contaminación de las fuentes de
agua con un número cada vez mayor de estas sustancias puede tener efectos negativos
en los ecosistemas, así como en la salud humana. Simultáneamente, la demanda de
agua limpia continúa incrementando conforme aumenta la población. La presencia de
contaminantes orgánicos emergentes puede también restringir el uso de efluentes
tratados para irrigación y el uso de biosólidos como fertilizantes. Como consecuencia,
existe la necesidad del desarrollo de protocolos de investigación para el estudio
sistemático del destino de dichos compuestos en las plantas de tratamiento y en el
ambiente (Torrents et al, 2006).

Las concentraciones a las que se han encontrado en aguas superficiales (como


consecuencia de una eliminación incompleta en las plantas de depuración de aguas) o
en aguas subterráneas (debido a la escasa atenuación que experimentan algunos
compuestos durante la filtración a través de suelos) se sitúan normalmente en el rango
de ng/l o µg/l, mientras que en suelos y sedimentos, en donde pueden persistir durante
largos periodos de tiempo, alcanzan concentraciones de hasta g/Kg. Pero lo que ha
despertado una mayor preocupación ha sido el hallazgo de algunos de ellos (como el
ibuprofeno, el diclofenac, la carbamacepina o el ácido clofíbrico) en aguas potables.
(Díaz-Cruz et al, 2005 y Hernando et al, 2006). Así, como ejemplo, podemos citar que
se han publicado resultados que evidencian la contaminación de agua mineral por
xenoestrógenos, concretamente por derivados de ftalatos presentes en materiales
plásticos. Los resultados derivados del estudio realizado, ponen de manifiesto que aguas
almacenadas en recipientes de plástico (PET) y en Tetra-Pak presentan mayores
concentraciones de contaminantes que las distribuidas en botellas de cristal (Wagner et
al, 2009).

195
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Como ejemplos representativos de la presencia de CE-DE en sistemas acuáticos, en


las Tablas B47 y B48 se incluyen datos de concentraciones de CE-DE halladas en
muestras de distintos tipos de aguas y en lodos de depuradoras, obtenidos en muestras
de distinta procedencia (Díaz-Cruz et al, 2009 y Bolong et al, 2009).

Tabla B47. Concentraciones de CE-DE en muestras de lodos (Fuente: Díaz-Cruz et al, 2009).

Compuestos Lugar µg/kg)


Concentración (µ
Fármacos
Carbamazepina España 73.6-89.7
Irlanda 120
USA 34.5
USA 4.7-12.8
Diclofenac España LQ-424.7
Japón 35
USA 10.4-23.1
Trimetoprim España LQ-13.8
Alemania 87-133
Suiza 13-30
Claritromicin USA 5.2
USA 1.6-30.2
Alemania 16-41
Suiza 25-63
Ciprofloxacina USA 778
USA 22.6-46.4
Suecia 0.9-4.8
Austria 230
Ofloxacina España 44.6-86.6
Suecia 0.1-2
Austria 510
Triclosan España 418-1508
Irlanda 10-24.6
USA 320
Sulfapiridina Alemania 51-197
Suecia 24-29
España LQ
Sulfametoxazol Alemania 18-113
Suecia 20-73
España LQ
Sulfadiazina España LQ
Sulfametazina España LQ
Sulfatiazol España LQ

Estrógenos
E1 España <200
Francia 2-8
E2 España <250
Francia 1-10
αE2 España <250
E3 España 272 y 406
Francia ND
E1-3S España 0.64-7
E2-3S España 0.64-7
EE2 España <250
Francia 1-18
E2-17A España <375
DES España 184

196
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B47. Continuación

Compuestos Lugar Concentración (mg/kg)


Surfactantes
LAS Dinamarca 50-1507
NPEO Grecia 12.8-233
NP Francia 16.5-215.5
Dinamarca 1-25
Grecia 3.6-93
NPEC USA 27-113
LQ: Por debajo del límite de cuantificación. ND: no detectado
E1: Estrona. E2: Estradiol. EE2: Etinil estradiol
LAS: Sulfonato de alquilbenceno lineal
NP: Nonilfenol
NPEO: Nonilfenol etoxilado
NPEC: Nonilfenol carboxilado

Tabla B48. Concentraciones de CE-DE en muestras de aguas residuales municipales, superficiales


y potable (Fuente: Bolong et al, 2009).

Compuestos Lugar Concentración (ng/kg)


Aguas residuales municipales
NP Reino Unido 1.2-2.7
E1 Reino Unido 15-220
E2 Reino Unido 7-88
NP Alemania 199
E1 Alemania 3.4
E2 Alemania 0.9
EE2 Alemania 1.4
NP Japón 80-1240
E2 Japón 2.7-48

Aguas superficiales
NP Alemania 34
E1 Alemania 0.7
E2 Alemania 0.6
NP Japón 250
E2 Japón 2.1

Agua potable
NP Alemania 8
E1 Alemania 0.4
E2 Alemania 0.3
LQ: Por debajo del límite de cuantificación. ND: no detectado
E1: Estrona. E2: Estradiol. EE2: Etinil estradiol
LAS: Sulfonato de alquilbenceno lineal
NP: Nonilfenol
NPEO: Nonilfenol etoxilado
NPEC: Nonilfenol carboxilado

Como ejemplo concreto de estudios realizados en aguas destinadas a consumo, nos


referiremos a la determinación de 55 fármacos y 3 metabolitos, seleccionados entre los
grupos terapéuticos frecuentemente prescritos, en aguas tomadas en distintos puntos
de los ríos: Tajo, Jarama, Manzanares, Henares y Guadarrama, en la comunidad de
Madrid. Las sustancias analizadas se encontraron en la mayoría de los casos en

197
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

concentraciones muy bajas, del orden de ng/l, excepto para 13 medicamentos cuyas
concentraciones superaron la media de 1 µg/l, que fueron los analgésicos diclofenaco e
ibuprofeno, el antiparasitario metronidazol, el antidepresivo paraxentina, el
betabloqueante atenolol, el antilipodemiante bezafibrato y la cafeína. Por grupos
terapéuticos, cardiovasculares, analgésicos y broncodilatadores fueron los grupos que
se encontraron en mayores cantidades, mientras que antibióticos y antiepilépticos se
encontraron en menor cantidad.

En relación al agua potable, fue analizada en las cinco zonas principales de


abastecimiento de la Comunidad de Madrid. Se encontraron 5 medicamentos. Cafeína y
cotinina fueron encontradas en el total de las muestras, siendo las concentraciones más
altas halladas de 75 y 34 ng/l respectivamente. Nicotina y el antiepiléptico
carbamazepina fueron encontradas en el 60% de las muestras, siendo la concentración
más alta de nicotina de 100 ng/l, mientras que la de carbamazepina fue mucho más
baja, únicamente de 5 ng/l. El antidepresivo venlafaxina sólo fue encontrado en una
muestra y en una concentración muy baja, 9 ng/l.

6. Metodologías de análisis

Uno de los problemas importantes que ha limitado el conocimiento de los CE-DE y,


en especial, el establecimiento de sus efectos sobre la salud y el medio ambiente, o su
comportamiento frente a distintas tecnologías para su tratamiento y eliminación, ha sido
la carencia de técnicas y metodologías adecuadas para su identificación y cuantificación
en matrices complejas. Limitándonos a su medida y detección en medios acuáticos,
algunas de las dificultades esenciales son:

• Muchas de las técnicas habituales en los laboratorios analíticos no son


adecuadas para el análisis de determinados compuestos a niveles traza, como
sucede habitualmente con los CE-DE. En consecuencia, se suelen necesitar de
metodologías de preconcentración adicionales, como la extracción líquido-líquido
o la extracción en fase sólida que, a su vez, suelen ir acompañadas de procesos
de eliminación de disolventes con el uso de gases inertes. Estas etapas pueden
introducir dificultades adicionales a la determinación analítica, incluida la
aparición de errores importantes.
• Muchos de los CE-DE son compuestos con diferencias importantes en sus
características físico-químicas, lo cual impide la posibilidad de una metodología
estándar para la vigilancia y control de estos contaminantes. Cada compuesto, o
grupo reducido de de los mismos, requiere de técnicas y/o de metodologías
específicas de análisis.
• El tipo de matriz en la que se encuentren los contaminantes condiciona
seriamente el tratamiento de la muestra a realizar. No sólo es necesario
desarrollar tecnologías analíticas que permitan la detección de CE-DE a niveles
de concentración que actualmente deben llegar a los ng/l, sino metodologías
completas que incluyan etapas de disolución de la muestra, extracción y
separación de analitos de interés y procesos de preconcentración, que permitan
alcanzar niveles adecuados de sensibilidad y selectividad, con errores o
incertidumbres en los resultados que no resten fiabilidad a los resultados. No
siempre es factible alcanzar los objetivos planteados con la eficacia necesaria,
sobre todo cuando las determinaciones han de realizarse en matrices complejas
como sucede con las aguas residuales y los lodos y sedimentos.

Actualmente, la mayoría de los métodos analíticos investigados para determinar


estos contaminantes están referidos a muestras acuosas (como aguas superficiales o
aguas de alcantarillado). También se han desarrollado metodologías para su análisis en
muestras sólidas, como los sedimentos, y en menor medida en muestras de lodos
procedentes de alcantarillados y de sistemas de depuración, probablemente debido a la
complejidad de estas matrices. Desde un punto de vista analítico, las muestras de lodos

198
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

son muestras difíciles de tratar porque no son uniformes en su composición. Las


concentraciones de contaminantes presentes en las muestras varían dependiendo de la
naturaleza de las aguas brutas que entran e las estaciones de depuración de aguas
residuales. Además de los contaminantes de interés, los lodos contienen varios
componentes que son interferencias potenciales en el análisis de dichos contaminantes,
como pueden ser los lípidos y otros compuestos que se es posible agregar durante el
proceso. Estos componentes pueden interferir en cualquier etapa del proceso analítico,
de manera que es importante eliminarlos mediante etapas de limpieza (clean-up).

En las Figuras B58 y B59 se muestran esquemas reducidos de las etapas mas
representativas que componen las metodologías de análisis empleadas para la
determinación de CE-DE en muestras acuosas y sólidas.

Muestras acuosas

Filtración
Off-line On-line

Extracción en fase sólida Extracción en fase sólida


(SPE) (SPE)

Evaporación con N2

Cromatografía líquida de alta resolución con espectrometría de masas


(LC-MS)

Figura B58. Resumen de las principales etapas que componen las metodologías de análisis de CE-
DE en muestras de agua. Fuente: Barceló et al, 2005.

199
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Muestras sólidas
(sedimentos/lodos)

Liofilización

Extracción con fluidos presurizados

Rotavapor

Purificación (clean-up)

Extracción en fase sólida (SPE)

N2 evaporación

Cromatografía líquida de alta resolución con espectrometría de masas


(LC-MS)

Figura B59. Resumen de las principales etapas que componen las metodologías de análisis de CE-
DE en muestras de agua. Fuente: Barceló et al, 2005.

Como se observa, con carácter general puede decirse que las metodologías
existentes comprenden la extracción de los analitos desde la muestra, a continuación la
purificación del extracto, y por último el análisis por cromatografía líquida o de gases
acoplada generalmente a un detector de espectrometría de masas, haciendo uso, con
frecuencia de la modalidad masas-masas.

Ante la enorme cantidad de analitos clasificables como CE-DE y de las muchas


matrices en las que pueden encontrarse, en la Tabla B49 solo se agrupan, como ejemplo
representativo, algunas de las metodologías y técnicas analíticas empleadas
actualmente para el tratamiento de muestras y análisis, tomando en consideración
únicamente algunos grupos representativos de CE-DE: fármacos, estrógenos y
surfactantes, limitando el tipo de muestra al caso de lodos.

200
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B49. Metodologías analíticas para la determinación cuantitativa de CE-DE en muestras de


lodos.

Separación y
Compuestos Preparación muestra µg/kg)
LOD (µ
detección
FÁRMACOS
31 compuestos (analgésicos
y antiinflamatorios,
antiulcerantes, fármacos PLE: MeOH/H20, 1:2 (v:v),
0.35-160 (tratado);
psiquiátricos, antiepilépticos, 100ºC;
HPLC-ESI-MS 0.15-114 (activado);
antibióticos, β-bloqueantes,
0.17-256 (MBRs)
diuréticos, agentes SPE: Oasis HLB, pH 7
hipoglicémicos, reguladores
de lípidos, antihistamínicos)
27 compuestos (analgésicos
y antiinflamatorios,
PLE: MeOH/H20, 1:1 (v:v),
reguladores de lípidos,
60ºC;
fármacos psiquiátricos, LC-ESI-MS 2-580
psicoactivos, antibióticos, β-
SPE: Oasis HLB, pH 5.5
bloqueantes, β-antagonistas,
diuréticos, anticoagulantes)
20 compuestos
(antiepilépticos,
USE: MeOH/acetona;
antibióticos, antihistamínicos,
reguladores de lípidos, LC-ESI-MS 0.26-250
SPE: Oasis HLB, (pH 2; pH 3;
analgésicos y
pH 6)
antiinflamatorios,
antihipertensivos)
6 compuestos (reguladores USE: MeOH/acetona;
de lípidos, analgésicos, GC-EI-MS 4-40
antiinflmatorios) SPE: Oasis MCX
12 antibióticos
(fluoroquinolonas,
sulfonamidas, cefalosporín, USE: tampón de fosfato pH 6 LC-ESI-MS 0.1-5.3
penincilina, nitroimidazol,
tetraciclina, macrólidos )
USE: MeOH/H2O 30:70 (v:v)
15mM disolución de
MS(SIM):0.3-7.5
tetraborato de sodio pH 4.2; LC-ESI-MS
9 fluoroquinolonas MS(SRM):0.6-6.8
LC-FLD
FLD:11-62
SPE: Columnas de
polipropileno tetraciclina

ESTRÓGENOS
Liofilización, homogenización,
granulometría (<125 µm)

PLE: MeOH:acetona, 1.1


E3, E2-3S, E1-3S, αE2, E2,
(v:v) + MeOH/H2O 1:1(v:v) LC-ESI-MS 0.15-175
EE2, E1, DES, E2-17A
Filtración del extracto (0.45
µm)

Centrifugación, congelación,
liofilización

Tumbling:MeOH
E1, E2, E3, EE2 GC-MS 5-10
Clean up: NP-SPE y NP-HPLC-
DAD, derivatización

USE: centrifugación: MeOH y


acetona
E1, E2, EE2 GC-EI-MS 2-4
Clean-up:GPC, gel de sílice,

201
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Separación y
Compuestos Preparación muestra µg/kg)
LOD (µ
detección
SPE y HPLC, derivatización
USE:MeOH

Clean-up: Centrifugación,
E1, E2, E3, EE2 LC-ESI-TOF nr
intercambio iónico en fase
sólida, extracción líquido-
líquido y SPE
Centrifugación, liofilización,
homogenización
E1, E2, E1-3G, E1-3S, E2-3S,
E2-3, 17S, E2-3G, E2-17G, LC-ESI-MS nr
Extracción Soxhlet
EE2
Clean up: SPE
Liofilización y granulometría
(2mm)
GC-EI-MS 1-3
E1, E2, E3, EE2 PLE: MeOH: acetona, 1:1
LC-ESI-MS 2-16
(v:v)

Clean-up: SPE and LC

SURFACTANTES
USE: diclorometano/MeOH
NPEO, OPEO, NP, OP, NPE1C, 7:3(v:v)
LC-MS 5-25
OPE1C
SPE: C18
PLE: acetona/MeOH 1:1
(v:v), temperatura 75ºC,
presión 1500 psi, 2 ciclos de 0.5 (NP)
NPE1C, NP, derivados
extracción estática, 5 LC-ESI-MS 1.5 (NPE1C)
bromados
minutos 1.5 (NPE2C)

SPE: C18
LC-FLD 2.86 µg/g d.m. (NP)
MAE: hexano/acetona 1:1
NP, NPEO λex 222 nm, 1.82 µg/g d.m.
(v:v), 120ºC, 1200 W
λem 305 nm (NPEO)
PLE: MeOH/H2O 9:1(v:v),
120ºC, 3 ciclos de 5 min cada
LOQs 0.3-0.8 (SPC)
LAS, SPC uno LC-ESI-MS
25 (LAS)
SPE: C18
LC-FLD
LAS MAE: MeOH, 250 W, 10 min λex 225 nm, 0.33-1.83 µg/g d.m.
λem 295 nm
PLE: Extracción con fluidos presurizados
SPE: Extracción en fase sólida
USE: Extracción con ultrasonidos
HPLC-ESI-MS: Cromatografía líquida con ionización electrospray modo tandem con detector con
espectrometría de masas
GC-ESI-MS: Cromatografía gases con ionización electrospray modo tandem con detector con
espectrometría de masas
FLD: Detector de fluorescencia
NP: Fase normal
DAD: Detector de fotodiodos
GPC: Cromatografía de permeación en gel
d.m.: Materia seca
MAE: Extracción con microondas
SPC: Sulfofenil carboxilatos
nr: no recuperado

Como puede observarse, es variado el número de técnicas y metodologías


empleadas en las primeras etapas del proceso analítico. En el caso de los fármacos y
surfactantes, una primera separación de los analitos del resto de la matriz, se consigue

202
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

con técnicas como la extracción asistida por ultrasonidos o por microondas, y con fluidos
presurizados, siendo las fases líquidas mas empleadas las constituidas por mezclas de
disolventes polares que incluyen al metano, junto con algún otro disolvente orgánico
como la acetona o el diclorometano, utilizándose en ocasiones un oxidante inorgánico
como el peróxido de hidrógeno. La etapa anterior suele completarse con otra de
extracción en fase sólida, con cartuchos Oasis o columnas con rellenos poliméricos, y
fases líquidas en las que se controla el pH.

Cuando los analitos a tratar son estrógenos, los datos resumidos en la Tabla B50
ponen de manifiesto que los tratamientos previos son más complejos. En los distintos
trabajos publicados se observa que los procesos a realizar van desde la eliminación de la
humedad de las muestras, con el empleo de técnicas como la centrifugación y
liofilización, a la homogeneización de las mismas y la conservación de las muestras a
bajas temperaturas, pasando por la transformación de los analitos mediante procesos de
derivatización, cuando en la etapa de medida se utiliza la cromatografía de gases. Por
otra parte, al igual que en el caso anterior, es preciso emplear técnicas adecuadas para
la solubilización de los analitos, como la extracción Soxlhet, la extracción asistida por
ultrasonidos o la extracción con fluidos supercríticos. Estas metodologías favorecen, así
mismo, la eliminación de interferencias, aunque, en tal sentido, para el análisis de
estrógenos se ha descrito el empleo no solo de las técnicas anteriores sino de otras,
específicamente utilizadas con esta finalidad, como la extracción en fase sólida o
metodologías basadas en técnicas cromatográficas como la exclusión molecular,
intercambio iónico, etc.

Una vez preparadas las muestras, la siguiente etapa del proceso analítico es la de
medida. En este sentido, se suelen emplear técnicas cromatográficas, siendo la
cromatografía líquida de alta resolución la que se utiliza de forma preferente para la
separación analítica de las familias de compuestos agrupadas en la Tabla B50. Aunque
con un menor número de aplicaciones, también se han utilizado las separaciones
haciendo uso de la cromatografía de gases, aunque en este caso suele ser necesaria una
etapa de derivatización, inconveniente importante de esta técnica. En ambas
modalidades cromatográficas, para la identificación y/o detección se emplean distintos
detectores, aunque son los basados en la espectrometría de masas, en sus distintas
modalidades, los más empleados. Asociados a la HPLC también se ha recurrido, en
determinados casos, al empleo de otro tipo de detectores, como los de fotodiodos o de
fluorescencia.

En general, los límites de detección alcanzados por las distintas metodologías


empleadas suelen ser del orden de los µg kg-1. En la mayoría de las determinaciones de
surfactantes y fármacos mediante acoplamientos HPLC-SM, suelen alcanzarse límites de
detección inferiores a 1 µg/kg.

7. Normativa aplicable

Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora, algunos


fármacos están siendo considerados por la US EPA como posibles candidatos a ser
incluidos en la lista de los contaminantes orgánicos prioritarios en el agua potable, como
es el caso del diclofenac (antirreumático), la carbamazepina (antiepiléptico), y el
cloranfenicol (antibiótico). En la UE, por el momento, no se han fijado límites máximos
en el agua potable, y por tanto, no es necesario desde un punto de vista legal el
seguimiento de tales compuestos. Sin embargo, lo más probable es que en un futuro
próximo sean regulados.

Como se comentó anteriormente, la denominación de contaminantes emergentes


corresponde, en la mayoría de los casos a sustancias químicas que poseen
características que las hacen potencialmente peligrosas para la salud de las personas
y/o para ecosistemas, pero que cuyo uso no ha sido regulado todavía. En consecuencia,
es habitual que no exista normativa aplicable a los mismos.

203
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Ahora bien, nosotros hemos unido a los contaminantes emergentes a considerar en


esta ficha, aquellos compuestos que se comporten como disruptores endocrinos. Con
respecto a estos sí que han existido iniciativas de la Unión Europea o de las Naciones
Unidas, así como de determinados países para intentar regular su uso, distribución, etc.
Sin embargo, hemos de decir que la normativa referida a los mismos, se centra en
compuestos como los PCBs, pesticidas, dioxinas y furanos, etc. Es decir, contaminantes
conocidos desde hace tiempo por su toxicidad y que, como hemos dicho, muchos se
comportan como disruptores endocrinos. Habitualmente a estos contaminantes se les
engloba bajo la denominación de Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs). Aunque
hemos procurado evitar referencias a estos compuestos, es cierto que, en determinados
casos, como sucede con algunos pesticidas o metabolitos de los mismos, no es fácil
establecer barreras precisas entre determinados COPs que son disruptores endocrinos y
los CE-DE.

En todo caso, centrándonos en los disruptores endocrinos, la preocupación que se


desató desde su descubrimiento, tuvo una primera respuesta de los estamentos públicos
en el año 1992, con la convocatoria de la Comisión de Oslo y París (OSPAR) para la
protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Noroeste, con el objeto de
recomendar la prohibición para el año 2000 de algunas sustancias, como agentes de
limpieza doméstica e industrial.

En los sucesivos años numerosas instituciones internacionales y de algunos países


desarrollados plantearon seminarios, comités y evaluaciones sobre el efecto de los
disruptores endocrinos, tanto en el medio ambiente como en la salud humana. En la
Tabla B50 se muestran algunos de los Seminarios, Comités, Evaluaciones sobre los
disruptores endocrinos en el período comprendido entre 1995 y 2000 (WHO, 2002).

204
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B50. Algunos de los Seminarios, Comités y Evaluaciones a nivel internacional sobre los
disruptores endocrinos en el período 1995-2001 (Modificado de WHO, 2002).

Año Organización Propósito


Discusión sobre la presencia y el impacto de los
Agencia Ambiental de disruptores endocrinos y los riesgos potenciales
1995
Alemania que pueden surgir en el medio ambiente y en
los seres humanos
Seminario sobre las necesidades de
investigación para la evaluación del riesgo sobre
1995 EPA
la salud y el medio ambiente de los disruptores
endocrinos
Seminario a nivel europeo sobre el impacto de
1996 Comisión Europea los disruptores endocrinos en la salud humana y
el medio ambiente
Compendio de métodos para muestreo de
1996 ECETOC
estrógenos ambientales
Seminario sobre los principios y procesos para
1996 SETAC la evaluación de los disruptores endocrinos en el
medio ambiente
Desarrollo de una estructura a nivel nacional
Comité Americano sobre
para la investigación sobre los disruptores
1996 Medio ambiente y
endocrinos y el análisis de las investigaciones
Recursos Naturales
existentes
Seminario sobre el desarrollo de estrategias
1996 EPA para evaluar el riesgo ecológico de los
disruptores endocrinos
UNEP, EPA, Oficina de
Ciencia y Tecnología de la Seminario internacional sobre disruptores
1997
Casa Blanca, Fundación endocrinos
Alton Jones
Informe especial sobre disruptores endocrinos
1997 EPA en el medio ambiente: evaluación y análisis de
sus efectos
Evaluación del estado y necesidades de
Asociación de la Industria
1997 investigación sobre los disruptores endocrinos
Química de Japón
en Japón
Comité científico en toxicidad, ecotoxicidad y
opinión medioambiental sobre los efectos de los
1999 Comisión Europea
disruptores endocrinos en la salud humana y en
el medio ambiente
Health and Environmental Seminario sobre los disruptores endocrinos en
2000
Canada el medio ambiente de Canadá
EPA: Environmental Protection Agency
ECETOC: European Centre for Ecotoxicology and Toxicology of Chemicals
SETAC: Society of Environmental Toxicology and Chemistry
UNEP: United Nations Environmental Programe

A partir de este momento, las organizaciones y organismos internacionales


comenzaron a mostrar un gran interés por estas sustancias. Como ejemplo, a
continuación nos referimos a algunas decisiones importantes de la Comisión Europea,

205
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

referidas principalmente a COPs que se comportan como disruptores endocrinos, se


agrupan a continuación:

• Octubre de 1998, la Dirección General del Parlamento Europeo para la


Investigación emitió un informe en el que se analizan diversos aspectos
relacionados con los disruptores endocrinos y se hace un llamamiento acerca de
las necesidades de actuar de forma preventiva ante la exposición a estos
productos.
• Marzo de 1999, el Comité Científico para Toxicidad, Ecotoxicidad y Medio
Ambiente (Scientific Comité for Toxicity, Exotoxicity and the Environment,
SCTEE) publicó un informe titulado “Human and wildlife health effects of
endocrine disrupting chemicals with emphasis on wildlife and on ecotoxicology
test methods” Este informe identificó un problema global potencial para los
animales silvestres, reconociéndose daños a nivel hormonal en algunas
especies.
• Diciembre de 1999, la Comisión Europea publicó el documento titulado
“Community Strategy for Endocrine Disruptors – a range of substances
suspected of interfering with the hormone systems of humans and wildlife”
(COM (1999) 706 final). En este documento se fijaron las actuaciones que
debían realizarse en material de disruptores endocrinos, cumpliendo con la
obligación de la Comisión Europea de proteger la salud de las personas y el
Medio Ambiente dentro de la Unión Europea. Entre las medidas a corto plazo de
la Estrategia Europea se propone, entre otras actuaciones, establecer una lista
prioritaria de sustancias, categorizadas para su posterior evaluación como
disruptores endocrinos e identificar grupos de población especialmente
vulnerables a los disruptores endocrinos.

Las medidas a medio plazo de la Estrategia Europea (dirigidas desde la


Organización para el Desarrollo Económico y la Cooperación, OCDE) consisten
en el desarrollo y validación de métodos para determinar la actividad disruptora
de sustancias químicas presentes en el medio ambiente. Este programa ha
resultado ser más complejo de lo esperado, ya que entre otros aspectos, la lista
de sustancias químicas que deben estar testadas es enorme y sobrepasa las
83.000.

Las medidas a largo plazo diseñadas están centradas en la actualización, la


modificación o la adaptación de instrumentos legislativos que protegen la salud
humana y el medio ambiente de la UE.

Una posible acción para afrontar la gestión en relación a los disruptores endocrinos,
aplicando el principio de precaución, es a través del procedimiento de autorización de
productos químicos, establecido en el REACH (del inglés, Registration, Evaluation,
Authorization and Restriction of Chemicals) (UE, 2006). Una vez planteada la Estrategia
Comunitaria con respecto a los disruptores endocrinos (COM (1999) 706 final) el
Consejo invitó a la Comisión a informar regularmente del estado del trabajo a realizar.
El primer informe se emitió en junio de 2001, “Communication from the Commission to
the Council and the European Parliament on the implementation of the Community
Strategy for Endocrine Disruptors – a range of substances suspected of interfering with
the hormone systems of humans and wildlife” (COM (2001) 262 final). El Segundo
informe (SEC (2004) 1372) resumía el progreso de la implantación de la Estrategia
Comunitaria en el período comprendido entre los años 2001 y 2003, y publicado en
octubre de 2004. El tercer y último informe fue publicado en noviembre de 2007,
presentándose los resultados que han tenido lugar en términos de actividades en la
priorización de sustancias para posteriores investigaciones y avances en la legislación.

Por otra parte, entre los años 2000 y 2006 la Comisión ha contratado tres estudios
sobre la identificación y evaluación de sustancias en función de sus efectos como
disruptores endocrinos. En junio de 2000, se presentó el estudio titulado “Towards the
establishment of a priority list of substances for further evaluation of their role in

206
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

endocrine disruption” realizado por BHK Consulting Engineers (Holanda) dirigido hacia la
preparación de una lista de sustancias candidates como paso previo a la confección de la
lista de sustancias prioritarias (BHK, 2000). Y en el año 2002 se llevaron a cabo dos
estudios simultáneos sobre los disruptores endocrinos: “Study on the scientific
evaluation of 12 substances in the context of endocrine disrupter priority list of actions”
fue llevado a cabo por WRc-NSF (WRc-NSF, 2002) y “Study on gathering information on
435 substances with insufficient data”, llevado a cabo por el grupo BHK-RPs (BHK-RPs,
2002).

Finalmente, en la Directiva Europea 2008/105/EC del 16 de Diciembre de 2008


sobre los estándares de calidad medioambientales en el campo del agua, fija solamente
para el Nonilfenol una concentración de 0.3 µg/l en aguas de ríos y lagos. Para el resto
de CE-DE no se fijaron estándares de calidad.

8. Estado actual de la tecnología a nivel mundial

8.1 Comportamiento de los CE-DE en plantas depuradoras convencionales.

Las plantas existentes en la actualidad para el tratamiento de agua destinada a


consumo o de aguas residuales, han sido diseñadas para la eliminación de determinados
porcentajes de los contaminantes incluidos en las normativas oficiales. Poco se sabe de
su comportamiento ante los contaminantes emergentes, no regulados. En cualquier
caso, es una idea generalizada que para su eliminación se requieren tratamientos
avanzados. Evidentemente, el tratamiento de las aguas residuales es un proceso mucho
más complejo que el de las aguas destinadas al consumo debido a su grado de
contaminación y a las diferentes características de los contaminantes.

Las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs) permiten reducir en


mayor o menor medida, dependiendo su configuración, la concentración de distintos
contaminantes emergentes. Los mecanismos que permiten la separación son diversos.
Un primer mecanismo se debe a la naturaleza hidrofóbica de muchos CE-DE, lo que
favorece su adsorción en las partículas y su concentración en fangos. Esto da lugar, por
otra parte, a fangos y aguas de deshidratación de fangos con concentraciones
relativamente elevadas de dichos contaminantes. Un segundo mecanismo de eliminación
es la degradación y transformación de los CE-DE en los procesos biológicos de
depuración, estando influenciados los rendimientos de eliminación por diversos factores,
como son la edad del fango, la temperatura del agua, la alternancia entre condiciones
anaeróbicas, anóxicas y aerobias, etc. Mientras que algunos autores refieren que los
procesos de biodegradación son los responsables fundamentales de la eliminación de
estrógenos en los procesos de depuración, otros manifiestan que el mecanismo de
eliminación principal es la adsorción a los lodos (Aguado-Alonso, 2008).

Con el objetivo de cuantificar y monitorizar las tasas de eliminación de


contaminantes, se han realizado numerosos trabajos donde se comparan las
concentraciones de fármacos a la entrada y a la salida de las EDARs (Santos-Morcillo,
2006). Por ejemplo, los niveles de dos fármacos de naturaleza antiinflamatoria,
ibuprofeno y naproxeno, han sido medidos en cuatro estaciones depuradoras de Sevilla,
midiéndose concentraciones de 373 y 27.4 µg/l, respectivamente, en muestras del
influente. Mientras que en el efluente, las concentraciones medidas fueron 48.2 µg/l de
ibuprofeno y 4.28 µg/l de naproxeno.

En el tratamiento primario, algunos contaminantes pueden ser eliminados por


absorción sobre partículas (por ejemplo el estradiol) o permanecer disueltos en la fase
acuosa (naproxeno, ibuprofeno). A continuación, en el tratamiento secundario o
biológico, se estima una eliminación entre el 30% y el 75% de distintos compuestos,
siendo especialmente efectivo, en el caso de los fármacos, para antibióticos y
antiinflamatorios (Cortacans et al, 2006). En el caso del ibuprofeno por ejemplo, la tasa
de eliminación viene dada por la edad del fango, mientras que para el diclofenac este

207
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

factor no es influyente. Las penicilinas se hidrolizan fácilmente en el agua y las


tetraciclinas precipitan fácilmente con cationes como el calcio (Cortacans et al, 2006).

En un interesante trabajo, Janex-Habibi et al, (2009), en el que han estudiado el


comportamiento de un conjunto de hormonas y alquilfenoles en trece plantas de
tratamiento de aguas residuales de distinta capacidad y tipos de tratamientos
secundarios, situadas en Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, España y Estados
Unidos, concluyen que dichas plantas son capaces de reducir la carga de hormonas
tanto en el agua como en la fase particulada, obteniendo un valor mediano de la
reducción de la carga total que osciló entre un 83% y un 91%, mientras que para la
eliminación de alquilfenoles y sus precursores procedentes de la fase disuelta, dicho
intervalo se situó entre un 68% y un 91%. En el caso de estos últimos compuestos, se
observó que los precursores no tóxicos permanecen en la fase disuelta mientras la
mayoría de los tóxicos se acumulan en el lodo. La degradación de los alquilfenoles
etoxilados en nonilfenoles, se lleva a cabo bajo condiciones anaerobias, por lo que la
carga de estos últimos durante la digestión anaeróbica tiende a aumentar en la mayoría
de los casos, llegándose a factores de un 463% en una de las plantas de tratamiento de
aguas residuales estudiadas.

En nuestro país, la mayoría de las EDARs incluyen tratamiento primario y


secundario. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que el uso de tecnologías
avanzadas para el tratamiento de aguas residuales, como los biorreactores de
membrana (MBR), la nanofiltración/ultrafiltración y la ósmosis inversa, así como las
tecnologías que emplean procesos de oxidación avanzada, entre otras, pueden ser una
solución muy eficaz y viable para garantizar una mejor eliminación y depuración de las
aguas (Barceló et al, 2008).

8.2 Tecnologías para la eliminación de CE-DE.

a) Tratamientos físico-químicos.

En general, algunos tratamientos convencionales, como la coagulación y la


floculación, no suelen ser apropiados en general para eliminar muchos de los
contaminantes emergentes con propiedades de disruptores endocrinos que puedan estar
presentes en el agua, por los bajos rendimientos que proporcionan. La ineficacia de
estos tratamientos ha sido establecida, entre otros, por Adams et al (2002) con
compuestos como: carbadox, sulfadimetoxina y trimetoprim, utilizando sales metálicas
(sulfato de aluminio y el sulfato férrico) para la coagulación, así como por Petrovic et al
(2003a) y Vieno et al (2006), en ensayos realizados con diclofenac y carbamazepina,
por una parte, e ibuprofeno y ketoprofeno, por otra. Sin embargo, otros tipos de
tratamiento como la oxidación con cloro y ozono o la fotólisis con radiación UV, pueden
modificar a algunos disruptores endocrinos. Los tratamientos de oxidación avanzada
muestran un potencial importante para la destrucción de estos contaminantes, aunque
su grado de implantación es aún escaso (Aguado-Alonso, 2008).

Por otra parte, algunos resultados obtenidos en trabajos de investigación (Filale-


Meknassi et al, 2004 y Westerhoff et al, 2005), indican que la adsorción por carbón
activo puede resultar eficaz para la eliminación de disruptores endocrinos y productos
para la higiene corporal. El sistema de adsorción de carbono activo es ventajoso en
cuanto a sus interacciones hidrofóbicas, permitiendo la eliminación de la numerosos
compuestos orgánicos, especialmente de naturaleza no polares (Ying et al, 2004).
Puesto que estos contaminantes traza dependen de la interacción partícula-
contaminante, los efectos competitivos sobre los sitios de la superficie y/o bloqueantes
de los poros, disminuyen la extensión en la que son separados por el carbón activo. A
pesar de ésto, el carbón activo pulverizado parece ser el adsorbente más efectivo,
especialmente para aquellas sustancias que no son compuestos biodegradables (Abu-
Zeid et al, 1995). Schafer et al (2003) han establecido que el potencial de eliminación
de algunos disruptores endocrinos por el carbón activo pulverizado, puede ser superior
al 90%. Un estudio comparativo entre la coagulación y la sorción por carbón activo para

208
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

eliminar estrógenos, realizado por Bodzek y Dudziak (Bodzek et al, 2006), ha


demostrado que la eliminación por carbón activo pulverizado y granular es más eficaz
que la coagulación, incluso en un sistema híbrido con membranas de nanofiltración.

La oxidación es un prometedor mecanismo de eliminación, especialmente cuando


se usa cloro u ozono. Sin embargo, hay que tener cuidado con determinadas reacciones
de estos oxidantes en las que se pueden formar subproductos, cuyos efectos son
desconocidos. El ozono oxida los substratos directamente o por producción de radicales
hidroxilo que reaccionan con otras entidades. El cloro y el ozono son muy reactivos y
han sido propuestos por Huber et al (2005) como opciones prometedoras para la
eliminación de CE-DE, indicando, además, que aunque los sólidos suspendidos
aumentan la demanda de ozono, esta influencia no es significativa.

b) Tratamientos biológicos.

Algunos autores (Jonson et al, 2001) han puesto de manifiesto que los sistemas de
tratamiento de aguas residuales, como el de lodos activados y los filtros percoladores,
pueden convertir rápidamente compuestos orgánicos acuosos en biomasa, que es
entonces separada desde la fase acuosa en los clarificadores. Aunque se trata de un
logro notable, desgraciadamente no todos los compuestos, como sucede con los
estrógenos esteroides se destruyen completamente o se convierten en biomasa. El
tratamiento biológico elimina sólo una parte de una amplia gama de contaminantes
emergentes, particularmente los polares, que se descargan al final del efluente (Petrovic
et al, 2003b).

Así por ejemplo, en un lodo activo estudiado por Urase el al (2005) en la


eliminación de tres estrógenos, se encontró que el destino de los compuestos en los
procesos de tratamiento de las aguas residuales, era un factor determinante que
controlaba sus concentraciones en el medio acuoso. Estos autores establecieron que a
pH neutro, fármacos como el ácido clofíbrico, ibuprofeno, diclofenac, etc., aparecen
como iones y permanecen en la fase acuosa, no siendo eliminados o adsorbidos en el
lodo activo. La etapa limitante para la eliminación se debía a la transferencia de
substancias desde la fase acuosa hacia la fase lodo. Las condiciones preferidas para la
eliminación en el lodo activo implicaban la existencia de condiciones ácidas que
aseguraran la transferencia por adsorción de las substancias desde la fase acuosa en la
fase de lodo, y no por biodegradación. De forma similar, Mastrup et al (2005) han
establecido que menos del 10% de estrógenos naturales y sintéticos son eliminados
mediante procesos de biodegradación, y aunque una cantidad considerable es adsorbida
en el lodo, la mayoría de los compuestos permanecen solubilizados en el efluente. Por
otro lado, Johnson el al (2001) observaron que los estrógenos esteroides se eliminaban
en el lodo activo, y el grado de eliminación dependía de su hidrofobicidad. Una mayor
eliminación implicaba la adsorción a la fase sólida orgánica que no era fácilmente
biodegradada.

Los procesos de biodegradación como la percolación, estudiada en Canadá (Servos


et al, 2005) y Brasil (Ternes et al, 1999), son incapaces de eliminar estrógenos debido a
su pequeño tiempo de retención en el lodo (SRT) y al tiempo de retención hidráulico
(HRT), ya que este tratamiento está ligado a los procesos de crecimiento. Así, se sugiere
que los tratamientos biológicos con mayores HRT y SRT, podrían aumentar la magnitud
de eliminación de determinados compuestos. De manera similar, Clara et al (2005)
proponen que bajas concentraciones de contaminantes en los efluentes de aguas
residuales en las plantas de tratamiento, se podrían conseguir operando a SRT mayores
de 10 días (temperatura de 10ºC).

Por otra parte, se ha comprobado que el grado de nitrificación afecta al sistema de


tratamiento biológico y puede facilitar la eliminación de los estrógenos (Servos et al,
2005). Esto indica que el desarrollo de la diversidad biológica y las condiciones de
crecimiento podrían aumentar la transformación biológica y así, por tanto, una mayor
eliminación de los compuestos (especialmente los orgánicos). Layton et al (2000)

209
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

también ha encontrado que en los lodos en los que ha fracasado la nitrificación, también
ha fracasado la degradación del etinilestradiol. Vader et al (2000) ha examinado el lodo
bajo ambas condiciones (con y sin nitrificación), encontrando que el etinilestradiol no se
degradaba en el ambiente no nitrificante, mientras que en condiciones de nitrificación, el
etinilestradiol se oxidaba a un compuesto más hidrófobo. El grado de nitrificación en el
tratamiento biológico, sin embargo, depende de muchos factores, como el pH, contenido
en oxígeno, temperatura, etc., para asegurar el crecimiento de las bacterias
nitrificantes.

c) Tratamientos avanzados.

Las opciones de tratamientos avanzados para eliminar CE-DE incluyen fotólisis


ultra-violeta (UV), intercambio iónico y filtración con membranas. Aunque la radiación
UV y el intercambio iónico mejoran la eliminación de estos contaminantes, no son
técnicas que merezcan ser considerados como opciones factibles para la eliminación de
los mismos. Así lo demuestran los estudios de Adams et al (2002), en los que se ha
puesto de manifiesto que la fotólisis UV puede eliminar un 50–80% de estos
compuestos, pero utilizando una dosis cien veces superior a las dosis típicas empleadas
en desinfección.

Tecnologías de filtración con membrana, como la ósmosis inversa (RO) y la


nanofiltración (NF) se han investigado como una alternativa prometedora para la
eliminación de microcontaminantes (Yoon et al, 2004 y 2006, Nghiem et al, 2004a). Con
la RO se consigue una eliminación casi completa de algunos CE-DE, pero el mayor
consumo de energía la hace más desfavorable.

Según Braeken et al (2006), el transporte durante la NF se produce por diferentes


mecanismos; convección, difusión y efectos de carga. La convección ocurre debido a la
diferencia de presión aplicada sobre la membrana mientras que el mecanismo de
difusión ocurre debido a un gradiente de concentración a través de la membrana. El
tercer mecanismo que es el efecto de carga, se debe a la repulsión electrostática entre
la membrana cargada y los compuestos orgánicos cargados. Esta singularidad hace de
la tecnología NF una atractiva metodología de eliminación específica para
microcontaminantes, como los CE-DE.

d) Mecanismos de nanofiltración (NF) para la eliminación de CE-DE.

La eliminación de CE-DE por membranas de NF ocurre por combinación de varios


procesos. Los mecanismos predominantes ligados a la eliminación de estos
contaminantes son: adsorción, exclusión por tamaño y repulsión de cargas. Estos tres
mecanismos principales están interrelacionados y tienen una influencia significativa en la
eliminación de los CE-DE, pudiendo varíar entre compuesto y compuesto. Por
consiguiente, los mecanismos de eliminación y su interrelación para el control de los
parámetros de compuesto-NF y el sistema de operación de separación, son los
elementos clave para optimizar la eliminación de CE-DE por NF.

Mecanismo de adsorción.

En la primera etapa de la filtración en NF, el mecanismo dominante de eliminación


de varios microcontaminantes emergentes es la adsorción por las membranas (Nghiem
et al, 2004a, b y 2005a, y Yoon et al, 2004). Esta eliminación previa produce resultados
falsos de los rendimientos de eliminación (Nghiem et al 2004b). Sin embargo, la
adsorción es rápida y no es la velocidad el paso determinante en el proceso de
separación (Nghiem et al, 2004a). De manera simultánea, se produce un ensuciamiento
en la superficie de la membrana que hace disminuir el tamaño del poro por debajo del
valor nominal, que favorece la formación de fouling y un empeoramiento del proceso de

210
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

eliminación de contaminantes Según Nghiem et al (2002a) la adsorción es parcialmente


irreversible y puede afectar a la vida de la membrana. Varios investigadores han
propuesto que el mecanismo de adsorción para la eliminación de estrógenos es
mediante puentes de hidrógeno (Schafer et al, 2003 y Nghiem et al, 2002b). Las
membranas de poliamida en una película delgada de polisulfona (TFC-S, TFC-ULP), en
las que la adsorción es el mecanismo de eliminación dominante (Nghiem et al, 2002a)
se han mostrado adecuadas para la eliminación de estrógenos.

El mecanismo de adsorción se ha correlacionado con interacciones hidrofóbicas


soluto-membrana (Nghiem et al, 2000a, b y Yoon et al, 2004). Según el trabajo de Yoon
et al (2004), la adsorción hidrofóbica que tiene lugar durante el período operacional
inicial depende de la hidrofobicidad de compuestos a ser separados. La adsorción inicial
de moléculas hidrofóbicas en las membranas de NF puede ser alta, lo que causa una
elevada eliminación inicial hasta alcanzar el equilibrio y, a continuación, la eliminación
vendrá influenciada por el tamaño de las moléculas del soluto. Según Braeken et al
(2005), las moléculas hidrofílicas se eliminan mejor después de un largo tiempo de
operación debido a que se hidrolizan, con lo cual aumenta el tamaño efectivo del
compuesto por formación de enlaces de hidrógeno con moléculas de agua.
Adicionalmente, después de que la membrana se satura, los solutos hidrofóbicos son
fácilmente absorbidos y permeables a través de las membranas mientras que, para los
compuestos hidrofóbicos que están menos hidratados, la retención es menor, sobre todo
cuando el peso molecular no es substancialmente superior que el peso molecular de
corte de la membranas (MWCO) (Braeken et al, 2005).

Mecanismo de tamizado (exclusión por tamaño).

La difusión o exclusión por impedimento estérico se efectúa mediante una


membrana que tiene un tamaño de poro menor que el compuesto de interés. Este
mecanismo implica que los compuestos cuyos tamaños son más grandes que el tamaño
de poro de membrana sean rechazados, y se impide su permeación a través de la
membrana. El tamaño molecular de los compuestos ha sido investigado por varios
autores (Van der Bruggen et al, 1999; Kimura et al, 2004 y Nghiem et al, 2005b) por
ser el factor más importante que determina la retención de CE-DE en NF. El mecanismo
de eliminación por exclusión de tamaño (tamizado molecular) se ha determinado para
diferentes características de los solutos, como el peso molecular o la estructura
molecular, es decir, el tamaño y la geometría (Berg et al, 1997; Braeken et al, 2005 y
Agenson et al, 2005). Se ha encontrado que la eliminación de CE-DE neutros en NF,
aumenta con el aumento de la masa molecular. Esto implica que los compuestos que no
tienen carga, que posean un tamaño molecular más grande que el tamaño de poro de la
membrana, podrán ser eliminados debido al efecto de tamizado ejercido por la matriz
del polímero (Verliefde et al, 2007).

En cuanto al mecanismo de eliminación por tamaño, según Nghiem et al (2004b),


el tamaño de poro de la membrana afecta a la retención de compuestos estrogénicos,
para los que la retención por los poros de la membrana disminuye con la adsorción.
Adicionalmente, la retención de microcontaminantes por las membranas de NF puede
mejorarse, si existe materia orgánica, por su interacción o absorción y por el aumento
de peso molecular del contaminante en el agua.

Interacciones electrostáticas (repulsión de cargas).

Según algunos autores (Hilal et al, 2004), la eliminación de compuestos orgánicos,


coloides y grandes moléculas, depende de los parámetros de tamizado molecular (soluto
y tamaño del poro), mientras que los componentes iónicos y los compuestos orgánicos
de peso molecular más bajo, son eliminados por las interacciones de carga en la
superficie de la membrana. De esta manera, la retención de CE-DE podría ser una
combinación tanto de exclusión por tamaño y de mecanismos de repulsión de cargas.
Los compuestos cargados negativamente estudiados por Verliefde et al (2007), fueron

211
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

eliminados más favorablemente que los compuestos neutros y que los compuestos
cargados positivamente. Berg et al (1997) obtuvieron los mismos resultados en
experiencias en las que los compuestos orgánicos cargados se eliminaban en mayor
medida que los no cargados del mismo tamaño. Otros autores (Kimura et al, 2003)
investigaron la eliminación de microcontaminantes orgánicos y compuestos
farmacéuticamente activos usando membranas de poliamida con NF/RO. Sus resultados
mostraron que los compuestos cargados podrían eliminarse en una gran extensión
(>90%), sin tener en cuenta las propiedades físico químicas de los compuestos
estudiados. Por el contrario, la eliminación de los compuestos no cargados se encontró
que estaba influenciada principalmente por el tamaño de los compuestos. Este
mecanismo de eliminación ocurre porque los solutos cargados negativamente y la
superficie de la membrana cargada negativamente, impiden que los solutos se
aproximen, impidiéndose a los solutos penetrar a través de la membrana.

Las propiedades negativas de la superficie de la membrana son aportadas


normalmente por los grupos sulfónicos y grupos ácido carboxílico que se encuentran
desprotonados a pH neutro (Bellona et al, 2004 y Verliefde et al, 2007). Diferentes
condiciones de pH podrían cambiar la carga de la superficie de la membrana. También,
por aumento de pH, la carga negativa de la superficie de las membranas podría
aumentar y así es posible que se produzca una mayor eliminación, sobre todo para los
compuestos cargados negativamente (Childress et al, 2000 y Tanninen et al, 2002). Así
mismo, los cambios de pH no sólo cambian la superficie de la membrana, sino que
afectan al estado de disociación de los solutos electrolitos (Yacuvowicz et al, 2005), así
como a la orientación de los solutos y a la solubilidad (Nghiem et al, 2005).

Influencia de las condiciones de operación de NF.

A pesar de la influencia de las propiedades de los compuestos que se van a eliminar


y de las características de la membrana de NF en la eliminación de CE-DE, las
condiciones de operación y la matriz acuosa juegan un papel importante. Por otro lado,
la temperatura de la matriz acuosa afecta también al rendimiento de la eliminación. Un
aumento en la temperatura de la disolución causa un aumento en la difusión y en la
convección de los compuestos. Un estudio de Kimura et al (2003) también encuentra
que el rango de concentración de los contaminantes podría influir en la eficacia de
eliminación de la membrana, porque se ha observado que a bajas concentraciones, del
orden de los ng/l, la eficacia de eliminación es menor que a concentraciones de µg/l. El
grado de salinidad en la matriz afecta al radio de poro efectivo de las membranas de NF,
aumentando la fuerza iónica en la disolución que le rodea (Yacubowicz et al, 2005). Por
consiguiente, la eliminación de iones monovalentes podría disminuir, al tiempo que su
concentración en las disoluciones aumentaría. La eliminación de iones divalentes podría
afectar en menor grado.

En el proceso de NF, la complejidad y singularidad de los mecanismos de


eliminación favorece la interrelación de factores que están influidos por los propios
compuestos, así como por las propiedades de la membrana y sus características.
Además, la composición del agua a tratar y sus parámetros operacionales, afectan a la
eliminación de cada uno de los compuestos o a sus combinaciones. Así, el rendimiento
de NF en la eliminación de CE-DE debe estar influenciado por varios factores, entre los
que se encuentran combinaciones de los citados anteriormente.

212
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

9. Evaluación de la tecnología

La mayoría de las plantas de tratamiento de aguas residuales (EDARs) no están


diseñadas para tratar los contaminantes emergentes y una porción elevada de estos
contaminantes y sus metabolitos pueden “escaparse” del tratamiento en las EDARs e
introducirse en el medio ambiente acuático a través de sus efluentes (Petrovic et al,
2003b).
Debido principalmente a sus propiedades fisicoquímicas (alta solubilidad en agua y
en muchas ocasiones poco degradables), los contaminantes emergentes pueden pasar a
través de todas las etapas de filtración naturales y tratamientos industriales, y presentar
un riesgo potencial en el suministro de agua de consumo (Knepper et al, 1999).

Muchos de los contaminantes emergentes presentan bajas eficiencias de


eliminación y han sido detectados en efluentes de EDARs y en las aguas superficiales
que reciben estos efluentes. Sin embargo, para la mayoría de estas sustancias no hay
datos disponibles sobre su presencia, la valoración del riesgo que representan y su
ecotoxicología, y es difícil predecir su comportamiento en el medio ambiente (Petrovic et
al, 2003b). Uno de los motivos de esta falta de información podría ser la falta de
metodologías analíticas para su determinación a niveles traza. El análisis de los
contaminantes emergentes es un reto analítico, no sólo por la diversidad en las
propiedades químicas de estas sustancias, sino también a que, en general, están
presentes a niveles de ppb, e incluso, ppt en matrices complejas.

En este apartado se realiza una evaluación de las principales características de las


tecnologías comentadas anteriormente para la eliminación de los CE-DE en los procesos
de depuración de agua.

9.1 Tratamientos físico-químicos.

Entre estos tratamientos encontramos la coagulación mediante alúmina, el


ablandamiento con cal, tratamiento con carbono activo, biomembranas, cloración y la
ozonación. En la Tabla B51 se muestra la capacidad de eliminación de los CE-DE
mediante las técnicas mencionadas anteriormente (Bolong et al, 2009).

213
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B51. Rendimiento de eliminación de CE-DE mediante diferentes procesos de tratamiento.


Fuente: Bolong et al, 2009.

Procesos de tratamiento Rendimiento de eliminación


Coagulación por sulfato de <20% de compuesto eliminado, especialmente asociado
aluminio o férrico con matera particulada
Presencia de carbono orgánico disuelto hidrofóbico
mejora la eliminación
Ablandamiento con cal <20% de concentración de compuestos eliminados a pH
9-11
Carbono activado pulverizado >90% de muchos de los DEs eliminados (a dosis de 5
mg/L PAC de 4 horas de contacto)
Rendimientos de eliminación de algunos DEs
(ibuprofeno, sulfametoxazol, meprobamato) son
menores (40-60%)
Compuestos hidrofóbicos se eliminan mejor que los
compuestos polares
Biomembranas La eliminación depende de la biodegradabilidad de los
compuestos pero la velocidad de eliminación no está
claro
Cloración Capaz de eliminar > 90% para la mayoría de
compuestos reactivos que contienen estructuras
aromáticas con grupos funcionales hidróxido
No apropiado porque produce productos de cloración
(reaccionan con DEs) y deberían ser eliminados
Ozonación Oxidación similar a la cloración pero a velocidades de
eliminación ligeramente mayores
La adición de peróxido de hidrógeno durante la adición
de ozono aumenta ligeramente la eliminación de DEs

9.2 Tratamientos mediante lodos activos.

En la Tabla B52 se recoge un resumen de los datos obtenidos en la eliminación de


contaminantes emergentes en EDARs (Petrovic et al, 2003b).

En el caso de los fármacos, algunos autores (Daughton et al, 1999) han realizado
una revisión de los niveles de 50 fármacos en efluentes de EDARs, aguas superficiales y
subterráneas. Los fármacos que se encuentran en mayor cantidad en los efluentes de
EDARs son el ibuprofeno, benzafibrato y naproxeno. A través de estos efluentes, estos
fármacos pueden llegar a las aguas superficiales y, en consecuencia, a las aguas de
consumo.

Otros de los contaminantes emergentes que más se descargan en el medio


ambiente a través de los efluentes de las EDARs son los surfactantes no-iónicos, y entre
ellos los compuestos derivados del nonilfenol (60-65%) (Ahel et al, 1994).

214
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B52. Eliminación de contaminantes emergentes en EDARs. Fuente: Petrovic et al, 2003b.

Compuesto Eliminación (%)


Surfactantes no iónicos
Alquilfenol etoxilados 90-99

Fármacos
Ibuprofeno 65-90
Diclofenac 69-75
Ácido Clofíbrico 34-51
Benzafibrato 83
Naproxeno 45-66
Ketoprofeno 69
Gemfibrozil 46-69
Carbamazepina 7

Antisépticos
Triclosan 44-92

Pesticidas
MCPP y MCPA -
2,4-D -
2,4,5-T -

9.3 Tratamientos mediante procesos de membranas biológicas (MBRs).

Aunque los tratamientos biológicos para las aguas residuales se hayan adoptado
como la mejor metodología disponible, solamente eliminan una parte del amplio rango
de contaminantes emergentes, especialmente, los de naturaleza polar, y el resto son
descargados en el efluente final. De esta manera se hace evidente la necesidad de
aplicar tecnologías más eficaces para alcanzar los requisitos para la reutilización de
aguas residuales (Petrovic et al, 2003b). En la última década, se han realizado
investigaciones sobre nuevas tecnologías no sólo para el tratamiento de aguas
residuales sino también para la producción de agua de consumo: basados en procesos
de membranas biológicas (MBRs), procesos no biológicos (nanofiltración) y procesos de
oxidación avanzada.

Las tecnologías basadas en MBRs están consideradas como los tratamientos más
prometedores en el tratamiento microbiológico de las aguas residuales. Cuando las
razones económicas no sean limitantes la aplicación de las MBRs en EDARs para aguas
de origen industrial o municipal y sean necesarios nuevos requerimientos en el
tratamiento de las aguas residuales, las MBRs pueden ser clave en la reutilización
directa o indirecta de esta agua (Petrovic et al, 2003b).

Sin embargo, aunque en la bibliografía general las técnicas basadas en MBRs están
bastante extendidas para el tratamiento de aguas residuales urbanas e industriales,
existen pocas referencias sobre el comportamiento de los contaminantes emergentes
durante el tratamiento mediante MBRs, y todas ellas referidas prácticamente al
nonilfenol (Petrovic et al, 2003b).

9.4 Tratamientos basados en la nanofiltración.

El proceso de nanofiltracion es capaz de alcanzar una alta calidad en el efluente, y


debido al pequeño tamaño de sus poros, las membranas de nanofiltración pueden
eliminar los contaminantes emergentes físicamente por exclusión por el tamaño
molecular (Wintgens et al, 2002).

215
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En el proceso de nanofiltración, la complejidad y singularidad de los mecanismos de


eliminación promueven la inter-relación entre los factores que están influenciados por
los compuestos en sí mismos, así como de las propiedades de la membrana de
nanofiltración y sus características. Además, la composición del agua de entrada y los
parámetros de la operación afectan a la eliminación de estos compuestos. De esta
manera, los rendimientos de la eliminación de los disruptores endocrinos mediante
nanofiltración están influenciados por varios factores, tal y como se indica en la Figura
B60 (Bolong et al, 2009).

Asociación de factores que influyen en


la eliminación de microcontaminantes
por nanofiltración

Propiedades físico- Condiciones de


Propiedades de la
químicas del operación de la
membrana
compuesto membrana

•Tamaño molecular •Permeabilidad •Flujo


•Solubilidad •Tamaño de poro •Presión a través de la
•Difusividad •Hidrofobicidad membrana
•Polaridad •Carga de la superficie •Eliminación/recuperación
•Hidrofobicidad •Calidad del agua nutrida
•Carga

Figura B60. Factores que influyen en el rendimiento de eliminación de las membranas de


nanofiltración. Fuente: adaptado de Bolong et al, 2009.

Cada una de las alternativas disponibles para la eliminación de contaminantes


traza, como son los CE-DE, tiene sus propias ventajas y limitaciones, y en este caso
concreto, los tratamientos con carbón activo y los procesos de membranas han
mostrado tener un elevado potencial como tecnologías de eliminación. Los procesos de
membranas, como la nanofiltración, pueden tener una incidencia significativa en la
eliminación de los CE-DE (Bolong et al, 2009).

Se han identificado algunos parámetros importantes de las propiedades de los DE


en las aguas residuales que ayudan a su eliminación a través del proceso de la
nanofiltración. Además, la combinación o hibridación de procesos (por ejemplo,
nanofiltración-carbón activo) podría ser capaz de mejorar el rendimiento de la
eliminación de estos compuestos, particularmente si un proceso que es capaz de
acumular estos contaminantes traza por procesos fisicoquímicos son una componente de
dicho proceso híbrido (Bolong et al, 2009). Esto está relacionado con el estudio del
destino y cinética de estos contaminantes y sus reacciones en las aguas residuales.
Desgraciadamente, la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas residuales
convencionales no tienen procesos de tratamiento como el carbón activo, ozonificación o
tratamientos con membranas, y por tanto, estos contaminantes emergentes no son
eliminados pero se descargan fácilmente a las aguas naturales receptoras.

9.5 Tratamientos de oxidación avanzada.

Tal y como se ha indicado anteriormente, las metodologías actuales para el


tratamiento de las aguas residuales son insuficientes en muchos casos para la
eliminación efectiva de los contaminantes emergentes. En este sentido, varios estudios

216
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

(Andreozzi et al, 2002 y Ternes et al, 2003) utilizan procesos de oxidación avanzada
empleando una combinación de ozono con otros agentes oxidantes (radiación UV, H2O2,
TiO2) para favorecer la degradación de algunos fármacos de naturaleza polar.

Ternes et al (2003) han realizado estudios en plantas piloto sobre la eliminación de


algunos CE-DE mediante ozonificación. Estos autores concluyen que la ozonificación
empleando 5-15 mg/l de ozono es apropiada para oxidar estos CE y al mismo tiempo,
inactivar los microorganismos más relevantes. Sin embargo, a pesar de que estos
estudios han expuesto un elevado potencial de las aplicaciones del ozono para eliminar
de las aguas residuales los contaminantes traza, y entre ellos, los CE-DE, existen
consideraciones económicas que deben ser evaluadas antes de implementar esta
metodología (Termes et al, 2003).

10. Estado actual de la tecnología en Canarias

En las Islas Canarias, se han llevado a cabo estudios referentes al análisis de


contaminantes emergentes, y entre ellos, los disruptores endocrinos y residuos
farmacéuticos, encontrándose dos principales líneas de investigación:

• El grupo de investigación “Análisis Químico Medioambiental, AQMA” de la


Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo investigador principal es el Dr.
José Juan Santana Rodríguez, posee dos líneas de investigación tituladas
“Establecimiento y desarrollo de metodologías “limpias” para la
extracción/preconcentración y determinación de compuestos orgánicos en
muestras medioambientales” y “Análisis y control de contaminantes orgánicos
en el medio marino”. Entre los compuestos estudiados se encuentran
polietoxilatos del alquilfenol, bisfenol-a, 17a-etinilestradiol, 17b-estradiol y sus
metabolitos (Vega-Morales et al, 2010), así como residuos farmacéuticos
(Montesdeoca et al, 2010).
• El grupo de investigación “Química Analítica Agroalimentaria y Medioambiental
(GIN-QAAMA)”, cuyo investigador principal es el Dr. Venerando González Díaz,
tienen una línea de investigación denominada “Disruptores endocrinos en
vertidos de aguas residuales y en el medio marino receptor. Nuevas
metodologías analíticas”, centrándose en el desarrollo de nuevas metodologías
de análisis de disruptores endocrinos fenólicos en muestras de agua de mar y
aguas residuales (López-Darias et al, 2008, 2010a y 2010b).

11. Necesidades futuras de investigación

En los últimos 15-20 años, ha ido aumentando la expectación acerca de las posibles
alteraciones que puede experimentar el sistema endocrino de seres humanos y
animales, como consecuencia de su exposición a ciertas sustancias químicas. La
preocupación que manifiestan muchos científicos que se han ocupado del tema, y que
ha trascendido a la opinión pública, se basa en observaciones realizadas en distintas
partes del mundo en animales silvestres, en el aumento de la incidencia de ciertas
enfermedades relacionadas con el sistema endocrino en humanos y en trabajos
experimentales con animales de laboratorio.

Actualmente existe un interés creciente por las repercusiones que tendrán los
compuestos orgánicos de origen atropogénico en el ambiente. El agua es una fuente
importante de estos compuestos para los seres vivos. La regulación de estos
contaminantes es escasa, debido al desconocimiento de sus efectos, además de que no
se tiene un inventario de “todas” las especies químicas presentes en una muestra
ambiental, por limitaciones analíticas. Los contaminantes emergentes presentan altas
tasas de transformación/remoción, que pueden compensar su introducción continua en

217
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

el ambiente. Algunos ejemplos de estos contaminantes son los alquilfenoles etoxilados


(APEs por sus siglas en inglés), que son una clase de surfactantes extensamente usados
en la actualidad y que han demostrado que pueden interferir en los mecanismos de
actuación del sistema endocrino. Es necesario incrementar el conocimiento sobre el
origen, la transformación y los efectos de esta nueva generación de contaminantes, para
proponer los mecanismos de tratamiento del agua, con el fin de garantizar una calidad
idónea y sin efectos para la salud humana y los organismos acuáticos (Becerril-Bravo,
2009).

En atención a lo expuesto anteriormente, la eficacia de las plantas de aguas


residuales actuales no es la adecuada, al menos para la degradación de un cierto
número de disruptores endocrinos. En consecuencia, podría ser necesario que, además
de las medidas enunciadas en apartados anteriores, los responsables de la salud pública
y de la protección del medio ambiente, tomaran en consideración la necesidad de
introducir tratamientos terciarios en las plantas de tratamiento de aguas residuales, es
decir, tratamientos químicos que se diseñan para la degradación de productos
específicos.

12. Referencias

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DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

224
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

REUTILIZACIÓN DE AGUAS RESIDUALES

1. Introducción
2. Experiencia internacional en reutilización
3. Legislación nacional sobre la reutilización de aguas depuradas
4. Consideraciones sobre la aplicación de aguas depuradas al riego agrícola
5. Evaluación de las tecnologías de regeneración de aguas residuales
5.1. Eliminación de materia particulada residual
5.2. Eliminación de compuestos disueltos residuales
5.3. Eliminación de compuestos tóxicos en cantidades traza
5.4. Selección de líneas de tratamiento
5.5. Estimación de costes de las líneas de tratamiento
6. Análisis de la situación en Canarias
7. Referencias

1. Introducción

El vertido de aguas en los cauces, la consiguiente dilución, y la posterior aplicación


aguas abajo con fines agrícolas, industriales o urbanos, ha sido una práctica habitual en
la historia de la humanidad. En cambio, la denominada reutilización planificada, que
comprende el aprovechamiento directo de los efluentes después de un proceso de
regeneración y transporte hasta los puntos de aplicación, surge a mediados del siglo XX.

El reutilización planificada se ha implantado principalmente en zonas con escasez


de recursos hídricos naturales pero también en regiones con déficits hídricos
estacionales. El auge experimentado se debe a fundamentalmente a dos factores. En
primer lugar, el crecimiento en la demanda hídrica asociada al aumento de la población
en zonas urbanas, además del aumento en los niveles la calidad de vida, que implica
una mayor dotación unitaria de agua para abastecimiento. Y en segundo lugar, un
mayor grado de depuración y control exigido en las normativas sobre los vertidos de
aguas residuales.

Por estos motivos, en estas regiones se han desarrollado políticas de gestión


centradas en la conservación y uso eficiente de los recursos hídricos, donde la
reutilización de aguas residuales regeneradas es una práctica ampliamente extendida y
aceptada. No obstante, la incidencia que tiene la reutilización en la salud humana y en el
medio ambiente hace que se requiera un cuidadoso estudio sobre los aspectos
implicados en su gestión, entre los cuales cabe destacar la planificación de
infraestructuras, la situación de las plantas de regeneración, la viabilidad técnica y
económica de los procesos, o la integración efectiva de las aguas regeneradas en
gestión global de los recursos hídricos (Asano et al., 2007).

En términos de viabilidad económica y aceptación social, los mejores programas de


reutilización planificada son aquellos en los que el agua regenerada sustituye al agua
potable en el riego agrícola, en aplicaciones recreativas y en algunos usos urbanos. Las
principales ventajas de la reutilización en estos casos son la conservación de los
recursos hídricos naturales y la reducción de la contaminación.

En lo referente a las tecnologías de regeneración, el sistema de tratamiento


dependerá de las características del agua residual de partida y de la calidad exigida al
efluente regenerado en función de su aplicación final. En general, un esquema básico de
tratamiento debe incluir, un tratamiento secundario para la eliminación de materia
orgánica y materia en suspensión, un tratamiento avanzado para eliminar la materia
particulada residual, y finalmente la eliminación o inactivación de patógenos mediante
un proceso de desinfección. En ocasiones, puede ser necesario o conveniente utilizar

225
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

otros procesos como la filtración por membranas, la adsorción sobre carbón activo o la
oxidación avanzada.

2. Experiencia internacional en reutilización

A nivel internacional, la agricultura es el mayor consumidor de agua, alcanzando


aproximadamente el 75% de la demanda global (Solley et al., 1998). Es lógico por tanto
que el riego agrícola represente la principal aplicación de las aguas regeneradas. Este el
caso de algunas regiones áridas o semiáridas del planeta como son Israel, Jordania,
Túnez, algunos estados de Norteamérica o determinados países de la cuenca
Mediterránea en Europa.

Actualmente en Israel, país pionero en la reutilización de aguas residuales, el 70%


de las aguas residuales recogidas son tratadas y aplicadas al riego agrícola. En esta
región la reutilización supone un 36% (430 Mm3/año) de los recursos hídricos aplicados
al riego (Lazarova et al., 2005).

Es diferente el caso de Túnez, donde a pesar de contar con una amplia experiencia
en reutilización (más de 40 años), sólo un 15-30% de las aguas regeneradas son
aplicadas al riego (Bouri et al., 2008), con una infraestructura que recoge los efluentes
de 22 estaciones depuradoras y que permite abastecer un superficie total de 8.000 ha
(Bari, 1998). Se espera que en los próximos años esta superficie aumente hasta las
20.000 ha. La relativamente baja tasa de reutilización se debe principalmente a dos
factores: un bajo nivel de aceptación por parte de los agricultores y las restricciones
específicas de algunos cultivos.

En el estado de California, se estima que durante el año 2009 se reutilizaron 893


Mm3. El riego agrícola fue el destino prioritario con 29% del volumen total reutilizado. Al
menos 20 tipos de cultivos alimenticios se regaron con aguas regeneradas, incluyendo
verduras como la lechuga o el apio. Asimismo, once cultivos no destinados a
alimentación, especialmente pastos y piensos para animales, fueron cultivados con esas
aguas.

En Europa, algunos países de la cuenca Mediterránea han sido pioneros en la


reutilización de efluentes depurados, particularmente España, Portugal, Grecia, Chipre,
Italia y Francia. En la última década, la aparición de la Directiva Europea 91/271/EEC
(EEC, 1991), relativa al tratamiento de aguas residuales urbanas, ha supuesto un
impulso decisivo a la reutilización de aguas en los todos los estados miembros de la
Unión Europea. En el caso concreto de España, se estima que en el 2008 se reutilizaron
447 Mm3, que representan algo más de un 13% del volumen total tratado (Iglesias et
al., 2010). El riego agrícola es el destino prioritario del recurso (71%), empleado
principalmente en las zonas costeras de la cuenca mediterránea y en las islas Baleares y
las islas Canarias.

Recientemente, en Oriente Medio también se ha despertado un interés creciente


por la reutilización agrícola, donde ciudades como Taif, Dubai, Jubail, Doha y Abu Dhabi
disponen de grandes infraestructuras. En 2003 se comenzó la construcción de la mayor
instalación de reutilización existente en la actualidad, en Sulaibiya (Kuwait). La planta
trata actualmente 375.000 m3/d de aguas residuales y se prevé una ampliación futura
hasta alcanzar los 600.000 m3/d.

No obstante, a pesar de los ejemplos anteriores, existen otras aplicaciones de las


aguas regeneradas que cobran cada vez mayor importancia. Como consecuencia de una
mayor aceptación social y la implantación generalizada de los sistemas avanzados de
tratamiento, una gran parte de estas aguas se están destinando a usos alternativos
como son los recreativos, principalmente campos de golf, los usos urbanos o la recarga
de acuíferos.

226
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

En Florida, en el año 2010 se reutilizaron casi 3 Mm3/d, con una capacidad de


reutilización que representó un 58% de la capacidad total de tratamiento de aguas
residuales domésticas, y se espera alcanzar en 2020 una capacidad de reutilización de
un 65%. De estos recursos, el 55% se dedicó a riego de campos de golf y zonas
residenciales, el 14% se utilizó en la recarga de acuíferos y sólo el 11% se destinó a
riego agrícola (Florida Department of Environmental Protection, 2011)

Por su parte, Japón posee importantes redes de reutilización, necesarias para


afrontar a fuerte demanda hídrica asociada a su elevada densidad de población. En este
caso, un 8% de las aguas regeneradas (8 Mm3/a) se destina a usos urbanos como la
descarga de aparatos sanitarios en edificios estatales y comerciales. En Singapur, desde
el año 2003, se suministran aguas regeneradas de alta calidad a las industrias y
edificios en usos no potables como la producción de aire acondicionado o la
refrigeración.

3. Legislación nacional sobre la reutilización de las aguas depuradas

La implementación de cualquier proyecto de regeneración de aguas regeneradas


debe cumplir un requisito básico: determinar el nivel de calidad adecuado en función del
destino final. No obstante, establecer el posible efecto de la aplicación de las aguas
regeneradas sobre la salud humana y el medio ambiente no resulta sencillo, hecho que
queda reflejado en la disparidad de criterios y recomendaciones existentes a nivel
internacional (OMS, 1989; USEPA, 2004).

En Europa existe un marco normativo comunitario para la para la protección de las


aguas continentales, de transición, costeras y subterráneas, recogido en la Directiva
Marco del Agua (2000/60/CEE). Esta Directiva contempla, en el Anexo VI, la
reutilización como medida complementaria a incluir en el programa de medidas a
elaborar por cada organismo de cuenca.

Con respecto a la regulación española, el Real Decreto 1620/2007 establece el


régimen jurídico para la reutilización de las aguas depuradas (BOE, 2007). Ese Real
Decreto ha supuesto un importante hito en la estandarización de los sistemas de
reutilización. Los criterios de calidad recogidos en la norma diferencian 14 aplicaciones
distintas agrupadas en 5 usos básicos: urbanos, agrícolas, industriales, recreativos y
medioambientales. También se recoge la prohibición para el consumo humano (excepto
en situación de declaración de catástrofe), los usos específicos de la industria
alimentaria, los usos en instalaciones hospitalarias, el cultivo de moluscos filtradores en
acuicultura, el uso recreativo como agua de baño, el uso en torres de refrigeración y
condensadores evaporativos, el uso en fuentes y láminas ornamentales en espacios
públicos o interiores de edificios públicos, y cualquier otro uso que la autoridad sanitaria
o ambiental considere un riesgo para la salud de las personas o un perjuicio para el
medio ambiente.

Los criterios de calidad se basan en análisis de tres tipos de parámetros:


microbiológicos, físicos y químicos.

Dado que el agua residual contiene microorganismos patógenos, muchos de los


cuales pueden producir diversas enfermedades mediante contacto, inhalación o
digestión, se establecen para cada uso de las aguas depuradas unos límites de dos
indicadores representativos: nemátodos intestinales y Escherichia Coli. Además, para
algunos usos específicos se añaden otros parámetros: Legionella spp. en los usos de
sistemas de refrigeración o en caso de riesgo por aerosoles, y Taenia saginata y Taenia
solium en caso de riego de pastos para animales productores de carne.

En la normativa aparecen dos parámetros físicos, la turbidez y la concentración de


sólidos en suspensión, que están íntimamente relacionados con el rendimiento y el tipo
de proceso de tratamiento. Generalmente se acepta que un tratamiento secundario

227
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

convencional, operado correctamente, alcanza una concentración máxima de sólidos en


suspensión de 30 mg/l. La norma no establece el tipo de tratamiento secundario a
utilizar entre los más habituales como pueden ser, por ejemplo, los lodos activados, la
aireación prolongada o los sistemas de lagunaje. En el caso de que se requieran
menores concentraciones de sólidos en suspensión, es necesario añadir tratamientos
avanzados que incluyan coagulación-floculación, filtración por arena, membranas u otro
tipo de proceso que reduzca la materia en suspensión. La problemática con los sólidos
en suspensión reside en que, por una parte, disminuyen la efectividad de los procesos
de desinfección con cloro, ozono o radiación ultravioleta; y por otra parte, pueden
afectar al correcto funcionamiento de las instalaciones de reutilización, especialmente a
los sistemas de riego por goteo.

Finalmente, en determinados usos se incluyen dos parámetros químicos: el


contenido en fósforo total para usos recreativos y medioambientales; y la concentración
de nitrógeno total, en el caso de recarga de acuíferos.

4. Consideraciones sobre la aplicación de aguas depuradas al riego agrícola

Además de los parámetros que se recogen en la normativa presentada, existen


otras recomendaciones específicas para cada uso de las aguas regeneradas. Así, en el
riego agrícola se requiriere una calidad de agua que no sólo no conlleve un riesgo
sanitario, sino que además debe permitir el normal desarrollo de los cultivos. Los
parámetros más estudiados son la salinidad (medida normalmente como conductividad
iónica), la relación de adsorción de sodio y el contenido en boro, sodio y cloruro.
Además, pueden aparecen otros elementos tóxicos (metales pesados) en pequeñas
concentraciones, especialmente en aguas residuales industriales. En este sentido, el
mencionado Real Decreto 1629/2007 indica unos valores de referencia para cada uno de
parámetros. Existe una amplia experiencia agronómica en la aplicación de aguas
regeneradas, la cual ha quedado extensamente reflejada en numerosos manuales
(Lazarova et al., 2005; Asano et al., 2007). Los principales parámetros que son
necesarios medir para una correcta interpretación del riesgo que implica el riego con
determinados tipos de aguas residuales se recoge en la Tabla B53 (Ayers y Wescot,
1985). Evidentemente, los límites de estos parámetros dependerán de diversos factores,
entre los que se incluyen el clima de las parcelas regadas, el tipo de cultivo, la
naturaleza del suelo y sistema de riego.

Tabla B53. Valores guía para evaluar la el potencial de salinización y alcalinización de las
aguas de riego (Ayers y Wescot, 1985).

Grado de restricción de uso


Problema asociado al riego Unidades
Ninguno Suave-Moderado Severo
Salinización
ECw dS/m < 0,7 0,7 – 3,0 > 3,0
TDS mg/l < 450 450 – 2.000 > 2.000
Alcalinización
SAR = 0 – 3 ECw = > 0,7 0,7 – 0,2 < 0,2
=3–6 = > 1,2 1,2 – 0,3 < 0,3
= 6 – 12 = > 1,9 1,9 – 0,5 < 0,5
= 12 – 20 = > 2,9 2,9 – 1,3 < 1,3
= 20 – 40 = > 5,0 5,0 – 2,9 < 2,9
ECw: Conductividad eléctrica; TDS: Sólidos totales disueltos; SAR: Índice de adsorción de sodio

Otros aspectos revelantes a considerar en el riego con aguas regeneradas son su


almacenamiento y distribución. La presencia de depósitos reguladores en el sistema de
reutilización es básica para amortiguar las fluctuaciones diarias en la planta de
tratamiento y almacenar el exceso de agua depurada durante las épocas de menor
demanda. Existen algunos estudios que indican que el almacenamiento en depósitos
abiertos puede mejorar la calidad del agua. Concretamente, se reducen de manera
significativa la demanda de oxígeno, los sólidos suspendidos, el nitrógeno y la presencia
de microorganismos patógenos (Marrero, 1998). Por otra parte, la existencia de redes

228
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

secundarias de agua regenerada, práctica ampliamente extendida en algunas regiones


de California, Florida o Japón, ha facilitado la distribución de agua y la aceptación social
de este recurso. No obstante, estas redes deben estar diseñadas y señalizadas de
manera que no puedan producirse contaminaciones cruzadas con las redes de agua de
abastecimiento. Por ello, las redes deben estar siempre enterradas por debajo de las de
agua potable y a una distancia suficiente.

En la aplicación de aguas regeneradas al riego también es necesario considerar los


posibles efectos nocivos sobre los acuíferos. El efecto real variará en función de distintos
factores: la vulnerabilidad del acuífero a la contaminación; la calidad original del agua
subterránea; el origen de las aguas residuales y, por tanto, la probabilidad de que
contengan contaminantes persistentes; la calidad de las aguas depuradas, su nivel de
tratamiento y grado de dilución; el flujo de infiltración de aguas residuales en relación
con el flujo dentro del acuífero y la forma en que se maneje y aplique el agua residual al
suelo. El principal inconveniente, la aportación de nitrógeno, se puede evitar con un
control adecuado de la cantidad de fertilizante que se adiciona a los cultivos, de manera
que no se supere la capacidad de asimilación de los mismos. En algunas situaciones, la
salinidad también puede llegar a producir un efecto nocivo, especialmente en aquellas
regiones con escasez de precipitaciones. También puede resultar problemática una
concentración elevada de materia orgánica disuelta (>5mg/l), debido a que, por una
parte, incrementa el potencial de formar trihalometanos en el caso de que agua
subterránea para abastecimiento público sea desinfectada con cloro, y por otra parte,
esa materia orgánica puede contener también trazas de compuestos sintéticos tóxicos
(aunque no existen estudios que confirmen la presencia de compuestos cancerígenos,
disruptores endocrinos u otras sustancias peligrosas en las aguas subterráneas).

Numerosos estudios han demostrado el importante potencial de la reutilización de


las aguas depuradas en el riego agrícola. Uno de los más conocidos es el realizado en
Monterey (California, EEUU). Después de una fase inicial de estudio a escala piloto
durante 11 años, se construyó una infraestructura con instalaciones de tratamiento
avanzado (incluyeron tratamientos físico-químicos, sedimentación, filtración y
cloración), 72 Km de redes de distribución y 22 pozos suplementarios. El sistema
comenzó a operar en 1998 distribuyendo unos 16 Mm3/año de agua depuradas a 5.000
ha de tierra de cultivo en la parte norte del Valle de Salinas. Los cultivos regados fueron
fresas, lechugas, brócoli, hinojos, apio, coliflores y alcachofas. Fue el primer estudio con
cultivos para alimentación de consumo crudo y permitió demostrar el potencial de las
aguas reutilizadas para el riego. En los resultados alcanzados no se observaron
diferencias significativas en los principales parámetros de cultivos y suelos respecto al
riego con aguas blancas. Además, se mejoraban los rendimientos de los cultivos. Con el
análisis microbiológico, que incluyó E. Coli 0157:H7, Legionella, Salmonella, Giardia,
Cryptosporidium y Cyclospora, se comprobó la completa eliminación de patógenos
mediante el tratamiento terciario (Sheikh et al., 1990). En la Tabla B54 se muestran los
valores de los principales parámetros químicos de los distintos tipos de aguas utilizadas
en el estudio (Sheikh et al., 1990). Se pueden observar altos valores de SARajustado,
dentro del rango de valores que podrían producir efectos perjudiciales sobre los cultivos,
sin embargo, la elevada concentración de sólidos totales disueltos suavizan este efecto.

Tabla B54. Principales parámetros químicos de los distintos tipos de aguas utilizadas
(adaptado de Sheikh et al., 1990).

Agua de pozo Efluente terciario Efluente filtrado


Parámetro Unid.
Media Rango Media Rango Media Rango
Conductividad µS/cm 700 400-1344 1256 517-2452 1400 484-2650
TDS mg/l 413 244-570 778 643-1547 842 611-1621
Sodio mg/l 60 29,5-75,3 166 77,5-415 192 82,5-526
Cloruros mg/l 104 52,2-140 221 145,7-841 250 145,7-620
Boro mg/l 0,08 ND-9 0,36 ND-0,81 0,4 0,11-0,9
SARajustado - 3,1 1,5-4,2 8,0 3,1-18,7 9,9 3,9-24,5
DBO mg/l 1,35 ND-33 13,9 ND-102 19 ND-315
ND: Concentración inferior al límite de detección; TDS: Sólidos totales disueltos; SARajustado: Índice de
adsorción de sodio ajustado; DBO: demanda biológica de oxígeno.

229
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Otros esquemas de reutilización agrícola ampliamente conocidos son los de Dan


Region (Tel Aviv, Israel), Tallase (Florida, EEUU) o Bolivar-Virginia (Adelaida, Australia).

A nivel nacional, uno de los ejemplos más ilustrativos sobre las ventajas de la
reutilización agrícola es el de la isla de Tenerife. El sistema de reutilización empezó a
operar en 1993 y actualmente recoge el agua de dos estaciones depuradoras: Santa
Cruz de Tenerife13 (21.800 m3/d) y Adeje-Arona1 (10.950 m3/d). Dispone de una
infraestructura que comprende una conducción de impulsión de aguas depuradas a larga
distancia (62 Km), varios depósitos reguladores y dos estaciones de regeneración, que
permiten obtener una calidad de agua conforme a la normativa vigente (RD1620/2007).
Los importantes volúmenes anuales de agua regenerada (Figura B61) que se vienen
distribuyendo en Tenerife desde el año 1999 para el regadío de cultivos (principalmente
plataneras) y campos de golf son muestras elocuentes del éxito y la fiabilidad de su uso.
En el caso del plátano, valores de conductividad superiores a 1.400 µS/cm reducen la
productividad de la cosecha, sobre todo en los riegos por aspersión y a manta. El agua
que se distribuye (Tabla B55), después de un proceso final de desalación, tiene una
conductividad media de 1.000 µS/cm y una concentración de cloruros de
aproximadamente 110 mg/l, que se considera apto para el riego de la platanera
(Hernández, 1989).

14

12
Volumen (hm3/año)

10

0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

Figura B61. Evolución de la reutilización de aguas regeneradas en Tenerife. Periodo 1995-2005


(CIATF, 2008).

Tabla B55. Valores medios de los principales parámetros físico-químicos de el agua regenerada
(adaptado de AQUAMAC II, 2006).

Parámetro Unid. Valores


Conductividad µS/cm 1.067
Sodio mg/l 193
Cloruros mg/l 112
MES mg/l 3
Turbidez NTU 5
DBO mg/l 8
MES: Materia en suspensión

5. Evaluación de las tecnologías de regeneración de aguas residuales

El adecuado tratamiento de las aguas residuales es el único modo de reducir los


riegos sanitarios y medioambientales asociados a la reutilización de aguas depuradas. La

13
Datos correspondientes al año 2005 (AQUAMAC II, 2006).

230
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

elección del tratamiento dependerá de multitud de factores entre los cabe citar el
destino final de agua regenerada, las características del agua residual de partida, la
calidad exigida al agua regenerada, la presencia de algunos elementos traza, la
compatibilidad con condiciones existentes, la flexibilidad de operación requerida, la
disponibilidad de personal cualificado, las necesidades energéticas y de productos
químicos, y la existencia de limitaciones ambientales (Asano et al., 2007). La
complejidad de estos factores hace que sean necesarios estudios a escala piloto previos
para realizar un correcto diseño a escala real del proceso.

En general, en todo proceso de tratamiento y regeneración de aguas residuales se


identifican 4 etapas básicas de tratamiento:

Pretratamiento
Tratamiento primario
Tratamiento secundario
Tratamiento terciario avanzado

Las tres primeras corresponden al proceso de tratamiento de las aguas residuales,


mientras que la cuarta sería propiamente el proceso de regeneración. Se podría decir
que con las tres primeras etapas el efluente obtenido podría ser vertido, mientras que
para poder reutilizarlo es necesario realizar el tratamiento avanzado.

Los tratamientos avanzados se centran principalmente en 4 objetivos: la


eliminación de materia particulada residual, la eliminación de los compuestos disueltos
residuales, la eliminación de algunos compuestos tóxicos en cantidades traza y la
eliminación o inactivación de patógenos (Asano et al., 2007).

5.1. Eliminación de materia particulada residual

La filtración en medio granular, etapa básica en la regeneración de aguas


residuales, se aplica para eliminar la materia particulada residual de los efluentes
secundarios. Como regla general, se emplea cuando se requiere una concentración de
materia en suspensión inferior a 10 mg/l. Además, permite una mayor eficacia en la
etapa de desinfección, es un buen pretratamiento para procesos posteriores como
filtración por membranas y elimina los fosfatos precipitados químicamente (en el caso
de que se añadan sales metálicas). El principio de la filtración consiste en pasar el agua
residual a través de un lecho con un medio granular. Para la eliminación de los sólidos
retenidos en el medio y evitar la colmatación del mismo, son necesarios lavados en
contracorriente.

Existen diferentes tipos de filtros en función del modo de operación (continuo o


semicontinuo), la profundidad del lecho, el tipo de lecho filtrante (único, doble o
múltiple), el medio filtrante (arena o antracita), la dirección del flujo (ascendente o
descendente) o la fuerza impulsora (presión o gravedad). Los tipos más utilizados son:
1) el filtro convencional de flujo descendente; 2) el filtro convencional de lecho profundo
y flujo descendente; 3) el filtro de lavado continuo en lecho profundo y flujo
ascendente; 4) el filtro de lecho pulsante; y 5) el filtro de puente móvil.

Con objeto de aumentar la eliminación de materia en suspensión hasta alcanzar una


concentración residual inferior a 5 mg/l, se suele adicionar un coagulante (inórganico u
orgánico) al efluente secundario (Melcalf & Eddy, 1995). Básicamente, la coagulación es
un proceso mediante el cual se produce la desestabilización de la materia coloidal
presente en el agua residual. La estabilidad de las partículas coloidales en el agua
residual puede verse afectada por la modificación de la carga de superficie, tendiendo
las partículas a agregarse y formar partículas de mayor tamaño (0,1-10 µm) con masa
suficiente para poderse separar por sedimentación o filtración. Cuando la superficie del
coloide adquiere carga, algunos iones de carga contraria se unen y quedan retenidos
gracias a fuerzas electrostáticas y de Van der Waals. Con objeto de provocar la
agregación entre partículas, se tiene que reducir esta carga o anularla y esto se puede

231
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

realizar mediante dos mecanismos: 1) adición de iones o electrolitos que reaccionen


sobre la superficie del coloide o 2) adición de polímeros de alto peso molecular sobre los
que se produzca la adsorción de los coloides.

Algunos coagulantes utilizados en el tratamiento de aguas residuales son el sulfato


de alúmina, el cloruro de hierro, la cal o el sulfato ferroso, mientras que algunos
polielectrolitos utilizados son (según nombres comerciales): Cs-40, KF-69/H, Chitosan o
Actipol C-421. Normalmente, el tipo de coagulante, la dosis y el rango óptimo de pH se
suelen determinar en función de ensayos en laboratorio (ensayo jar-test).

Los filtros suelen operar por gravedad con una velocidad de paso de 5-15 m3/m2 h
y una pérdida de carga de 2,4-3 m. La profundidad de lecho normalmente está
comprendida entre 0,5-0,9 m de arena o antracita para filtros de lecho único o capas de
0,15-0,6 m en lechos dobles. El diámetro medio de partícula está normalmente entre
0,4-0,8 mm y 0,8-2 mm para arena y antracita, respectivamente (Lazarova et al.,
2005).

En un estudio realizado sobre la eficacia de eliminación de partículas mediante


distintos sistemas de filtración terciarios aplicados en varias EDARs de la región de
Murcia (España), se comprobó que estos sistemas eliminan completamente las
partículas grandes (> 25 µm) y los huevos de helmintos. Además, se obtienen
rendimientos del 49% para partículas menor tamaño (2 µm). Respecto a los valores de
dos parámetros significativos, los sólidos en suspensión y los coliformes fecales (Tabla
B56), se observó que los porcentajes de eliminación para los sólidos en suspensión
varían de un sistema a otro, encontrándose los mejores resultados para los filtros por
gravedad. Asimismo, destaca el relativamente elevado grado de eliminación de este tipo
de filtro para los coliformes fecales (Simón et al., 2009). Los principales valores de
diseño y operación para cada uno de los sistemas de filtración se muestran en la Tabla
B57.

Tabla B56. Valores de algunas características del agua de alimentación y el efluente filtrado
en diferentes sistemas de filtración terciaria (Simón et al., 2009)

Tipo de filtro Sólidos en suspensión Coliformes fecales


Entrada Salida
Entrada Salida R R
(UFC/100 (UFC/100
(mg/l) (mg/l) (%) (%)
ml) ml)
Filtro de arena por gravedad 7,14 2,2 69,2 23.120 12.300 46,8
Filtros de arena por presión 8,18 3,82 53,3 22.131 18.023 19,2
Filtros de arena de lavado en
7,08 3,82 46,0 14.067 10.307 26,7
continuo
R: Rendimiento

Tabla B57. Parámetros de diseño y operación para diferentes sistemas de filtración terciaria
aplicados a la regeneración de aguas residuales (Simón et al., 2009)

Arena, por Arena, por Arena con


Tipo de filtro gravedad presión lavado en
continuo
Caudal horario (m3/h) 110 250 195
Superficie unitaria de filtración (m2) 22,4 16,8 7,25
Número total de filtros 4 3 5
Velocidad de diseño (m/h) 5,20 9,92 5,80
Velocidad real (m/h) 1,23 4,96 5,40
Pérdida de carga de diseño (mca) 0,3-1,2 10 1,2
Pérdida de carga real (mca) 0,3-1,0 5 -
Coeficiente de unidad de la arena 1,52 1,63 1,66
Talla efectiva de la arena 1,05 1,21 1,23

232
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Otra tecnología ampliamente implantada en los tratamientos para la eliminación de


materia particulada son los procesos de filtración con membranas. La microfiltración
(MF) y ultrafiltración (UF) son tratamientos terciarios del agua residual en los que se
hace pasar el agua residual a través de una membrana porosa, que retiene
selectivamente las células, bacterias, coloides, virus, proteínas, azúcares y vitaminas.

En función del tamaño de poro de la membrana se habla de microfiltración (0,04-10


µm) o de ultrafiltración (0,001-0,05 µm). La fuerza impulsora es la diferencia de presión
que se establece a ambos lados de la membrana y el mecanismo de separación es la
exclusión física, es decir, que sólo pasarán a través de la membrana aquellas partículas
más pequeñas que el poro. En cuanto a la morfología, las membranas pueden ser
simétricas o asimétricas, prefiriéndose las segundas, y dentro de éstas las mixtas, en las
que se tiene una capa activa (0,1-0,5 µm) y una capa soporte (0,5-150 µm). En función
de su naturaleza química, las membranas se pueden clasificar en inorgánicas
(cerámicas, vidrios porosos y membranas metálicas) y orgánicas (polietileno, poliéter
sulfona, polipropileno y difluoruro de polivinilideno, Figura B62). Además, las
membranas se agrupan en unidades, que se denominan módulos y cuya función es
proteger a la membrana de daños y tensiones y permitir el aumento el área superficial
por volumen. Para micro y ultrafiltración los módulos más utilizados son los tubulares y
los de fibra hueca.

a) b) c)

Figura B62. Fotografías mediante SEM de 3 tipos de membranas: a) poliéter sulfona


sulfonada; b) poliéter sulfona; c) acetato de celulosa (Choi et al., 2002)

Los módulos tubulares permiten trabajar a mayores presiones, lo que implica


operar a flujos de permeado superiores (300-1.000 l/m2d) y se les puede aplicar tanto
una limpieza mecánica como química. Sin embargo, presentan unas bajas densidades
de empaquetamiento (300 m2/m3). En cambio, los módulos de fibra hueca operan a
flujos inferiores (30-100 l/m2d), pero poseen una densidad de empaquetamiento muy
superior (15.000 m2/m3), lo que lleva a una mayor producción por módulo que las
tubulares (450-1.500 frente a 100-1.000 m3/m3módulo d). Además, como se trabaja a
presiones inferiores, las pérdidas de presión también son inferiores (0,3 frente a 2-3
bar) por lo que los costes energéticos se minimizan.

Como se ha indicado, tanto la MF como la UF se llevan a cabo en similares


condiciones de operación, pero teniendo la UF un menor diámetro de poro (Durham et
al., 2001). Una membrana de UF es capaz de retener partículas de menor tamaño que
una de MF. Por ejemplo, la UF produce una retención completa de virus mientras que en
la MF no se consigue (Madaeni et al., 1999). Además, si se utiliza la UF como
pretratamiento de la ósmosis inversa (OI), la caída de presión observada durante la
operación de OI es menor (Kim et al. 2002).

Durante la filtración, debido a la deposición de partículas en la superficie de los


poros de la membrana, la resistencia aumenta, lo que a su vez provoca una disminución
de la permeabilidad, es lo que se denomina ensuciamiento de la membrana y constituye
el principal problema operacional. Los principales mecanismos de ensuciamiento son:
adsorción en el interior de poros, bloqueo de poros, capa de polarización de
contaminante frente a la membrana y formación de torta sobre la membrana.

233
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Para minimizar los efectos del ensuciamiento se proponen algunos métodos de


limpieza (velocidad tangencial, burbujeo de aire, retrolavado, ultrasonidos y vibración).
Estos métodos disminuyen el ensuciamiento llamado reversible, además, existe otro tipo
denominado irreversible que sólo es eliminado mediante limpieza química.

Como consecuencia del rápido desarrollo de la utilización de membranas de UF en


la depuración de aguas residuales, surge un nuevo concepto en la depuración biológica:
los biorreactores de membrana (BRM). El BRM se propone como una modificación del
proceso de lodos activados (tratamiento biológico secundario), en donde el clarificador
secundario se sustituye por un módulo de membrana (Figura B63) para la separación
del efluente y la biomasa (Winnen, 1995). Esta tecnología ha experimentado un amplio
desarrollo en países como Japón y Sudáfrica, donde la escasez de recursos ha llevado a
la reutilización del agua (Chiemchaisri et al., 1993). Numerosas aplicaciones se han
llevado con éxito, tratando agua residuales municipales (Urbain et al., 1996),
industriales (Ross et al., 1994) y domésticas (Kimura, 1991).

Las ventajas que supone este proceso frente a


los convencionales, son la elevada calidad del
efluente, la completa retención de sólidos y
microorganismos, el control total sobre la edad de
lodo y el tiempo de residencia hidráulico, y el
tratamiento efectivo de afluentes con alta carga.
Las limitaciones del proceso son el coste de las
membranas y su ensuciamiento, la disminución del
rendimiento y un elevado consumo de energía
(Judd, 2010).

Uno de los parámetros operacionales más


importantes en el diseño de un biorreactor de
lodos activados, es la carga orgánica, que expresa
la relación de alimentación a microorganismos en
reactor y día (Kg DBO5/MLSS d). La elección de la
carga de operación debe ser un compromiso entre
el rendimiento del sistema (cargas bajas dan lugar
a bajos rendimientos, mientras que cargas muy
elevadas dan lugar a un sistema que no es capaz
de depurar todo el afluente) y la sedimentabilidad Figura B63. Fotografía del módulo
(cargas bajas dan lugar un exceso en la de membranas de fibra hueca
concentración de biomasa que dará problemas en PURON
la sedimentación mientras que cargas elevadas
dan lugar flóculos dispersos y no sedimentables). Sin embargo, si la separación de la
biomasa y el efluente se hace a través de una membrana, el proceso se hace
independiente de la sedimentabilidad, con lo que se podrán tener concentraciones muy
elevadas de biomasa. Esto lleva que se incremente la capacidad de la planta (Kg
DBO5/m3 d) sin tener una F/M que supere los límites de rendimiento.

Otra ventaja es la disminución en la producción de lodo, que normalmente supone


un 60% de los costes de operación en una planta de tratamiento (Horan, 1990). Esto se
debe a que el rendimiento célula-sustrato consumido (g célula/g DBO5) aumenta con la
relación F/M. Así, operar a una capacidad de sistema moderada, pero trabajando a bajos
F/M, lo que es posible gracias a las elevadas concentraciones de biomasa en los BRM,
lleva a menor producción de biomasa. Asimismo, la posibilidad de trabajar a elevadas
concentraciones de biomasa, permite elevadas edades de lodo y el desarrollo en los
sistemas BRM de microorganismos de lento crecimiento como son los autótrofos—
responsables de la nitrificación biológica—que implican configuraciones complejas en los
sistemas convencionales.

El grado de madurez alcanzado en el mercado de tratamiento y reutilización de


aguas residuales municipales se refleja en dos aspectos fundamentales: la diversidad

234
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

compañías comerciales que suministran esta tecnología y la tendencia a construir


plantas de mayor tamaño. Desde el año 1990, el número de suministradores ha
aumentado exponencialmente hasta alcanzar 50 a finales de 2009 (Judd, 2010). No
obstante, a nivel global, la comercialización está dominada por tres suministradores:
Kubota, Mitsubishi Rayon y GE Zenon, los cuales abarcan el 85-90% del mercado
(Pearce, 2008). En relación a las mayores plantas con tecnología BRM, hay 17 plantas
con una capacidad de diseño mayor de 50 MLD, todas ellas construidas después de
2007 (Judd, 2010).

Tabla B58. Las plantas de mayor capacidad de tratamiento con tecnología BRM (adaptado de
Judd, 2011).

Proyecto Tecnología comercial Fecha MCDD (MLD)


Brightwater, EEUU GE Zenon 2011 170
Beijing Origin Water/Mitsubishi
Qinghe, China 2011 150
Rayon
North Las Vegas, EEUU GE Zenon 2011 133
Yellow River, EEUU GE Zenon 2011 111
Beijing Origin Water Beijing Origin
Shiyan Shendinghe, China 2009 120
Water/Mitsubishi Rayon
Aquaviva, Francia GE Zenon 2012 106
Busan Cirty, Corea GE Zenon 2012 100
Guangzhou, China Memstar 2010 100
Wenyu River, China Asahi K/ Beijing Origin Water 2007 100
Johns Creek, EEUU GE Zenon 2009 94
Awaza, Turkmenistán GE Zenon 2011 87
Jordan Basin WRF, EEUU GE Zenon 2012 79
Beixiaohe, China Siemens 2008 78
Al Ansah, Muscat, Omán Kubota 2010 78
Peoria, EEUU GE Zenon 2008 76
Cleveland Bay, Australia GE Zenon 2007 75
Sabadell, España Kubota 2009 55
MCDD: Máximo caudal diario de diseño; MLD: Millones de litros por día.

5.2. Eliminación de compuestos disueltos residuales

Para algunos usos específicos de las aguas regeneradas se requiere la eliminación de


sólidos disueltos. Las tecnologías de nanofiltración, ósmosis inversa y electrodiálisis
reversible son las más utilizadas en estos casos. Las características generales de estos
procesos de recogen en la Tabla B59.

Desde un punto de vista operativo y práctico, la nanofiltración y la ósmosis inversa


son procesos similares. La diferencia básica está en el grado de eliminación de iones
monovalentes como el sodio o el cloruro. La ósmosis permite una eliminación del 98-
99% mientras que la nanofiltración alcanza un 50-90%, dependiendo del material de la
membrana. Ambos se pueden incluir en líneas de tratamiento donde se requiera un
efluente final de una alta calidad como en el caso de determinados usos industriales o la
recarga directa de acuíferos. En estos casos, lo habitual es aplicarlos a los efluentes de
los procesos de filtración con membranas (MF o UF) o al efluente de un BRM.

Además, en el diseño de estos procesos es necesario considerar dos aspectos


importantes: la gestión del rechazo y la necesidad de un postratamiento del efluente. La
importancia de los volúmenes de rechazo generados en los procesos se pone de
manifiesto si se tiene en cuenta que en la nanofiltración se obtiene entre un 10 y 30%
de rechazo, mientras que en la ósmosis se obtiene entre un 15 y 50%. Las posibles
opciones de gestión pasan por la concentración (tratamientos térmicos), el vertido (a

235
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

redes de alcantarillado, a aguas superficiales o al mar) o la recuperación de productos


(cristalización). En relación a los postratamientos, éstos dependerán del destino final del
agua regenerada, pero normalmente incluyen la adición de reactivos químicos o gases
para el acondicionamiento del agua.

Tabla B59. Características generales de los procesos de membranas utilizados para la eliminación
de compuestos disueltos en aguas residuales (Asano et al., 2007).

Parámetro Nanofiltración Ósmosis inversa Electrodiálisis


Fuerza impulsora Presión hidrostática Presión hidrostática Potencial eléctrico
Tamizado,
Disolución/difusión, Membrana iónica
Mecanismo de separación disolución/difusión,
exclusión selectiva
exclusión
Tamaño de poro (µm) 0,001-0,01 0,0001-0,001 na
Peso molecular de corte (Da) 300-1000 <300 na
Color, dureza
Color, dureza,
Parámetros y sustancias (parcialmente),
sulfatos, nitratos, Iones
eliminadas bacterias, virus,
sodio y otros iones
proteínas
1
Presión de operación (bar) 3,5-5,5 12-18 na
Consumo energético
0,6-1,2 1,5-2,5 1,1-2,6
(kWh/m3)1
Celulosa, poliamida Celulosa, poliamida
Membranas de
Material aromática o aromática o
intercambio iónico
composite composite
Arrollamiento en Arrollamiento en
Configuración del módulo Plana
espiral, fibra hueca espiral, fibra hueca
na: no aplicable
1
Para una concentración de sólidos disueltos de 1.000-2.500 mg/l.

Finalmente, la electrodiálisis reversible es un proceso que utiliza una diferencia de


potencial para provocar la migración de iones a través de una membrana
semipermeable y selectiva para un tipo de ión (catiónica o aniónica), generando un agua
producto con un menor contenido iónico. El proceso se llama reversible debido a que
frecuentemente se invierte la polaridad de los electrodos para evitar la acumulación de
iones en las inmediaciones de la membrana, lo que aumenta el rendimiento del sistema
y la vida útil de las membranas. Este proceso está especialmente indicado en usos en
donde no se requiera una elevada calidad final del agua regenerada, como puede ser la
reutilización agrícola, pero que por la elevada salinidad del agua residual sea necesaria
una desalación parcial. Su principal ventaja es que permite operar con aguas de menor
calidad (no es necesario un pretratamiento de MF o UF como en la ósmosis o la
nanofiltración) por lo que el proceso global tiene un menor coste.

5.3. Eliminación de compuestos tóxicos en cantidades traza

Un efluente secundario suele contener algunos componentes, de los cuales se


conoce o se sospecha su toxicidad, que puede ser conveniente eliminar antes de su
reutilización. Estos compuestos son retenidos por los procesos de membranas descritos
anteriormente (especialmente la nanofitración y la ósmosis inversa) o por procesos de
transferencia de materia (la adsorción, el intercambio iónico o la destilación), pero
posteriormente es necesaria su eliminación de la corriente de rechazo. Los procesos más
estudiados son la oxidación química convencional y la denominada oxidación avanzada.

La adsorción es un proceso ampliamente utilizado en la eliminación de sustancias


refractarias orgánicas (disolventes aromáticos, pesticidas, hidrocarburos…), sustancias
inorgánicas (nitrógeno, sulfuro y metales pesados) y componentes olorosos. Los
adsorbentes más aplicados son el carbono activo, el hidróxido de hierro y la alúmina
activada. De todo ellos, el más utilizado es el carbono activo por ser el más barato.

236
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

El intercambio iónico se utiliza para retención selectiva de algunos iones (sodio,


cloruro, sulfatos…) y en el ablandamiento de las aguas (eliminación de calcio y
magnesio). También permite la eliminación de otros componentes como el bario, el
radio, el arsénico, el perclorato o el cromato.

La destilación se utiliza en la desalación de las aguas regeneradas. Sin embargo, su


alto coste hace que su uso no esté muy generalizado. Las tecnologías más utilizadas son
la destilación multiefecto, la destilación flash multietapa y la compresión de vapor.

En la oxidación química se adicionan reactivos al agua residual con el objetivo de


oxidar directamente las especies presentes. Como oxidantes se suelen utilizar el radical
hidroxil, cloro, ozono, dióxido de cloro, permanganato o peróxido de hidrógeno. Entre
las principales aplicaciones de este proceso están la eliminación de olores, el control de
la generación de sulfuros, la eliminación de hierro y manganeso, la desinfección, el
control de crecimiento de biopelícula en los sistemas de distribución y transporte de las
aguas regeneradas, y la oxidación de determinados compuestos orgánicos.

La oxidación avanzada se aplica a la eliminación específica de algunos compuestos


que no se pueden oxidar completamente con los oxidantes convencionales. Entre estos
compuestos están los disruptores endocrinos. Respecto a una oxidación química
convencional, el proceso se caracteriza por generar una mayor concentración de
radicales hidroxilos, con lo que el potencial oxidante es mucho mayor y el tiempo de
contacto necesario es menor. La generación de radicales se realiza a partir de oxígeno,
agua oxigenada y catalizadores soportados. Otra ventaja importante es la de no generar
subproductos de reacción. En la oxidación avanzada se pueden distinguir entre procesos
fotoquímicos y no fotoquímicos (Tabla B60).

Tabla B60. Principales procesos de oxidación avanzada.

Procesos no fotoquímicos Procesos fotoquímicos


Ozonización en medio alcalino (O3/OH-) Oxidación en agua sub/supercrítica
Ozonización con peróxido de hidrógeno Procesos fotoquímicos
Fotólisis del agua en el ultravioleta de vacío
Procesos Fenton (Fe2+/H2O2) y relacionados
(UVV)
Oxidación electroquímica UV/O3
Radiólisis γ y tratamiento con haces de
Foto-Fenton y relacionados
electrones
Plasma no térmico Fotocatálisis heterogénea

5.4. Eliminación o inactivación de patógenos

El proceso de cloración es el más utilizado en los sistemas de reutilización de aguas


para la inactivación de patógenos. En EEUU, en un estudio realizado en el año 1990, se
estimó que el 78% de los sistemas de regeneración utilizaban cloro o hipoclorito, y un
28% de esas instalaciones aplicaba un tratamiento posterior de descloración. Ese
proceso permite evitar la aparición de los subproductos tóxicos pero aumenta los costes
en un 20-30%.

La efectividad de la cloración depende de varios factores, entre los que cabe citar la
temperatura, el pH, el tiempo de contacto, la dosis de cloro, la turbidez, la presencia de
sustancias que puedan interferir y el grado de mezcla. Normalmente, las instalaciones
se diseñan para proporcionar un tiempo mínimo de contacto de 90-120 min. Estas
condiciones garantizan una correcta inactivación de los coliformes fecales y totales (4-6
unidades logarítmicas), y de los virus.

La materia orgánica residual, las sustancias húmicas y el nitrógeno amoniacal


aumentan la demanda de cloro en el proceso de desinfección. Asimismo, la presencia de
sólidos en suspensión también disminuye la eficacia de la cloración. En la Tabla B61 se
recogen los rangos normales de dosificación de cloro en función de la procedencia del
agua residual.

237
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B61. Dosificación de cloro necesaria para la desinfección en función de la procedencia


del agua residual (Lazarova et al., 2005)

Procedencia del agua Rango de dosificaciones de cloro (mg/l)


Efluentes primarios 8-30
Precipitación química 2-6
Efluentes de filtros biológicos 5-15
Efluentes de lodos activados 2-9
Efluentes nitrificados 2-6
Efluentes procedentes de filtración terciaria 1-6

El principal inconveniente de la cloración es la generación de subproductos tóxicos.


Estos subproductos, como pueden ser los trihalometanos, los ácidos haloacéticos u otras
sustancias orgánicas halogenadas, tienen efectos nocivos sobre la salud humana y el
medio ambiente incluso a concentraciones relativamente bajas (0,1 mg/l).

Un proceso alternativo que ha sido utilizado en numerosas instalaciones en China,


Francia, Israel y EEUU es el de la adición de dióxido de cloro. Muchos estudios han
demostrado su efectividad en la eliminación de bacterias, virus y protozoos en un amplio
espectro de valores de pH. Para reutilización agrícola es suficiente con una dosificación
típica de ClO2 de 2-5 mg/l y un tiempo de contacto de 5-15 minutos. En esas
condiciones se consigue una efectiva eliminación de bacterias (2,4-4 unidades
logarítmicas) y de Clostridium perfringens (1,5-2 unidades logarítmicas). Otra ventaja
importante de este proceso frente a la cloración convencional es que su eficacia no se ve
afectada por la presencia de amonio.

La radiación ultravioleta es otra alternativa a la cloración convencional en los


sistemas de reutilización. Las principales ventajas de esta tecnología son su bajo coste,
el hecho de que no generen subproductos tóxicos y su facilidad de operación y
mantenimiento. Como principales inconvenientes cabe citar el ensuciamiento de la
lámpara y su corta vida útil (6-12 meses). Asimismo, en algunas condiciones se pueden
dar rebrotes de los patógenos.

En función del equipamiento de radiación, estos se suelen dividir en dos tipos: baja
y media presión. La principal diferencia reside en la radiación, monocromática a 253,7
nm para lámparas de baja presión y policromática para lámparas de media presión.
Como 253,7 nm está cerca del pico de absorción de mayoría de las biomoléculas, las
lámparas de baja presión son más efectivas que las de media presión. No obstante, la
luz que emiten es de menor intensidad, por lo que son necesarias más lámparas y
mayores instalaciones. Con objeto de superar este inconveniente, recientemente se han
desarrollado una nueva generación de lámparas de baja presión y alta intensidad que
representan un sistema muy prometedor.

En EEUU, aproximadamente el 90% de las instalaciones que utilizan radiación


ultravioleta, disponen de la tecnología de baja presión e intensidad debido a la mejor
eficacia eléctrica. Sólo en el caso de de caudales muy elevados (>40.000 m3/h) es más
rentable económicamente el sistema de media presión.

La radiación recomendada, definida según numerosos estudios tanto a escala piloto


como escala real, se recoge en la Tabla B62.

238
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B62. Niveles de radiación necesarios para la desinfección en función de la procedencia


del agua residual (Lazarova et al., 2005)

Calidad requerida Origen del agua Radiación


<1000 UFC/ 100 ml Efluente secundario. T>55%; MES<10-15 mg/l 30-50 mJ/cm2
<200 UFC/ 100 ml Efluente terciario filtrado. T>55%; MES<10 mg/l 30-50 mJ/cm2
Filtración granular. T>55%; MES<5 mg/l; Turbidez <2 Mínimo 100
<2,2 UFC/ 100 ml
UNT (media de 24 h, máximo 5) mJ/cm2
Filtración con membranas. T>65%; Turbidez <0,2 UNT Mínimo 80
<2,2 UFC/ 100 ml
(95% del tiempo, máximo 0,5) mJ/cm2
Ósmosis inversa. T>90%; Turbidez <0,2 UNT (95% del Mínimo 50
<2,2 UFC/ 100 ml
tiempo, máximo 0,5) mJ/cm2
T: transmitancia UV; MES: materia en suspensión.

Finalmente, otra tecnología que se ha empleado para la desinfección de las aguas


residuales es la ozonización. En EEUU se lleva aplicando desde la década de los 70 y
más recientemente se aplicado en Oriente Medio, Sudáfrica, Francia y España
(Lazarova, 2000).

Debido a su alto coste y la necesidad de producirlo in situ es una alternativa menos


empleada que las otras tecnologías. No obstante, en determinadas ocasiones y debido a
su alto poder desinfectante, puede ser aconsejable su aplicación (concretamente,
cuando se requiera una elevada eliminación de virus). Además, es conocido que la
ozonización produce una eliminación de la materia orgánica presente en el agua
(reducción de hasta un 20% de DQO). En la Tabla B63 se presentan las dosis necesarias
de ozono en función de las características del agua de partida y la calidad requerida.

Tabla B63. Dosificación de ozono necesaria para la desinfección en función de la procedencia del
agua residual y la calidad requerida (Lazarova et al., 2005)

Calidad requerida Origen del agua Dosis


<1000 UFC/ 100 ml Efluente secundario de baja calidad 15-201 mg/l
<1000 UFC/ 100 ml Efluente secundario de alta calidad 5-101 mg/l
<1000 UFC/ 100 ml Efluente terciario 2-51 mg/l
<2,2 UFC/ 100 ml Efluente terciario 8-102 mg/l
1
Para un tiempo de residencia hidráulico de 2-4 min.
2
Para un tiempo de residencia hidráulico de 2-8 min.

5.5. Selección de líneas de tratamiento

Atendiendo a la normativa española vigente, en función de la calidad microbiológica


requerida para los distintos usos, Iglesias et al. (2010) han definido 6 calidades básicas
de agua (Tabla B64). En función de estas calidades se pueden establecer distintas líneas
de tratamiento.

Calidad tipo A

En la Figura B64 se muestran algunos posibles esquemas de tratamiento para


obtener un efluente con calidad tipo A. El esquema convencional incluiría un tratamiento
de coagulación/floculación seguido de una sedimentación o una filtración en medio
granular, una filtración por membranas (MF/UF seguido de OI) y finalmente un proceso
de desinfección (Figura B64A.1 y B64A.2.).

Un esquema alternativo al presentado sería aquel que incluyera un BRM seguido de


una desinfección (Figura B64A.3). En este caso el BRM sustituiría a cuatro procesos: el
tratamiento secundario, el tratamiento fisíco-quimico, sedimentación granular y a la

239
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

filtración por membranas. Coté et al. (2004) compararon los costes de inversión y de
operación de un sistema BRM con los de un sistema convencional de filtración con
membranas, demostrando que el sistema BRM tiene un menor coste que el proceso
combinado de lodos activos y filtración terciaria. Este conclusión ha sido recientemente
corroborada por Brepols et al. (2009) en un estudio en diferentes plantas de tratamiento
en Alemania. Además, se ha comprobado que el rendimiento de una ósmosis inversa
aplicada a un efluente de un BRM es un 30% superior al rendimiento de una OI
empleada a continuación de un sistema convencional de lodos activados y ultrafiltración
(Qin et al., 2006). Como consecuencia, desde una perspectiva de rentabilidad
económica, el BRM es la mejor opción.

Tabla B64. Grupos de calidad de agua en función de los límites bacteriológicos establecidos en el
RD 1620/2007 (Iglesias et al., 2010).

E. Coli Nematodos Legionella


Calidad Uso
(UFC/100 ml) (huevo/ 10 l) spp. (UFC/1 l)
A Torres de refrigeración y
Ausencia Ausencia Ausencia
condensadores evaporativos
Riego de jardines privados,
Ausencia 1 100
descarga de aparatos sanitarios
Recarga de acuíferos por inyección
Ausencia 1 -
directa
B Riego de zonas verdes urbanas,
Baldeo de calles. Sistemas contra
100-200 1 100
incendios. Lavado industrial de
vehículos
Riego de cultivos con sistema de
aplicación del agua que permita el
contacto directo del agua regenerada 100 1 1000
con las partes comestibles para
alimentación humana en fresco
Riego de campos de golf 200 1 100
C Riego de productos para consumo
humano con sistema de aplicación de
agua que no evita el contacto directo
del agua regenerada con las partes
comestibles, pero el consumo no es en
1000 1 -
fresco sino con un tratamiento
industrial posterior. Riego de pastos
para consumo de animales
productores de leche o carne.
Acuicultura.
Aguas de proceso y limpieza para uso
1000 1 100
en la industria alimentaria
Recarga de acuíferos por percolación
1000 - -
localizada a través del terreno
D Riego localizado de cultivos leñosos
que impida el contacto del agua
regenerada con los frutos consumidos
en la alimentación humana. Riego de
cultivos de flores ornamentales,
viveros, invernaderos sin contacto 10000 1 100
directo del agua regenerada con las
producciones. Riego de cultivos
industriales no alimentarios, viveros,
forrajes ensilados, cereales y semillas
oleaginosas.
Aguas de proceso y limpieza excepto
en la industria alimentaria. Otros usos 10000 - 100
industriales.
Estanques, masas de agua y
caudales circulantes ornamentales,
10000 - -
en los que está impedido el acceso del
público al agua.
E Riego de bosques, zonas verdes y de
otro tipo no accesibles al público. - - -
Silvicultura
F Mantenimiento de humedales, La calidad mínima requerida se estudiará caso por
caudales mínimos y similares caso

240
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

A.1) Reactivos químicos


para coagulación de
partículas

Efluente Decantación Filtración por Desinfección


secundario lamelar membranas

A.2) Reactivos químicos


para coagulación de
partículas

Efluente Filtración en Filtración por Desinfección


secundario medio granular membranas

A.3)

Efluente BRM OI Desinfección


primario

Figura B64. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo A. A.1) Esquema
convencional; A.2) Esquema convencional con filtración granular; A.3) Esquema BRM

En algunas zonas costeras es habitual que existan infiltraciones marinas en las


redes de saneamiento o que el agua de abastecimiento, en el caso de que se obtenga de
acuíferos subterráneos, tenga un relativamente elevado contenido salino. Como
consecuencia, las aguas residuales generadas presentan una elevada conductividad que
hace necesaria una desalación parcial previa antes de su reutilización agrícola o
recreativa. En estos casos, a pesar de que la calidad regulada por normativa para estos
usos no sea muy restrictiva en la eliminación de compuestos disueltos residuales, en la
práctica, es necesaria su eliminación. Este es el caso de Islas Canarias donde están
plenamente implantados los procesos de ósmosis inversa o la electrodiálisis reversible
en los sistemas de reutilización agrícola.

A continuación se detallan algunos ejemplos nacionales representativos de sistemas


de regeneración que permiten obtener la calidad de tipo A.

En el Prat de Llobregat, en Barcelona, se puso en funcionamiento en 2006 un


sistema de reutilización que permite producir 300.000 m3/d de aguas regeneradas
(Montjuïc, 2011). La estación de regeneración consta de dos niveles de tratamiento:

Regeneración básica que incluye tratamiento físico-químico, decantación


lamelar lastrada con microarena, microfiltración y desinfección con UV. Se
alimenta con un efluente secundario y tiene una capacidad de 300.000
m3/d.

Regeneración avanzada, con dos líneas de tratamiento. Una primera, que


incluye ultrafiltración, ósmosis inversa y desinfección, y que tiene una
capacidad de 15.000 m3/d. Y una segunda que incluye filtración granular y
electrodiálisis reversible, con una capacidad de 65.000 m3/d.

El agua regenerada avanzada (mediante ósmosis inversa) se utiliza para


suministrar agua a 14 pozos de inyección de la barrera contra la intrusión salina.

241
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Otro ejemplo es el de la EDAR de Hoya del Pozo, que se encuentra en el Municipio


de Telde, en Gran Canaria, y dispone de un tratamiento avanzado para la regeneración
de aguas que incluye una etapa de filtración con filtros de lavado en continuo y flujo
ascendente (DualSand), microfiltración (MEMCOR, Figura B65), ósmosis inversa (Figura
B66) y electrodiálisis reversible. Las principales características de unidad de
regeneración se recogen en la Tabla B65 (Déniz et al., 2009). Actualmente el destino
final del agua es riego agrícola.

Tabla B65. Características de los procesos en la línea de regeneración de aguas residuales en la


EDAR de Hoya del Pozo (Déniz et al., 2009).

Características Dual Sand MF OI EDR


Líneas y unidades 1 (doble etapa) 1 (3 líneas) - -
Caudal de alimentación (m3/d) 6.600 4.300 2.125 1.764
Rendimiento (%) 95 95 80 85
Caudal de permeado (m3/d) 6.270 4.085 1.700 1.500

En un estudio publicado por Déniz et al. (2009), en el que se recogen los resultados
de la planta durante el año 2007, se observa como en el proceso Dualsand se obtiene
una reducción en la turbidez comprendida entre un 60 y un 91,3 % y, a continuación, la
microfiltración produce una reducción de 30-88,9%. De los resultados de los procesos
de desalación mediante ósmosis y electrodiálisis reversible se concluye que la calidad de
agua varía entre un 38,3 y un 80%, teniendo unos valores habituales de conductividad
de 780 µS/cm y 200 µS/cm para la ósmosis y la electrodiálisis, respectivamente.

Figura B65. Fotografía de la unidad de Figura B66. Fotografía de la instalación de


microfiltración en Hoyo del Pozo (Ibrahim, ósmosis inversa en Hoyo del Pozo (Ibrahim,
2006) 2006)

Calidad tipo B

En la Figura B67 se muestran algunos posibles esquemas de tratamiento para


obtener un efluente con calidad tipo B.

Para obtener aguas regeneradas con calidad tipo B, aunque se pueden obtener con
filtración granular (y de hecho, muchas instalaciones en España lo hacen de esta
manera), la tendencia actual, tanto a nivel internacional como nacional, es la
implantación de sistemas BRM. De hecho, en España se encuentran algunas de las
plantas de mayor capacidad14: San Pedro de Pinatar (47.851 m3/d) y Sabadell (35.000
m3/d).

Un ejemplo de tratamiento con filtración lo encontramos en sistema de reutilización


de Vitoria-Gasteiz, que permite regenerar 34.000 m3/d. Las aguas regeneradas se

14
Datos referidos a la máxima capacidad de diseño.

242
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

utilizan fundamentalmente para abastecimiento urbano, reduciendo las extracciones de


los embalses de la región, y riego estacional de 8.500 ha de terrenos agrícolas. El
sistema de regeneración consiste en las siguientes etapas: tratamiento físico-químico,
decantación lamelar, filtración granular y desinfección con hipoclorito sódico. La escasa
conductividad del efluente secundario (800 µS/cm) permite prescindir de los
tratamientos de desalación por membranas. Los totales del proyecto ascendieron a 30,5
millones de euros, los cuales representan15 un coste de capital de 0,0989 €/m3. Por su
parte, los costes de explotación ascienden a 0,085 €/m3.

B.1) Reactivos químicos


para coagulación de
partículas

Efluente Filtración en Desinfección


secundario medio granular

B.2)

Efluente BRM Desinfección


primario

Figura B67. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo B.

Como ejemplo de funcionamiento de un sistema BRM, cabría citar la instalación


depuradora de Sabadell. El sistema BRM se propone como respuesta a la necesidad de
ampliar la capacidad de una existente en la estación depuradora (hasta 35.000 m3/d) y
mejorar la eliminación de nutrientes. Esta tecnología se elige fundamentalmente por las
restricciones de terreno existentes. Las membranas utilizadas son planas de la compañia
comercial Kubota (modelo EK400), elegidas por la presencia habitual de fibras en el
agua residual. El flujo de diseño es 23,7 l/hm2, permitiendo alcanzar picos de 43 l/hm2,
con unos consumos específicos de energía comprendidos entre 0,8 y 1 kWh/m3. La
calidad del permeado obtenido es muy elevada con unos valores medios de DBO5, N-
NH4 y nitrógeno total de 5, 1 y 22 mg/l, respectivamente. Asimismo, se obtiene una
completa desinfección del efluente y unos valores de turbidez inferiores a 0,5 NTU
(Judd, 2010).

Calidad tipo C

En la Figura B68 se muestra un posible esquema de tratamiento para obtener un


efluente con calidad tipo C.

Efluente Filtración en Desinfección


secundario medio granular

Figura B68. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo C.

Calidad tipo D

En la Figura B69 se muestra un posible esquema de tratamiento para obtener un


efluente con calidad tipo D.

15
Suponiendo un periodo de amortización de 40 años y una tasa de interés del 3%

243
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Efluente Filtración en
secundario medio granular

Figura B69. Esquema tratamiento para obtener una calidad de agua tipo D.

5.6. Estimación de los costes de las líneas de tratamiento

De acuerdo con el estudio de Iglesias et al. (2010) para en las instalaciones de


regeneración de España, en la Tabla B66 se recogen los costes de inversión y
explotación de las líneas de tratamiento. En los costes de explotación se han incluido las
partidas de personal y las analíticas rutinarias. No se incluyen sin embargo los costes de
amortización y las analíticas previstas según la normativa 1620/2007.

Tabla B66. Estimación de costes de las líneas de tratamiento (Iglesias et al., 2010).

Inversión Explotación
Calidad de agua Descripción tratamiento
(€/m3 d) (€/m3)
A (desalación) FQ-DL-FG-UF-OI-D 416-736 0,35-0,45
A (desalación) FQ-DL-FG-EDR-D 310-506 0,35-0,45
A FQ-DL-FG-UF-D 185-398 0,14-0,20
B FQ-DL-FG-D 28-48 0,06-0,09
C FG-D 9-22 0,04-0,07
D FG 5-11 0,04-0,07
FQ: Físico-químico; DL: Decantación lamelar; FG: Filtración granular; UF: Ultrafiltración; OI:
Ósmosis inversa; D: Desinfección; EDR: Electrodiálisis reversible

Las oscilaciones de los valores se deben a las distintas condiciones geográficas y


climáticas, el tamaño de las plantas de regeneración y las diferentes características de
las aguas residuales que se han considerado en la estimación de costes.

6. Análisis de la situación en Canarias

Atendiendo a la infraestructura disponible, las islas con de sistemas de reutilización


planificada son Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.

En Tenerife, desde el año 1993, existe un sistema de reutilización que abarca toda
la vertiente oriental de la isla y que aprovecha las aguas residuales depuradas en las
estaciones de Santa Cruz y Adeje-Arona para riego de cultivos y de campos de golf en el
sur de isla. Una pequeña fracción del agua regenerada se destina al riego de zonas
verdes en el centro de Santa Cruz (AQUAMAC II, 2008). Los últimos datos disponibles,
correspondientes al año 2005, indican un volumen total anual de agua regenerada de
8,81 hm3, distribuidas en 4 zonas de reutilización:
Ciudad de Santa Cruz de Tenerife,
Zona sureste, a lo largo de la conducción de transporte desde Santa Cruz hasta el
complejo agronómico del Valle de San Lorenzo,
Distribución a lo largo de la conducción desde la estación depuradora de Adeje-
Arona hasta el complejo del Valle de San Lorenzo, y
Distribución desde complejo agronómico del Valle de San Lorenzo.

Para ajustar la calidad del agua depurada a la normativa, especialmente en lo


relativo a calidad biológica y materia en suspensión, y disminuir el excesivo contenido
salino, el sistema de reutilización integra los procesos de coagulación-floculación,

244
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

filtración con arena, desinfección con hipoclorito sódico y electrodiálisis reversible (Tabla
B67). El agua regenerada es de una excelente calidad microbiológica (ausencia de
coliformes fecales y nemátodos), fisico-química (MES <3 mg/l y turbidez <5 NTU), y
presenta una moderada conductividad (1.000-1.100 µS/cm).

Tabla B67. Tratamientos terciarios en el sistema de reutilización planificada de Tenerife.

Localización Tratamiento1 Volumen anual reutilizado2 (hm3)


3
EDAR Santa Cruz de Tenerife FA+EDR 0,85
4
Terciario S/C Tenerife Dual Sand (-)
Complejo Agr. VSL FA+FC+EDR 6,53
EDAR Adeje-Arona FA+FC+EDR 1,06
1
FA: filtración con arena; FC: filtros de cartucho; EDR: electrodiálisis reversible
2
datos del año 2005
3
Estación Depuradora de Aguas Residuales
4
Puesta en marcha en julio 2010. Capacidad de tratamiento de 20.000 m3/d.

Los datos más recientes sobre la distribución de agua desde el complejo


agronómico del Valle de San Lorenzo, facilitados por los responsables de la explotación
de los sistemas de tratamiento terciario (BALTEN), permiten establecer el coste del agua
regenerada (Tabla B68).

Como ilustran las cifras mostradas en la Tabla B68, el mayor coste económico está
asociado a la desalinización del agua regenerada. Este problema, derivado de la elevada
salinidad del agua de abastecimiento, hace que el coste sea muy superior al que se
establece como valor referencia a nivel nacional de 0,06 €/m3 (Mujeriego, 2004). No
obstante, la fuente alternativa—las aguas subterráneas—también posee un elevado
contenido salino, por lo que comparativamente, los precios del agua regenerada son
competitivos.

Tabla B68. Distribución de costes de aguas regeneradas en el Sur de Tenerife.

Concepto Coste, euros/m3 %


Tratamiento regeneración 0,060 12,2
Tratamiento desalinización 0,159 32,4
Administración 0,016 3,3
Mantenimiento y conservación 0,011 2,2
Subcontratas 0,011 2,2
Personal 0,049 10,0
Impulsión 0,058 11,8
Amortización 0,126 25,7
Total 0,49

En Gran Canaria, durante el año 2007, se reutilizaron 11,8 hm3/año. Más del 80%
del agua reutilizada procede de cinco grandes depuradoras localizadas en los municipios
de Las Palmas de Gran Canaria, Telde, Agüimes, San Bartolomé de Tirajana y Mogán
(AQUAMAC II, 2008). La isla cuenta con una red de más de 180 km para la distribución
de las aguas regeneradas para regadío a cotas medias-bajas. El destino final del agua se
distribuye entre regadío de zonas agrícolas (3,8 hm3/año), usos recreativos (3,3
hm3/año) y para usos urbanos: baldeo de calles, riego de parques y jardines, etc. (4,7
hm3/año). En la Tabla B69 se muestran los tratamientos terciarios existentes en la isla.

245
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B69. Tratamientos terciarios en Gran Canaria (Deniz et al., 2009; AQUAMAC II, 2008).

Denominación Tratamiento1 Volumen anual reutilizado2 (hm3)


Guía-Gáldar DualSand+MF+FC+OI 0,27
Bañaderos FQ+FG+FC+EDR 0,10
Cardones FQ+FG+FC+EDR 0,84
Barranco Seco I DualSand+UF+EDR
2,88
Barranco Seco II DualSand+MF+FC+OI
Jinámar BRM+FC+EDR -
DualSand+MF+FC+OI
Hoya del Pozo 0,30
DualSand+MF+EDR
Sureste de Agüimes FQ+FC+RO 0,96
El Tablero FG+FC+EDR 0,24
San Nicolás DualSand 0,04
Teror DualSand 0,04
Las Burras FG 2,92
1
FC: filtros de cartucho; EDR: electrodiálisis reversible; MF: Microfiltración; UF: ultrafiltración;
FG: filtración con arena; FQ: físico-químico; OI: ósmosis inversa; BRM: biorreactor de membrana.
2
datos del año 2005

En Lanzarote el agua que se reutiliza procede principalmente de cuatro depuradoras


de la isla: Arrecife, Tías, Playa Blanca y La Santa. En 2009, el volumen reutilizado fue de
1,47 hm3/año, utilizándose la mayor parte del agua en riego de campos de golf y de
parques y jardines; sólo el 25% tiene como destino el riego agrícola. En la Tabla B70 se
muestran los tratamientos terciarios existentes en la isla.

Tabla B70. Tratamientos terciarios en Lanzarote (adaptado de AQUAMAC II, 2008).

Denominación Tratamiento1 Volumen anual reutilizado2 (hm3)


Arrecife MF+FC 0,47
Tías MF+FC 0,83
Playa Blanca UF 0,12
La Santa BD+UF 0,04
1
FC: filtros de cartucho; MF: Microfiltración; BD: biodiscos.
2
datos del año 2009

Con respecto a Fuerteventura, el agua que se reutiliza procede tanto de


depuradoras públicas como privadas, alcanzando un 80% del agua depurada. En el año
2005, se reutilizaron 5,63 hm3 cuyo final fue el riego zonas verdes en los núcleos y
urbanizaciones turísticas (5,23 hm3), principalmente en el municipio de Pájara, y riego
de campos de golf (0,4 hm3). La reutilización con fines agrícolas es testimonial debido a
bajo nivel de aceptación social. A partir del año 2005, y con motivo de ajustar la calidad
de las aguas regeneradas a la normativa sobre reutilización (RD 1620/2007) se han
puesto en marcha diversos tratamientos terciarios en la isla (Tabla B71).

El análisis presentado sobre la reutilización en Canarias muestra una estabilización


en el aprovechamiento de las aguas residuales en la última década. De hecho, los
volúmenes actuales son muy inferiores a los previstos en los planes hidrológicos
insulares redactados a finales de los noventa. Destacan los usos de riego en zonas
verdes y de campos de golf, y es llamativo el bajo nivel de aplicación en riego agrícola
en relación con las necesidades hídricas de este sector. En efecto, el agua regenerada
sólo representa un 6,4 % de la demanda hídrica total correspondiente a las islas de
Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria. Asimismo, las islas presentan una
amplia y variada experiencia en la aplicación de tecnologías de regeneración que van
desde los tratamientos tradicionales de coagulación/floculación y filtración con arena
hasta los sistemas más avanzados con membranas.

246
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

Tabla B71. Principales tratamientos terciarios en Fuerteventura.

Denominación Tratamiento1 Capacidad de diseño (m3/d)


Urb. P.P.O. De 570 Has. (Corralejo) MF+FC+EDR 2.000
Puerto del Rosario MF+FC+EDR 3.000
Gran Tarajal MF+FC+EDR 1.500
Morro Jable BRM 5.000
1
FC: filtros de cartucho; MF: Microfiltración; EDR: electrodiálisis reversible; BRM: biorreactor de
membrana

Entre las principales barreras que han impedido un mayor grado de implantación de
la reutilización cabría citar el elevado coste de tratamiento, la falta de infraestructuras
de recolección y tratamiento o de almacenamiento y distribución, y, en ocasiones, la
baja calidad del agua, que ha llevado a un bajo nivel de aceptación social (AQUAMAC II,
2008).

No obstante, se pueden establecer tres factores que inducen a pensar en una


expansión futura de la reutilización planificada en las islas: 1) el impulso al tratamiento
de las aguas residuales que supone la aplicación de la Directiva Europea 91/271/EC; 2)
la experiencia adquirida en implantación de tecnologías de regeneración eficaces con
costes moderados; y 3) la aparición de una normativa específica (RD 1620/2007) para
la regulación de la reutilización de aguas depuradas.

Desde un punto de vista normativo, no cabe duda que la reciente aprobación del
RD 1620/2007 ha supuesto un hito en el desarrollo de la regeneración y reutilización de
las aguas residuales en España, y concretamente en Canarias, al regular—minimizando
los riesgos sanitarios—el uso de las aguas regeneradas que venía haciendo en España
desde los años ochenta. Asimismo, el Ministerio de Medio ambiente y Medio Rural y
Marino (MARM) ultima el plan Nacional de Reutilización de Aguas Regeneradas,
horizonte 2015, y de aplicación a todo el territorio español. Este Plan tiene como
principales objetivos conseguir el “vertido cero” en zonas costeras, sustituir en zonas de
interior concesiones de agua prepotable por agua regenerada para los usos en que sea
viable, promover las buenas prácticas de reutilización de aguas regeneradas y estimar
las posibilidades de reutilización futuras.

Asimismo, la aplicación de la directiva 91/271/EC, que se ha realizado a nivel


nacional mediante los Planes Nacionales de Calidad de las Aguas: Saneamiento y
Depuración, elaborados por el MARM y las Comunidades Autónomas, obliga a tratar las
aguas residuales de todas las aglomeraciones urbanas mayores de 2.000 habitantes. En
2008, el grado de conformidad con la carga contaminante tratada se estimaba para toda
España en un 78%. Sin embargo, el archipiélago presentaba sólo un 51% de
conformidad (Tabla B72), por lo que se hacen necesarias importantes inversiones en
materia de infraestructura de saneamiento en los próximos años.

Por otra parte, desde un punto de vista de planificación hídrica, la sustitución de


agua con calidad prepotable por aguas regeneradas para determinados usos (agrícolas,
recreativos y riego de zonas verdes) debe ser una estrategia de gestión prioritaria. Las
numerosas ventajas que presenta la reutilización, como son la garantía de suministro en
periodos estivales y el aprovechamiento de los nutrientes (nitrógeno y fósforo)
contenidos en el agua regenerada, junto con la elevada demanda hídrica en algunas
islas del sector agrícola, cubierta actualmente con recursos renovables, hace que las
posibilidades de aplicación de las aguas regeneradas sean muy elevadas.

Finalmente, dada la experiencia existente a nivel internacional y en algunas zonas


de la península, se hace imprescindible incluir en la planificación hídrica la aplicación de
las aguas regeneradas a otros usos, como son los industriales o ambientales. En este
contexto, surge la recarga artificial de acuíferos, especialmente aquellos costeros, como

247
EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍAS POTENCIALES DE REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DE LAS AGUAS DE CANARIAS (TECNOAGUA)

una aplicación de gran interés para paliar el fenómeno de la intrusión marina que afecta
a la mayoría de las islas.

Tabla B72. Grado de conformidad de carga contaminante tratada y número de depuradoras con
tratamiento secundario y avanzado por Comunidades Autónomas. Datos correspondientes a 2008.
(MARM, 2009)

Grado de
conformidad de Nº depuradoras Nº depuradoras
Comunidad Autónoma la carga con tratamiento con tratamiento
contaminante secundario riguroso
(%)
Navarra, Comunidad Foral de 100 43 1
Ceuta y Melilla 100 1 1
Madrid, Comunidad de 100 58 42
Murcia, Región de 100 1 33
Cantabria 99 10 3
Balears, Illes 99 27 45
Rioja, La 98 19 6
Cataluña 94 85 110
Comunitat Valenciana 94 67 113
Asturias, Principado de 79 8 11
País Vasco 77 11 37
Aragón 76 37 29
Castilla y León 70 139 15
Castilla-La Mancha 67 75 115
Galicia 60 16 93
Andalucía 51 234 80
Canarias 51 21 23
Extremadura 40 86 16

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