Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introducción.
A. No hay otro personaje bíblico que recibiera tanto honor tan de repente,
y no hay otro que fallara tan completamente que el rey Jeroboam.
B. ¿Quién era? ¿por qué y cómo se exaltó? ¿por qué y cómo cayó?
I. El principio de la historia.
E. Todo esto “era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová
había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat” (1 Reyes
12:15).
A. No era fiel porque era mucho más político que religioso. 1 Reyes
12:26, “Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de
David, 27 si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en
Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey
de Judá, y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá. 28 Y
habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo:
Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te
hicieron subir de la tierra de Egipto. 29 Y puso uno en Bet-el, y el otro en
Dan. 30 Y esto fue causa de pecado”.
B. Por ser completamente profano, no sólo hizo los dos becerros de oro,
sino que “Hizo también casas sobre los lugares altos, e hizo sacerdotes de
entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví. 32 Entonces instituyó
Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince días del mes,
conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre un
altar”; es decir, instituyó una religión idólatra pero trató de más o menos
imitar las prácticas de la ley de Moisés para satisfacer al pueblo.
A. Balaam. Apoc. 2:14, “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes
ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner
tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a
cometer fornicación”. Véanse Núm. 25:1-3; 31:15, 16. Dice 2 Ped. 2:15,
“Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad”; es decir, él quería
aceptar el dinero del rey Balac para maldecir a Israel, pero cada vez que abrió
su boca para maldecirles, habló más bien palabras de bendición, porque él era
profeta y Dios estaba con su boca. Fallando eso, entonces enseñó a los
moabitas a seducir a los israelitas a cometer fornicación e idolatría con ellos y
de esa manera Dios mismo mató a muchos miles de ellos (los israelitas), como
explica Núm. 25.
C. Los líderes infieles hacen que el pueblo peque. 1 Sam. 2:22, “Pero Elí
era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo
dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
23 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este
pueblo vuestros malos procederes. 24 No, hijos míos, porque no es buena
fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová”.
1. ¿Por qué eran así los hijos de Elí? V. 29, Dios dijo a Elí, “has honrado
a tus hijos más que a mí”. Pero ¿cómo? 1 Sam. 3:13, “porque sus hijos han
blasfemado a Dios, y él no los reprendió”.
2. Por lo tanto, Elí compartió la culpa de sus hijos. Los padres que no
disciplinan a sus hijos los hacen pecar. Es reacción en cadena: los padres no
disciplinan a sus hijos, entonces los hijos son rebeldes y pecan, y hacen pecar
a otros (“hacéis pecar al pueblo de Jehová”).
E. Mujeres que usan ropa deshonesta. Mat. 5:28, “Pero yo os digo que
cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón”. Es cierto que el hombre puede codiciar a la mujer más modesta,
pero las mujeres que visten ropa indecente provocan a los hombres a
codiciarlas. 1 Tim. 2:9, “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa
decorosa, con pudor y modestia”. Tales mujeres no “hacen pecar” a los
hombres. Hermanas, nunca tengan vergüenza de ser mujeres castas,
respetuosas, modestas, como mujeres que profesan piedad.
F. Mat. 5:32, “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por
causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada,
comete adulterio”. Desde luego, si ella comete adulterio, ella tiene culpa, pero
el que la repudió a no ser por causa de fornicación comparte su culpa.
Conclusión.
A. Jeroboam, Balaam, los hijos de Elí, etc. pecaron y “han hecho pecar” a
otros. Es lo que hacen todos los falsos maestros, el que repudia a su cónyuge a
no ser por fornicación, y en realidad es lo que hacen todos los que son malos
ejemplos para otros.
C. Lev. 19:14, “delante del ciego no pondrás tropiezo”. Isa. 57:14,
“Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi
pueblo”.
D. Satanás obra a través de todos los que se presten para su servicio para
hacernos caer, pero todo cristiano debe anhelar ayudar, edificar y
salvar almas, y nunca ser tropiezo para otros. Tampoco debemos regocijarnos
cuando alguien tropieza: Prov. 24:17, “Cuando cayere tu enemigo, no te
regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón”. 1 Jn. 2:10, “El que
ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo”.
Jeroboam
EnciCato