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Índice de contenidos:
Qué es Kanban
Los principios de la metodología Kanban
Pasos para configurar tu estrategia de Kanban
Conclusiones
¿Quieres conocer cómo es la metodología que ha llevado al éxito a grandes empresas? Pon
atención y no te pierdas qué es Kanban, en el siguiente artículo.
Qué es Kanban
Actualmente, el término Kanban ha pasado a formar parte de las llamadas metodologías
ágiles, cuyo objetivo es gestionar de manera general cómo se van completando las tareas.
Kanban es una palabra japonesa que significa “tarjetas visuales”, donde Kan es “visual”, y
Ban corresponde a “tarjeta”.
Amplia sobre está y otras metodologías en webinar impartido por la experta Sònia Llorens:
Las principales ventajas de esta metodología es que es muy fácil de utilizar, actualizar y
asumir por parte del equipo. Además, destaca por ser una técnica de gestión de las tareas
muy visual, que permite ver a golpe de vista el estado de los proyectos, así como también
pautar el desarrollo del trabajo de manera efectiva.
Calidad garantizada. Todo lo que se hace debe salir bien a la primera, no hay
margen de error. De aquí a que en Kanban no se premie la rapidez, sino la calidad
final de las tareas realizadas. Esto se basa en el hecho que muchas veces cuesta más
arreglarlo después que hacerlo bien a la primera.
Para ello, simplemente deberemos crear nuestro propio tablero, que deberá ser visible y
accesible por parte de todos los miembros del equipo. Cada una de las columnas
corresponderá a un estado concreto del flujo de tareas, que nos servirá para saber en qué
situación se encuentra cada proyecto. El tablero debe tener tantas columnas como estados por
los que pasa una tarea, desde que se inicia hasta que finaliza (p.e: diagnóstico, definición,
programación, ejecución, testing, etc.).
A diferencia de SCRUM, una de las peculiaridades del tablero es que este es continuo. Esto
significa que no se compone de tarjetas que se van desplazando hasta que la actividad queda
realizada por completo. En este caso, a medida que se avanza, las nuevas tareas (mejoras,
incidencias o nuevas funcionalidades) se acumulan en la sección inicial, de manera que en
las reuniones periódicas con el cliente se priorizan y se colocan dentro de la sección que se
estima oportuna.
Dicho tablero puede ser específico para un proyecto en concreto o bien genérico. No hay
unas fases del ciclo de producción establecidas sino que se definirán según el caso en
cuestión, o se establecerá un modelo aplicable genéricamente para cualquier proyecto de la
organización.
En realidad, se trata de definir el máximo número de tareas que podemos tener en cada una
de las fases (p.e: 3 tareas en la fase de planificación; 2, en la fase de desarrollo; una, en la
fase de pruebas, etc.) y, por tanto, restringir el trabajo en curso. A esto, se le añade otra idea
que, por muy obvia que pueda parecer, la práctica nos demuestra que no es así: no se puede
abrir una nueva tarea sin finalizar otra.
De esta manera, se pretende dar respuesta al problema habitual de muchas empresas de tener
muchas tareas abiertas pero con un ratio de finalización muy bajo. Aquí lo importante es que
las tareas que se abran se cierren antes de empezar con la siguiente.
Muchos insisten en destacar las ventajas de Kanban respecto a otras metodología ágiles,
como puede ser SCRUM. La posibilidad de poder realizar entregas en cualquier momento,
cambiar prioridades al vuelo y la visualización perfecta del flujo, son algunos de los
puntos que remarcan como elementos diferenciales y de valor. Sin embargo, no podemos
decir que exista una metodología mejor que otra sino que dependerá de la naturaleza de la
empresa y la forma de organización de sus procesos internos.
Conclusiones
En este sentido, el método Kanban es especialmente indicado para aquellas organizaciones
que requieran de flexibilidad especialmente en la entrada de tareas, así como en el
seguimiento de estas, la priorización, la supervisión del equipo de trabajo y los
informes de dedicación.
OPTIMIZACIÓN DE PROCESOS
METODOLOGIA LEAN
¿Qué son los procesos Lean? Este es un concepto que tiene como objetivo, mejorar los
procesos, ya que es la forma más eficaz para mejorar los negocios. La idea central es
maximizar el valor para el cliente, y reducir al mínimo los desperdicios. Los Procesos
Lean, básicamente, tratan de crear más valor con menos recursos y costes.
Una organización con procesos Lean es una empresa que entiende la importancia del
valor al cliente y centra sus procesos claves para mejorarlo. Con los procesos Lean, son
vistos como un todo, y se optimizan de esa forma. No tiene sentido optimizar las actividades,
tecnologías y acciones de forma separada, sino mejorar el flujo de trabajo de productos y
servicios a través de cadenas de valor que fluyen horizontalmente a través de la organización.
La idea central de un proceso Lean es eliminar los desperdicios y aumentar la velocidad del
proceso. Al hacerlo, se reduce el tiempo entre las actividades, eventos y ciclos, y se
pueden completar más ciclos en un período de tiempo determinado. Es una ecuación
simple. Hay 8 tipos de desperdicios que los procesos Lean tratan de eliminar:
Todo esto puede sonar muy parecido a Seis Sigma. A pesar de eso, no es el mismo
concepto. En realidad son metodologías complementarias. Los procesos Lean se centran
en la disminución del tiempo entre las actividades. El punto principal es optimizar y hacer el
ciclo cada vez más rápido, aprovechando más el tiempo disponible. Producir más en el mismo
periodo de tiempo crea un evidente ahorro de costes.
Six Sigma se centra en el control de calidad. También reduce los desperdicios, pero el
objetivo es producir bienes y servicios cada vez mejores. Con más calidad, tenemos más
clientes satisfechos y leales. Comprenda: la metodología Six Sigma.
Por lo tanto, los procesos Lean junto con Six Sigma es la combinación ideal para las empresas
que quieren crecer. Pueden crear procesos que necesitan menos esfuerzo humano, menos
espacio, menos capital y menos tiempo de producción, todo esto con menos coste y menos
defectos, en comparación con los sistemas tradicionales de negocios. Estas empresas
también pueden mantener sus precios bajos mediante la reducción de costes.
Ahora que usted comprende los procesos Lean, lea sobre cómo reducir los costos a través
de BPM ¡y combine las metodologías de la mejor manera para su empresa!
Fue en los años 80 en Japón, que se comenzó a usar el término “Lean Manufacturing“, que
en español significa manufactura magra. El objetivo era hacer que la producción de vehículos
en ese país fuera más eficiente.
Pero fue 10 años más tarde, con el lanzamiento del libro “La máquina que cambió el mundo”,
de James Womack, que el término fue popularizado y la metodología lean se consideró
esencial para la industria automotriz japonesa, especialmente para la marca Toyota.
Más recientemente, en 2011, otro éxito de ventas, esta vez
escrito por Eric Ries, llamado “Lean Startup“, volvió a examinar la metodología lean,
adaptándola para las personas interesadas no sólo en montar una startup de forma ágil y
asertiva, sino que también se pudiera utilizar en grandes empresas de todos los ramos.
Por lo tanto, como se vio, el origen de la metodología lean es mucho más antiguo de lo que
se piensa. Podemos resumir su esencia como el uso racional de los recursos y sin residuos,
para que se utilice sólo lo que sea absolutamente necesario en la realización de un proyecto
o proceso.
Uno de los preceptos de la metodología lean es el uso de métodos ágiles. Estos métodos
utilizan dos premisas importantes:
La primera es el concepto de iteración, que se refiere más bien a la expresión “quick win“, es
decir, pequeñas mejoras en los procesos que se pueden obtener rápidamente, pero que pueden
aportar resultados visibles a corto plazo. Esto anima al equipo a avanzar con cada nueva
“pequeña victoria”.
No todas las personas se sienten cómodas con los cambios en las organizaciones. Incluso
trabajando con procesos ineficientes, muchos tienen miedo de salir de la zona de confort y
enfrentar a algo nuevo.
Es muy importante involucrar a todos para que crean en la necesidad de cambio y los
beneficios que el nuevo proceso aportará en el desempeño de las tareas y el logro de
resultados.
Sin el apoyo de líderes de la compañía a nivel estratégico, será imposible lograr los resultados
deseados.
Evite la tentación de comenzar con los procesos más urgentes e ineficientes. Opte por algo
simple, resuelva, motive al equipo con los resultados y utilice este aprendizaje para después
dedicarse a los grandes desafíos de realizar mejoras.
Es fundamental contar con un lugar específico para realizar las reuniones enfocadas en la
mejora de los procesos. Es muy útil tener una pizarra grande en la pared, donde dibujar los
diagramas de procesos.
Por otra parte, cuando todos perciben que hay un lugar específico para dedicarse al proceso,
eso muestra a los otros miembros de la compañía que este es un esfuerzo serio e importante.