Sei sulla pagina 1di 21

CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y EFECTO INVERNADERO

EFECTOS AMBIENTALES EN MEDELLÍN

ELABORADO POR:
SILVIA ANDREA PATIÑO PALACIO

COMPETENCIAS CIUDADANAS

TECNICA LABORAL DE ASISTENTE DE MERCADEO

POLITECNICO ANDINO IBEROAMERICANO


MEDELLÍN
2019
CONTENIDO PÁG

INTRODUCCIÓN …………………………………………………………………. 3

1. Efectos Ambientales En Medellín

1.1. Gases de efecto invernadero sacuden a Medellín, la ciudad innovadora de


Colombia……………………………………………………………………… 4

1.2. Medellín sufre un problema crónico de contaminación…………………. 6

1.3. La contaminación, una problemática de alto costo………………………. 8

1.4. Muertes por contaminación del aire le costaron a Medellín $5 billones en solo
un año ………………………………………………………………………. 10

1.5. Medellín y Bucaramanga en alerta por contaminación ………………. 13

1.6. Cambios drásticos y altas temperaturas en Medellín son alarmantes… 15

1.7. El niño y el calentamiento, cuestión política en provecho de una minoría


…………………………………………………………………………………… 16
1.8. Efectos adversos tanto en el campo como en la ciudad ……………. 17

CONCLUSIONES ……………………………………………………………………. 19

BIBLIOGRAFIA ………………………………………………………………………. 20

ANEXOS ……………………………………………………………………………… 21

2
INTRODUCCIÓN

Este informe sobre la contaminación ambiental y el efecto invernadero, se hará


énfasis en lo que está sucediendo en nuestro entorno.

En la ciudad de Medellín se observa grandes cambios en el ambiente, en los medios


de comunicación se registran graves alteraciones del clima como consecuencia del
cambio climático global, lo cual incrementa el deterioro de la calidad de vida de los
habitantes de la ciudad y de otras latitudes.

Los aspectos como la contaminación por parte de los automotores, de las industrias
y de nosotros mismos, hemos generado un gran cambio climático, daño al río
Medellín, deforestación, producirán consecuencias funestas, esto será el destino
que le espera a la humanidad, sino no ponemos un decidido y radical alto a las
causas de estos problemas.

La contaminación y efecto invernadero son consecuencias del mal uso que le


estamos haciendo a nuestro planeta.

Observaremos aspectos generales sobre que consecuencias han generado estos


aspectos a la vida de los habitantes de la ciudad de Medellín.

3
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y EFECTO DE INVERNADERO

1. EFECTOS AMBIENTALES EN MEDELLÍN

1.1. GASES DE EFECTO INVERNADERO SACUDEN A MEDELLÍN, LA


CIUDAD INNOVADORA DE COLOMBIA

La contaminación ambiental de Medellín, la segunda ciudad importante de


Colombia, con más de 2.4 millones de habitantes, llegó este año a su máximo nivel,
obligando a sus autoridades a declarar la alerta roja máxima y tomar medidas
urgentes a nivel del transporte y la industria.

Pero la contaminación no solo afecta a Medellín, una de las ciudades más


innovadoras de América Latina, sino a su zona metropolitana, que integran 10
pequeños municipios que conforman lo que se conoce como el Valle de Aburrá,
para una población de más de 3.8 millones de personas, y una densidad, de tres mil
124 habitantes por kilómetros cuadrado.

Colombia, a nivel nacional, emitió 258,8 millones de toneladas de dióxido de


carbono, que representan 0.4 por ciento de las emisiones globales, y de estas unos
22,94 millones de toneladas se concentran en el departamento de Antioquia
(noroccidente), del que hace parte el Valle de Aburrá, según un informe del Instituto
de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).

Una primera alerta roja se dio en marzo de 2016 porque las nubes y las montañas
que rodean el Valle de Aburrá no permitieron la salida de la polución, un fenómeno
que se conoce como inversión térmica, originada por la presencia de gases de
fuentes de transporte y de la industria.

Los expertos en asuntos ambientales también consideraron en su momento que las


arenas que llegaron al Valle de Aburrá desde la Costa Atlética contribuyeron al
aumento de este fenómeno de inversión térmica.

Un año después, es decir en marzo de 2017, los habitantes del Valle de Aburrá
fueron sorprendidos con uno de los niveles más altos de contaminación del aire, lo
que obligó a declarar la alerta máxima en la región.

El transporte automotor (vehículos y motocicletas) originan el 80 por ciento de la


contaminación del Valle de Aburrá, y el otro 20 por ciento es de fuentes fijas, en
particular las industriales.

4
La situación de contaminación fue tan grave que el alcalde de Medellín, Federico
Gutiérrez, citó el pasado 25 de marzo con urgencia a sus colegas de los otros
municipios del Valle de Aburrá, para tomar medidas estrictas de conjunto.

En esa reunión, los mandatarios regionales determinaron pasar de alerta naranja a


roja por las condiciones meteorológicas “desfavorables” para la dispersión de
contaminantes y el aumento “significativo” de material particulado (PM) 2.5, el más
fino y perjudicial para la salud.

Las autoridades municipales aplicaron medidas de restricción al transporte privado


y recomendaron evitar el ejercicio al aire libre, además de intensificar las campañas
de concientización de la comunidad para que por voluntad propia contribuyeran a
mejorar el medio ambiente del Valle de Aburrá.

Las secretarías de Movilidad del Valle de Aburrá y el Área Metropolitana


aumentaron los operativos de control a las emisiones de fuentes móviles, en
especial de camiones, volquetas y buses chimenea.

Extremaron los controles ambientales a las industrias establecidas en el Valle de


Aburrá, en especial, a 136 que emiten material PM 2.5 y dióxido de azufre.

De esas empresas siete fueron cerradas y a 44 se les inició la verificación en


investigación correspondiente a fin de tomar las decisiones legales a que haya lugar,
toda vez que al parecer incumplen algún parámetro de emisión de contaminantes.
Las medidas dieron resultados y una semana después el Valle de Aburrá regresó a
su normalidad sin alerta roja, pero manteniendo un control estricto a las mediciones
de los gases e impulsando las campañas pedagógicas.

Para el acalde de Medellín, después de estas alertas por contaminación, lo que


sigue “es hacer un gran pacto por la sostenibilidad. Este compromiso debe ser de
todos: empresarios, industriales, comerciantes, transportadores, universidades,
ciudadanos”.

La administración de Gutiérrez, como parte de este plan de sostenibilidad, destinó


5.1 millones de dólares “para la siembra de más árboles en la ciudad y crear así
pulmones verdes en sitios estratégicos. Queremos que no en vano llamemos a
Medellín la ciudad de la eterna primavera”.

5
1.2. MEDELLÍN SUFRE UN PROBLEMA CRÓNICO DE CONTAMINACIÓN

La quema de combustibles fósiles está causando la muerte de miles de personas


cada año. Aunque no hay cifras oficiales, un estudio muestra que la tasa de
mortalidad por cáncer de pulmón es 3,4 veces la de Bogotá y 2,7 veces la de
Colombia.

En Medellín muere una persona cada tres horas por causas relacionadas con la
contaminación del aire, esta inquietante cifra proviene de un estudio en el que se
contabilizaron los certificados de defunción asociados a enfermedades respiratorias
crónicas, cáncer de pulmón y accidentes cerebrovasculares registrados en el DANE
entre 1980 y 2012.

Ese ejercicio arrojó qué de las cerca de 15.000 muertes registradas en el último año
del informe, al menos 3.000 fueron reportadas como consecuencia de esos factores.
“Eso es diez veces más que los fallecimientos que causan los accidentes de tránsito,
por ejemplo. Pero a diferencia de estas, que suelen ser más dramáticas, las otras
ocurren ‘silenciosamente’ sin que nadie pueda conectarlas con las verdaderas
causas”, explica el profesor Martínez. Para él, sin embargo, las razones son
evidentes.

En marzo pasado, Medellín fue noticia porque la mala calidad del aire en la ciudad
se convirtió en una contingencia ambiental. Las autoridades restringieron la
circulación de vehículos inicialmente por una semana, pero la medida se levantó a
los tres días porque las mediciones de las estaciones de monitoreo arrojaron
resultados dentro de los límites de lo permisible. Voces críticas también dijeron que
la presión de los comerciantes aceleró la decisión.

En cualquier caso, el episodio demostró que la segunda ciudad de Colombia tiene


problemas serios con su aire. La urbanización acelerada y, sobre todo, el
crecimiento inusitado del parque automotor en un estrecho valle de menos de siete
kilómetros, han causado una congestión crónica que, según el profesor Ramírez,
se ha traducido en la muerte de miles de personas con nombre propio y cédula de
ciudadanía.

Para Ramírez, en Medellín ha ocurrido una epidemia de fallecimientos que se


relaciona directamente con la contaminación del aire. Según el estudio, mientras
que en 1980 murieron 200 personas por enfermedades obstructivas crónicas, en
2012 esa cifra ascendió a 1.000. Lo mismo ocurre con el cáncer de pulmón, cuya
tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes pasó de 11,8 a 21,4 en ese periodo.
En Medellín la tasa de mortalidad por esta causa es 3,4 veces la de Bogotá y 2,7
veces la de Colombia.

6
“Las enfermedades respiratorias crónicas suelen asociarse también a la exposición
permanente al humo del cigarrillo o de la leña, pero las cifras muestran que el
tabaquismo y la cocina con carbón han descendido notablemente en los últimos
años. Mientras tanto, el número de vehículos se cuadruplicó en la última década y
según las autoridades el 80 por ciento de las sustancias que contaminan el aire que
respiramos provienen de las fuentes móviles”, precisa Ramírez.

En efecto, cifras del Área Metropolitana del Valle de Aburra, la entidad que se
encarga de los temas ambientales en esa zona, indica que entre 1985 y 2015 la
tasa de motorización por cada 1.000 habitantes pasó de 50 a 350. Asi mismo, entre
2005 y 2015 el número de automotores creció de 478.000 a 1.347.000, lo que
significa que en la capital de Antioquia hay un vehículo por cada tres habitantes.

Este auge ha tenido un gran costo ambiental, pues la quema de combustibles fósiles
para el transporte es la responsable del 79 por ciento de las emisiones de material
particulado al ambiente y del 27 por ciento de los gases de efecto invernadero que
se liberan a la atmósfera cada año. En otras palabras, el modelo de movilidad
basado en la combustión de gasolina y ACPM no solo está contribuyendo al
calentamiento global, sino que está poniendo en riesgo la vida de todos los
habitantes de la ciudad.

7
1.3. LA CONTAMINACIÓN, UNA PROBLEMÁTICA DE ALTO COSTO

Cada año mueren unas 17.500 personas en el país por causa de la mala calidad
del aire, una problemática que cada día toma visos más oscuros y que puede llegar
a pesar más de 6% en el Producto Interno Bruto nacional. Hoy en el Día Mundial
del Medio Ambiente analizamos su impacto.

La contaminación se ha convertido en un problema que le pasa una costosa factura


al ambiente y a la salud del ser humano. La mala calidad del aire se ha convertido
en una de las principales causas de enfermedades y hoy cuando se celebra el Día
Mundial del Medio Ambiente es un buen momento para validar sus impactos.

De acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Salud (ONS), esta problemática
causa al menos 17.500 muertes en el país cada año, producto del material
particulado que se encuentra en el ambiente ocasionado en una gran parte por la
combustión vehicular y la producción de residuos generados en los procesos
industriales.

Los impactos en la salud y las muertes ocasionadas como consecuencia de no


respirar un aire limpio, y que afecta principalmente a adultos mayores y niños,
también le pasa cuenta de cobro a la economía nacional.

Javier Toro, profesor del Instituto de Estudios Ambientales de la Facultad de


Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, indica que según un estudio
realizado en 2014 por el Programa de las Naciones Unidas, el Ministerio de Medio
Ambiente y el Instituto Von Humbolt, el costo de la degradación ambiental puede
ser equivalente al 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB), del país.
Sin embargo, este no es el único impacto, pues a este es necesario agregarle costos
que son asociados a la salud, debido a que en la degradación ambiental
normalmente solo se tienen en cuenta aspectos como la degradación de los suelos,
el agua y la atmósfera, etc.

Para el año 2015, se realizó un estudio en el que se evalúan los costos en la salud
asociados a la degradación ambiental, en el cual se determina que estos
ascendieron a $20,7 billones, dato que representa el 2,6 por ciento del PIB para ese
periodo, de acuerdo con datos del Departamento Nacional de Planeación dados a
conocer en 2017. La contaminación del aire es la que mayor afectación genera.
En ese periodo, dice Toro, se registraron 13.618 muertes y se presentaron 98
millones de consultas relacionadas con el tema de degradación ambiental. Si se
suma el 3,5% de degradación ambiental física y 2,6% asociado a los problemas de
salud, se puede concluir que esta problemática puede pesar más del 6% del PIB. Si
se esto se compara con lo que Colombia invierte en Ciencia y Tecnología, que es
más o menos el 0,4% del PIB, hay una gran diferencia.

8
El aire que respiramos está cada vez más contaminado, según la Organización
Mundial de la Salud (OMS). La contaminación atmosférica del aire causa cerca de
siete millones de muertes al año a nivel global y el efecto es peor en los niños.
Cada día cerca del 93% de los menores de 15 años en el mundo respiran aire
contaminado, de acuerdo al informe del año pasado de la OMS "Contaminación
Atmosférica y Salud Infantil".

Las partículas tóxicas en el aire no solo pueden desencadenar enfermedades como


el asma, sino que afectan la capacidad pulmonar y el desarrollo cognitivo de los
niños.

La OMS estima que solo en 2016 cerca de 600.00 niños murieron de infecciones
respiratorias agudas causadas por aire contaminado. Y en adultos, un tercio de las
muertes por accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y enfermedades al
corazón se deben a la contaminación del aire.

A pesar de la inmensidad del desafío, varios expertos coinciden en que hay


acciones simples y efectivas que se pueden tomar para reducir su exposición a los
contaminantes en el aire.

9
1.4. MUERTES POR CONTAMINACIÓN DEL AIRE LE COSTARON A
MEDELLÍN $5 BILLONES EN SOLO UN AÑO

Estudio cuantificó el impacto de la contaminación atmosférica en la salud de la


población de Medellín en el año 2018. Determinó, por ejemplo, que 7.285 personas
murieron entre 2012 y 2016 en las comunas de esa ciudad por cuenta de
enfermedades respiratorias agudas.

El material particulado PM 2.5 y PM 10, son partículas muy pequeñas, que


permanecen en el aire durante mucho tiempo, incidiendo negativamente en las
enfermedades respiratorias agudas de la población.
Las partículas de PM2.5 son más desfavorables a la salud que las de PM10, ya que
además de ser respirables, llegan fácilmente a los pulmones y pasan luego al
torrente sanguíneo. El PM2.5 es 1.000 veces más pequeña que la cabeza de un
alfiler.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que existe una estrecha


relación cuantitativa entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas
partículas (PM10 y PM2.5) y el aumento de la mortalidad o morbilidad a mediano y
a largo plazo. Para la OMS, el PM2.5 no debería superar 10 pg⁄m3
(partículas microgramos por metro cúbico) en un tiempo de exposición anual,
porque esto agravaría las enfermedades respiratorias agudas (ERA).

Según estudios epidemiológicos de Estados Unidos existe un riesgo de aumento de


mortalidad entre un 2% y un 6%, por cada aumento de 10 pg⁄m3 en las
concentraciones diarias y anuales de PM2.5, respectivamente.

Un reciente estudio de investigación denominado ‘Cuantificación física y económica


del impacto de la contaminación atmosférica en la salud de la población de
Medellín‘, realizado entre 2017 y 2018 por la Contraloría General de Medellín, el
Centro de Investigación, Estudios y Análisis (CEA), la Universidad Nacional de
Colombia, sede Medellín y el Instituto Estudios Ambientales, con el propósito de
evaluar los costos ambientales, señaló, entre otras cosas, que la emisión total de
PM2.5 -material particulado fino- en el Valle de Aburrá eran de 1.230 toneladas por
año, provenientes de las fuentes móviles y fijas, las cuales tienen una participación
del 70% y 30%, respectivamente.

"En los municipios de Antioquia no se dispone de esta información, razón por la cual
no se conoce qué tanto pudiera estar afectando la salud de la población, pues no
existen registros confiables que den cuenta de la magnitud del problema", indicó el
estudio.

El informe también indicó que el total de casos de ERA atendidos en los tres
servicios (consulta externa, hospitalización y urgencias), ocurridos durante el
10
periodo del 2011 al 2016 fue de 3.642.809, es decir, 607.134 casos promedio año.
Así mismo determinó que el número de muertes por esta enfermedad en las
comunas de Medellín entre 2012 y 2016 serían de 7.285.

La cuantificación económica de la contaminación atmosférica en la salud de la


población de Medellín se calculó usando el Valor Estadístico de la Vida (VSL) para
Colombia, en el rango de US$1,55 y US$2,06 millones de dólares del año
2015. Para tal tin solo se tuvieron en cuenta los valores entre 1.000 y 2.000 muertes
anuales.

Para el caso de 1.000 muertes, el costo de la contaminación atmosférica está entre


los US$1.550 y US$2.060 millones de dólares para el año 2015, partiendo de que
el peso colombiano para ese entonces estaba en $2.743. Esto indicaría que el costo
total sería de entre 4.2 y 5.6 billones de pesos anualmente. En el caso de 2.000
muertes el costo de la contaminación atmosférica está en el rango US$3.100 y
US$4.120 millones de dólares para el año 2015.

Las anteriores cifras no dejan de ser alarmantes, más cuando no están trazando el
costo de la contaminación en la infraestructura construida -fachadas-, monumentos,
vehículos y zonas verdes.

En razón a lo anterior, se debe superar los obstáculos para realizar los planes de
descontaminación atmosférica en el Valle de Aburrá y de Antioquia, partiendo de
reconocer la existencia del problema, mejorando la captura de registro de
contaminantes, así como la movilidad y el parque automotor, la salud, la percepción
sobre el riesgo que enfrentan las personas por contaminación y la rutina diaria de
las personas para evaluar su exposición a la contaminación.

Esta información debería acopiarse de manera más integral y sistémica. Una


adecuada gestión ambiental debería centrarse en la reducción de muertes
asociadas a la exposición a la contaminación atmosférica, formulando e
implementando todas las herramientas que sean necesarias en los sectores de
transporte, industria, energía, ambiente, vivienda y salud, y con una mayor
articulación entre la Nación y los territorios para modernizar el parque automotor
mediante la incorporación de tecnologías limpias y la desintegración de vehículos
contaminantes, al igual que continuar mejorando la calidad de la gasolina y el diésel.
También se deben implementar herramientas para mejorar la movilidad en las
ciudades mediante el uso de etiquetas en los vehículos de acuerdo con su
tecnología, reducir la evasión de las revisiones técnico-mecánicas, fomentar la
reconversión tecnológica y la innovación en la industria, y mejorar el procedimiento
de acceso a incentivos tributarios para la adquisición de tecnologías menos
contaminantes y sistemas de control de emisiones, así como otros mecanismos de
financiación.

11
Adicionalmente, es necesario aumentar la implementación de planes de
prevención, reducción y control de la contaminación del aire y fortalecer la
generación de información de emisiones y calidad del aire.

12
1.5. MEDELLÍN Y BUCARAMANGA EN ALERTA POR CONTAMINACIÓN

Autoridades ambientales extreman medidas para mitigar los efectos nocivos que
puede generar esta clase de fenómenos. Estudio revela que en la capital antioqueña
se registraron un promedio anual de 607.134 casos de enfermedades respiratorias
agudas entre el 2011 y el 2016.

Con medidas como el pico y placa ambiental y el cierre de aquellas empresas que
no demuestren el cumplimiento de los estándares para material particulado, las
autoridades ambientales de Medellín y los 10 municipios que conforman el área
metropolitana del Valle de Aburrá, buscan reducir los niveles de contaminación del
aire.

La restricción vehicular, que comenzará a regir desde hoy y se extenderá hasta el


próximo viernes 8 de marzo, se adoptó luego de varios días en que las estaciones
que miden el material particulado P.M. 2,5 permanecieran en naranja y rojo. Tras el
análisis de los resultados se decretó pasar de estado de prevención a estado de
alerta.

“El sábado volvemos otra vez al estado de prevención y el domingo no habrá.


Estamos en estaciones naranjas, tendríamos que esperar hasta mañana, si
amanecemos con estaciones en rojo, tendríamos que levantar la ciclovía, que aún
se mantiene”, explicó el área metropolitana a través de un comunicado de prensa.
Así las cosas, se fortalecerán las medidas ya adoptadas en el estado previo. El pico
y placa de seis dígitos para carros iguales o más viejos de 1996, por ejemplo, se
extenderá a nueve horas, de 5:00 a 10:00 de la mañana y de 4:00 de la tarde a 8:00
de la noche, mientras que para los vehículos de modelos anteriores a 2009, el
horario iría de 5:00 de la mañana a 9:00 de la noche.

Las motos, carros y automotores de carga tendrán restricción entre las 5:00 y las
10:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde y 8:00 de la noche.

Factores como la cobertura parcial de nubes que se viene registrando en el Valle


de Aburrá impide el ingreso eficiente de radiación solar. Debido a esta circunstancia,
la atmósfera no alcanza a recibir la cantidad de energía suficiente, favoreciendo la
acumulación de contaminantes. Esto quiere decir que se registra un índice de
calidad del aire dañino para grupos sensibles, situación que se extenderá, por lo
menos, durante las dos primeras semanas de marzo mientras transcurre el cambio
de la temporada seca a la de lluvias.

Una investigación denominada "Cuantificación física y económica del impacto de la


contaminación atmosférica en la salud de la población de Medellín" realizada
durante los años 2017 a 2018, entre la Contraloría General de Medellín y el Centro
de Investigación, Estudios y Análisis CEA con la Universidad Nacional de Colombia,
sede Medellín-Instituto Estudios Ambientales-, con el propósito de evaluar el
13
principio de la valoración de los costos ambientales, determinó, entre otras cosas,
que la emisión total de emisiones de PM2.5-material particulado fino- en el Valle
de Aburrá era de 1.230 toneladas por año, correspondiente a las
emisiones provenientes de las fuentes móviles y fijas, que tienen una participación
del 70% y 30%, respectivamente.

El informe destacó, que en los demás municipios de Antioquia no se disponía de


esta información y, por tanto, se desconocía qué tanto pudiera estar afectando la
salud de la población, pues no existen registros confiables.

El estudio también indicó que el total de casos de ERA (enfermedades respiratorias


agudas) atendidos en los tres servicios (consulta externa, hospitalización y
urgencias), ocurridos durante el periodo del 2011 al 2016 fue de 3.642.809-, es
decir, 607.134 casos promedio año- y que el número de muertes por esta
enfermedad, en las comunas de Medellín (2012-2016) serían de 7.285. Estas cifras
dan cuenta de la magnitud del problema de calidad del aire que registra en la capital
antioqueña.

Pero no solo en Antioquia se extreman las medidas. En Santander, el grupo


ambiental del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) dio a conocer que fue
declarado el estado de prevención en esa ciudad, así como en los municipios
de Piedecuesta, Girón y Floridablanca como consecuencia de los bajos niveles de
calidad del aire.

"Una de las causas es el fenómeno de El Niño y otra de las causas, desde luego,
es nuestro parque automotor porque este factor incide mucho en las condiciones de
incremento de la calidad del aire en estos municipios. Las emisiones de los
vehículos quedan en el aire y es por eso que se reporta y evidencia en las
mediciones de las recientes semanas", señaló Guillermo Cardozo, subdirector del
Área Metropolitana de Bucaramanga.

El estado de prevención obliga a las autoridades municipales a adoptar un plan de


choque o estrategias de prevención para contrarrestar la problemática en la calidad
del aire. Se advirtió que, si las medidas implementadas no surten efecto, se podría
llegar instaurar el pico y placa ambiental.

"La medida del pico y placa no es prioritaria, lo que hemos hecho es que le avisamos
a los Comités de Riesgo de estos municipios para que adopten medidas de
prevención y que, con estos estudios de la calidad del aire, ellos puedan tomar una
decisión sobre el caso", explicó Cardozo.

14
1.6. CAMBIOS DRÁSTICOS Y ALTAS TEMPERATURAS EN MEDELLÍN SON
ALARMANTES

Algo que sí hemos observado repetida y aceleradamente, es que cuando se viaja


hacia Bogotá o se llega a Rionegro, desde la ventanilla del avión se constata el alto
grado de deforestación y afectación de cuencas hidrográficas en que se encuentran
sumidas nuestras montañas, otrora atiborradas de frondosos bosques nativos. Solo
pequeños y cimbreantes hilos forestales, esplendorosos y verdes, permanecen
vigilantes en las riberas de las corrientes de agua que todavía circulan por la
extensión del departamento. En contraste, el paisaje está repleto de grandes zonas
desiertas y deforestadas por la ganadería extensiva, la explotación minera a campo
abierto y la asignación del suelo para usos recreativos y contemplativos de grandes
hacendados y terratenientes. Y entonces, cabe preguntarse, dónde por Dios,
durante todos estos años, antes y después de escucharse la cantinela del Niño y La
Niña, estaban las robustas Corporaciones Autónomas Regionales, pues a sus ojos
se ha causado tragedia mayúscula, que ahora nos está cobrando la naturaleza con
la aparición de tempestades nunca antes sufridas, borrascas inusuales,
precipitaciones diluvianas, inundaciones súbitas y aumento desmesurado del clima
y de las sequías. Por eso los efectos de un fenómeno como El Niño, exacerbado
también por el cambio climático global, no encuentra barreras que mitiguen su
impacto al asolar el oeste colombiano.

En Medellín, las temperaturas que recordamos desde hace 35 y 40 años, no


sobrepasaban los 23 y máximo 26 grados, hoy no bajan de 28 y 30 grados, e incluso
más. La Redacción de El Colombiano del pasado 4 de Julio destacó la siguiente
noticia, la cual corrobora nuestra apreciación: “El jueves 2 de julio, según los
reportes del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá, Siata, se
presentó en Medellín el día más caliente del año. Tuvimos en el centro de la ciudad,
un punto central de medición, unas temperaturas de 33 grados centígrados, este
año no habíamos tenido esa cifra”, confirmó Carlos David Hoyos, Gerente del Siata”.

15
1.7. EL NIÑO Y EL CALENTAMIENTO, CUESTIÓN POLÍTICA EN PROVECHO
DE UNA MINORÍA

Claro que el calentamiento global y el recrudecimiento de los efectos de El Niño,


ayudan. Sin embargo, al ser causante el ser humano de la debacle mundial, este
fenómeno se convierte en un asunto político para beneficio de empresas privadas y
de una clase política intermediaria, al cual recurre hasta el Presidente de La
República para anunciar las alzas de las tarifas de energía, con lo cual además
muestra el fracaso de las políticas públicas de prevención, que ahora quiere que
paguemos todos los colombianos (El Tiempo, 27 de Octubre del 2015, “Así será el
alza en las facturas de energía en todo el país: En el estrato uno, el ajuste equivale
a $439 mes, mientras que para el estrato seis será de $2.943”).

Se denunció hace poco, cómo las empresas electrificadoras privadas en la Costa


Caribe y el Valle se embolsillaron los porcentajes del arbitrario “cargo por
confiabilidad” que cobraron por lustros para una eventual crisis como la que ahora
dicen tener. En efecto, el columnista de la revista Semana, David Barguil Assis,
puntualizó: “Hace un mes el Gobierno Nacional destapó la olla de la crisis energética
pero aún no se señalan responsables y se insiste en defender lo indefendible. El
Gobierno viene diciendo que los colombianos no pagamos un seguro y que la mejor
manera de entender el cargo por confiabilidad es hacer de cuenta que le pagamos
a un taxi para que estuviera disponible en la puerta de nuestra oficina y de esta
manera llevarnos al aeropuerto a cualquier hora.” (Revista Semana, noviembre 21
del 2015). Es decir, 10 millones de colombianos entregamos, continúa diciendo, más
de 15.5 billones de pesos al sistema interconectado nacional, para que asumiera un
seguro contra todo riesgo, dineros que se gastaron las termoeléctricas y ahora ni el
gobierno ni la Superintendencia de Servicios Públicos quieren hacer algo al
respecto: solo subir las tarifas y seguir patrocinando semejante bribonada pública.

16
1.8. EFECTOS ADVERSOS TANTO EN EL CAMPO COMO EN LA CIUDAD

La deforestación y la violenta pérdida de capa vegetal no solo se presenta en los


campos antioqueños. También la ciudad sufre sus consecuencias, pues con el
aumento desmesurado del parque automotor, la consiguiente urbanización para
sostenerlo y la polución que desprende, el incremento de la población y por ende
de la necesidad de construcción de viviendas y dotación de servicios, contribuye al
cambio climático urbano. En igual medida, el cambio de vocación industrial de
Medellín por el comercial y de servicios, impulsa la desaparición de grandes áreas
de contención climática por cuenta de enormes centros comerciales. El urbanismo
desmedido (caso El Poblado y Pajarito) y otras zonas citadinas incluyendo las
grandes obras de infraestructura de la ciudad, por importantes que parezcan, le
causan un daño inmedible al ambiente de frescura de la desaparecida Ciudad de la
Eterna Primavera, pues no se subsana la desaparición de la capa verde y de la
anterior floresta, con la misma rapidez en que se edifica y urbaniza tan
desmedidamente (El Espectador, Sube el termómetro en Medellín, El calor tiene
azotados a los paisas, quienes piensan que de la ciudad de la eterna primavera ya
poco queda. 15 de enero del 2015).

La presión de intereses y necesidades sobre el suelo urbano disponible otrora verde


y reforestado en barrios tradicionales, más una actitud laxa de las oficinas de
planeación y las curadurías urbanas, ha permitido el descontrol urbanístico y la
disminución de la calidad de vida de los habitantes de Medellín y municipios
cercanos. Según el investigador José Fernando Jiménez, “En las islas de calor
urbano tienen que ver los materiales de las construcciones de edificios e
infraestructura que usamos. Por ejemplo, los parques tienden a ser de superficie
dura, como Los Deseos, la Luz, La Alpujarra, San Antonio. Eso “es bueno para que
se siente la gente, pero desafortunado desde el frescor urbano” (¿Por qué en el
centro hace más calor que en el resto de Medellín?, El Colombiano, 14 de julio del
2015).

Entre los detonantes de las fuertes variables climáticas que se sienten en la ciudad
y afecta la salud de los habitantes, se encuentra la contaminación ambiental
producida por el imparable crecimiento del número de vehículos que transitan por
el Valle de Aburrá, que aumentó en un 32.5% en los últimos siete años, al pasar de
767.548 en el 2008 a 1.266.931 en el 2014, siendo “Carros y motos, los principales
agentes contaminantes del aire”, al emitir el 98% del monóxido de carbono, el 86%
de los óxidos de nitrógeno, el 74% de compuestos orgánicos volátiles, el 79% del
material particulado y el 72% del dióxido de nitrógeno (ADN, 6 de Noviembre del
2015).

De lo anterior, se desprende lo significativo que puede ser la existencia de la política


pública de movilidad y ambiente adoptada por el Municipio de Medellín, de darle
prioridad al transporte público y al uso masivo de la bicicleta, pues hasta ahora han
prevalecido los intereses ligados al cemento y la gasolina y el interés particular
sobre el general, en desmedro de los derechos colectivos de la población a un
17
ambiente sano y a un futuro mejor. Situación que debe revertirse drásticamente para
evitar un “no futuro” devastador.

La entidad que en el mundo tiene la responsabilidad de dilucidar políticas


encaminadas a enfrentar el cambio climático, es el Panel Intergubernamental sobre
el Cambio Climático (IPCC) que dispone reportes periódicos sobre “el estado del
arte científico respecto al cambio climático.” La última versión es la quinta y al decir
de El Espectador, “el mensaje es casi el mismo, pero con un lenguaje más fuerte:
los humanos somos responsables del cambio climático por las emisiones que
nuestras actividades generan y en el mediano y el largo plazo los impactos que
puede tener en el mundo son de alerta.” (El Espectador, noviembre 24 del 2015).
Concluye el informe que los colombianos nos debemos adaptar y para eso lanza
propuestas a los distintos ministerios, basados en la mitigación, más no en eliminar
las causas que provocan que estos fenómenos sean más fuertes en nuestro país:
el actual modelo económico y social. Pero algo es algo.

En EXPO2007 UNIVERSIDAD, Octubre 11 del 2007, convocada por la Universidad


de Antioquia, se alertó sobre la incertidumbre venidera referente al cambio climático
en la ciudad y se impulsó la Declaración de Medellín sobre el Cambio Climático,
donde se exhorta a las autoridades a tomar medidas inmediatas de todo orden para
cambiar los hábitos de consumo, las formas de construcción, la protección y
restauración de los recursos renovables, del agua y de los bosques y la revisión de
las concesiones de explotación industrial y agropecuaria. No obstante, la
experiencia y las noticias de los últimos años han mostrado que antes que disminuir
estos factores negativos, han aumentado vertiginosamente. Algo debemos hacer.

Las comunidades -nos instan los mandos de poder-, debemos aportar más para
disminuir las secuelas de estos fenómenos climáticos, aparte de las cargas sociales
y económicas que nos depara una mala administración de los recursos naturales e
hídricos.

Podemos y debemos ahorrar agua y energía, pero no por cuestiones económicas,


que ya lo hacemos, sino por la conciencia social de que son recursos que la
humanidad necesita para su supervivencia y deben ser luchados, usados y
administrados con responsabilidad, dentro de un nuevo orden y modelo económico
social, pues el estereotipo neoliberal actual ha fracasado rotundamente y mantiene
en peligro la existencia de la humanidad en nuestra única casa sideral, el planeta
Tierra.

18
CONCLUSIONES

La contaminación es motivo de preocupación de nuestra institución universitaria, ya


que estos problemas inciden en la salud de nuestras familias y en el deterioro del
medio ambiente.

A pesar del avance de las campañas en nuestra ciudad, como día sin carro,
estímulos a empresas para que mejoren sus hábitos empresariales, entre otras
acciones, siguen existiendo niveles de contaminación preocupantes.

La implantación de planes de calidad del aire promovidos por los alcaldes en turno,
junto al acceso a los medios de información por parte de algunos de los ciudadanos
son instrumentos que pueden ayudar para la aplicación de medidas orientadas a la
reducción de los niveles de contaminantes presentes en la atmósfera y mejorar la
salud de los habitantes de la ciudad de Medellín.

Es necesario estimular y educar a la población para que adopte medidas para


ayudar a mitigar los efectos de la contaminación, por ejemplo, reducir o simplificar
el consumo de los productos directos, es decir, todo aquello que se compra y se
consume; reutilizar es volver a utilizar las casas y reciclar, es usar nuevamente
aquellos materiales que pueden ser reciclados y usados en otras aplicaciones.

Actualmente, en la cuidad se ha creado plantas para ayudar a limpiar el río Medellín,


pero, si nosotros no ayudamos con esta causa de no tirar basuras o desechos
tóxicos u otros elementos contaminantes, estas actividades de ayuda al ambiente
no servirán para nada.

19
BIBLIOGRAFÍA

 https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/wpccontent/sites/subportal%20del%
20ciudadano/salud/secciones/publicaciones/documentos/2012/investigaciones/
contaminaci%c3%b3n%20atmosf%c3%a9rica%20y%20efectos%20sobre%20l
a%20salud%20de%20la%20poblaci%c3%b3n.pdf

 http://200.24.17.74:8080/jspui/bitstream/fcsh/141/1/sierradavid_historiasociala
mbientalcontaminacionatmosfericamedellinanossetenta.pdf

 https://revistas.unal.edu.co/index.php/dyna/article/view/10241/13397

 https://www.portafolio.co/opinion/federico-hoyos/analisis-contaminacion-
medellin-alarma-despierta-pais-494763

 https://www.elespectador.com/noticias/noticias-de-cultura/medellin-sos-por-el-
aire-articulo-846666

20
ANEXOS

CERCA DE LA MACARENA

CONTAMINACIÓN RÍO MEDELLÍN – DEFORESTACIÓN POR ALREDEDORES


DE EL BARRIO ROBLEDO

21

Potrebbero piacerti anche