Bailan las gitanas, míralas el rey; la reina, con celos, mándalas prender.
Por Pascua de Reyes
hicieron al rey un baile gitano Belica e Inés. Turbada Belica, cayó junto al rey, y el rey la levanta de puro cortés; mas como es Belilla de tan linda tez, la reyna, celosa, mándalas prender.
AL TÚMULO DEL REY QUE SE HIZO EN SEVILLA
«¡Voto a Dios que me espanta esta grandeza y que diera un doblón por describilla!; porque, ¿a quién no suspende y maravilla esta máquina insigne, esta braveza?
¡Por Jesucristo vivo, cada pieza
vale más que un millón, y que es mancilla que esto no dure un siglo, ¡oh gran Sevilla, Roma triunfante en ánimo y riqueza!
¡Apostaré que la ánima del muerto,
por gozar este sitio, hoy ha dejado el cielo, de que goza eternamente!» Esto oyó un valentón y dijo: «¡Es cierto
lo que dice voacé, seor soldado,
y quien dijere lo contrario miente!» Y luego encontinente caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada.
SONETO DE "PERSILES Y SIGISMUNDA", LIBRO I, CAPÍTULO
XVIII Huye el rigor de la invencible mano, advertido, y enciérrase en el arca de todo el mundo el general monarca con las reliquias del linaje humano.
El dilatado asilo, el soberano
lugar rompe los fueros de la Parca, que entonces, fiera y licenciosa, abarca cuanto alienta y respira el aire vano.
Vense en la excelsa máquina encerrarse
el león y el cordero, y en segura paz. la paloma al fiero halcón unida;
sin ser milagro, lo discorde amarse:
que en el común peligro y desventura la natural inclinación se olvida.