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DICOTOMÍA Y TRICOTOMÍA

I. INTRODUCCIÓN.

Las palabras alma, espíritu, corazón, carne, mente son empleados en la Biblia
para referirse al “hombre interior”. Se podrían interpretar como elementos
separados o como funciones o modos de expresión del ego. En lo que tiene
que ver con estos aspectos de la vida humana, estas especulaciones tienden
más a confundir que a clarificar.

Del hombre íntegro se dice que está constituido de cuerpo, alma y espíritu; y
eso, dejando de lado los demás aspectos del “hombre interior” que
acabamos de mencionar.

Por todas las generaciones, la pregunta que ha causado grandes


controversias en el campo de la teología es: ¿Es el hombre un ser dicótomo
– con cuerpo y alma – o tricótomo – con cuerpo, alma y espíritu?

Muchos han tratado de responder a estas interrogantes, y aunque las teorías


de la dicotomía y tricotomía del hombre tuvieron su base en las Escrituras,
también influenció el esquema griego de filosofía.

Por ejemplo, Platón enseñaba que el cuerpo era de materia perecible pero
que el alma existía en el mundo celestial en una forma pura o idea. Para
Platón el alma era increada e inmortal, parte de la deidad. Por su parte,
Aristóteles dividió el alma en sus aspectos animal y racional (Harrison, Everett
y Geoeffrey; 1985).

Tomás de Aquino, dentro del ámbito católico, enseñaba que el alma era
creada en el cielo y puesta en el cuerpo en el momento de la concepción
en el vientre de la madre (Harrison et. al, 1985).
Se podrían mencionar muchos más, pero el objetivo principal del presente
trabajo es describir los conceptos, defensores y argumentos que sostienen las
teorías de la dicotomía y tricotomía del hombre, así como el significado de
los términos cuerpo, alma y espíritu, para comprender los aspectos
involucrados en el desarrollo de dichas teorías.

No se pretende debatir al respecto de tales aspectos, ya que al margen de


nuestra constitución como seres humanos, tenemos la seguridad de la
salvación que el Padre Celestial nos ha concedido a través de la obra
redentora de Jesucristo y el poder del Espíritu Santo.

II. DICOTOMÍA

2.1. ORIGEN DEL VOCABLO.

Etimológicamente significa “división en dos partes”, ya que proviene


del griego dicha, que significa “en dos” y temnein que significa
“cortar”.

2.2. CONCEPTO.

Es el punto de vista teológico acerca de la naturaleza humana que


afirma que el hombre tiene dos partes fundamentales en su ser: Cuerpo
y alma. Ambas naturalezas tienen un marcado contraste, orígenes
diferentes y una existencia independiente.

2.3. ARGUMENTOS A FAVOR.

Para los dicotomistas, el alma y el espíritu son sinónimos y se usan


indistintamente en la Biblia, por lo tanto consideran que el hombre está
constituido por cuerpo o parte material, y alma o parte inmaterial.
Se han citado un mayor número de textos bíblicos a favor de la
dicotomía que de la tricotomía, los cuales se mencionan a
continuación.

a. En el Antiguo Testamento.

 Génesis 2:7: “Entonces Jehová Dios formó al hombre dl polvo de


la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser
un ser viviente”.
Según este pasaje el polvo de la tierra constituye la parte
material del hombre, mientras que el aliento de vida dado por
Dios constituye el alma.
 Isaías 10:18 a: “[el Señor] consumirá desde el alma hasta la
carne”.
 Eclesiastés 12:7: “el polvo vuelve a la tierra, como era; y el espíritu
vuelve a Dios, quien lo dio”.
 Job 32:8, 33:4: “Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo
del Omnipotente hace que entienda” “El Espíritu de Dios me hizo,
y el soplo del Omnipotente me dio vida. En estos pasajes, las
palabras “espíritu” y “soplo” se interpretan como paralelismo
sinónimo.

b. En el Nuevo Testamento.

 Lucas 1:46, 47: “…Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu


se regocija en Dios mi Salvador”. Aquí los términos “mi alma”
y “mi espíritu” se interpretan como sinónimos.
 Mateo 10:28 b: “temed a aquel que puede destruir tanto el
alma como el cuerpo en el infierno”.
 1 Corintios 5:3, 5: “aunque por cierto estoy ausente en el
cuerpo, estoy presente en el espíritu… [y] entregad al tal a
Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que su
espíritu sea salvo en el día del Señor”
 1 Corintios 7:34: “la doncella tiene cuidado… para ser santa
así en cuerpo, como en espíritu…”
 2 Corintios 7:1 b: “limpiémonos de toda impureza de cuerpo
y de espíritu”.
 Romanos 8:10: “aunque el cuerpo está muerto a causa del
pecado, no obstante el espíritu vive a causa de la justicia.
 Efesios 2: 3 b: “haciendo la voluntad de la carne y de la
mente”
 Colosenses 2: 5 a: “Pues aunque estoy ausente en el cuerpo,
no obstante, en espíritu estoy con vosotros”
 Santiago 2:26: “porque tal como el cuerpo sin el espíritu está
muerto, así también la fe sin obras está muerta.
 3 Juan 2: “Amado, mi oración es que seas prosperado en
todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu
alma”.

Todos estos pasajes han sido interpretados de manera que se


concluye que “alma”, “espíritu” y “mente” son sinónimos y que
se emplean indistintamente.

2.4. REPRESENTANTES.

Los dicotomistas le han dado mucha importancia al problema del


origen de las almas, y muchos han sido influenciados por el
pensamiento griego o clásico. Tenemos los siguientes representantes
(Garrett, 1996):

 Charles Hodge: Llamó a la dicotomía “dualismo realista” y


calificó la tricotomía como antibíblica.
 John Miley: “Las Escrituras reflejan claramente la visión
dicotomista del hombre”.
 William Newton Clarke: Defendió la dicotomía desde la base
Escritural y a través del sentido común.
 Henry C. Sheldon: La enseñó por “razones lógicas”, para que no
se menospreciara al cuerpo y llevara al ascetismo.
 A.H.Strong: La dicotomía es confirmada en las Escrituras: el
término pneuma apunta a Dios y el término psyche apunta a la
tierra.
 Louis Berkhoff: Enseñó la dicotomía por motivos bíblicos.
 Millard Erickson: Sotiene que el Antiguo Testamento tenía una
visión unitaria de los seres humanos, mientras que el Nuevo
Testamento expresaba un dualismo entre el cuerpo y el alma.

III. TRICOTOMÍA.

3.1. ORIGEN DEL VOCABLO.

Significa “cortar en tres partes”. Proviene del griego tricha, que en


español es “en tres partes” y temneim, que es “cortar”.

3.2. CONCEPTO.

Se aplica en teología a la división tripartita de la naturaleza humana


en cuerpo, alma y espíritu.

3.3. ARGUMENTOS A FAVOR.

Sostiene que el ser humano alma y espíritu son diferentes en esencia y


función. El espíritu ha venido al hombre directamente de Dios, no
mediante un acto de creación, sino mediante un acto de transmisión.
Según Chafer (1947), el espíritu se menciona usualmente en las Escrituras
como aquella parte del hombre la cual es capaz de contemplar a Dios,
y el alma es aquella parte del hombre la cual está relacionada al yo y
las varias funciones del intelecto, sensibilidades y voluntad del hombre.

Los tricotomistas describen a menudo el “espíritu” como lo que proviene


especialmente de Dios o es parecido a él, y el “alma” como el principio
de la vida de los seres humanos, o el principio animante.

Generalmente se citan dos pasajes del Nuevo Testamento como


evidencia a favor de esta teoría:

 1 Tesalonicenses 5:23: “que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo,


sea guardado sin mancha en la venida de nuestro Señor Jesucristo”.

 Hebreos 4:12: “porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más


penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma
y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos
y las intenciones del corazón”.

Además, los tricotomistas utilizan como apoyo, la diferenciación


paulina entre el “hombre natural”, “los carnales” y el “hombre
espiritual” citada en 1 Corintios 2:14, 3:3 y 2:15.

3.4. REPRESENTANTES.

Entre los representantes más importantes tenemos:

 Orígenes: Tomó las palabras soma (cuerpo), psyche (alma), y


pneuma (espíritu) como claves para la interpretación de toda la
Escritura: en su sentido natural o somático, en su significado
simbólico o físico y en su significado espiritual o neumático.
 Apolinario de Laodicea
 Semipelagianos del siglo V: Sostenían que el espíritu había sido
eximido del impacto total del pecado de Adán.
 Balthasar Hubmaier (1481 – 1528): Trazaba una diferencia entre
la “voluntad de la carne”, “la voluntad del alma” y la “voluntad
del espíritu”; este último no habría participado en la caída de la
humanidad.
 Henry Alford (1810-71): Distinguió la psyche como “porción
inferior de la parte invisible del hombre, que comparte con las
bestias”, y el pneuma, “la porción superior, receptiva del Espíritu
de Dios”.

IV. TERMINOLOGÍA.

Con la finalidad de tener una mejor comprensión acerca de las teorías de la


dicotomía y tricotomía, veamos el significado de los términos cuerpo, alma y
espíritu tal y como han sido descritas en la Biblia y el contexto general en el
que se escribieron.

4.1. CUERPO.

Es la expresión tangible de la persona. Los escritores bíblicos tenían una


amplia variedad de términos entre los cuales podían escoger al referirse
al “cuerpo”:

1. Carne (basar, sheer): En el Antiguo Testamento identifica casi


totalmente con "carne".
2. Alma (nefesh): Para referirse al cuerpo muerto (Levítico 21:11;
Números 5:2)
3. Fortaleza (meod): “fortaleza” de nuestro cuerpo (Deuteronomio
6:5).
4. Carne (sarx): cuerpo físico.
5. Cuerpo (sóma): Aparece 137 veces.

En el Nuevo Testamento, "cuerpo" se describe como:

 Sentido peyorativo cuando se deja esclavizar por la "carne" y el


pecado (Romanos 6:6; 7:24; 8:13; Filipenses 3:21; Colosenses 2:11).
 Digno de estima en cuanto portador de la muerte y la vida de Cristo
(2 Corintios 4:10-12).
 Templo del Espíritu Santo (1Corintios 6,13-19).
 Instrumento de gloria y alabanza a Dios (Romanos 12:1; 1Corintios
6:20).
 Su destino definitivo no es la corrupción, sino la resurrección
(Romanos 8:23; 1Corintios 15:35-50; Filipenses 3:21).

4.2. ALMA.

El vocablo alma, en algunos pasajes representa al ser humano


completo y en otros representa toda la parte inmaterial del hombre. El
alma es el principio vivificante e inteligente que nos relaciona con la
creación a través de los sentidos. Es el elemento escudriñador que
busca comodidad.

4.2.1. Los hebreos del Antiguo Testamento.

Para hablar del alma, el término principal de los hebreos era nefesh,
que aparece 755 veces en el Antiguo Testamento. Puede significar:

1. La “vida”, el “yo”, la “persona” (Josué 2:13; 1 Reyes 19:3; Jeremías


52:28).
2. La voluntad o deseo de una persona (Génesis 23:8; Deuteronomio
21:14): Se referían a hambre física (Deuteronomio 12:20), al impulso
sexual (Jeremías 2:24) y a un anhelo moral (Isaías 26:8–9).
3. Junto con “carne” (basar) (Isaías 10:18): para denotar a la persona
total.

4.2.2. Los escritores del Nuevo Testamento.

Utilizaron también la palabra psyjé para describir el alma de la


persona humana y podía ser:

1. El asiento de la vida, o la vida misma (Marcos 8:35).


2. La parte interior del ser humano, equivalente al yo, la persona o la
personalidad (la Septuaginta traduce veinticinco veces el hebreo
lev, “corazón”, con el término psyjé).
3. El alma, en contraste con el cuerpo. Es probable que el vocablo
psyjé, como elemento conceptual de los seres humanos, significara
“visión interior, voluntad, disposición, sensaciones, poderes morales”
(Mateo 22:37).

4.3. ESPÍRITU.

En cada ser humano existe un espíritu dado por Dios, en forma individual
(Números 16:22; 27:16). El espíritu mora en el interior de la naturaleza
humana y es susceptible de renovación y desarrollo (Génesis 41:8; Isaías
57:15) y es lo que distingue al hombre de todas las cosas creadas. Está
relacionado con la cualidad del carácter del hombre. La conciencia es
una actividad del espíritu.

4.3.1. En el Antiguo Testamento.

Al hablar del espíritu, los hebreos usaban ruáj, un término que


aparece 387 veces en el Antiguo Testamento. Significa:

1. “Aire en movimiento”, “viento” o “aliento”.


2. “Toda la conciencia inmaterial del hombre” (Proverbios 16:32;
Isaías 26:9).
3. En Daniel 7:15, el ruáj se halla contenido en su “envoltura”
corporal.

4.3.2. En el Nuevo Testamento.

Se usa el término pnéuma, también con el significado básico de


“viento” o “aliento”. Se refiere al “espíritu” del hombre o la mujer.

El espíritu enlaza a los seres humanos con el ámbito de lo espiritual


y los ayuda en su interacción con el mismo.

Se emplea generalmente para referirse a todas las


manifestaciones de la parte espiritual del hombre: pensamientos,
sentimientos, voluntad; y también para denotar ciertas
cualidades que distinguen al hombre, por ejemplo, “pobres en
espíritu” (Mateo 5:3); “espíritu de mansedumbre” (Gálatas 6:1);
espíritu de esclavitud” (Romanos 8:15); “espíritu de cobardía” (2
Timoteo 1:7).

También se nos advierte contra la posibilidad de ser dominados


por un espíritu malo (Lucas 9:55). De modo que los hombres
pueden someterse al “espíritu de error” y apartarse del “espíritu de
verdad”.

Algunas veces denota “aparición” (Mateo 14:26). También es el


principio de la vida del hombre, en tanto que se distingue de los
irracionales, de tal modo que, cuando tiene lugar la muerte, el
espíritu se marcha y el cuerpo deja de ser la expresión visible de
toda la persona (Mateo 27:50; Lucas 23:46; Hechos 7:59).
Lo más relevante es la relación del espíritu humano con el Espíritu
de Dios.

En todos estos casos se muestra la diferencia entre alma y espíritu.

4.4. Relación entre alma y espíritu.

El alma y el espíritu son dos elementos que no se pueden separar, sino


que juntos constituyen la parte inmaterial en el hombre que deriva del
aliento de Dios.

Para los dicotomistas, no hay diferencia, y sostienen que en la Biblia,


ambos términos son sinónimos y se hace de uso de ellos
indistintamente. Sin embargo, en la posición de la tricotomía, es
necesario comprender la naturaleza contrastada tanto del alma como
del espíritu.

El espíritu se restaura cuando una persona recibe a Jesucristo como su


Señor y Salvador, entonces la persona nace de nuevo, y es guiada por
el Espíritu de Dios. Pero su alma es el asiento de las emociones y donde
radica la naturaleza pecaminosa.

En la posición tricotómica, se defiende la diferencia entre alma y


espíritu, ya que la Biblia habla de andar en el espíritu y no satisfacer los
deseos de la carne, es decir, que el alma y el espíritu sostienen una
lucha en el hombre.

Sólo si la persona busca la ayuda del Dios en su Palabra, y el poder del


Espíritu Santo; tendrá la ayuda divina para “hacer morir” las obras de
la carne, es decir las tendencias pecaminosas que están en el alma.
V. CONCLUSIONES.

1. La dicotomía es la teoría que afirma que el hombre tiene cuerpo y alma.


El espíritu y el alma son dos aspectos de la misma esencia inmaterial del
hombre y se utilizan indistintamente en la Biblia considerándoseles como
sinónimos.
2. La tricotomía es la posición teológica que sostiene que el hombre está
constituido por espíritu, alma y cuerpo, con funciones específicas.
3. El cuerpo físico, permite al hombre relacionarse con las demás personas;
el alma forma la base de su individualidad e identidad como persona; y
el espíritu le hace consciente de las cosas espirituales.
4. A pesar de las diferentes funciones y naturaleza de cada uno de los
elementos que constituyen al ser humano, existe unidad en su ser.

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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2. HARRISON, E., BROMILEY, G. y HENRY, C. 1985. Diccionario de Teología.
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4. HORTON, S. 1999. Teología Sistemática. Una perspectiva pentecostal.
Editorial Vida. Edición ampliada. EE.UU.
5. GARRET, J.L. 1996. Teología Sistemática. Tomo I. Primera edición. Casa
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